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REPÚBLICA DOMINICANA

MINISTERIO DE DEFENSA
INSTITUTO SUPERIOR PARA LA DEFENSA
(INSUDE)

ESCUELADE GRADUADOS DE COMANDO Y ESTADO MAYOR NAVAL


(EGCEMN)

XIII Promoción
ESPECIALIDAD EN COMANDO Y ESTADO MAYOR NAVAL

INFORME FINAL DE MONOGRAFÍA

TÍTULO
ANÁLISIS DE LA LEGISLACIÓN RELACIONADA CON LA
SEGURIDAD Y DEFENSA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA.

SUSTENTADO POR:
Lic. Juan Cándido Peña Ogando,
Capitán de Navío, Armada de República Dominicana

PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE:


Especialista en Comando y Estado Mayor Naval.

ASESORADO POR:
Radhamés Vega Domínguez, MA. (Asesor de metodología)
C/N. Félix Quintín Ferreras Méndez, ARD (DEMN). (Asesor de contenido)

Provincia Santo Domingo Este, P.S.D.E.


Año 2014
ANÁLISIS DE LA LEGISLACIÓN RELACIONADA CON
LA SEGURIDAD Y DEFENSA DE LA REPÚBLICA
DOMINICANA
Nota Aclaratoria:

´´ Las opiniones contenidas en el presente informe de investigación, son


de la exclusiva responsabilidad de su (s) autor (es) y la institución no se
solidariza necesariamente con los conceptos emitidos´´.

Sustentado por:

Firma

i
ÍNDICE
Pág.
Dedicatorias. i
Agradecimientos. ii
Resumen ejecutivo. iii
Introducción. iv
Planteamiento del problema. v
Justificación del problema. vii
Objetivos de la investigación. viii
Marco teórico de la investigación. ix
Idea a defender. xix
Marco metodológico de la Investigación. xx

CAPÍTULO I

LEGISLACIÓN NACIONAL EN MATERIA DE SEGURIDAD


Y DEFENSA.
1.1 Definición de la legislación nacional en materia en
seguridad y defensa…………………………………………………1
1.2 Características de las normas en la República Dominicana………...2
1.3 Sistema de la jerarquía de las normas en la República
Dominicana……………………………………………………………..3
1.4 Formulación de las normas en la República Dominicana…………...5
1.4.1 Principio de la Constitución en materia de seguridad y defensa……6
1.4.2 Formulación de los convenios internacionales vinculados
a la seguridad y defensa………………………………………………8
1.4.3 Formulación de las leyes relacionadas con la seguridad y
defensa…………………………………………………………………11
1.4.4 Formulación de los reglamentos y decretos…………………………12
CAPÍTULO II
LA SEGURIDAD Y DEFENSA DE UN ESTADO .
2.1 Definición de seguridad y defensa……………………………….…15
2.2 Sistema de seguridad y defensa en República Dominicana…...19
2.3 Definición y modelo de las Fuerzas Armadas, en seguridad
y defensa……………………………………………………………...23
2.4 Política de seguridad y defensa en República Dominicana……..27

CAPÍTULO III

PRINCIPALES NORMAS DOMINICANAS EN MATERIA


DE SEGURIDAD Y DEFENSA.

3.1 Principales normas en materia de seguridad y defensa


de la República Dominicana…….………………………..………..36
3.2 Nivel de uniformidad y coherencia entre la Constitución de la
República Dominicana y la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas….......41
3.3 Nivel de uniformidad y coherencia entre la Ley Orgánica de
las Fuerzas Armadas, la Directiva de Seguridad y Defensa,
y el Manual de Doctrina Conjunta……………………..…..…….…43

CAPÍTULO IV

MEDIDAS A TOMAR PARA CONSEGUIR LA


UNIFORMIDAD Y COHERENCIA DE LA LEGISLACIÓN
NACIONAL EN MATERIA DE SEGURIDAD Y DEFENSA
EN LA REPÚBLICA DOMINICANA.

4.1 Promulgación de la ley de seguridad y defensa……………..…..47


4.2 Promulgación del libro blanco de defensa……………………….50
4.3 Consolidación de reforma y modernización permanente de
Las Fuerzas Armadas y organismos de seguridad pública……..53
4.4 Conformación de un sistema educativo militar en materia
de seguridad y defensa…………………………………………..61
Conclusiones……………………………………………………….…69
Recomendaciones……………………………………………………72
Glosario de términos…………………………………………………73
Referencias……………………………………………………………76
Anexos.
- Modelo de cuestionario impartido a la muestra.
-Certificación no plagio.
-Autorizaciones.
CAPÍTULO I

LEGISLACIÓN NACIONAL EN MATERIA DE SEGURIDAD


Y DEFENSA.

1.1 Definición de la legislación nacional en materia de seguridad


y defensa.

Aportar distintas ideas y nuevos puntos de vista, tendientes al objetivo


común de esclarecer aspectos de elevado interés nacional respecto de la
sociedad a la que pertenecemos, es una responsabilidad de todos los
dominicanos. De acuerdo con ese concepto, resulta positivo que comencemos
a ocuparnos hoy, públicamente, del tema de la Seguridad y la Defensa
Nacional con la finalidad señalada. (Gualterio Báez, 2009, Pág. 1)

El concepto seguridad no fue cuñado como tal en nuestra Constitución, y


sin embargo, el de defensa nacional está claramente mencionado. Eso se debe
a que durante mucho tiempo solo se habla de paz, defensa y guerra, mientras
que la seguridad del país, tal vez por considerarse implícita o derivada de la
defensa, se le estudiaba de manera separada, dentro de diversos campos o
áreas específicas, en especial como estabilidad gubernamental. (Sigfrido
Pared, 2006, Pág.15)

De este modo, se identificaba la paz con clima de quietud, armonía,


trabajo y felicidad. A la defensa, unas veces pasiva y otras activas, se le
entendía como un puente estructural entre la paz y una situación de conflicto,
mientras que la guerra, mediante un proceso de movilización militar, significaba
básicamente las diversas operaciones conjuntas de tierra, mar y aire, que
hacían posible doblegar el poder militar enemigo en los campos de batalla.
(Sigfrido Pared 2006, Pág.15)

1
Luego de recabar estas informaciones en materia de seguridad y
defensa, se podrá decir que la legislación nacional en materia de seguridad y
defensa, es el conjunto de acciones vinculadas estrechamente al desarrollo, así
como a las posibles formas operativas, dentro de la modalidades
enfrentamiento y de cualquier otra manera y reaccionar ante un peligro
determinado. (Sigfrido Pared, 2006, Pág. 62)

1.2 Características de las normas en la República Dominicana.

El estado actual de la República Dominicana, se ha caracterizado con el


pasar de los años por la búsqueda de firmas de instrumentos legales, tales
como acuerdos, convenios, tratados, leyes, decretos, reglamentos,
resoluciones, entre otros, que han incluido aspectos en cuanto a la delimitación
de seguridad y defensa nacional, economía y comercio, desarrollo, migración y
medio ambiente. La gran mayoría de los mismos han sido firmados y en
algunos casos aprobados, en la primera y segunda etapas del régimen jurídico,
y muy pocos de ellos en la época actual, pero cabe destacar que el Estado está
arduamente empeñado para corregir dichas delimitaciones.

Pese a estas limitaciones, para los años del 1996, se dieron los pasos
para la eventual creación de la Comisión Permanente de Reforma, avalada por
el decreto Núm.605/05 del 2 de noviembre del2005. En este contexto se
planteó la necesidad de desarrollar un Plan Estratégico con una proyección y
caracterización de dos décadas, cuyos objetivos específicos apuntaban a:

 Diseñar las políticas y estrategias que permitan adecuar las FF.AA. a los
cambios de la sociedad dominicana y al proceso de desarrollo nacional.

 Generar una cultura de fortalecimiento institucional a los diferentes


niveles de las FF.AA.
2
 Establecer un marco jurídico alrededor de las competencias y nuevos
roles de la institución.

 Reorganizar, simplificar y eficientizar la institución con la incorporación


de lineamientos administrativos modernos y tecnologías informáticas.

 Perfeccionar los sistemas de seguridad y defensa de la nación, acorde


con las amenazas que se presenten.

En esta última década este sector ha sido sujeto de dinámicas de


revisión y de apertura sin precedentes en su historia.

Cabe destacar que una de las características más relevantes de los


finales de los años 90, es que se producían amplias discusiones entre civiles y
militares sobre la cuestión de las misiones, roles y funciones de las Fuerzas
Armadas, extendiéndose por varios años dando como resultado la elaboración
del Libro Blanco de la Defensa, el cual si bien aún no ha sido hecho público, y
que ha servido de base para discusiones posteriores sobre el diseño de la
política nacional de defensa y seguridad nacional. (Lilian Bobea, 2008, Pág. 15)

1.3 Sistema de la jerarquía de las normas en la República


Dominicana.

La trayectoria descrita desde su fundación y evolución de las Fuerzas


Armadas dominicanas, cuya transformación, se explica, en primer lugar, a partir
de los procesos internos de alternancia autoritaria que tuvieron lugar hasta
mediados de los años 60, hacia la lenta consolidación democrática, y desde los
finales de los años 70, hasta el presente. En segundo lugar, a partir de los
cambios y factores externos, cuya reflexión a lo interno se asumió como un
asunto de seguridad: especialmente el influjo de la revolución cubana en los

3
movimientos nacionales de oposición política que contrapuntearon las
preocupaciones e intervenciones de los EE.UU. en la región; la siempre
presente “cuestión haitiana” vista como un desafío a la seguridad nacional, y
más recientemente el creciente reto de las amenazas transnacionales.

De este destino, los procesos de reconfiguración militar han sido


empujados más por momentos de rupturas políticas y crisis sociales que por
imperativos institucionales, lo cual es corroborado por la prolongada
ausencia de una explícita política de defensa, la inexistencia de una
burocracia civil al interno de la institución y la aletargada actualización de la
doctrina militar. Al respecto, como lo destacara el ex Secretario de Estado
de las FF.AA. (Lilian Bobea, 2008, Pág. 5)

Sigfrido Pared, (2006) “Conformar nuestra doctrina es algo que está


pendiente en la agenda de reforma y modernización de las FF.AA.” (Pág. 75).

En una visión integral y global de la seguridad, los objetivos del


Estado se inscriben en una amplia percepción de escenarios globales,
regionales y vecinales, relacionados e interdependientes. La política de
defensa, como política de Estado, por su propia naturaleza se configura en
relación con escenarios externos y factores de poder y equilibrios de fuerza
que no dependen de la sola voluntad del Estado y que se establecen en una
estructura de relaciones y regiones que involucra a países de distinto grado
relativo de desarrollo, afectando los intereses nacionales, la seguridad
colectiva, la cooperación interestatal, las alianzas y los agrupamientos
regionales. (Hugo Unda, 2002, Pág.1)

En la definición de la jerarquía y las prioridades para las funciones,


misiones y tareas de la seguridad y defensa, es indispensable partir de la
relación de los factores nacionales e internacionales en las estrategias del
Estado, estableciendo sus objetivos y precisando los riesgos y amenazas
potenciales. Las funciones estatales de seguridad y defensa nacional enfrentan
4
las exigencias de apertura a la transnacionalización de la economía y la
coincidencia en el sistema internacional de procesos de integración económica
y política, que trascienden los espacios económicos, políticos y territoriales de
los Estados, creando condiciones globales que presionan sobre los
fundamentos estratégicos de la seguridad y condicionan las políticas de
defensa. (Hugo Unda, 2002, Pág.1.)

Tanto a nivel mundial como regional se configuran equilibrios inestables


que comprometen diversos ámbitos, cada vez más interdependientes y
multidimensionales de la seguridad: políticos, jurídicos, económicos, sociales,
militares, medioambientales, etc., en torno a los cuales es necesario identificar
los actuales factores de riesgo que inciden en la orientación y el destino de la
cooperación internacional. (Hugo Unda, 2002, Pág.2.)

1.4 Formulación de las normas en la República Dominicana.

En la actualidad es necesario avanzar hacia una renovada visión


estratégica de la defensa nacional, fundamental para la formulación de una
política de defensa que dé cuenta del interés nacional en su relación con los
contextos internacionales cambiantes, sujetos a la acción de nuevos
actores, estatales y no estatales, así como con las estructuras y las
organizaciones en las que estos se desarrollan. (Hugo Unda, 2002, Pág.1.)

En la nueva Constitución reformada del año 2010, varios artículos hacen


referencia a la importancia de la protección y custodia de todo el territorio
nacional, la defensa y garantía de seguridad del mismo, según se describe en
los párrafos siguientes.

5
 Artículo 258. Consejo de Seguridad y Defensa Nacional.

Establece este artículo que:

(Constitución de la Rep. Dom., 2010, Pág.70) El Consejo de Seguridad y


Defensa Nacional es un órgano consultivo que asesora al Presidente de la República en la
formulación de las políticas y estrategias en esta materia y en cualquier asunto que el Poder
Ejecutivo someta a su consideración.

El Poder Ejecutivo formulará su composición y funcionamiento.

 Artículo 261. Cuerpos de seguridad pública o de defensa.

Este artículo establece que el Congreso Nacional, a solicitud del


Presidente de la República, podrá disponer, cuando así lo requiera el interés
nacional, la formación de cuerpos de seguridad pública o de defensa
permanentes con integrantes de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que
estarán subordinados al ministerio o institución del ámbito de sus respectivas
competencias en virtud de la ley. El sistema de inteligencia del Estado será
regulado mediante ley.

1.4.1 Principio de la Constitución en materia de seguridad y defensa.

El proyecto de reforma de la Constitución conocida hasta el momento, y


por vez primera en nuestra historia constitucional introduce dos elementos
importantes: a) Define la misión y carácter de las Fuerzas Armadas, y b)
introduce un capítulo sobre seguridad y defensa que crea un órgano consultivo
que asesorará al Presidente de la República, en la formulación de las políticas
y estrategias en la materia y contiene, además, novedosas cuestiones.

Tradicionalmente los textos constitucionales dominicanos sólo


abordaban el tema de las Fuerzas Armadas. Por su parte, hace poco tiempo,
mediante el Decreto Número 189-07 de fecha 3 del mes de abril del 2007,

6
establece la Directiva de Seguridad Nacional de la República Dominicana, con
la finalidad de garantizar la defensa y seguridad de los ciudadanos de la
República Dominicana y promover la paz, la seguridad y la estabilidad
internacional. Hoy en día, al lado de los tres espacios militares tradicionales,
tierra, mar y aire, existe el cuarto espacio exterior y el quinto
ciberespacio.(Teódulo López, 2009, Pág. 1)

Sin embargo, las Fuerzas Armadas son un concepto y, sobre todo, una
realidad de aparición tardía que se perfila en el siglo XIX y se configura
plenamente en la segunda mitad del siglo XX. La defensa es la primera
función del Estado y ella es inconcebible sin unas Fuerzas Armadas, más o
menos organizadas. Ser es defenderse. Se ha dicho que las Fuerzas
Armadas forman parte de la cultura de la paz, ya que son un instrumento para
alcanzarla, restaurarla o garantizarla. Obviamente “el mundo de hoy está lleno
de más gente animada por mayor odio y en posesión de más medios para
hacer la guerra que en ningún otro momento anterior”. (TeóduloLópez,2009,Pág.2)

7
1.4.2 Formulación de los convenios internacionales vinculados a la
seguridad y defensa.

Los últimos años han sido testigos de la aproximación de nuestras


Fuerzas Armadas al mundo internacional. Este proceso comenzó cuando se
llevó a cabo un esfuerzo notable para hacer de las Fuerzas Armadas de
nuestra República Dominicana un componente más de la Alianza Atlántica.

Hoy, estas relaciones se han desarrollado plenamente, y para su


materialización, el Ministerio de Defensa dispone de diferentes instrumentos,
uno de ellos, posiblemente el más importante, es la firma de protocolos de
colaboraciones bilaterales y multilaterales en el ámbito de defensa que le
otorga la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (2013), que en su artículo 3,
cita lo siguiente “El Ministerio de Defensa es responsable de la dirección y
conducción general de las Fuerzas Armadas y sus dependencias” (Pág. 4).

A través de ellos se trata de crear o mantener una nueva situación, de


equilibrio o favorable, o bien provocar un nivel de actividad bilateral
internacional que favorezca el nacimiento, la profundización o la
intensificación de esas relaciones.

La firma con otro país de un Protocolo de Colaboración en el ámbito de


la Defensa facilita el desarrollo de las relaciones y abre la posibilidad de que
se firmen otros acuerdos técnicos específicos de responsabilidad del
Ministerio. Existe más de un centenar de acuerdos en el ámbito del Ministerio
de Defensa, pero los más prominentes de estos convenios y acuerdos son la
Organización de Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Organización de
Estados Americanos (OEA).

8
Cabe destacar entre ellos los protocolos de cooperación para la Defensa
que se firman con los Ministerios de otros países, y que sirven de base en las
relaciones bilaterales, así como de guía en la negociación de otros acuerdos y
convenios.

Las relaciones exteriores en el ámbito del Ministerio de Defensa han ido


creciendo de forma importante en los últimos años a través de los acuerdos y
convenios bilaterales para contribuir al desarrollo de las relaciones entre los
países mediante la cooperación en el ámbito de la defensa.

El entendimiento mutuo, el intercambio de información y el incremento


de la cooperación entre los respectivos Ministerios y Fuerzas Armadas
favorecen la paz y la estabilidad internacional.

Los acuerdos facilitan el intercambio de visitas a nivel político entre los


ministros y otras autoridades civiles y militares de sus respectivos Ministerios.
Fomentan los contactos entre las instituciones de las Fuerzas Armadas de
ambos países, desarrollando la cooperación en campos como el control
democrático de fuerzas, control de armamento y desarme, apoyo a la paz,
búsqueda y salvamento, y operaciones humanitarias, organización de las
Fuerzas Armadas, misiones para enfrentar crisis, buena educación, buena
acción de formación y cualquier otra área recíprocamente acordada.

Se podrán promover los contactos científicos y de investigación en los


diferentes campos de la seguridad y defensa mediante el intercambio de
información, visitas recíprocas a centros de investigación y otras iniciativas de
interés mutuo.

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Asimismo, se incrementa la cooperación en el área de la industria de
defensa, el intercambio de información técnica, encuentros de expertos en
armamento y equipamiento, familiarización con la industria nacional de defensa, y
participación conjunta en programas de investigación.

Con ellos, se promueven visitas mutuas de delegaciones, y reuniones de


grupos de expertos, principalmente en el ámbito de la política de seguridad y
defensa, educación y formación, asistencia médica, legislación militar, servicios
militares, y otras áreas mutuamente acordadas.

La firma de dichos acuerdos, permite el establecimiento de Comisiones


Mixtas formadas por representantes de los países firmantes de estos convenios y
acuerdos. Quedando claro que el conjunto de los diferentes tipos de convenios
y acuerdos representativos de la seguridad y defensa de cada país, instituyen lo
que se le llama Seguridad Colectiva y Defensa Colectiva.

En el sistema de la seguridad colectiva la comunidad acepta renunciar al


uso de la fuerza y ayuda a cualquier de los miembros de la comunidad en el caso
de que otro Estado recurra al uso de la misma. Contempla una relación de fuerza
de parte de la comunidad internacional en caso de quebramiento de la paz
internacional. A diferencia de la defensa colectiva, la seguridad colectiva está
dirigida hacia todo ataque producido dentro de la comunidad. La Organización de
las Naciones Unidas (ONU), es un ejemplo típico de un sistema de seguridad
colectiva. Pared Pérez (2006) “Conforme a los Artículos 41 y 42 de su Carta, la
Comunidad Internacional debe ejercer presión sobre el responsable de quebrantar
la paz, tanto a través de la coerción no militar como el uso de la fuerza militar”.
(Pág. 18)

Mientras que la Defensa Colectiva se define como un convenio o tratado


por el cual dos o más estados garantizan la asistencia mutua en caso de un
ataque externo.(Sigfrido Pared, 2006, Pág.18)
10
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Recientemente, como parte de las adecuaciones al sector de la
seguridad y defensa frente a las consideradas amenazas no convencionales,
las Fuerzas Armadas han pasado a constituirse en un eje clave en la no
siempre bien definida estrategia regional contra la criminalidad organizada y
con ello, en el plano más doméstico, en el combate al narcotráfico. (Lilian
Bobea, 2008, Pág.6)

Hace un corto tiempo, fue creada la Directiva de Seguridad y Defensa


Nacional, mediante Decreto Número 189-07 de fecha 3 del mes de abril del
2007, ya que en la actualidad no se contaba con una política de ámbito
internacional cercana para fortalecer los nexos militares en el combate del
crimen internacional y las amenazas constantes que surgen por ese flagelo.

Ante tales convenios las Fuerzas Armadas están encargadas de la


seguridad y defensa nacional, como también del control fronterizo, y sus
acciones son igualmente orientadas a controlar el paso de los inmigrantes.
Los nuevos mecanismos de restricción operan mediante las repatriaciones,
con el único propósito de no permitir a los ilegales ingresar o permanecer en
territorio dominicano.

1.4.3 Formulación de las leyes relacionadas con la seguridad y defensa.

Es competencia del Congreso Nacional estar a la par con las Fuerzas


Armadas con estos desarrollos en materia de seguridad y defensa, también
se activaba la participación congresual a través de las comisiones de Defensa
y Seguridad. Entre los años 2002 y 2003 se debatía en la Comisión
Permanente de las FF.AA. de la Cámara de Diputados un anteproyecto de
Ley del Sistema de Seguridad Nacional.

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Dicho proyecto de ley reconocía que no existía en el país un
organismo coordinador de las acciones estratégicas y tá cticas en el ámbito
de la seguridad nacional, que diera respuesta a las necesidades de
estabilidad y de paz articuladas al desarrollo económico y político de la
Nación y que aglutinase a las instituciones de la seguridad interna y externa.
Este anteproyecto de ley fue generado desde la Comisión de Reforma y
Modernización de la Policía Nacional.

En el mismo se hacía referencia a las responsabilidades


gubernamentales establecidas en la Constitución dominicana, relacionadas
a la protección de los derechos individuales y la garantía de la seguridad
ciudadana.

También aludía a la defensa de la independencia e integridad de la


República. En ella se consignaba la diferenciación conceptual entre los
diferentes componentes de la seguridad nacional, sin embargo, no quedaba
claro la diferenciación funcional de cada fuerza. (Lilian Bobea, 2008, Pág.9)

1.4.4 Formulación de los reglamentos y decretos.

El proceso democrático en República Dominicana avanzó paralelo a


iniciativas de modernización del Estado. En el transcurso de estos cambios
las reformas institucionales probaron ser más difíciles en el ámbito de la
seguridad y la defensa, por varias razones: en primer lugar, por la
desarticulación de las instancias estatales; en segundo lugar, por la
ausencia de un marco normativo y reglamentario que viabilizara la
efectividad práctica de las leyes, y en tercer lugar, por el distanciamiento de
los estamentos de la seguridad con respecto a la ciudadanía, debido a la
tradición represiva y a la impunidad reinante por décadas.(Lilian Bobea,
2008, Pág.15)

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En busca de respuesta las instituciones castrenses protagonizaron
por primera vez desde su fundación una revisión de sus normativas
fundamentales. Entre el 2007 y el presente, se elaboró la Estrategia Militar
Nacional, que propugna por:

Unas Fuerzas Armadas disciplinadas y motivadas que garantizan efectivamente la


soberanía, integridad y orden público de la República Dominicana, con alto sentido de
lealtad al poder civil legalmente constituido y capaz de disuadir, neu tralizar, detener, o
destruir, cualquier tipo de amenaza en contra de la Seguridad y la Defensa Nacional.
(Lilian Bobea, 2008, Pág.8)

Similarmente, se actualizaron el Reglamento Disciplinario y la Ley


Orgánica castrenses, como resultado de la actualización del marco
doctrinario, y actualmente se revisa la normativa correspondiente a la
justicia militar.

Además del desarrollo de una doctrina de acción conjunta, el


mandato ejecutivo propugna por el establecimiento de sistemas más
integrados de inteligencia, el desarrollo de mecanismos de coordinación
interinstitucionales (especialmente en situaciones de emergencia y crisis
nacionales), y la articulación a las iniciativas de cooperación militar
internacional, de diplomacia militar, y de desarrollo y fomento de la
confianza mutua entre los Estados de la región, y a nivel hemisférico. En
tal sentido, se han redefinido las misiones a partir de un glosario de
desafíos o amenazas de seguridad entre las que se destacan el
narcotráfico; la violencia social y callejera; la delincuencia organizada; la
degradación medioambiental; los desastres naturales; la inmigración ilegal;
la pesca ilegal; la piratería; el tráfico de armas y de personas y el
terrorismo.

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Recientes leyes y proyectos relacionados con la seguridad y
defensa nacional.

LEY/DECRETO DESCRIPCIÓN

Ley Núm. 147-02 Establece el modo como se activa la


defensa nacional en condiciones de
riesgo o amenazas, en caso de
desastres o calamidad nacional.

Decreto Núm. 189-07 Establece la Directiva Nacional de


Seguridad.

Decreto Ejecutivo Núm. Ordena el apoyo a la Policía Nacional


310-06 (14/6/2006)
para prevenir la actividad delictiva y
garantizar la paz ciudadana.

Decreto Ejecutivo Crea el Consejo Nacional de


315-06 (27/6/2006) Seguridad y Defensa con el objeto de
elaborar políticas y diseñar acciones
contra el crimen organizado.

Elaboración de anteproyecto Seguridad y Defensa de la República


Dominicana.
La Ley Orgánica de las Fuerzas Establece la estructura, organización y
Armadas Núm. 139-13 (13/9/2013) funcionamiento de los órganos e
instituciones que conforman las
Fuerzas Armadas de la Rep. Dom.
Fuentes: (Lilian Bobea, 2008, Pág.10

14
14
CAPÍTULO II

LA SEGURIDAD Y DEFENSA DE UN ESTADO.

2.1 Definición de seguridad y defensa.

La creencias, valores y acciones, en el caso de la seguridad y defensa,


al igual que en todas las especificidades de la cultura general, han sido
construidas por el hombre para sobrevivir, para mantenerse y desarrollarse en
este mundo del cual forma parte y que se torna desde antes de que cada
individuo pueda interiorizarlo: agresivo, inseguro, amenazante, realidad que no
cambia durante toda su existencia, aquí se presenta un reto para vencer la
incertidumbre. (Sigfrido Pared, 2006, Pág.147)

Si un país quiere tener éxito en ello e involucrar de manera activa a


todos los sectores nacionales en un esfuerzo para que se entienda el papel del
militar y que participen en las acciones que éste desarrolla en cuanto a
seguridad y defensa, se hace necesario que se implementen políticas de
fomento de la Conciencia de Defensa Nacional en la sociedad a través de una
Cultura de Defensa. (Sigfrido Pared, 2006, Pág.149)

El ser consecuente con este principio posibilita además el proceso


transformativo de los restantes agentes interactuantes en el ámbito de la
seguridad. Como ejemplo vale citar las más recientes reformas que se han
producido en el sector policial y judicial. En el año2004, el presidente Dr.
Leonel Fernández Reyna, encaró el hecho de que la inseguridad era percibida
por los dominicanos como uno de los tres primeros problemas que el nuevo
gobierno debía resolver. La tasa de muertes violentas había subido de 12.49%
muertes por cada100.000 habitantes, en el período 2001, a 25.25% en el
periodo 2004. (Lilian Bobea, 2008, Pág.23)

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Esta situación conllevó al diseño y la puesta en marcha del Plan de
Seguridad Democrática (PSD), una estrategia anticrimen definida a partir de la
premisa de que el Estado debe garantizar los derechos ciudadanos mientras
provee seguridad y servicios básicos. Este Plan se convirtió en la política
pública de seguridad ciudadana de la actual administración. Siendo esta la
primera iniciativa de este tipo que se implementaba en el país desde la
creación de la Policía Nacional. El Plan de Seguridad Democrática (PSD), se
encara al desafío de institucionalizarse como política estatal de seguridad
ciudadana. Los principales retos que encaró el referido plan fueron:

 Modernizar una fuerza de policía que había desarrollado planes de


reforma pero no había logrado implementarlos.

 Erradicar la corrupción de las instituciones de seguridad del Estado.

 Revertir las estadísticas criminales que estaban empezando a parecerse a


países con problemas de criminalidad serios como los de Centroamérica.

 Combatir la violencia vinculada con las pandillas que estaba surgiendo


en algunos barrios del país.

 Combatir el microtráfico de drogas que poco a poco se había convertido


en un generador de delincuencia y criminalidad en el país.

El Plan de Seguridad Democrática (PSD), en función de ello, los


principales objetivos apuntaban a:

 Respetar y hacer respetar los derechos de los ciudadanos.

 Modernizar los organismos de seguridad del Estado.

 Ser el motor de la acción integral del Estado.

 Incorporar políticas integrales y sectoriales para generar el bienestar


social.
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 Brindar protección a los ciudadanos afrontando los problemas de
criminalidad y violencia existentes en el país a través de las agencias de
seguridad.

 Garantizar que exista una presencia efectiva del Estado a través de la


dotación de los servicios en sus múltiples dimensiones.

 Consolidar los derechos civiles, sociales y económicos de los


ciudadanos.

 Garantizar la seguridad pública para que los ciudadanos puedan ejercer


estos derechos y desplazarse con libertad.

 Movilizar la acción del Estado a través de la participación de la sociedad


civil.

 Transformar a la Policía Nacional, para respetar y hacer respetar los


derechos de cada uno de los ciudadanos.

En el mismo sentido, la propuesta estratégica formulada por el Security


Sector Reform expone este objetivo:

“Las transformaciones de los actores, sus roles, responsabilidades y


acciones, para ser manejado en forma consistente con las normas
democráticas y los mejores principios del buen gobierno, para que así
contribuyan al buen funcionamiento del marco de la seguridad .” (Pág.24)

En el marco de estas dinámicas transformadoras, un aspecto


controversial sigue siendo el rol cada vez más relevante que juegan los
militares dominicanos en el control del orden público. Como ya ha sido
subrayado, tanto la estrategia como la política deben partir de establecer la
distinción entre Seguridad Nacional, Defensa y Seguridad Interna (ciudadana),
estableciendo al mismo tiempo sus conexiones. (Lilian Bobea, 2008, Pág.23)

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17
De esta manera se busca desdibujar el carácter constabulario que las
conformó en sus inicios y que resulta discordante con la tendencia hacia la
profesionalización, modernización e internacionalización de dichas fuerzas.
(Lilian Bobea, 2008, Pág.23)

El muestrario de estas interpretaciones que todo este tema implica, es


conveniente que el lector reajuste objetivamente toda una serie de conceptos y
aplicar a otros que están contemplados en las leyes y manuales militares del
país, de modo que quede claro que es el papel de la doctrina fundamental,
para que sean comprensibles y provocar el menor número posible de
confusiones y dudas.

Esta es la razón por la que este trabajo se presenta exponiendo criterios


analíticos y ejemplos, poseedores de un lenguaje lo más didáctico posible.
Buscando con esto que cada concepto represente con la mayor exactitud, lo
que en verdad se puede entender que es su significado y su utilidad cuando
haya que implementar medidas o ser parte de ellas, en las cuales apliquen
cada uno de los términos que tienen relación con la Defensa y Seguridad
Nacional.

La Seguridad y Defensa del Estado dominicano aún no está definida en


función de su propio desarrollo político, económico, social y militar. Por lo tanto,
en esta materia nada es estático ni uniforme, es un proceso dinámico que
cambia acorde con los acontecimientos nacionales e internacionales, así que
es una necesidad impostergable crear los mecanismos de evaluación y
actualización de las amenazas y riesgos que constituyen atentados a nuestra
seguridad. (Sigfrido Pared, 2006, Pág. 49)

En busca de palear esta definición fue emitido el Decreto Núm. 189-07,


acerca de la Directiva de Seguridad y Defensa, con la finalidad de garantizar la
defensa y seguridad de los ciudadanos de la República Dominicana y promover
la paz, la seguridad y la estabilidad internacional.
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18
2.2 Sistema de seguridad y defensa en República Dominicana.

El mandato para la seguridad y defensa de la República Dominicana se


encuentra normado en destacados instrumentos legales tales como la Directiva de
Seguridad y Defensa Nacional del 03 de abril del 2007, Constitución de la
República Dominicana del 26 de enero del 2010, La Ley Orgánica de las Fuerzas
Armadas No. 139-13 del 13 de septiembre del 2013, y su Reglamento de
aplicación, documentos que encargan a las Fuerzas Armadas a la seguridad y
defensa de este país.

Cabe destacar el rol que tiene la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas No.
139-13 del 13 de septiembre de 2013, en el sistema de seguridad y defensa de
República Dominicana, donde se describen las funciones de los responsables de
la seguridad y defensa del país:

- Artículo 31. Autoridad Suprema de las Fuerzas Armadas.

El Presidente de la República es la autoridad suprema de las Fuerzas


Armadas de la Nación, pudiendo disponer, con arreglo a la ley, cuanto concierna
a las mismas, mandarlas por sí mismo como comandante supremo o a través de
la persona que en virtud de sus facultades designe como Ministro de Defensa,
conservando siempre su mando supremo de acuerdo a lo establecido en la
Constitución de la República. (Ley Orgánica de las FF.AA., 2013, Pág. 14)

- Artículo 35. Máxima autoridad militar.

El Ministro de Defensa es la más alta autoridad del sistema de defensas


designado por el Presidente de la República para administración de los cuerpos
armados. Para el cumplimiento de sus funciones y atribuciones, se auxiliará de un Estado
Mayor Conjunto, además las direcciones y dependencias necesarias para el buen
funcionamiento del Ministerio.(Ley Orgánica de las FF.AA., 2013, Pág. 15)

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19
- Artículo 36. Estructura del Ministerio de Defensa.

El Ministerio de Defensa está estructurado de la siguiente forma:

1.- El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas.


2.- El Ministro de Defensa.
3.- Los Vice - Ministerios tales como el Ejército de República Dominicana, (E.R.D.),
Armada de República Dominicana, (A.R.D.) y Fuerza Aérea de República Dominicana
(F.A.R.D.).
4.- La Inspectoría General de las Fuerzas Armadas.
5.- La Comandancia General Conjunta.
6.- Las Comandancias Generales del Ejército de República Dominicana, (E.R.D.), Armada
de República Dominicana, (A.R.D.) y Fuerza Aérea de República Dominicana,
(F.A.R.D.).(Ley Orgánica de las FF.AA., 2013, Pág. 15)

- Artículo 37. Dependencias del Ministro de Defensa.

Dependerán directamente del Ministro de Defensa:

1. El Viceministro de Defensa por el Ejército de República Dominicana (E.R.D.).


2. El Viceministro de Defensa por la Armada de República Dominicana (A.R.D.).
3. El Viceministro de Defensa por la Fuerza Aérea de República Dominicana (F.A.R.D.).
4. El Comandante General Conjunto de las Fuerzas Armadas.
5. El Inspector General de las Fuerzas Armadas.
6. El Comandante General del Ejército de República Dominicana (E.R.D.).
7. El Comandante General de la Armada de República Dominicana (A.R.D.).
8. El Comandante General de la Fuerza Aérea de República Dominicana (F.A.R.D.).
9. Los comandantes, directores y encargados de las diferentes dependencias y
organismos especializados del Ministerio de Defensa.(Ley Orgánica de las FF.AA.,
2013, Pág. 16)

Estos cambios que se han originado en la actualidad y su consecuente


influencia en el entorno de la carrera militar moderna, repercutan en la
estructura, organización y funciones de las Fuerzas Armadas (FF.AA.),
haciendo con todo este proceso que el Estado se autogarantice en su
seguridad y defensa nacional, poniendo los parámetros en el ambiente
territorial, hemisférico y global.

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20
- Artículo 38. Funciones del Ministro de Defensa.

Es el principal asesor del Presidente de la República en materia de


seguridad y defensa, además es responsable de la elaboración y ejecución de
la política de defensa, así como la implementación de la estrategia militar
nacional y la dirección de la política presupuestaria de las Fuerzas Armadas. (Ley
Orgánica de las FF.AA., 2013, Pág. 17)

En su Párrafo I.- cita lo siguiente:

Los comandantes generales de las instituciones militares, conjuntamente


con los organismos correspondientes, son los responsables de la formulación y
ejecución presupuestaria de los diferentes programas de acuerdo a la estructura
orgánica y necesidades de sus respectivas instituciones militares. (Ley Orgánica
de las FF.AA., 2013, Pág. 17)

En su Párrafo II.- cita lo siguiente:

Tanto el Ministerio de Defensa, como las instituciones militares, contarán


con sistemas de planificación, desarrollo presupuestario y ejecución financiera;
así como de los mecanismos de supervisión y control para estas actividades,
procurando siempre avances en sus procesos de modernización, debiendo
someterse al control administrativo y contable de la Contraloría General de la
República y a las normas de la Dirección General de Presupuesto. (Ley Orgánica
de las FF.AA., 2013, Pág. 17)

Considerando que el Ministerio de Defensa es el que aprobará y


dispondrá la forma en que deberá estar organizada y estructurada las Fuerzas
Armadas, así como poner en marcha los planes y procedimientos de la política
de seguridad y defensa nacional, para su ejecución cuando sea ordenada por
el Poder Ejecutivo en las condiciones establecidas por la Constitución y las
leyes.

- Artículo 39. Responsabilidad del Ministro de Defensa.

Corresponde al Ministro de Defensa, a tal efecto:

1. Dirigir, controlar y administrar las instituciones militares cumpliendo con las


disposiciones de la Constitución de la República, la ley y las órdenes emanadas
del Presidente de la República; dictando las normas a tal efecto.

2. Emitir las órdenes que garanticen el fiel cumplimiento del objeto de la creación de
las Fuerzas Armadas.

3. Coordinar con otros organismos del Estado, la elaboración de la propuesta al


Presidente de la República de la Directiva de Seguridad y Defensa Nacional.
21
21
4. Coordinar la elaboración de la propuesta de Estrategia de Seguridad y Defensa
Nacional.

5. Hacer cumplir la Propuesta de la Estrategia Militar Nacional.

6. Formar parte del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional en representación del


Ministerio de Defensa.

7. Presidir el Comité Nacional de Seguridad de la Aviación Civil (CONASAC), y el


Comité Nacional Antiterrorista, así como cualquier otro organismo que sea
designado por la autoridad competente.

8. Preparar y tramitar al Poder Ejecutivo todos los asuntos que sean necesarios
para el buen desarrollo de las actividades militares.

9. Autorizar la entrada a puertos, radas, bahías y fondeaderos de buques militares


de países amigos en visitas oficiales, operacionales o de escala técnica en
coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores. La autoridad comprende
todos los puertos nacionales, sin perjuicio de las actividades comerciales.

10. Velar por la correcta planificación y ejecución presupuestaria de las Fuerzas


Armadas.

11. Disponer el estudio de los antecedentes que puedan influir en la colección y


reforma de las leyes y reglamentos, a fin de que estos se mantengan
actualizados.

12. Mantener los órganos de difusión apropiados para informar y complementar la


cultura profesional, técnica y general de los miembros de las Fuerzas Armadas.

13. Establecer los criterios y normas complementarias para la elaboración de los


reglamentos orgánicos, administrativos y técnicos necesarios para el
desenvolvimiento de las Fuerzas Armadas y someterlos a la aprobación del
Presidente de la República.

14. Custodiar, supervisar y controlar todas las armas, pertrechos militares, municiones,
explosivos, todo tipo de sustancias químicas y todo tipo de material de guerra que ingresen al
país o que sean producidos por la industria nacional; así como todo material que pueda ser
utilizado en la fabricación de armas químicas y nucleares, con las restricciones establecidas
en la ley.

15. Recomendar al Presidente de la República, luego de realizarse la evaluación


correspondiente, los oficiales de comando para desempeñar en las legaciones diplomáticas
dominicanas en el exterior, los cargos de agregados militares. Los seleccionados deberán ser
egresados de escuelas de las Fuerzas Armadas o de otras escuelas en Diplomacia o
Inteligencia.

16. Someter ante el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas todos los asuntos
relacionados con el funcionamiento y empleo, así como las disposiciones fundamentales
sobre movilización y concentración de tropas, planes de operaciones, adopción de nuevos
armamentos y en general a todas las medidas concernientes a la preparación de la Fuerza,
cambios organizacionales, reglamentos, inversiones, compras y todos los aspectos que
afectan de una manera u otra la generalidad de los miembros que componen las
Fuerzas Armadas.

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17. Coordinar con los mandos militares de otros países aliados y organismos
internacionales las acciones comunes.

18. Participar en el sistema nacional de prevención, mitigación y respuesta ante


desastres y en control y protección del medioambiente.

19. Formar parte del Consejo Consultivo de misiones de paz.

20. Las demás atribuciones que le asignen las leyes, decretos y reglamentos
militares.(Ley Orgánica de las FF.AA., 2013, Pág. 17)

Lo anterior indica que el sistema y la estructura en labores de


seguridad y defensa nacional, entre otras amenazas de carácter nacional
como internacional, las Fuerzas Armadas están en primera fila,
contribuyendo con la organización y seguridad de cada evento que tenga
que ver con la seguridad y defensa de la soberanía nacional.

2.3 Definición y modelo de Fuerzas Armadas, en seguridad ydefensa.

Durante la transición pos Trujillo, las Fuerzas Armadas continuaron


teniendo un alto perfil por su función como reproductores, pero también para
una parte de sus filas, como contestadores, del nuevo modelo con
características totalitarias que emergía en medio de la debilidad de los
estratos dominantes y de clase media para garantizar la estabilidad estatal y
un modelo político alternativo. (Lilian Bobea, 2008, Pág.4)

Sin embargo, a lo largo de este tránsito post Trujillo, las Fuerzas


Armadas, no tuvieron capacidad de respuesta autónoma para ejercer
directamente el poder político porque pese a ser uno de los ejércitos mejor
equipados en el área, se caracterizaba por una estructura organizativa
tradicional, verticalista y de carácter patrimonialista, con proyección de casta
y sin arraigo en la sociedad civil.

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23
Así, a pesar del peso que tuvieron los militares como actores
sociopolíticos, durante el período de la dictadura trujillista y post trujillista,
las primeras etapas régimen Balaguerista, llegaron a perder la centralidad
que alcanzaron en la década de los años 60 y 70 (Lozano, 2002), pasando
a asumir un rol más secundario aunque no menos relevante, como agentes
instrumentales a la modernización política del Estado, de cara a los
procesos de urbanización, internacionalización y liberalización económica y
política. (Lilian Bobea, 2008, Pág.4)

Durante los sucesivos gobiernos de Joaquín Balaguer, y a mediados


de los años 60 y finales de los años 70, se dieron procesos de ruptura y
fraccionamiento al interno de los estamentos militares, promovidos y
capitalizados por Balaguer bajo la fórmula de lo que Lozano (2002 )
denomina “un equilibrio tenso”, la cual fue empleada por el mandatario
para garantizar bajo su comando la unidad del Estado dominicano. (Lilian
Bobea, 2008, Pág. 4)

De tal forma que Balaguer manejaba el conflicto en las esferas


superiores del andamiaje castrense mientras aseguraba la estabilidad e
inamovilidad de los estratos intermedios. La reproducción de este modelo
descansaba en el clientelismo prebendario, dando paso a la
institucionalización de la corrupción. (Lilian Bobea, 2008, Pág. 5)

La instauración del mismo fue posible en gran medida por la


ausencia de contra balances institucionales y no estatales que permitiesen
contrarrestar la opacidad del accionar militar bajo la preeminencia
presidencialista. Así se definió el proceso mediatizado de modernización y
profesionalización que en cierta medida todavía determina algunas áreas
del sector de la defensa, por la vía de dinámicas organizacionales
informales y desinstitucionalizantes. (Lilian Bobea, 2008, Pág.5)

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En la presente época de cambios acelerados, basándose en el
papel protagónico que han tenido que jugar nuestras Fuerzas Armadas
en el trayecto histórico de los procesos de la vida social, política y
económica nacional, han surgido diferentes corrientes que sostienen
también diversos criterios sobre el papel de los militares en el futuro.
(Sigfrido Pared, 2006, Pág.299)

Se tomará como ejemplo algunos de esos sectores de la sociedad


que sostiene que las Fuerzas Armadas, no obstante subsistan, deben
dejar de ser castas privilegiadas marginale s, para integrarse en el seno
de sus distintas sociedades, haciéndoles sentir los problemas comunes y
participar en sus soluciones, pero no desde arriba, sino en leal
colaboración con los otros sectores de la sociedad.(Sigfrido Pared,
2006, Pág.299)

Este mismo sector sostiene también, que la Doctrina de Seguridad


Nacional, está afortunadamente superada, y que por lo tanto debe ser
sustituida por la del desarrollo en el beneficio del conjunto, o sea, lo que
se persigue es que las Fuerzas Armadas se transformen en un servicio
de presentación social comunitaria.(Sigfrido Pared, 2006, Pág.299)

Otras corrientes, mucho más objetivas y realistas, sostienen que la


Defensa Nacional debe volver a plantearse integralmente y que se hace
indispensable que se acierte a dar a las Fuerzas Armadas una nueva
misión.
Debido a estos ideales, es responsabilidad de los políticos evaluar
con realismo los problemas de defensa y seguridad nacional, y acepten
las responsabilidades que en el campo militar implican las funciones del
gobierno. Entienden que para ello, urge la necesidad de un lenguaje
doctrinario común, que sirva para explicar los principios, los conceptos,

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25
los propósitos y la asignación de responsabilidades en el área de
defensa y seguridad nacional. (Sigfrido Pared, 2006, Pág.300)

Ahora bien, este concepto de Defensa y Seguridad Nacional,


deberá enfatizar que la finalidad de las Fuerzas Armadas es la
preservación de la paz, pero sobre todo, garantizar la seguridad y
defensa nacional y su desarrollo.

Estas reflexiones, nos obligan a afirmar, que aunque es deseable


que las Fuerzas Armadas deban continuar interviniendo en los planes de
desarrollo nacional, no deben ser apartadas totalmente de su misión
primordial de defensa y seguridad nacional. (Sigfrido Pared, 2006 ,
Pág.301)

La permanencia en el desempeño de su rol de ayer, hoy y


siempre, está irremediablemente ligada a la permanencia de nuestros
principales valores como Estado – Nación.

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26
2.4 Política de seguridad y defensa en República Dominicana.

Por muchos años el Estado carecía de una política en materia de


seguridad y defensa, y el desarrollo alcanzado por las Fuerzas Armadas
dominicanas demandaban y propiciaban la definición de una política de
Defensa y Seguridad Nacional, propia de una fuerza militar con un claro sentido
de sus misiones y funciones esenciales, pero al mismo tiempo, integradas al
esfuerzo de alcanzar los objetivos trazados para el desarrollo del país. La
ubicación geográfica de la República Dominicana, la hacen vulnerable a la
influencia de los riesgos que afectan a la paz y seguridad del mundo,
caracterizados básicamente por la inmigración ilegal, la pobreza y el aumento
de la delincuencia organizada, la degradación medioambiental, los desastres
naturales y el terrorismo, junto a otras amenazas como la proliferación de
armas de destrucción masiva y el tráfico internacional, etc.., (ver figura No.1).
(Decreto Núm. 189-07, 2007, Pág. 1)

Por lo tanto, la República Dominicana como parte del Sistema


Interamericano de Seguridad y Defensa, es signataria de iniciativas tendentes a
promover un clima de paz, seguridad y estabilidad en la región, por lo que se
ha comprometido en el diseño de una estrategia que pueda ser armonizada
con los intereses nacionales y los propósitos comunes del entorno
internacional, bajo el entendido de que tales amenazas solo pueden ser
enfrentadas mediante la conjugación de esfuerzos.(Decreto Núm. 189-07,2007,
Pág. 1)

En la búsqueda de iniciativas y políticas para fortalecer la Seguridad y


Defensa Nacional, se creó mediante Decreto Núm. 189-07, la Directiva de
Seguridad y Defensa Nacional de la República Dominicana, con la finalidad de
garantizar la defensa y seguridad de los ciudadanos de la República
Dominicana y promover la paz, la seguridad y la estabilidad internacional.

27
27
Mapa del Archivo de República Dominicana.

La ubicación geográfica de la República Dominicana, la


hacen vulnerable a la influencia de riesgos y amenazas.

Enfoque d
de riesgos y
amenazas por su ubicación
geográfica.

FUENTE :(Proyección Ortográfica) svg.


Tomada el 23 -01- 2010 a las 13:29(GMT)
Figura No.1.

28
28
Esta Directiva estipula las siguientes líneas generales de
actuación:

1) La consolidación del papel de las Fuerzas Armadas y los organismos de


seguridad pública como elementos fundamentales en la preservación y
mantenimiento de la paz y estabilidad del Estado dominicano.

2) La reforma y modernización permanente de las Fuerzas Armadas y


organismos de seguridad pública, para conseguir su adaptación y
respuesta adecuadas a las circunstancias y necesidades que se deriven
de los objetivos nacionales y el ambiente estratégico.

3) El apoyo firme y decido a un sistema multilateral eficaz como medio para


la resolución de conflictos, con respeto absoluto a las resoluciones de la
Organización de Estados Americanos y otros organismos afines.

4) La participación activa de la sociedad civil en el debate de las grandes


cuestiones de política de seguridad y defensa, así como la participación
de las Fuerzas Armadas en los planes de desarrollo nacional.

- En su artículo 2. Pone la ejecución de la política de seguridad y


defensa de la República Dominicana donde se desarrollará de acuerdo
con las directrices que se señalan a continuación.

- En su artículo 3. Define el desarrollo de la política de seguridad y


defensa en el ámbito nacional estableciendo las directrices siguientes:

1) La definición e identificación de los objetivos nacionales para el


actual periodo, de manera que puedan ser armonizados con los
propósitos de seguridad y defensa de la Nación.

29
29
2) Aprobación de una Ley de Seguridad y Defensa Nacional. Esta ley
redefinirá las misiones y objetivos de las Fuerzas Armadas y organismos
de seguridad pública, así como la inclusión de nuevas figuras como el
Consejero de Seguridad Nacional. Asimismo, establecerá las bases
para la movilización nacional y delimitará las zonas de seguridad dentro
de nuestro territorio que son fundamentales para la preservación de la
integridad territorial, destacando el carácter preventivo de nuestra
doctrina.

3) Modificar la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, para redefinir las


misiones, funciones y organización de las instituciones que la conforman
y reestructurar las atribuciones del Estado Mayor General en el marco
de las operaciones conjuntas, en otras.

4) Publicación del Libro de Defensa y el Manual de Doctrina Conjunta


de las Fuerzas Armadas, en donde se definirán la visión y perspectivas
nacionales de la defensa y las características y concepto de aplicación
de la política nacional de seguridad.

5) La creación del Sistema de Nacional de Inteligencia, bajo la


supervisión y coordinación del Departamento Nacional de
Investigaciones, de forma que las Fuerzas Armadas y los organismos de
seguridad pública puedan coordinar acciones a los fines de combatir las
amenazas a la seguridad y estabilidad del país, como la delincuencia
organizada entre otras.

6) El fortalecimiento de la Comisión Permanente de Reformas y


Modernización de las Fuerzas Armadas, con la misión de dirigir la
transformación de la estructura, las capacidades y la doctrina militar.

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30
7) Definir el modelo de Fuerzas Armadas: sus capacidades, el
volumen de efectivos, la entidad de la fuerza y del apoyo a la fuerza,
para hacerlas más móviles y flexibles, más aptas para la acción
conjunta e interoperables con las de nuestros aliados.

8) Impulsar la transformación de las Fuerzas Armadas de acuerdo


con el nuevo modelo, dotándolas de capacidades tecnológicas
avanzadas y estructurándolas para disponer de una posibilidad de
respuestas adecuada a las amenazas.

9) Desarrollar un nuevo modelo de institucionalización y


profesionalización acorde con las necesidades reales de la Nación
dominicana, basado en la calidad y en la especialización, que
responde a las nuevas necesidades tecnológicas y orgánicas propias
de las Fuerzas Armadas modernas, que favorezca un cambio de
mentalidad encaminado a la adaptación y comprensión de los
nuevos roles y misiones.

10) Reformar la carrera militar adoptando una estructura formal


institucional, con sistema de ascenso y promoción que incentiven la
dedicación y el esfuerzo profesional.

11) Mejorar el equipamiento en función de las posibilidades


presupuestarias, para incrementar la eficacia operativa de las
Fuerzas Armadas, acorde con los programas de reforma y
modernización en proceso.

12) Fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación


para mantener un nivel tecnológico adecuado, que mejore la
operatividad de las Fuerzas Armadas y favorezca su inserción en los
programas de desarrollo del Gobierno.

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31
- En su artículo 4. Define el desarrollo de la política de seguridad y
defensa en el ámbito internacional donde establece las directrices
siguientes:

1) Impulsar y apoyar decididamente las políticas de seguridad y


defensa emanadas de las organizaciones regionales y
mundiales de las que somos signatarios, así como las iniciativas
bilaterales tendentes a alcanzar nuestros objetivos y propósitos de
garantizar un entorno seguro para todos los dominicanos.

2) Fortalecer las relaciones de hermandad y cooperación entre las


naciones vecinas, particularmente con la República de Haití y con
las naciones del Caribe y Centroamérica, bajo el entendido de que
un sistema de cooperación regional sólido garantiza un esquema
integrado de combate a las amenazas y una mayor garantía de
estabilidad y paz en la región.

3) Contribuir a incrementar la seguridad y control en el Caribe , en


el marco de acuerdos regionales de cooperación en estas materias,
y como forma de fortalecer el progreso y desarrollo del intercambio
comercial.

4) Fortalecer los tradicionales vínculos de cooperación con los


Estados Unidos de Norteamérica.

5) Estrechar las relaciones en materia de seguridad y defensa y la


cooperación militar con los países sudamericanos y el resto de
Norteamérica.

6) Intensificar la diplomacia de defensa, impulsando el fomento de


la confianza mutua con las Fuerzas Armadas de los países de las
aéreas de interés estratégico.

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32
Reconociendo los considerables avances en el ámbito castrense en el marco
de la democracia dominicana, vale la pena remarcar el gran vacío que representa la
ausencia de una política explicita y consensuada de defensa y seguridad que se
exprese en su doctrina correspondiente y que a su vez esté respaldada por una ley
consensuada de Seguridad y Defensa. Como ha sucedido en el resto de América
Latina, esta política de defensa no puede ser definida o protagonizada por los
actores militares, sino que debe ser el producto de la participación de actores civiles
y estatales en línea de asumir responsabilidades compartidas en el diseño,
seguimiento e implementación de las decisiones que surjan. En otras palabras, en
el orden democrático que se construye, los procesos de reestructuración no pueden
devenir en auto reformas. (Lilian Bobea, 2008, Pág.16)

En su proceso de construcción, la estrategia debe descansar


fundamentalmente en:

a. Las políticas de Defensa y de Seguridad.

b. Mecanismos constitucionales, (leyes, reglamentos, normativa).

c. Institucionales (fuerzas de seguridad) disponibles.

A su vez, los ejes de la Política de Defensa parten de entender los siguientes


conceptos:

1ºro.- A quien representa la política de Defensa, es decir, aunque es en


última instancia al Estado, se parte de definir esta abstracción a partir
de la existencia de una comunidad de individuos, con identidad propia, en
un territorio determinado reconocido como soberano por el sistema y la
comunidad internacional.

2do.- La existencia de intereses y valores nacionales, así como de


objetivos estratégicos que se plantean para la defensa de esos
intereses y valores.

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33
3ro.- Reconocimiento de la existencia de una entidad jurídico-política que
representa a la Nación dominicana, bajo los preceptos modernos y
actuales, el Estado democrático dominicano, el cual es reconocido
también por la comunidad y el sistema internacional como una
entidad soberana.

De lo anterior se deriva el establecimiento de los parámetros generales


de la política de defensa, es decir, en qué contexto (el dónde) opera; en qué
escenarios se requiere el uso de las Fuerzas Armadas (el cuándo); bajo qué
condiciones debe operar (recursos tecnológicos y actualización, afinamiento del
instrumento militar; mantenimiento y actualización de la fuerza y finalmente,
bajo qué preceptos opera (democráticos, el respeto a las leyes constitucionales
e internacionales de derechos humanos, la aplicación del derecho humanitario).
(Lilian Bobea, 2008, Pág.17)

Estas premisas alimentan el proceso de definición de amenazas y


riesgos a la seguridad nacional y a la comunidad subregional, que son los dos
escenarios donde se asume que operan las fuerzas de seguridad dominicana.

En síntesis, la estrategia de seguridad y defensa contiene los


componentes y procesos de Reformas del Sector de la Seguridad, al partir de
una visión integral del sector, y de su diseño conjunto. Dentro de este marco se
determinan y se ajustan las funciones de cada institución y agencia, es decir,
las funciones policiales, migratorias, judiciales, aduaneras y de la armada bajo
un concepto de articulación flexible, de alistamiento, de elasticidad operativa y
de coordinación para enfrentar las amenazas. (Lilian Bobea, 2008, Pág.17)

A su vez, el enfoque de las amenazas incorpora la conceptualización


y las prácticas de la multidimensionalidad, la multilateralidad, la cooperación
y la seguridad humana.

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34
En cuanto a los libros Blancos de la Defensa estos constituyen en la
América Latina y el Caribe de hoy día un indicador del nivel de transparencia
de las políticas y las doctrinas militares de los países. Desde su aparición a
mediados de los años 90 han pasado a constituirse en un instrumento de
confianza mutua en las relaciones inter-estatales modernas. En ellos se
expresan los intereses nacionales, la vocación cooperativa, las capacidades
y recursos con que cuentan las naciones para hacer frente al entorno
adverso preventiva y reactivamente. (Lilian Bobea, 2008, Pág.12)

Pero ante todo, los Libros Blancos representan un nivel de madurez


de las relaciones cívico-militar en la medida en que su elaboración parte en
un esfuerzo mancomunado y de una voluntad consensuada entre actores y
agencias nacionales. La iniciativa de elaboración del Libro Blanco de la
Defensa Nacional Dominicana arrancó en el año 1999, con unas mesas de
diálogo e intercambio de visiones conformadas por militares y civiles
representantes de organizaciones políticas, sociales y académicas del país.

En el mismo se presenta el escenario estratégico mundial, hemisférico


y regional. Se introducen los componentes y parámetros que esbozan las
políticas de seguridad y defensa y sus correspondientes sistemas y
estructuras; se describen las áreas que componen en sector militar
dominicano y las reformas a las que el mismo ha sido sometido. Sin lugar a
dudas, el Libro Blanco de la Defensa constituye un parteagua importante en
el avance democrático del país. (Lilian Bobea, 2008, Pág.13)

Sin embargo, el mismo adolece aún de un respaldo importante que tiene


que ver con la formulación, conceptualización y operacionalidad de la política
de defensa y seguridad nacional en un proceso todavía inacabado de
institucionalización y profesionalización de las fuerzas e instancias de
seguridad. En tal sentido, el Libro Blanco aún espera por salir a la luz pública.
(Lilian Bobea, 2008, Pág.13).

35
35
CAPÍTULO III
PRINCIPALES NORMAS DOMINICANAS EN MATERIA
DE SEGURIDAD Y DEFENSA.

3.1 Principales normas en materia de seguridad y defensa de la


República Dominicana.

Asumir una actitud o desarrollar acciones f rente a una amenaza


o tomar medidas ante riesgos debidamente evaluados y percibidos se
puede definir como Defender. Todo Estado produce defensa para
prevenir o contribuir a resolver conflictos internos y con otros países .

Desde un punto tradicional, la Defensa supone la posibilidad de


conflictos entre Estados organizados u organismos no estatales con
semejantes capacidades y estos, a su vez, presuponen la existencia de
un conjunto de principios, bienes y objetivos que son particulares de
cada pueblo y que se encuentran generalmente amenazados o en
riesgo.

El estado de Defensa se activa cuando hay algún elemento de


conflicto o evento que amenaza o pone en riesgo la Seguridad
Nacional. El conflicto surge cuando ha y oposición entre el conjunto de
elementos y la prevalencia de los objetivos nacionales los cuales estén
de tal modo amenazado, que ameriten su protección. Por eso la
definición tradicional. Así lo explica Pared Pérez, (2006, Pág.55) “ La
Def ensa es la acción que una Nación opone al empleo de la f uerza, o a
la amenaza de emplearla, que otra nación dirige contra sus intereses
esenciales”.

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36
Las principales normas y objetivos nacionales son las metas
específ icas que una Nación procura alcanzar a fin de promover, apoyar
o defender los intereses nacionales, o sea describen lo que un país
intenta lograr; y que generalmente se organiza en categorías de
acuerdo a los ámbitos político, económico, social, ideológico,
tecnológico y seguridad.

Tomando a modo de ejemplo a la República Dominicana, donde


se puede identif icar como las principales normas y objetivos en materia
de Seguridad y Defensa lo siguiente:

a) Desarrollar la economía y esencialmente en la región fronteriza


terrestre, con énfasis en promover la identidad dominicana.

b) Mejorar la protección, seguridad y control de las tres fronteras:


terrestre, marítima y aérea.

c) Difundir la cultura y tradición religiosa del pueblo dominicano.

d) Proteger los derechos de la persona.

e) Procurar y afianzar la paz y la seguridad en el territorio nacional.

f) Proporcionar la educación fundamental a todos los habitantes.

g) Promover y consolidar la democracia.

h) Estimular el desarrollo progresivo de la seguridad social.

i) Establecer un sistema eficiente de transporte colectivo en las


aéreas metropolitanas.

j) Promover el desarrollo tecnológico, para disminuir la brecha


existente de la sociedad en este aspecto.

k) Fortalecer las instituciones del estado.

l) Generar empleos, disminución de la pobreza y propiciar el


desarrollo sostenible.

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37
En vista de lo antes dicho la República Dominicana, enfrenta
significativos cambios que inciden en su concepción y aplicación, debido al
nuevo orden internacional, a los nuevos imperativos y demandas
estratégicas, así como por el surgimiento de nuevas amenazas a la
Seguridad y Defensa Nacional. Hoy en día la Seguridad y Defensa Nacional,
está centrada en el ser humano, abandonando su exclusividad militar para
pasar a ser multidisciplinaria, abarcante de todos los campos y áreas del
convivir nacional e internacional.

En la actualidad la sociedad dominicana experimenta presiones y


tensiones sin precedentes como consecuencia de cambios generados en
las esferas del desarrollo económico, institucional, político y social, pero
especialmente en el de la defensa y la seguridad.

Estas presiones y demandas por cambios se han venido acelerando


por el efecto de por lo menos dos mega-procesos a nivel mundial: por un
lado, el impacto de la globalización y sus implicaciones en la liberalización,
ajuste e internacionalización de componentes de la economía nacional,
transnacionalización de la cultura, valores y bienes sociales. Todas estas
dinámicas solían estar bajo el control jurisdiccional del Estado -nación y en
gran medida escapan ahora a su control absoluto, cuestionando aspectos
importantes de la tradicional soberanía nacional y del monopolio de la
violencia legítima por parte del Estado dominicano.

En consecuencia, para un país pequeño como la República


Dominicana, uno de los retos más acuciantes que se le plantean al
liderazgo político y a los ciudadanos es cómo ajustar sus iniciativas y
accionar en ese contexto globalizado, donde con mayor frecuencia las
normas las trazan fuerzas intangibles y supra estatales como la
Organización Mundial del Comercio “OMC”, movimientos sociales y de
protestas internacionales, procesos integracionistas, organismos
multilaterales, redes de ONGs, organizaciones internacionales de derechos
humanos como Amnistía Internacional, America's Watch, Instituto
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Interamericano de Derechos Humanos, bajo otras normativas como son el
Sistema de Sanciones Consensuadas en organismos multilaterales,
internacionalización de la justicia a través de cortes con jurisdicciones
transnacionales, en un contexto cada vez más multilateral, más proclive a
la seguridad cooperativa, pero también cada vez más social y
económicamente asimétrico.

Estas tendencias motivan de más en más a especialistas de la


seguridad y la defensa a plantear normas que se ajusten al tiempo actual como
son:

1ro.- La necesidad de conformar a niveles nacionales instancias de


análisis, planificación, coordinación y evaluación de políticas estratégicas de
seguridad y defensa que coadyuven al desarrollo de comunidades regionales e
internacionales de seguridad y defensa, entendidas éstas en el sentido en que
las define Karl Deutsch (1957, Pág.5), como espacios de elaboración de
propuestas comunes, coherentes con las necesidades e intereses de las
sociedades del Caribe, sin sucumbir a presiones extra-regionales y donde se
incluya el componente civil.

2do. Se fijen las reglas del juego donde, como bien señala un analista,
todos participen, independientemente de su tamaño o nivel de incidencia
previo, como hacedores de reglas y no solamente como acatadores de ellas.

Lo primero articula el interés nacional al contexto internacional y se


traduce en propuestas que ya han comenzado a surgir desde instancias de la
sociedad civil, de esferas oficiales y de las propias FF.AA. dominicanas, como
las propuestas de conformación de leyes y mecanismos como el Consejo
Nacional de Seguridad, el cual, en la experiencia de algunos países
centroamericanos, funciona como un mecanismo de planeación estratégica al
más alto nivel, basado en criterios de eficiencia, flexibilidad y racionalización.
(Lilian Bobea, 2002, Pág.84).

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Para ello se busca promover la articulación ínter-institucional, que
permita un mayor nivel de coherencia al trazar una política de seguridad
nacional que defina el papel de los actores actuales y emergentes Poder
Judicial, Legislativo, Ministerios de Relaciones Exteriores, Partidos Políticos,
Empresariado, Ongs, Academias, Medios de Comunicación, Organismos
Multilaterales, que inciden en ambas esferas de la seguridad y la defensa, así
como los ámbitos de acción diplomático, gerencial estatal, defensa, desarrollo
económico, sociativo, tanto en el plano interno como en el externo. (Lilian
Bobea, 2002, Pág.84)

El segundo aspecto se refiere a la propuesta de nuevos modelos cívico-


militares basados en un tipo diferente de articulación entre el Estado, las
fuerzas de seguridad y la sociedad, que tome en cuenta los intereses y
procesos nacionales más integradores, a partir del cual se definan las
estrategias políticas de seguridad y las doctrinas. Ambos aspectos constituyen
los pilares de una demanda de primer orden en casi toda América Latina y el
Caribe y que se aplica sin lugar a dudas a la República Dominicana: definir y
en algunos casos reformar los ámbitos de la seguridad y la defensa en sus
componentes estructurales, doctrinarios y operacionales, desde una
perspectiva holística y de reforzamiento del control civil ampliado. (Lilian
Bobea, 2002, Pág.84)

En la actualidad las improntas de reformas del sector militar y de la


seguridad en este país se orientan hacia: a) la necesidad de definir parámetros
doctrinales y políticas de defensa que respondan tanto a los cambios globales
como a las demandas del sistema político nacional, cimentadas en la
transparencia, el estado de derecho y la consolidación democrática y b) la
necesidad de articular de manera diferente la institucionalidad vigente en el
ámbito militar y de la defensa. Por una nueva institucionalidad que demanda
una inclusión comprensiva de otros actores e instancias tanto de la sociedad
civil como del propio Estado, en el marco de unas relaciones cívico - militares
democráticas. (Lilian Bobea, 2002, Pág.84)

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Este acercamiento enfatiza además una propuesta de normas y la
creación de una comunidad de seguridad, que sea entendida como un territorio
que articula organizaciones y prácticas innovadoras capaces de trasladar las
cuestiones de seguridad al espacio público, recomponiendo de esa manera las
formas institucionales del Estado. (Lilian Bobea, 2002, Pág.85)

3.2 Nivel de uniformidad y coherencia entre la Constitución


de la República Dominicana y la Ley Orgánica de las Fuerzas
Armadas.

Observando los esfuerzos por alcanzar una buena estrategia


para garantizar la Seguridad y Defensa Nacional, el Estado ha tenido
que modificar en reiteradas ocasiones la Constitución y las Leyes, en
busca de entrelazar coherencia en ambas. La nueva Constitución de la
República hace referente a los roles de las Fuerzas Armada s, en
cuanto al Sistema de Defensa y Seguridad Nacional y con esto la
coherencia con la Ley Orgánica de la Fuerzas Armadas “vigente”,
desglosando de manera participativa más abajo los capítulos y
artículos, relacionados con los principios fundamentales.

En la Constitución actual de la República Dominicana en su


Título XII, Acápite I., Artículo 252, donde se define la Misión y
Carácter de las Fuerzas Armadas; en el que describe que la defensa de
la nación está a cargo de las Fuerzas Armadas haciendo con esto la
uniformidad y coherencia con la Ley Orgánica de fecha 31 de julio de
1978, donde establece: la estructura, organización, y funcionamiento
de los órganos e instituciones que conforman las Fuerzas Armadas de
la República Dominicana, así como el accionar de sus miembro s y la
base de la carrera militar.

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El ejercicio de la función militar está regido por un conjunto
ordenado y sistemático de principios fundamentales que constituyen la
esencia de su estatus jurídico y trazan las normas coherentes que
rigen el pensamiento y la conducta militar , constituyéndose en su base
ética y moral.

Los principios que sustentan las normas coherentes, la organización


y la actividad de la Fuerzas Armadas Dominicanas tanto en la Constitución
de la República como en la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas son las
siguientes: (Ley Orgánica de las FF.AA., 2013, Pág. 3)

a) Obediencia a la Constitución y las leyes.


b) Patriotismo.
c) No deliberante.
d) Legitimidad.
e) Respeto a la jerarquía.
f) Obediencia.
g) Efectividad.
h) Eficiencia.
i) Espíritu de cuerpo.
j) Respeto a los derechos humanos.
k) Unidad de acción.
l) Carácter preventivo de la acción militar.
m) Enfoque de género.

Todas estas normas y coherencias del estamento militar, es regido


por el Ministerio de Defensa, que como instancia del Poder Ejecutivo ha
ampliado el ámbito de su actuación tradicional, de regir e integrar el
accionar de las instituciones militares en la estructura de la defensa
nacional, pasando a tener dependencias con misiones relacionadas con la
seguridad y desarrollo nacional, por lo que se hace impostergable su
readecuación legal y organizativa para adaptarlas a estas realidades.

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3.3 Nivel de uniformidad y coherencia entre la Ley Orgánica
de las Fuerzas Armadas, la Directiva de Seguridad y
Defensa, y el Manual de Doctrina Conjunta.

En busca de una buena definición y alineamiento en la política de


las Fuerzas Armadas de la República Dominicana, en el desarrollo de su
misión, tendrán un carácter esencialmente defensivo. La República
Dominicana está posicionada en la comunidad internacional como un
país soberano y democrático que actúa en defensa del interés nacional,
en coherencia con los principios del derecho internacional, que gestiona
eficientemente la cooperación para su desarrollo, promueve la
convivencia pacífica, un desarrollo global sustentable y un orden
internacional más justo. (Atlas Comparativo de la Defensa en América
Latina y Caribe, Pág.277)

La prioridad estratégica “Seguridad y Defensa Nacional”, tiene


como objetivo específico garantizar la defensa de los intereses
nacionales en materia de seguridad y defensa nacional, mediante el
fortalecimiento del sistema de seguridad y defensa. El fortalecimiento
apunta a modernizar la organización y el funcionamiento de las Fuerzas
Armadas con el objeto de garantizar idoneidad, profesionalización,
transparencia, lealtad y respeto al poder civil y la ciudadanía.

En el marco de esta visión, se propugna por la institucionalización


de instancias de evaluación con poder de incidencia desde la sociedad
civil, reconocidas bajo el sistema de leyes y amparadas en el espíritu del
estado de derecho. En la República Dominicana se impone una
racionalidad de este tipo, que asuma la Seguridad y Defensa como un
bien público y por tanto, sujeto a criterios con coherencia de
transparencia y rendimiento de cuentas. Que incorpore parámetros de
evaluación que permitan reorientar y eficientizar el gasto. (Lilian Bobea,
2002, Pág.98)

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Estas consideraciones descansan en el entendido de que:

a).- Por largo tiempo y en términos prospectivos no se perfilan


hipótesis de conflicto que involucren respuestas bélicas.

b).- Al hecho de que somos un país con escasos recursos y grandes


necesidades no cubiertas en áreas prioritarias.

c).- Al reconocimiento de que nuestros recursos de defensa son


valiosos y deben continuar su trayectoria de profesionalización
y eficiencia.

Dado que la exclusividad de la toma de decisiones descansa


esencialmente en el campo político, aunque no reducido a la esfera del
Ejecutivo, resulta imprescindible tener muy claro cuáles son los objetivos de
defensa y de seguridad del país en el corto y largo plazo y con qué otros
recursos, no militares, de carácter más bien diplomático y económico cuenta la
sociedad dominicana para atender a esos objetivos, a fin de racionalizar los
gastos. (Lilian Bobea, 2002, Pág.98)

En síntesis, los retos que se plantea el Estado dominicano en los


campos en coherencia de la seguridad y la defensa se enfocan en:

1ro.- La actualización de una ley de defensa y una doctrina de


seguridad y defensa adecuadas al sentido actual de las necesidades y
amenazas y a los valores democráticos, de derechos humanos,
transparencia y rendimiento de cuentas.

2ro.- El establecimiento de un nuevo equilibrio a nivel de las relaciones


cívico-militares, definido por el grado de incidencia, control y articulación
entre el Estado, la sociedad y las FF.AA.

Todo esto deberá ir descansando en la conformación de un liderazgo


compartido de las Fuerzas Armadas con sectores de la sociedad civil que sea
capaz de definir intereses estratégicos y transferir saberes mutuos.
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Las Fuerzas Armadas Dominicanas, como tales, tienen su principal
asidero jurídico-legal, en lo que establece Constitución de la República de
2010, en su artículo 252, delegando en ellas la responsabilidad absoluta de
la defensa de la nación, situándolas además, en el ámbito de la apoliticidad
partidista y la obediencia al poder civil.

No hace un corto tiempo existía una arcaica ley orgánica que data
del 31 de julio del 1978, que en su artículo primero les asigna la función de
mantenimiento del orden público, además de defender la integridad
territorial, la Constitución y las leyes.

El marco normativo en materia militar nacional incluye además, la


Ley Núm.147-02, que establece el modo como se activa la defensa
nacional en condiciones de riesgo o amenazas, en caso de desastres o
calamidad nacional; el Decreto del Poder Ejecutivo Núm. 310 -06 del 2006,
que ordena el apoyo de las fuerzas armadas a la Policía Nacional, para
prevenir la actividad delictiva y garantizar la paz ciudadana y el Decreto
189-07, que establece la Directiva Nacional de Seguridad, y reconoce la
necesidad de la definición de una política de seguridad y defensa nacional.

Existe además, una Comisión Permanente para la Reforma y


Modernización de las Fuerzas Armadas, con el mandato de formular
políticas claras sobre reforma, adecuación e institucionalización de las
fuerzas armadas, para inducir a una cultura de transformación institucional
que garantice la aplicación de un esquema de defensa y seguridad nacional,
orientado a propiciar el clima de paz necesario para la consecución de los
objetivos del desarrollo nacional en búsqueda de consolidar una coherencia
en el ámbito de la Defensa y Seguridad Nacional, todo esto por la falta de
una política coherente en la definición y participación en ámbito de la
Seguridad y Defensa Nacional, descriptas tanto en la Ley Orgánica de las
Fuerzas Armadas, la Directiva de Seguridad y Defensa, y el Manual de
Doctrina Conjunta.

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Cabe destacar que recientemente fue promulgado en el Congreso de la
República la reformada Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, que durante
varios años se encontraba resegada en el Congreso nacional, llamada “Nueva
Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas”.

Dicha Ley presenta un Marco Legal en el Sistema de Defensa y


Seguridad Nacional de la República Dominicana, contemplado en la “Nueva
Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas”, como se muestra en el siguiente
organigrama:

Consejo de
Seguridad y Presidente.
Defensa Nacional.

Estado Mayor
Ministerio de las
General de las
Fuerzas Armadas.
Fuerzas Armadas.

Estado Mayor Estado Mayor de Estado Mayor


del Ejército la Marina de de la Fuerza
Nacional. Guerra. Aérea.

Fuente: Constitución Política y Ley orgánica de las Fuerzas Armadas


(No. 873 del 08 -05-1978)

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CAPÍTULO IV

MEDIDAS A TOMAR PARA CONSEGUIR LA


UNIFORMIDAD Y COHERENCIA DE LA LEGISLACIÓN
NACIONAL EN MATERIA DE SEGURIDAD Y DEFENSA
EN LA REPÚBLICA DOMINICANA.

4.1 Promulgación de la Ley de Seguridad y Defensa.

Con la Promulgación de la Ley de Seguridad y Defensa, se buscará que


las políticas de Seguridad y Defensa Nacional deban ser transparentes,
concertadas con todos los sectores del país, a partir de la definición de los
intereses nacionales, y los objetivos que la nación en su concreción se ha dado
para alcanzar la Paz, la Integridad Territorial, la Soberanía y el Desarrollo. En
este orden, el país todavía está sujeto a una tradición consistente en excluir la
participación civil en el diseño de las políticas de seguridad y en el monitoreo
de las acciones desplegadas. (Lilian Bobea, 2002, Pág.105)

Entonces se puede decir al respecto, que tales interrogantes no sólo


han sido producto del fin de la guerra fría o de intereses coyunturales, sino
también de la misma complejidad intrínseca que el tema plantea. Y no es
ocioso afirmar que la solución a tal problema es traducida luego en hechos
positivos y cotidianos para todos los ciudadanos donde ésta consistirá, sin
duda en delimitar los alcances de dichos conceptos.

Para ello, resulta imprescindible encarar las tareas de


esclarecimiento con la intervención de todos los mecanismos
institucionales que correspondan, tendiendo al objetivo de avanzar hacia
conceptos abarcativos y modernos, acerca de lo que debe considerarse
como Seguridad Nacional y su relación con la Defensa Nacional.

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47
Habiendo la República Dominicana percibido los cambios del escenario
estratégico y sus nuevas amenazas, se encuentran en un proceso de revisión de
sus conceptos leyes y doctrinas.

El progreso en el entendimiento de la seguridad como un fenómeno amplio,


abarcativo y flexible, tiene su explicación en los avances logrados mediante los
encuentros de sus representantes en reuniones auspiciadas por la OEA, en
reuniones con el Ministros de Defensa y de los Altos Mandos de las Fuerzas
Armadas.

Todo lo expuesto lleva a evaluar amplios cambios que deberán suceder


próximamente en las instancias de seguridad y defensa nacional, como por
ejemplo:

 La conformación de un nuevo sistema de seguridad y defensa


que podría traer como resultado la transformación a un Ministerio de
Defensa, con una nueva estructura, con capacidad de tener clara la
diferencia entre la función política y la función militar, y que deberá estar
complementada con la promulgación de una Ley de Seguridad y
Defensa. Donde se contemple un Ministro de carácter civil.

Este sistema estaría conformado por todos los elementos del


Estado que estén orientados a garantizar la seguridad y defensa
nacional; su función sería proveer lineamientos capaces de articular el
accionar de los órganos competentes, privilegiando la relación funcional
entre ellos. También, el desarrollo de una planificación estratégica capaz
de identificar las posibles amenazas en diferentes tipos de escenarios.

 La reestructuración del actual sistema de inteligencia nacional,


que por supuesto deberá estar amparado por una ley de inteligencia.
Donde este órgano deberá estar encaminado a la producción de
inteligencia y contrainteligencia, dándole la facultad de poder identificar
amenazas y prevenir conflictos internos y externos.

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 La colaboración con el sistema nacional de defensa
civil, donde las fuerzas armadas, policía y otras instituciones son,
por su naturaleza, capaces de contribuir con la seguridad y el
bienestar en caso de situaciones de emergencia. Son en verdad
los organismos con el entrenamiento y equipos necesarios, como
quedó evidenciado luego del 12 de enero de 2010 ante la
tragedia de la República de Haití.

 La Dirección de Seguimiento del Consejo de Seguridad


y Defensa Nacional, por citar algunas que también están
claramente enumeradas en el Decreto Núm.189-07, debería
asumir como función promover la efectiva coordinación y
funcionamiento del Consejo. Poseería además un carácter
permanente, y para su funcionamiento contaría con una Dirección
profesional especializada en la materia para apoyo técnico y
administrativo. Dicho Decreto, que en el año 2007 estableció la
Directiva de Seguridad y Defensa Nacional, destaca la necesidad
del desarrollo de políticas y establece directrices tales como la
publicación del Libro Blanco de Defensa. Dicho Libro deberá
tener la capacidad de definir, en un período determinado, los
objetivos específicos de la política de defensa.

Por todo lo expuesto, se reitera la necesidad de una promulgación


de Ley de Seguridad y Defensa, para el tratamiento institucional, abierto y
completo del tema, sin otro cometido que asegurar para nuestro futuro una
política de seguridad y defensa nacional compartida, eficiente y acorde con
los tiempos que el mundo del tercer milenio nos depare.

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4.2 Promulgación del libro Blanco de Defensa.

La preparación de un Libro Blanco de Defensa constituye de por sí una


labor fundamental en la democracia. La Organización de Estados
Americanos, OEA, ha definido el Libro Blanco de Defensa como un
documento de política clave en el cual se expone el concepto de defensa del
Gobierno.

Es un documento público en que se presenta el amplio marco de


política estratégica para la planificación de la defensa, con una perspectiva de
mediano plazo. Estableciendo que su diseño debe ser suficientemente flexible
como para dar cabida a pequeños cambios del entorno de seguridad.

Entre las recomendaciones de la OEA, destaca que estos deben


producirse luego de amplias consultas dentro y fuera del Gobierno, debido a
que estos documentos están destinados a reflejar un consenso de amplia
base con respecto al papel que deben cumplir las fuerzas de defensa en el
país, en el contexto de las prioridades nacionales y del marco jurídico y los
recursos del país.

Los Libros Blancos son, además, instrumentos tendientes a hacer


efectiva la responsabilidad. Lo que permite hacer compromisarios al Ministerio
de Defensa y a las fuerzas armadas de los objetivos estipulados, y además
permite a esos organismos justificar las solicitudes de recursos
presupuestarios que necesitan para alcanzar ese nivel de desempeño a los
efectos del cumplimiento de la política de defensa del gobierno.

En el caso de la República Dominicana, en el marco de un debate


nacional que tuvo lugar sobre la reforma constitucional en el año 2010, se
retomaron las discusiones sobre la inexistencia de una política de defensa y
la urgencia de superar ese vacío. Pero ya desde finales de los años 90 se
han iniciado desde el gobierno fallidos intentos para abordar y resolver esta
cuestión.
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50
En el año 2007, el Poder Ejecutivo emitió mediante el Decreto
Núm.189-07, la Directiva de Seguridad y Defensa, estableciendo en su Art.3, el
mandato y los parámetros para el desarrollo de la política de seguridad y
defensa del país, mediante la aprobación de una Ley de Seguridad y Defensa
Nacional, con el objetivo expreso de redefinir las misiones y objetivos de las
Fuerzas Armadas y organismos de seguridad pública, así como la inclusión de
nuevas figuras como el Consejero de Seguridad.

En uno de sus acápites reconoce la necesidad de la participación activa


de la sociedad civil en el debate de las grandes cuestiones de política de
seguridad y defensa, argumentando que el debate político alrededor de la
defensa es esencial para la legitimidad de las propias fuerzas armadas y
también para su imagen.

Sin embargo, seis años después de la emisión de este decreto no se ha


completado ninguna de las siguientes doce directrices que instruye para la
formulación de la Política de Defensa y Seguridad Nacional.

Definición e identificación de los objetivos nacionales.

1. Definición e identificación de los objetivos nacionales.

2. Aprobación de una Ley de Seguridad y Defensa Nacional. Y la inclusión


de la figuras del Consejero de Seguridad Nacional.

3. Modificar la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas.

4. Publicación del Libro de Defensa y el Manual de Doctrina Conjunta de


las Fuerzas Armadas.

5. Creación del Sistema de Nacional de Inteligencia.

6. Fortalecimiento de la Comisión Permanente de Reformas y


Modernización de las Fuerzas Armadas.

7. Definir el modelo de Fuerzas Armadas.

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8. Impulsar la transformación de las Fuerzas Armadas.

9. Desarrollar un nuevo modelo de institucionalización y Profesionalización.

10.Reformar la carrera militar.

11.Mejorar el equipamiento.

12.Fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación para


mantener un nivel tecnológico adecuado.

La República Dominicana aún no concibe la política de defensa


integrada a su estrategia de desarrollo nacional. Ya que no puede haber
defensa sin una economía que la sustente, ni modelo viable de desarrollo
que renuncie a la capacidad de neutralizar agresiones externas que
pongan en riesgo intereses vitales de la nación y exijan una respuesta
militar.

Como responsabilidad indelegable del Estado, y en pos de


garantizar las condiciones objetivas que aseguren su existencia y
continuidad, la defensa nacional se estructura y se ordena en función de
un contexto internacional del cual el país es parte. Transparentar la política
de defensa nacional como política de Estado requiere explicitar la
cosmovisión propia sobre ese contexto, apreciando sus diferentes
dimensiones y estimando su evolución probable.

La seguridad y defensa se relacionan actualmente con el desarrollo


sustentable, y por lo tanto éste debe establecerse en el fundamento de
toda política pública, y también mediante mecanismos de concertación,
ejecución y vigilancia entre el Estado y la sociedad. Nuevos cambios se
avizoran en las instituciones, en un proceso que busca una relación
cívico - militar, más cercana y en el que se consolidan actores no estatales
en pos de la seguridad y defensa nacional.

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En este contexto, será necesario crear medidas que transparenten
y generen mayor grado de confianza, a fin de que las instituciones de
defensa y seguridad fortalezcan su imagen ante la opinión pública.

Observando nuestra trayectoria se puede notar que los libros


Blancos de la Defensa, constituyen en la América Latina y el Caribe de
hoy día un indicador del nivel de transparencia de las políticas y las
doctrinas militares de los países. La iniciativa de elaboración del Libro
Blanco de la Defensa Nacional Dominicana arrancó en el año 1999; pero
se espera que prontamente se realice su promulgación, ya que es el
estamento que garantizará la Seguridad y Defensa Nacional.

4.3 Consolidación de reforma y modernización permanente de


las Fuerzas Armadas y organismos de seguridad pública.

Conjuntamente con el fomento de una cultura de defensa, hay que


propugnar para que se unan esfuerzos y nos auxiliemos todos los
sectores nacionales para desarrollar un plan nacional de rescate de la
nacionalidad por amor a la Patria, que consistiría en acc iones tales como
cantar a los próceres de nuestras gestas patrióticas, incentivar los valores
éticos en las escuelas, izar la Bandera con la solemnidad debida, cantar
el Himno Nacional con entusiasmo ciudadano. (Sigfrido Pared, 2006,
Pág.198)

De lo que se trata entonces es de acciones y solo el hombre actúa,


de forma individual o colectiva, tal es el caso de las instituciones, como el
Estado, las Fuerzas Armadas, el Gobierno que están conformadas y
dirigidas por seres humanos, por tanto ejercen la acción colectiva o social
de éste.

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53
La Seguridad y Defensa Nacional de todos sus componentes y
elementos constitutivo es una responsabilidad del propio Estado, que
procura crear un ambiente para la estabilidad, armonía y desarrollo integral
de toda la nación influyendo y normando parte de la relación con otros Estados,
mediante la persecución y el logro de los objetivos nacionales, preservando al país
de los peligros, riesgos y amenazas que puedan afectarlo, lo que hace a través de
acciones políticas, económicas, psicosociales y militares.

Cuando se definen las funciones de las Fuerzas Armadas dentro del sector
Seguridad y Defensa Nacional nos dice:

Sigfrido Pared (2006, Pág.74) Los acontecimientos relacionados a la


Seguridad que ocurrieron desde el fin de la Guerra Fría afectaron
considerablemente a las Fuerzas Armadas del mundo en general. Los militares
tuvieron que asumir nuevas responsabilidades y encarar sus tareas básicas de
manera diferente.

Hoy en día es bastante habitual que las Fuerzas Armadas de todo el


mundo participen en las siguientes cinco funciones.

a).- Proteger la Independencia, Soberanía y la Integridad territorial de un


país, o en sentido más amplio, a sus ciudadanos.

b).- Participar en las Misiones Internacionales de Paz.

c).- Participar en tareas de Ayuda en casos de Emergencia.

d).- Encarar las tareas de Seguridad y Defensa Interna “Asistencia a


las autoridades de aplicación de las leyes civiles, para
mantener la ley y el orden en caso de disturbios o tensiones”.

e).- Participación en la construcción de la nación “Función Social”.

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Quedando claro con esto que la Estructura de Defensa Militar como
componente de la Seguridad y Defensa Nacional, debe considerar esta y todas
las amenazas y riesgos a la que está expuesto la Seguridad y Defensa Nacional,
debiendo crear doctrina, además de su base legal y marco de actuación. De
manera semejante que la Estructura de Defensa Civil, tiene que aunar esfuerzos
para prevenir, mitigar, reaccionar, perseguir y combatir a los patrocinadores de los
hechos y circunstancias que se consideran riesgos y amenazas y que constituyen
un flagelo que azota al país y al mundo. (Sigfrido Pared, 2006, Pág.75)

Volver a mencionar el narcotráfico, el fenómeno de la actividad criminal


organizada, entre otros que se encuentran en la hoy difusa línea del límite de
acción y competencia de las fuerzas que resisten a los atentados a la
Seguridad y Defensa Nacional y a la Seguridad Pública, a pesar de ser
reiterativo es necesario. En la siguiente figura No.2, mostrará los elementos y
acciones que generan cohesión social donde se notarán las amenazas y
riesgos que tiene el Estado ante tal situación.

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Figura No.2

Elementos y acciones que generan cohesión social.

 Visión Integral de Amenazas y Riesgos que constituyen un “Todo” difícil de


separar para la asignación de las misiones de Seguridad y Defensa Nacional.
Fuente: (Sigfrido Pared, 2006, Pág.238)

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56
Viendo nuestro pasado en consecuencia, retrotraer a los Estados del
Caribe a un nuevo arreglo para la Seguridad y Defensa Nacional, supone el
replanteamiento y la reforma de las relaciones cívico - militares dentro de cada
nación. Como lo indican especialistas en el tema, dos cosas deben ocurrir para
reformar el rol de las Fuerzas Armadas:

a).- Las Fuerzas Armadas deben asumir una nueva misión, adecuada
al contexto de la Post Guerra Fría.

b).- Deben establecerse los mecanismos que aseguren el control civil.

Ambas iniciativas requieren el desarrollo de una experticia civil en


asuntos militares, a fin de establecer nuevas misiones, monitorear y controlar la
responsabilidad de las Fuerzas Armadas, así como coordinar asuntos de
seguridad y defensa con las naciones vecinas.

En años recientes, en la región del Caribe se ha conformado una


comunidad emergente de académicos en el área de la seguridad regional y la
defensa. Pese a ello, las investigaciones, estudios y discusiones sobre los
asuntos de seguridad no han penetrado las sociedades civiles caribeñas. No se
han producido consistentes debates internos sobre prioridades y roles militares,
como tampoco se ha mantenido un intercambio serio de ideas sobre las
fuerzas de seguridad o sobre los movimientos e iniciativas de concertación en
cuanto a las preocupaciones de seguridad. (Lilian Bobea, 2002, Pág.45)

En otras palabras, ha habido un fallo en iniciar discusiones e


implementar reformas en cuanto a las doctrinas, misiones y estructuras
militares basadas en un entendimiento por parte de sectores especializados de
la sociedad civil y la ciudadanía en general sobre las nuevas amenazas que
enfrenta la región.

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57
La región del Caribe necesita desarrollar una más amplia y profunda
visión de las preocupaciones de seguridad, una que integre las preocupaciones
regionales y nacionales y asuma las perspectivas civiles seriamente. Ello así,
con el fin de fortalecer y aumentar la capacidad política y no simplemente la
capacidad coercitiva, del sistema político en su conjunto.

Lo específico de la situación era que el fraccionamiento de las Fuerzas


Armadas definía el campo de posibilidades de las fracciones de clase en el
poder, como de aquellas que pugnaban por conquistarlo.

Desde el punto de vista militar, se definían tres grandes tendencias en


las Fuerzas Armadas en dicho período:

1ro.- El grupo del CEFA, liderado por el entonces General Elías


Wessin y Wessin. El CEFA era el eje del control oligárquico
sobre las Fuerzas Armadas, debido a su gran poder de fuego,
artillería pesada, blindados y apoyo aéreo.

2ro.- En segundo lugar se reconocía al Grupo de San Cristóbal, el cual


tenía gran influencia en el ejército y aunque tenía poca capacidad
de artillería pesada, controlaba un significativo contingente de
infantería.

3ro.- Finalmente, reconocemos a la fracción constitucionalista,


compuesta básicamente por oficiales medios “Coroneles y
Capitanes”, diseminados en diversos cuarteles, pero con amplia
simpatía en las tropas apostadas en el Campamento 16 de Agosto.

Por el lado civil la conspiración tenía varios ejes y contactos: el Grupo de


San Cristóbal tenía contactos con el Grupo Balaguerista, mientras que los
militares constitucionalistas se agrupaban en tomo a las fuerzas perredistas y
sostenía contactos con un sector del Buró Militar del Movimiento 14 de Junio
(Gleijeses, 1978).

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58
En este escenario, forzosamente la Revolución Constitucionalista de
1965, no debe ser apreciada simplemente como la culminación de esta secuela
de conspiraciones cívico - militares, sino más bien como el cierre de un ciclo de
crisis hegemónica, donde la ruptura de la unidad de las Fuerzas Armadas
desempeñó el papel decisivo y determinante, al definir los límites del poder
oligárquico que intentaba sustituir al Estado Trujillista en ruinas.

Por otro lado, la insurrección de Abril de 1965, rápidamente se


transformó de una tradicional conspiración cuartelaría en una insurrección
popular, lo cual modificó los términos del conflicto bélico, llegando sus
consecuencias a afectar la esfera de las relaciones internacionales. En apenas
unos días del 24 al 27 de abril, la fracción militar leal al gobierno defacto quedó
reducida en su capacidad militar y prácticamente liquidada en su capacidad de
respuesta política.

En estas condiciones, la situación rápidamente evolucionaba a favor de


los constitucionalistas. Esta nueva situación subvertía radicalmente los
términos del modelo hegemónico norteamericano en la región y en particular
en el país. En el caso dominicano, dicho modelo suponía un alineamiento
estratégico del país contra Cuba y la desmovilización popular. La Revolución
constitucionalista de 1965 ponía en peligro ambos aspectos. De aquí la
urgencia de la intervención militar norteamericana en la insurrección de abril de
1965.

En esa misma vena, en la medida en que resultan cada vez más


escasas en América Latina y el Caribe las experiencias de toma del control
político como escenarios privilegiados de preeminencia militar, la cuestión
cívico - militar tiende a centrarse más en las nociones de influencia e incidencia
en el diseño de políticas estatales y toma de decisiones en defensa y seguridad
por parte de los actores y agencias responsables de lograr un equilibrio
democrático. (Lilian Bobea, 2002, Pág.5)

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Sin embargo, nuevas tensiones e interrogantes surgen de cara a los
impactos que para el desarrollo y consolidación de las democracias tienen tanto la
expansión de funciones y roles de los militares, así como las reformas en el sector
militar encaminadas a ajustar políticas, capacidades y fuerzas a un nuevo contexto
de amenazas y necesidades percibidas por los gobiernos de la región.

Nuevos enfoques apuntan más a la cuestión de las razones que mantienen


a los militares al margen de una intervención política más directa, mientras
ejercitan una consistente y relevante presencia en la esfera social e incluso
económica.

En el Caribe, como sucede con cada vez mayor propiedad en otras


regiones del hemisferio, los militares han pasado a constituirse en una suerte de
"benefactores" de ciudadanos a los cuales el brazo gubernamental no alcanza a
dar abasto con sus programas sociales, asumiendo una función paralela más que
colindante a las tareas de control y represión. También han pasado a ser
mediadores, asumiendo funciones de arbitraje no sólo entre grupos en conflicto,
sino también de intereses negociables en el ámbito económico y del desarrollo
estratégico.

Hoy se entiende, y es un tema objeto de los más diversos debates, que la


humanidad está inmersa en un proceso de rápida globalización, tanto de la
información, el comercio, los negocios; pero también en el crimen organizado y en
hábitos delictivos de diferentes naturaleza, todo lo cual conforma el denominado
nuevo espectro de amenazas a la seguridad de los países y de sus ciudadanos.

En busca de todo este proceso y paso histórico la República Dominicana,


se ha visto en la obligación de realizar Reforma y Modernización de las Fuerzas
Armadas con la visión de exhibir resultados palpables a todos los niveles y salir de
puras retóricas o de reformas coyunturales que tradicionalmente se han quedado
en el vacío, debiendo producir los documentos guías, tales como la Directiva
Nacional de Seguridad y Defensa, el Libro de Defensa, y el Manual de Doctrina,
para que se incorporen al proceso educativo militar y a los programas de fomento
de la Cultura de Seguridad y Defensa Nacional.
60
60
En busca de conseguir la uniformidad y coherencia para la Legislación
en Materia de Seguridad y Defensa Nacional, se han realizado y reformado
varios instrumentos jurídicos, más que doctrinales, donde definen y
organizan nuestra estructura de Seguridad y Defensa Nacional. Y esa
situación se da, porque conformar nuestra doctrina es algo que está
pendiente en la agenda de Reforma y Modernización de las Fuerzas
Armadas. (Sigfrido Pared, 2006, Pág.75)

4.4 Conformación de un sistema Educativo Militar en Materia


de Seguridad y Defensa.

Se acepta que la sociedad, para sobrevivir ha creado unas respuestas


colectivas a las cuales se le denomina Cultura. Esta tiene su máxima expresión
en la Educación, que puede ser formal o informal. La operatividad de la
educación formal esta materializada en el currículo; la informal se transmite a
través de los agentes de socialización o de cultura como la familia, el grupo, los
medios de comunicación, etc., sea para el individuo, la sociedad o el país, la
cultura encierra un conjunto de conocimientos, lo que conlleva un sistema de
creencias y tradiciones, un sistema de valores y un sistema de acciones.
(Sigfrido Pared, 2006, Pág.147)

Esas creencias, valores y acciones, en el caso de la Seguridad y


Defensa Nacional, al igual que en todas las especificidades de la cultura
general, por decirlo así, han sido construidas por el hombre para sobrevivir,
para mantenerse y desarrollarse en este mundo del cual forma parte y que se
torna desde antes de que cada individuo pueda interiorizarlo: Agresivo,
inseguro, amenazante, realidad que no cambia durante toda su existencia, aquí
se presenta un reto para vencer la incertidumbre. (Sigfrido Pared, 2006,
Pág.147)

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61
Crear dentro del Estado las estructuras de la Seguridad y Defensa
Nacional, para propiciar seguridad no es suficiente, si no se involucra todos los
sectores de la sociedad, cuyo crecimiento y el aumento de las complejas
madejas de intereses la alejan hoy en día del entendimiento sobre los temas
más relacionados con su bienestar y su propia supervivencia. Como se ha
expresado en reiteradas ocasiones la Seguridad y Defensa Nacional, en
nuestro país, se ha desarrollado de una manera tal que es percibida desde la
óptica de la Defensa Civil, pero no así desde la Defensa Militar, entre otras
razones porque un evento que se constituye en desastre natural ocurre con
periodicidad, no así uno originando por un conflicto armado. (Sigfrido Pared,
2006, Pág.148)

Sin embargo, posiblemente se trate de la falta de una conciencia social


respecto de cuáles son las verdaderas amenazas de hoy en día. Siendo así, el
trabajo que nos toca es descubrirlas, no ante los ojos de nosotros los militares
solamente, sino ante los de todas las personas y sectores sociales que
conforman nuestra nación. Es falsa la premisa de que todo ciudadano conoce a
sus Fuerzas Armadas, su misión y la obligación de las mismas de afrontar las
amenazas y riesgos que se presentan a la Seguridad y Defensa Nacional, y
que están conscientes de su papel dentro del conglomerado social. Lo que sí
se sabe a ciencia ciertas es que los peligros que deben enfrentar son colosales
y que en momentos de emergencia nacional se cuenta con ellas. (Sigfrido
Pared, 2006, Pág.148)

Por lo que si un país quiere tener éxito en ello, debe involucrar de


manera activa a todos los sectores nacionales en un esfuerzo para que se
entienda el papel del militar y se participe en las acciones que éste desarrolla
en cuanto a Seguridad y Defensa Nacional, se hace necesario que se
implementen políticas de fomento de la Conciencia de Seguridad y Defensa
Nacional, en la sociedad a través de una Cultura de Defensa. Para de esta
manera trazar las líneas básicas para impulsar decididamente estas políticas
en la colectividad, de manera que los ciudadanos perciban como propias las
cuestiones relacionadas con su seguridad, su libertad y la defensa de sus

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62
intereses. Es más, si se entiende el ámbito de los atributos y valores que ello
encierra y su relación con la Identidad Nacional. (Sigfrido Pared, 2006,
Pág.149)

Observando lo expuesto anteriormente salen dos definiciones y es que


La Conciencia de Defensa, hay que entenderla como la disposición para
comprender la importancia de esta en la protección de la sociedad, sus
intereses y sus valores. Y por Cultura de Defensa, se entiende como el
conocimiento de los temas relacionados con la Seguridad y Defensa. La
primera definición es algo actitudinal y la segunda es conceptual. (Sigfrido
Pared, 2006, Pág.149)

La Educación en las Fuerzas Armadas procura construir esos


conocimientos tan necesarios para cumplir con su misión de Seguridad y
Defensa Nacional. Por eso deber ser un proceso de formación integral,
armónica, gradual y permanente, que se realice bajo la responsabilidad de
las respectivas instituciones que la conforman y de estructuras especiales
creadas bajo la dependencia de la Secretaria de Estado de las Fuerzas
Armadas, hoy día Ministerio de Defensa, para tal misión. Abarca desde la
incorporación del ciudadano a las filas militares, hasta lo más alto de su
carrera “se extiende a las Reservas, cuando así se disponga”. (Sigfrido
Pared, 2006, Pág.156)

Y es tal como lo describe Sigfrido Pared, (2006, Pág.156), La


educación militar es la forma de potenciar el desarrollo humano en cuanto
a sus facultades intelectuales, morales y las destrezas, tanto de los
hombres que conforman las Fuerzas Armadas, posibilitándoles a los
mismos su crecimiento y maduración a lo largo de su carrera militar.

Notando que sólo la educación desarrolla a los pueblos, y ejemplo de


ello es Japón y Taiwán, entre otras naciones que han despegado para no
retroceder en su desarrollo. Esta apreciación no es nueva, es tan antigua
como el hombre, porque ha sido en sus rieles donde se ha preservado como

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63
especie y el modo como ha logrado los niveles de avance científico y
tecnológico que exhibe hoy en día, y es la falta de ésta, entendida desde
su visión integral que incluye contenidos, procesos y valores, que provoca
las situaciones que nos amenazan cada día, tales como la degradación de
nuestro medio ambiente, el crimen organizado, la pobreza material y moral,
el terrorismo, el mal manejo de los recursos, la corrupción, en fin, todas
situación ocasionada por el hombre que afecte o tienda a afectar el bien
social que el mismo ha creado y que lo hace por carecer de los
conocimientos y valores que debieron ser incorporados a su vida y a su
espíritu mediante un adecuado proceso educativo. (Sigfrido Pared, 2006,
Pág.153)

En el contexto militar dominicano se ha ido avanzando también hacia


la complementariedad entre la educación militar y la doctrina (Pared Pérez,
2006). La Ley Orgánica de las FF.AA, establece en su artículo 6 que,
“corresponde a las FF.AA. desarrollar programas de entrenamiento y
ejercitarse en sus funciones militares”.

El artículo 8 de la referida ley indica que la instrucción y la educación


militar son obligatorias, continuas y progresivas desde el momento del
ingreso, por lo que la institución deberá ofrecer facilidades para la
formación universitaria y/o técnica en adición a la militar.

A tal efecto, la experiencia de interacción de espacios de intercambio


entre civiles y militares descrita más arriba en gran medida preparó las
condiciones para que en el año 2000 la institución se dispusiera a integrar
a civiles en sus cursos de alto nivel sobre seguridad y defensa, a través de
una cátedra de postgrado auspiciada por el entonces recién creado
Instituto de Altos Estudios para la Seguridad y la Defensa Nacional
(IADESEN), hoy Escuela de Graduados de Altos Estudios (EGAE), que
ha permitido un espacio de diálogo y confrontación de ideas de
profesionales civiles, militares y policiales en torno a los problemas y
situaciones vitales del desarrollo nacional, incluyendo los temas

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64
geopolíticos, de defensa y seguridad. A esto responde también la creación de la
Comisión de Reforma y Modernización de las Fuerzas Armadas, como instancia
que propiciaría el análisis profundo al interior de las Fuerzas Armadas en cuanto a
sus nuevos roles, misiones, capacidades y recursos acorde con las necesidades
de los nuevos escenarios internacionales y regionales de la defensa y la
seguridad. La creación del Instituto Militar de los Derechos Humanos, espacio que
ha incorporado el conflictivo debate sobre los Derechos Humanos y el Derecho
Internacional Humanitario en la formación del militar desde los niveles más bajos
hasta la alta oficialidad. Validado con un reconocimiento académico en la materia.
(Lilian Bobea, 2008, Pág.25)

El Instituto de Altos Estudios para la Seguridad y Defensa de la


República Dominicana tiene la particularidad de contener un estudiantado
ecléctico, conformado por altos oficiales a quienes se les exige el grado
académico de Maestría para ser confirmados en su posición de Jefe de Estado
Mayor es el instituto de más alto nivel donde asisten oficiales de todas las ramas
de las FFAA y de la Policía Nacional dominicana y miembros de las instituciones
centralizadas y descentralizadas del estado y de la sociedad civil, de los partidos
políticos y de las distintas iglesias. (Lilian Bobea, 2008, Pág.25)

Esta instancia fue concebida para servir de plataforma para crear consenso
y llegar a soluciones en el orden político, económico, social y militar con relación al
campo de la seguridad nacional. Actualmente el Instituto ha graduado cinco
promociones. Este instituto realiza actualmente un nivel de Maestría.

El personal docente lo componen profesores provenientes de


universidades dominicanas, y latinoamericanas, así como conferencistas
miembros del cuerpo diplomático y especialistas de instituciones norteamericanas
y europeas. Adicionalmente, existen acuerdos internacionales con centros
docentes superiores para realizar estudios en el exterior. Sin duda el sistema
educativo para la defensa ha registrado rápidos desarrollos. (Lilian Bobea, 2008,
Pág.25)

65
65
De reciente factura es el Instituto Nacional para la Defensa 27 de
Febrero (INADE), el cual concentra las diversas academias y escuelas
militares de educación superior. Lo más significativo a tomar en cuenta en
esta área es la voluntad de propulsar una política de educación militar que
se sustente en valores éticos y democráticos y que se constituya en un
acicate para propulsar los reemplazos en la nueva generación de soldados
y oficiales basado a la educación militar; tal como se muestra en figura
No.3, algunos Centro Educativos Militares creados para tales fines. (Lilian
Bobea, 2008, Pág.26)

Tabla No.3
CENTROS EDUCATIVOS MILITARES.

 Academia Naval de Estudios Superiores


Vicealmirante Cesar de Windt Lavandier,
M. de G. (ANES).

 Academia Militar de las Fuerzas Armadas Batalla


ACADEMIAS.
de las Carreras, (AMFA).

 Academia Aérea General de Brigada Piloto Frank


A. Feliz Miranda, F.A.D.

 Instituto Militar de Educación Superior (IMES)

 Escuela de Estudios Superiores Aeronáuticos.

 Escuela de Derechos Humanos y Derecho


Internacional Humanitario.
ESCUELAS.  Escuela de Estudios Superiores Navales.

 Escuela de Educación Superior General Juan


Pablo Duarte y Diez.

 Escuela de Altos Estudios Estratégicos.

Fuente: Sigfrido Pared Pérez. Seguridad, Defensa e Identidad Nacional 2006.

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Un rasgo característico se manifiesta al observar como las Fuerzas
Armadas se han permeado de los mecanismos de movilidad social que
identifican una sociedad de mercado. Muestra de ello es la
profesionalización de los oficiales y la mayor tecnificación de los alistados.
Esto, si bien es importante, no es menos cierto que crea mayores
expectativas de movilidad en las estructuras de mandos, los ingresos
monetarios y de reconocimiento social.

A lo anterior ha contribuido la creación, primero desde la socieda d


civil, y más tarde desde las propias Fuerzas Armadas, de espacios de
diálogos que se han consolidado y formalizado como tales. La creación de
un espacio de coordinación y búsqueda de elaboración de una Agenda de
Seguridad y Defensa Nacional donde civiles y militares informados puedan
definir una Política de Defensa, destacar el vinculo entre política de
defensa y política exterior e identificar recursos y capacidades requeridas
para el cumplimiento de la tarea de la defensa acorde con los objetivos e
intereses nacionales del país.

Se entiende que con la conformación de un sistema educativo militar


en materia de Seguridad y Defensa, tendrá como objetivo primeramente
dejar establecido la estrecha relación que existe entre la Doctrina y la
Educación Militar. Sobre ello diremos que sin la segunda no podríamos ni
remotamente hablar de la primera; es, en suma, la educación militar la que
va a servir de base fundamental, para que podamos construir con acierto
una verdadera doctrina militar. (Sigfrido Pared, 2006, Pág.157)

En busca de la Conformación del Sistema Educativo Militar, en el


año 2006, fue creado el Instituto Superior de la Defensa (INSUDE)
Institución de Educación Superior que agrupa a todas las instituciones de
formación y capacitación establecidas en cada una de las Fuerzas que
integran el sector militar dominicano.

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67
El establecimiento del Insude como órgano rector de la formación del
militar desde sus rangos básicos hasta el mando superior permite la
supervisión y el control de los requerimientos necesarios para la formación
de los miembros de las Fuerzas Armadas.

El propósito de este sistema es el desafío principal que tiene las


Fuerzas Armadas en disponer de un Sistema Educativo que le permita
contar con recursos humanos de optima calidad, altamente capacitados en
cada una de las respectivas aéreas en que se desempeñen, logrando así el
desarrollo pleno de los mismos a los fines de garantizar la excelente
integración de éstos a la vida militar y a la sociedad.

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68
CONCLUSIONES

En el transcurso de más de un siglo y medio de independencia, la


República Dominicana ha dibujado una trayectoria zigzagueante, marcada
por procesos de alternancia autoritaria hasta mediados de los años 60, y
por una convulsionada transición democrática desde finales de los años
70, hasta su lenta reafirmación en el presente. Dinámicas externas e
internas han condicionado el desarrollo de las estructuras y de los
lineamientos políticos y administrativos estatales. Entre las externas se
cuentan el influjo de la revolución cubana en los movimientos nacionales
de oposición política, que contrapuntearon las preocupaciones e
intervenciones de los Estados Unidos; la siempre presente "cuestión
haitiana", vista tradicionalmente como un desafío a la seguridad y defensa
nacional, y más recientemente, el creciente reto de las amenazas
transnacionales. En el ámbito nacional, los procesos de reconfiguración
militar estuvieron empujados por momentos de rupturas políticas y crisis
sociales, antes que por imperativos institucionales. Ello es corroborado por
la prolongada ausencia de una explícita política de seguridad y defensa
nacional, la inexistencia de una burocracia civil al interno de la institución,
y la aletargada actualización de la doctrina militar.

Pero cabe precisar que hoy en día, en el Ministerio de Defensa se


discute todo lo concerniente a la Seguridad y Defensa Nacional, y por ende
se han producido Decretos, Directiva de Seguridad y Defensa,
modificaciones a sus Leyes, Reglamentos y a su Doctrina de las Fuerzas
Armadas, como también la capacitación de su personal militar en materia
de seguridad y defensa, en busca de contrarrestar y combatir el crimen
organizado tanto a lo interno, como a lo externo, de tal modo que las
nuevas amenazas que se puedan presentar en la República Dominicana,
no sea un problema , ya que con una Legislación en Seguridad y Defensa
Nacional se garantiza casi en su totalidad la tranquilidad y la armonía del
país.

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69
De la propia experiencia que ha tenido la República Dominicana,
esto ha provocado que surjan importantes consideraciones. Primero, que
la Seguridad y Defensa Nacional no son en la generalidad de los casos,
dos conceptos antagónicos, ni separables. Por el contrario, mantienen una
relación jerárquica funcional que se halla en el preámbulo de la
Constitución. Segundo, ambos conceptos son abarcativos de los distintos
campos del quehacer nacional, sin significar con ello una militarización del
Estado, su segurización y menos su control corporativo. Tercero, la
seguridad interior es parte de la Seguridad y Defensa Nacional, ya que las
Fuerzas Armadas es parte de la misma. Y ambas, la seguridad interior y
exterior, componen en su totalidad la Seguridad y Defensa Nacional.
Cuarto, la seguridad internacional o colectiva tiende al afianzamiento de la
seguridad y defensa nacional, partiendo de los acuerdos y convenios
tratados con el compromiso que una Nación hace a la paz y seguridad
internacional.

Observando las principales normas en materia de Seguridad y


Defensa, los niveles de uniformidad y coherencia entre la Constitución y la
Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, como también el nivel de
uniformidad y coherencia entre la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, la
Directiva de Seguridad y Defensa, y el Manual de Doctrina Conjuntas, queda
claro que el Estado Dominicano ha tratado y buscado la mejor forma de
asumir con responsabilidad la Seguridad y Defensa Nacional, produciendo
cambios y modificaciones tanto en la Constitución de la República como en
sus leyes y doctrinas, todo esto en busca de desarrollar acciones
estratégicas frente a las amenazas y antes los riesgos debidamente
evaluados y percibidos en el mundo actual.

Observando que el Estado Dominicano ha adoptado medidas para


conseguir la uniformidad y coherencia para una Legislación Nacional en
materia de Seguridad y Defensa en la República Dominicana, y por
ende ha buscado y atendido las limitaciones que bloquean los actuales
esfuerzos de modernización, como son:

70
70
a) Carencia de información actualizada a partir de la cual la sociedad civil
pueda formular propuestas en el campo de la seguridad y defensa nacional.

b) Preeminencia del Poder Ejecutivo por encima de los demás poderes del
Estado en el diseño, implementación y administración de las políticas de
seguridad y defensa nacional.

c) Escasez, por no decir inexistencia de espacios de diálogo entre sectores


de la sociedad civil y militares.

d) Restricción de los programas de formación militar a las escuelas de


educación superior militar, aunque se debe reconocer el avance
representado por la presencia de catedráticos universitarios en la impartición
de clases en estos programas.

e) Focalización de la formación académica a los altos mandos y medios, con


exclusión de los rangos bajos.

f) Fragilidad de las garantías del Estado de Derecho ante la existencia del


fuero jurídico militar que saca de la competencia de la justicia ordinaria los
casos de corrupción y actos delictivos o criminales dentro de las Fuerzas
Armadas.

g) Ausencia de recursos o canales a través de los cuales pueda expresarse la


opinión ciudadana sobre los temas de Seguridad y Defensa Nacional, entre
otras.

Por todo lo antes expuesto es de gran importancia que el Presidente de


la República, depositara una solicitud al Congreso Nacional, para que sea
publicado el Libro Blanco de Defensa, pero que al mismo tiempo se hagan los
correctivos de lugar, para el tiempo actual. Y en cuanto al Ministro de Defensa
este debe de poner en su agenda la creación de un Instituto Tecnológico con
asiento en ese mismo Ministerio, con el objetivo de trazar las estrategias para la
lucha de los delitos informáticos y para combatir el cibercrimen, ya que es una
perspectiva de la Seguridad y Defensa Nacional.

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71
RECOMENDACIONES.

Luego de realizar esta investigación me permito proponer y recomendar


los aspectos siguientes:

El Estado Dominicano debe legislar para que sea creada y promulgada


una Ley de Seguridad y Defensa adecuada a las necesidades y
amenazas, como también a los valores democráticos de los derechos
humanos y transparencia institucional actual.

El Presidente de la República debe instruir al Congreso Nacional, para


que sea publicado el libro Blanco de Defensa, pero con la salvedad de
hacerle los correctivos de lugar, para el tiempo actual en que vivimos.

El Ministro de Defensa debe de realizar la conformación de un foro civil


de intelectuales en materia de Seguridad y Defensa, para que sirvan
para balancear la perspectiva militar y que al mismo contribuyan a las
legislaciones, políticas y medidas que se tomen en este campo.

El Ministro de Defensa debe crear un Instituto Tecnológico, con asiento


en el Ministerio de Defensa, que tendrá como objetivo trazar
estrategias en la lucha contra los delitos informáticos y el cibercrimen,
ya que esta es una perspectiva de la Seguridad y Defensa.

El Ministro de Defensa debe instruir a los diferentes Directores de los


Altos Estudios Militares, para que a los Oficiales que no sean egresados
de una Academia Militar, pero que sean Profesionales y que deseen
prepararse en los diferentes cursos y especialidades, que imparten los
diferentes institutos castrenses, estos sean acogidos, ya que esto
permitirá contar con Oficiales más preparados y capacitados en cada
una de las respectivas aéreas en que se desempeñen, logrando así
un desarrollo pleno de los mismos a los fines de garantizar la
excelente integración de éstos a la Seguridad y Defensa Nacional.

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Glosario de términos.

Legislación Nacional: Es el conjunto de leyes que ordenan la vida de


un Estado. (Instructivo practico Legislación Nacional, Rep. Dom.)

Defensa Nacional: Es la acción encaminada a mantener los objetivos


de seguridad, cuya primera responsabilidad recae sobre el poder militar.
(Directiva de Seguridad y Defensa Nacional, pág.21)

Estrategia de Seguridad Nacional: Es el arte de desarrollar, aplicar y


sincronizar los instrumentos del poder nacional para el logro de los objetivos
nacionales. (Lilian Bobea1, pág.17).

Seguridad: En su sentido ampliado significa ausencia de riesgos en el


entorno internacional, el Estado y el individuo. (OEA:2001).

Seguridad Nacional: Función intrínseca del Estado que busca proteger


su gente, territorio o instituciones contra cualquier peligro interno o externo.
(Pioli, J: 2010).

Estrategia: Ciencia y arte que aplica el conductor militar de alto nivel en


la concepción y conducción de los medios puestos a su disposición, para la
consecución de objetivos que contribuyen al triunfo de la guerra. (RESDAL.
Red de Seguridad y Defensa de América Latina.)

Estrategia Nacional: Ciencia y arte de concebir y de conducir


eficazmente el empleo del Poder Nacional en la consecución de los Objetivos
Nacionales. (RESDAL. Red de Seguridad y Defensa de América Latina.)

Política de Defensa: Normas generales para los cuatro campos de


acción en relación con la forma en que se coordinarán y armonizarán los
esfuerzos para materializar la Defensa Nacional. Debe ser una política de Estado,-

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73
elaborada a la luz de la apreciación Global Político-Estratégico. (RESDAL. Red de
Seguridad y Defensa de América Latina.)

Política Militar: Orientaciones generales a las FF.AA. respecto a cómo se


concretarán las normas propiamente militares que se derivan de la Política de
Defensa. La Política Militar es también una política de Estado, y debe ser
considerada en la definición de los programas y planes de desarrollo. (RESDAL.
Red de Seguridad y Defensa de América Latina.)

Campo de acción de la Defensa: Área a cargo de organizar y coordinar la


defensa del país, así como la contribución a la disuasión, desde la paz, mediante
la preparación y mantención de una Fuerza Militar. En caso de conflicto, asume un
papel prioritario en la materialización de la defensa. Está constituida por el
Ministerio de Defensa Nacional y las instituciones armadas y su director es el
Ministro de Defensa. (RESDAL.ORG. Libro de la Defensa Nacional de Chile, Part. III.)

Integración regional: Proceso por el cual los actores políticos en


diferentes entidades nacionales son persuadidos a cambiar sus lealtades,
expectativas y actividades políticas hacia un nuevo centro, cuyas
instituciones poseen o demandan jurisdicción sobre los estados nacionales
preexistentes. (Trankholm-Mikklesen 1991: 3).

Intereses nacionales: Condiciones potenciales o reales, cuya


búsqueda o protección se consideran ventajosa para la Nación.
Normalmente, guardan relación con los Objetivos Nacionales. (RESDAL.
Red de Seguridad y Defensa de América Latina.)

Campo de acción diplomático: Área que tiene por responsabilidad la


materialización de la política exterior del país. Debe procurar mantener una paz
estable y duradera, conjurando cualquier amenaza mediante el empleo de los
instrumentos de la diplomacia y el concurso de la comunidad internacional. En
caso de conflicto debe asegurar alianzas o buscar neutralidades. Su director es -

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74
el Ministro de Relaciones Exteriores. (RESDAL. Red de Seguridad y Defensa de
América Latina.)

Objetivo nacional actual: Meta específica que un Estado estima


posible alcanzar en un determinado período, según la coyuntura histórica que
se viva. Se expresan en términos más concretos que los Objetivos Nacionales
Permanentes, de los cuales se derivan. Orientan la acción estatal hacia
propósitos definidos y realizables. En ellos se traducen las acciones
programáticas gubernamentales. (RESDAL. Red de Seguridad y Defensa de
América Latina.)

Objetivos Políticos: Son aquellos objetivos identificados por el gobierno


nacional, con el propósito de alcanzar el desarrollo social, político y económico
de la Nación.(RESDAL. Red de Seguridad y Defensa de América Latina.)

Política de Defensa Nacional: La Política de Defensa Nacional es el


conjunto de principios y criterios a través de los cuales el Estado conceptualiza
la Defensa Nacional con miras a garantizar la independencia, soberanía e
integridad de la República y la consecución de sus Objetivos
Nacionales.(RESDAL. Red de Seguridad y Defensa de América Latina.)

Política de Seguridad Nacional: Es el conjunto de objetivos, políticas y


estrategias en los campos político, económico, social y militar tendentes a
establecer el marco de protección adecuado en busca de la obtención y/o
mantenimiento de los más altos intereses nacionales. (RESDAL. Red de
Seguridad y Defensa de América Latina.)

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75
REFERENCIAS
 Libros:

Pared Pérez, (2006). Seguridad, Defensa e Identidad Nacional. Santo


Domingo. Editora Corripio, C. x A.

 Leyes y manuales:

Congreso Nacional (2010). [Constitución].


Constitución de la República Dominicana 2010. Santo Domingo, R. D.

Congreso Nacional (2013). Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas


No. 139-13 del 13 de septiembre de 2013. Santo Domingo, R. D.

Poder Ejecutivo (2007). Decreto No. 189-07, creación de la Directiva de


Seguridad y Defensa. Santo Domingo. Secretaría de Estado de las
Fuerzas Armadas. Inspectoría General. SEFA.

Ministerio delas FuerzasArmadas (MIFFAA). (2007). Manual de Doctrina


Conjunta de las Fuerzas Armadas. Comisión Permanente para
la Reforma y Modernización de las FF.AA y P.N. Edita-Libros.
Santo Domingo, República Dominicana.

 Recursos de Internet.

López Meléndez, Teódulo. (2009). República Dominicana: Constitución:


Seguridad y Defensa. Disponible y consultado en :
www.teodulolopezmelendez.wordpress.com/2009/03/05/República-
dominicana-constitucion-seguridad-y-defensa

Unda Aguirre, Hugo. (2002). Ecuador. Libro Blanco de la Defensa


Nacional. Disponible en:
http://www.resdal.org/Archivo/ecu-libro-cap2.htm

76
76
Bobea, Lilian. (2008). Manual de Seguridad y Defensa en República
Dominicana en el Siglo XXI. Disponible en:
iugm.es/fileadmin/user_upload/ADEFAL/rdominicana/
Repúblicado-minicana.pdf

Bobea, Lilian. (2002). Soldados y Ciudadanos en el Caribe.


Disponible en:
http://www.resdal.org/producciones-miembros/bobea-libro-jun02-lilian.pdf

Atlas Comparativo de la Defensa en América Latina y el Caribe,


(2010). Disponible en: http://www.resdal.org/atlas/atlas12-24-
republica-dominicana.pdf

77
77
ANEXOS
MODELO DE CUESTIONARIO IMPARTIDO A LA MUESTRA.

PREGUNTAS ABIERTAS DE ENTREVISTAS RELACIONADAS


CON LA LEGISLACIÓN EN SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL

Distinguido señor (a), el propósito de esta entrevista es


saber su opinión acerca de la legislación relacionada en
seguridad y defensa en la República Dominicana, son las
siguientes:

1. ¿Qué usted entiende por seguridad y defensa nacional?

2. ¿Qué importancia tiene la seguridad y defensa nacional?

3. ¿Qué usted opina de la legislación dominicana en materia de


seguridad y defensa?

4. ¿Cuál sería el rol de la seguridad y defensa de nuestro país?

5. ¿Dígame cual sería la necesidad de crear una nueva ley en seguridad y


defensa?

6. ¿Por qué el retraso de una ley sobre seguridad y defensa en la


República Dominicana?

7. ¿Qué aspectos positivos daría la promulgación de la ley sobre


seguridad y defensa en la República Dominicana?
8. ¿Dígame en que afecta la inmigración haitiana, en la seguridad y
defensa en nuestro país?

9. ¿Dígame que otros elementos nos afectan en la seguridad y


defensa de la República Dominicana?

10. ¿Señáleme los elementos del Estado que pueden aportar en la


seguridad y defensa?

11. ¿Cree usted, que estamos preparados para la promulgación de una ley
sobre seguridad y defensa en la República Dominicana?
CARTA “CERTIFICACIÓN” DE NO PLAGIO DE MI TRABAJO DE
INVESTIGACIÓN TITULADO: “ANÁLISIS DE LA LEGISLACIÓN
RELACIONADA CON LA SEGURIDAD Y DEFENSA DE LA REPÚBLICA
DOMINICANA”.

Santo Domingo, D.N.


01 de Diciembre del 2014.

Señores
Instituto Superior para la Defensa “INSUDE”
Escuela de Graduados de Comando y Estado Mayor Naval, (EGCEMN).
Ciudad.

Estimados Señores:

Yo Lic. Juan C. Peña Ogando, Cédula No. 011-0025151-9, Autor del


trabajo de investigación titulado: “Análisis de la Legislación Relacionada
con la Seguridad y Defensa de La República Dominicana”, presentado
como requisito para optar por el título de: Especialista en Comando y Estado
Mayor Naval, declaro por medio de la presente que el contenido de este
documento es de mi autoría y el mismo se encuentra sustentado en la
investigación realizada, así como, en las referencias consultas, de las cuales
dejo constancia durante el desarrollo de la monografía y en el acápite
denominado “REFERENCIAS”.
CARTA DE AUTORIZACIÓN PARA CONSULTA Y
PUBLICACIÓN, DE MI TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
TITULADO: “ANÁLISIS DE LA LEGISLACIÓN
RELACIONADA CON LA SEGURIDAD Y DEFENSA DE LA REPÚBLICA
DOMINICANA”.

Santo Domingo, D.N.


01 de Diciembre del 2014.

Señores
Instituto Superior para la Defensa “INSUDE”
Escuela de Graduados de Comando y Estado Mayor Naval, (EGCEMN).
Ciudad.
Estimados Señores:

Yo Lic. Juan C. Peña Ogando, Cédula No. 011-0025151-9, Autor del


trabajo de investigación titulado: “Análisis de la Legislación Relacionada
con la Seguridad y Defensa de La República Dominicana”, presentado
como requisito para optar por el título de: Especialista en Comando y Estado
Mayor Naval. Autorizo al Instituto Superior para la Defensa “INSUDE”, vía
Escuela de Graduados de Comando y Estado Mayor Naval, (EGCEMN), a:

a) Reproducir el trabajo por el medio electrónico, escrito, digital o de cualquier otro del
mismo carácter con el fin de ofrecerlo para consulta en la Red de Bibliotecas Militares
del “INSUDE” o cualquier otra institución del mismo carácter que este instituto
considere pertinente.

b) Poner a disposición de consultas académicas en la página web de este Instituto o


cualquiera de la misma especie que sean de las Fuerzas Armadas o de cualquier otra
institución de carácter similar.
c) Enviar este trabajo de investigación de forma impresa o digital, a cualquier entidad
cultural, educativa o de ciencias, a los fines de participar en exposiciones de la misma
naturaleza de las instituciones que lo demanden.

d) Distribuir ejemplares de la obra, para consulta entre otras entidades educativas de la


misma especie en la cual este instituto tenga convenio de información o de cualquier
otra actividad en bibliotecas y centro de documentaciones de las respectivas
instituciones.

e) Todos los usos que tengan finalidad académica.

Los derechos morales, opiniones emitidas o contentivas dentro del


presente Informe de Investigación, son responsabilidad del autor (es) acordes a
las normas establecidas por la ley 65-00, asimismo a lo anteriormente
expuesto, siempre que se consulte la obra, mediante cita bibliográfica se debe
dar el crédito al autor o autores del mismo, los cuales son irrenunciables,
imprescriptibles, inalienables e inembargables.

Este documento se firma sin perjuicio de acuerdo de lo pactado, en lo


que establece esta comunicación con la Vicerrectoría de Investigación,
Postgrado y Extensión al uso de la obra o a los derechos de propiedad
industrial que pueda surgir de la actividad académica, dándole el crédito al
Instituto Superior Para la Defensa “INSUDE”, para tal efecto.

Firma. Firma.

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