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Tarea No. 7
Preguntas
1. Identifica el problema
Al identificar el problema, es más fácil analizar las opciones que se pueden seguir. Trata
de verificar fríamente cuáles son los caminos disponibles, teniendo en cuenta
principalmente los valores difundidos en tu negocio y la repercusión de cada posibilidad.
3. Reúne informaciones
Veamos, por ejemplo, la expresión “dar un palo de ciego”, que significa tomar una
decisión sin ningún tipo de base. La usamos cuando elegimos un camino sin saber qué
pasará, aunque por más que el futuro sea incierto, siempre podremos armarnos con el
máximo de información posible, haciendo que la elección sea mucho más segura y más
correcta.
7. Establece plazos
Dependiendo de la elección que tengas que hacer, es posible que la estés aplazando una
y otra vez. Esto nos hace ceder a las ganas de elegir de manera impulsiva cuando ya no
nos sea posible postergar. Por eso, define siempre una fecha límite para la toma de
buenas decisiones, respetándola y planificándote de acuerdo con ella.
8. Usa tu experiencia
La experiencia es un aspecto que debe tenerse en cuenta a la hora de tomar una buena
decisión. Podemos usar situaciones vividas en el pasado como ejemplos de lo que se
debe hacer en el presente.
Por mucho que las decisiones no sean siempre las mismas, con la experiencia es posible
predecir algún aspecto de lo que sucederá a partir de nuestras elecciones.
9. Prueba
Siempre que sea posible, no dudes en probar los resultados de tus elecciones. Realizar
pruebas a pequeña escala también es una excelente manera de entender cómo la
decisión podrá influir en tu negocio o en tu vida en el futuro.
Cuando pensamos en las opciones disponibles al tomar una decisión, podemos encontrar
un amplio conjunto de opciones, algo que hace la tarea más difícil en vez de ayudarnos.
Por eso, analiza bien los posibles caminos e intenta limitar tus opciones tanto como sea
posible, eliminando las que difícilmente puedan traerte resultados positivos.
4. Ideas sobre los posibles resultados. Crear una lista de pros y contras, análisis
coste-beneficio o algún precedente para entender los riesgos involucrados.
6. Actuar. Asignar los recursos y actores que se necesitan para que la decisión funcione.
7. Evaluar el impacto. Es un paso que se pasa por alto pero que es muy importante:
construir un circuito de retroalimentación en el proceso de toma de decisiones. ¿Qué
salió bien? ¿Qué funcionaría mejor la próxima vez?