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The Magazine of Fantasy & Science Fiction

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The Magazine of Fantasy & Science Fiction

País Estados Unidos 

Idioma inglés 

Categoría ficción

Especialidad fantasía y ciencia ficción

Abreviatura F&SF

Fundación 1949 

Fundador Anthony Boucher 

Circulación

Frecuencia Bimestral 

ISSN 1095-8258

OCLC 18737979

Página web oficial


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The Magazine of Fantasy & Science Fiction, generalmente conocida por su abreviatura F&SF, es
una revista estadounidense de fantasía y ciencia ficción publicada por primera vez en 1949 por
Fantasy House, una subsidiaria de Mercury Press, propiedad de Lawrence Spivak. Los
editores Anthony Boucher y J. Francis McComas se habían acercado a Spivak a mediados de la
década de 1940 para proponerle la creación de una publicación complementaria de la revista de
fantasía que ya publicaba Spivak, Ellery Queen's Mystery Magazine. El primer número se tituló The
Magazine of Fantasy, pero de inmediato se decidió incluir ciencia ficción además de fantasía, con
lo que ya en el segundo número se cambió el título en ese sentido. La presentación de F&SF era
muy diferente de las otras revistas de ciencia ficción del momento, la mayoría de las cuales
estaban en formato pulp, y además carecía de ilustraciones de interior, sección de cartas al editor
y el texto estaba en formato de columna única, lo que a juicio del historiador de la ciencia
ficción Mike Ashley «diferenció a F&SF, dándole el aspecto y autoridad de una revista superior».

F&SF se convirtió rápidamente en una de las principales revistas del campo de la ciencia ficción y
la fantasía, con una reputación de publicar material de alto nivel literario e incluir historias de
mayor diversidad que sus competidoras. En sus primeros números se publicaron relatos tan
conocidos como Nacido de hombre y mujer (Born of Man and Woman), de Richard Matheson, o Lo
que el tiempo se llevó (Bring the Jubilee), de Ward Moore, una novela sobre una historia
alternativa en la que los Confederados ganaban la guerra civil estadounidense. McComas cesó por
razones de salud en 1954, pero Boucher continuó como único editor hasta 1958, año en que ganó
el Premio Hugo a la mejor revista profesional, una hazaña que su sucesor, Robert P. Mills, repitió
en los dos años siguientes. Mills fue el encargado de publicar Flores para Algernon (Flowers for
Algernon), de Daniel Keyes, El laberinto de la Luna (Rogue Moon), de Algis Budrys, Tropas del
espacio (Starship Troopers), de Robert Heinlein y el primer relato de Invernáculo (Hothouse),
de Brian W. Aldiss. Las portadas de los primeros números fueron en su mayor parte obra de
George Salter, director artístico de Mercury Press, pero pronto se incorporaron obras de otros
artistas, como Chesley Bonestell, Frank Kelly Freas y Ed Emshwiller.

Avram Davidson sucedió a Mills en 1962 y, cuando Davidson se marchó a finales de 1964, Joseph
W. Ferman, que había comprado la revista de Spivak en 1954, asumió brevemente el puesto de
editor, aunque su hijo, Edward L. Ferman, pronto comenzó a encargarse del trabajo editorial bajo
la supervisión de su padre. A principios de 1966 Edward Ferman fue nombrado editor y cuatro
años después adquirió la revista de su padre y trasladó las oficinas editoriales a su casa
en Connecticut. Ferman permaneció como editor durante más de 25 años y publicó muchas
historias bien recibidas, entre ellas Aciago encuentro en Lankhmar (Ill Met in Lankhmar), de Fritz
Leiber, Nacidos con los muertos (Born with the Dead), de Robert Silverberg, o la serie La Torre
Oscura (The Dark Tower), de Stephen King. En 1991 cedió el trabajo editorial a Kristine Kathryn
Rusch, que comenzó a incluir más relatos del género del terror y fantasía oscura que durante la
época de Ferman. A mediados de los años 1990, la circulación comenzó a declinar; la mayoría de
las revistas estaban perdiendo suscriptores y F&SF no fue una excepción. Gordon Van Gelder
reemplazó a Rusch en 1997, y compró la revista de Ferman en 2001, pero la tirada siguió cayendo,
que por 2011 era inferior a 15 000 ejemplares. Charles Coleman Finlay asumió el puesto de Van
Gelder como editor en 2015. Sheree Renée Thomas sucedió a Finlay, convirtiéndose en la décima
editora de la revista en otoño de 2020.

Índice

 1Historia editorial

o 1.1Lawrence Spivak

o 1.2Los Ferman y Van Gelder

 2Contenidos y recepción

o 2.1Boucher, McComas, Mills y Davidson

o 2.2Edward L. Ferman

o 2.3Después de Ferman

o 2.4Valoración

 3Detalles editoriales

 4Véase también

 5Notas y referencias

 6Bibliografía

 7Enlaces externos

Historia editorial[editar]

Lawrence Spivak[editar]

[mostrar]Números de 1949 a 201712

La primera revista dedicada a la fantasía, Weird Tales, apareció en 1923;3 en 1926 le


siguió Amazing Stories, la primera revista de ciencia ficción.4 Al final de la década de 1930, el
género estaba floreciendo en Estados Unidos: casi veinte nuevas revistas de ciencia ficción y
fantasía se lanzaron entre 1938 y 1941. 5 Todas eran revistas pulp, lo que generalmente implicaba
que, aunque ocasionalmente publicaran relatos de calidad, la mayor parte de las revistas ofrecían
ficción mal escrita y fueron consideradas como basura por muchos lectores. 6 En 1941
apareció Ellery Queen's Mystery Magazine, editada por Fred Dannay, que se centraba en el género
de detectives; esta revista se publicó en formato digest, en lugar de pulp, y ofreció una mezcla de
historias clásicas y nuevo material.7 Dannay intentó evitar la ficción sensacionalista que aparecía
en las pulps y pronto hizo que la revista fuera un éxito. 8

A principios de la década de 1940, Anthony Boucher, un exitoso escritor de fantasía y ciencia


ficción y también de historias de misterio, conoció a Dannay a través de su trabajo en el programa
de radio Ellery Queen. Boucher también conoció a J. Francis McComas, un editor que compartió su
interés por la fantasía y la ciencia ficción. En 1944, McComas y Boucher se interesaron por la idea
de una revista de fantasía complementaria a Ellery Queen's Mystery Magazine, y trataron con
Dannay al respecto. Dannay estaba interesado en la idea, pero había escasez de papel debido a las
restricciones impuestas por la Segunda Guerra Mundial.8 Al año siguiente, Boucher y McComas
sugirieron que la nueva revista podría usar el nombre de Ellery Queen, pero Dannay sabía poco
acerca de la fantasía y sugirió que hablaran con Lawrence E. Spivak, el dueño de Mercury Press,
que publicaba Ellery Queen's Mystery Magazine.81

Lawrence Spivak en 1960.

En enero de 1946, Boucher y McComas fueron a Nueva York y se reunieron con Spivak, que les
hizo saber que estaba interesado en su propuesta y llevarla adelante más tarde ese mismo año. A
petición de Spivak, comenzaron a adquirir material para la nueva revista, incluida una nueva
historia de Raymond Chandler, así como los derechos de reimpresión a las historias de H. P.
Lovecraft, John Dickson Carr y Robert Bloch. Spivak tenía inicialmente previsto publicar el primer
número (para el cual Boucher y McComas proponían el título Fantasy and Horror) a principios de
1947, pero retrasó repetidamente el lanzamiento debido a las pobres ventas en los quioscos de
revistas digest. También sugirió que se fijara un precio de 35 centavos por número, más alto que el
plan original, para garantizar un amortiguador financiero contra una posible escasez de ventas. 9 En
mayo de 1949, Spivak sugirió un nuevo título, The Magazine of Fantasy, y en agosto un
comunicado de prensa anunció que la revista aparecería en octubre. 10 El 6 de octubre de 1949,
Spivak, Boucher y McComas celebraron un almuerzo en el Waldorf Astoria de Nueva York para
conmemorar el centenario de la muerte de Edgar Allan Poe y para lanzar «una nueva antología
periódica de fantasía».11 Entre los invitados estaban Carr, Basil Rathbone y Boris Karloff.11

El primer número, publicado por Fantasy House, una subsidiaria de American Mercury, 12 vendió
57 000 ejemplares, menos de lo esperado por Spivak, pero en noviembre dio a Boucher y
McComas el visto bueno para otro número. El título se cambió a The Magazine of Fantasy &
Science Fiction (casi siempre abreviado como F&SF por los fanes y los historiadores de la ciencia
ficción) para reflejar en el nombre los contenidos de la revista. 11 Las ventas del segundo número
fueron lo suficientemente elevadas para que Spivak se comprometiera aún más, y el futuro de la
revista se veía más seguro, a pesar de las dificultades causadas por el hecho de que tanto Boucher
como McComas vivían en la costa oeste, mientras que las oficinas editoriales estaban en Nueva
York.13 La salida de la revista se cambió a una periodicidad bimestral con el número de diciembre
de 1950.1 La tarifa de pago a los autores en los primeros números era dos centavos por palabra, o
100 dólares para las obras cortas, que era competitiva con respecto a la de Astounding Science
Fiction, por entonces la revista líder de la ciencia ficción. 1415 En 1953 la tarifa se incrementó a 3,5
centavos por palabra para los relatos de menos de 3000 palabras. 16

En 1951 McComas, que tenía un trabajo a tiempo completo como editor de F&SF, se vio obligado a
reducir su carga de trabajo por razones de salud. 17N 1 Entonces Boucher se hizo cargo de la mayor
parte de la lectura de obras y la edición, mientras que McComas revisó los resultados y de vez en
cuando vetó algún relato. En agosto del año siguiente la periodicidad pasó a ser mensual. 17 En
1954 Spivak vendió sus acciones en Mercury Press a su director general, Joseph W. Ferman; 11718
ese año también vio la salida de McComas, pues su salud se había deteriorado hasta el punto de
que tuvo que renunciar por completo al puesto de editor. 17

Los Ferman y Van Gelder[editar]

En 1957 Ferman lanzó una revista hermana, Venture Science Fiction, que tenía la intención de
centrarse en una ficción más orientada a la acción que F&SF.19 Boucher fue incapaz de asumir el
trabajo adicional, por lo que Robert P. Mills, que había sido el editor gerente de F&SF, se convirtió
en editor de Venture, con Boucher en un papel consultivo. 20 Más tarde ese mismo año Ferman le
vendió Ellery Queen's Mystery Magazine a Bernard Davis, que dejara Ziff Davis para crear su propia
empresa editorial. Ferman conservó F&SF, aunque Boucher la dejó, y Mills se convirtió en el editor
de F&SF.212223 Mills permaneció en el puesto durante más de tres años, dejándolo a finales de 1961
para dedicar más tiempo a trabajar como agente literario, y Ferman lo reemplazó con Avram
Davidson, cuyo nombre apareció por primera vez en la mancheta con el número de abril de
1962.24 El hijo de Joseph Ferman, Edward, trabajó para la revista como editor asistente en la
década de 1950, pero lo dejó en 1959 para adquirir experiencia en otros lugares; volvió en 1962 y
trabajó a las órdenes de Davidson como editor jefe. 25 En 1963 Ted White, que más tarde fue el
editor de Amazing Stories, fue nombrado editor asistente, permaneciendo en la revista hasta
1968.26

Davidson renunció al puesto de editor a finales de 1964 para dedicarle más tiempo a escribir, y fue
reemplazado inicialmente por Joseph Ferman, que entregó el control a su hijo Edward en mayo de
1965, aunque la mancheta no reflejó el cambio hasta 1966. 27N 2 Cuatro años más tarde el Ferman
más joven también asumió el control de la editorial de su padre, 28 y trasladó las oficinas editoriales
y de publicación a su casa en Cornwall (Connecticut).29 Su esposa, Audrey, era gerente de
negocios, y Andrew Porter editor asistente. 29 A principios de los años 1970, Ferman contactó con
Sol Cohen, dueño de Amazing Stories y Fantastic Stories, dos revistas de ciencia ficción
competidoras, sobre la posibilidad de comprárselas. Ferman estaba considerando unirlas en una
sola revista y publicarlas junto a F&SF, pero Cohen decidió mantener ambos títulos. 30
Gordon Van Gelder en 2007.

En 1969 la revista tenía un precio de 50 centavos; a finales de la década de 1970 el precio había
subido a 1,25 dólares, aunque el número de páginas también aumentó, de 128 a 160 páginas. 311 La
tirada no sufrió, sino que aumentó de 50 000 a más de 60.000 ejemplares, en parte gracias a las
campañas de suscripción mediante marketing directo de la empresa Publishers Clearing House,
pero tal vez también porque la calidad de la revista se mantuvo constante a lo largo de la década. 31
32
En palabras de Ashley, «F&SF entregó calidad mes tras mes»:31 el formato se mantuvo sin
cambios, el calendario era fiable, y se mantuvo el mismo editor desde 1965 durante las siguientes
dos décadas y más.3334 Ferman logró mantener la tirada por encima de 50 000 y a veces más de
60 000 ejemplares durante la década de 1980, cuando la mayoría de las demás revistas estaban
perdiendo suscriptores.2835 Entregó el control a Kristine Kathryn Rusch en 1991, y a mediados de
esa década la tirada comenzó a caer. En 1997 Gordon Van Gelder asumió el control como editor, y
a partir del número de febrero de 2001 también de la editorial, al haber comprado la revista a
Ferman.12 John Joseph Adams fue editor adjunto de Van Gelder desde 2001 hasta diciembre de
2009.36 Van Gelder no pudo detener la caída de la tirada, que en 2011 bajó a menos de 15 000
ejemplares. Van Gelder redujo la frecuencia de publicación de mensual a bimestral, aumentando
el número de páginas y el precio.12 Charles Coleman Finlay coeditó el número de julio/agosto de
2014,28 y fue contratado en 2015 como editor a tiempo completo, comenzando con el número de
marzo/abril de 2015.12 Sheree Renée Thomas fue contratada como editora a partir del número de
marzo/abril de 2021.1237

Contenidos y recepción[editar]

Boucher, McComas, Mills y Davidson[editar]

El objetivo original de Boucher y McComas para la nueva revista era imitar la fórmula que había
dado éxito a Ellery Queen's Mystery Magazine: reimpresiones de clásicos, junto con una ficción de
calidad que evitaba los excesos de las pulps.7 La propuesta inicial era que la revista incluyera
fantasía, pero no ciencia ficción. Incluso antes del lanzamiento los editores vieron que estaban
teniendo problemas para decidir exactamente dónde estaba el límite entre uno y otro género, por
lo que, en febrero de 1949, Joseph Ferman, director general de Spivak, les pidió que agregaran
ciencia ficción al contenido de la revista como una forma de ampliar el número de lectores, lo que
aceptaron de inmediato.10 El primer número incluyó solo un relato que podría calificarse como
ciencia ficción: The Hurkle is a Happy Beast, de Theodore Sturgeon; también incluyó reimpresiones
de las revistas slicks N 3 de escritores como Richard Sale y Guy Endore. El diseño interior era
bastante diferente de las revistas de fantasía y ciencia ficción existentes por entonces: no había
ilustraciones interiores, y el texto estaba impreso en una sola columna, en lugar de dos como era
habitual en otras revistas. Incluía una sección de reseña y crítica de libros, pero no una de cartas
de los lectores. Según el historiador de ciencia ficción Mike Ashley, esto «diferenció a F&SF,
dándole el aspecto y autoridad de una revista superior». 38 El diseño y la disposición
del logotipo fueron obra del director artístico de Mercury Press, George Salter, y su aspecto se
acercaba más al diseño de un libro que al de las revistas pulp.38 Salter permaneció con la revista
hasta 1958,39 y fue responsable de muchas de las surrealistas primeras portadas; estas dieron paso
al trabajo de otros artistas, pero su diseño para F&SF permaneció intacto durante décadas, y en la
opinión de Ashley esta consistencia en la apariencia ha sido «uno de los principales ganchos
comerciales» de la revista.40

Cuando apareció el segundo número, ya con el título revisado para incluir «Science Fiction», no
hubo ninguna mención ni anuncio sobre el cambio, y no se incluyó mucha más ciencia ficción que
en el primer número.38 Damon Knight contribuyó con uno de ellos, Not with a Bang, que él mismo
ha descrito como su primer relato totalmente profesional. 41 El siguiente número incluyó la primera
venta de Richard Matheson, Nacido de hombre y mujer (Born of Man and Woman), ampliamente
considerado como uno de los mejores relatos publicados por la revista. Durante los años
siguientes, varios escritores colaboraron asiduamente con la revista, como Margaret St. Clair,
Reginald Bretnor, Miriam Allen deFord y Zenna Henderson, y Boucher también fue capaz de atraer
a algunos de los autores establecidos más conocidos, como Arthur C. Clarke, Fritz Leiber y Ray
Bradbury. Fletcher Pratt y L. Sprague de Camp comenzaron su serie Gavagan's Bar en el primer
número de F&SF, y Manly Wade Wellman publicó la primera de sus historias de John the
Balladeer en el número de diciembre de 1951. El enfoque editorial se centraba en los relatos
cortos, y por lo general se evitaban las novelas y las publicaciones por entregas. Una excepción
fue Lo que el tiempo se llevó (Bring the Jubilee), de Ward Moore, una novela sobre una historia
alternativa en la que los Confederados ganaban la guerra civil estadounidense.42 Boucher compró
a Walter M. Miller un relato que este había sido incapaz de vender en otra parte, Cántico por
Leibowitz (A Canticle for Leibowitz), y lo publicó en el número de abril de 1955; fue la primera
entrega de la serie que se convertiría en la novela del mismo título, y que desde entonces está
considerada como un clásico del género.43

Un controvertido artículo del astrónomo Robert S. Richardson, titulado The Day After We Land on
Mars (El día después de aterrizar en Marte), apareció en el número de diciembre de 1955; N 444
Richardson decía en este artículo que una exploración de otros mundos requeriría «que los
hombres destacados en un planeta [fueran] acompañados abiertamente por mujeres para aliviar
las tensiones sexuales que se desarrollan entre los hombres normales sanos». Respuestas de Poul
Anderson y Miriam Allen deFord aparecieron en F&SF al año siguiente; DeFord argumentó que
Richardson estaba asumiendo que las mujeres no eran personas de la misma manera que los
hombres, y la controversia desde entonces se ha citado como parte del largo debate entre géneros
sobre la imagen de las mujeres en la ciencia ficción. 4644

En 1958 The Magazine of Fantasy & Science Fiction ganó su primer Premio Hugo a la mejor revista
profesional, y cuando Mills se convirtió en editor de ese año mantuvo los altos estándares que
había establecido Boucher, ganando el premio nuevamente en 1959 y 1960. 12 Mills siguió
publicando una amplia variedad de material sin limitar la revista a subgéneros concretos. Ashley
cita a John Collier, Robert Arthur, Allen Drury y Ray Bradbury, todos ellos autores de gran
reputación que aparecieron en F&SF en 1960, como evidencia de la diversidad de la
revista.43 Daniel Keyes había sido incapaz de vender Flores para Algernon (Flowers for Algernon)
hasta que Mills lo compró en 1959; el relato y posterior novela ganaron varios premios y según
Clute y Nicholls «posiblemente es la novela de ciencia ficción más popular jamás publicada». 4347 El
laberinto de la Luna (Rogue Moon), una novela sobre un artefacto mortal que dejaron unos
alienígenas en la Luna, está considerada a menudo como la mejor novela de Algis Budrys; apareció
en 1960, y al año siguiente apareció Invernáculo (Hothouse), de Brian Aldiss, el primer relato de la
serie del mismo nombre.43 Las historias de Zenna Henderson sobre The People, un grupo de
refugiados humanoides que se esconden en la Tierra, fueron publicadas a lo largo de los años 1950
y 1960 y se convirtieron en un «destacado atractivo» de la revista según el crítico John Clute.4849
Boucher publicó en 1956 El país de los bondadosos (The Country of the Kind), de Damon Knight,
descrito por Ashley como «una de sus historias más potentes de los años cincuenta» y, el mismo
año, Reginald Bretnor (bajo el seudónimo Grendel Briarton) comenzó una serie de relatos sobre
equívocos conocida como Feghoots que se publicó hasta 1964.N 550 A finales de los años 1950,
durante la etapa de Mills como editor, la revista publicó por entregas Tropas del espacio,
de Robert A. Heinlein, bajo el título Starship Soldier; esta obra estaba pensada para ser una novela
juvenil pero fue rechazada por Scribner por considerarla demasiado violenta; ganó el Premio Hugo
en la categoría de mejor novela al año siguiente, y se convirtió una de las obras más polémicas de
Heinlein.51

Entre los artistas de las portadas de la primera década de la revista, el historiador y crítico Thomas
Clareson destaca las primeras imágenes astronómicas de Chesley Bonestell como las más
notables; estas imágenes sustituían la obra surrealista de George Salter en las portadas. 52 Kelly
Freas y Ed Emshwiller, dos de los artistas más populares en el campo de la ciencia ficción, también
aportaron portadas durante los años 1950. 525354 Las de Mel Hunter empezaron a aparecer con el
número de noviembre de 1953 y en octubre de 1955 comenzó una larga serie de portadas que
mostraban a un robot superviviente de un holocausto nuclear que realizaba actividades humanas
en medio de la desolación, como regar una flor, jugar con juguetes o leer un catálogo de una
tienda.555657

Se empezó a incluir una sección regular de reseña de libros, «Recommended Reading» (Lectura
recomendada), que iba firmada simplemente como «The Editors» hasta que McComas dejó de ser
uno de los coeditores y Boucher empezó a firmar con su nombre. 58 Boucher no valoró sus propias
obras en la sección, aunque en al menos una ocasión citó un nuevo libro suyo, indicándole al
lector: «Los comentarios son bienvenidos, en este caso, usted es el revisor». 58 Cuando Boucher se
fue, Damon Knight le sucedió como revisor de libros; Alfred Bester asumió el puesto en 1960 y
permaneció en él hasta que Avram Davidson pasó a ser el revisor cuando asumió el puesto de
editor.59 Isaac Asimov había comenzado una serie de artículos sobre ciencia para Venture Science
Fiction en enero de 1958, y cuando Venture dejó de publicarse, Mills llevó la sección de ciencia
a F&SF.2324 Esta sección, de que el propio Asimov manifestó que le gustaba escribir más que
ninguna de sus otras obras, apareció ininterrumpidamente durante décadas, contribuyendo a dar
una sensación de consistencia y continuidad en el formato y contenido de la revista. 1224

Avram Davidson, quien se convirtió en editor en 1962, había vendido su primer relato como
escritor a la revista en 1954, aunque se le recuerda más por The Golem, que apareció en el
número de marzo de 1955.60 Durante su etapa como editor se publicaron más obras de escritores
de lengua no inglesa, como el chileno Hugo Correa, el alemán Herbert W. Franke o el
japonés Shin'ichi Hoshi. Entre las obras más notables que adquirió para la revista se incluyen la
primera venta de Terry Carr, Who Sups with the Devil?, en 1962, y Una rosa para el Eclesiastés (A
Rose for Ecclesiastes), de Roger Zelazny, en noviembre de 1963. Publicó dos «especiales de autor»:
el número de septiembre de 1962, dedicado a Theodore Sturgeon, y el de mayo de 1963, dedicado
a Ray Bradbury. Estos números especiales de autor, que habían sido idea de Joseph Ferman, se
convirtieron en una característica regular, con números posteriores dedicados a Isaac
Asimov (octubre de 1966), Fritz Leiber (julio de 1969), Poul Anderson (abril de 1971), James
Blish (abril de 1972), Frederik Pohl (septiembre de 1973), Robert Silverberg (abril de 1974), Damon
Knight (noviembre de 1976), Harlan Ellison (julio de 1977), Stephen King (diciembre de
1990), Lucius Shepard (marzo de 2001), Kate Wilhelm (septiembre de 2001), Barry N.
Malzberg (junio de 2003), Gene Wolfe (abril de 2007) y David Gerrold (septiembre/octubre de
2016).12

Edward L. Ferman[editar]

El hijo de Joseph Ferman, Edward L. Ferman, era editor jefe durante el mandato de Davidson como
editor. Cuando Davidson se fue, Joseph Ferman se hizo cargo de la editorial, pero en realidad
Edward estaba haciendo todo el trabajo editorial, y en mayo de 1965 tenía el control total de la
revista. Su línea editorial fue ecléctica a lo largo de las décadas de 1960 y 1970, publicando
trabajos de escritores de la nueva ola como Thomas M. Disch y John Sladek, junto con los nuevos
escritores estadounidenses como Samuel R. Delany y Roger Zelazny, relatos de ciencia
ficción dura de Gregory Benford y John Varley, historias fantásticas de Sterling Lanier y Tom
Reamy, y de terror de Charles L. Grant y Stephen King.12 A mediados de los años 1960 se produjo
un aumento en la diversidad en las publicaciones del campo; revistas como New Worlds y Science
Fantasy publicaron material que antes solo podría haber aparecido en F&SF.61 Christopher
Priest decía en 1978 que muchos escritores posteriormente considerados parte de la nueva ola
pronto encontraron «un hogar natural para su trabajo» en F&SF.62 En opinión de Ashley, las demás
revistas estaban empezando a alcanzar la apertura mental de F&SF, pero esto no conllevó una
caída en la calidad de la revista; a finales de los años 1960 Ferman publicó algún material
anticuado, como la novela de John Christopher sobre miniaturización ¡Extraños visitantes! (The
Little People), junto con gran parte de la producción anterior de Roger Zelazny y historias
«anárquicas ya menudo indefinibles» de R. A. Lafferty, Harvey Jacobs y otros. En 1968, se publicó
por entregas Sos the Rope, la primera novela de Piers Anthony; Anthony había ganado un concurso
patrocinado en parte por la revista.61

En la década de 1970, Harlan Ellison y James Tiptree, Jr. fueron colaboradores habituales; Tiptree


publicó algunas de sus historias más conocidas, como And I Awoke and Found Me Here on the Cold
Hill's Side y The Women Men Don't See; entre las de Ellison estaban El pájaro de la muerte (The
Deathbird, 1973), que ganó el Premio Hugo, y Jeffty tiene cinco años (Jeffty Is Five, 1977), que ganó
el Hugo y el Nébula. Entre otras historias premiadas de la primera década y media de Ferman
están Nave de sombras (Ship of Shadows) de Fritz Leiber en 1969, Aciago encuentro en
Lankhmar (Ill Met in Lankhmar) en 1970 y ¡Coge ese zepelín! (Catch That Zeppelin) en 1975; las
tres ganaron el Hugo, y las dos últimas también ganaron el Nébula. La reina del aire y la
oscuridad (The Queen of Air and Darkness) de Poul Anderson ganó un Hugo y un Nébula, Nacidos
con los muertos (Born with the Dead) de Robert Silverberg ganó el Nébula y la novela de Frederik
Pohl sobre la colonización marciana, Homo plus (Man Plus), también ganó el Nébula.12

Judith Merril se hizo cargo de la sección de reseña de libros tras la marcha de Davidson, que
posteriormente pasó a manos de James Blish en 1970 y de Algis Budrys en 1975, con
contribuciones frecuentes de otros revisores, como Joanna Russ y Gahan Wilson.2963 En 1965
Wilson comenzó a aportar viñetas y continuó haciéndolo regularmente hasta 1981. 29 Ferman
estableció una competición humorística para los lectores en el número de noviembre de 1971 y
posteriormente dos o tres competiciones similares cada año, 64 que fueron recogidas más adelante
en una antología en 1996, Oi, Robot, título tomado de una competición que consistía en agregar
una letra a una obra de ciencia ficción famosa. 65N 6 En 1969 se inició una sección de reseña de
películas,66 en la que Baird Searles colaboró entre 1970 y 1984; 64 entre los colaboradores
posteriores de esta sección, Ellison fue uno de los más populares, y las reseñas de sus primeros
cuatro años fueron recopilados en la antología Harlan Ellison's Watching, publicada en 1989.64

Isaac Asimov's Science Fiction Magazine fue lanzada en 1977 y, a partir de 1983, con Shawna
McCarthy y más tarde Gardner Dozois como editores, comenzó a publicar material más maduro,
convirtiéndose en la mayor competidora en el nicho de mercado de F&SF.1267 Autores como Lucius
Shepard, James Blaylock y John Crowley, cuyo trabajo se ajustaba de forma natural a F&SF,
también estaban vendiéndole a Asimov's Science Fiction. El lanzamiento de Omni en 1978 también
tuvo impacto en la revista.12 Durante casi todos los años de la década de 1970, las historias
publicadas en F&SF consiguieron más nominaciones a premios y fueron seleccionadas para más
antologías «Year's Best» (Lo mejor del año) que las demás revistas; en la década de 1980 ya no fue
así, ya que Asimov's Science Fiction asumió el protagonismo, e incluso Omni en ocasiones la
empujó al tercer lugar.6869 Ferman todavía era capaz de adquirir un material muy apreciado,
como Niños perdidos (Lost Boys), de Orson Scott Card, o Kirinyaga, de Mike Resnick.12
Cuando Omni rechazó El tratamiento del mono (Monkey Treatment), de George R. R.
Martin y Entre los muertos (Down Among the Dead Men), de Gardner Dozois, que eran historias
fantasía oscura, Ferman adquirió ambas.70 Junto con las secciones regulares, Ferman
ocasionalmente publicó ensayos, como el artículo La ciencia ficción y la universidad, en el número
de mayo de 1972, que incluía contribuciones de Darko Suvin, Thomas Clareson y Philip Klass.71

La revista ganó el Premio Hugo a la mejor revista profesional en cuatro años consecutivos, desde
1969 hasta 1972, cuando la categoría desapareció y pasó a otorgarse al mejor editor profesional,
que en sus primeros años estuvo dominada por Ben Bova, editor de Analog, pero Ferman lo ganó
en tres ocasiones a principios de los años 1980. 72

Algunos de los artistas que habían creado portadas para los primeros números de la revista, como
Chesley Bonestell, Ed Emshwiller y Alex Schomburg, todavía colaboraban a finales de los años
1970,72 y muchos de los escritores habituales de los primeros años, como Reginald Bretnor, Ron
Goulart o Hilbert Schenck, continuaron apareciendo en los años 1980. Un grupo más nuevo, con
escritores como Joanna Russ y R. A. Lafferty, se habían convertido en habituales más
recientemente.73 Algunos escritores establecidos como Thomas M. Disch publicaron su trabajo en
la revista con menos frecuencia.74 También se incluyeron escritores como Felix C. Gotschalk, cuyas
historias inusuales fueron descritas por Ferman como «un paso por delante de la mayoría de los
escritores de ciencia ficción (o tal vez él camina en una dirección diferente)». 75 En opinión de
Ashley, Ferman logró «equilibrar el trabajo de estos escritores excéntricos de modo que nunca
distorsionaron el contenido pero mantuvieron la revista a la vanguardia». 75

Entre los nuevos escritores que comenzaron a aparecer regularmente en los años 1980 se
encuentra uno de los creadores del movimiento ciberpunk, Bruce Sterling, que publicó sus
primeros relatos del universo Shaper/Mechanist en la revista, comenzando con Enjambre (Swarm),
en 1982.76 La serie La Torre Oscura (The Dark Tower), de Stephen King se había empezado a
publicar en la revista 1979 y cuatro relatos aparecieron durante los tres años siguientes antes de
ser recogidos como novela en 1982;7677 Michael Shea y Bob Leman contribuyeron regularmente
con obras de terror y ficción extraña en los años 1980. 78 A pesar de la creciente competencia
de Isaac Asimov's Science Fiction Magazine y Omni, Ferman logró preservar la reputación
de F&SF por mantener su calidad intacta a lo largo de los años 1980; 79 no marcaba diferencias con
su competencia como antes pero, en palabras de Ashley, conservaba una «individualidad
idiosincrásica».80

Después de Ferman[editar]

Con Kristine Kathryn Rusch como editora, la revista comenzó a publicar más historias oscuras de
fantasía y terror, como The Night We Buried Road Dog, de Jack Cady, que ganó un premio Nébula.
Cuando Rusch asumió el cargo, Isaac Asimov llevaba publicando su sección de artículos sobre
ciencia desde hacía más de tres décadas, y Algis Budrys había estado colaborando con una sección
de reseñas de libros desde 1975; en 1992 Asimov murió y Budrys se fue. La viuda de Asimov, Janet
Asimov, escribió otro ensayo para el número de diciembre de 1994, basado en las conversaciones
mantenidas con su esposo antes de su muerte, y un artículo final apareció en enero de 1996, que
contenía material del libro Yours, Isaac Asimov: A Lifetime of Letters.12 La sección de ciencia
continuó apareciendo, escrita por Bruce Sterling y Gregory Benford entre otros, y John Kessel se
hizo cargo de las reseñas de libros; Robert Killheffer sucedió a Kessel, con algunos solapamientos
en 1994 y 1995. Asimov's Science Fiction mantuvo su dominio a través de los años 1990, aunque
Rusch publicó material que tuvo buena acogica como El niño marciano (The Martian Child), de
David Gerrold y Last Summer at Mars Hill, de Elizabeth Hand. Durante sus cinco años en el puesto,
Rusch ganó un premio Hugo como editor en 1994. 12

Van Gelder publicó más fantasía y ciencia ficción menos dura que Rusch, y en opinión de Ashley
fue capaz de «recuperar algunas de las características distintivas de la revista». Como resultado de
su cambio a una periodicidad bimensual en 2009, con el consiguiente mayor número de páginas
en cada número, la revista comenzó a publicar relatos más extensos. 12

Valoración[editar]

F&SF pronto se estableció como una de las principales revistas de su género. Mike Ashley la


describe como un puente entre «la diferencia de postura existente entre las revistas slick y
las pulp», y considera que hizo el género más respetable. 42 La vertiente fantástica de la revista
atrajo a escritores que habían sido colaboradores habituales de Weird Tales y Unknown, dos de
las pulps de fantasía más conocidas y, también en opinión de Ashley, pronto encontró un «punto
intermedio» entre esas pulps tradicionales y la fantasía escrita para las slicks.81 Estaba reconocida
como la más literaria de las revistas de ciencia ficción y fantasía, y public

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