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Artículo de Investigación

Habilidades de cuidado en cuidadores informales de pacientes con


demencia

Caregiving Skills of informal caregivers of patients with dementia

Jennifer Parra Escolara*

D A T O S A R T I C U L O R E S U M E N

El objetivo de este estudio fue determinar el nivel de las


habilidades de cuidado de los cuidadores informales de
Parra, J. (2015). Habilidades de cuidado en pacientes con demencia, y las interacciones asociativas
cuidadores informales de pacientes con existentes entre dichas habilidades. El estudio se basó en un
demencia. diseño de corte trasversal y enfoque cuantitativo,
(1), 26-30. en el que se evaluaron 50 cuidadores de la ciudad de
Barranquilla (Colombia) a través del .
Los resultados corroboran el perfil del cuidador informal,
siendo especialmente relevante el papel de la mujer. Sobresalió
un buen nivel de habilidades de conocimiento y paciencia,
Cuidadores informales, Habilidades de mientras que el valor para cuidar obtuvo rendimientos bajos. El
cuidado, Demencia, Mujer. conocimiento y la paciencia mostraron asociación significativa
( ).

A B S T R A C T

Informal caregivers, Care skills, Dementia, The aim of this study was to determine the level of Caring
abilities in informal caregivers of patients with dementia and
Woman.
associative interactions existent between those skills. The study
was based on an design cross-sectional cut on a
quantitative approach, in which 50 caregivers of Barranquilla
Recibido: 30 de marzo de 2015
(Colombia) were studied through the .
Revisado: 15 de abril de 2015
The results corroborate the profile of the informal caregiver,
Aceptado: 7 de mayo de 2015
being especially relevant the role of women. Good levels of
knowledge and patience skills, while the value for caring
*Correspondencia: Carrera 36ª N° 5B1-09
obtained low yields. Knowledge and patience skills showed
Apto 601. Cali, Colombia. significant association ( ).
E-mail: jenniferparra6@gmail.com

A la par que se ha dado un crecimiento de la problemas en su propia salud física y psicológica, lo


población en etapa de senectud a nivel mundial, ha que incluso se ha asumido como un problema de
aumentado el número de ancianos con enfermedades salud pública (Mar et al., 2011).
crónicas o degenerativas, en particular, las El cuidado que ofrecen los familiares o
enfermedades neurodegenerativas como la demencia personas cercanas al paciente con demencia se
ocupan un amplio espacio en los registros de caracteriza por su informalidad; no es un cuidado
prevalencia mundial de enfermedades en los institucional sino que obedece a la voluntad del
ancianos, ello conlleva la necesaria provisión de cuidador, por ende es intuitivo (Anderson, Levin &
asistencia y cuidado permanente, lo cual suele ser Emtinger, 2002) y sobre todo, ejercido por las
asumido por familiares trayendo consigo el aumento mujeres (Alzheimer’s Association, 2013; Espin, 2008;
de cuidadores informales que a su vez se exponen a Dueñas et al., 2006; Crespo, López, Gómez & Cuenca,

 Realitas  Barranquilla, Colombia  Vol. 3  N°. 1  pp. 26-30  Ene-Jun  2015  ISSN 2346-0504  e-ISSN 2346-0601 
Habilidades de cuidado

2003), además, en la mayoría de los casos, suele ser Parra, 2008).


una sola persona de la familia la que se ocupa del Asumir el cuidado de un enfermo requiere
enfermo (Crespo et al., 2003). Así mismo, por lo del desarrollo, por parte de quien cuida, de estas
regular quienes realizan el acto de cuidar suelen ser habilidades cuya relevancia estriba en la capacidad de
familiares de mediana edad (Espin, 2008), es decir, tomar decisiones (Pinto & Sánchez, 2003) frente a la
que la mayor parte de los enfermos de demencia son tarea asumida; al respecto de las habilidades de
personas mayores o pertenecientes al grupo de la cuidado hay estudios diversos, por ejemplo, Ávila-
tercera edad, cuidados por personas de edades Toscano et al. (2010), evaluaron 32 cuidadores de
aproximadas entre 40 y 50 años. pacientes con demencia en una ciudad del Caribe
Las personas cuidadoras gradualmente van colombiano, sus resultados identificaron que las
asumiendo mayor responsabilidad con el tiempo y, personas dedicadas a cuidar manifestaban suficiente
finalmente, en la práctica, sólo viven para cuidar al conocimiento y disposición para desarrollar la labor,
enfermo, atendiéndolo en sus requerimientos y por sin embargo tales rasgos se apreciaron más en los
ende, olvidándose del cuidado propio en lo personal, cuidadores más expertos, mientras que los jóvenes
social y familiar (Sancho, 2002). En este sentido, el mostraron bajo rendimiento en sus habilidades.
cuidador de un enfermo de demencia contrae En otro estudio llevado a cabo en la ciudad
implícitamente un contrato de cuidado, en él(ella) de Cúcuta (Colombia), esta vez con cuidadores de
recae tanto la seguridad y atención del paciente como pacientes con diversas afecciones crónicas, se
la confianza de la familia, (Barrera, Blanco, Figueroa, sometió a un grupo de 40 participantes a un
Pinto & Sánchez, 2006), esto implica ciertas programa formativo a través del cual se les instruía
condiciones anímicas especiales, pero sobre todo en habilidades para cuidar. Al inicio del estudio 72.5%
amerita una atención especial de quienes —en el de los cuidadores carecían de un nivel propicio de
ejercicio de esta función de cuidador— dedican gran habilidad para la atención del paciente, siendo el
parte de su tiempo a una labor que incidirá en su conocimiento la habilidad menos frecuente seguido
calidad de vida, dado que el paciente requiere del valor y la paciencia; esto demuestra que los
atención permanente, no sólo por sus necesidades cuidadores carecen de las suficientes destrezas
clínicas y físicas, sino porque la enfermedad puede que les permitan el ofrecimiento de un cuidado
presentar cuadros repentinos en los que la seguridad efectivo y propicio para mejorar la salud del enfermo,
e incluso la vida del paciente pueden verse en peligro. así como para protegerse de la sobrecarga y la
Es decir, el cuidador se constituye en un sustituto de tensión psicoemocional. Tras la intervención educati-
la mayoría de las facultades que pierde el paciente y va propuesta por los investigadores se observó un
ello impone una dedicación durante gran parte del importante aumento del valor de los cuidadores, por
día y de la noche (Pinto, Barrera & Sánchez, 2005), su parte, la paciencia y el conocimiento mostraron un
exponiéndole al agotamiento físico y mental, así aumento moderado si bien lo mismo se explicó
como al desgaste familiar (Peinado & Garcés, 1998). producto de un nivel de educación bastante reducido
Resulta entonces indispensable, que los en los participantes (Vega, Mendoza, Ureña & Villamil,
cuidadores informales adquieran la suficiente 2008).
instrucción sobre indicadores de la enfermedad y Por otra parte, en una investigación similar
sobre formas de manejo, con el fin de prevenir realizada en la ciudad de Bogotá, con 250 cuidadores
situaciones difíciles y brindar al paciente las mejores familiares, la mitad de los mismos formaba parte del
garantías dentro de sus condiciones físicas y programa de formación ―Cuidando a los cuidadores‖
mentales, además de contribuir al cuidado de la y el resto no estaba incluido en dicho programa.
propia salud psicológica, física y emocional (Ávila- Inicialmente se observaron datos homogéneos en
Toscano et al., 2010). ambos grupos en la evaluación previa a la
Las habilidades de cuidado son el potencial intervención, sin embargo, tras una intervención de
de cuidado que tiene la persona que asume el rol de 10 semanas se observó un incremento en el nivel de
cuidador principal de un familiar o persona conocimiento de los participantes formados en el
importante que se encuentra en una situación de programa, así mismo, este grupo mostró mayor nivel
incapacidad o presenta una enfermedad crónica de paciencia, esta habilidad así como el nivel total de
incapacitante (Barrera et al., 2006). Para poder habilidades (la evaluación ponderada de las tres
desarrollar óptimamente el rol de cuidador principal habilidades de cuidado) mostraron diferencias
de un enfermo se necesita tener en buena disposición significativas entre el grupo intervenido y el grupo
la dimensión cognoscitiva y la actitudinal, identifica- control, siendo más altas en el primero (Barrera, Pinto
das, reconocidas y medidas según indicadores de & Sánchez, 2006a).
, y (Nkongho, 1990). Estos resultados, si bien demuestran que el
De acuerdo con Nkongho (1990) las desarrollo de programas puede ser efectivo para
habilidades descritas se diferencian de forma precisa lograr mejoras en las habilidades de cuidado también
por su forma de manifestación y las implicaciones de coinciden en demostrar que previo a estos
las mismas: el por ejemplo, está procedimientos, los cuidadores informales carecen de
caracterizado por la presencia de sentimientos adecuadas condiciones que les permitan realizar esta
positivos y de una actitud favorable para poder tarea, la evidencia al respecto es contundente, incluso
atender y proteger al paciente; el hace a nivel comparativo entre naciones, Barrera et al.
referencia a la preocupación existente en el cuidador (2006), evaluaron cuidadores informales de Colombia,
al saber que alguien depende de su cuidado al igual Argentina y Guatemala entre quienes hallaron
que la sensación de valentía a enfrentarse a un resultados muy similares de habilidades, las cuales
proceso desconocido; entretanto, la se estaban por debajo de lo esperado en consideración
entiende básicamente como la predisposición de del tiempo ejercido en el cuidado y la experiencia
cuidar al paciente de manera empática (Berdejo & Pa- obtenida durante el mismo, alrededor del 68 al 74%

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Parra Escolar, Jennifer

de los cuidadores carecían de las habilidades el coeficiente de Spearman.


descritas y adicionalmente, se identificó entre los
mismos percepciones negativas sobre su desempeño
como cuidadores.
Identificar a los cuidadores como parte La mayor parte de los cuidadores fueron
esencial del sistema del cuidado de la salud demanda mujeres con edades que oscilaron entre 24 y 74
aceptar su potencial, habilidades y limitaciones años, esto produjo una desviación amplia (DE=11.2)
(Sánchez, 2003) para lo que es menester brindarle en la media de edad que fue de 46.6 años. Por su
herramientas para mejorar sus habilidades, puesto parte, la media de edad de los pacientes fue de 78.2
que existe la necesidad de optimizar la capacidad de años (DE=9.8); los cuidadores fueron regularmente
afrontamiento de manera que se satisfagan los menores que los pacientes observándose una
requerimientos de la persona enferma, se responda a diferencia aproximada de 20 años. La media de
la situación familiar efectivamente, se mantenga la tiempo de haber iniciado el cuidado fue de dos años
salud del cuidador en buen estado y se conserve una (DE=18.8), y la mayoría tenía algún relación
buena relación cuidador-persona cuidada, además de conyugal (48%), 30% eran solteros y 22% se había
que el cuidado continúe con la planificación de su separado o divorciado.
futuro y el de su grupo familiar (Griffin, 1993). La mayoría de los cuidadores eran
De cara a todo el panorama descrito, este familiares del enfermo, 52% eran sus hijos, 14% los
estudio se planteó como objetivo Determinar el nivel padres del paciente, 10% pareja, 4% hermanos, igual
de las habilidades de valor, paciencia y conocimiento porcentaje para los nietos y otro 4% eran los
de los cuidadores y las interacciones asociativas abuelos; 12% de los cuidadores no era familiar del
existentes entre las mismas. paciente.
Las habilidades de cuidado en los
participantes mostraron resultados interesantes en
tanto que, y parecen tener
A través de un estudio un rendimiento más favorable que el por el
transversal, cuantitativo, se evaluó un total de 50 cuidado. Las puntuaciones de (M=32.86;
cuidadores informales sin distinción de género ni DE=4.7) expresaron un nivel alto en 84% (n=42) de
edad, que tuvieran mínimo ocho semanas dedicadas a los participantes, y 16% (n=8) obtuvo niveles
esta tarea, con una dedicación mínima de tres cuartas moderados.
partes del día al cuidado durante mínimo cuatro días El por su parte, también con
semanales. Los participantes no debían contar con rendimiento favorable (M=43.32; DE=6.7), alcanzó
formación en ninguna disciplina que involucrara el nivel alto para 62% (n=31) de los cuidadores y nivel
cuidado sanitario (enfermería, fisioterapia, etc.). moderado para 38% (n=19) de ellos. Finalmente, el
mostró resultados menos positivos (M= 31.56;
DE=6.1); sólo fue alto en 6% (n=3) de los evaluados,
78% (n=39) obtuvo rendimiento moderado y 16%
Las habilidades de cuidado se evaluaron con (n=8) rendimiento bajo.
el (CAI) deNkongho (1990). Al probar las relaciones entre estas
Este cuestionario, adaptado y validado en Colombia habilidades se observó que paciencia y conocimiento
con una validez de .80 y una confiabilidad de .84 se relacionan de forma significativa (rho=.333;
(Barrera, Pinto & Sánchez, 2006b). Consta de 37 ítems 018), siendo la única relación fiable que se
que evalúan tres escalas: (14 ítems), observó, dado que el valor no se relacionó con las
(13 ítems) y (10 ítems). Los resultados demás habilidades (conocimiento-valor: rho=-.085,
permiten clasificar cada habilidad según su nivel de .557; paciencia-valor: rho=-.018; .889).
intensidad en alto, medio y bajo.

En este estudio se reiteran los datos


El desarrollo de esta investigación se ajustó reportados por la literatura especializada acerca del
a los procedimientos internacionales de valoración perfil de los cuidadores (Babarro, Garrido, Díaz,
ética en investigación con seres humanos. La Casquero & Riera, 2004; Llibre, 2002, Moreno, Náder
selección de los participantes se cumplió siguiendo & López de Mesa 2004; Thomas et al., 2006). Se
un protocolo ético de contactos institucionales por destacan como individuos de edad media,
medio de una entidad dedicada a la atención regularmente mujer, con vínculo familiar y
geriátrica en la ciudad de Barranquilla así como por el emocional con el enfermo, con una dedicación
contacto domiciliario con cuidadores que fueron prolongada al cuidado durante el día y a lo largo del
referidos por la institución. tiempo, con responsabilidades importantes en los
A todos los cuidadores se les expuso los cuidados del paciente lo cual se debe alternar con la
objetivos del estudio, explicando sus alcances y los atención de los propios asuntos personales (Espín,
compromisos de la investigación; se obtuvo 2008).
consentimiento para participar en la investigación, y El trabajo de cuidado ejercicio por la mujer
se les aplicó los instrumentos de manera individual y sigue siendo primordial, las mujeres asumen con
heteroadministrada. Los datos se analizaron con SPSS mayor frecuencia el cuidado de las personas con
Statistics 19 cumpliendo un análisis descriptivo enfermedades degenerativas —y en general ante
mientras que la evaluación de interacciones asocia- todo tipo de situación limitante de la salud física y
tivas entre las habilidades de cuidado se exploró con psicológica— lo cual acarrea un legado histórico-cul-

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Habilidades de cuidado

tural en la medida que la responsabilidad de atención al cuidador deben responder al


proteger y cuidar ha sido depositada sobre la figura reconocimiento de sus niveles de habilidades para
femenina (Vaquiro & Stiepovich, 2010) en gran parte cuidar, con el fin de fortalecer aquellas que poseen
por su mayor capacidad de entrega y compromiso o fomentar las que se requieren para poder cumplir
emocional que los hombres (Ungerson, 1987), sin su tarea de forma idónea sin que se vea afectada su
embargo, esto expone a las mujeres a un mayor propia salud física y mental.
riesgo ante las condiciones de sobrecarga que
suelen estar asociadas al cuidado informal, de allí la
importancia de incluir en los programas de
formación y cuidado de los cuidadores, el Alzheimer’s Association. (2013).
componente diferencial de género.
Por otro lado, las habilidades de cuidado Disponible en:
identificadas en los participantes mostraron un http://www.alz.org/nyc/in_my_community_19
comportamiento interesante, observamos un buen 262.asp
rendimiento de las habilidades de conocimiento y Andersson, A., Levin, L-A. & Emtinger B. G. (2002).
paciencia, mientras que el valor fue la habilidad con The economic burden of informal care.
resultados menos favorables. No cabe duda que el International.
contexto actual de desarrollo tecnológico pone al (1),
alcance de todas las personas la información 46-54.
relacionada con múltiples elementos de tipo Ávila-Toscano, J., García-Cuadrado, J. & Gaitán-Ruiz,
sanitario, por ello, no es difícil encontrar que hoy J., (2010). Habilidades para el cuidado y
más que nunca, muchas personas sin formación depresión en cuidadores de pacientes con
sanitaria posean un mínimo de conocimientos demencia.
acerca de cómo funcionan las enfermedades y sus (1) 71-84.
procesos subyacentes. La facilidad de acceso a la Babarro, A., Garrido, A., Díaz, A., Casquero, R. &
información y la concientización universal acerca Riera, M. (2004). Perfil y sobrecarga de los
del problema de salud pública que representan las cuidadores de pacientes con demencia
demencias, seguramente han contribuido a que los incluidos en el programa ALOIS.
cuidadores se informen con el fin de mantenerse (2), 61-66
actualizados acerca de la enfermedad, incluso, la Barrera, L., Blanco, L., Figueroa, I., Pinto, A. & Sánchez,
ilusión de encontrar una cura a la enfermedad B. (2006). Habilidad de cuidadores familiares
puede ser otra variable que mantiene a las personas de personas con enfermedad crónica. Mirada
con el interés de informase acerca de los avances Internacional. (1) 22-33.
tanto terapéuticos como paliativos acerca de la Barrera, L., Pinto, N. & Sánchez, B. (2006a). Evaluación
demencia, condiciones que pueden responder al de un Programa para fortalecer a los
nivel elevado de conocimiento que se encuentra en cuidadores familiares de enfermos crónicos.
este estudio el cual contrasta con investigaciones (2), 141-152.
previas (Vega et al., 2008; Berdejo & Parra, 2008; Barrera, L., Pinto, N. & Sánchez, B. (2006b). Habilidad
Barrera et al. 2006). de cuidado de cuidadores familiares de
Sin embargo, el reducido nivel de valor personas con enfermedad crónica:
indica que, pese a contar con un buen nivel de comparación de géneros
conocimiento y de paciencia (que define la cercanía (2), 9-13.
empática con el paciente), los cuidadores albergan Berdejo, F. & Parra, A. (2008).
temores internos y preocupaciones serias en
relación con la situación de cuidado, esto sugiere Tesis de
una reducción de la valentía individual frente a pregrado. Bogotá: Pontificia Universidad
condiciones desconocidas (Berdejo & Parra, 2008). Si Javeriana.
bien es cierto que conocimiento y paciencia se Crespo, M., López, J., Gómez, M. M. & Cuenca, T.
asocian de forma positiva, también lo es que no (2003). ¿El cuidador descuidado?
parecen suficientes para generar en el paciente la 1485, 54-55.
suficiente vitalidad emocional que permita hacer Dueñas, E., Martínez, M., Morales, B., Muñoz, C.,
frente a los retos de la enfermedad de su familiar o Viáfara, S. & Herrera, J. (2006). Síndrome del
acudido, es decir, amén de la importancia de lograr cuidador de adultos mayores discapacitados y
cuidadores formados en materia de las característi- sus implicaciones psicosociales.
cas y condiciones de la enfermedad, o de las (2) Supl. 1, 31-38.
acciones a desarrollar en su tarea de cuidado, Espin, M. (2008). Caracterización psicosocial de
también es indispensable fomentar habilidades cuidadores informales de adultos mayores
integrales de manera que la paciencia y el valor con demencia.
también tengan la misma proporción de desarrollo (3), 1-12.
que las habilidades relacionadas con el conocimien- Griffin, M. (1993) Cuidando a los cuidadores: el rol de
to. enfermería en un establecimiento corporativo
Las instituciones sanitarias y el Estado , (4), 200-204.
están llamadas a generar estrategias de cuidado Llibre, J. J. (2002). Estrategias de investigación en la
para el cuidador, reconociendo la creciente enfermedad de Alzheimer.
feminización del cuidado informal, y en función de , (4), 13-20.
ofrecer a estas personas mejores condiciones para Nkongho, N. (1990). The Caring Ability Inventory.
que su desarrollo individual no se vea deteriorado Strickland, O. & Waltz, C.
producto de la actividad e atención que ofrecen a su .
familiar o persona cercana; estos procesos de NewYork: Springer Publishing Company.

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Parra Escolar, Jennifer

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