Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
Medatia y los Espíritus, de Daniel Villalobos
(Obra de teatro basada en el mito de los indígenas
yekuana del amazonas venezolano)
(Inspirado en el texto original de José Rafael
Briceño)
Personajes:
Auchiriaha: anciano dedicado a cantar las
historias tradicionales de su cultura.
Pájaro carpintero
Medatia: el muchacho héroe de la historia.
Su madre. Llegado el momento, ella se unirá al
resto de la selva.
Seis o más personas haciendo de árboles y partes
de la selva amazónica. Llegado el momento cada
uno se incorporará como uno de los espíritus.
La imagen: La selva en medio de su juego infinito
de luces y sombras, se oye el sonido de esta,
repleta de diferentes ruidos: animales, vegetales,
serpientes, pájaros, ríos, cascadas. Todo hace un
coro desordenado y rico. Entra en escena el
Auchiriaha. Mira al público y les sonríe mientras
toca su maraca y empieza a cantar.
Canción de obertura tribal
Auchiriaha: Les contaré un cuento
que viene desde la selva
que es tan antiguo y cierto
como el sol que todo observa.
Es el cuento de Medatia,
el cuento que hoy nos llega.
Medatia subió al cielo,
y enfrentó a la oscuridad.
Conoció espíritus buenos
y nos enseñó a los demás.
Y hoy yo enseño esto
así que no lo vayan a olvidar.
Medatia,
Medatia,
Medatia…
y los espíritus del bien y el mal.
Muy bien… (asusta a un niño distraído con su
maraca) Creo que ya tengo su atención. Primero
que nada, les diré que soy un Auchiriaha, un
cantante del cielo. Por eso, algo, aunque sea un
poquito debo saber. Especialmente sé de los huhai.
¿No saben qué son los huhai? Pero ya sabrán. Hoy
es el día de escuchar un cuento, el cuento de
Medatia, el primero de los huhai. ¿Saben quién es?
¿No? Pero saben quién es Wanadi, ¿verdad? ¿No?
Ya no les enseñan nada… Wanadi fue quien creó
este mundo, esta selva, estos animales… y a los
humanos. Wanadi es ¡el dios de la luz!, ¡el dios de
la sabiduría! Y supongo que tampoco saben de
Odosha… Odosha es su hermano gemelo… el
señor de toda la oscuridad… Él siempre ha odiado
a su hermano, y ha querido acabar con su creación,
y por eso creó a estos horribles espíritus que…
¡Pero bueno! Ustedes están aquí porque no quieren
solo escuchar una historia, sino verla… Ver la
historia del hombre que subió hasta el cielo… Pero
antes vamos a conocerlo…
(El Auchiriaha toca su maraca invocando a
Medatia y a su madre. Cuando ellos entran, el
Auchiriaha se retira ocultándose entre la selva.
Medatia y su madre vienen de caminar todo el día.
Ella lleva una bolsa para guardar comida vacía
colgada del hombro. Él lleva otra bolsa)
Madre:Medatia, espera… quisiera descansar un
poco… Creo que deberíamos regresar a
casa.
Medatia: ¡No, mamá! ¿Por qué dices eso?
Madre: Llevamos caminando todo el día y no
hemos conseguido nada… Ya no hay
nada.
Medatia: Pero papá y el resto de la tribu están
enfermos, y la comida se está a punto de
acabar. Tenemos que conseguir algo que…
Madre:Pero si apenas…
Medatia: (Interrumpiendo) Mamá, silencio, mira.
Un pájaro carpintero. (Medatia le señala
un pájaro carpintero en el aire, saca la
cerbatana que llevaba en el bolso y trata
de dispararle, pero no lo consigue; lo
sigue, y vuelve a tratar, pero no lo logra.
Intenta una última vez y esta vez la
cerbatana se le cae y el pájaro se burla
antes de desaparecer.)
Medatia: ¡Agh! Y es el único pájaro que he visto
hoy.
1

Madre: Te decía que, si a penas conseguimos
comida para nosotros, ¿Cómo vamos a
conseguir algo para toda la tribu? ¿Y cómo
vamos a curarles de esa enfermedad salida
de la nada?
Medatia: Mamá, no digas eso… Y si… (Medatia
se pone triste y su mamá lo abraza)
Madre: ¡Oh, tranquilo, hijo! No me hagas caso,
no temas, ¿sí? Vamos a encontrar algo, te
lo prometo.
Medatia:Tengo miedo.
Madre:Yo sé… (ella no quiere decirle que
también tiene miedo)
Canción de las preocupaciones
Medatia: ¿Qué hacemos?
¿Cómo hacemos?
¿Cómo solucionarlo?
Madre: ¿Cómo hago?
Pobre hijo…
Cómo quisiera arreglarlo…
Ambos: Estamos solos,
completamente solos,
buscando solución
y no sabemos qué hacer.
Todos tienen hambre,
confiando en nosotros.
Buscamos y buscamos
para darle a los otros.
En casa todos sufren
por la horrible enfermedad.
Estamos todos preocupados
¿Cómo se van a curar?
Medatia: ¿Qué hacemos?
¿Cómo hacemos?
¿Cómo solucionarlo?
Madre: ¿Cómo hago?
Pobre hijo…
Cómo quisiera arreglarlo…
Ambos: Estamos solos,
completamente solos,
buscando solución
y no sabemos qué hacer.
Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
Tenemos mucho miedo
del hambre y la enfermedad.
La tristeza nos persigue
¿Qué más nos puede pasar?
Qué problema, qué tristeza
que inmenso y gran temor.
Ya no hay risa ni alegría.
Tal vez no hay solución.
(Termina la canción)
Medatia: ¡No! Tiene que haber una solución,
mamá.
Madre: ¿Y qué quieres hacer?
Medatia: Solo hay que… ¡Mira! Es el pájaro
carpintero. (Vuelve a aparecer el pájaro
de antes) Esta vez lo atraparé.
Madre: Cuidado. Medatia, no te alejes.
Medatia: Sí, mamá…
(Medatia empieza a correr detrás del ave y los
árboles se mueven en su persecución al pájaro de
forma que ya la madre no puede ver a su hijo.)
Madre: ¿Medatia? ¡Medatia!
(Medatia no la oye y sigue yendo detrás del
pájaro. Desde este punto la madre puede irse de
escena o puede vestirse como parte de la selva y
unirse a ella.)
Medatia: Es inútil mamá, se me escapó. ¿Mamá?,
¿mamá? Oh, no. Ella me dijo que no me
alejara. ¿Y ahora? Bueno, mientras no se
haga de noche todo está bien... Porque
me dará tiempo de buscarla y aún Nuna...
(En ese momento se hace de noche) …no
aparece. Oh, no... Ya anocheció…
(En ese momento los árboles se empiezan a
retorcer, y tres de ellos se empiezan a transformar
en los temibles espíritus del mal. Estos se pueden
poner máscaras que los identifiquen mientras
estén interpretando al espíritu en cuestión,
podrían tener títeres que sean los respectivos
espíritus)
2

Canción de los espíritus de Odosha
Los tres: Somos los espíritus de Odosha
del hambre, enfermedad y del temor
te haremos la vida dolorosa
causando siempre un gran horror.
Espíritu del Hambre:
Yo quiero dejarte sin comida:
que vayas a sembrar,
y se muera lo que siembres;
que vayas a cazar
y ninguna bestia encuentres;
que en el río ningún pez
pueda vivir más;
que las frutas se extingan
o se pudran nada más.
No me importa lo que intentes,
de mí no escaparás.
Acabaré con lo haya
y el hambre vivirás.
Los tres: Somos los espíritus de Odosha
el dios de la terrible oscuridad.
te haremos la vida dolorosa
tu miseria es nuestra verdad.
Espíritu de la Enfermedad:
Yo quiero que te sientas muy mal:
que te quieras levantar,
y te sientas muy débil,
que no puedas ni hablar
con la tos más fuerte;
que el dolor te atormente,
que no puedas respirar,
que el remedio que deseas
no lo puedas encontrar.
No me importa lo que intentes,
de mí no escaparás.
Haré todo lo quiera,
aquí está la enfermedad.
Los tres: Somos los espíritus de Odosha
el dios de la terrible oscuridad.
te haremos la vida dolorosa
tu miseria es nuestra verdad.
Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
Espíritu del Temor:
A mí me encanta el temor
Yo quiero que te empieces a asustar:
Cuando pienses algo malo
y no lo dejes de pensar.
Cuando temas a los golpes
que la vida te dará.
Pensarás en el dolor
o en la inmensa soledad.
Quieres ayudar
pero yo te haré llorar.
Y de ti me voy a burlar.
No me importa lo que intentes,
de mí no escaparás.
Estás solo en esta selva
y no te encontrarán.
Espíritu del Hambre:
Y cuando enfermes habrá hambre
pues ya nadie cazará.
Espíritu del Temor:
Y también habrá temor
Espíritu de la Enfermedad:
¡Y mucha más enfermedad!
Los tres: Somos los espíritus de Odosha
los terribles espíritus del mal.
Y con todos estos horrores,
con la vida vamos a acabar.
(Los tres espíritus quieren atacar a Medatia, él
quiere defenderse, pero ve que ha perdido la
cerbatana. Retrocede asustado. Aparece el pájaro
carpintero y le hace señas de que lo siga. Medatia
logra huir junto a él entre los árboles y los espíritus
lo persiguen, mientras asustan a los niños y
terminan por desaparecer entre la selva, mientras
suena la maraca del Auchiriaha, volviendo a ser
árboles. El Auchiriaha vuelve a escena)
Auchiriaha: Y así fue como Medatia conoció a los
espíritus de Odosha. Odosha los creó para
traer el sufrimiento a la tierra. Cuando la
gente solo sufre, nunca aprende ni
comprende, y se quedan en la oscuridad de
la ignorancia, se quedan con Odosha. Esto…
Medatia: (Interrumpiendo) Perdone… (Aparece
Medatia junto al pájaro carpintero. No se
percata de la presencia del Auchiriaha,
excepto para pedirle permiso para pasar.
Entonces el pájaro lo detiene)
3

Pájaro:Bueno, finalmente ya no me persigues.
Medatia: (Hiperventilando después de correr)
Pero… ¿Cómo…? ¿Cómo puedes hablar?
Pájaro: Tranquilo, verás…
Medatia: (Interrumpiendo) Es que… yo…
Pájaro: Sí, lo sé. Tranqui…
Medatia: (Interrumpiendo) Ellos… y tú… yo…
Pájaro: Ajá, pero…
Medatia: (Interrumpiendo) ¡Me querían…!
Pájaro: ¡Ya deja de interrumpir, por todos los
cielos! (Un pequeño silencio mientras el
pájaro se aclara la garganta y se arregla
las plumas) Bien… Veo que ya me prestas
atención. Debes aprender a no solo hablar,
sino también a escuchar. Solo así se puede
aprender algo, para no tener solo aire y algo
de pelusa y bichos muertos.
Medatia: Está bien, sí quiero escuchar.
Pájaro: Pero no sé si ahora quiero hablar.
Medatia: ¡Oh, vamos!
Pájaro: No sé… No.
(Medatia entonces lo toma y le hace cosquillas)
Pájaro: ¡Ya, ya! ¡Deja que no me aguanto!
Medatia: Entonces, ¿me dices?
Pájaro: ¡Sí, lo haré! (Medatia se retira) Bien,
escucha…
(Mientras el pájaro le explica a Medatia, el
Auchiriaha vuelva a dirigirse al público)
Auchiriaha: Entonces Medatia escuchó por primera
vez, como ustedes, quién era Odosha y sus
espíritus. Le explicó que se habían adueñado
de los corazones, y que Wanadi, su hermano
de luz, el resplandeciente, creador de la
vida, soñador del mundo bueno, se había ido
junto a todos los espíritus sabios porque
Odosha había puesto el odio en el mundo.
(Toca la maraca) Medatia era un valiente
que un buen día dijo:
Medatia: Entonces el mundo está invadido por los
espíritus de Odosha, y solo Wanadi, el dios
Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
de la luz, puede ayudarme a salvar a mi
pueblo.
Pájaro:Exactamente. Ahora, corre a tu casa.
¿Recuerdas el banco con forma de jaguar
que hizo tu padre? Siéntate en él, y volarás
al cielo a buscar a Wanadi.
Medatia: ¿Y cómo podrá volar?
Pájaro: Solo necesita la fuerza de tu querer y podrá
hacerlo.
Medatia: Pero… ¿seguro que podré ir yo? Solo soy
un muchacho.
Pájaro: Y yo solo un pájaro. Pero todos están
enfermos, ¿quién en tu tribu podrá salvarlos
si no eres tú?
Auchiriaha: Entonces Medatia fue a su casa, buscó
su banco mágico, y comenzó a volar por la
sola fuerza de su querer.
Medatia: (Medatia sentado en su banco, ve al
pájaro que viene volando a su lado) ¿Me
vas a acompañar?
Pájaro: Sí, claro que lo haré.
Auchiriaha: Medatia había llegado por encima de
las copas de los árboles más altos cuando se
encontró sus primeras pruebas. Aquellos
espíritus cuyas casas había que atravesar
antes de llegar al cielo.
Pájaro: Ahora escucha, Medatia: Debemos tener
muchísimo cuidado. Antes de poder entrar a
la primera parte del cielo, deberemos
enfrentar a algunos espíritus más que no
facilitarán tu entrada al cielo. Tendrás que
ser inteligente y valiente para poder subir.
(La selva poco a poco se va disipando, y aparecen
los enemigos que tendrá que enfrentar Medatia en
su viaje. Estos son los espíritus del viento; las
personas-tijeras; Madenawa, la mujer Jaguar y
Nuna, la representación masculina de la luna)
Canción de los enemigos
4

Todos: ¿Quién es? ¿Quién viene?
¿Quién quiere subir?
¿Qué busca? ¿Qué trata?
Lo que quiere es presumir
que nos pudo vencer.
No lo vamos a permitir.
¿Quiere llegar al cielo?
Pues nos tiene que pasar.
No tenemos luz ni sueño
No tenemos ninguna paz.
Hace tiempo nos dañaron
Pues también vamos a dañar.
(Todos los espíritus desaparecen excepto por los
vientos)
Auchiriaha: La primera de todas las pruebas que
tuvo que atravesar fue la casa de los vientos,
ellos son los hijos de Odosha.
Vientos: En lo alto de lo más alto
en lo más alto de lo altísimo
soplando soplandiando
estamos los vientos vientísimos.
Viento 1: ¿Quién eres tú y a dónde crees que vas?
Medatia: Voy al cielo a ver a Wanadi, solo él podrá
decirme cómo vencer a los espíritus de
Odosha.
Viento 2: Interesante, interesante
esto es interesantísimo
Viento 3: Que alguien quiera acabar
con el más malo malísimo.
Viento 1: ¿Pero qué podría pasar
si no queremos que te vayas?
Viento 2: Que te quedes, que te quedes
de nosotros nunca salgas.
(El pájaro le susurra algo a Medatia en el oído,
Medatia lo escucha y luego le dice que ya sabe qué
hacer. Se vuelve a dirigir a los vientos)
Medatia: ¿Es que quieren que no pase?
Vientos: Exacto
Medatia: ¿Creen que si sobre mí soplan no podré
seguir?
Vientos: Exaaaactoooo
Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
Medatia: ¿Y no creen que si… no sé… me soplaran
todos hacia arriba no podría caerme de mi
banco?
Vientos: ¡Exacto, exacto, exacto!
Viento 3: Pero ya basta...
Viento 1: Has escogido tu tortura…
Viento 2: Con tu mismo plan te tumbaremos…
Viento 3: Y no pasarás de las alturas…
(Los tres vientos soplan con toda su fuerza,
haciendo un gran remolino que se lleva a Medatia y
al pájaro. Pero el remolino es muy fuerte y se lleva
al pájaro por otro lado.)
Medatia: ¡No, ave! ¡Vuelve!
Pájaro:Sigue, Medatia. ¡No te preocupes! ¡Estaré
bien! (Desaparece arrastrado por el viento)
Aichuriaha: Y aprovechando el soplido de los
vientos, Medatia salió lejos, muy lejos de
allí, todavía más alto, y llegó a la siguiente
casa para enfrentar su segunda prueba…
(Los espíritus del viento vuelven a su lugar entre el
resto, mientras otros tres se convierten en la gente-
tijera)
Tijera 1: Detente, muchacho, has llegado a la casa
de las tijeras.
Tijera 2: Y somos espíritus muy filosos.
Tijera 3: De aquí no saldrás completo, somos
espíritus muy furiosos.
Medatia: ¿Y qué harán para impedir que yo pase?
Tijeras: Podemos cortarte en pedazos.
Tijera1: La cabeza,
Tijera2: …la pierna…
Tijera3: …o un brazo.
Medatia: ¿Pueden cortarme en pedazos? Pero…
entre ustedes debe haber una que sea la mejor
cortadora. Que me corte esa.
Tijera1: ¿La mejor cortadora?
Tijera2: Entre todas yo soy la más dura
Tijera3: Pero recuerden que yo soy la más filosa
5

Tijera1: Pero la mía es la más grande y corta
cualquier cosa.
(Empiezan las tijeras a pelear y Medatia busca irse,
pero en su pelea no lo dejan pasar)
Medatia: ¡QUEDENSE QUIETAS!
(Las tijeras se congelan inmediatamente)
Aichuriaha: Así, Medatia pudo detener a las tijeras
con la sola fuerza de su querer. Y continuó
su viaje topándose con un enemigo aún
mayor, para el que quizás no estaba
preparado.
(Medatia sale de entre las tijeras y ellas se
desaparecen entre el resto, entonces surge
Madenawa, la Mujer Jaguar)
Madenawa: (Con voz seductora) Vaya, vaya, que
joven tan apuesto, y ¿qué hiciste para
poder pasar por la casa de los vientos y la
casa de las tijeras?, sin duda debes ser un
joven muy astuto.
Medatia: Medatia es mi nombre y voy a hablar con
Wanadi a los cielos para que me ayude a
derrotar a los espíritus de Odosha, ahora
dime quien eres tú.
Madenawa: ¿Yo?, yo soy la compañera ideal, la
única mujer para un hombre tan valiente
como tú, yo soy Madenawa, soy la Mujer
Jaguar.
Medatia: (Cautivado) Mujer Jaguar… (Reacciona)
Debo irme, pues como ya te expliqué...
Madenawa: Creo que he sido yo la que no se ha
explicado bien,
Yo soy la mujer Jaguar
y obtengo todo lo que quiero.
Si no te quedas conmigo,
con estás garras yo te hiero.
Medatia: Ah, ya, ya te entiendo, pero, pero Mujer
Jaguar, si yo me quisiera quedar contigo, y
ahora que me doy cuenta que eres tan
preciosa, tan, tan, tan grande y poderosa, y
esos ojos, que ojos tan lindos, Mujer Jaguar.
Fíjate, si yo me quisiera quedar contigo y ser
tu esposo, con esas garras tan filosas ¿cómo
vas a acariciarme?
Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
Madenawa: Entonces ¿tú te quieres quedar
conmigo?
Medatia: ¿Acaso dudas de mi amor sincero?
Madenawa: Pues entonces ¿para qué quiero mis
garras?, ¿para qué quiero hacerte daño? si
serás ahora mi único amor.
Medatia: Ahora cierra tus ojos.
Mujer Jaguar: ¿Mis ojos?
Medatia: Sí. Mi amor por ti es tan brillante, y quiero
darte una sorpresa.
Madenawa: ¿Una sorpresa? ¿Una grande?
Medatia: Sí, una grandísima.
Madenawa: …Y serás mi pareja, y la gente dirá "La
Mujer Jaguar se ha casado con el más
inteligente, el más poderoso”. Dirán
“Madenawa se ha casado con Medatia"
¿Verdad? ¿Medatia?, Medatia ¿Dónde
estás? Medatia, MEDATIA, te voy agarrar y
te voy a cortar con mis... mis garras.
¡MEDATIA!
(Madenawa, furiosa, desaparece, mientras Medatia
vuelve a aparecer aun cruzando el aire sobre su
banco volador, hasta que llega a una nueva casa:
Entonces aparece Nuna, la luna. Es un gigante
fuerte y temible.)
Aichuriaha: Medatia logró superar la tercera casa, y
ahora estaba enfrentándose a su ultimo
enemigo: Nuna, el terrible señor de la luna,
era un antiguo dios que se había vuelto
oscuro, y que salía por las noches a cazar a
los que se hayan perdido en la selva…
(Medatia lo ve y trata de pasar silenciosamente para
que no lo escuche. Nuna, antes de voltearse a
mirarlo le dice)
Nuna: Detente ahora mismo. (Medatia se paraliza
y Nuna lo acorrala) ¿Creías que no te iba a
escuchar? ¿Que no te iba a ver? Sé que ibas
a venir desde antes de que pasaras por la
casa de los vientos. Te olía desde antes de
que pasarás por la casa de las tijeras. Y me
estoy relamiendo de gusto desde que te vi
salir de la casa de la Mujer Jaguar. Ahora no
te me vas a escapar, porque serás mi cena.
6

Medatia: ¡No, espera!
Nuna: ¡No esperaré! No me engañarás como a los
otros.
(Ambos pelean. Medatia lo enfrenta con valentía y
decisión, pero Nuna está decidido a devorarlo.
Cuando Nuna lo tiene entre sus garras y está
abriendo sus fauces, aparece el pájaro carpintero,
que ha logrado volver para alcanzar a Medatia.Al
ver lo que está por pasar se dirige a los niños en el
público y les explica su plan para salvar a Medatia.
Una vez listo esto se dirige a Nuna)
Pájaro: ¡No! ¡Espera, Nuna!
Nuna: ¡Eh!, ¿y tú qué haces en mi casa?
Pájaro: Vengo a decirte algo… De alguien que se
está burlando de ti.
Nuna: ¿De qué hablas? Nadie se atrevería a burlarse
de mí.
Medatia: ¡Es cierto! Alguien se burla de ti.
(Medatia no ve la trampa, pero la sigue
porque es astuto) ¿Qué no has visto al agua
en la tierra? Allí está siempre bañándose.
Nuna: ¿Quién?
Pájaro: Un imitador tuyo. Fíjate en el agua y mira
cómo se mueve, burlándose siempre de ti.
(Nuna baja la mirada al público y lo ve temblando y
ve en ellos su reflejo en la laguna)
Nuna: ¿Cómo se atreven?
Medatia: Si eres tan fuerte y tan grande, ¿cómo vas
a permitir esto?
Nuna: ¡No lo permitiré nunca más!
(Nuna suelta a Medatia y se lanza en busca de su
reflejo, pero el público deja de sacudirse, tal y como
el pájaro carpintero les habían indicado que
hicieran cuando Nuna fuera a buscarlos)
Nuna: ¿Qué? Ya no puedo verlo… si no se mueve,
no puedo cazarlo… AGH…
Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
(Mientras Nuna trata de oler, Medatia y el pájaro
aprovechan la oportunidad para escapar. Nuna,
frustrado, se marcha)
Auchiriaha: Y por eso Nuna se pasa las noches
sobre la laguna bajando hasta al amanecer.
Y las noches que no se ve, se dice que está
en el fondo de la laguna, buscando a ese que
se viste igual que él y que parece temblar de
la risa.
(Una vez que desaparece Nuna, Medatia y el pájaro
llegan juntos a la mitad de la escena.)
Pájaro: (Al público) Por cierto, muchas gracias por
ayudar.
Medatia: ¿A quién le hablas? No veo a nadie.
Pájaro: Oh, no te preocupes por eso. Ahora vamos,
es hora de seguir con nuestro viaje.
Auchiriaha: Medatia había llegado al centro de los
mundos donde se encuentra un río en calma.
Sin temor lo cruzó con la sola fuerza de su
querer. Allí termina la tierra y está la
encrucijada donde los viajeros escogen su
camino: un camino negro que conduce a la
Tierra sin Amanecer, y uno blanco que
conduce a la Tierra sin Noche. Medatia
escogió el camino blanco, que lleva a la casa
donde viven los espíritus buenos y los seres
sagrados. Finalmente había entrado a
Kahuña, nuestro cielo. (Toca la maraca.
Empiezan a entrar los dueños del canto,
seguidos por otros espíritus del cielo) Allí,
Medatia fue visitado por varios sabios. Los
primeros cantaron, pero Medatia no
entendió. Entonces volvieron a cantar y
Medatia cambió su oído y entendió.
Dueños del Canto:Medatia, (Medatia), Medatia,
has llegado a nuestra casa,
Somos los dueños del aliento,
la palabra (Palabra) y el ritmo.
Somos los Attitiudi Hana.
(Hablado) Aquí aprenderás a oír y hablar las lenguas
de otros mundos. Debes ahora cambiar tu
garganta y tu oído para cantar junto al
mundo espiritual.
(Todos empiezan a cantar, Medatia se les une y
llegan pájaros de todos lados atraídos por su canto.
7

Una escena de belleza sin igual rodea a Medatia. El
pájaro carpintero se une a los espíritus y aves)
Dueños del Canto: Ahora podrás ir a todas las casas
y podrás entender las canciones de cada quien, cada
espíritu y cada animal.
Aichuriaha: Y así, Medatia cantó como los sapos,
los venados, las aves y los seres que viven
bajo el agua. Ellos respondieron. Le
ofrecieron su ayuda. Dijeron que eran sus
hermanos. Medatia entendía sus lenguas,
pero no llamaban a las cosas como él lo
hacía; él no entendía las cosas igual que
ellos.
Gente Relámpago: Medatia, aquí estamos, toma
estos chinchorros, Medatia.
Medatia: (Después de caerse en uno de ellos) Pero
no son chinchorros, Gente relámpago, son
telarañas.
Gente Trueno: Protégenos, Medatia, ese halcón
quiere comernos.
Medatia: (Luego de matarlo) pero si es sólo un
mosquito, Gente Trueno.
Abuelo Cachicamo: Ven, Medatia, te ayudaré a
cazar a esos venados, debes tener hambre.
Medatia: Abuelo Cachicamo, no son venados, son
ratas.
Estrellas: Mira nuestras lágrimas que caen,
Medatia.
Medatia: Pero no son lágrimas, son rocío, estrellas,
es el rocío.
Abuela Abeja: Oh, Medatia. Tengo sed. ¿Podrías
darme esa totuma con bebida?
Medatia: Pero, Abuela Abeja, esto es un caparazón
de tortuga con harina. No entiendo nada, no
entiendo sus palabras. Hablan como locos.
(Dirigiéndose al pájaro) No sé quién está
loco, si todos ellos o yo.
Dueños del Canto: Medatia, esas lenguas son de
espíritus; cambiaste tu oído y tu garganta, y
por eso puedes entender sus palabras y
hablar con ellos.
Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
Pájaro: Empezaste a entender cuando nos
conocimos. Por eso pudimos hablar la
misma lengua.
Medatia: Estoy entendiendo.
Dueños del Canto: Pero solo te hemos enseñado la
mitad de las cosas. Ahora debes cambiar tus
ojos también para ver las cosas como son en
verdad.
Medatia: Espera, ya no entiendo…
Pájaro: Debemos seguir nuestro viaje, Medatia. Así
podrás entender. Espíritus, por favor,
llévennos al segundo cielo.
(Los Dueños del Canto soplan y Medatia, agarrado
del pájaro, se van con su soplido. El Aichuriaha
toca su maraca en la transición de un cielo al otro.
Justo después estos espíritus desaparecen para ser
reemplazados por los Sabios de la Vista)
Aichuriaha: Entonces Medatia y el pájaro llegaron
al siguiente cielo, donde estaban los Setawa
Kaliana ellos son los sabios de la vista. Ellos
no comen, no duermen, no trabajan, solo ven
todas las cosas. Estos le lavaron los ojos a
Medatia con jugo de jengibre y ají bien
caliente. (Medatia cierra los ojos)
Medatia: Auch, esto duele.
Pájaro: Ya no más. (Le ayuda a abrir los ojos)
Mira, míralos. (Le señala el público)
Medatia: Oh… a ellos les hablabas (Señala al
público) ¿Quién eres tú?
Auchiriaha: Soy quien está contando tu historia.
Medatia: Oh, entiendo. Creo que empiezo a ver… a
ver más allá de mi nariz.
Sabios de la Vista: Y así cambiarás tus ojos, podrás
ver en lo oscuro. Entenderás todo. En cada
casa podrás cambiar tus ojos para ver como
mira cada gente. Cuando hables con un loro,
entenderás las cosas como él; cuando estés
con las serpientes, serás como ellas.
Medatia: ¿Y sabré por qué tenemos enemigos en las
otras casas?
Sabios de la Vista: Los dueños de las otras casas no
son realmente malos. Se comportan así
porque las gentes que no saben, les hacen
8

daño; por eso también ellos le hacen daño a
la gente. Eso es todo. Esa gente que no los
entiende les falta sabiduría. Pero a ti no,
ahora entenderás que todos te pueden ver
diferente, y que puedes ser cualquier otra
cosa, que para ellos puedes ser una araña o
un venado.
Medatia: Pero si soy esas cosas… ¿entonces ya no
soy un hombre? Es que aun no entiendo.
Sabios de la Vista: Sí lo eres, todos tienen la razón,
y eres tanto un hombre, como una araña,
como un venado. Porque eres lo que cada
cual puede ver. Podrás convertirte en todo lo
que quieras, pues tú, Medatia, eres un huhai.
Medatia: ¿Huhai? ¿Qué es eso?
Sabios de la Vista: Huhai, serás el líder, el sabio, el
chamán… El que guiará con su sabiduría a
su pueblo.
Pájaro: Desde ahora eres un huhai. Los huhai son
los que pueden ver y oír lo que nadie más
allá abajo puede. El huhai es el que puede
ver a los espíritus, hablar con ellos y
entenderlos.
Medatia: Creo que entiendo… (al público) Ojalá
puedan entenderlo ustedes también.
Aichuriaha: Lo que es importante en esta historia,
es entender que Medatia entendió a los
sabios. Que entendió que todos eran sus
hermanos, su familia. Así fue como se
convirtió en huhai. Y encontró a todas sus
familias, a todos los abuelos, ellos eran los
primeros animales y plantas. Ellos eran los
huhai de sus familias. (toca su maraca. Los
sabios de la vista son reemplazados por los
murciélagos, que tocan todos maracas
insonoras.) Finalmente llegó al tercer cielo,
donde vive la gente Murciélago, los dueños
de las marakas. Siempre las tienen agarrada,
pero nunca las sacuden. Sus marakas están
vacías, pues expulsan cantos sin que las
muevan. Ese es su poder. Atraen a los
espíritus malignos y los capturan. Por eso
los espíritus de Odosha no suben a donde
están ellos. Los murciélagos le regalaron una
de sus marakas a Medatia, pero él no la
podía hacer sonar, así como ellos; porque
solo los murciélagos tienen ese poder.
Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
Murciélago: Nuestras marakas están vacías, para
sonar la tuya debes buscar los wirikis. Los
wirikis son los cristales de poder que la
volverán una maraka mágica, con ella
podrás bajar y enfrentar a los espíritus
malignos.
Pájaro: Yo te guiaré hasta los wirikis. Y podrás
volver a enfrentar a los espíritus de Odosha.
Aichuriaha: Y así, Medatia, guiado por el pájaro,
fue a buscar sus propios wirikis, y fue
entonces que llego a uno de los lugares más
mágicos del cielo. (Toca su maraca. Los
murciélagos desaparecen y entran en escena
una tela azul que representará al lago. Lo
adecuado sería que pudiera ser ondeada
para que formara olaje. Mientras, entran en
escena Mahewa, la mariposa azul, Muna, la
tonina y Dinushi, la anguila eléctrica) En el
cuarto cielo no hay lluvia, ni tormenta; la
noche no se conoce, y todo se encuentra
alrededor del celestial lago Akúena.
Pájaro: Medatia, esta es la mariposa Mahewa.
Mahewa, este es Medatia, el nuevo huhai.
Mahewa: Es un placer, Medatia. Has llegado hasta
el lago sagrado Akúena, aquí viven los
espíritus lejos del mal. Esta es el agua de la
vida, el Akene. Medatia, bebe y recupérate
de tu largo viaje.
Medatia: (Después de beber un poco del lago)
Gracias, Mahewa.
Mahewa: Estos son mis compañeros: Dinushi, el
pez eléctrico y Muna, la tonina.
Pájaro: Muna es el dueño de la leche, de la vida y
de la salud. Y Dinushi es el pez chispa.
Muna- Sí, esos somos nosotros, es un gusto,
Medatia.
Medatia: El gusto es mío.
Muna: ¡No viniste en espíritu sino en cuerpo!
Dinushi: Eres el primer hombre que veo aquí.
Ninguno antes había subido.
Medatia: No soy un hombre aún, soy un chico.
Dinushi: ¿Un chico?
9

Medatia: ¿A qué se refieren con que he venido en
cuerpo?
Pájaro: Que no has tenido que dejar de vivir abajo
para subir al cielo.
Medatia: Creo que entiendo… ¿Puedo beber más?
Mahewa: Seguro que sí. Bebe todo lo que necesites.
Medatia: Entonces, ¿aquí viven los espíritus que se
mueren?
Mahewa: Los espíritus no se mueren, la gente no se
muere, Medatia.
Muna: La muerte solo es una ilusión.
Dinushi: Un invento de Odosha para aterrar a los
que viven abajo.
Medatia: Pero ¿qué pasa cuando alguien deja de
vivir abajo en la tierra?
Mahewa: Vienen aquí, y viven aquí arriba, pero
siempre están vivos.
Medatia: ¿Pero por qué Odosha quiere aterrarnos?
Mahewa: Porque quiere que no se entiendan, él
quiere que no aprendan a ver, ni a escuchar,
ni a hablar como los demás. No quiere que
aprendan lo que te enseñaron los sabios
espíritus.
Muna: Por eso quiere hacerlos sufrir con la
enfermedad y el hambre, y por eso quiere
que el temor los domine.
Dinushi: Cuando la gente tiene temor, piensan en
cosas feas, cosas que los hace estar tristes o
enojados, y se olvidan de entender a los
demás.
Medatia: ¿Y no hay manera de solucionar el
sufrimiento de abajo?
Dinushi: Pues… Este lago puede curar todo el mal,
y el agua de aquí hace crecer el césped azul
que vez aquí. Con un poco de él y si les dan
el suficiente cuidado, podrían curar
cualquier enfermedad.
Medatia: ¿En serio es azul?
Mahewa: Sí, azul. Aunque ustedes pueden curarse
sin el césped, pero será mejor que lo lleven,
los puede ayudar.
Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
(Medatia toma un poco)
Pájaro: Pronto debemos seguir nuestro viaje.
Medatia: ¿Puedo preguntar algo más?
Pájaro: Está bien.
Medatia: ¿Por qué están ustedes en este lugar?
Muna: Somos los espíritus que ayudaron a Wanadi,
el dios de la luz, en su labor creadora, y
estamos aquí para proteger el agua de la
vida. Quien se bañe en ella se recuperará de
cualquier mal.
Medatia: Y yo, que estoy cansado… ¿Podré entrar?
Mahewa: Sí, pero Medatia, ¡ten cuidado con
Dinushi!
(Medatia entra al agua sin ver que Dinushi estaba
nadando, y chocan)
Pájaro: ¡Medatia!
Todos: ¡Medatia!
(Medatia chocha con Dinushi, la anguila, y el
choque lo electrocuta y finalmente lo mata)
Dinushi: ¡MEDATIA, NO! … Neumai… Está
muerto.
Aichuriaha: Y así Dinushi, el pez eléctrico, lo
electrocutó por error y Medatia cayó muerto.
Mientras el cuerpo de Medatia se hundía en
el lago, su espíritu, viajó de nuevo por todos
los lugares por los que había pasado. Todo,
todo lo vio al mismo tiempo. (Se escucha de
nuevo todo lo que han dicho y cantado los
espíritus. Luego todos van desapareciendo
poco a poco, excepto por el Aichuriaha y
Medatia) Su espíritu empezó viajar, a volar,
y subió hasta llegar al quinto cielo, donde el
Wiriki flotaba y llenó su maraka con los
cristales del cielo, así la hizo sonar…
(Medatia y el Aichuriaha sacuden las
maracas al mismo tiempo) …y así llegó al
sexto cielo.
Medatia: (Responde al Auchiriaha) Tú lo has dicho.
Ya tengo los cristales, pero estoy muerto,
¿Cómo podré usar la magia de la maraka,
cómo bajaré a la tierra si sigo muerto? He
viajado hasta aquí... Enfrenté, y luego
entendí a los espíritus… ¡Y no salvaré a mi
10
 Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
tribu! Y mi madre… ¡La extravié en la Medatia: No… Bueno, sí, pero… ahora estoy
selva! Si tan solo no la hubiese dejado muerto.
sola…
Hohottu: ¿No aprendiste nada en el lago Akuena?
Aichuriaha: Pero, si no hacías este viaje, ¿cómo Si estás muerto… ¿cómo puedes hablar y
podrías salvarlos? pensar?
Medatia: ¿Y cómo los voy a salvar si estoy muerto? Medatia: No lo sé… ¿Dicen que no estoy muerto?
Aichuriaha: Medatia, tú ibas a hacer este viaje. Los tres: Decimos que nadie puede morir de
Wanadi quería que lo hicieras. verdad…
Medatia: ¿Cómo lo sabes? Muddo: Y menos si entiende. Si puede ver o
escuchar.
Aichuriaha: Hay algo que ellos no saben (Se dirige
al público) Y es que, para nuestro pueblo, Medatia: Entonces… no estoy muerto, y podré
Wanadi, el dios de la luz, tiene un animal defenderme con la maraka.
con el que se representa, y es el pájaro
Los tres: No necesitas esa maraka.
carpintero.
Tawadi: Como no necesitas realmente el césped
Medatia: ¿Estás queriendo decir que…?
azul…
Aichuriaha: O tal vez es un pájaro carpintero
Medatia: ¿Entonces qué es lo que necesito?
común. No lo sabemos. Aunque, ¿quién
sabe? Canción del entendimiento
Medatia: Pero… (Un breve silencio) ¿entonces qué Tawadi: Solo si puedes recordar
hago? cada cosa que has logrado.
Hohottu: Solo si puedes recordar
(El Aichuriaha sonríe, toca la maraca y aparecen
que a los fieros has domado.
los tres pájaros sagrados)
Muddo: Y entonces dinos cómo
Muddo: Medatia.
es que no vas a aprender
Hohottu: Medatia. Los tres: que lo más difícil es posible
si lo puedes entender.
Tawadi: Medatia.
Medatia: ¿Acaso dicen que acabar
Medatia: ¿Quiénes son ustedes?
con toda el hambre es posible?
Muddo: Somos los tres pájaros sagrados, Medatia, Tawadi: A cada fruta y cereal
somos hermanos de Wanadi. protegerlo es lo que sigue.

Tawadi: Y nos llamamos… ¡Tawadi! Si cuidamos flora y fauna

siempre habrá para comer.
Hohottu: ¡Hohottu! Así se acaba el hambre,
Muddo: ¡Y Muddo! pudiendo entender.

Medatia: ¿Me podrían ayudar? Ya no sé qué hacer. Medatia: ¿Y cómo se puede salvar
a quien sufre y está enfermo?
Hohottu: Podemos. Hohottu: Entender qué necesita,
darle cuidado y consuelo.
Tawadi: Medatia, ¿para qué has subido hasta aquí?
Que entienda su alma viva
Medatia: Para averiguar cómo podía detener a los
que ríe, vive. Ya lo ves.
espíritus de Odosha.
Entender que pasará
Muddo: ¿Y lograste tu objetivo? y que todo va a estar bien.

11

Medatia: ¿Dicen que es entendiendo
que se vencen los temores?
Que la inteligencia es clave
para vencer los terrores.
Muddo: Sabes bien que es el temor,
Es algo que usa Odosha,
Quiere que ya no veas que
la vida puede ser hermosa.
Hay amigos y familia
que te pueden dar amor,
ellos te apoyaran
y te harán sentir valor.
Los tres: ¿Cómo se enfrenta todo mal?
Entendiendo la verdad
La inteligencia y el amor
al mundo cambiará.
Medatia: Estoy vivo… entonces estoy vivo. Me
siento… (Se toca) ¡sí, estoy vivo! Gracias
por esto.
Hohottu: Tú mismo pudiste hacerlo. Siempre has
podido tú solo.
Tawadi: Nadie te puede detener cuando ya sabes lo
que tienes que saber.
Medatia: Ahora terminaré mi viaje. Subiré los
últimos dos cielos y volveré a la tierra.
Pero necesito el impulso… (Se dirige al
público) Por favor, necesito un último
soplido para volar. Ayúdenme.
(El público y los pájaros soplan. Los pájaros
sobrevuelan un poco antes de desaparecer)
Aichuriaha: Y Medatia voló una última vez con el
soplido. (Toca su maraca) Solo quedaban
dos niveles del cielo que no habían
conocido. Uno es el país de las estrellas,
luego sigue el cielo donde vive Wanadi,
donde todo resplandece como el sol. Pero
antes de llegar a ese último, fue
interrumpido por Hadewa, el mensajero.
(Entra Hadewa)
Hadewa:Medatia, soy el abuelo de las estrellas, y
vengo a decirte que no es necesario que
sigas aquí. Debes bajar a la Tierra. Aquí no
hay enfermedad, ni muerte, ni oscuridad.
La gente en la tierra necesitará de la
Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
sabiduría que has obtenido. Ve, enséñales a
mujeres y hombres todo lo que has
aprendido. Ve. El sonido de tu maraka los
curara… Ve… Ve… Adios…
(Aparecen varios de los espíritus que conoció
Medatia en su viaje. Entre todos hacen desaparecer
a Hadewa. Los espíritus se disuelven y todos los que
los interpretaban vuelven a convertirse en arboles
de la selva amazónica)
Auchiriaha: Medatia se puso triste, no quería
despedirse del cielo.
Medatia: (Al Auchiriaha) Pero lo haré: mi gente me
necesita.
(Medatia vuelve a bajar a la tierra con su maraca
en mano)
Auchiriaha: Y así Medatia bajó a la Tierra, y dijo…
Medatia: Una vez que llegué, lo primero que haré
es ir a sanar a mis…
Espíritu del Hambre: No tan rápido. (Aparecen los
tres espíritus de Odosha. Uno de ellos
retiene a Medatia por los brazos. El otro
va y le quita su maraca al Auchiriaha y
luego va a ayudar a inmovilizar a
Medatia.)
Espíritu de la Enfermedad: ¿Crees que nos íbamos
a quedar así tan tranquilos?
Espíritu del Temor: Dejando que el viejo acabe la
historia con tu marakita mágica…
Espíritu del Hambre: Pues ahora nos encargaremos
de ti. ¡Sufrirás por el hambre!
Espíritu del Temor: ¡Por el temor!
Espíritu de la Enfermedad: ¡Y por la enfermedad!
Canción del enfrentamiento:
Los tres: Somos los espíritus de Odosha
del hambre, enfermedad y del temor
te haremos la vida dolorosa
causando siempre un gran horror.
Espíritu del Hambre:
¿Y cómo piensas salvarte?
Ya te tengo a mi merced
Es hora de lastimarte
El hambre te va vencer.
12

Medatia: No es cierto, tú no ganas
Sé cómo te puedo vencer
Si cuidamos lo que haya
siempre habrá para comer.
Auchiriaha: Y el hambre así se acaba
Si aprendemos a entender
Los dos: Cuidando flora y fauna
el hambre ya se fue.
(Aparece Tawadi para apoyarlos cantando)
Tawadi: ¿Y cómo se acaba el hambre?
Los tres: Entendiendo la verdad
La inteligencia y el amor
al mundo cambiará.
(El Espíritu se debilita y Medatia toca su maraca.
El Espíritu desaparece y Tawadi se retira mientras
los otros dos parecen perturbados, pero el Espíritu
de la Enfermedad lo enfrenta.)
Espíritu de la Enfermedad:
No puedes asustarme
No te desharás de mí
Enfermé a tu familia
Ahora vengo hoy por ti.
Medatia: Crees que no puedo contigo,
mas pronto te irás de aquí
Curaré a mi familia
con todo lo que aprendí.
Auchiriaha: La enfermedad así se acaba
si aprendemos a curar
Los dos: si somos responsables.
Muere la enfermedad.
(Aparece Hohottu para apoyarlos cantando)
Hohottu: ¿Y cómo se cura la enfermedad?
Los tres: Entendiendo la verdad
La inteligencia y el amor
al mundo cambiará.
(Medatia toca su maraca una vez más y el espíritu
desaparece mientras Hohottu se retira y solo queda
el Espíritu del Temor para enfrentarlo)
Espíritu del Temor:
Veo que me he quedado solo
pero este no es mi fin.
Todos siempre tendrán miedos
me aprovecharé de allí.
Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
Medatia: Es cierto, tengo miedo
pero no me vencerás.
Espíritu del Temor:
¡Medatia, ya no cantes!
¡Esta vez tú perderás!
(El Espíritu le quita su maraca y la lanza al público)
Auchiriaha: Medatia, tienes que enfrentarlo.
Medatia: Pero ¿qué hago? Me ha quitado la maraka.
Auchiriaha: No la necesitas, eres tú el que tiene el
poder para detenerlo.
Espíritu del Temor: Claro que aprendió. Aprendió
a que sin la magia no podrá detenerme.
Ahora seguiré haciendo lo mío. Esparciré
el temor. Y vivir con temor pondrá odio en
los corazones. ¿Y saben qué va a pasar?
¡Que Odosha será dueño de todo! Y será tu
culpa, Medatia.
(En ese momento el pájaro carpintero vuelve
trayendo consigo a la madre de Medatia)
Madre: ¡Hijo!
Medatia: Madre…
Madre: Es una verdad más
que siempre habrá temor
pero no puedes dejar
que domine tu corazón.
(Aparecen los tres pájaros, y juntos más la selva
todos cantan)
Todos: Los temores pierden fuerza
si sabes por qué lo enfrentas
si es que eso vale la pena
¡los temores no regresan!
(El espíritu se debilita y Medatia se dirige al
público)
Medatia: ¡Es momento! ¡Vamos, rápido! ¡Toquen la
maraka para que el espíritu desaparezca!
(El público toca la maraca de Medatia y el espíritu
entre gritos se marcha para no volver. El Auchiriaha
toca su maraca y Medatia recupera la suya)
13
 Medatia y los espíritus, Daniel Villalobos
Tawadi: ¿Y cómo se acaba el hambre?
Los tres: Entendiendo la verdad
La inteligencia y el amor
al mundo cambiará.
Hohottu: ¿Y cómo se cura la enfermedad?
Los tres: Entendiendo la verdad
La inteligencia y el amor
al mundo cambiará.
Muddo: ¿Y cómo se vence el temor?
Los tres: Entendiendo la verdad
La inteligencia y el amor
al mundo cambiará.
Auchiriaha: Y así, Medatia volvió a la tierra,
enfrentó a los espíritus de la oscuridad. Nos dio la
sabiduría. Y salvó a su pueblo.
(El Auchiriaha y los pájaros sagrados se van)
Medatia: ¿Y cómo supiste encontrarme, mamá?
Madre: El pájaro carpintero me mostró el camino y
me explicó todo. ¿Ustedes son amigos?
(El pájaro carpintero mira a Medatia y le guiña un
ojo antes de desaparecer volando)
Medatia: (Sonriendo) Creo que sí. Ahora vamos, ya
sé cómo vamos a curar a nuestro pueblo.
(Se meten entre la selva cantando)
Los dos: ¿Cómo se enfrenta todo mal?
Entendiendo la verdad
La inteligencia y el amor
al mundo cambiará…
al mundo cambiará…
y todo cambiará…
FIN

14