Está en la página 1de 20

1

CONEJITOS A
LA LUNA

Autor: Martín Quetzal Camacho

Contacto:
Celular: 5537346482
Mail: martinquetzalcamacho@gmail.com
Ciudad de México

A todos los conejitos incomprendidos


en su casa y dentro del salón de clases.

Personajes:

CONEJITO
CONEJITA / MAMÁ CONEJA

Otros personajes
NARRADOR - MÚSICO EN ESCENA / LOBO

2
ESCENA I

NARRADOR: El sol le tiene miedo a la obscuridad, por eso cuando sabe que la noche está cerca, se va
haciendo chiquito, chiquito hasta esconderse entre las montañas.
CONEJITO: A mí no me gusta la noche… no es que le tenga miedo, pero… a veces cuando estoy en
mi cama a punto de dormir escucho a lo lejos criaturas que hacen algo así: (imita el sonido del un
aullido de un lobo). Mamá dice que no debo asustarme, que esos monstruos sólo salen de noche y que
hacen esos sonidos porque al igual que yo, ellos también le tienen miedo a la obscuridad; es por eso
que le aúllan a la luna para que otro de sus amigos monstruos aúllen también y así no se sientan tan
solos en el bosque. Dice mamá que cuando yo era pequeño, la luna se llevó mi orejita. Creo que fue la
misma noche en que papá y otros conejos de la madriguera viajaron hasta la luna…
CONEJITA: (Interrumpiendo) Maestra, maestra, eso es mentira. Mi mamá dice que mi papá, su papá
y otros conejos de la madriguera se fueron a defendernos del ataque de un lobo feroz. (A conejito) Los
papás conejos no están en la luna, ellos están…
CONEJITO: ¿De un qué?
CONEJITA: Un lobo.
CONEJITO: ¿Y qué es eso?
CONEJITA: (Con burla) Así se les llama a los monstruos que te asustan en las noches. Mi papá es un
superhéroe porque nos defendió a todos.
CONEJITO: No es cierto, mi mamá me dijo otra cosa.
CONEJITA: Pues tu mamá está mintiendo.
CONEJITO: Las mamás no mienten.
CONEJITA: La tuya sí, ¿por qué la luna quisiera llevarse tu oreja?
CONEJITO: (Al público). Bueno, en eso tiene razón. ¿Por qué la luna quisiera mi orejita? (Al resto del
salón de clases) Pues…
CONEJITA: Ves, no tiene sentido. Yo creo que tu mamá se inventó todo ese cuento para no decirte
que saliste súper feo.
(Risas en el salón de clases).
CONEJITO: (Triste) No digas eso… yo soy igual que ustedes…

3
MAESTRA CONEJA: (En voz en off) Conejita, no es posible que estes diciendo esas cosas tan
horribles, ve a la dirección, el director y yo tenemos que hablar muy seriamente con tus papás.
CONEJITA: Pero…
MAESTRA CONEJA: (En voz en off) Nada de peros, a la dirección.
CONEJITA: (Sale del salón, Cuando pasa a lado de Conejito) Llorón…

NARRADOR: Conejito es un pequeño conejo con una apariencia muy peculiar, él es alegre y lindo
como cualquier conejo de su edad, pero a veces le da pena que le recuerden que su orejita izquierda no
es igual que las de los demás; aunque es valiente y en su casa siempre come todas sus verduras, le pone
triste que sus demás compañeros se burlen de él.

CONEJITO: (Se mira en el reflejo de un charco de agua) (Triste) Yo no soy feo. Soy igual que todos
los demás. Sólo que mi orejita aún no crece.
NARRADOR: Tranquilo conejito, no eres feo. Por fuera eres un poquito diferente pero por dentro eres
igual que todos los demás.
CONEJITO: ¿Tú crees?
NARRADOR: Claro que sí.
CONEJITO: ¿Y… quién eres tú?
NARRADOR: El narrador.
CONEJITO: ¿El borrador?
NARRADOR: No, el narrador. El narrador de esta historia. Ayudo a contarle al público…
CONEJITO: ¿Qué público?
NARRADOR: Todos ellos (señala a los espectadores).
CONEJITO: (Sorprendido) Hola, perdón, no los había visto. (Pausa) ¿Quieres decir que ellos vieron
lo que ocurrió en el salón de clases?
NARRADOR: Sí.
CONEJITO: Qué mal. No me gustan que me vean llorar.
NARRADOR: Todos lloramos. No te tiene porqué dar pena.
CONEJITO: ¿Y qué historia cuentas?
NARRADOR: La tuya.

4
CONEJITO: ¿Mi historia?
NARRADOR: Bueno, la tuya y la de los demás conejitos de la madriguera.
CONEJITO: ¿Puedo escuchar?
NARRADOR: Claro que sí. Escucha: (carraspea) (dirigiéndose al público en tono de narrador)
Cuando el sol se oculta, las estrellas despiertan. Por cada estrella hay un conejito que no quiere
dormirse; por eso brillan, para arrullar con su luz a esos conejos que no tienen sueño.
CONEJITO: (Interrumpiendo) Órale, no sabía eso. Oye, y me puedes hablar sobre la luna.
NARRADOR: Por supuesto, ¿qué quieres saber de la Luna?
CONEJITO: Por qué se llevó mi orejita.

(Silencio).
NARRADOR: Hay muchas cosas que no sé.
CONEJITO: Pero tú dijiste que…
NARRADOR: Estoy seguro que esa respuesta está aquí (señala su corazón).
CONEJITO: ¿Ahí? (señala el corazón del narrador).
NARRADOR: No. Ahí. (señala el corazón de conejito).

(Silencio).
CONEJITO: Eres muy raro.
NARRADOR: (Sonríe) Eso dicen.
CONEJITO: Oye, ya debo irme a mi casa, mamá me espera con la comida.
NARRADOR: Adiós conejito.
CONEJITO: Adiós borrador.
NARRADOR: Narrador…

5
ESCENA II
(Mamá Conejo está sirviendo los platos en la mesa).

MAMÁ CONEJA: Conejito, ven a cenar, la cena ya está servida.


CONEJITO: (Entra con una gorra cubriéndole las orejas) Aquí estoy mamá.
MAMÁ CONEJA: ¿Y esa gorra?, nunca te la había visto. (Le coloca su plato con una zanahoria en la
mesa).
CONEJITO: Mamá…
MAMÁ CONEJA: Dime, mi amor.
CONEJITO: Crees que soy… (apenado) feo.
MAMÁ CONEJA: Por supuesto que no. ¿Por qué creería algo así?
CONEJITO: Bueno, es que… yo no soy igual a…
MAMÁ CONEJA: Es cierto, no eres igual; porque eres el conejito más hermoso de toda la madriguera
(le hace cosquillas). (Se divierten un momento).
CONEJITO: (Cuando cesan las risas) Pero… tú sabes a lo que me refiero… mi orejita.
MAMÁ CONEJA: (le quita la gorra) Tu orejita es muy especial. Al igual que tú. Mira conejito, la
forma en la que somos por fuera no es como somos por dentro.
CONEJITO: No entiendo.
MAMÁ CONEJA: Mira, así como hay flores muy lindas, pero que cuando te las comes hacen mucho
daño, hay frutas muy ricas con espinas en su corteza.
CONEJITO: ¿Como la piña? Me gustan la piña.
MAMÁ CONEJA: Sí, como la piña. Conejito, prométeme algo.
CONEJITO: Sí mamá.
MAMÁ CONEJA: Que nunca pensarás que eres menos por ser como eres. Todos somos especiales y
diferentes y es justo eso lo que nos hace únicos.
CONEJITO: Está bien, mamá
MAMÁ CONEJA: ¿Prometido?
CONEJITO: Prometido.
MAMÁ CONEJA: Y ahora a comer que la cena se enfría.

6
NARRADOR: ¡Muy bien conejito!, come todas tus zanahorias para que crezcas grande y muy sano.
Conejito tiene una gran imaginación, eso es porque su mamá todas las noches antes de dormir le cuenta
una historia distinta, a veces sobre dragones, a veces sobre las profundidades del mar, pero las que más
le gustan son las historias sobre el espacio exterior.
CONEJITO: (Mamá arropa a Conejito) Mamá, cuéntame qué más cosas hay más allá de la
madriguera.
MAMÁ CONEJA: ¿Alguna vez has escuchado hablar sobre los sembradíos estelares?
CONEJITO: No, ¿qué es eso?
MAMÁ CONEJA: Son diferentes vegetales y raíces que se siembran en los campos de las estrellas del
espacio exterior.
CONEJITO: ¡Wow! ¿En serio?
MAMÁ CONEJA: Claro que sí, ¿cuándo te he mentido?
CONEJITO: ¿Y a qué saben esas zanahorias espaciales?
MAMÁ CONEJA: A sabores que nunca antes ningún conejo de la tierra ha comido jamás. ¿Has visto
cómo en la luna se puede ver la silueta de un conejo enorme? No se mueve porque está durmiendo y es
que está muy cansado porque él desde allá arriba nos cuida, además de que cosecha todas las verduras
y hortalizas del espacio desde que amanece hasta que anochece.
CONEJITO: ¡Wow! ¿Y es ahora a lo que se dedica papá? ¿A ayudarle a ese gran conejo a cosechar
verduras espaciales? ¿Por eso aún no ha bajado, verdad mamá?

(Silencio).
MAMÁ CONEJA: Sí… conejito, es probable que sí. Pero bueno, ya tenemos que dormir; mañana es
día de escuela y no queremos llegar con sueño, ¿cierto?
CONEJITO: Hasta mañana mamá. (Mamá sale de la habitación).

NARRADOR: Esa noche Conejito le prometió algo a la luna: que iba a ser el conejo más valiente del
mundo, no, mejor del universo; y que desde ese momento nunca iba a permitir que nada ni nadie le
hiciera daño. (Se escuchan aullidos a lo lejos. Conejito se asusta y regresa a la cama. Se cubre el rostro
con la sábanas) (Al público) Y ¿qué creen que pasó? (Espera la respuesta del público) que la luna lo
escuchó.

7
ESCENA III
(Conejito está jugando en el patio de la escuela).

CONEJITA: Hola.
CONEJITO: (Con un poco de vergüenza). Hola…
CONEJITA: Oye… (no sabe cómo decirlo) quería disculparme.
CONEJITO: (Fingiendo que no le hace caso) ¿Por qué?
CONEJITA: Por lo de ayer. (Pausa). Mira, mi mamá me explicó que no está bien burlarse por cómo se
ven los demás, porque lo que verdaderamente importa es cómo somos por dentro…
CONEJITO: (Sigue jugando) Muchos en la escuela se burlan de mí. Pero ya no me importa. Soy el
conejito más valiente del universo.
CONEJITA: Sé que ayer no fue la primera vez que te hice sentir mal con cosas que te he dicho, la
directora le dijo a mi mamá que me cambiaran de salón… pero mira, te contaré algo; es un secreto, un
secreto vergonzoso de mí para que si te vuelvo a decir algo feo, tu puedas contárselo a todos en la
escuela. Así podemos estar a mano. ¿Te parece? (Conejito se encoge de hombros y sigue jugando). Yo:
(Se acerca a su oido y le cuenta algo que el público no logra escuchar. Conejito se sorprende y tira el
juguete que tenía. Abre muy grande los ojos).
CONEJITO: ¿En serio?
CONEJITA: (Avergonzada) Sí. (Conejito se ríe). Entonces… ¿amigos?
CONEJITO: (Lo duda por unos instantes) ¡Amigos!

(El valor de la amistad)


NARRADOR: Desde ese momento Conejito y Conejita se volvieron los mejores amigos, qué digo los
mejores, los más grandes mejores amigos. Y aunque tenían poco tiempo de conocerse, se veían casi
todas las tardes después de la escuela para jugar. Ambos mantenían conversaciones súper interesantes, a
veces ideaban cómo poder nadar debajo del agua y respirar al mismo tiempo o cómo poder hacer
estallar un volcán inactivo. ¿Las paradojas del viaje del tiempo y los saltos cuánticos? Ellos las tenían
resueltas… (Conejito y Conejita voltean a verlo).
CONEJITA: Oye ¿Quién es este señor?
CONEJITO: No sé, ahí estaba cuando llegué. Dice que es un borrador.

8
NARRADOR: Narrador…
CONEJITA: Oye, es súper tarde, mamá va a regañarme. Nos vemos mañana Conejito. (Conejita se
va). Deberías también ir a tu casa, seguro que tu mamá está preocupada por ti.
CONEJITO: ¿Nos vemos mañana?
CONEJITA: (Mientras se va saltando) Sí, hasta mañana.
NARRADOR: Bueno, tal vez exageré un poco con eso de los saltos cuánticos, pero la cosa es que
Conejito se sentía muy bien con su nueva amiga, ambos sabían que juntos podían ser indestructibles y
que podían pelear contra cualquier cosa, sea un dragón o un lobo feroz, un peligroso escorpión, el
calentamiento global o … ok, creo que estoy exagerando de nuevo. (Pausa) (A conejito) Oye, conejito,
¿no piensas ir a casa?
CONEJITO: No, todavía es temprano. Además la cura contra del calentamiento global no se hará
sola, ¿o si?
NARRADOR: (Al público) Ven, se los dije. (A conejito) Oye.. pero ¿no crees que podrías continuar
mañana? Hoy ya es muy tarde.
CONEJITO: Claro que no, la luna aún no ha salid… (La luna sale abruptamente) ¡Chin! Mi mamá
me va a regañar. (Sale corriendo. Llega a casa y atraviesa el umbral). (Preocupado) Mamá… (A
narrador)¡Fiuf! Estuvo cerca… mamá todavía no llega a casa…

(Al llegar a la entrada de la madriguera)


MAMÁ CONEJA: (Gritando) Conejito Gutierrez Sánchez. (Conejito y Narrador se sorprenden).
(Voltean a ver hacia dónde viene la voz de mamá).
CONEJITO: (Al narrador) Chin, dijo mi nombre completo. (Cauteloso) Sí mamá…
MAMÁ CONEJA: Llevo una hora buscándote. Ya es muy noche. Creí que te había pasado algo.
CONEJITO: Es que…
MAMÁ CONEJA: Nunca me habías hecho esto, ¿en qué estabas pensando?
CONEJITO: Cálmate mamá, no me va a pasar nada.

(Silencio).
NARRADOR: Mamá estaba extraña, nunca la había visto tan molesta.

9
MAMÁ CONEJA: No me vuelvas a responder así. Conejito. Unas buenas nalgadas a tiempo decía mi
mamá. Conejito, esto me va a doler más a mí que a ti.
CONEJITO: No mamá, qué haces… (Le da unas nalgadas).
NARRADOR: No señora conejo, qué está…
MAMÁ CONEJA: Usted no se meta y siga contando la historia.
NARRADOR: Pero…
MAMÁ CONEJA: Que siga, le digo.
NARRADOR: (Narrador suspira) Mamá Conejo nunca antes le había pegado a Conejito, de hecho
parecía más preocupada que enojada. El mundo de los adultos es muy difícil de entender. Pobre
conejito, ¿qué culpa tenía él? Shh.. ahí viene. (Pausa). Conejito, estás… ¿bien? (Conejito no responde)
En ese momento Conejito recordó la promesa que le había hecho a la luna: que nunca permitiría que
nadie le haría daño. Nadie, ni siquiera mamá. (Pausa). De repente, su rostro se iluminó ¡Eso es! Si
mamá ya no lo quería tal vez papá sí estaría feliz de verlo. Y si…
CONEJITO: (Feliz. En susurro) Vamos a la luna con papá…

(Ya no siento la gravedad, hay un cráter en mis pies)

10
ESCENA IV

CONEJITA: (Conejita sale a escena saltando muy alegre al rededor de Conejito) Y entonces la
maestra nos llevó una maqueta del sistema solar en donde vimos la luna, el sol y el planeta tierra en un
tamaño pequeñito. Nos mostró cómo la luna se ilumina en diferentes formas, inclusive vamos a poder
ver un eclipse de…

CONEJITO: ¿Sabes?, lo he estado pensando y estoy harto de ser un conejito de la tierra; yo también
quiero ir a la luna. Igual que papá. Siempre supe que quería ser como él.
CONEJITA: Pero… tu nunca conociste a tu papá.
CONEJITO: Tú tampoco. Pero no te preocupes, estoy seguro que falta poco para que tú papá, el mío y
los otros vengan de nuevo.
CONEJITA: Si tu lo dices… ¿Y qué crees que estén haciendo en la luna?
CONEJITO: No estoy seguro, pero ¿te imaginas ir saltando por todos lados sin ley de gravedad?
CONEJITA: ¿Sin qué?
CONEJITO: Ley de grave… ¿qué te enseñan en la escuela?
CONEJITA: Vamos a la misma escuela.
CONEJITO: Es como saltar y flotar en el aire varios segundos antes de caer.
CONEJITA: ¿Eso es posible?
CONEJITO: Claro. En la luna.
CONEJITA: ¿De verdad?
CONEJITO: Mamá dice que hay un conejo viviendo ahí, un gran conejo que nos cuida a todos desde
allá arriba.
CONEJITA: Es verdad, mamá me ha dicho lo mismo, que cuando la luna esta redonda, se puede ver
su sombra ahí dentro.
CONEJITO: Ya no quiero ser un conejito de la tierra. ¿No te gustaría vivir en al luna?
CONEJITA: No. ¿A ti sí?
CONEJITO: Claro que sí. La luna está hecha de queso; que a donde quieras que pises o voltees todo
está hecho de queso.
CONEJITA: ¿La luna es un gran chelo de bolita?

11
CONEJITO: Supongo, no me la imagino de otra cosa.
CONEJITA: Yo creo que sí podría vivir comiendo toda mi vida pedazos de cheetos
CONEJITO: (Suspira) Quisiera ir allá arriba con papá.
CONEJITA: ¿A la luna? ¿Para llegar allá qué camión hay que tomar?
CONEJITO: No, creo que lleguemos en camión.
CONEJITA: Tal vez en un taxi (se apresura a añadir) pero nos cobraría muy caro.
CONEJITO: No es tan lejos. A veces cuando me pongo la patita cerca del ojo hasta puedo taparla por
completo.
CONEJITA: ¿Y si tú te vas? ¿Con quién me quedaría yo?
CONEJITO: Harías nuevos amigos.
CONEJITA: Yo no quiero otro amigo.
CONEJITO: Te vendré a visitar.
CONEJITA: ¿En verdad?
CONEJITO: En verdad. Sólo basta con que de un salto grande, grande hasta caer aquí.
CONEJITA:¿Y en la luna habrá espacio para los dos?
CONEJITO: ¿Por qué? ¿También quieres ir a la luna?
CONEJITA: Dices que de un salto se puede regresar, ¿no?
CONEJITO: Sí.
CONEJITA: En ese caso qué estamos esperando…
CONEJITO: ¿En verdad vendrás conmigo?
CONEJITA: Sí
CONEJITO: Mira, tengo un plan, ¿has visto la montaña que se encuentra ahí al fondo del paisaje?
Ese es el punto más alto y desde mi ventana puedo ver cómo la luna se encuentra casi a la misma
distancia, sólo tenemos que llegar hasta ahí y dar un salto muy muy grande.
CONEJITA: ¿Crees que estaremos aquí para antes de la media noche?
CONEJITO: Si nos apuramos, sí.
CONEJITA: Ok, vamos, no quiero que mi mamá se enoje demasiado, por cierto ¿y qué le dirás a tu
mamá?
CONEJITO: Mmm…
CONEJITA: ¿Qué?

12
CONEJITO: Es mejor que no sepa cuándo me voy.
CONEJITA: ¿Por qué?
CONEJITO: Ella me…
CONEJITA: Te…
CONEJITO: Me dio permiso, es más hasta me dijo que te dijera que ella le avisaba a tu mamá.
CONEJITA: ¿En serio?
CONEJITO: Sí.
CONEJITA: En ese caso, ¡vamos!
NARRADOR: Conejito mintió, sí. Pero era para una buena causa… (Lo piensa por un momento) No,
esperen, no había ninguna buena causa en eso, es más el plan podía ser peligroso. Él creía que su mamá
ya no lo quería, y por eso iría en búsqueda de papá. Sí, hasta la luna. ¡Ay, conejito!, sólo espero que no
se metan en problemas.

ESCENA V

NARRADOR: Conejito y conejita caminaron, y caminaron, y caminaron pero aún la montaña se veía
muy lejana. La tarde poco a poco fue cayendo y entonces conejito…
CONEJITO: (Comienza a cantar) Saltando a la montaña voy.
NARRADOR: ¿Se puso a cantar?
CONEJITO: Saltaré y saltaré hasta encontrar…
NARRADOR: Oye, ese es mi trabajo…
CONEJITO: En la jungla caminando vooooy
CONEJITA: Esto es un bosque.
CONEJITO: Soy el rey de la junglaaaa…
CONEJITA:(Resignada) Ok… Oye, tengo hambre
CONEJITO: (Tararea) La la la la.
CONEJITA:¿Podemos comer algo?
CONEJITO: No, si nos detenemos llegaremos más tarde.
CONEJITA: Mira, ese arbusto tiene frutillas. (Se acerca al arbusto y está a punto de comerlas).

13
CONEJITO: No, ¿qué haces? (Las arroja al piso).
CONEJITA: Oye, hay muchas más para ti también.
CONEJITO: No, no. Son venenosas.
CONEJITA:¿Qué cómo lo sabes?
CONEJITO: Porque mamá me lo dijo.
CONEJITA: Oye… estás seguro de que tu mamá te dio permiso de venir.
CONEJITO: Sí.
CONEJITA: Pronto se hará de noche y no podremos ver.
CONEJITO: No pasa nada, traje una lámpara justo aquí… (se busca la lámpara) Oh, oh.
CONEJITA: ¿Qué pasa genio? (Conejito mira a conejita) (Silencio). ¡Magnífico! ¿Al menos sabes
cuánto tiempo falta para llegar?
CONEJITO: Debe estar muy cerca.
CONEJITA: ¿Estas seguro? Siento que estamos dando vueltas en círculos.
CONEJITO: Claro que no.
CONEJITA: Claro que sí. Ese árbol ya lo pasamos dos veces y ese niño se parece mucho al que
pasamos hace una hora (haciendo referencia a alguien del público).
CONEJITO: Todos los niños se parecen. (Se acerca al público) No es cierto, mira éste niño no se
parece a su papá.
CONEJITA: Ok. Ven acá. (Al público) Discúlpelo señor. (Pausa) Ésta vez yo tomaré el control. Ven,
sígueme. Por aquí.

NARRADOR: Oh, sí, definitivamente…estaban perdidos.

14
ESCENA VI
(Cuando termina la última nota de la canción)

MAMÁ CONEJA: (Gritando) Conejito. Conejito. (Pausa). (Al narrador) Disculpe señor, ¿ha visto a
un conejo? Es de color gris, es muy simpático y tiene una orejita…
NARRADOR: Oiga, ¿no es usted la mamá de Conejito?
MAMÁ CONEJA: Sí, soy yo, ¿por qué? ¿lo ha visto? ¿Está bien? (lo toma del saco y lo sacude)
¿Dónde lo tiene?
NARRADOR: No, no basta. Mire señora conejo aunque supiera, cosa que no digo que no sepa, no
podría decírselo.
MAMÁ CONEJA: ¿Por qué? ¿Es usted cómplice de una banda de secuestradores de pequeños
conejos?
NARRADOR: No señora, basta. Porque aquí yo sólo soy el narrador, no puedo interferir o cambiaría
el rumbo de la historia.
MAMÁ CONEJA: ¿Pero de qué habla? ¿qué locuras está diciendo? Mi conejito no ha llegado a casa,
se supone que vendría directito de la escuela hacia acá. Ya está atardeciendo y él está perdido.
NARRADOR: Mmm… Un conejo perdido… No sé, lo recordaría si lo hubiera visto… ¿Oiga… no fue
usted quien le gritó a conejito la noche anterior?
MAMÁ CONEJA: (Indeferente) ¿Qué? Bueno, sí, pero…
NARRADOR:¿Y si conejito no se perdió, sino que se fue de casa?
MAMÁ CONEJA: ¿Qué? ¿Y por qué haría…? Está insinuando que… No, no puede ser, él…
NARRADOR: Sólo digo que eso que hizo… ¿Le había pegado antes?
MAMÁ CONEJA: (Avergonzada) No, nunca. Yo… no quería…
NARRADOR: Lo que hizo no estuvo nada bien. ¿Y dígame señora, después de que eso ocurrió, le
ofreció disculpas?
MAMÁ CONEJA: (Avergonzada) No…
NARRADOR: Puede imaginar qué es lo que siente en estos momentos. Él siente que su mamá ya no
lo quiere. ¿Ahora entiende lo grave del asunto?
MAMÁ CONEJA: (Comienza a gritar melodramáticamente) Es mi culpa soy una mala madre.

15
NARRADOR: No. Basta, señora. Mire, la entiendo, fue un momento de descontrol. Ahora lo
importante es encontrarlo y, cuando lo haga, sabe qué tiene que hacer, ¿no?
MAMÁ CONEJA: (Recobrando la compostura) Sí…
NARRADOR: Ok… (Dudoso) Siga la vereda hasta pasar los matorrales de vayas moradas venenosas,
suba la colina y gire a la izquierda.
MAMÁ CONEJA: Gracias.
NARRADOR: Vaya, corra. (Mamá coneja sale) (Al público). Pronto la noche caerá. Dicen que hoy
habrá luna llena. (Suspira) Señora conejo, espero lo encuentre muy pronto.

ESCENA VII
(La transición a la noche ocurre en los primeros diálogos)

CONEJITA: Estamos perdidos.


CONEJITO: No
CONEJITA: Estamos perdidos.
CONEJITO: Que no.
CONEJITA: Estamos perdidos.

(Se escucha un búho ulular. Conejito se asusta).


CONEJITO: Ok. Estamos perdidos.
CONEJITA: Te lo dije.
CONEJITO: Estamos perdidos.
CONEJITA: Perdidos, perdidos. Tenemos que regresar.
CONEJITO: Pero ya estamos muy cerca.
CONEJITA: ¿Cómo lo sabes?
CONEJITO: Lo presiento.

16
CONEJITA: Ok, lo tengo que decir de una vez. Conejito, eres mi mejor amigo y por eso decidí
acompañarte pero es técnicamente imposible que podamos llegar de un salto hasta la luna, ni siquiera
creo que nuestros papás estén…
CONEJITO: Shh… ¿escuchaste?
CONEJITA:¿Qué, qué pasa? (Se escucha el aullar de un lobo). (Conejito se esconde detrás de
conejita). (Susurra) Lobos… Tenemos que irnos de aquí. ¿Recuerdas el camino a casa?
CONEJITO: No…
CONEJITA: ¿Qué hacemos conejito?
CONEJITO: Yo no…
CONEJITA: Conejito, ¿qué hacemos?
LOBO: (En la obscuridad) Si yo fuera ustedes… correría.
CONEJITA: ¿Qué? ¿Quién está ahí?

(El aullido se percibe mucho más cerca).


CONEJITO: Son los monstruos.
CONEJITA: Conejito, tenemos que irnos.
LOBO: No hay a dónde esconderse. Parece que hoy comeré doble ración de conejo. (Ríe) (Lobo sale
de su escondite).

(Conejita grita)

CONEJITO: (Sin miedo) Espera. ¿Quién eres tú?


LOBO: El lobo y me los voy a comer a los dos.
CONEJITO: Ajá. (Ríe) (A conejita) No sabía que los monstruos fueran unos perritos.
LOBO: ¿Qué? ¿A quién le llamas perrito conejo mal criado? ¿Qué tu mamá no te enseño a respetar? Y
no soy un monstruo, soy un lobo.
CONEJITO:¿Quieres decir que tu eras a quien le tenía miedo todas las noches? ¡Vaya! ¡Qué
decepción! Te imaginaba más… aterrador.
LOBO: ¿Qué? ¿No me tienes miedo?
CONEJITO: ¿Por qué le tendría miedo a un animal que los humanos tienen como mascota?

17
LOBO: Conejo mal educado. (Aulla).
CONEJITO: ¿Por qué haces eso?
LOBO: Le aullo a la luna.
CONEJITO: ¿Para qué?
LOBO: Para que aprenda quién manda y no se acerque más. Iug, hoy es más grande que otros días.
CONEJITO: Quieres decir que le tienes miedo a la luna.
LOBO: (Tartamudea) ¿Qué? Claro que no… (Aulla).
CONEJITO: M… No lo sé, creo que podrías hacerlo mejor.
LOBO: Ahora verás, escucha… (Aulla ahora mucho más prolongado)
CONEJITO: Rápido conejita, tienes que bajar y ponerte a salvo, yo lo distraeré y luego me escapo.
CONEJITA: No, no quiero dejarte.
CONEJITO: Tienes que hacerlo, ponte a salvo y avisa a la madriguera.
CONEJITA: Pero…
CONEJITO: Anda, te prometo que te alcanzo.

(Conejita aprovecha la distracción del lobo mientras él sigue aullando para escapar).

CONEJITO: Vaya que eres feo y ruidoso. ¿No crees?


LOBO: Oye, mira quién lo dice. ¿Alguna vez te has visto a un espejo… Oh… (Ríe para sí mismo).
(Comienza a rodear a conejito). Pero qué tenemos aquí… parece que esta noche terminaré lo que
empecé hace tiempo.
CONEJITO: ¿Qué? ¿De qué hablas?
LOBO: ¿No me recuerdas?
CONEJITO: Claro que no, yo jamás te he visto, recordaría un perro viejo y feo como tú.
LOBO: Hace unos años bajé de la montaña hasta donde se encuentra el lago y ahí encontré una
madriguera. Todos celebraban el nacimiento de un pequeño bebé conejo. Yo sólo podía pensar, vaya…
que manjar me daré esta noche; escondido en los matorrales esperando el momento perfecto para atacar
pensé que ese pequeño bebé podía ser el bocadillo perfecto antes de comerme a todos los conejos de
esa madriguera. ¿Nunca te has preguntado por qué tu oreja es así?
CONEJITO: Mi orejita es… No, aún no crece. Yo…

18
LOBO: (Ríe). No recuerdas nada porque eras aún muy pequeño. Si no hubiera sido porque unos
conejos salieron a pelar conmigo y previnieron a todos los demás para que se escondieran, te hubiera
comido entero… ¡Ja! En verdad pensaron que podían contra mí. No puedo quitarles crédito, algunos sí
que me mordieron muy fuerte, pero los muy cobardes después corrieron al bosque. Cuando los alcance,
de los ocho conejos no quedó ni uno sólo. Si no hubiera sido porque en ese momento la luna comenzó a
brillar con con más fuerza que nunca, hubiera regresado a acabar con todos ustedes.
CONEJITO: Eso que dices es mentira… mamá dice que esos conejos están en la luna…
.LOBO: (Ríe) Que ingenuo conejito. Si tanto quieres encontrarlo, te haré el favor de reunirte con él.

(Lobo lo persigue. Conejito logra esquivarlo un par de veces pero de un zarpazo lo tira al suelo,
dejándolo indefenso). (Se acerca lentamente y cuando está a punto de morderlo la luna se tiñe de rojo).

LOBO: ¿Qué? ¿Qué ocurre? (Comienza a aullar histérico). No, qué está pasando. (Tiene miedo)
(Comienzan relámpagos). Es el fin del mundo, corran todos… (Se aleja despavorido mientras sigue
aullando). (Los relámpagos cesan, conejito no se mueve).

MAMÁ CONEJA: Conejito, conejito… (Mamá coneja encuentra a conejito en el piso). Conejito, mi
amor… no, conejito… (Llora).

CONEJITO: (Conejito se incorpora sin que su mamá lo note) Mamá…


MAMÁ CONEJA: Ay, mi vida, pensé que… (lo abraza).
CONEJITO: Yo sólo quería ir a jugar con papá. ¿Me perdonas?
MAMÁ CONEJA:(Lo abraza) No conejito, perdonarme tú a mí. Nunca debí gritarte ni pegarte. Yo…
soy una mala madre, yo…
CONEJITO: (Se incorpora como si nada hubiera pasado) ¿De qué hablas? Eres la mejor mamá de
todas.

(Se abrazan).

19
CONEJITO:¿Me prometes algo?
MAMÁ CONEJA: Sí, mi amor.
CONEJITO: Que nunca vas a dejar de quererme.
MAMÁ CONEJA: Nunca, mi amor. Nunca…

NARRADOR: Mama y conejito hicieron una promesa frente a la luna… de alguna manera papá
también estaba ahí. En ese momento Conejito entendió que era el conejo más afortunado de todos y
que con mamá a su lado nada podía salir mal; a partir de esa noche comenzó a contarle todos sus
secretos a la luna.

(Feliz).

20

También podría gustarte