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DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

ESTUDIANTE
ISABELLA DAZA BOLAÑO

DOCENTE
MIGUEL ENRIQUE USTARIZ GONZALEZ

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL AREANDINA


PROGRAMA DE DERECHO
VALLEDUPAR, CESAR
2021
TABLA DE CONTENIDO

1. RELACIÓN DEL DERECHO ADMINISTRATIVO CON EL DERECHO PENAL


2. DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
3. ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL
4. PARTE DOCTRINAL RESPECTO A CADA DELITO
RELACIÓN DEL DERECHO ADMINISTRATIVO CON EL DERECHO PENAL

Hasta hace poco la relación entre el derecho penal y el derecho administrativo se ha


residenciado en el ius puniendi, en la convergencia de la represión frente al ilícito penal y la
infracción administrativa. Sin embargo, la dramática proliferación de casos de corrupción
arroja una incidencia del derecho penal en otros institutos administrativos ajenos a la potestad
sancionadora, especialmente en urbanismo, la contratación administrativa y las ayudas
públicas. Ya de por sí complejas estas materias en el seno de la relación jurídica
administrativa, su análisis desde la perspectiva penal implica que se califiquen como delitos
aquellos actos administrativos considerados válidos con arreglo a las leyes administrativas.
Un ejemplo paradigmático es el del convenio urbanístico, que lleva ínsita la negociación de
un ámbito de planeamiento, mientras que para el derecho penal puede ser constitutivo de un
delito de negociaciones prohibidas. La crisis expansiva del derecho penal en la actividad de la
Administración Pública y la incapacidad del derecho administrativo para abordar
determinados ilícitos, obliga a un análisis exhaustivo de ambos subsectores del ordenamiento,
especialmente en cada una de las materias sensibles donde convergen. Tienen relación por
cuanto en él se tipifican los derechos contra la administración pública, en cada uno de ellos se
sancionan una serie de delitos administrativos, así por ejemplo: la usurpación de funciones,
violación de los derechos de los funcionarios públicos, de prevaricato, de cohecho, mal
versación de fondos públicos, etc. También hay que tomar en cuenta lo referente a los
servicios penitenciarios y de policía, puesto que al Estado y las Municipalidades les
corresponde la conservación y organización de las cárceles y demás establecimientos
penitenciarios, así como el mantenimiento del orden público.

1.
DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

CÓDIGO PENAL:

 Artículo 404 - Concusión.


 Artículo 405 - Cohecho Propio.
 Artículo 406 - Cohecho Impropio.
 Artículo 408 - Régimen de Inhabilidades e Incompatibilidades.
 Artículo 409 - Interés indebido en la celebración de contratos.

2.
ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL

Sentencia T-480/06

DATOS IDENTIFICADORES *Referencia: Sentencia expediente T-


1321968

*Accionante: Henry de Jesús Castrillón y


Luis Hernando Echavarría.

*Demandado: Sala de Decisión Penal del


Tribunal Superior de Medellín.

Magistrado Ponente: Dr. HUMBERTO


ANTONIO SIERRA PORTO.

HECHOS DEL CASO


1. El 26 de julio de 2005, el Juzgado 3º
Penal del Circuito de Bello (Antioquia),
profirió sentencia condenatoria contra los
señores Henry de Jesús Castrillón y Luis
Hernando Echavarría, por el delito de
concusión.

2. Contra la sentencia de primera instancia


se interpuso oportunamente recurso de
apelación, fundamentado en la inexistencia
de prueba con grado de certeza sobre la
realización de la conducta punible.

3. Agrega que “La Sala de Decisión Penal


del Tribunal Superior de Medellín, al avocar
conocimiento del proceso, encontró probado
que los testimonios que sirven de
fundamento a la sentencia apelada, son
incoherentes y no obstante lo anterior, el 19
de octubre de 2005, profiere sentencia de
SEGUNDA INSTANCIA, mediante la cual
no halla penalmente responsables a mis
defendidos del punible de CONCUSIÓN,
pero los condena por el delito de
COHECHO PROPIO”.

4. Sostiene que, de conformidad con el


artículo 404 del C.P.P., la Sala de Decisión
Penal del Tribunal Superior de Medellín,
procedió a “variar la calificación jurídica del
punible, con absoluto desconocimiento del
derecho fundamental al debido proceso
consagrado en el artículo 29 de la
Constitución Política, del derecho de
defensa, del principio de presunción de
inocencia, del principio de congruencia o
consonancia (Ley 906) y del artículo 228 de
la C. Política, dado que el artículo 404 del C.
de Procedimiento Penal”.
5. Afirma que el Tribunal no encontró
penalmente responsables a los accionantes
por el cargo de concusión, conforme con la
acusación formulada por la Fiscalía, pero sí
del delito de cohecho propio, “lo que entraña
o comporta una vía de hecho, por violación
del debido proceso…por cuanto resultan
condenados por un cargo que nunca antes les
fue imputado…frente al cual no tuvieron
oportunidad de defensa”.

DECISIÓN DE PRIMERA INSTANCIA La Sala Penal de la Corte Suprema de


Justicia, mediante sentencia del 12 de
diciembre de 2005, decidió negar por
improcedente la acción de tutela incoada por
los señores Henry de Jesús Castrillón y Luis
Hernando Echavarría.
Argumenta la Corte que la acción de tutela
contra providencias judiciales es de carácter
excepcional, cuando quiera que en el curso
de un proceso el funcionario actúe de
manera caprichosa o arbitraria, lo cual
constituye una vía de hecho, a condición de
que el afectado no disponga de otro medio
de defensa judicial idóneo o cuando se
interponga como mecanismo transitorio.

Explica que en el caso concreto la sentencia


del Tribunal Superior de Medellín no
constituye una vía de hecho, ya que no se
soporta sobre la imputación de hechos
nuevos, ni de una conducta distinta a la
analizada en la acusación de la cual no se
hubieren podido defender, sino
sencillamente de la correcta adecuación del
mismo comportamiento en el tipo penal que
legalmente correspondía “siendo además
más benéfico el cambio para los implicados,
en términos de la sustancial disminución de
la pena que les fue impuesta”.
Por último, la Corte concluye afirmando que
“Una vez más recuerda la Corte que la
acción pública (sic) no constituye un
mecanismo adicional ni alternativo a los
consagrados en la legislación ordinaria;
por el contrario, se trata de un mecanismo
residual, preferente y sumario para la
protección inmediata de los derechos
constitucionales fundamentales”.

DECISIÓN Y BREVES ARGUMENTOS La Sala Civil de la Corte Suprema de


DE SEGUNDA INSTANCIA
Justicia, mediante sentencia del 14 de
febrero de 2006, decidió confirmar la
providencia por la cual se negó por
improcedente la acción de tutela incoada por
los señores Henry de Jesús Castrillón y Luis
Hernando Echavarría.
En pocas palabras, la Sala afirmó que
“Ciertamente, como lo sostuvo el fallo
impugnado, los peticionarios tuvieron la
oportunidad de exponer ante el juez
competente los hechos por los cuales en esta
acción cuestionan el fallo del ad quem,
concretamente, a través del recurso
extraordinario de casación”.

ARGUMENTOS ESENCIALES DE LA No hay argumentos de la demanda de


DEMANDA DE CASACIÓN
casación.

PROBLEMA JURÍDICO En esta oportunidad le corresponde a la Sala


determinar, si la Sala Penal del Tribunal
Superior de Medellín, al momento de
resolver un recurso de apelación de un fallo
condenatorio, por el hecho de haber variado
la calificación jurídica de concusión por
cohecho propio, vulneró o no el derecho al
debido proceso de los accionantes, y por
ende, incurrió en una vía de hecho.
Para tales efectos, la Corte (i) reiterará su
jurisprudencia en materia de causales
genéricas de procedibilidad de la acción de
tutela contra providencias judiciales; (ii)
analizará el contenido y alcance del
principio de congruencia entre la acusación
y la sentencia, sea ésta de primera o segunda
instancia; y (iii) resolverá el caso concreto.

ARGUMENTOS Y DECISIÓN DE LA Primero: CONFIRMAR la sentencia de


CORTE
tutela proferida el 12 de diciembre de 2005
por la Sala Penal de la Corte Suprema de
Justicia, mediante la cual decidió negar por
improcedente la acción de tutela incoada por
los señores Henry de Jesús Castrillón y Luis
Hernando Echavarría, providencia que a su
vez fue confirmada por la Sala Civil de la
Corte Suprema de Justicia el 14 de febrero
de 2006.
Segundo. LIBRENSE, por la Secretaría
General de esta Corporación, las
comunicaciones de que trata el artículo 36
del Decreto 2591 de 1991, para los efectos
allí contemplados.
Tercero. ORDENAR, que por la Secretaría
General de esta Corporación sea remitido al
Juzgado 3º Penal del Circuito de Bello
(Antioquia) el cuaderno de copias del
proceso seguido contra los señores Henry de
Jesús Castrillón y Luis Hernando
Echavarría.
Cópiese, notifíquese, insértese en la Gaceta
de la Corte Constitucional y cúmplase.

CONSIDERACIONES IMPORTANTES
AL MARGEN DEL TEMA

ANALISIS JURISPRUDENCIAL

SP3065-2019
DATOS IDENTIFICADORES *Referencia: SP3065-2019

*Demandado: MARVIN ROYERT


GONZALES

*Procedencia: Sala Civil Corte SUprema de


Justicia

*Magistrado Ponente: EYDER PATIÑO


CABRERA

HECHOS DEL CASO Edgar Alfonso Lozano Jaimes, en su


condición de representante legal de la
empresa Ressel Variedades, para mediados
del año 2009, participó junto con otras dos
empresas, en una oferta de Ecopetrol para la
contratación de labores técnicas de limpieza
propias de la actividad petrolera en la ciudad
de Barrancabermeja-Santander.

El contrato se concedió a la empresa


Varichen de Colombia ya que obtuvo la
calificación más alta; el segundo lugar lo
ocupó la compañía de Edgar Lozano Jaimes,
quien, inconforme con ello, presentó unas
observaciones a Ecopetrol manifestando su
desacuerdo con que se hubiera asignado a
Varichen de Colombia porque ésta había
incurrido en mora en el pago de los aportes a
la seguridad social de sus empleados.

En esos días, el señor Lozano Jaimes recibió


una llamada telefónica de Edgar Solano,
empleado de Ecopetrol y amigo suyo, quien
aduciendo ser emisario de MARVIN
ROYERT GONZALEZ, también
funcionario de la empresa petrolera y
encargado de los procesos de contratación,
le informó que Varichen de Colombia estaba
ofreciendo dinero para obtener el contrato y
que si estaba interesado en que Ecopetrol
optara por su compañía debía pagar a
GONZÁLEZ la suma de doscientos
millones de pesos, exigencia a la que Edgar
Lozano Jaimes se negó porque estaba seguro
de que cumplía todos los requisitos para que
fuera beneficiado con el contrato, más no
Varichen ante el incumplimiento en el pago
de los aportes parafiscales.

Las observaciones que éste presentó fueron


acogidas por Ecopetrol, motivo por el que
Varichen fue descalificada del proceso y el
contrato fue finalmente asignado a Ressel
Variedades, el cual se suscribió el 27 de
agosto de 2009 entre MARVIN ROYERT
GONZÁLEZ como director de
Abastecimiento El Centro de Ecopetrol S.A,
y Edgar Lozano Jaimes con una vigencia de
123 días.

El contrato contemplaba la opción de que el


contratista continuara ejecutando la obra por
la vigencia de 2010, siempre a que los
interventores certificaran la correcta
ejecución de la misma. Esta labor estuvo en
cabeza de los ingenieros Olga Díaz y Ariel
Gómez.

Durante la ejecución del contrato, Edgar


Lozano Jaimes fue contactado por MARVIN
ROYERT GONZÁLEZ, quien condicionó la
prórroga del mismo a la entrega de dinero y,
ante la insistencia del funcionario, el
contratista le entregó en efectivo la suma de
cinco millones de pesos en inmediaciones de
la funeraria los Olivos de la ciudad de
Barrancabermeja.

La prórroga del contrato no se concretaba a


pesar de la calificación favorable de los dos
interventores, razón por la que Edgar
Lozano Jaimes se acercó a hablar con uno de
ellos, la ingeniera Olga Díaz, con el fin de
indagar acerca de lo que sucedía. Ante dicho
interrogante, ésta le manifestó que el
contrato ya tenía que haberse prorrogado,
que solo faltaba que a el funcionario
autorizado, es decir, MARVIN ROYERT
GONZÁLEZ, acogiera las recomendaciones
de los interventores y procediera a la
suscripción del documento para la
continuidad de la obra.

Esto generó molestia en el contratista, quien


le hizo saber en a la ingeniera Olga Díaz que
la razón por la que el funcionario se
mostraba renuente a prorrogar el contrato
era porque no había accedido a su pedimento
de darle más dinero del que ya le había
entregado. Por tal motivo, la ingeniera le
indicó el procedimiento que debía seguir
para formalizar la queja ante la oficina de
ética de Ecopetrol ubicada en la ciudad de
Bogotá, lugar al que el contratista se dirigió
para denunciar el hecho.

El contrato fue prorrogado, pero no por un


año como se planteó inicialmente en el
acuerdo, sino por el término de tres meses
porque según MARVIN ROYERT
GONZÁLEZ se lo manifestó a Edgar
Lozano Jaimes, a Ecopetrol había llegado un
anónimo en el que se lo señalaba de incurrir
en conductas indebidas en un contrato
anterior.

ARGUMENTOS ESENCIALES DE LA No hay argumentos de la demanda de


DEMANDA DE CASACIÓN casación.

PROBLEMA JURÍDICO Se indica que el primer error del tribunal fue


el de inaplicar el principio de in dubio pro
reo por la incorrecta apreciación de las
pruebas, derivada de la violación indirecta
de la norma sustancial por falsos
raciocionios. El yerro del raciocinio se
remonta en la prueba indiciaria por
desconocimiento del principio lógico de
razón suficiente al momento de agotar el
proceso inferencial a partir del contenido de
la prueba testimonial.

ARGUMENTOS Y DECISIÓN DE LA PRIMERO: NO CASAR, y en


CORTE
consecuencia, CONFIRMAR la sentencia
condenatoria del Tribunal Superior de
Bucaramanga proferida contra MARVIN
ROYERT GONZALES como autor del
delito de concusión.

SEGUNDO: Líbrese la respectiva orden de


captura.

CONSIDERACIONES IMPORTANTES Sentencia basada en el delito tipificado en el


AL MARGEN DEL TEMA
Art. 404 del Codigo Penal, me encuentro en
total desacuerdo con la decisión tomada por
la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA,
SALA DE CASACIÓN PENAL. Es
entedible que este sea un delito que se presta
para muchas cosas por el hecho de que se
puede probar con el testimonio unico de la
víctima. Realmente si existió y se logró
probar la mala acción impuesta por
MARVIN ROYERT GONZALES en el
delito de Concusión a pesar de que en dicho
momento se negara la doble conformidad; Y
segundo que todo es de alta gravedad lo
sucedido, no podemos dejar que este tipo de
situaciones queden en la impunidad, el
demandado y su apoderada pretendían
agarrarse de la prescripción del delito cuanto
todavía no extintguía, si esa iba a ser su
unica defemsa me genera la impresión de
que si existe el delito presentado. No es de
extrañar que este tipo de delito sea
omnipresente como el resto de los delitos
que se engloban bajo el término genérico de
corrupción. Rechazo totalmente el abuso del
cargo que tenga una persona, ese tipo de
indicios se tuvo que tener muy cuenta, si el
Señor Marvin Royert Gonazales no queria
renovar el contrato desde un principio lo
hubiese dicho y no ponerse a esperar
“cariños” del otro. La Corte si debió llevar a
cabo la orden de captura, no tanto evaluarlo
por el dinero si no EL HECHO, que está
yendo en contra de la ley en todo sentido,
aunque si lo evaluamos por la cantidad de
ofrecimiento es una suma bastante alta, de
tal manera que sea lo que sea está
incurriendo un delito.

PARTE DOCTRINAL RESPECTO A CADA DELITO


ARTÍCULO 404 - CONCUSIÓN
El servidor público que abusando de su cargo o de sus funciones constriña o induzca a
alguien a dar o prometer al mismo servidor o a un tercero, dinero o cualquier otra utilidad
indebidos, o los solicite, incurrirá en prisión de noventa y seis (96) a ciento ochenta (180)
meses, multa de sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) a ciento cincuenta (150) salarios
mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas de ochenta (80) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses.

ARTÍCULO 405 - COHECHO PROPIO


El servidor público que reciba para sí o para otro, dinero u otra utilidad, o acepte promesa
remuneratoria, directa o indirectamente, para retardar u omitir un acto propio de su cargo, o
para ejecutar uno contrario a sus deberes oficiales, incurrirá en prisión de ochenta (80) a
ciento cuarenta y cuatro (144) meses, multa de sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) a
ciento cincuenta (150) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el
ejercicio de derechos y funciones públicas de ochenta (80) a ciento cuarenta y cuatro (144)
meses.

ARTÍCULO 406 - COHECHO IMPROPIO


El servidor público que acepte para sí o para otro, dinero u otra utilidad o promesa
remuneratoria, directa o indirecta, por acto que deba ejecutar en el desempeño de sus
funciones, incurrirá en prisión de sesenta y cuatro (64) a ciento veintiséis (126) meses, multa
de sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) a ciento cincuenta (150) salarios mínimos
legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas
de ochenta (80) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses.

El servidor público que reciba dinero u otra utilidad de persona que tenga interés en asunto
sometido a su conocimiento, incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a noventa (90) meses,
multa de cuarenta (40) a setenta y cinco (75) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e
inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por ochenta (80) meses.

ARTÍCULO 408 - RÉGIMEN DE INHABILIDADES E INCOMPATIBILIDADES


El servidor público que en ejercicio de sus funciones intervenga en la tramitación, aprobación
o celebración de un contrato con violación al régimen legal o a lo dispuesto en normas
constitucionales, sobre inhabilidades o incompatibilidades, incurrirá en prisión de sesenta y
cuatro (64) a doscientos dieciséis (216) meses, multa de sesenta y seis punto sesenta y seis
(66.66) a trescientos (300) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para
el ejercicio de derechos y funciones públicas de ochenta (80) a doscientos dieciséis (216)
meses.

ARTÍCULO 409 - INTERÉS INDEBIDO EN LA CELEBRACIÓN DE CONTRATOS


El servidor público que se interese en provecho propio o de un tercero, en cualquier
clase de contrato u operación en que deba intervenir por razón de su cargo o de sus
funciones, incurrirá en prisión de sesenta y cuatro (64) a doscientos dieciséis (216)
meses, multa de sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) a trescientos (300) salarios
mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas de ochenta (80) a doscientos dieciséis (216) meses.

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