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Bizantino

Contexto temporal y espacial


Un primer punto es la división del imperio
romano producida tras la muerte de Teodosio
en el año 395.
Teodosio divide el imperio en dos para dejarle
a cada uno de sus hijos parte del imperio. El
imperio de oriente, con capital en
Constantinopla, queda en manos de su hijo
mayor (Arcadio) y el imperio de occidente,
con capital en Roma, queda a su hijo menor
(Honorio). El imperio de oriente constaba los
territorios de Grecia, Macedonia, Turquía,
Palestina, Siria y Egipto; el resto era el imperio de occidente. Este último fue la zona más
invadida por las tribus bárbaras hasta que ene laño 476 cae Roma.
El imperio oriental se mantiene como tal y llega a tener una época de esplendor donde se
recupera gran parte de territorio occidental e incluso nuevos territorios. Esto ocurre durante
el reinado del emperador Justiniano entre los 527 a 565.
Toda la arquitectura de este periodo se conoce como arquitectura tardo romana ya que
surge luego de la división del imperio. Esta posee un enfoque muy distinto a la arquitectura
romana imperial.

“En los siglos V y VI, algunos de los experimentos más interesantes de la


arquitectura cristiana estaban dirigidos a conseguir la fusión entre las formas de las
construcciones de multitudes y las de circunstancia. Las cuestiones
hipotéticamente planteadas parecían ser las siguientes: ¿Las iglesias normales han
de ser necesariamente basílicas con techos de madera? ¿Los edificios
centralizados no pueden funcionar igual que las basílicas o incluso superarlas en
simbología, siempre que fueran lo suficientemente grandes como para albergar a
su congregación de fieles? ¿No puede combinar el diseño de iglesias la
direccionalidad de un salón largo que complementa la marcha litúrgica hacia el
ábside con el énfasis vertical de la bóveda celeste?

Dos de estos experimentos son excepcionales: San Vital de Rávena y Santa Sofía
de Constantinopla. Los dos pertenecen al reinado del emperador Justiniano que
optó, en la primera mitad del siglo v, por restaurar las menguadas posesiones del
imperio romano y por volver a situar sus fronteras donde habían estado en la
época dorada de Trajano y Adriano. Su capital, Constantinopla, estaba emplazada
en el Bósforo, a donde Constantino había trasladado su corte en el año 330.
Rávena era la sede del representante del emperador en occidente. La iglesia de
San Vital, aunque impulsada localmente, estaba obviamente en deuda con
Constantinopla en algunas de sus ideas y efectos. En su santuario, un panel de
mosaico representa a Justiniano dotado de la púrpura y la diadema imperiales, así
como del nimbo de un santo cristiano”

Kostof
La península itálica fue seccionada por el poder en determinado territorios. El exarcado de
Ravena que fue el centro cultural de esta época

“(…) podemos caracterizar la arquitectura bizantina y eslava por la


evolución y la articulación de tres elementos: el espacio centralizado, la
iconostasis y el triforio, todos ellos dentro de un sistema estructural y
constructivo relativamente constante.”

“En la arquitectura religiosa bizantina los dos tipos principales fueron la


basílica y la iglesia centralizada. La primera arranca directamente de la
arquitectura paleocristiana, introduciendo tan sólo una aceleración
direccional, como en San Apolinar de Ravena. La segunda adquiere un rico
y variado desarrollo tipológico que va desde la iglesia central de planta
cuadrada cubierta por una o varias cúpulas (como la de los Santos Sergio y
Baco de Constantinopla) o la iglesia centralizada de cuatro pilares y cinco
cúpulas (como la de los Santos Apóstoles también en Constantinopla) hasta
la de tipo basilical combinada con la de planta de cruz -el llamado tipo de
Mistra-, que tanta in fluencia tendrá en la Edad del Humanismo.”

Alonso Pereira

En este periodo se van ver a tres tipologías importantes. Dos de ellas se continúan de la
arquitectura romana (planta basilical y planta central) pero que en el bizantino van a
adquirir algunos cambios sustanciales. La tercera tipología es la planta de cruz griega.
 La plana basilical se asocia con el concepto de aceleración del espacio
 La planta centralizada formada de dos maneras. Una puede ser una plata central
con forma circular o similar; y otra es el concepto de cruz griega.

“Por su parte, la diferencia suave que parece


adquirir la transición entre nave y exedra, en
planta y en volumen, cambia cuan do la
realidad litúrgica interpone una pantalla vertical
continua o semicontinua que, a manera de
telón, separa ópticamente ambos elementos.
Esta pantalla o iconostasis –que separa o tapa
los iconos, será una constante en la arquitectura
y en la liturgia oriental en tanto en cuanto
separa a los fieles de los oficiantes durante la
celebración litúrgica, e incluso con carácter
permanente, como sucede en los templos de la
iglesia ortodoxa rusa, donde la pan talla o telón
-cuajado de nuevas imágenes o iconos- se
interpone de modo continuo entre el espacio
litúrgico y los fieles, subdividiéndolo.”

Alonso Pereira
Mausoleo de Gala Plácida, Rávena, 425 / 450 d.C.
 Edificio muy pequeño, pero el primero
de esta etapa
 Planta de cruz griega. 10 mt x 12 mt.
 Mausoleo de Gala Plácida, era la
hermana del emperador Honorio
 Construido entre los años 425 y 430.
 El edificio es muy simple desde el exterior
 Con riqueza volumétrica que empieza
adquirir esta arquitectura
 Construcción de ladrillos de barro le da
características de robustez y humildad,
diferente al lenguaje clásico romano.
 Manejo del ladrillo con su trabas. Símil
friso desarrollado con distintas fajas de
ladrillo
 Manejo de las tejas cerámicas (teja
plana con teja cobijo)
 Hay una conocimiento de
contractibilidad tradicional aplicada en
el edificio
 Interior pleno de decoración oriental
diferente al exterior. Profunda decoración en el interior
 Mosaicos con representación geométricas y figurativas
 Bóveda celeste preparada para albergar le mausoleo de gala que finalmente nuca
se terminó de concretar aunque el edificio está completo.

San Vitale, Rávena, 525 / 547 d.C.

 Una de las principales obras de la etapa bizantina. Disputa con santa Sofía sobre cual
es más importante
 Es una obra de singular características y calidad en la historia de la arquitectura
 Se trata de un edificio de planta centralizada definida por 8 pilares grandes que
marcan el octógono
 Un deambulatorio muy amplio que empieza a tener un protagonismo importante con
el espacio centralizado. Este muestra un octógono exterior con bastante relevancia y
fuerza
 Fuerte eje direccional a partir del atrio y como se ingresa a la iglesia y también a
partir de un ábside que se plantea como uno de los lados de l octógono pero que su
mayor profundidad los destaca sobre los demás lados.
 Centralidad definida por el tambor central con un doble piso de arcadas.
 Direccionalidad horizontal desde del atrio hasta el altar en la exedra
 Juego volumétrico desde el tambor central casi como explotando al exterior que se
da en una sucesión de volúmenes descomponiéndose del volumen central hasta las
pequeñas exedras y capillas
 Contrafuertes son refuerzos posteriores que recibió la iglesia
 Se pierden los elementos clásicos de la Arq. romana imperial y el ladrillo como
mampuesto va adquiriendo un lenguaje propio de manera humilde y modesto, pero
que va determinando los distintos elementos a partir de las fajas ((por ejemplo
cuando un elemento termina)
 Típico ladrillo romano muy delgado con una división importante entre si marcada con
el mortero o masa calcaría
 Atrio posterior por donde se ingresa
 Primer anillo anular que no se trata de un pasillo sino que forma parte de la
espacialidad de la iglesia
 Espacio central de doble altura que se impone
 Segundo nivel de deambulatorio marcado por los 8 pilares de manera radial y que
genera exedras en cada uno de ellos
 La coherencia de expresión del espacio entre la morfología externa y el espacio
interno
 Sobriedad de espacio exterior y riqueza del interior
Bettini explica la diferencia entre la Arq. tardo romana de la época santa Constanza o san
Lorenzo y la arquitectura bizantina. Explica que esa sensación se da desde un espacio que
es quieto y muy seguro, en su tectonicidad y la expresión de la gravedad de las cargas en,
la arquitectura tardo romana que difiere con la bizantina.

“Esta sensación, en cambio, ha desaparecido en Sn. Vitale de Ravenna que poco


más de un siglo después lleva a la arquitectura tardorromana a su expresión más
madura, más sorprendente, más inmediatamente premedieval. En Sn. Vitale.
ningún arquitrabe cierra horizontalmente la elevación de los pilares, que se
levantan muy altos, hasta el vuelo de la cúpula. El antiguo equilibrio de los dos ejes
fundamentales de la construcción -el horizontal y el vertical- que en San Lorenzo
aún se mantenía asegurando tranquilidad y calma al espacio, en Sn. Vitale es
decididamente quebrado en favor del eje vertical. La impresión de un espacio
quieto y estático es por lo tanto anulada y sustituida por una sensación de viva
inquietud espacial que incluye una dinámica empujada hacia arriba. El efecto es
acentuado por una cantidad de medios y expedientes constructivos. La posición
oblicua del atrio por ejemplo, logra que quien entra en la iglesia recoja en seguida
sensaciones de espacio transversales, tangentes, fugitivas, y sea por lo tanto
sometido de inmediato a una inquieta tensión.
Avanzando por el atrio, de singular disposición, el observador se encuentra de
pronto y sin preparación alguna en el centro de un espacio agitado, variable que
por la inminencia de las paredes cercanas no se puede resolver más que hacia lo
alto: la posición del atrio es por lo tanto un expediente más para acentuar el
movimiento vertical del espacio. La forma y la posición de las exedras acentúan el
significado dinámico de este espacio: no hay como en Sn. Lorenzo cuencas bajas
y anchas que creen una atmósfera tranquila, sino aberturas mucho más estrechas
y profundas, extendidas, irradiantes, que dan sobre ambulacros mucho más
desarrollados y articulados; su significado de impulso divergente es subrayado de
la manera más explícita por la extraordinaria profundidad del ábside que se inserta
en su corona y termina por destruir todo efecto centralizador del ambiente central.”

La combinación de los elementos, verticalidad y horizontalidad, no significa la anulación de


ninguno de ellos sino un complemento que se encuentra en una tensión permanente que
genera la lucha entre estos.
La transición del espacio central y el ábside que se plantea en la expresión decorativa y de
una manera física.

“Con esto se relaciona la modificación de los elementos constructivos y del mismo


esquema planimétrico. En Sn. Vitale (Fig. 16, 17; Foto IV, V) la pared aparece
bastante más suelta; las exedras, más desatadas de los núcleos de sostén -los
altísimos pilares que quedan aislados-, los contrafuertes tratados de manera que
resulten casi invisibles y transferidos directamente al exterior. Los ambulacros mucho
más desarrollados giran alrededor de todo el espacio central, determinando así una
serie continua, de cambiantes puntos de observación sobre este espacio. El ábside
se ha hecho extraordinariamente profundo. A diferencia de las exedras, que se
abren sobre una penumbra variada por lejanos pasajes transversales de luz, la
cuenca del ábside posee tres grandes ventanas arqueadas en torno a las cuales se
recoge un halo que tiene ante todo la función de aumentar la profundidad:
contrastando con la penumbra de las exedras y con la iluminación uniforme, tenue,
que llueve desde la cúpula en el espacio central, atrae de golpe la cuenca del
ábside a lejanías insondables. Esto aumenta la sensación profundamente
crepuscular, mística, de la iglesia, intensificada por los mosaicos, cuyos destellos
ricamente coloreados aparecen según los variados y cambiantes juegos de luces ya
apagados y remotos, ya inmediatos y vivos, dando así una movilidad aún mayor a
las referencias de este espacio completamente ilusorio.”

El ábside tiene columnas a los laterales que arman una característica de aventanamiento
en el segundo nivel.

“La pared aparece no sólo perforada por arcos y arcadas, sino directamente
transformada en zonas cambiantes de una inmaterial calidad cromática: las partes
llenas, hechas de mármoles de colores ricos y preciosos (columnas)o perforados
(capiteles),o cubiertos de placas marmóreas y mosaicos (pilares), pierden no sólo
toda su sustancialidad, sino también el sentido de su "posición" precisa; fluctúan en
la atmósfera densa de color, parecen acercarse o alejarse según los juegos de la luz,
el sucederse de las horas y las estaciones, los puntos en que se sitúa el observador.
Las partes vacías, esto es, los pasajes sobre el ábside y los ambulacros, se vuelven
(por la mayor amplitud de estos espacios con respecto a los de Sn. Lorenzo) no ya
aberturas sobre espacios cerrados, sino imágenes de profundos estratos de espacio,
cuyos límites quedan invisibles. Así el espacio central de Sn. Vitale aparece
circundado no por paredes, sino por zonas de espacio sumergidas en la penumbra
que se extiende más allá de todo límite sensible.”

Capiteles de columnas distintos de los capiteles clásicos y la incorporación de un elemento


nuevo entre el capitel y el arco.
Bettini habla de otro autor, Zaloziecky, que concluye comparando la relación entre santa
Sofía y san Vítale.

"esta iglesia de Ravenna marca un grado más maduro de evolución en el sentido


de la tendencia a la inmaterialidad de la forma espacial. El edificio es el más íntimo
y avanzado en el sentido sustancial del espacio; en esto ha superado no sólo a Sta.
Sofía sino quizá también a todo lo que la arquitectura tardoantigua haya podido
producir en su impulso para vencer la materialidad con medios ópticos ilusorios.”

En Ravena existen dos iglesias de planta basilical que se la conocen como paleo bizantino.
En su planta tiene características de las iglesias paleocristianas pero con aspectos sutiles
que nos permite considerarlas paleo bizantinas. Son las iglesias de San Apolinar in classe y
San Apolinar in nuovo.

Basílica de San Apollinare In Classe

 Fachadas con su campanario exento


 El nártex
 La planta con recorrido basilical con una nave
principal y dos laterales
 La cubierta de madera
Basílica de San Apollinare In Nuovo
 Ingreso hacia el nártex
 Interior: direccionalidad y
ritmos que marcan el
recorrido
 Centro bien iluminado
 Naves laterales como
protagonistas secundarios
del espacio
 Cambios: mayor apertura
en las naves laterales
 El espacio pausado de las
iglesias paleocristianas se
ve acelerado el ritmo por
medio de dos elementos,
que ayudan a concentrar
la visual en el medio de los elementos. Estos serán el pulvino, ubicado entre el capitel
y el arco,
 Esto queda reforzado por una faja, entre la parte superior de los arcos y el claristorio,
con características bizantinas (isocefalia)
 Serie de elementos ajustados que refuerzan la aceleración del ritmo. Pulvino como
interruptor de la relación de cargas arco-columna

El tema basilical paleocristiano se exalta y se exaspera en el período


bizantino. Observando la Iglesia de San Apolinar en Ravena, es evidente que
el problema del arquitecto bizantino no era de carácter estructural sino que
se limitaba a introducir en el esquema longitudinal paleocristiano la urgencia
de una aceleración. En Santa Sabina los arcos de la nave reposan
sólidamente sobre columnas, estableciendo una continuidad entre
elementos portantes y sostenidos, una referencia vertical que se ritma a lo
largo del eje de la iglesia. Quien hable de surtidores de agua, que par tiendo
del suelo vuelven al suelo y se repiten en un lento arquearse, ha expresado
acertadamente en una imagen literaria el tempo del ritmo paleocristiano. En
San Apolinar, este ritmo se ha hecho más afanoso, se precipita negando las
relaciones verticales y exaltando todas las referencias horizontales. Los
"pulvinos" forman una cesura entre arcos y columnas en el centro critico de
las relaciones de gravedad y crean una puntuación a lo largo de la nave
que repiten las bases de las columnas; las fajas de mosaico acentúan la
horizontalidad en su contenido y en su forma; en fin, todo el revestimiento
cromático resuelve cada variación estructural con elementos de superficie
exclusivamente, y substituye los planos luminosos y extendidos de los
primeros cristianos por un tejido materializado en colores y centelleante de
refracciones luminosas

Isocefalia, no existe la perspectiva por lo tanto hay solo dos dimensiones la isocefalia tiene
que ver con la jerarquía al ubicar todas en la misma altura
El imperio de Justiniano
El imperio romano de oriente en tiempos de Justiniano. Siglo VI
Entre los 527 a 565 que muere. Busca restaurara la importancia y el poder que antes existió
con el imperio romano. Conquista o re conquista de territorios lo llego a abarcar gran
porción de África, Asia menor, y lo que hoy consideramos Europa. En la arquitectura tuvo
logro sumamente importante para la historia y la búsqueda del espacio
Periodo bisagra entre oriente y occidente y entre la arquitectura del mundo antiguo y lo
nuevo
Bettini afirma que el arte bizantino no se llega hasta el fondo, no se cumple por lo tanto el
ultimo definitivo paso hacia la anulación del sentido antiguo del espacio.
Propone un desafío espacial la arquitectura bizantina pero una característica romana
arraigad.

Cúpulas sobre pechinas

Un aspecto constructivo y espacial que trajo este periodo es la resolución de un cúpula


sobre una planta cuadrad. Este permitía un espacio centralizado donde sus cargas no
necesitaban un muro circular y ancho para sostener su peso.
Esto es logrado a través de un elemento fundamental llamado pechinas. Esto permitía que
el espacio cupular descargue en una planta cuadrada. Consista en un elemento triangular
que permitía la transición de la esfera a la los muros.
Santos Sergio y Baco, Constantinopla, 527-536 d.C.
 Arquitectos importantes de Asia menor,
Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto.
Expertos en matemática y geométrica.
 Similitudes con san vítale
 Forma un espacio interior a partir de un
octógono con exedras pero este volumen
ese contenido dentro de un volumen
cuadrado.
 Conocida como una pequeña santa Sofía
Bettini habla de la relación entre santa Sofía y
san vítale pero también incorpora a Sergio y
Baco.

“Frente a la nítida estructura externa de Sn.


Vitale, a la clara división de los
contrafuertes, a la inmediata legibilidad de
la forma suelta del espacio octogonal, a la
relación reciproca de las superficies
declaradas por las delgadas y graduadas
estructuras, a la agilidad de la cúpula que
se eleva con su liso tambor netamente
separada del bloque subyacente,
tenemos en Sn. Sergio y Baco una masa
pesada, deprimida, poco articulada que
oculta las disposiciones espaciales
internas: un zócalo cúbico al cual se
superpone una ancha cúpula
caracterizada por el extradós chato y aún
más pesado a causa de los rústicos
contrafuertes angulares derivados directa
mente de la arquitectura romana del
principio del siglo IV (Ej.: Minerva Médica) ;
una forma compleja poco diferenciada,
homogénea, de dureza material espesa que sacrifica intencional mente al
efecto global de la masa las articulaciones arquitectónicas y sobre todo, la
congruencia -tan evidente en San. Vitale-, entre los octógonos interno y
externo. En resumen, mientras que Sn. Vitale, con su impulso vertical y el
carácter pulido, óptico, de las superficies, tiende a superar la materialidad,
Sn. Sergio y Baco, con su maciza y pesada estructura, acentúa ya desde el
exterior el efecto de substancialidad material.”

Los ejemplos sirven para contrastar y empezar a entender las diferentes configuraciones de
estos espacios.

“En el interior, las diferencias son aún más sensibles. En Sn. Vitale el
preponderante desarrollo en elevación, el mayor acercamiento de los
pilares, y la consecuentemente aumentada profundidad de las exedras,
dispuestas en coronas continuas y perforadas por los dos órdenes de triples
arcadas, provocan un movimiento de ida y vuelta que determina, no ya una
superficie calma sino una visión inquieta, cinética, del espacio. Las exedras
parecen sumergirse en un estrado de espacio ilimitado. En Sn. Sergio y Baco
el ancho supera a la altura, falta la corona de exedras y está en cambio la
arcaica disposición (aún mediorromana) de los cuatro nichos de las
esquinas intercalados con intercolumnas rectilíneas; los pilares aparecen
bajos, escasos, espaciados y leja nos: los nichos calmos: la cúpula se une a
la masa subyacente de la pared y la oprime de manera tal que las
estructuras del octágono central parecen comprimidas y empujadas contra
las paredes externas sobre las cuales se desarrollan, quitando a los
ambulacros el significado de corredor abierto continuo y su efecto óptico.”

Santa Sofía, Estambul, Turquía, 532/537 d.C.


Arquitectos Isidoro de Mileto y
Antemio de Tralles. En el periodo
Justiniano
La obra más importante de este
periodo por sus condiciones
históricas, paisajísticas y artísticas.
Planta
Características que vemos en
Sergio y Baco y San vítale de una
forma geométrica contenida
dentro de otra más grande.
Relación entre lo centralizado y lo
direccionalidad. Tensión porque
ninguno pierde protagonismo.
Espacio Centralizado definido por
la cúpula que marca el eje de ese
espacio. Pero también se encuentra un eje direccional por su nártex y ábside, explotado en
este edificio a partir de dos semicúpulas que contrarresta los esfuerzos de un sentido que
hace la gran cúpula.
Importancia de las pechinas en este espacio. La cúpula descarga en pechinas que luego
descargaran en grandes pilares. Parte de los esfuerzos, luego, absorbidos por las semi
cúpulas y las bóvedas de cañón en el otro sentido.

En los edificios de esquema central, particularmente en la máxima trilogía de


la era de Justiniano, formada por la iglesia de los Santos Sergio y Baco, por
Santa Sofía de Constantinopla y por San Vital de Ravena, el planteo espacial
la orientación del gusto son fundamentalmente los mismos. Así como en la
basílica longitudinal se niegan las relaciones verticales y se exaspera el ritmo
director hasta alcanzar una velocidad alucinante, de la misma forma en los
edificios de planta central el espacio se dilata hasta el fluir más veloz hasta
las perspectivas más tensas. ¿Qué quiere decir espacio dilatado?
Observemos en la planta de Santa Sofía aquel elemento característico del
Bizantinismo, que está constituido por enormes exedras semicirculares
abovedadas; par tiendo de dos puntos fijos del ambiente principal, la
superficie de muros huye del centro del edificio, se lanza elásticamente
hacia el exterior en un movimiento centrífugo que abre, rarifica y dilata el
espacio interno. También en San Vital donde el sentido constructivo de los
latinos resiste con ocho robustos pilares la exaltación neoplatónica de las
iglesias orientales, toda la intención espacial consiste en dilatar el octógono,
negar su forma cerrada geométrica y fácilmente aprehensible, ampliar
indefinidamente

Zevi
Zevi explica y cuenta delo que
configura la doble geometría
interna y externa que se
traslada al exterior y es
coherente con el edifico de san
vítale y santa Sofía
Los ábsides que van
sosteniendo los empujes. El
desarmado morfológico del
exterior coincide con las
descargas estructurales del
interior.
Alonso Pereira

Sin duda, el mejor


ejemplo es Santa Sofía
de Constantinopla (532-
537), obra encargada
por Justiniano a Artemio
de Tralles e Isidoro de
Mileto. En Santa Sofía se
intenta centralizar la
dualidad nave-ábside,
siempre longitudinal, y
hacerla centrípeta, al
unir una y otra en un
único espacio de
longitud doble de su
anchura (80 x 40
metros), centrado por la
aparición de una
enorme cúpula que se
apoya en sendas semicúpulas desarrolladas en el mismo eje longitudinal,
una de las cuales se prolonga en un desarrollo análogo y se reserva a la
cabecera absidal, en tanto la otra pertenece a la nave.

La base de la cúpula tiene, por fuera, contrafuertes pero por dentro tiene mucha más
superficie vidriada que llena. Por esta razón la cúpula parece flotar sobre el ambiente.
“La gran cúpula parece flotar encima del edificio, creando una atmósfera de
misterio acentuada por el contraste entre el centro iluminado y los laterales
en penumbra. Se amortiguan así las diferencias y se tiende a hacer de Santa
Sofía un espacio fluido y continuo. Los elementos distorsionadores de esta
pureza centralizadora quedan relegados a la planta superior (desarrollando
una galería o triforio continuo) o a los intersticios que median entre este
elemento longitudinal continuo y el cuadrado perfecto en el que se inscribe
la planta del edificio.”

Kostof

En la iglesia de Santa Sofía, consagrada a Cristo como Sabiduría Divina, la


basílica congregacional se fundió con una superestructura abovedada, pero
no se permitió a ninguna de ellas dominar sobre la otra. Los arquitectos
Antemio e Isidoro aseguraron el flujo hacia el presbiterio empleando muros-
pantalla entre la nave central y las laterales y la galería superior. Pero la
nave central no estaba cerrada por el techo plano de la basílica de tejado
de madera tradicional. Más allá del espacio útil inmediato, sobre el suelo, la
iglesia entra en un magnifico sistema de bóvedas de altura ascendente.
Cuatro amplios arcos sostienen por encima de ellos una cúpula central de
ladrillo que está suspendida a unos 50 metros sobre el suelo.

Su base es una franja de luz conseguida con cuarenta ventanas de medio


punto. Al este y al oeste, hay semicupulas más bajas, una de ellas hacia el
presbiterio y la otra hacia el vestíbulo de entrada. Unos nichos columnados
de dos pisos, como los de San Vital, permiten que los bordes inferiores de
estas unidades semicupuladas desemboquen en las naves laterales y en la
galería.

Esta compleja superestructura es evasiva, distante, inalcanzable. Los


individuos no tienen ninguna importancia bajo ella. El inmenso espacio
abovedado que están viendo desde el lugar que ocupan en las naves
laterales, en la galería o en la nave central, no es un espacio que los
encierre de forma protectora. Desde aquí, nada parece lo suficientemente
sólido o definido como para producir la impresión de cobijo. Las miríadas de
rayos de luz, utilizados rítmicamente a varias alturas, sirven menos para
definir el espacio que para aumentar el sentido de misterio.
La evolución del espacio basilical de las basílicas bizantinas. En parte vimos en santa Sofía
vimos la combinación o vinculación de los basilical con el espacio centralizado. Pero en lo
específico de lo basilical se maneja de manera diferente.
Bettini

“En la basílica no existe ninguna unidad de espacio en ella el ambiente es


interpretado no como forma obtenida mediante una coherente definición
arquitectónica, sino como simple medio de reunión (ecclesia) de los fieles, y
de orientación de su espiritualidad hacia el altar (donde se desarrolla el
sacrificio de la Misa con la íntima participación de cada uno). Más que un
verdadero espacio, entonces, lo que la basílica paleocristiana hace sensible
es una "dimensión", totalmente espiritual, traducida por la procesión rítmica
de las columnatas, en impulso cinético en profundidad, hacia el ábside y el
altar: una dimensión por lo tanto, tan espiritualizada que se diría que tiene
más los caracteres del tiempo que del espacio.

Fue mérito de la arquitectura bizantina el haber tratado de traducir esta


dimensión, este impulso cinético basilical, en una forma concreta de
espacio; esto es, de haber querido expresarlos por medio de los núcleos
espaciales tardorromanos definidos por el sistema constructivo de las
bóvedas y de las cúpulas; fue mérito, pensamos, del genial arquitecto
Antemio de Tralle, haber logrado realizar en formas artísticamente absolutas
(SS. Apóstoles y Santa Sofía) una perfecta compenetración entre la centrada
espacialidad tardorromana y el principio del movimiento rítmico hacia la
profundidad de la basílica.”

San Juan Evangelista, Efeso, 546 d.C.

 Planta basilical con una planta griega claramente fortalecida, vemos casi que hay
una planta griega con un núcleo más de planta basilical que le permite extenderla
 Preponderancia de la nave principal por sobre la lateral. Grandes pilares que sostiene
la descargas de las cúpulas apoyadas en pechinas
 En vez de un espacio lineal es una sucesión de espacios centralizados.
Santos Apóstoles, Constantinopla, 550 d.C.
 En el exterior aparece similar a la
iglesia anterior
 Es de Antemio de Tralle
 está ubicada en Constantinopla
 La descomposición de los grandes
pilares de 4 pilares hace la cuestión de
naves principales y laterales, se
parezca mucha más a una nave única
 La cruz griega aparece mucho más
fuerte ua que son 5 cúpulas. Se
refuerza el concepto de nave basilical
a partir de dos ensanchamientos que
se dan entre las cúpulas y el nártex.
 Claridad en el diseño. Sutileza en los elementos.

San Marcos de Venecia, Venecia, Italia, 1063/siglo XV


 Va a ser un proyecto bizantino pero que se
termina mucho más adelante ene le tiempo
 Planta de cruz griega con 5 cúpulas
 La nave central van a ser mayores que las otras
partes de la cruz griega
 Nártex profuso
 Interior: podemos resaltar esta sucesión de
espacios acupulados distintos a la continuidad
del espacio cristiano. La aceleración de espacio
paleo bizantino.
 Base de ventanas en las cúpulas

Es claro que también las basílicas de cruz libre y de


muchas cúpulas, como San Juan en Efeso, los SS.
Apóstoles en Constantinopla y San Marcos en
Venecia, surgen, en su forma justiniana, de la fusión
del sentido espacial de las basílicas paleocristianas
con el de edificios cupulados de la más normal
tradición romana: más aún: son la solución, en todo
sentido más plena y orgánica, del problema de la
fusión del concepto arquitectónico "centralizante"
con el "cinético". La base paleocristiana no es sin
embargo aquí, obviamente, la acostumbrada
basílica longitudinal, sino la basílica cruciforme:
menos frecuente, pero, como se ha visto, nada rara
en el léxico constructivo de los primeros siglos”

Bettini
Lo cinético busca la continuidad de momentos.

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