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DESARROLLO MORAL EN LA ADULTEZ

Según la teoría de Kohlberg, el desarrollo moral de los niños y los adolescentes acompaña a la
maduración cognoscitiva. En la adultez los juicios morales se tornan más complejos.

El avance al tercer nivel de razonamiento moral es, sobre todo una función de la experiencia. Este nivel es
el de la moral posconvencional, basada por completo en principios. La mayoría de las personas no
alcanzan este nivel hasta los veintitantos.

Son dos las experiencias que estimulan el razonamiento moral en los adultos jóvenes:

- el encontrarse con valores contradictorios lejos de casa.

- y responsabilizarse del bienestar de otros.

La experiencia puede inducir a los adultos a evaluar sus criterios de lo que es correcto y justo. Algunos
adultos ofrecen de manera espontánea experiencias personales como razón de sus respuestas a los
dilemas morales. Entonces, en lo que respecta a los juicios morales las etapas cognoscitivas no lo son
todo.

Kohlberg propone una séptima etapa de razonamiento moral, la cual va más allá de las consideraciones
de justicia. La respuesta radica en alcanzar una perspectiva cósmica, "Un sentido de unidad con el
cosmos, la naturaleza o Dios", que permite a una persona considerar las cuestiones morales desde el
punto de vista del universo como un todo. El logro de dicha perspectiva es tan raro que el propio
Kohlberg dudaba en considerarla como una etapa de desarrollo.

LA ESPIRITUALIDAD Y ACTIVIDAD RELIGIOSA

¿Qué es la fe y cómo se desarrolla? James Fowler ofreció una definición amplia de la fe como una manera
de ver o conocer el mundo. Al igual que otros aspectos de la cognición, la fe se desarrolla por medio de la
interacción entre la persona que madura y el ambiente.

Cada una de las etapas de la fe propuestas por Fowler se basa en las anteriores. Nuevas experiencias
(crisis, problemas o revelaciones) que cuestionan o alteran el equilibrio de una persona pueden dar lugar
al salto de una etapa a la siguiente. Las edades en que ocurren estas transiciones son variables y algunos
individuos nunca abandonan por completo una etapa particular.

Etapa 1: fe intuitiva-proyectiva, de los 18 o 24 meses a los 7 años.

A medida que los pequeños luchan por entender las fuerzas que controlan su mundo, se forman
imágenes poderosas e imaginativa de Dios, el cielo y el infierno, extraídas de las historias que los adultos
les cuentan o les leen.

Piensan en Dios principalmente en términos de la expectativa de obediencia para evitar el castigo.

Etapa 2: fe mítica-literal, 7 a 12 años

Los niños empiezan a desarrollar una visión más lógica y coherente del universo. Tienden en a tomar de
manera literal las historias y los símbolos religiosos. pueden ver qué la perspectiva y el juicio de Dios van
más allá de los suyos y que toman en cuenta el esfuerzo y le intención.
Etapa 3: fe sintética-convencional, adolescencia o más allá

Los adolescentes empiezan adoptar sistemas de creencias y compromisos con ideales. Su fe suele ser
incondicional y se conforma a los estándares de la comunidad.

Etapa 4: fe individuativa-reflexiva, 20 o 25 años o más allá

Hace un examen crítico de su fe y piensa en en sus propias creencias independientemente de la autoridad


externa y las normas del grupo.

Etapa 5: Fe conjuntiva, vida media o más allá

Reconoce la paradoja si contradicciones de la vida y lucha con el conflicto entre satisfacer sus propias
necesidades y sacrificar sé por los demás. A medida que empieza a anticipar la muerte, puede lograr una
comprensión y aceptación más profundas a través de la fe.

Etapa 6: fe universal, vejez

Líderes morales y espirituales como Gandhi, Martín Luther King y la madre Teresa, cuya visión y
compromiso inspira en profundamente a otros. Se trata de personas que amenazan el orden establecido
y aunque aman la vida no se aferran a ella. Es que está para es analoga a la séptima etapa de desarrollo
moral que propuso Kohlberg.

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