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DERECHOS REALES Y POSESIÓN

Debemos tener en cuenta que no existe una teoría general del Derecho
Real, por lo tanto, el concepto se localiza en la Doctrina. En la Doctrina se
encuentran dos caracteres fundamentales: El primero, la posibilidad acordada
a un determinado sujeto de derecho (Titular) de obtener alguna utilidad de un
objeto. El segundo, consiste en el deber de la ABSTENCIÓN impuesto a la
colectividad indeterminada, con respecto al ejercicio del derecho, ese deber de
respeto y abstención condiciona la validez erga omnes del Derecho Real. En
consecuencia, se puede definir el Derecho Real como un Derecho subjetivo de
carácter absoluto que atribuye a su titular un poder directo e inmediato sobre
una cosa, sin necesidad de que intervengan terceras personas.

En cuanto a las teorías propuestas tenemos la Teoría Clásica: en esta


teoría el Derecho Real supone una relación inmediata y directa entre una
persona y una cosa, potestad directa sobre la cosa que no necesita
intermediario alguno para su realización. Roberto de Ruggiero, fue uno de los
exponentes de esta teoría y su posición al respecto era: "Los Derechos Reales
(iure in re) son los que conceden al titular un señorío directo e inmediato sobre
la cosa, señorío que es pleno o ilimitado y que se ejerce en toda su extensión
sobre la cosa a ella sometida y da lugar a la propiedad, que es el derecho real
más completo; o menos pleno, que se limita a algunas utilidades económicas
de la cosa y da lugar a los Derechos reales menores, a los derecho en cosa
ajena."

En este mismo orden también tenemos la Teoría obligacionista: esta


teoría opone totalmente a la teoría clásica, porque señala que una relación de
orden jurídico no puede existir entre una persona y una cosa, ya que eso sería
una contradicción al propio Derecho, debido que todo Derecho supone una
relación entre personas. Por último, tenemos a la Teoría armónica: esta teoría
toma los aspectos que considera más importantes de la teoría Clásica y la teoría
Obligacionista, y sostiene que están incompletas. Esta teoría expone que no
puede prescindir del objeto para definir al Derecho Real, pero a su vez
reconocen como cierta la existencia del sujeto pasivo universal. Definen los
Derechos Reales como aquellos derechos privados que atribuyen un poder de
inmediata dominación sobre una cosa frente a terceros.

BARASSI, uno de los principales exponentes de esta teoría, señala que


en los Derechos Reales existen dos elementos esenciales: Elemento Interno
(Relación del sujeto con la cosa): consiste en el poder de dominación que sobre
la cosa ejerce la persona y que a su vez permite al titular de derecho recabar
por sí sólo todas las utilidades que la cosas pueda reportarle,
correspondiéndole al sujeto un poder autónomo (Elemento Estático) y el
Elemento Externo (La Obligación): consiste en la relación que surge entre el
sujeto activo y sujeto pasivo, que está obligado a sumir una conducta de
RESPETO y ABSTENCIÓN, de ausencia de interferencia a los actos ejecutados
por quien tiene derecho a ello.

De lo anterior escrito tenemos entonces que los Derechos reales cuentan


con caracteres que se enumeran a continuación:

1) INMEDIATIVIDAD O INMEDIACIÓN: significa que el poder o los poderes que


confiere el Derecho Real a su titular para la satisfacción de sus necesidades, se
hace inmediata y directamente sobre una cosa, sin la intervención de terceras
personas,

2) ABSOLUTO: el sujeto titular puede oponer su derecho contra todo y frente


a todos, es oponible "erga omnes" y por eso se dirige su derecho a la
universalidad de sujetos no titulares a quienes se le impone el deber de respeto
y abstención. El Derecho Real por ser absoluto, supone una obligación
inmediata de todas las personas de respetar el ejercicio del poder a su titular.

3) INDETERMINACIÓN DEL SUJETO PASIVO: el sujeto pasivo está


representado por la colectividad indeterminada; es decir, por todos aquellos
que no son titulares, y en consecuencia se encuentran a cargo del deber de
abstención.
4) DETERMINACIÓN DE LA COSA: siendo el objeto del Derecho Real la cosa
sobre la que recae, ésta no puede ser genérica ni indeterminada, sino que debe
ser específica, concreta y determinada.

5) LOS DERECHOS REALES GENERAN ACCIONES REALES: todas las acciones


que tienen a la defensa y protección de un Derecho Real, son acciones reales
que se ejercitarán contra cualquier persona que lesione o desconozca el
derecho del titular y que constituya un obstáculo al ejercicio del derecho.

6) CONFIERE EL DERECHO DE PERSECUCIÓN: es un atributo del Derecho Real,


que recae sobre la cosa y la sigue dondequiera que ella vaya. Mediante el
derecho de persecución el titular del Derecho Real, puede seguir la cosa que le
pertenece o ha sido gravada en su provecho de manos de quien detente,
ejerciendo acciones que le ordenamiento jurídico pone a su disposición para la
defensa de su derecho.

7) CONFIERE EL DERECHO DE PREFERENCIA O DE EXCLUSIÓN: el Derecho


Real confiere a su titular el derecho de excluir desde un principio a todos
aquellos que no tienen más que un derecho de crédito; y luego, a aquellos que
tienen un Derecho Real de fecha posterior, o un Derecho Real calificado en una
categoría inferior.

En cuanto a la clasificación de los derechos reales estos pueden


clasificarse en dos grandes categorías: Los que se ejercen sobre la cosa propia
(Jura in re) y los que se constituyen sobre cosa ajena (Jura in re aliena).
Pertenece a la primera clase el derecho de propiedad o dominio, que reúne en
sí todos los caracteres de los derechos reales y que tiene el contenido
económico más amplio. Se agrupan en la segunda categoría los derechos reales
limitados, parciales o fraccionarios. Entre estos se encuentran los que
provienen del derecho civil, como las servidumbres, y los que tienen su origen
en el derecho honorario, como el ius in agro vectigali, la enfiteusis, la superficie
y la hipoteca, aunque más propiamente a propósito de esta última se habla de
derecho real de garantía.
De allí que el objeto de los derechos reales es siempre una cosa y una
cosa determinada- casi siempre corporal-, no una actividad o el resultado de
una actividad que restringe la libertad del obligado, como ocurre en el derecho
personal. En consecuencia, el Derecho de Crédito es el derecho otorgado al
titular o legitimado (acreedor) de poder exigir a otra persona
de derecho (deudor) una prestación. Esta puede ser de dar, hacer o no hacer.
Por tanto, la diferencia entre los Derechos Reales y los Derechos de Crédito es
que el Derecho Real supone un poder directo a favor del titular sobre un bien
determinado en orden a su aprovechamiento. En tanto que el Derecho de
Crédito deriva para su titular en el poder de exigir a otra persona –deudor–,
una prestación. De allí que para algunos el Derecho Real es más valioso que el
de Crédito, porque éste depende de la solvencia de las personas.

Volviendo al tema de la clasificación de los Derechos Reales, hablaremos


de la Posesión que es el poder físico (relación de hecho) entre una persona y
una cosa, en virtud del cual esta persona ejerce sobre la cosa las facultades
inherentes al dominio. Habrá posesión de las cosas cuando alguna persona,
por sí o por otro, tenga una cosa bajo su poder, con intención de someterla al
ejercicio de un derecho de propiedad. Sin embargo, nuestro código civil
venezolano nos explica así: "la posesión es la tenencia de una cosa, o el goce
de un derecho que ejercemos por nosotros mismos o por medio de otra
persona que detiene la cosa o ejerce el derecho en nuestro nombré, (art. 771
C.C.).

Generalmente existen concepciones históricas fundamentales de las


cuales deviene la posesión, se observa que existe una gran discrepancia en
cuanto a su génesis, cuya visión no es fácil de comprender, sin embargo, se
evidencia que se vincula el origen de la posesión con el de la propiedad, por lo
que se perciben tres posiciones: La primera, sustentada por quienes sostienen
que en el devenir histórico surge primero la posesión, fijándose, en este caso
en la propiedad. Piensan que fue así porque el hombre, en los primeros
tiempos, se aprovechaba de las cosas que la naturaleza le ofrecía,
convirtiéndose en una posesión de hecho.
Por consiguiente, la segunda, por su parte, Considera que surge primero
la propiedad, argumentando que cuando el hombre se valía de las cosas que la
naturaleza le proporcionaba, ejercía sobre ellas un verdadero dominio. Por
último, la tercera posición al respecto considera que en los primeros tiempos
no hubo diferencia entre posesión y propiedad, puesto que resulta difícil
afirmar cuál surgió primero. Al hombre primitivo no le importaba determinar la
naturaleza y el tipo de relación que existía entre él y las cosas de las cuales se
aprovechaba.

Así pues, tenemos que, cuando se trata de determinar la naturaleza de


una figura jurídica siempre surgen diversas posiciones doctrinarias, cosa que
sucede con la posesión igualmente. A tal efecto se distinguen cuatro teorías,
las cuales se especifican a continuación. A) Teoría Empírica de la Posesión: Sus
postuladores, sostienen que la posesión es un poder de hecho, puesto que se
basa en circunstancias materiales; B) Teoría Jurídica de la Posesión: Por su
parte, Ihering, en contraposición a la teoría anterior, se basa en que la posesión
es un derecho, porque hace un estudio sobre el derecho subjetivo; C) Teoría
Mixta o Ecléctica: Savigny, su principal exponente, considera que la posesión
posee dos aspectos, uno estático y otro dinámico y D) Teoría del Derecho Real
Provisional: considera que todo poder sobre una cosa que está dotado de
acciones es un derecho.

A pesar de que en el artículo 771 del Código Civil Venezolano el


legislador consagra como objeto de la posesión “… la tenencia de una cosa, o
el goce de un derecho…”, no todas las cosas ni todos los derechos son objeto
de posesión, por lo que es necesario señalar cuáles pueden serlo y cuáles no.
Pueden ser objeto de posesión: las cosas corporales (muebles e inmuebles), las
cosas incorporales (la marca o los derechos de autor), los derechos reales, los
derechos de crédito, bienes patrimoniales del Estado (Art. 1960 del Código Civil
Venezolano). Mientras que No pueden ser objeto de posesión: las cosas cuya
propiedad no puede adquirirse (Art. 778 del Código Civil Venezolano), los
derechos personalísimos y los bienes no patrimoniales del Estado.
De conformidad con la teoría acogida por el legislador venezolano, la
posesión propiamente dicha implica dos elementos, uno material y otro
psicológico: el “corpus” y el “animus”, respectivamente. Por costumbre, desde
el derecho romano, se han consagrado estos dos elementos, es decir, el físico o
corporal conocido como corpus, que consiste en la relación fáctica entre el
poseedor y la cosa sujeta a su voluntad y otro, de naturaleza intencional,
llamado animus, referido a la intención de poseer.

Con respecto a la Adquisición y pérdida, tenemos que atendiendo a


Márquez y Carrillo (1991), se debe entender por modos de adquirir la posesión
todos aquellos hechos, actos o negocios jurídicos que, de una forma u otra,
hacen surgir la posesión para una persona determinada. Mientras que la
Perdida por medio del razonamiento o la lógica permiten pensar que la
posesión, al ser un poder de hecho, subsiste en la medida en que se ejercita, si
no se ejercita, sencillamente, se pierde.

Sin embargo, contrariamente a lo dispuesto en la legislación civil


español, el ordenamiento jurídico venezolano no distingue entre posesión
natural y posesión civil, sino que consagra a la posesión legítima, la posesión
precaria y la posesión de buena y de mala fe. Asimismo, diversos grados
posesorios que se verán a continuación: 1) Según la forma de ejercicio: a)
Posesión en Nombre Propio y Posesión en Nombre Ajeno (Art. 771 C.C.V.) b)
Posesión Inmediata y Posesión Mediata (Art. 771 C.C.V.); 2) Según el número
de poseedores: Posesión Exclusiva y Coposesión; 3) Según su naturaleza:
Posesión Civilísima (Arts. 781 y 995 C.C.V.); 4) Según su legitimidad: Posesión
Legítima y Posesión Viciosa (Art. 772 C.C.V.) y 5) Según el convencimiento:
Posesión de Buena Fe y Posesión de Mala Fe (Art. 788 C.C.V.)

En cuanto a los Efectos, el ordenamiento jurídico establece toda una


serie de efectos específicos de la posesión Algunos de ellos son: 1) El efecto más
típico de la posesión es que el poseedor por el solo hecho de serlo, tiene el
derecho de seguir poseyendo mientras no sea vencido en juicio petitorio. 2) La
Ley coloca al poseedor en posición de demandado en los juicios petitorios con
lo cual la carga de la prueba recae sobre el no poseedor. 3) La Ley protege al
poseedor en el plano probatorio al establecer una serie de presunciones que le
favorecen. 4) Aun cuando la Ley obliga al poseedor a restituir la cosa cuando
sea vencido enjuicio de reivindicación, le otorga el derecho a ser indemnizado
por las mejoras que ha hecho de la cosa. 5) La posesión puede conducir a la
adquisición de la cosa o derecho poseído a través de varias instituciones, entre
otros

En este orden de ideas la detentación o tenencia, llamada


también posesión precaria, posesión natural o posesión en nombre ajeno de
acuerdo con lo expuesto viene a enlazarse pues con la "possessio alieno
nomine" mencionada en las fuentes romanas y estudiada por Savigny. Según
éste, posee en su propio nombre quien tiene una cosa "animus domini" (sin
reconocer que otra persona tenga mejor derecho sobre dicha cosa), mientras
que, quien tiene la cosa sin "animus domini" posee en nombre de
otro (precisamente, en nombre de la persona a quien reconoce mejor derecho
sobre la cosa).

Sin embargo, la Protección posesoria, fundamento. La doctrina, como lo


plantean Márquez y Carrillo, ha contemplado la protección posesoria sin
ninguna discusión, ningún autor o legislación ha negado la existencia y
posibilidad de acciones o medios que tienden a brindar la seguridad jurídica a
todas aquellas personas que están en una relación material con una cosa. Sin
embargo, las discusiones si radican en cuanto al fundamento de la tutela
posesoria, esto es, las razones por la cual se consagra tal situación, es por ello
que se encuentran diversas posiciones doctrinarias al respecto,

Aunado a lo anterior se encuentran las acciones posesorias propiamente


dichas, por tanto, al poseedor le compete la defensa judicial, mediante las
acciones llamadas de interdictos posesorios y la defensa extrajudicial o de
hecho en los casos y bajos las condiciones que la ley establece. Es en el código
Civil Venezolano donde se localiza la distinción de cuatro acciones posesorias
que se conservan en el derecho positivo venezolano (Articulo 782, 783, 785 y
786, de Código Civil de 1982) las cuales corresponden, respectivamente, a los
interdictos de amparo y restitutorio y a las denuncias de obra nueva y daño
temido. En el Código de Procedimiento Civil, obedeciendo a una antigua
nomenclatura, agrupa a los interdictos en posesorios (Articulo 699 a 711) y
prohibitivos (Articulo 712 a 719), e incluye en los primeros el de amparo y el de
restitución, y entre los de la segunda especie, los de obra nueva y daño temido.

En cuanto a las acciones de denuncia, ante esta situación, el derecho


establece dos acciones que, aunque nuestra ley procesal actual los denomina
juicios sumarios, algunos juristas los siguen denominando con su antigua
denominación, interdicto de recobrar la posesión, cuando ya se ha despojado
realmente, e interdicto de retener la posesión cuando hay actos que hacen
temer por un despojo, pero éste aún no ha tenido lugar. Y ello sin entrar a
discutir quién es el propietario o tiene mejor derecho, pues estas acciones van
dirigidas sólo a proteger el derecho de posesión.

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