Está en la página 1de 21

CENTRO DE SALUD MENTAL

PROPUESTA MUNICIPIO DE ENVIGADO

2016
Presentación

LA SALUD PÚBLICA AL SERVICIO DE LA SALUD MENTAL

La salud mental es tan importante como la salud física para el bienestar general de los
individuos, las sociedades y los países. Desgraciadamente, en la mayor parte del mundo no
se concede a la salud mental y a sus trastornos la misma importancia que a la salud física.
En los países en desarrollo, a la mayoría de las personas con enfermedades psiquiátricas
graves se les deja que afronten como puedan sus cargas personales, como la depresión, la
demencia, la esquizofrenia y la adicción a las drogas. Entre las 10 primeras causas de
discapacidad en el mundo, cuatro corresponden a trastornos mentales. Esta carga creciente
supone un costo enorme en sufrimiento humano, discapacidad y pérdidas económicas.

Envigado pionero en Colombia en programas sociales debe responder a los retos en salud
mental de su población con un estrategias de impacto y sensibles a las necesidades de sus
habitantes. Para lograrlo se deben desarrollar acciones en salud pública que lleguen a la
mayoría de las personas más necesitadas y aborden los problemas generados por las
enfermedades mentales, la violencia familiar, el consumo abusivo de drogas y alcohol y la
conducta suicida.

Para ello entonces se propone:

 Impactar 6000 viviendas por año con visitas de profesionales especializados en


salud mental que eduquen, apoyen y atiendan las necesidades en salud mental de
sus habitantes

 Implementar 5 puestos de salud mental en los Centros de Salud del municipio que
escuchen atiendan y promuevan la salud mental de los barrios

 Generar 2000 consultas por año, especializadas en salud mental para las personas
necesitas de atención
 Proveer los medicamentos necesarios en el inicio del tratamiento y velar porque el
régimen general de salud atiende posteriormente a los pacientes

 Implementar un programa de vigilancia y prevención de la conducta suicida

 Atender y apoyar a las familias víctimas de violencia familiar remitidas de


Comisarías de familias

 Intervenir las adicciones y el alcoholismo a través del Centro de Atención a las


Drogodependencias

 Promover la Salud Mental y la convivencia pacífica en la comunidad en general


Justificación

IMPACTO DE PROBLEMAS DE SALUD MENTAL

El impacto de los problemas de salud mental en diferentes áreas de funcionamiento ha sido


ampliamente documentado en la literatura, como lo indican las asociaciones encontradas
entre mayores índices de desempleo y dependencia financiera en personas con ansiedad que
en personas sin ese diagnóstico (1), o la correlación negativa identificada entre la gravedad
de la depresión y los puntajes en las cuatro dimensiones de la calidad de vida: física,
psicológica, de relaciones sociales y ambiente (2).

Se ha demostrado la relación entre trastornos psicológicos y el desarrollo de condiciones


médicas o con el aumento de complicaciones en personas que las padecen. Por ejemplo, en
estudios longitudinales se han observado tasas más altas de mortalidad de las esperadas en
pacientes con trastorno de pánico tanto hospitalizados (3) como ambulatorios (4). De forma
similar, se ha documentado que las personas con trastornos emocionales y afectivos tienen
una mayor probabilidad de sufrir diferentes tipos de enfermedad, especialmente
cardiovasculares, cáncer, alteraciones del sistema inmune, entre otras. Por ejemplo, en un
estudio a gran escala se encontró que los hombres con diagnóstico de ansiedad fóbica
tienen tres veces más riesgo de enfermedad cardiovascular mortal que los hombres con
poca ansiedad (5). Por otro lado, la relación entre tener un diagnóstico de trastorno
depresivo mayor y la presencia de diferentes condiciones médicas ha sido demostrada en
múltiples estudios (6,7). De forma similar, se ha encontrado que personas que presentan
trastorno de abuso de alcohol tienen una mayor probabilidad de desarrollar patologías
hepáticas como la cirrosis (8).

Aparte de los costos emocionales y personales, los problemas de salud mental representan
altos costos económicos, como consecuencia directa del trastorno, del ausentismo laboral,
de los costos que representa para los sistemas de salud o la alta frecuencia de consultas
médicas no justificadas en pacientes con trastornos psicológicos. En el caso de los
trastornos de ansiedad, se ha encontrado que, debido a su alta prevalencia y cronicidad,
están asociados con costos sustanciales tanto para el individuo como para el sistema de
salud, no solo en términos monetarios, sino en pérdida de producción y calidad de vida.

Mientras que en Estados Unidos se calcularon los costos de los problemas de ansiedad en
42 mil millones de dólares, en 1990 (9), y los trabajadores con depresión tienden a
presentar entre una y media y tres veces más ausentismo laboral que los no deprimidos
(10,11), en el estudio de salud mental en Colombia se reportó la cantidad de días perdidos
por enfermedad, en que la depresión muestra los más altos índices de ausentismo laboral
(3). Y en otro estudio sobre el costo de la depresión en Colombia, solamente en costos de
hospitalización, se estimó una cifra de 162 mil millones de pesos en el periodo 2007-2008
(12).

Además, se ha encontrado que las personas con trastornos psicológicos y que no han
recibido tratamientos en salud mental tienden a buscar consulta médica el doble de veces
que aquellas que no tienen trastornos psiquiátricos, lo cual representa una sobrecarga
innecesaria para los sistemas de salud, sin que se ofrezca el tratamiento adecuado (13). Sin
embargo, se ha demostrado que cuando se ofrece el tratamiento adecuado de depresión y
otros trastornos emocionales, disminuye el número de consultas médicas y hay un mejor
funcionamiento global (14).

DETECCIÓN TEMPRANA

Los datos mencionados indican que si los problemas de salud mental fueran detectados de
forma temprana y recibieran el adecuado tratamiento, se podría esperar una mejoría en las
condiciones de salud y calidad de vida, además de un aumento en la eficiencia y la
disminución de los costos en los servicios de salud. Sin embargo, mientras no haya una
clara estrategia de detección temprana y un mayor conocimiento por parte de la población,
en general, y de los profesionales en salud mental, en particular, no es probable que se
observen cambios significativos (15). Por otra parte, teniendo en cuenta que, a diferencia de
los problemas de salud mental, la problemática de salud sí constituye una razón de consulta,
se supone que los médicos generales y el personal de salud asociado en atención primaria
cumplen un papel fundamental como puerta de entrada para detectar problemas de salud
mental y orientar a los usuarios dentro de los sistemas de salud (16-17).
SERVICIOS DE SALUD MENTAL COMUNITARIOS

Desde 2007 la Organización Mundial de la Salud ha señalado la urgente necesidad de


que los países dispongan de una red de servicios comunitarios de salud mental. (18). Los
servicios comunitarios de salud mental no sólo son más accesibles para las personas que
viven con una discapacidad mental grave, sino que también atienden sus necesidades de
manera más eficaz que los hospitales psiquiátricos. Además, los servicios comunitarios
de salud mental son menos propensos a cometer descuidos y violaciones de derechos
humanos, demasiado frecuentes en los hospitales psiquiátricos (19)
En el mundo hay casi 54 millones de personas con trastornos mentales graves, como
esquizofrenia o trastorno afectivo bipolar (psicosis maniacodepresiva) y 154 millones de
personas sufren depresión. Quienes viven en países en desarrollo se ven afectados
desproporcionadamente. Los trastornos mentales son cada vez más frecuentes en los
países en desarrollo, como consecuencia de problemas persistentes asociados a la
pobreza, de la transición demográfica, de conflictos en Estados frágiles y de desastres
naturales. Al mismo tiempo, en más del 50% de los países en desarrollo en la comunidad
no se presta ninguna atención a las personas con trastornos mentales. Estos últimos
acarrean considerables dificultades no sólo a quienes los padecen, sino también a
quienes les prestan asistencia que, debido a la falta de recursos para la salud mental en
los países en desarrollo, a menudo son sus familiares. Como resultado, en los países en
desarrollo el 90% de las personas con epilepsia y más del 75% de las personas con un
trastorno depresivo grave no reciben un tratamiento adecuado.
El reto para los países de ingresos bajos consiste en utilizar los entornos de atención
primaria de salud, en particular con enfoques comunitarios que permitan aprovechar
recursos de bajo costo localmente disponibles para que se preste una atención apropiada
a quienes tienen esos trastornos (20) observó la Dra. Enfermedades No Transmisibles y
Salud Mental. «El desafío estriba en mejorar los sistemas de atención tomando como
ejemplo modelos locales eficaces y reproduciéndolos en todo un país

A continuación enumeramos algunas opciones viables a disposición de las comunidades


para mejorar las vidas de quienes tienen trastornos mentales y el disfrute de sus derechos
a una detección y a un tratamiento de esos trastornos a nivel de la comunidad:
 Integración de la atención de salud mental en el sistema de atención primaria de
salud;
 Rehabilitación comunitaria de pacientes de hospitales psiquiátricos con
regímenes de internación prolongada;
 Aplicación de programas anti estigma en las comunidades;
 Iniciación de intervenciones preventivas eficaces orientadas a la población; y
 Plena participación e integración comunitaria de las personas con trastornos
mentales.
REFERENCIAS

1. Leon, AC, Portera L, Weissman MM. The social cost of anxiety disorders. British J
Psychiatry. 1995; 27:19-22.      
2. Da Silva Lima AF, de Almeida Fleck MP. Subsyndromal depression: An impact in quality
of life? J Affect Disord. 2007;100:163-9.        
3. Coryell W, Noyes R, Clancy J. Excess mortality in panic disorders. Arch Gen Psychiatry.
1982;39:701-3.        
4. Coryell W, Noyes R, House JD. Mortality among outpatients with panic disorders. Am J
Psychiatry. 1986;143: 508-10.       ]
5. Kawachi I, Colditz GA, Ascherio A, et al. Prospective study of phobic anxiety and risk of
coronary heart disease in men. Circulation. 1994;89:1992-7.       
6. Wells KB, Rogers W, Burnam A, et al. How the medical comorbidity of depressed
patients differs across health care settings: results from the Medical Outcomes Study. Am J
Psychiatry. 1991;148:1688-96.       
7. Freedland KE, Carney RM. Depression and medical illness. En: Gotlib IH y Hammen CL,
eds. Handbook of depression, 2nd ed. Nueva York: Guilford; 2009.       
8. Kamper-Jorgensen M, Gronbaek M, Tolstrup J, et al. Alcohol and cirrhosis: dose-
response or threshold effect? J Hepathology. 2004;41:25-30.        
9. Greenberg PE, Sisitsky T, Kessler RC, et al. The economic burden of anxiety disorders in
the 1990s. J Clin Psychiatry. 1999;60:427-35.       
10. Kessler RC, Greenberg PE, Mickelson KD, et al. The effects of chronic medical
conditions on work loss and work cutback. J Occup Environ Med. 2001;43:218-25.        
11. Kessler RC, Foster CL, Saunders WB, et al. Social consequences of psychiatric disorders,
I: Educational attainment. Am J Psychiatry. 1995;152:1026-32.        
12. Pinto Masís D, Gómez-Restrepo C, Uribe Restrepo M. La carga económica de la
depresión en Colombia: costos directos del manejo intrahospitalario. Rev. Col. Psiquiatría.
2010; 39:465-80.        
13. Lechnyr R. Cost savings and effectiveness of mental health services. J Oregon Psychol
Assoc. 1992;38:8-12.        
14. Mumford E, Schlesinger HJ, Glass GV, et al. A new look at evidence about reduced cost
of medical utilization following mental health treatment. J Psychother Practice Res.
1997;7:68-86.        
15. Gómez-Restrepo C, Bohórquez A, Gil F. Conocimiento sobre los trastornos depresivos y
evaluación de una intervención educativa aplicada a médicos de atención primaria en
Bogotá, Colombia. Rev Col Psiquiatría. 2005;34:220-41.        
16. Kraft S, Puschner B, Lambert MJ, et al. Medical utilization and treatment outcome in
mid and long-term outpatient psychotherapy. Psychother Res. 2006;16:241-9.       ]
17. Bufka LF, Crawford JL, Levitt JT. Brief screening assessments for managed care and
primary care. En: Antony MM y Barlow DH, editors. Handbook of assessment and
treatment planning for psychological disorders, 2nd ed. Nueva York: Kluwer; 2010.   
18.     Foro Mundial en pro de la Salud Mental Comunitaria (Ginebra, 30-31 de mayo de
2007), Organización Mundial de la Salud (OMS)
19 Benedetto Saraceno, Director de Salud Mental y Abuso de Sustancias, de la OMS. En
Foro Mundial en pro de la Salud Mental Comunitaria (Ginebra, 30-31 de mayo de 2007)
20. Catherine Le Galès-Camus, Subdirectora General del grupo orgánico de enfermedades
no transmisibles y salud mental de la OMS En Foro Mundial en pro de la Salud Mental
Comunitaria (Ginebra, 30-31 de mayo de 2007)
ANEXOS

CENTRO DE ATENCIÓN A LAS DROGODEPENDENCIAS DEL CENTRO DE


SALUD MENTAL
CARLOS MARIO OSORIO CIRO
Palabras clave: Funcionalidad, comorbilidad, tratamiento, modalidades de
intervención

1. Definición del modelo


Desarrolla sus acciones basado en un modelo Clínico con enfoque psicosocial, además de
tener como referencia para el abordaje de la compleja interacción de factores que determinan este
“malestar” y que permiten entender algunas consecuencias observables de los trastornos mentales y
el consumo de drogas y promover intervenciones en el ámbito de la rehabilitación; el modelo de
funcionamiento global.

CRITERIOS DE FUNCIONALIDAD
La funcionalidad se valora a través de tres capacidades:
 Relacional: se refiere a la interacción de la persona con los demás (familia,
sociedad).
 Productiva: se refiere a la capacidad para trabajar o estudiar.
 Lúdica: se refiere a cómo la persona disfruta, recrea y aprovecha su tiempo
libre.
 De acuerdo a la funcionalidad las personas que se exponen al consumo de drogas o
alcohol pueden pertenecer a los siguientes grupos:
 Sana: el consumo de dogas o alcohol no tiene repercusiones en su
funcionalidad.
 Sintomática: su funcionalidad se ve afectada en por lo menos una de las
capacidades.
 Disfuncional: su funcionalidad se ve comprometida en las tres áreas.
 La valoración de la disfuncionalidad permite considerar:
 Desintoxicación: Proceso terapéutico orientado a la interrupción de la
intoxicación producida por una sustancia exógena al organismo.
 Deshabituación: Proceso orientado al aprendizaje de estrategias terapéuticas
que permitan al drogodependiente enfrentarse a factores de riesgo asociados
al consumo de drogas, con el objetivo final de eliminar su dependencia de
las mismas.
 Rehabilitación: Proceso de recuperación de los aspectos de
comportamientos individuales en la sociedad.
 Reintegración: Progresiva integración de la persona en el medio familiar y
social que le permita llevar una vida responsable y autónoma, sin
dependencia de drogas.

2. Protocolo de Ingreso
Todo paciente al ser remitido debe tener una evaluación clínica integral realizada de manera
conjunta por psicología y medicina.
Comorbilidad
La coexistencia de enfermedades psiquiátricas y de trastornos inducidos por sustancias,
comúnmente denominada comorbilidad no constituye un fenómeno nuevo.
Las enfermedades severas a considerar son:
• Esquizofrenia o Psicosis de larga evolución
• Depresión Grave
• Trastorno Bipolar
• Cuadro Orgánico Grave
• Retardo mental
• Trastornos del Desarrollo Graves
• Trastornos del Comportamiento Graves

3. Tratamiento:

Psicoterapia de grupo:
Los grupos terapéuticos son experiencias vividas con grupos de pacientes que reconocen
sus dificultades y características de dependientes y están interesadas en su evolución, se basan en la
asesoría psicológica a través del plan de tratamiento individual.
La finalidad de los grupos terapéuticos es que en los pacientes se produzcan cambios en
la sensibilidad, la aptitud para manejar los sentimientos, la dirección de la motivación, las
actitudes hacia uno mismo y hacia los demás, y la interdependencia. Valga la pena entender
estos conceptos:

“Sensibilidad”: Como una mayor conciencia de los propios sentimientos y de los


sentimientos y percepciones ajenos.
“Dirección de la motivación”: Alude a conceptos tales como la autorrealización,
autodeterminación, el compromiso y la dirección.
“Actitudes hacia uno mismo”: Como la auto aceptación, autoestima, congruencia
entre el sí mismo percibido y el ideal y la confianza.
“Actitudes hacia los demás”: Incluyen la disminución del autoritarismo, mayor
aceptación de los demás y hace mayor hincapié en la coparticipación como procedimiento
directivo.
“Interdependencia”: Se entiende como la competencia interpersonal, el trabajo en
equipo para solucionar problemas y una conducta positiva como miembro de grupo.

A. Plan de tratamiento individual:


En el Plan de Tratamiento individual se evalúan las diferentes áreas del ser humano, y su
funcionalidad o disfuncionalidad en cada una de estas, (área familiar, social, educativa y/o laboral;
afectiva (pareja) y de salud), con el fin de identificar las áreas o situaciones problema y definir los
focos terapéuticos para intervenir desde los espacios grupales e individuales. Desde el plan de
tratamiento individual se establecen los objetivos y metas terapéuticas, y las estrategias a utilizar
para el cumplimiento de las mismas; también se elabora una anamnesis con el fin de profundizar en
las áreas desde la historia de vida, destacando hechos relevantes.

B. Entrenamiento en Habilidades Sociales:

Los aspectos centrales de este procedimiento incluyen: habilidades interpersonales, afrontamiento


de estados cognitivo emocionales, afrontamiento de eventos vitales estresantes y afrontamiento de
situaciones de uso de sustancias
C. Prevención de Recaídas (PR):
Los programas cognitivos-conductuales (fundamentalmente basados en el entrenamiento de
habilidades) y, en particular, el modelo de Prevención de Recaídas (PR) de Marlatt y Gordon
(1985), se pueden considerar hoy en día tratamientos de primera elección.

D. Terapia conductual familiar y de pareja


La terapia conductual familiar y de pareja se centra en el entrenamiento en habilidades de
comunicación y en el incremento de la tasa de reforzamiento positivo en las relaciones familiares.
Incentivar en los pacientes el desarrollo de la autonomía como resultado de la superación de
la dependencia
Promover el desarrollo de habilidades sociales que ayuden al paciente a enfrentar las
presiones de grupo
Prevenir las recaídas generando estrategias de afrontamiento y desarrollando una actitud
permanente de inclusión a través de las modalidades de tratamiento

4. Modalidades de tratamiento
El CAD/CSM busca ofrecer tratamientos multimodales de acuerdo a las necesidades y
capacidades de cada paciente:

Modalidad Residencial:
En el caso del Tratamiento Residencial Modificado Dual las intervenciones se adaptan a
las características de la enfermedad mental severa y la discapacidad asociada. Además se agregan
las siguientes intervenciones:
 Terapia farmacológica
 Aprendizaje de habilidades sociales
 Programa de rehabilitación psicosocial
Modalidad Noche: para la reintegración de los usuarios de la modalidad residencial o para
casos en los la productividad escolar o laboral se conserva, pero que tiene riesgo de deterioro
Modalidad Focal: en los casos en los que se requiere de asistencia especial determinada
por factores de riesgo específicos.
Modalidad Fin de semana: para aquellos usuarios que por sus condiciones sólo pueden
someterse a tratamiento en estos días.
Modalidad Ambulatoria: responde a necesidades de intervención con población escolar y
adultos considerados sintomáticos. Intervenciones para e control del consumo de sustancias
Modalidad día o parcial día: ayuda al tratamiento de pacientes con diagnóstico dual en el
que su patología psiquiátrica exige cuidados de la familia. Aprendizaje de habilidades sociales
Modalidad reducción de riesgos:
Responde a necesidades de intervención con población escolar que presenta consumos no
disfuncionales
Modalidad reducción de daños:
En nuestro contexto la reducción de daños no está pensada desde el modelo europeo
dirigido a heroinómanos y basado en sustitución con metadona. En cambio sí lo son los pacientes
con alto riesgo de deterioro funcional, Asesoría médica individual y grupal

Hospitalización de Corta Estadía.


La Hospitalización de Corta Estadía se encuentra Indicada para pacientes que presentan
síndrome de abstinencia severo, riesgo de suicidio alto o Psicosis descompensada con pobre control
de impulsos o Enfermedad Mental con auto y hetero agresividad grave o enfermedad Mental con
riesgo vital. Estos pacientes requieren de observación médica y cuidados especiales las 24 horas al
día.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 AEN. (2002). Rehabilitación psicosocial del trastorno mental severo. Situación actual y
recomendaciones. Asociación Española de Neuropsiquiatría, Cuadernos técnicos Nª 6.
118.
 Blanco, A., & Pastor, A. (1997). Las personas con enfermedades mentales crónicas:
delimitación, problemática y necesidades, Rehabilitación Psicosocial de personas con
trastornos mentales crónicos. Madrid: Piramide Ed.
 Declaration of Caracas adopted on 14 November 1990 by the Regional Conference on
the Restructuring of Psychiatric Care in Latin America, convened in Caracas,
Venezuela, by the Pan American Health Organization/WHO Regional Office for the
Americas. International Digest of Health Legislation, 1991, 42(2):336–338.
 Ministerio de Sanidad y Consumo. Informe de la Comisión Ministerial para la Reforma
Psiquiátrica, Secretaría General Técnica. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo,
1985.
 Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud, 2006. Ministerio De Sanidad
y Consumo Centro de Publicaciones Paseo Del Prado, 18. 2014 Madrid.
 Depression and Pain Comorbidity, Bair, Archieves of Internal Medicine 2003;
163:2433-2445
 Global Burden Disease Study, Lancet 1997
 Geneva: World Health Organization. OMS. (2001). World Health Report 2001. Mental
Health: New Understanding, New Hope. Geneva: World Health Organization.
 OMS. (2003). CIE-10 Clasificación estadística internacional de enfermedades y
problemas relacionados con la salud. (Vol. 10 ed. rev.). Washington: Organización
Mundial de la Salud. OMS. (2004).
VIGILANCIA Y PREVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA A TRAVÉS DE
PROGRAMAS DE SALUD MENTAL COMUNITARIA
Palabras claves: suicidio / Comportamiento suicida / Autopsia psicológica / Vigilancia del
intento de suicidio. Protocolos de intervención

Consideraciones generales

El suicidio es el acto de quitarse deliberadamente la propia vida. El comportamiento suicida


es cualquier acción que pudiera llevar a una persona a morir, como tomar una sobredosis de
fármacos o estrellar un automóvil de forma deliberada.

Causas

El suicidio y los comportamientos suicidas generalmente ocurren en personas con uno o


más de los siguientes factores:

Trastorno bipolar Trastorno límite de la personalidad Depresión Dependencia del alcohol


y de las drogas Esquizofrenia Cuestiones de vida estresantes, como problemas serios a
nivel financiero o en las relaciones interpersonales

Las personas que intentan suicidarse con frecuencia están tratando de alejarse de una
situación de la vida que parece imposible de manejar. Muchos de los que cometen intento
de suicidio están buscando alivio a:

Sentirse avergonzado, culpable o como una carga para los demás. Sentirse como víctima.
Sentimientos de rechazo, pérdida o soledad.

Los comportamientos suicidas pueden ser causados por una situación o hecho que la
persona ve como agobiante, tales como:

El envejecimiento (los ancianos tienen la tasa más alta de suicidio). La muerte de un ser
querido. La dependencia de las drogas o del alcohol. Un trauma emocional.

Enfermedades físicas graves. El desempleo o los problemas financieros.

Los factores de riesgo del suicidio en adolescentes abarcan:


Acceso a armas de fuego. Miembro de la familia que cometió suicidio. Antecedentes de
autoagresión deliberada. Antecedentes de abandono o maltrato. Vivir en comunidades en
donde ha habido brotes recientes de suicidio en personas jóvenes. Ruptura sentimental.

La mayoría de los intentos de suicidio no terminan en muerte. Muchos de estos intentos se


llevan a cabo en una forma en que el rescate sea posible. Estos intentos a menudo
representan un grito desesperado en busca de ayuda.

Algunas personas intentan suicidarse de una manera que sea menos probable de llevar a la
fatalidad, como envenenamiento o sobredosis. Los hombres, especialmente los ancianos,
tienen mayor probabilidad de escoger métodos violentos, como dispararse. Como resultado,
los intentos de suicidio por parte de ellos tienen mayor probabilidad de consumarse.

Los parientes de personas que intentan o cometen suicidio a menudo se culpan o se enojan
mucho y pueden ver el intento o el acto como egoísta. Sin embargo, las personas que
intentan cometer suicidio con frecuencia creen erróneamente que les están haciendo un
favor a sus amigos y parientes al irse de este mundo.

Síntomas

A menudo, pero no siempre, una persona puede mostrar ciertos síntomas o


comportamientos antes de un intento de suicidio, entre ellos:

Tener dificultad para concentrarse o pensar claramente. Regalar las pertenencias. Hablar
acerca de marcharse o la necesidad de "dejar todos mis asuntos en orden". Cambio
repentino en el comportamiento, sobre todo calma después de un período de ansiedad.
Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba. Tener comportamientos
autodestructivos, como tomar alcohol en exceso, consumir drogas ilícitas o hacerse
cortaduras en el cuerpo. Alejarse de los amigos o no querer salir. Tener dificultad
repentina en el colegio o el trabajo. Hablar acerca de la muerte o el suicidio o incluso
declarar el deseo de hacerse daño. Hablar acerca de sentirse desesperado o culpable.
Cambiar los hábitos alimentarios o de sueño. Preparar maneras de quitarse su propia vida
(como comprar un arma o muchas pastillas).

Tratamiento
Es posible que las personas que están en riesgo de comportamiento suicida no busquen
tratamiento por muchas razones:

Creen que nada va a ayudar. No desean contarle a nadie que tienen problemas. Piensan
que buscar ayuda es un signo de debilidad. No saben adónde acudir por ayuda.

Una persona puede necesitar tratamiento de emergencia después de un intento de suicidio.


Se pueden necesitar primeros auxilios, reanimación cardiopulmonar o tratamientos más
intensivos.

Las personas que intentan cometer suicidio pueden necesitar hospitalización para tratarlos y
reducir el riesgo de futuros intentos. La terapia es una de las partes más importantes del
tratamiento.

Se debe evaluar y tratar cualquier trastorno de salud mental que pueda haber llevado al
intento de suicido. Esto abarca:

Trastorno bipolar Trastorno límite de la personalidad Dependencia del alcohol o las


drogas Depresión mayor Esquizofrenia

Expectativas (pronóstico)

Tome siempre en serio las amenazas e intentos de suicidio. Cerca de un tercio de las
personas que tratan de suicidarse lo intentarán de nuevo dentro de un período de un año.
Cerca del 10% de las personas que amenazan o intentan suicidarse finalmente se quitan la
vida.

La persona necesita atención en salud mental inmediatamente. No le reste importancia a la


persona como que simplemente está tratando de llamar la atención.

Cuándo contactar a un profesional médico

Llame a un médico de inmediato si usted o alguien que usted conozca está teniendo
pensamientos suicidas.

Prevención
El hecho de evitar el alcohol y las drogas (diferentes a los medicamentos recetados) puede
reducir el riesgo de suicidio.

En hogares con niños o adolescentes:

Almacene todos los medicamentos recetados en una parte alta y bajo llave. No guarde
alcohol en la casa o manténgalo asegurado bajo llave. No guarde armas de fuego en la
casa. Si las tiene, guárdelas bajo llave y las balas aparte.

Muchas personas que tratan de suicidarse hablan de ello antes de hacer el intento. Algunas
veces, simplemente hablar con alguien a quien le importe y que no haga juicios es
suficiente para reducir el riesgo de suicidio.

Sin embargo, si usted es un amigo, miembro de la familia o simplemente conoce a alguien


que cree que puede intentar suicidarse, nunca trate de manejar el problema por su cuenta.
Busque ayuda. Los centros de prevención de suicidio tienen servicios de "línea telefónica
directa".

Nunca ignore una amenaza o intento de suicidio.

VIGILANCIA DE LA CONDUCTA SUICIDA

El número de suicidios es a menudo subestimado. El alcance de esta subestimación varía de


país a país, dependiendo principalmente de las formas en que se determine el suicidio.
Otras razones para la subestimación incluyen el estigma, los factores sociales y políticos y
los reglamentos de las pólizas de seguros, lo que significa que puede que algunos suicidios
se reporten bajo el disfraz de accidentes o muerte por causas indeterminadas. Se cree que el
alcance de esta subestimación es 20-25% en personas de edad y 6-12% en otras. No existen
a nivel mundial, registros oficiales de comportamiento suicida no fatal (intentos de
suicidio), en gran parte porque en promedio sólo alrededor del 25% de quienes lo intentan,
necesitan o buscan atención médica. Por lo tanto, la mayoría de los intentos de suicidio no
se informan ni registran.

Al implementar un programa de vigilancia y prevención de la conducta suicida el reto es:


vigilar el 100% de los intentos de suicidio y conocer del 100% de los suicidios que ocurran
en el transcurso del año. Se podrá lograr en la medida que se desarrollan estrategias de
redes de salud mental para que otras instituciones diferentes a las de salud, comunidades y
las mismas familias conozcan acerca de la conducta suicida y tengan canales de
comunicación y atención oportuna.

Vigilancia epidemiológica y programas de salud mental comunitaria:

Basados en las necesidades de comprender el fenómeno de la conducta suicida y


recogiendo la experiencia en las investigaciones de campo realizadas en los municipios de
Rionegro Envigado y Sabaneta, desde el año 2008. Se ha sistematizado una metodología
que permite, no solo recoger información valiosa para la vigilancia epidemiológica de la
conducta suicida, también se genera apoyo y atención a los familiares y sobrevivientes los
cuales aparte de sufrir el estigma social propio de una conducta incomprendida, asumen
altas cargas emocionales y los vuelve población de riesgo para imitar la misma conducta.

Realizar seguimiento a pacientes con intentos de suicidio, levantar autopsias psicológicas


en suicidios consumados, apoyar a los familiares y brindar información oportuna y de
calidad a los vecinos ayudan a disminuir la aparición del fenómeno de enjambre.1

REFERENCIAS

CIBERGRAFIA

http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001554.htm

http://www.who.int/ina-ngo/ngo027.htm

http://who.suicidology.org/

http://auseinet.flinders.edu.au/

1
Enjambre es un número de suicidios que ocurren en estrecha proximidad temporal y/o
geográfica, con o sin vínculo directo.
http://www.uni-wuerzburg.de/IASR/

BIBLIOGRAFIA

Osorio Ciro Carlos Mario, Prevención de la conducta suicida a través de programas comunitarios
de salud mental, documento guía. Centro de Salud Mental Envigado 2012

Palacio Acosta Carlos Alberto. Programa de prevención de la conducta suicida en Envigado.


Congreso Mundial de Prevención de Suicidio realizado en Montevideo (Uruguay) en octubre de
2009.

Trastornos Mentales y Cerebrales Departamento de Salud Mental y Toxicomanías Organización


Mundial de la Salud. Ginebra. 2000

También podría gustarte