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La Gran Depresión fue una crisis económica mundial que comenzó en 1929. Llevó a una recuperación lenta y dolorosa en muchos países. John Maynard Keynes propuso una teoría económica que involucraba el gasto gubernamental para estimular la economía durante las recesiones. Países como Japón, Alemania y Estados Unidos implementaron varias políticas inspiradas en las ideas de Keynes para combatir los efectos de la Gran Depresión.
La Gran Depresión fue una crisis económica mundial que comenzó en 1929. Llevó a una recuperación lenta y dolorosa en muchos países. John Maynard Keynes propuso una teoría económica que involucraba el gasto gubernamental para estimular la economía durante las recesiones. Países como Japón, Alemania y Estados Unidos implementaron varias políticas inspiradas en las ideas de Keynes para combatir los efectos de la Gran Depresión.
La Gran Depresión fue una crisis económica mundial que comenzó en 1929. Llevó a una recuperación lenta y dolorosa en muchos países. John Maynard Keynes propuso una teoría económica que involucraba el gasto gubernamental para estimular la economía durante las recesiones. Países como Japón, Alemania y Estados Unidos implementaron varias políticas inspiradas en las ideas de Keynes para combatir los efectos de la Gran Depresión.
ESTUDIANTE: VARGAS CALLIZAYA MARIEL SARA MATRÍCULA: 1763528
C.I: 6940264 L.P.
La Gran Depresión fue un periodo de la historia del siglo XX donde predominó una
crisis económica a escala mundial. Se considera su inicio el día 29 de octubre de 1929, el Martes Negro. Día en el que la bolsa de Nueva York cayó enormemente y el pánico se adueñó de los inversores. La recuperación económica fue lenta y dolorosa. En algunos países esta crisis económica derivó políticamente en el auge de totalitarismos, los cuales fueron un factor decisivo para el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial. Los orígenes de la Gran Depresión Después de la Primera Guerra Mundial las dificultades de restaurar el sistema monetario fueron considerables. Con el objetivo de frenar la inflación y relanzar la economía, la Conferencia de Génova de 1922 consagró nuevamente el patrón oro, pero en la práctica se empleó la paridad con la libra, debido a la convertibilidad de ésta con el oro, que posteriormente conduciría a la Gran Depresión. Hasta 1930 prácticamente toda Europa y América habían adoptado el patrón oro. Según las predicciones de Keynes, la adopción en Inglaterra produjo un déficit en la balanza de pagos y tensiones sociales. En los países que devaluaron la moneda, la balanza de pagos era positiva y podrían ir acumulando oro. Al inicio de la Gran Depresión, en septiembre de 1931, progresivamente, la mayoría de países abandonaron el patrón oro. El patrón oro no fue causa en sí de La Gran Depresión, pero incrementó su virulencia a nivel mundial y no ayudó a paliar los efectos de la crisis económica. La Gran Depresión en los años Treinta Iniciada en EEUU, la Gran Depresión fue el fin de un proceso económico excesivamente creciente. La Bolsa de New York se derrumbó y el contagio afectó posteriormente a los bancos y de ahí a la economía en general. Los precios cayeron, los inventarios subieron, muchas empresas cerraron y el desempleo aumentó. Según el libro de Gabriel Tortella Los orígenes del siglo XXI los dos grandes responsables de la Gran Depresión en EEUU fueron el patrón oro y la rigidez salarial, más que el papel relevante de la especulación, que únicamente contribuyó a acentuar la crisis, pero no fue su causa. Otro factor para Tortella fue el sistema bancario estadounidense, donde proliferaban los pequeños bancos locales de legislaciones diferentes. La Gran Depresión de EEUU subsistió hasta 1940. La Segunda Guerra Mundial ayudó a a que la economía se recuperara. De EEUU pasó a Europa debido a la dependencia europea de los prestamos norteamericanos y de la vuelta internacional al patrón oro. La crisis se transmitió por tres vías: financiera, real y psicológica. La lucha contra la depresión económica En la lucha contra la depresión, el economista británico Keynes y su Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero tuvo una importancia vital. Para Keynes no hay una lógica económica, sino dos: la microeconomía y la macroeconomía. A partir de ahí, Keynes elaboraba un modelo económico en el que la depresión económica se combatiría con déficit en el presupuesto. A su vez, en tiempos de prosperidad se alcanzarían superávits para no incrementar la producción y la especulación. Estas ideas “neomercantilistas” circulaban en la época y Keynes les dio coherencia y rigor técnico. Japón fue de los primeros países donde las medidas de Keynes se aplicaron y supuso un crecimiento de la economía, aunque gracias también a su política nacionalista y expansionista a costa de países vecinos. En Alemania, los gastos militares y las obras públicas tuvieron un papel estratégico para sacar de la depresión al país. Estos gastos se pudieron realizar gracias al creciente autoritarismo de Hitler tras llegar al poder, por el cual creo un estado militarizado, represivo y con un control en todas las áreas del estado. Este aumento del intervencionismo estatal, aunque sin el cariz totalitario de Alemania, también ocurrió en los países democráticos. En EEUU Franklin D. Roosevelt basó su política económica en la Ley de Ajuste Agrícola y la Ley de Recuperación Industrial. En estas políticas, enmarcadas dentro del New Deal, el gobierno pretendía subir salarios y reactivar la economía, aunque no por ello los trabajadores perdieron derechos ya que Roosevelt quería dar estabilidad laboral en este tiempo de crisis. Por otro lado, en Suecia se aplicó una política anticíclica de corte keynesiano, optando por la depreciación de la moneda, el déficit público y la redistribución de la renta, a la par que se introducía un seguro por desempleo. En Inglaterra se optó menos por la política anticíclica y la economía se recuperó casi enteramente por factores internos. Otros países afectados en Europa fueron bastante afectados por la crisis y su recuperación fue lenta. Conclusión En definitiva, la Gran Depresión fue una gran catástrofe social causada por poner en práctica simultáneamente paradigmas económicos y sociales incompatibles. Asimismo, los remedios contra la depresión se aplicaron con ineptitud y retraso y se necesitó casi una década para que el mensaje keynesiano fuera asimilado por los políticos. La política económica de Keynes fue fundamental e influyó de gran manera durante buena parte del siglo XX.