Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A DE
MICRO-
MALTEADO
CURSO:
Tecnología de cereales
INTEGRANTES:
El malteado, también conocido como malteado artesanal o craft malting, es la práctica agrícola
que consiste en producir cebada malteada en pequeñas cantidades, destinadas a la producción de
cerveza artesanal.
La primera fase de la producción de cerveza es el malteado, el cual se lleva a cabo mediante tres
etapas principales: remojo, germinación y secado del grano, se realiza con el objetivo de generar
enzimas encargadas de hidrolizar el almidón de la cebada para obtener azucares y otros
nutrientes necesarios para la levadura durante la fermentación mediante una germinación
controlada de la cebada, la elaboración de la malta es una etapa trascendental, pues en este
periodo se define si la cebada posee características necesarias para empelarse en la industria
cervecera.
1. Durante el remojo, comienza la entrada de agua hacia el interior del grano (en
general por la parte donde comienza el embrión).
2. El grano de cebada contiene cantidades de ß-amilasa latente en formas solubles e
insolubles; durante el malteado, la ß-amilasa se solubiliza por completo.
3. En el embrión ocurre una producción de ácido giberélico (AG) y giberelinas que
se difunden hacia el endospermo. Una vez en el endospermo, el AG se propaga
hacia el escútelo y la capa de aleurona; la producción de enzimas inicia en el
escútelo y posteriormente continúa en el resto de la capa de aleurona (Ranki,
1990); ulterior a la activación enzimática se forman enzimas: α-amilasa, endo ß-
glucanasas, pentosanasas, endoproteasas y dextrinasas.
4. Después de 2 días de germinación, finaliza la producción de giberelinas,
precisamente la capacidad de las cebadas para producir enzimas hidrolíticas
depende de la cantidad y la viabilidad de las giberelinas generadas (Kusaba et al,
1991). Los granos que presenten daños en la parte del embrión son incapaces de
producir giberelinas, por lo que se debe omitir su uso para la elaboración de
maltas. (MacGregor et Batty, 1996).
5. A continuación, se hidroliza aproximadamente un 10% de almidón y el
contenido de amilosa se eleva desde un 22% (cebada) hasta 26% (malta)
aproximadamente.
6. Después se comienzan a degradar los ß-glucanos y arabinoxilanos que se
encuentran en la pared celular del endospermo, con ello se consigue la
exposición de las partes proteicas que protegen a los gránulos de almidón.
7. Las proteínas son degradadas parcialmente por las proteasas y peptidasas,
liberando nitrógeno amino libre (FAN: Free Amino Nitrogen). La proteolisis de
los granos es de gran importancia debido al FAN liberado, pues no sólo es
necesario para el crecimiento del embrión, sino que asegura la producción
eficiente de enzimas durante todo el proceso de germinación (Palmer, 1989). Los
péptidos y el FAN obtenidos con la proteolisis también son requeridos para
el crecimiento de las levaduras durante la fermentación, por ello, una insuficiente
degradación de proteínas provoca extractos pobres de malta (Taylor, 1991).
8. Finalmente, el resto de almidón es degradado hasta la obtención de azúcares
principalmente maltosa y glucosa, nutriendo el embrión para la posterior
formación de raicillas en el grano. Después de la hidrólisis del almidón ocurre un
metabolismo denominado extracto en agua fría, el cual consiste en la formación
de aminoácidos y azúcares durante la respiración, los cuales se manifiestan con la
formación de raicillas y acrospira
Además del uso como, materia prima para la elaboración de cerveza, la malta también
puede ser destinada parta la elaboración de otras bebidas tales como el whisky y vodka,
los cuales se elaboran a partir de mezclas de malta junto con otros cereales como el
maíz, sorgo, arroz y trigo. La malta también puede ser destinada para la elaboración del
vinagre (producto que surge a partir de la oxidación bacterial del alcohol). este tipo de
malta debe poseer alto poder diastático para asegurar la conservación de los azucares
hasta ácido acético mediante la actividad de la bacteria acido acética Acetobacter aceti.
Análisis físico del lote, para determinar sanidad, humedad y calidad en general:
tamaño de grano, grano quebrado y desnudo, peso hectolítrico, y harinosidad
(granos harinosos, semivítreos y vítreos).
Limpieza mediante la cual se eliminan impurezas por medio de cribas, imanes,
corrientes de aire y/o bandas vibradoras, para eliminar impurezas metálicas
barbilla, polvo, piedras, granos quebrados, etc.
Calibración, es decir, separación del grano en grande, regular y delgado; éste
última se elimina como subproducto, pues no es adecuado para malteado.
Finalmente, la cebada se almacena, con una humedad de 13. 5 % como máximo.
Las etapas del malteo son: remojo, germinación y secado; en todas son muy importantes
los parámetros ambientales: temperatura, humedad y flujo de aire.
II.3.2.1. Remojo
II.3.2.2. Germinación
Esta debe ser rápida, vigorosa y uniforme. La humedad ambiental debe ser de 92% y
es necesario mover el grano del fondo a la superficie de los contenedores,
periódicamente para oxigenarlo; generalmente se usan volteadores, para ello. Si es
necesario, se riega también. En esta etapa la humedad sube a 45% en unos 4 días.
Por el extremo opuesto al de las raicillas, es decir por el lado dorsal, sale la plúmula
en la germinación; cuando ésta ha alcanzado el largo del grano se ha obtenido la
“malta verde” y es el momento de detener la germinación.
II.3.2.3. Secado
Después del secado y/o tostado, se hace una limpieza para eliminar raicillas,
plúmulas y fragmentos. Finalmente, la malta se somete a una maduración, que
consiste en almacenarla a temperatura ambiente durante 4 a 6 semanas, para asegurar
que no continúen las reacciones en el interior de grano, lo cual reduciría la calidad de
la malta al utilizarla.
Hay que tener en cuenta que la cebada no ha de perder su poder germinativo durante el
almacenamiento, por lo que resulta imprescindible almacenarla con una humedad
inferior al 14 - 16% y cuidar que la temperatura no supere los 15º C. El método más
simple de almacenarla consiste en extenderla en capas sobre el suelo, tanto más
delgadas cuanto más húmeda esté. El enorme espacio que esto requiere hace más
ventajosa la utilización de silos de acero o de hormigón. Cuando se almacena así la
cebada hay que airearla, cuidando que la temperatura y humedad del aire sean tales que
no se produzcan condensaciones peligrosas ya que provocará que comience la etapa de
germinación.
II.4.2. Germinación
II.4.2.1. Primera etapa: Humidificación, maceración o remojo
Esta etapa no es una preparación del grano para que germine, sino que es el
comienzo de la germinación. Se realiza para que el grano finalice su letargo seminal
(la incapacidad temporal para la germinación de la semilla sana y madura).
Generalmente la operación se lleva a cabo de 24 a 48 horas para incrementar la
humedad del grano hasta un 42% - 48% (Hough, 1985; Morris & Bryce, 2000;
Serna-Saldivar, 2010; Boulton, 2013) a la vez que se completa la limpieza del grano
y se le suministra agua y oxígeno. En estas condiciones el grano comienza a brotar, o
germinar, y las enzimas a activarse. La duración de esta fase depende de la cebada
empleada y del tipo de malta a obtener. El tiempo de maceración más generalizado
oscila alrededor de los tres días, aunque la obtención de maltas especiales pueden
hacerlo variar desde dos a cinco días. El tiempo de maceración viene determinado
por la mayor o menor rapidez con que la cebada alcanza el grado de humedad
deseado. Los dos factores principales que influyen sobre la rapidez con que el agua
es absorbida son la temperatura de ésta y el tamaño del grano. Respecto a la primera,
diremos que suele ser de unos 12° C, aunque a veces se utilizan temperaturas
superiores, de 20-30ºC, con aireación. Las cebadas especialmente sucias y
decoloradas pueden someterse a maceración a 45-50° C. durante un corto período,
para después emplear agua fría.
La humedad del grano ha de aumentar desde menos del 14%, a que se almacenó,
hasta el 42-46%, dependiendo esta última cifra, de la clase de cebada y de la malta
que queramos conseguir. Para las maltas claras se procura obtener un grado de
humedad del 42-44 %, y para las oscuras algo superior.
Malteo neumático: sólo requiere un sexto del espacio y la mitad del personal, no
siendo necesario interrumpirlo en las épocas calurosas. Consiste el procedimiento en
hacer pasar a través de la capa de cebada en germinación una corriente de aire
saturado de humedad a temperatura prefijada. Esta ha de ser algo inferior a la del
grano en germinación, pues de lo contrario se produciría su desecación. Suele ser de
10-12° C. a la entrada, elevándose 3-4° C. después de atravesar la capa de cebada,
que tiene menos de un metro de espesor.
Se aplicará aire caliente durante un tiempo estimado de unos dos o tres días, para
destruir el brote y detener el proceso de germinación del cereal. Si no se hace en el
momento preciso, es decir, se realiza antes o después de que el brote llegue al
tamaño del grano, se quedará almidón sin transformar o el exceso de azúcar hará que
el brote siga creciendo. Al retirar la humedad al grano, se acabará toda actividad
enzimática. Una vez llegado a ese grado de humedad suficientemente bajo, se
comienza la siguiente fase del secado.
Álvarez (2012) dice que cuando el brote ha alcanzado 2-3 mm de longitud, el grano
se seca o tuesta a 45-50º C, hasta una humedad del 4– 6 %, con lo cual se detienen
las reacciones enzimáticas sin destruir las enzimas y se detiene el crecimiento de la
radícula.
Sólo después de desecada adquiere la malta su color y aroma, así como la resistencia
necesaria para poder ser almacenada. En la obtención de maltas claras el agua se
elimina rápidamente a baja temperatura y en el golpe de fuego no se alcanzan
temperaturas superiores a los 80-85° C. En estas condiciones se reducen al mínimo.
III. CONCLUSION
El malteado se realiza debido a que la cebada tal y como se encuentra de forma natural,
como cereal, no tiene el sistema enzimático encargado de transformar el almidón en
azúcares. La transformación del almidón en azúcares es vital, las levaduras encargadas
de la fermentación necesitan los azúcares para su crecimiento y no son capaces de
atacar directamente al almidón. Por ese motivo no se puede utilizar directamente el
cereal para la producción de cerveza es necesario maltearlo previamente.
López, W. & Ramirez, J. (2018). Efecto del tiempo y temperatura del malteado de quinua
(chenopodium quinoa) en la calidad de una cerveza artesanal red alé complementado con malta
base pilsen y malta caramelo. Universidad Nacional del Santa. Nuevo Chimbote – Perú.
Newhouse, R. (2013). Montana beer: A guide to breweies in big sky country. Charleston:
American Palate.
Evans , D. E., MacLead, L. C., Eglinton, J. K., Gibson, C. E., Zhang, X., Wallace, W., Sherrit, J.
H. et Lance, R. C. M. (1996). Measurement of Beta- amylase in malting barley (Hordeum
vulgare L.). I. Development of a Quantitative ELISA for beta-amylase. Journal of Cereal
Science. Vol. 26. Pp. 229-239.
Palmer, G. H. (1989). Cereals in malting and brewing. In Cereal Science and Technology. Ed.
G. H. Palmer. Aberdeen University Press. Abeerden, Scotland. Pp. 61-242.
Hough, J.S. (1990). Biotecnología de la cerveza y de la malta. (1ªed.). Zaragoza: Acribia, S.A.