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LA SOCIABILIDAD COMO FORMA LÚDICA DE LA SOCIALIZACIÓN EN EL CORO

AMALGAMA DEL MUNICIPIO DE YUMBO

Por: Sarita del Pilar Rodríguez


Mahmoud A. ibn Marlium Jamir

Resumen

El presente artículo tiene como objetivo principal, esbozar de manera general , algunos

aspectos particulares que se presentan en los coros del Valle del Cauca a nivel social y

musical. Se toma a modo de estudio un grupo seleccionado llamado Coro Amalgama,

conformado en sus inicios en la ciudad de Yumbo - Valle del Cauca. Las observaciones

hechas en esta investigación corresponden al proyecto Desarrollo de capacidades y

sensibilización artísticas musical en niños, niñas, jóvenes y círculo familiar del municipio de

Yumbo, con el auspicio del Ministerio de Cultura.

Palabras clave:

Coro, ensambles vocales, sociabilidad, grupos musicales.

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Preliminares

«No traje mis partituras» es una de esas frases que pueden ocasionar un profundo

malestar en quien dirige un coro, al punto de generar un intenso descontento puesto que es

percibido —y lo es— como un acto de irresponsabilidad o falta de compromiso por parte del

corista. No obstante, ello se presta para que otro corista comparta sus partituras con el

desdichado receptor del juicio del director.

No pretende ni corresponde a este artículo corto decidir si ello está bien o está mal,

sino hacer un intento por comprender, en términos weberianos, las consecuencias no

esperadas de la acción social, porque —al menos desde Durkheim— sabemos que ese

hecho —deliberado o no— es, antes que nada, un hecho social y por ello la sociología

puede (y debe) meter sus narices ahí, pero, por supuesto, desde un enfoque que escapa a

un abordaje moral y que se entrega más a uno comprensivo. En otras palabras, y como nos

ha enseñado Spinoza: «Non ridere, non lugere, neque detestari, sed intelligere».

Este artículo basa sus escritos en las observaciones realizadas en distintos ensayos

del grupo donde se desprenden dos grandes ejes:

● La sociabilidad

● Aspectos musicales

Se debe comprender que los coros en el Valle del Cauca traen consigo el peso de la

enseñanza europea, buscando que dentro de sus características y posibilidades, se

asemejen a una referencia ya establecida, limitándose no sólo una calidad de sonido

específica sino también de ensamble. Las observaciones realizadas en esta investigación

no están del todo desligadas de un contexto sociocultural y no son producto del azar.

La organización de las cuerdas de un coro, tiene una función manifiesta, en el

sentido en que lo señala el estructural-funcionalismo de Merton, que es una función musical

y obedece a las necesidades y requerimientos de la dirección: sopranos, contraltos, tenores

y bajos dispuestos de tal o cual forma. Incluso, dentro de alguna de las cuerdas un corista,

por las mismas causas, puede ser cambiado de su posición.

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Todo ello, como se ha dicho, tiene una función manifiesta que es

predominantemente musical, pero adicionalmente, y a veces imperceptiblemente, cumple

con un rol social: la sociabilidad, que —siguiendo a Simmel— no es más que el carácter

lúdico de la socialización. Las interacciones sociales que se dan en este marco son lo que

interesa al presente artículo.

El mismo tiene la pretensión de presentar resultados parciales de una indagación

para lo que se ha elegido el Coro Amalgama, pues se puede afirmar categóricamente que

es el único proceso coral que se está llevando a cabo, a la fecha, en el municipio de Yumbo.

Adicionalmente, y para efectos del proyecto «Desarrollo de capacidades y sensibilización

artísticas musical en niños, niñas, jóvenes y círculo familiar del municipio de Yumbo»; se ha

fusionado con niños, niñas y jóvenes que asistieron a la experiencia previa del proyecto

«Desarrollo de capacidades y sensibilización artísticas musicales mediante la elaboración

de instrumentos alternativos y no convencionales en niños, niñas y jóvenes del sector rural y

zonas vulnerables del municipio de Yumbo» y, además, niños, niñas y jóvenes que

interpretan xilófonos diatónicos.

El Coro Amalgama

El Coro Amalgama es una iniciativa de la comunidad en cabeza de su directora, la

maestra Heidy Villán Naranjo, quien cuenta con una trayectoria en el trabajo de técnica

vocal, canto, interpretación, dirección… tanto al interior de la institucionalidad como por

fuera de ella. La mayor parte del Coro Amalgama, con contadas excepciones, han sido

alumnos suyos que, ante la ausencia —y falencia— de ofertas en el municipio decidieron

seguir su proceso coral en esta iniciativa que empezó a tomar forma desde octubre de 2020

Desde entonces ha tenido diversos espacios no convencionales como sitios de

ensayo, lo que no va en desmedro del montaje del repertorio.

No obstante, el Coro responde también a una articulación con la Fundación Casa de

la Cultura de Yumbo, que se autodefine como «una entidad sin ánimo de lucro conformada

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por un grupo de personas de reconocida trayectoria en el sector cultural de Yumbo»; y esta

suma de esfuerzos está auspiciada por el Ministerio de Cultura.

La sociabilidad

Un poco más arriba, un poco más abajo, una entrada a tiempo o a destiempo, un

piano, un forte, un crescendo, o decrescendo... En fin, un corista puede ser corregido por

otro en cualquier aspecto musical. De la forma en que lo haga y de su posición o, por

llamarlo de esta manera, de su estatus, depende de si se acata o no su instrucción o se

omite su sugerencia. Es decir, si es aceitoso —es decir, presumido—, o bien, se pasa por

alto, o bien, se toma su aporte parcialmente o a regañadientes. De cualquier manera,

siempre existe el recurso de acudir al concepto de la directora sobre cómo debe efectuarse

el asunto en cuestión, puesto que es ella quien tiene la facultad —y el deber— de definir

cómo prefiere que suene la pieza trabajada.

No obstante, en medio de ese intercambio surgen comentarios de amistad o relación

informal, a menudo graciosos, que mantienen entre sí los coristas de una misma cuerda u

otras y, ocasionalmente, involucrando incluso a la directora.

Se puede afirmar, siguiendo la segunda acepción que proporciona el Diccionario de

la lengua española, que el Coro se constituye de un conjunto de personas reunidas para

cantar, regocijarse, alabar o celebrar algo, en ese orden. Y precisamente, una de las

celebraciones que tiene lugar al interior del Coro es la que tiene lugar cada mes

conmemorando el natalicio de los coristas que cumplen años durante el mes corriente.

Usualmente consiste en un espacio al final del ensayo en que alguno de los

integrantes versados en el tema, haga los acordes en el piano, se canta al unísono el

cumpleaños a cada uno de las personas en cuestión y se comparte una torta, alguna bebida

gaseosa y dulces. Invariablemente surgen bromas y el Coro desintegra su estructura para

dar paso a la interacción libre y espontánea.

Las interacciones recreativas entre los integrantes de todo grupo coral son

fundamentales en el ejercicio musical, ayudan no solo a afianzar vínculos humanos sino

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también en los musicales; combinando ambos aspectos se puede observar puntualmente

que las cuerdas de bajos y tenores presentan no sólo una buena proyección del sonido, hay

además, una claridad en el repertorio que se está interpretando, un poco contrario de las

mujeres, quienes en los ensayos variaron su presencia en el mismo y en quienes se

observa, poca interacción entre ellas mismas. Esto no sólo dificulta los lazos de amistad,

como se menciona anteriormente, desarticula el sonido y el acople del grupo total.

Los coros que han podido madurar su sonido, son ensambles que poseen la

característica de: conocer a profundidad su repertorio (esto quiere decir que también lo han

cantado muchas veces) y conocerse en sus aspectos personales años atrás; ello no quiere

decir que un ensamble sea bueno o malo, hace parte de los mismos procesos de formación

musical que llevan este tipo de grupos. Alberto Grau en La forja del director cita al maestro

Cesar Ferreyra en su libro Cuentos corales

«En mi vida he tomado miles de pruebas para el ingreso de coristas: me arrepiento


de todas ellas aún cuando en sus resultados hayan sido aparentemente precisos. Es
que el factor ausente el tiempo de prueba; es necesario tomarse un buen tiempo
para conocer al postulante, para que éste conozca a sus compañeros y directores,
para que entienda sus cosas buenas y las no tan buenas, para que socialice en este
mundito de los coros que es espejo de toda la raza humana. Pueden bastar días,
semanas o meses para que penetre el cantor con su cuerpo, alma, vísceras,
sensibilidad y mente en su nuevo lugar. Pero este tiempo nos habrá brindado una
seguridad integral muy distinta de la información sumaria y pretenciosa destinada a
conocer a una persona y a un artista en cinco minutos».

Las voces femeninas en la mayoría de los repertorios corales y en especial los

arreglos para coro mixto de repertorios latinoamericanos, delegan en las mujeres las

melodías principales. Por este motivo es de vital importancia enfatizar en el estudio vocal y

auditivo de las mujeres en los coros, el oyente siempre se fijará en las melodías conocidas y

más si hacen parte de algún repertorio de tradición oral (Por lo tanto muy conocido), en este

caso el que interpreta el Coro Amalgama. Nuevamente Alberto Grau afirma que «el coro por

definición es siempre bueno, pues su propósito y su realidad son los que permiten reunir a

un conjunto de seres humanos para que se comuniquen a través de la expresión más

sublime, la música».

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Dentro de las metodologías adoptadas por los coros, existen los llamados «líderes

de cuerda», miembros del grupo capacitados a un nivel mayor y con experticia en la música

(lectura, escritura formal académica) para dirigir los ensayos particulares, ayudan a corregir

a otros coristas de su cuerda para que cada sección quede clara antes del ensamble

general; particularidad que no es ajena al Coro Amalgama, quienes llevan trabajando de

ese modo desde su conformación.

Otro aspecto característico en los coros son las previas a cualquier presentación o

grabación donde el grupo participe. Discusiones sobre vestimentas, peinados, precios,

siempre son un dolor de cabeza para los directores y por supuesto nunca es fácil poner de

acuerdo los gustos de todas las personas; la labor de la dirección musical está bajo la

confianza del o la maestra pero siempre es mejor delegar este tipo de funciones a otras

personas con más energía, tiempo y empeño. Las mujeres suelen liderar y tomar las

decisiones estéticas que mejor le convengan al grupo, asumiendo con total compromiso las

respectivas averiguaciones y logísticas que esto conlleva.

Como observadores, al momento de realizar cualquier trabajo de campo con grupos

se percibe una cierta tensión y tal vez aversión por parte de los grupos analizados hacia los

extranjeros; este caso no fue la excepción, sin embargo el grupo respeta y acoge con

amabilidad a los nuevos integrantes, en especial si poseen una trayectoria considerable en

el campo musical.

Particularmente se da una situación donde la directora permite la intervención de

uno de los observadores para hacer una sugerencia al Coro. Las personas se muestran

muy receptivas y propositivas al momento del cambio de dirección, por lo cual se derivarán

en este artículo, una serie de sugerencias a modo simple que hacen parte del segundo eje,

aspectos musicales.

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Aspectos musicales

En esta sección se pretende hacer un breve diagnóstico musical sobre el estado

actual del Coro Amalgama, para llevarlo a cabo se tendrán en cuenta una serie de

características que abarcan el significado de un coro o ensamble vocal.

● Técnicas de calentamiento: todo cantante debe preparar su cuerpo para

realizar una correcta fonación. De acuerdo a las observaciones, el grupo en

general tiene una correcta preparación básica para cantar (ejercicios de

estiramientos, control del aire y fonatorios). Las indicaciones para el

calentamiento son claras, se utilizan escalas y arpegios fáciles a la memoria

que el grupo en general conoce. Las notas utilizadas en los registros de las

sopranos y tenores no alcanzan completamente la plenitud de los agudos.

● Repertorio: Las canciones usadas en el Coro pertenecen al folclore popular

de las costas Caribe, Pacífica, vallecaucana y del interior del país a

excepción de Duerme negrito con arreglo de Emilio solé y A white Rainbow

(canción interpretada en hebreo). Todo el repertorio cuenta con líneas

melódicas bien definidas que las caracterizan y que son usualmente

interpretadas por las sopranos. Casi todas las canciones son a tres voces,

con los registros medios de cada voz. Estas partituras pertenecen al

programa de Plan nacional para la convivencia y están enfocadas, en

principio, para ensambles con voces infantiles.

● Dirección: El acompañamiento en el piano juega un papel importante y se

exalta la habilidad que posee la directora para hacer acompañamientos de

los diferentes ritmos colombianos en el instrumento. Tiene un correcto

ejemplo de afinación en sus explicaciones. Refleja a sus coristas calma y

comprensión en el abordaje del repertorio. Hay poca o nula presencia de

patrones clásicos de dirección, sin marcación de entradas ni articulaciones

en sus gestos.

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● Ensamble: El grupo muestra claridad en el solfeo del repertorio, conoce las

obras a nivel folclórico y tienen buena receptividad a las explicaciones de la

directora, sin embargo el coro no muestra respuesta significativa a las

aclaraciones o correcciones. Ciertas obras tienen mejor ensamble que otras

debido al tiempo de montaje. Las voces masculinas tienen un mayor trabajo y

conciencia de su aparato fonatorio, con buen acople de timbres que las

voces femeninas, evidenciando una dificultad en ellas de conocimientos de

técnica vocal y pulcritud en su afinación.

El coro a nivel general no maneja articulaciones definidas ni dinámicas

marcadas en su repertorio.

Recomendaciones

● Los ejercicios de calentamiento aparte de preparar el cuerpo del

cantante y por supuesto su voz, también sirven para disponer su oído

al repertorio, se sugiere implementar ejercicios que combinan

melodías con los casos puntuales donde las obras presenten

dificultad.

● Es necesario el abordaje de obras a cuatro voces, para una mejor

comprensión armónica del ensamble. Se sugieren realizar ejercicios

para acople de voces enfáticamente en las voces femeninas, usando

a su favor, que este grupo tiene un nivel básico a medio de solfeo y

background musical.

● La dirección de este grupo requiere un poco más de presencia en los

aspectos netamente de la dirección. Marcación de compases,

dinámicas, articulaciones para una mejor respuesta entre gesto y

música. Se sugieren juegos y dinámicas que le permitan a la directora

crear la conexión de lo anteriormente dicho y que le permita una

mejor indicación-respuesta con el grupo.

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Para culminar, hace falta esclarecer que el proceso de ensamble final requirió de un

esfuerzo invaluable por parte de la dirección de la maestra Heidy Villán, puesto que la

articulación de xilófonos, cotidiáfonos y coro exigió una suficiencia tanto de ella como de los

intérpretes de cada instrumento, recalcando la multiplicidad de edades y de otras

condiciones.

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