Está en la página 1de 8

TIEMPOS MODERNOS

Sala en departamento de clase media alta. Frente a un espejo, AMANDA Se da los últimos
toques. Se escucha el timbre de la entrada. Se dirige a abrir. En la entrada aparece AMADO
muy elegante y con un ramo de flores en la mano.

AMANDA: Amado, cariño. Que bueno que ya llegaste (Lo besa. Por las flores) ¿Y esto?

CHRISTIAN: Ya ves.

AMANDA: Ay, eres un amor. Por eso te quiero tanto. Anda, pásate ¿te sirvo algo?

CHRISTIAN: Si tú me acompañas.

AMANDA: ¿Whisky o cogñac?

CHRISTIAN: Cogñac (contemplándola), que guapa te ves.

AMANDA: (Luciendo su vestido) ¿Te gusta? Ayer me lo compré.

CHRISTIAN: Te queda precioso. Así te ves...ay, mamasita. Que ganas de estar contigo. De
comerte a besos. Agarrarte

AMANDA: Amado, por favor. Compórtate. Ya habrá tiempo.

CHRISTIAN: ¿No habría modo de que ya estuviéramos? De veras te deseo. No me has dejado ni
dormir, Amanda. Sólo pienso en tí. Esta semana se me ha hecho eterna. Pensé ya nuncame
llamarías.

AMANDA: (Sonriendo) Tonto ¿crees que yo no te he extrañado?

CHRISTIAN: Que dicha haberte conocido. Salud.

AMANDA: Salud. (Beben)

CHRISTIAN: ¿Y a dónde se fue ahora? AMANDA: ¿Quién? ¿Mi marido? No, a ninguna parte.

CHRSTIAN : (Súbitamente serio) ¿No anda de viaje?

AMANDA: No. Está aquí en la ciudad.

AMADO: ¿Y no hay peligro de que llegue aquí de repente?

AMANDA: Sí, pero no importa. Es más, ya no debe de tardar

AMADO: ¿Estás hablando en serio, Amanda?

AMANDA: Claro ¿por qué pones esa cara?

AMADO se levanta preocupado.

AMADO: Cómo que por qué, Amanda ¿y si me encuentra aquí? Debiste avisarme. Cómo se te
ocurre. Puedes ocasionar una tragedia.

AMANDA: Amado, cariño. El ya sabe.


AMADO: ¿Ya sabe? ¿Qué es lo que sabe? No te entiendo, explícate.

AMANDA: Que tú y yo andamos.

AMADO: (Asustado) Mira, mejor nos vemos otro día en otro lugar ¿sí? háblame por favor.

AMANDA: (Soltando un suspiro. Divertida) Si te pudieras ver. Estás muerto del susto. Qué
bárbaro. Pareces gelatina.

AMADO: (Sonriendo anémico) ¿Sí, verdad? Nos vemos luego.

AMANDA: ¿En serio te vas a ir y me vas a dejar con toda la cena preparada, Amado? Eso no se
hace. Me voy a sentir mucho. Me pasé toda la tarde haciéndola. Es más, compré el vino que te
gusta.

AMADO: ¿No entiendes, Amanda? Soy tu amante. No quiero amanecer flotando en el Gran
Canal.

AMANDA: Amado, por favor. Se ve a leguas que no conoces a Ladislao. El sería incapaz. Es un
pan el tipo.

AMADO: Mira, no quiero averiguarlo ¿cuándo me hablas?

AMANDA: Amado, amor. Siéntate y cálmate. Los dos somos una pareja abierta y los dos
podemos andar con quien queramos sin problema alguno. Todo nos lo decimos.

AMADO: ¿Todo?

AMANDA: Todo ¿crees que si no fuera así, estaría tan tranquila aquí sentada, esperando a que
llegue?

AMADO: Una cosa es sospecharlo, decirlo. Pero verlo de carne y hueso. No, Amanda. De veras
discúlpame pero no puedo quedarme. Va a ser horrible, entiéndelo.

AMANDA: Amado, no puedes irte ¿qué va a decir? te quiere conocer. Va a pensar que eres un
patán, que no le importa botar un compromiso así de importante. Me va a hacer burla. Va a
decir que...eres un coyón. Que cómo puedo andar con una persona así.

AMADO: ¿Estás hablando en serio, Amanda?

AMANDA: Sí. Todas las muchachas que ha traído a cenar son encantadoras, inteligentes y
guapas.

AMADO: Y a ti... ¿no te importa que te las traiga? AMANDA: Me importaría si anduviera con
una chancluda horrible, sin educación ni cultura. Ahí sí me sentiría mal. Imagínate. Que te
cambien por una persona así.

AMADO: (Sacado de onda) Debiste avisarme. No estoy preparado...tengo miedo, Amanda.

AMANDA: ¿Miedo de qué? Si fuera un loco celoso a la antigüita, ni te traía aquí. Créemelo.

AMADO: Inventa cualquier cosa. Dile que hablé, que me disculpe.

AMANDA: ¿En serio piensas irte? Ay, Amado. No me hagas eso. Jamás te lo voy a perdonar.

AMADO: Amanda. Te quiero más que a nadie pero entiende. Es mi pellejo.


Entra LADISLADO con una bolsa del super

LADISLAO: Perdón. Me olvidé de tocar. Es la costumbre. No interrumpo nada ¿verdad?

AMADO: (Para sí) Dios mío, ayúdame.

AMANDA: No, para nada. Pásale, amor ¿cómo te fue? ¿Te tocó mucha gente?

LADISLAO: Imagínate. En quincena. Pero traje todo lo que me encargaste.

AMANDA: Mira, te presento a Amado. Ladislao mi marido.

LADISLAO: Mucho gusto. Pero siéntese. Póngase cómodo ¿le ofrezco algo?

AMANDA: Estábamos tomando cogñac ¿tú qué quieres?

LADISLAO: También, si me haces favor...De modo que usted es el amante de mi mujer.

AMADO: (Nervioso) Sí. Para servirle.

LADISLAO: Lo felicito. Tiene usted muy buen gusto. Mujeres como ella no es fácil encontrar. Se
lo digo por experiencia.

AMADO: Gracias. Favor que me hace.

LADISLAO: (Toma la copa que le ofrece su esposa) Gracias, amor ¿sabe qué? ¿Amado,me dijo?

AMANDA: Sí, Amado Basaldúa.

LADISLAO: No pensé que usted se presentara.

AMADO: ¿No?

LADISLAO: Digo, dispénseme si se lo digo pero nuestra sociedad es todavía tan...retrógrada,


ñoña .Como del siglo 19. La gente es muy espantada...y cobarde.

AMANDA: Pues ya ves que vino. Y tú que no me creías.

LADISLAO: No y me da gusto. Eso significa que usted es preparado. Con criterio y...valentía.
Cualquier otro se hubiera ido corriendo. Me alegro que usted no. Salud, señor Basaldúa

.AMADO: Salud.

LADISLAO: ¿Y que tal? ¿Cómo se siente con mi mujer?

AMANDA: Ladislao. No es correcto preguntar eso.

LADISLAO: ¿Y cómo tú sí lo haces?

AMANDA: Tu última pareja estaba muy nerviosa. Lo hice para hacer plática.

LADISLAO: La asustaste más y te lo dije (sonriente a AMADO) Usted se ve culto, refinado ¿o le


molesta hablar del tema?

AMADO pide auxilio con la mirada.

AMANDA: ¿Te sirvo otra?


AMADO: Por favor.

LADISLAO: ¿Y usted a qué se dedica, Amado?

AMADO: (Intentando sonreír ) A...lavar ropa.

LADISLAO: (Misericordioso) Sí. Está tan dura la cosa que a veces me pregunto si no
terminaremos todos así. Lavando coches.

AMANDA: Pero dile que tienes una cadena de lavanderías.

AMADO: Pocas. Como siete.

LADISLAO: Entonces ha de ganar bien.

AMANDA: Tus cuatro o cinco millones al mes ¿verdad? Deberías de lavar ropa tú también. Así
saldríamos de pobres.

LADISLAO: (Apretando los dientes) Es para hacer plática, mí vida.

LADISLAO: Dinero cualquiera puede hacerlo. Cuantos patanes sin educación ni cultura lo tienen
a pasto. Y ahí los ves, paséandose en sus carros último modelo, pero pregúntales quién es Kant
o quién es Schiller y te dicen que son unas calles. Bestias. No hay peor gente que un naco con
dinero (Obsequioso) Usted sí ha de tener estudios ¿verdad?

AMANDA: Tiene dos carreras. Licenciado en Letras Hispánicas y en Derecho.

LADISLAO: ¿Por qué no dejas que él me conteste, mi amor? Es propio de la gente civilizada,
dejar que los otros hablen.

AMANDA: Ladislao, cariño. Lo mismo haces con tus amigas. Me dices que son esto y lo otro y
las pobres apenas abren la boca y se balconean toditas.

LADISLAO: En esta ocasión, en esta hora, justo en este momento estamos hablando de tu

amigo, no de mis amigas, a quienes bombardeas con preguntas dizque para ponerlas en
evidencia.

AMANDA: ¿No estás haciendo lo mismo en este momento, cariño?

LADISLAO: No, cariño. Si el señor dice ser licenciado en letras hispánicas, me puede decir un
verso de La Vida es Sueño, muerto de la risa.

AMANDA: ¿Ves cómo estás dudando?

LADISLAO: No dudo nada, es para hacer plática como tú dices.

AMANDA: (A AMADO) Díselo por favor.

AMADO, incómodo, no sabe qué hacer.

LADISLAO: (Con sorna) Lo escuchamos, señor licenciado en letras hispánicas. Tome su tiempo
(mira su reloj) Al fin que la noche es larga.

AMANDA: Te lo sabes ¿verdad?

AMADO: ¿Es necesario todo esto?

AMANDA: Te lo suplico.
LADISLAO: Sabremos apreciar su cultura. Acuérdese que está entre gente civilizada.

AMADO se prepara.

AMADO: Por si alguna vez soñamos Y sí haremos pues estamos En mundo tan singular Que el
vivir sólo es soñar Y la experiencia me enseña Que el hombre que vive sueña Lo que es, hasta
despertar...

LADISLAO queda callado.

AMANDA: (Triunfal) ¿Te sirvo otra, mi amor?

LADISLAO: ¿Y cómo es entonces que se dedica a...lavar ropa, teniendo una carrera?

AMANDA: Dos, mi vida. Una más que tú. Acuérdate.

AMADO: Bueno, es que no hay muchas alternativas. Ganar bien o...terminar dando clases. Y no
vale la pena Eso es para frustrados.

AMANDA: Mi esposo es maestro.

LADISLAO: Catedrático, mi vida.

AMADO: Hay diferencia, claro. Yo me refería a maestrillos. Yo siempre quise ser catedrático
pero eso es para gente muy preparada, con vocación.

AMANDA: Ladislao quería ser escritor pero nunca le pegó

LADISLAO: ¿Por qué no vas a ver la cena, mi amor? Con suerte y se está quemando.

AMANDA: Todavía no el pongo a calentar ¿te tomas otra, Amado?

AMADO: Por favor.

AMANDA: ¿Y qué pasó siempre con Edelmira?

LADISLAO: ¿Por qué preguntas eso?

AMANDA: Nomás. Pensé la traerías.

LADISLAO: Hace una semana te dije que terminamos ¿ése es el caso que me haces?

AMANDA: Perdón, lo olvidé (A AMADO) Una chica lindísima, joven ¿y por qué,Ladislao?

LADISLAO: (Incómodo) La corté. Por boba y superficial ¿Importa eso?

AMANDA: Lástima, estaba como ustedes dicen, cuero. Güera (haciendo ademanes de
exhuberancia) bien formada. Mi esposo estaba loco por ella. Parecía quinceañero.

LADISLAO: Mira, tanto como loco...

AMANDA: Cómo no. Hasta dejaste de venir a la casa (A AMADO) Media cuenta de ahorros voló
con ella.

LADISLAO: No seas habladora, Amanda...

AMANDA: Ladislao por favor. Voy al banco ¿Crees que no me doy cuenta? No soy tarada como
tus amigas.

LADISLAO: Te da coraje porque son más jóvenes que tú. No soportas que me hagan caso.
AMANDA: Yo no pago para que se acuesten conmigo ¿sabes?

AMADO: (Haciendo ademán de levantarse) A mí si me disculpan...

LADISLAO: ¡Usted siéntese!

AMANDA: ¡No le grites!

LADISLAO: ¡Esta es mi casa y yo le grito a quien quiera! ¡Faltaba más! ¡Que me vengas a dar
órdenes, imbécil!

AMANDA: Sí, anda. Lúcete (A AMADO) Este es mi culto y refinado maridito. Cuando pierde, que
es muy seguido, empieza a dar de gritos. No soporta que alguien sea más que él.

LADISLAO: ¡Cállate, pendeja!

AMANDA: ¡Pendeja tu chingada madre, idiota!

LADISLAO: (A AMADO) ¿Por qué no se la lleva? Me haría un gran favor.

AMANDA: Oyeme, estúpido.No soy maleta para que me lleven ¿por qué no te largas túmejor?

LADISLAO: ¡Vete tú, anda! Huye con tu príncipe lavandero ¡a ver si te soporta dos días
seguidos!

AMANDA: Conste que tú lo pediste. No vayas después a chillarme para que regrese (A AMADO)
Vámonos, cariño...

AMADO: (Estupefacto) ¿A dónde, Amanda?

AMANDA: Pues a tu casa ¿a dónde había de ser?

AMADO: Pero, Amanda ¿cómo te vas a ir así?

AMANDA: ¿No oyes que me acaba de correr?

AMADO: Sí, pero...no estoy preparado. Comprende. Esto no estaba previsto ¿cómo te voy a
llevar así nomás porque sí ?

LADISLAO: Ahí está tu gran amor. Te da la espalda cuando más lo necesitas.

AMADO: Amanda por favor, entiende. Necesito prepararme.

AMADA: ¿No tienes casa? un rincón, Amado ¿no dices que me quieres?

AMADO: Sí, mucho pero...es diferente. Quizás deberíamos tratarnos más...no está en mis
planes el vivir con alguien todavía.

AMADA: (Asintiendo derrotada) Tratarnos más. Te entiendo perfectamente, Amado. Anda,


siéntate. ahorita sirvo la cena.

AMADO se tira de rodillas.

AMADO: ¡Te quiero mucho! ¡Eres la mujer más adorable que haya conocido! ¡Eres todo para
mí, Amanda!

AMANDA: (A LADISLAO) ¿Le sirves otra mientras caliento la cena? Ahorita regreso.
AMADO: (Acorralado) ¡Vente conmígo! ¡Seremos felices! (sin convicción) como lo hemos sido
estos meses...

AMANDA: (Gélida) ¿pones música por favor?

Se va AMANDA. Terriblemente avergonzado, AMADO hace el intento de Seguirla pero se


detiene. Mira al esposo.

AMADO: Con permiso. Buenas noches.

LADISLAO: ¿No piensa cenar con nosotros?

AMADO: No...Tengo un compromiso. Despídame por favor de su señora.

LADISLAO: (Asintiendo) Que descanse. Y ya sabe. Aquí tiene su casa.

AMADO: Gracias. Hasta luego.

Se va AMADO. LADISLAO se sirve otra copa. Entra AMANDA.

AMANDA: (Viendo en torno. Con desilusión) ¿Ya se fue?

LADISLAO: Sí. Me encargó que te despidiera de su parte.

AMANDA: En cinco minutos está la cena...

Pausa. La mujer bebe

AMANDA: Te saliste con la tuya...

LADISLAO: Cinco a cinco. Vamos empatados. No te convenía además.

AMANDA: No...Es tan difícil conocer a las personas. Ojalá en la cama se pudiera pero todo es
tan falso. Pura pantalla.

LADISLAO: ¿Te pudo que se haya ido?

AMANDA: (Encogiéndose de hombros) No. Todos los hombres son iguales.

LADISLAO: ¿Todos?

AMANDA: (Sonriendo)

Todos menos tú, qué bueno que te encontré y que eres mi marido.

LADISLAO: Jamás te cambiaré por otra, Abuelita de Batman.

TELÓN

También podría gustarte