Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
índice
00. PRÓLOGO
2.1. Introducción.
2.2. Clasificación de las intervenciones: valoración del servicio
2.3. Procedimientos básicos de intervención
2.4. Equipos y materiales
2.5. Zona de Intervención
3.1. Cuerdas
3.1.1. Características, tipos y usos
3.1.2. Precauciones, mantenimiento y almacenaje
3.2. Cordinos y Cintas
3.3. Mosquetones (conectores)
- Definición y tipos de mosquetones
- Mosquetones de cierre
- Utilización de los mosquetones
3.4. Equipos de progresión
- Arneses
- Cabos de anclaje y seguro
- Descensores
- Bloqueadores
- Colocación del equipo personal
3.5. Poleas
8.1. Polifrenos
8.2. Polipastos
8.3. Tensado de cuerdas
8.4. Tracción directa
8.5. Trácteles y cabrestantes
09. AUTORRESCATE
- Concepto de autorrescate
- Justificación: síndrome del arnés
- Descenso del herido: técnicas
11. BIBLIOGRAFÍA
00. PRÓLOGO
El curso parte del nivel más elemental con el objetivo de crear conciencia
sobre la problemática de este tipo de actuaciones y la necesidad de llevarlas a
cabo con unas condiciones de seguridad razonables.
► Definición de EPI
Se define como EPI cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por
el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar
su seguridad o su salud en el trabajo, así como cualquier complemento o
accesorio destinado a tal fin.
Por lo tanto, los EPI se crean por la necesidad de proteger al trabajador cuando
los riesgos no se puedan evitar o no puedan limitarse suficientemente por medios
técnicos de protección colectiva o mediante medidas, métodos o procedimientos
de organización del trabajo. El hecho de que se recurra a los equipos de
protección individual como “último escalón” de la acción preventiva no se debe a
que este tipo de medida sea menos importante que las demás. El principal motivo
para anteponer otro tipo de medidas a la protección individual se debe a que la
utilización de una protección individual supone establecer un contacto directo del
trabajador con el riesgo, sin que exista otra “barrera” detrás para eliminar o
disminuir las consecuencias del daño en caso de que el peligro se materialice y,
en estas condiciones, si el equipo de protección individual falla o resulta ineficaz,
el trabajador sufrirá las consecuencias del daño con toda su severidad.
2.1. Introducción
Para que una intervención sea eficaz y segura se deben priorizar las
actuaciones y debe existir un reparto de las funciones y del trabajo. Los
procedimientos o protocolos de actuación son la herramienta que nos permite
disponer de esta organización previa y deben adaptarse tanto al tipo de
siniestro como a los recursos de que disponemos. Los procedimientos de
actuación son fruto del estudio, la comparación y la práctica de las diversas
técnicas que podemos utilizar para la solución de un mismo problema, de
manera que podamos definir el que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Un procedimiento de actuación no es más que una relación detallada y
ordenada en el tiempo de todos los pasos que debemos dar en respuesta ante
una determinada situación. El procedimiento debe contemplar qué se debe
hacer, cuándo hay que hacerlo y quién debe hacerlo; también debe incluir que
materiales y equipos son precisos para poder llevarlo a cabo. Los
procedimientos son especialmente útiles en la resolución de intervenciones de
carácter urgente ya que nos proporcionan de manera directa una metodología
de actuación. Todo procedimiento debe buscar la resolución del problema de la
manera más eficaz y segura posible.
- La zona que queda bajo la vertical del lugar en donde se está trabajando
debe balizarse siempre, esto incluye prácticamente todo tipo de servicios;
desde los saneados de edificación, el acceso a viviendas mediante rápel o
escaleras, el abordaje por medio de vehículos de altura, etc. Con esta simple
precaución evitaremos que cualquier objeto que pueda caer (desde un
cascote a un destornillador) alcance a las personas que se encuentran bajo.
Para calcular correctamente la zona se debe contemplar el posible rebote de
los objetos contra la fachada u otras estructuras. En base al mismo
razonamiento no se permitirá la presencia de curiosos en los balcones y
ventanas. Cuando puedan verse afectados bienes materiales (vehículos,
cristaleras, farolas, etc.) tenemos dos opciones: retirar el objeto en cuestión
o protegerlo de la mejor manera posible.
3.1. Cuerdas
● Partes de la cuerda.
Nota: En el interior de las cuerdas homologadas hay una banda donde se informa
del fabricante, del nº de la norma que satisface, año de fabricación y del tipo de
material de construcción. Además, algunos fabricantes añaden un hilo testigo en
su interior de diferentes colores que nos indica el año de fabricación.
Tabla de colores del hilo interno que identifica el año de fabricación (2000-2009)
Negro Marrón Rojo Naranja Amarillo Verde Azul Violeta Gris Rosa
‘00 ‘01 ‘02 ‘03 ‘04 ‘05 ‘06 ‘07 ‘08 ‘09
► Cuerdas Semiestáticas
Tipo A B
Diámetro 9 a 16 mm
Resistencia estática mínimo 2200 daN mínimo 1800 daN
Resistencia estática con nudo ocho 1500 daN 3 minutos 1200 daN 3 minutos
Número de caídas 5 caídas Fc1 con 100 kg 5 caídas Fc1 con 80 Kg
Fuerza choque (factor 0,3) 600 daN
Alargamiento entre 50 y 150 kg <-5% <-5%
Deslizamiento de la funda Máximo 20–50 mm Máximo 15 mm (0,66%)
Encogimiento al agua No hay limitación
► Cuerdas Dinámicas.
Tipo 1 1/2 00
Fuerza choque < 12 kN < 8 kN < 12 kN
Número de caídas UIAA ≥5 ≥ 12
Alargamiento dinámico ≤ 40%
Deslizamiento de la funda UIAA ≤ 20 mm
Alargamiento bajo 80 kg ≤ 10% ≤ 12% ≤ 10%
Cuadro resumen de la norma EN 892
► Cuerdas estáticas
Las cuerdas estáticas no están homologadas como parte del EPI para
ninguna actividad en altura dada su baja elasticidad que hace que absorba
muy poca energía en caso de producirse una caída. Su uso queda relegado al
montaje de tirolinas, parques de aventura y eventualmente en rescates, nunca
como cuerda principal de aseguramiento. Su construcción y tratamientos de
serie hacen que tenga unos valores altos de resistencia, sea tolerante a la
intemperie y no pierda solidez incluso mojadas.
● Precauciones
Dos métodos:
Temperaturas de fusión
Poliamida 230 ºC
Dyneema 145 ºC
Poliéster 260 ºC.
► Cintas (EN-565)
● Cinta tubular:
Las cintas tubulares pueden separarse formando un hueco en su
interior. Son flexibles y de fácil manejo, están fabricadas generalmente en
poliamida o poliéster. Las más utilizadas (uso convencional) son las
comprendidas entre 15 mm y 26 mm de ancho.
● Cinta plana.
Las cintas planas forman una sola tela,
son algo más rígidas que las tubulares
pero a cambio presentan una mayor
resistencia a la abrasión. Se utilizan
principalmente como elemento auxiliar de
anclaje y en la confección de anillos de
cinta cosida.
● Resistencia
1. Cuerpo
2. Puerta o Gatillo
3. Bisagra con muelle
4. Gancho de cierre
5. Seguro
6. Resistencia y norma
7. Eje longitudinal
8. Eje transversal
9. Apertura máxima
● Mosquetón de seguridad
Attache 23 KN 6 KN 7 KN 80 g
OK
Screw- 19 m/m 24 Kn 10 KN 7 KN 75 g
lock
A´mD
Screw- 21 m/m 28 KN 7 KN 8 KN 75 g
lock
A´mD
22 m/m 28 KN 7 KN 8 KN 75 g
Ball-lock
► Mosquetones de cierre.
► Arneses
Anclaje
frontal Anclaje dorsal
Bloqueador de
pecho Croll
Anclaje ventral
Cintura
Anclaje
Anclaje posicionamiento
posicionamiento trabajo
trabajo
Anillo
Perneras portamateriales
Navaho Bod Croll Fast: Arnés integral en una sola pieza y que integra el bloqueador
de pecho (Croll). Cumple la Norma UNE-EN 361, 358, 813 y 12841 tipo B. Disponible
en los vehículos de Bomberos del Ayuntamiento de Valencia
► Descensores
- Características principales
► Bloqueadores
Rueda bloqueadora
Tapa de protección
Mosquetón OK
Orificio para unión
TRIACT incluido
imperdible
3.5 Poleas
● Poleas simples
- Mini Traxion: Polea con bloqueador integrado que puede utilizarse como
polea simple o como bloqueador. Gatillo de apertura ergonómico y fácil de
manipular, incluso con guantes. Leva de bloqueo con dientes y ranura de
evacuación (barro, hielo). Ligera y compacta, ideal para los equipos de
trabajo o rescate. Roldana de aluminio montada sobre cojinete
autolubricante. Peso 165 g.
● Poleas de desplazamiento
● Poleas especiales
Los nudos son el medio del que nos valemos para unir una cuerda, o similar,
con otra, una cuerda consigo misma o una cuerda con cualquier elemento
ajena a ella (anclaje, arnés, herramienta, etc.).
► Nudos de anclaje
► Nudos de unión
► Nudos bloqueadores
► Nudos especiales
4.2. Instalaciones
► Anclajes
Los anclajes autorregulables los emplearemos en los casos en que los puntos
de anclaje tengan una resistencia similar, en los casos que pueda cambiar la
dirección de la tracción durante la maniobra o cuando nos interese repartir la
carga de la manera más equitativa posible. En los autorregulables deberemos
girar 180º todas las gazas de las cuerdas que participan en el anclaje para evitar
que pueda desmontarse el sistema en caso de fallo de alguno de los puntos.
► Anclaje humano
5. ASEGURAMIENTO BÁSICO
Altura de la caída
Fc =
Longitud de la cuerda
5.2. Encordamientos
5.3. Auto-seguros
5.4. Seguros
- Hay que recordar que la fuerza para conseguir el ascenso hay que
realizarla con las piernas y utilizar los brazos sólo para equilibrarse.
- Hay que tener en cuenta que las primeras pedaladas nos servirán para
recuperar la elasticidad de la cuerda, y solamente después de algunas de
ellas (que dependerá de la longitud de la vertical) conseguiremos quedar
colgados de la cuerda.
● Aspectos a considerar
● Aspectos a considerar
El ascenso por fachada con escalera de asalto será realizado por un equipo
de dos bomberos, uno trepará por la escalera mientras que el otro
permanecerá bajo para asistir al compañero (aseguración, aporte de material,
etc.). El material necesario consta de una cuerda dinámica, tres-cuatro anillos
de cinta con mosquetón, el arnés de seguridad del bombero y una escala de
ganchos, a ser posible de madera o aluminio (las de fibra pesan 19 kg frente a
los 12 kg de las de aluminio o los 9 kg de las de madera).
La secuencia de la maniobra es la siguiente:
- Siempre que se pueda utilizaremos los anclajes diseñados para este tipo de
maniobras, con la gran ventaja, entre otras, de que siempre sabremos la
carga máxima que podremos elevar.
Estos anclajes suelen encontrarse en el
extremo del tramo cama de las auto-
escaleras y en la parte inferior de las
cestas (no hay que sobrepasar la carga
máxima facilitada por el fabricante en
cada caso).
- Los anclajes nunca se situarán en
zonas en donde puedan ser dañados o
cizallados por los movimientos del
vehículo de altura.
- Nunca se fijarán los anclajes a dos
tramos distintos del brazo o escalera,
de manera que en ningún caso la
cuerda pueda ser partida por el
movimiento de éstos.
- Al igual que en otro tipo de
instalaciones se montará una cuerda de
soporte-progresión y otra de seguro.
Son todos aquellos sistemas que nos van a permitir desplazar cargas o
mantener elementos en tensión; además, según el aparejo empleado
podremos aplicar fuerzas muy superiores a las que normalmente
conseguiríamos con una tracción convencional. La mayor parte de los sistemas
de tracción se basan en la combinación de poleas, tanto fijas como móviles
(polipastos), y de algún sistema de retención.
8.1 Polifrenos
8.2. Polipastos
● Polipasto 3:1
09. AUTORRESCATE
Puesto que una de las premisas para que el autorrescate tenga éxito es la
rapidez con el que se realiza vamos a describir una de las técnicas más rápidas
de ejecutar, que consiste en el acceso hasta la víctima con cuerda adicional,
desbloqueo por medio del corte de cuerda y el posterior descenso del
accidentado hasta lugar seguro. La maniobra es la que sigue:
► Triángulo de evacuación
► Arnés inmovilizador
► Tabla de rescate
En caso de disponer de cintas con cierre por hebilla o velcro serán éstas las
primeras que coloquemos al accidentado. Esta primera sujeción no resulta
segura para el transporte vertical pero mejora el confort de la víctima ya que
las cintas reparten mejor el peso que las cuerdas (debido a su mayor anchura).
Ante cualquier duda sobre el estado del accidentado colocarle collarín e
inmovilizador cervical
Hay que tener también en cuenta las consideraciones para el traslado de
accidentados realizadas en el apartado de “Transporte de Camillas” (10.2.).
► La camilla
► Superación de dificultades
En los lugares estrechos en los que es posible que la victima roce con algún
punto hay que manejar la camilla con especial suavidad, realizando
movimientos lentos y progresivos. Siempre que sea posible la camilla será
acompañada por dos personas, que deberán situarse a ambos laterales de la
camilla o en la parte delantera y trasera, según los casos (en función de las
dimensiones del lugar). El socorrista que vaya por delante realizará funciones
de coordinación. En las zonas estrechas se debe dotar a la camilla de una
cuerda de tracción y a ser posible de una longitud tal que pueda ser manejada
desde ambas partes.
● Escaleras de edificios
El porteo por escaleras combina las dificultades del porteo a distinto nivel
con el de zonas estrechas. Una escalera presenta básicamente tres
dificultades: el ancho de la misma, la inclinación y los giros. Lo primero que
hay que hacer es adecuar el número de socorristas a las dimensiones de la
escalera (4 o 2 según los casos). En segundo lugar hay que valorar la
inclinación; si la escalera presenta mucha pendiente destinaremos a un
socorrista a sujetar al compañero situado a los pies de la víctima. Para los
giros tenemos dos opciones: levantar la camilla en posición horizontal por
encima de la barandilla, o bien colocar la camilla en posición vertical en cada
rellano y maniobrar hasta realizar el giro. La primera opción es la más rápida
ya que no precisa de un cambio en las condiciones del transporte, en su contra
tiene que es más física y mas expuesta, ya que al accidentado hay que
portearlo por encima del hueco de la escalera. La segunda opción es la más
segura y es la que utilizaremos de forma preferente, además resulta mucho
más tranquilizadora para víctimas conscientes.
● Otras consideraciones
En el caso de rescates por debajo de nuestra cota basta con medir las cuerdas
de manera que lleguen desde el punto en donde se encuentra la víctima hasta la
posición más baja a la que la punta de la escalera pueda llegar (los sobrantes de
cuerda deben quedar en el lado de la camilla por si hubiera que realizar alguna
rectificación). La limitación de esta maniobra vendrá dada por el vehículo de
altura utilizado, teniendo que dejar un margen de seguridad con respecto a las
prestaciones máximas de dicho vehículo (por ejemplo, si utilizamos una escalera
de 30 m podremos realizar rescates hasta unos 20 m).
11. BIBLIOGRAFÍA