Rescate Vertical

EQUIPOS Y TÉCNICAS DE RESCATE
VERTICAL
AUTORES:
JOAQUÍN DÍAZ GÁLVEZ
NELSON DOBLAS GONZÁLEZ
Bomberos del GRES del R.C. de Bomberos del Ayto.
de Málaga
MAQUETACIÓN: Dª MARCELA MORENO ROJAS.
Licenciada en Psicología por la Universidad de
Málaga
EDITA: ESCUELA DE SEGURIDAD PÚBLICA

DEL AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA
AÑO 2013
• Reservados todos los derechos de edición a favor de la Escuela de Seguridad Pública del Ayuntamiento de
Málaga.
• Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio.
• Este texto es para uso exclusivo de los alumnos de la ESPAM. Circulación restringida.
• La Escuela de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Málaga no se identifica con las opiniones, ni se hace
responsable del contenido de los trabajos publicados por la misma. Esta responsabilidad corresponde en
exclusiva al autor de cada trabajo y abarca todos los aspectos de su contenido. De todo ello han sido ex-
presamente informados los autores.
EQUIPOS Y TÉCNICAS DE RESCATE VERTICAL 1
EQUIPOS Y TÉCNICAS DE RESCATE VERTICAL
ESCUELA DE SEGURIDAD PÚBLICA DEL AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA

2 EQUIPOS Y TÉCNICAS DE RESCATE VERTICAL

ÍNDICE
U.D. 1 PRINCIPIOS GENERALES DEL TRABAJO EN

ALTURA..................................................................................... 5
1.1. Introducción......................................................................... 5
1.2. Normativa reglamentaria y técnica...................................... 6
1.3. Definición de técnicas de acceso y de posicionamiento
mediante cuerdas....................................................................... 7
1.4. Principios generales del trabajo en altura............................ 10
1.4.1. Retención................................................................... 11
1.4.2. Sujeción..................................................................... 11
1.4.3. Anticipar los medios de evacuación rápida............... 11
1.4.4. Antiácidas.................................................................. 12
1.4.5. Factor de caída.......................................................... 13
1.4.6. Fuerza de Choque..................................................... 15
1.4.7. Distancia para la detención de la caída y la altura
libre necesaria............................................................................ 15
1.5. Componentes y elementos del sistema............................... 16
1.5.1. Cuerdas..................................................................... 18
1.5.2. Conectores (Mosquetones)....................................... 20
1.5.3. Arnés......................................................................... 23
1.5.4. Elementos de amarre................................................ 26
1.5.5. Absorbedores de energía.......................................... 27
1.5.6. Dispositivos de regulación de cuerda........................ 28
1.5.7. Dispositivos de anclaje.............................................. 29
U.D. 2 EQUIPOS DE PROTECCIÓN PERSONAL Y COLECTIVO....... 35

2.1. EPIs. Equipo de Protección Individual de altura. (Equipo
Personal).................................................................................... 35
2.1.1. Arnés anticaídas (EN 361)......................................... 36
2.1.2. Absorbedor de energía con elemento de amarre
integrado.................................................................................... 36
2.1.3. Conectores (Mosquetones)........................................ 37
2.2. EPIs. Equipo Colectivo de Altura (Mochila Rescate)........... 38
2.2.1. Triángulo de evacuación sin tirantes......................... 38
2.2.2. Dispositivos de regulación de Cuerdas Tipo C.......... 38
2.2.3. Bloqueador Basic……………………….……………… 39
2.2.4. ASAP + Asap Sorberc………………………………… 39
2.2.5. Puño bloqueador....................................................... 41
2.2.6. Gri-gri......................................................................... 41
2.2.7. Poleas........................................................................ 42
2.2.8. PAW: P63 M- Placa multianclaje............................... 45
2.2.9. Protectores de cuerdas.............................................. 45
2.2.10. Cintas de Anclaje..................................................... 45
2.2.11. Conectores (Mosquetones)...................................... 46
2.2.12. Material fuera de mochila rescate............................ 47
2.2.13. Cuerdas................................................................... 49
U.D. 3 ANCLAJES Y POLIPASTOS..................................................... 51

3.1. Puntos de anclaje................................................................ 51
3.1.1. Puntos de anclajes estructurales............................... 53
3.1.2. Puntos de anclaje natural.......................................... 53
3.1.3. Punto de anclaje al compañero................................. 54

3.2. Triangulaciones, Desviaciones y Reparto de Cargas o

(ecualizados).............................................................................. 55
3.3. Polipastos............................................................................ 57
3.3.1. Aparejos ó polipastos................................................ 58
3.3.2. Poleas....................................................................... 60
3.3.3. Desviadores............................................................... 62
3.3.4. Bloqueadores............................................................ 64
3.3.5. Descenso de cargas.................................................. 65
3.3.6. Elevación de cargas.................................................. 67
U.D. 4 FUNCIONES DEL PERSONAL.................................................. 73

4.1. Supuestos tipos y procedimientos....................................... 74
4.1.1. Acceso al lugar de trabajo mediante una escalera
corredera o escalin..................................................................... 74
4.1.2. Acceso a vivienda con cuerdas................................. 77
4.1.3. Accesos en pendientes............................................. 78

UNIDAD DIDÁCTICA 1
PRINCIPIOS GENERALES DEL TRABAJO EN ALTURA
1.1. Introducción.
Los accidentes producidos por las caídas a distinto nivel, continúan

siendo una de las principales causas de absentismo laboral, muertes y lesiones
irreversibles.
Un buen número de tareas se realizan a más de 2 metros del suelo,

sobre superficies aparentemente estables y seguras, donde un pequeño error
puede tener consecuencias fatales.
La instrucción y formación en materia de seguridad constituyen unos de

los eslabones fundamentales en los que basar la estrategia preventiva de
accidentes.
El propio trabajador debe ser realmente consciente de los riesgos que

corre, y por tanto, conocer los métodos más adecuados para su autoprotección.
Pero no basta con eso, debe aplicarlos en la práctica cotidiana e incorporarlos
sistemáticamente al tipo de trabajo que realice. Tal vez esto sea lo más difícil
de conseguir, en muchos casos habrá que romper con una rutina basada en la
tristemente célebre frase: "esto se ha hecho siempre así y nunca ha pasado
nada. "
Tradicionalmente se han venido utilizando equipos deportivos

(montañismo, escalada y espeleo) para realizar trabajos en alturas. En un
principio estos equipos ofrecían solución a problemas hasta entonces inéditos.
Con el paso del tiempo se desarrollaron equipos específicos para trabajo que
cumplen no sólo con las exigencias técnicas sino que además cumplen con las
normativas existentes, que regulan la seguridad en los trabajos verticales.
A pesar de que distintas herramientas o equipos se han utilizado durante

años conviene desprendernos de malos hábitos y romper con el uso de estos
equipos ya que no cumplen con la ley y por lo tanto con la responsabilidad que
tenemos de aplicar una correcta o máxima seguridad.
La ley es de mínimos, es decir, por lo menos hay que cumplir con la ley
para disponer de una seguridad mínima, todo lo que mejoremos en
exigencias es mejorar nuestra seguridad.
Como habéis podido comprobar en los párrafos anteriores, la

introducción es la misma que se pude dar al comienzo de cualquier curso de

trabajo vertical, y de eso consta esta Primera Parte dando las instrucciones
necesarias y reglamentadas empleadas en el trabajo vertical y que nos sirven a
los bomberos en un gran porcentaje de los trabajos que a diario realizamos en
altura, además de prepararnos para saber en el terreno legal que nos
movemos y el porqué del material que utilizamos.
Estas normas y procedimientos no son contrarios a nuestro trabajo, pero

sí que por las peculiaridades y características de nuestros servicios debemos
en algunos casos cambiarlas, adaptaras e incluso reforzarlas e ir formando
nuestros protocolos o procedimientos de trabajo siguiendo esas bases como
hasta ahora hemos realizado, porque con normas o sin ellas siempre hemos
actuado desde la seguridad, porque sin ella no solo ponemos en peligro a
nuestros compañeros sino que también exponemos a la persona que debemos
socorrer.
En el famoso acrónimo de seguridad:
Proteger – Avisar y Socorrer
Nosotros estamos para….Proteger.

A nosotros nos……………Avisan.
Y nosotros…………………Socorremos.
Delante nuestra NO hay nadie más, nosotros somos la última esperanza

para las víctimas y debemos de servirla profesionalmente con formas de
trabajar ensayadas y entrenadas como estamos haciendo en otros campos de
actuación constantemente, Incendios, Accidentes de vehículos, Intervenciones
en baja visibilidad y ahora también en Rescate Urbano en Altura.
En la segunda parte de este manual intentaremos dar una explicación

del material con que contamos, el argot profesional que empleamos para poder
entendernos y realizar en el curso algunas prácticas que son las más comunes
que se nos pueden presentar.
Más allá de estas, deberían dejarse para grupos más entrenados y

adaptados a los rescates más técnicos que se pueden dar en otros escenarios
no urbanos.
1.2. Normativa reglamentaria y técnica.
Al tratar sobre las técnicas de acceso y de posicionamiento mediante

cuerdas (trabajos verticales) hay que diferenciar una clara realidad jurídica en
lo que se refiere a prevención de riesgos laborales: el antes y el después
marcado por la publicación del Real Decreto 2177/2004, por el que se modifica

el Real Decreto 1215/1997 - por el que se establecen las disposiciones

mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los
equipos de trabajo -, en materia de trabajos temporales en altura.
Sin hacer historia de cómo han ido evolucionando las reglamentaciones

en España nos referiremos al:
Actual marco de referencia legal, para establecer unas pautas de

seguridad y salud específicas para los trabajos en altura realizados por medio
de las técnicas de acceso y de posicionamiento mediante cuerdas (trabajos
verticales) está recogido en:
El Real Decreto 1215/1997, por el que se establecen las disposiciones

mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los
equipos de trabajo (modificado por el Real Decreto 2177/2004 en materia de
trabajos temporales en altura).
Además, las normas anteriormente indicadas han de ser

complementadas con las que se refieren a los equipos de protección individual
(EPI) como parte básica y fundamental del sistema utilizado en los referidos
trabajos. Estas normas son:
El Real Decreto 773/1997, sobre disposiciones mínimas de seguridad y

salud para la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual
(EPI).
El Real Decreto 1407/1992, por el que se regulan las condiciones para

la comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de
protección individual (EPI).
El Real Decreto 1801/2003, sobre seguridad general de los productos.
Por último, se ha de resaltar que para afrontar con seguridad las

técnicas de acceso y de posicionamiento mediante cuerdas (trabajos verticales)
es de suma importancia considerar, además, lo señalado en el conjunto de
normas EN referidas a los equipos de protección individual (EPI) contra
caídas de altura, aprobadas por el Comité Europeo de Normalización (CEN).
En especial, la norma EN 12841, elaborada en el año 2006, al ser ésta la
única norma EN de aplicación específica a los sistemas de acceso mediante
cuerdas.
1.3. Definición de técnicas de acceso y de posicionamiento mediante

cuerdas.
Se denominan técnicas de acceso y de posicionamiento mediante

cuerdas (trabajos verticales) aquéllas que emplean los trabajadores para
ejecutar trabajos temporales en altura y que requieren, en condiciones
normales, la instalación previa de dos tendidos de cuerda junto con sus
dispositivos complementarios.
Ambos tendidos son los siguientes:
Cuerda de trabajo: es aquella sobre la que se trabaja en tensión/suspensión.

A ella se conectan, complementariamente, una serie de equipos compatibles

con la misma que permiten al trabajador llevar a cabo desplazamientos tanto

verticales en ascenso y descenso, como laterales de forma limitada.
Cuerda de seguridad: es aquella sobre la que no se trabaja en
tensión/suspensión. Sobre ella se instalan componentes y elementos cuya
finalidad es detener caídas en el caso de que se produzca un fallo de la cuerda
de trabajo o de los dispositivos que se instalen sobre ésta. Tomando como
base lo anterior, dichas técnicas están constituidas por un conjunto de
componentes y elementos de protección individual contra caídas que permiten
al trabajador dos funciones esenciales:
Acceder y salir del lugar de trabajo en tensión o suspensión sobre

cuerdas:
A los componentes que facilitan esta función se les denomina

técnicamente dispositivos de progresión. Los mismos se instalan en la cuerda
de trabajo.
Detener la caída en condiciones de seguridad sobre las cuerdas:
Cuando, hipotéticamente, ésta se produzca. Los componentes que

permiten la referida función son los dispositivos contra caídas específicos para
estas actividades. Los mismos se instalan en la cuerda de seguridad.
Los dos sistemas referidos son complementarios en sus funciones. Su

operatividad requiere un ensamblaje de los componentes y elementos que los
conforman (detallados en el apartado 6 del presente manual) conectados entre
sí de forma separable o inseparable. En la práctica, lo habitual es que sean
separables.
En este sentido, el Real Decreto 1215/1997, por el que se establecen

las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los
trabajadores de los equipos de trabajo, en su redacción nueva dada por el Real
Decreto 2177/2004, reglamenta, constata, describe y respalda las condiciones
que debe cumplir la instalación de los equipos cuando se afronta el trabajo con
técnicas de trabajo vertical.
Estas condiciones son:
El sistema tiene que constar, como mínimo, de dos cuerdas con anclajes
de cabecera independientes: una, como medio de acceso, descenso y apoyo
(cuerda o línea de trabajo) y, otra, como anticaídas o para el descenso de
emergencia (cuerda o línea de seguridad).

El citado Real Decreto establece, sin embargo, una excepción a estas

condiciones generales indicando que: en circunstancias excepcionales
en las que, habida cuenta de la evaluación del riesgo, la utilización de una
segunda cuerda haga el trabajo más peligroso, podrá admitirse la
utilización de una sola cuerda, siempre que se justifiquen las razones
técnicas que lo motiven y se tomen las medidas adecuadas para
garantizar la seguridad.
Nota: No se debería confundir este tipo de trabajos

excepcionales, con un sistema de acceso y posicionamiento con
una sola cuerda, con aquellos en los que se trepa (por ejemplo en
una torre eléctrica) o se trabaja con peligro de caída en una
plataforma elevada y se utiliza una sola cuerda, pero asociada al
sistema anticaídas, no estando nunca el trabajador “suspendido”.
Pueden ser consideradas tareas excepcionales, por ejemplo,
trabajos en lugares angostos y de muy difícil acceso en los que
se podrían generar enrollamientos entre ambas cuerdas que
bloqueasen al trabajador suspendido en sus movimientos de
ascenso/descenso (como, por ejemplo, en trabajos de
mantenimiento en conductos verticales de acceso a pozos
desprovistos de escalas o con ellas en mal estado).
Otros casos en los que se podría tener que utilizar una sola
cuerda son los trabajos de poda o también podría ser el caso de
los trabajos preparatorios para fijar los anclajes, siendo la
evaluación de riesgos la que lo justifique.
Se ha de facilitar a los trabajadores unos arneses integrales adecuados

que deberán utilizar y conectar a la cuerda de seguridad.
La cuerda de trabajo tiene que estar equipada con un mecanismo seguro de

ascenso y descenso así como disponer de un sistema de bloqueo automático
(anti pánico), con el fin de impedir la caída en el caso de que el usuario pierda
el control de su movimiento.
La cuerda de seguridad estará equipada con un dispositivo móvil contra
caídas que se desplace a lo largo de la misma acompañando al usuario sin
requerir su intervención manual.
Las herramientas y los demás accesorios que ha de utilizar el trabajador

deberán estar sujetos al arnés o al asiento, o amarrados mediante otros medios
adecuados.
El trabajo deberá planificarse y supervisarse correctamente de manera

que, en caso de emergencia, se pueda socorrer inmediatamente al trabajador.
Los trabajadores afectados deben recibir una formación adecuada y

específica.
En cuanto a su aplicación, las técnicas de acceso y de posicionamiento

mediante cuerdas (trabajos verticales) se utilizan fundamentalmente:
En edificios ya construidos (segmento de actividad laboral donde, hasta

ahora, su uso es más común) para realizar:

Trabajos de mantenimiento y reparación, tales como, por ejemplo:

saneados, retirada de elementos ornamentales, limpieza, sellado de juntas,
hidrofugados, pintura, etc.
Reformas y adaptaciones a las nuevas tecnologías de edificios,

estructuras y lugares de trabajo, tales como, por ejemplo: instalación de
canalizaciones exteriores, cableados, paneles fotovoltaicos, etc.
En general, actividades que requieran ser afrontadas con limitados

tiempos de reacción desde la detección del problema hasta su solución.
En obras de nueva planta para la ejecución de actividades que sean

preciso hacerse desde el exterior, tales como: tareas de acabado y remates,
recepción e instalación de elementos constructivos (acristalamiento,
apantallamiento, paneles publicitarios, etc.), comprobación, ajuste, inspección y
revisión de los mismos.
El mantenimiento de las infraestructuras existentes: gunitados, fijación y

estabilización de laderas, adaptación y acondicionamiento de taludes,
instalación de barreras, controles e inspecciones in situ de dilataciones, etc.
Sin embargo, tal y como se indica en el Real Decreto 1215/1997, en su

redacción nueva dada por el Real Decreto 2177/2004, la utilización de las
referidas técnicas se limitará a circunstancias en las que la evaluación del
riesgo indique que el trabajo puede ejecutarse de manera segura y en las
que, además, la utilización de otro equipo de trabajo más seguro no esté
justificada.
Nota: En nuestro caso siempre hay que contemplar primero la

posibilidad del uso de la autoescala, y el paso al lugar de trabajo
se hará debidamente asegurados.
1.4. Principios generales del trabajo en altura.
Información general sobre las caídas
El riesgo de caída es un concepto esencial que debe dominarse cuando

se realizan trabajos en altura. La gravedad de una caída depende de
parámetros independientes:
• La masa del usuario con su equipo:

Cuanto mayor sea la masa, más energía debe disiparse durante la caída.
• La altura de caída:
Cuanta mayor sea la altura, más energía debe disiparse durante la caída. El
riesgo de chocar contra un obstáculo también es mayor.
• La posición en relación al anclaje:
Cuando el trabajador asciende por encima del anclaje, la gravedad de la caída
aumenta. El concepto de factor de caída a veces se utiliza para describir la
posición del trabajador en relación al anclaje y la gravedad de la caída. Este
concepto se aplica a las situaciones de escalada, retención o sujeción, con un
elemento de amarre de cuerda dinámica.
Precauciones en función del sistema utilizado.

Las fichas técnicas precisan los límites de los aparatos, especialmente

en cuanto a la altura de caída y la posición de trabajo en relación al anclaje.
1.4.1. Retención:
Un sistema de retención permite delimitar un espacio de trabajo para

impedir que el trabajador entre en una zona con riesgo de caída. Este tipo de
dispositivo no está destinado a detener una caída en altura o a sujetar al
usuario. Elemento de amarre + arnés de sujeción (la longitud del elemento de
amarre se escoge para impedir que el trabajador entre en una zona de caída).
1.4.2. Sujeción:
Un sistema de sujeción sujeta al usuario y le permite posicionarse con

precisión en apoyo o en suspensión. El sistema de sujeción debe ser
completado por un sistema anticaidas.
1.4.3. Anticipar los medios de evacuación rápida:
• Limitar los efectos de la suspensión inerte:

En caso de caída que implique quedarse inconsciente, que incapacite al
trabajador, la suspensión inerte en el arnés representa un peligro vital que debe
tratarse urgentemente. Los equipos de trabajo deben estar equipados y
formados para evacuar rápidamente a un compañero herido.
• Evacuar a un herido sin ayuda:
Los procedimientos de evacuación de los trabajadores deben
determinarse cuando se crea un nuevo lugar de trabajo. Se pueden crear
sistemas desembragables durante la instalación de las cuerdas de trabajo para
permitir la evacuación desde abajo.
El trabajo en solitario debe prohibirse: un trabajador puede encontrarse solo en

altura, pero al menos una persona formada en evacuación debe estar presente
y equipada en el lugar de trabajo.

Síndrome de Compresión o del arnés

También conocido como síndrome orto-estático o de aplastamiento, es
un conjunto de síntomas que aparecen cuando una persona está colgada
durante un periodo largo de tiempo de un arnés. Las cintas del mismo actúan
como torniquete impidiendo total o parcialmente el paso de sangre con oxigeno
a las extremidades.
Si una persona queda suspendida inmóvil en un arnés, la presión de

este puede contribuir a un flujo sanguíneo insuficiente en algunas partes del
cuerpo generándose toxinas. Cuando la sangre vuelve al torrente sanguíneo y
a órganos vitales como los riñones, se produce un fallo renal, con posibilidad
de posterior fallo cardiaco o un fallo cardiaco directo debidos a las toxinas.
Por lo que la prioridad ante un trabajador inconsciente suspendido de su

arnés debe ser su rescate inmediato.
1.4.4. Anticaidas:
El sistema anticaídas es un dispositivo de aseguramiento,

independientemente del modo de progresión o de sujeción, conectado al punto
de enganche “A” (anticaídas) del arnés.
El sistema anticaídas no impide la caída libre. Su función es detenerla

limitando la fuerza de choque soportada por el usuario. Así que debe utilizarse
para prever la distancia de seguridad necesaria por si se produce una caída
libre: la altura libre.
Limitar la fuerza de choque

Un sistema anticaídas debe garantizar que la fuerza de choque
soportada por el usuario no sobrepasa los 6 KN.
Un sistema anticaídas incluye generalmente un absorbedor de energía.

Está diseñado para limitar la fuerza de choque, para una altura de caída
máxima predefinida y en las condiciones especificadas en su ficha técnica.

Un elemento de amarre de cuerda dinámica tiene poca capacidad de

absorción de energía. Su utilización requiere extremar precauciones: reducir la
altura de caída potencial y respetar una posición de trabajo bajo el anclaje.
Un elemento de amarre de cinta o un cable, sin capacidad de

absorción de energía, no puede servir como anticaídas.
1.4.5. Factor de caída:
El Factor de caída (fc) indica la “dureza” de una caída para el

escalador, va de 0 a 2 y se calcula dividiendo la altura de la caída (H) entre la
longitud útil de la cuerda (L), es decir…
… siendo:
• Fc= Factor de caída.
• H = Altura de la caída.
• L = Longitud de cuerda hasta el asegurador.
Clasificación de las caídas según el Factor de caída
Según el Factor de caída podemos distinguir cuatro tipos de caídas:
Factor de caída entre 0 y 1
Caída razonablemente suave, seguro cercano y

bastante cuerda desplegada. Por suerte, la mayoría de las
caídas son así.

Factor de caída = 1
Caída dura, el último seguro está justo a mitad del

largo.
Factor de caída entre 1 y 2
Caída muy dura, seguro lejano y poca cuerda

desplegada.
Factor de caída = 2
Caída durísima, la peor caída posible, ningún

seguro entre el escalador y la reunión. Peligra la
integridad de la reunión. La UIAA exige que las cuerdas
soporten al menos 5 caídas de Factor 2 para
homologarlas.
Cabe destacar que el factor caída no depende

directamente de la altura de la caída sino de su relación
con la longitud de cuerda usada, por tanto, podemos
tener un factor caída 2 tanto con una caída de 6 metros
como con una caída de 50 centímetros. Esto tendrá su
importancia después al explicar la fuerza de choque.
Conclusiones
Hay que destacar que todos los componentes de un sistema de
escalada, incluido nuestro propio cuerpo, soportan una fuerza de choque

máxima. Esto resulta evidente en vías ferratas donde el factor caída es superior
a 2 ya que tenemos una caída que puede ser de varios metros y una cuerda
que apenas llega al metro, por eso en esta situación es vital usar un sistema de
absorción de energía que reduzca la fuerza de choque ya que si no, no sólo
nos lesionaría, sino que rompería los mosquetones. Se dice que la fuerza de
choque que puede soportar una persona es de 1200 daN. La fuerza de choque
que soportan los mosquetones viene grabada en ellos mismos y expresada en
KN, suele ser de 20 o 22 KN. Vemos que la fuerza de choque que soporta el
material es bastante superior a la que soporta una persona, esto es porque ha
de soportar más fuerza. Según leyes de las poleas el último mosquetón
soportará la fuerza de choque que actúa sobre el escalador más la que actúa
sobre el asegurador. Además, el material pierde resistencia con el tiempo, por
eso ha de ser renovado aunque no presente desgaste o defectos. En las
cuerdas también disminuye la elasticidad, sobre todo con las caídas, y por
tanto aumenta la fuerza de choque que se genera en las caídas, por eso
pierden seguridad pronto, porque aumenta la fuerza de choque que produce
una caída y disminuye la fuerza de choque máxima que puede soportar.
1.4.6. Fuerza de Choque:
La fuerza de choque, es la fuerza que la cuerda transmite al escalador
en el momento en que se detiene una caída. A medida que el trabajador
asciende acumula un potencial de caída cada vez mayor. Al ocurrir una caída,
esa energía potencial se convierte en energía cinética. Las técnicas de
escalada (aseguramiento) y el equipo de seguridad (cuerdas, mosquetones,
etc.) que se utilizan buscan disminuir el efecto de esta caída sobre el
escalador. El alargamiento de la cuerda, el roce entre la cuerda y los seguros, o
el propio compañero que brinda seguro, sirven para absorber parte de la
energía cinética de la caída. Aquella porción de energía que no pueda
disiparse, será absorbida por el escalador mismo y es lo que se denomina
fuerza de choque. La magnitud de esa energía va a depender del peso del
escalador, del factor de caída (la fuerza de la caída o factor de caída determina
la dureza o gravedad de una caída) y de las características de la cuerda, las
que permitirán absorber mayor o menor cantidad de energía.
Disminuir la fuerza de choque de una caída es una de las medidas de
seguridad más importantes en el montañismo. Para calcular la fuerza de
choque es fundamental conocer el factor de caída y las características de la
cuerda que se utiliza.
1.4.7. Distancia para la detención de la caída y la altura libre necesaria:
La altura libre es la distancia máxima de

seguridad requerida que debe prevenirse en un
sistema anticaídas, para que el usuario no
choque contra el suelo en caso de caída.
La altura necesaria varía en función del

sistema empleado (elementos de amarre
absorbedor de energía, anticaídas deslízate…),
del peso del usuario y de su posición inicial en
relación al anclaje.

La altura libre tiene en cuenta:
- La distancia de parada de los aparatos móviles o la longitud del

elemento de amarre.
- La longitud de desgarro del absorbedor de energía.
- La altura media del usuario.
- Un margen de seguridad.
- El alargamiento eventual del soporte (elasticidad de la cuerda)
Una estimación de la altura libre se propone en la ficha técnica de

cada aparato. (Ver ficha técnica de cada aparato).
1.5. Componentes y elementos del sistema.

El sistema empleado en las técnicas de acceso y de posicionamiento
mediante cuerdas (trabajos verticales) está constituido básicamente, por una
serie de componentes y elementos que son los que permiten al usuario:
Acceder (descender, ascender y desplazarse lateralmente de forma
limitada), apoyarse, permanecer y salir del lugar de trabajo, en tensión o
suspensión. Esta función es dada por la cuerda de trabajo, junto con sus
componentes y elementos, de forma que se prevenga una caída.
Detener caídas, que es la función que tiene la cuerda de seguridad, junto
con sus componentes y elementos.
Estos componentes y elementos son, principalmente, los siguientes:
- Cuerdas.
- Conectores.
- Arnés.
- Asiento de trabajo.
- Elementos de amarre.
- Absorbedores de energía.
- Dispositivos de regulación de cuerda de:
Clase A, cuya función es detener caídas.
Clase B, que permiten al usuario progresar,
normalmente, en ascenso.
Clase C, que facilitan al usuario progresar,
normalmente, en descenso.
- Dispositivos de anclaje

Es importante que a la hora de combinar dichos componentes y

elementos se tenga en cuenta lo siguiente:
- Debe prestarse una especial atención a los puntos de anclaje que se

instalen o se pretendan utilizar.
Se han de tener en cuenta aspectos, tales como, por ejemplo:
- Los anclajes del tendido de trabajo tienen que ser capaces de

soportar el peso del usuario, de sus equipos, así como el generado
por sus maniobras; los anclajes del tendido de seguridad deben ser
resistentes, no sólo para soportar el peso nominal del trabajador y
de su equipo, sino también el del impacto de una caída, etc.
- Han de ser adecuados para el trabajo a realizar y ser compatibles
entre sí (por ejemplo, los dispositivos para la progresión han de ser
compatibles con los diámetros de las cuerdas sobre los que se van a
instalar. Esa información tiene que aparecer marcada en la carcasa de
tales equipos en mm seguido del símbolo “Ø”).
- Tienen que considerarse las peculiaridades del lugar de trabajo donde
se vayan a utilizar.
- Por ejemplo: la existencia o no de algún obstáculo por debajo de la
vertical de trabajo con el fin de evitar que la propia elasticidad de la
cuerda pueda producir un efecto indeseado, tal como que el usuario
sufra un impacto en caso de caída o de un descenso brusco; la
presencia de elementos de la estructura que puedan producir roces o
roturas en los equipos con el fin de proteger éstos; etc.).
- En su elección se han de tener en cuenta
las condiciones y características del
usuario, tales como, sus características
físicas, su nivel de formación, etc. Por
ejemplo: el arnés debe ser de la talla
adecuada, la silla de trabajo será más o
menos larga o ancha, el dispositivo para
maniobras de descenso será de uso más o
menos funcional o complejo, etc.
- Debe seguirse estrictamente la
información suministrada por el fabricante
en las instrucciones de uso y
mantenimiento (por ejemplo:
características, cargas máximas de uso,
limitaciones, incompatibilidades, normas
de mantenimiento, marcajes de revisión,
puntos de control, marcas de degaste,
limpieza, etc.).
- Han de permitir llevar a cabo de forma rápida y eficiente las maniobras
de evacuación y rescate (aquéllas para las que el trabajador debe ser
adiestrado en las acciones formativas a las que asista y que tienen que
ser planificadas para, por ejemplo, evitar el “síndrome del arnés”, o para
que pueda recibir asistencia médica por cualquier otra razón).

1.5.1. Cuerdas:
Tal y como se ha señalado en el apartado correspondiente a la definición

de las técnicas de acceso y de posicionamiento mediante cuerdas (trabajos
verticales), el trabajador, durante el empleo de estas técnicas, utiliza dos
cuerdas para la ejecución de las tareas:
Una de trabajo que le sujeta y le permite trabajar en suspensión y otra

de seguridad que detiene la caída ante la eventualidad de la rotura de la de
trabajo o de un fallo en alguno de sus componentes tal y como, por ejemplo, la
extracción de su anclaje cuando es inadecuadamente instalado o la pérdida de
funcionalidad de los dispositivos de progresión.
Dichas cuerdas constituyen los equipos peculiares y fundamentales para

el desarrollo de este tipo de trabajos y se utilizan en combinación con los
dispositivos de ascenso, descenso y seguridad, permitiendo el acceso del
trabajador al lugar de trabajo así como la sujeción y retención en el mismo.
Una cuerda es, en sentido genérico, un conjunto de filamentos (al menos

2) fabricados de material textil sintético, trenzado, con una longitud mayor o
menor. Son cuerdas las comprendidas entre 8,5 y 16 mm de diámetro (Ø). Las
cuerdas de diámetros inferiores se denominan cordinos auxiliares.
Respecto al material empleado en la fabricación de las cuerdas, las

usadas en las técnicas de acceso y de posicionamiento mediante cuerdas
(trabajos verticales) deben estar elaboradas con materiales sintéticos.
En el mercado existe una amplia gama de materias primas sintéticas

para ser empleadas en la fabricación de cuerdas como, por ejemplo: poliamida,
poliéster, polipropileno, polietileno, kevlar, dynema, spectra, etc.
Las cuerdas pueden tener configuraciones diversas: Trenzadas,

cableadas, con camisa y alma, sistema de armadura, etc. Pero las cuerdas de
uso más común para la ejecución de este tipo de trabajos en altura son:
Semiestática:
Su configuración más habitual es
la de trenzada con funda, es decir
compuesta de un alma o núcleo rodeada
de una funda o camisa. La materia prima
mas empleada es la poliamida. Los
diámetros más utilizados son los que van
desde los 10 m hasta los 11,50 mm, ya
que son los que ofrecen mejores
prestaciones de resistencia, durabilidad y
compatibilidad con otros dispositivos.
Dinámicas:
Su configuración es análoga a la indicada para las semiestáticas, pero
con una masa mayor de filamentos y más trenzados. En trabajos verticales
tienen un uso muy limitado.

Nota: Nosotros siempre emplearemos para líneas de trabajo y

aseguramiento las semiestaticas, que son las oficiales y
reglamentarias dadas por el servicio.
No obstante, las cuerdas empleadas en este tipo de técnicas han de
estar debidamente certificadas conforme a lo establecido en el Real
Decreto 1407/1992, por el que se regulan las condiciones para la
comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de
protección individual (EPI), así como cumplir con lo determinado en el Real
Decreto 1215/1997, por el que se establecen las disposiciones mínimas de
seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de
trabajo.
Por otro lado, y con el fin de garantizar la seguridad de los trabajadores,
se recomienda complementar lo estipulado en la citada normativa con las
especificaciones técnicas indicadas en las normas UNE siguientes:
UNE-EN 1891, sobre cuerdas trenzadas con funda, semiestática.
UNE-EN 892, sobre cuerdas dinámicas.
Como nuestro servicio solo va a utilizar cuerdas semiestática para
los trabajos verticales de altura no comentaremos las cuerdas dinámicas
más que las referencias anteriormente citadas y sí nos referiremos a las
semiestáticas.
Cuerdas trenzadas con funda, semiestáticas
Conforme a lo recogido en la norma UNE-EN 1891, se define como tal a
una cuerda textil, compuesta de un alma o núcleo rodeada de una funda o
camisa, de 8,5 mm a 16 mm de diámetro, diseñada para ser utilizada por
personas en las técnicas de acceso y de posicionamiento mediante cuerdas
(trabajos verticales), así como en las operaciones de salvamento.
Las cuerdas semiestáticas pueden ser de dos tipos: clase A y clase
B.
En las técnicas de acceso y de posicionamiento mediante cuerdas
(trabajos verticales), por su mayor resistencia, cualidades y prestaciones sólo
se deberían utilizar las de clase A.
Las de clase B, por su ligereza, se emplean por otros usuarios, sobre
todo cuerpos de seguridad e intervención, donde prima, como elemento
intrínseco de seguridad, la ligereza del material a cambio de prestaciones
menores (pero suficientes) de resistencia. De hecho, en las pruebas de testado
que se especifican en la norma UNE-EN 1891 para la certificación de este tipo
de cuerdas, se utilizan cargas de 80 kg, mientras que las de clase A, se
testan con masas de 100 kg.
Características Básicas
Todas las cuerdas semiestática tienen que poseer tres características
básicas:
1) Tener un coeficiente de alargamiento bajo. Este coeficiente no tiene
que ser mayor del 5%.
2) Tener capacidad suficiente para resistir las fuerzas que genera una
caída sin llegar a su límite de ruptura. En este tipo de cuerdas, esa

resistencia es de 22 kN, como mínimo, para las cuerdas semiestática de

clase A; y de 18 kN, como mínimo, para las de clase B.
3) Tener una cierta capacidad de absorción de energía para reducir la
fuerza de choque o fuerza máxima de parada que se produce en una
caída. No deben superar los 6 KN en factor de caída 0,3 en las clases A
y B.
1.5.2. Conectores (Mosquetones):
En este apartado se especifican los requisitos técnicos aplicables a los

conectores utilizados en las técnicas de acceso y de posicionamiento mediante
cuerdas (trabajos verticales), tomando como referencia la información recogida
en la norma técnica UNE-EN 362.
Un conector es un dispositivo con un

mecanismo de apertura que permite su
utilización para unir entre sí o al arnés
anticaídas del usuario los diversos
componentes y elementos que constituyen
los sistemas de protección individual contra
caídas.
Concretamente, en los trabajos verticales los conectores se emplean

para conectar:
Cada una de las dos cuerdas que se usan (de trabajo y de seguridad)
con sus correspondientes puntos de anclaje.
Los diversos componentes y elementos que se utilizan para la

progresión con la cuerda de trabajo.
Los diversos componentes y elementos que se utilizan para la detención

de la caída con la cuerda de seguridad.
El arnés del usuario con los diversos dispositivos que se instalan en la

cuerda de trabajo para la progresión.
El arnés del usuario con los dispositivos que se instalan en la cuerda de

seguridad para detener la caída.
Eventualmente, los materiales, herramientas… al arnés del trabajador, a

la silla de trabajo o a una tercera cuerda (cuando ésta se utiliza para la
reposición de materiales que por su peso o volumen no puedan ser manejados
por dicho trabajador).
Para ser utilizado en el trabajo, y, en nuestro caso, en las técnicas

empleadas en los trabajos verticales, es que integren, como garantía de
seguridad para su uso, la necesidad de llevar a cabo para su apertura,
como mínimo, dos movimientos voluntarios y consecutivos. El objetivo
que se pretende integrando el referido cierre de seguridad en los conectores es
evitar que se pueda producir, durante su uso en el trabajo, la apertura
involuntaria de los mismos.

El mencionado cierre de seguridad puede ser de dos tipos:
Automático: cierre en el que el gatillo del conector, una vez soltado por el
usuario para su apertura, vuelve a su posición de cierre de seguridad sin
necesidad de llevar a cabo ninguna otra acción.
De rosca: cierre en el que el gatillo del conector, una vez soltado por el usuario
para su apertura, requiere, para que éste se vuelva a la posición de cierre de
seguridad, que el usuario lleve a cabo una acción manual de roscado del
seguro. En la posición de cierre seguro las roscas no deben ser visibles.
Se clasifican en cinco clases:
Clase M o multiuso: es el tipo de conector tradicionalmente

denominado de gatillo con cierre de rosca. También se le conoce
como conector de cierre manual.
Los valores de carga “límite” tienen que ser facilitados por

el fabricante.
Generalmente, dicha información aparece troquelada en el

eje mayor del conector.
En este sentido, el uso correcto de este tipo de conectores supone

utilizarlos en las condiciones en las que se optimice su resistencia. Esto se
logra cargándolos en el sentido longitudinal (hecho que ocurre en el resto de
los conectores).
Clase B o básico: es aquélla en la que el sistema de cierre

de seguridad se activa automáticamente cuando el usuario
suelta el gatillo del conector, es decir, el conector entra en
seguridad sin requerir ninguna otra acción por parte del citado
usuario. Se le denomina conector de cierre automático.
Dentro de esta clase el más utilizado es el de ¼ de vuelta.
Clase A o de anclaje: es un conector de seguridad de cierre

automático diseñado específicamente (por su forma o
dimensiones) para ser anclado o enganchado directamente a
algún tipo de estructura o anclaje concreto. Es el que
tradicionalmente se denomina “gancho”.

Clase T o de terminación: es un conector de cierre automático

diseñado como elemento de un subsistema (un subsistema es
un conjunto de diversos componentes y elementos que
constituyen una parte importante del sistema. Se diseñan de tal
forma que durante su uso la carga se ejerce en una dirección.
Este tipo de conector es habitual, por ejemplo: en los

extremos de las líneas de anclaje horizontal transportables;
como elemento de conexión en los dispositivos anticaídas para
cable o raíl así como entre el cable, banda o cuerda en los
denominados dispositivos anticaídas retráctiles; en las cuerdas o
bandas que se utilizan en los sistemas de sujeción; etc. Este tipo
de conector no puede ser desconectado voluntariamente de su
cuerda, banda o dispositivo sin que se produzcan deterioros en
el mismo. Su uso en trabajos verticales es esporádico.
Clase Q o de rosca: es un conector de seguridad con cierre de

rosca. Está destinado para utilizarse únicamente cuando se prevé
que la conexión a un dispositivo (o de un dispositivo) va a ser por
un largo periodo de duración. No posee gatillo, sino una pieza que,
una vez desenroscada, permite su apertura y que, cuando se
rosca, dicha apertura se cierra.
Tradicionalmente se le ha denominado “maillón”. Sin embargo, es

importante considerar que no todos los “maillones” sirven para este fin. Con
objeto de evitar confusiones, la letra “Q” debe aparecer en el cuerpo del
conector para que un “maillón” pueda ser utilizado como conector de seguridad.
Si ello no es así, no debe emplearse ni dar por supuesto que se pueden
usar como conectores temporales.
En las técnicas de acceso y de posicionamiento mediante cuerdas

(trabajos verticales) los conectores más utilizados para la conexión de las
cuerdas con las cabeceras y los anclajes son los de clase M (multiuso) y B
(básico). Los conectores automáticos (es decir los de tipo B) son más
recomendables que los de rosca manual, dado que compensan por sí mismos
el olvido de “echar la rosca”.
Los conectores de clase Q (de rosca) están recomendados para

conectar el dispositivo que se utilice para llevar a cabo el descenso (dispositivo
de regulación de cuerda tipo C – con el arnés del trabajador o con la silla de
trabajo.
Clases de conector REM del eje mayor. REM del eje mayor. REM del eje menor.
Cierre cerrado y Cierre cerrado y Cierre cerrado (kN)
sin bloquear (kN) bloqueado (kN)
Clase M o multiuso 15 20 15
Clase B o básico 15 20 7
Clase A o de anclaje 15 20 No aplicable
Clase T o de 15 20 No aplicable
terminación
Clase Q o de rosca No aplicable 25 10
REQUISITO DE RESISTENCIA ESTÁTICA MÍNIMA (REM) PARA LOS CONECTORES

1.5.3. Arnés:
El término genérico arnés se utiliza para designar a un equipo

constituido por cintas de material textil sintético que envuelve el cuerpo del
usuario y que le permite conectarse a otros equipos.
Es, en definitiva, un dispositivo de prensión del cuerpo. Existen

diversos tipos de arnés: anticaídas, de asiento, deportivos, etc. Cada uno de
ellos sirven para cosas distintas y han sido testados y certificados para dar
prestaciones diferentes.
Las prestaciones de los tres tipos de arnés citados en el párrafo anterior

son las siguientes:
Arnés anticaídas: es un equipo industrial para uso en el trabajo. Se trata de

uno de los componentes de un sistema anticaídas. Estos sistemas tienen la
función de detener las caídas en condiciones de seguridad. Es, posiblemente,
el elemento más importante de dichos sistemas, dado que el usuario está
dentro del mismo.
Arnés de asiento: es un equipo industrial para uso en el trabajo. Se trata de
uno de los componentes de un sistema de sujeción y retención. Estos sistemas
tienen como función, por un lado, permitir al usuario conectar los equipos que
necesite para acceder en descenso y ascenso al lugar de trabajo y, por otro,
sujetarle durante la realización del trabajo.
Arnés deportivo: no es un equipo industrial. Se trata de un componente que
permite al usuario conectarse con otros equipos deportivos. Es esencial para la
práctica de la disciplina deportiva que se esté realizando. Su uso ha de
restringirse a la actividad deportiva. Hay arneses para practicar kay surf,
paracaidismo, wind surf, espeleología, parapente, escalada, etc.
Dilucidar cuál es el tipo de arnés más adecuado para afrontar con

seguridad los trabajos realizados a través de las técnicas de acceso y de
posicionamiento mediante cuerdas (trabajos verticales) es de suma
importancia. Sin embargo, la normativa vigente relativa a estos trabajos (Real
Decreto 1215/1997, tras la modificación operada en el mismo por el Real
Decreto 2177/2004, sobre la utilización por los trabajadores de los equipos de
trabajo) no ha resuelto esta cuestión.
El apartado 4.4.1.b del anexo II de dicho real decreto dice literalmente:

“Se facilitará a los trabajadores unos arneses adecuados, que deberán utilizar y
conectar a la cuerda de seguridad”. Este párrafo puede dar lugar a confusión y,
por lo tanto, es necesario complementarlo con la lectura de las normas EN
referidas a los equipos de protección individual (EPI) contra caídas de altura.

En primer lugar, hay que descartar los arneses deportivos por muy
parecidos en apariencia que sean a los arneses anticaídas. Las razones para
esta exclusión son diversas. Desde el punto de vista reglamentario, el Real
Decreto 773/1997, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas
a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual (EPI),
en su artículo 2, excluye de la definición de EPI al “material de deporte”. Por
otro lado, se tienen que utilizar EPI que hayan sido diseñados en Europa bajo
una normativa técnica que esté incluida en el conjunto de normas EN sobre
equipos de protección individual (EPI) contra caídas de altura para uso laboral.
Al respecto hay que señalar que los arneses deportivos no se encuentran
englobados en el citado conjunto de normas.
Así pues, para constatar si un arnés es industrial hay que

comprobar el marcado que el equipo debe tener y conservar durante toda su
vida útil. En dicho marcado han de aparecer las siglas “CE” y el número de la
norma EN con la que el equipo es conforme, la cual debe estar incluida entre el
conjunto de normas europeas sobre equipos de protección individual (EPI)
contra caídas de altura para su uso en el trabajo.
La siguiente duda a resolver es que si hay dos tipos de arneses

industriales designados y útiles para la ejecución de estos trabajos (anticaídas
y de asiento),
¿cuál se debe utilizar?
La respuesta es que el arnés que se

emplee tiene que reunir las características de
los dos tipos de arnés mencionados, puesto que
en estos trabajos en altura son necesarias las
contraprestaciones de ambos. Por ello, cuando se
adquiere el arnés se ha de comprobar que éste
dispone de dos marcados: EN 361 y EN 813, que
son las normas europeas aplicables a los arneses
anticaídas y de asiento, respectivamente.
Arnés anticaídas
Tomando como referencia lo indicado en la norma técnica UNE-EN
361, es el único que debe utilizarse para conectarse a un sistema anticaídas
(en los trabajos verticales se denomina “dispositivo de regulación de cuerda de
clase A”). Es, por lo tanto, el equipo de protección individual (EPI) básico de
cualquier trabajador que desarrolle sus tareas en altura, puesto que es el único
EPI diseñado y testado para detener la caída del usuario en condiciones de
seguridad.

Las características técnicas básicas de un arnés anticaídas son:
La resistencia requerida para cualquier elemento del

arnés (salvo para los portaherramientas) es de 15 kN.
El prototipo se testa con dos caídas de 4 metros de

distancia con un maniquí de 100 Kg de masa.
Las bandas e hilos de costura deben estar fabricados

con fibra sintética con una tenacidad a la rotura de, como
mínimo, 0,6 N/tex. Además, y para facilitar el control e
inspección visual de su estado, las costuras deben tener un
color o tono que contraste con el de las bandas.
El material textil más utilizado para su confección es la poliamida. Las

temperaturas de fusión de este material dependen de su calidad y están
comprendidas entre 195 °C y 225 °C. Es importante tener en cuenta que
temperaturas superiores a los 50 °C pueden provocar que el material se
reblandezca y se deforme perdiendo, en ambos casos, parte de sus
cualidades, entre ellas, principalmente, su resistencia.
Deben poseer, como mínimo, bandas en la región pelviana (perneras) y

sobre los hombros (tirantes). En el caso de que los arneses se fabriquen para
segmentos de morfologías y tallas distintas de usuario, dispondrán de
elementos de ajuste, hebillas o dispositivos con una función análoga. Las
dimensiones mínimas exigidas a la anchura de las bandas es: 40 mm para las
principales y 20 mm para las secundarias.
Las bandas no deben separarse de su posición.
Los arneses anticaídas que reparten mejor el esfuerzo que ha de

soportar el usuario durante la detención de una caída son aquéllos cuyas
anillas para la conexión del dispositivo anticaídas estén situadas en el eje
central de su cuerpo (anilla pectoral y dorsal). Y dentro de éstas, las que
ofrecen mayores sensaciones de “comodidad” durante el proceso de detención
de la caída son las “anillas esternales o pectorales”.
No comentaremos los arneses deportivos ni los de asiento. Aunque los

parámetros que se han de considerar en la “evaluación de los riesgos” y
que deben determinar el uso de la silla de trabajo como parte de la
planificación preventiva de la actividad son:
- Duración del trabajo.

- Requerimientos de la tarea a ejecutar y de las condiciones físicas del
propio trabajador.
- Y, aunque no esté recogido reglamentariamente, el propio espacio
disponible para llevar a cabo la actividad.

1.5.4. Elementos de amarre:
Tomando como referencia lo señalado

en la norma técnica UNE-EN 354. En general,
los elementos de amarre son aquéllos que
permiten conectar a un trabajador que realiza
trabajos en altura a un sistema anticaídas.
Dicha conexión se realiza a través del arnés
anticaídas que usa el citado trabajador al
dispositivo anticaídas del referido sistema.
En el caso de los trabajos verticales, el citado elemento de amarre

permite conectar el arnés anticaídas del usuario (a través de las anillas en
cuyo marcado aparece la letra A) al dispositivo de regulación de cuerda
de clase A instalado en la cuerda de seguridad y cuya función es detener la
caída (es decir, este dispositivo de regulación de cuerda es propiamente un tipo
específico de dispositivo anticaídas).
La referida norma técnica EN 354 indica la

posibilidad de que un fabricante comercialice un
elemento de amarre como:
Un elemento de un sistema
anticaídas. En este caso, el usuario puede
adquirir separadamente el elemento de amarre
y el dispositivo anticaídas (dispositivo de
regulación de cuerda de clase A en trabajos
verticales), siempre que el fabricante del
mencionado dispositivo anticaídas permita esta
opción de conexión.

Un componente de un sistema anticaídas. En este caso, el elemento

de amarre se comercializa por el fabricante con el propio dispositivo anticaídas
(dispositivo de regulación de cuerdas de clase A en trabajos verticales), y no
existe ninguna posibilidad de usar un elemento de amarre distinto del que
indica dicho fabricante.
Los elementos de amarre

comercializados pueden incluir o no un
absorbedor de energía. Éste tiene como función
garantizar que, en el hipotético caso de que el
usuario de un sistema anticaídas sufra una
caída, la fuerza de impacto (fuerza de choque)
que llegue al citado usuario no sobrepase el
valor de 6kN.
Ésta es la razón por la que un elemento de amarre sin absorbedor de

energía no puede ser utilizado en un sistema anticaídas.
Por ello, en los trabajos verticales el

elemento de amarre debe incluir siempre un
absorbedor de energía. La excepción a este
requisito es que el referido absorbedor de
energía se encuentre en la línea de anclaje
(cuerda de seguridad).
1.5.5. Absorbedores de energía:
El propósito de este apartado es especificar los requisitos técnicos

aplicables a los absorbedores de energía empleados en las técnicas de acceso
y de posicionamiento mediante cuerdas (trabajos verticales), tomando como
referencia lo indicado en la norma técnica UNE-EN 355.
Los absorbedores de energía son componentes o elementos integrantes

de los sistemas anticaídas. Su función propiamente dicha es reducir la fuerza
máxima que llega al trabajador (usuario) tras la detención de una caída.
Esta fuerza no debe exceder de 6 kN.
Este tipo de componente puede

encontrarse integrado en un elemento
de amarre, en una línea de anclaje de
cable, en el dispositivo anticaídas para
instalar sobre una línea de anclaje rígida
(cable fijo o raíl), en el dispositivo
anticaídas para instalar sobre una línea
de anclaje flexible (cuerda o cable), en
un dispositivo anticaídas retráctil o, en
ocasiones, en un arnés anticaídas.
En el caso de los trabajos verticales, su uso más habitual es

integrado en un elemento de amarre.

1.5.6. Dispositivos de regulación de cuerda:
En este apartado se especifican los requisitos técnicos aplicables a los

dispositivos de regulación de cuerda utilizados en las técnicas de acceso y de
posicionamiento mediante cuerdas (trabajos verticales), tomando como
referencia la información recogida en la norma UNE-EN 12841.
La citada norma es de aplicación específica a los sistemas de acceso

mediante cuerda, y en ella se indica que los dispositivos de regulación de
cuerda son aquéllos que han sido especialmente diseñados para las
maniobras de acceso (en ascenso y descenso), de sujeción y de
detención de la caída durante la ejecución de los trabajos verticales. Estos
dispositivos son los complementos necesarios de las dos líneas de anclaje
(cuerda de trabajo y cuerda de seguridad) utilizadas en los referidos trabajos.
Dicha norma complementa lo establecido en el Real Decreto 1215/1997,

por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para
la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo. Este real decreto
especifica, en el apartado 4.4.1.c de su anexo II, lo siguiente: “La cuerda de
trabajo estará equipada con un mecanismo seguro de ascenso y
descenso y dispondrá de un sistema de bloqueo automático con el fin de
impedir la caída en caso de que el usuario pierda el control de su
movimiento. La cuerda de seguridad estará equipada con un dispositivo
móvil contra caídas que siga los desplazamientos del trabajador”.
Nota: Por ello queda prohibido en el servicio y más

concretamente en el posicionamiento con cuerdas en el
lugar de trabajo, cualquier aparato que no cumpla estas
especificaciones Ej. El ocho, Gri-Gri, etc.
Considerando lo señalado en la referida norma, existen tres tipos de

dispositivos de regulación de cuerda (el mismo dispositivo de regulación de
cuerda puede ser conforme con más de un tipo. El diseño de uno puede estar
incorporado en el de otro):
De tipo A: se conectan a la línea o cuerda de seguridad y

son los que hacen las funciones de los que se han
denominado tradicionalmente como “anticaídas”. A través
de estos dispositivos el usuario se conecta a la línea de
seguridad por medio de un arnés anticaídas mediante
las anillas del arnés marcadas con la letra "A”. Estos
dispositivos son los que protegen al trabajador de una
caída en el caso de que ésta se produzca (por fallo de la
línea de trabajo o de alguno de sus componentes).

De tipo B: se conectan a la línea o cuerda de trabajo y son

los que permiten el ascenso por la misma. Se deslizan
libremente en un sentido, y se bloquean bajo la acción de
una carga en el contrario. Son los que hacen las funciones
de los que se han denominado tradicionalmente
“bloqueadores”.
De tipo C: se conectan a la línea o cuerda de trabajo y

son los que permiten el descenso por la misma. Estos
dispositivos deben permitir un movimiento de descenso
controlado y una parada, sin manos, en cualquier punto
de la línea de trabajo. Son los que hacen las funciones
de los que se han denominado tradicionalmente
“descensores”.
A través de los dispositivos de regulación de cuerda de tipo B y C (los

que permiten el ascenso y descenso) el usuario se conecta a la línea de trabajo
por medio del arnés de asiento mediante la anilla ventral de éste.
1.5.7. Dispositivos de anclaje:
El punto de partida para afrontar cualquier trabajo con un riesgo

asociado de caída a distinto nivel, que requiera el uso de equipos de protección
individual (EPI) para la protección frente al citado riesgo, es la determinación,
instalación, comprobación y utilización de puntos de anclaje sólidos para
conectar dichos EPI.
Se especifican a continuación unas normas en lo que se refiere a las

pautas de seguridad que se tienen que considerar en relación con los
dispositivos de anclaje empleados en los trabajos verticales, de acuerdo con lo
indicado en la norma UNE-EN 795.
Es esencial, inicialmente, familiarizarse con la terminología a utilizar

según lo especificado en la referida norma técnica UNE-EN 795 que diferencia
entre:
Dispositivo de anclaje: como elemento o serie de elementos o componentes

que incorporan uno o varios puntos de anclaje.
Punto de anclaje: como elemento al que puede ser sujeto un equipo de
protección individual (EPI) tras la instalación del elemento de anclaje.

Cuando en los trabajos verticales se habla de “dispositivos de anclaje”

se hace referencia a un componente o elemento cuya función es servir tanto de
punto de conexión a una estructura, como de soporte para las dos
mencionadas líneas (cuerdas) que hay que instalar para la ejecución de este
tipo de trabajos.
En este sentido, el Real Decreto 1215/1997 - modificado por el Real

Decreto 2177/2004 - sobre la utilización por los trabajadores de los equipos de
trabajo, especifica, para el caso concreto de los trabajos en altura realizados
con las técnicas de acceso y de posicionamiento mediante cuerdas (trabajos
verticales), que las dos cuerdas que se deben instalar (una de trabajo y
otra de seguridad) han de ser fijadas a sujeciones independientes.
Para la fijación de los equipos de protección individual (EPI)

denominados “cuerdas” (EN 1891 – cuerdas semiestática -, o EN 892 –
cuerdas dinámicas -) se utilizan “conectores” (EN 362) que se unen a los
“dispositivos de anclaje” (EN 795) con unas resistencias predeterminadas,
testadas y certificadas.
Respecto de la cuerda de trabajo: el conjunto formado por el material de

soporte o estructura portante del dispositivo de anclaje, el propio dispositivo de
anclaje y la cuerda conectada a él debe ser capaz de soportar:
- El peso del usuario y del resto de los materiales y equipos que lleve
consigo para realizar la actividad.
- Los esfuerzos de los desplazamientos del citado usuario hacia arriba y
hacia abajo así como a la derecha y a la izquierda de su eje.
La norma UNE-EN 795 – sobre dispositivos de anclaje -, en su actual

redacción, proporciona, en sus anexos, unas recomendaciones sobre el
procedimiento de verificación de la resistencia de los anclajes. A este respecto,
la citada norma indica que los dispositivos de anclaje sólo pueden ser
utilizados con aquellos sistemas anticaídas que dispongan de marcado
CE que no provocan en el referido dispositivo de anclaje fuerzas superiores a 6
kN.
Respecto de la cuerda de seguridad: el conjunto formado por el material de

soporte o estructura portante del dispositivo de anclaje, el propio dispositivo de
anclaje y la cuerda debe ser capaz de soportar:
- Los esfuerzos que se desencadenen y se transmitan a toda la línea o

cuerda tras una hipotética caída del usuario y la consiguiente detención
de ésta por el dispositivo de regulación de cuerda de clase A.
Considerando lo anterior, se debe establecer qué tipo de dispositivo

de anclaje es el más adecuado para los trabajos que se vayan a realizar.
En este sentido, la mencionada norma UNE-EN 795 diferencia cinco tipos de
dispositivo de anclajes:

De clase A: pueden ser, a su vez, de dos tipos:
A1: diseñados para su fijación en

superficies verticales, horizontales e
inclinadas. Dentro de este grupo los de
tipo placas de anclaje son, con
diferencia, los más utilizados en los
trabajos verticales.
A2: diseñados para su fijación en tejados inclinados.
De clase B: se denominan “dispositivos de

anclaje provisionales transportables”. Son
aquéllos que se instalan cuando se van a utilizar y
que se pueden retirar una vez finalizados los
trabajos para usarlos en otro lugar. Hay muchos
tipos y diseños de anclajes de clase B. De entre
ellos, los más empleados en los trabajos verticales
son: las cintas de anclaje (para rodear estructuras,
tales como, las vigas metálicas IPN, IPH, UPL,..,
pilares de estructuras edificadas, etc.); los trípodes
(como soporte de anclaje - en raras ocasiones -
para líneas de acceso a espacios situados por
debajo del nivel del suelo); la viga transversal, etc.
Un anclaje muy utilizado en los trabajos en altura
en general son las denominadas líneas de anclaje
horizontal transportable, pero su uso en los
trabajos verticales es rara y marginal.
De clase C: son los dispositivos de anclaje

equipados con líneas de anclaje flexibles
horizontales. Se les suele denominar “líneas de vida
fijas horizontales de cable” (sic.).

De clase D: son los dispositivos de anclaje

equipados con rieles de anclaje rígido horizontales.
Se les denomina “líneas de vida horizontales de raíl”
(sic.).
Tanto los dispositivos de clase D, como los de

clase C, raramente se emplean en los trabajos
verticales. Estos dos tipos de anclaje se utilizan
como equipos fijos para llevar a cabo actividades en
altura, tales como, sobre todo, tareas de
mantenimiento y de limpieza de elementos
exteriores, trabajos de inspección periódica de los
equipos ya instalados, o como complemento básico
de seguridad en instalaciones fijas exteriores
situadas en altura (paneles fotovoltaicos, limpieza de
cristales, cámaras de captación de imagen, etc.).
De clase E: son los denominados “anclajes de peso muerto” para instalar

sobre superficies horizontales. Como su propio nombre indica, estos
dispositivos actúan por su propio peso. Sólo deben emplearse cuando la
distancia al borde del tejado sea superior a 2,5 m.
En los trabajos verticales se utilizan para lastrar escuadras o largueros

que se emplean como soporte de líneas de trabajo. Las citadas escuadras
tienen por finalidad que los tendidos de cuerda tengan un acceso en línea y a
plomo sobre la vertical de la zona de trabajo sin que exista interferencia de roce
con petos u otros obstáculos. Sin embargo, su uso no es habitual. La fijación al
suelo de las citadas escuadras o largueros se realiza, normalmente, con
anclajes de clase A1 o con anclajes de peso muerto (Clase E).
Se ha de mencionar que, conforme a lo establecido tanto en el Real

Decreto 773/1997 – sobre utilización por los trabajadores de equipos de
protección individual (EPI) –, como en el Real Decreto 1407/1992 – sobre
comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de
protección individual (EPI)
Los dispositivos de anclaje de las clases A, C y D no tienen la

consideración de equipo de protección individual (EPI), y, por lo tanto, no
han de someterse a un procedimiento de certificación de la conformidad ni les
es exigible que dispongan de marcado CE.
Por el contrario, los dispositivos de las clases B y E sí son

considerados equipos de protección individual (EPI) y, por lo tanto, les es

obligado tanto que dispongan de marcado CE, como de que se sometan a un

procedimiento de certificación de la conformidad.
Además del marcado básico anterior, el fabricante tiene que

suministrar con el dispositivo de anclaje, aparte de las instrucciones de uso,
mantenimiento y revisión periódica especificada en la norma europea UNE-EN
365.
Una declaración acerca de que el equipo ha sido testado según lo

indicado en la citada norma UNE-EN 795.
Una advertencia sobre que el dispositivo se ha previsto para su uso por

una sola persona, si no se indica lo contrario.
Y cómo se lleva a cabo la instalación.


UNIDAD DIDÁCTICA 2
EQUIPOS DE PROTECCIÓN PERSONAL Y COLECTIVO
2.1. EPIs. Equipo de Protección Individual de altura. (Equipo Personal).
CINTURÓN DE INTERVENCIÓN BF-28
Cinturón (EN 358)
Los cinturones están diseñados para la sujeción en lugar de trabajo, no

pensados para recibir caídas.
Su función es equilibrar y sujetar al usuario pero nunca en suspensión.

El trabajador debe tener los pies apoyados y no puede existir riesgo de
caída. Principalmente se utilizan como delimitadores de zona.
Nosotros lo hemos venido usando como lo que

es, un arnés de asiento con lo que podíamos trabajar
en suspensión con él según normativa pero no
cumpliendo como arnés anticaídas. En algunas
ocasiones expuestos a que si esta se producía podía
habernos causado lesiones graves.
Nota: Actualmente habrá 12 cinturones para uso de

personas ajenas al servicio o que no dispongan del arnés
anticaídas (OT) para los casos de revisiones en autoescala.
Certificaciones: EN 365, EN 813.
Cinturón empleado anteriormente por nuestro servicio de

Bomberos Málaga.

2.1.1. Arnés anticaídas (EN 361):
Son los equipos de protección para aquellos trabajos donde exista el

riesgo de caída a distinto nivel.
Los arneses anticaídas integrales están diseñados para repartir la fuerza

de choque, por lo que siempre será necesario utilizar un sistema de absorción.
Este tipo de arnés debe llevar al menos un punto de anclaje en la

espalda a la altura de los omoplatos.
Arnés Integral de Peltz – EPI del Real Cuerpo de Bombero de Málaga

Con cincos puntos de anclaje para cubrir todas las necesidades de los
trabajos en altura. Incorpora además las hebillas rápidas Fast y un bloqueador
ventral Croll para el ascenso por cuerda. Aunque con esta característica no se
le ha dotado a todo el personal. Ej. (conductores)
Puntos de anclaje:
Esternal y dorsal: Destinados a

sistemas anticaídas.
Laterales: destinados a
posicionamientos.
Ventral: para sujeción y

suspensión.
Certificaciones: CE 0082 - EN 361:2002, EN 358:2000, EN 813:1997 y EN

12841:2006
2.1.2. Absorbedor de energía con elemento de amarre integrado:
CE - EN 355 2002 + Conector MGO CE EN 362
Los ABSORBICA I, son componentes de un sistema anticaídas, deben

ser utilizados en combinación con arneses EN 361, Mosquetones con cierre de
seguridad EN 362, anclajes EN 795.
La longitud total del conjunto “absorbedor de energía con elemento de

amarre integrado más conectores” debe ser, como máximo de 1,15 m.

El punto de fijación del sistema debe estar colocado,

preferentemente, por encima de la posición del usuario.
Debe asegurarse de que la altura libre por debajo del usuario
sea suficiente para que no golpee con ningún obstáculo en caso de
caída.
En caso de utilización sobre línea de vida no horizontal, utilice
obligatoriamente un anticaídas deslizante como complemento.
La distancia entre el anclaje y el suelo debe ser como mínimo
de 4,35 m.
Los ABSORBICA no deben ser reutilizados después de una
caída que provoque un deterioro o un descosido, aunque sólo sea
parcial. Estos productos deben ser imperativamente reemplazados
Características 80cm:
- Longitud: 0,80 m (sin conector).
- Longitud: 1,05 m (con conector)
- Longitud después del desgarro: 1,75 m.
- Altura libre de seguridad (caída factor 2): 4,35 m.
- Conectores MGO de gran abertura: 6 cm.
- Peso según fabricante: 1120 g.
Conector MGO
- Peso: 665 g
Certificaciones: CE EN 355, CE EN 362

Cada bombero además del equipo visto anteriormente lleva dos
mosquetones ovales (Clase M) y un mosquetón Kong de cierre automático
(Clase B).
MOSQUETÓN OVAL MARCA LUCKY MOD. SPELEO MOSQUETON KONG HMS AUTO-BLOCK

2.2. EPIs. Equipo Colectivo de Altura (Mochila Rescate).

Comenzaremos enumerándolos tal como aparece en el listado de
revisión de las mochilas de rescate.
2.2.1. Triángulo de evacuación sin tirantes:

BERMUDE C80
- Fácil y rápido de colocar (aunque la persona esté
sentada).
- Se adapta sin necesidad de regulación a cualquier talla
(diferentes posiciones de los puntos de enganche).
Certificaciones: CE EN 1498
- Peso: 795 g
2.2.2. Dispositivos de regulación de Cuerdas Tipo C:
IDs (Descendedor)
Descenso - Una persona
Aparato en el arnés (posición c): Regulamos el
descenso apretando más o menos la cuerda lado
frenado, para descender, accione progresivamente
la empuñadura. Sujete siempre la cuerda lado
frenado.
Para detenerse basta con dejar de accionar la
empuñadura.
Situación de pánico: tirando demasiado de la
empuñadura (posición d), el aparato frena y,
después, bloquea la cuerda.
Para continuar el descenso, primero vuelva a subir
la empuñadura (posición c).
Botón de desplazamiento horizontal:
- En un plano inclinado o en horizontal o cuando el aparato está poco
cargado, el antipánico se acciona fácilmente. Para hacer más fácil el
descenso, utilice el botón de desplazamiento horizontal.
- No utilice el botón de desplazamiento horizontal en un descenso vertical.
Certificaciones: CE EN 341 Clase A, CE EN 12841 tipo C
- Peso: 530 g.

2.2.3. Bloqueador Basic:
Bloqueador con leva dentada

- Compacto y ligero.
- Polivalente: antirretorno en un polipasto o ascenso
por cuerda fija.
- Leva dentada con ranura de evacuación para
optimizar el funcionamiento en cualquier condición
(cuerdas heladas, embarradas, etc.).
- Orificio inferior para conectar un elemento de amarre.
- Orificio en la parte superior que permite
- mosquetonear la cuerda (útil como autoseguro o en
el montaje de polipastos).
- Para una sola cuerda de 8 a 13 mm de diámetro.
Certificación: CE EN 567
- Peso: 135 g
2.2.4. ASAP + Asap Sorber:
En un sistema de acceso mediante cuerda, el trabajador se desplaza por

una cuerda de trabajo.
El ASAP se instala en una cuerda de

seguridad y se conecta al punto de enganche «A»
(anticaídas) del arnés. Su función es detener la
caída en caso de fallo del sistema principal de
aseguramiento o de progresión.
La certificación del ASAP, según la norma

EN 12841, se ha realizado únicamente con
cuerdas semiestáticas (alma + funda)
EN 1891 tipo A de 10 a 13 mm de diámetro.
La utilización de otras cuerdas no ha sido ensayada, por lo tanto si se

llegan a utilizar será bajo la responsabilidad del usuario.
Según la norma EN 353-2, el sistema anticaídas está formado por un

ASAP y una cuerda concreta.
La resistencia de la línea de anclaje debe ser de 22 kN. Este valor no se

puede garantizar si en la cuerda se realizan nudos, la certificación se realiza
con cuerdas con terminales cosidos.

ASAP’ SORBER:
Elemento de amarre con absorbedor de energía para

anticaídas deslizante ASAP
- Diseñado para unir el anticaídas deslizante ASAP al arnés.

- La energía de la caída es absorbida por desgarro de las
costuras específicas.
- Extremos provistos de un STRING para mantener el conector
en la posición correcta y proteger la cinta de la abrasión.
- Disponible en dos longitudes para separar más o menos la
cuerda de seguridad y tener el mejor compromiso entre la
separación de la cuerda y la reducción de la altura de la caída:
ASAP’ SORBER (L71 40): 40 cm (altura libre de seguridad necesaria 3,50 m,

peso 100 g)
Certificaciones: CE EN 355:2002
STRING (Protector de Cinta)
Mantiene el conector en la posición correcta y

protege la cinta de la abrasión.

2.2.5. Puño bloqueador:
ASCENSIÓN Petzl (mano derecha)

Diseñado para los ascensos por cuerda y, de forma
eventual, para el montaje de polipastos (antirretorno).
Empuñadura moldeada, ergonómica y ancha que

permite garantizar un buen agarre, cómodo y potente.
Leva dentada con ranura de evacuación para optimizar

el funcionamiento en cualquier condición (cuerdas heladas,
embarradas, etc.).
Orificios en la parte inferior para conectar un elemento

de amarre PROGRESS y para fijar un pedal FOOTPRO con
un maillón.
Orificio de conexión superior para guiar la cuerda o

montar una polea con bloqueador.
Disponible en dos versiones, mano derecha y mano

izquierda, y en versión color negro.
Especificaciones
Peso: 195 g
Tipo y diámetro de cuerda: Para una sola cuerda de 8 a 13
mm de diámetro.
Certificaciones: CE EN 567, CE EN 12841 tipo B
2.2.6. Gri-gri:
El sistema del Grigri ayuda al asegurador a detener una caída y bloquear

al escalador, por lo que es una herramienta ideal para trabajar una vía.
Funciona igualmente para el aseguramiento de primero y en “top rope”.
También adecuado para descensos en rápel con una sola cuerda.
Características:
- Sistema autofrenante: en caso de tensión
brusca y repentina (caída), la polea pivota
para pinzar la cuerda y así ayuda al
asegurador a detener la caída.
- A destacar: un aporte de seguridad en las
maniobras de asegurar y descender en
escalada en top-rope, en pared o rocódromo.
- Para una sola cuerda de 10 a 11 mm de
diámetro. Tipo 1 UIAA
- Tipo de aseguramiento: semi-estático.
- Bloqueo automático.
- Fuerza de frenado: 380 daN.
- Resistencia: 2200 daN.
- Materiales: placas en aluminio, levas de freno
en acero inoxidable, refuerzo en nylon.
- Peso según fabricante: 225 g

2.2.7. Poleas:
Las poleas sirven para izar material y, en los rescates, izar a una
persona. Algunos modelos incluyen un bloqueador para facilitar las maniobras.
Algunas poleas especiales permiten también el desplazamiento por cuerda o
cable: desplazamiento de cargas o evacuación de personas en operaciones de
rescate.
Dos factores determinan el rendimiento de una polea:
• La medida de la roldana: cuanto mayor es el diámetro de la roldana, mejor es

el rendimiento.
• El soporte de la roldana:
- Los cojinetes autolubricantes aseguran un buen rendimiento, pero deben
lubricarse regularmente.
- Los rodamientos de bolas estancos garantizan un excelente rendimiento
y no necesitan mantenimiento.
RESCUE: P50A
Polea de alta resistencia con placas laterales movible.
La polea RESCUE, de altísimo rendimiento, es adecuada para el

rescate, el izado de cargas pesadas y utilización intensiva.
Roldana de gran diámetro sobre rodamientos de bolas estanco para

asegurar un rendimiento excelente.
Puede admitir hasta tres mosquetones para facilitar maniobras.

Especificaciones
Diámetro de cuerda mín.: 7 mm
Diámetro de cuerda máx.: 13 mm
Diámetro de la roldana: 38 mm
Rendimiento: 95 %
Carga de trabajo: 8 kN (4 kN en un cabo)
Carga de rotura: 36 kN
Materiales: placas laterales de aluminio y
roldana de aluminio.
Peso: 185 g
Certificaciones: CE EN 12275, UIAA

FIXE: P05
Polea simple
Polea ligera polivalente y compacta, destinada a las aplicaciones que no

necesitan un gran nivel de eficacia (redireccionamiento de cuerdas, etc.).
- Placas laterales fijas que permiten una colocación

rápida y combinarse con un bloqueador mecánico.
- Diseñada para ser utilizada en polipastos y
desviadores de cargas.
- Roldana sobre cojinetes autolubricantes para asegurar
un buen rendimiento.
- Se utiliza con un mosquetón de tipo OK o WILLIAM.
Especificaciones
Diámetro de cuerda: de 7 mm a 13 mm
Rendimiento: 71 %
Carga de trabajo: 5 kN (2,5 x 2 kN en cada cabo)
Peso: 90 g
TWIN: P65A
Polea Prusik doble, de alta resistencia y alto rendimiento.
- Placas laterales específicas adaptadas para

utilizar con el nudo autobloqueante Prusik en los
sistemas antirretorno.
- Roldanas montadas en paralelo y punto de
enganche auxiliar para montar diferentes tipos de
polipastos, incluso los más complejos.
- Roldanas de gran diámetro sobre rodamientos de
bolas estancos para asegurar un rendimiento
excelente.
- Puede admitir hasta tres mosquetones para
facilitar las maniobras.
Especificaciones
Rendimiento: 97 %
Carga de trabajo: 12 kN (2 x 3 kN x 2)
Peso: 450 g

TANDEM: P21
Polea doble para tirolinas de cuerda.
Extremadamente simples y rápidas de instalar, estas poleas de placas
laterales fijas aseguran una perfecta estabilidad gracias a las dos roldanas en
línea.
- Roldanas de aluminio montadas sobre cojinetes autolubricantes para
asegurar un buen rendimiento.
- Puede admitir hasta tres mosquetones para facilitar las maniobras.
Especificaciones
Diámetro de cuerda: hasta 13 mm
Rendimiento: 71 %
Carga de trabajo: 10 kN
Peso: 195 g
PRO TRAXION: P51

Polea con bloqueador de alto rendimiento
- Polea con bloqueador integrado que puede utilizarse como polea simple
o como bloqueador:
- Leva de bloqueo con dientes y una ranura de evacuación que
funciona incluso con la cuerda embarrada o helada.
- Gatillo de abertura ergonómico y fácil de manipular, incluso con
guantes.
- Leva bloqueable en posición abierta para utilizar como polea
simple.
- Roldana de aluminio de gran diámetro montada sobre rodamiento de
bolas estanco para asegurar un rendimiento excelente.
- Placa lateral móvil, desbloqueable, que permite colocar fácilmente la
cuerda con la polea fija en el anclaje.
- Punto de enganche auxiliar para cerrar la polea y montar diferentes tipos
de polipastos.
- Se utiliza con un mosquetón de tipo OK o WILLIAM.
Especificaciones
Rendimiento: 95 %
Carga de trabajo:
Simple 3 kN x 2 = 6 KN
Bloqueador = 2.5 KN
Peso: 195 g
CE EN 567

2.2.8. PAW: P63 M- Placa multianclaje:
Para organizar una estación de trabajo y disponer de forma sencilla, de

un sistema de anclaje múltiple.
- Orificios de 19 mm para dejar pasar el

casquillo de seguridad de la mayoría de los
mosquetones.
- Fabricado en aluminio: excelente relación
resistencia/ligereza.
- Carga de rotura: 36 kN
- Peso: 210 g
Certificaciones: CE, NFPA 1983 General Use
2.2.9. Protectores de cuerdas:
SET CATERPILLAR P68

Protector articulado
- Para proteger una cuerda en movimiento de
una zona de rozamientos.
- Módulos unidos por maillones: posibilidad de
adaptar el número de módulos al
terreno.Cada módulo se coloca de forma
independiente: el conjunto se adapta al
relieve.
- Peso: 1055 g
PROTEC C45 N
Protector flexible
- Para proteger una cuerda fija de una zona
de rozamientos.
- Funda ligera y resistente (sin PVC).
- Cierre de Velcro y pinza de sujeción para
colocarlo fácil y rápidamente.
- Peso: 95 g.
2.2.10. Cintas de Anclaje:
Anillo de cinta cosido. Cintas transportables diseñadas

para instalar fácilmente anclajes temporales.
Tenemos tres longitudes:
ANNEAU (C40 60): 60 cm. Peso: 60 g

ANNEAU (C40 80): 80 cm. Peso: 80 g
ANNEAU (C40 120): 120 cm. Peso: 100 g
- Carga de rotura: 22 kN
Certificaciones: CE EN 566, CE EN 795 B

Además de todo lo expuesto en capítulos anteriores nos reforzaremos

algo mas conociendo las características y los usos de:
NUESTROS MOSQUETONES (Conectores)
OK
Mosquetón simétrico de aluminio oval para conectar una polea.
- Idóneo para polipastos, y posicionar de forma óptima (poleas,

bloqueadores, anticaídas deslizante, etc.). También es muy práctico en
la reunión.
- Sistema KeyLock para evitar que el mosquetón se enganche
accidentalmente durante las maniobras.
- Indicador rojo visible cuando el mosquetón no está bloqueado (en la
versión SCREW-LOCK).
Especificaciones
Materiales: aluminio serie 7000.

Referencias: M33 SL
Peso: 75 g
Colores: cuerpo y gatillo pulidos, y casquillo pulido
Sistema de bloqueo: SCREW-LOCK
Resistencia eje mayor: 24 kN
Resistencia gatillo abierto: 7 kN
Resistencia eje menor: 10 kN
Abertura: 19 mm
Referencias: M33 TL
Peso: 77 g
Colores: cuerpo y gatillo pulidos, y casquillo naranja
Sistema de bloqueo: TRIACT-LOCK
Abertura: 19 mm
Certificaciones: CE EN 362, CE EN 12275 tipo B

WILLIAM
Mosquetón de aluminio de gran capacidad
- Capacidad y abertura importante para facilitar la conexión de varios

elementos.
- Forma de pera que permite el aseguramiento con un nudo dinámico.
- Sistema KeyLock para evitar que el mosquetón se enganche
accidentalmente durante las maniobras.
- Indicador rojo visible cuando el mosquetón no está bloqueado (en la
versión SCREW-LOCK).
Especificaciones
Peso: 90 g
Sistema de bloqueo: SCREW-LOCK - M36 SL
Abertura: 25 mm
ATTACHE
Las medidas y la forma de este mosquetón son adecuadas para
múltiples utilizaciones: conectar un sistema de aseguramiento al arnés,
asegurar con un nudo dinámico; es un mosquetón polivalente en la reunión.
Especificaciones
Materiales: aluminio serie 7000.
Referencias: M35 SL
Peso: 80 g
Sistema de bloqueo: SCREW-LOCK
Abertura: 20 mm
Certificaciones: CE EN 362, CE EN 12275 tipo H, UIAA 121

2.2.12. Material fuera de mochila rescate:
GRILLON Línea de seguridad horizontal temporal
- Permite instalar rápidamente una línea de seguridad horizontal cuando la
zona de trabajo a asegurar es grande.
- El aparato autobloqueante permite ajustar fácilmente la longitud y la
tensión entre los dos puntos de anclaje (se debe realizar un nudo de

mula, también llamado de fuga, después del GRILLON para bloquear el

anclaje).
- Cuerda semiestática, resistente al rozamiento y al envejecimiento.
- Terminales cosidos en los dos extremos con funda plástica para
mantener el conector en la posición correcta y proteger la cuerda de la
abrasión.
Especificaciones
Certificaciones: CE EN 795 B
Referencia: L52A 020
Peso: 1900 g
Longitud estándar: 20 m
ABSORBICA Y-150 + MGO

Diseñado para asegurarse a una línea de seguridad horizontal de
cuerda, cable o barrotes, como parte del sistema anticaídas. La cinta por
desgarro del absorbedor de energía limita el esfuerzo transmitido al trabajador
en el momento de la detención de una caída.
Nota: En nuestro caso y si fuera necesario emplearíamos dos
ABSORBICA I, mencionadas anteriormente en el equipo
personal, al no disponer de estas en el servicio.
De todas formas he querido hacer mención a sus características.
- Nueva longitud: esta versión de 150 cm facilita la
movilidad en la zona de trabajo. El elemento de
amarre de cuerda permanece flexible y no molesta
a los movimientos del usuario cuando está tensado.
También facilita la progresión en estructuras de
perfiles más separados (tipo torre metálica.
- Conexión permanente y simple gracias a las dos
cuerdas, incluso en el paso por fraccionamientos.
- Conectores MGO imperdibles y que siempre
trabajan en el sentido correcto. Abertura del
conector MGO: 6 cm.
- Funda de protección del absorbedor: de esta forma
se protege de la abrasión y de las proyecciones por
una funda con cremallera. El estado del absorbedor
es fácil de comprobar.
- Sujeción de los conectores y protección de la
abrasión: en el absorbedor, el String lado-arnés
sujeta el conector en posición y protege la cinta de
la abrasión. La funda plástica sobre el terminal
cosido mantiene el conector en posición y protege
la cuerda de la abrasión.

Características:
- Longitud: 1,50 m (sin conector).

- Longitud después del desgarro: 3,60 m.
- Altura libre de seguridad: 6,10 m.
- Peso según fabricante: 1420 g.
Certificaciones: CE EN 355 y EN 362
2.2.13. Cuerdas:
Beal Antipodes 10.5 mm 200m Semiestática

Se trata de una cuerda semiestática diseñada principalmente para uso
profesional. Cuerda altamente maleable que no ofrece ninguna dificultad a la
hora de hacer nudos.
El trenzado de la camisa es muy

tupido por lo que resulta una cuerda muy
duradera y resistente a la abrasión.
Cuerda tipo A.
Diámetro: 10.5 mm.

Carga de ruptura: 2700 daN (Kg.)
Caídas factor 1 (100 kg): 16.
Fuerza de choque (factor 0.3): 5.10 KN.
Peso por metro: 65 g.
Certificaciones: EN 1891:1998
Beal Dynastat 10.5 mm Semiestática (Cuerda Seguridad)

Cuerda de seguridad que cumple con 2 normas a la vez: la de cuerdas
semiestática y la de cuerdas dinámicas. Ante todo es una cuerda semiestática
clásica que se adapta perfectamente a los diversos trabajos verticales, al
rescate y a la intervención.
En caso de una caída demasiado fuerte,

un fusible textil interno de Vectran se rompe y
la cuerda se transforma en una cuerda
dinámica con todas las características de
seguridad necesarias para absorber la fuerza
de choque. La rotura del fusible se produce a
partir de una fuerza de unos 3 kN. Por otro
lado, la cuerda DYNASTAT resiste a una caída
de factor 1 con una masa de 100 kg sobre una
arista metálica cortante de 0,75 mm de radio.
Adecuada para operaciones delicadas en altura
en torres, campanarios, rescate e
intervenciones rápidas.

Puntos fuertes:
- Cuerda semiestática y dinámica que garantiza seguridad en cualquier

circunstancia.
- Un alargamiento muy reducido de 2 % en utilización.
- Cuerda semiestática que no se encoge, por lo que no se endurece.
- Cuerda flexible muy fácil de manipular.
Certificaciones: EN 892 y EN 1891:1998

UNIDAD DIDÁCTICA 3
ANCLAJES Y POLIPASTOS
3.1. Puntos de anclaje.
En la primera parte de este manual (cap. 4.7), hemos visto los tipos de
anclajes que hay normalizados y también vimos cuales tienen la categoría de
EPIs. Y siempre que podamos son los que tendremos que usar, pero
sabemos que como decían en alguna serie de tv. - permitiéndome algún
cambio - “LA REALIDAD ESTÁ AHÍ FUERA”, es por lo que esta parte la
dedicaremos a nociones básicas de sistemas de anclajes, triangulaciones para
reparto de cargas y polipastos. Todo ello sin perder la perspectiva de
seguridad que debe ser lo primero pero encarando los problemas reales que
se le presenta al bombero en los servicios cada día y que es mejor estar
entrenado en ellos, antes de que se nos presenten.
No debemos olvidar que:

Escoger el punto de anclaje es el primer eslabón desde donde va a
partir toda la cadena de seguridad.
Segundo, el dispositivo de anclaje que emplearemos, siempre que
podamos utilizaremos obligatoriamente las cintas de anclajes (EN 795)
homologadas que portamos como ya se ha comentado, pero si no nos fuera
posible y la situación lo requiere estaremos abiertos a emplear los más idóneos
en cada caso llamados de otra forma de “fortuna”, por eso es importante el
entrenamiento (siempre asegurados correctamente) para coger confianza en
estos sistemas.
Y teniendo en cuenta que la resistencia de los anclajes debemos
preverla que aguantara 3 veces más del peso a colgar, medida que
tomaremos siempre que se prevea una tracción o elevación de
accidentado.
Lo primero cuando partimos hacia un servicio en el que vamos a
necesitar los equipos de altura, llevamos todo el equipo personal y colectivo
que vamos a necesitar pero hasta llegar al lugar y evaluar la situación no

sabemos qué puntos de anclajes vamos a encontrar. Pero si podemos conocer,

cuáles son esos puntos si nos hiciera falta en los vehículos que nos llevan al
siniestro. Algunos ya los conocemos y además están testados para cargas por
el fabricante como podemos ver en los ECOs. (Fichas del servicio en
compartidas)
FUNCIONAMIENTO CON CARGAS LIGERAS FUNCIONAMIENTO CON CARGAS PESADAS
El tramo inferior posee una pletina de enganche Para fines especiales puede utilizarse la escalera
para una carga máxima de 270 kg. sin cesta. recogida totalmente como instalación de grúa.
Una escala en el bastidor indica las cargas admisibles
según ángulos de inclinación (1.500 a 3.000 Kg.).
E ug enio Romero y Benito Martinez 1 1 8/01 /2012 E ug enio Rome ro y Benito Martinez 2
Otros son menos conocidos, quiero decir que nadie nos está certificando
su resistencia pero en la mayoría de los casos será así por eso es importante el
buen juicio a la hora de escogerlos, como paragolpes, bolas de remolque,
cuidando muy bien que nos se nos vaya y siempre reasegurando en dos
puntos distintos y elemento de anclaje diferente si tenemos aristas hay que
proteger siempre con quitaroces.
Chupetes o anillas en techo de los

vehículos, nos dan mucho juego haciendo
un anillo de cuerda de unos 8 o 10 metros
o bien ahora que lo tenemos y además
esta certificado como elemento de anclaje
tipo B - EN 795 el Grillon.
El anillo de cuerda nos hace ganar altura a la hora de montar unas

líneas de trabajo a pie de carretera en un barranco. Debe estar ecualizado para
que haga la fuerza de sus dos puntos de anclaje a la vez.
Cuando conectemos dos mosquetones hay que dejarles los gatillos de

cierre completamente encontrados, esto es una costumbre muy sana y

obligatoria si por cualquier razón se emplean mosquetones sin seguro – que

no es nuestro caso – o se nos olvidara echar el cierre de rosca.
Debemos roscarlos siempre.
Y algo muy importante y como medida de seguridad, es que cuando

algún vehículo se utilice como punto de anclaje, el conductor deberá
quitar la llave del contacto, dejar los frenos puestos y según el terreno en
que nos movamos y la dirección del esfuerzo del sistema, poner los
calzos si hiciera falta.
A todos estos tipos de anclajes podemos llamarlos:
3.1.1. Puntos de anclajes estructurales:
Cuando anclemos las cintas a una estructura Ej. Una viga, cuidado en
como lo hacemos. La resistencia al esfuerzo no es la misma.
3.1.2. Puntos de anclaje natural:
Todo elemento natural que nos sirve de punto de soporte para un

sistema.
Los más habituales son árboles, rocas etc.

Como siempre deberemos estar seguros de su resistencia a los

esfuerzos que van soportar y de su anclaje al terreno. Ej. Raíces.
En este caso no disponemos de cintas de anclajes, tres vueltas al tronco

y mosquetón conectarlo al firme de cuerda y ¡listo! Podemos descender con
toda tranquilidad, si se requiere según la pendiente, montaremos otra línea de
seguridad.
3.1.3. Punto de anclaje al compañero:

Por parte del Servicio se está
elaborando un procedimiento propio en
el cual se contemplará el acceso
mediante punto de anclaje al
compañero que podrá aplicarse en
aquellas intervenciones de gravedad en
las que haya que acceder desde una
cota superior a otra inferior, el acceso
sea imposible realizarlo mediante
autoescalas y no exista otra alternativa
de anclaje seguro. Este sistema de
anclaje puede ser equivalente al anclaje
tipo E – EN 795 de peso muerto.
En estas fotos vemos unas

secuencias con apoyo de pies en pared.
Este tipo de anclaje podrá llevarse a cabo
exclusivamente en aquellos casos en los
que en el mismo plano vertical del
descenso y antes del mismo exista un
antepecho de una altura mínima sobre el
cual pasará la cuerda, si fuera en el
interior de una vivienda cuidaríamos de no
dejar manchas de botas en ella, la
protegeríamos con la saca o chaquetón de
bombero. (Hay que cuidar las formas).

El equipo repasa el sistema:
Bombero 12 o 13 según empleemos 1 o 2 bomberos que hagan de

anclaje, serán bomberos aseguradores o en su caso los encargados como
veremos más delante de buscar los puntos de anclajes.
Bombero 11 será Bombero rescate

1. Y empleara siempre el protocolo de
seguridad en el rapel, conectar primero su
elemento de amarre y su descendedor y
una vez efectuada salida a la vertical y ver
que todo está Ok, soltar su elemento de
amarre para empezar el descenso.
Para garantizar aún más el sistema

éste puede llevarse a cabo con dos o más
aseguradores.
3.2. Triangulaciones, Desviaciones y Reparto de Cargas o (ecualizados).
Al emplear palabras como triangulación, ecualizado o desvió, no

estamos más que empleando un argot de equipos espeleo o montaña. Nos
pasa muy a menudo a los miembros de estos grupos que cuando intentamos
comunicar con nuestros compañeros bomberos a veces no nos entienden, por
eso intentaremos aclarar un poco con algunos dibujos. También referirme que
llamaremos (S.O.S.) de acuerdo con algunas publicaciones muy leídas
referente al rescate urbano, a todo Sistema de Anclaje de Seguridad, quiere
decir a prueba de bomba, como siempre decimos. Este acrónimo aparecerá
bastante en el próximo punto referente a Polipastos.
Con las triangulaciones, lo que intentamos es unir dos o más anclajes

para sostener una carga en una cuerda o sistema (cuerda trabajo o seguridad).
La ventaja la tenemos en que un

anclaje simple para nosotros debe estar
descartado y al emplear dos o más, uno nos
puede fallar pero siempre tendremos otro ante
cualquier eventualidad.
Para equipar una triangulación

podemos utilizar un anillo de cuerda o bien la
misma cuerda de progresión (nudo de ocho
doble).

Los desvios se utilizan para desviar la

trayectoria de la cuerda, a fin de evitar un
roce, caída de agua o de piedras, etc. No se
debe abusar de ellos en un mismo tramo de
cuerda.
En el dibujo de la izquierda, podemos

ver que tenemos un desvío pero no
necesariamente los anclajes están sufriendo
los mismos esfuerzos.
Aunque podemos regular el nudo para

que así sea.
Atención
La instalación de desviadores deberá
prever lo que pueda ocurrir en caso
de rotura del anclaje. Ej. roces en la
cuerda y efecto péndulo.
Y los ecualizados son como las triangulaciones pero lo que

conseguimos es que los anclajes sufran todos el mismo esfuerzo. Esto es facil
conseguirlo con los anillos de cinta, dandole un giro a uno de ello para conectar
el mosqueton.
En esta foto vemos como la
tensión la sufriría solo un anclaje, Por lo
que hay un mal reparto de carga en ellos.
En esta otra hemos añadido una cinta

más y le hemos dado un giro en uno de sus
lados para conectar el mosquetón,
consiguiendo un ecualizado del sistema
además de reducir el ángulo de abertura de
los extremos.

La tensión que puede sufrir las conexiones en dos anclajes de extremo o

en ángulos formados en desviaciones es muy importante por lo que hay que
extremar las precauciones para no sobrepasar los límites de exigencias. Por
eso las tirolinas no deben estar tensadas a tope al contrario de los que muchos
hacen, y los anclajes deben de ser varios y a prueba de todo.
Cargas que soportaría el anclaje en un desvió.
Como vemos en el dibujo por encima de los 60º empezamos a

sobrecargar el anclaje y si no lo tenemos reasegurado y se produce una rotura
del mismo efectuaríamos un péndulo que hay que evitar a toda costa.
Cuando son desvíos horizontales igualmente hay extremar las

precauciones y quitarse de la trayectoria del latigazo del sistema.
3.3. Polipastos.
Tracción, elevación y descenso de cargas

La mayoría de las técnicas de salvamento y rescate en altura están
basadas en el manejo de cargas con la utilización de aparejos.
Desde sus orígenes, el ser humano ha desarrollado métodos para que

su trabajo le resulte más cómodo y ahorrar tiempo. El invento de las primeras
máquinas simples supuso un gran avance en este sentido. La rueda, la
palanca, el plano inclinado, etc. son ejemplos palpables de ello.

Posteriormente la combinación de varias de estas

maquinas dieron lugar a maquinas más complejas. Uno
de los resultados fue el invento de los aparejos que
permiten mover, con una pequeña fuerza, grandes
cargas.
También alcanzaron un notable desarrollo en la

navegación para el izado y arriado de velas
Posteriormente, debido al auge de la escalada

deportiva, la espeleología y la mejora de los materiales,
más resistentes y ligeros, se incorporaron al rescate y
salvamento de personas. Aparecieron otros elementos
como bloqueadores, frenos, trípodes, tornos, etc.
Actualmente, la necesidad de utilizar este tipo de técnicas en el medio

urbano explica la incorporación a los parques de bomberos profesionales de
este tipo de material e incluso la especialización para el salvamento de
escaladores y espeleólogos
3.3.1. Aparejos ó polipastos:
Son las composiciones de cuerdas, poleas, mosquetones, bloqueadores,

etc., que permiten realizar una tracción. La mayoría de ellos posibilitan un
menor esfuerzo, desmultiplicando la fuerza de resistencia y obteniendo una
ventaja mecánica
- La cuerda es el elemento que permite

realizar una tracción
- Las poleas o mosquetones cambian la
dirección de la tracción comportándose
como palancas de 1ª o 2ª clase.
- Los bloqueadores retienen la cuerda para
que el movimiento se realice en un solo
sentido o sirven de puntos fijos para aplicar
tracciones en un punto concreto.

La desmultiplicación de cada tipo de aparejo depende del número y

posición de las poleas así como del sistema de fuerzas creado entre ellas y es
igual al cociente entre la distancia ascendida por el peso y la distancia recorrida
por la fuerza.
Un sistema desmultiplicado tiene una serie

de condicionantes que hay que tener en cuenta
para aplicar la desmultiplicación adecuada a cada
caso.
Ventajas de las desmultiplicaciones

grandes
- Menor esfuerzo
- Mayor suavidad en la subida
Inconvenientes de las desmultiplicaciones

grandes
- Necesitan más material, por tanto más

complicación en la ejecución y más
rozamientos acumulados.
- Mayor lentitud en el ascenso.
- Si el sistema se bloquea contra algún
obstáculo la tensión puede aumentar
excesivamente

3.3.2. Poleas:
Es la parte del aparejo que permite a la cuerda

deslizar por un cambio de dirección con el mínimo
rozamiento.
La ventaja que se obtiene de las poleas se

entiende al estudiar las palancas.
Dependiendo de la situación del punto fijo y del peso en relación con la

polea estas podrán ser:
- Fijas
- Móviles
Polea fija
Es una palanca de primera clase.
El apoyo se localiza en el eje de la polea, es decir, en el

centro de la roldana.
Al ser redonda, el brazo de empuje y el brazo de la

resistencia tienen la misma longitud
AR = FA
La fuerza que hay que aplicar es igual al peso

desplazado. Solo se consigue cambiar la dirección y no
desmultiplica
La ventaja Mecánica, que es la relación entre la fuerza

y la resistencia es, en este caso, de 1:1
Polea Móvil
Es una palanca de segunda clase.
El apoyo se localiza en el borde de la roldana. El

brazo de empuje tiene el doble de longitud que el brazo de
resistencia. Por lo tanto, la fuerza de empuje que hay que
aplicar es la mitad que la fuerza de resistencia
AR = AF/2
La ventaja mecánica es, en este caso, de 1:2

teóricamente

La mayor ventaja mecánica en las poleas se obtiene cuando trabajan a

0º. De forma que por encima de 60º, se pierde toda la eficacia y por encima
de120º, la carga resulta peligrosa debido al denominado efecto polea.
El caso de tensado de tirolinas es especialmente peligroso por las

cargas que pueden llegar a soportar los anclajes.
En este grafico vemos como en un sistema de polea fija, las fuerzas

ejercidas sobre los extremos, no varían, pero la fuerza sobre la Polea o reenvío
varía en función del ángulo.
Algo muy importante a la hora de escoger los anclajes en los reenvíos.

Por todo lo expuesto anteriormente, cuando hablamos de ventaja

mecánica es siempre de una forma teórica, pues consideramos que el ángulo
es el ideal y sin tener en cuenta el rozamiento.
3.3.3. Desviadores:
Son elementos que sirven para desviar

la cuerda de tracción, sometida a un
movimiento ó la cuerda de progresión que
permanece colgando de un punto fijo.
El objetivo del uso de los desviadores

puede ser:
- Evitar rozamientos
- Dirigir la cuerda al punto que nos
interese
Los desviadores pueden ser de tres tipos:
- Fijos
- Embragables
- Humano o polea humana
Desviadores fijos
Se trata de una cinta o cordino de longitud fija. Un extremo se hace firme
en un anclaje mientras que el otro extremo se utiliza sobre la cuerda de soporte
con un mosquetón o una polea, dependiendo que vayamos a elevar o
descender la carga, para desviarla.
Atención: Nunca utilizar directamente el nudo sobre la cuerda

Desviadores Embragables
Básicamente consiste en lo mismo que el anterior pero en esta ocasión
el extremo que va al anclaje se hace firme mediante un nudo dinámico
bloqueado, un grigri o un I´D. De esta forma podemos ampliar la longitud del
desviador desbloqueando el nudo. Este sistema es muy conveniente cuando
tenemos que realizar otro tipo de maniobra con la carga, después de haber
hecho el ascenso o el descenso.
Desviador humano o polea humana

El bombero, utilizando un anclaje independiente de la cuerda de soporte,
se coloca de tal forma que esta, pase entre sus piernas.
Su propia vaga la anclara a la cuerda de tracción para desviarla en el
momento preciso.
Hay que tener mucho cuidado con el ángulo que trabaja el desviador,
puede ser muy peligroso debido al efecto polea que ya comentamos
anteriormente.

Debemos reducir el ángulo entre la cuerda de tracción y el desviador, de

tal forma, que el anclaje para el S.A.S este más elevado que el punto de
desvío.
El ángulo alfa se hace mayor.
A consecuencia de la gran tensión que

pueden someterse estos sistemas. Los
anclajes de los aparejos deben ser muy
resistentes con arreglo a las cargas que tienen
que soportar.
Procuraremos emplear triángulos de
fuerza siempre que sea posible, para repartir la
carga.
En muchas ocasiones podemos sustituir
los desviadores por líneas para dirigir la carga
desde abajo, hacia un lugar adecuado o
separarlas de la pared.
3.3.4. Bloqueadores:
Hacen trabajar la cuerda en un solo sentido, reteniendo la carga cuando
se deja de traccionar.
También sirven de puntos fijos en la cuerda para realizar tracciones,
pudiendo desplazarlos sobre la misma cuando están sin carga
Podemos distinguir dos tipos:
- Bloqueadores mecánicos
- Nudos autoblocantes
Los bloqueadores mecánicos funcionan mediante la actuación de una

leva que se apoya en el cuerpo del bloqueador.
Los nudos autoblocante sirven tanto para ascenso por cuerda
como para hacer aparejos
Después de ver los elementos más comunes que componen
un aparejo estudiaremos algunos modelos que utilizaremos en
función de las necesidades, ascenso o descenso.
La situación, material, número de bomberos, tiempo y
esfuerzo, etc. Serán elementos determinantes para elegir uno de
ellos.
Son métodos que sirven tanto para ascenso o descenso de
materiales como para el rescate de víctimas.

3.3.5. Descenso de cargas:
Siempre que sea posible utilizaremos este método
Cuando el apoyo del resto de los medios de auxilio tenga un buen

acceso desde abajo y la evacuación del accidentado se pueda realizar desde
allí
Es mucho más fácil bajar con la ayuda de la gravedad, que subir.
En la mayoría de los casos nos permite ahorrar tiempo, esfuerzo y

material, además de ser más simple de montar.
Veremos dos formas de descenso según el lugar de controlar la carga:
- Descenso en vertical
- Descenso guiado
Descenso en la vertical
- Método muy cómodo
- Ideal para lugares con buen acceso
superior
- Fácil de controlar y de parar si es preciso
- Ideal si tenemos mal contacto entre la
parte superior y la inferior
- Se pueden instalar desviadores o
reenvíos
- Prestar atención a los rozamientos
Montaje:
- Instalaremos un S.A.S proporcionado a la

carga con la que vamos a trabajar.
- En el punto de anclaje central del S.A.S
colocaremos un freno, en nuestro caso un
I´D. Para cargas pequeñas podemos
utilizar un ocho, as de corazón o un nudo
dinámico.
- En el caso de un herido o una camilla, el
bombero que acompaña puede guiar el
descenso o montaremos líneas para
dirigir la carga.
- Instalaremos otro S.A.S para la cuerda de
seguro, duplicando la instalación anterior.
Descenso guiado
Son instalaciones que se utilizan para salvar obstáculos en la trayectoria
de un descenso, por tanto, necesitamos que el descenso se realice con cierta
inclinación. Así salvaremos obstáculos como balcones, resaltes, escombros,
cables, etc.
Consta de una cuerda guía y una cuerda de tracción o cuerda fija de

progresión.

La cuerda guía solo dirige el descenso y la mayor parte del peso es

soportado por la cuerda de tracción o de progresión. La cuerda guía siempre
tiene más inclinación (más de 45º) que una tirolina.
Por otra parte, la cuerda guía solo recibe un pequeño tensado a

diferencia de la tirolina que tiene un tensado más importante. Por esta razón, si
se opta por realizar la elevación o el descenso con un sistema de seguro, este
debe asegurar al accidentado contra el fallo del sistema de tracción o
descenso, no contra el fallo de la cuerda guía que prácticamente no soporta
peso.
Montaje:
El S.A.S de la cuerda guía debe estar muy próximo al S.A.S de la cuerda
de descenso para evitar los ángulos
La trayectoria debe librar las dificultades teniendo en cuenta la
deformación de la cuerda guía.
No es necesario reasegurar los anclajes de la cuerda guía aunque debe
mantener una inclinación acentuada para evitar que el descenso quede cortado
Como sistema de descenso puede usarse tanto un I´D montado en el
S.A.S y controlado por un bombero como el I´D del bombero que acompaña al
accidentado con un sistema de contrapeso.

Evitaremos los rozamientos de la cuerda teniendo en cuenta la

trayectoria.
Tensado de la cuerda Guía:

Utilizaremos El I´D y un bloqueador básico. Después del tensado se
puede retirar el bloqueador.
Podemos sustituir el bloqueador básico por un puño de ascenso o un

nudo auto bloqueante.
3.3.6. Elevación de cargas:
Utilizaremos estos sistemas cuando el descenso sea imposible o entrañe

más peligro y dificultades que el ascenso.
Los Polipastos
Son aparejos más complejos que los anteriores.
Se emplean para la elevación y tracción tanto de cargas como en el

rescate de víctimas.
Aunque existe una gran variedad, solo veremos los más sencillos y
adecuados al material disponible en el vehículo
Recordemos que la ventaja mecánica se calcula dividiendo el peso de la

carga entre la fuerza que aplicamos para moverla.
La ventaja mecánica real es menor pues Influye, rozamientos,

mosquetones, poleas, etc.

En todos estos sistemas, podemos emplear mosquetones en lugar de

poleas y nudos blocantes en lugar de bloqueadores pero teniendo en cuenta
que conseguimos menor ventaja mecánica
Otros factores que determinan la elección de uno u otro:
- la longitud de la cuerda debe calcularse para que no nos falte

- Material disponible
- el ángulo entre las líneas será el menor posible
- Mayor diámetro de poleas significa mayor brazo de palanca y por tanto
menor esfuerzo
Polipastos:
- Palán simple o Polifreno
- Fijo o de contrapeso
- Móvil
- Palán compuesto en N o en Z
- Polipastos Compuestos
- Polipastos con cuerda auxiliar
- Polipasto con Poleas Dobles
Palán simple
Consta de una polea, un bloqueador y dos
mosquetones.
La polea realiza la función de desvío de la trayectoria y

el bloqueador retiene la cuerda para que deslice en un solo
sentido.
Según la situación del punto fijo, el polifreno actuará

como polea fija o como polea móvil.
Podemos sustituir el polifreno por una polea con

freno tipo Pro Traxion.

Palan fijo o contrapeso F=P

Sirve para elevar cargas
pequeñas, nunca mayores que el
peso del bombero, aprovechando
para ello su propio peso
El sistema no desmultiplica
nada, solo cambia la trayectoria,
también podemos utilizarlo en
combinación con otro Polipasto.
El tiro se debe hacer en

sentido contrario al izado de la
carga.
Conviene utilizar un
bloqueador con pedal para
ayudarnos a descolgar nuestro
peso sobre la cuerda tractora
Palan Móvil
La polea se mueve con la carga,
por lo tanto, obtenemos una
desmultiplicación de la mitad,
teóricamente.
F = P/2
Sirve para elevar cargas mayores.

Palán Compuesto en N o en Z
Consta de un polifreno sobre el que se
adapta un bloqueador y una polea.
Necesitamos para su montaje, dos

bloqueadores, dos poleas y tres mosquetones
simétricos.
Consigue desmultiplicaciones de 1:3,

teóricamente, pues se suman las ventajas
mecánicas.
Por cada metro que se mueve la carga

recuperamos tres metros de cuerda.
Traccionaremos hasta que el bloqueador

móvil deja de tener recorrido, después
deslizaremos este sobre la cuerda y así
sucesivamente.
También tenemos la opción de colocar la

polea móvil directamente en la carga, pero
necesitaremos el doble de cuerda
Podemos sustituir el polifreno por una polea Pro Traxion y la polea por
un mosquetón.
Aunque en este caso el rozamiento será mayor.
Polipastos Compuestos
De la combinación de dos ó más polipastos
podemos obtener una gran variedad de ellos. La
ventaja mecánica que se produce es igual a la
multiplicación de las ventajas de ambos. Tenemos
el ejemplo de la izquierda en el que conseguimos
una desmultiplicación de 1:4
En este tipo de aparejos, al ser más

complejos, necesitaremos de más material

Polipasto con cuerda auxiliar

En muchos casos, este tipo de
polipasto, utiliza una cuerda auxiliar para
realizar la tracción, que es independiente de
la cuerda de soporte.
La ventaja es que al ser

independientes utiliza menos cantidad de
cuerda y reparte la carga entre los dos S.A.S
Un bombero deberá recuperar la

cuerda de soporte en el mismo momento en
que los demás Bomberos hacen la tracción
sobre el aparejo
Como en los casos anteriores,

dependiendo del material que dispongamos,
podremos sustituir los bloqueadores por
nudos y las poleas por mosquetones.
Polipasto con poleas Dobles

Polipasto Poleas Dobles sobre cuerda soporte

UNIDAD DIDÁCTICA 4
FUNCIONES DEL PERSONAL
Una sola salida:
Jefe equipo (Mando)

Evaluara todos los posibles riesgos de las maniobras a realizar y
escogerá la vía de acceso y la técnica a utilizar para el rescate.
Explicara la maniobra escogida al equipo y se asegurara que todos la

han entendido.
Si la situación lo requiere cambiara las funciones de los miembros del

equipo según los condicionantes (preparación, peso de la víctima, etc.).
Bombero Rescate (Bombero 11)

Procederá a realizar la maniobra escogida y se asegurara de llevar
consigo y de forma segura solo el material que se haya previsto para su
realización. (Si fuera necesario portaría un casco para la victima).
A veces el exceso de material dificulta el trabajo a realizar.
Si no puede, según el caso, atender y maniobrar de forma segura con la

víctima, requerirá la ayuda de otro Bombero, (Bb - Rescate 12). Pasando el
mando o el bombero conductor al puesto vacante.
Bombero Aseguradores - Búsqueda y fijación de anclajes - (Bomberos 12 y

13)
Buscaran los puntos de anclajes y fijaran como mínimo siempre dos
cuerdas, la de trabajo y la de seguro, (Bb 11 rescate).
Si fuera necesario montaran una tercera línea (cuerda de tracción).
Del mismo modo procuraran que la línea de acceso escogida este lo

más libre de obstáculos posible y en la vertical del punto de intervención.
(puesta en común)
Los anclajes siempre deben quedar por encima del centro de gravedad
del Bombero 1 (rescate), de no ser posible se hará que el factor caída sea el
mínimo posible.
Serán los encargados del izado o descenso (tracción) de la victima si

fuera necesario.
Bombero Conductor
Situara el vehículo estratégicamente para que sirva de punto de anclaje

si hiciera falta.
Balizara la zona con un margen de seguridad amplio ante posible caída

de objetos, e impidiendo que nadie entre en la zona de trabajo, y en caso
necesario dispondrá de la policía local para tal fin.

Deberá estar al tanto de toda la maniobra que se ha decidido realizar por

el equipo.
Deberá portar su equipo de altura y realizara el trabajo encomendado
(aseguramiento en tierra, tensado de línea soporte, separación de victima de la
fachada, izado de material o descenso de víctima en polea).
4.1. Supuestos tipos y procedimientos.
Gran parte de los servicios a los que acudimos los bomberos
relacionados con la altura, son tan simples como algunos ejemplos que vamos
a detallar a continuación.
Con el equipo que portamos, el posicionamiento en el lugar de trabajo
podemos hacerlo de una forma más segura que hasta ahora, no tiene porque
ser más trabajoso o lento en su ejecución si lo practicamos nos habituaremos
en que esa es la forma y por supuesto más segura.
4.1.1. Acceso al lugar de trabajo mediante una escalera corredera o
escalin:
Bajaremos la escalera del camión y la tenderemos en el suelo con la
cara de subida hacia nosotros, los apoyos en el sitio donde hemos calculado
que vamos a empezar a desplegarla, pero antes en el último o penúltimo
escalón anudamos con un ballestrinque o cinta y mosquetón una cuerda que
nos servirá de línea de vida en la subida.
En ella enganchamos el ASAP directamente con el mosquetón a la anilla

de anclaje pectoral del arnés y subiremos con él asegurado facilitándonos tanto
la subida como la bajada, el compañero que sujeta con los pies la base de la
escalera nos sujeta en una mano la cuerda guía para que el que sube no la
arrastre y nos pueda crear un bucle.

Al llegar al final enganchamos nuestra baga al balcón y liberamos el

ASAP de la cuerda, una vez en el interior quitamos nuestra baga de anclaje y
procedemos a realizar nuestro trabajo. Si no tenemos donde anclar la baga
siempre podremos hacerlo al mosquetón de la línea de vida.
Si solo accede a la vivienda un bombero por ejemplo para abrir desde el

interior una puerta, entonces habremos terminado, pero si la escalera va a
servir para la entrada de mas compañeros entonces fijaremos la escalera a la
barandilla de la terraza o en su caso la sujetaríamos para facilitar la subida del
segundo con el mismo método.
Si resbalamos o nos cae algo encima que nos pueda tirar de la escalera
nos quedaríamos colgados del arnés evitando la caída.
Evitar como siempre los esfuerzos laterales si la escalera no está fijada

en el apoyo superior.
Recordad que la escalera debe sobresalir un metro del lugar donde

vamos acceder.
Otro caso, aunque este es muy poco probable que se nos pueda dar,
pero como nos gusta saber de todo lo exponemos, es el siguiente.
Las escaleras cuando trabajan con poco apoyo en punta deben contar
con un sistema de fijación, nosotros podemos subir asegurados desde el

principio y con la escalera sujeta cuando se traten de postes o farolas, siempre

que su fijación al suelo sea segura por supuesto.
Cogemos nuestra cuerda

personal (por ejemplo), y más o menos
por la mitad hacemos un ballestrinque
por gaza en el último peldaño de la
escalera y con la punta de la misma
dando con el poste o farola, (en este
caso emplearemos solo la cuerda,
también se puede hacer con cinta y
mosquetón), nos quedara un trozo de
cuerda por la cara de subida de la
escalera y el otro a poder ser más largo
nos quedara por la otra cara, que
abrazaremos el poste y lo pasaremos
por el interior del peldaño anudado.
Ahora subiremos la escalera apoyada en el poste y elevando el lazo en

punta, cuando alcance la altura que queremos tiramos fuerte de la cuerda y le
damos giros alrededor del poste hasta llegar al suelo donde la fijaremos a los
peldaño de la base o triangulando con una cinta los laterales verticales,
dándole la inclinación idónea. Una vez se comprueba su fijación el bombero ya

tiene una línea de vida para poder subir seguro enganchando su croll de pecho
y realizar el trabajo.
4.1.2. Acceso a vivienda con cuerdas:
Cuando no disponemos de vehículos de

altura, bien porque no pueden acceder a la zona
o por cualquier otro motivo, nos vemos muchas
veces en la necesidad de entrar en una vivienda
de dos formas:
Subiendo desde el piso inferior por escalin

(escalera de garfios) o rapelando desde el piso
superior.
En el primer caso debemos subir

asegurados como hemos visto anteriormente en
subida por escaleras correderas.
Y en el segundo caso debemos tener dos aseguradores como anclajes

humanos uno para cuerda de rapel y otro para cuerda de seguro, siempre que

no haya sido posible encontrar otros puntos de anclaje más seguros, el anclaje
humano debe ser la última opción.
Como se puede ver siempre será

más seguro bajar que subir, pero a veces
nos falta personal o entraña más dificultad
la segunda cuerda (posibilidad de
enganches, bucles, etc.) por lo que en
ocasiones solo emplearemos una, la de
rapel. Esto debe justificarse por las
circunstancias propias del servicio y no por
comodidad o capricho.
También hay ocasiones que bien porque la ventana o terraza del vecino
está muy cerca; al bombero que va acceder lo asegura el compañero en el
mismo plano, como sabéis esto ante una caída por resbalón o rotura del apoyo
donde pisamos haría que tuviéramos una caída de factor 1, además con
péndulo cosa que ya sabemos hay que evitar, es por eso que aunque el acceso
fuera de forma lateral por la facilidad que resulta tener un balcón o ventana
cerca, este paso debe asegurarse en corto desde arriba, quiero decir en corto
en que facilite las maniobras de acceso pero ante la posible caída no dé lugar a
cuelgue alguno.
4.1.3. Accesos en pendientes:
Cuando asistimos a un accidente en

carretera o bien por algún accidentado en
caída por una pendiente.
Debemos tener claro las funciones a

realizar, para ser lo más eficaces posibles
en la intervención. En ocasiones bajan al
siniestro demasiados bomberos y después
alguno tiene que estar subiendo y bajando
con material que nos va haciendo falta en el
transcurso de las tareas, por eso hay que
gestionar bien los recursos y ser
organizados, en estos y en todas las demás
intervenciones.

Tener la precaución, de que no debemos dejar caer nada cuesta abajo a

veces no la tenemos presente o no somos consciente de ello.
Si podemos ver desde nuestro emplazamiento a la victima nos

cuidaremos de no bajar en la misma vertical de ella como precaución ante
posibles rocas o troncos que podemos desprender en nuestra bajada, si la
víctima se encuentra expuesta podríamos golpearla con ellas.
Una vez hayamos establecido un plan de acceso a la víctima y siempre

que haya algún peligro de caída lo haremos de la siguiente forma.
El bombero 11 (rescate) bajara asegurado por el bombero 12

(asegurador) escogiendo la ruta más fácil para bajar y si fuera posible fijando
los desvíos con anillas de cinta + mosquetón pasando la línea por él, hasta
llegar a la víctima.
Sujetara con la mano un metro

más o menos de la cuerda para sentir
en ella la tensión de la misma si el
asegurador no le da cuerda libre
suficiente, así evitara tirones
innecesarios en su anclaje.
Portara lo justo y necesario para

la asistencia y el montaje de la línea de
bajada, esta servirá como línea de
seguro a otros compañeros con mas
material o la unidad médica si fuera
precisa.
Según la evaluación del bombero

11 y la dificultad en la subida, pedirá
que los siguientes compañeros en bajar
para ayudar en el trasporte lo hagan
con líneas de tracción ya montada
desde arriba.

Si la pendiente es menor de 45º o pudiera haber cortados en el acceso

con menos de esa inclinación con la vertical, deberemos bajar en rapel con
cuerda de trabajo y seguridad.
El terreno nos puede jugar malas pasadas si confiamos en bajar sin

seguridad, y además no se ve de la misma forma de día que de noche.
Cuando utilizamos cuerdas debemos seguir un protocolo universal para

diferenciar que funciones van a tener cada una.

A – Un nudo = “PROGRESIÓN” (cuerda de trabajo o progresión)

B – Dos nudos = “TRAC-CIÓN” (contrapeso, palan, freno de carga)
C – Tres nudos = “SE-GU-RO” (seguro)
O también podemos hacerlo de la siguiente forma:
Estos nudos deben permanecer así durante toda la maniobra, con el fin
de diferenciar en todo momento unas cuerdas de otras en un encadenamiento
de verticales, mas dado en rescates técnicos en espeleo.
Nota: Este manual solo pretende aportar unos conocimientos

básicos e importantes sobre el material de altura del
bombero, y como ir implantando una forma de realizar
nuestro trabajo más seguro, en los casos que día a día se
nos presenta.
De ninguna forma con ellos, se está capacitando al bombero
para rescates mas técnicos y complicados para los que no
se esté preparado.
Nuestro trabajo, no es un juego ni un deporte de fin de
semana.
Seamos consecuentes con ello.


Rescate Vertical

Cargado por

Información del documento

Descripción original:

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Rescate Vertical

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

EQUIPOS Y TÉCNICAS DE RESCATE

EDITA: ESCUELA DE SEGURIDAD PÚBLICA

EQUIPOS Y TÉCNICAS DE RESCATE VERTICAL

ESCUELA DE SEGURIDAD PÚBLICA DEL AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA

ESCUELA DE SEGURIDAD PÚBLICA DEL AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA

U.D. 1 PRINCIPIOS GENERALES DEL TRABAJO EN

U.D. 2 EQUIPOS DE PROTECCIÓN PERSONAL Y COLECTIVO....... 35

U.D. 3 ANCLAJES Y POLIPASTOS..................................................... 51

ESCUELA DE SEGURIDAD PÚBLICA DEL AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA

3.2. Triangulaciones, Desviaciones y Reparto de Cargas o

U.D. 4 FUNCIONES DEL PERSONAL.................................................. 73

ESCUELA DE SEGURIDAD PÚBLICA DEL AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA

Los accidentes producidos por las caídas a distinto nivel, continúan

Un buen número de tareas se realizan a más de 2 metros del suelo,

La instrucción y formación en materia de seguridad constituyen unos de

El propio trabajador debe ser realmente consciente de los riesgos que

Tradicionalmente se han venido utilizando equipos deportivos

A pesar de que distintas herramientas o equipos se han utilizado durante

Como habéis podido comprobar en los párrafos anteriores, la

Estas normas y procedimientos no son contrarios a nuestro trabajo, pero

En el famoso acrónimo de seguridad:

Proteger – Avisar y Socorrer

Nosotros estamos para….Proteger.

Delante nuestra NO hay nadie más, nosotros somos la última esperanza

En la segunda parte de este manual intentaremos dar una explicación

Más allá de estas, deberían dejarse para grupos más entrenados y

1.2. Normativa reglamentaria y técnica.

Al tratar sobre las técnicas de acceso y de posicionamiento mediante

el Real Decreto 1215/1997 - por el que se establecen las disposiciones

Sin hacer historia de cómo han ido evolucionando las reglamentaciones

Actual marco de referencia legal, para establecer unas pautas de

El Real Decreto 1215/1997, por el que se establecen las disposiciones

Además, las normas anteriormente indicadas han de ser

El Real Decreto 773/1997, sobre disposiciones mínimas de seguridad y

El Real Decreto 1407/1992, por el que se regulan las condiciones para

El Real Decreto 1801/2003, sobre seguridad general de los productos.

Por último, se ha de resaltar que para afrontar con seguridad las

1.3. Definición de técnicas de acceso y de posicionamiento mediante

Se denominan técnicas de acceso y de posicionamiento mediante

Ambos tendidos son los siguientes:

Cuerda de trabajo: es aquella sobre la que se trabaja en tensión/suspensión.

con la misma que permiten al trabajador llevar a cabo desplazamientos tanto

Acceder y salir del lugar de trabajo en tensión o suspensión sobre

A los componentes que facilitan esta función se les denomina

Detener la caída en condiciones de seguridad sobre las cuerdas:

Cuando, hipotéticamente, ésta se produzca. Los componentes que

Los dos sistemas referidos son complementarios en sus funciones. Su

En este sentido, el Real Decreto 1215/1997, por el que se establecen

Estas condiciones son:

El citado Real Decreto establece, sin embargo, una excepción a estas

Nota: No se debería confundir este tipo de trabajos

Se ha de facilitar a los trabajadores unos arneses integrales adecuados

La cuerda de trabajo tiene que estar equipada con un mecanismo seguro de

Las herramientas y los demás accesorios que ha de utilizar el trabajador

El trabajo deberá planificarse y supervisarse correctamente de manera

Los trabajadores afectados deben recibir una formación adecuada y

En cuanto a su aplicación, las técnicas de acceso y de posicionamiento

En edificios ya construidos (segmento de actividad laboral donde, hasta

Trabajos de mantenimiento y reparación, tales como, por ejemplo:

Reformas y adaptaciones a las nuevas tecnologías de edificios,

En general, actividades que requieran ser afrontadas con limitados

En obras de nueva planta para la ejecución de actividades que sean

El mantenimiento de las infraestructuras existentes: gunitados, fijación y