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PRACTICA CALIFICADA 1

Caso Bing
En un departamento de cierta gran organización industrial había siete obreros (cuatro
hombres y tres mujeres) ocupados en probar e inspeccionar paneles de equipo electrónico.
Uno de los obreros, llamado Bing, tenía dificultades con su supervisor inmediato, llamado
Hart, que anteriormente había sido obrero en el mismo departamento. Si hubiéramos
desempeñado la función de observadores en este departamento habríamos visto a Bing
llevando simultáneamente dos o tres paneles desde los soportes donde estaban apilaos
hasta el banco donde los inspeccionaba, todos al mismo tiempo.

Habríamos observado también que asignaba a esta actividad un valor equivalente a un


tiempo de trabajo de doble o triple. De tanto en tanto le habríamos oído cantar mientras
trabajaba. También habríamos tomado nota de que generalmente abandonaba su puesto
de trabajo unos pocos minutos antes de la hora para ir a almorzar, y comprobado que a
veces otros empleados lo acompañaban. Si hubiésemos estado en determinado momento,
habríamos oído como Hart decía a Bing que desaprobaba estas actitudes y que deseaba
que Bing se abstuviese de ellas. Sin embargo, como no estuvimos presentes para escuchar
el intercambio verbal ocurrido en el curso de esta interacción, observamos lo que Bing y
Hart dijeron a un representante de la sección de personal. (La capacidad del
administrador, Browne pág. 383).

Lo que dijo Bing

Refiriéndose a su práctica de cobrar doble o triple tiempo por los paneles


inspeccionados simultáneamente, Bing dijo:

"Se trata de una práctica perfectamente legal. Siempre hicimos lo mismo. El


supervisor, señor Hart, opina distinto; afirma que esto es lo mismo que robar a la
compañía. Un día o dos atrás se acercó a mi banco de trabajo y me dijo su opinión sobre
el asunto. ¡Caramba, cómo nos agarramos! No fue tanto el hecho de que me llamara la
atención, sino más bien el modo como lo hizo es un cretino al que le gusta mostrarse
sarcástico. Nunca conocí un tipo igual. No se limita a decir lo que piensa, como debe hacer
un hombre, y prefiere hacerlo de manera que uno sienta deseos de hundirse en la tierra.
¡Qué tipo! No me importa ser reprendido por el supervisor, pero quiero que me traten
como a un hombre y que no me humillen como hace la maestra con el chico desobediente.
Y viene haciendo lo mismo desde que lo nombraron supervisor. Lo conocí cuando era uno
de los nuestros, pero desde que lo ascendieron ya no es el amigo de antes, y parece que

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no sabe manejarnos a los obreros. Ha cambiado mucho y no es el mismo tipo que
conocimos hace varios años cuando trabajaba con nosotros.

“El otro día, cuando me vino con este asunto, me enoje de tal modo que llame al
representante del sindicato. Yo sabía que lo que estaba haciendo era permitido por el
contrato, pero como él insiste en tratarme de manera sarcástica quise crearle una
situación difícil. En realidad, estoy harto de toda esta situación. Estoy haciendo todo lo
posible para que me trasladen a otra sección. Si no lo consigo y me veo obligado a
permanecer aquí, le pondré el pie siempre que pueda. Este hombre no volverá a tratarme
como si yo fuera un chico. Cuando el representante del sindicato lo interrogó sobre el
asunto, tuvo que agacharse, porque de acuerdo con el contrato el empleado puede utilizar
cualquier método que le permita ahorrar tiempo y acelerar el proceso, mientras no se
perjudiquen las normas de calidad del producto.

“Vea, él sabe que fuera de la fábrica yo soy cantante profesional. Me oye cantar
mientras trabajo, y oye los comentarios de la gente que habla sobre mi carrera musical.
Quizás él cree que puedo mostrarme tan independiente porque poseo otros medios de
ganar dinero. En realidad, a los obreros les gusta oírme cantar mientras trabajo, pero él
cree que los molesto y que se distraen de la labor. A veces dejo el trabajo unos minutos
antes de la hora, y bajo al lavatorio para lavarme antes del almuerzo. En ocasiones, otros
obreros del grupo me acompañan, y entonces el señor Hart piensa automáticamente que
soy el líder y por lo general se la toma la toma conmigo.

Como usted ve, aquí soy un individuo marcado. El supervisor no me pierde pisada.
Naturalmente, me siento muy incómodo y creo que lo mejor sería conseguir el traslado.
Se lo he pedido, pero por el momento no ha accedido. Mientras esté aquí procuraré no
apartarme de la línea, pero siempre que pueda le pondré el pie.”

Lo que dijo Hart.

Por otra parte, he aquí lo que Hart dijo al representante de la oficina de personal.

Vea, creo que usted debería intervenir. Mi querido amiguito Bing va derecho a una
pelea conmigo. Hace poco me llamó la atención que Bing anotase doble o triple tiempo
por paneles que en realidad inspeccionaba al mismo tiempo. En efecto, eso es un robo, y
varias veces le llame la atención sobre el asunto. Hace pocos días ocurrió de nuevo, y esta
vez le hablé de manera que no le quedase la menor duda. Este hombre viene haciendo lo
mismo desde hace tiempo y ahora me propongo resolver el problema de una vez para
siempre. Sé que no le gustó mi actitud, porque pocas horas después me hecho encima al
representante del sindicato. Bueno, de todos modos les dije a los dos que no toleraría más
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esta práctica y comuniqué a Bing que si continúa haciendo lo mismo me presentaré
formalmente a mi jefe para que este hombre sea despedido o castigado. Es necesario
poner término a esta clase de cosas. En realidad, me inclino a creer que el hombre es
deficiente mental, porque no entiende lo que se le dice. He ensayado todos los métodos
para aclararle las cosas y ahora he renunciado, dada la inutilidad de mis esfuerzos.

“No sé qué le pasa a este hombre, pero me parece que está muy resentido conmigo.
Ignoro la causa, porque he tratado de manejarlo con guantes de seda. En todo caso, en
la fábrica muestra una actitud de indiferencia, y ciertamente no es una influencia positiva
sobre el resto de mi grupo. Francamente, creo que a veces trata de ponerlos contra mí.
Yo creo que tiene ilusiones de grandeza, porque se la pasa sentado todo el día frente a su
banco cantando sin parar.

¡Se cree Frank Sinatra!¡Sin bromas! Entiendo que toma lecciones de canto y que actúa
con una de las bandas locales de la ciudad. Me parece muy bien; pero cuando sus intereses
exteriores comienzan a perjudicar su eficiencia en el trabajo, es inevitable que yo presente
más atención al problema. Por esta razón he venido vigilándolo, y le seguro que si vuelve
a apartarse de la línea nos enojaremos en serio.

“Como usted sabe hay un viejo proverbio: ’No puede pedirse peras al olmo’. En
realidad, ese hombre es un inescrupuloso. No se cree obligado a trabajar realmente. Sin
embargo, sé que el tipo puede hacer un buen trabajo, porque durante mucho tiempo se
desempeñó bien. Pero en los últimos meses, no sé por qué razón, se ha echado a perder,
y toda su actitud hacia el trabajo ha cambiado. Caramba, si está llegando al extremo de
que induce a otros empleados a suspender la tarea pocos minutos de la hora para bajar a
los baños y lavarse durante el tiempo de trabajo. Le he llamado la atención varias veces,
pero según parece las palabras no lo impresionan. Bueno, si sigue por el mismo camino
habrá que echarlo. Me pidió que lo trasladase, y por lo tanto sé que quiere marcharse.
Pero cuando me formulo el pedido no le respondí porque en ese momento yo estaba muy
enojado y podría haberle dicho cosas inconvenientes.”

TRABAJO POR REALIZAR

➢ Localice, cuales son los problemas que presenta y con base al fundamento
de los enfoques estudiados proponga la mejor solución al caso. SUSTENTE
SU RESPUESTA.

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