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MAESTRÍA:
EDUCACIÓN ESPECIAL.
TRABAJO:
ENSAYO:
LA DISCAPACIDAD MOTRIZ
MATERIA:
2º DIDÁCTICA GENERAL E INTERDICIPLINARIA
DOCENTE:
DRA. VIRGINIA VICENTA RUBIO MOGUEL
ALUMNO:
ULBESTER VELASQUEZ REGALADO.
GRUPO:
2° “D”
Durante mucho tiempo, prevaleció la idea de que los niños con alguna
discapacidad difícilmente podían integrarse a las escuelas regulares, porque
requerían tratamiento de personal especializado. En la actualidad se ha
demostrado que los niños pueden desempeñarse de manera adecuada en todos
los ambientes, siempre y cuando se respeten sus peculiaridades.
Clasificación
Ahora bien, los cambios en los movimientos se clasifican con base en las áreas
del cuerpo afectadas:
f) Formar palabras uniendo las sílabas y formar enunciados con las palabras
conocidas. Utilizar diferentes superficies (cartón, hojas, cuaderno) y materiales
para que el alumno represente las letras, las sílabas y las palabras, por ejemplo:
colores, arena (en la que hundas su dedo para trazar), pinturas de agua
(acuarela), plastilina, tierra, pintura digital, etcétera. Motiva al alumno para que los
utilice y sienta las diferentes texturas. Si es preciso, llevar la mano del niño
sosteniéndole el antebrazo y ayudándole a marcar los trazos; o bien, trabaja con
tarjetas de letras, sílabas y luego de palabras para que los niños las unan y formen
palabras y oraciones.
La inclusión es un conjunto de procesos y de acciones orientados a eliminar
o minimizar las barreras que dificultan el aprendizaje y la participación. El docente
debe aplicar este concepto en el aula y la escuela. El aula constituye un espacio
de comunicación, relaciones e intercambio de experiencias entre alumnos e
instructores, en el que todos los participantes se benefician de la diversidad de
ideas, gustos, intereses, habilidades y necesidades de todos los alumnos, al igual
que de la variedad de experiencias de aprendizaje que el docente utiliza para
propiciar la autonomía y promover la creación de relaciones afectivas que
favorecen un clima de trabajo estimulante. Si el maestro imprime en su práctica
educativa la diversificación y el dinamismo para responder a las necesidades
escolares y encuentra los satisfactores adecuados, entonces su práctica se califica
como incluyente. El manejo de nuevas técnicas y procedimientos de enseñanza, el
uso variado de los materiales, la organización de diferentes dinámicas de trabajo,
la selección de espacios de aprendizaje y la realización de adecuaciones al
programa de trabajo contribuyen a enriquecer el grupo escolar, incluido al alumno
con discapacidad.
Por lo anterior el trabajo docente con los alumnos con una discapacidad motriz
debe de enforcarse en que tiene que crear un ambiente inclusivo, ya que
generando ese entorno, tendrá la seguridad que los resultados que se proponga
alcanzar los obtendrá con mayor facilidad, así pues, El docente debe de propiciar
y generar en sus alumnos que sean empáticos, esto favorecerá que cada uno de
ellos participe en el acompañamiento de su compañero durante tu formación y
aprendizaje.