1

El paralen guaje, I: las cualidades primarias

o rasgos personales básicos de la voz

Anda despacio; habla con reposo; pero no de

manera que parezca que te escuchas a tí mismo; que
toda afecación es mala (Cervantes, DQ, 2, xlll)

As the Primer Minister becamé the first §7est-

ern leader to visit Moscow since the coup fa-iled and
then flew on to Beijhing, the London Tirues percei-
ved 'a different aif :about Ma jorrta lower, more aut'-
horitative timbre to the voice, a slick smartness in
the dress, an extra confidence in the demeanor.'
(Tinrc, 16 sept ., 199L, ,3)

1.1. El desarrollo de los estudios pamlingüísticos y Ia

1

1.1.1. Sin entrar en detalles acetcadel desarrollo de los es-

tudios paralingüísticos y de mis propios esfuerzos en el cam-
po :corno he lecho recientemente en la introducci ón a una
monogrufía extensa sobre el paruLenguaje (Poyatos L993a), a
la que remito al lect ot más interesado-l, sí reconoceré con
agradecimiento el incentivo que me proporcionaron los pri-

Mencio naré sólo que mi interés por avanzar el estudio de esos soni-
dos emitidos más allá de las palabras se veía confirmado por,comentarios
y descripciones aisladas , y aveces de Basada, en la obra (cronológicamen-

Í25)
26 1. RASGOS PERSONALES BASICOS DE LAVOZ
meros pioneros, no sólo por 1o que habían hecho, sino por las
muchas lagunas que existían tanto en lingüística y en foné-
tica como en otros campos, especialmente en psicología, res-
pecto a lo que vagamente se llamaba 'tono de voz'. En com-
parución, se trabajaba mucho ya efi kinésica, pero evidente-
mente todo lo que hacemos con La voz en la interacción
aparccía como algo mucho menos tangibl. y oftecía dema-
siados escollos. Los dos esfuerzos importantes realizados en
psiqui atría patatranscribir el material audible y visual de las
entrevistas, Tbe First Fiue Minutes (Pittinger, Hockett y Da-
nehy 1960), mencionado en la introducción al volumen r, y
el nunca publicado Tbe Natural History of an lnteruieu
(McQuown y otros L97 I)', me sirvieron para reconocer attn
más lo que después vi que Abercrombie (1968), como fone-
te citada) de Bell (T867), Sweet (1906), Russell (1931), §Teaver (1942¡,
Pike (1943, L946),Trager (1949), Smith (1912), Smith (19r»,Trager
y Hall (1914), Trager (Lgrr, L956), Truger y Smith (I9r1), Pittinger
(L9t6), Pittinger y Smith (L9r7),McQuown (L9r7),Hill (I9r8, después
de acuñar el término 'paraLansuage' tl9r2l incluyendo en él lo que se lla-
maría 'kinesics'), Trager (19,8,I96q, Kaplan (1960), Pittinger, Hockett
y Danehy (t960¡, Birdwhistell (1961), Crystal (L963), Catford (L964),
Crystal and Quirk (1964), Sebeok, Hayes y Bateson (L964), Austin
(1,961), Catford (1968), y Pei (L966, el diccionario lingüístico más avan-
zado, ya que incluía términos de paralen guaje y kinésica). Pik e (L943:31 ,
34-31,36) se quejaba de las limitaciones de los estudios fonéticos, y Cat-
ford (1964:2p) seguía haciendo lo mismo veinte años después porque ..los
fonetistas se han preocupado principalmente de establecer categorías des-
criptivas para los rasgos fonémicos que se utilizan [sólo] fonológicamen-
te >>, loque a mí me descubría numerosas lagunas.
The First Fiae Minutes, de los psiquiatras Pittinger y Danehy
y el lingüista Hockett, es un libro que, dentro de sus tapas, puede
abrirse en dos partes: pasando las páSinas superiores seguimos la
transcripción fonétic a y paralingüística (además del texto) de lo
que dice una muchacha esquizofténica y cómo lo dice (paralengua-
je), mientras que las inferiores contienen el análisis psiquiátrico de
ese material (sobre este libro, véase también Ia nota 9 del capítulo
4, volumen I). En cuanto a Tbe Natural History of an Interuieut (dis-
ponible sólo en microfilm), se trataba, como su título indica, de
un microanálisis en el que se incluía también el paralenguaje y
mucho más las conductas kinésicas; para esto último Birdwhis-
1 .1. LOS ESTUDIOS PARALINGÜÍSUCOS 27
tista, Ilamaba ,rla desafortunada separución entre lo visible y
lo audible" (5S¡, diciendo que ..descubrir hechos, y oo teori-
zar>> (5S¡ era lo que hacía faLta, que yo interpreté como la ne-
cesidad de identi ftcar nuestros repertorios paruIingüísticos
paru cualquier estudio realistay en profundidad del lengua-
j, y de la comunicación interpersonal3.
tell incluyó, además de un sistema de registro y notación, dos capítulos
explicando y aplicando su enfoque microan alático estructural (también
en Birdwhistell L97O) en relación con el lenguaje.
3 Como yo por entonces trataba de hacer ambas cosas, el x Congre-
so Internacional de Ciencias Antropólogicas y Etnológicas (Chicago,
1973), que he comentado en el volumen I (capítulo 1, nota 2 y capítulo
7 , nota 1) como gran incentivo paru mi estudio de la culturuy de la con-
versación, lo fue también para el del paralenguaje, puesto que Adam
Kendon y Mary K.y nos reunieron en un importante simposio pre-con-
greso (Kendon, Flarris y Key 197 5) a un grupo multidisciplinar de espe-
cialistas que estábamos de acuerdo sobre la necesidad de investigar el pa-
ralenguaje. Kendon, uno de los pilares de los estudios de comunicación
no verbal, habló de «Crystal, Poyatos, Slama-Cazacu y von Raffler-Engel
[en cuanto a su queja de que] cualquier información que los lingüistas no
podían describir con sus sistemas teóricos y de transcripción fla conside-
rabanJ como no lingüística, (36r) y de que Crystal (L97 6) y Poyatos
(I97 5c), de forma diferente, indicaban que ,.lo que hasta ahora han des-
deñado los lingüistas dentro de la producción vocal de la gente tiene ran-
to derecho estructural y funcional a ser incorporado "a la lengua como las
paLabrus" (36r), mientras que Slama-Cazac:.t afirmaba que nuestros tra-
bajos reflejaban un ,rdtat dárte que es sintomático de la crisis actual,
$6» y Crystal (1971:164) aseguraba que <<no se puede dar al paralen-
guaje sino un papel centralr. Pues bien, por una coincidencia por orra
parte l6gica, mi enfoque ya desde entonces coincidíaprecisamente con las
necesidades gue , en un magistral anículo, había señalado Crystal: un cri-
terio fonético, definiciones funcionales, funciones estructurales, estudios
descriptivos, recuentos de efectos padingüísticos, uD intento de trans-
cripción, y funciones sociales más allá de lo meramente 'emocional' o
'afectivo' (Crystal 1974). Aunque la verdad es que ni esas discusiones ni
un nuevo libro de Catford (1977) parecieron generar nuevos esfuerzos en-
tre los lingüistas excepción del interés continuado de Mary K.y
(L971a, L97tb, L986,-con1987)-, la publicación sobre paralenguaje más
importante fue años más tarde la del fonetista John Laver (actualmenre
director del Centre for Speech Technology Research, Universidad de
Edimburgo), para mí ya un incentivo anteriormente (Laver 1968, 1974,
1980). Sin embargo, el paralenguaje ha estado desde entonces adquirien-
28 1. RASGOS PERSONALES BASICOS DE LAYOZ
PARALENGUAJE
Reuniendo, pues, los pocos fenónemos audibles que se ,!ategorías
reconocían como parulenguaje y los muchos que quedaban
por identi ficar, definí el paralenguaje (y así lo enfoqué des- Cualidades fr-br.
primarias Resonancia
de entonces) como: las cualidades no verbales de la voz y Intensidad
sus modificadores y las emisiones independientes cuasilé- Tempo

xicas, producidas o condicionadas en las zonas comprendi- r

I Nivel Tonal
das en las cavidades supraglóticas (desde los labios y nares Tono I Campo tonal
hasta Ia faúnge) , Ia cavidad larín gea y las cavidades infru- I Registros tonales
tonales
l_lntervalos
glóticas (pulmones y esófago) \ryr^ los músculos abdomi-
Campo entonativo
nales , así como los silencios momentáneos, que utllizamos Duración silábica
consciente o inconscientemente par a apoyaÍ o contradecir Ritmo
los signos verbales, kinésicos, proxémicos, químicos , dér-
Control respiratorio
micos y térmicos, simuLtáneamente o alternando con ellos, Control laríngeo
tanto en la interacción como en la no-interacción. Basán- Control esof,ígico
Control faríngeo
dome en esta definición, eu€ considero suficientemente re- Control velofaríngeo
alista, adopté La clasificación hasta ahora No Calificadores Control lingual
-mantenida en Ia figura
con ligeras modificaciones- representada segmental Control labial
Control mandibular
1.1, 'ParaLenguaje'. Control articulatorio
Cont. de tensión artic.
Control objetual

L.2. Cualidades primarias: los rasgos personales Risa

Llanto
de la Yoz Grito
Suspiro

1.2.L. Éstus son las características de Ia voz humana que

nos diferencian como individuos, aunque pued afl vatiar por
diversos motivos: timbre, resonancia, intensidad o volumen,
tempo, registro (nivel, intervalo, campo), campo entonativo,
do cada vez rnás importancia en psicología, con los estudios sobre lavoz
y la personalidad (principalmente Scherer 1972, L973, 1978, 1979a,
1979b),la edad (Helfrich I979), las emociones (Scherer 1979b, L979c,
1984), etc., aunque con las limitaciones inevitables impuestas por el con-
trol experimental. Personalmente me esforcé por promocionar el mereci-
do estatus del paralenguaje en varios congresos (xll International Con-
Segmental
gress of Linguists, Viena, L977 [Poyatos l978aJ, International Congress
of Phonetic Sciences, Miami, 1977 [Poyatos I979], etc.), así como en
algunas publicaciones (Poyatos 1972a:75-80, 1976a: capítulo 4, I976b,
1983, L992b; en español , l97\a:727-733, 1970b, 1971, 1972b,
L97 4a:24-26, L97 4b:L6I-16r, I97 6c, L978b, 1981a, L986a:37 -4L).
30 1. RASGOS PERSONALES BASICOS DE LAYOZ
duración silábica y ritmo. Están condicionadaspor factores
bioltígicos (ej., €1 sexo y la edad paru el timbre, por el tamaño
de las bandas vocales), fisiológicos (ej., anomalías en los regis-
tros causadas por crecimiento anormal de las bandas vocales
o por terapia de hormonas), psicolígicos (ej., por la personali-
dad, como la intensidad mayor del extrovertido), sociocultu-
rales, pero con variaciones históricas (ej., eI alargamiento si-
lábico de los sureños norteamericanos) y ocupacionales (ei., el
registro más alto de muchas enfermeras aL hablar a los pa-
cientes, pero no a sus compañeras)4.
L.3. Timbre
Timbre es el registro o altura musical de Ia voz que nos
permite diferenciar aalguien en seguida ('Ahí está Antonio')
y que depende de la longitud y grosor de las bandas vocales,
es decir, cuan"to más largas y gruesas, más despacio vibrafi y
rnás bajo es el timbre (en general, en mujeres y niños), y vi-
ceversa; pero tambi én hay diferencias geogúficas, como el
timbre del hombre hispanoamericano, más bajo que el del
español,y el del castellano, más bajo que el del andaluz, mvy
alto entre los fulanis del nofte de Nig eria y más bajo en las
tribus del sur.
La percepciún social, sin embargo, es negativa para un re-
gistro permanente que no esperamos en una persona) atJnque
puede considerarse agradable si va acompañado de cualida-
des positivas como volumen suave y una equilib ruda varia-
ción de registros. ,rLa hizo hablar ldoña Paula a Teresina]
4 Es interesante reconocer que hay sonidos no humanos que pueden
cobrar cualidades humanas al evocarnos las características de nuestro tim-
bre y registros, de nuestros rasgos entonativos y del ritmo del habla, como
ocurre con algunos instrumentos musicales, ruidos 'rítmicamente' repe-
titivos o sonidos mecánicos (el agua de un arroyo, el viento, el rechinar de
las puertas y otras fricciones, el mecanismo de algunos relojes, el desmo-
ronamiento o resquebrajamiento de algunos materiales, y algunos de los
sonidos cuasiparalingüísticos estudiados en el capítulo 6.
1.'. INTENSIDAD O VOLUMEN 3L
paru apreciar el tono de la voz) como el timbre de una mone-
dar, (Alas , R, XI).
Como annntalía, los peores tipos de voz psicosocialmente
ocr-rrren cuando en el hombre persiste el típico 'falsete rquta-
cional' como yoz atiplada('voz infantil'), o cuando en la mujer
(por causas oryánicas) se desarrolla como anormalmente viril
(Moore 197 L:539-r40, PerelLí y Salvá Miquel 1980:I-27).
Pueden diferenciarse normalmente cuatro grados de tim-
bre: muy bajo-bajo-medio-alto-muy alto.
L.4. Reson ancia
Esta es la segunda cualidad de la yoz determ inada oryá-
nicamente, siendo faúngea, oral o nasal, según dónde resue-
nen más las vibraciones de las bandas vocales por el tam añ,o
y forma de cada una de esas cavidades.
Supercepciín social puede resultar ambi gvarespecto ala re-
alidad de la persona. Si es muy oral produce una yoz 'sonora',
'clafa', 'rotunda' (latín 'ore fotundo', con voca redonda;'in-
glés ('orotund', 'rich', 'stfong'), lo que asociamos, a menudo
erróneamente, con una persona granda y, en el hombre, corl
virilidad, enetgía, etc., mientras que 1o opuesto es una yoz
' fLna' (' thi n' . La reso na ncia
) far ín gea puede cons iderarse como
rasgo positivo (madvre4 etc.) en el hombre, pero negativo en
Ia mujer (hombruna, etc.). Por otra parte, La nasal no parece
sugerit nada positivo, pero sí actitudes negativas. .<'§7here
have you come from?'I 'From the country', replied Possum,
in a very low, yet fully resonant voice" (Lawrence,lVL, VI).
1.5. Intensidad o volumen
La intensidad o volumen depende del esfuerzo respirato-
rio y articulatorio y €s, junto con los registros, uno de los
efectos comunicativos más elocuentes, pasando de un grado
a otro gradualmente o de repente. La figuru L.2., 'Aspectos y
32 1. RASGOS PERSONATES BASICOS DE LAYOZ 1.5. INTENSIDAD O VOLUMEN )3

funciones de la intensidad o volumen de voz', muestra la po- compañeros); por encima de este nivel, naturalmente, puede
sible complejidad de cualquier emisión paralingüística y haber un niuel patolígico causado por enfermedad o por pérdi-
cómo uno debería enfo car así los demás fenómenos paralin- da auditiva. Pero huy también un niuel cultural estándar,Io que
güísticos. hace gue, por ejemplo, en Ghana se critique el nivel alto de
los nigerianos, o que una canadiense que no sabíaespañol nos
Ñirr.t conversacional normal preguntara si pasaba algo cuando simplemente conversába-
Biofísico- I mos como muchos españoles en familia;los niños en una es-
psicológico
§i"el parológico l-e"r encima/debajo
§el nivel normal Coestructuración cuela india estadounidense le comentaron a Key (I97 5a:49)
que los maestros blancos habl aban demasiado alto y parccía
fÑirr.t cultural estándar con
que estaban enfadados. Pero, claro, dentro de esos niveles cul-
I

lNorrnu, sociales I pot encima/debajo del turales existen tambié fi nzffnds sociales situacionales que pres-
lsituacionales I nivel conversacional conductas criben ciertos niveles por debajo o por encima del estándar
I estándar L ("j., en una cafewíalujosa y con Luz y música suaves; o en una
Aspectos
I

I
Iunciones entonativas reunión, donde se gúta pero se ajusta el volumen inmediata-
del paralingüísticas mente si de pronto domina eI silencio de Ia mayoría, etc.).
Volumen
Otro aspecto del volumen es el de sus funciones gramatica-
[-A..n.o, les (casi idénticas a las actitudinales), a saber: mayor con síla-
Funciones gramaticales
I Citas directas
I Inciso
I
v bas que lleuan el acento de intensidad y, por tanto, con registros
l_Pausa final más altos ('¡Pero cdmo!'), así como citando a alguien ('Pues,
Personal
.t:
Funciones nada, que me dijo que no quería que /tubiera ningún rnalenten-
llnteractivas
actitudinales §o interactivas kinésicas dido, frgiuat€'), pero menor al hacer un inciso (generalmente
con tempo más rápido) y coincidiendo con Ia cadencia final de
Representación gráfica [-n,rr.rraci6n y
una frase aftrmativa o en Lrna interro gación afrcmativa ('¿En-
b" -odificación
tonces no vienes?').
Actitudinalmente relacionado con los as-
Fig. 1.2. Aspectos y funci?nes de la intensidad o uolumen pectos situacionales -íntimamente
mencionados- Ia intensidad varía no
oe M a)z,
sólo según la situ aci6n interactiva (la conversación y su tema)
la rclación con los otros participantes, el estado de ánimo, se-
Cada uno tenemos, además de un nivel de volumen de- gún el nivel social, etc.), sino en otras no interactivas (ei., ha-
terminado biofisiológicamente, un niael cnnaersacional babi- blando consigo mismo en presencia de otros). Según pruebas
tual, relacionado con nuestra personalidad ¡ según ella, con de sensibilidad emocional (ej., Davitz 1964, Scherer L979c),
nuestra categoúa social (ej., algunos superiores tienden aha- parece ser que hablamos suavemente y con tempo lento para
blar bajo a un subordinado paruque escuche bien), ocupación expres ar .afecto y tristez a y en alto y más tápídament e paru
(algunos predicadores evangelistas creen erróneamente que expres ar enfado y contento, con volumen y tempo moderados
es preciso un nivel altísimo paru proclamar el evangetrio con paru aburrimiento, bajo y lento pata tristeza y duelo, alto y
poder), el contexto situacional (ei., algunos alumnos hablan lento para desprecio, alto y úpido pata satisfacción, etc. ; cla-
muy bajo en el despacho del profesot, pero a gritos con los ro que debemos reconocer tambi én Ia posibilidad de ciertas
 16. TEMPO 35
34 1. RASGos pERSoNALES sÁslcos DE LAYoz

mezclas afectivas ('affect blends') y de variables como el ni-

Como el volumen, desempeña ciertas funciones grarnati-
vel socioeduc acional, Ia personalidad o la sensibilidad hacia cales, como en el caso del comentario parentético menciona-
otros. Lo que es impoftante reconocer es la interrelación en-
do más arriba, que se dice m,ás úpidamente para luego fea-
nudar Ia marcha normal; también hablamos más rápidamen-
tre el volumen y las otras cualidades de la yoz (ej. ,Iavoz irri-
tada: agria alta y de registro alto) y sobre todo sv c0ruelaci6n
te cuando nos corregimos un error morfológico o sintáctico,
con eI caructerístico meneo de cabeza y parpadeo al hacedo."
con la conduota kin1sica, hasta el punto de que puede decirse
Pero existen sobre todo diferentes funciones actitudinales.
que en las culturas donde se habla alto predominan también
los hablantes de kinésica 'alta', lo que percibimos enseguida
Aparte de las que coinciden con el volumen, el tempo lento
puede signifi car, por ejemplo: el énfasis con que hacemos re-
como 'culturemas' identificadofes (véase volumen I, 1.4).
Vacas baja la voz, enarcalas cejas y habl a al oído del
saltar ciertas palabras o frases, titubeo, incertidumbre, previ-
"Julio niendo de algo en el futuro, am enazartdo (a menudo miran-
vrajero I...1 Todo eso 1o sé de muy buena tinta./ Julio Vacas
vuelve a levantar la yoz después de hacer un guiño al viaje- do fijamente sin casi parpadear y con movimientos lentos),
ro>> (Cela, VA, ry);
seguridad en sí mismo, dominaciín, superioridad (los tres
"A poco entró don Basilio, presuroso, de últimos articulando con excesiva precisión), etc.; el tempo
levita nueva, el palillo entre los dientes, y Se dirigió al mos-
trador con ademanes gubernamentales./ me lleven rápido se usa generalmente para expresar animación, control
el café aIa oficina en voz akar, -Qu.
(Galdós, FJ,III, IV). de Ia situacion, previniendo de algo a punto de ocurrir
-dijo
En cuanto a las annrnalías de intensidad o volumen, sobre
('¡Cuidao, que te caes!'), enojo, fastidio, impaciencia, prisa,
todo funcionales (excepto el hablar demasiado alto por pér- urgencia, techazando algo que se ha dicho como desagrada-
ble o quitándole importancia, etc. ('No, no quiere ayudarnos,
dida de oído), la más común es la uoz ddbil (acompañada de
respiración audible), una actívación insuficiente de las ban- ¡venga, vamos a hacerlo nosotros!'). Claro que algunas acti-
tudes también pueden comunicarse con un tempo diferente
das vocales por causas fisiológicas o fisiológico -anatímicas y
(ei., enojo hablando muy lentamente, €o vozbaja y con ten-
un verdadero problema en la interacción, irritante <<tanto
pata el hablante como para el oyente>> (Brackett I97 1:444).
sión), y además, más de una pueden expresarse a la yez (ej.,
prisa y nerviosismo). Otras funciones son puramente interac-
Puede considerarse la siguiente escala de percepción (ex-
tiuas, como cuando de pronto hablamos más rápidamente y
cluyendo el gútar sin hablar, estudiado más tarde como 'di-
más alto paraque se nos oigaen un grupo, cuando queremos
fere nciador' ) : muy baja (píanís i m o ) - baj a (p i ano ) - aLta (fo rt e) -
'meter baza' sin interrumpir al hablante, cuando sabemos
muy aka (fortísimo), bien aumentando (crescendo) o dismi-
que se nos va a interrumpir, o al tomar el turno del hablante
nuyendo (diminuendo).
abruptarnente sin antes pedido'. Por otra pafte, el tempo
puede indica r estados annrmales, desde neural gia o Ia fase de-
presiva del maníaco-depresivo, con tempo lento, hasta la fase
L.6. Tempo
maníaca, caracterizada por gran animación e hiperexcitabili-
Aunque el tempo o velocidad del enunciado incluye tam- dad con tempo más rápido y mayor intensidad. También
bién la duración silábica, se entiende aquí como la velocidad
existen diferencias culturales o subculturales, tales como el
relativa en la ernisión sucesiva de las palabras, frases, etc., in-
tempo generalmente más lento de los sureños estadounide-
cluyendo las pausas, lo que se reconoce en seguida como par- , Todo ello visto al tratar de la conversación en el volumen I, capítulo 7.
te del estilo personal básico.
36 1. RASGOS PERSONALES BASICOS DE LAYOZ
neses o el más rápido (y kinésicamente más animado) del
tipo medio andaluz. Pero un tempo lento también puede
considerarse como rasgo positivo: "Anda despacio; habla
con feposo; pero no de manefa que parezca que te escuchas
a ti mismo; que toda afectación es mala" (Cervantes, DQ, II,
xrrr).
La escala pafa el tempo sería: muy lento-lento-medio-
rápido-muy rápido, bien aumentando o disminuyendo.
L.7. Tono (registros)
El rasgo más versátil de lavoz, el que acompaña a todos
nuestros sonidos comunicativos con las más sutiles vari acio-
nes simbólicas, eS el tono, bien agudo (alto) o grave (bajo),
producido por las vibraciones más úpidas o más lentas de las
bandas vocales. Aparte de su contribución aIa curva o confi-
guración entonativa de las palabras y frases, el tono o regis-
tro, distinto en lenguas como el español, el inglés o el ale-
mán, puede dar a una misma palabra significados distintos
sin modifi carla6, mientras que en lenguas tonales como el
chino, el tai o el vietnamita el tono cambiala palabra total-
mente (véase O'Connor 197 3:18 , 190-L94, 165-266); pero
en ambos tipos de lenguas el tono es parte de los rasgos Pa-
ralingüísticos segmentales y no segmentales (excepto en las
cualidades primarias), corno en una voz cascada, tJna risa, un
gemido, Lrn siseo o un '¿Mm?' con tono alto o bajo', 1o cual
se correlaciona con la expresión facial y corporal, como en un
'¡Oh!' de sorpresa (con tono alto y cejas y bruzos levantados)
o desilusionado (con tono bajo y una cara como caída). Pero,
pata entender mejor las funciones panlingüísticas interacti-
6 No hace mucho les mos traba a alumnos de la Universidad de Bo-
gazicí (Estambul) cóm o Ia paLabra inglesa 'well' podía significar, según el
rono, conformidad, sorpresa, enojo, resignación, indignación, vacilación,
desprecio, desilusión, expectación, decisión, etc.
7 Véase en el volumenr, capítulo 4.7 ,los elementos segmentales y no
segmentales verbales y no verbales del discurso.
1.7. TONO (REGTSTROS) 37
vas del tono, huy que distinguir cuatro aspectos: nivel, cam-
po, registros e intervalo.
I.7 .1 . El niuel tonal o de registro, el dominante en
es decir,
una porción de nuestro discurso diferencia del que es
permanente en el individuo- -aaspecto más signifi cati-
es el
vo del tono y el más elocuente, por encima del alcance se-
mántico de las palabras mismas. Hay, en primer lugar, vn es-
tilo personal de niueles tonales, o tono habitual, hasta el punto
de que podemos prever el tono que usatá otra persona, no
sólo si la conocemos bien, sino después de haber percibido
sus otras conductas no verbales que, por experiencia, parecen
corresponder a un tono específico (ej., Llna kinésica muy ani-
mada o un estilo de hablar más bien estático). Culturalruente
y subculturalmente huy también diferencias en el nivel tonal,
como vemos en el hablante norteamericano, cuyo tono pue-
de subir hasta falsete en una breve expresión de sorpresa
como'¡¿§trhat?!'8 o en toda una frase como '§7hat do you
want to go there for?', dicha con irritacion o queriendo decir
'¡¿Are you ctazy, going there?!'; también conocemos el tóno
más alto típico del hablante afroamericano, el más alto utili-
zado por una madrileña, incluso con yoz laring ealizada, en
una declaración enfática, y el casi falsete de la exclamación
española femenina' ¡Uuuuuh!'. Huy, además, una percepciín
social en cada cultura, como, por ejemplo, en Japón (mencio-
nado por Austin 1L965:37)), el habla masculina con tono
muy bajo y en voz alta de las películas japonesas de samurais,
,,casi un ladridorr, y Ia femen ina, suave y con registro alto,
,,casi un chirrido, (que en seguida me llamó la atención al
oir la grubación femenina que va anunciando las paradas en
los autobuses de Tokio). En cuanto a sus funciones ocapaciona-
les, merece la pena mencionar de nuevo el_malhábito de mu-
chas enfermeras anglohablantes aquéllas que tengo
en mis clases no dejan de reconocer, -que
como excepción a su ex-
8 Sobre el deseable uso de [¡] y [¿] en inglés, véase la discusión sobre
la puntuación en el volumen III, capítulo 5.
38 1. RASGOS PERSONALES BASICOS DE LAYOZ
celente repertorio verbal-no verbal de dirigirse en un tono
alto, no sólo en la sección de pediatría, sino a todos los pa-
cientes de edad avanzada (estén o no seniles), a demasiados de
los psi qutáuicos (precisamente demasiado sensibles a tal tra-
to) y a muchos de los otros, en proporción direc ta a la grave-
dad de la enfermedad, pero raramente hablando a un hombre
de edad med ta y atractivo; en menor grado, 1o mismo hacen
la mayoúa de las azafatas norteamericanas como actitud pro-
fesional, ofreciendo algo o dando alguna instrucción. Pero
también hay contextos situacionales sociales en los gu€, en diver-
sas culturas , adaptamos nuestro tono, como al pedir cualquier
tipo de inform ación por teléfono, pidiéndole a alguien du-
rante una representaciín que se incline a un lado, pregun-
tando por algo en una tienda, mostrando deferencia, etc. En
cuanto a sus funciones actitudinales, vemos por la literatura
sobre el tema (Scherer 198 2), que el tono bajo se asocia con
cariño, aburrimiento, temor, incredulidad o desilusión (a
menudo con laringealización: inglés 'Oh, no!') y el alto con
alatma., contento, sorpresa, enfado, cólera, etc. Pero no po-
demos usar el término 'actitud' de una forma tan rudical, ya
que hablamos, por ejemplo, de la voz inocente de una niña;
ló que también puede ser en una muier u"na actitud de se-
ducción o ttatando de engatusar. ,.'FIave I not lived all my
Iife in India? Do I not know what produces a bad impres-
sion here?' His voice shot up rather crossly, (Forster, PI,
xxxl); "Higgins, (suddenly resorting to the most thri-
llingly beautiful low tones in his best elocutionary style).
By George , Eliza., the streets will be strewn with the bodies
of men shooting themselves for your sake before Ive done
with your, (Shaw, P, II).
Finalmente, como annrnalías del tono habría que mencio-
flar dos disfon ías típicas : Ia alz quebrada, un cambio repen-
tino y anormal del tono al hablar, cuando se producen 'ga-
llos' y La desaiaciín del tono fiptimo (natural), a veces un pro-
blema ocupacional por abusar de la voz, gue puede ser:
hipert onía (por encima del tono óptimo) llam ada en la fo-
niatúa inglesa 'preacher nodes' ('nodules', nódulos de pre-
1.7. TONO (REGISTROS) 39
dicado r)e , Lrna voz estridente, chillo fia y tensa;, o hip otonía
(pof debajo del registro óptimo), gu€ llaman 'fecia', 'dtua',
'fonca' y'áspeta'. ,,Los ejecutivos pafecen Sef más pfopensos
a esta anomalía que, pof ejemplo, los camionefos, 1o que su-
giere que el mecanismo laríngeo que produce ulceración es
más efectivo en personas emocionalmente predispuestas a
las úlceras gástricas>> (Perkins 197 1:509).
1.7.2.81 campo tonal, además del nivel tonal, se refiere al
registro más bajo y más alto que podemos producir y que va-
ría mucho entre hablantes, siendo amplio o reducido. Claro
que huy que diferenciaren él dos aspectos: uno es el campo lta-
bitaal personal, es decir, generalment e :ratiado en un hablan-
te animado (joven o juvenil) y con kinésica igualmente ani-
mada, sobre todo factal (de cejas , párpados, meiillas y labios),
o monótono en una persona de repertorio kinésico también
limitado, catacterístiscas ambas que indudablemente influ-
yen en nuestra impresión de la gente; el otro es el campo de la
'Naturalmente
frase, por el cual una misma expresión corno
que quiero ir' vaiíade significado según su tono sea alto (rirás
en 'naturalmente' y_con ojos muy abiertos y cejas levantadas),
medio (sostenido cortésmente y a lo más con una leve sonri-
sa) o bajo (sin entusiasmo y .uti sin expresión facia|). Ért. .r,
desde luego, el que matca las funciones dctitudinales o situa-
cionales del campo tonal , yd que con estos cambios podemos
modificar elocuentemente el significado de 1o que queremos
expfes af y, pof tanto, proporciona también una grafi econo-
mía en el discurso evitando el verb alizat lo que a veces pue-
de ser prácttcamente inefablel0 .La annfftalía más común en el
e Refiriéndose , natlrralmente, al predicador de ciertas iglesias fun-
damentalistas cuyo estilo oratorio consiste principalmente en predicar
desgañitándose, como si fuera preciso proclamar así el evangelio de Je-
sucristo.
10 En el volumen I, capítulo 4.2 y 3, se estudia la limitación de las
palabras y el valor .o*rticativo de las conductas no verbales que las
acompañan en la triple estructura que es el discurso: lenguaie-paralen-
guaje-kinésica.

40 1. RASGoS pERSoNALES nÁsrcos DE Ltvoz
campo tonal es la llamad a alz rtatulina ('morni.g voice' o
'postsleep voice'), debid a a La rclajación de la laring e al des-
pefiar, 9ue permite sólo un segmento de la yoz y demasiado
reducido, «sin la flexibilidad y melodíuy sin la comodidad y
la fuer za de voz necesarias pata las actividades conversacio-
nales diarias (Cooper L97 1 : 5 89) , yd que Ia voz es gutural y
" ndtono, según la impresión que nos da de esa combinación de
con cierta ronquedad . La escala del campo tonal comprende:
muy estrecho-estrecho-medio-ancho-muy ancho (abrupta-
mente o gradualmente).
\ sionistas como'monótono','zpa1ado' ('dull'),'sonsonete' o
I.7 .3. CaAa lengua y cada hablante tienen sus típicos re-
gistros tonales, por lo que observamos cómo un anglohablante
norteamericano, por su falta de fluidez parulingüística, apli-
ca aI español (que generalmente utlliza tres registros) los
cuatro o incluso cinco suyos en una frase como'¡¿I)e verdad
que viene?!' '¡Qué bien!' ('¡¿Is he really coming?! ¡Good!'),
aplicando a 'verdad', 'viene' y 'bien' un casi falsete muy co-
mún en ese tipo de expresión inglesa. De hecho, falsete
"el
no deja de ser com(tn aL alcanzat rcgistros más altos de 1o nor-
mal con un propósito expresivor, (O'Connor L97 3:267). Su
escala es: excesivamente bajo (registro de pecho)-bajo-me-
dio-muy alto-falsete.
.4. Al pasar hablando de una sílaba a otra la voz pasa
1.7
también de un registro a otro y hay interaalos entre ellos. EI
intervalo extendido va acompañado de alargamiento silábico,
como cuando llamamos a alguien a distancia, siendo el inter-
valo más arrastrado el que sigue ala sílaba dicha con más in-
tensidad y con el acento principal ('¡Ma-máaaaa!'), y divi-
diendo también los monosílabos (¡Lu-iiis!), mientras que las
interrogaciones tienden a alargarse sólo en Ia última sílaba
('¡¿Vie-neees?!'). El intervalo comprimido se usa, por ejemplo,
hablando sin interés o con fatiga. Su escala es: excesivamente
comprimido-comprimido-medio-extendido-exces ivamente
extendido. «their customary morning farewell, she singing,
'Good-by. John, don't stay long', he singing back, 'I'11 be
back in a week or two (Age e, DF , lI).
"
1.8. CAMPO ENTONATIVO 4L
1.8. Campo entonativo
1.8.1. Aunque al tratar de los varios aspectos de los re-
gistros se ve yaLa Íratvraleza de la entonación, conviene iden-
tificar como cualidad personal (o al menos habitual) de cada
hablante su campo entonativo, es decir, entre rnelodiosl y rnl-
registros, acentos y pausas.
Paru la sensación de monotonía usamos términos impre-
'soniquete' ('singsong'), etc., pero tatamente se describen co-
rrectamente. Por ejemplo, una uoz de soniquete ('singsong voi-
ce') se caractetizapor un tono alto o bajo amelódico con una
cadencia monótona; en cambio, una yoz ronroneante ('dro-
ning') es de registro bajo sólo, apagada y monótona y nunca
acompañadade gestualidad animada, tal como la cualidad ge-
neral que percibimos durante Lrn velatorio occidental, efl la re-
citaci1n colectiva de escolares, o de textos sagrados orientales,
etc., pero también actitudinalmente como voz baja y confi-
dencial, de intimidad, para enmascarar 1o que realmente sen-
timos, etc. ..'Nothi.g succeeds like success', Lafry is saying
in a deep droning voicer, (Dos Passos , MT, II, VIII); ,.she
asked, in a toneless voice, persisting in appearing casual and
unaffected" (Lawrence , WL, XXIX).
1.8.2. Sobre la entonación podrían añadirse algunas ideas.
Por una patte, eI estilo entonatiao de una persona no siempre
corresponde al kinésico, es decir, Lrno puede ser muy variado
y el otro no. Es un desequilibrio o incongruencia dentro de
la triple estructura lengua je-paralenguaje-kinésica que pue-
de refl ejar un problema evolutivo o un proble ma psicológico
posterior (i.e., puede haber mucha fluidez verbal-paralin-
güística, pero gran inhibición kinética); pero, claro, puede
ocurrir sólo en ciertas situaciones y escenarios donde debe-
mos restringir nuestras conductas visuales o donde una pro-
xémica interpersonal obli ga a una kinésica muy limitada. De
todas formas, el campo entonativo puede delatat catacterís-
42 1. RASGOS PERSONATES BASICOS DE LAYOZ
ticas biológicas, psicológicas y socioeconómicas (.j., melo-
dioso en algunos hombres homosexuales, monótono en un
depresivo, el repertorio comunicativo mucho más limitado y
menos sutil de muchos rústicos).
En cuanto al deseable aprend izaje de entoneruas culturales,
sólo a través de una aculturación muy compl eta y con un
buen oído musical y grun capacLdad de observación auditiva
y visual podemos pretender conseguir Ia fluidez necesaria
para diferen cíat los muchos patrones de registros, acentos,
etc., efl la corriente del discurso. Como hablantes nativos, los
aprendemos como parte de nuestro desarrollo (ei. t pa;to, iro,-
nía, desprecio, sarcasmo, insinuación, nerviosismo fingido,
descaro, seguridad en sí mismo, etc.),testán muy lejos de ser
universales y desde luego constituyen una especie de 'voca-
bulario no hablado' que simplemente se resiste a cualquier
aprend rza)e sistemático. Por ejemplo, así como una adoles-
cente nofteamericana dirá a su madre 'Móo-théer-!', sig-
nificando '¿Cómo puedes decir eso delante de estas personas
y auergonzatme?',la española diú '¡Pero, mamá!', aplicando
un entonema totalmente distintoll.
Por último, conviene hacer una observación sobre el su-
puesto uso aislado de la entonación. La entonación es Lrn con-
tinuo que no podemos segmentat en unidades discretas, cuyo
significado está en toda su configuracióo, y el hecho de que
muchas emisiones sonoras producidas con los labios cerra-
dos o abiertos se consideren como entonación sin palabras
lleva ala equivocación de que puede aislarse, 'decirse' sola,
cuando en realidad lo que hacemos es producir dos niveles:
el segmental (una consttucción paruIingüísti ca) y el no seg-
mental o entonación (ej., ufl '¡Aaah! o '¡Mmmm!' que, s€-
gún el contexto y las variaciones tonales, signifi cará '¡Ah,
11 El aprendizaje de los repertorios verbales-no verbales por parte del
hablante nativo y del extranjero se ha estudiado en el volumen I, capítu-
lo 1.6. En el volumen III, dedicado alaliteratura, se verácómo esto cons-
tituye uno de los muchos escollos en la lectura literaria para el lector ex-
tranjero (que casi nunca los sospecha por ignorados) y, por sus corres-
pondencias verbales o no verbales entre los dos idiomas , en La traducción.
1.9. DURACIÓN SILABICA 43
ya!', '¡Estupendo!', '¡Está riquísimo!', 'Conque sí, leh',
erc.). O sea, el que la entonación sea gramatical y actitudi-
nal no quiere decir que pof sí sola 'signifique' más que la
nasalidad o el susurro por sí solos. Podemos modular Lrn
largo'¡Mmmmmmm!'con una cufva entonativa que signi-
fique'¿Puedo ir contigo?', o'No sé adónde se ha ido', lo
que irá compañado de kinési ca facial por 1o menos, pefo lo
que hacemos es evocar una expresión verbal -parulingüísti-
ca perfectamente establecida que, por ejemplo, paru un
niño pequeño o un perro tendrá verdadero valor léxico si
sólo conocen esa versión 'ento nada' .
Los cinco grados de una escala parala entonación serían: hi-
permelódico-melodioso-medio-monótono-hipermonótono.
L.g. Duración silábica
La dur aci6n silábica, por rnedio de alargarniento o acorta-
mientq es una cualidad paralingüística del discurso
-super-
puesra a las palabras o a ciertas construcciones paralingüísti-
cas (un siseo o un gruñido, pefo no un clic) , que puede ser
permanente en la persona (que habla 'alargando las palabras',
'with a drawl') o que se usa consistentemente en ciertas si-
tuaciones con funciones actitudinales y semánticas a veces
muy sutiles. Todos utilizamos eI aLargamiento en la conver-
sación cuando timbeamos, consolando a otros, confesando
responsabilidad, negando o desechand o enfáticamente, apro-
bándole enfáticamente algo a un niño, etc., y con acarta-
miento indicamos impaciencia, avisamos de un peligro in-
minente, recordamos de pronto , negamos con irritación,
etc., teniendo en ambos casos que alatgat y acottat también
nuestros gestos. <<sepa usted que mi esposa es... ¡adúuuulte-
rall Diio [Ido del Sagrario] estapalabral...J levantándose del
asiento y extendiendo ambos brazosr, (Galdós, FJ, I, VII);
«-¿C,rántas gaseosas quiere? I...1/ Qu. nos pon-
ga ochor, (Sánchez Ferlosio, J, -Pues...
82),; ..MmmYes,, I believe
so...." (Ioyce , D,'Ivy Duy in the Committee Room').
 44 1. RASGoS pERSoNALES nÁslcos DE Llvoz
El acortamiento y alaryamento silábicos caractetízan, en
primer luga\ d ciertas zonas dialectales (ej., alargamiento en
el típico 'drawl' de los del sur y suroesre de Estados Unidos,
a Argentina, al habla popular de Méjico, aL gaLlego) y apare-
cen típicamenre en la apocopación (en final de pal abru) y sin-
copación (dentro de la palabra) en mucha s zonas de Nortea-
mérica e Inglateffa en proporción inversa al nivel de culrura
(an' pot 'and', ruls'por 'most', o botttl pot'bottle', catttl por
'cattLe')". Thmbién pueden ser conducras personalo y üO¡-
tuales, sin ninguna función actitudinal o significado concre-
tos, pero precisamente lo característico es su aspecto actitu-
dinal todo por ser más fiícil- con eL alargamiento.
-sobre
Paru quien le interese el inglés , lu exclam aci6n 'Oh' es un
buen ejemplo: du ruci1n normal y tono más bien alro, como
'No me había dado cuenra' (equivalente a 'oh, I didn't
know'); acortada y con tono medio, como 'r'm sorry, I didn't
know lyou were bus¡ sleeping, erc.]' ; alargada y con rono
bajo y ascendente, como 'I didn't know! I undersrand now/I
see!'; alatgado y en rono bajo, como 'Now I understand why
she always had that face'
Ortog táficamenre, podemos prolon gM vocales y conso-
nantes ('¡Fantássstico!', 'Grrrreat!') o suprimidas por apoco-
pación ('¿com'endesT', 'LJnrsran'?'). Una escal aútil paruel es-
tudio es: hiperacortamiento-acottamiento-medta-alarga-
m i e n to s impl e - d o b Ie aLaryam ien to - h ip e ilar gam ien to
alar gami e nto prol ongado
t2
Quisiera señalar que hay una especie de mito lingüístico acerca del
acortamiento norreamericano (muu y Canadá) de'y.r' y 'no'. Más que
alargamiento ('drawling') y acortamiento ('clipping') son versiones se-
mánticas de 'y.t' y 'no' diferentes por derecho propio, que pueden decir-
se a velocidad normal, 'Yeah' y 'No'/'Nop€', alargarce como 'yeaah' y
'Noope', o acortarse como 'Yeah' y 'Nope' (y no necesariamente pronun-
ciados y escritos con lt\, ya que pueden susuffarse rambién). En iuan to a
'Yep!', es simplemente una afrmación que quienes lo prefieran a'Yes'
pueden acortar o alargar con diferentes velocidades y ientidos (ej., un
'Yeep!'puede significat'Letme see, Irm not sure) yes!', mientras que uno
muy breve denota tal vez absolut a certeza en un hablante culto, .on ,r¡
toque de humor en el mismo acortamiento).
1.11. CONCLUSTÓN 45
1.10. Ritmo
Todos los rasgos estudiados en las secciones precedentes
producen aI hablar vaúaciones en el flujo verbal-no verbal
del discurso (aparte de las normas de cada lengua). El alarga-
miento y el acortamiento en inglés, por ejemplo, afectan aL
ritmo notablemente, desde el típico efecto de 'stacatto' pro-
ducido por el acottamiento silábico ('§7ell, I'm gonna go
righ'no\¡ 'n see what's keepin' h'm!') hasta el de 'glissando'
producido por alargamiento ('§7eeell, f'mm going to goo
rrigh-nnow and see what's keeping hirn!') (sobre el ritmo,
véanse Crystal I97 5:17 2 , Heffner 1 960:227).
Si el ritmo 'suave' es el normal podemos distinguir Lrn
grado por encim a y otro por debajo: muy suave-suave- agita-
do-muy agltado.
1.1 1. Conclusión
Aparte de la importancia indudable de las cualidades pri-
marias como componentes básicos del habLa, sería miopía el
üatat de dis ociailas de los rasgos visuales inhetentes en ese
discurso, sobre todo de La caru, como se estudió en el volu-
men r, capítulo 3. La imagen que, por ejemplo, un hombre
- h ipe r- puede tener de una mujer al pensar en ella puede estar com-
puesta de esas divers as características visuales y acústicas con
que ella expresa ciertas ideas o reacciones, y tan difícil le se-
ría rcconstruir esa voz sin sus rasgos dinámicos de timbre, re-
sonancia, intensidad, tonos, ritmo, etc., como sin sus com-
ponentes visuales (marcadiscursos, identificadores, €tc.)11.
Entonces esos aspectos acústicos y visuales de ella son juzga-
dos por él según sus propios valores culturales y estéticos; y
13 A partir de este capítulo conviene tener presente lo estudiado en el
capítulo 6 del volumen I acerca de las categorías no verbales del discurso, ya
que esas conductas y los rasgos fundamentales del discurso están íntima-
mente ligados entre sí.
46 1. RASGoS PERSoNALES BASICoS DE LAY»Z

así como esa reconstruccióir es tan importante que puede in-

citade más tarde a la acción, también esas cualidades de la
voz 1o son en los encuentros personales iniciales de todo tipo
(en una entrevista paru selección de personal, en la interac-
ción médico/enfermera-paciente ) maestro-escolares, etc.)
para formar una primera opinión que puede suscitar (y con-
dicionar) o dificultar ése y sucesivos encuentros. Apéndice
Símbolos sugeridos pata la ttanscripción
L.Lz. Tiemas de investigación interdisciplinar de las cualidades Primarias
1. Las cualidades primarias en las lenguas de España:
estudio comparativo. Timbre
2. Las cualidades primarias en las variedades del habla
andaluza. muy bajo (21)l alto t(11)l
3. Patolo gía de las cualidades primarias. bajo I(t t¡1 muy alto t(12)l
4. Percepción social de las cualidades primarias en Ia
'interacción: rasgos básicos y rasgos actitudinales. Resonancia
5. Las cualidades primarias de las profesiones.
6. Estratificación social de las cualidades primarias. voz fina t(lo)l muy faríngea [(l+ +)]
7. Las cualidades primarias en Ia rtaffativa. Yoz oral t(lo)l Yoz nasal[(l-)J
8. Las cualidades primarias en el teatro: naürralidad y muy oral t(10)l muy nasal [(l=)]
proxémica de la representación. faríngea [(l+)]
9. Las cualidades primarias en el cine: naturalidad y
afectaci ó n trans culturalme n te. Intensidad o volumerl
10. "Desarrollo ontogénico de las cualidades primarias.
11. 'Psicopatolog ía de las cualidades primarias. muy bajalsuave I(= l)l akalfuefte t(l*)l
12. La correlación entre las cualidades primarias y las bajalsuaye t(-l)l muy akalfuefte [(l+ +)]
conductas kinésicas en el discurso. Pueden ir ante§/sobre la transcripción, coll crescendo [+]
t3. Morfología y semántica de la entonación. o diminuendo [<-J sobre los cinco símbolos básicos.
T4. Problemas de las cualidades primarias en la traduc-
ción literaria: equivalen cia rcal y sustitución inter- Tempo
cultural de sistemas verbales y no verbales.
15. Estudio transcultural de las cualidades primarias muy lento [(" l)] muy rápido [(1")]
lento t(.1)l rapido [(lr)]
Pueden antes/sobre La tanscripci ón, con cfescendo
ir [+J o
diminuendo I<-l sobre ellos.
l47l
 48 sÍMeoros pARA tA TRANSCTpcTóN DE cuALTDADES pRTMARTAS

Registros

Niaela Carnpo
muy bajo t«JJll muy reducido [(<+)]
baio I(J)] reducido [(-++-)] t(-+)l
a]ro [(t)l amplio I(+-+)l
muy alto l{tt¡1 muy amplio I(eT-+)l

Registros Interualos
excesivamente bajo [1] (indicados enrre sílabas)
bajo 12] muy comprimido ["J
alto ¡r1 coñprimido [-]
muy alto [aJ extendido [ - ]
falsete [tJ muy extendido [=J

Campo Entonativo

hipermelpdico t().»)l monórono t(-))l

melódico [())] hipermonótono t(-.»)J

Duración Silábica

hiperacortamiento ["] doble alargamiento [: :]

acortamiento ['] hiperalargamiento [: : :]
alargamiento simple [: J hiperalargamiento
prolongado [::::J

Ritmo

muy suave l(l l)] asitado t«{)l

suave I(Dl -*y agitad,o ft{{ll