Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Islam penetró en el país hacia mediados del siglo VII de la mano de los turcos, que
dominaron el territorio hasta la irrupción de los mongoles de Gengis Khan, que dominaron
gran parte de la zona que hoy es Afganistán, mientras el resto del territorio era dominado
por los persas safawíes.
La moderna nación afgana tuvo su origen en el siglo XVIII cuando Ahmad Sha Durrani logró
unificar a todas las tribus en 1747 y combatió a persas e indios logrando establecer
una monarquía que reinó hasta 1973.
Durante el siglo XIX el país fue atacado por los persas ayudados por Rusia, que buscaban su
expansión hacia el océano Indico. Gran Bretaña, para evitarlo, envió tropas, restableció la
situación y nombró a gobernantes que simpatizasen con su causa. Pese a ello, las tribus
afganas jamás aceptaron la presencia inglesa y hostigaron a los invasores. Tras diversos
enfrentamientos bélicos, los afganos lograron recuperar su soberanía nacional en 1921. (Así
se combate en Afganistán, por Tom Carew)
En 1979, para apoyar al gobierno comunista, la Unión Soviética invadió el país, y como
consecuencia de ello se produjo una guerra civil entre el gobierno prosoviético y la guerrilla
islamista.
En 1986 la CIA en colaboración con Pakistán y Arabia Saudí, recluta radicales islámicos de
todo el mundo para unirse a la batalla de los muyahidin contra los soviéticos. Bin Laden
participa.
Entre 1986 y 1989 se produjo la retirada del ejército soviético, si bien ello no supuso el fin de
la confrontación, ya que comenzaría una guerra civil entre las facciones muyahidin.
Desde la toma del poder de los talibanes, el país está regido por un férreo fundamentalismo
político y religioso, mientras algunas facciones guerrilleras opuestas siguen hostigando al
gobierno.
Osama Bin Laden proclama en 1998 la Fatwa: todo musulmán tiene el deber de matar a
norteamericanos y a sus aliados.
Los primeros pobladores del territorio fueron tribus nómadas que se establecieron en las
montañas afganas hacia el año 1500 a. de C.
El Islam penetró en el país hacia mediados del siglo VII de la mano de los turcos, que
dominaron el territorio hasta la irrupción de los mongoles de Gengis Khan, que dominaron
gran parte de la zona que hoy es Afganistán, mientras el resto del territorio era dominado
por los persas safawíes.
La moderna nación afgana tuvo su origen en el siglo XVIII cuando Ahmad Sha Durrani logró
unificar a todas las tribus en 1747 y combatió a persas e indios logrando establecer
una monarquía que reinó hasta 1973.
Durante el siglo XIX el país fue atacado por los persas ayudados por Rusia, que buscaban su
expansión hacia el océano Indico. Gran Bretaña, para evitarlo, envió tropas, restableció la
situación y nombró a gobernantes que simpatizasen con su causa. Pese a ello, las tribus
afganas jamás aceptaron la presencia inglesa y hostigaron a los invasores. Tras diversos
enfrentamientos bélicos, los afganos lograron recuperar su soberanía nacional en 1921. (Así
se combate en Afganistán, por Tom Carew)
En 1979, para apoyar al gobierno comunista, la Unión Soviética invadió el país, y como
consecuencia de ello se produjo una guerra civil entre el gobierno prosoviético y la guerrilla
islamista.
En 1986 la CIA en colaboración con Pakistán y Arabia Saudí, recluta radicales islámicos de
todo el mundo para unirse a la batalla de los muyahidin contra los soviéticos. Bin Laden
participa.
Entre 1986 y 1989 se produjo la retirada del ejército soviético, si bien ello no supuso el fin de
la confrontación, ya que comenzaría una guerra civil entre las facciones muyahidin.
Desde la toma del poder de los talibanes, el país está regido por un férreo fundamentalismo
político y religioso, mientras algunas facciones guerrilleras opuestas siguen hostigando al
gobierno.
Osama Bin Laden proclama en 1998 la Fatwa: todo musulmán tiene el deber de matar a
norteamericanos y a sus aliados.