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Los movimientos indígenas en Bolivia: historia y configuraciones

Dylan Rene Castillo Pacheco

1. Introducción
2. 1.1 el movimiento social y las instituciones: las perspectivas sociológicas
3. Los movimientos colectivos
4. El estado naciente

Introducción:

El presente ensayo analiza el movimiento indígena en Bolivia, desde una perspectiva de los
movimientos sociales. Daré un repaso a la formación histórica del movimiento indígena
boliviano con el fin de entender los mecanismos que han permitido la movilización de los
grupos étnicos para defender distintos intereses y tener una mayor participación política en
el país. Para ello usare conceptos como: movimiento social, identidad étnica y poder.
bibliografía vista durante el curso, así como información etnográfica encontrada en
artículos, revistas, periódicos e información de las redes sociales como Twitter, Facebook.

El movimiento social y las instituciones: las perspectivas sociológicas

El punto de partida para el análisis de los movimientos sociales es el reconocimiento de “la


existencia de una diversidad sustancial entre dos clases de manifestaciones sociales”
(Francesco, 1984: 17) esta idea es reiterativa en la historia política y de pensamiento. En la
sociología esta distinción es descrita por Weber cuando describe el poder carismático, que
actúa desde el interior del hombre, y el poder patrimonial y burocrático, Tönnies
contrapone esta diferencia en la comunidad fundada en la “voluntad” y la sociedad fundada
en el contrato, Durkheim analizo este dualismo presente en los estados de efervescencia
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colectiva que eran periodos de creación y renovación y posteriormente periodos estables.


(Francesco 1984: 17). En la sociología americana esta distinción reaparece en los conceptos
de movimiento y estructura, Marx describe la contraposición en el momento en que los
individuos toman conciencia del desarrollo de las fuerzas productivas y las formas de
relaciones contrapuestas, en relación a cuando no existía esta contradicción (Francesco,
1984: 18)

En un contexto cotidiano vemos esta contraposición en el plano organizativo y político, en


los periodos de entusiasmo donde se afirman nuevos valores y aparecen nuevos jefes
carismáticos, en relación a los periodos de vida organizada mediante el sistema habitual
burocrático en forma de clientela y de intriga. En la experiencia del individuo también
existen periodos en donde se siente dominado por una necesidad interior de trascender, esto
sucede cuando se enamora o convierte (Francesco 1984:19)

Estas relaciones y fenómenos adoptan una forma diversa dependiendo las configuraciones
históricas, sociales y culturales en donde se presentan, en torno a la estructura y contexto
del lugar. Los “dos estados de lo social” se encuentran presentes en todos los periodos
históricos de las sociedades, los protagonistas encarnan formaciones específicas de la
época, manifestándose como contraposiciones entre organizaciones, ideologías, y fuerzas
políticas y sociales específicas, que se confrontan con las manifestaciones de una época
anterior, estas contraposiciones aparecen como diferentes porque en las épocas anteriores
sus formaciones eran distintas pero igual especificas (Francesco 1984: 21).

Estos “dos estados de lo social” se expresan en las estructuras antagónicas burocráticas


como patriarcales ambas pensando en su estabilidad, según Weber el poder patriarcal radica
en una necesidad cotidiana repetida con base en la economía, la estructura burocrática es su
contrapartida en el plano racional, es donde aparece los portadores de “el carisma” que
implica un rechazo al vínculo con todo ordenamiento, subvirtiéndolo y rompiendo normas
tradicionales, sin embargo es amenazado por el peso de los intereses económicos cotidianos
hasta la asfixia por los intereses materiales hasta que se va degradando en algo ordinario
(Weber citado en Francesco 24 )
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Durkheim menciona que lo que entra en el estado de efervescencia es lo social, sin importar
la autoridad dominante o el jefe, este proceso empieza cuando las conciencias individuales,
entran en una relación estrecha y actúan intensamente las unas sobre las otras, de esta
síntesis surge un género nuevo, se desarrollan un sentimiento grupal lleno de energía, es
cuando el hombre se da cuenta de su inmersión por fuerzas del mismo género, el hombre se
transportado y es arrastrado por la colectividad, situándose fuera de sí, en cambio las
fuerzas provocadoras no se dejan manipular fácilmente ni ordenar, en cambio se expanden
de una forma violenta y destructora, por ello se opone a la vida cotidiana, lo superior se
opone a lo inferior (Francesco p. 25)

En estos momentos de efervescencia es cuando se constituyen los grandes ideales donde


descansan las civilizaciones, ya que en los momentos de creación o renovación es cuando
los hombres se enfocan en reuniones y asambleas frecuentes, cultivando relaciones y
fomentando el cambio de ideas. Así se generó la crisis cristiana en Europa en los siglos XII
Y XIII que dio origen a la escolástica dando lugar a la reforma y renacimiento de las
grandes agitaciones sociales del siglo XIX, en la época revolucionaria el ideal se identifica
con lo real, aunque sea una ilusión pues nunca es duradero, una vez pasado el momento
crítico se entra en un periodo ordinario y de relajación, todo lo que se ha hecho sobrevive
en forma de recuerdo, ya no formando parte de un conjunto de ideas, estas ideas se
marchitan si no se recuerdan continuamente, por eso existen las fiestas, las ceremonias, las
representaciones etc. todo lo que aproxima a los hombres y los comulga (Francesco p. 26)

Esto nos muestra como en estos periodos de efervescencia colectiva se crean ideales y
valores que fungen como nuevas instituciones y a las que harán referencias para recuperar
el vigor ideal que las reactiva, en estos momentos siempre hay un proceso de sucesión,
institución, degradación (que se reactiva por medios ceremoniales) hasta que se crea un
nuevo impulso que acelere el avance de la civilización. (F. P.26) Marx analiza las
revoluciones mencionando a la conciencia de clase como un lugar central en estos
problemas, mencionando que la diferencia entre el individuo personal y el individuo
contingente son un hecho histórico, pero con sentidos diferentes a lo largo del tiempo, y
que cada época tiene su distinción, sobre los elementos que ya están constituidos, lo que
aparece como contingente en la época posterior en oposición a la época anterior. La
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relación entre las fuerzas productivas y la forma de relaciones es en base a la actividad


material, las condiciones las cuales se relacionan los individuos son condiciones
individuales, bajo condiciones determinadas, producen su vida material, y no se presenta
contradicciones en este periodo. (p.28)

Estas condiciones se presentan como un obstáculo personal, formando una serie de


relaciones, cuya conexión consiste en sustituir las formas de relaciones precedentes que
ahora son un obstáculo, se necesitan sustituirlas por nuevas formas productivas más
desarrolladas, para posteriormente convertirse en un obstáculo, y se necesitan sustituir,
estas condiciones corresponden al desarrollo contemporáneo de sus fuerzas productivas,
siendo la historia de las fuerzas productivas que se desarrollan y se recogen por cada nueva
generación siendo así la historia del desarrollo de las fuerzas de los propios sujetos. Marx
propone un esquema escalonado del desarrollo de las fuerzas productivas describiendo una
forma de discontinuidad entre las instituciones y las revoluciones, que se alcanzan
políticamente para luego caer en contradicciones, teniendo como puntos estables las
concordancias que se desarrollan entre los movimientos de las fuerzas productivas y las
instituciones, esta estabilidad se alcanza políticamente, para luego perderse en la
contradicción. (Francesco. P.29)

En el momento en que la vieja clase dominante y su estructura es abatida, pierde el poder


para presentar relaciones unilaterales, que vistas anteriormente representaban la norma,
durante la revolución hay una correspondencia entre la estructura y estos estados de
conciencia, que no existe. Esta contradicción no solo se presenta en la revolución, sino en
otros periodos, cuando la clase empieza a tomar conciencia de sí, este cambio se caracteriza
por el logro de una unidad y correspondencia, que antes no existía, entre las condiciones
histórico-culturales y el estado de ciencia, cabe resaltar que la conciencia de clase que es la
conciencia dominante se alcanzó por medio de una transformación material y estructural.
Tiene que haber ciertas condiciones para que se haya formado. La conciencia de clase
aparece cuando el desarrollo alcanza cierto umbral. (Francesco p.30) el autor pone este
ejemplo en una gráfica donde la conciencia de clase, alienación (clase in se) durante estos
periodos se puede producir una transformación a nivel estructural, que no siempre
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corresponde a la aparición de la conciencia, y no aparecerá íntegramente en toda la clase, si


no a ciertos grupos poco a poco (P. 30).

Aquí es donde toma importancia el concepto de “Vanguardia” que es el grupo donde


anteriormente se producía la transformación de la conciencia, y a partir del cual se difunde
al resto de la clase in se, esto bajo condiciones potenciales de trascender a una nueva clase
per se, siempre y cuando el proceso se active, mediante precondiciones estructurales. Marx
analiza dos situaciones que implican a los estados de conciencia: que son la aparición de la
conciencia de clase y la revolución, las dos dependen de un proceso de transformación en
su estructura que acumula desarrollo a las fuerzas productivas, cuando se supera este
umbral surge la conciencia de clase, para posteriormente las revoluciones. Produciendo una
transformación estructural que tiene como característica esencial el estado de conciencia,
que se reduce a la conciencia de oposición de clase, conforme al interés en cuanto
expresión de desarrollo objetivo del contexto. Aquí surge un problema dado las
contradicciones entre las fuerzas productivas y la de relaciones. (P. 31)

Como distinguir el movimiento obrero en sus manifestaciones revolucionarias como la


comuna de parís la revolución de octubre etc., con los levantamientos y otro tipo de
protesta. El autor Francesco explica que los en el movimiento pertenece a los estados de
efervescencia colectiva como lo describe Durkheim, sin embargo, este último habría
considerado al movimiento marxista, pero el Marxismo como ideología considera estas
manifestaciones como procesos históricos, dando ejemplos como las sectas, comunidades
anárquicas, etc. Considerando que su sentido es en torno a la dirección, no a su presencia,
sino el resultado político que consigan. Hay hechos de efervescencia útiles y otros
opuestos. La revuelta debe valorarse como revolucionaria solo si conduce a una sociedad
sin clases, esto solo puede ser juzgado post o desde el punto de vista de algún grupo
político, (Francesco p 33). Las revoluciones suelen empezar como improvisaciones más
que un plan, siendo su característica la adaptación de sus tácticas, no creando las
condiciones en las que se mueve si no manteniendo un equilibrio entre ellas, para después
controlar su dirección y movimiento. Esta teoría marxista del movimiento oculta la
dialéctica real para subordinarlo a una praxis concreta. Como podemos observar ha existido
una dialéctica entre el momento de entusiasmo, y el momento cotidiano, las grandes
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revoluciones es el producto de esta dialéctica, el proceso que motiva a los hombres a


cambiar su proceso estructural, a las instituciones y a si mismo (Franceso P:35)

Los movimientos colectivos y el estado naciente

En la sociología americana los fenómenos de esta índole están relacionados a los


movimientos sociales y comportamientos colectivos. Estos fenómenos colectivos guardan
relación con los fenómenos institucionales. (P. 35)

Los fenómenos colectivos y no institucionales incluyen la formación de las agitaciones


sociales, estas pueden tener distintos caracteres ya sean institucionales o no. Tomando de
ejemplo las movilizaciones de un partido o de un sindicato. El conflicto viene siendo una
agudización de esta modalidad conflictiva permanente e institucional como la guerra, pero
es necesario reconocer la existencia de un sector que no es institucional. Francesco hace
una distinción entre los fenómenos colectivos de agregado y de grupo, el primero se
caracteriza por el hecho de una multiplicidad que actúan de un modo igual, pero actúa solo
por sí mismo, no representan una entidad superior en la que ellos se reconocen por lo tanto
no es un grupo pues no tienen una conciencia de un nosotros colectivo. Este fenómeno
suele tener dimensiones muy visibles y se pueden incluir las migraciones modernas donde
es producto de decisiones personales o de núcleos de familia, el conjunto de la
multiplicidad de estas decisiones separadas lo que provoca un cambio general. P:38

En cambio, los fenómenos colectivos de grupo. es donde el proceso colectivo provoca una
modificación de sus sujetos, que forman a formar parte de una solidaridad, cada
participante discute el espacio cultural y social en donde se encontraban inmersos antes del
proceso colectivo, creando un tipo de solidaridad con los otros miembros, creando la
conciencia de colectividad, que tiene como fin común algo a combatir, el sistema exterior,
la diferencia de los grupos de agregado que transforman desde sí mismos, en este tipo de
agregado se crea una nueva solidaridad social que da pie a que en la escena social
aparezcan nuevos protagonistas colectivos. En los fenómenos colectivos de grupo pueden
ser en torno a tipos de expresividad, pues proponen un modo de vida y experimentar en
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relación a distintos valores. El elemetno común entre los fenómenos colectivos es la


implicación de los valores. P.40

En este ensayo vamos analizar el movimiento indígena en Bolivia como un movimiento


social colectivo de grupo, pues vamos analizar las configuraciones sociales que
experimentaron en la historia, para así poder interpretarlos como procesos que tuvieron un
amplio alcance histórico en la historia de Bolivia. Y que promovieron cambios políticos en
el siglo XIX y XX.

El estado naciente

El estado naciente solo se define en relación a otro estado de lo social llamado: estado
institucional y de la vida cotidiana. Lo social se desarrolla en el ámbito institucional y la
vida cotidiana, el estado naciente representa un momento de discontinuidad ya sea en un
ámbito o en otro, este estado naciente tiene cierta duración. Cuando inicia se interrumpen
las características de las relaciones sociales institucionales y en la cotidianidad.
Promoviendo un subsistema social que implica un nuevo estado con propiedades
particulares. En algún momento el sistema social retoma al ámbito cotidiano, pero después
de una transformación. El estado naciente es una modalidad de la transformación social,
pues existen otras que la pueden transformar como procesos de agregados, por el mercado,
etc. Es un estado de transición y aparece cuando determinadas fuerzas declinan, creando
una solidaridad alternativa al estado institucional, esta solidaridad une a los protagonistas
antes disueltos contraponiéndose al orden existente, los núcleos que se crean en el estado
naciente los induce a una experiencia que los hace elaborar una interpretación alternativa de
lo existente, para a partir de ella recomponer las relaciones, cada núcleo del estado naciente
corresponde a un “ mutante social” cuya probabilidad depende de la adecuación en la
organización constituyendo entidades a las que se le llaman movimientos y su éxito
depende de su capacidad de dar una respuesta adecuada al desafió. (P.42)

En el estado naciente hay una experiencia fundamental, en los grupos mediante su acción
teórico-práctica sintetiza los datos culturales del tiempo, operando como una forma de
exploración de las fronteras de lo posible, dado cierto tipo de sistema social, al fin de
maximizar la solidaridad para si mismos y para otros en ese momento histórico. Este grupo
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en cuyo seno se constituye un estado naciente intenta construir otro tipo de política distinta
a la cotidina, al hacerlo explora la posibilidad de darse en una estructura, en convertirse en
un proyecto histórico antagónico y con ello a chocar con las fuerzas concretas e históricas
presentes convirtiéndose asi en institución y en lo normal. (p. 43)

El concepto de estado naciente es interesante ya que muestra la estructura que siguen los
líderes carismáticos al intentar proponer una nueva forma de relacionarse con el mundo,
chocando con las hegemonías antiguas, bajo este concepto podemos analizar el proyecto
político del movimiento indígena en Bolivia y su desarrollo.

Especificaciones de los dos estados de lo social

El estado naciente en su fase de transición se puede encontrar en cualquier estado social, un


ejemplo sería el de la comunidad para diferenciar de una formación nueva y dinámica, en
todas las formaciones sociales es posible ver los dos estados de lo social. El autor
Francesco realiza una relación entre distintos niveles: 1) a nivel personal cuando las
relaciones de pareja se institucionalizan, en un proceso dramático de enamoramiento y
actuando de forma conjunta. 2) a nivel de grupo, tenemos un conjunto de fenómenos
pertenecientes a lo primario e informal y el grupo del estado naciente 3) en la comunidad
tenemos la aldea estable y estructurada y por otro lado la comunidad ideológica en el estado
naciente, 4) en el organizativo se encuentra el partido jerarquizado y el otro en formación
con solidaridad propia 5) en el territorio tenemos la nación y la organización política el
estado y un movimiento patriótico con solidaridad propia etc. (p. 45)

Algo importante de esta perspectiva es que no se pueden reducir estos estados de lo social,
con otras dicotomías como racional e irracional, o consciente o inconsciente, no se pueden
reducir a una dimensión que se considere como la “positiva” dado que es un producto
concreto particular en una conflictividad histórica, y de la perspectiva que se emplea en
estos cambios. Que eran vistos como irracionales por los antiguos estados de lo social, por
ello toda identificación del estado naciente como “irracionalidad es solo un juicio de valor”
(P. 47).

Un estado naciente puede ser verdadero para quien lo vive y provocado para quien lo mira
desde el exterior, el desencadenamiento del estado naciente requiere una serie de
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condiciones, que son productos de su evolución histórica, siendo producto de situaciones


complejas que nadie anticipa, algunos “agitadores” y “revolucionarios” suelen intervenir
en estos fenómenos, orientando su dirección, evolución y salida política (p. 49) pero el
hecho de que sea manipulable no es causa para que sea producto de una manipulación.

En términos de conflicto Touraine explica en su teoría de los movimientos sociales que la


oposición (o) conflicto, es un componente esencial junto con la (i) identidad social de los
movimientos de grupos, y la (t) totalización de estos tres se obtiene el movimiento. Por ello
la oposición – conflicto es algo estructural, el estado naciente puede expandir algo positivo,
así como violencia, la elección de la modalidad no es exclusiva de la lucha, aunque el mal
no está localizado en algún punto si no que está presente dentro del mismo grupo, y la
experiencia de posibilidad de un cambio es dramática, la identificación concreta del
enemigo no es necesaria, no se puede atribuir esta propiedad a los movimientos sociales
porque la posibilidad de un estado naciente es enorme, ya que se crean nuevas
contraposiciones entre amigos-enemigos, que desemboca en guerras ideológicas. Pero,
aunque el estado naciente constituye la base de la contraposición no es una institución
conflictiva ni de lucha de clases.

Poder y los movimientos sociales

Como vimos en el capítulo anterior a lo largo de la historia aparecen movimientos donde la gente
ejerce un poder considerable en durante la movilización, estos movimientos tenían efectos de
gran alcance y causaban gran impacto en la política y esfera internacional. El poder de los
movimientos se pone en práctica cuando los ciudadanos corrientes unen sus fuerzas para
enfrentarse a sus antagonistas sociales y a las autoridades y elites. Crear coordinar y mantener
esta interacción es contribución de estos movimientos sociales, que surgen cuando se dan ciertas
condiciones políticas para la intervención de los agentes sociales que comúnmente carecen de
ellas. Estos movimientos atraen a la gente a la acción y movilización colectiva por medio de
enfrentamientos y distintas formas de luchas innovando sus márgenes de forma diferente, la base
de estos movimientos radica en los símbolos culturales y las redes sociales en las cuales se
estructuran sus relaciones sociales (Sydney, 2004: 17).
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Los movimientos son desencadenados por los incentivos de las oportunidades políticas
manteniendo interacción entre sus protagonistas y con el estado, con sistema en una combinación
de enfrentamientos basados en las redes sociales y los marcos culturales. (Sydney 2010: 18) en
todos los movimientos sociales, es común la acción colectiva contenciosa, esta acción puede
adoptar diversas formas, ya sea mantenerse, institucionalizarse o transformase en monótona, en
la mayor parte se convierte en contenciosa cuando es utilizada por gente que no puede acceder
regularmente a las instituciones, y actúa en nombre de reivindicaciones nuevas o no aceptadas
conduciéndose de forma amenazante para otros. Que la base sea acción colectiva contenciosa no
significa que sea extremista o violento, si no que la acción colectiva es el recurso principal que
dispone la gente para enfrentarse a fuerzas mayores (Sydney p: 20) estas formas contenciosas de
acción colectiva son históricamente y sociológicamente distintivas como lo vimos en el primer
capítulo, esto significa que tienen poder ya que al desafiar a la institución despierta solidaridad y
cobra significado en determinados grupos de población, situaciones y culturas políticas ( (P:20).

Para analizar la teoría de la acción colectiva es necesario relacionarlo al discurso ideológico, a las
redes sociales y a la lucha política, esto mediante datos históricos concretos. Promover la acción
colectiva coordinada en momentos estratégicos requiere proponer una solución social lo que el
autor Sydney llama “los costes transaccionales de la acción colectiva” lo que pone en base la
discusión de los desafíos colectivos, donde se proponen objetivos comunes, se potencializa a
solidaridad y el mantenimiento de la acción colectiva, siendo las propiedades básicas de los
movimientos sociales. (P.21)

Para Sídney los movimientos son “ como desafíos colectivos planteados por personas que
compartes objetivos comunes y solidaridad en una interacción mantenida con las elites,
oponentes y las autoridades, teniendo como propiedades el desafío colectivo y comunes, la
solidaridad y la acción mantenida”.(Sídney P.22) Esta definición es importante para comprender el
movimiento indígena en Bolivia y su interacción con la política.

El desafío colectivo y objetivo común

Como hemos visto los movimientos plantean desafíos mediante la acción directa
disruptiva, en contra de las autoridades en turno o códigos culturales, ya sea en forma de
resistencia coordinada o la reafirmación de nuevos valores. Los desafíos que los colectivos
enfrentan son caracterizados por la obstrucción o introducción de incertidumbre en las
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actividades de otros. Estos movimientos son caracterizados por que recurren a diversas
acciones como incentivar selectivamente a los miembros, la formación de grupos de
presión, la negociación con autoridades y el cuestionamiento de códigos culturales a
través de nuevas prácticas personales, aunque la característica de los movimientos
comunidades de discurso”. (P.23).

Lo más característico de los movimientos sociales es que recurren al desafío colectivo,


debido a que en su intento de valer sus exigencias carecen de recursos que si tienen y
controlan los grupos de interés y los partidos políticos, por ello en su intento de atraer
nuevas adhesiones los movimientos recurren al desafío colectivo para convertirse en el
punto focal de los miembros y atraer la atención de los demás sectores, por ello es
necesario un objetivo común.

Los motivos más habituales de los movimientos son en torno a exigencias comunes a las
elites en turno, la base de estos movimientos se encuentras son los intereses y valores
comunes o solapados entre sí, ya que la gente no se sacrifica en los movimientos a menos
que tengan un objetivo en común. (P.23)

El reconocimiento de una comunidad de intereses es lo que traduce el movimiento a una


acción colectiva, los responsables de la movilización desempeñan un papel en la
estimulación del mismo, los líderes solo pueden crear un movimiento social si explotan
sentimientos enraizados en la solidaridad e identidad, según Sídney esta es la razón por la
que el nacionalismo, las etnias y las religiones han sido las bases de la organización de los
movimientos, más allá que la clase social. (P.25). Los movimientos sociales no pueden
considerarse como una rebelión porque la gente que participa en ellos solo poseen una
solidaridad pasajera, y estas manifestaciones adquieren identidad a través de la injusticia
del “otro”, una confrontación.

En cambio, los objetivos comunes, la identidad colectiva y un desafío en común de los


protagonistas permite que la actividad colectiva se convierta en un movimiento social.
Pero a menos que consiga mantener el desafío frente a los antagonistas se desvanecerá o
se estabilizara en una oposición intelectual o retrocederá en aislamiento. (P. 26)
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La acción colectiva y los movimientos sociales

Como hemos visto en los capítulos anteriores los movimientos dependen de su entorno
exterior para coordinar y mantener las acciones colectivas, al igual que de oportunidades
políticas (Sidney, 35). En los primeros capítulos damos una breve revisión a las teorías del
movimiento social, donde analizamos la estructura social dentro del movimiento, Karl
Marx analizo la acción colectiva en términos de clase, en donde la clase social entra en
contradicción con los antagonistas, proponía que en el caso del proletariado occidental los
recursos para actuar colectivamente estaban en la conciencia de clase y sindicados,
mediante el ritmo de la producción socializada, dando consigo una clase en sí formándose
los sindicatos. (Sidney P36-37)

Conforme el capitalismo se fue instaurando, produjo divisiones y mecanismos


institucionales que los integraron en la democracia capitalista, por medio del nacionalismo
y el proteccionismo se creó una alianza entre los trabajadores y los capitalistas, lo que
mostraría la inconsistencia de las luchas de clases para generar una acción colectiva en pro
de su bienestar, era necesario formar una conciencia que trascienda la conciencia sindical
de los trabajadores y transformarla en una acción colectiva revolucionaria (Sidney: 37).
Lenin propuso una elite de revolucionarios profesionales dado que los trabajadores
actúan en torno a los intereses sindicales, esta vanguardia seria protectora de los
“verdaderos interés de los trabajadores”, pero esta vanguardia era solo una respuesta
organizativa histórica, pero creo la tendencia a pensar que las masas requerían una
dirección y lideres, (sidney 38).

Gramsci mencionaba que era necesario un bloque histórico de fuerzas en relación a la


clase obrera para ello era necesario un cuadro de intelectuales orgánicos para
complementar a los intelectuales tradicionales del partido (Gramsci en Sidney p.38). Estas
innovaciones tomaban en cuenta el poder de la cultura, Gramsci mencionaba que el
movimiento se convertía en una arma organizativa así como un “intelectual colectivo” con
un mensaje que se trasmitía a través de líderes intermedias, produciendo consenso y
capacidad para emprender puentes organizativas, el proceso seria largo (Sidney p.39-40)
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Como hemos repasado hay distintos elementos estructurales en la accion colectiva, Marx
lo veía como contradicciones o divisiones de la sociedad capitalista que generaban
movilización, Lenin una organización para que el movimiento no se dispersara y Gramsci la
importancia de la cultura para lograr un consenso mayor a la causa. La teoría moderna de
los movimientos sociales se basa en estos elementos, “la transformación de la capacidad
de movilización en acción por medio de la organización, la movilidad por consenso y la
estructura de oportunidades políticas” (Sidney. P:40) forman la base de la teoría
contemporánea del movimiento social.

Sidney propone que la genete se suma a los movimientos sociales como respuesta a las
oportunidades políticas y creando otras nuevas a través de la accion colectiva, las
oportunidades políticas traducen el movimiento en movilización. Este concepto de
estructura de oportunidades políticas permite explicar cómo se difunden los movimientos,
y se extiende la acción colectiva formando nuevas redes (P: 48) este concepto refiere a las
dimensiones consistentes del entorno político que promueven o desalientan la acción
colectiva entre la gente, el concepto de oportunidad política pone énfasis a los recursos
exteriores al grupo, los movimientos sociales los forma la gente común animados por
lideres a cambio de oportunidades de reducir los costes de la accion colectiva, siendo
vilnerables a las elites y a las autoridades (P. 49). Los cambios mas destacados surgen del
acceso al poder de los cambios de estructura gubernamental, estas oportunidades son
estables pero cambiantes dado que el estado permite que los interlocutores vayan
creando nuevos movimientos (Sídney p: 50)

David Kertzer explica que la acción no nace de los cerebros de los organizadores si no que
se transmite culturalmente, y que las convenciones aprendidas de la acción forman parte
de la cultura publica ya que cada grupo tiene una historia y memoria propia de la acción
colectiva, Charles tilly menciona que hay un repertorio de confrontación, donde la gente
tiene conocimiento de rutinas de acción colectiva.
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El movimiento indígena en América Latina

Los movimientos sociales en América Latina son amplios y diversos. Estos movimientos
emergen bajo una variedad de contextos y suceden en regímenes de todos los tipos, en el
capítulo anterior vemos como los movimientos sociales se convierten en instrumentos
dinámicos que aportan alternativas a la sociedad. Los nuevos movimientos sociales de los
años 60 y 70 en Europa y Estados Unidos se caracterizaron por movilizaciones con
comportamiento mezclado de componentes políticos con culturales, estos nuevos
movimientos se diferenciaron en sus estrategias, demandas y estructuras sociales de los
movimientos obreros tradicionales, las demandas se fundaron en el reconocimiento de
necesidades socioculturales, identidades colectivas y derechos cívicos que eran diferentes
a las necesidades económicas. (Rodríguez Mir. 2008)

Estos nuevos movimientos pusieron en relieve el reclamo de la identidad y negación de


una identidad impuesta desde fuera, la identidad social se consolido como un agente de
“otorgamiento de poderes” a los “nuevos movimientos sociales”, se buscó el
reconocimiento de la identidad y se intentó materializar el reconocimiento en derechos y
bienes públicos, institucionalizados por el estado (Alonso, 1998), estos movimientos
sociales se asociaron a una mayor participación en contraste con los antiguos
movimientos, los conflictos se desplazaron hacia un ámbito cultural e identitarios,
(Rodriguez mir, 2008)

En los 80 y 90 emergieron movimientos sociales transnacionales creando una movilización


de distintos grupos sociales creando una “globalización desde abajo” (Falk 1993) para
analizar alianzas que involucraban a sectores conectados atravesando fronteras y
transfiriendo conocimiento que responda a las acciones del capital y de los estados
nacionales, estos procesos de globalización dieron lugar a un movimiento social
heterogéneo, conformado por distintas organizaciones, que se conoció como
“movimiento antiglobalización” ya que rechazaba a los fenómenos actuales de la
globalización, Fernandez Buey (2007: 22) propone que este movimiento da por superado
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la distinción entre viejos y nuevos movimientos sociales, la novedad de este movimiento


era en torno a la aspiración a una ciudadanía que respetara las diferencias. (Rodrigues p 3)

Las luchas contemporáneas tienen un factor que facilitan las alianzas transnacionales y
consiste en el hecho de que exige un enemigo común identificable, que es la globalización
capitalista, los mercados financieros, los grandes capitales transnacionales y sus
instituciones (Lowy 202) proponiendo una alternativa que tiende a superar la globalización
neoliberal económica, 1) mejorar las condiciones y derechos humanos 2) democratizar las
instituciones a todos los niveles 3) concentrar el poder y desiciones en los niveles mas
bajos posibles 4) dar prioridad a los oprimidos y explotados 6) crear una economía
sostenible, 6) controlar y limitar los grandes flujos de capitales especulativos que pueden
hacer colapsar a las economías nacionales (Smith 200) Rodriguez 2008

Los movimientos sociales indígenas en América Latina

Los pueblos indígenas se encuentran inmersos en sistemas políticos que son ajenos y
externos, definidos por los estados nacionales, estos pueblos adquirieron conocimiento
acerca de las formas del sistema político, y adoptaron nuevas formas de organización
política, estos pueblos han implementado estrategias de acuerdo a sus intereses y
reivindicaciones, en los distintos contextos de américa latina favorecieron en la opresión,
marginación, y exclusión hacia los pueblos indígenas apropiándose de sus tierras, y
extrayendo sus recursos, las políticas inadecuadas provocaron el empobrecimiento de las
mismas (Rodrigues P:5) es necesario ser conscientes del papel de las colonias y las
repúblicas y los estados nacionales a este proceso por ello los pueblos luchan por la
autodeterminación y el control de sus recursos naturales.

Estos movimientos indígenas desde los principios de los 90 resurge con gran impacto sus
demandas, esto debido al interés de sus reivindicaciones que afectaban a los estadios
naciones, poniendo en cuestión conceptos como autonomía y ciudadanía asi como el
anhelo de crear estados plurietnicos y pluriculturales, la emergencia de estos movimientos
se presenta asociada a los procesos globalizados, pero son estos mismos procesos los que
facilitaron esta emergencia indígena debilitando a los estados nacionales, los procesos
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globales permitieron llegar a mayores audiencias, y dar difusión a las problemáticas


sociales. (P.5)

Las sociedades indígenas han constituido organizaciones nacionales e internacionales en


las últimas décadas. La participación de los movimientos sociales ha forzado a los
gobiernos a emplear convenios de protección y conservación, así como de desarrollo
sostenido, el interés occidental por la preservación de la biodiversidad es un factor
preponderante de las demandas indígenas durante los años 1980 y 1990 varios lideres de
la Onu y el bando mundial tuvieron conferencias con varias comunidades amazónicas,
esto produjo una situación favorable de oportunidad política para la visibilidad de las
poblaciones indígenas (P.6) Rodríguez Mir explica que el imaginario que la sociedad
occidental proyecto sobre los indígenas ha tenido modificaciones a lo largo del tiempo,
menciona que la valoración del conocimiento indígena y su aplicación a la conservación de
la biodiversidad coincide con el momento en que las sociedades en occidente empezaron
a referirse a la “sociedad de información”, cuando los materiales genéticos y biológicos
comienzan a ser tratados como información, con el desarrollo de la etnobiologia y los
instrumentos legales que definen al conocimiento indígena como una propiedad cultural
(Conklin, 202 citado en Rodriguez, 2008).

El autor rodríguez explica que hay tres razones para que los estados nacionales perciban a
los grupos indígenas diferentes de otros movimientos étnicos, 1) la cultura indígena existe
como una contracultura que critica continuamente el proyecto capitalista y la historia
oficial de los estados 2) suelen demandar autonomía a los estados el cual usurpa tierras
indígenas 3) las poblaciones intentan preservar actividades económicas y objetivos que
entran en conflicto con las agendas estatales (Dunaway 2003), los derechos de las
comunidades en torno a la tierra han y son violados por los estados nacionales, en lugares
donde existen recursos ya sea reservas minerales o petróleo, el hecho de luchar por su
reconocimiento y titulación tiene una importancia por si misma y tienden a alentar a la
organización política, estimulando los debates y estrategias a seguir, ayudando a
reinventar su identidad en torno a los pueblos originarios, en la sociedades indígenas el
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territorio no se limita al valor económico o rentabilidad si no que reproduce ámbitos


sociales y culturales más profundos. (P. 9)

Los principios de autonomía local y de control sobre tierras no es aplicado por los estados,
pues excluyen sistemáticamente a las poblaciones indígenas, (Messer, 1995), Dunaway
(2003) menciona que la mitad de las movilizaciones étnicas contemporáneas son en torno
a una mayor participación política, pero sin independizarse de los gobiernos nacionales,
definiendo la autonomía pero no la soberanía, es importante comprender que las
diferencias étnicas, culturales, sociales, identitarios, no conllevan un separatismo o
fragmentación si no una forma de entender los derechos humanos y superar la exclusión
y marginación en que se encuentran, la reivindicación de la autonomía es una estrategia
activa de articulación por parte de los pueblos en relación a los estados nacionales, y
organismos internacionales, dado que plantean un derecho a ejercer su organización
social y su forma de gobernar, así como mantener su cultura e identidad (Rodriguez, 2008
p 10) la actual condición de estos pueblos se puede asociar con dos factores, 1) la
destrucción progresiva de sus modos de vida y economía 2) la negación como plenos
ciudadanos en iguales condiciones dentro de los estados modernos han trasformado a los
indígenas como ciudadanos “invisibles” dentro de su nacionalidad, y tierras y
(Stavenhagen 1999 citado en Rogriguez 2008)

Los movimientos sociales indígenas cuentan con una plataforma integradora que permite
negociar, forjar alianzas, plantear temas de autonomía y determinación, y reivindicar sus
territorios ancestrales, los estados nación suele percibir estos derechos como una
amenaza a la integridad nacional, o como incompatibles con la nación, en este sentido las
políticas estatales intentan romper esta base integradora mediante la deslegitimación de
ciertos líderes, argumentando que no son “verdaderos indígenas”, retornando a la imagen
homogénea, invariable y monolítica de las sociedades indígenas, los pueblos han forjado
alianzas sólidas, y han sabido aprovechar los procesos de globalización para romper los
lazos con los procesos históricos de invisibilización impulsados por las políticas públicas de
los gobiernos nacionales, el movimiento indígena en América Latina impulsa una
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transformación en los estados nacionales, invitando a abandonar el imaginario mono


cultural del estado nación en pro de una sociedad pluricultural y pluri étnica mas justa, los
esfuerzos an fructificado pero no son suficientes debido a los procesos históricos de
opresión y sometimiento. es necesario crear esfuerzos para lograr consolidar a las
sociedades pluriculturales que respeten y hagan cumplir los derechos a estas sociedades,
es fundamental que los estados reconsideren sus políticas públicas en pro de crear
sociedades más justas y democráticas, (Rodríguez 2008)

Propuesta para analizar el movimiento indígena como un movimiento social

La autora Marisa Revilla (2005) propone que una propuesta de investigación que incluye la
construcción de identidad y la dinámica entre la configuración política del poder y otros
actores como congregaciones religiosas, sindicatos, y organizaciones internaciones. Dado
que en las dos últimas décadas los movimientos indígenas aparecieron para quedarse en
el escenario político, los análisis sociológicos se centran en las estructuras de oportunidad
política en su consolidación sin explicar el proceso de construcción de esta identidad y su
dinámica de relación. (P. 1)

Como repasamos en el capítulo anterior al inicio de la década de los 90 se comenzó a


visibilizar la constitución de un sujeto social indígena, con formas de hacer política y
reivindicaciones propias, en Bolivia este proceso es visible en 1990 donde las
organizaciones aymara y quechua se movilizan en torno a la titulación de tierras, derecho
al agua, y la producción de hoja de coca. En 1989 la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) adopto el conveio 169 en torno a los pueblos indígenas, actualmente el convenio es
ratificado por diecisiete países los cuales doce son latinoamericanos (Bolivia es uno de los
países) (p. 2) este convenio reconoce los derechos de los pueblos indígenas a la identidad,
territorio, y autonomía, los países que lo aceptan deben producir reformas
constitucionales para establecer este convenio. (P.2)

La importancia del movimiento social indígena y de la acción colectiva de los grupos


étnicos radica en la estrategia política de la identidad étnica, que es la base de la
solidaridad grupal (Bello, 2004 citado en Revilla, 2005), esta capacidad de movilización se
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expresa como movimiento social, pero también de representación, negociación, y presión


ante las instituciones internacionales y nacionales. (Revilla, 2005).

Manuel Castells (1997) en La era de la información advierte del poder de la identidad


como recurso para la movilización, tomando a la etnicidad como un referente de
identidad con un potencial de movilización mayor, mencionando a la etnicidad como una
fuente de reconocimiento y significado a lo largo de la historia siendo una estructura
básica de la diferenciación, menciona que la raza tiene importancia como una fuente de
opresión y de discriminación, en cambio la etnicidad se fragmentaba como fuente de
sentido e identidad, para principios mas amplios de autodefinición cultural (P. 75 -76)

La condición étnica en las sociedades contemporáneas, son referente de identidad y


sentido de movilización en conflicto con el estado, este último es el referente para los
intentos de homogenización étnica. Bajo esta idea la capacidad de movilización de la
etnicidad se muestra como un fenómeno equiparable, como la identidad afroamericana o
el levantamiento del EZLN en Chiapas, en estos ejemplos se establecen paralelismos entre
los movimientos nacionalistas y los movimientos indígenas (Revilla p. 53).

La autora Revilla muestra que tomar la etnicidad como identidad colectiva preexistente a
la acción del movimiento social es un equívoco teórico, pues se sustenta la premisa que el
ser indígena es una condición que justifica la movilización, por lo tanto es necesario
discutir el proceso de construcción de esa identidad, pero en la forma y razones del
porque se movilizan, así como sus resultados institucionales alcanzados.(P. 51) ya que no
hay una evolución lineal de la identidad indígena en Latinoamérica ni en sus
manifestaciones, sino es en relación a la aparición y desarrollo del movimiento que
supone una ruptura, un movimiento radical de cambio, en el que se resignifica la
condición indígena (Velasco, 2003) en las movilizaciones comtemporaneas se ha
producido una reconstrucción de la identidad indigena, y reapropiación de la categoría
indio dado que esta categoría fue forjada por la practica de una política indigena
elaborada por ellos mismos, esta reapropiación de la identidad indigena permite hablar de
un movimiento indigena que se constituye como un sujeto político, que teivindica su
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diferencia en la medida que se inmerse en un sistema político con capacidad de asrticular


esta diferencia, por lo menos institucionalmente, para analizar el movimiento indigena
como movimiento social se tiene que dar cuenta de la aparición y movilización del actor
colectivo, del “movimiento indigena” (P. 52) para ello es necesario tomar los en cuenta los
siguientes aspectos 1) El problema de la identidad colectiva: la existencia de una condición
étnica común de los participantes no explica la constitución de un conflicto político o de
intereses 2) considerar la dinámica de la estructura y de la acción: en el proceso de
construcción de la identidad colectiva indigena esta afectada por la estructura y los
cambios en la acción colectivca, en sus condiciones internas y externas (como el papel de
los intelectuales, iglesias, y ONGS) (Revilla p. 52)

Las identidades étnicas

Como hemos observado la matriz étnica constituye las expresiones de los conflicos
nacionalistas e indígenas, la etnicidad es una forma especifica de identidad colectiva, su
construcción es un proceso social en relación a la interaccion, la etnicidad esta basada en
la pertenencia de un mismo grupo étnico, Weber propone una definición que dice “
aquellos grupos que, fundándose en la semenjanza del habito exterior y de las
costumbres, o en recuerdo de colonización y migración, abrigan una creencia subjetiva de
una procedencia común, lo que es importante para la ampliación de las comunidades”,
estos grupos étnicos son formas de organización social que se definen por la demarcación
de diferencias objetivas que los actores definen como relevante para si. Desde esta
perspectiva los conflictos nacionalistas e indígenas pueden compartir una matriz étnica, ya
que a raíz del conflicto esta en ambos, en la reivindicación de la pertenencia a grupos
étnicos concretos (Revilla, p. 5). Ambos pueden verse como ejemplos de politización a
través de la noción de pueblo, aunque mas alla de eso no son equiparables en definición;
ya que ser nacionalista no une a una identidad étnica común y compartida como son los
pueblos indígenas que se formado bajo multiples nombres en todos los países
latinoamericanos, esta es la cuestión principal, analizar la formación y la movilización del
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movimiento indigena, el análisis de la identidad étnica implica la comprensión ocurrido


durante el cambio de identidades. (P. 52)

De sujetos-indios a ciudadanos étnicos, la identidad colectiva

Guerrero (1993) sintetiza las ideas de la transformación de identidades locales a una


identidad genérica en términos políticos, como se constituían y la relación con el estado,
esto a partir de una transformación de una situación de negación de los derechos étnicos
de una población en los países, lo que se refleja en “sujetos indios” (que son la
reminiscencia del origen colonial del estado y la sociedad civil criolla). A otra situación
donde se activa el orden simbolico de ciudadanía y ciudadanos étnicos, donde los pueblos
exigen un reconocimiento colectivo. (Guerrero, 1993).

La categoría pueblos indígenas es un reconocimiento externo de su constitución como


grupo étnico plural, esto en lenguaje de organismos y convenios internacionales, y se
articula sobre las variables de idioma, auto identificación, y área geográfica (Revilla, 2005).
la categoría indio portaba una carga peyorativa y discriminatoria, posicionándolos en una
posición de inferioridad, la autopercepción del indígena se constituye en la asimilación de
la ideología dominante que lo sitúa en un grado bajo de la escala social. En el proceso de
construcción de la identidad indigena lo que ocurre es que ser indio pasa a ser un
sentimiento de orgullo y un recurso para la movilización en torno a los agravios hacia la
cultura y los territorios, el elemento que moviliza a la conciencia indígena son sus
derechos. (Revilla, 2005: 54) la relación entre las identidades tribales y la identidad
indigena se mueve entre la unidad y la división, esto quiere decir que cuando ser indio es
una categoría externa es atribuida para la dominación y cuando ser indio es una referencia
en común adquiere capacidad de movilización como apelación que une distintas
identidades, la acentuación de las diferencias son vistas como parte de la estrategia de
dominio, en la medida que se trata de fragmentar a los pueblos se entra en la necesidad
de establecimiento de fronteras y de rivalidades (Revilla, 2005: 56)

La resignificacion de lo indigena en la apropiación de la identidad étnica permite el


reconocimiento y constituye la base de la capacidad de movilización y constitución del
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movimiento indigena, en este proceso tiene un papel importante las organizaciones


indígenas hasta el reconocimiento internacional. Esto no quiere decir del resurgimiento de
identidades antiguas si no de una “transmutación” de las identidades. (Revilla 2005: 54)

La lucha por una ciudadanía étnica se plasma en la reivindicación al acceso a una


ciudadanía que vele por los derechos civiles, políticos y sociales que se hayan desarrollado
en las sociedades que las integran y la reivindicación del “derecho especifico del
mantenimiento de la identidad tribal que no desaparece bajo la identidad genérica del
indio” (Cardoso 1960, 160)

La constitución de la identidad indígena

Revilla (2005) propone que es necesario analizar las relaciones de poder, desigualdades, el
desarrollo histórico del estado, y las transformaciones internacionales han afectado a los
cambios en la identidad colectiva y en la consolidación del movimiento social, en el caso
del movimiento indígena en américa latina hay factores importantes 1)organización y
liderazgo como los recursos y capacidades dependen del grupo social que los moviliza
2)actores externos, como otros actores inciden en el, 3) condiciones estructurales
nacionales e internacionales.

Es necesario analizar los acontecimientos y eventos latinoamericanos en torno a una


agenda común fincada en el rechazo y la reprobación moral de la conquista y la
colonización de los territorios americanos (Velasco, 2003: 49) ya que los cambios en los
perfiles organizativos permiten dar cuenta del cambio de posición de los pueblos
indígenas del momento en el que cambian de posición a proponer sus demandas a través
de otros actores, y después guiar su acción propia bajo una agenda en común y
representación.

El papel de los antropólogos fue clave en la producción de discursos para la política


indigenista del Estado, ya que a mediados del siglo XX surge un nuevo modo de percibir a
los pueblos originarios, el indigenismo ayudo con la tarea de integrar a las poblaciones al
nacionalismo, mediante una idea paternalista y asimilacionista, esta estrategia fue mayor
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en los años 40 a 70 del siglo XX y consistió en el intento de acercar símbolos y avances a


estas poblaciones, para posteriormente la antropología critica genero conceptos como,
autonomía, etnodesarrollo, territorio, nación y civilización que fueron determinantes en el
movimiento (P. 61), en el ámbito internacional la ONU y la OIT han tenido una fuerte
influencia colocando una agenda de derechos humanos e influyendo en la modificación de
relaciones, jugando un papel de voceros del movimiento, reproduciendo la ventriloquia en
un ámbito ahora internacional. Los procesos de modernización económica y las reformas
han constituido en condiciones negativas para los pueblos indígenas, las invasiones de
tierras, los desplazamientos, la explotación, ha llevado a peligrar su subsistencia, en el
marco de la modernización, en el contexto de profundización de la democracia en los 90
América Latina constituyo una estructura de oportunidad política favorable para el
reconocimiento constitucional de la protección de los derechos, y han permitido la
consolidación de los movimientos y partidos indígenas (Revilla, 2005: 62) como lo vamos a
ver en el capítulo posterior en el caso Boliviano

Los movimientos indígenas en Bolivia

En los capítulos anteriores damos un sencillo repaso a las teorías del movimiento social e
institución, así como teorías de los movimientos sociales y la acción colectiva relacionados
al poder, esto con el fin de entender el movimiento indígena en Bolivia, en este apartado
daremos un repaso a la formación histórica del movimiento indígena en Bolivia, para
analizar el proceso de la formación de las identidades indígenas campesinas en el
territorio, y cuáles fueron los desenlaces durante el gobierno de MAS

La formación histórica del movimiento indígena boliviano

Lohman Huascar (2013) hace un marco histórico descriptivo de hechos importantes en


Bolivia, usaremos su trabajo para analizar los momentos consecutivos que definieron la
historia indígena campesina en Bolivia para analizar las configuraciones en la lucha
indígena.

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