Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Autores: Juan Esteban Quimbayo Gómez, Jorge Andrés González Ospina, Santiago Erazo
Cortés.
Así pues, la evolución y la importancia indiscutible que tiene la familia en el marco de una
sociedad, detona la necesidad de su protección, en tanto, la familia es causante del manejo
moral de las personas que pertenecen a un grupo establecido. Esto pone a la Familia como el
corazón de una sociedad, pues su trascendencia sólo deja entender que, si los conocimientos
que se adquieren desde el núcleo familiar no se puede construir una sociedad íntegra donde
primen los valores y el respeto por sus semejantes. Con esto aclarado, se puede entender
mejor el por qué es de vital importancia que el Estado proporcione leyes las cuales puedan
suplir las necesidades más relevantes dentro de una sociedad y en este caso en la familia. En
primer lugar, se necesita de leyes que ayuden a la posteridad, es decir, normas que
establezcan hasta que nivel un miembro dentro de la familia tiene potestad sobre las demás y
si en teoría se deben tratar como pares dentro de su contexto, no importando el grado
económico, social, político o cultural, pues en mayor medida el núcleo familiar es una zona
donde se debe convivir basando su premisa en el respeto y la integridad de quienes la
conforman.
Este ente social y ahora también jurídico se basa en el cumplimiento de ser protector y
educador de sus integrantes. Principalmente de aquellos más vulnerables y con un grado
mucho menor de experiencia en la vida, es decir, aquellos seres que no son los
suficientemente autónomos como para valerse por sí mísmos, entonces el deber de los
integrantes más longevos es la protección de sus menores y aquí es donde entran los derechos
fundamentales de los niños quienes a su edad tienen el derecho a desarrollarse de forma
armónica, a saber, la familia como ente que proporciona derechos, pues tiene el deber de así
actuar, debe entender las maneras adecuadas para el crecimiento personal que se le
proporciona a un infante y el arquetipo en el cual se basará su educación y su libre expresión
al momento de crecer.
Volviendo al tema que nos ocupa a los infantes se les debe garantizar la protección del Estado
y también de una institución más pequeña como lo es la familia, priman los derechos porque
son vulnerables ante los diferentes problemas que conlleva la sociedad, además de ser los
niños un factor determinante para el desarrollo de ésta, puesto que son el futuro de la
sociedad, y que entrarán a conformar la nación del mañana. Para este fin, el Estado ha creado
instituciones como el ICBF (instituto Colombiano de Bienestar Familiar), las comisarías de
familia, la policía de infancia y adolescencia, la defensoría del pueblo y en Bogotá
específicamente la Secretaría Distrital de Integración Social. Todas estas identidades deben
velar por la seguridad, el cumplimiento de los derechos y la protección de los mismos para
fomentar y fortalecer la convivencia y el sano desarrollo de los niños, además como seres
objetos de derecho deben ser reconocidos y protegidos.
A parte de las ya mencionadas instituciones, hay otras que también desarrollan proyectos con
el fin de garantizar y cumplir los derechos de los niños en Colombia. Es el ejemplo del
proyecto del Ministerio de Educación llamado Atención a la primera infancia. Este proyecto
consiste en brindar atención y en brindar educación inicial a los niños de 0 a 5 años, etapa en
la cual comienzan su desarrollo, garantizando su acceso a la educación gratuita, y claro, es
obligación de los padres también en cierto modo, hacer cumplir ese derecho fundamental de
los niños. En ese sentido se podría plantear la relación bilateral, pero indirecta, entre padres
familia y el Estado. Lo que se genera es una relación de cooperación mutua. Debe ser
entendida de ese modo. El Estado crea las leyes para proteger los derechos de la familia y de
los niños, los reconoce como núcleo vital de la sociedad, y crea instituciones con el fin de
velar por el bienestar de las familias y los niños. El papel de la familia es entonces no solo
exigir sus derechos, sino también cumplir sus deberes, es decir, cumplir con lo que el Estado
le demanda. Dicho de otra forma, llevar al niño al colegio, alimentarlo, darle un nombre, una
nacionalidad, de lo contrario estaría violando ese derecho a la educación, impidiendo el
desarrollo del niño y violando a su vez el artículo 44 ya mencionado. Esto genera sociedades
sólidas, y además fortalece los valores dentro de ellas, la convivencia, y a su vez
contribuyendo a la equidad social que es un valor muy importante en una sociedad.
Para concluir los derechos de la familia y los niños, se han transformado a lo largo de la
historia tomado un papel más protagónico e importante en la sociedad, específicamente en
Colombia enfatizamos en el artículo 42 y 44 en el que expresan que los derechos civiles son
inalienables a la familia. El Estado, la familia y la sociedad se unen para garantizar los
derechos de los infantes, quienes son primordiales ante de los demás. Esto significa la
creación de sociedades más justas y equitativas, y la construcción de un futuro seguro y
próspero. La familia siempre será el núcleo fundamental de la sociedad, y por consiguiente de
un Estado. La familia colombiana por ende, se vuelve objeto de derecho, y como núcleo
principal de la sociedad, es protegida por el Estado. y para que funcione, se deben tener
presente los derechos como iguales de cada miembro de la familia, donde perdure el respeto
mutuo, donde se han consentido y unido en matrimonio como dice el artículo 42.