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Abordaje Del Paciente Con Deterioro Clínico
Abordaje Del Paciente Con Deterioro Clínico
Este trabajo no debe ser traducido o copiado en su totalidad o por partes, sin la autorización por
escrito de los autores. De cualquier manera, esta edición se ofrece sin costo alguno como recurso
para todos los clínicos del Equipo de Respuesta Rápida
Mientras que el aviso e información contenidos en este libro son considerados reales y precisos a
la fecha de publicación, ni los autores ni los editores pueden aceptar ninguna responsabilidad legal
por cualquier error u omisión que se pudiera haber hecho. Los editores no ofrecen garantía,
expresada o implicada, con respecto al material contenido aquí.
Este libro fue realizado para su uso por profesionales médicos que trabajan dentro del entorno
hospitalario. Aunque todos los autores son expertos médicos, cualquier aplicación de la
información contenida es siempre responsabilidad de los profesionales de la salud que aplican el
tratamiento.
ISBN 978-0-473-45375-6
La versión más actual de este libro siempre se encontrará disponible para descarga en el sitio:
https://rrhandbook.org
Contacto: info@rrthandbook.org
2
ABORDAJE DEL PACIENTE
CON DETERIORO CLÍNICO
Rick Chalwin
Daryl Jones
Alex Psirides
Sam Radford
3
Autores:
Twitter: jones_daza
Twitter: @psirides
GCHPE
4
Traducción realizada con la autorización de los autores durante el Congreso Internacional de
Sistemas de Respuesta Rápida, Singapur 2019. En acuerdo con el Dr. Pedro Alejandro Elguea
Echavarría, presidente de la Asociación Mexicana para la Formación de Equipos de Respuesta
Rápida (AMFERR)
Miembros colaboradores:
5
PREFACIO
Tiene la intención de ser una herramienta concisa para aquellos nuevos en ERR, pero debe además
proveer conceptos muy importantes para los clínicos más experimentados también. El contenido
ha sido escrito por todos los clínicos al frente de batalla en la atención a llamadas de ERR y debe
ser aplicable para el personal de cualquier disciplina o departamento.
Intencionadamente no es un libro de texto didáctico o exhaustivo. Los capítulos pueden ser leídos
en cualquier orden, o de manera aislada. Recursos adicionales y documentos de referencia se
encuentran en una lista al final de cada capítulo para quienes deseen buscar más información.
Para esta primera edición. Hemos descrito acercamientos para el tratamiento en general del
paciente adulto con deterioro clínico. Una edición en futuro se planea para abordar grupos
específicos como pediatría, obstetricia y salud mental.
Este libro se enfoca en para la comunidad del sistema de respuesta rápida como un recurso gratis,
esperando que será de gran ayuda para los respondedores. Para colaborar a que más personas
puedan realizar la descarga, por favor comparta el link del sitio web, en vez del documento en sí.
6
ÍNDICE
1. Introducción 8
2. Lo que se conoce acerca del paciente con deterioro clínico 10
3. Estructura hospitalaria y gobierno para el paciente con deterioro 16
4. Principios del abordaje por el equipo 26
5. Los roles y abordaje de objetivos para el manejo del
Equipo de Respuesta Rápida 36
6. Etapas clave de la llamada del Equipo de Respuesta Rápida 44
7. Activación del equipo de Respuesta Rápida 46
8. Montaje del equipo 49
9. Fases de acción del equipo 55
10. Desmontaje del equipo 61
11. Seguimiento posterior a la llamada del Equipo de Respuesta Rápida 68
12. Como abordar el paciente con deterioro clínico 74
13. Abordaje del paciente con dificultad respiratoria 79
14. Abordaje del paciente con alteración del nivel de consciencia y
deterioro neurológico 87
15. Abordaje del paciente con hipotensión y alteración de la
frecuencia cardíaca 96
16. Abordaje del paciente con disminución del gasto urinario 111
17. Abordaje del paciente con posible sepsis 115
18. Abordaje del paciente al final de la vida 120
7
01. INTRODUCCIÓN
Daryl Jones
8
Con la extensión de los SRR, el enfoque ahora ha cambiado hacia la
epidemiologia del paciente atendido por un ERR. Varios estudios han revelado
que entre el 10-25% de los pacientes valorados por el ERR son ingresados en
la unidad de cuidados intensivos, una quinta parte de los pacientes reciben
más de una activación del ERR durante su admisión hospitalaria, que el retraso
en la valoración del paciente se asocia a un incremento de mortalidad, y que
aproximadamente un cuarto de los pacientes valorados por el ERR durante su
admisión hospitalaria morirá.
9
2.-LO QUE SE CONOCE SOBRE EL PACIENTE CON DETERIORO
Daryl Jones, Chris Subbe
11
Varias condiciones clínicas son causas comunes de complicaciones en el
hospital.
Tanto los factores clínicos como los del sistema, contribuyen al deterioro
clínico.
Hay una serie de factores que contribuyen al deterioro clínico en los pacientes
hospitalizados (Tabla 2.2). En un estudio de seguimiento de 2,353 eventos
adversos reportados por Wilson y colaboradores, se realizó una evaluación
cualitativa detallada que encontró que los siguientes factores contribuyeron al
desarrollo de estos casos:
12
34.6%: Una complicación de, o la falla en el desempeño técnico de un
procedimiento u operación indicada
15.8%: La falla en sintetizar, decidir y / o actuar con la información
disponible
11.8%: La falla en solicitar o iniciar un estudio, procedimiento o
interconsulta
10.9%: Falta de cuidado y atención o falla en la atención al paciente.
En los Estados Unidos, el término "falla para rescatar" se usa para describir una
respuesta inadecuada del hospital al deterioro clínico. Si bien inicialmente se
usaron en el contexto de las complicaciones postoperatorias, estos términos
ahora se aplican de manera más general al deterioro sin una respuesta
adecuada a cualquier paciente hospitalizado. La cultura organizacional,
evidenciada por las creencias y los comportamientos, desempeñan un papel
sumamente importante. Un estudio realizado por Ghaferi comparó hospitales
de alto y bajo rendimiento. Demostró que, aunque las tasas de complicaciones
en cirugía mayor fueron similares entre los hospitales, el número de muertes
después de la complicación fue muy diferente. Esto indica que los resultados
después de los eventos adversos podrían estar determinados por la capacidad
de los hospitales para reconocer y responder a estos casos de manera
oportuna y eficiente.
13
Tabla 2.1: Resumen de la literatura en pacientes hospitalizados con
deterioro
Se presentaron eventos adversos graves en aproximadamente 10% de las
acciones hospitalarias
Los eventos adversos graves comúnmente fueron precedidos por datos
clínicos de deterioro
La respuesta por los clínicos de hospitalización frecuentemente no fue la
adecuada de acuerdo al grado de deterioro clínico
La valoración y el tratamiento del deterioro clínico en hospitalización
precediendo los eventos adversos graves fue frecuentemente sub óptima
No siempre se escaló el nivel de atención o se dio aviso al personal
responsable
Tabla 2.2: Factores clínicos y del sistema que contribuyen al deterioro clínico
El registro de signos vitales en hospitalización es intermitente
Los intervalos entre la toma de signos vitales usualmente es cada ocho o
incluso hasta cada 12 horas
La valoración por enfermería en hospitalización y médicos del servicio puede
variar considerablemente
Los primeros clínicos en valorar al paciente con deterioro usualmente son
internos o residentes, a quienes aún les falta experiencia y conocimiento,
además de que tienen prioridades competitivas (desean ser capaces de
resolver casos difíciles)
En algunas instancias, el personal clínico puede no estar disponible
La presencia de personal especializado fuera de horas es usualmente mucho
menor que durante horas del día.
14
Otras lecturas:
Jones D. Chapter 1. The role of a medical emergency team in a teaching
hospital. Doctorate Thesis 2009
Jones D, Mitchell I, Hillman K, Story D. Defining Clinical Deterioration.
Resuscitation. 2013;84:1029-1034
Hyder JA, Wakeam E, Arora V, Hevelone ND, et.al. Investigation of the “Rule of
W”, a mnemonic for reaching on postoperative complications. J Surg Educ.
2015;72:430-437
Story DA, Leslie K, Myles PS, Fink M, et.al. Complications and mortality in older
surgical patients in Australia and New Zealand (the REASON study): a
multicentre, prospective, observational study. Anaesthesia. 2010;65:1022-
1030
Jones D. The epidemiology of adult Rapid Response Team patients in Australia.
Anaesth Intensive Care. 2014;42:213-219
Wilson RM, Harrison BT, Gibberd RW, Hamilton JD. An analysis of the causes
of adverse events from the Quality in Australian Health Care Study. Med J Aust.
1999;170:411-415
Kohn LT, Corrigan JM, Molla S. To Err Is Human. Building a Safer Health System.
Institute of Medicine (US). 2000
Hogan H, Healey F, Neale G, Thomson R, Vincent C, Black N. Preventable
deaths due to problems in care in English acute hospitals : a retrospective case
record review study. BMJ Qual Saf, 2012 Sep;21(9)
Schein RMH, Hazday N, Pena M, Ruben BH, Sprung CL. Clinical antecedents to
in-hospital cardiopulmonary arrest. Chest. 1990:1388–92
McQuillan P, Pilkington S, Allan A, Taylor B, Short A, Morgan G, et al.
Confidential inquiry into quality of care before admission to intensive care.
BMJ. 1998;316:1853–8
Ghaferi AA, Birkmeyer JD, Dimick JB. Complications, Failure to Rescue, and
Mortality With Major Inpatient Surgery in Medicare Patients.
2009;250(6):1029–34
15
03. ESTRUCTURAS HOSPITALARIAS Y DE GOBIERNO PARA
PACIENTES EN DETERIORO.
Daryl Jones, Chris Subbe, Tammie McIntyre, Carmel Taylor.
Visión General
16
gráfica de signos vitales utilizando codificación de colores para indicar rangos
normales o aceptables mejora el reconocimiento clínico de fisiología alterada.
Nueva Zelanda ha estandarizado el cuadro de signos vitales que incorpora
pruebas de diseño de factores humanos incorporados para optimizar el
reconocimiento de anomalías y tendencias de signos vitales. En pacientes
seleccionados puede ser deseable monitorizar continuamente los signos
vitales, aunque la evidencia de la efectividad de esta estrategia no es definitiva.
17
deterioro clínico. En los hospitales australianos existen típicamente tres
niveles de respuesta.
Hay varios métodos por los cuales un RRT puede ser activado. Estos incluyen
sistemas de parámetro único (donde se llama a un equipo si un solo signo vital
pasa del umbral establecido) y sistemas de puntuación agregados donde a
cada parámetro de signo vital se le asigna una puntuación de acuerdo con el
nivel de deterioro. Estos se suman para generar una escala de alerta temprana
(EWS) con la respuesta dictada por el valor del EWS agregado. Otros sistemas
de activación incluyen la preocupación del paciente, la familia o el personal (en
ausencia de trastorno fisiológico).
En los hospitales de Australia y Nueva Zelanda con una UCI, en su gran mayoría
tienen personal de la UCI en los RRT y los MET como parte de la membresía
del equipo, típicamente un registrador de UCI y / o enfermera. Participación
directa del consultor en el ERR parece ser relativamente poco frecuente. Hay
evidencia que el número de llamadas del ERR va en incremento, y que los
pacientes revisados por el ERR tienen un riesgo mayor de morbilidad y
mortalidad intra-hospitalaria. Por estas razones, es importante que los
practicantes avanzados y las enfermeras de la UCI sean entrenados en los
19
elementos de la gestión de llamadas del ERR, particularmente habilidades de
liderazgo de equipo.
20
Tabla 3.1. Visión general de las estrategias basadas en el hospital para
pacientes deteriorados
• Medición y documentación de signos
vitales.
• Monitorización fisiológica continua
en pacientes seleccionados.
• Pase de visita y revisión por médicos
habituales.
Estrategias preventivas y estrategias
• Enfermeras consultoras.
pro-activas
• Enfermeras de enlace de cuidados
intensivos.
• Médicos intrahospitalarios y
perioperatorios.
• Alta dependencia electiva y cuidado
intensivo.
• Política de escalamiento en todo el
hospital.
• Valoración por los médicos habituales
cuando se produce un deterioro
temprano.
Soluciones Reactivas
• Código azul' o equipos de paro
cardíaco.
• Enfermeras de enlace de cuidados
intensivos.
• Equipos de respuesta rápida
21
Tabla 3.2. Resumen de los roles y alcance de la práctica de las enfermeras de
enlace de cuidados intensivos.
• Egresados de la UCI
• Durante o después de la revisión del
ERR.
Tipo de pacientes revisados. • Nuevas llamadas del personal de
hospitalización.
• Escalamiento del paciente y del
cuidador.
• Educación del personal de
hospitalización, pacientes y
familiares.
• Referir a pacientes de riesgo a otro
Habilidades no-técnicas realizadas. personal del hospital.
• Evaluación de pacientes, revisión de
investigación.
• Contribuir al plan de manejo del
paciente.
• Manejo de la vía aérea obstruida,
asistir con la intubación
endotraqueal.
• Configurar y modificar suministro de
oxígeno.
• Sistemas y / o ventilación no invasiva.
Habilidades técnicas realizadas.
• Entrega de medicamentos.
• Resolución de problemas o
configuración de equipos.
• Inserción de sonda nasogástrica,
catéteres venosos o catéteres
vesicales.
22
Tabla 3.3. Algunos ejemplos de los criterios de activación del ERR.
Problemas de la vía aérea. • Vía aérea obstruida.
• Respiración ruidosa o estridor.
• Problema con un tubo de
traqueotomía.
Problemas en la ventilación • Alguna dificultad al ventilar.
• Frecuencia respiratoria < 8 o > 25
ventilaciones por minuto.
• SpO2 < 90% a pesar de oxígeno
suplementario
Problemas circulatorios. • Frecuencia cardíaca < 40 o > 120
latidos / min.
• Presión arterial sistólica <90 mmHg.
• Uresis < 50mL durante 4 h.
Problemas en el estado de conciencia. • Cambio abrupto en el estado de
conciencia.
• El paciente no puede ser despertado.
• Convulsiones prolongadas o
recurrentes.
Los miembros del personal están preocupados por cualquier otra razón.
23
AZUL ROJO NARANJA AMARILLO BLANCO AMARILLO NARANJA ROJO AZUL
24
Otras lecturas:
Story DA, Leslie K, Myles PS, Fink M, et.al. Complications and mortality in
older surgical patients in Australia and New Zealand (the REASON study): a
multicentre,prospective, observational study. Anaesthesia. 2010;65:1022-
1030.
Visión general
Las habilidades requeridas para el manejo exitoso de una llamada del equipo
de respuesta rápida van más allá de las habilidades teóricas y técnicas del
manejo del paciente y son imperativas.
Las activaciones de los ERR son posiblemente más dependientes del uso de
estas habilidades que otros encuentros entre médicos y pacientes. El ERR es
típicamente multidisciplinario, se reúne con poca antelación, a menudo en
momentos de fatiga del médico, siempre en un momento de alto riesgo de
resultados adversos para el paciente.
26
Liderazgo: Selección
Si el líder del ERR no está predefinido por el protocolo local, es importante que
él o ella se identifique de manera temprana en el encuentro. El rol de líder es
potencialmente fluido, y el líder cambia a medida que varían las demandas
técnicas de la situación, o cuando llega personal adicional.
Liderazgo: Propósito
Al igual que un barco necesita un capitán, cada ERR necesita un líder de equipo.
Este rol es el más crucial y fundamental para el rendimiento general del
equipo. Es fácil, pero falaz, suponer que el líder del equipo existe únicamente
para dictar o dirigir. En su lugar, el líder del equipo debe verse a sí mismo como
el eje que coordina los esfuerzos del equipo.
27
Siempre hay una gran tentación para los líderes del equipo de asumir tareas
clínicas: es instintivo querer tocar al paciente. Pero el líder del equipo es más
efectivo cuando se mantiene 'manos libres'. Así como el capitán de un barco
tiene al timón al volante y el director de la orquesta deja el toque de los
instrumentos a los músicos, el líder del equipo de manera similar debe
supervisar la respuesta del ERR. Su posición ideal es a los pies de la cama para
poder mantener una visibilidad completa de los miembros del equipo y del
paciente.
Otro rol para el líder del equipo es ser la interfaz externa del equipo. Esto
puede ser con equipos clínicos de médicos o personal de logística del hospital.
Aunque esto impone una carga cognitiva adicional para el líder, es importante
aislar a los miembros del equipo de las distracciones que pueden dificultar su
desempeño en tareas urgentes.
Liderazgo: Estilo
28
Liderazgo: Comunicación
El aspecto más importante del rol central del líder del equipo es optimizar la
comunicación. En situaciones estresantes, tanto la cantidad como el volumen
del habla tienden a aumentar. Las activaciones del ERR corren el riesgo de
volverse ruidosas y caóticas cuando esto no se controla. El resultado neto es
una pérdida de efectividad y rendimiento del equipo.
Miembros: Rol
Otros miembros del ERR son, por definición, seguidores. Esto no es, como su
nombre puede implicar, un papel pasivo. La participación activa en el proceso
es clave para el trabajo exitoso del equipo. Tampoco es un rol fijo: es posible
que el seguidor deba estar preparado para asumir el rol de liderazgo según la
situación.
29
Plan de líder de
equipo
Retroalimentación
de los miembros Plan ejecutado
del equipo
Miembros: Propósito
La fuerza de un equipo reside en sus miembros. Pueden contribuir de manera
útil reforzando el rol del líder del equipo, respetándose mutuamente,
hablando con información pertinente, realizando tareas específicas y
solicitando la asignación de tareas cuando están inactivos.
Miembros: Estilo
30
Miembros: Comunicación
La Fuerza Aérea de los Estados Unidos tiene una jerga que dice "Hooah",
fonética para HUA (escuchada, entendida, reconozca). Esto ejemplifica el
principio de circuito de comunicación cerrado. En esencia, es un mecanismo
para lograr la verificación de errores y la confirmación de que las tareas se han
ejecutado.
Los ERR a menudo son atendidos por trabajadores por turnos. La falta de
sueño combinada con una situación clínica compleja puede fácilmente dar
lugar a errores en la toma de decisiones. Agregue en un ambiente ruidoso y
estresante y es posible que las instrucciones no se escuchen correctamente.
En combinación, esto puede llevar a errores en el desempeño de la tarea.
Alerta de la situación
31
Como se observó anteriormente, la supervisión de la respuesta es uno de los
roles clave para el líder del equipo. Esto es multifacético, cubriendo las
acciones del equipo y la respuesta del paciente al tratamiento. Los miembros
del equipo deben ser monitoreados para asegurarse de que están participando
activamente en el manejo clínico y realizando las tareas solicitadas. Pero la
responsabilidad del líder del equipo también es mantener un ambiente de
trabajo seguro para ese personal. Esto significa alertarlos sobre riesgos
inminentes (por ejemplo, una lesión por pinchazo de aguja) o prevenir esa
exposición en primer lugar.
El curso clínico del paciente puede cambiar, tal vez de forma impredecible. Un
equipo de alto rendimiento permanece alerta y se adapta a ese cambio. Esto
confiere resiliencia; esa es la capacidad de retener el control de la situación
clínica incluso ante una variabilidad rápida y considerable.
Para lograr esto, los miembros del equipo también juegan un papel
importante.
32
La confirmación y el refuerzo de la conciencia situacional pueden mejorarse
mediante la verbalización de la comprensión percibida de la situación actual
(en particular, por el líder del equipo). Además, los "tiempos de espera"
frecuentes reorientan explícitamente a los miembros de sus tareas inmediatas
para compartir el conocimiento y la percepción de la situación clínica a medida
que evoluciona.
El líder del
equipo
solicita
tarea
El miembro
El miembro
del equipo
del equipo
informa el
repite la
cumplimineto
solicitud
de la tarea
El miembro
El líder del
del equipo
equipo
informa el
confirma la
inicio de la
solicitud
tarea
33
pánico o parálisis. Tampoco es útil, aunque sea comprensible. Hay estrategias
para superar esto. La capacitación, especialmente en emergencias simuladas,
es invaluable. Permite una exposición gradual a presiones clínicas en un
entorno de bajas apuestas y confiere "inoculación de estrés". La verbalización
de las molestias psicológicas en las respuestas a urgencias también puede
ayudar. Es muy probable que el estrés de un líder de equipo sea compartido
por otros miembros. El refuerzo de roles, responsabilidades y un objetivo
común pueden, al menos en parte, descomprimir esto y evitar que el equipo
se sienta abrumado.
Resumen
34
Otras lecturas:
Flin R, Maran N. Identifying and training non-technical skills for teams in acute
medicine. Qual Saf Health Care
2004;13 Suppl 1:i80-4
35
05. EL ENFOQUE DE ROLES Y METAS PARA LA GESTIÓN DEL
EQUIPO DE RESPUESTA RÁPIDA.
Visión General
La activación del equipo de respuesta rápida (ERR) se diferencia de otros tipos
de emergencias médicas en varias formas. En primer lugar, como se señaló en
los capítulos anteriores, los ERR suelen ser de distintas áreas y es probable que
los miembros no hayan trabajado juntos antes. En segundo lugar, los
miembros del equipo pueden diferir en su antigüedad, conjunto de habilidades
y nivel de experiencia de activación a activación. Finalmente, los deterioros
clínicos que provocan las revisiones del ERR se producen debido a múltiples
causas diferentes.
37
Cómo difieren los paros cardíacos de la activación de los ERR
Como se describió anteriormente, las llamadas a los ERR pueden deberse a una
variedad de condiciones clínicas. Por el contrario, los paros cardíacos tienen
menos precipitantes y pueden clasificarse fácilmente según si el ritmo inicial
es desfibrilable o no. El manejo de los paros cardíacos es, por lo tanto, mucho
más susceptible al manejo algorítmico, como se especifica en las directrices
del Consejo Nacional de Reanimación. Por lo tanto, las respuestas del equipo
pueden ser más rígidas, lo que a su vez se presta a una capacitación
estandarizada. Además, hay un número más limitado de roles individuales y
los objetivos del equipo son claros.
38
Roles del miembro del ERR durante una activación.
Es probable que los roles individuales del equipo reunido varíen de acuerdo
con la combinación de habilidades, antigüedad, experiencia y cantidad de
personal que se reúne. Es posible que el equipo no tenga todas las habilidades
necesarias para manejar la llamada. En tales casos, será necesario recurrir a
personas con experiencia u otras especialidades para obtener personal con los
conocimientos, habilidades o experiencia adecuados.
Los ERR pueden tener muchas composiciones diferentes. Por lo general, un
médico será el líder del equipo (a menudo de la UCI). Otros miembros pueden
incluir una licenciada en enfermería, una enfermera intensivista o una
enfermera de cuidados agudos, un médico internista, un médico capacitado,
un personaje que escriba de datos, una enfermera a cargo y un asistente de
sala (Figura 5.1). Cada miembro tendrá un número relativamente limitado de
roles definidos (Tabla 5.2).
Se han publicado artículos para la formación de una enfermera líder del ERR.
El médico del ERR debe tener un conocimiento exhaustivo de las causas del
deterioro clínico y el manejo adecuado de tales condiciones. Además, deben
poseer habilidades de liderazgo de equipo, incluida la asignación de
prioridades y la planificación de tareas, la coordinación, el apoyo y la
comunicación con los miembros del equipo, la recopilación de información y
la capacidad para tomar decisiones equilibradas. El líder del equipo debe
mantener la calma, proporcionar instrucciones claras, hacer el mejor uso de
los recursos existentes y comunicar prioridades claras con el equipo reunido.
39
Tabla 5.1: Ejemplos de objetivos del equipo durante la activación del ERR
El equipo se reúne y obtiene la entrega del personal operativo.
Atender de inmediato las emergencias que amenazan la vida del paciente.
Desarrollar diagnósticos provisionales.
Comenzar la terapia inicial para restaurar la fisiología trastornada.
Acordar un plan de manejo y comunicarse con el personal operativo.
Escalar a personal superior en alineación con la política del hospital
Transferir a los pacientes que no responden, o cuyas necesidades de
atención exceden el ambiente de la sala a un nivel más alto de atención.
Notificar la respuesta del ERR al equipo de tratamiento habitual y al
familiar del paciente o al familiar más cercano.
Documentar eventos en la historia clínica del paciente.
40
Tabla 5.2: Algunos ejemplos de roles individuales potenciales durante las
activaciones del ERR.
MIEMBRO DEL
ROLES
EQUIPO
Manos arriba.
Enfermera de Evalúa los signos vitales.
sala Transmite activador (es) para la activación.
Comunica la evaluación continua al equipo.
Fuentes de medicación y equipo.
Observador
Controles con la enfermera del ERR
Registra signos vitales
Registrador
Registros de intervenciones
Unidad de
Proporciona información clínica
médicos para
Notificación de la unidad de padres
familiares
Traer el cilindro de oxígeno
Personal de
Tomar exámenes de sangre urgentes al laboratorio.
apoyo
Asistir con el transporte del paciente.
Aplicación de seguimiento.
Enfermera del
Ayudar con la evaluación.
ERR
Administración de medicamentos de cuidados críticos.
Toma de decisiones clínicas.
Liderazgo de equipo.
Médico del ERR
Habilidades técnicas avanzadas (por ejemplo, intubación).
Enlace con UCI si se requiere admisión.
41
Figura 5.1: Resumen de los miembros individuales del equipo reunidos
durante la llamada del ERR.
42
Otras lecturas:
Gillon S, Radford S, Chalwin R, DeVita M, Endacott R and Jones D. Crisis
resource management, simulation training and the medical emergency team.
Crit Care Resus. 2012; 14:227-235.
Cooper S, Cant R, Connell C, Sims L, Porter JE, Symmons M, Nestel D, Liaw SY.
Measuring teamwork performance: Validity testing of the Team Emergency
Assessment Measure (TEAM) with clinical resuscitation teams. Resuscitation.
2016 Apr;101:97-101
43
06. Etapas clave en la activación de un Equipo de Respuesta
Rápida
Sam Radford
Visión general
Las llamadas al ERR son parte general del sistema hospitalario diseñado para
reconocer y responder al deterioro clínico, así como para incrementar la
seguridad del paciente. Idealmente, estas llamadas son conducidas con una
progresión lógica y pueden ser consideradas como separadas, pero como
etapas sobrepuestas.
Comprender las fases de una activación ideal de un ERR puede ayudar a los
clínicos a comprender las diferentes tareas y enfocarse en que ellos y cada
miembro del ERR puede asegurar su regreso en registro y completar todas las
tareas dentro de la fase antes de moverse en la siguiente etapa.
44
Resumen
Comprender las etapas clave de una activación ideal del ERR ayudará a romper
el complejo evento del equipo multi profesional basado en pasos de acuerdo
al “tamaño del bocado”. Estas fases pueden ser consideradas individualmente
para mejor comprensión del individuo y de las habilidades que requiere el
equipo
ACTIVACIÓN
Activación de la rama aferente Activación de la rama eferente
MONTAJE
Comunicación con el personal
Llegada Enlace
a cargo del paciente
ACCIÓN
Desarrollo y Establecer y trabajar
Principios de manejo Asegurar el cuidado
asignación de roles en de acuerdo a los
y recursos en crisis correcto del paciente
el equipo objetivos del equipo
DESMONTAJE
Objetivos del equipo Proceso de
Cuidado propio Cuidado del equipo
completados retroalimentación
SEGUIMIENTO
Cuidado del paciente Entorno del sistema
.
Figura 6.1: Etapas del proceso de un Equipo de Respuesta Rápida (tomado de
C.Knott, utilizado con permiso)
45
7. ACTIVACIÓN DEL EQUIPO DE RESPUESTA RÁPIDA
Sam Radford
Visión general
46
• Un solo número de teléfono de emergencia (estandarizado en toda la
organización)
• Personas capacitadas para tomar llamadas con un guion de emergencia
estandarizado
• Salida estandarizada de una llamada telefónica (a menudo una cascada
automatizada de buscapersonas, mensajes de texto o activaciones de
teléfonos inteligentes generados por computadora)
• Tonos de emergencia distintivos a través de altavoces superiores con un
guion estandarizado para comunicar:
Tipo de respuesta de emergencia
Ubicación del paciente
Equipo médico de admisión
Es poco probable que los miembros de ERR estén desocupados, esperando una
llamada de ERR cercana. En su lugar, es probable que participen de manera
significativa en otras actividades clínicas o no clínicas en otros lugares del
hospital. En los hospitales pequeños (a menudo rurales), es posible que
algunos miembros de ERR no estén en el campus, pero sean convocados desde
sus hogares.
Una parte clave de la fase de activación de una llamada al ERR es que los
miembros del equipo sepan a dónde se dirigen y cómo llegar de la manera más
eficiente posible.
Resumen
48
08. ASAMBLEA DE EQUIPO
Rick Chalwin, Victoria Eaton
Visión general
Las llamadas del equipo de respuesta rápida (ERR) son, por su naturaleza,
emergencias en pacientes no conocidos previamente. Para los médicos de
emergencia, esta es una tarea rutinaria. Sin embargo, típicamente, los ERR
están integrados por médicos de otras áreas que están acostumbrados a un
entorno controlado, compuesto por grupos de pacientes conocidos. Por lo
tanto, es natural que los miembros de ERR experimenten cierta aprehensión e
incertidumbre en las llamadas hasta que adquieran experiencia. Incluso
entonces, las llamadas ERR pueden ser un desafío tal, que aún los miembros
experimentados del equipo pueden sentirse abrumados. El Capítulo 5 describe
algunos principios de administración de equipos que pueden ayudar a superar
esto y mantener el control, por lo que se deben leer antes de lo siguiente.
Por lo general, los miembros de los equipos ERR no trabajan juntos, fuera de
las llamadas ERR y generalmente son de diferentes departamentos. Por lo
tanto, es casi seguro que los miembros del equipo no llegarán todos al punto
de la llamada simultáneamente. Esto plantea el dilema de no demorar la
evaluación y el tratamiento frente a la eficiencia de la entrega y el comienzo
de un equipo completo. En general, el paciente que se está deteriorando
necesita una gestión acelerada, por lo que un defecto seguro es proceder y
encajar en la formación de equipos cuando sea posible.
Triage
Debe realizarse una evaluación para clasificación inicial del paciente tan
pronto como sea posible. Un modelo simple pero efectivo que puede ser útil
es adoptar la herramienta de desastre del primer respondiente. En esto, a los
pacientes se les asigna uno de los cinco códigos:
49
• ROJO: sobreviviente potencial, morirá sin tratamiento inmediato (por
ejemplo, obstrucción inminente de la vía aérea)
• AMARILLO: sobreviviente potencial, no amenaza la vida inmediatamente,
pero no mejorará ni se deteriorará más sin tratamiento pronto
• VERDE: probable sobreviviente, solo problemas menores o triviales, el
tratamiento no es urgente
• AZUL: moribundo y no se espera que sobreviva o se beneficie del tratamiento
activo (p. Ej., Neoplasia maligna terminal, en dificultad respiratoria grave)
• NEGRO: ya fallecido (por ejemplo, no hay signos de vida, orden de no-
reanimar válida)
50
Ruptura de hielo
Una estructura sugerida es que el líder del equipo le pida a cada persona
presente que indique su nombre, designación y si representa al ERR, al
personal de sala o al equipo de familiares. Esto puede repetirse para los
miembros del personal recién llegado, para garantizar que todos los presentes
se conozcan y que las expectativas del equipo puedan cumplirse.
Recepción de la entrega
Este es uno de los componentes más importantes, aunque pasados por alto,
de cualquier llamada. Para repetir los temas de las secciones anteriores, el ERR
normalmente no conocerá al paciente y su recorrido a través del hospital hasta
ese momento. Por lo tanto, la entrega efectiva del equipo de atención actual,
mejorará significativamente la eficiencia del equipo y ayudará a acelerar el
manejo de las llamadas. La meta es evitar la necesidad posterior y laboriosa
recopilación de información durante la llamada. Hay varios formatos o
estructuras reconocidas para la entrega, uno de los cuales, ISBAR, se presenta
aquí:
51
El objetivo debe ser entregar esta información de manera concisa e
idealmente no debería tomar más de un minuto. Una buena guía es considerar
qué información es absolutamente esencial y alteraría significativamente la
gestión manejo de las llamadas. Por ejemplo, los detalles sobre el curso del
paciente en el hospital se pueden resumir en una o dos oraciones, u omitirse
por completo a menos que sea relevante para el activador de la llamada.
En este punto, puede ser útil que el líder del equipo resuma de manera concisa
el traspaso y los objetivos iniciales de la llamada. Aunque esto último puede
cambiar, es importante establecer un propósito común con el cual, el equipo
pueda trabajar. Esto requiere la asignación de roles y responsabilidades
iniciales. Algunos sistemas pueden tener estos preasignados. Si es así, elimina
este paso y los miembros del equipo pueden comenzar inmediatamente su
función inicial después de la transferencia. Sin embargo, en los sistemas donde
esto no sucede, el líder del equipo deberá asignar estos. Aunque se incurre en
un pequeño robo de tiempo, esto permite flexibilidad, ya que el equipo puede
adaptarse para satisfacer las necesidades de cualquier llamada.
Sin embargo, es importante que el líder del equipo no se asigne tareas clínicas
específicas a menos que el tamaño del equipo o el conjunto de habilidades lo
exijan. Esto permite mantener conciencia situacional. A partir de entonces,
una evaluación y gestión adicionales dependerán de las necesidades de cada
llamada. En los capítulos 13 a 18 se proporciona información adicional sobre
el manejo de ciertos síndromes de llamadas ERR.
Resumen
53
Lecturas adicionales:
Australian Commission on Safety and Quality in Health Care. Safety and Quality
Improvement Guide Standard 6: Clinical Handover (October 2012). Accessed
September 2018
Jones DA, Bellomo R. Chapter 18, MET: Physician-Led RRTs in: DeVita MA,
Hillman K, Bellomo R (eds). Textbook of Rapid Response Systems 2nd edition.
Springer. 2017 p.193
54
09. FASE DE ACCIÓN DEL EQUIPO
Visión general
El alcance de este capítulo es proporcionar un marco general de pasos
fundamentales que se presentan en la mayoría de las llamadas del ERR. Debe
leerse junto con los capítulos clínicos sobre los síndromes MET (capítulos 13-
18).
55
Disposición
El ERR es un recurso escaso y precioso. Mientras atiende llamadas, este equipo
no está disponible para otros pacientes en deterioro. Por lo tanto, un objetivo
clave debe ser atender la llamada tan pronto como sea posible. Esto no implica
que se deban tomar atajos o abandonar a los pacientes, pero las llamadas no
deben prolongarse innecesariamente, ni el ERR debe "hacerse cargo" de los
pacientes de los servicios tratantes. Para lograr esto, un tema recurrente
durante las llamadas debe ser el reajuste periódico del tratamiento y la
evaluación de la respuesta al tratamiento. Los pacientes caerán
razonablemente alguna de las siguientes categorías. Cada uno tiende
naturalmente hacia una elección apropiada entre:
• “Stay and play”: el ERR continúa la atención in situ.
• “Swoop and scoop”: el ERR transfiere al paciente a un área de mayor
agudeza, o para un estudio o un procedimiento.
El objetivo es llevar a cabo la atención en el lugar más apropiado por el equipo
más apropiado. Esto puede ser obvio desde el principio, o puede requerirse
observar la respuesta al tratamiento. Ciertamente, no hay beneficio en
trasladar a los pacientes si sus necesidades pueden ser atendidas en la sala en
la que se encuentra. A la inversa, es contraproducente brindar atención crítica
en áreas de escasos recursos. Por ejemplo, a menos que el paciente tenga un
riesgo inminente de muerte sin un procedimiento invasivo, es más seguro
moverlo con urgencia a un área de mayor agudeza y realizar el procedimiento
en un entorno bien equipado rodeado de médicos experimentados.
La tabla 9.1 enumera la disposición del paciente a seguir según su clasificación
de triage.
56
Tabla 9.1. Disposición del paciente según su clasificación de triage.
Estado del paciente Disposición
Rojo Transferencia expedita a un área de
No se espera que responda cuidados apropiados para estudios
únicamente con el adicionales o realizar algún
tratamiento del ERR, o procedimiento (a menos que una
Se espera que necesite manejo orden de limitación de esfuerzo
en un área de cuidados terapéutico lo imposibilite).
críticos, o
Deterioro significativo a pesar
del tratamiento.
Amarillo Continuar tratamiento en el área en
Se espera que el paciente que se encuentra.
responda únicamente al Reclasificar regularmente con el fin
tratamiento del ERR, o de identificar la transición a Rojo o
El paciente responde al Verde lo más pronto posible.
tratamiento del ERR, o
El paciente no requiere
manejo en un área de
cuidados críticos.
Verde Retiro del ERR.
Responde al tratamiento del Entregar al paciente al servicio
ERR, o tratante.
El paciente no requiere
tratamiento por el ERR
El cuidado puede llevarse a
cabo por el servicio tratante.
Azul o Negro Manejo paliativo en caso de ser
Paciente moribundo, en necesario.
estado post paro o paro en Retiro del ERR.
caso de que exista una orden Entregar al paciente al servicio
de limitación del esfuerzo tratante.
terapéutico.
57
Administración del tiempo
No hay reglas estrictas respecto al tiempo ideal de la duración de una llamada
del ERR. Según la discusión de los objetivos de atención y la disposición del
paciente a seguir, el equipo debe evaluar regularmente la necesidad de su
presencia en el lugar de atención del paciente.
En términos generales, dentro del primero 15 minutos, una segunda o tercera
evaluación debe proporcionar suficiente información para resolver la mayoría
de las llamadas. En la marca de 30 minutos, la mayoría de las llamadas deben
resolverse. Si esto no parece posible, el apoyo de médicos más
experimentados facilitará la toma de decisiones y la disposición del paciente.
Escalamiento y referencia
Existe una tendencia a que el ERR sea visto como un servicio independiente,
en lugar de un continuo de equipos de atención hospitalaria. La presencia del
servicio tratante o el personal de la sala en las llamadas es esencial. Éstos
conocen al paciente y su participación propicia una continuidad de la atención,
especialmente si se considera que el paciente debe permanecer en la sala. Por
lo tanto, un representante del servicio tratante debe estar presente de manera
rutinaria en todas las llamadas de sus pacientes. Si esto no ocurre, es razonable
que el líder del ERR solicite urgentemente su opinión o asistencia.
El ERR suele estar compuesto por médicos de alto rendimiento con múltiples
competencias y capacidades. Sin embargo, el equipo debe tener en cuenta que
no son una isla. En su lugar, se fomenta una cultura de búsqueda de
asesoramiento y aportes externos. Las segundas opiniones o las opiniones de
médicos más experimentados son valiosas para guiar la toma de decisiones;
las opiniones de los especialistas pueden proporcionar información útil para
guiar el tratamiento y la decisión sobe la disposición del paciente.
Se debe ver como un signo de madurez clínica el buscar ayuda cuando sea
necesario. Pedir ayuda nunca es inapropiado.
58
Logística
Los médicos tienden a centrarse en la atención al paciente. Esto es razonable,
pero el ERR también debe considerar la logística. En su mayoría, esto se
aplicará durante las transferencias de pacientes, pero también se vuelve
importante en las llamadas en lugares con limitaciones para el tratamiento o
no clínicos.
Solicite ayuda a los coordinadores y encargados del hospital. Éstos tendrán un
buen conocimiento de los recursos y pueden obtener el equipo o los
suministros necesarios. Al transferir pacientes, tendrán las competencias
necesarias para manejar físicamente a los pacientes de manera segura y
conocerán las rutas más rápidas por el hospital.
La incorporación de estos profesionales no clínicos al equpo es vital. El ERR no
necesita especificar cómo lograr las tareas requeridas, sino más bien
establecer el objetivo y luego confiar en su experiencia.
Trabajo en equipo
Este es, por supuesto, uno de los aspectos más cruciales y aplicables en la
asistencia al paciente por parte del ERR. Desarrollar y utilizar habilidades no
técnicas optimizará el rendimiento del equipo. El capítulo 5 (Principios de la
gestión de equipos) proporciona una guía completa sobre esto.
Tabla 9.2: Lista de cotejo sugerida en para una llamada genérica del ERR
Objetivos del cuidado ¿Qué manejo sería apropiado para el paciente?
¿Hay una orden de limitación del esfuerzo
terapéutico vigente?
Disposición ¿Se espera que el paciente responda al
tratamiento?
¿Éste es el mejor lugar para manejar la llamada o el
paciente debe ser transferido?
¿El paciente está respondiendo como era esperado
al tratamiento?
59
Administración del Marca de 15 minutos: si la llamada no puede ser
tiempo finalizada, ¿por qué?
Marca de 30 minutos: si la llamada no puede ser
finalizada, buscar una segunda opinión o la de un
experto.
Escalamiento y ¿Está presente un representante del servicio
referencia tratante y/o del personal de la sala?
¿Sería útil una opinión de un médico mas
experimentado o una segunda opinión?
¿Sería útil la opinión de otro especialista?
Logística ¿Se requiere un coordinador?
¿Está un coordinador presente?
¿Se requieren suministros o equipos adicionales?
¿Se puede transferir al paciente de manera segura
si esto es necesario?
¿Cómo llegará el paciente a su destino requerido?
Lecturas adicionales
Gillon S, Radford S, Chalwin R, DeVita M, Endacott R and Jones D. Crisis
resource management, simulation training and the medical emergency team.
Crit Care Resus. 2012;14:227-235
Jones DA, Bellomo R. Chapter 18, MET: Physician-Led RRTs in: DeVita MA,
Hillman K, Bellomo R (eds). Textbook of Rapid Response Systems 2nd edition.
Springer. 2017 p.193
Tan LH, Delaney A. Medical emergency teams and endof-life care: a systematic
review. Crit Care Resus. 2014;16:62-8
Jones D, Duke G, Green J et al. Medical Emergency Team syndromes and an
approach to their management. Crit Care. 2006 Feb;10(1):R30
Bergmeir C, Bilgrami I, Bain C et al. Designing a more efficient, effective and
safe Medical Emergency Team (MET) service using data analysis. PLoS
One.2017;12(12):e0188688
60
10. DESMONTAJE DEL EQUIPO
Rick Chalwin, Victoria Eaton
Visión general
Los equipos de respuesta rápida (ERR) son un recurso valioso. La mayoría de
los hospitales sólo tienen un equipo disponible y generalmente no hay
personal adicional. Esto significa que cuando el ERR atiende una llamada, hay
una capacidad reducida para atender otras llamadas u otros deberes clínicos.
Por lo tanto, una prioridad para el equipo es lograr una resolución exitosa de
la llamada tan pronto como sea razonablemente posible.
Esto no implica que deben tomarse atajos o que se deban comprometer los
estándares de tratamiento. Sin embargo, el ERR debe evitar involucrarse en el
tratamiento o estudio del paciente más allá de las competencias del ERR o
asumir la responsabilidad del servicio tratante o del personal de la sala. Por lo
tanto, es esencial una "retirada" cuidadosa de la llamada.
Disposición
La discusión exhaustiva sobre este tema se puede encontrar en el capítulo
anterior. Es importante abordar la fase de desmontaje de las llamadas.
Ciertamente, ERR no debe simplemente disolverse sin un plan claro para
garantizar que el manejo del paciente continúe en un lugar apropiado.
En términos generales, la disposición del paciente de la mayoría de las
llamadas del ERR será una de las siguientes:
61
Es importante determinar esto tan pronto como sea posible. En algunas
llamadas, esto puede ser evidente desde el principio (por ejemplo, una
obstrucción aguda de la vía aérea que requiere intubación inmediata). En
otros, puede requerirse algún período de observación para determinar la
respuesta del paciente al tratamiento antes de determinar el desenlace
apropiado de la llamada.
Toma de decisiones
Al igual que con la mayoría de los escenarios clínicos, la participación de
médicos más experimentados, incluidos los del equipo del servicio tratante
para facilitar la toma de decisiones, es invaluable. Se deben incluir preguntas
como: "¿creo que este paciente activará otra llamada hoy?" y "¿el equipo del
servicio tratante podrá cuidar de este paciente si nos vamos?"
Hay muchas prioridades en conflicto en torno a la decisión de qué pacientes
deben mejorar ser trasladados a otro nivel de atención. Las necesidades
clínicas deben poner en balance con la eficiencia operativa del hospital. Ante
la duda, siempre es más trasladar al paciente a un mayor nivel de atención.
Ante cualquier llamada del ERR por un paciente internado, es razonable decidir
por defecto trasladarlo a un mayor nivel de atención, a menos que la
evaluación clínica indique que es seguro dejarlos en el lugar en el que se
encuentran. Una actitud inversa corre el riesgo de repetir las llamadas por el
mismo paciente y la presencia de necesidades de atención no resueltas.
62
“Stay and play” contra “scoop and run”
Este es un concepto familiar a la retrieval medicine. Puede ser tentador
estabilizar completamente a un paciente en estado crítico crítico antes de
trasladarlo. Esto puede parecer incluso lógico, ya que, aunque los recursos
sean limitados en la sala en la que se encuentra, éstos serán menores al
momento de ser trasladado por los corredores.
La experiencia y la evidencia de la arena prehospitalaria muestran lo contrario.
Cualquier riesgo que pueda haber durante el transporte de un paciente crítico
es menor en contra del beneficio de continuar el manejo en un alto nivel de
atención disponible en el destino. Algunos pacientes simplemente no podrán
ser estabilizados en el entorno de la sala.
También puede haber ocasiones en que los procedimientos invasivos no
puedan esperar. Pero esto debe sopesarse sabiendo que el rendimiento del
tratamiento puede disminuir en un área desconocida con equipo y personal
limitados. Algunos ejemplos incluyen el uso de una bolsa autoinflable en un
paciente para intubarlo en la UCI o realizar RCP en el camino para iniciar la
ECMO de emergencia.
En general, vale la pena considerar que el paciente puede estar demasiado
crítico para no transportarse.
63
ser garantizar la continuidad de la atención después de abandonar la llamada
del ERR.
Entrega
Similar a su uso en la fase de ensamblaje, un formato sugerido para la entrega
puede ser:
I: la identidad del paciente (y de aquel que entrega y recibe los cuidados del
paciente).
S: la situación actual, es decir, el desencadenante o el motivo de la llamada, y
por qué el paciente está en el hospital.
B: co-morbilidades de fondo (del inglés background), y cualquier orden de
limitación el esfuerzo terapéutico o planes de cuidado al final de la vida.
A: hallazgos de la evaluación (del inglés assessment) ERR, especialmente el
(los) factor(es) causal(es) para la llamada y el tratamiento administrado.
R: recomendaciones, como el plan a seguir después de que se retire el ERR.
Claramente este último es el más importante en esta etapa. Como se
mencionó anteriormente, la continuidad de la atención es crucial. Es posible
que el equipo receptor que se hará cargo de la atención no estuviera presente
durante la llamada. La entrega debe enfatizar y priorizar los principales
problemas clínicos en curso que deben abordarse.
Repetición
Una entrega completa no es útil si el equipo receptor no ha interpretado
correctamente esta información. Una forma de comunicación en bucle
cerrado -repetición- es útil aquí. Esto requiere que los médicos receptores
repitan y dejen en claro su comprensión de las recomendaciones
proporcionadas por el EER. Si se encuentran incoherencias o inexactitudes,
esto permite la corrección y el refuerzo.
64
El objetivo es la minimización de tareas para el ERR. Como los déficits en la
entrega pueden resultar en llamadas repetidas o, lo que es peor, en la omisión
de cuidados esenciales por parte del equipo receptor. Por lo tanto, la
responsabilidad de la atención posterior a la llamada corresponde tanto a la
ERR como a las personas que aceptan la atención del paciente.
Documentación
Médico-legalmente, se presume que no ha sucedido cualquier cosa no
registrada. Un registro completo por escrito de cualquier llamada del ERR es
esencial. Esto puede ser realizado por cualquier miembro del equipo y no
necesariamente por el líder. Sin embargo, es responsabilidad del líder del
equipo garantizar que las notas reflejen con precisión la evaluación y el manejo
del ERR.
Una buena documentación también ayuda a reforzar las recomendaciones
entregadas al equipo receptor. Ésta debería enfatizar en términos inequívocos
el plan para el paciente junto con una explicación de los problemas clínicos.
Esto permitirá a cualquier médico que haga un seguimiento después de la
llamada del ERR para determinar qué es necesario para ese paciente.
Algunos datos útiles para este registro incluyen:
• Tratamiento administrado y completado durante la llamada.
•Tratamiento o estudios adicionales iniciadas durante la llamada y en espera
de ser completadas o seguidas por el equipo receptor.
•Manejo sugerido que la ERR que no pudo iniciar debido a restricciones de
tiempo o recursos.
•Contingencias en caso de un mayor deterioro (especialmente cuando el
paciente permanecerá en su sala actual).
• Detalles de contacto de los médicos clínicos superiores que supervisan el
equipo de atención que recibe.
65
Interrogar
Las llamadas ERR pueden ser muy estresantes para los clínicos. Esto es
especialmente cierto en casos pediátricos y obstétricos o cuando el paciente
muere en las llamadas a pesar de los mejores esfuerzos del equipo. En este
contexto, un informe puede resultar útil para ayudar a la salud mental del
equipo y despejar dudas.
A menudo hay una necesidad apremiante de que los miembros del equipo
regresen a sus tareas asignadas o transporten a pacientes. Esto generalmente
resulta en una disolución desordenada del equipo sin un reconocimiento
formal de la calidad de la atención prestada.
Si el tiempo lo permite, se debe realizar un informe al finalizar las llamadas.
Cuando esto no sea posible, el equipo puede agendar un encuentro en otro
momento conveniente. Lo principal es asegurar el bienestar psicológico del
equipo y evitar el trastorno de estrés postraumático que puede arruinar
carreras.
Resumen
El cierre de cualquier llamada del ERR es un momento de potencial
vulnerabilidad para el paciente. La entrega completa y el traspaso formal de la
responsabilidad garantizarán la continuidad de la atención de alta calidad y la
prevención de un mayor deterioro.
66
Lecturas adicionales
Gillon S, Radford S, Chalwin R, Devita M, Endacott R, Jones D. Crisis resource
management, simulation training and the medical emergency team. Crit Care
Resusc. 2012 Sep;14(3):227-35
Calder L, Forster A, Steill I et al. Mapping out the emergency department
disposition decision for highacuity patients. Ann Emerg Med 2012;60:567-76
Standard 6: Clinical Handover. Safety and Quality Improvement Guide.
Australian Commission for Quality and Safety in Health Care, October 2012
Jones DA, Bellomo R. Chapter 18, MET: Physician-Led RRTs in: DeVita MA,
Hillman K, Bellomo R (eds). Textbook of Rapid Response Systems 2nd edition.
Springer. 2017 p.193
67
11. SEGUIMIENTO DESPUÉS DE LA LLAMADA DEL EQUIPO
DE RESPUESTA RÁPIDA
Sam Radford
Visión general
Después de que la valoración por el ERR sea completada, puede haber razones
para que algunos miembros del equipo regresen y revisen el progreso. Estas
visitas de seguimiento pueden influir positivamente en la atención al paciente,
la educación del personal y el bienestar, así como contribuir a la mejora de los
sistemas hospitalarios.
68
Tabla 11.1: Beneficios potenciales del seguimiento del ERR
69
Equipo médico de ¿Cómo les parece que - Aclaración del
hospitalización está evolucionando el diagnóstico
general paciente?
- Aclaración de la
¿Hay más certeza trayectoria clínica
diagnóstica ahora esperada
(signos cambiantes,
resultados de pruebas - Asegurar la
relevantes)? documentación
adecuada de los
¿Hay acuerdo entre el objetivos de la atención.
equipo de tratamiento y
el paciente en torno a - Potencial para modelar
los objetivos de una excelente atención
atención? en equipo centrada en
los deseos del paciente.
¿Existe un rol para
otras llamadas al ERR o - Reducir
escalamiento similar? potencialmente el
número de llamadas
repetidas de ERR si es
poco probable que sea
beneficioso para el
paciente.
70
Tabla 11.2: Posibles modelos de dotación
Posibles
estrategias de Beneficios Desventajas
seguimiento.
71
Cuidar al equipo
Dar seguimiento a los miembros y compañeros del equipo puede brindar una
oportunidad para ayudar con la educación del personal y el bienestar general.
Muchas interacciones por el ERR pueden dejar al personal con preocupaciones
importantes con respecto a su propio conocimiento y desempeño. Además,
cuando se administran terapias invasivas e incómodas con muy poco beneficio
para el paciente, existe un riesgo real de que el personal sienta un grado de
'daño moral'. El seguimiento del personal por jefes de servicio, enfermería o
médicos, con experiencia relevante y credibilidad clínica puede identificar y
cerrar cualquier brecha en la comprensión y desempeño que pueda estar
dando problema al personal.
Los ERR están diseñados para proporcionar una red de seguridad para los
pacientes con fracaso fisiológico. En muchos casos, este es el resultado final
de los sistemas hospitalarios que limitan la capacidad de apreciar o predecir el
potencial de deterioro. En algunos ERR puede ser evidente para personal
experimentado que ciertas prácticas o procesos han hecho que el deterioro
del paciente sea más evidente. Si tal 'problema del sistema' es identificado,
hay una responsabilidad para el personal del ERR para ayudar a iniciar un
proceso de mejora de la calidad. Esto podría ser tan sencillo como discutir
inquietudes y posibles soluciones con un miembro experimentado del equipo,
como puede ser la jefatura de enfermería. Alternativamente, puede requerir
una notificación más formal de riesgo actual o potencial a través de sistemas
de reporte.
Resumen
72
Otras lecturas:
73
12. COMO ABORDAR EL DETERIORO CLÍNICO
Alex Psirides, Jennifer Hill, Laurence Walker.
74
Un análisis de la epidemiología de los pacientes valorados por ERR muestra
temas relacionados al criterio de activación y a la causa clínica de base que
ocasionó el deterioro. Los resultados pueden clasificarse de manera similar. El
reconocimiento de activaciones recurrentes permite que las valoraciones por
el ERR sean clasificadas en <<síndromes>> específicos. Estar alerta de esto
facilita formar un patrón de reconocimiento, permitiendo realizar diagnósticos
enfocados con tratamiento simultáneo. Varios estudios han descrito cinco
razones para la activación del ERR que cubren casi todos los episodios del
deterioro clínico agudo. En orden de mayor a menor frecuencia (el más común
primero) son:
Hipoxia
Hipotensión
Alteración del estado de consciencia
Taquicardia
Taquipnea
Sepsis, shock cardiogénico, edema pulmonar y las arritmias son los cuadros
clínicos más comunes. Los enfoques de los síndromes ERR se abordan en los
capítulos 13-18.
75
revisión de los signos vitales, expediente del paciente y estudios
complementarios realizados.
C (CALL FOR HELP “Pedir ayuda”): Solicite apoyo temprano en caso
requerido (como habilidades especializadas no disponibles de
inmediato, apoyo de alguien con mayor experiencia para toma de
decisiones – particularmente en el contexto de reconocer y manejar al
paciente que requiere cuidados al final de la vida). Comuníquese con el
paciente, su familia, cuidadores y con el personal de hospitalización
general para investigar y tratar la causa del deterioro.
D (DISCUSS “Comente”): Exponga el caso con personal médico a cargo.
Documente el razonamiento y las acciones del ERR, incluyendo los
problemas que el equipo de atención primaria deberá atender. Esto
incluye la notificación clara de cualquier limitación del tratamiento
iniciado por el ERR. Decida la disposición del paciente al final de la
valoración por el ERR. Si van a permanecer en el área de hospitalización,
se debe de gestionar la entrega del paciente al personal con más
experiencia en esa unidad; si se requieren de cuidados más intensivos
considere la posibilidad de transferirse a la unidad correspondiente
donde se pueda brindar este cuidado. La disposición debe incluir
transferencia interhospitalaria cuando no se cuente con este servicio en
el hospital.
E (EXPLAIN “Explique”): Informe al paciente y a su familia acerca del
motivo de llamada y manejo subsecuente.
F (FOLLOW UP “Seguimiento”) Organice el seguimiento del paciente si
procede, ya sea por el equipo de atención primaria o por una enfermera
de enlace de la UCI, “Outreach team”, o equipo para el paciente en
riesgo si está disponible.
76
77
Lecturas adicionales:
78
13. GESTIÓN DEL PACIENTE INSUFICIENCIA RESPIRATORIA
Sam Radford
Visión general
La taquipnea y la dificultad respiratoria son comúnmente factores
desencadenantes de las llamadas de los equipos de respuesta rápida (ERR). Se
recomienda ampliamente aplicar un enfoque estructurado para la evaluación
y el manejo simultáneos de estos escenarios clínicos. En este capítulo se
describe un marco "de arriba a abajo" para evaluar las posibles etiologías
posibles.
Las opciones de tratamiento para la disnea se centran en gran medida en
aliviar los síntomas angustiantes (con oxigenoterapia, soporte ventilatorio u
opiáceos parenterales de dosis bajas) mientras se trata una causa subyacente,
si es posible. Un conocimiento técnico del manejo de oxígeno, soportes
ventilatorios, así de cómo evaluar sus límites y eficacia es una habilidad
importante para que los líderes del equipo de respuesta rápida (ERR)
desarrollen.
Evaluación y gestión inmediata
Cualquier miembro del ERR que ingresa a la habitación de un paciente disneico
generalmente se enfrenta a una gran cantidad de información poderosa. La
sala en sí puede tener numerosas pistas (terapia de O2 audible, paciente
sentado o reclinado, tazas de esputo o secreciones succionadas). La inspección
inmediata del paciente debe evaluar el nivel de comodidad o angustia objetiva
del paciente, así como los signos clínicos relevantes (como la frecuencia
respiratoria). Al igual que con todas las revisiones de ERR, se recomienda el
establecimiento temprano de rutina de monitoreo de ECG y SpO2 además de
observaciones repetidas. Todos los pacientes con disnea o taquipnea deben
comenzar con la terapia de oxígeno tan pronto como sea posible. Solo en
pacientes con retención comprobada de CO2 es razonable perseguir objetivos
de oxigenación más bajos (como la orientación de SpO2 88-92%). En caso de
duda, inicie la terapia con O2 y continúe con la titulación una vez que se
conozcan los resultados de gases en sangre arterial o venosa.
79
Conocimiento
La taquipnea es una frecuencia respiratoria (FR) objetivamente medida por
encima de lo normal. Se recomienda ampliamente el uso de un activador de
FR relativamente sensible para la activación del ERR (es decir, 25 respiraciones
por minuto para adultos) o un puntaje de alerta temprana (EWS, por sus siglas
en inglés) adecuadamente ponderado que también incluye un puntaje de
hipoxemia. Muchos sistemas EWS (incluido el puntaje de alerta temprana de
Nueva Zelanda) también obtienen una administración de oxígeno
suplementario, por lo que cualquier paciente con hipoxemia a pesar del
oxígeno se intensifica más rápidamente; además también si se encuentra
taquipnéico.
En contraste, la disnea es un fenómeno subjetivo y angustiante que
experimenta un paciente consciente que siente "falta de aire" o que su
respiración es "laboriosa".
Si bien la taquipnea y la disnea generalmente se superponen en muchos
síndromes clínicos, es totalmente posible que uno pueda ser observado o
experimentado sin el otro.
La taquipnea (con o sin la sensación de disnea) es una respuesta que nuestro
cuerpo hace ante una serie de cambios o afecciones. Los principales
impulsores de una FR elevada son la hipoxia, el pH bajo (ya sea por vías
metabólicas o respiratorias) o por acciones cerebrales (ansiedad o control
consciente).
Recomendamos utilizar un enfoque anatómico simple (de arriba a abajo) (que
se muestra en la Tabla 13.1) para considerar las causas contributivas al evaluar
a los pacientes en un ERR con una FR elevada. Al considerar cada posible
etiología, es útil que el líder del equipo, el equipo y por supuesto, el paciente,
piensen en voz alta. Esta clara demostración de un enfoque sistemático puede
tener el beneficio de generar confianza y compartir experiencia. También
puede permitir la delegación eficiente de asignación de las ordenes de la
exploración con una comunicación clara y en circuito cerrado que devuelve los
hallazgos al equipo y al líder en general.
80
Tabla 13.1: Modelo anatómico para evaluar las posibles causas de
taquipnea en una llamada al ERR
Sitio Posible causa Hallazgos de apoyo
Corteza cerebral Lesión (Evento vascular Historia clínica,
cerebral, trauma) localización en la
exploración
neurológica, cicatrices
Corteza cerebral Dolor o ansiedad Historia
(Aplicar estos términos con Agitación
cuidado, y solo hasta después Taquipnea
de descartar otras causas) Dolor somático
Cerebelo Lesión (EVC, trauma) Historia clínica, coma,
hallazgos neurológicos
Vía aérea superior Obstrucción anatómica Mucha ansiedad,
(masa, cuerpo extraño) posición del paciente
(hacia adelante)
estridor audible a
distancia, evaluación de
la orofaringe en donde
se visualice el objeto
Vía aérea superior Obstrucción fisiológica Respiración audible a
(pérdida de control, mal distancia, disminución
manejo de secreciones, EVC, escala de coma de
apnea del sueño, estridor) Glasgow, menos
ansiedad, lateralización
o focalización
neurológica (desviación
facial, hemiplejia)
Vía aérea inferior Obstrucción fija y dinámica Historia clínica,
(broncoconstricción, sibilancias, inhaladores
compresión) de dosis medida
Parénquima Infección (neumonía) Fiebre, sudoración,
pulmonar cambios en esputo,
(perdida de mate a la percusión,
intercambio consolidación en la
gaseoso) radiografía.
81
Parénquima Edema pulmonar Datos de insuficiencia
pulmonar cardiaca congestiva
(perdida de (especialmente
intercambio disfunción de ventrículo
gaseoso) izquierdo).
Datos de isquemia
aguda miocárdica.
Soplos (especialmente
pansistolicos de
regurgitación mitral)
Balance de líquidos
(aumento de ingesta o
datos de oliguria)
Parénquima Hemorragia pulmonar Hemoptisis
pulmonar Historia de causas
(perdida de relacionadas (cáncer
intercambio pulmonar,
gaseoso) bronquiectasias,
neumonía viral,
tromboembolia
pulmonar)
Perdida de Embolismo pulmonar Historia de TVP/TEP
perfusión Factores de riesgo para
pulmonar TVP/TEP
(Alteración V/Q) Episodio de sincope
(TEP masiva)
Espacio pleural Derrame pleural Historia clínica
(perdida de Neumotórax Auscultación (ausencia
ventilación) Hemotorax de ruidos respiratorios)
Cambios en la percusión
Pared torácica Fracturas costales Historia de trauma
(incluyendo tos en
pacientes susceptibles)
Movimientos torácicos
paradójicos
(hundimientos costales)
Dolor a la palpación
82
Pared torácica Neuromuscular Historia (lesión
columna, enfermedad
de neurona motora,
movimientos
respiratorios anormales
(disociación
toracoabdominal)
Por debajo del Acidosis metabólica (no anión SpO2 puede estar
diafragma GAP elevada) normal
(acidosis Exceso de cloro por
metabólica) solución salina 0.9%
Revisar equilibrio acido-
base
Por debajo del Acidosis metabólica (de anión Spo2 puede estar
diafragma GAP elevado) normal
(acidosis Revisar equilibrio acido-
metabólica) base y considerar LTKR
Lactato: cualquier
estado de choque.
Especialmente
insuficiencias
vasculares (hepática o
isquemia intestinal)
Toxinas: historia de
sobredosis, revisar
medicamentos
Ketones (Cetonas):
Primer forma de
presentación de
diabetes tipo 1 (aliento
a manzana, altos niveles
de glucosa, poliuria,
polidipsia, perdida de
peso, pacientes
83
jóvenes), historia de
diabetes tipo 1.
84
En situaciones con poco o ningún sello (como la máscara Hudson) y volúmenes
diminutos que exceden en gran medida el flujo de O2 que se suministra (p. Ej.,
O2 a 6L/min y un volumen minuto de 20L/min), la fracción total de oxígeno del
gas inhalado no será muy por encima del 21%. Tal comprensión puede ayudar
a los equipos a darse cuenta de los límites de la reserva del paciente los cuales
pueden estar enmascarados por el tratamiento actual de oxigenación
empleado.
Tabla 13.2: Equipos de administración de oxigeno y fracción inspirada
de oxigeno (nominal)
Equipo Rango de Fio2
administrado
Cánulas nasales 25-40%
Mascarilla Hudson 35-50%
Mascarilla Hudson (más alto flujo de O2 o 40-60%
reserva incrementada por una bolsa de no re-
inhalación)
También potencialmente una puntas nasales
de alto flujo
Ventilación no invasiva (Incluida bolsa-válvula- Hasta 100% (con un
mascarilla) buen sello)
Marcadamente
reducido si hay
movimientos de la
mascarilla
Tubo endotraqueal 100% (con un buen
sello)
85
Las habilidades adicionales para el manejo del neumotórax, que van desde la
descompresión con agujas de emergencia (para la tensión) hasta la colocación
del drenaje torácico, también deben estar disponibles para el equipo.
Lecturas recomendadas:
Cretikos MA, Bellomo R, Hillman K, Chen J, Finfer S and Flabouris A. Respiratory
rate: the neglected vital sign. Med J Aust. 2008;188 (11):657-659.
86
14. MANEJO DEL PACIENTE CON ALTERACIÓN DEL ESTADO
DE CONSCIENCIA Y DETERIORO NEUROLÓGICO
Sam Radford, Michelle Topple
88
La disminución del estado de consciencia también puede presentarse de forma
transitoria y con resolución previa a la llegada del ERR. En estos casos se
dispone de mayor tiempo para la comunicación entre el equipo, acerca del
curso y sospechas clínicas antes de iniciar el manejo.
Objetivos de tratamiento
Tabla 14.1: Manejo simultaneo del ERR ante un paciente con disminución
del estado de conciencia
A: Vía Aérea Posicionar
Posición de la cabeza
(Con protección Contracción mandibular
de columna Visualizar orofaringe
cervical) Considerar movilización en bloque
Si se considera la necesidad de intubación
orotraqueal, solicitar ayuda
B: Respiración Oxigeno suplementario
Monitorización de saturación
Evaluación de patrón respiratorio: ¿Existe
evidencia de obstrucción de la vía aérea o apnea?
C: Circulación Pulsos
Toma de electrocardiograma
Toma de tensión arterial y comparar con cifras
basales
89
DSOG: Evaluación de extremidades, tronco y cara.
Déficit, Sin Valorar reflejos, sensibilidad y motilidad.
Olvidar la Toma de glucosa capilar
Glucosa ABG/VBG como oportunidad de respaldo
E: Exposición Evaluación de pupilas
Observación de pies a cabeza
De frente a espalda
Registro de acciones
Las técnicas complejas de control de la vía aérea y ventilación van más allá del
alcance de este manual, pero el apoyo básico ayudara a todos los miembros
del ERR. Las maniobras básicas de soporte vital, como son la inclinación de la
cabeza (con protección de la columna cervical) y la visualización de la
orofaringe para limpieza manual o con una cánula de Yankauer, son los pasos
iniciales que cualquier clínico puede realizar.
Todos los pacientes con disminución del estado de consciencia necesitan una
evaluación rápida de su oxigenación, ritmo cardiaco, toma de
electrocardiograma y presión arterial. La aplicación oportuna de la
monitorización ayuda a la evaluación inicial del ERR. Al mismo tiempo, también
es de suma importancia el aporte de oxígeno (a través de una mascarilla facial
o con una máscara bolsa-válvula).
90
Una vez que se ha atendido los pasos de ABC, el ERR tiene tiempo de completar
el paso D. Siendo crucial recordar: Déficit, sin olvidar la glucosa. La glucosa
capilar se debe realizar en una etapa temprana de todas las llamadas del ERR.
Siendo quizá mas importante en los pacientes que presentan disminución en
la escala de coma de Glasgow, debido a la importancia de la glucosa como
combustible metabólico para el cerebro. El reconocimiento y la corrección
oportuna de la hipoglucemia pueden mejorar de forma importante la morbi
mortalidad del paciente. Si se olvida o se retrasa la toma de la prueba de
glucosa capilar, se puede esperar a los resultados de la gasometría arterial o
venosa como segunda oportunidad para verificar los niveles de glucosa.
91
Deterioro transitorio del estado neurológico
92
Causas de deterioro neurológico sostenido
93
Infección sistema nervioso central (meningitis,
encefalitis)
Envenenamiento (intencional vs iatrogénico)
Convulsiones (estado epiléptico)
Hidrocefalia
Hemorragia subaracnoidea
Lugar de atención
94
Resumen
Otras lecturas:
95
15. MANEJO DEL PACIENTE CON HIPOTENSIÓN Y
FRECUENCIA CARDIACA ALTERADA.
96
Si bien estos a menudo se describen como condiciones discretas, los pacientes
revisados por los ERR pueden tener múltiples factores contribuyentes (por
ejemplo, un paciente post operado, deshidratado, que está sangrando).
Al igual que en otros escenarios de emergencia, el manejo implica la
reanimación simultánea para estabilizar al paciente, una breve historia clínica
y un examen específico, además de la investigación apropiada para determinar
la causa subyacente. Un miembro del equipo debe realizar una revisión de las
gráficas, las tendencias de signos vitales y la administración reciente de
medicamentos.
Si el paciente no responde, no tiene signos de vida y/o no se palpa el pulso
central, la RCP debe comenzar inmediatamente después del algoritmo
correspondiente del Consejo Nacional de Resucitación.
Si el paciente requiere transporte (por ejemplo, a radiología para la
investigación del choque), se requiere equipo de monitoreo y escolta por parte
de un médico debidamente capacitado.
Al evaluar y tratar a un paciente con hipotensión y frecuencia cardíaca
alterada, se deben considerar los siguientes factores y patologías (se muestra
un gráfico simplificado en la figura 15.1):
1) Error de medición:
Si el paciente está alerta, tibio y se ve bien, considere un error de medición.
• Repita la medición de la presión arterial y palpe el pulso central o periférico
para valorar la frecuencia y ritmo. Si el pulso sugiere fibrilación auricular mal
controlada (pulso rápido e irregular), es probable que un dispositivo de presión
arterial automatizado (oscilométrico) produzca un error considerable. La
presión arterial debe comprobarse con un manguito manual y debe palparse
la arteria radial o braquial para evaluar la presión sistólica.
• Compruebe que el tamaño del manguito sea apropiado para el paciente. Un
brazalete inapropiadamente grande subestimará y un brazalete
inapropiadamente pequeño sobreestimará la presión arterial real.
97
• Compruebe la presión arterial en otra extremidad si es posible.
• Si el paciente tiene monitoreo invasivo (arterial), verifique que la altura del
transductor y la configuración de 'cero' sean correctas. Enjuague la línea
usando la válvula de la bolsa de presión para ver si la línea está sobre o poco
protegida.
98
3) Causas fisiopatológicas:
a) Arritmia primaria:
• Pregunte sobre los síntomas de palpitaciones o aturdimiento y antecedentes
de los mismos. Compruebe si algún medicamento de control de la frecuencia
cardiaca se ha suspendido u omitido, deliberadamente o por error. Si se
conoce portador de marcapasos implantado, pregunte acerca de la indicación
de inserción, su función (cardioversor o desfibrilador) y cuándo se verificó por
última vez.
• Compruebe ritmo e intensidad del pulso periférico y central. Evalúe la
perfusión periférica como una guía de gasto cardíaco adecuado (calor, llenado
capilar). Escuche los campos pulmonares en busca de crepitaciones (la
frecuencia contribuye a la falla del ventrículo izquierdo) y ausculte el corazón
para detectar soplos. Evalúe la perfusión periférica como guía de un adecuado
gasto cardíaco.
• Obtenga un ECG lo antes posible o realice monitorización cardíaca de una
sola derivación en tiempo real (como la de un desfibrilador) si el paciente está
inestable como para permitir la evaluación del ritmo o intervenga si la
cardioversión o desfibrilación está indicada.
• Si hay presente un dispositivo de estimulación externo (cables temporales
después de una cirugía cardíaca o un cable transvenoso), verifique que esté
encendido y conectado al paciente (verifique los cables en la caja y en el
paciente). Verifique que no esté sobrecargado, fallando en la captura
(contribuyendo a la bradicardia) o causando una taquicardia mediada por el
marcapasos.
• Examine los resultados de laboratorio para detectar anomalías electrolíticas
contributivas (hipokalemia +/- hipomagnesemia en fibrilación auricular,
hiperkalemia en bradicardia), acidemia, insuficiencia renal o hepática de novo.
• Examine la tabla de medicamentos para ver si hay omisión de fármacos de
control de frecuencia regulares o inicio reciente de nuevos agentes. Considere
el error de drogas que involucra la repetición de la dosis o dosis incorrectas de
medicamentos regulares. Compruebe el volumen restante de cualquier
infusión en ejecución: ¿se ha producido un error en la bomba o en la jeringa?
99
También verifique la terapia diurética reciente (con ahorro de electrolitos o
no) y si se han administrado suplementos de electrolitos
• El manejo depende de la arritmia. Tanto las bradicardias como las
taquicardias deben clasificarse en estrechas (regulares o irregulares) y amplias
(regulares o irregulares), y la urgencia del manejo debe estar guiado por la
presencia o ausencia de hipotensión +/- alteraciones en el nivel de conciencia.
• El tratamiento de la bradicardia se enfoca en tratar la causa subyacente
mientras la frecuencia aumenta con tratamiento conservador (detener el
agente causante y esperar), farmacológico (por ejemplo, atropina, adrenalina)
o eléctrico (estimulación +/- CPR) según la urgencia.
• El manejo de la taquicardia es similar, eligiendo el agente farmacológico
dependiendo de la presión arterial, el grado de urgencia y las comorbilidades
(por ejemplo, evitar el bloqueo beta en los asmáticos sensibles a
hipotensores). Agentes adecuados en situaciones agudas pueden incluir
amiodarona (si está hipotenso), betabloqueadores (si es normo o hipertenso)
o digoxina (si es que los otros agentes están contraindicados).
• Una vez que se logra el control de la frecuencia o se estabiliza, debe
considerarse la posibilidad de recurrencia de arritmias y se deben hacer
planes apropiados (por ejemplo, reemplazo de electrolitos, medicamentos a
largo plazo, derivación a cardiología). También se debe considerar la
necesidad de monitoreo cardíaco continuo que puede requerir transferencia
a un área de cuidados críticos.
b) Hipovolemia:
• Pregunte al paciente si tiene sed, valora la ingesta oral, vómitos, aspiración
nasogástrica elevada, pérdidas por heridas, diarrea, poliuria, cirugía abdominal
reciente, los períodos prolongados o nulos de ingesta oral.
• Compruebe si hay presión venosa yugular disminuida, pulso débil y rápido,
boca seca o extremidades frías con retorno capilar lento. Considere le pérdida
de líquidos en el tercer espacio (especialmente en pancreatitis, quemaduras
100
graves recientes o insuficiencia hepática). Busque fuentes obvias de pérdida
de líquidos.
• Examine los registros de datos para detectar si hay balance negativo de
líquidos, peso reciente frente al peso de ingreso, ingreso reducido y demanda
alta de líquidos, tendencia del gasto urinario si se encuentra con sonda. La
temperatura reciente o la administración de oxígeno no humidificado de alto
flujo pueden contribuir a las pérdidas.
• Investigue el estado de volemia con pruebas a pie de cama, como la elevación
pasiva de la pierna o la evaluación de respuesta a líquidos con la
administración de bolos. Las pruebas de laboratorio deben incluir pruebas de
función renal (incluyendo la relación urea/creatinina) y hemograma completo
(hemoglobina y glóbulos blancos). Si se dispone de equipos y habilidad para
utilizarlo, considere la ecografía para evaluar el estado del volumen (eco,
tamaño de la vena cava inferior y variación con la inspiración).
• El manejo incluye la administración de líquidos apropiadamente titulados
según respuesta con una revisión periódica continua. Si se encuentra
sintomático, acueste al paciente si es posible y levante las piernas. Obtenga un
acceso intravenoso urgente si este no está ya presente. En los casos en los que
es probable que esto sea difícil, o en que dos intentos no han tenido éxito,
obtenga acceso intraóseo. Comience un bolo de solución cristaloide a un
volumen apropiado (por ejemplo, 10 ml/kg). Si las pérdidas excesivas son
contributivas y continuas, considere una terapia apropiada para reducirlas si
es posible.
c) Hemorragia:
• Indague sobre sed, heces oscuras, sangrado, pérdidas por drenaje quirúrgico,
hematuria, cirugía reciente, procedimientos radiológicos recientes o
trombolisis (sistémica o regional).
• Revise los sitios relevantes para detectar la fuente obvia de pérdida (sitios
quirúrgicos y de punción). Considere el sangrado retroperitoneal en pacientes
con canulación femoral reciente o traumatismo abdominal. Revise los
compartimentos de las extremidades alrededor de los sitios de fractura
101
conocidos. Revise las sábanas de la cama para detectar hemorragia no
detectada de drenajes desconectados, líneas (especialmente femorales),
heridas o estoma/sangrado rectal.
• Compruebe si hay extremidades frías, mal retorno capilar, pulso débil y
rápido, conjuntiva pálida o en membranas mucosas.
• Examine los registros de datos para el balance de líquidos, incluyendo el
volumen de salida por drenajes y su naturaleza. Verifique la tabla de
medicamentos para ver si hay anticoagulación reciente o en curso; verifique
que las dosis y la frecuencia de administración sea adecuada (reducidas si la
función renal es anormal), verifique el monitoreo reciente de anticoagulación
(TTPa para heparina y dabigatrán, INR para warfarina). Verifique la tendencia
de la hemoglobina y el historial de transfusiones desde el ingreso.
• Solicite hemograma completo, pruebas de función renal y panel de
coagulación. Obtenga hemoglobina a través de gasometría venosa/arterial
mientras tanto. Solicite pruebas cruzadas si no está actualizada. Considere la
posibilidad de revertir la anticoagulación en caso de uso reciente o continuo
de agentes relevantes. Un índice elevado urea/creatinina sugiere sangrado GI.
Obtenga imágenes relevantes para sitios de sangrado sospechoso (RX, TAC si
el paciente está estable, etc.) y refiera a la especialidad que sea relevante
(cirugía, gastroenterología, radiología intervencionista, etc.). Si hay disponible
un equipo de ultrasonido portátil y un clínico con las habilidades pertinentes,
considere realizar un escaneo FAST o RUSH durante la llamada al equipo de
respuesta rápida.
• El tratamiento incluye terapia de soporte (administración de líquidos o
productos hemáticos, oxígeno si está hipoxémico) mientras se identifica la
fuente de sangrado. Deben considerarse protocolos locales de transfusión
masiva si están disponibles. La hipotensión permisiva se puede considerar en
el sangrado activo (dirigido a una presión sistólica ~ 80-90 mmHg o una presión
arterial media de 50-65 mmHg) para evitar la sobre reanimación, lo que podría
contribuir al empeoramiento del sangrado.
102
d) Embolia pulmonar:
• Pregunte sobre la duración de la inmovilización (cirugía reciente o viaje de
larga distancia) antes de la hospitalización, antecedentes de cáncer,
traumatismo, trombosis venosa profunda previa o embolia pulmonar,
síndromes protrombóticos (síndrome antifosfolípido, mutación del factor V de
Leiden, etc.). Antecedentes de uso de protrombóticos (anticonceptivos orales,
terapia de reemplazo hormonal, tabaquismo). Palpitaciones previas o dolor en
la pantorrilla, dolor actual e inicio/irradiación, disnea, hemoptisis.
• Compruebe si las extremidades se encuentran frías, pulsos débiles, presión
venosa yugular elevada, movimiento paraesternal derecho y ruidos cardíacos
anormales (P2 fuerte).
• Examinar los registros sobre el uso adecuado de profilaxis farmacológica o
mecánica para TVP.
• Obtenga un ECG para buscar taquicardia, bloqueo de rama derecha nuevo o
desviación del eje a la derecha. La radiografía de tórax puede mostrar
oligoemia focal o infarto en cuña (en pacientes mayores). Solicite una
gasometría para valorar gradiente A-a, alcalosis respiratoria, acidosis
metabólica. Otras pruebas de sangre, incluidos el Dímero-D, la troponina y el
BNP, pueden ser útiles si están en rangos bajos o negativos. Obtenga un eco
urgente en busca de un ventrículo derecho dilatado o alterado, o un trombo
visible en la arteria pulmonar (el eco transoesofágico proporciona mejores
vistas). Solicite angiotomografía si el paciente se encuentra estable.
• El tratamiento incluye terapia de soporte (oxígeno si está hipoxémico, apoyo
cardiovascular en caso de hipotensión), anticoagulación y consideración de
trombolisis urgente. Ocasionalmente, se indica una intervención radiológica (si
está disponible) o membrana de oxigenación extracorpórea (ECMO).
e) Cardiogénico:
• Obtenga los antecedentes y naturaleza del dolor (incluyendo
tórax/mandíbula/brazo), palpitaciones, náuseas o vómitos, dificultad para
respirar. Pregunte acerca de antecedentes de cardiopatía isquémica o
103
insuficiencia cardíaca congestiva. Intervenciones quirúrgicas o angiográficas
previas (bypass de arteria coronaria, colocación de stent coronario).
• Compruebe si las extremidades están frías, pulsos débiles o apagados,
presión venosa yugular elevada, soplo nuevo en caso de lesión valvular,
frotamiento pericárdico, a la auscultación, crepitaciones en bases pulmonares
y extremidades con edema periférico palpable.
• Examine los registros para la suspensión o mantenimiento de agentes
antiplaquetarios / anticoagulantes habituales (en particular en pacientes
quirúrgicos) o diuréticos, revise los ECG anteriores y el actual en busca de
cambios nuevos. Revise el balance de líquidos desde la admisión.
• Obtenga un ECG en serie, enzimas cardíacas, Rx de tórax y ecocardiograma.
Considere la posibilidad de una oclusión del stent o injerto si el paciente estuvo
hipotenso después de una intervención quirúrgica o en caso de cirugía reciente
de la arteria coronaria. Examine el ECG buscando nuevos cambios o cambios
asociados con los vasos injertados/implantados. También considere la
disección aórtica si hubo instrumentación aórtica reciente (balón de
contrapulsación, cirugía cardíaca con bomba, radiología intervencionista,
reparación aórtica torácica endovascular, etc.). Revise la presión arterial en
ambos brazos si sospecha disección.
• El tratamiento incluye la consideración de un agente antiplaquetario +/-
anticoagulación en el síndrome coronario agudo y la derivación al servicio
adecuado (cardiología o cirugía cardiotorácica).
• Las medidas de apoyo incluyen oxígeno (si está hipoxémico), diurético (si se
sospecha de edema pulmonar), apoyo para la presión arterial o reducción de
la poscarga, consideración de la bomba de balón intraaórtico de
contrapulsación (u otro dispositivo de soporte cardíaco, si está disponible) y
consideración de transferencia a un nivel más alto de cuidado.
f) Tamponade:
• Pregunte sobre trauma reciente, cirugía cardíaca, instrumentación vascular
que incluya colocación de stent coronario o aórtico, síntomas sugestivos de
104
malignidad, infección respiratoria reciente, terapia de anticoagulación
reciente
• Compruebe si hay extremidades frías con retorno capilar deficiente, pulso
rápido y débil, presión venosa yugular elevada (en particular, aumento
paradójico con la inspiración) y sonidos cardíacos velados/silentes. Si el
drenaje pericárdico está in situ, verifique que no haya torceduras, oclusión o
taponamiento en el paciente.
• Verifique los registros gráficos para ver si se han retirado recientemente los
drenajes (pericárdico o tórax) y el estado de anticoagulación.
• Obtenga ECG (complejos pequeños o alternantes eléctricos), Rx de tórax
(tamaño y forma del contorno cardíaco) y eco urgente (transtorácico
inicialmente, pero puede requerir transesofágico si se sospecha de
taponamiento a pesar de una imagen transtorácica negativa).
• Si se confirma el taponamiento, consulte al servicio apropiado (cardiología o
cirugía cardiotorácica, si está disponible). Considere la posibilidad de
pericardiocentesis de emergencia si el paciente continúa deteriorándose. Se
debe considerar la reversión de cualquier anticoagulante si se sospecha que el
sangrado es la causa. Ocasionalmente, se requiere una esternotomía si la
pericardiocentesis no tiene éxito.
105
anestésico no está claro, revise la columna lumbar posterior y la columna
torácica para ver si hay marcas de punción o apósitos.
• Compruebe si hay extremidades cálidas, vasodilatadas. Compruebe la
presencia de bloqueo motor (breve examen neurológico periférico) y bloqueo
sensorial (dolor o pérdida de sensación de frío al hielo). Evalue el nivel de
dermatoma y la simetría. El bloqueo epidural excesivo ('alto') que afecta al
dermatoma T3 o superior puede causar dificultad respiratoria (afectación del
músculo intercostal), debilidad del brazo, hipotensión profunda y bradicardia.
Si existe alguna sospecha de un bloqueo alto, la infusión epidural debe
interrumpirse y los servicios de anestesia o dolor deben contactarse de
inmediato.
• Controle la velocidad de infusión o la frecuencia y dosis de recargas. ¿Lo que
se prescribe coincide con lo que se da? Verifique el historial de errores de la
bomba (si está disponible) o las dosis totales administradas y el tiempo de
bloqueo si hay una infusión epidural controlada por el paciente.
• Administre líquido si la presión arterial sistólica es <90 mmHg. Sentar al
paciente puede reducir la altura del bloqueo, pero también puede empeorar
la hipotensión. Discuta la valoración de la dosis epidural con anestesia o
servicios para el dolor. Si se requiere un vasoconstrictor periférico, es posible
que el paciente deba ser trasladado a un nivel más alto de atención.
• El choque medular por traumatismo o el infarto medular puede presentarse
de manera similar al bloqueo neuroaxial. Se debe considerar en la lista de
diagnósticos diferenciales si el historial es sugestivo y en ausencia de anestesia
regional.
i) Anafilaxia:
• Pregunte sobre cualquier alergia o antecedentes familiares de anafilaxia y/o
administración de medicamentos recientes, incluyendo productos sanguíneos.
Indague acerca de los síntomas asociados: erupción, estridor, sibilancias,
enrojecimiento, hinchazón, dificultad para respirar, tragar o hablar, y el
momento de aparición.
106
• Compruebe si hay extremidades vasodilatadas, calientes, y pulso rápido.
Ausculte si hay sibilancias (inspiratorias o espiratorias) y examine el tórax y el
abdomen anterior para ver si hay rash o erupciones.
• Verifique los registros de alergias conocidas o sospechosas y la
administración reciente de medicamentos. Si ha regresado recientemente de
cirugía, verifique el registro anestésico de los medicamentos administrados.
• Detenga cualquier infusión que se esté administrando actualmente,
incluidos los productos sanguíneos, si se sospecha que es el desencadenante.
• Las investigaciones incluyen triptasa sérica (típicamente tomada en 1, 6 y 24
horas).
• Si se sospecha o progresa el compromiso de la vía aérea, escale
urgentemente a un médico superior con la experiencia adecuada. Administre
la adrenalina a través de nebulizador mientras tanto.
• Administre oxígeno de alto flujo, coloque al paciente en posición supina y
administre con urgencia adrenalina 0,5 mg por vía intramuscular, obtenga
acceso intravenoso, administre líquido si la presión arterial sistólica es <90
mmHg. Si hay broncoespasmo o persiste la hipotensión, considere repetir el
bolo de adrenalina intramuscular cada 5 minutos. Los síntomas continuos
requieren infusión de adrenalina y una escalada a un nivel más alto de
atención.
j) Neumotórax a tensión:
• Si hay tiempo, pregunte acerca de trauma reciente, intentos de inserción de
la línea venosa central (yugular o subclavia), extracción de drenaje torácico,
neumotórax previo, antecedentes familiares o personales de neumotórax
espontáneo (especialmente si es alto y delgado).
• Compruebe si las extremidades están frías, pulsos apagados y dificultad
respiratoria. Busque desplazamiento de la traquea y expansión unilateral de la
pared torácica. Percuta para valorar aumento en la resonancia y ausculte si
disminuye la entrada de aire. Revise el cuello o las clavículas en búsqueda de
107
sitios de punción o apósitos. Si se ha retirado recientemente algún drenaje del
tórax compruebe si hay vendaje oclusivo.
• Obtenga oximetría de pulso y radiografía de tórax urgente si el paciente está
estable y el tiempo lo permite. Revise las radiografías anteriores si están
disponibles.
• Administre oxígeno de alto flujo si está hipóxico, ocluya el sitio de drenaje
torácico con una gasa limpia empapada en solución salina si hay una herida
visible o audible.
• Si el paciente en choque está empeorando, realice urgentemente
toracotomía con aguja utilizando una cánula intravenosa de calibre 14 o 16
insertada en el segundo espacio intercostal en la línea media clavicular, o
realice una toracotomía con el dedo en el quinto espacio intercostal en la línea
axilar anterior del lado en que se sospecha la tensión; posteriormente se
deberá insertar un drenaje torácico formal.
Cualquier paciente que requiera una revisión del equipo de respuesta rápida
por hipotensión +/- frecuencia cardíaca alterada debe tener un plan
establecido que incluya una frecuencia de monitoreo continuo y orientación
para escalar el manejo. Dependiendo de la causa subyacente (el líquido de la
reanimación se redistribuirá, la anafilaxia puede ser bifásica) el tratamiento
inicial puede tener un éxito transitorio con potencial de recurrencia una vez
que el equipo se haya retirado. Las solicitudes recurrentes de revisión del
mismo paciente deben provocar una reconsideración de la causa subyacente
y el cuestionamiento sobre el por qué el tratamiento no ha tenido éxito.
También debe incitar la consideración de la transferencia a un área de mayor
cuidado y vigilancia para un monitoreo más cercano o la administración de una
infusión vasoactiva.
108
109
Lecturas recomendadas:
Bleyer A, Vidya S, Russell G, et al. Longitudinal analysis of one million vital signs
in patients in an academic medical center. Resuscitation. 2011;82(11):1387-
1392
110
16. MANEJO DEL PACIENTE CON OLIGURIA
Alex Psirides, Jennifer Hill, Laurence Walker
Visión general
La definición aceptada de oliguria es una producción de orina inferior a 0.5
ml/kg/hr. En ausencia de una medición continua de la producción de orina
mediante un catéter permanente, esto puede ser difícil de calcular. Los
pacientes que se consideran de alto riesgo de lesión renal deben de contar con
un catéter urinario o una medición precisa de la producción de orina
intermitente obtenida para permitir la evaluación de la oliguria. Debido a que
puede ser un signo tardío de deterioro (después de hipotensión prolongada,
por ejemplo), debe de evaluarse en el contexto de otros signos vitales. La
oliguria puede ser un marcador de un proceso de una enfermedad sistémica.
Los mecanismos que causan la reducción de la producción de orina se han
clasificado anatómicamente en relación con el riñón en pre-renal, renal y post-
renal.
111
Evaluación
Historia
Examen
• Examine las manos y los pies en para evaluar la perfusión (frío / calor y
retorno capilar), evalúe la presión venosa yugular y escuche los campos
pulmonares en busca de evidencia de sobrecarga de líquidos. Examine el
abdomen en busca de cicatrices, distensión abdominal o sensibilidad del
ángulo renal, escuche si hay ruidos intestinales. Palpe el área suprapúbica para
la sensibilidad o la distensión de la vejiga. Verifique si hay cicatrices que no
hayan sido reveladas previamente. Revisar los compartimentos musculares en
las extremidades.
• Si está presente, revise el catéter urinario en busca de coágulos,
obstrucciones o torceduras. Si está presente, compruebe cualquier drenaje de
nefrostomía para el mismo. Examine la orina en busca de sangre, coágulos o
cambio de color que sugiera rabdomiólisis.
Investigaciones
113
necesaria la TC, pero puede tener una utilidad limitada si no se puede usar el
contraste).
MANEJO
Lecturas recomendadas:
Calzavacca P, Licari E, Tee A, Egi M, Haase M, HaaseFielitz A, Bellomo R. A
prospective study of factors influencing the outcome of patients after a
Medical Emergency Team review. Intensive Care Med. 2008 Nov. 34(11):2112-
6
114
17. MANEJO DEL PACIENTE CON SEPSIS
Alex Psirides, Jennifer Hill, Laurence Walker
115
1) Reconocimiento de la presencia de sepsis (considerando el diagnóstico y
luego investigando adecuadamente)
2) Reanimación (si hay shock)
3) Manejo de infecciones (tratamiento con antibióticos y control de la fuente)
1) Reconocimiento de sepsis:
El RRT puede usar el qSOFA para evaluar rápidamente a los pacientes estando
a un lado de la cama utilizando los siguientes 3 criterios:
Las muestras apropiadas para el cultivo deben obtenerse según lo indicado por
la fuente sospechosa. Estos pueden incluir sangre, orina, esputo, secreción de
heridas / líquidos, hisopo para heridas, LCR o aspirado de articulaciones.
2) Gestión de la reanimación:
116
Si es necesario, el paciente debe ser resucitado simultáneamente con las fases
1 (reconocimiento) y 2 (manejo de la infección) anteriormente mencionadas.
La reanimación consiste en proporcionar:
118
En pacientes con shock persistente, se debe reconsiderar lo siguiente:
• Elección de antibióticos.
• Adecuado manejo de la fuente.
• Depresión del miocardio en la sepsis (eco para evaluar)
• Diagnóstico incorrecto de sepsis o proceso de enfermedad
concomitante (por ejemplo, isquemia miocárdica)
Lecturas recomendadas:
Jones D. Improving in-hospital sepsis outcomes. Journal Crit Care.
2017;40:294-295
Guirgis F, Jones L, Esma R, et al. Managing sepsis: Electronic recognition, rapid
response teams, and standardized care saves lives. Journal Crit Care.
2017;40:296-302
Rhodes A, Evans L, Alhazzani W, et al. Surviving sepsis campaign: international
guidelines for management of sepsis and septic shock 2016. Intensive Care
Med. 2017;43(3):304-377
Churpek MM, Snyder A, Han X, et al. Quick sepsis-related organ failure
assessment, systemic inflammatory response syndrome, and early warning
scores for detecting clinical deterioration in infected patients outside the
intensive care unit. Am J Respir Crit Care Med. 2017;195(7):906-911
Cross G, Bilgrami I, Eastwood G, et al. The epidemiology of sepsis during rapid
response team reviews in a teaching hospital. Anaesth Intensive Care.
2015;43:193-8
Singer M, Deutschman C, Seymour C, et al. The third international consensus
definitions for sepsis and septic shock (Sepsis-3). JAMA. 2016;315(8):801-
810
119
18. MANEJO DEL PACIENTE AL FINAL DE LA VIDA
Daryl Jones, Imogen Mitchell
Perspectiva general
Este capítulo describe los problemas relacionados con las llamadas de equipos
de respuesta rápida que involucran cuidados de pacientes al final de la vida, y
permite identificar aquellos pacientes que tienen alto riesgo de tener un mal
pronóstico. Se delimita una forma de evaluar y manejar las llamadas de los
equipos de respuesta rápida donde la necesidad de brindar cuidados al final
de la vida sea cierta así como cuando sea incierta su necesidad.
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• Pacientes con limitaciones predefinidas a los tratamientos médicos
• Pacientes con deterioro fisiológico irreversible que se produce en el
contexto de comorbilidades preexistentes, avanzadas o múltiples.
Una llamada de activación del ERR en donde sea muy claro que hay aspectos
relacionados a cuidados al final de la vida es aquella donde hay un documento
de voluntad anticipada o un plan que delimita los deseos de atención del
paciente. En esos casos el paciente debe recibir atención médica hasta el nivel
que incluya los tratamientos especificados para buscar restaurar la función y
revertir la condición clínica vigente.
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En situaciones donde el paciente haya experimentado un deterioro substancial
y/o un deterioro en su estado funcional, o si se considera que la enfermedad
es incurable, puede ser apropiado mover el enfoque de las conversaciones
hacia el tratamiento que controle o elimine síntomas y molestias. Esto puede
requerir que se involucre a especialistas en cuidados paliativos. (Figura 18.1).
Es vital que el paciente, su familia o su cuidador y los médicos tratantes se
involucren en estas decisiones y acepten el plan que permita mover las metas
desde la búsqueda de una cura o extender la vida, hacia la priorización del
alivio de los síntomas.
¿Cómo hacer el abordaje de una llamada del ERR donde no está claro si se
deben iniciar cuidados al final de la vida?
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Tabla 18.1
Factores que se asocian a aumento en el riesgo de muerte hospitalaria
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Tabla 18.2
Resumen de las características e intervenciones para diferentes categorías de ERR
basadas en la presencia o ausencia de aspectos de cuidado al final de la vida.
Indeterminado si
Claramente Claramente NO
ocupa cuidados
Tipo de llamada involucra cuidados involucra cuidados
médicos al final de la
al final de la vida al final de la vida
vida o no
Paciente que
Hay un documento
amerita cuidados
de voluntad Podría no haber una
médicos completos
anticipada. directiva para
Paciente joven, con
Paciente frágil, limitación de los
pocas
adulto mayor, con cuidados médicos.
comorbilidades,
varias Hay algunas
que es
Características comorbilidades, comorbilidades, y
independiente para
del paciente avanzadas. requiere algo de
sus actividades de
Mal estado asistencia para sus
la vida diaria, y que
funcional. actividades diarias.
tiene un buen
Requiere asistencia, Se percibe con una
estado funcional y
percepción de tener calidad de vida
que se percibe con
una pobre calidad aceptable.
buena calidad de
de vida.
vida.
La enfermedad que Hay incertidumbre del
requirió La enfermedad y/o pronóstico ya sea en
Reversibilidad de internamiento y/o la causa del relación al
la condición la causa del deterioro clínico diagnóstico, estadio
clínica del deterioro clínico no son muy de la enfermedad o
paciente suelen responder a reversibles; puede posibilidad de que
intentos para resolverse. responda al
buscar la cura. tratamiento
Mejorar la precisión
Garantizar que el
de los pronósticos.
tratamiento se
Explorar las
administre hasta el
perspectivas del
límite previamente
paciente, de sus
determinado y
Meta de la familiares y del equipo
documentado Identificar la(s)
evaluación y de atención médica.
Garantice y causa(s) del
atención médica Establecer cuál era el
documente los deterioro clínico
estado funcional
cuidados de
previo al
confort, y considere
internamiento y las
interconsulta a
preferencias del
cuidados paliativos
paciente para su
tratamiento
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Establecer un acuerdo
con relación a:
• Metas claras de
Continuar el
Proporcionar tratamiento y como
manejo en piso
atención basada en medirlas
hospitalario, si
la evidencia para • La intensidad del
fuera apropiado.
evitar morbilidad o tratamiento y sus
Garantizar que se
mortalidad. límites
han documentado
Enfoque de las Decidir si el Proporcionar atención
claramente metas
intervenciones paciente será basada en la evidencia
claras de atención y
manejado de mejor para evitar morbilidad
medidas de confort.
manera en la o mortalidad.
Considerar
unidad de cuidados Decidir si el paciente
interconsulta de
intensivos o en piso será manejado de
cuidados paliativos
hospitalario. mejor manera en la
unidad de cuidados
intensivos o en piso
hospitalario.
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Lecturas recomendadas:
Jones D, Moran J, Winters B, Welch J. The rapid response system and end-of-
life care. Current opinion in critical care. 2013;19:616-623
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Agradecimientos:
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