Relación entre psicología de la salud y medicina conductual
Daniel Espinal Correa
Psicología de la salud
Grupo: 05
Hamilton De Jesús Fernández Vélez
Universidad católica Luis Amigó
Medellín 2017 La psicología de la salud y la medicina conductual desembocan en un plano comunitario en donde ambas reconocen la estrecha relación que hay entre factores psicológicos, ambientales y genéticos que pueden influir en el bienestar de un individuo. El inter-juego de los hábitos de vida compartidos al interior de un entorno determinado junto con ciertas predisposiciones biológicas hacen el cuerpo un escenario no meramente sólido sino un amplio escenario de constantes cambios en la estabilidad de sus componentes bioquímicos, neuronales, fisiológicos, etc. Estos dos ámbitos no constituyen al mismo ser humano como una entidad única que solo se rige por contenidos orgánicos o por meras particularidades psicológicas, por el contrario, adquieren una visión integral de este como un ente biopsicosocial compuesto por una amplia gama de patrones que van desde lo emocional, lo cognitivo, lo social y lo congénito que además poseen una fuerte influencia en su salud. Por ende, para su correcto abordaje ambas tienen en cuenta los siguientes factores como esenciales para realizar un eficaz tratamiento: Los métodos de intervención especialmente cognitivos conductuales que buscan tener un mayor acercamiento de la estructura formal de pensamiento y comportamiento del individuo, las técnicas respondientes de extinción de reacciones emocionales bruscas, el enfoque de desensibilización sistemática y el condicionamiento. Cada práctica se encarga de tener una visión holística del ser humano en relación a los contextos y estilos de vida en que está inmerso en orden de puntualizar qué tipo de creencias, comportamientos, pensamientos, experiencias e ideales influyen de manera negativa en su salud como generadores de estrés o de enfermedad y a su vez la forma en que estos pueden pasar al plano de la demanda, la necesidad de transformación y en últimas de fortalecimiento de estrategias de afrontamiento que permitan la neutralización de los mismos.