Mito Kuiba Adaptación

Hace mucho tiempo, En donde vivían solo los animales, Una pequeña ave vio que
del cielo ocurría una gran tormenta, sorprendida y asustada, llamo a sus amigos del
bosque para que vieran esta gran tormenta, sorprendidos vieron que un rayo partió
el cielo causándole una herida, de esa gran herida, salieron los primeros humanos,
a quienes le ave les decía “aves raras” ya que carecían de plumas y pico.
Estos primeros humanos se veían confundidos, así que ave les quería ayudar, pero
sus amigos con gran miedo le dijeron al ave que no era una buena idea, el ave les
hizo caso y solo los contemplo, los demás huyeron por el miedo que tenían de ello.
En la tarde el ave vio sorprendida que trabajaron juntos para encontrar una cueva
en donde descansar. El ave cansada fue a dormir en un árbol, al amanecer, ella
emocionada de lo que iba a ocurrir este día con los humanos, ellos despertaron y
sorprendidos de la belleza del amanecer fueron a caminar por el busque, Caminaron
y caminaron hasta el cansancio, el ave vio que les ocurría algo, ella quería
ayudarles, pero no se atrevía a nada.
Ellos vieron varios tronque que les sirvieron para descansar recostados, pero aún
les faltaba algo, ellos por primera vez sentían el hambre, el ave miro que un árbol
había frutas, ella con si timidez, fue hasta allí y empezó a comer las frutas,
rápidamente un humano miro la pequeña ave y les aviso a todos sus familiares, que
podían comer de esas frutas, ya que esta ave las está las estaba comiendo, así que
todos los humanos empezaron a comerlas frutas. El ave estaba contenta de a verlos
ayudado, Gracias a ella, ellos nombraron líder a la persona que les ayudo con el
hambre, gracias a él aprendieron a fabricar arcos y a cazar animales y se
repartieron tierras para cazar más, pero esta alegría se fue esfumando, estaba
arrepentida de a verlos ayudado, que gracias a ella aprendieron a cazar. Al pasar de
los días, ella solo se sorprendía y se asustaba cada vez más de los humanos, ella
pensaba que eran muy malos.
El ave asustada, huyo y no los volvió a perseguir, hasta que se los encontró y vio
que, ellos eran buenas personas, y que juzgo como sus amigos, a aquellas
personas que realmente eran buenas. Ella arrepentida llamo a la Diosa del sueño,
ella con sus dedos invisibles les bajo los parpados y les ayudo a dormir. El ave juro
que nunca iba a juzgar por sus apariencias así con sus amigos hicieron en ellos.