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S.J.L.

DE FAMILIA

Christian Eliseo Blanco Iriarte, abogado, por la parte demandada, en autos sobre cuidado
personal, caratulados “ROBLEDO/RODRIGUEZ”, causa RIT: C-389-2020, a US.
respetuosamente digo:

Que por este acto y estando dentro de plazo legal, vengo en contestar demanda de cuidado
personal interpuesta en contra de doña Ivonne , por don Mauricio Robledo Araya, en su
calidad de padre de Tikva Rayen Robledo Rodriguez ; solicitando se rechace en todas sus
partes en atención a las siguientes consideraciones de hecho y derecho que paso a exponer.

HECHOS

Para dar cuenta de los hechos que son parte de esta causa voy a plasmar los propios
dichos de mi representada que paso a exponer en primera persona según su propio relato,
Durante la relación de pareja que comenzó en el año 2015 en la ciudad de Arequipa con
Mauricio Robledo(en adelante el demandante), el primer trimestre tuvimos diferencias,
porque su actitud era muy impulsiva, yo me encontraba trabajando para un Jardín de
infantes en la ciudad de Arequipa Perú y él se encontraba en Copiapó Chile, es cuando él
decide viajar a Arequipa y se queda conmigo en Arequipa, el primer mes la relación anduvo
bien, el segundo mes empezó a ser muy demandante de mi tiempo sabiendo que yo
trabajaba, el tercer mes tuvimos un evento en el que me agredió verbalmente evento que se
dio encontrándose el en estado etílico, la razón fueron los celos, no permitiéndome pedir
ayuda e insultándome “zorra” “mentirosa” arrinconándome a la pared. Después de dicho
acontecimiento decidí romper la relación, sin embargo, él me dijo que se iría en una
semana, tiempo en el que nos enteramos que yo estaba embarazada. Dicha noticia me
hizo pensar que nuestra relación podría mejorar y que solo había sido un conflicto de
pareja.

Decidimos asumir la responsabilidad, el buscaría trabajo en Arequipa Perú, y yo


continuaría trabajando. Sin embargo, me pidió que renunciara, antes de culminar el año
2015. Yo percibía una manutención de parte de mis padres lo cual ayudaba a los gastos
básicos de la casa, sin embargo, el siempre manifestaba descontento con su trabajo.
Empezaron nuestras discusiones porque yo dormía mucho debido a los cambios
hormonales por el embarazo. Decidimos viajar a Sandia (en Perú) mi lugar de origen, tema
en el que también tuvimos diferencias y discusiones en los que el trataba de que las cosas se
hicieran como el las disponía, y empezamos a tener dificultades económicas. 2015 La
notica de mi embarazo no fue bien recibida por mi familia, decidiendo entonces viajar a
Chile con Mauricio para que el pudiera trabajar y yo pudiera llevar el proceso de gestación
de manera tranquila en dicho país, desligándome de mi familia. Al llegar a Chile Mauricio
no busco trabajo durante dos meses, yo percibía aun dinero de mi familia. 2016-Fue
entonces que hallo un trabajo como Orientador Familiar en una Residencia donde laburo
por dos meses, indicando que renunciaría por las condiciones que no le convenía
salarialmente, sin embargo, él siempre se jactaba de tener contactos en ese rubro y de que
no le faltaría trabajo. Renunciando. Fue entonces que él decide vender Hamburguesas
Vegetarianas en la calle como ambulante porque indicaba que ya lo había hecho antes. Sin
oponerme a la propuesta acepto ayudarlo. Preparaba los panes y yo embarazada lo
acompañaba a vender, y aprendí. Desde entonces trabaje con el cómo ambulante vendiendo
Hamburguesas. En ese tiempo de gestación, tuvimos muchas discusiones, el me
responsabilizaba de nuestra situación económica, me responsabilizaba de nuestra situación
como pareja en la intimidad (exigiéndome sexo oral aun sabiendo que yo no tenía la
disposición, motivo de muchas discusiones), llegando yo a tener sexo solo para
complacerlo. El supervisaba el dinero que gastaba, yo no podía disponer del dinero sin
consultarlo con él. Se molestaba que tuviera contacto con mi familia porque decía que
económicamente no me brindaban ayuda. Tuvimos un evento de agresión física cuando al
no llegar a un acuerdo, él me dio una bofetada. Siempre buscaba hacerme sentir mal por el
vínculo roto con mi familia, “que ellos nunca te quisieron, tus padres son unos egoístas,
ellos no te sirven de nada”, su actitud siempre fue negativa y rivalizada. Cuando teníamos
discusiones por celos en la calle cuando trabajábamos, él no era capaz de darme el pasaje
para irme a casa y tenía que caminar, desde el centro de Copiapó hasta los volcanes con
más de 6 meses de embarazo. Las discusiones con el eran interminables habiendo noches
donde no podía dormir si no le encontraba la razón a él. Lo que también me era extraño era
que cuando él no tenía ganas de salir a trabajar no salíamos a vender, lo cual me
preocupaba. El día del baby shower evento que fue organizado por la iglesia de su madre,
fue un día en el que él me trato mal yo tenía 8 meses y faltaban dos semanas para el parto,
primero no quiso que fuera, solo porque le dio la gana razón por la rompí en llanto,
segundo no le importo y al rato decidió llevarme en el trayecto olvido el número de su
amiga y me responsabilizo haciendo que bajara del colectivo, me hizo caminar muchas
cuadras sabiendo que sentía dolor y no le importo, al llegar nuevamente no quiso que
fuéramos, es cuando me voy a la cancha detrás de la casa a llorar, después de una media
hora viene y me responsabiliza sin disculparse, nos ve su amigo, el cual se ofrece a
llevarnos. Situaciones que normalice porque me encontraba enamorada. También en
momentos de discusiones me decía que solo era un recipiente que llevaba en el vientre a su
hijo o hija y que solo servía para ello, que si quisiera podía irme una vez naciera la niña
porque él no dejaría que me fuera con ella

En 2016, después de ver su actitud hubo intención de separación, pero él me decía


que cambiaria y mejoraría su manera de ser. Nuestra hija Tikva nace el 11 de junio de
2016, su llegada me hizo pensar que mejoraría nuestra relación, que le daría algo de
sensibilidad, sin embargo, no fue asi, tuvimos momentos agradables, pero la actitud
cambiante de Mauricio seguía, se quejaba del trabajo de ambulante, porque lo hacía solo.
Yo me hacía responsable de todos los cuidados de Tikva en el primer Trimestre, me hacía
responsable de sus controles médicos, tuvo lactancia materna a libre demanda, me hacía
cargo de los cuidados de higiene y otros.

Desde que Tikva nació, la vinculación afectiva entre Mauricio y mi persona siempre fue
comprometida, yo estaba muy enamorada y cualquier decisión que se tuviera que tomar la
conversaba con él, ante algún conflicto le manifestaba que podíamos resolverlo juntos, y
que él podía confiar en mí, es por ello que cada emprendimiento que el iniciaba lo apoyaba,
en la parte emocional siempre contuve sus estados en los que se sentía mal por no haberse
realizado de otra forma profesionalmente, o todas las diferencias que había tenido con su
padre político, y el resentimiento que guardaba por no haber conocido a su padre biológico
y los conflictos no resueltos con sus hermanos que también afectaba su estado emocional.
En relación a la vinculación afectiva entre Tikva y mi persona siempre fue de amor, de
protección, de generar un espacio seguro para ella en donde estuviéramos los tres, me
encargaba de su alimentación la mayor parte del tiempo, me encargaba de su higiene, de su
recreación, de estimularla y estar pendiente de que su desarrollo global marchara a acorde a
su edad debido a los antecedentes de epilepsia, que empezó a experimentar más adelante.
Debo mencionar también, que Mauricio tenía una relación afable conmigo cuando estaba
bien en sus emociones, pero cuando algo le sucedía, estaba de mal humor, o problematizaba
problemas cotidianos y se ponía hostil, despreocupado de no tener un trabajo estable o
apatronado, despreocupado en nuestras necesidades, porque para él ya teníamos lo
suficiente, no siendo consciente de que había dificultades económicas. Despreocupado por
querer ahorrar por alguna emergencia. Y su interés de fumar marihuana para relajarse que
nos generó diferencias porque yo no fumaba, y él me insistía hasta que lo hiciera.

En relación a Tikva, Mauricio siempre me delego las responsabilidades de la niña lo cual


era motivo de diferencias entre ambos, porque yo indicaba que no todo lo tenía que hacer
yo, ambos éramos los padres, por lo tanto, debíamos compartir tareas, yo cocinaba y el
cuidaba de Tikva, yo lavaba la ropa, y él ordenaba, yo daba de comer a Tikva, ambos
teníamos que llevarla al parque, el cocinaba y yo me encargaba de Tikva. La distribución
de tareas a él le molestaba, si había algo que no le parecía. En relación al trato con Tikva, el
indicaba que debía ser firme con ella, desde que fue bebé, si bien el contribuyo porque la
cambiaba, la cargaba de madrugada, estaba pendiente de si le dolía algo, en ocasiones muy
sobreprotector, además de si le sucedía algo a Tikva estando con Mauricio él no me lo
comunicaba con facilidad (ejemplo, cuando se le cayó de la cama y se golpeó la cabeza me
lo dijo semanas después), pero si le sucedía algo estando conmigo su actitud era hostil
responsabilizándome de lo malo y cuestionando mi rol de madre, a medida que fue
creciendo Tikva era muy afectuosa con su padre y mi persona, pero debido a su edad, no
obedecía o hacia berrinche y el me indicaba con frecuencia que yo no tenía autoridad,
cuando lloraba él no la consolaba, cuando la llevábamos al parque tenía muy poca
paciencia. Sin embargo, tratábamos de mantener una relación aparentemente tranquila,
trataba de evitar diferencias con él, o discusiones delante de Tikva.

Sin embargo, a finales de dicho año 2016 tuvo una discusión con su padre, con
quien mantiene una relación poco afectiva, llegando a tomar una decisión impulsiva, de
irnos de la casa porque él no quería compartir los gastos del hogar. Tomando asi la decisión
de volver a Perú, con la intención de que yo trabajara como Bachiller de Psicología y
pudiera iniciar mi tesis para graduarme de Psicóloga y asi poder tener mejores condiciones
para la familia.

En 2017- ya en Perú, llegamos a mi ciudad de origen Sandia, donde decidimos


trabajar vendiendo pasteles, mientras yo encontraba un trabajo, ya que él se rehusaba a
trabajar en cualquier oficio alegando que le dolía la espalda. Nos alojamos en casa de mi
madre. Tuvimos una estancia de 2 meses aproximadamente, donde empezamos a tener
discusiones donde el me responsabilizaba de nuestra condición económica, alegando que
quería tener mejores comodidades, teniendo una actitud hostil conmigo, exigiéndome
dinero, y problematizando nuestra relación en la intimidad (sabiendo el que durante el parto
yo había experimentado un desagarro) generándome culpa. La dinámica familiar que
presentaba en ese entonces con el trataba de hacer que fuera funcional, Tikva tenía los
cuidados necesarios, aunque no disponíamos de un espacio amplio para vivir ya que nuestra
llegada había sido fortuita, acomodándonos como era posible en casa de mi madre. Debido
a que las discusiones se hacían más visibles, decidí mudarnos a Juliaca pidiéndole un
préstamo de dinero a mi madre para iniciar una vida independiente, ya que Mauricio no
estaba satisfecho. Con dicho dinero pudimos vivir un mes tiempo que me tomo encontrar
un trabajo como Psicóloga Bachiller en un Colegio Particular, además de abrir un
consultorio para atender Consejería a particulares, y mejorar el lugar donde vivíamos (lugar
que no arrendábamos ya que era casa de mi padre). Yo me hacía responsable de Trabajar
en un Colegio Particular, me hacía responsable de mi hija, porque él la llevaba al colegio
para que lactara, yo me hacía responsable de las labores domésticas después del trabajo (a
él nunca le gusto lavar y lo hacía yo todo el tiempo). Sin embargo, nuevamente aparecieron
las discusiones, él no estaba satisfecho, él no trabajaba por que cuidaba de Tikva por las
mañanas, cuando yo me iba al trabajo, él no quería que contratara una nana que me ayudara
con el cuidado de Tikva (porque indicaba que nadie podría cuidar mejor a Tikva que
nosotros) y asi él poder trabajar, se quejaba de nuestra intimidad, me responsabilizaba de
nuestra situación económica, me responsabilizaba a tal punto que llego a agredirme
físicamente, primero jalándome el cabello, una noche con la bebe en brazos y lactando. Se
quejaba de estar agotado de tener que cuidar de Tikva mientras yo iba al trabajo, decía que
se sentía frustrado. Las discusiones eran hostiles y de no terminar, hasta que el parara. Me
pidió que hiciera reuniones con amigos y las hice, dando como resultado peleas, agresiones
verbales y físicas, me insultaba y culpabilizaba de todo en estado de ebriedad, lanzaba los
vasos de vidrio al suelo, y tiraba la mesa. Sin importarle que yo le pidiera que pare por
nuestra hija. Siendo testigo mi vecino.

Es poco después que Tikva presento su primera convulsión, abril-mayo del año
2017 aproximadamente, evento que nos afectó emocionalmente a ambos; porque creíamos
que perdíamos a nuestra hija, motivo por el que analizamos nuestra relación y acordamos
en no tener más ese tipo de discusiones. Hicimos todo lo que se encontró en nuestras
posibilidades para que pudiera ser vista por especialistas.

Para ambos siempre fue importante Tikva, y que estuviera rodeada de personas que la
quisieran, sus abuelos Paternos siempre fueron amorosos con Tikva, preocupados de que se
desarrollara bien, con bastante paciencia, y atenciones. Se generó buenos vínculos con
ellos. También, se intentó generar buenos vínculos con la familia del hermano menor de
Mauricio (con el que Mauricio no tiene un buen vínculo afectivo desde la juventud, siempre
con diferencias). Nunca hubo acercamiento con su hermana menor la cual vivía en casa, y
Tikva al ser niña juagaba en toda la casa, pero siempre hubo rechazo de parte de ella hasta
que Tikva cumplió 3 años (cabe aclarar que Mauricio no tiene buen vínculo con ella debido
a un evento de agresión física y diferencias entre ellos).

Mauricio tiene buenas características como padre es preocupado, trata de que Tikva esté
bien, sobreprotector, sin embargo es impredecible por que puede cambiar de opinión
respecto a cosas importantes de momento a otro si algo no le parece, puede tomar
decisiones impulsivas sin evaluar el riesgo como cuando decidió que nos fuéramos a Perú
solo por no querer contribuir a los gastos de la casa y discutir con sus padres, o como
cuando cambio de opinión al sacar a Tikva del Jardín de un momento a otro en 2019, o
como cuando cambia de trabajo, porque le encuentra siempre una justificación, al
exponerse a situaciones sin evaluar riesgos o preveer nuevas posibilidades. Y al frustrarse
se enoja y se altera llegando a discutir con quien fuera, ya sea su madre, padre, pareja
llegando a faltar el respeto, porque él tiene la razón.

Yo como madre de Tikva siempre procure que Tikva estuviera en un lugar seguro, que lo
mejor siempre seria estar los tres rodeada de personas, a cada dificultad que teníamos le
buscaba una solución, de tal forma que fuera beneficiosa para los tres. Me frustraba cuando
Mauricio era muy crítico conmigo en la manera de criar a Tikva, sin embargo, siempre
cumplí mi responsabilidad como madre, de que a Tikva no le hiciera falta amor, seguridad
emocional, evitaba que viera nuestras discusiones saliéndome de casa, pero llega una edad
en los niños en los que uno ya no puede evitar que ellos no hagan consciente lo que sucede.
Estuve con ella en los momentos en lo que fue Hospitalizada debido a su condición.
Siempre estuve pendiente de sus controles médicos y mi familia siempre me apoyo
monetariamente cuando lo necesite. El tema de las vacunas también fue una diferencia
entre ambos que genero discusión entre ambos. Ya que Mauricio siempre tuvo una actitud
cuestionadora en todo sentido.

Ese año en 2017, mejoro en algo la relación, sin embargo, el no avanzar en mi tesis le
desagradaba y era motivo para discutir y generarme culpa. Y en junio aproximadamente
tikva presenta otro episodio más complejo de convulsiones, lo cual hace que viajemos a
Arequipa con médicos especializados lo cual además demandó más dinero. Consigo cubrir
los gastos, sin embargo, al tener ya una medicación recetada por un Neuropediatra, es
cuando analizamos la decisión de volver a Chile nuevamente por que ambos necesitábamos
trabajar para cubrir la atención medica de nuestra hija y demás necesitaría de cuidados. En
medio de una situación tan delicada por la que atravesamos, un día me llega un mensaje de
su expareja pidiéndome que hablara con Mauricio porque él la estaba insultando a ella y su
pareja vía redes sociales, mensajes de texto y correos electrónicos, y si no paraba ella
tomaría medidas, pese a mostrarle la evidencia el siempre negó dicho suceso, eliminando el
mensaje, a pesar de ello lo perdone. Pasado el tema, y por el momento sensible por el que
travesábamos de tener que aceptar la Condición Médica de nuestra hija es el Motivo por el
que yo apelo al padre de Mauricio para que pudiera acogernos nuevamente en su hogar-
Copiapó, hasta que nos independizaramos, porque aun Mauricio no había resuelto su drama
con su padre. El padre de Mauricio accedió a mi pedido, por mí y la niña.

2017 finales de año llegamos a Chile, a casa de mis suegros, el primer mes no trabajamos,
el segundo mes Mauricio no se disponía a trabajar, hasta que a mi insistencia decidimos
vender comida, trabajo que duro un mes aproximadamente, porque a él no le gustaba el
ingreso económico. Es cuando decide nuevamente vender Hamburguesas Vegetarianas
como ambulante fuera de Hites en Copiapó. Dado que no le gustaba la idea de que yo
buscara trabajo, decidí apoyarlo en la venta de Hamburguesas y asi poder tener más tiempo
para Tikva.

Ya en 2018 Trabajamos como ambulantes de Hambuguesas Vegetarianas, él se


hacía cargo de la administración del dinero, regulaba los gastos que yo hacía, la idea de
ahorrar nunca le agrado, discutíamos porque aún seguía responsabilizándome de nuestra
situación, nunca busco trabajo como Orientador Familiar argumentaba que estaba en unos
proyectos con amigos, licitaciones, etc., se molestaba conmigo si no quería fumar
marihuana con él, se molestaba si no compartía con él actividades de ocio. Yo me empecé a
hacer cargo de hacer los panes en casa, y se molestaba porque no tenía tiempo para el, yo
me hacía cargo de las necesidades de mi hija, la llevaba al parque, la estimulaba en
casa a través de los juegos, pero él se mostraba en ocasiones cambiante de humor, había
días en lo que simplemente no quería ir a trabajar, había días en los que se enojaba porque
no le había ido bien, había días en los que solo estaba de mal humor y se ponía hostil a tal
punto de no parar una discusión y nunca le importo si Tikva podía estar presente o no,
me decía: “eres una llorona, una inútil, mantenida, loca, histérica, enferma”. A tal
punto llego su hostilidad que un día tuve que amenazarlo con quitarme la vida para que deje
de ser tan Hostil. Momento en el que bajo su hostilidad y no mostro ninguna señal de
remordimiento, o sensibilidad frente a lo que había ocurrido.

Un tiempo después la situación de trabajo ambulante bajo, ya no podíamos vender


por los fiscalizadores municipales, ya que tuve una intervención por parte de SEREMI,
PDI, CARABINEROS, evento que fue televisado, cuando me intervinieron con las
hamburguesas llegándome a multar motivo por el que ya no quise salir más a vender.
Mauricio no entendía que eso me había afectado, y que necesitaba buscar otro trabajo,
razón por la que en ocasiones discutíamos, estuvimos dos meses sin vender y busque otro
trabajo. Como vendedora de churros, conseguí un empleo, en el que me pagaban por
trabajar cinco horas, me contrato la persona que había observado mi capacidad para vender,
trabajo que a Mauricio le empezó a incomodar por que alegaba que descuidaba a mi hija,
que ya no tenía tiempo para él, que debía ser tiempo corrido y no cortado, hasta que
conseguí que el también ingresara a trabajar conmigo, tiempos cortados, mientras él
trabajaba yo cuidaba de mi hija y viceversa, pero en el tiempo no le agrado, empezó a
quejarse de que se sentía mal, que el polvo le hacía daño, que le dolía la cabeza, que si no
amanecía bien no iba y tenía que ir yo; tiempo en el que empezó a sentirse mal de salud,
teniendo como diagnostico esofagitis crónica, me preocupaba su salud, y lo ayudaba con
los alimentos que ingería, dándole jugos con aloe vera y comiendo más saludablemente,
pero él no dejaba la cerveza ni la bebida. Cuando Trabajaba en los churros incluso se ponía
celoso, celos injustificados. En ocasiones quería salir con mi hija como lo haría cualquier
madre, pero yo no era lo suficientemente responsable para el como para salir con Tikva al
parque, o algún lugar sola, siempre tenía que ser con él. Para entonces Tikva ya estaba
con tratamiento médico porque la llevamos al Hospital de Copiapó, donde indicaron
un tratamiento de dos años, con controles médicos cada tres meses.

Decidí separarme de él porque nuestras discusiones eran insostenibles, y porque


siempre me decía si te vas te vas sola, jamás veras a tu hija. Hubo un día en el que me
destrozo el celular solo porque quise llamar a su padre para pedirle ayuda porque él no
paraba la discusión. Sin embargo, en el intento de separarme no pude hacerlo porque Tikva
aún era muy pequeña y porque creí que si asistíamos a alguna terapia podíamos mejorar
como pareja.
En todo su desarrollo de Tikva desde el momento de su concepción siempre vele por
su desarrollo integral, siempre estuve para ella, me preocupe como madre de que
fuera una niña con base segura, de que hiciera buenos vínculos con sus abuelos, de
que fuera una niña con buen vínculo con su padre, de que fuera una niña feliz,
siempre pensé en su salud, cuide de su alimentación, y siempre quise ser mejor para
ella, a medida que fue creciendo, tuvimos diferencias con Mauricio hasta en la manera
de criarla, en la manera de corregirla, porque él siempre tuvo una actitud fría,
insensible, sin capacidad de contener a alguien si está llorando, viendo a Tikva como si
fuera grande capaz de entender todo, con poca paciencia para jugar con ella, más
concentrado en sus interés (ver sus series, escuchar su música, salir con sus amigos,
fumar). Sobreprotector siempre a que no saliera conmigo sola. Siempre la mayor
parte de salidas eran con él.

Ahora respecto a por que mi hija se encuentra bajo el cuidado de su padre desde el
mes de agosto del año 2019. Esto a raíz de conflictos ocurridos entre su padre y mi persona.
En el 2019 en febrero tuvimos una separación en la que tuve que volver a mi país Perú
ya que Mauricio no dejo que me llevara a mi hija, época en la que ya había puesto una
denuncia por haberme echado de su casa. Pasé, un mes fuera de Chile y volví
nuevamente con él en Abril porque no podía tener lejos a mi hija. En el intento de reparar la
relación, tuve que viajar nuevamente a Perú, puesto que estaba tramitando mi defensa de
tesis para graduarme de Psicóloga. Decidimos viajar a pesar de las limitaciones económicas
por las que pasamos, Maurcio no quiso que viajara sola, quedamos en arrendar un espacio
en Perú, pero no se dio asi, ya que el dinero que teníamos no era suficiente. Estuvimos un
mes Julio en la ciudad de Arequipa y 15 días del mes de agosto, mes en donde tuvimos
discusiones por el aspecto económico, discusiones porque mis tramites no eran rápidos
como él quería, y porque él no tenía las comodidades que quería. La última semana ocurre
el episodio más significativo, llegamos a tener estancia en casa de un amigo, una pieza y
cocina. En dicho lugar me encontraba haciendo arreglos a mi tesis y el me reclama por
la cena de Tikva, le dije que cuando trabajo me pide atenciones y cuando estoy
dándole atenciones a él me pide que trabaje y que no lo entendía. Razón por la que me
fui a la cocina y puse agua a hervir para hacerle la cena a Tikva, a los minutos llega
rabioso, y agresivo, insultándome y reprochándome nuestra mala situación
económica, tomando en ese momento la olla con agua hervida y lanzándomela a la
altura del rostro, evento que visualizo mi hija. En ese momento no paro, de insultarme
y reprocharme a pesar de que le dije que la niña estaba presente. Fue entonces que
paro tomo a la niña y se fue. Llego mi tío atemorizada no le dije nada, esperamos a
Mauricio y volvimos a su casa. Al día siguiente le dije a Mauricio que había decidido
separarme por lo acontecido, que me quedaría en Perú con Tikva, y que él se fuera
solo a Chile, permanecimos dos noches, y en esos dos días, impidió que fuera a una
cita en la universidad con mis jurados, quedándose con mi laptop, mi pendrive, el
argumento que ya no me amaba y que hace mucho dejo de hacerlo pero que no
permitiría que me quedara con mi hija, y que destrozaría todo en presencia de la niña
si yo no hacia lo que el quería, viajar a Tacna con Tikva, yo no quería que mi hija
siguiera viendo más conflictos porque además Tikva estaba en tratamiento por
Epilepsia, y en Perú tuvimos dificultades para hallar su medicamento en el tiempo de
nuestra estancia porque se le había acabado, sin embargo pudimos resolverlo. Tikva
tenía control médico pasado la quincena de agosto de 2019 y tenía que estar en Chile.
Mauricio y yo llegamos al acuerdo de que él se iría con la niña hasta que yo me
graduara y fuera por ella a Chile, porque yo entendía que primero era la salud de mi
hija por sobretodo, acordamos también que abría comunicación con Tikva durante
todos los días. Una razón más por la que decidí acompañarlo a Arica con Tikva.

Sin embargo, desde Setiembre de 2019 la actitud de Mauricio fue cambiando de


manera significativa, ya que empezó a hostigarme, insultos cuando no estaba de acuerdo
con sus opiniones cuando hacíamos las llamadas telefónicas, insultos por wasap, y no solo a
mi persona sino también a mi madre. Su manera hostil de ser fue continua hasta el mes de
enero. Debido a la mala comunicación existente entre nosotros y por qué empezó a
interferir en la relación con mi hija, al no dejar que me comuniqué con ella, recurrí a
su madre, la que también me negó la comunicación con Tikva. Quedando solo el Abuelo
como vía para poder tener noticias de Tikva, a quien le realizaba los depósitos de dinero ya
que Mauricio me había indicado que no quería limosnas mías, que era capaz de cubrir todos
los gastos de Tikva, pero que aún inicio me reclamo y hasta me dijo que podía prostituirme
para darle dinero para su hija.

Fue en enero de 2020 que decido viajar a Chile después de haber estado 3
meses en sesiones de Terapia para estabilizar mis emociones, y porque Mauricio
estaba pidiendo el cuidado personal de mi hija, motivo con el que siempre me
amenazaba, alegando que jamás vería a Tikva. Es entonces que recibí una notificación
para conciliar. Sin embargo, la conciliación no se llevó a cabo porque lo demandé por
violencia Intrafamiliar, acto que no pude hacer en mi país porque él se encontraba aquí.

En relación al régimen que sostengo con mi hija, tuve contacto físico con ella
marzo de 2020. Debido a que Mauricio me había restringido la comunicación a través
de videollamadas, desde nuestra separación, siendo el Abuelo la única persona que me
permitía en ocasiones poder verla a través de videollamadas.

Pude verla durante tres días gracias a la resolución dictada por vuestro
tribunal, con el fin de evitar conflictos con su progenitor. Sin embargo, debo añadir que el
ultimo día de visita a casa de los abuelos de Tikva asistí acompañada debido a una
diferencia suscitada un día antes con la abuela, donde quise abordar temas de mi hija acerca
de su desarrollo, su salud, pero encontrando una respuesta negativa por parte de la abuela.
Y porque además el progenitor no debía estar presente en las visitas, pero se encontraba en
casa. El ultimo día ingrese a casa de los abuelos para ver a mi hija, y la abuela accedió a
que pudiera ingresar con mi amiga a la que conocían; cuando salió Tikva nos
disponíamos a jugar pero salió Mauricio muy enojado y hostil generando una
discusión delante de mi hija, echándonos del lugar él y su madre, en mi impotencia de
no poder hacer nada, al ver a Tikva llorar y pedirle a su padre que se fuera porque
mamá no quería hablar con él y ella quería jugar, al salir y ver llorar a mi hija, le di
un golpe a la puerta y me fui a la comisaria. Porque el falto al acuerdo de no estar
presente durante las visitas.

Durante todo ese tiempo desde la separación de agosto de 2019 hasta marzo 2020 siempre
me he hecho cargo de proveer dentro de mis posibilidades de su necesidad económica, de
intencionar contacto con ella, de saber cómo iba su tratamiento médico, su escolarización.
Todo fue fortuito, tuve que buscar trabajo lo que me tomo un mes en conseguirlo, y ganaba
el sueldo mínimo de Perú (850.00 soles) de los cuales enviaba dinero para Tikva, hacia los
depósitos a Mauricio hasta que él se opuso, y lo empecé a enviar al Abuelo de Tikva.
Debido a mi condición de no estar Titulada era difícil conseguir un trabajo mejor salariado,
pero que pude lograr gracias a mi esfuerzo, pude titularme y buscar un mejor trabajo que
ahora me permite cubrir mis necesidades y poder hacer carrera para tener estabilidad, que
pueda ser útil para mí y Tikva.

Desde entonces y hasta el momento no podemos llevar una buena relación en el aspecto de
tener una comunicación fluida, respecto a Tikva, Mauricio siempre direcciona las
conversaciones a su conveniencia ya sea las decisiones que yo pueda tomar en relación a mi
Trabajo u otros aspectos de mi vida personal; justificándolo con la cercanía que debo llevar
para estar con Tikva y ser buena madre, soy consciente de que Tikva debe estar cerca de
ambos, sin embargo soy consciente también de que Tikva debe estar en un dinámica en la
que no haya eventos de violencia ni física, ni psicológica, ni de ningún tipo. Además,
debido a las circunstancias por las que atravesamos debido a la Pandemia no resulta
sencillo trasladarse de un país a otro ara poder visitarla y pasar tiempo con mi hija, razón
que él no entiende; además de no entender que mis intenciones son las de tener el cuidado
de Tikva porque soy tan capaz como podría serlo él, puedo cuidar de mi hija; también debo
mencionar que él no me proporciona información acerca del estado de mi hija, ni
textualmente, ni a través de fotografías o videos, asi se lo pida yo, para él la única forma de
que yo tenga un vínculo regular con mi hija es estando a su lado.

Luego de la situacion de maltrato vivenciado en marzo de 2019, momento en el que


tuve que volver a mi país Perú debido a la emergencia Sanitaria, quedando varada por
aproximadamente 3 meses en la ciudad de Arica sin poder movilizarme a ninguna ciudad,
bajo las condiciones del Consulado Peruano, tiempo en el que tuve contacto regular con
mi hija por videollamadas diarias, que eran obstaculizadas por Mauricio, cumpliendo
todo el tiempo con mi responsabilidad de hacerle los depósitos alimentarios como se acordó
en tribunales.

En Junio llego a mi país Perú con ayuda humanitaria y aun mantengo contacto
regular con mi hija por las videollamadas. sin embargo, desde Diciembre Mauricio
empieza nuevamente a obstaculizar las llamadas telefónicas con Tikva, mencionando
el tipo de madre que debería ser para ella, y que aun soy una persona inmadura.
Durante todos los meses transcurridos siempre anticipaba las llamadas con mensajes
de texto, y cuando él me lo pedía era flexible con los horarios porque entendía su
ritmo de trabajo, sin embargo, a pesar de ello, la responsable de no hacer las llamadas
desde su mirada era yo. Es por ello que actualmente la relación con Tikva es escasa,
ya que siempre hay justificaciones para no poder hacer la videollamada por parte de
su progenitor. Siempre le he demostrado disposición para hablar con mi hija sea cual fuera
mi circunstancia, a excepción de quedarme sin cobertura telefónica.

Ambos procuramos desde que Tikva nació, se encuentre bien en todos los aspectos de su
desarrollo, sin embargo, Mauricio, siempre tuvo una actitud de insatisfacción durante
nuestra relación de pareja. Siempre cuestionaba nuestro futuro, nuestra situación inestable
en relación a la economía, se quejaba de tener que jugar con su hija, de tener que darle sus
alimentos, de tener que lavar, responsabilidades que desarrollaba por lapsos con actitud
positiva pero pasado un tiempo adoptaba una actitud de frustración, de cansancio. Tikva
siempre estaba a lado mío en casa, debido al tipo de trabajo desarrollado con él, pasábamos
mucho tiempo juntas, yo hacia los panes en casa y ella era colaborativa, le daba actividades
de acuerdo a su edad, para que pudiera distraerse y aprender, bailábamos, jugábamos en el
piso a imaginar lugares, cantábamos, la llevaba jugar con otro par a casa de Adela amiga
común de Mauricio,

En la actualidad no tenemos ningún acuerdo entre Mauricio y yo en relación a Tikva,


debido a que no es posible tener una comunicación asertiva entre ambos, la cual es un
obstáculo para poder llegar a ver cosas que son importantes en relación al desarrollo de
Tikva.

En cuanto al cuidado personal de mi hija, rechazo el que progenitor tenga el cuidado


de total, ya que pese a las circunstancias siempre he tenido la intención y eh logrado poder
estar presente en el desarrollo de mi hija desde su concepción hasta los 3 años,
salvaguardando siempre su integridad física, psicológica y social. Siendo el vínculo que
logre construir en ese tiempo como parte importante para su posterior desarrollo, pensando
siempre en otorgarle un lugar seguro. Me constituyo además como una de las figuras que es
capaz de brindarle estabilidad y protección a la niña, capaz de aportar a su desarrollo
armónico.
Puedo garantizarle a la niña un entorno adecuado a su edad, estando presente
siempre me dedique al cuidado de mi hija y evite cualquier situación lesiva para ella,
incluso genere que nuestra desvinculación temporal que creí que sería por el acuerdo inicial
con su progenitor, la que no fuera nociva ni traumática para mi hija, situación que hasta la
actualidad intento mantener en el vínculo que intento mantener con mi hija. Tengo la
posibilidad de cubrir las necesidades de mi hija. Puedo garantizar al progenitor de tener
relación regular con mi hija, estar con él los meses de vacaciones. Ella estuvo a lado mío
sin importar las circunstancias por las que atravesamos desde su concepción hasta cumplir
los tres años y un mes, tiempo en el que vele por su satisfacción de sus necesidades físicas,
psicológicas y sociales, tiempo en el que se suscitaron los hechos de violencia más
significativos. Mi preocupación mi interés sobre mi hija siempre estará orientado por sobre
mis intereses, porque no hay nada más importantes que su bienestar en su desarrollo en
todas las esferas, biopsicosociales. Es por esas razones que pido el cuidado personal de mi
hija.

DERECHO

El artículo 225 del Código Civil, dispone que “Si los padres viven separados podrán
determinar de común acuerdo que el cuidado personal de los hijos corresponda al padre, a
la madre o a ambos en forma compartida. El acuerdo se otorgará por escritura pública o
acta extendida ante cualquier oficial del Registro Civil y deberá ser subinscrito al margen
de la inscripción de nacimiento del hijo dentro de los treinta días subsiguientes a su
otorgamiento. Este acuerdo establecerá la frecuencia y libertad con que el padre o madre
que no tiene el cuidado personal mantendrá una relación directa y regular con los hijos y
podrá revocarse o modificarse cumpliendo las mismas solemnidades.

El cuidado personal compartido es un régimen de vida que procura estimular la


corresponsabilidad de ambos padres que viven separados, en la crianza y educación de los
hijos comunes, mediante un sistema de residencia que asegure su adecuada estabilidad y
continuidad.

En cualesquier de los casos establecidos en este artículo, cuando las circunstancias lo


requieran y el interés superior del hijo lo haga conveniente, el juez podrá atribuir el cuidado
personal del hijo al otro de los padres, o radicarlo en uno solo de ellos, si por acuerdo
existiere alguna forma de ejercicio compartido. Lo anterior debe entenderse sin perjuicio de
lo dispuesto en el artículo 226.

En ningún caso el juez podrá fundar exclusivamente su decisión en la capacidad económica


de los padres.

Siempre que el juez atribuya el cuidado personal del hijo a uno de los padres, deberá
establecer, de oficio o a petición de parte, en la misma resolución, la frecuencia y libertad
con que el otro padre o madre que no tiene el cuidado personal mantendrá una relación
directa y regular con los hijos, considerando su interés superior, siempre que se cumplan los
criterios dispuestos en el artículo 229.

Mientras una nueva subinscripción relativa al cuidado personal no sea cancelada por otra
posterior, todo nuevo acuerdo o resolución será inoponible a terceros.

POR TANTO, en mérito de lo dispuesto en los artículos 225, 225-2, 226 y siguientes del
Código Civil, y demás normas legales pertinentes.

RUEGO A S.S.: Se sirva tener por evacuada la contestación de la demanda en tiempo y


forma y rechazar la demanda de cuidado personal interpuesta en contra de mi representada
en todas sus partes.

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