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Consejos para tener una familia feliz.

El Salmo 128:3 dice:


Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa;
Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.

Hoy conocerás los consejos de Dios para tener una familia feliz y no fallar en el
intento.

Quiero plantearte la siguiente pregunta:

¿Cuál es la razón principal por la cual los matrimonios se disuelven, las familias se
destruyen y los hogares fracasan?

A manera de respuesta quiero decirte, que la razón principal, es porque nos


hemos olvidado de los principios de Dios y hemos hecho a un lado los consejos
que Dios nos da para tener una familia y matrimonio feliz y no fracasar en el
intento.

Este mensaje les permitirá a padres, madres, esposos y esposas, hijos e hijas
conocer los consejos que Dios tiene para cada uno de ellos, de tal manera que
puedan llegar a ser una familia feliz.

El primer consejo lo encontramos, en Efesios 5:25 donde dice: Maridos, amad a vuestras
mujeres

Que importante siempre será el amor, y el ejemplo más claro acerca de cómo los
maridos deben amar a sus mujeres, lo encontramos en el mismo versículo allí
donde dice: …así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo
por ella.

El segundo consejo de Dios para los esposos y padres lo encontramos allí mismo
en la Carta a los Efesios 5:28-29 donde dice:
5:28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí
mismo se ama.
5:29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la
iglesia,

Respondamos la siguiente pregunta: ¿Cómo debe amar un hombre a su mujer?

Primero. Debe estar dispuesto a sacrificar todo por ella.

Segundo. Debes buscar su felicidad como asunto de primera importancia.

Tercero. Debe cuidarla como cuida a su propio cuerpo. Ninguna mujer dudará
someterse a un hombre que la trate así.
El tercer consejo lo encontramos leyendo en Efesios 5:31 dice:
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

Escúchame bien varón lo que quiero decirte, deja a tu padre y a tu madre y has tu
hogar a parte con tu mujer. Lo mejor siempre será vivir en un lugar aparte de los
padres, no importa cuán chico o cuán grande sea, lo importante es que siempre
esté lleno del amor de cada uno de los dos.

Este cuarto consejo va dirigido especialmente a los padres. En Efesios 6:4 dice:
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Escucha lo siguiente: Un buen padre nunca dejará sin corrección a su hijo, un


buen padre siempre le enseñará el camino correcto, un buen padre se preocupará
porque su hijo conozca al Dios verdadero y un buen padre procurará que su hijo
no se enoje sin razón para que no menosprecie la corrección y la disciplina. Un
buen padre no solamente señala, sino que muestra cuál es la mejor forma de
vencer los obstáculos que su hijo encuentren el camino.

El siguiente consejo para los maridos y padres, lo encontramos en Colosenses


3:19 dice:
Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.

En otras palabras, ámenles y que su trato con ellas no sea con rudeza, con dureza
y aspereza.

El siguiente consejo lo encontramos allí mismo en Colosenses 3:21 dice:


Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.

Una vez más, la Palabra de Dios nos aconseja que no debemos hacer enojar sin
razón a vuestros hijos para que no se desanimen en el aprendizaje y en la crianza.
Tenga mucho cuidado al disciplinar, que no falte el amor y el buen consejo.

El último consejo para los varones lo encontramos leyendo en 1 Pedro 3:7 dice:
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a
coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.

Un hombre que honre a su esposa como a vaso más frágil, la protegerá,


respetará, ayudará y permanecerá con ella.

Él no debe esperar que ella trabaje a tiempo completo fuera de casa y a tiempo
completo en casa; él le ayudará tanto como sea posible, permanecerá sensible a
sus necesidades y se dirigirá a ella con cortesía y consideración.

Continuaremos con los consejos Bíblicos para las madres y esposas.


El primer consejo, lo encontramos leyendo en Efesios 5:22-23 dice:
5:22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
5:23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su
Salvador.

Vamos a darle explicación a esto:

Las casadas estén sujetas a las decisiones y dirección de sus maridos, porque el
marido es en la cabeza. En otras palabras; es el líder, quien se debe preocupar
por el cuidado y el sustento necesario para los suyos. Él es quien guía con amor
así como Cristo es la cabeza de la Iglesia y la sustenta y la cuida.

Mujer, reconoce y acepta el liderazgo y el papel y la autoridad de su esposo.

El segundo consejo lo conoceremos leyendo al final del versículo 33 en el capítulo


5 de los Efesios, donde dice: Y la mujer respete a su marido.

Después del amor, el respeto entre pareja es una de las cosas que nos pueden
ayudar a siempre mantener una buena relación.

Toda mujer debe valorar y considerar a su marido por lo que es y por lo que hace.

El siguiente consejo para las madres y esposas, lo conoceremos leyendo en


Proverbios 14:1 dice:
La mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba.

La mujer sabía cuida de su casa, cuida de su familia, cuida de su hogar, cuida de


su esposo y cuidar de sus hijos.

Participa en la crianza de sus hijos, participa en la enseñanza de sus hijos,


participa en el aprendizaje de sus hijos y participa en el conocimiento que los hijos
deben tener de las cosas de Dios.

Es importante que toda madre sepa esto: Las principales y más importantes
muestras de amor que un hijo pueda recibir, siempre vendrán del corazón de una
buena madre.

El siguiente consejo de Dios para las madres y esposas, lo conoceremos leyendo


en 1 Pedro 3:1-7 y me voy a permitir parafrasear en este texto.

Mujeres, sean de un comportamiento ejemplar.


Sean cuidadosas y reverentes; no confíen de manera excesiva en la apariencia,
ya que los excesos en esta materia denotan superficialidad en el carácter.

La verdadera belleza de la mujer, brota desde su interior y no hay hombre que se


pueda resistir a la dulzura y a las atenciones de su mujer.
Por último, veamos los consejos de Dios para los hijos.

Leamos en el Salmo 127:3 dice:

He aquí, herencia de Jehová son los hijos;


Cosa de estima el fruto del vientre.
Escúchame bien tú que eres hijo. Dios da gran valor a lo que tú eres.

Proverbios 10:1 dice:


El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre.
Piensa muy bien en esto.

Proverbios 15:20 dice:


El hijo sabio alegra al padre;
Mas el hombre necio menosprecia a su madre.

También escucha lo que dice Proverbios 13:1


El hijo sabio recibe el consejo del padre;
Mas el burlador no escucha las reprensiones.

En Efesios 6:1-3 dice:


6:1 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
6:2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
6:3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Como hijos, debemos entender lo siguiente:

Primero. Obedecer a los padres agrada a Dios.

Segundo. Hay diferencia entre obedecer y honrar.


Obedecer significa: Cumplir lo ordenado.
Honra significa: Mostrar respeto y amor.

Tercero. Los hijos cristianos no están obligados a desobedecer a Dios en


obediencia a los padres.

Cuarto. Aunque al irnos de casa ya no obedecemos todo lo que nuestros padres


nos indican, si tenemos la responsabilidad de honrarlos para siempre.

Quinto. Los hijos debemos mostrar respeto y amor a nuestros padres, aunque
estos sean exigentes y difíciles de soportar.

Sexto. Al honrar a nuestros padres, estamos obedeciendo a Dios y Él ha


prometido que si esto hacemos, nos irá bien y gozaremos de larga vida.
Tú que has escuchado este mensaje, ya seas padre o madre e indudablemente
eres hijo; no olvides cada uno de estos consejos. Recuerda que si los pones por
obra, ellos te permitirán tener un hogar y una familia feliz y no fracasar en el
intento.

Estos consejos no son producto de la imaginación humana, todos han sido


tomados de la Palabra de Dios y por lo tanto son de inspiración Divina.

Muchos nos excusaremos y trataremos de justificar lo lejos que estamos de cada


uno de ellos.

Un consejo para todos:


No seamos tan solamente oidores sino hacedores de la Palabra.

La intención de este ejemplar en formato PDF es que sirva para tu propio uso, o
para que lo compartas con amigos que tengan interés.
No debe ser vendido o usado con fines lucrativos.

Oidores y Hacedores

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