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• Al dar más libertad al movimiento de las voces, hay que prestar atención a la forma en
que éstas se mueven por lo que respecta a la propia línea melódica y la manera en la
que las líneas se mueven una en relación con la otra.
• Una buena línea melódica contiene en su mayor parte movimiento conjunto, y utiliza
el movimiento disjunto con prudencia para dar variedad a la melodía.
• Los saltos de tercera, cuarta o quinta se pueden utilizar libremente en la línea del
soprano, aunque demasiados saltos crean cierta angularidad en contra de la
deseada fluidez.
• En estado fundamental, el bajo suele tener más saltos que otras voces, mientras
que contralto y tenor tienen por lo general pocos intervalos melódicos, o ninguno,
mayores que una cuarta
• A diferencia de las reglas prácticas, que son más bien indicaciones generales,
las siguientes reglas son más rigurosas y no se deben incumplir salvo en
ciertas circunstancias especiales.
• Dos voces se pueden mover de tres maneras, considerando una con respecto
a la otra: en movimiento contrario, oblicuo o directo.
• En movimiento contrario, las voces se mueven en direcciones opuestas:
• En movimiento oblicuo, una voz permanece inmóvil mientras la otra se mueve:
• En movimiento directo, ambas voces se mueven en la misma dirección:
• Si, en movimiento directo, las dos voces permanecen separadas por la misma
distancia interválica, entonces marchan en movimiento paralelo. (Una tercera
mayor seguida de una tercera menor también se considera una sucesión de
terceras paralelas, aunque las terceras sean de diferente extensión.)
• Dos voces en movimiento paralelo son muy parecidas en su melodía, por lo que
podemos considerarlas como una sola voz con su duplicación. Los compositores de los
siglos XVIII y XIX han evitado sistemáticamente los intervalos paralelos de unísono,
octava y quinta justa, siempre que su intención fuese escribir una textura de voces
independientes.
• Las quintas y octavas justas paralelas deben evitarse entre cualquier par de
voces, pero son especialmente reprobables entre el soprano y el bajo.
• El movimiento oblicuo es útil para crear un contraste entre una voz que se mueve y
otra que permanece quieta.
• En el movimiento directo, hay que cuidar que el movimiento no sea siempre tan
similar como para que una voz se convierta en la acompañante de la otra,
perdiendo su individualidad.
La octava y la quinta directas
• Los compositores del período de la práctica común tuvieron precauciones al abordar por
movimiento directo los intervalos de octava y quinta justas. Cuando dichos intervalos se
toman de esta manera, se llaman octavas directas o quintas directas o, en algunos textos,
octavas ocultas, octavas encubiertas, etc.
• Aunque estas cuestiones constituyen una parte importante del estudio del contrapunto, la
importancia de estos intervalos en los acordes, en especial cuando están situados en las
voces exteriores, bajo y soprano, requiere una atención particular en la armonía elemental.
• Ni la octava ni la quinta justa se abordan normalmente por movimiento directo con salto de
ambas voces.
Primera excepción
• (En este ejemplo, que consta de un único acorde, no constituye una progresión armónica)
Segunda excepción.
• Las quintas u octavas directas con salto en una voz y paso en otra se
emplean con libertad entre cualquier otro par de voces.
• (Por supuesto, octavas y quintas directas tomadas por paso en ambas voces son lo
mismo que octavas y quintas paralelas.)
Quintas de Trompa:
• La sensible es diferente de cualquier otro grado de la escala diatónica por su tendencia audible de
ascender a la tónica.
• Esta propiedad necesita un tratamiento especial cuando la sensible está en la voz del soprano.
• Aunque es de uso frecuente en inversión, la tríada de sensible casi no se utiliza en estado fundamental,
por lo que la sensible no aparecerá en el bajo en las progresiones en estado fundamental.
• En V-I y V-VI, si la sensible está en el soprano, conducirá, como norma, a la nota tónica en el segundo
acorde.
• Si la sensible está en una voz interior, puede ascender a la tónica o puede descender.
• El intervalo formado por la sensible y el cuarto grado por
debajo (cuarta aumentada) o el cuarto grado por arriba (quinta
disminuida) se llama trítono, es decir, tres tonos.
• Cuando dos voces se mueven hacia arriba en movimiento directo, la voz inferior
no debe subir a una posición más alta que la que acaba de dejar la voz superior.
• De otra manera, el oído puede seguir la progresión melódica aparente entre las
dos voces, que se dice que están superpuestas.
• Puesto que es bastante confuso para el oído, es mejor evitar el cruzamiento en esta
etapa de nuestro estudio, si bien un cruzamiento ocasional entre contralto y tenor no es
malo.
Movimiento directo de las cuatro voces
• a) V-VI en Mi mayor
• b) IV-V en Re mayor
• d) VI-V en Do mayor
• e) V-I en La mayor
• j) II-V en Mi b mayor
Añádanse las partes de soprano, contralto y tenor a los siguientes bajos, utilizando tríadas en estado
fundamental. Háganse dos versiones de cada uno. La primera, una versión “floja”, cumpliendo
estrictamente las reglas prácticas, y la segunda, con desviaciones de las reglas prácticas para asegurar
una buena parte melódica de soprano .