En 1992, se creó en México la Comisión Nacional de Derechos Humanos,
sentando las bases para combatir la desigualdad, la corrupción y la violencia en nuestro país. están garantizados para toda la ciudadanía, sin distinciones; sin importar color, religión, inclinación política, sexo, lenguaje, origen social, preferencia sexual, color, nacionalidad, etc. Los Derechos Humanos son elementos esenciales en la vida de cualquier persona, pues fomenta su amplio desarrollo, brindándonos así garantías ante la justicia, libertad de religión, de vivir en un ambiente sano, de forma igualitaria; de vivir saludables y plenos. Es por ello, que es indispensable conozcas a fondo cuáles son tus derechos, en qué consisten y cómo puedes ejercerlos de forma libre. La defensa de los derechos humanos, nos convierte en protagonistas y vigilantes de los mismos, es una acción colectiva, un compromiso de transformación social, construyendo lazos que fomenten la participación ciudadana ejerciéndolos.
DERECHOS DEL HOMBRE Y CIUDADANOS
La Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano fue redactada el 26 de agosto de 1789 por los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente tras el comienzo de la Revolución francesa. Se pretendía constituir una nueva Francia salida de la gran revolución haciendo censura de la separación estamental, pasando de una sociedad del Antiguo Régimen, y apoyándose en un sistema político liberal, defendiendo los principios de libertad, igualdad, y el respeto a la propiedad privada, y el cambio de poder de una monarquía de derecho divino en el que el poder lo tiene una persona, a una situación liberal en la que se produce una separación de poderes. Se declaran derechos tan fundamentales como la libertad de expresión, culto religioso, y siempre bajo el criterio establecido por la ley. La Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano marcó el fin del Antiguo Régimen y el principio de una nueva era. desde mi punto de vista, realmente la burguesía tan sólo pretendía asegurar sus intereses (sus propiedades, al acceso al poder político, etc.) y no pretendía extender más allá de sus beneficios particulares. Su alianza con el pueblo fue más interesada que solidaria. En resumen, la Declaración produjo el nacimiento del liberalismo, la separación de poderes, se mantuvo el régimen de propiedad privada, abolición de privilegios, se suprimieron las justicias señoriales y unificación de impuestos. Este documento se ha convertido en modelo de muchas de las declaraciones posteriores y fuente de inspiración para la mayoría de las constituciones de los siglos XIX y XX.