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POLÍTICA

Polémica por armas


semiautomáticas frena
proyecto contra tenencia
ilegal
Inciso reformado por propuesta del PLN encendió debate entre
diputados del PAC, del PIN y el liberacionista Jorge Fonseca, quien
promueve el cambio

La Nación. Aarón Sequeira. 19/03/2019

Una polémica surgida este martes, en el plenario del Congreso, frenó


la aprobación de la reforma legal que elevaría las sanciones por
posesión ilegal de armas.

El debate se encendió en torno a una moción de reiteración del


Partido Liberación Nacional (PLN), la cual modificaría el inciso p del
artículo 3 de la Ley de Armas y que, según el legislador del PAC,
Enrique Sánchez, abre el portillo para tener armas semiautomáticas
en el país.

El inciso p del proyecto actual dice que se prohíben las “armas largas,
cuyo diseño de plataforma, actualizaciones y sus variantes, se basen
en tecnología desarrollada y utilizada en armamento de fuerzas
armadas, posterior al año 1939”.

La moción propuesta por el PLN modificaría la redacción para que se


prohíban las armas “automáticas largas y cortas”.

Según el diputado Sánchez y el viceministro de Seguridad, Eduardo


Solano, esa nueva redacción abriría la puerta para que la gente pueda
inscribir y poseer en Costa Rica armas de plataforma AR-15, pero
semiautomáticas.

La diferencia entre las automáticas y las semiautomáticas radica,


principalmente, en que las primeras disparan en ráfaga y las segundas
no, aunque las semis sí se recargan automáticamente sin necesidad
de acción humana.

El argumento del oficialista es que armas de ese tipo son las que se
emplean en tiroteos en Estados Unidos y, recientemente, en Nueva
Zelanda.

Hoy, las semiautomáticas están prohibidas por decreto.

La moción de fondo no se llegó a aprobar, pues los jefes de fracción


prefirieron levantar la sesión y continuar la negociación fuera del
plenario.

El cambio lo defiende el liberacionista Jorge Fonseca. Con él está toda


su fracción, así como la mayoría de la Unidad Social Cristiana,
Restauración Nacional (PRN), Integración Nacional (PIN),
Republicano Social Cristiano y el bloque de legisladores
independientes separados del PRN.

Zoila Volio, del PIN, fue una de las más vehementes en su


argumentación contra el criterio de Enrique Sánchez y Eduardo
Solano.

La congresista manifestó que el cambio en el inciso generaría


“seguridad jurídica”, pues adujo que el Ministerio Público y el
Organismo de Investigación Judicial (OIJ) no están de acuerdo con
describir las armas prohibidas como “de apariencia militar”, porque es
“muy poco tipificado”.
“Las armas automáticas son prohibidas, siempre han sido prohibidas y
se mantienen prohibidas”, enfatizó Volio, aunque no hizo referencia
durante su intervención a las semiautomáticas.

“Si no nos gustan las armas largas, ok, es algo muy personal, yo lo
respeto. No tienen por qué gustarle a todo el mundo”, agregó.

De acuerdo con la parlamentaria del PIN, si se mantiene el inciso


original, las fuerzas policiales no podrían usar armamento de modelo
AR-15, ni las personas que practican tiro deportivo podrían tener rifles
de tipo Remington.

A ese argumento, Sánchez respondió que no es cierto que se impida a


las autoridades policiales el uso de esas armas, pues indicó que se
mantienen las excepciones para dar esos permisos, al igual que para
los practicantes de tiro deportivo.

El liberacionista Fonseca adujo, ante la polémica surgida, que hay


“cosas subterráneas” en el proyecto y alegó que el oficialismo no ha
facilitado los acercamientos con el PLN; incluso, dijo que a Gustavo
Viales, presidente de la Comisión de Narcotráfico y Seguridad, le
cerraron las puertas.

“¿Por qué las oposiciones de nosotros? ¿Por qué las mociones de


nosotros? Porque tenemos la razón”, dijo.

Fonseca agregó que Sánchez insiste en verlo de solo una forma y


cada vez se convence más del argumento sobre la supuesta intención
de desarmar a la población.

Ante la polémica y el rechazo a la moción de revisión planteada por


Sánchez, la presidenta legislativa, Carolina Hidalgo, se reunió con los
jefes de las fracciones, quienes finalmente acordaron levantar la
sesión y dejar la decisión para el próximo jueves.
La iniciativa legal que enfrentó, esta vez a los diputados, es diferente a
otro proyecto de ley que también reforma la Ley de Armas, y cuya
principal polémica tiene que ver con la cantidad de armas que puede
tener cada persona, donde varias fracciones, incluyendo Liberación
Nacional, han bloqueado la reducción de tres armas a una, mientras
que el PAC puja por esa limitación, junto con el Ministerio de
Seguridad.

Penas más duras, en baño maría


La reforma legal que casi aprueban los legisladores, este martes,
busca endurecer las penas por posesión ilegal de armas.

El proyecto elimina el trabajo comunal como castigo y eleva las


sanciones según la gravedad del delito.

En el caso de las armas permitidas en el país, poseer una sin tenerla


inscrita se castigará con una pena de 3 a 5 años de cárcel.
Adicionalmente, tenerla sin tener permiso de portación conllevará de 2
a 4 años de prisión.

En el caso de las armas que, del todo, son ilegales en el país, la


portación se castigará con una sanción que oscilará entre 4 y 8 años
de cárcel.

El proyecto también impone sanciones económicas para los que no


reporten la pérdida o la sustracción de arma. Las multas oscilarán
entre ¢446.000 y ¢1,3 millones.

Los cambios se introdujeron mediante una reforma a la Ley de Armas.

Referencias
Sequeira, A. (19 de Marzo de 2019). Obtenido de La Nación: https://www.nacion.com/el-
pais/politica/polemica-por-armas-semiautomaticas-frena-
proyecto/6A5EYOC265CA3OMBZ3SY3YXMR4/story/?utm_source=socialflow&utm_me
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