Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TALLER DE APRENDIZAJE 2
DBA: Identifica los hechos, lugares y actores de los conflictos sociales, económicos y políticos más importantes de
la primera mitad del siglo XX.
INSTRUCCIONES GENERALES:
Para el desarrollo del taller tener en cuenta las siguientes orientaciones:
Escribir en el encabezado los siguientes datos:
Nombre y número del taller
Nombre del Área
Nombre del estudiante
Tema (Aparece en el Nuevo Saber)
Lea detenidamente el contenido del taller, subrayando las palabras cuyo significado desconozca.
Desarrolle las actividades propuestas así: Escriba en forma completa el enunciado de la actividad, de la
pregunta o de lo que se oriente, seguidamente escriba su respuesta.
Seleccione diez palabras de significado desconocido y escríbalas al igual que lo que significan.
Organice el taller para enviarlo al correo ligiavera.docenteprovincial@gmail.com
Para demarcar el final del siglo, también, se han encontrado diferentes sucesos o puntos de quiebre. Uno de ellos
es la caída del Muro de Berlín, sucedida en 1989, o el atentado contra el World Trade Center de Nueva York,
Estados Unidos, en 2001. Una de las tesis más divulgadas sobre la periodización del siglo XX es la que plantea el
reconocido historiador británico Eric Hobsbawm, quien lo define como un siglo corto enmarcado entre 1914, año en
el que comenzó la Primera Guerra Mundial, y 1989, fecha del desplome y la desintegración de la Unión Soviética.
El debate sobre la periodización del siglo XX ha sido bastante intenso a través de los años.
Este siglo está atravesado por distintos sucesos que modificaron considerablemente las dinámicas sociales,
económicas y políticas, y transformaron la vida de las personas.
El cambio de siglo
Durante las tres últimas décadas del siglo XIX, Europa vivió un periodo de equilibrio y expansión. Los procesos de
formación de diversos Estados-nación se habían consolidado y el capitalismo industrial se había estabilizado como
nuevo sistema económico dominante. La Revolución Industrial había modificado radicalmente la forma de vida de
los europeos y, de paso, había tenido una influencia directa en diversas regiones del planeta. En Europa, la mayor
parte de la población se concentró en enormes ciudades industriales en torno a las fábricas. Simultáneamente, el
desarrollo tecnológico ayudó a incrementar el número de habitantes del continente y a mejorar la calidad de vida de
las personas.
Todo lo anterior hizo posible que las economías nacionales europeas se fortalecieran. El aumento de la producción
impulsó la competencia entre las potencias por expandirse hacia distintos territorios del mundo en búsqueda de
nuevos mercados y materias primas. Esta expansión hizo parte del fenómeno llamado imperialismo del siglo XIX.
2
El imperialismo tuvo un impacto profundo en los territorios colonizados. Por un lado, el proceso de colonización
estuvo atravesado por violencia racista, y muchos grupos que opusieron resistencia fueron atacados y asesinados
por los europeos. Por otro lado, los nuevos pobladores impusieron sus propias costumbres, cambiando o incluso
eliminando las formas de organización, tradiciones y lenguajes ancestrales. Esta imposición violenta de nuevas
costumbres e ideas se vivió también en el territorio, ya que las naciones colonizadoras crearon fronteras artificiales
y fragmentaron pueblos que antes estaban unidos, y unieron pueblos de orígenes diferentes. Algunos de los
conflictos étnicos que se presentan actualmente en África, por ejemplo, son producto de esta división artificial creada
durante la colonización. Adicionalmente, el imperialismo europeo impuso nuevas formas de trabajo y el sistema de
producción capitalista a través del despojo de tierras y la construcción de enclaves comerciales e industriales.
Para los europeos colonizadores, la expansión territorial fortaleció la industrialización y aceleró el crecimiento
económico. Este factor intensificó la competencia entre los diversos imperios por controlar los mercados
internacionales. Con el tiempo, estas tensiones se agudizaron, lo cual ocasionó diferentes conflictos que buscaron
resolverse mediante la vía diplomática. A pesar de los esfuerzos para remediar las múltiples tensiones, la hostilidad
entre los imperios se trasladó a los territorios de Europa y creó el escenario propicio para desatar un conflicto de
envergadura internacional: la Primera Guerra Mundial.
Europa vivió las últimas tres décadas del siglo XIX en medio de tensiones diplomáticas entre imperios, que se
evidenciaron desde 1914, año de inicio de la Primera Guerra Mundial o Gran Guerra, un enfrentamiento armado
que se prolongó hasta el año 1918, conflicto que involucró a todas las grandes potencias del mundo. Al periodo
previo a la confrontación, en el que ya se hacían evidentes las tensiones entre imperios, se le ha llamado la «paz
armada».
Durante la «paz armada», se establecieron alianzas entre diferentes países para proteger sus intereses comunes.
Así, se formaron dos bandos en la guerra:
• La Triple Alianza, integrada por los imperios alemán, austrohúngaro y turco otomano. También Italia.
• La Triple Entente o los Aliados, conformada por Gran Bretaña (Inglaterra), Francia y Rusia, a la que posteriormente
se sumaron Serbia, Bélgica, Italia, Estados Unidos y el Imperio del Japón.
Sin embargo, hubo variaciones significativas: Italia cambió de bando en 1915, Rusia se retiró de la guerra en 1917
a causa de la Revolución bolchevique, el Imperio otomano y Bulgaria se unieron a las potencias centrales, y Japón
y Estados Unidos se adhirieron a los Aliados.
3
El enfrentamiento armado se precipitó debido al aumento de la tensión entre los imperios, que se manifestó en un
nacionalismo exacerbado. También, se evidenció en los roces diplomáticos permanentes entre las diferentes
potencias europeas por el control económico y territorial de las colonias y de las rutas comerciales. Así, mientras
Alemania reclamaba un reordenamiento de las colonias debido a su ascenso como nueva potencia económica e
industrial por encima de Inglaterra y Francia, estas naciones evitaban perder a sus aliados comerciales frente a
Alemania, y a dos nuevas potencias no europeas que emergían: Japón y Estados Unidos.
Por otra parte, el panorama político europeo se recrudeció debido a la ineficacia para resolver conflictos antiguos y
a la propagación de sentimientos nacionalistas radicales entre los diversos países involucrados. El sentimiento
nacionalista era difundido a través de los medios de comunicación y el arte, e intentaba cultivar en los jóvenes
el deseo de tomar las armas por el bien del país y el odio hacia los países rivales. Francia y Alemania mantenían
vigente una rivalidad por el control de los territorios de Alsacia y Lorena; el territorio polaco era una zona de conflictos
entre los imperios ruso y austrohúngaro; este último también aspiraba a ejercer su dominio sobre los territorios de
Bosnia y Herzegovina, en la región de los Balcanes, en contra del Imperio otomano y de Serbia. El aumento de las
hostilidades derivó en el acontecimiento detonante de la Gran Guerra: el asesinato del heredero al trono del
Imperio austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando, por parte de un joven perteneciente al
nacionalismo serbio, el 28 de junio de 1914.
El desarrollo de la guerra
Estos bandos se enfrentaron en múltiples ubicaciones geográficas y durante un largo periodo, logrando involucrar a
más de 70 millones de militares en la guerra. En el desarrollo de la confrontación, se combinaron factores como el
protagonismo de la industria militar, alimentada por los desarrollos tecnológicos recientes, con el uso de artillería
pesada, armas químicas, submarinos, acorazados y zepelines, que elevaron el número de muertes de combatientes.
De otra parte, el uso de la propaganda impulsó el reclutamiento de la ciudadanía en las filas de los ejércitos y la
colaboración desde distintos frentes. Por ejemplo, las mujeres cumplieron con un papel fundamental en la
producción industrial al reemplazar a los hombres en las fábricas.
La guerra se desarrolló en dos frentes principales: el Oriental, en la frontera de los Imperios ruso y austro-húngaro,
y el Occidental, en el norte de Francia. El conflicto se desarrolló en dos fases:
• Primera etapa (1914-1916). Francia, Gran Bretaña y Alemania realizaron ataques relámpago en el Frente
Occidental, mientras Austria-Hungría inva-día Serbia y Rusia presionaba con sus ejércitos sobre territorio alemán.
• Segunda etapa. (1917-1918). Rusia se retiró de la guerra y las tropas de Estados Unidos apoyaron a la Entente,
lo que causó el progresivo retroceso de los ejércitos de la Triple Alianza y llevó a la firma de los Tratados de Paz.
La guerra de trincheras
Desde finales de 1914 y hasta 1917, los Frentes se estabilizaron en el norte de Francia y en el occidente de Rusia.
Los ejércitos optaron por la estrategia de defender sus posiciones, cavando extensas líneas de trincheras y
estableciendo fortificaciones defensivas. En estas trincheras combatieron millones de soldados quienes vivían en
pésimas condiciones higiénicas, con pocos alimentos y bajo un bombardeo constante de artillería y ataques
ocasionales.
Durante la guerra de trincheras ningún bando logró avances significativos. En el norte de Francia, los alemanes
intentaron romper los Frentes en la batalla de Verdún (febrero1916), y los británicos en la batalla del Somme (julio
1916), pero ambas tuvieron resultados militares muy escasos, a costa de enormes pérdidas en vidas humanas, es
decir, cientos de miles de muertos.
Durante este período, el conflicto se extendió y se hizo más complejo con la incursión de Bullgaria y del Imperio
otomano del lado de las potencias centrales, mientras Italia se unía a la Triple Entente en 1915, luego de abrir un
frente de batalla con los austro-húngaros al norte de su territorio. Por su parte, los británicos conquistaron las
colonias alemanas en África, mientras Japón se expandía en Asia y el Pacífico.
En el Frente Oriental, las tropas austro-húngaras invadieron Serbia en 1914. En respuesta los rusos invadieron
Alemania y Austria-Hungría. Pero el ejército alemán, derrotó a los rusos en las batallas de Tannenberg y de los
Lagos Masurianos y penetró en Rusia. A partir de este momento, los rusos intentaron varias contraofensivas, pero
fueron controlados por los Imperios centrales que asumieron la iniciativa en este frente.
Ante la estabilidad de los frentes principales, los Aliados intentaron romper el equilibrio atacando zonas secundarias:
En el Mediterráneo, los británicos intentaron tomar el Bósforo y los Dardanelos para aislar a Turquía, pero
fracasaron en Gallipoli (1915).
Las colonias alemanas de África fueron conquistadas por los británicos —salvo Tanganika- y las de Asia
por Japón.
En el Oriente Medio, los Aliados ocuparon las posesiones otomanas de Palestina, Siria, Arabia e Irak, con
ayuda de los nacionalistas árabes.
4
En julio de 1918, los alemanes concentraron sus fuerzas en una nueva ofensiva en el Frente Occidental. Sin
embargo, las tropas francesas, británicas y estadounidenses resistieron el ataque, y obtuvieron la victoria en la
segunda batalla del Marne en el mes de agosto.
Al mismo tiempo, se presentaron una serie de victorias aliadas: Italia derrotó la mayor parte del ejército austro-
húngaro, y los franceses y británicos ocuparon los Balcanes. En consecuencia, los Imperios centrales se fueron
rindiendo primero Bulgaria, luego el Imperio otomano, después Austria-Hungría y finalmente, Alemania, que dos
días después de que el emperador Guillermo II abdicara, firmó un armisticio el 11 de noviembre de 1918.
La guerra dejó un panorama desolador: más de nueve millones de muertos y la destrucción de ciudades, pueblos y
áreas rurales. Algunos imperios involucrados se desintegraron y dieron paso a nuevos países que asumieron la
deuda económica de su participación en la guerra. Por su parte, Rusia tuvo que abandonar la guerra un año antes
debido al estallido de una revolución interna que terminaría modificando el curso de la historia en los años siguientes.
• Efectos políticos. La guerra causó la disolución de los Imperios alemán, austro-húngaro, ruso y otomano, con
todo esto, el absolutismo monárquico en Europa llegó a su fin. Además, la guerra permitió que Estados Unidos y
Japón se convirtieran en potencias mundiales.
• Efectos económicos. Las economías europeas se debilitaron debido a enormes gastos bélicos y a la destrucción
de la infraestructura productiva. Para responder a esto, los gobiernos europeos tuvieron que contraer pesadas
deudas internas y externas, sobre todo con Estados Unidos, así como emitir grandes cantidades de papel moneda,
lo que generó una elevada inflación.
• Efectos sociales. La guerra produjo alrededor de diez millones de muertos y casi veinte millones de heridos, lo
que retrasó el crecimiento demográfico europeo. Otro efecto social de este conflicto fue que las mujeres aumentaron
su participación en el mundo laboral y gracias a ello, tras el fin del conflicto, los grupos que luchaban por la igualdad
legal y política de las mujeres adquirieron mayor poder e influencia.
• Efectos culturales. Los sucesos de la guerra llevaron a que las personas criticaran la noción de progreso
ininterrumpido que se había generalizado durante la Belle Époque.
• Efectos demográficos. Las privaciones alimenticias y las carencias sanitarias facilitaron la propagación de
devastadoras enfermedades como la gripe de 1918, que provocó la muerte de, por lo menos, 6 millones de
europeos y de 22 millones de personas alrededor del mundo.
5
Para restablecer la paz, los mandatarios de las potencias victoriosas, el presidente Woodrow Wilson de Estados
Unidos, y los primeros ministros Lloyd George de Gran Bretaña, Georges Clemenceau de Francia y Vittorio
Emanuele Orlando de Italia se reunieron en la Conferencia de París en 1919.
Los principales objetivos de la paz de París fueron: impedir el resurgimiento de Alemania; conseguir un equilibrio
de poderes entre las potencias vencedoras particularmente en los Balcanes y en las colonias, para que no fueran
fuente de conflictos; y mantener aislada a Rusia, donde se había implantado un régimen comunista. Para lograr
esto último, se formaron nuevos Estados en Europa Oriental, como Checoslovaquia, Polonia, Lituania, Estonia y
Letonia.
Tratado de Neuilly. Fue firmado con Bulgaria y allí este país perdió su acceso al Mar Egeo en beneficio de
Grecia y también cedió territorios a Yugoslavia y Rumania.
Tratado de Sévres. El Imperio otomano se convirtió en la República de Turquia y perdió varios territorios:
entregó Siria a Francia, Irak y Palestina a Gran Bretaña y diversas islas a Italia y Grecia.
Tratado de Trianon. Con este acuerdo, Hungría perdió dos tercios de su territorio por las cesiones a
Checoslovaquia, Rumania, Yugoslavia e Italia.
Tratado de Saint Germain. Con este tratado, el Imperio austro-húngaro se fragmentó en Austria, Hungría y
Checoslovaquia y perdió territorios a favor de Yugoslavia, Polonia y Rumania.
Tratado de Versalles. Por este tratado, Alemania fue considerada como la principal responsable de la Guerra
y por ello, se le impusieron duras condiciones, entre las que estuvieron: la pérdida de un 15% de su territorio y
la totalidad de sus colonias, la reducción de su flota y de su ejército a un máximo de 100.000 hombres y el pago
de reparaciones de guerra a los países vencedores. Estas condiciones provocaron el deseo de revancha
alemán.
Por último, siguiendo las sugerencias del presidente Woodrow Wilson, en la de París se impulsó la creación de la
Sociedad de Naciones o Liga de Naciones, que nació en 1920, con sede en Ginebra. Esta organización tenía la
voluntad de reunir a los principales países del mundo para que resolviera los problemas internacionales de forma
pacífica.
Con esta organización, se buscó crear un nuevo orden internacional basado en los principios de seguridad colectiva,
cooperación internacional y arbitraje de los conflictos. Sin embargo, esta entidad no logró cumplir con sus objetivos
debido a la ausencia de potencias claves en el concierto mundial, pues no participaron Estados Unidos, Alemania y
Rusia. Pese a esto, esta organización fue importante históricamente porque se constituyó en el principal antecedente
de Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Con el fin de la guerra desaparecieron los grandes imperios que existían en Europa antes de 1914. La Revolución
de octubre de 1917 acabó definitivamente con el Imperio ruso de los zares. En el antiguo Imperio alemán, o
Segundo Reich, y el Imperio austrohúngaro se proclamaron repúblicas y las constituciones democráticas se
extendieron a muchos de aquellos territorios que habían estado dominados por imperios autoritarios. También
desapareció el Imperio turco, cuyos territorios dieron lugar a nuevos países o pasaron a estar bajo el dominio de
otras potencias.
DESARROLLO DE COMPETENCIAS
Teniendo en cuenta el contenido teórico del taller, de la manera más completa realice las actividades
propuestas:
a. Identifica dos periodizaciones del siglo XX. ¿Cuál te parece más acertada? ¿Por qué?
b. Describe en un párrafo la situación de Europa en la transición del siglo XIX al siglo XX.
c. Elabora un esquema para resumir las causas y consecuencias del imperialismo.
d. ¿Qué razones históricas explican la existencia del racismo en el mundo?
e. Averigua qué conflictos presenta el continente africano en la actualidad y cuáles de estos son producto del
imperialismo de comienzos del siglo XX.
f. ¿Por qué se considera que el siglo XX es corto?
g. ¿Qué significa la expresión «guerra mundial»?
3. Elabora una línea de tiempo con los principales acontecimientos de la Primera Guerra Mundial. En cada
acontecimiento escribir brevemente una explicación.
6
4. Durante su desarrollo:
a. La Primera Guerra Mundial se conocía en la prensa simplemente como la Gran Guerra o la Guerra Mundial.
¿Por qué crees que se llamaba así?
b. También a este conflicto se le conoce como Guerra de Trincheras. Consulta y explica porque se denominó
también con este nombre. Si es posible adjunte una gráfica.
c. Durante la guerra, miles de mujeres se incorporaron al trabajo en las fábricas. Además, los Estados
asumieron un mayor control sobre la economía dirigiendo la producción y fijando precios a fin de garantizar
suministros a las tropas. De acuerdo con esta premisa, consulte a qué y por qué se denomina economía de
guerra.
a. Elabora a manera de paralelo un listado con los países de Europa antes y después de la Primera Guerra
Mundial. Tener en cuenta en el paralelo escribir al frente de los de la Primera Guerra Mundial como se
transformaron después.
b. Elabora una conclusión de esta transformación.
4. La Primera Guerra Mundial puede ser analizada D. buscaba una nueva repartición de las
como una consecuencia directa del imperialismo y el colonias.
crecimiento industrial, que se dio en los siglos XIX y
XX en el mundo. La lucha por los mercados 5. Se destaca como principal consecuencia de la I
internacionales fue la causa que provocó la “Gran Guerra Mundial
Guerra”. Por lo tanto, de éste conflicto bélico A. la redistribución de fronteras.
podemos decir que: B. la Revolución Bolchevique de 1917
A. se efectuó por discrepancias económicas. C. el empobrecimiento de los países
B. terminó con la repartición equitativa de involucrados
colonias D. la desaparición del Imperio Austro-Húngaro y
C. enfrentó a los países industrializados. el Imperio Turco Otomano y la formación de
Estados como Yugoslavia y Checoslovaquia.
No midas tu riqueza por el dinero que tienes, mídela por aquellas cosas que tienes y que
no cambiarías por dinero (Paulo Coelho). En una sociedad materialista es fácil autoevaluarse en función
de las posesiones que tenemos, y este tipo de valoraciones son muy negativas para la autoestima. Además,
lo que realmente te hará feliz en el día a día, son esas pequeñas cosas y esos momentos agradables.