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Feminaria Año XI, Nº 21 • 1

Introducción Linda Nicholson


(a Argumentos feministas.
Un intercambio filosófico )* Profesora de Filosofía y de Estudios
de la Mujer en la State University of
New York, Albany. Autora de Gender
and History: The Limits of Social Theory
in the Age of the Family (1986),
compiladora de Feminism/Post-
modernism (1989) y editora de la serie
Thinking Gender de la editorial
Routledge.

E
ste volumen es una conversación entre tipo de arrogancia que cada una de estas mujeres
cuatro mujeres, originada en un simposio rechazaría totalmente. Por lo tanto, este volumen no
organizado por el Greater Philadelphia afirma que esté ofreciendo ninguna clase de visión
Philosophy Consortium en setiembre de panorámica sobre la teoría feminista contemporánea.
1990. El tema del encuentro se anunció como “femi- Ni siquiera afirma que esté proveyendo una discusión
nismo y posmodernismo”. Originariamente iban a tipo “estado de la cuestión” sobre “la relación entre
disertar Seyla Benhabib y Judith Butler. Nancy Fraser feminismo y posmodernismo”. Aunque esa frase, “fe-
iba a reflexionar sobre lo expuesto por ellas. La selec- minismo y posmodernismo”, se usó mucho para pro-
ción de este grupo en particular no fue accidental. mocionar el simposio, hubo cada vez más desacuer-
Estas tres estudiosas de la teoría tienen mucho en dos sobre la utilidad del término “posmodernismo” a
común –las tres tienen un corpus bien establecido de medida que cada una de las participantes exponía su
escritura de teoría feminista influenciado por ideas de punto de vista sobre cómo se debía describir la
la filosofía europea– pero también se las conoce por discusión misma. Así, una de las fuentes más impor-
relacionarse con el tema en formas muy diferentes. Esta tantes de dificultad que yo encuentro cuando quiero
conjunción de similaridad y diferencia combinada con describir “de qué se trata este volumen” es que parte
la reputación de todas como teóricas importantes pare- de lo que define a esta discusión es que existen
cía asegurar un debate prometedor. Y como realmente diferentes puntos de vista sobre “de qué se trata este
salió así, las actas del simposio se publicaron en la volumen”. En este punto, el volumen no es una
revista Praxis International (11:2, julio de 1991). Des- antología en la que el tema se determina por adelan-
pués de esa publicación, se decidió extender la discu- tado y luego las que contribuyen tienen que hablar de
sión e incluir una contribución de Drucilla Cornell para él. Pero este rasgo distintivo del volumen, combinado
que la que ahora se había convertido en una “banda” de con la complejidad y la riqueza de las ideas que se
cuatro respondiera al trabajo original de cada una de las expresan en él, hace que cualquier intento serio por
otras y se publicara todo como libro. El volumen apare- caracterizar el tema de este volumen sea problemáti-
ció por primera vez como Der Stret um Differenz co, sobre todo, antes de que ustedes, sus lectoras/es,
(Frankfurt, Fischer Verlag, 1993) y este volumen tengan idea de lo que están diciendo las autoras. Por
[Feminist Contentions. A Philosophical Exchange] marca lo tanto, antes de que yo exprese mis propias ideas
la aparición de una versión un poco diferente en inglés. sobre “de qué se trata este volumen”, quiero hacer un
Pero este relato no es suficiente para dar una idea breve resumen de las contribuciones iniciales.
del contenido del libro, sólo habla de sus rasgos Benhabib respondió al tema del simposio original
estructurales. Articular el contenido de este volumen situando la relación entre el feminismo y el posmoder-
es una tarea particularmente difícil por razones que se nismo dentro de tendencias culturales más amplias.
van a entender mucho mejor si se consideran algunas Para ella, en este momento se están socavando algu-
cuestiones que el volumen en sí deja de lado. En nas de las tradiciones reinantes de la cultura occiden-
primer lugar, no se trata de una antología sobre el tal. Aunque Benhabib cree que muchas de estas
estado actual de la teoría feminista. En 1995, si tradiciones necesitan abandonarse, también le pare-
alguien dijera que una colección de ensayos y respues- ce que algunas formulaciones de esta visión general
tas escrita por cuatro mujeres blancas de los Estados eliminan demasiado. Por lo tanto, uno de los propósi-
Unidos que provienen todas de cierta tradición y tos principales de su ensayo original era separar lo
pertenecen todas a cierta disciplina representa la que las feministas deberían rechazar de lo que sería
“teoría feminista”, estaría haciendo un gesto de cierto lógico retener. Benhabib toma prestadas las afirma-
ciones de Jane Flax sobre ciertos principios claves del
* “Introduction”, Feminist Contentions. A Philosophical posmodernismo y elabora esta separación en relación
Exchange (New York, Routledge, 1995). con las siguientes tres tesis: la muerte del hombre,** la
** “The death of man” en la versión inglesa. muerte de la historia y la muerte de la metafísica.
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Benhabib afirma que todas esas tesis se pueden historia niegan la idea de la emancipación. No pode-
articular en versiones fuertes o débiles. Las versiones mos reemplazar las narraciones monocausales y esen-
débiles ofrecen bases para que el feminismo las apoye. cialistas de la historia por una actitud hacia la narra-
Sin embargo, Benhabib afirma que cuando el posmo- ción histórica que sea sólo pragmática y falible. Esa
dernismo se iguala con las formulaciones fuertes de actitud emula las perspectivas problemáticas del aná-
estas teorías, representa eso que deberíamos rechazar. lisis social “libre de valores”; elimina el ideal de la
Por lo tanto, desde su perspectiva, es más que emancipación del análisis social. Y, finalmente,
apropiado que el feminismo rechace la idea filosófica Benhabib rechaza cualquier formulación de “la muer-
y occidental de un sujeto trascendente, un yo que se te de la metafísica” que signifique también la elimina-
tematiza como universal y por lo tanto, como libre de ción de la filosofía. Ella argumenta que la filosofía
cualquier contingencia de la diferencia. Operando provee la forma de clarificar y ordenar los principios
bajo la afirmación de que hablaba en representación y normativos que no pueden obtenerse solamente a
en favor de ese sujeto “universal”, la tradición filosófi- través de la articulación de las normas de las distintas
ca universal articulaba conceptos que estaban pro- culturas. El argumento de Benhabib aquí es que como
fundamente afectados por esas contingencias. Lo que las normas de la cultura de cada persona pueden estar
el feminismo puede tomar de la subjetividad según en conflicto con las de otras culturas, es necesario
Benhabib reconocería así la profunda relación e inclu- tener principios de un orden más alto para resolver ese
sión [embeddedness] de todos los sujetos en la historia conflicto. Además, ella afirma que hay momentos en
y la cultura. Del mismo modo, Benhabib da la bienve- los que la cultura propia no provee necesariamente las
nida a las críticas de las nociones de historia que normas que más se necesitan. Nuevamente, la filoso-
hacen que la descripción del cambio histórico tenga fía es necesaria para proveer lo que no puede proveer
un modo unitario y lineal. Es apropiado que rechace- nuestra cultura.
mos las “grandes narraciones” del cambio histórico En general, a Benhabib le preocupa el hecho de que
que son monocausales y esencialistas. Esas narracio- las formulaciones fuertes de esas tres tesis trabajan
nes suprimen con eficacia la participación de los contra la posibilidad de la teoría crítica, es decir, la
grupos dominados en la historia y también suprimen teoría que examina las condiciones presentes desde la
las narraciones históricas que proveen esos grupos. Y, perspectiva de visiones utópicas. Benhabib cree que
finalmente, Benhabib apoya el escepticismo feminista esa parte de lo que se ha articulado bajo la etiqueta
en cuanto a la comprensión de la filosofía representa- del posmodernismo termina por generar un estado
da bajo la etiqueta de “la metafísica de la presencia”. de inmovilidad. En breve, para Benhabib, ciertas
Aunque Benhabib cree que aquí el enemigo tiende a posturas político/teóricas –específicamente las que
ser un enemigo construido artificialmente, no hay están gobernadas por ideales y analizan críticamente
duda de que apoya el rechazo de cualquier noción de el status quo a la luz de esos ideales– requieren
filosofía que construya esa actividad como una articu- postulados [presuppositions] claramente filosóficos,
lación de normas transculturales de contenido sus- postulados que niegan muchas formulaciones del
tantivo. posmodernismo.
Pero aunque existen formulaciones de “la muerte En cambio, las preocupaciones de Judith Butler
del hombre”, “la muerte de la historia”, y “la muerte de son de una naturaleza completamente distinta. Butler
la metafísica” que Benhabib apoya, también hay for- pone su atención no en lo que necesitamos de la
mulaciones de esas tesis que ella considera peligrosas. filosofía para comprometernos con políticas de eman-
Una formulación fuerte de “la muerte del hombre” cipación sino en los efectos políticos que tiene el hecho
elimina totalmente la idea de subjetividad. Al hacerlo, de afirmar que las políticas de emancipación realmen-
elimina los ideales de autonomía, reflexividad y res- te requieren postulados filosóficos. Ese enfoque refleja
ponsabilidad [accountability], que son necesarios para la tendencia general de Butler a preguntarse sobre los
la idea del cambio histórico. Del mismo modo, Benhabib efectos políticos de nuestras afirmaciones y de las
afirma que ciertas formulaciones de la muerte de la preguntas que nos hacemos. Ella señala algunos de los

Seyla Benhabib, Judith Butler, Drucilla Cornell, Nancy Fraser


Introduction de Linda Nicholson:
Feminist Contentions. A Philosophical Exchange

contenido:
Introduction, Linda Nicholson
Essays
1. Feminism and Postmodernism, Seyla Benhabib
ROUTLEDGE
2. Contingent Foundations, Judith Butler 29 West 35th St.
3. False Antitheses, Nancy Fraser New York, NY 10001
Responses U.S.A.
5. Subjectivity, Historiography, and Politics, Seyla Benhabib   
6. For a Careful Reading, Judith Butler 11 New Fetter Lane
7. Rethinking the Time of Feminism, Drucilla Cornell London EC4P 4EE
Inglaterra
8. Pragmatism, Feminism, and the Linguistic Turn, Nancy Fraser
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problemas involucrados en la pregunta: “¿Cuál es la sino sobre todo, reconocer que la misma constitución
relación entre el feminismo y el posmodernismo?” y del “yo” es un efecto histórico. Este efecto no se puede
hace notar que el estado ontológico del término “posmo- comprender si el “yo” que trata de comprenderlo se
dernismo” es muy vago; el término funciona en distintas toma a sí mismo como origen de su acción, posición
formas como caracterización histórica, posición teórica, que para Butler, se puede ejemplificar muy bien con la
descripción de una práctica estética y descripción de un postura de los militares en la guerra del Golfo. Nueva-
tipo de teoría social. A la luz de esa vaguedad, Butler mente, para Butler, el movimiento no es rechazar la
sugiere que nos preguntemos en cambio sobre las idea de sujeto ni lo que esa idea presupone, por
consecuencias políticas del uso del término “posmoder- ejemplo la idea de agencia, sino más bien cuestionar
nismo”: “¿Qué efectos causa [attend] su uso?” El análi- el modo en que se usan las nociones de subjetividad y
sis que hace Butler de esos efectos es variado. Por un de agencia: por ejemplo, ¿quién consigue transformar-
lado, considera que la invocación del término “posmo- se en sujeto y qué sucede con aquellas personas a
dernismo” funciona muchas veces para agrupar a quienes se excluye de esas construcciones?
escritores/as que no se verían a sí mismos/as como Por supuesto, esa posición plantea el problema del
pertenecientes al mismo grupo. Además, muchas de estatus del sujeto del feminismo. Butler examina la
estas invocaciones parecen venir con una advertencia idea de que el posmodernismo amenaza la subjetivi-
sobre los peligros de problematizar ciertas afirmacio- dad de las mujeres justo en el momento en que las
nes. Por lo tanto, se usa frecuentemente el término para mujeres están consiguiendo su subjetividad y se pre-
advertir que “la muerte del sujeto” o “la eliminación de gunta qué significa el logro de la subjetividad para la
las bases normativas” significa la muerte de la política. categoría de “mujer” y para la categoría del “nosotras”
Pero según argumenta Butler: ¿acaso el resultado de feminista. Como ella misma dice: “¿A través de qué
esas advertencias no es asegurar que se construya la exclusiones se ha construido el sujeto feminista y
oposición a ciertas afirmaciones como no política? Y a su cómo vuelven esos dominios excluidos a perturbar la
vez, ¿eso no sirve para ocultar la forma específica y la “integridad” y “unidad” del “nosotras” feminista?”.
contingencia de la política corporizada en aquellas Aunque Butler no cuestiona la necesidad política de
posiciones que según afirman engloban el campo mis- que las feministas hablen como mujeres y para muje-
mo de la política? Por lo tanto, preguntarse si “la política res, afirma, eso sí, que si el ímpetu democrático radical
permanece o cae con la eliminación de las bases norma- de la política feminista es que las mujeres no sean
tivas” o “la muerte del sujeto”, con frecuencia es una sacrificadas, la categoría “mujer” debe entenderse
forma de enmascarar un compromiso implícito con como un lugar abierto de discusión potencial. Butler
cierto tipo de política. adopta afirmaciones varias sobre “la materialidad de
Si Butler ve algún efecto positivo en el uso del los cuerpos de las mujeres” y “la materialidad del sexo”
término “posmodernismo” –y el término que ella pre- como la base para el significado de “mujer”, y vuelve a
fiere es “posestructuralismo”–, éste es que el término examinar los efectos políticos del despliegue de esas
demuestra cómo el poder influye en “el mismo aparato frases. Y emplea una de las revelaciones desarrollada
conceptual que está tratando de negociar los términos por Michel Foucault y Monique Wittig para hacer notar
de ese poder”. Aquí, el argumento de Butler no debe que un efecto de suponer “la materialidad del sexo” es
interpretarse como un simple rechazo de las bases aceptar lo que impone el sexo: “una dualidad y unifor-
filosóficas porque Butler afirma que “la teoría plantea midad en los cuerpos para mantener la sexualidad
bases incesantemente y forma compromisos metafísi- reproductiva como orden compulsivo”.
cos implícitos ya que ésa es su naturaleza, aunque Por lo tanto, las preocupaciones de Benhabib y las
esté tratando de evitar exactamente eso”. En realidad, de Butler parecen muy distintas. Mientras Benhabib
ella está en contra del movimiento teórico que trata de busca los prerrequisitos filosóficos para la política de
borrar del debate las bases que ha construido y de emancipación, Butler cuestiona los efectos políticos
borrar de la conciencia las exclusiones que hace de afirmaciones que reivindican esos prerrequisitos.
posible el establecimiento de esas bases. ¿Hay formas en las cuales esas preocupaciones se
Por lo tanto, la tarea de la teoría social contempo- puedan reunir? Nancy Fraser cree que sí. El ensayo
ránea comprometida con las formas fuertes de la original de Fraser fue una respuesta a los ensayos de
democracia es cuestionar cualquier movimiento dis- Butler y Benhabib y se puede ver en él la articulación
cursivo que trate de colocarse más allá de todo cues- de un grupo sustantivo de posiciones sobre los mis-
tionamiento. Y uno de esos movimientos, uno hacia el mos temas. Es un grupo de posiciones que Fraser ve
que Butler quiere llamar la atención, es el que afirma como soluciones a muchos de los problemas que
al “Yo” del autor o de la autora como depositario/a de identifican Benhabib y Butler con la postura de la otra.
posiciones y participante del debate. Aunque ella no Muchas de las críticas de Fraser al ensayo de
está a favor de que nos limitemos a dejar de referirnos Benhabib dan vueltas alrededor de la forma en que
al “sujeto”, sí cree que debemos cuestionar su uso Benhabib enmarca las opciones disponibles; Fraser
como punto de partida indiscutido. Porque si no lo afirma que las alternativas tienden a articularse de-
discutimos, perdemos de vista los movimientos de masiado descarnadamente y a pasar por alto posibles
exclusión que ese uso está causando. Sobre todo, posiciones intermedias. En relación con “la muerte de
perdemos de vista cómo se constituye el sujeto mismo la historia”, Fraser está de acuerdo con la forma en que
por la posición que reclama como suya. El Benhabib rechaza la visión del conflicto como conflicto
contramovimiento aquí no es sólo entender a los entre una visión monocausal, esencialista de la histo-
específicos “Yo” como situados dentro de la historia, ria y una que rechaza totalmente la idea de historia
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misma. Sin embargo, afirma que Benhabib no ve una permitiría avanzar hacia una concepción de la libera-
posición intermedia plausible: la que permite una ción más elaborada que la que está presente en su
pluralidad de narraciones, con algunas grandes; to- discusión sobre la política feminista.
das, grandes o pequeñas, políticamente comprometi- El ensayo de Fraser surgió como respuesta a los de
das. Fraser hace la hipótesis de que la negativa de Benhabib y Butler, tal cual pedía la estructura del
Benhabib a considerar esa opción surge de la creencia simposio original. El ensayo de Drucilla Cornell, que
en la necesidad de alguna metanarración que sirva de apareció después de la finalización del simposio, es
base para ese compromiso. Por lo tanto, los conflictos una articulación más independiente de su propia
entre su posición y la de Benhabib sobre el asunto de posición con respecto al tema. Como Butler, Cornell
“la muerte de la historia” se reducen en realidad a cuestiona que los principios de base sean realmente
discusiones en cuanto a “la muerte de la metafísica”. necesarios. En lugar de ellos, ella cree que las feminis-
Mientras Benhabib afirma la necesidad de una tas deben adoptar lo que ella describe como una
noción de filosofía que vaya más allá de la crítica social actitud ética, una toma de posición que apunta a una
situada, Fraser señala la posición articulada por ella relación no violenta con el Otro, o la Otra, posición que
y yo misma en un ensayo anterior y cuestiona esa incluye al Otro u Otra dentro del propio ser. Ella hace
necesidad. Ella afirma que los argumentos que pre- notar que esa actitud tiene mucho en común con lo
senta Benhabib para esa noción de filosofía son pro- que Charles Peirce describió como falibilidad y re-
blemáticos ya que las normas que según Benhabib son flexión, es decir “una apertura a la idea de desafiar la
necesarias para resolver el conflicto intrasocial o organización básica del mundo que tiene cada perso-
proveer al exilado o exilada de un medio para hacer na” y “una toma de posición de sorpresa y asombro
una crítica de su sociedad, deben estar situadas frente a los misterios y maravillas de la vida, el tipo de
socialmente en la naturaleza. Por lo tanto, si lo que se actitud que no da nada por sentado”. Como Butler,
quiere decir con filosofía es “un discurso ahistórico, Cornell no ve esta actitud como necesariamente apo-
trascendente que afirma su capacidad para articular yada en una negación de los principios. La ve como la
los criterios de validez de todos los otros discursos”, representación de una negación de la idea de princi-
entonces la crítica social sin filosofía no sólo es posible pios fijos o últimos.
sino que además, debería ser nuestra meta. Cornell cree que la actitud ética es particularmente
Y aunque Fraser articula su posición a través de la importante y central en el proyecto feminista. Consi-
crítica a las formulaciones de Benhabib en cuanto a dera que el sistema actual de jerarquía basada en el
las opciones disponibles alrededor de “la muerte de la género produce fantasías de Mujer que niegan toda
historia” y “la muerte de la metafísica”, sus propias diferencia excepto aquella que sirve para separar la
ideas sobre el tema se presentan a través de la crítica fantasía de la chica “buena” de la fantasía de la chica
a la formulación de Butler sobre las opciones disponi- “mala”. Para Cornell, el proyecto feminista es posible
bles alrededor de “la muerte del sujeto”. Fraser está de por la discrepancia entre las diversas realidades vivi-
acuerdo con Butler en que para hacer la afirmación das de las mujeres y las totalidades que construyen las
fuerte de que los sujetos no sólo se sitúan sino que fantasías. Por lo tanto, cualquier proyecto feminista
también se constituyen, no es necesario negar la idea que hable en nombre de la totalidad representa sólo
del sujeto como capaz de ejercer y formular crítica. Sin otra encarnación de las fantasías reinantes.
embargo, Fraser cree que hay aspectos del lenguaje de Cornell elabora estas ideas a través de una lectura
Butler –sobre todo su preferencia por el término de Lacan, modificada por ideas de Derrida. Lacan
“resignificación” en lugar de “crítica” (critique)– que ofrece la revelación de que la categoría de “Mujer” que
eliminan medios para diferenciar cambio positivo de opera dentro del reino de lo simbólico no puede fijarse
cambio negativo. Fraser ve la necesidad de dicha en relación con ninguna base última biológica ni de
diferenciación en relación con varias posiciones que rol. En breve, para Lacan no hay “ningún significado
ella considera que Butler toma de Foucault: la idea de fijo para Mujer dentro de lo simbólico masculino”. Para
que la constitución de la subjetividad de algunas Cornell, esta idea nos aporta una comprensión sobre
personas implica la exclusión de otras, la idea de que la la posibilidad de transformación del feminismo. Como
resignificación es buena y las teorías fundacionales de no hay “ningún significado fijo para Mujer dentro de lo
la subjetividad son opresivas por naturaleza. Como dice simbólico masculino”, el feminismo puede afirmar la
ella misma: “¿Es cierto que nadie puede convertirse en diferencia dentro del significado de “Mujer” contra los
sujeto de habla sin que otros individuos queden silen- tropos que la niegan. En segundo lugar, Cornell toma
ciados? La autorización del sujeto, ¿es inherentemente de Lacan la idea de que la negación de lo femenino
un juego cuya suma es cero?”. Fraser hace notar que en dentro de la diferencia sexual sirve como base a la
algunos casos, las teorías fundacionales de la subjetivi- cultura. A diferencia de las narraciones psicoanalíti-
dad –como la de Toussaint de l’Overture– pueden tener cas que sitúan a la relación padre e hijo o hija como
efectos emancipatorios. Ella cree que para ser capaces central para la formación del ego, el foco de la teoría
de diferenciar los efectos positivos de los negativos lacaniana sobre la Madre castrada hace que el tema de
dentro de la resignificación, los procesos de subjetiviza- la resimbolización de lo femenino se convierta en la
ción y las teorías fundacionales de la subjetividad, se clave para acabar con lo que se ha tomado tanto
requiere la adopción de aquellas consideraciones críti- tiempo como “civilización”.
co-teóricas que ve ausentes en el tipo de marco que Sin embargo, dentro de la narración que ofrece la
Butler toma de Foucault. Finalmente, Fraser cree que si teoría lacaniana, esa resimbolización es imposible.
Butler introdujera este tipo de consideraciones, eso le Las mujeres, cuya significación dentro de esta historia
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del desarrollo psíquico es la de “carencia”, pueden individual”? ¿Necesitamos esas explicaciones porque
escapar de la imagen dividida de la chica buena/mala los procesos por lo cuales los individuos parecen
sólo si intentan apropiarse del falo, es decir, entrar en asumir subjetividad desde la infancia a la adultez
el club de los chicos. Debe descartarse una represen- parecen diferentes de los procesos por los cuales los
tación del feminismo que intente una resignificación grupos adquieren subjetividad en la historia? Pero si
de lo femenino. Aunque Cornell ve que hay mucho de eso fuera así, se diría que es posible satisfacer esa
útil en este análisis para explicar las dificultades que demanda con el desarrollo de diferentes tipos de narra-
enfrenta el feminismo –es decir, que el feminismo se ciones sobre la constitución del significado. Sin embar-
enfrentará una y otra vez con el intento de ubicarlo de go, yo tengo la sensación de que eso no es suficiente. En
lado de lo masculino–, también encuentra debilidades la demanda de Benhabib, aparece implícita la idea de
en la teoría y cree que la corrección de dichas debili- que hay procesos involucrados en el logro de la subje-
dades podría mejorar la conclusión que genera esta tividad individual que son independientes de las inter-
teoría, una conclusión que no brinda esperanza alguna. pretaciones sociales, específicamente históricas. Por
Específicamente, Cornell ve debilidades en la idea esa razón, los relatos sobre la adquisición de la subje-
de Lacan según la cual el obstáculo para la resignación tividad individual deben ser diferentes en cuanto a su
de lo femenino es absoluto. El obstáculo está ahí, sin tipo de los relatos que nos cuentan cómo han adquirido
duda, por eso para Cornell, el feminismo no es fácil. subjetividad diversos grupos a lo largo de la historia.
Pero, si se toman ideas del trabajo de Derrida y Pero, dada la diversidad de las formas en las que las
Wittgenstein, ella nota que hay mayores posibilidades sociedades parecen entender la relación entre la infan-
de deslizamiento en la significación de Mujer de las cia y la adultez, no me queda claro que esos relatos sean
que ve Lacan. Hacemos posible esa resignificación en tan distintos en cuanto a su tipo. En breve, aunque estoy
el acto de la identificación mimética cuando hacemos de acuerdo con Benhabib en que necesitamos explica-
evidente la grieta entre las fantasías e imágenes de ciones teóricas sobre cómo es posible la agencia, no
Mujer que se nos permiten y las complejidades de las estoy segura de la razón por la que ninguna de esas
vidas que llevamos. explicaciones necesite ser de una naturaleza
“ontogenética” o transcultural.
Las preguntas que surgen a partir de esa base Según creo, parte de la fuerza de la idea de Benhabib
¿Pero cuál es la relación entre esas ideas? ¿Cómo en cuanto a que la presentación de Butler sobre la
describimos los puntos de conflicto? De entre esos constitución del sujeto necesita el suplemento de
puntos, ¿cuáles diríamos que son sólo producto de algún tipo de relato sobre los “procesos estructurales
malos entendidos y cuáles representan diferencias teó- de socialización individual” proviene de ciertas ambi-
ricas genuinas e interesantes? No hay respuestas fáci- güedades en las afirmaciones de la propia Butler,
les a esas preguntas, ya que la forma en que se ambigüedades cuya clarificación socavarían la fuerza
describen los temas de conflicto y la elección de los que de la afirmación. Benhabib hace la siguiente pregun-
parecen serios e interesantes depende en parte de la ta: “¿Cómo puede un ser humano estar constituido
toma de posición teórica de la persona que hace la por el discurso sin estar determinado por él?”. Y dice
elección. Este fenómeno emerge en cada respuesta al respecto que “la teoría de la performatividad –aun en
compleja en la que las autoras presentan las diferencias el caso de que Butler quisiera distinguir la constitu-
entre sus posiciones y las de las demás. En lugar de ción del género de la constitución del yo– sigue presu-
tratar de resumir esas complejidades, yo quiero poner poniendo una visión marcadamente determinista de
el acento en ciertos temas que me parecen interesantes los procesos de individuación y socialización, que se
a mí. A partir de esos temas, derivo ciertas cuestiones quedan cortos cuando se los compara con las reflexio-
que según creo, harán que el debate siga adelante. nes científico sociales disponibles actualmente sobre
Un conflicto productivo que identifico en las res- ese tema”. A veces, Butler parece responder a esas
puestas es el que existe entre Seyla Benhabib y Judith afirmaciones apelando a rasgos del lenguaje. Por
Butler en cuanto al tema de la subjetividad y la ejemplo, hace notar que como el aspecto performativo
agencia. Como ya se dijo, Benhabib afirma en su del lenguaje constituye sujetos, también reconstituye
ensayo inicial que la posición de Butler parece impedir o resignifica lo que había sido constituido y en esa
la agencia, que la presentación que hace Butler de la resignificación, está la agencia. Por lo tanto, Butler
constitución del sujeto sugiere un enfoque muy deter- hace notar que en Gender Trouble, ella sugiere que “el
minista. Benhabib elabora este argumento en su cambio y la alteración son parte del mismo proceso de
respuesta cuando afirma que la manera de salir de ese ‘performatividad’”. Además, afirma que “[e]n ese sen-
determinismo tiene que involucrar alguna explicación tido, el discurso es el horizonte de la agencia, pero
teórica sobre cómo se hace posible la agencia. Y según también hay que volver a pensar la performatividad
Benhabib, no es suficiente con relatos que se limiten como resignificación“. Yo tengo un problema con este
a describir los procesos históricos de constitución del tipo de planteo y es que no provee ningún medio para
significado. También son necesarias explicaciones distinguir o explicar las instancias de la performativi-
sobre el desarrollo de los procesos ontogenéticos, es dad que generan nuevos tipos de significaciones de
decir, explicaciones que elaboren los procesos estruc- aquellas que son solamente repeticiones de actos
turales de socialización individual. performativos previos. Pero, al parecer sí existen mo-
La pregunta que yo quiero hacerle a Benhabib es la mentos en el curso de la historia de las sociedades en
siguiente: ¿Qué necesitamos que haga una explica- los que los cambios parecen más pronunciados que en
ción de los “procesos estructurales de socialización otros. Además, en el curso de las vidas individuales,
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también hay momentos –por lo menos dentro de las de discriminación sexual y violación. Después de la
culturas contemporáneas con las que yo estoy familia- descripción de ese ejemplo, Butler afirma: “Aquí me
rizada–, en los que el cambio de cierta naturaleza parece urgente preguntarse quién califica como “quién”,
autoiniciada parece más pronunciado. Se necesitan qué estructuras sistemáticas de exclusión del poder
otros tipos de explicaciones justamente por la aparen- [disempowernment] hacen que sea imposible para
te pobreza de una teoría del lenguaje que explique los ciertas partes lastimadas invocar el “yo” con eficacia
cambios de cualquiera de esos dos tipos. Por lo tanto, dentro de una corte legal”. Yo leo esta conjunción de
la falta de habilidad de una teoría del lenguaje para afirmaciones como la sugerencia de que es la exclu-
explicar o relatar esos cambios en las vidas individua- sión en sí misma, y no los efectos de esta exclusión
les sirve de base a Benhabib para justificar la necesi- específica dentro de cierto contexto, la que genera la
dad de la aparición de esas teorías, por ejemplo, la de importancia de tales preguntas. Del mismo modo, un
una teoría de la socialización. poco más adelante, Butler aprueba una clarificación
Pero hay muchas otras instancias en las que la de Joan Scott que dice que “una vez que se comprende
respuesta de Butler indica que ella no limita su que los sujetos se forman a través de operaciones de
explicación de la agencia a lo que puede proveer una exclusión, se comprende que es políticamente necesa-
teoría del lenguaje. Butler invoca frecuentemente la rio trazar las operaciones de esa construcción y de ese
necesidad de prestar atención a los contextos históri- borramiento”. Pero eso también parece implicar que
cos específicos para explicar la posibilidad de la agen- son las operaciones de exclusión en sí mismas las que
cia. Por ejemplo, al hablar de la performatividad del hace que sean apropiadas las preguntas políticas.
género, hace notar que derivar agencia de los mismos Butler tiene una respuesta para la pregunta de
regímenes de poder que nos constituyen es un trabajo Fraser. Afirma que no la entienden bien si creen que
histórico. Además, al oponer nociones trascendenta- está diciendo que los procesos de exclusión por los
les del yo, ella hace notar que la pregunta “¿cuáles son cuales se construyen los sujetos son necesariamente
las condiciones concretas bajo las cuales malos. Ella cree, en cambio, que “la
la agencia se convierte en algo posible?” formación excluyente del “sujeto” no es
es “una pregunta muy diferente de la mala ni buena sino más bien una
pregunta metafísica...” Lo que me premisa psicoanalítica que se puede
sugieren estas últimas afirmaciones emplear al servicio de una crítica
es que para Butler lo que opera como política”. Además, afirma: “mi argu-
“horizonte de la agencia” no es el mento es que la crítica, para usar un
discurso o la performatividad en sí mismos sino cier- término de Fraser, siempre sucede como algo
tos tipos de discurso o ciertos tipos de actos inmanente al régimen de discurso/poder cuya afirma-
performativos. Desde mi punto de vista, la ventaja de ciones trata de adjudicar, es decir que la práctica de la
esa última idea es no sólo que nos permite distinguir “crítica” está implicada en las mismas relaciones de
los actos performativos que funcionan como repeticio- poder que trata de adjudicar”. Para mí, eso significa
nes de los que funcionan como transformaciones, sino que para Butler, las cuestiones de bien o mal no son
que también nos hace distinguir las condiciones que apropiadas cuando se trata de la construcción de la
apoyan a un tipo contra el otro. En breve, nos permite subjetividad en sí misma pero son inmanentes a los
responde al reclamo justificado de Benhabib, que regímenes discursivos específicos. Por lo tanto, las
exigía la aparición de explicaciones y relatos sobre la cuestiones de política son cuestiones sobre la cons-
posibilidad de la agencia. Podemos responderle así no trucción de sujetos específicos y sobre las exclusiones
con la afirmación de que esos relatos no son necesa- específicas generadas por esa construcción.
rios sino con la idea que en realidad necesitamos Desde mi punto de vista, esta clarificación de la
muchos. En ese sentido, las teorías existentes de posición de Butler es muy útil porque localiza las
socialización tienden a empobrecerse, ya que con bases de la crítica dentro de contextos históricos
demasiada frecuencia suponen que con un relato es específicos. Sin embargo, quedan algunas cuestiones
suficiente. que desde mi punto de vista necesitan más aclaración,
En breve, me parece que Butler está usando dos sobre todo la forma en que Butler analiza la relación
tipos de respuestas diferentes a la objeción de Benhabib; entre las narraciones del psicoanálisis y otros tipos de
clarificar la relación de estas respuestas unas con narraciones. En primer lugar, me parece inadecuado
otras socavaría la fuerza de la objeción. Y me parece decir que “la formación excluyente del ‘sujeto’ no es ni
que hace falta una clarificación similar en relación con buena ni mala...” y al mismo tiempo afirmar que es
una de las preguntas que le hace Fraser a Butler. posible “usarla al servicio de una crítica política”. Si no
Como se hizo notar antes, en su primer ensayo, Fraser es ni buena ni mala, ¿cómo es posible emplearla al
pregunta a Butler si, según ella, la constitución del servicio de la crítica política? Lo que se puede emplear
sujeto siempre produce al menos algún efecto negati- al servicio de una crítica política parece ser sólo
vo. Me parece que la pregunta se justifica porque a algunas de las consecuencias de la formación exclu-
veces, Butler parece atribuir a los procesos excluyen- yente del sujeto y eso, sólo por razones que son
tes de constitución del sujeto, una cierta negatividad externas al proceso de exclusión en sí mismo.
inherente. Por ejemplo, en su primer ensayo, afirma En segundo lugar, quiero saber con más precisión
que los sujetos se constituyen a través de la exclusión qué hay dentro de la formación excluyente del sujeto
y usa el ejemplo de que deben cumplirse ciertos que hace que no sea ni buena ni mala. La forma en que
requisitos para poder afirmar que se es parte de casos Butler formula su respuesta sugiere que el estatus de
Feminaria Año XI, Nº 21 • 7

la formación como fenómeno psicoanalítico explica su lenguaje la posibilidad de cambio que no se puede
neutralidad normativa. Pero yo creo que hay otros derivar de Lacan. Pero, según afirma Fraser, este tipo
fenómenos psicoanalíticos que Butler describiría como de derivación no funciona porque en Derrida “lo que
malos. Por ejemplo, en el siguiente pasaje, Butler cambia [shifts]” está planteado como una propiedad
describe en términos que parecen negativos el fenóme- trascendental del lenguaje que opera debajo del orden
no psicoanalítico de una “dependencia negada”. simbólico aparentemente estable... No es un concepto
que pueda teorizar la lucha cultural que existe real-
En cierto sentido, el sujeto se constituye a mente entre significaciones que compiten unas con
través de una exclusión y una diferenciación, otras y que están en el mismo nivel”.
tal vez una represión, que luego se oculta, se La respuesta de Cornell a Fraser involucra, por un
cubre, con el efecto de la autonomía. En este lado, la importancia de una perspectiva psicoanalítica
sentido, la autonomía es la consecuencia lógica dentro del feminismo, perspectiva que afirma que “la
de una dependencia negada, es decir, que el motivación inconsciente y la construcción de la fanta-
sujeto autónomo puede mantener la ilusión de sía social debe ser la base de cualquier programa
su autonomía siempre que cubra la grieta que crítico de investigación social”. Además, Cornell afir-
la constituye. Esa dependencia y esa grieta ya ma que su apropiación crítica de Lacan no puede
son relaciones sociales, relaciones que prece- comprenderse como fundacional ya que esa apropia-
den y condicionan la formación del sujeto. El ción afirma que no hay bases para la idea de Mujer
resultado es que no se trata de una relación en dentro de lo simbólico masculino. Como ella misma
la que el sujeto se encuentra a sí mismo, como dice: “mi reinterpretación de la imposibilidad de la
lo son las relaciones que forman su situación. El idea de Mujer no nos ata a la lógica del falogocentrismo
sujeto se construye a través de actos de diferen- como sugiere Fraser. Al contrario, abre infinitas posi-
ciación que lo distinguen de su afuera constitu- bilidades para la reelaboración de la diferencia sexual”.
tivo, un dominio de alteridad abjecta que se Sin embargo, yo no creo que Fraser esté diciendo
asocia convencional pero no exclusivamente que Cornell está operando con un concepto fundacio-
con lo femenino... No hay reflexividad ontológi- nal de Mujer. En lugar de eso, entiendo que Fraser está
camente intacta al sujeto, que luego, se coloca diciendo que Cornell opera con un concepto ahistóri-
dentro de un contexto cultural; podría decirse co, es decir, un concepto que, en términos de Cornell,
que ese contexto cultural ya está ahí como el teoriza ahistóricamente “las posibilidades infinitas
proceso desarticulado de la producción de ese para la reelaboración de la diferencia sexual.” O, para
sujeto, proceso que está oculto por el marco que poner esta crítica en mis propios términos, lo que no
situaría a un sujeto pret a porter [ready made] parece proveer el relato de Cornell es una explicación
en una red externa de relaciones culturales. que nos diga si “la liberación del imaginario femenino”
era igualmente posible en, digamos, la India del siglo
Este pasaje genera preguntas en mí, preguntas XVII que en los Estados Unidos del siglo XX. En breve,
sobre la relación del proceso de constitución del sujeto el problema que identifica Fraser –desde mi punto de
con el de la dependencia negada. ¿Son procesos sepa- vista– es que las teorías psicoanalíticas y del lenguaje
rados? Si no es así, ¿cómo podemos usar el último como que son la base de Cornell tratan sobre una porción
base de la crítica como parece hacer Butler en su tan indefinida de la historia –especificada sólo como
discusión sobre la postura de los militares en la Guerra “patriarcado”– que no proveen medios para teorizar las
del Golfo? Si es así, ¿por qué una premisa psicoanalítica diferencias dentro de la apertura de la idea de “Mujer”
puede describirse como ni buena ni mala y otra no? ¿Es en ese período. Aquí es necesario notar que el lenguaje
porque una, y no la otra, está más limitada histórica- que forma la base de Cornell en la elaboración de su
mente y por lo tanto, aparentemente es más pasible de reinterpretación de Lacan, por ejemplo, “un simbólico
cambios? Pero entonces, ¿qué explica que haya surgido femenino” o “el imaginario femenino” también parece
la que está más limitada históricamente? una generalización y por lo tanto es cuestionable.
Hago estas preguntas sobre todo porque me parece Generaliza no sólo en su uso de los artículos “un” y “el”
que muchos de los temas más generales que presen- sino que el término “femenino” mismo parece aplicable
tan son centrales para gran parte del debate feminista con propiedad sólo a un contexto posterior a fines del
actual. El problema de tratar de entender cómo siglo XIX en Occidente.
conceptualizamos la relación entre narraciones de Nada de esto niega la validez de la insistencia de
psicoanálisis y de lenguaje por un lado –a las que Cornell en el sentido de que necesitamos teorías
muchas veces se considera capaces de trascender la psicoanalíticas. Necesitamos relatos sobre las formas
historia y la crítica– y narraciones de duración histó- en las que la simbolización humana opera en formas
rica más específica por otro no es sólo un problema de no coherentes y sobre la forma en que la fantasía
Judith Butler: tiene que ver con muchas de nosotras. organiza la vida social. También debemos tener en
Está en el corazón de muchos conflictos del debate cuenta los puntos de la historia que cita Cornell de
feminista contemporáneo, incluyendo el debate entre Joan Scott, puntos que para mí destacan que no hay
Fraser y Cornell que aparece en este volumen. una historia objetiva que podamos pensar como corte
En el corazón de la crítica que hace Fraser a Cornell legal de última instancia. Las narraciones históricas
está la acusación según la cual Cornell localiza la que contamos están enraizadas en nuestras necesida-
posibilidad de cambio dentro de propiedades del len- des psíquicas. Pero teniendo en cuenta todo eso, la
guaje, es decir, deriva de las ideas de Derrida sobre el cuestión que queda todavía en mi mente –y aquí vuelvo
Feminaria Año XI, Nº 21 • 8

a la pregunta que le hice originalmente a Benhabib– es


por qué suponemos que las narraciones que contamos
sobre nuestras psiquis tienen que ser homogéneas o
supuestamente singulares para todos los contextos en
los que esté presente algún elemento de dominación
masculina. Para pedir prestadas algunas de las afir-
maciones de Butler sobre el concepto de universali- 29 West 35th St. 11 New Fetter Lane
dad, el relato de esas historias homogéneas ha estado New York, NY 10001 London EC4P 4EE
tan implicado en movimientos etnocéntricos y exclu- U.S.A. Inglaterra
yentes que la única forma en que tal vez podamos
distanciarnos de esos movimientos puede ser poner el
peso de la necesidad de justificación en la historia más
grande y no en la más pequeña. Claramente, lo que Algunos títulos en
estoy apoyando aquí no es una regla de aplicación
la serie
simple, sólo una sospecha que me dice que cualquier
movimiento que aliente relatos formados a partir de “Thinking Gender”
una variedad de voces es actualmente aquél que Edited by Linda Nicholson
tendrá más dudas que las que tiende a tener la teoría
académica en cuanto a las historias exageradas.
***
Feminism/postmodernism,* Linda Nicholson
Lo anterior refleja sólo algunos puntos de diferen-
cia interesantes en esta discusión, quiero decir, aque- Gender Trouble, Judith Butler
llos puntos que yo identifico como puntos de diferencia Words of Power, Andrea Nye
y también como interesantes. Las autoras, por su- Femininity and Domination, Sandra Bartky
puesto, tienen otras perspectivas. Yo invito a todos y
Disciplining Foucault, Jana Sawicki
a todas, por lo tanto, a volver su atención a los ensayos
y respuestas en sí mismos y a formarse su propio Beyond Accommodation, Drucilla Cornell
punto de vista “sobre de qué se trata este volumen”. Embattled Eros, Steven Seidman
Erotic Welfare, Linda Singer
Traducción: Márgara Averbach
Materialist Feminism and the Politics of
Discourse, Rosemary Hennessy
An Ethic of Care, Mary Jeanne Larrabee
libros de la
Editorial ICARIA Feminist Epistemologies, Linda Alcoff and
(España) en la… Elizabeth Potter
Gender Politics and Post-Communism,
Nanette Funk and Magda Mueller
Rosa Rossi: Teresa de Avila Engenderings, Naomi Scheman
Nieves Ibeas: La conjura del olvido (Escritura y feminismo)
Ida Magli: De la dignidad de la mujer (la violencia contra las Feminist Theory and the Classics, Nancy
mujeres, el pensamiento de Wojtyla) Rabinowitz and Amy Richlin
Gisela Ecker: Estética feminista Postmodern Revisionings of the Political,
María Milagros Rivera: Textos y espacios de mujeres
(Europa siglos ix-xv) Anna Yeatman
Juana Gallego: Mujeres de papel (La prensa femenina en Moral Dilemmas of Feminism, Laurie Shrage
la actualidad)
Subjection and Subjectivity, Diana Tietjens/
Diotima: Traer al mundo, el mundo (Objeto y objetividad a
la luz de la diferencia sexual) Meyers
María Jayme y Victoria Sau: Psicología diferencial del sexo Feminist Contentions, Seyla Benhabib, Judith
y el género (Fundamentos)
Butler, Drucilla Cornell, Nancy Fraser.
Emilia Barrio: Historia de las transgresoras (La transición
de las mujeres) Intro. by Linda Nicholson
Lía Cigarini: La política del deseo (La diferencia femenina
se hace historia)
Anna Maria Piussi: Saber que se sabe (Mujeres en la
educación) * Cinco de los artículos de este libro se han publicado en
Dolor’s Comas D’Argemir: Trabajo, género y cultura (La español: cuatro en Feminismo/posmodernismo, Linda J. Nicholson,
construcción de desigualdades entre hombres y mujeres) compiladora (Feminaria Editora, 1992) y uno en Feminaria (Año
Colectivo Salud de las Mujeres de Boston: Nuestros cuer- II, Nº 5, abril 1990). Los otros libros en esta lista, creemos, no
pos - nuestras vidas están traducidos al español. Cabe explicar que, para los artículos
Montserrat Moreno: Cómo se enseña a ser niña: el sexismo que se traducen y se publican en Feminaria, los títulos de los otros
en la escuela artículos que aparecen en los “avisos” acerca del libro de donde
María Mies y Vandana Shiva: Ecofeminismo (Teoría, críti- sacamos dicho trabajo figura en el idioma original cuando no
ca y perspectivas) conocemos ninguna traducción al español.
Feminaria Año XI, Nº 21 • 9

Hacia un feminismo B. Honig


agonístico: Hannah Arendt Profesora de Govern-

y las políticas de identidad* ment en Harvard


University y autora de
Negotiating Positions:
Politics from the
Perspectives of Virtue
and Virtù (en prensa,
Cornell Press)

H
annah Arendt es una figura dad del yo actuante cuyos actos performativos de
extraña,hasta desagradable, sobre habla le dan la identidad políticamente lograda que
todo si una la analiza para tratar de valora tanto Arendt. En la descripción de Arendt, la
enriquecer los re-cursos de la política identidad es la producción performativa, no la condi-
feminista. Muy conocida por su distinción entre públi- ción expresiva ni la esencia de la acción. Este rasgo del
co y privado, una distinción sin excepciones, Arendt trabajo de Arendt, combinado con la distinción públi-
protege el carácter sui generis de su política y la pureza co/privado sobre la que está trazado ese trabajo, han
de su campo prohibiendo la politización de temas de llevado a las críticas feministas de Arendt a acusarla
justicia social y género. Ese tipo de ocupaciones no por teorizar una política que no es hospitalaria para
pertenece a la política sino al campo tradicional de lo las mujeres y los temas de las mujeres.3 Desde mi
doméstico, tal como lo teorizó Aristóteles. En breve, punto de vista, entonces, el rechazo que hace Arendt
para Arendt, el “Problema de la Mujer”, como ella lo de una política basada en la identidad es precisamente
llama, no era apropiado para un planteo “político”.1 el que da valor a su propuesta desde el punto de vista
¿Por qué entonces, pensar a Arendt? Yo quiero de una política feminista. El problema es que Arendt
pensarla no como teórica del género, ni como mujer, basa ese rechazo en una negativa a tratar el campo de
sino como teórica de una política que es potencialmen- las identidades privadas –por ejemplo, el género–,
te una política de activista, potencialmente dinámica, como sitio que potencialmente puede politizarse. Sin
una política performativa ejecutiva y activa, agonal embargo, hago notar que la famosa discusión de
que tal vez pueda ser muy útil a la política feminista.2 Arendt con Gershom Scholem sobre los términos de su
Yo estoy interesada en Arendt porque lo que sí incluye identidad judía y las responsabilidades de esa identi-
en su visión de la política y también por (no a pesar de) dad ilustra su fracaso estratégico para contener las así
lo que excluye: los términos de la exclusión son llamadas identidades privadas en un campo
instructivos para una política feminista que trata de “prepolítico” y sugiere la necesidad de estrategias
desafiar distinciones enraizadas, firmes y muchas alternativas que sirvan para adquirir más poder.
veces paralizantes entre el campo público y el campo En mi conclusión, afirmo que las políticas
privado. A pesar de la forma en que Arendt confía en performativas de Arendt pueden servir como modelo
su distinción entre público y privado, los recursos de prometedor para una política feminista que busque
la politización de esa oposición están presentes en su atacar (performativa y agonísticamente) la construc-
descripción de la política y la acción. Una lectura de ción prevaleciente sobre sexo y género que los introdu-
Arendt que se base en el impulso agonístico y ce en categorías binarias y obligatorias de identidad,
performativa de su política tiene que resistirse a la y también la división binaria actual del espacio político
determinación a priori de una distinción público/ en un campo privado y un campo público. No hay duda
privado que está más allá de la discusión y de posibles de que Arendt habría sido contraria a esa radicaliza-
cambios y mejoras, por el bien de esa misma política. ción de su trabajo, pero yo creo que, como mejora y
Esta resistencia es, en sí misma, una parte importante enmienda para sus textos (fundadores) está en perfec-
de la explicación que da Arendt de la política y la acción to acuerdo con la política que ella quería llevar a cabo.
política.
Quiero empezar por afirmar que la resistencia es Acción política y resistencia
un sine qua non de la política de Arendt. Después, La explicación más breve y más significativa de
quiero examinar los términos en los que excluye el Arendt en cuanto a su visión de la política y la acción
cuerpo del campo de la política, examinando primero nos llega a través de su lectura de la Declaración de
el carácter unívocamente despótico e irresistible del Independencia de los Estados Unidos. Ahí aparecen
cuerpo, tal como lo ve Arendt, y después la multiplici- todos los elementos básicos de la visión de Arendt. La
Declaración es un acto político, un acto de poder,
* “Toward an Agonistic Feminism: Hannah Arendt and porque funda un nuevo grupo de instituciones y
the Politics of Identity”, en Feminista Theorize the Political, constituye una nueva comunidad política; “hace exis-
Judith Butler y Joan W. Scott, compiladoras, New York and tente algo que no había existido antes”, “establece
London, Routledge, 1992, pp. 215-235. nuevas relaciones y crea nuevas realidades”.4 Es una
Feminaria Año XI, Nº 21 • 10

instancia “perfecta” de acción política porque consiste fuente de autoridad en la república, de ahí en más,
“no tanto en ser un argumento para apoyar una sería el estilo de su mantenimiento, su apertura a la
acción” sino en una acción que aparece en palabras; refundación y la reconstrucción:
es un acto de habla, realizado frente y ante iguales en Así, las enmiendas a la Constitución au-
el campo público; es, en breve, una declaración mentan y mejoran las bases originales de la
performativa.5 república estadounidense; ni siquiera tengo
Cuando analiza la famosa frase, “Sostenemos que que decir que la verdadera autoridad de la
estas verdades son evidentes en sí mismas”, Arendt constitución de los Estados Unidos reside en su
afirma que el poder del nuevo régimen y en último capacidad inherente de recibir estos cambios y
caso, su autoridad, derivan del performativo “sostene- agregados.9
mos” y no de la referencia de constatación de verdades
evidentes.6 Dramático y no referencial, lo performativo Un régimen tan favorablemente dispuesto al agre-
pone en existencia una nueva comunidad política; gado y al cambio, a la refundación, debe rechazar las
constituye un nosotros/as”. Este acto de habla, como anclas fundacionales de Dios, la ley natural y la verdad
toda acción, da nacimiento al actor o actores, en el evidente porque sabe que Dios desafía los agregados,
momento o momentos en que se pronuncia (y repite). que Dios es lo que no necesita ningún agregado. Dios,
En contraste con el “nosotros/as sostenemos” la ley natural, la verdad evidente son, los tres, irresis-
performativo, la referencia de constatación de verda- tibles y completos. Como constataciones, petrifican el
des evidentes expresa no un reunirse libremente sino poder. Su reificación de la performatividad en
una conformidad aislada con la compulsión y la constatación cierra los espacios de la política y desau-
necesidad. Una verdad evidente “no necesita que se toriza un régimen disminuyendo sus posibilidades de
esté de acuerdo con ella”, “obliga sin demostración refundación y agregados. La capacidad de resistir, la
argumentativa ni persuasión política”; es “ en cierto apertura, la creatividad y la calidad de incompleto son
sentido no menos autoritaria que el “poder despótico”. el sine qua non de esta política. Y por eso Arendt insiste
Las expresiones de constatación son “irresistibles”; en la inadmisibilidad del cuerpo y de sus necesidades,
“no las sostenemos nosotros/as, ellas nos sostienen”.7 dentro del campo público.
Por la política, por la libre acción política, Arendt
limpia la Declaración y la base de los momentos El cuerpo único, unívoco
violentos, de constatación, es decir, de las irresistibles Para Hannah Arendt, el cuerpo humano es un
anclas de Dios, la verdad evidente, y la ley natural. No significante esencial de necesidad, de irresistibilidad,
debe haber ningún “ser” detrás de este acto. El acto, la de imitabilidad y de la determinación del proceso puro.
performance, es todo.8 El cuerpo es una instancia unívoca de clausura com-
En la explicación de Arendt, la verdadera fuente de pleta. Como dice Arendt:
autoridad de la república recién formada era el mo- La necesidad más poderosa de la que somos
mento performativo y no el momento de constatación, conscientes en la introspección es el proceso de
la acción concertada y no la conformidad aislada, el vida que permea nuestros cuerpos y los mantie-
“sostenemos” y no la verdad evidente. Y la verdadera ne en un constante estado de cambio cuyos

Contenido:
Acknowledgments / Introduction
I. Contesting Gounds: Contingent Foundations: Feminism and the Question of “Postmodernism”,
Judith Butler • “Experience”, Joan W. Scott • Feminism and George Sand: Lettres à Marcie, Naomi
Schor • French Feminism Revisited: Ethics and Politics, Gayatri Chakravorty Spivak • Ecce Homo,
Ain’t (Ar’n’t) I a Woman, and Inappropriate/d Others: The Human in a Post–Humanist Landscape,
Donna Haraway • Postmodern Automatons, Rey Chow
II. Signifying Identity: A Short History of Some Preoccupations, Denise Riley • Dealing with Differences,
Christina Crosby • Speaking in Tongues: Dialogics, Dialectics, and the Black Woman Writer’s
Literary Tradition, Mae Gwendolyn Henderson • The Real Miss Beauchamp: Gender and the Subject
of Imitation, Ruth Leys • Toward an Agonistic Feminism: Hannah Arendt and the Politics of Identity,
B. Honig
III. Subjects Before the Law: The Abortion Question and the Death of Man, Mary Poovey • “Shahbano”,
Zakia Pathak and Rajeswari Sunder Rajan • Gender, Sex, and Equivalent Rights, Drucilla L. Cornell
• Women “Before” the Law: Judicial Stories about Women, Work, and Sex Segregation on the Job,
Vicki Schultz
IV Critical Practices: The Issue of Foundations: Scientized Politics, Politicized Science, and Feminist
Critical Practice, Kirstie McClure • Feminism, Citizenship, and Radical Democratic Politics, Chantal
Routledge: Mouffe • Fighting Bodies, Fighting Words: A Theory and Politics of Rape Prevention, Sharon Marcus
29 West 35th St. • Gender, Power, and Historical Memory: Discourses of Serrano Resistance, Ana María Alonso •
New York, NY 10001 A Pedagogy for Postcolonial Feminists, Zakia Pathak
 V Postmodern Post–Script: The End of Innocence, Jane Flax • Feminism and Postmodernism, Linda
11 New Fetter Lane Singer
London EC4P 4EE Index / Notes on Contributors
Feminaria Año XI, Nº 21 • 11

movimientos son automáticos, independientes siado extraordinarios”.13 Aquí, la razón para actuar no
de nuestras actividades e irresistibles, es decir, está situada en una necesidad de escapar del cuerpo
de una urgencia que no puede controlarse. o ser libre, episódicamente, de su urgencia: en lugar de
Cuando menos estemos haciendo nosotros, eso, Arendt pone el acento en la necesidad de escapar
cuanto menos activos seamos, con tanta más o contener el impulso normalizador de lo social a
fuerza se afirmará este proceso biológico, nos través de los bienes sui generis de la política y la acción
impondrá su necesidad inherente y nos aterro- que también es antidotal. La razón para actuar está
rizará y dominará con el automatismo del mero situada en el poder único, individualizador, de la
suceder que está en la base de toda la historia acción y en la pasión agonal del yo por la distinción y
humana. el logro extraordinario.
Los actores de Arendt renacen cuando actúan.14 A
Una de las razones para la acción en el campo través de la acción y el habla innovadora, “muestran
público, entonces, es escapar del proceso puro que quiénes son, revelan activamente sus identidades
aflige el trabajo y la labor* y sobre todo a los seres únicas y personales y así hacen su aparición en el
empobrecidos en el campo privado. Por lo menos, eso mundo humano”.15 Esa entrada momentánea en la
es lo que dice Arendt en On Revolution donde docu- acción del campo público les da identidades que
menta los fracasos horrendos de la Revolución Fran- quedan alojadas para siempre en las historias que
cesa y los atribuye al hecho de que “la gente pobre, cuentan los espectadores que fueron testigos acerca
llevada por las necesidades de sus cuerpos, entró en de las acciones heroicas que esos actores realizaron.
escena como un estallido” y cerró con eficiencia los Antes o además de la acción, el yo no tiene identidad;
espacios de la política haciendo que la “cuestión es fragmentario, discontinuo, indistinto y sin duda
social” fuera el centro de la atención política.10 Cuando falto de todo interés. Este yo es una criatura que tiene
se hacen exigencias públicas en favor del cuerpo vida, que está psicológicamente determinada, que es
hambriento o pobre, entonces la capacidad de indivi- trivial e imitable en el campo privado; su única forma
duación y activación que poseen los seres humanos de lograr la identidad, de convertirse en un “quien”, es
queda silenciada. No puede haber habla, acción, a la acción. Por ese “quien” en quien puede convertirse,
menos que las necesidades terribles, irresistibles del el yo arriesga los peligros del campo público, que es
cuerpo queden satisfechas o hasta que eso suceda. radicalmente contingente y en el que puede pasar
En otra parte, en The Human Condition, el énfasis cualquier cosa, en el que las consecuencias de la
de Arendt es diferente. Ahí su hostilidad contra la acción “no tienen límites” y son impredecibles, en el “lo
consideración política de lo “social” es directa y total que está en juego no es la vida sino el mundo”.16 Al
pero la “ascensión de lo social” está teorizada en hacerlo, el yo abandona la seguridad reconfortante del
términos de la usurpación del espacio político por “que” que es, los roles y rasgos que definen (y hasta
parte del conductismo, la sociedad de masas y la determinan) ese yo en el campo privado, las “cualida-
administración de preocupaciones de tipo doméstico des, dones, talentos y desventajas que puede mostrar
como las tareas del hogar que no obstruyen menos que o esconder” y las intenciones, motivos y metas que
la urgencia del cuerpo pero que parecen ser menos caracterizan su agencia.17 Así, los actores de Arendt
irresistibles. Ahí, lo que asciende es lo social, pero no nunca son soberanos de sí mismos. Llevados por el
lo hace entrando a escena con un estallido. despotismo de sus cuerpos (y sus psicologías) en el
En contraste con On Revolution, The Human campo privado, nunca tienen el control de lo que
Condition tiende a no tratar directamente el tema del hacen en el campo público tampoco. Y es por eso que
cuerpo. Y cuando aparecen asuntos del cuerpo, el como actores, tienen que ser valientes. La acción es
énfasis está menos en la cualidad de irresistible del espontánea, surge ex nihilo y, cosa aún más perturba-
cuerpo que en su capacidad para imitar.11 Por ejemplo, dora, es sorprendente para el yo que la lleva a cabo: “es
Arendt dice que en el habla y acción política que lo muy probable que el “quien” que aparece con tanta
distingue, el hombre [sic] “se comunica a sí mismo y no claridad y presencia para otros, quede escondido para
se limita a comunicar sólo algo, hambre, sed, afecto u la persona misma”.18
hostilidad o miedo”.12 El hambre y la sed son “sólo No hay nada interesante ni distintivo en lo “que”
algo”, porque son rasgos comunes, compartidos, de somos, nada notable en el yo psicológico y biológico.
nuestra existencia biológica y como tales son incapa- Como nuestros órganos internos, los rasgos del yo
ces de distinguirnos unos/unas de otros/otras de una privado nunca son “únicos”.19 Arendt dice del yo
forma significativa. Este rasgo en común está exagera- biológico: “Si apareciera ese interior, todos/as sería-
do en la modernidad a medida que lo social se va mos iguales”.20 Aquí, el silencio que se opone a los
transformando en un grupo cada vez más conformista actos de habla performativos valorizados por Arendt
de arreglos que, “mediante la imposición de reglas no es la mudez provocada por la urgente necesidad del
innumerables de distinto tipo... tiende a “normalizar” cuerpo con toda su violencia, sino más bien un tipo de
a sus miembros, a obligarlos a ciertos comportamien- comunicación silenciosa, un habla de constatación
tos, a excluir la acción espontánea o los logros dema- que es estrictamente comunicativa y referencial de
una manera estrecha, tan estrecha que ni siquiera
hace falta que se diga en voz alta, que se hable. Aquí,
* La autora utiliza un juego de palabras con “labor”, que “el habla tiene un rol subordinado, como medio de
en inglés significa “trabajo” y también “parto” (de dar a luz). comunicación o como mero acompañamiento de algo
N. de la T. también podría lograrse en silencio”.21 Ya que el senti-
Feminaria Año XI, Nº 21 • 12

do del lenguaje en el campo privado es “comunicar y la energía del yo, como una de las condiciones de la
necesidades y deseos inmediatos e idénticos” (del acción creativa performativa.27
cuerpo), eso puede hacerse por medio de la mímica. El Esas bifurcaciones –entre el cuerpo unívoco y el yo
cuerpo único, unívoco es capaz de manejar esa tarea múltiple—están presentadas como atributos de cier-
sin necesidad de habla: “sería suficiente con signos y tos yo individuales, pero en realidad en la Antigua
sonidos”, dice Arendt.22 Grecia que es el amado modelo de Arendt, operan para
distinguir algunos yo de otros. Ahí la experiencia de la
El yo múltiple, actor acción está disponible sólo para algunos pocos indivi-
En contraste con el cuerpo único, unívoco, el yo duos. La rutina y la urgencia del cuerpo están identi-
actor es múltiple. En realidad, ese yo bifurcado puede ficados implícitamente con las mujeres y los esclavos
metaforizarse en términos de la combinación ilícita y en The Human Condition, como lo estaban, explícita-
opuesta de constatación y performatividad, combina- mente, en Grecia (y también con los niños y las niñas,
ción que da estructura a la Declaración de la Indepen- los trabajadores y las trabajadoras y todas las perso-
dencia dentro de la explicación de Arendt. Los cuerpos nas residentes no griegas de la polis), con los sujetos
y los hechos de constatación son ambos despóticos, que trabajan y atienden al cuerpo y a sus necesidades
irresistibles, unívocos, singulares. Ninguno de ellos es en el campo privado en el que “las funciones del cuerpo
creativo. Ambos son perturbadores, siempre están y las preocupaciones materiales deben estar encerra-
esperando el momento de surgir, de ascender o esta- das y escondidas”.28 Estos habitantes del campo pri-
llar en la escena y cerrar los espacios de lo político. Por vado están sujetos pasivamente a las exigencias que
esa amenaza siempre presente, debemos estar alerta les hacen los cuerpos y la naturaleza, y a las órdenes
y proteger al campo público y a la performatividad que les dicta el dueño de la casa a la que pertenecen
contra la intrusión de la compulsión del cuerpo o la como propiedad. Como víctimas tanto de los procesos
compulsión de constatar. de la naturaleza —tan cansadores y repetitivos y
El yo actor es como los momentos performativos de predecibles y cíclicos— como al despotismo de la casa
la Declaración: libre, (auto)creativo, transformativo, misma, están determinados, son incapaces de la liber-
inimitable. Los performativos de Arendt postulan la tad que Arendt identifica con la acción en el campo
pluralidad y sus actores, la multiplicidad. El poder del público. Los ciudadanos libres, en cambio, podrían
“nosotros/as sostenemos” performativo se hace reali- atender sus necesidades privadas en el campo privado
dad a través de individuos distintos y diversos con muy (o, más bien, se las atenderían otros) pero después
poco en común antes de la acción excepto un interés por podrían dejar atrás esas preocupaciones necesarias
el mundo y una pasión agonal por la distinción, por para sostener la vida, y entrar en el campo público de
diferenciarse.23 Del mismo modo, los actores de Arendt la acción, la libertad y el habla. En realidad, la
no actúan por lo que ya son, sus acciones no expresan habilidad de estos ciudadanos para dejar atrás esas
una identidad previa, estable; presuponen un yo ines- preocupaciones es la marca de su capacidad para
table, múltiple, que busca su realización episódica (en actuar. En la política, después de todo, lo que está en
el mejor de los casos) en la acción y en la identidad que juego “no es la vida sino el mundo”.
es la recompensa de la acción. El pasaje periódico que hacen las y los ciudadanos
Este yo múltiple está caracterizado por Arendt libres de lo privado a lo público indica que la división
como el sitio de una lucha que se aquieta, entre los dos campos no es no negociable.29 Pero eso es
temporariamente, cada vez que el yo actúa y logra una cierto sólo para las y los ciudadanos, para aquellos
identidad que es una producción performativa. La individuos que no están esencialmente identificados
lucha es entre el yo privado y el yo público, el que con su condición de corporizados, para aquéllos que
quiere quedarse en casa y no arriesgarse y el actor pueden ser otra cosa que solamente seres corporizados
valiente, siempre impulsivo, que va hacia el campo pasivos. Ese es en realidad, el criterio que define su
público y su contingencia. Esta bifurcación entre los ciudadanía. A los “otros/as”, cuya misma naturaleza
impulsos públicos y los privados del yo marca a ese yo les impide convertirse en ciudadanos/as porque su
pero no agota su calidad de fragmentario. En el campo identidad es su corporización (y ése es el criterio por el
privado solamente, este yo también está animado y cual se define su condición de bárbaros/as), no hay
conflictuado por tres facultades mentales distintas, negociación posible en la grieta entre lo público y lo
rivales e incompatibles: el pensamiento, la voluntad y privado.
el juicio, cada una de las cuales es “reflexiva”, y se Este rasgo problemático de la acción política es
vuelve “sobre sí misma”. Como dice Arendt: siempre ciertamente uno que Arendt atribuye a la polis pero,
“queda esa resistencia interna”.24 Por esa razón, Arendt ¿es correcto atribuírselo a Arendt?30 Es cierto que
insiste en que la autonomía es una construcción que Arendt habla muchas veces como si su campo privado
impone. Impone una calidad de unívoco a un yo que es y sus actividades de trabajo y crianza se identificaran
fragmentario y múltiple: involucra “un dominio que se con ciertas clases de personas o cuerpos o con las
apoya sobre el dominio del yo de uno y rige sobre los mujeres en particular. Pero, como señala Hannah
demás”; es una formación a la que el yo se resiste, Pitkin, otras veces, el campo privado y sus actividades
según la explicación de Arendt.25 Ese yo nunca es uno. de trabajo y la labor parecen representar no una clase
Es, en sí mismo, el lugar de la lucha antagónica que o un género en particular sino “actitudes particulares
Arendt a veces llama política.26 Y Arendt está de contra las cuales debe cuidarse al campo público”31. El
acuerdo con esto porque, como Nietzsche, ve a esta labor/parto, por ejemplo, “la actividad que correspon-
multiplicidad interna del yo como la fuente del poder de al proceso biológico del cuerpo humano”, es un
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modo en el que las cualidades necesarias de la vida y Distinción de lo público y lo privado


el carácter instrumental de cierto tipo de racionalidad Si hay algo que se oponga a esta radicalización de
nos dominan tan totalmente que la libertad de la la postura de Arendt, es la forma en que Arendt confía
política y su performatividad no pueden salir a la en esa serie de distinciones que yo agrupé bajo el título
superficie32. Como la preocupación real de Arendt con de performativo vs. constatado. Arendt trata a esas
respecto al labor/parto y el trabajo es que requieren y distinciones como oposiciones binarias, no negocia-
engendran una sensatez particular que disminuye o bles y sin ningún área de superposición, y traza un
destruye la acción, Pitkin sugiere que “tal vez un/a mapa de ellas sobre la distinción público/privado
“trabajador/a” debe identificarse no por su forma de (históricamente odiosa e injusta) que está en el centro
producir ni por su pobreza sino por una “visión (cambiante) de su trabajo. En realidad, hay más de eso
orientada a la producción, tal vez está llevado por la en el camino de la radicalización ya que Arendt asegu-
necesidad no objetivamente sino porque se ve a sí ra su distinción público/privado con un edificio de
mismo como arrastrado, como incapaz de acción.33 muchas capas. La distinción produce numerosos pa-
O, mejor dicho, tal vez es la sensatez del labor/ res binarios, cada uno de ellos es una nueva capa
parto la que está excluida de la acción política, una protectora que se agrega sobre la anterior, y cada uno
sensatez que se supone característica de trabajar/dar está pensado para asegurar, cada vez con más firme-
a luz como actividad pero que puede o no ser caracte- za, la distinción que se resiste a realizar la función de
rística del pensamiento de una particular persona que ontologización que le asigna Arendt. Performativo vs.
trabaja/que da a luz, una sensatez que ciertamente no constatado, “nosotros/as sostenemos” vs. “verdad
está tomada como señal de una esencia o naturaleza evidente”, yo vs. cuerpo, masculino vs. femenino,
de labor/parto que se expresa cuando la persona resistible vs. irresistible, valiente vs. quien no se
trabaja/da a luz . No hay ningún “ser” detrás arriesga, múltiple vs. unívoco, habla vs. silen-
de esta acción. El mismo análisis se aplica al cio, activo vs. pasivo, abierto vs. clausurado,
trabajo. En esta explicación, no hay una poder vs. violencia, necesidad vs. libertad, ac-
determinada clase de persona que esté ex- ción vs. comportamiento, extraordinario vs.
cluida de la acción política. En lugar de eso, ordinario, inimitable vs. imitable, perturbación
la política está protegida de una variedad de vs. repetición, luz vs. oscuridad, en breve, pú-
sensateces, actitudes, disposiciones y enfo- blico vs. privado.
ques, todos los cuales constituyen a todos ¿Por qué tantos? Incluso en el momento de
los yo y sujetos hasta cierto punto, y todos dibujar la distinción, cuando el dibujo es un
los cuales se trenzan en una lucha por el acto extraordinario en el sentido que le da
dominio del yo, además de ser incompatibles Arendt a la palabra (es decir, un acto que tiene
con la comprensión o comprensiones de la el poder de crear nuevas relaciones y nuevas
acción que valoriza Arendt. En breve, la construcción realidades), Arendt queda atrapada en un ciclo de
de labor/parto, trabajo y acción como sensateces repetición ansiosa. Las distinciones binarias y los
podría tal vez desnaturalizar o sacar de la esencia a pares de adjetivos se acumulan en montañas, unos
estos rasgos. Cada uno se comprendería como una sobre los otros, en un esfuerzo heroico por resistir la
producción performativa en sí mismo, no como la erosión de una distinción que es lo suficientemente
expresión de una esencia auténtica de una clase o un tenue como para necesitar todo esto. Tenue, sí. En la
género sino siempre, como productos (sedimentados) explicación de Arendt, hay numerosos momentos en
de las acciones, comportamientos, normas y estructu- que estas distinciones se agrietan. Arendt es bastante
ras institucionales de los individuos, sociedades y directa en cuanto al hecho de que el campo público es
culturas políticas. muy fácil de colonizar por el privado (ella responde a
Esta lectura de labor/parto, trabajo y acción como ese problema en The Human Condition y en On
sensateces (rivales) es compatible con la visión que Revolution). Su manera directa de enfocar el problema
presenta Arendt del yo como multiplicidad. Y tal vez nos tienta a pensar que estas distinciones están
señale el camino hacia una subversión amable del dibujadas sobre todo para proteger a lo público del
tratamiento que hace Arendt del cuerpo como signifi- imperialismo de lo privado. Pero también lo contrario
cante dominante, unívoco, único de irresistibilidad, es cierto. Es igualmente importante para Arendt pro-
capacidad de imitación y clausura de la constatación. teger la confiabilidad, la univocalidad y la calidad de
Después de todo, en la explicación de Arendt, labor/ común de lo privado contra las perturbaciones de la
parto es una función del cuerpo y también es el modo acción y la política.35 En breve, Arendt domestica no
en el cual el cuerpo recibe atención, el modo en el que sólo el comportamiento sino también la acción. Le da
está preocupado por cosas que “se necesitarán para el a la acción un lugar que es el “hogar” de la acción y le
proceso mismo de la vida”.34 Si el labor/parto (esa dice que se quede ahí, que ése es el lugar al que
sensatez determinante que nos arrastra a veces) pue- pertenece. Pero como era de esperarse, la acción se
de ser una producción performativa, ¿por qué no el niega.
cuerpo mismo? ¿Por qué no permitir que esta lectura Aquí está el verdadero riesgo de la acción, en que se
de labor/parto, trabajo y acción como sensateces nos niega. La cualidad que hace que la acción se sorprenda
lleve a quitar el cuerpo de la esencia, tal vez a a sí misma no está limitada al hecho de que la acción
pluralizarlo, tal vez hasta a verlo como una producción no siempre resulta como se suponía que iba a resultar;
performativa, un posible sitio de la acción, en el ni siquiera al hecho de que nosotros/as, como actores,
sentido que le da Arendt a esa expresión? nunca estamos demasiado seguros/as de “quien” es
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esa persona en que nos hemos convertido como resul- frente a los temas sobre los que “hablan los/las
tado de la acción. La acción se sorprende a sí misma ciudadanos/as del agora en interminables conversa-
en otro sentido también: en el sentido de que nos pasa ciones”.39 La formalización efectiva de Arendt alrede-
a nosotros/as; no es cierto que decidamos hacer esa dor de la acción, sus intentos para salvaguardarla con
acción, y entremos al campo público después de esa su distinción público/privado no negociable, pueden
decisión y sometamos nuestros actos a la contingen- contribuir más a la pérdida u oclusión de la acción que
cia que caracteriza ese campo. Muchas veces, la cualquier ascenso de lo social, que cualquier estallido
acción política viene a nosotros/as, nos involucra en de cuerpos ostensiblemente irresistibles.
formas que no son deliberadas, ni intencionales, ni Sin embargo, la permeabilidad, inexactitud y am-
voluntarias. La acción produce sus actores; episódica, bigüedad de la distinción entre lo público y lo privado
temporariamente, somos sus logros agonísticos. Se- no son razones para dejarla de lado. En lugar de eso,
gún la posición de Arendt, la Revolución de los Estados lo que sugieren es la posibilidad de una atenuación. ¿Y
Unidos fue algo que le sucedió a los/las revoluciona- si tomamos la distinción público/privado, que Arendt
rios/as estadounidenses (“Pero el movimiento que presenta de una forma tan irresistible, como una línea
llevó a la revolución no fue revolucionario excepto sin dibujada en la arena, un hecho de constatación ilícito,
conciencia de serlo”36). Y, a veces, sobre todo en su una marca constituyente o texto constituyente, que
descripción de la voluntad, la acción le pasa al yo está pidiendo, agonísticamente, que se la mejore, se la
privado, sucede, inicialmente en el campo privado. enmiende, se la cambie, que se le agreguen cosas? ¿Y
Arendt trata la voluntad como antecedente de la si empezamos por dejar de lado las metáforas geográ-
acción pero es un tipo de antecedente muy raro porque ficas y de propiedad de lo público y lo privado? ¿Y si
en realidad aplaza la acción. Atrapada en la dinámica tratamos la noción de Arendt de campo público no
reflexiva, interna y potencialmente eterna de querer y como un topos específico, como el agón, sino como una
no querer, una dinámica que es incapaz de detener por metáfora de una variedad de espacios (agonísticos)
sí misma, la voluntad espera la redención. Y cuando la tanto topográficos como conceptuales, que pudiera
redención llega, llega en forma de acción. La acción ocasionar la acción?40 Tal vez nos podemos quedar con
libera al yo de la “inquietud y la preocupación” para- una noción de acción como hecho, una perturbación
lizantes de la voluntad, perturbando las repeticiones agonística de la secuencia común de las cosas, un sitio
compulsivas de la voluntad. La acción entra en el de resistencia contra lo irresistible, un desafío a las
campo privado; le sucede al sujeto en el campo priva- reglas normalizadoras en lugar de tratar de constituir,
do, un sujeto que todavía no está listo y que no tiene gobernar y controlar varios comportamientos. Y tal vez
demasiada voluntad (porque todavía está dudando entonces, podamos estar en una posición tal como
entre querer y no querer). Como un golpe de estado, la para identificar sitios de acción política en un grupo de
acción “interrumpe el conflicto entre velle y nolle” y constataciones mucho más amplio, que vaya desde las
redime a la voluntad. “En otras palabras”, dice Arendt, verdades evidentes de Dios, la naturaleza, la tecnolo-
“la Voluntad se redime cuando deja de querer y gía, y el capital a las de identidad, raza, género y
empieza a actuar y este cese no puede originarse en un etnicidad. Tal vez entonces estemos en una posición
acto del querer no querer porque eso sería sólo otro acto que nos permita actuar... en el campo privado.
de voluntad”.37 Arendt estaría preocupada por esos cambios y
Abundan los ejemplos de las fertilizaciones cruza- mejoras, tendría miedo de que politizaran demasiado
das del campo público al campo privado; son tan su explicación, de que (como dice Nancy Fraser en su
diversas como las distinciones que según se supone, nombre) “cuando todo es político, disminuyen el sen-
explican la imposibilidad, perversión y monstruosidad tido y especificidad de lo político”.41 Para Fraser, la
de esas fertilizaciones. ¿Qué nos impide entonces teorización que hace Arendt de la política deja muy en
aplicar la “performatividad al cuerpo mismo” como evidencia una paradoja importante: si la política está
hace una teórica feminista de la performance del en todas partes, entonces no está en ninguna. Pero no
género?38 ¿Qué prohibe la atenuación de la distinción todo es político en esta explicación mejorada y aumen-
público/privado? ¿Cuál sería el castigo por desenmas- tada; se trata de que nada está ontológicamente
carar las identidades de constatación del campo priva- protegido de la politización, de que nada es necesaria
do y verlas como productos (sedimentados) de accio- u ontológicamente no político. La distinción entre
nes, comportamientos y estructuras institucionales y público y privado se ve como el producto performativo
normas de individuos, sociedades y culturas políti- de la lucha política, un producto que se gana con
cas? ¿Qué está en juego? esfuerzo y que siempre es temporario. En realidad, la
Para Arendt, lo que está en juego es la pérdida de paradoja es reversible. El impulso que trata de asegu-
la acción misma, la pérdida de un campo en el que esté rar, como base, la división entre lo político y lo no
dada la acción. Esa es una causa real de preocupación político está articulado como una preocupación que
dado el éxito sorprendente y perturbador de las “reglas quiere preservar lo politico pero es, en sí mismo, un
innumerables y variadas” de lo social para producir impulso apolítico. Arendt lo sabía. Esa era la base de
sujetos normales, de buen comportamiento. Pero para su crítica contra la fundamentación esencial, consta-
que esté dada la acción, Arendt vacía el campo público tada de la Declaración de Independencia. Eso fue lo
de casi todo contenido. Las cosas que poseen conteni- que la llevó a aplicar la performatividad a la auto
do son de constatación, son sitios de clausura en evidencia de la Declaración. Y el mismo impulso puede
Arendt, obstáculos irresistibles para la performativi- llevar a la aplicación de la performatividad a la distin-
dad. Y de ahí la sorpresa asombrada de Hannah Pitkin ción público/privada en sí misma.
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Esta dispersión del agón también está autorizada facilidad. Este fracaso de lo social –que no logra sus
por otro momento, algo distinto, en la teorización de la ambiciones– significa que es posible subvertir las
política dentro del trabajo de Arendt. Arendt entendía identidades y bases concretizadas, petrificadas,
que había momentos en los cuales las exigencias de reificadas y naturalizadas que paralizan la política y
una situación obligaban a la política a meterse bajo amplían el campo de aquello que es posible como
tierra. Por ejemplo, ella analiza la política oculta de la acción, resistir la sedimentación de los actos
Francia ocupada, y valoriza la proliferación de los performativos y su transformación en verdades de
sitios de resistencia, la red de acción política subver- constatación y sostener la convicción de que en la
siva.42 “Ocupación” puede ser un buen término para lo política y en la identidad no es posible un sola verdad.
que Arendt describe como “ascenso de lo social” y Esta imposibilidad estructura las necesidades y las
desplazo de lo político por regímenes rutinarios, buro- represiones de los campos público y privado de Arendt.
cráticos y administrativos. En ausencia de lugares Y provee buenas razones para resistir y hacer proble-
institucionales, una política feminista tal vez necesite mática cualquier política de identidad.
meterse bajo tierra, y tratar de localizarse en las Hanna Pitkin critica enérgicamente el hecho de que
fracturas y grietas, tanto personales como institucio- Arendt se niegue a teorizar la política como una
nales, y hacerlo de una forma performativa y agonística, práctica de la representación de intereses y de necesi-
con creatividad, con la espe- dades y preocupaciones compartidas.44 Tiene razón
ranza de establecer nuevas cuando le preocupa que la política de Arendt sea tan
relaciones y realidades. formal que no termina por carecer de importancia y
de contenido. Pero Pitkin no consigue apreciar la
Actuar en el campo privado promesa que hay en la visión de Arendt. Hay prome-
Esta noción de una políti- sa en el hecho de que Arendt no tenga deseos de
ca agonística de performativi- permitir que la acción política sea un sitio de re-
dad situada en las auto-evi- presentación de lo “que” somos, de nuestras identi-
dencias del campo de lo priva- dades reificadas del campo privado. En la visión de
do está explorada por Judith Arendt, una política de representación proyecta un
Butler, que pone énfasis so- factor común de identidad e intereses que es imagi-
bre todo en la construcción y nario, se impone a todos/as y no les queda bien a
constitución del sexo y el género. Butler desenmasca- todos/as, un factor que obstruye una alternativa
ra la constatación en el campo de lo privado –descripta importante: una política de performatividad que, en
por Arendt como la repetición de los ciclos unívocos de lugar de reproducir y re-presentar “que” somos, gene-
la naturaleza, una repetición cansadora, opresiva y re a través de la acción “quienes” somos y así produzca
realizada sin pensamiento ni reflexión– y dice que en episódicamente nuevas identidades, identidades cuya
realidad se trata de performatividades que producen “novedad” se convierta en “el comienzo de una nueva
diariamente identidades de sexo y género. Esas historia que comenzaron –sin darse cuenta– hombres
performances, afirma Butler, son los productos refor- [y mujeres] que actuaban para que esa historia se
zados de una práctica reguladora de la constitución hiciera acto más adelante, o para que sus descendien-
binaria del género centrada en un “contrato hetero- tes la aumentaran y cambiaran y enmendaran”.45
sexual” y realizada por ese contrato. Pero estos actos
son “internamente discontinuos”; las identidades que Política de identidad
producen “no carecen de costuras”. La “multiplicidad La importancia de la performatividad en la teoría de
y discontinuidad del referente (el yo) se burla y se Arendt sobre la acción explica su oposición a cualquier
rebela contra la univocidad del signo (sexo/género)”. intento de concebir la política como expresión de
Esto significa que hay “posibilidades de transforma- identidades de la comunidad, identidades como el
ción del género” en esos espacios de burla y rebelión, género, la raza, la etnicidad o la nacionalidad. La
“en la relación arbitraria entre esos actos, en la performatividad y el agonismo no están conectados
posibilidad de una forma diferente de repetición”.43 por coincidencia en la explicación de Arendt. La polí-
Una repetición subversiva podría producir identida- tica de Arendt siempre es agonística porque siempre
des alternativas de género y sexo. Esas identidades resiste las atracciones de expresivismo en favor de su
proliferarían y, en su proliferación (y en su despliegue visión de que el yo es multiplicidad, de que la identidad
estratégico), se resistirían y lucharían contra los pares es una producción performativa y de que la acción crea
binarios reificados que ahora regulan y tratan de nuevas relaciones y nuevas realidades.
constituir, exhaustivamente, las identidades de sexo y Desde la perspectiva de Arendt, una comunidad
género. política que se constituya sobre la base de una iden-
La estrategia, por lo tanto, es desenmascarar iden- tidad previa, compartida y estable, corre el peligro de
tidades que aspiran a la constatación, desautorizarlas cerrar los espacios de la política, homogeneizar o
y redescribirlas como producciones performativas iden- reprimir la pluralidad y la multiplicidad que necesita
tificando espacios que se escapan de la administra- la acción política. Arendt advierte que cualquier inten-
ción, regulación y expresión o las resisten. Aquí la to por superar la pluralidad o la multiplicidad tiene
acción es posible en el campo privado porque lo social que resultar en la “abolición del campo público mis-
y sus mecanismos de normalización fracasan mo” y en la “dominación arbitraria de todos los otros”
consistentemente y no consiguen lograr las clausuras o en “el reemplazo del mundo real por uno imaginario
perfectas que les atribuye Arendt, con demasiada donde esos otros simplemente no existen”.46 La única
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forma de impedir ese reemplazo es proteger los espa- como producto de una identificación “irresistible” con
cios de la política en la no identidad, la heterogeneidad un “movimiento” y no con una política; pero es una
y la discontinuidad de las comunidades políticas, y idea intrigante, fascinante. ¿Qué es esta petite différece
también en las resistencias del yo a las construcciones que Arendt imagina celebrada por Rosa de Luxembur-
normalizadoras de la subjetividad y la imposición de go? No es una diferencia sexual. Eso es la différence,
autonomía (y tal vez hasta la formación de identidades y decididamente no es petite. La petite différence es
de tipo sexo/género dentro de categorías binarias una diferencia interna dentro de la diferencia género/
como masculino, femenino, varón y mujer). El hecho sexo. Es la diferencia que hace que R. Luxemburgo se
de que el yo sea agonístico, de que no pueda describír- aparte de esas mujeres. Arendt admira en Luxembur-
selo mediante etiquetas fijas y permanentes es fuente go una calidad que ella deseaba, el negarse a ser
de generación de poder, es una señal de que hay sitios integrante de algo, la elección de la diferencia por
a partir de los cuales generar performatividad o encima de cierto tipo de igualdad.50 La “igualdad
performatividades (alternativas). sufragista” a la cual se refiere en ese pasaje no es la
Este deseo de diferencia y pluralidad, esta noción igualdad cívica con los votantes hombres por la cual
de que la diferencia y la pluralidad son condiciones de seguían peleando esas mujeres; es la igualdad entre
la política y la acción es lo que explica la hostilidad de las sufragistas mismas, su devoción a una causa
Arendt contra la nación estado, cuyo “principio deci- común en el nombre de la cual se borran las diferen-
sivo” repugnante es su “homogeneidad de pasado y cias entre ellas (alega Arendt). Arendt construye y
origen”.47 Y tal vez también explique su silencio en celebra una Rosa de Luxemburgo que era “una extra-
cuanto al tema de una política feminista: Arendt ña”, una “judía polaca en un país que le disgustaba”
habría tenido mucho miedo a cualquier proclama de y “una mujer”, el tipo de mujer excelente que se resiste
homogeneidad en cuanto a la “experiencia de la mujer” al llamado “irresistible” de un movimiento de la mujer,
o “las formas de conocimiento de la mujer”. Habría llama a otras luchas su lucha personal y se gana para
criticado cualquier política feminista que se basara en sí misma una identidad de distinción, no de homoge-
una categoría de mujer que aspirara a una universa- neidad.51
lidad que prohibe (o castiga o trata de silenciar) las Los mismos sentimientos, las mismas técnicas de
diferencias y pluralidades significativas que existen distanciamiento y disgusto por las políticas de identi-
dentro de los límites de la categoría misma (y hasta las dad son evidentes en la conversación de Arendt con
resistencias a esas categorías). Gershom Scholem, intercambio de ideas que según se
Estas ideas son especulativas porque Arendt no se suponía, era sobre el libro de Arendt acerca de
dedicó a tratar los temas del feminismo o de una Eichmann, un libro polémico, que en realidad fue una
política feminista en su trabajo teórico. Yo misma me discusión de los términos de la identidad de Arendt
siento poco inclinada a hacerle preguntas a Arendt como judía (una identidad que Arendt suponía perte-
sobre el género porque esas preguntas son las que neciente al campo privado).52 En realidad, esa breve
tienden a hacer las críticas feministas de Arendt. Y las conversación es un estudio instructivo y muy polémi-
hacen en un tono que se relaciona con la responsabi- co de la política de identidad. La carta de Scholem a
lidad ética: la idea es que, como mujer, Arendt tenía la Arendt es un ejercicio de identificación y de politización:
responsabilidad de hacer la “pregunta sobre la mujer” le dice a Arendt que su libro tiene poco de la “certeza
o por lo menos teorizar una política que demostrara del creyente”, que manifiesta “debilidad” y “miseria y
que tenía en mente a las mujeres. No lo hizo y eso la deseo de poder”, que deja al lector o lectora “con un
marca como colaboracionista. El trabajo en el que sentido de amargura y vergüenza... por la compiladora”,
aparece más directa y brutalmente esta acusación es que él tiene un “profundo respeto” por ella y que es por
la crítica de Adrienne Rich a The Human Condition, eso que le quiere pedir que preste atención al “tono
donde describe el texto como un “libro inválido y malicioso, casi burlón, sin corazón” de su libro. El ve
altivo”, un ejemplo de “la tragedia de la mente femeni- “pocas huellas” en su “querida Hannah” de algún
na nutrida en ideología masculina”.48 Yo no estoy tan “Ahabath Israel , Amor al pueblo judío...” y que esa
segura de las responsabilidades éticas que asumo ausencia es típica de “muchos/as intelectuales que
aquí, así que trato de hacer esas preguntas pero no en vinieron de la izquierda alemana”. Lo que da permiso
ese tono. Trato de no asignar ni sugerir siquiera esa a Scholem a decir todo esto y a considerarlo un fracaso
responsabilidad. En realidad, siento cierto respeto por moral de H. Arendt es que él la considera “totalmente
Arendt y su negativa a “unirse” a algo, su miedo a la como una hija de nuestro pueblo y de ninguna otra
política de la identidad y de la pertenencia a comuni- manera”.53
dades de identidad; siento respeto por la sorprendente Arendt contesta con dos negativas estratégicas:
perversidad que la llevó a decir de Rosa Luxemburgo primero, refuta la idea de Scholem de que ella es
(pero también, creo yo, de sí misma): “Su disgusto “totalmente” judía y está constituida sólo por esa
hacia el movimiento de emancipación de las mujeres, identidad y por ninguna otra diferente; y segundo,
al cual se sintieron irresistiblemente atraídas todas refuta la idea de Scholem de que la identidad de judía
las otras mujeres de su generación y de sus conviccio- es expresiva, de que tiene efectos públicos y lleva en
nes políticas, fue significativo. Frente a la igualdad ella ciertas responsabilidades, de que ciertos tipos de
sufragista, tal vez se hubiera sentido tentada a contes- acción, ciertas afirmaciones y sentimientos son nece-
tar: Vive la petite différence”.49 sarios y pueden deducirse del hecho de que una
Extraña idea. Ciertamente muy injusta para con persona sea judía. Sin embargo, ella supone al igual
las sufragistas, cuya dedicación política ella descarta que Scholem, que la identidad judía es un “hecho” de
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constatación, unívoco, “indisputable” (como los otros claramente, empezando el párrafo que marca el co-
hechos de su identidad múltiple pero privada), que “no mienzo del debate y el final de los preliminares centra-
está abierta a la controversia”, ni a la “discusión”. Por dos en la identidad con el encabezado: “Para ir al
lo tanto, para ella, muchas de las afirmaciones de punto...”
Scholem sobre ella “son directamente falsas” y Arendt Pero justamente eso por lo cual Arendt expresa su
está en posición de corregirlas. Por ejemplo, ella no es gratitud en esta carta es lo que Scholem no quiere
“una de las o los intelectuales que vienen de la aceptarle en el encuentro. Scholem no quiere tratar la
izquierda alemana”; si se “puede decir que “vine de identidad judía de Arendt como un asunto privado.
alguna parte”, es la tradición de la filosofía alemana”. Para Scholem, ciertas responsabilidades e implicacio-
A la afirmación de Scholem con respecto a que la nes públicas identificables e incontestables son nece-
considera “totalmente como una hija de nuestro pue- sarias y se siguen del hecho indisputable e unívoco del
blo y de ninguna otra manera”, Arendt responde con judaísmo de Arendt. Por eso, Arendt resiste las inclu-
estas frases crípticas: “La verdad es que nunca fingí siones de Scholem, por eso resiste su escritura de ella
ser ninguna otra cosa o ser de ninguna otra forma de como “totalmente una hija” del pueblo judío: ella
la que soy y nunca me sentí siquiera tentada en esa atesora la diferencia, incluso una petite différence, y la
dirección”. El punto no es que haya fingido ser otra prefiere a la igualdad a la que adscribe Scholem o que
cosa que una “hija” del pueblo judío, lo que ella dice es Scholem pide a las y los judíos. Ella ve en la política de
que no fingió ser otra cosa que la que es. Pero Arendt identidad de Scholem fuentes insidiosas para el con-
nunca dice realmente qué es. Ni siquiera se identifica trol homogeneizante del comportamiento y la imposi-
afirmativamente.54 Lo único que dice es que fingir “ser ción de silencio a la crítica independiente. Y a eso, ella
otra cosa... distinta de lo que soy... sería como decir se resiste. Su resistencia, sin embargo, no es todo lo
que soy un hombre y una mujer... es decir, algo así que podría ser.
como una locura”. Otra vez no hay una identificación En lugar de insistir sobre la privacidad de la
afirmativa de sí misma, en este caso, como mujer, sólo identidad judía, una privacidad que está problemati-
la afirmación de que decir lo contrario sería “una zada por las acusaciones de Scholem y por su debate
locura” (¿Y qué sería afirmar ser mujer?). público, muy politizado sobre la identidad, Arendt
Cuando Scholem le dice que la considera “total- habría hecho mejor en discutir los términos de la
mente como una hija de nuestro pueblo y de ninguna construcción de Scholem en cuanto al judaísmo como
otra manera”, Arendt siempre “consideró” su propia identidad. Sin embargo, esta estrategia no estaba
“calidad de judía como uno de los datos reales indiscu- disponible para ella porque ella está de acuerdo con
tibles de mi vida”. No considera su judaísmo como la Scholem en cuanto al punto más importante. Tanto
identidad “total” que Scholem proyecta. Arendt está ella como Scholem tratan a los identidad judía como
constituida por otros “hechos”, dos de los cuales un hecho de constatación, unívoco. No están de acuer-
menciona: sexo/género y su entrenamiento en la do en cuanto a si se trata de un hecho público o privado
filosofía alemana”.55 Por lo tanto, la descripción que pero sí en cuanto a que el judaísmo es un hecho que
hace Scholem de ella como “totalmente” una “hija de “no puede hacerse”, ni tampoco deshacerse; que no se
nuestro pueblo” es “una etiqueta” que él “quiere ve afectado por lo que hace el sujeto. Esa es la razón
poner” a ella, pero “que nunca me describió bien en el por la que Scholem puede considerar a Arendt, a pesar
pasado y no me describe bien ahora”.56 La etiqueta es de todo lo que ella escribió, a pesar de su aparente total
una etiqueta, y no describe bien y está puesta a la falta de Ahabath Israel, “totalmente” una “hija de
fuerza, porque el judaísmo de Arendt es un fragmento nuestro pueblo”. La auténtica identidad de Arendt
de una identidad más compleja. como judía no se ve afectada por sus actos; no puede
Para Arendt, del hecho de su judaísmo no se sigue negarla ni subvertirla no importa lo que haga. Y con
nada, no tal como ella lo entiende. Su judaísmo es un eso, Arendt está de acuerdo. Su estrategia de defensa
asunto privado y porque es un hecho, no tiene nada es la mímica de la premisa básica de las acusaciones
que ver con la acción. Y por eso, por su calidad de de Scholem: nada que pueda hacer ella puede subver-
fáctico, Arendt está agradecida. “Hay una gratitud tir o cuestionar el hecho indisputable, de constatación
básica por todo lo que es como es; por lo que está dado que es su calidad de judía.
y no fue hecho, no pudo ser hecho; por las cosas que Al aceptar que su identidad judía es un hecho de
son physei y no nomoi”, por las cosas que están “más constatación, Arendt tiene que dejar de lado la oportu-
allá de la discusión”. Esta insistencia en su identidad nidad de discutir o hasta subvertir la identidad judía
étnica, religiosa, cultural como un hecho privado, performativamente, explorar su heterogeneidad,
dado, un hecho que no se hace y sobre el que no se descolocar y desilusionar sus aspiraciones a la univoci-
actúa, está estructuralmente ahí, en la carta de Arendt dad, proliferar sus posibilidades de diferenciación, y eso
a Scholem. Arendt empieza la carta con una discusión la deja sin ningún recurso con el cual responder,
de los hechos de su identidad privada, presentada críticamente, a la visión de Scholem según la cual el
como una serie de correcciones que quieren mejorar lo judaísmo es una cosa homogénea, unívoca, que implica
que ella considera errores de hecho. Esos asuntos de ciertas responsabilidades incontestables y reclama cier-
hecho no son interesantes, “no están abiertos a con- tas lealtades. El criterio constituido de Scholem para
troversia”; Arendt separa esa parte de la carta como un distinguir a las y los buenos judíos de los malos/as
preámbulo; es “prepolítico”, separado del debate polí- queda intacto. Y lo mismo puede decirse de la estrategia
tico que sigue. Sólo la última parte trata “asuntos que de Adrienne Rich para distinguir a las mujeres saluda-
merezcan discusión” y conversación”. Ella lo marca bles de las que están inválidas o baldadas; a las mujeres
Feminaria Año XI, Nº 21 • 18

leales de las que son traicioneras. Después de todo, el La premisa de esta política performativa es que en
enfoque de Rich es un espejo del de Scholem: es asuntos de identidad, no menos que en asuntos de
justamente porque piensa en Arendt “totalmente como” política, no es posible llegar a una verdad. La idea del
mujer y de ninguna otra manera, que puede tratar las yo que se presupone en todo esto es la de un yo
identidades constitutivas de Arendt (como su educa- agonístico, diferenciado, múltiple, no identificado, que
ción en la filosofía alemana) como traiciones a la iden- siempre se está transformando en otra cosa, que
tidad unívoca, auténtica de Arendt como mujer. siempre pide enmiendas y agregados. Y la política más
Cuánto mejor, más poderosa es una defensa –contra fiel a eso es también agonística (resistente pero con
Scholem, o contra Rich o contra cualquier política de capacidad para responder a las aspiraciones expresi-
identidad– que resista lo irresistible, no haciéndolo vas de cualquier identidad) y performativa, potencial-
parte del campo de lo privado sino desenmascarando la mente subversiva, y siempre en busca de nuevas
identidad que quiere ser unívoca, de constatación, relaciones y del establecimiento de nuevas realida-
homogénea, irresistible y mostrándola como lo que es: des... incluso en el campo de lo privado.
una producción performativa, fracturada, fragmenta-
da, incompleta, inconveniente, un producto sedimenta- Traducción: Márgara Averbach
do con costuras evidentes (aunque en general no se las
quiera reconocer) de una multitud de comportamientos Notas
y performances, un producto naturalizado de innume-
Por sus comentarios y críticas, le debo mucho a Judith
rables repeticiones. Esa es la estrategia de Arendt para
Butler, Marcie Frank, Sara Gibbons y, especialmente,
dar poder al “sostenemos” de la Declaración y sacárselo Tom Keenan y Kirstie McClure.
a la violencia coercitiva de las “verdades evidentes” de
ese documento. ¿Por qué no usurpar esa estrategia de 1
Rahel Varnhagen: The Life of a Jewish Woman. Edi-
toma de poder para desenmascarar, subvertir y resistir ción revisada, traducida por Richard y Clara Winston.
las violentas clausuras de la voz única y la autoevidencia Nueva York, Harcourt, Brace, Jovanovich, 1974, p. xviii.
asumida por algunas políticas de identidad judías y 2
Claro que hay algunas feministas que se disgustan
feministas? justamente con esa dimensión agonal y performativa de
La estrategia, aquí, es teorizar un judaísmo que no la política de Arendt. Acusan a los actores políticos de
quiera ser homogéneo y un feminismo que no borre la Arendt de “posturas de varón” y de ser miembros de un
diferencia y la reemplace por una igualdad. La estra- club de “guerreros hombres agonísticos y romantizados”.
tegia aquí es proliferar la diferencia y no reificarla y el Ver Hannah Pitkin, “Justice: On Relating Public and
resultado tal vez sea el descubrimiento o la insistencia Private” en Political Theory, volumen 9, 1981, pp. 303-
poderosa de que hay muchas formas de hacer el 326; Patricia Springborg, “Hannah Arendt and the
judaísmo de una persona, muchas formas de hacer el Classical Republican Tradition” en Thinking, Judging,
género de una persona.57 De esta forma se debilitaría Freedom, editado por G. T. Kaplan y C. S. Kessler, Sydney,
el impulso hacia la homogeneidad de algunas identi- Allen and Unwin, 1989; Wendy Brown, Manhood and
dades llamadas privadas y eso permitiría que hubiera Politics, Nueva Jersey, Rowman y Littlefield, 1988. Uno de
los objetivos de este estudio es quebrar las identificacio-
más diferenciación y rebelión dentro del marco de las
nes de lo agonal con lo masculino y de la performatividad
“identidades” mismas.
con la práctica agresiva y vana de mostrarse frente a las
Esto constituye una alternativa importante a la
demás personas.
idea de paria y de una perspectiva paria, tan celebrada 3
Las acusaciones más hostiles están en On Lies,
por Arendt.58 Arendt trata la posición consciente del/ Secrets and Silence: Selected Prose 1966-1978 (Sobre
de la paria, de la persona que está afuera (personifica- mentiras, secretos y silencio: prosa selecta). Nueva York,
da por Rosa Luxemburgo y por otras personas que W. W. Norton y Co, 1979, y Mary O´Brien, The Politics of
Arendt admiraba) como un lugar privilegiado desde el Reproduction, Boston y Londres, Routledge y Kegan Paul,
cual se podría asegurar la distancia necesaria para la 1981. En este artículo, analizo brevemente las acusacio-
crítica, la acción y el juicio independientes. Pero la nes de Rich: ver páginas 227 y 231.
celebración que hace Arendt de la posición de paria 4
Hannah Arendt, The Human Condition. (La condición
está sostenida por su idea problemática de que no hay humana) Chicago, University of Chicago Press, 1958, pp.
ninguna palanca crítica que pueda manejarse desde 155, 200.
5
adentro de las identidades formadas. Arendt celebra al Hannah Arendt. On Revolution (Sobre la revolución).
paria porque cree que las identidades tienen éxito, que Nueva York, Penguin Books, 1963, p. 130.
6
llegan a establecerse sin costuras y que se cierran, que De aquí en más, los términos performativo y de
necesariamente tienden a la homogeneización y que constatación de J. L. Austin, son importantes en mi
constatan unívocamente. La política de la performati- lectura de Arendt.
7
vidad que yo exploro aquí supone en cambio que las Hannah Arendt. On Revolution (Sobre la revolución),
identidades nunca llegan a perder sus costuras, que pp. 192-193.
8
hay sitios para manejar una palanca crítica dentro de Estoy haciendo una paráfrasis de Nietzsche, a quien
Arendt le debe mucho, aunque su actitud hacia él sea
las rupturas y lugares inadecuados, dentro de las
ambivalente. Ver Friedrich Nietzsche, On the Genealogy of
etiquetas que no describen las cosas como son, de las
Morals (Sobre la genealogía de la moral), editado por Walter
identidades existentes. Supone, por lo tanto, que la
Kaufmann, traducido por Walter Kaufmann y R. J. Hollingdale,
posición de paria es en sí misma inestable, que el o la
1887, Nueva York, Vintage Books, 1969, I, p. xiii.
paria nunca es realmente alguien que está afuera, que 9
Hannah Arendt, On Revolution, pag. 202. El énfasis
sus sitios son múltiples. es mío. Explico y comento la provocativa teorización de
Feminaria Año XI, Nº 21 • 19

Arendt sobre la autoridad, a la que ve como una práctica equilibrios existentes dentro de un individuo”, es decir,
del agregado y la enmienda en “Declarations of habla de una unidad totalizadora que es inepta en este
Independence: Arendt and Derrida on the Problem of contexto. Ver Elisabeth Young-Bruehl, Mind and the
Founding a Republic”, en American Political Science Body Politic, Nueva York, Routledge, 1989, p. 23.
28
Review, 85, 1 (marzo, 1991). Hannah Arendt, The Human Condition. p. 73. En
10
Hannah Arendt, On Revolution, p. 59. El énfasis es The Human Condition, Arendt describe “los trabajadores
mío. Para un tratamiento más sostenido de este tema, ver que con sus cuerpos sirven las necesidades corporales de
Norma Moruzzi, “The Social Question, the Mask, and the la vida, (ahí está citando la Política de Aristóteles 1254b25,
Masquerade”), en Speaking Through the Mask: The y las mujeres que con sus cuerpos garantizan la supervi-
Construction of the Body in the Political Thought of Hannah vencia física de la especie” (72).
29
Arendt. Tesis de doctorado, Johns Hopkins University, Idem, p. 24.
30
1990. Arendt no consigue distinguir muchas veces entre
11
Hannah Pitkin hace notar esta diferencia pero la lee sus descripciones (llenas de admiración, según admite
de otra forma. Ella sostiene que On Revolution es más ella misma) de la práctica de la política agonal en la polis
“franco”, supuestamente una expresión más genuina de y su descripción de sus propias visiones de la política y
las visiones reales de Arendt sobre el cuerpo y lo social sus críticas muchas veces equivocadas de la primera para
(“Justicia”, p. 334), pero esa conclusión no tiene bases; la segunda: por ejemplo, Pitkin hace notar que la descrip-
implica que The Human Condition es reticente en una ción que hace Arendt de la acción es “individualista” pero
forma que no es característica de ninguno de los textos de la cita sobre la que se apoya (de The Human Condition, p.
Arendt. Además, el tratamiento que hace Pitkin de una de 41) es una cita en la que Arendt describe el agon de la
las explicaciones del cuerpo que hace Arendt y que según polis; en los sitios en que Arendt describe su propia visión
Pitkin es una máscara débil y delgada de otra de esas de la acción –incluso en ese texto temprano, que según
explicaciones, oscurece el hecho de que Arendt establece algunos es demasiado agonal–, ella dice que es “concer-
estratégicamente capas de caracterizaciones distintas del tada” (200).
31
cuerpo, una sobre la otra. Hannah Pitkin, “Justice”, p. 342.
12 32
Hannah Arendt, The Human Condition, p. 176. Hannah Arendt, The Human Condition., p. 7.
13 33
Idem, p. 40. Hanna Pitkin, “Justice”, p. 342. Saco la idea de
14
Idem, p. 176. “sensatez” de Shiraz Dossa, que dice algo similar a lo que
15
Idem, p. 179. afirma Pitkin. Tanto él como Pitkin, sin embargo, callan
16
Hannah Arendt, Between Past and Future, edición en cuanto al hecho de que como sensatez, labor/parto el
aumentada. Nueva York, Penguin, 1977, p. 156. trabajo y la acción son característicos de todos los yo. Ver
17
Hannah Arendt, The Human Condition, p. 179 y The Public Realm and the Public Self: The Political Theory
Between Past and Future, pp. 151-152. Arendt lee estos of Hannah Arendt, Waterloo, Wilfred Laurier University
atributos de agencia desde el punto de vista del compor- Press, 1989, capítulo 3, y mi comentario sobre Dossa en
tamiento, como causas de la acción que comprometen la Political Theory, 17, 2, p. 322.
34
libertad de la acción. Hannah Arendt, The Human Condition, p. 96.
18 35
Hannah Arendt, The Human Condition, p.179. Arendt insiste en que “toda esta esfera” de la política
19
Idem, p. 206. esté “limitada”, en que “no abarque el todo del hombre y
20
Hannah Arendt, Thinking (Pensamiento), Vol I de la existencia del mundo” (Hannah Arendt, Between Past
The Life of the Mind (La vida de la mente), editado por Mary and Future, p. 264.).
36
McCarthy, Nueva York, Harcourt, Brace, Jovanovich, Hannah Arendt, On Revolution, p. 44.
37
1978, p. 29. Esta idea es claramente falsa. Arendt segu- Hannah Arendt, Willing, pp. 37-38, 191-2 (el énfasis
ramente quería decir no que todos los yo internos parece- es mío). Dije en otra parte que en la explicación de Arendt,
rían idénticos sino que las diferencias biológicas no son la voluntad es tanto autogeneradora como capaz de
interesantes ni significativas: como cuerpos, somos todos terminar con su propia actividad. (Ver “Arendt, Identity
iguales. and Difference”, en Political Theory, 16, 1, febrero de
21
Hannah Arendt, The Human Condition, p. 179 (el 1988, p. 81). Sin embargo, la frase que yo destaqué en el
énfasis es mío). texto me ha convencido de que Arendt no atribuye el
22
Idem, p. 176. último de estos rasgos a la voluntad sino a la acción.
23 38
Hannah Arendt, On Revolution, p. 118. Judith Butler, “Performative Acts and Gender
24
Hannah Arendt, Willing (Voluntad) , Vol II de The Life Constitution: An Essay in Phenomenology and Feminist
of the Mind, p. 69. Arendt dice esto específicamente en Theory”, en Performing Feminisms, editado por Sue Ellen
cuanto a la voluntad pero es característico de un volverse Case. Baltimore: John Hopkins University Press, 1990, p.
atrás que afecta a las tres facultades mentales. 273.
25 39
Hannah Arendt, The Human Condition. p. 244. Hannah Pitkin, “Justice”, p. 336.
26 40
Quiero decir que Arendt llama “político” al fenómeno Seyla Benhabib también metaforiza el campo públi-
de la lucha agonística, no que ella misma usaría el co de Arendt, pero Benhabib sólo metaforiza el momento
término “político” para describir estas luchas internas. discursivo en la acción de Arendt y deja el agonístico
No lo haría. atrás. Para Benhabib, el espacio público agonístico, es un
27
Elisabeth Young-Bruehl es la única lectora de lugar, pero un espacio público discursivo, la noción más
Arendt que nota la multiplicidad del yo de Arendt, pero no “modernista” de Arendt, “es un espacio no necesariamen-
sigue comentando las conexiones entre esta visión del yo te en un sentido topográfico o institucional”, que “emerge
como multiplicidad y el tratamiento que hace Arendt hace cada vez que los hombres actúan juntos en una acción
de la acción como performativa y no expresiva. Y Young- concertada” (pp. 193-94). Como Benhabib limita la
Bruehl no ve a este yo múltiple como un sitio de lucha metaforización, como no identifica espacios de política en
agonística. Al contrario, ella se refiere a “los controles y el así llamado “yo privado”, sigue tratando la noción de
Feminaria Año XI, Nº 21 • 20

espacio político de Arendt como un espacio literalmente en este contexto menos como un reconocimiento de que
público (intersubjetivo). Y como limpia la acción de Arendt Arendt está claramente constituida también por una
de su carácter agonístico, convierte el concepto de acción diferencia de tipo sexo/género que como medio de invocar
política de Arendt en una especie de conversación y no en un sentido de obligación hacia la figura paternal repre-
un hecho; no hay tanto que la acción pueda perturbar y sentada por “nuestro pueblo”. En breve, el término “hija”
por lo tanto, se vuelve otra vez difícil imaginar cuáles en la frase de Scholem, parece asimilar el sexo/género de
pueden los temas que tocan las conversaciones “políti- Arendt dentro de su identidad judía, sin problematizarlo.
57
cas”. Ver Seyla Benhabib, “Hannah Arendt and the Tomo la idea de “hacer el género de una persona” de
Redemptive Power of Narrative”, Social Research, 57, 1, Judith Butler; referencia: “Performative Acts”, p. 276.
58
1990. Hannah Arendt, The Jew as Pariah, editado por Ron
41
Nancy Fraser, Unruly Practices: Discourse and Gender H. Feldman, Nueva York, Grove Press, 1978.
in Contemporary Social Theory, Minneapolis, University
of Minnesota Press, 1989, p. 76.
42
Hannah Arendt. Between Past and Future, pp. 3-4.
43
Judith Butler. “Performative Acts”, pp. 276, 271,
280, y 271.
44

45
Hanna Pitkin. “Justice”, p. 336. El Taller de la Siesta
Hannah Arendt, On Revolution, p.47. Referencia
Judith Butler, “Performative Acts”, p. 274.
46
ahora en Capital…
Hannah Arendt, The Human Condition, pp. 220,
y como siempre en Zona Norte
234.
47
Hannah Arendt, On Revolution, p. 174.
48
Adrienne Rich, On Lies, Secrets and Silence. pp. Producción de Escritura
211-212. Desde hace ya un tiempo que estas citas Lectura y Análisis de Textos
circulan entre las lectoras y lectores de Arendt. Se hace Apoyatura Bibliográfica
notar mucho menos el hecho de que el ensayo de Rich
sobre “Las condiciones de trabajo” también se abre con
una cita de The Human Condition de Arendt, que después Coordinado por
de todo es un libro “altivo” y no solo “inválido”. las Profesoras en Letras:
49
Hannah Arendt. Men in Dark Times (Hombres en
ANA GUILLOT
tiempos oscuros) Nueva York, Harcourt, Brace, Jovanovich,
1968, p. 44. Arendt nunca considera la posibilidad de que y GRACIELA CAPRARULO
las mujeres políticamente activas se sintieran atraídas,
casi exclusivamente, a las actividades en pro del sufragio 747-4744 381-7671
femenino porque el movimiento sufragista era la única
oportunidad institucional disponible para la acción polí-
tica de las mujeres en ese momento.
50
La historia es probablemente apócrifa, pero se dice
que Arendt se negó a aparecer en un panel que dedicó a
su trabajo la American Political Science Association
Editorial BIBLOS
Women, diciendo: “Yo no me pienso a mí misma como
mujer”.
Distribuidora DEDALO
51
Hannah Arendt. Men in Dark Times, p. 45. Pje. José M. Guiffra 318 • (1064) Buenos Aires
52
La controversia que surgió después de la publica- Tel./Fax: 361-0522/3243
ción de Eichmann in Jerusalem (Eichmann en Jerusalem) e-mail: editorial_biblos@ciudad.com.ar
de Arendt está bien documentada en el libro de Dagmar
Barnouw: Visible Spaces: Hannah Arendt and the German-
Jewish Experience. Balrtimore, Johns Hoskins University Biblioteca de las mujeres:
Press, 1990. Inés Hercovich: El enigma sexual de la violación
53
Gershom Scholem. “Eichmann en Jerusalem: An Cristina Piña, ed.: Mujeres que escriben sobre
Exchange of Letters between Gershom Scholem and mujeres (que escriben)
Hannah Arendt”, en Encounter, enero, 1964, pp. 51-52 (el María H. Di Liscia y José Maristany, ed.: Mujeres
énfasis es mío). Todas las citas de Scholem serán de las y estado en la Argentina. Educación, salud
páginas 51 y 52. Todas las citas de Arendt en esta sección, y beneficencia
de las pp. 53-54. Beatriz Schmukler y Graciela Di Marco: Madres
54
Hasta cuando se identifica con “la tradición de la
y democratización en la Argentina contemporánea
filosofía alemana”, la identificación es condicional: “Si se
pudiera decir que vine de alguna parte, es de la tradición En preparación:
de la filosofía alemana” (el énfasis es mío). Angélica Gorodischer, Virginia Haurie, Elvira
55
Y por supuesto, también Scholem está constituido Ibargüen, Hilda Rais, Ana Sampaolesi:
por hechos que no son su judaísmo y su zionismo. Arendt Locas por la cocina
le recuerda esto (y se venga de las proyecciones de él en
Susana Sommer: Bioética, herencia y descendencia
cuanto a la identidad de ella) cuando dirige su carta a
María Gabriela Mizraje: Argentinas de Rosas a Perón
“Dear Gerhard”, querido Gerhard, aunque él firma su
carta con su nombre hebreo, Gershom Scholem.
56
Yo trato el uso que hace Scholem del término “hija”
Feminaria Año XI, Nº 21 • 21

Sujetos, poder y conocimiento: Helen E. Longino


descripción y prescripción en
Profesora de Estudios de la Mujer y de
las filosofías feministas de Filosofía en la University of Minnesota.
Autora de Science as Social Knowledge:

la ciencia Values and Objectivity in Scientific Inquiry


y co-compiladora de Feminism and Science.

L
as feministas, enfrentadas con las tradicio- mentando que aunque muchas de las más familiares
nes en filosofía y en ciencia que son profun- explicaciones feministas de la ciencia nos han ayuda-
damente hostiles a las mujeres, han debido do a redescribir el proceso de adquisición de conoci-
encontrar modos nuevos y más apropiados miento (o creencia), se han detenido ante una adecua-
de conocer el mundo. Esos nuevos modos han consis- da teoría normativa. No obstante, esas explicaciones
tido no tanto en inventar sino en revivir y re-evaluar requieren una nueva aproximación en epistemología
tradiciones alternativas o suprimidas, que van desde normativa a causa de su redescripción.
la celebración de la comprensión de la naturaleza, Las feministas también se han sentido atraídas por
pasando por la identificación con ella, hasta estrate- el carácter entrelazado de diversos aspectos de cono-
gias específicas de investigaciones de opinión en cien- cimiento y poder en las ciencias. Las mujeres han sido
cias sociales. Científicas naturales y personas profa- excluidas de la práctica de la ciencia, así como la
nas ansiosas de ver cambiar las ciencias han celebra- investigación científica fue descripta como una activi-
do la identificación amorosa de Barbara McClintock dad masculina y como demostrando la incapacidad de
con varios aspectos de las plantas que ella estudiaba, las mujeres para comprometerse en ella, sea por
sea el organismo completo o su estructura cromosómica nuestra alegadamente deficiente habilidad matemáti-
revelada bajo el microscopio. Científicas sociales ca o por nuestra insuficiente independencia. Algunas
desde Dorothy Smith a Karen Sacks han diseñado de nosotras notamos la ubicación de mujeres en la
esforzadas investigaciones para antes que meramente producción de artefactos hecha posible por los nuevos
sobre mujeres, un objetivo que requiere atender a la conocimientos: dedos rápidos y ágiles sobre la línea de
especificidad de las vidas de las mujeres y consultar a montaje de microelectrónicos. Otras advierten el des-
los mismos sujetos de investigación sobre los procesos cuido de las cuestiones de salud distintivas de las
de obtención de la información sobre ellos. Estos mujeres por las ciencias biomédicas, así como se
nuevos modos de aproximarnos a los fenómenos so- introducen en las salas de parto de los hospitales
ciales y naturales puede verse como métodos de nuevas técnicas para preservar el feto que ellas por-
descubrimiento, modos de obtener información sobre tan. Las ciencias se vuelven más sospechosas cuando
el mundo natural y social no accesibles por la vía de los el análisis de sus metáforas (por ejemplo, en la biología
métodos más tradicionales experimentales o celular y la microbiología) revela una aceptación (e
investigativos. incluso refuerzo) de la identificación cultural de lo
Las feministas han señalado correctamente las masculino con actividad y lo femenino con pasividad.
anteojeras impuestas por la distinción filosófica entre Finalmente, las feministas han colegido una conexión
descubrimiento y justificación; una teoría de la inves- entre la identificación de la naturaleza como femenina
tigación científica que apunta solamente a la lógica de y la mente científica como masculina, y el persistente
la justificación niega los procesos de selección que privilegio de modelos explicatorios construidos alrede-
ocurren en el contexto de descubrimiento que limita dor de relaciones de control unidireccional, sobre
sobre qué vamos a conocer. modelos construidos alrededor de relaciones de
Sin embargo, ignorar el contexto de justificación interdependencia. La reflexión sobre estas conexiones
por el contexto de descubrimiento es igualmente pro- ha impulsado la crítica feminista a cuestionar la idea
blemático. En este ensayo quiero explorar algunas de misma de un método científico capaz de adjudicar la
las tensiones entre descriptivismo y normativismo (o verdad o probabilidad de teorías de un modo valorati-
prescriptivismo) en la teoría del conocimiento, argu- vamente neutral.
Aunque las ciencias han acrecentado el poder
humano sobre los procesos naturales, de acuerdo con
* “Subjects, Power, and Knowledge: Description and estos análisis lo han hecho de un modo desequilibra-
Prescription in Feminist Philosophies of Science” en Evelyn do, perpetuando sistemáticamente el debilitamiento
Fox Keller & Helen E. Longino, Feminism & Science, Oxford cognitivo y político de las mujeres (tanto como el de
- New York, Oxford University Press, 1996. otros grupos marginalizados en relación a la escena
Feminaria Año XI, Nº 21 • 22

euro-norteamericana). Una cuestión obvia, entonces, su propia existencia para recrear un cuerpo de cono-
es si esta apropiación de poder es un rasgo intrínseco cimiento limpio de faltas, impurezas e incertidum-
de la ciencia o si es un rasgo incidental de las ciencias bres. Para Descartes, sólo aquellos fundamentos ac-
como han sido practicadas en el período moderno, un cesibles a una mente singular, desencarnada,
rasgo derivado de las estructuras sociales dentro de desapegada son principios aceptables para la cons-
las cuales se ha desarrollado la ciencia. Una segunda trucción de un sistema de creencias. La mayoría de la
cuestión es si es posible buscar y poseer un conoci- epistemología subsecuente ha acordado las condicio-
miento que da poder, sin expropiar el poder de los nes de Descartes y discutido cuáles son esos funda-
otros. ¿Es la búsqueda de conocimiento, inevitable- mentos y si algún fundamento propuesto es funda-
mente, un intento de dominación? ¿Y hay criterios de mento suficiente para el conocimiento. La creación de
conocimiento distintos de la habilidad para controlar Descartes de un individuo radicalmente y en principio
los fenómenos que se busca conocer? Las feministas aislado como un agente epistémico ideal ha quedado
han respondido estas preguntas de numerosas mane- sin remarcar por la mayor parte.2 Locke, por ejemplo,
ras. Revisaré algunas de ellas antes de delinear mi adopta la identificación cartesiana del sujeto pensante
propia respuesta. con un alma desencarnada sin incluso remarcar el
individualismo de la concepción que hereda y enton-
Estrategia espistemológica feminista 1: cambiar ces lucha con el problema de la identidad personal.
el sujeto Explícita o implícitamente en la epistemología moder-
La mayoría de la filosofía de la ciencia tradicional na, sea racionalista o empirista, la conciencia indivi-
(con la problemática excepción de la de Descartes) ha dual que es el sujeto de conocimiento es transparente
adoptado alguna forma de empirismo. La compañera para sí, opera de acuerdo con principios que son
silenciosa del empirismo ha sido una teoría del sujeto, independientes de la experiencia corporal y genera
esto es, del individuo conocedor.1 El conocedor para- conocimiento de un modo valorativamente neutral.
digmático en la epistemología occidental es un indivi- Un conjunto de estrategias epistemológicas femi-
duo que, en varias instancias clásicas, se ha esforzado nistas, a veces descriptas como modificaciones o
por librarse de las distorsiones en la comprensión y la rechazos del empirismo, pueden también y quizá
percepción que resultan del afecto. Platón, por ejem- mejor, ser descriptas como cambiando el sujeto. Revi-
plo, sostuvo que el conocimiento del bien es posible saré tres estrategias tales de reemplazo, argumentan-
sólo para aquellos individuos cuya razón sea capaz de do que aunque enriquecen nuestra comprensión de
controlar sus apetitos y pasiones, algunas de las cómo llegamos a tener las creencias que tenemos y así
cuales tienen su fuente en necesidades y placeres son más adecuadas descriptivamente que las teorías
corporales y otras de las cuales tienen su fuente en que cambian, se detienen frente a la adecuación
nuestra relación con las otras personas. El esfuerzo normativa. Las estrategias identifican los problemas
por la autonomía epistémica es incluso más rígido en de la ciencia contemporánea como el resultado del
Descartes, quien suspende la creencia en todo salvo sesgo machista o masculino. Cada estrategia com-

Contenido:
I. Early Statements
1. Women’s Perspective as a Radical Critique of Sociology, Dorothy E. Smith
2. Feminism and Science, Evelyn Fox Keller
3. Reason, Science and the Domination of Matter, Genevieve Lloyd
II. Representations of Sex and Gender
4. Animal Sociology and a Natural Economy of the Body Politic, Part II: The Past is the Contested
Zone, Donna Haraway
5. Body, Bias, and Behaviour: A Comparative Analysis of Reasoning in Two Areas of Biological
Science, Helen E. Longino and Ruth Doell
6. Pre-Theoretical Assumptions in Evolutionary Explanations of Female Sexuality, Elisabeth A.
Lloyd
7. The Egg and the Sperm: How Science has Constructed a Romance Based on Stereotypical
Male-Female Roles, Emily Martin
III. Language, Gender, and Science
8. Race and Gender: The Role of Analogy in Science, Nancy Leys Stepan
9. Why Mammals are Called Mammals: Gender Politics in Eighteenth-Century Natural History,
Londa Schiebinger
10. Language and Ideology in Evolutionary Theory: Reading Cultural Norms into Natural Law,
Oxford University Press
Evelyn Fox Keller
Walton Street 11. Nuclear Language and How We Learned to Pat the Bomb, Carol Cohn
Oxford OX2 6DP IV. Gender and Knowledge
Inglaterra 12. The Mind’s Eye, Evelyn Fox Keller and Christine R. Gronstkowski
13. Though This Be Method, Yet There is Madness in It: Paranoia and Liberal Epistemology, Naomi
Scheman
14. A Science of Mars or of Venus?, Mary Tiles
15. Rethinking Standpoint Epistemology: What is ‘Strong Objectivity’?, Sandra Haraway
17. Subjects, Power, and Knowledge: Description and Prescription in Feminist Philosophies of
Science, Helen E. Longino
Feminaria Año XI, Nº 21 • 23

prende ambos, el sesgo y su remedio, de modo diferen- perspectivas en una. Ambos movimientos requieren o
te. Una sostiene el ideal original de subjetividad bien el abandono o la suplementación del punto de
incontaminada o incondicionada. Una segunda iden- vista como un criterio epistémico.
tifica el sesgo como una función de la ubicación social. La teoría del punto de vista enfrenta otro problema
Una tercera identifica el sesgo en la subestructura también. Es ya un lugar común notar que la teoría del
emotiva producida por la psicodinámica de la indivi- punto de vista fue desarrollada por y para científicas/os
duación. sociales. Ha sido difícil ver cuáles podrían ser estas
El empirismo feminista ha tomado variadas for- implicaciones para las ciencias naturales. Pero otra
mas. La forma discutida y criticada por Sandra Harding estrategia ha parecido más promisoria. Muchas teóri-
está más comprometida con aquellos campos de la cas del punto de vista ubican la ventaja epistémica en
investigación científica que han descripto o analizado la experiencia productiva/reproductiva de las y los
incorrectamente las vidas y cuerpos de las mujeres... oprimidos cuya perspectiva defienden. Un cambio de
Desde esta perspectiva ciertas áreas de la ciencia sujeto diferente lo proponen quienes identifican el
que tienen que ver con sexo y género están deformadas problema con la ciencia como una función de la
por la ideología de género, pero los métodos de la psicodinámica de la individuación. Evelyn Fox Keller
ciencia no son ellos mismos masculinistas y pueden se ha preguntado, entre otras cosas, por qué la comu-
usarse para corregir los errores producidos por la nidad científica privilegia un tipo de explicación o
ideología. El individuo conocedor ideal es todavía la teoría sobre otras. En particular pregunta por qué,
mente purificada, y la autoridad epistémica o cognitiva cuando están disponibles tanto perspectivas
es inherente a esta pureza. Esta estrategia, como ha reduccionistas como interaccionistas, la comunidad
observado Harding, no es efectiva contra aquellos científica ha preferido la teoría lineal o de la ‘molécula
programas de investigación que las feministas en- dominante’ que comprende un proceso natural como
cuentran incómodos pero no pueden ser culpados por controlado por un factor singular dominante. Esta
referencia a los preceptos metodológicos standard de cuestión se hizo vívida en su discusión de su propia
la investigación científica. He argumentado, por ejem- investigación sobre la agregación en molde blando y el
plo, que una crítica de la investigación de la influencia destino del trabajo sobre trasposición genética de
de las hormonas gonadales prenatales sobre la dife- Bárbara McClintock.4
rencia sexual de las conductas que se limita a la crítica La respuesta original de Keller, expuesta en Re-
metodológica de los datos fracasa en resaltar el rol del flexiones sobre género y ciencia, involucra un análisis
modelo explicatorio que a la vez genera la investiga- del ideal tradicional de la objetividad científica, que
ción y da relevancia probatoria a los datos.3 ella entiende como el ideal de la separación de la o del
Otra aproximación es la del punto de vista. No hay científico de su objeto de estudio.5
una posición desde la cual pueda desarrollarse un Ella, en su lugar, propone una conceptualización
conocimiento libre de valores, pero algunas posiciones alternativa de la autonomía, contrastando la autono-
son mejores que otras. mía estática con lo que llama autonomía dinámica,
una habilidad para moverse dentro y fuera de una
Valorizando las perspectivas únicamente accesi- conexión íntima con el mundo. La autonomía dinámi-
bles para aquellas personas que están socialmente en ca proporciona la subestructura emocional para una
desventaja, los y las teóricas del punto de vista concepción alternativa de la objetividad: la objetividad
[standpoint theorists] dan vuelta la epistemología dinámica. El individuo conocedor caracterizado por la
tradicional; el/la agente epistémica ideal no es un objetividad dinámica, en contraste con el individuo
sujeto incondicionado, sino el sujeto condicionado por conocedor caracterizado por la objetividad estática, no
las experiencias sociales de opresión. Las y los despo- busca el poder sobre los fenómenos sino que en su
seídos son los/las que tienen legitimidad epistémica, lugar reconoce los modos en los que conocedor y
aun si carecen del poder que podría tornar esa legiti- fenómeno se relacionan, tanto como los modos en que
midad en autoridad. Una de las dificultades del enfo- los fenómenos mismos son complejamente
que del punto de vista se pone de relieve, sin embargo, interdependientes.
cuando lo que está en cuestión es el punto de vista de Tanto la teoría del punto de vista como la perspec-
las mujeres o el feminista. Las mujeres ocupan mu- tiva psicodinámica sugieren la inadecuación de un
chos lugares sociales en una sociedad estratificada ideal de subjetividad pura transparente que registra el
racial y económicamente. Si el conocimiento genuino mundo como si estuviera en sí misma (o, para los/las
o un mejor conocimiento depende del punto de vista kantianos, como estructurado por condiciones uni-
correcto o más correcto, se requiere una teoría social versales de apercepción o categorías de entendimien-
para averiguar cuál de estas ubicaciones es to). Encuentro más útil leerlas como articulando ins-
epistemológicamente privilegiada. Pero en una episte- tancias especiales de pretensiones descriptivas más
mología del punto de vista, se necesitaría un punto de generales de que la subjetividad está condicionada por
vista para justificar tal teoría. ¿Cuál es tal punto de ubicaciones sociales e históricas y que nuestro esfuer-
vista y cómo podemos identificarlo? Si ningún punto zo cognitivo tiene una ineluctable dimensión afectiva.
de vista singular es privilegiado, entonces o las teóri- La teoría clásica del punto de vista identifica la rela-
cas del punto de vista deben abarcar múltiples e ción de producción/reproducción como la clave, pero
incompatibles posiciones de conocimiento u ofrecer hay múltiples, potencialmente opuestas relaciones de
algunos medios para transformar o integrar múltiples producción/reproducción en una sociedad compleja,
Feminaria Año XI, Nº 21 • 24

y hay otros tipos de relaciones sociales y ubicaciones to que afirme una particular estructura para el mundo
que condicionan la subjetividad. Por ejemplo, uno de y así identifique una particular subjetividad como la
los rasgos estructurales de una sociedad masculino- única capaz de conocer esa estructura. El problema
dominante es la asimetría de acceso sexual. Los con tales argumentos es que cometen petición de
hombres ocupan una posición de titularidad sobre los principio. La única posición de sujeto que podría ser
cuerpos de las mujeres, mientras las mujeres, promovida como epistemológicamente superior a otras
correspondientemente, ocupan la posición de aquello sin presuponer algo sobre la estructura del mundo es
sobre lo que el hombre tiene titularidad. Surgen la posición incondicionada, la posición de ninguna
complicaciones sobre la asimetría en sociedades posición que proporciona una visión desde ningún
estratificadas sobre clase y raza. Puede haber otros lugar. Por atractivo que este ideal parezca, los argu-
rasgos estructurales también, tales como los relacio- mentos en filosofía de la ciencia sugieren que ésta es
nados con la institución de la heterosexualidad, que una quimera. Volveremos a ellos.
condicionan la subjetividad. Puesto que cada indivi-
duo ocupa un lugar en una red multidimensional Estrategias epistemológicas feministas 2: multi-
marcada por numerosas estructuras de poder asimé- plicar sujetos
tricas que interactúan, la tarea analítica no es deter- El ideal del sujeto incondicionado (o universalmen-
minar cuál es epistemicamente más adecuada. Antes te condicionado) es la propuesta tradicional para
bien, la tarea es comprender cómo se expresan en la escapar a las particularidades de la subjetividad.
acción y la creencia esas subjetividades complejamente Suponiendo la verdad del reclamo de que las subjeti-
condicionadas. Yo esperaría que una complejidad vidades individuales están condicionadas, la subjeti-
comparable pueda ser introducida en la explicación vidad incondicionada es tratada como un logro antes
psicodinámica. que como una dote natural. Los métodos de las
Tratar la subjetividad como variablemente condi- ciencias naturales constituyen medios para tal logro...
cionada y la cognición como afectivamente modulada, La dificultad subrayada para la estrategia
abre tanto oportunidades como problemas. Las opor- epistemológica feminista del cambio de sujeto, sin
tunidades son las posibilidades de comprender los embargo, tiene un paralelo en los desarrollos en
fenómenos de nuevas maneras; al reconocer que las filosofía de la ciencia. Ambos dilemas sugieren que el
explicaciones dominantes de los procesos naturales individuo conocedor es un lugar inadecuado para el
fueron desarrolladas desde particulares ubicaciones y propósito de comprender (y cambiar) la ciencia.
reflejan particulares orientaciones afectivas, podemos En la visión tradicional, las ciencias naturales se
tomar en consideración la posibilidad de explicaciones caracterizan por una metodología que purifica el cono-
muy diferentes que emerjan desde otras ubicaciones cimiento científico de las distorsiones producidas por
con la ventaja de diferentes orientaciones emocionales. las lealtades personales y sociales de las y los cientí-
Aunque o bien transfiriendo o bien propagando poder, ficos. Los rasgos esencial de esta metodología -explo-
las estrategias discutidas hasta ahora tienen en común rada en gran detalle por las y los filósofos positivistas
un enfoque sobre el/la agente epistémico/a individual, de la ciencia- son la observación y la lógica. Mucha
sobre el sujeto autónomo. (El sujeto en la segunda y filosofía de la ciencia en los últimos veinticinco años ha
tercera aproximación viene a estar en un contexto estado preocupada con dos potenciales desafíos a este
social y como una consecuencia de interacciones retrato de la metodología científica -el reclamo de
sociales, pero sus conocimiento todavía son cuestión Kuhn, Feyerabend y Hanson de que la observación
de algunas relaciones ellas y el sujeto en cuestión). Las está cargada de teoría, y el reclamo de Pierre Duhem
teorías del punto de vista y basadas psicodinámi- de que las teorías están subdeterminadas por datos.
camente recomiendan ciertas nuevas posiciones y Un reclamo desafía la estabilidad de las observaciones
orientaciones como superiores a otras pero fallan en mismas, el otro la estabilidad de las relaciones de
explicar cómo hemos de decidir o justificar decisiones prueba. Ambos reclamos han parecido (al menos para
entre lo que parecen ser afirmaciones conflictivas sus críticos/as y algunos/as de sus proponentes)
sobre el carácter de cierto conjunto de procesos natu- permitir una desenfrenada expresión de las preferen-
rales. ¿Sobre qué bases puede una ubicación social o cias subjetivas de los y las científicos en el contenido
una orientación afectiva ser juzgada epistémicamente de la ciencia. Si la observación está cargada de teoría,
superior a otra? entonces la observación no puede servir como
contrastación independiente de las teorías, permitien-
La crítica feminista a la ciencia ha proporcionado do así que elementos subjetivos condicionen la elec-
análisis del contexto de descubrimiento que nos per- ción teórica. Similarmente, si las observaciones ad-
miten ver cómo los valores sociales, incluyendo la quieren relevancia de prueba sólo en el contexto de un
ideología de género en varios modos, podrían conjunto de supuestos, una relevancia que varía con
introducirse en la ciencia. Algunas teóricas que lo han un adecuado cambio en los supuestos, entonces no
hecho van más lejos en recomendar una posición de está claro qué protege la elección teórica de los elemen-
sujeto alternativa como epistémicamente superior. tos subjetivos escondidos en los supuestos subyacen-
Pero los argumentos se pierden -y no es claro que tes. Aunque la adecuación empírica sirve como un
alguna posición de sujeto en particular pueda ser constreñimiento para la aceptación de una teoría, no
adecuada para generar conocimiento. ¿Puede una es suficiente para elegir una teoría entre todas las
posición de sujeto particular ser sostenida por un contendientes como la verdadera teoría sobre un
argumento a priori? Puede, pero sólo por un argumen- dominio del mundo natural. Se piensa a menudo que
Feminaria Año XI, Nº 21 • 25

esos análisis de la relación entre observación, datos y resultado del diálogo crítico en el cual individuos y
teoría constituyen argumentos contra el empirismo, grupos que sostienen diferentes puntos de vista discu-
pero, como las estrategias epistemológicas feministas, ten con cada otro. Está construido no por individuos
son más efectivos como argumentos contra la compa- sino por una comunidad interactiva dialógica. Una
ñera silenciosa del empirismo, la teoría del sujeto práctica de investigación de una comunidad es pro-
incondicionado. La conclusión a ser extraída de ellos ductiva de conocimiento en la medida en que facilite la
es que lo que se ha rotulado como método científico no transformación crítica. La constitución de la comuni-
tiene éxito como un medio para la obtención de una dad científica es crucial para este fin y son las
subjetividad incondicionada de parte de los conocedo- interrelaciones entre sus integrantes. Criterios de
res individuales. Y mientras la y el conocedor científico nivel comunitario puede, así, ser invocados para dis-
sea concebido como un individuo, que conoce mejor criminar entre los productos de las comunidades
cuanto más libre de influencias y compromisos exter- científicas, incluso aunque no sean accesibles
nos (esto es, cuando está separado/a o libre de su standards de justificación independientes del contex-
contexto), los enigmas introducidos por la naturaleza to. Al menos cuatro criterios pueden identificarse
cargada de teoría de la observación, y la dependencia como necesarios para lograr la dimensión
de los supuestos subyacentes de las relaciones de transformativa del discurso crítico:
prueba, permanecerán irresueltos. 1. Debe haber foros públicamente reconocidos
No necesita seguirse de estas consideraciones, sin para la crítica de la evidencia, de los métodos y de los
embargo, que el conocimiento científico es imposible supuestos y razonamientos.
de lograr. Aplicando lo que tomo como un perspicacia 2. La comunidad debe no meramente tolerar el
[insight] feminista -que estamos todos y todas en disenso, sino que sus creencias y teorías deben cam-
relaciones de interdependencia- he sugerido que el biar en respuesta al discurso crítico que tenga lugar en
conocimiento científico es construido no por indivi- ella.
duos que aplican un método al material que han de 3. Debe haber standards públicamente reconoci-
conocer sino por individuos en interacción con otro dos por referencia a los cuales se evalúen las teorías,
individuo en modos que modifican sus observaciones, hipótesis y prácticas observacionales, y apelando a los
teorías e hipótesis y patrones de razonamiento. Así el cuales las críticas se hagan relevantes para los fines de
método científico incluye más que el complejo de la comunicad de investigación. Con la posible excep-
actividades que constituyen el testeo de hipótesis a ción de la adecuación empírica, no necesita haber (y
través de comparaciones de enunciados de hipótesis probablemente no hay) un conjunto de standards
con (reportes de) datos de experiencia, en principio comunes a todas las comunidades. La familia general
una actividad de individuos. El mismo testeo de hipó- de standards de las cuales aquellos localmente adop-
tesis consiste de más que la comparación de enuncia- tados pueden derivarse deben incluir virtudes
dos pero involucra igualmente centralmente la suje- cognitivas tales como exactitud, coherencia y ampli-
ción de datos putativos, de hipótesis y de los supues- tud de alcance, y virtudes sociales como cumplimiento
tos subyacentes a la luz de los cuales parecen estar de las necesidades técnicas o materiales o facilitamiento
sostenidas por tales datos frente a variedades de de ciertos tipos de interacción entre una sociedad y su
escrutinios y críticas conceptuales y probatorios.6 La ambiente material o entre los y las integrantes de una
crítica conceptual puede incluir investigaciones de la sociedad.
consistencia interna y externa de una hipótesis e 4. Finalmente, las comunidades deben caracteri-
investigaciones sobre las implicaciones fácticas, mo- zarse por la igualdad de autoridad intelectual. Que el
rales y sociales de los supuestos subyacentes; la consenso exista no debe ser el resultado del ejercicio
crítica probatoria incluye no sólo investigaciones de la de poder político o económico o de la exclusión de
calidad de los datos sino de su organización, estructu- perspectivas disidentes; debe ser el resultado del
ra etc. Puesto que los supuestos subyacentes pueden diálogo crítico en que todas las perspectivas relevantes
ser, y muy frecuentemente son, invisibles para los estén representadas.
miembros de la comunidad científica para los cuales
ellos son subyacentes y puesto que una aceptación Aunque requiere diversidad en la comunidad, esta
irreflexiva de tales supuestos puede venir a definir qué no es una posición relativista. El verdadero relativis-
será un miembro de tal comunidad (haciendo así mo, tal como lo entiendo, sostiene que no hay
imposible la crítica), la crítica efectiva de los supuestos constreñimiento legítimo sobre lo que cuente como
subyacentes requiere la presencia y expresión de razonable para creer, aparte de las propias creencias
puntos de vista alternativos. Esta suerte de explica- individuales. La igualdad de autoridad intelectual no
ción nos lleva a ver cómo los valores e intereses significa que algo contribuye sino que todo es visto
sociales pueden volverse ocultos en programas de como igualmente capaz de proporcionar argumentos
investigación de otro modo aceptables (i.e. programas pertinentes para la construcción del conocimiento
de investigación que se esfuerzan por una adecuación científico. La posición subrayada aquí sostiene que
empírica y se comprometen en la crítica). En tanto tanto la naturaleza como la lógica imponen
puntos de vista representativos de alternativas no constreñimientos. Falla, sin embargo, en limitar la
estén incluidos en la comunidad, los valores compar- creencia razonable a una singular entre todas las
tidos no serán identificados como modelando la obser- contendientes, en parte porque no constriñe la creen-
vación o el razonamiento. cia en un modo completamente inmediato. Sin embar-
El conocimiento científico, en esta visión, es un go, las comunidades están constreñidas por los
Feminaria Año XI, Nº 21 • 26

standards que operan dentro de ellas, y los y las ficativos en común.9 Los modelos a menudo tienen su
integrantes individuales de las comunidades son ade- comienzo como metáforas. Ejemplos de tales modelos
más constreñidos/as por el requerimiento de metafóricos son típicos de los ejemplos de las y los
interacción crítica relativa a esos standards. Decir que filósofos tales como el modelo de la bola de billar de la
debe haber sistemas irreconciliables pero coherentes interacción de partículas o el modelo del sistema solar
y empiricamente adecuados para explicar alguna por- del átomo. Lo que muchas feministas han señalado (o
ción del mundo no es suscribir el relativismo sino puede entenderse que han señalado) es el uso de
reconocer que las necesidades cognitivas pueden va- elementos de ideología de género y relaciones sociales
riar y que esta variación genera diversidades cognitivas. como metáforas para procesos y relaciones naturales.
Variedades de matrimonios heterosexuales han servi-
Dilemas del pluralismo do como base metafórica para modelos de la relación
Este tipo de explicación está sujeto al siguiente entre el núcleo y el citoplasma en la célula, por
dilema.7 Lo que llega a producirse como conocimiento ejemplo.10 La aproximación de la molécula dominante
depende del consenso logrado en la comunidad cien- para la acción de los genes, caracterizada por un
tífica. Para que el conocimiento cuente como genuino, control unidireccional ejercido sobre los procesos de
la comunidad debe ser adecuadamente diversa. Pero los organismos por el gene, refleja las relaciones de
el desarrollo de una idea o hipótesis teórica en algo autoridad en el la familia patriarcal. Evelyn Fox Keller
suficientemente elaborado para ser llamado conoci- ha investigado recientemente las bases de modelos en
miento, requiere consenso. El cuestionamiento debe biología molecular en metáforas androcéntricas de la
detenerse en algún lado, en algún punto, para que una sexualidad y la procreación.11 Cuando Donna Haraway
teoría dada pueda desarrollarse suficientemente para dice que durante y después de la Segunda Guerra
ser aplicada a problemas concretos. ¿Cómo es posible Mundial el organismo cambia de una fábrica a un
el conocimiento científico mientras se persigue la sistema ciberéntico, puede entenderse como diciendo
objetividad socialmente constituida? Esto es, si la que la metáfora que genera modelos para la estructura
objetividad requiere pluralismo en la comunidad, en- y función orgánica viró de un sistema productivo
tonces el conocimiento científico se vuelve elusivo, organizado por una división jerárquica del trabajo a
pero si se persigue el consenso, será al costo de un sistema para generar y procesar información.12
aquietar las osiciones de crítica oposicional. Alternativamente puestos, células, acción genética, y
Mi estrategia para evitar este dilema es separar el organismos han sido modelados como matrimonio,
conocimiento científico del consenso, si consenso familias y fábricas y redes cibernéticas respectiva-
significa acuerdo de toda la comunidad científica mente. Sostener tal análisis de teorías o modelos
relativo a la verdad o aceptabilidad de una teoría dada. particulares no requiere meramente notar las analo-
Esta estrategia también significa separar el conoci- gías de estructura sino también trazar la filtración de
miento de un ideal de verdad absoluta y unitaria. lenguaje y significado de un dominio a otro tanto como
Sugiero que consideramos los objetivos de investiga- estudiar los usos para los/las que los modelos son
ción (al menos algunos) como satisfechos por el propuestos.
abarcamiento de múltiples, y en algunos casos incom- La adecuación de una teoría concebida como un
patibles, teorías que satisfacen standards locales. modelo está determinada por nuestro ser capaz de
Esta sepración del conocimiento del consenso univer- mapear algún subconjunto de las relaciones/estruc-
sal y la verdad absoluta puede hacerse más aceptable turas puestas en el modelo sobre alguna porción del
de lo que podría parecer al principio mediante dos mundo experimentado. (Ahora las porciones del mun-
movimientos. Uno de ellos es implícito en tratar las do están en muchas relaciones con muchas otras
ciencias como una práctica o conjunto de prácticas; el porciones.) Cualquier modelo o esquema dado deberá
otro involucra tomar alguna versión de una teoría necesariamente seleccionar entre esas relaciones. Así
semántica o de modelos de las teorías. la adecuación no es una función del isomorfismo de
Comenzando por el segundo de ellos, daré un una de las interpretaciones de la teoría con una porción
esquema de lo que considero aspectos relevantes de la del mundo sino del hecho de que la relación que
implicación de la visión semántica.8 Esta visión se selecciona es una en la cual estamos interesados/as.
propone como una alternativa a la visión de las teorías Un modelo guía nuestra interacción con las interven-
como conjuntos de proposiciones (sean axiomatizadas ciones en el mundo. Queremos modelos que guíen la
o no). Si tomamos la visión semántica, comprendemos interacción y las intervenciones que buscamos. Dado
una teoría como una especificación de un conjunto de que diferentes subcomunidades dentro de la comuni-
relaciones entre objetos o procesos caracterizados de dad científica más amplia pueden estar interesadas en
un modo abstracto. Otra caracterización sería que en diferentes relaciones o pueden estar interesadas en
la visión semántica, la teoría es la especificación de objetos bajo diferentes descripciones, diferentes mo-
una estructura. La estructura como especificada no es delos (que tomados como afirmaciones sobre una
ni verdadera ni falsa, es una estructura. El reclamo realidad subyacente serían incompatibles) pueden ser
teorético es que la estructura se realiza en algún igualmente adecuados para proporcionar conocimien-
sistema actual. Como Mary Hesse ha mostrado, los to, en el sentido de una habilidad para dirigir nuestras
modelos se proponen como modelos de algún sistema interacciones e intervenciones, incluso en ausencia de
del mundo real sobre la base de una analogía entre el un consenso general sobre lo que es importante. El
modelo y el sistema, esto es, la suposición de que el conocimiento no está separado de las y los conocedo-
modelo y el sistema comparten algunos rasgos signi- res en un conjunto de proposiciones sino que consiste
Feminaria Año XI, Nº 21 • 27

en nuestra habilidad para comprender los rasgos de motiviaciones, y no necesitan repudiar el objetivo
estructurales de un modelo y aplicarlo en alguna de control. Nos ocupamos de la investigación científica
porción particular del mundo; es el conocimiento de para dirigir nuestra interación con las intervenciones
esa porción del mundo a través de su estructuración en el mundo. ... Si perseguimos una efectiva acción en
por el modelo que usamos. La noción de teorías como el mundo natural, algo debe ser controlado. El punto
conjuntos de proposiciones requiere que veamos la no puede ser si sí o no, sino qué y cómo. Antes que
adecuación de una teoría como una cuestión de co- repudiarlo, debemos ubicar el objetivo de control
rrespondencia de los objetos, procesos y relaciones dentro del contexto más amplio de los propósitos
descriptas en las proposiciones de la teoría con los finales y desarrollar un sentido más refinado de las
objetos, procesos y relaciones en el dominio del mundo variedades de control que hacen posible la investiga-
natural que la teoría intenta explicar; esto es, requiere ción científca.
que la adecuación se conceptualice como verdad. El Una segunda consecuencia para las feministas y
enfoque de teoría de modelos nos anima a evaluar otras científicas que están en contra de la adopción de
teorías en relación a nuestros objetivos tanto como en la tesis del conocimiento social tanto como el análisis
relación al isomorfismo del modelo con elementos del de la teoría de modelos de las teorías es que la tarea
dominio modelado y permite la adecuación de diferen- constructiva no consiste en encontrar el único modelo
tes e incompatibles modelos que sirven a diferentes e mejor o el modelo correcto feminista. Más bien, los
incompatibles objetivos. El conocimiento no es muchos modelos que pueden generarse desde diferen-
contemplativo sino activo. tes posiciones de sujeto deben ser articulados y elabo-
El segundo movimiento para escapar al dilema rados. Muy pocos serán exclusivamente feministas si
desarrolla algunas consecuencias de tratar a la cien- esto significa ser exclusivamente basado en el género
cia como una práctica. Hay dos valores a mencionar. o desarrollado sólo por feministas. Algunos serán más
Si comprendemos la ciencia como una práctica, en- apropiados para algunos dominios, otros para otros, y
tonces comprendemos la investigación como mar- alguno para ninguno. No podemos saberlo a menos
chando hacia adelante, esto es, abandonamos la idea que los modelos suficientemente elaborados sean
de que hay un término de investigación que justo es el usados como guías para la interacción. Así esta pers-
conjunto de verdades sobre el mundo. (Lo que el pectiva conjunta inplica la advocación de subcomu-
demonio de La Place conocía, por ejemplo). El conoci- nidades caracterizadas por standards locales. En la
miento científico desde esta perspectiva no es el punto medida en que se consagren a un dominio común y en
final estático de la investigación sino una expresión la medida en que compartan algunos standards en
cognitiva o intelectual de una interacción que avanza común, esas subcomunidades deben estar en diálogo
con nuestro ambiente natural y social. Verdadera- crítico con cada otra como también con aquellas
mente, cuando intentamos identificar los fines de la subcomunidades identificadas con la ciencia más
investigación que organizan las prácticas científicas dominiante. El punto del diálogo desde este punto de
cognitivas, se vuelve claro que hay muchos fines, no vista no es producir un consenso general y universal
todos los cuales pueden ser simultáneamente perse- sino hacer posible el refinamiento, la corrección, el
guidos.13 El conocimiento científico, entonces, es un rechazo y el compartir de modelos. Alianzas, combina-
cuerpo de diversas teorías y sus articulaciones pues- ciones y revisiones de los standards tanto como de los
tos contra el mundo que cambia en el tiempo en modelos son consecuencias posibles de esta interacción
respuesta a los cambios de necesidades cognitivas de dialógica.
aquellas personas que desarrollan y usan esas teorías,
en respuesta a las nuevas cuestión es y anomalías que Conclusiones
los datos empíricos revelan mediante la apllicación de Comprender el conocimiento científico de este modo
teorías, y en respuesta a los cambios en teorías soporta al menos dos reflexiones posteriores sobre el
asociadas. Ambos modelos, el lineal-reduccionista y el conocimiento y el poder. Primero que todo, la necesidad
interaccionista, revelan aspectos de los procesos na- de modelos dentro de los cuales podamos situarnos y
turales, algunos comunes a ambos y otros única- las interacciones que deseamos con el mundo natural
mente descriptibles en términos propios de uno pero se opondrá a la inclusividad requerida para una ade-
no de ambos tipos de modelo. Si reconocemos la cuada práctica crítica, aun cuando es sólo porque la
parcialidad de las teorías, como podemos hacer cuan- elaboración de algún modelo requiere un compromiso
do las tratamos como modelos, podemos reconocer el sustancial de fuentes materiales e intelectuales por
pluralismo en la comunidad como una de las condicio- parte de la comunidad.14 Esto significa que, en una
nes para el continuo desarrollo del conocimiento cien- sociedad estratificada por el poder, la inclusión de los
tífico en este sentido. individuos menos poderosos y en consecuencia de
En particular, el modelo desarrollado por feminis- modelos que podrían servir como un recurso para la
tas y otras personas insatisfechas con las dimensio- crítica de la sabiduría recibida en la comunidad de la
nes valuativa y afectiva de modelos en uso deben ciencia, siempre será motivo de conflicto. Al mismo
cuanto menos (dado que concuerdan en el test de tiempo, la demanda de inclusividad no debe tomarse
adecuación empírica) reconocerse revelando la par- como significando que cualquier punto de vista alterna-
cialidad de tales modelos en uso tanto como revelando tivo es igualmente digno de atención. La discusión debe
algunos aspectos de los fenómenos y procesos natura- conducirse en referencia a standards públicos, standards
les que el último concilia. Estos modelos alternativos que, como notamos arriba, no proporcionan criterios
pueden tener una variedad de formas y una variedad atemporales, sino que cambian en respuesta a cambios
Feminaria Año XI, Nº 21 • 28
10
en las necesidades cognitivas y sociales. Sin embargo, The Gender and Biology Study Group, “The
apelando a los standards adoptados y legitimados a Importance of Feminist Critique for Contemporary Cell
través de procesos de escrutinio público y de crítica, es Biology”, en Hypatia, 3/1 (1988).
11
posible dejar de lado como irrelevantes posiciones como Evelyn Fox Keller, “Making Gender Visible in the
la New Age, la cristalogía o el creacionismo. En la Pursuit of Nature’s Secrets”, en Teresa de Lauretis, ed.,
medida en que no satisfagan ninguno de los standards Feminist Studies/Critical Studies (Bloomington, Indiana
University Press, 1986), pp. 67-77; “Gender and Science”,
centrales operativos en las comunidades científicas de
en The Great Ideas Today (Chicago, Encyclopedia
sus culturas. Programas para la ciencia de baja tecno-
Britanica, 1990).
logía apropiada para problemas de naciones en desarro- 12
Donna Haraway, “The Biological Enterprise: Sex,
llo pueden, por contraste, ser igualmente irritantes para
Mind, and Profit from Human Engineering to Sociobiology”,
algunos de los aspectos de la ciencia institucionalizada en Radical History Review, 20 (1979), pp. 206-237.
en las naciones industrializadas, pero en tanto satisfa- 13
Este punto es desarrollado aun más en Science as
cen algunos de los standards centrales de esas comu- Social Knowledge, cap. 2.
nidades, la perspectiva que encarnan debe ser incluida 14
Para un acercamiento un poco diferente a una
en el diálogo crítico de la construcción del conocimiento. cuestión parecida, ver Philip Kitcher, “The Division of
Aunque siempre hay un peligro de que lo políticamente Cognitive Labour”, en Journal of Philosophy, 87/1 (Jan.
marginal sea confundido con lo extravagante, una 1990), pp. 5-23.
función de los standards públicos y comunes es recor-
darnos de la distinción y ayudarnos a aplicarla en casos
particulares. No conozco ninguna solución más simple
de este problema.
Segundo, ... las mismas estructuras de autoridad
cognitiva deben cambiar. Ningún segmento de la
comunidad, sea poderoso o no, puede reclamar privi-
legio epistémico. Si podemos lograr la disolución de
esas estructuras, no necesitamos comprender la apro-
piación de poder en la forma de autoridad cognitiva ENSAYO
como intrínseca a la ciencia. Más aún, la creación de Mary Louise Pratt: Ojos imperiales. Literatura de viajes y
la democracia cognitiva, de ciencia democrática, es transculturación
materia de conflicto y de esperanza tanto como lo es la Fina Birulés, Celia Amorós, Françoise Collin, Luisa Muraro, Mercè
creación de la democracia política. Otero, Rosa Rius: Filosofía y género. Identidades femeninas
Panos Institute: Armas para luchar, brazos para proteger. Las
mujeres hablan de la guerra
Traducción: Diana Maffía
Esperanza Tuñón: Mujeres en escena: de la tramoya al protagonis-
mo (1982-1994)
Notas Sara Arber y Jay Ginn: Relación entre género y envejecimiento
1
Las y los filósofos empiristas se han encontrado en Angela Bravo: Femenino singular. La belleza a través de la historia
grandes dificultades al confrontar la necesidad de hacer María del Carmen Brion: El parto de la hembra humana
explícita su teoría del conocedor, una dificultad más Ana Isabel Blanco García comp.: Mujer, violencia y medios de
elocuentemente expresada en el apéndice de David Hume comunicación
al Tratado de la naturaleza humana. Angeles Carabía y Marta Segarra, eds.: Mujeres y literatura
2
La última filosofía de Wittgenstein cambió el ideal Anne Phillips: Género y teoría democrática
individualista. Hasta recientemente pocos comentaristas María Dolores Renau, comp.: Integrismos, violencia y mujer
han desarrollado el anti-individualismo implicado por Marcela López Machado:Simbolismo y feminidad. Una revision del
sus trabajos. Ver Naomi Scheman, ‘Individualism and the feminismo
Objets of Psychology’ en Harding & Hintikka Discovering NARRATIVA
Reality. Kate Chopin: Un asunto indecoroso (EE.UU)
3
“Can There Be a Feminist Science?” Hypatia 2/3, y Buchi Emecheta:Kehinde (Nigeria)
cap. 7 de Science as Social Knowledge, Princeton U.P. 1990. Isabel Marie: La criada (Francia)
4
Cf. Evelyn Fox Keller, “The Force of the Pacemaker Marguerite Yourcenar: Ana, Soror (Francia)
Concept in Theories of Slime Mold Aggregation”, en Nina Berberova: El libro de la felicidad (ex-URSS)
Perspectives in Biology and Medicine, 26 (1983), pp. 515- Zoé Valdés: Café nostalgia (Cuba)
521. Natalia Ginzburg: El camino que va a la ciudad (Italia)
5
Evelyn F. Keller, Reflections on Gender and Science POESÍA
(New Haven, Yale University Press, 1984). Eugenia Brito: Emplazamientos (Chile)
6
Para una exposición y discusión de estos puntos, ver Gabriela Mistral: Tala-Lagar (Chile)
Longino, Science as Social Knowldege, especialmente el Marianne Moore: Poesía reunida (EEUU)
capítulo 4. Nelly Sachs: Huida y transformación (Alemania)
7
Desarrollado por Sandra Mitchell. Ana Ajmátova: Requiem (ex-URSS)
8
Según sus presentaciones en Bas van Fraassen, The Marina Tsvietáieva: Antología (ex-URSS)
Scientific Image, New York, Oxford University Press, 1980
y Ronald Giere, Explaining Science, Chicago, University of Corrientes 1551 • (1042) Bs.As.
Chicago Press, 1988. Tel.: 374-7501 • Fax: 375-3600
9
Mary Hesse, Models and Analogies in Science, Notre e-mail: libros_gandhi@ciudad.com.ar
Dame, Indiana, Notre Dame University Press, 1966.
Feminaria Año XI, Nº 21 • 29

Sección
bibliográfica
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Atención de la Salud Sexual y Reproductiva y la rebelde”; Elvio Gandolfo, “Amalia Jamilis: una escrito-
Violencia Doméstica desde una Perspectiva de Género. ra para descubrir”; Gustavo Secreti, “Pamela Anderson:
Seminario–Taller Regional (mayo 1997, Bella Unión, vio el video”; Gabriela Adamo, “Diamela Eltit: la gran
Uruguay), organizado por el Taller Permanente de la escritora chilena”; Secreti y Olguín, “Personajes de
Mujer (Arg.) y Mujer Ahora (Urug.). series”; Elvio Gandolfo, “Mujeres reales”; Christian
CINCUNEGUI, Silvia, Yolanda KLEINER y Pola Kupchik, “Isabelle Eberhardt: una viajera trágica”;
WOSCOBOINIK, “Infertilidad y fertilización asistida: Mosquil, “Elvira: la reina de la clase B”. V de Vian, Año
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Ximena C. Sinay; “Mujeres al borde”, por Diana Meijide, Marta Maffei, Martha Pelloni, Nora Cortiñas)”;
Sperling; “Las mujeres y el nuevo poder”, por Manuela Alberto López, “Simples compañías, luchadoras polí-
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Beatriz Barro, Inda Ledesma, Claudia del Valle Ruiz, MONZON, Isabel. “Anna O.: buscando la palabra
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Feminaria Año XI, Nº 21 • 30

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CYBULSKI, Tania. Quitar el ojo. (Buenos Aires, Libros, 1998)
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GAGLIARDINI, Lucía. Camino de los elefantes. (Bue- Aires, Alfaguara, 1997). [novela para adolescentes]
nos Aires, NUSUD, 1997). NEGRONI, María. El sueño de Ursula (Buenos
GOLDIN, Martha. Palabra de la memoria (Buenos Aires, Seix Barral, 1998).
Aires, Ediciones del Dock, 1997). SZPERLING, Cecilia. El futuro de los artistas (Bue-
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NUSUD, 1997). Fondos Cooperativos, 1997.
KLEIN, Laura. Bastardos del pensamiento (Buenos
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KLEINER, Ana. Parando en todas y otras yerbas La Aljaba. Segunda Epoca, Vol. II, 1997.
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LESA, Sylvia. Las inquietantes puertas (Buenos Ni tan Pocas, ni tan Solas. San Nicolás, Pcia. de Bs.
Aires, Ediciones de Nuestra Cultura, 1994). As., Año I, Nº 1 octubre 1997 [del C.E.I.M.].
MANS, Hilda. Playa celeste (Buenos Aires, Catálo- Osamayor. (Univ. of Pittsburgh, USA) Nº dedicado
gos, 1997). a la “Escritura de mujeres en Latinoamérica” Año IV,
MANZINI, Silvia. Hojas de viaje (Buenos Aires, Nº 10 (otoño 1997).
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MASIN, Claudia. Bizarría (Buenos Aires, NUSUD). [Se cierra la edición.].
MIRANDA, Marta. El oleaje (Buenos Aires, NUSUD, Revista de Historia Bonaerense. Mujeres I. (Año IV,
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PASINI, Delia. De artes y oficios (Buenos Aires, Mujeres II. (Año IV, Nº 15, oct. 1997). [Instituto Histó-
Ediciones El Jabalí, 1997). rico del Partido de Morón].
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VASSALLO, Isabel. Los motivos ardientes (Buenos
Aires, Ediciones del Dock, 1997). Libros de ensayo
VINCIGUERRA, Lidia. Impostergable defensa (Bue- ATIENZA, Maggie, Nora GARCIA, Teresa VOLCO,
nos Aires, Editorial Vinciguerra, 1997). Pelusa BORTHWICK [Grupo Identidad/Diferencia],
WARSCHAVER, Fina. Cuatro poemas de Fina 50 mujeres sin centro (Buenos Aires, Concejo Delibe-
Warschaver. (Buenos Aires, s./e., 1998) rante de la Ciudad de Buenos Aires, 1997).
“Este libro nació en la calle [en junio de 1996], en
Narrativa la primera de nuestras intervenciones urbanas junto
BILMEZIS, Diana. La boda del fin del mundo (Bue- al Obelisco… Cruce entre lo premeditado y lo imprevi-
nos Aires, Atlántida, 1997). sible… Biografías al viento, traídas de vuelta al refugio
BORINSKY, Alicia. Cine continuado (Buenos Aires, más confortable de este libro. Breves historias de
Corregidor, 1997). mujeres casi desconocidas. Poética del deseo y la
CATELA, Sonia. La maceta de la planta venenosa esperanza. Cartografía de nuevas subjetividades, fe-
(Santa Fe, Universidad Nacional del Litoral, 1997). lizmente inconclusas… Transformamos, sólo por un
DILLON, Marta. Convivir con virus (Buenos Aires, instante la geografía de la calle. Fotografías, video,
Feminaria Año XI, Nº 21 • 31

palabras, dibujos, grabados, instalaciones, pinturas, FORO POR LOS DERECHOS REPRODUCTIVOS. Nues-
objetos. Porque está por hacerse ese mundo donde tros cuerpos, nuestras vidas: propuestas para la promoción
hombres y mujeres nos miremos como seres humanos de los Derechos Sexuales y Roproductivos. Buenos Aires,
de pleno derecho…”. Foro por los Derechos Reproductivos, 1998.
Este libro es el resultado del “seminario realizado
BELLOTTA, Araceli. Aurelia Vélez. La amante de en Buenos Aires el 25 y 26 de setiempbre de 1997,
Sarmiento. Una biografía amorosa. Buenos Aires, Pla- organizado por el Foro por los Derechos Reproductivos.
neta, 1997. Epidemiología y sociodemografía; ordern jurídico-le-
“En esta apasionante biografía no solamente que- gal; políticas públicas; subjetividad; religión; cultura
dan retratados de manera fiel y admirable nuestro y medios de comunicación; ideología médica; movi-
país, un hombre esencial de nuestra historia y una miento de mujeres son las realidades que, sin ceder a
pasión atípica para el siglo XIX que hasta hoy nunca una simplificación ilusoria, se entrelazan en el suma-
había sido develada, sino también la historia real de rio para dar visibilidad a la trama de los derechos
una mujer que tuvo la osadía de recorrer caminos sexuales y reproductivos. La multiplicidad de los
inconvenientes para la sociedad de su tiempo y sufrió temas que se enfocan en las ponencias da cuenta de la
valerosamente las consecuencias de esta decisión”. complejidad de los hechos que abordamos y afirman la
vocación de contextualizar nuestra comprensión y
BIRGIN, Haydeé. Herramientas de acción ciudada- nuestras estrategias”.
na para la defensa de los derechos de la mujer (Buenos
Aires, Poder Ciudadano, 1997). FREDERICK, Bonnie. Wily Modesty. Argentine
“Este manual, herramienta de acción ciudadana, Women Writers, 1860-1910. Tempe, AZ, Arizona State
pretende convertirse en un instrumento para la acción University Press, 1998.
de las mujeres y sus organizaciones para hacer valer “Este trabajo es una profunda investigación del
sus derechos. Con ese objetivo, se expondrán y anali- mundo de las mujeres escritoras decimonónicas de la
zarán los nuevos derechos y garantías, así como los Argentina. La domesticidad, el amor, las relaciones de
instrumentos disponibles para defenderlos o, en caso género, la maternidad, el progreso de la nación, el ethos
necesario, profundizarlos”. de la civilización y los desafíos de ser mujer en un
mundo cambiante son algunos de los temas analizados
DI LISCIA, María Herminia B. y José MARISTANY, minuciosamente por la autora. El protagonismo que las
editores. Mujer y estado en la Argentina. Educación, mujeres buscaban y encontraron en el mundo de las
salud y beneficencia. Buenos Aires, Editorial Biblos, letras aquí recibe la atención que merece. Este retrato
1997. de la cultura femenina, de cómo llenó las necesidades
“Mujer Madre, Mujer Maestra, Mujer Médica, Mu- de las mujeres y cómo los críticos varones lo percibie-
jer con mayúscula. Son los estereotipos tradicionales, ron atrapan a la persona que lee este libro”.
el discurso repetido de la excepcionalidad femenina y
su capacidad específica para las tareas de la materni- HERCOVICH, Inés. El enigma sexual de la violación
dad, la caridad, la docencia, la medicina. Estos son, Buenos Aires, Editorial Biblos, 1997.
efectivamente, los temas centrales que recorren los “A lo largo de sus vidas, una de cada cuatro
cinco artículos de este libro. Sin embargo, se trata aquí mujeres sufre un ataque sexual que puede terminar
de voltear de cabeza estos estereotipos tradicionales y en violación. Con esta frase I.H. comienza su libro.
someter estas temáticas a un análisis riguroso que Después camina a través de casi doscientas páginas
plantea, descubre y desentraña, por así decir, el proceso para hablar de destinos difíciles de la mujer. […] Los
de construcción de las diferencias de género, la creación esclarecimientos de la autora cautivan la atención,
de los estereotipos mujer, madre, maestra en La Pampa restituyen un movimiento argumentativo que fue tam-
desde el fin del siglo pasado hasta la fecha”. bién violado y deformado y fragmentado. Nos empuja
a reflexiones, cambia nuestras ideas, nos muestra los
FILC, Judith. Entre el parentesco y la política. condicionamientos, las propensiones, las tradiciones
Familia y dictadura, 1976-1983 (Buenos Aires, Edito- inicuas, los inventos de la hipocresia. Lleva el texto a
rial Biblos, 1997. una expresividad intensiva, hasta polos de referencia
“Explora la construcción del modelo oficial y de ética o filosófica”.
modelos alternativos de la familia durante el Proceso
en la Argentina. A través de una detallada y crítica HOLA, Eugenia y Ana María PORTUGAL, editoras.
lectura de discursos gubernamentales, novelas y tes- La ciudadanía a debate Santiago, Chile, Isis Interna-
timonios escritos y orales de la represión y la resisten- cional y Centro de Estudios de la Mujer, Ediciones de
cia, la autora señala las contradicciones inherentes al las Mujeres Nº 25, dic. 1997.
discurso oficial sobre la familia y explica cómo estas “Replantea la temática desde una perspectiva de
contradicciones dieron lugar a la aparición de un género y presenta formas de razonamiento que
discurso alternativo […] La metáfora de la nación- permtian resignificar a las mujeres en tanto actoras
familia del discurso oficial redefinió las fronteras entre sociales y su práctica socio-político-cultural. Las au-
lo público y lo privado para crear la ilusión de una toras ponen énfasis en la exigencia de repensar los
sociedad homogénea y despolitizada, lo que llevó a la procesos de participación social y de creación de
creación de un espacio alternativo donde la política y cultura ciudadana para todos y para todas, en los
el hogar se mezclaban”. ámbitos que requieren ser democratizados: desde los
Feminaria Año XI, Nº 21 • 32

familiares a los políticos, desde los personales a los militante es abonar el camino hacia una educación no
institucionales, desde los culturales a los económicos sexista permitiendo hacer visible la diversidad de géne-
y tecnológicos, desde la reproducción y la sexualidad ro dentro del mismo sector docente”.
a los laborales”.
PIÑA, Cristina, editora. Mujeres que escriben sobre
INDESO–Mujer. Re–conociendo nuestros derechos. mujeres (que escriben). Buenos Aires, Editorial Biblos,
Guía legal informativa. Rosario, Ediciones de la Sexta, 1997.
1997. “Ofrece lecturas renovadoras de textos de Margaret
“El objetivo de esta guía legal es que sea utilizada Atwood, Tununa Mercado, Silvia Molloy, Alejandra
como herramienta de trabajo por las personas com- Pizarnik, Reina Roffé, Matilde Sánchez, Ana María
prometidas en la lucha por la igualdad, la justicia y la Shua, Cristina Siscar, Marcela Solá y Jeannette
defensa de los derechos de los y las humanos/as y Winterson, así como, por oposición con el tan polémico
además que sirva de ‘ayuda legal y jurídica’ en diversos concepto de ‘escritura femenina’, propone nuevos con-
ámbitos tales como la familia, la escuela, el barrio, el ceptos a partir de una ciudadosa revisión epistemológica
trabajo, el sindicato y en las asociaciones, grupos o del análisis de la significación que, en plena posmoder-
partidos políticos”. nidad, tiene el pensamiento de orientación feminista”.

LAUDANO, Claudia, comp. Mujeres en el fin de RAVAZZOLA, María Cristina. Historias infames.
siglo. Desafíos y controversias. La Plata, Universidad Buenos Aires, Paidós Terapia Familiar, 1997.
Nacional de La Plata, 1998. “La violencia familiar es un problema social, sólo
“Esta compilación reúne nueve trabajos presenta- abordable a partir de una concepción multidisciplinaria
dos en el VI Congreso Internacional Interdisciplinario y desde una actitud de cuestionamiento y revisión de
de la Mujeres realizado en 1996 en Adelaide, Australia, ‘saberes’ que nos abarcan a todos y a todas, como
que abordan diferentes aspectos de las problemáticas miembros responsables de la construcción de nuestra
de las mujeres de fin de milenio. Provenientes de cultura. Esta obra se centra en los principios jerárqui-
distintas partes del mundo, las autoras analizan con cos propios de organizaciones autoritarias vigentes,
solidez conceptual y estudios de casos. tanto en el orden público como en el cotidiano
intrafamiliar, y enfatiza la necesidad de estudiar estos
MARONESE, Leticia. Mujeres y calles. Nomenclatu- campos, su problematización y su complejidad. La
ra porteña. Buenos Aires, Concejo Deliberante de la autora se apoya en paradigmas que definen al ser
Ciudad de Buenos Aires, 1997. humano como ser social complejo y analiza diversas
“Recorte de un universo de poco más de dos mil conductas y fenómenos de la comunicación, así como
cien nombres, sólo cuarenta y tres de mujeres concre- ciertas emociones que desempeñan un papel determi-
tas. De la comparación entre estas cuartenta y tres nante en la consistencia de estos circuitos, al impedir
mujeres/calles, se formaron nueve bloques con el registro, la conciencia y la práctica autorreflexiva de
microbiografías. […] Debemos aclarar qué queremos los actores sociales implicados”.
decir con mujeres concretas. Por ejemplo, la calle
Santa Elena se refierea a un cerro con ese nombre RODRIGUEZ, Marcela, Diana L. STAUBLI y Patricia
existente en la provincia de Mendoza; Amalia es un Laura GOMEZ, editoras. Mujeres en los ’90. Legisla-
libro; Julia y Manuelita son goletas. Estos casos, como ción y políticas públicas. Vicente López, Centro Muni-
otros análogos, no han sido considerados en el análisis”. cipal de la Mujer de Vicente López, 1997.
“El Seminario de Políticas Públicas dirigidas a
de MIGUEL, María Esther, prólogo. Mujeres argenti- Mujeres dio origen a esta obra. Los objetivos se centra-
nas. Buenos Aires, Alfaguara, 1998. ron en la exposición e intercambio de experiencias de
“Trece destacadas periodistas y escritoras dieron políticas públicas en distintos niveles gubernamenta-
origen a esta obra colectiva a propósito de catorce les; la reflexión acerca de las ventajas, dificultades,
mujeres cuya trayectoria dio largamente que hablar. logros y éxitos de la gestión de políticas públicas; y la
Controvertidas, geniales o simplemente irrepetibles, las relación y coordinación de esfuerzos con las organiza-
biografiadas son, en resumen de cuentas, las mujeres ciones no gubernamentales que trabajan en la temá-
que forjaron la historia argentina”. tica. La intención del Seminario y de esta obra ha sido
alentar a la reflexión y a la acción”.
MORGADE, Graciela, comp. Mujeres en la educa-
ción. Género y docencia en la Argentina, 1870-1930., RODRIGUEZ, Marcela, Diana L. STAUBLI y Patricia
Buenos Aires, Miño y Dávila Editores, 1998. Laura GOMEZ, editoras. Mujeres en los ’90. Volumen
“Los diferentes artículos que componen este libro II. Escenarios y desafíos. Vicente López, Centro Muni-
aspiran a mostrar facetas poco exploradas por los cipal de la Mujer de Vicente López, 1998.
estudios de la historia de la educación argentina. Su “Este libro pretende ser un instrumento sintético
propósito académico es el de presentar una serie de que permita evaluar los avances realizados y también
abordajes que podrían completar a veces, y resignificar los obstáculos existentes para conseguir una sociedad
otras, la producción actual en el campo, intentando más igualitaria. De esta manera, pretende contribuir
demostrar que la experiencia humana es heterogénea y a sensibilizar y promover el cambio de actitudes y
que, entre otras determinaciones, se inscribe en los políticas relacionadas con las mujeres y el avance de
sujetos como ‘femenina’ o ‘masculina’. Su propósito su condicón en la sociedad en todas las esferas. En
Feminaria Año XI, Nº 21 • 33
este segundo volumen de la serie Mujeres en los ’90 se dad, entendida como social, no es ya un obstáculo para
analizan los escenarios actuales en la educación, la la ciudadanía plena, sino que en muchos casos ha sido
economía, el mercado laboral, el desarrollo, el medio y es motor para su construcción”.
ambiente y la salud”.
TAHAN, Halima, directora. Dramas de mujeres.
SANTESTEBAN, Olga M. de. El enigma de la femi- Buenos Aires, Biblioteca Nacional y Ediciones Ciudad
neidad. Buenos Aires, Ediciones Semblant, 1998. Argentina, 1998.
“Este libro reúne un conjunto de trabajos que “Este libro recorre un camino transitado por mu-
presentados en distintos tiempos son parte de rodear chas voces. Son autoras dramáticas cuyos nombres
y cercar la pregunta esencial de todo sujeto: ¿Qué surgen de una investigación que no considera a lo
quiere una mujer? … ”. femenino un reducto de la diferencia ‘vigilada por
mujeres’, sino un espacio social más abarcador y, al
SCHMUKLER, Beatriz y Graciela DI MARCO. Ma- mismo tiempo, intenta no separar al teatro de la vida,
dres y democratización de la familia en la Argentina los textos del contexto, la teoría de la práctica y la
contemporánea. Buenos Aires, Editorial Biblos, 1997. crítica de la construcción. El trabajo realizado nos
“¿Cuál es el papel de las mujeres en la construcción permite acceder a un corpus de escritura dramática
del proceso de democratización –tanto en la familia más extenso y variado de lo que se supone o admite,
como en las organizaciones sociales y políticas– en la y los artículos sobre las autoras ponen en juego la
Argentina de los últimos años? Apareció muy fuerte- enriquecedora palabra de la crítica”.
mente la identidad de las madres. Estábamos cambian-
do nuestra propia imagen, hablando en un lenguaje de TESLER, Mario. Seudónimos de autoras argentinas.
derechos, no sólo de obligaciones y necesidades, y Diccionario. Buenos Aires, Ediciones Dunken, 1997.
también deconstruyendo una identidad que nos había El libro “ofrece alrededor de 900 seudónimos usados
definido hasta entonces: la maternal. Ser madres ha sólo por las mujeres y, por primera vez, aparece una tabla
comenzado a ser para algunas mujeres la posibilidad de para su clasificación. Está integrado por tres ordena-
mirar hacia adentro para descubrir los propios deseos mientos; éstos son de Seudónimos, de Remisiones y de
y convertirlos colectivamente en intereses. La materni- Autoras, más la Tabla de Términos Clasificatorios”.

el
UNA EXPERIENCIA DE COMUNICACION
para orientarse en esta oscuridad…
magazine freudiano nº 8 Director
Alejandro Crimi
Temas de tapa: Psicoanálisis y Universidad
Réplica: El plurilinguismo/la identidad
Sendra: La escritura en el humor Libros Ensayo
Dossier: La tradición psicoanalítica Reportajes Plástica
Poesía Crisis
Una publicación de la Fundación Descartes Historia Erotismo
Jean Jaurés 916 Cuentos Filosofía
1215 Buenos Aires – Argentina Periodismo cultural Medios
Tel.: 962-3594 Tel./fax: 963-7671
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Feminaria Año XI, Nº 21 • 34

Talk shows: entre la visualidad


Espejo de la violencia y
la invisibilización
ro t o de la subordinación*
Claudia Laudano**

E
n un historial de la televisión argentina, -dejando de lado la supuesta instancia de hablar de las
1997 bien podría ser recordado como el cosas y el mundo-, la Neo TV se muestra como proceso
año de los talk shows: la suelta de intimi- de invención televisiva que es posible (y esperable)
dades y las confesiones en la pantalla verificar. Se maximizan una serie de recursos que nos
inundaron como nunca antes lo habían logrado los hablan de la realidad de una producción en vivo y en
horarios de la temprana tarde, desplazando de mane- directo: mostrar micrófonos, cámaras y luces; realizar
ra efectiva de la grilla televisiva dos productos con y atender llamados telefónicos; pedir aplausos al
audiencias altamente feminizadas: los tradicionales público y ayuda al equipo de producción, de modo tal
programas femeninos tanto como las consolidadas que se desplaza la veracidad del enunciado hacia la
telenovelas. Si aceptamos que la vergüenza y el pudor veracidad de la enunciación1 y cuyo eje axial descansa
pretendidamente rigieron las vidas del siglo XIX, a en la construcción de los contratos enunciativos que
escasos años del nuevo milenio retozan gozosos como fundan la creencia y los complejos vínculos intersub-
arcaísmos de la intimidad que, entre gritos y susurros, jetivos establecidos entre enunciadores/as televisivos
abre la alcoba a la charla televisiva y se despliega y destinatarios/as telespectadores.2
impúdica frente a la deseosa mirada ajena. En estos procesos de interactividad el individuo
En este trabajo me propongo vincular dos áreas de telespectador es consultado de variadas maneras así
interés dentro de los estudios culturales como de la como interpelado, incitado a intervenir y dar su opi-
teoría crítica feminista: por un lado, la creciente nión. De “simple espectador” pasan a conformarse
conformación de espacios de debate televisivos en su tres grandes figuras repartidas y combinadas a lo
variante talk shows con rasgos de fuerte espectacula- largo de toda la programación: la de quien interroga y
rización así como la importante participación de mu- demanda, la de quien participa y la de quien evalúa.
jeres (en calidad de testimoniantes, público y audien- Queda sustituida la relación “jerárquica” y distante
cia); y, por otro, el abordaje de problemáticas de que imponía la paleotelevisión por una relación de
subordinación genérica referidas de manera especial proximidad: el contacto inmediato presentador-tele-
a la violencia sexista, a través de la dinámica de spectador/a, la vida cotidiana como marco privilegia-
visualidad/invisibilización. do y referente dominante, y la conversación trivial
No obstante, considero pertinente encuadrar el como modelo discursivo-genérico preferente, a punto
análisis del fenómeno mediático en cuestión dentro de tal que “la neotelevisión se muestra como la prolonga-
los parámetros generales de la neotelevisión. En un ción de las charlas de la vida cotidiana”, a la vez que
texto ya clásico, escrito a comienzos de la década de los se convierte en un “espacio integrado al espacio coti-
'80, Umberto Eco proponía englobar con la denomina- diano”, un “lugar de vida”.3
ción Neo TV los distintos cambios operados en el modo En el marco de una construcción discursiva comple-
de funcionamiento de la televisión italiana (en oposi- ja como es una emisión televisiva, capaz de incluir y
ción a la Paleo TV): centrada de manera prioritaria en combinar todos los sistemas semióticos actualizables
hablar de sí misma y del contacto con su público visual y/o acústicamente (denominada de manera ex-
travagante “pansincretismo semiótico”4), estará desa-
rrollándose a su vez una estrategia de contacto produ-
* Este trabajo redefine las presentaciones al VI Congreso
cida a través de la mirada como pivote principal, que
Internacional “La Semiótica. Intersección de la Naturaleza y
privilegia precisamente el eje “los ojos en los ojos”.5
la Cultura”, México, julio de 1997; y a las III Jornadas de
Investigadores en Comunicación, Mendoza, noviembre de Dicho dispositivo descansa en la mirada del presenta-
1997. dor/a dirigida al ojo vacío de la cámara que hace que yo,
**Prof. Adjunta y Becaria de Formación Superior en telespectadora, me sienta mirada: “está ahí, lo/la veo,
Investigación de la Facultad de Comunicación Social de la me habla”; interpelación que opera merced a una
UNLP. ilusoria “anulación” de la mediación tecnológica.6
Feminaria Año XI, Nº 21 • 35

Reality y talk shows: las vedettes de la realidad a veces con conclusiones a su cargo. En reiteradas
Estudios académicos disponibles en diferentes par- ocasiones se erige en “portavoz del público” (¿en tanto
tes del mundo occidental (Francia, Italia, Alemania, representante de la gente “sin representación”?) y
Estados Unidos, Alemania, España, Inglaterra)7 permi- toma decisiones en nombre de éste (“la gente quiere
ten hablar de los reality shows como una modalidad saber”, “hablá claro, porque el público no entiende...”);
característica de la televisión relacional de la última mientras que en situaciones especiales, puede llegar a
década del milenio; si bien las distintas denominacio- hablar de sí misma, a contar su “experiencia” como si
nes que reciben: televerdad, talk shows, telerrealidad, fuese una más, pero al mismo tiempo puede plantear
reality shows, hasta infotainment (como neologismo que su caso para diferenciarse de lo que escucha, como
sitúa una zona intermedia pero acoplada de informa- relato que instaura una distancia insalvable con “lo
ción y entretenimiento) aluden a productos distintos: otro” lejano, exótico, desviado.
programas de búsquedas de personas desaparecidas o La presencia de una sola conductora por ciclo
perdidas, de reconciliaciones amorosas, de confesiones fortalece aún más la hipótesis de la personalización de
íntimas, de relatos de dramas personales o excentrici- las emisiones, ya que suele identificarse el ciclo direc-
dades, de denuncias “policíacas”, de conflictos familia- tamente con el nombre propio de la conductora; si bien
res, vecinales o laborales. En algunas ocasiones, las hasta la aparición de Amor y Moria los programas no
emisiones adquieren el carácter de docudramas, al incluían de modo explícito el nombre de la persona a
cumplir el requisito de escenificación con lujos de cargo en la denominación del ciclo como, en cambio,
detalles del drama privado en el estudio televisivo8 o ocurre en otros países.11
bien, la búsqueda y filmación in situ del “caso”.9 Desde 1993 (año en que empieza el ciclo Causa
A los cuatro rasgos armoniosamente conjugados Común) hasta principios de 1997 (que asume la con-
que señala Beatriz Sarlo: el registro directo, la presen- ducción de un talk show Moria Casán, si bien con
tación de un drama de la vida cotidiana en todo su características cómicas al comienzo), las conductoras
esplendor, la creencia de las y los protagonistas en provenían del campo periodístico; dato significativo si
factores tales como la accesibilidad y la seguridad de tenemos en cuenta que estos programas en general
la institución televisiva frente a otras (desprestigiadas desplazan de la pantalla televisiva a los tradicionales
o inaccesibles, como podrían ser los partidos políticos programas femeninos de los canales de aire a cargo de
o bien, la justicia) y el fuerte imaginario igualitarista;10 ex-modelos, que lejos de desaparecer encuentran for-
le añado un quinto elemento: la plena convicción del matos aggiornados y horarios en los canales de cable.
acto consagratorio que significa aparecer en pantalla, Otra novedad se produjo con la inclusión de un varón
acorde a la sentencia según la cual para “existir” es a cargo: Alejandro Rial, también proveniente de la
preciso cada vez más mostrarse (léase: ser alcanzado/a labor periodística, fue responsable de Frente a Frente
por el “aura televisiva”, sin importar cuán fugaz ni (por América, de 16 a 17 hs). Quizá esta innovación
transformadora resulta la experiencia). haya tenido que ver con que precisamente la franja
horaria de las tres de la tarde fue el horario privilegiado
Producción y condiciones de producción de un para los talk shows en 1997: tres canales de aire
talk show compitieron por el rating en la modalidad programas
Entenderemos por talk show, dentro del conjunto de debate (Nos referimos a Causa Común, a cargo de
de las emisiones englobadas como reality shows, una María Laura Santillán, por Canal 13; Hablemos Claro,
conversación/discusión en torno a un problema co- conducido por Lía Salgado desde Canal 9 y el ya citado
mún de la vida cotidiana con abordaje espectaculari- Frente a Frente, por América).12
zado e intervención protagónica de testimoniantes y Retomando el hilo, la variedad de testimonios y
voces especializadas al respecto. Sin distinguir las voces en general (considerando la participación de las
especificidades de los diferentes programas en el aire, y los testimoniantes, del público en el estudio, los y las
podemos esbozar que la topografía básica gira alrede- especialistas y los llamados telefónicos) ha llevado a
dor de cuatro testimoniantes en el centro de la escena algunas personas que investigan a hablar de los talk
-a veces enfrentados/as en sus posiciones, aspecto shows -desde una postura consagratoria- como “cons-
que se materializa a su vez en la disposición de paneles telaciones de voces”.13 Sin embargo, desde mi perspec-
y/o asientos-, un/a representante del saber, una tiva, esta ilusión de democratismo que indicaría que
coordinadora y el público en las gradas (a modo de todos/as podemos estar en la pantalla y, además,
foro) destinado a profundizar, indagar, increpar a sostener, desarrollar y debatir nuestras posiciones, no
quienes dan testimonio o bien, en calidad de simple anula la jerarquía de voces instituyente de las produc-
relleno. La mayoría de las veces no hay personalidades ciones televisivas.
o figuras reconocidas del mundo del espectáculo, Frente a interrumpidas intervenciones de las y los
artístico, periodístico para testimoniar ni refutar las testimoniantes, inexorablemente se privilegia la voz
exposiciones. del saber, la palabra autorizada: especialista en psico-
Se cuenta asimismo con una conductora exclusiva logía o psiquiatría de turno, profesionales de la aboga-
en tanto figura-soporte del ciclo que ostenta el papel de cía, la medicina o trabajadoras sociales, son consulta-
“dadora de palabra”, autorizada para subrayar aspec- dos/as (impelidos/as en algunos casos) a opinar sobre
tos, emitir juicios, interrumpir o prolongar en la “el caso”, de manera rápida (a modo de fast thinkers)14
búsqueda de detalles grandilocuentes las distintas y en términos sencillos, solicitándoseles abstracción,
intervenciones, tanto como para introducir los llama- síntesis o conclusiones, al tiempo que “el resto” per-
dos telefónicos en vivo o diferidos y cerrar el programa, manece en silencio por propia decisión o por expreso
Feminaria Año XI, Nº 21 • 36

pedido del/la coordinador/a, quien acalla o estimula explica cómo llegan las personas invitadas, quiénes se
-según las situaciones- los “fuegos cruzados” entre las negaron a ir, el porqué de las negativas y aceptaciones,
y los participantes. quiénes realizaron la búsqueda y con qué criterios,
Sostengo, entonces, que el carácter polifónico de quiénes más podrían o deberían estar presentes en
esta enunciación (en tanto, multiplicidad de voces que algunos de los lugares establecidos.
toman la palabra y amplitud equivalente de destinata- Sin embargo, durante el trabajo de investigación
rios/as implícitos/as o explícitos/as interpelados/as pude percibir en varios momentos (entrevistas a mu-
por ella),15 se estructura en niveles de jerarquía preci- jeres que participaron de los talk shows en calidad de
sos: las voces de la experiencia y los saberes cotidianos; especialistas, público con intervención y sin ella,
la palabra científica como última voz y la moderadora- simples espectadoras del programas, o bien personas
coordinadora quien cita a la anterior, posibilita u obs- con las que conversé y discutí sobre el curso de este
taculiza los turnos y tiempos conversacionales, distri- trabajo) una serie de dudas y sospechas respecto de la
buye los signos de importancia, logra testimonios y veracidad de los hechos relatados y, en particular,
hasta confesiones así como, en otra instancia, interpela sobre “el móvil” de algunas participaciones como de la
a las y los espectadores en sus casas y se construye a sí veracidad misma de la enunciación, es decir, de la
misma como estrella televisiva. propia construcción del hecho televisivo.17
Respecto de los temas abordados, Munson (1995) Coincido con Bourdieu en que tampoco se explicita
considera de manera positiva la naturaleza fluida y el dispositivo previamente montado, donde se pauta y
contradictoria que parecen detentar estos programas al conversa con los distintos invitados/as tanto las mo-
tener una capacidad inacabable de tópicos, participan- dalidades de intervención como los aspectos preferen-
tes y acercamientos, que muestra a su vez la habilidad tes; y en el transcurso de la emisión, entre los cortes
para variar, adaptar, incorporar, apropiarse y estimular publicitarios mismos, se van construyendo las inter-
a hablar, que lleva al autor en cuestión a calificar esa venciones de los nuevos bloques. Para ello sintetizo
modalidad como “inestabilidad productiva”, en el sen- algunas anotaciones de una observación realizada al
tido de “generadora” de nuevas intervenciones. programa Sin Vueltas (conducido por Karin Cohen a
Otra arista asociada a esta charla sobre los proble- diario de 15 a 16 hs), en abril de 1997 en el estudio de
mas de la vida cotidiana resulta ser el aspecto econó- América en La Plata, con el objetivo de registrar las
mico, tanto por los bajos costos de producción como modalidades de participación y sus reglas.
por los altos beneficios obtenidos (“Hablar es barato, Antes de salir al aire, comienza el trabajo de
pero rentable”, titulara el New York Times el 22/11/ construcción del debate: el productor general da indi-
92). La experiencia de EE.UU. permite aseverar que los caciones precisas a las mujeres que, sentadas frente a
talk shows junto a los tabloids se encuentran dentro las testimoniantes, harán de público interesado (“aní-
de las producciones de menor costo, incluyendo al mense a preguntar, vamos”), así como pide aplausos
personal ágil y joven que los sostiene, en especial el al comenzar la emisión. Frente al silencio que se
equipo de producción y de modo particular la figura genera al escuchar a una testimoniante, tanto el
del buscador o buscadora de a quienes invitar (booker), productor general como su asistente mujer instan a
predominantemente mujeres, que pasan horas inter- las participantes a preguntar con gestos y carteles y
minables en el teléfono evaluando las mejores mezclas luego se irritan cuando, tras realizarse la primer
de tópicos e invitados/as para cada emisión y confec- pregunta, otras mujeres se animan y superponen
cionando bancos de datos. Situación que se vuelve comentarios. En el corte, se les abalanzan y las “retan”
cada vez más dificultosa debido al aumento de deman- por cuchichear al aire, las impulsan para preguntar,
da de este tipo de testimonios y, por ende, la competen- evacuan dudas, aprueban y desaprueban lo actuado.
cia feroz. Luego, también están las figuras de la o del En los bloques siguientes también la conductora
coordinador ejecutivo y el cuerpo de productores/as pautará las intervenciones desde su rígida estrategia
-asimismo en su mayoría mujeres- que, en general, se pedagógica de principio de siglo: “¡Levántenme la
encarga de tareas varias. mano, chicas, para hablar!”; a la vez que indicará
En nuestro país, podemos aportar información cómo desenvolverse: “¡Necesito gente que esté dudan-
acerca de la producción de los talk shows desde tres do!” y, entre retoques de maquillaje, las felicita cuando
fuentes distintas: de una observación directa de la se comportan correctamente. Mientras, las propias
producción de un programa en vivo; de una entrevista mujeres desean saber en el transcurso del programa
realizada a una “especialista” que participó en una cómo estuvieron, si satisficieron lo esperado de ellas,
emisión luego de ser buscada explícitamente para ello así como los pasos a seguir con sus pautas.
y, en tercer lugar, por los materiales periodísticos En síntesis, hay papeles bien definidos: el produc-
aparecidos al respecto. tor general parece ser el termómetro de la agilidad y el
Si bien todas las emisiones tienen la estrategia ritmo del programa (dirigiéndose al público pero tam-
directa de solicitar el pedido de temas, el relato de bién a la conductora), quien se ocupa de estimular la
experiencias y la participación del público al aire, gran discusión antagónica, indicar el cambio de palabra
parte del trabajo de búsqueda lo realiza un equipo de entre las testimoniantes; la coordinadora mantiene
producción bien entrenado, capaz de persuadir con una distancia (física pero también con su rigidez) más
promesas varias a las invitadas para aparecer en que prudencial con las preguntadoras (mucho mayor
público.16 Para Bourdieu esto forma parte de la invisi- que la que éstas quisieran); las testimoniantes “ya
bilización de las condiciones de producción de la saben lo que tienen que decir”; en cambio, “las mujeres
emisión, que quedan naturalizadas por omisión: nadie del público” se comportan como alumnas dóciles que
Feminaria Año XI, Nº 21 • 37

piden permiso para hablar, son retadas por sus exce- puntualizan que mientras se ofrecen a la mirada las
sos y solicitan evaluación de sus actos y omisiones, formas de discriminación más corrientes al mismo
asumiendo su papel en el juego de las pautas escolares tiempo no se hacen visibles los presupuestos racistas
propuesto. La preparación previa pero también la que los sostienen; armando de ese modo un tramado
instancia de los cortes publicitarios son momentos complejo de gramáticas o retóricas de identidad a
privilegiados de producción del programa, de “la coci- través de operaciones concretas que se producen en
na” del rumbo, donde se pauta y se repacta sobre la los medios que permitirían distinguir las diferencias
marcha. entre visibilidad y visualidad en el racismo (y que
consideraremos respecto del sexismo, según nuestro
Visualidad de la violencia hacia las mujeres e interés concreto).
invisibilización de la subordinación genérica en los A la luz de la abundante exposición audiovisual de
talk shows testimonios de violencia sexista en la pantalla televisi-
Si bien las temáticas referidas a los diferentes tipos va, en íntima relación con las experiencias vividas de
de violencia ejercidas sobre las mujeres18 cuentan con los sujetos que los relatan, se torna preciso indagar las
desarrollos y difusión considerables en el ámbito conexiones que se producen a partir de “lo personal”;
nacional, al ser absorbidas como objeto de discusión ya sea con el carácter político o bien, lo meramente
por los programas televisivos en cuestión entran en la exhibitivo.
conformación de un entramado de visualidad/invisi- Durante el transcurso de esta investigación varias
bilización de la violencia difícil de discernir a simple voces (entrevistadas, comentaristas, amigas) hicieron
vista. referencia a una suerte de aggiornamiento de “lo
Por ora parte, si acordamos que los talk shows personal es político”, llevado a lo mediático y en un
constituyen en la actualidad lugares privilegiados de contexto socio-político bien diferente. Elayne Rapping,
producción y representación de “las problemáticas de docente de Comunicación y periodista de EE.UU.,
las mujeres”, sin confundir ni superponer “esfera sostiene que los talk shows toman ciertos aspectos de
televisiva de debate” con “esferas públicas de debate funcionamiento de las raíces del movimiento feminista
y/o intervención”, podemos afirmar también que la de concienciación; si bien se distancian profundamente
representación de la subordinación femenina ha sufri- en la estrategia de empoderamiento (empowerment) de
do significativas transformaciones en los últimos de- las mujeres que caracterizaba al último.21 Estas consi-
cenios. El carácter invisible de la desigualdad se ha deraciones me llevaron a profundizar el modo de
reemplazado por nuevas modalidades, basadas tanto funcionamiento de los grupos de autoconciencia, la
en la visualidad máxima como en su extrema descon- significación de “lo personal es político” así como los
textualización. vericuetos de conceptos tan usados como “testimonio”
En ese sentido, tomaremos como par analítico la y “experiencia”.
dinámica que se entabla entre los conceptos de visua- En primer lugar, historizo la producción de algu-
lidad/invisibilización como modos característicos de nas categorías claves -que a su vez se relacionan de
la cultura mediática del presente, fundamentalmente manera diferente con la cuestión de la identidad de las
audiovisual, a través de la exposición extrema y la mujeres- especificando los problemas que querían dar
débil conexión social y política de las temáticas plan- cuenta en su contexto de emergencia y las polémicas
teadas en los programas de debate denominados “talk concretas que desataron entonces y, luego, el modo en
shows”, en especial en lo que a violencia hacia las que serán utilizados en este trabajo así como la
mujeres se refiere. Es evidente que se habla y mues- intervención que producen en el recorte del campo
tran formas de violencias específicas de género ejerci- material de análisis.
das contra las mujeres; sin embargo, esto no es
suficiente para plantear la visibilidad de la violencia de Lo personal es político y la concienciación
género como problema social y político en las emisio- Hacia fines de los '60, el movimiento feminista en
nes que nos interesan. EE.UU. acuñó la frase “lo personal es político” como
El concepto de “invisibilización” tiene una larga uno de los lemas distintivos desde donde analizar la
historia en los estudios críticos feministas; ya que, situación subordinada de las mujeres. Historizando
entre otros aspectos, permitió señalar los sesgos exis- este concepto,22 podemos decir que como parte de un
tentes en los enfoques y conceptualizaciones respecto fuerte movimiento cuestionador, con distintas estra-
de la mirada de género, incluidas las ciencias sociales. tegias de acción y una considerable valoración de lo
Lejos de ser “lo oculto” es, en cambio y paradójicamen- contracultural, se lo tomó como base para los “grupos
te, aquello que se conforma de hechos, acontecimien- de concienciación” (según otras, “concientización”23),
tos, procesos, dispositivos, producidos-reproducidos al tiempo que se hablaba de la “política de la experien-
en distintos aconteceres que por su misma inmediatez cia” o la “psico-política de la experiencia”, denomina-
se encuentran naturalizados. Estos procesos que tor- ción extensiva a otros grupos de la sociedad.
nan naturales los complejos movimientos y desplie- De manera informal y en base a ciertos criterios
gues sociohistóricos, invisibilizan los mecanismos y que funcionaban como principios organizativos más
las condiciones de su producción, de modo tal de generales para el movimiento se proponían formar
mostrarse evidentes.19 grupos. 1) COMPUESTOS POR MUJERES EXCLUSIVAMENTE:
A su vez, trabajos dentro de la corriente de los Juliet Mitchell en La condición de la mujer, un trabajo
estudios culturales británicos,20 al analizar la produc- pionero escrito en 1971, ensaya al respecto tanto una
ción del racismo en los medios de comunicación, explicación desde la timidez de las mujeres delante de
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los hombres como una argumentación más estructu- automáticamente político”; mientras tanto, Julieta
ral desde un grupo oprimido. No obstante, sugiere la Kirkwood había planteado “el encierro en lo
posterior posibilidad de articulación con otros secto- personalístico versus un planteo feminista social”
res oprimidos. 2) EN BASE AL TRABAJO COLECTIVO: como un nudo a resolver.27
contraria a todo tipo de dominio, las políticas del Si bien desde el sentido común se asocia el método
movimiento de liberación se basan en el desarrollo exclusivamente con los grupos de mujeres de países
colectivo del trabajo y en evitar el surgimiento de desarrollados,28 de manera incipiente y en condiciones
dirigentes ególatras. Se promueve la no existencia de socio-políticas muy diferentes, también en Argentina
“centros” ni “portavoces”, intentando contrarrestar se lo practicó en los '70. Según Hilda Rais, en un texto
tanto la naturaleza jerárquica de la sociedad opresora, de carácter testimonial, el grupo de concientización
como el aislamiento y/o subordinación a la que la era considerado “el germen, la sustancia material y el
mujer se ve forzada dentro del hogar y en sus relacio- saber profundo” a través del cual sostendrían la
nes personales. 3) MEDIANTE GRUPOS REDUCIDOS: la consigna “lo personal es político”. Implicaba para
unidad básica de organización dentro del women’s lib quienes lo conformaban un aprendizaje inédito, donde
es el grupo pequeño, que comprende desde seis hasta escuchar sin interrumpir, sin abrir juicio de valor ante
veinticuatro mujeres. Se espera que en la etapa final un relato, bucear en la profundidad de lo íntimo y
se vean a sí mismas como colectividades revoluciona- luego intentar un nivel de abstracción así como descu-
rias que, tras analizar la opresión común, se planteen brir cuánto de político había en lo personal, se hacía
las estrategias pertinentes. El grupo reducido, con todo “poniendo el cuerpo”.29
coordinación rotativa a cargo de las mismas integran- Desde las consideraciones abordadas, entonces, la
tes, garantiza que cada mujer “se encuentre lo sufi- exposición pública de la vida personal e íntima tiene
cientemente segura (por medio de una actitud solida- sentido en tanto puede politizar aspectos de la vida
ria y sin juicios al respecto) para indagar su propia cotidiana hasta el momento considerados “privados”,
experiencia de opresión personal (con aullidos, gritos, enmarcándolos en relaciones sociales de poder; al
lloriqueos y quejas), y sobre esta base, comprender a tiempo que se reformulan los términos de “lo político”
las demás y la manera cómo se origina la opresión”. al incluir las vivencias personales en la tradicional
Sin embargo, estas “otras” son las del propio grupo, y esfera pública. Desde una mirada más ambiciosa aún,
no “las de afuera o de otra parte”, que deberán hacer los testimonios de vida aportan a lo grupal y de allí a
el mismo trabajo, ya que “las peculiaridades y la lo social, con una perspectiva de cambio de la situa-
severidad de los modos de opresión varían según la ción de subordinación y opresión, que no sólo tiene a
clase y la raza de que se trate”.24 esa mujer como protagonista sino que aspira a ser una
Desarmando las críticas que ven en este proceso estrategia social de transformación. Lo personal, re-
una ridícula terapia de grupo -que denigra a su vez a presenta tanto un proyecto político como un espacio
las mujeres adjudicándoles las prácticas del lamento, político para las mujeres.
el cuchicheo, las quejas y el sermón-, Mitchell en “Lo personal es político” vincula la singularidad de
cambio recuerda que el concepto de “creación de la experiencia vivida con las condiciones objetivas de
conciencia” es una nueva interpretación de la práctica subordinación femenina en un momento dado y las
revolucionaria china denominada “expresando amar- estrategias posibles para su transformación, a la vez
guras”: expresar lo que se ha callado; ya que el primer que extiende los alcances de lo que se entiende como
síntoma de la opresión consiste en la represión de la “político” a esferas de las vidas de las personas hasta
palabra. Pero, se refiere a una expresión que no debe el momento consideradas exclusivamente privadas.
quedar en la mera catarsis individual (“en realidad, es
lo contrario de ‘cuchichear juntas’”, dirá la autora) Testimonio
sino pasar a lo grupal, transformándolo, y de allí, a la En una primera aproximación, podríamos afirmar
sociedad toda.25 que lo testimonial está íntimamente relacionado con
Por su parte, la ensayista Yasmine Ergas añade al los varones. Partiendo del origen latino del vocablo
objetivo de denunciar ciertas prácticas de poder aso- “testimonio”, Sternbach (1991) señala que la caracte-
ciadas hasta el momento a la moralidad individual y rística referida a verse a sí mismo/a como “testigo” no
marginadas de la discusión pública, la importancia ha sido demasiado desarrollada aún. Tras recorrer
que revestía para las feministas la reconstrucción de sí algunos diccionarios, “testigo” deriva del antiguo
mismas. Esto la impulsa a afirmar que lo personal ‘testiguar’ (atestiguar), descendiente del culto latín
representaba tanto un proyecto político como un testificare (compuesto de testis ‘testigo’ y facere ‘ha-
espacio político.26 cer’); en coincidencia con ‘testiculus’ (testículo) que
Si bien no deja de maravillarme aún la singular deriva de ‘testis’ (en el sentido de ‘testigo’) + ‘culus’. De
polisemia de una frase tan difundida como central aquí parte Mary Daly para señalar que “testiculus” es
para el movimiento feminista a través de los años como el diminutivo [sic] de testis, órgano que evidencia la
fue y sigue siendo “lo personal es político”, junto a la virilidad, y sugerir luego que las mujeres por carecer
riqueza insoslayable de las interpretaciones se leen de testículos, no pueden ser calificadas para testificar:
también algunas críticas a ciertos excesos; por ejem- dar evidencia”.30
plo, en el documento grupal “Del amor a la necesidad” Desde una traslación un tanto mecánica esto con-
en las Memorias del IV Encuentro Feminista Latinoame- firmaría, para una mirada como la de Sternbach, el
ricano y del Caribe (Taxco, México, octubre de 1987, p. hecho de que testigo (y de allí testimonio) al derivar de
56), donde se considera un mito que “lo personal es testes no sólo excluye a las mujeres tanto legal como
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anatómicamente, sino que además si ‘mujeres’ y ‘tes- poderío, su esperanza vital de romper y levantar los
timonio’ son opuestos binarios biológicamente ha- obstáculos”.31
blando, “el lenguaje del género testimonial en sí mismo Y en este viaje, una cita obligada resulta Teresa de
manifiesta la exclusión de las mujeres de él y del Lauretis, quien, siguiendo a Althusser, redefine la
poder”. La autora hace notar asimismo la falta del experiencia a partir del trabajo de la ideología: es el
femenino para la palabra testigo en castellano, que en proceso que opera sobre todos los seres sociales por el
el mejor de los casos se resuelve como ‘la testigo’. cual la subjetividad es construida. A través de ese
Desde mi perspectiva, si bien las raíces del término proceso una persona se posiciona a sí misma en la
nos permiten releer la materialización de una exclu- realidad social y percibe y comprende como subjetivas
sión histórica de las mujeres de espacios públicos, que (en tanto que originada en uno/a mismo/a) aquellas
‘testigo’ (y de allí, testimonio) derive de testes no relaciones -materiales, económicas e interpersonales-
excluye hoy en día de manera directa a las mujeres que en realidad son históricas, en una perspectiva
tanto legal como anatómicamente, mucho menos si más amplia.32
pensamos en los talk shows de la pantalla televisiva. En su artículo “Experiencia”, Joan Scott, desde
Sin embargo, al mismo tiempo, resultan sugeren- una mirada posestructuralista crítica de los abordajes
tes las conexiones que Sternbach traza entre el género que esencializan la historización de la experiencia,
testimonial y la teoría crítica feminista, teniendo en advierte que aquel “hacer oír voces”, en el sentido de
cuenta las siguientes características: ambos incluyen visibilizar las historias no legitimadas de las mujeres,
teoría basada en la realidad de personas que están puede connotar -desde algunas aproximaciones femi-
rompiendo el silencio; ambos incluyen teoría para nistas- una nueva posibilidad de objetividad histórica,
quienes anhelan un futuro distinto al de su pasado de que nos habla tanto de una realidad negada como de
opresión y/o subordinación; y ambos influyen o son su aprehensión subjetiva, que naturaliza los procesos
influenciados por gente que, con una conciencia nue- e instituye historias fundacionales. Si bien reconoce el
va como un sujeto político, hace evidente la relación valor de hacer visible la experiencia de un grupo
entre lo personal y lo político en un momento histórico diferente, considera insuficiente exponer la existencia
en que los sujetos se ven a sí mismo/as como una de los mecanismos represivos en tanto no se visibiliza
parte integrante de un proceso colectivo. Hasta aquí, sus lógicas o funcionamientos internos.
un esbozo del género testimonial conforme se puede Entre sus objetivos señala que la mediación del
entender desde la crítica literaria y no específicamente lenguaje es ignorada; la relación entre pensamiento y
lo que acontece desde la producción de testimonios experiencia se presume transparente y directamente
mediáticos. accesible y en un paso más anhelado, un camino hacia
la resistencia y la acción.33 Tras rechazar la separación
Experiencia clásica entre experiencia y lenguaje, aboga por una
Decíamos antes que en los '70 se denominaba postura que considere la cualidad productiva del
“política de la experiencia” a las prácticas que estable- discurso, si bien entiende que la experiencia en su
cían conexiones entre las vivencias personales y su dimensión discursiva no puede quedar confinada a un
carácter político. Dada la productividad actual que orden fijo ni único de significaciones. Si se asume
esta categoría suscita, me interesa revisar el vínculo además que los códigos son en parte compartidos, la
de la experiencia con los testimonios a través de experiencia es colectiva a la vez que individual: es la
algunos textos claves. historia de un sujeto que se materializa a través del
En primer lugar, se lo puede abordar como relato lenguaje.34
autorreferencial que implica una puesta en discurso En suma, la experiencia no debiera ser el origen de
de la “experiencia percibida”, diferenciándola de “ex- nuestra explicación sino aquello que queremos expli-
periencia vivida” (conforme los términos del debate car. No es que los individuos tienen experiencia, sino
planteados por E. P. Thompson, si bien ausente de que los sujetos son constituidos por la experiencia. De
una dimensión de género): es la percepción de la allí que necesitemos desarrollar e interrogar los proce-
relación del sujeto con sus propias condiciones de sos históricos que, a través del discurso, posicionan a
existencia la que está en juego. los sujetos y producen sus experiencias de manera
Sin embargo, teniendo en cuenta la difusión espe- contextual, disputada y contingente.35
cífica que el concepto “experiencia de las mujeres”
alcanzó en el campo crítico de los Estudios de la Mujer Análisis de un caso: la exposición de ‘El rostro
como en las prácticas militantes, Monique Dumais golpeado de Betty’ en Amor y Moria
recorrió los textos de tres feministas (Helene Cixous, El programa a analizar constituye un hito dentro
Carol Gilligan y Mary Daly) para ver los alcances y las de los talk shows, ya que inauguró en estos escenarios
lógicas internas dentro de cada andamiaje teórico. “la exposición de una mujer golpeada”. Antes, unas
Previamente, puntualiza que la etimología de la pala- líneas sobre la topología básica y su funcionamiento.
bra experiencia, por su raíz indogermánica erfahren, La conductora es una ex-vedette que, en general,
significa “aprender viajando”, lo que constituye una manifiesta estar desbordada por los temas a la vez que
invitación a emprender un periplo. Tras la explora- maravillada por todo lo que ha aprendido gracias al
ción, concluye que las tres autoras, osada y apasiona- programa, desconoce profundamente los problemas a
damente, “según vías diversificadas, manifiestan la tratar y el estilo general del ciclo es de extrema
voluntad de las mujeres de afirmar su identidad, su exhibición.
capacidad de un juicio moral, su fuerza de creación, de Ensaya con asiduidad guiños de contacto y espon-
Feminaria Año XI, Nº 21 • 40

taneidad con el público, incita a llamar y “contarle lado, una vecina del barrio que testimonia a favor del
todo”, a modo de función fática que profundiza en el varón en cuestión e intenta desacreditar y revertir los
aspecto preciso de la “conexión psicológica”. Se mues- dichos de Betty y el de Oscar, marido de la testimo-
tra desinhibida, especialmente a pautas sexuales ca- niante. En ambos casos, la conductora hizo de inter-
nónicas; sin embargo, esboza fuertes prejuicios que mediaria entre los comentarios de “las partes”, para
sustentan la división sexual de tareas, sus dicotomías seguir preguntando/escarbando en las miserias aje-
de apoyo y, en general, la subordinación de las muje- nas, a la vez que estimuló el cruce y la disputa entre
res. Una pregunta recurrente a las testimoniantes de ambas al aire con la excusa remanida de no ser usada
violencia suele ser “el amor” (tal el componente básico como mediadora y, en cambio, oficiar de facilitadora
y elemental que identifica al ciclo) o los afectos, para que se “digan las cosas en la cara”. Su fundamen-
presentes y pasados, que las mujeres agredidas sien- to: la estrategia cara-a-cara, como la más antigua y la
ten por sus agresores. que mejor funciona cuando hay que aclarar situacio-
Utiliza denuncias contundentes e increpa a las per- nes, o bien pelearse desaforadamente.
sonas involucradas de manera más que coloquial pero Once días más tarde, Betty reaparece en el progra-
de llegada efectiva: “monstruo”, “degenerado”, “¡eso no ma bajo el rótulo “mujer golpeada”. En realidad, es
es un señor, no sé cómo decirle!”. Ante esta efusividad exhibida como un rostro golpeado. Deleuze (1984)
y el uso sostenido de interjecciones, dijera Bajtin: “En la plantea precisamente que el rostro a través del primer
entonación, la palabra se conecta con la vida. Y es en la plano se convierte en una imagen que ofrece una
entonación donde el/la hablante hace contacto con los lectura afectiva, deviene imagen-afección. A decir ver-
oyentes: la entonación es social por excelencia”. dad, prosigue el autor, no hay primer plano de rostro,
Tres o cuatro testimoniantes se ubican en el centro el rostro es en sí mismo primer plano, el primer plano
del estudio en sillones, y puede haber personal espe- es por sí mismo rostro, y ambos son el afecto.37
cializado de la psicología o psiquiatría. Cuenta con Tras resaltar que Betty ya estuvo en el programa,
una tribuna numerosa, con pocas personas adjudica- como equivalente a “ya es conocida” (apoyo de aquel
das para preguntar desde lugares definidos (“la bue- tape mediante), otro insert, pero esta vez de una
na”, “el malo”), quienes son nombrados/as por la dramatización borrosa en blanco y negro de un hom-
coordinadora por sus nombres de pila o apodos, y bre joven golpeando fuertemente a una mujer menuda
muchas veces no es preciso que se dé vuelta para arrinconada contra una pared, y una voz en off, con la
saber quiénes piden la palabra sino que la otorga cadencia que regla la locución, diciendo: “El viernes
directamente, como previamente pactado. último, Betty recibió nuevamente una feroz paliza...”.
Bajo el título “Acosadas por el ex”, la emisión del De inmediato, la prueba del delito: ese primer plano
10/11/97 prometía presentar dos situaciones de del rostro hinchado y golpeado, con primerísimos
mujeres acosadas por sus ex esposos: la primera, ya planos de un ojo bordeado de colores diferentes como
había concurrido al programa para denunciar some- índices de los golpes recibidos, acompañados del
timiento sexual dos semanas atrás. En aquella opor- testimonio en vivo de lo ocurrido.
tunidad (bajo el título “Propuesta Indecente” como el En este caso, el ojo, como parte que se autonomiza
afamado film norteamericano),36 dos mujeres relata- del resto del rostro, es el indicativo del dolor, haciendo
ban ser víctimas de abuso de variado tipo por parte de pleno sentido lo que el viejo adagio sentencia: “Los ojos
sus maridos, incluyendo prácticas sexuales no con- son el reflejo del alma”. Pero, por si no fuese suficiente
sentidas entre varias personas, obligación de ver y leer para construir una idea del dolor profundo del alma en
material pornográfico con asiduidad, golpes y violacio- pena que se expone a la conmiseración pública, las
nes. La “Dra.” María Luisa Lerer, profesional recono- lágrimas que brotan de vez en cuando son la ocasión
cida en el campo de la sexología, intentaba aclarar para recurrir nuevamente a los primerísimos planos,
algunos dichos; mientras, otras situaciones de violen- detalle del ojo, acompañado de un intento de control
cia quedaban confusas y mezcladas con los comenta- por parte de la testimoniante al utilizar su pañuelo.
rios, acusaciones e intervenciones de las tribunas y la Sin embargo, hay una segunda protagonista en
coordinadora. escena: “la producción de Amor y Moria”, quien decidió
El segundo testimonio fue el de “Betty”, una mujer acompañar a Betty a hacer la denuncia policial a la
que denuncia ser golpeada y sometida sexualmente por Comisaría de la Mujer de Quilmes “para terminar con
su esposo, cuya propuesta indecente es el pedido del el calvario de los golpes”, con imágenes de Betty
marido de “hacer el amor con otras mujeres” frente a él. entrando y saliendo de la dependencia policial con
Ante sus negativas aparecen el chantaje, la amenaza y anteojos negros y un papel en la mano que oficia de
el maltrato físico y psicológico, a la vez que da cuenta de “comprobante de declaración”. La conductora atina a
una serie de fantasías sexuales del marido con otras añadir: “¡Qué barbaridad! Te agradezco que estés acá
mujeres, amigas de ella, que son toleradas tras conver- ... porque veo cómo tenés la cara, pero me imagino
saciones sostenidas por la pareja. Al plantear el proble- cómo tenés el alma, ¿no? Porque me parece que los
ma de “los golpes y la violencia”, la conductora intenta golpes duelen más en el corazón que en la cara, ¿no?”
un breve diálogo que pudiese extender la fantasía hacia Esta autorreferencia al protagonismo del ciclo es
el campo de la violencia, o mejor dicho, incluir la traída a escena a la vez por la testimoniante, al hablar
violencia en el campo de las fantasías sexuales. Instan- del marido: “El dice que tu programa es un circo y que
cia que se desarrolló sin intervención “especializada” ni ustedes se llenan de plata con ignorantes como yo que
aclaración alguna. venimos”, tras lo cual la conductora se enoja y exalta-
Hubo dos llamados telefónicos explosivos: por un da responde: “¿Qué tiene que ver eso con los golpes
Feminaria Año XI, Nº 21 • 41

que te da?”, y luego por la propia conductora: “¡Contame modo de parodia.38 Con cara compungida, vestida de
qué pasó cuando te fuiste de acá!”. Tras lo cual la negro y retocándose con una espuma de polvera, de
producción sobreimprime la leyenda: “Me marido me perfil para que la cámara encuadre bien los dos golpes
destrozó la cara por venir a Amor y Moria”, para ‘deleite’ pintados. Y de allí, el salto al primer plano del ojo con
de los/las espectadores, mientras Betty habla. Una y el moretón. La conductora aclara que si bien su
otra vez, el programa es el centro alrededor del cual la imagen resulta dolorosa, es sólo una toma del maqui-
mujer contará su historia. llaje muy impactante y con un nudo en la garganta y
A la búsqueda morbosa de la ampliación de lo una lágrima perdida añade: “Me lastima que Betty esté
relatado el primer día, añadirá una variante: incitar a así. ¡Esto es verdadero, viste!”, llevando al límite su
la acción a las distintas personas involucradas en recurso habitual: la compasión.
situaciones de violencia, para señalar que el programa Pero, Oscar no quiere atender y eso la enfurece
es útil, educa, presta servicios y además resuelve tanto o más que la paliza. Delata entonces un contacto
problemas. En síntesis, es la construcción de la lógica telefónico previo donde él había acordado con la
de la asistencia mediática. producción hablar al aire, pero frente a la negativa es
Luego, Casán ensaya un monólogo enardecido, acusado de “no tener huevos para hablar”. Reemplaza
que fluctúa entre el horror y la conmiseración: “¡No la estrategia: hace hablar a la testimoniante con (¿o,
puedo creer... esta cara amarilla, esta cara con ese hablar a?) alguien a través de la cámara. En este caso,
golpe, con ese hematoma violeta, amarillo...Parece un con su marido como si estuviera allí, en su casa,
arco iris! ¡Tiene todos los colores, no le falta ninguno! sentado mirándola, mirando el programa: “Decile todo
Me gustaría que ese señor Oscar se comunique, por- lo que le quieras decir, que seguro que te está mirando,
que si tiene tanto huevo para pegar, que tenga huevo porque puso el contestador”. Se ensaya un puente de
para ... si no es la presencia acá, por lo menos la voz, comunicación a través de la televisión, pero se cons-
porque el otro día llamó como gran señor y otra vez la truye además la imagen de adivinar qué hace el otro
piña! ¡¿Qué es esto?! (de inmediato, imagen del ojo que está en casa, y, a su vez, se nos invita a los/las
protagonista). ¡Cómo se puede vivir así, años y años, demás a ser cómplices/testigos de ese intento de
en una casa con criaturas, manoseando chicos, diálogo truncado.
invalidando a su mujer, descalificándola, que es igno- De todos modos, aun cuando a esta altura la mujer
rante, que ... Ahora dice: ‘yo me enojo porque esto ha sido construida como “la víctima”, interrogada
porque el otro, que ella se va a bailar...’. Se va a bailar inescrupulosamente por voces varias, tiene que seguir
porque se lo pedís vos, para tener sexo con otra mujer con ganas de hablar, de hablarle a “él”, quien de ser
delante de todos! Realmente hay casos que a mí me esposo pasó a ser “el monstruo”; conversión efectuada
dan asco, te digo. Me supera porque esto no es familia, tras la negativa a prestarse al juego de salir al aire por
no es nada! ¿Qué es esto? No se puede vivir así . ¡¡Es el programa. ¿Quién es “él” para cambiar las reglas de
un lumpenaje!!” juego?
Tras una brevísima aclaración de Betty, que no es Dado que parte de la producción del programa fue
escuchada (ya no interesa), continúa la conductora mostrar el acompañamiento a radicar una nueva
con su alegato: “La vida no es así, es otra cosa: ¡es denuncia policial, es el momento preciso para hacer
amor! Estas mujeres viven todo el tiempo en situación hablar a la comisaria a cargo: con el recurso técnico de
de pánico, de guerra, están abombadas. Tienen que la pantalla partida, se encuentran al diálogo (y expues-
pedir ayuda. ¡Y hacen muy bien en venir acá, al tas) la conductora, la testimoniante y la encargada de
programa!” la policía. Sorprendentemente, Betty se apura a pedir-
Antes de ir al primer corte publicitario, una inter- le a la entrevistada los números de la seccional para
pelación-desafío al autor del hecho: “Si ese señor tiene que otras mujeres lo tengan.
huevos como para pegarle a una mujer, que tenga Por su parte, la conductora tiene dos preguntas
huevos para llamar, para asumir la vida, la realidad. concretas: ¿quién protege a estas mujeres? y ¿cuántas
¡La vida no es esto! Yo no soy quién tampoco para decir denuncias se radican? Más que interesarle las res-
cómo es la vida, lo tienen que saber ustedes que son puestas por sí mismas, lanza su propuesta benevolen-
grandes. Pero me refiero ... esto es muy patético, es te de conseguir un refugio para mujeres golpeadas,
muy denigrante, muy humillante para una mujer y las donde promete involucrar toda su trayectoria y a sí
mujeres que son golpeadas no tienen que dejar de misma como ser humano. Sin embargo, interpela en
venir acá, los maridos tienen que dejar de golpear. Los dos oportunidades al poder político desde la televisión,
maridos! No, las mujeres dejar de venir a buscar precisamente en tiempos electorales cuando las dos
alguien que les dé veracidad a lo que dicen. Esta primeras candidatas con mayores posibilidades de
mujer, fue alguien por sesenta minutos, por una hora ganar eran mujeres: “la Sra. de Duhalde” y “Fernández
en este espacio, durante un montón de años fue nadie Meijide”. Estrategia que apuntaría a mostrar que la
en su casa. ¡Fue menos que un cero a la izquierda! Fue televisión no es sólo circo, tal la crítica en la misma
descalificada por su propio marido. Así que, Oscar, emisión; sino que muestra y exhibe para encontrar
¡llamá! Quiero de vuelta hablar con vos. Quiero ver si soluciones a cualquier costo. No obstante, si bien la
puedo aclarar algunas cosas, si merece”. promesa continuó en los programas siguientes, no
Retornando de la tanda publicitaria, un inespera- tengo noticias de que el refugio finalmente se haya
do y espectacular remate: un insert de imagen de la conseguido.
conductora, Moria Casán, produciéndose con el ma- Ahora bien, recapitulando: producir el relato de la
quillaje marcas de golpes en varias zonas del rostro, a situación vivida de violencia -a pedido de la conducto-
Feminaria Año XI, Nº 21 • 42

ra que busca el detalle- es en algún sentido hacerla lización de la violencia hacia las mujeres que en varias
revivir, y exponer sus huellas frente a una audiencia ocasiones se realiza en el film.
8
que ya no desconoce precisamente dicha manifesta- Quizá el caso más recordado sea la escenificación de
ción de la violencia, ¿no es una nueva humillación una violación que sufriera una niña en el baño de la
hacia quien es expuesta, por el mero placer de la escuela por parte de varios compañeros con una regla, y
primicia? Si bien se insinúa lo obsceno39 de la violencia protagonizada por los padres de la misma en el programa
de género, en realidad la obscenidad es el modo de Mauro Viale, La Mañana, emitido por el canal estatal
característico en que es construida la violencia sexista ATC, que recibiera el repudio generalizado de distintos
medios de prensa.
en los talk shows a través de la exacerbación expositiva 9
En la primera etapa del ciclo Amor y Moria (dedicada
del detalle.
a conflictos amorosos en tono cómico) se realizaban
¿No es ésta una manera de visualizar al extremo
filmaciones en los hogares de las parejas, que luego se
invisibilizando al mismo tiempo? ¿En qué se politiza lo
hacían presentes en el estudio para encontrar una solu-
personal del testimonio? La convergencia entre esa voz ción a través de la conductora. En lo que denominamos la
personal y una voz colectiva es sumamente débil, por segunda etapa del ciclo, las dramatizaciones se hicieron
no decir prácticamente inexistente. El “testimonio” no en ocasiones en los hogares de las testimoniantes o bien,
es sino una marca individual que, a lo sumo, supera una reconstrucción de un hecho en otro ámbito a modo de
los umbrales ya aceptados de “normalidad”, donde contextualización.
predomina el show por encima de la conversación y la 10
En Escenas de la vida posmoderna, Ariel, Buenos
discusión del sentido común como de los Aires, 1994.
condicionamientos estructurales. En ese sentido, tan- 11
Tal el caso de EE.UU. con sus emisiones: Geraldo,
to la proliferación de exposiciones como el exceso The Oprah Winfrey Show, Donahue, Sally Jessy Raphäel,
pueden entenderse como materializaciones de las El Show de Cristina (hecho desde Miami para los hispano-
condiciones audiovisuales de nuestro fin de siglo, que hablantes) y en España: Sin Fronteras con María Laria.
12
maximizan lo individual y lo emocional como rasgos No obstante, los datos indican que el rating siguió
culturales del presente,40 sin contribuir demasiado a favoreciendo al clásico Causa Común (a cargo de María
la visibilización de la subordinación genérica como Santillán) con 9,2 frente al 6,0 de Hablemos Claro, condu-
problema social y político. cido por Lía Salgado. (Datos de Mercados y Tendencias,
promedio hogares del 1/1 al 30/9/97); mientras que
Notas circularon rumores acerca del levantamiento del ciclo
1
Eco, Umberto, “T.V: La transparencia perdida” en La Frente a Frente por su escasa repercusión.
13
estrategia de la ilusión, Lumen/De la Flor, Buenos Aires, Cf. Wayne Munson, “Constellations of voices: How
1986, p. 206. talkshow works” in G. Dines and J. Humez, Gender, Race
2
Esta formulación puede encontrarse en Guillermo and Class in Media, Sage, London/New Delhi, 1995, pp.
Olivera, “Sujeto, Verdad y ‘Real social’ en el dispositivo 367-376.
14
televisivo”, Tesis de Maestría en Sociosemiótica, Córdoba, Resulta interesante aquí la categoría irónica de fast
mimeo, 1997. thinkers (pensadores/as rápidos/as) que utilizó Bourdieu
3
Cassetti, F. y Odin, R. “De la paléo- a la néo- télevision. respecto de los/las intelectuales que se adaptan con suma
Approche sémio-pragmatique”, en Communications Nº 51, facilidad a este modo de resolver complejos problemas en
Du Seuil, Paris, 1990. breves intervenciones, pero que a su vez usufructúan en lo
4
La expresión corresponde a González Requena, Jesús, personal de esas apariciones públicas para hacerse cono-
El discurso televisivo, Cátedra, Madrid, 1992, p. 24. cer, vender sus trabajos, ofrecer sus servicios, etc. A su vez,
5
Verón, Eliseo. “Está ahí, lo veo, me habla”, ficha, el autor resalta de manera enfática la relación negativa que
Facultad de Ciencias Sociales, UBA, s/f. Traducción de existe entre pensamiento y velocidad (en Sur la television,
María Rosa del Coto, ed. or: 1983. Liber Edition, Paris, 1996, traducción de Jorge Makarz en
6
Un análisis de los juegos de las miradas de conduc- Luxemburg, año 1, Nº 1, otoño 1997).
15
toras de programas femeninos en el marco de las estrate- En oportunidad de presentar algunas de estas elabo-
gias de destinación e interpelación a las espectadoras (que raciones en el Seminario “Nuestros Cuerpos, Nuestras
incluye movimientos corporales, gestuales, de entonación Vidas”, a pedido del Foro por los Derechos Reproductivos
así como la arquitectura del estudio), puede hallarse en mi (Buenos Aires, 1997), Ana Amado hizo una interesante
artículo “Reflexiones y miradas sobre los programas feme- observación respecto del concepto de “polifonía”. Según
ninos en televisión”, Mujeres en el fin de siglo: Desafíos y ella, en estos programas no se da una “multiplicidad de
Controversias, Editorial de la Universidad Nacional de La voces” conforme lo planteado por Bajtin respecto de la
Plata, La Plata, 1997, pp. 131-150. novela sino, una superposición tal que adquiere calidad de
7
Puede consultarse el Cuaderno Central de Telos, Nº “bochinche”.
16
43, Madrid, setiembre-noviembre, 1995. Asimismo ocurre Entrevista realizada a una feminista que se dedica al
en modelos de televisión diferentes, si así puede entender- tema de violencia hacia las mujeres, quien concurriera a la
se la lógica de la televisión privada y la estatal como en los emisión de Amor y Moria en calidad de experta. Para ello,
casos analizados de España e Inglaterra. La industria una joven productora -estudiante de la carrera de comuni-
cinematográfica, a su vez, se ha hecho eco del fenómeno: cación social- la entrevistó en varias oportunidades y
en España Almodóvar ha filmado Kika (1994) y más pautó-pactó el modo de desarrollar el programa, dentro del
recientemente en Francia se produjo La felicidad está que figuraban aspectos que le interesaban a la invitada de
cerca (1997), de Etienne Chatiliez, quien aborda de mane- manera especial, dejando de lado otros, recurrentes y
ra desopilante las transformaciones de dos familias luego estereotipados. Sin embargo, si bien esto fue entregado a la
del “reencuentro” de un hombre desaparecido por largo coordinadora del ciclo para que actuara en consecuencia,
tiempo; sin embargo, no puedo dejar de criticar la natura- la misma no se salió del repertorio tradicional de preguntas.
Feminaria Año XI, Nº 21 • 43
17 24
Entre ellas, se sabe del pago a una persona por asistir Aquí Mitchell cita a Pamela Allen, The Small Group
a Forum a contar su caso; generó desilusión que en un Process, tomado del San Francisco Womenís Liberation, p.
programa de Raúl Portal, PNP (1996), se pasaran inserts de 15. Es interesante ver cómo en un texto de principios de
tres programas de este tipo donde concurría la misma los '70, donde la conceptualización es en torno al sujeto
mujer con pelucas variadas a contar “casos” diferentes; se unificado “mujer” se incluye de manera tan clara la
habla de los montos acordados y pagados para hacer de cuestión de las diferencias de clase, etnia, que muchas
“público silencioso” en las gradas de Frente a frente; se teóricas adjudicarán recién a los trabajos críticos de los
experimenta desilusión por haber asistido como público al '80 y realizados por parte de los grupos de mujeres que no
programa de Moria Casán, tras un gran interés e intriga, se sentían “incluidos” por la norma de la mujer blanca, de
y comprobar que siempre participan “los mismos y sólo los clase media, heterosexual, de edad media.
25
que ella quiere que hablen”, así como la invención de un Un artículo sugerente al respecto es “Significado de
relato acorde a la historia pedida por adelantado para un la autoconciencia de los grupos feministas” del grupo
programa de Causa Común”; mientras que unas cuantas italiano Rivolta Femminile (escrito en 1972 en Milán), en
mujeres entrevistadas se preguntan sin cesar “qué las Carla Lonzi, Escupamos sobre Hegel, La Pléyade, Buenos
llevará a las mujeres a contar sus historias íntimas en Aires, 1975, pp. 121-128 y “Premisa”, pp. 10-11. Su
televisión si no la pueden resolver en su propio ámbito perspectiva difiere de la de Mitchell, en tanto la
hogareño”. Para ampliar puede verse mi trabajo “Por qué autoconciencia feminista tiene que partir de lo sexual
miran talk shows las mujeres?”, V Congreso Argentino de como punto central de la inferiorización de las mujeres,
Antropología Social, La Plata, julio de 1997. Por otra parte, llevar el problema de la dependencia personal al interior de
en un artículo periodístico publicado en un medio de la especie femenina y luego, el darse cuenta que todo
tirada nacional se anuncian los montos pagados por ligamen con el mundo masculino es un verdadero obstá-
trabajar de ëtestimonianteí así como conseguir nuevos culo para la propia liberación sirve para hacer brotar la
casos para los programas, una especie de auxiliar de conciencia de sí entre las mujeres, sin la necesidad de
booker (Cecilia Bembibre, “Pagan 35 pesos por hablar” en garantías de comprensión del varón. Esto la torna libre,
Página 12, 13/11/97, p. 31). pero fundamentalmente del concepto de pareja hetero-
18
Al hablar de violencia sexista, partimos de un sexual impuesto por el varón y la cultura y abre “horizon-
concepto extendido de violencia (producto de los treinta tes insospechados”. Se leen aquí críticas a la así llamada
años de abordaje de la temática desde diversas corrientes “revolución sexual”, que se sobreentiende fue masculina.
26
disciplinarias pero también de elecciones teóricas), según Yasmine Ergas en “El sujeto mujer: feminismo de los
el cual se considera que la violencia está presente en una años sesenta-ochenta” en Duby y Perrot (comp), Historia de
relación cuando un varón impone a una mujer o niña las mujeres en Occidente, T. 10, Madrid, 1993, pp. 154-181.
27
conductas o pautas en situaciones que éstas no pueden En Revista de las Mujeres, Nº 1, Isis Internacional,
cambiar las condiciones inmediatas de su existencia; de junio de 1984, p. 105, dedicado al II Encuentro Feminista
donde indiferentemente de la forma que llegaron a esas Latinoamericano y del Caribe realizado en Lima, 1983.
condiciones, no pueden salir y son sometidas a violencia. Otras críticas refieren a la supuesta democracia de los
19
Esta formulación es asimismo deudora de Foucault grupos de conciencia que en ciertos casos degeneran en
y puede encontrarse en Fernández, Ana M. y Giberti, E. poder de algunas sobre otras (ver Pamella Allen en Mitchell,
(comps.), La mujer y la violencia invisible, Sudamericana, 1977, p. 68), así como los peligros de que la sesión de
Buenos Aires, 1992. “hacer conciencia” se vuelva sobre el propio grupo convir-
20
Cf. Stuart Hall en New Ethnicities, ICA Documents, tiéndose en una sesión incestuosa y repetitiva de proble-
London, 1989. mas personales, era subrayado por la propia Mitchell
21
Rapping, Elayne. “Daytime inquieries”, The hacia el final de su escrito de 1971, p. 198. Para las críticas
Progressive, oct. 1991. respecto de las insuficiencias del concepto general del
22
En principio, podríamos decir que si bien su circu- grupo de autoconciencia desde una perspectiva lesbiana,
lación es profusa, prácticamente se lo considera como un ya que asumiría que las relaciones personales pueden ser
lema de producción colectiva. Sin embargo, frente a mi discutidas honestamente y que el compartir las experien-
solicitud a una lista de discusión electrónica especializada cias acerca a las mujeres, ver Tiffin, Susan, “Lesbianism:
en Estudios de la Mujer y/o de Género, gentilmente an early controversy” in Refracting Voices, Sydney, 1993,
Mónica Tarducci me informó que la frase «The personal is pp. 76-84.
28
the political» fue acuñada por primera vez por Carol Hasta el momento, si bien la mayoría de los escritos
Hanisch y publicada en «Notes from the Second Year» en alude a los EE. UU., también registré la existencia de
1970. Se puede hallar el texto en «The personal is political» grupos de autoconciencia en Inglaterra, Italia, Australia,
en The Radical Therapist, Apel, J. (ed.) New York, Ballantine, Nueva Zelanda, Canadá, entre otros. En Francia, en
1971. (Datos extraídos de Hum, Maggie. Dictionary of cambio, tuvieron escasa repercusión.
29
Feminist Theory, second edition, Columbus, Ohio University Hilda Rais, “Desde nosotras mismas” en Travesías,
Press, 1995, p. 204). En una conversación “electrónica” año 4, nº 5, Buenos Aires, 1996, pp. 21-24. A su vez,
posterior con la historiadora Claire Moses, residente en los Yasmine Ergas, op. cit., sintetiza los pasos utilizados como
EE.UU., ella diferenciaba dos cuestiones: Hanisch pudo guía pedagógica por un grupo estadounidense que fuera
ser una de las primeras en acuñarla, pero para ese luego recopilada por Kathie Sarachild y publicada en
momento la frase ya estaba echada a andar y como tal, era Robin Morgan, Sisterhood is Powerful, pp. 23-24, donde
-y sigue siendo- patrimonio colectivo (en tanto acuñación figuran los testimonios individuales, los contrastes con los
colectiva) del movimiento feminista. otros, la generalización de los testimonios, las formas
23
Esta diferencia puede leerse en el artículo de Marcela clásicas de resistir a la conciencia y las sugerencias de
Nari “Abrir los ojos, abrir la cabeza”: el feminismo en la empezar a detener-superar las represiones y decepciones
Argentina de los años '70” en Feminaria, año IX, Nº17/18, a través del análisis de los propios temores y el desarrollo
Buenos Aires, noviembre de 1996, p. 20. de la teoría feminista.
Feminaria Año XI, Nº 21 • 44
30
Sternbach, Nancy S., “Remembering the Dead: Latin
American Women’s ‘Testimonial’ Discourse” in Latin Premio a publicidad no sexista
American Perspectives, issue 70, summer 1991, vol. 18, nº
3, p. 92 y 98). Le agradezco a Lea Fletcher el envío por
correo de este valioso texto así como el de Bermúdez-
Gallego. ¿Existen publicidades que no muestren a la mujer como
31
Dumais, Monique. “Tres usos feministas del concep- abnegada incansable, entusiasta ama de casa cuyo mayor
to ‘experiencia de las mujeres’” en Hiparquia, Asociación deleite es limpiar con devoción, caer desmayada de amor por
Argentina de Mujeres en Filosofía, vol. III, nº 1, Buenos electrodomésticos y matar cucarachas?
Aires, 1990, pp. 5-18. ¿Es posible encontrar en las tandas avisos que no
32
En Technologies of Gender, Indiana University Press, utilicen a mujeres divinas, espejos imposibles de cuerpos
Bloomington and Indianapolis, 1987. perfectos e ideales, exclusivamente como anzuelo sexual?
33
Butler and Scott (eds), Feminists Theorize the Political, Parece que algunas hay, que no todo es puro estereotipo.
Routledge, London, 1992, pp. 22-40.
34
Quizá haya sido Mary Daly quien, desde una corrien-
te teórico-epistemológica opuesta a los planteos de Scott,
desarrolló una relación al respecto entre lenguaje y expe-
riencia; ya que sus textos se basan en un re-descubri-

E
miento etimológico de las palabras tendientes a hacer n el marco del FESTIVAL IBEROAMERI-
efectivo que “nosotras, mujeres, por millares, luchamos CANO DE LA PUBLICIDAD (FIAP) se inau-
para remembrarnos/re-memorarnos nuestras guró por primera vez en América Latina
individualidades (self) y nuestra historia, para mantener una iniciativa trascendente: el PREMIO
e intensificar una conciencia biofílica”, relacionada con el UNIFEM — CEM A LA PUBLICIDAD TELEVISIVA en
vivir/querer. No obstante, la importancia dada a la con- un acto celebrado en el Plaza Marriott Hotel de Buenos
ciencia biofílica implica que las mujeres hagan su elección Aires, el 24 de abril de 1998. El objetivo de esta
de los elementos que estructuran su propia “Raza de Ser distinción es promover a las publicidades televisivas
femenina/elemental, por encima y más allá de las divisio- realizadas en Iberoamérica, donde la creatividad se
nes en clases y razas concebidas y elaboradas por el aúna con el respeto por los derechos humanos de las
hombre”, aludiendo a una experiencia esencializada. En mujeres, muestren referentes verosímiles, y donde se
Daly, Mary, Webster’s First New Intergalactic Wickedary, rescaten los valores de las mujeres de hoy. Se entrega-
Boston, Beacon Press, 1987. ron un 1º premio y dos menciones.
35
En una línea parecida viene trabajando la investiga-
dora alemana Christina Thürner-Rohr, quien critica una
1º premio: “Minuto”
serie de conceptos al feminismo, por considerarlo herede-
ro de la modernidad y, por ende, de sus limitaciones. Agencia: Contrapunto (España)
Cuestiona entre otras la categoría experiencia, en tanto Anunciante: la Junta de Andalucía
sea vista como camino privilegiado al conocimiento y con Campaña: rechazo a la violencia
ello, señala, “cada relación con el mundo que expanda las Presentación: el segundero de un reloj marca
experiencias individuales es transformada en superflua;
por ejemplo, la memoria histórica. Para poder diferenciar el paso de un minuto durante el cual se
injusticia de la experiencia dramática individual, es nece- escuchan ruidos de golpes y gritos. Al final,
sario algo más que la experiencia inmediata de la violen- una voz en off anuncia “Ni un minuto más”.
cia” en Travesías, año 5, nº 6, Buenos Aires, 1997, p. 17.
36
La espectacularización en los títulos de los programas Las menciones. La primera: de la agencia Lowe-
es una constante, no sólo en referencia a películas o series Loducca Publicidades (Brasil) para una campaña de
taquilleras (“Crímenes de pasión”, “Durmiendo con el enemi- Sprite; la segunda: de la agencia Pragma/FCB (Argen-
go”) como en el tamaño de las letras y los colores contrastantes,
tina) para la campaña “Oreo” de Nabisco-Terrabusi.
sino al alto impacto emocional que busca (“Violadas por sus
El jurado fue conformado por: Gloria Bonder (CEM),
padres”, “Muerta a golpes”, “Hijos violados”).
37
Mónica Muñoz (UNIFEM), Ana María Portugal (ISIS-
En La imagen-movimiento. Estudios sobre cine 1, Paidós
Chile), Daphne Plou (WACC), Helen Pinilla (CALAN-
Comunicación, Barcelona, 1984.
38
Esta misma imagen suya producida como mujer gol-
DRIA-Perú), Moira Soto (periodista argentina), Oscar
peada, fue utilizada tres días más tarde como promoción de Raúl Cardoso (periodista argentino).
su programa “Muerta a Golpes”, en donde agregó: “¡Cuando Esta actividad forma parte de la Campaña por los
a una mujer la golpean, yo también siento el dolor!”. Derechos Humanos de las Mujeres –promovida por las
39
Para la elaboración acerca de lo obsceno me fue útil Naciones Unidas–, que, bajo el lema “Una vida sin
el desarrollo que realiza Marta Bermúdez-Gallegos en “The violencia es un derecho nuestro”, está llevando a cabo
Little School por Alicia Partnoy. El testimonio en la Argen- UNIFEM durante 1998 con vistas a gravitar en la
tina” en Revista Iberoamericana, vol. LVI, nº 151, abril- Reforma de la Declaración Universal de los Derecho
junio 1990, p. 474. Humanos, que el 10 de diciembre próximo celebrará
40
Puede encontrarse esta formulación en Silvia Delfino, su 50º aniversario.
“Desigualdad y diferencia: retóricas de identidad en la
crítica de la cultura”, ponencia al VI Congreso Nacional de L. F.
Semiótica, Córdoba, 1995.
Notas y
entrevistas
Feminaria Año XI, Nº 21 • 45

Aventuras y desventuras
Notas y del encuentro entre
género y academia
e n t re v i s t a s
Diana Helena Maffía*

L
os años ’90 fueron sin duda, para los los problemas, muy relacionados entre sí, que plantea
estudios de género, los de su instituciona- la incorporación de los estudios de género en la
lización en la educación superior argenti- academia. Creo que en el diagnóstico y resolución de
na. Claro que no surgieron espontánea- estos problemas hay un desafío a nuestra capacidad
mente y hay en este fenómeno una historia, que no me y creatividad, y a nuestras estrategias políticas de
propongo desarrollar aquí. Baste decir que encuentro equidad.
en ellos dos fuertes influencias: por un lado el trabajo 1. El problema de la legitimación. Casi sin excep-
pionero de Gloria Bonder en la Facultad de Psicología, ción, los centros, áreas o institutos dedicados a estu-
con la Carrera de Especialización en Estudios de la dios de la mujer, género o feminismo (estos últimos,
Mujer (1987), precedida por una larga trayectoria de muy escasos) se abrieron en momentos de apoyo
todo el equipo docente en la ONG Centro de Estudios político coyuntural, pero encontraron muy difícil inde-
de la Mujer. Por otro, la influencia de Reyna Pastor pendizarse de los poderes que les dieron origen. En-
(historiadora argentina residente en España), que contrar formas autónomas de institucionalización,
impulsó de modo entusiasta y eficaz la creación de considero que es un desafío importante e intrínseco a
varios Centros de Estudios Históricos sobre las Muje- estos estudios. Y es así porque se despliegan como
res en diversas universidades nacionales, y la realiza- muy críticos a los modos tradicionales de legitimación,
ción periódica de Jornadas de Historia de las Mujeres lo que transformaría un intento por las vías habituales
que van rotando su lugar académico. en contradictorio.
Creo también haber contribuido (en una fructífera 2. El problema de la integración. El modo como los
relación de trabajo con Clara Kuschnir) a la apertura contenidos de investigación se vincularán con los de la
de espacios entre disciplinas, al intercambio entre formación de cada disciplina, sobre todo en el grado:
investigadoras de Buenos Aires y del interior, y al integrados o de modo autónomo, de modo transversal
abordaje de un ámbito común de problemas desde o como áreas específicas, disciplinaria o transdiscipli-
perspectivas muy diversas, al organizar en 1989 un nariamente, con eje teórico-metodológico o en función
Congreso Internacional de Filosofía Feminista, y desde de temas vinculados con la realidad social de las
1991 a 1995 anualmente cinco Coloquios Interdiscipli- mujeres. Todo esto es arena movediza todavía hoy,
narios de Estudios de Género, para los que contamos pero no ha merecido un debate proporcional entre
con el apoyo incondicional de la directora del Museo nuestros centros de investigación y docencia.
Roca, María Inés Rodríguez. Allí se gestaron muchos 3. El problema de la jerarquía. Como sabemos, en
vínculos que aún subsisten y que dieron forma a el feminismo la cuestión de la horizontalidad se plan-
proyectos de redes académicas diversas. teó muchas veces como un desideratum. Las jerar-
Con grados variables de éxito, estos estudios impu- quías, en cambio, asociadas al poder (y el poder mismo
sieron su existencia al remiso ámbito universitario, y asociado a la opresión) no gozaron de buena prensa
hoy contamos con centros, áreas y programas de entre nosotras. Esto obstaculizó en muchos casos
mujer y género en todo el país. La Universidad de encontrar modos de organización fructíferos y sobre
Buenos Aires cuenta con un Instituto Interdisciplina- todo eficientes. Las autoridades universitarias pocas
rio de Estudios de Género en la Facultad de Filosofía veces tienen paciencia con las deliberaciones asam-
y Letras. La Universidad de Rosario desarrolla una bleísticas permanentes y se muestran altamente sus-
Maestría sobre “El poder, la sociedad y la problemática ceptibles ante la falta de representaciones nominales
del género”. Una red académica (REMUN, Red de claras. Pero establecer un orden jerárquico claro para
Estudios de la Mujer de Universidades Nacionales) la institución, puede ser conflictivo en el interior del
funciona como espacio de intercambio valioso para la grupo de trabajo.
cooperación horizontal, e incluso como espacio infor- 4. El problema del nivel académico. Por tratarse de
mal de resistencia. estudios relativamente nuevos y de consolidación
El propósito de esta nota es mencionar algunos de reciente, no siempre los niveles académicos de las
investigadoras en sus disciplinas de origen se corres-
* Profesora de Filosofía de la UBA, integrante del Insituto ponden con la capacidad y formación en temas de
Interdisciplinario de Estudios de Género (UBA), de la Red género. Sin embargo, las áreas o institutos respectivos
Argentina de Género, Ciencia y Tecnología y del Consejo de han sido casi sin excepción organizados por personas
dirección de Feminaria. (en general, mujeres) que tenían reconocimiento aca-
Feminaria Año XI, Nº 21 • 46

démico previo en sus respectivas disciplinas. De otro saberes, con aproximaciones teóricas y metodológicas
modo no podrían haberse organizado, pero debe que- diferentes y gran variedad de campos abordados.
dar claro que esta estrategia tiene un perfil hacia la Como señalaba en una ponencia reciente María Nieves
tradición académica y otro hacia la renovación de Rico (1997): “Algunas investigadoras se apoyan en el
formas y contenidos. Percibir los saberes circulantes sistema de género como un producto sociocultural, y
como algo móvil, y por lo tanto los niveles jerárquicos se centran en el estudio de la estructura social, las
como algo variable y dependiente de los temas a tratar, representaciones culturales, la simbólica del género, y
todavía es un desafío. Además apenas comienzan a la variabilidad transcultural de dicho sistema. Otras,
apuntar concursos específicos para el dominio que cercanas al materialismo, enfatizan la construcción
nos convoca, y no siempre los criterios de productivi- histórica de las relaciones y los procesos de género, y
dad y excelencia académica impuestos nos resultan consideran que la asimetría entre mujeres y varones y
aceptables en nuestras áreas. la dominación masculina son fenómenos vinculados
5. El problema de la relación con la práctica. No al colonialismo y al capitalismo por lo que se asocian
todos los centros de estudios de la mujer son feminis- al desarrollo de las clases sociales y de las actuales
tas. Es más, no todos ven con buenos ojos que sus relaciones interétnicas. Otro sector desde una posi-
investigadoras participen en prácticas políticas, o ción más psicológica busca explicar cómo diferentes
petición a las autoridades, o lobbys para promulga- grupos humanos crean y reproducen ideas sobre la
ción de leyes. El compromiso político explícito, la relación entre hombres y mujeres. Asimismo, existe
aparición en medios de comunicación, la práctica una naciente corriente que pretende examinar las
hacia sectores no académicos, todavía están muy actividades, interacciones y mecanismos de poder que
discutidas entre nosotras. Tradicionalmente el mun- manejan las mujeres para trascender la visión de éstas
do académico se muestra divorciado de estos ámbitos. como pasivas e impotentes, creada por la ideología
Desde mi punto de vista, no obstante, sin estas patriarcal, y que muchas veces permea la concepción
transferencias que retroalimentan la investigación, victimista que subyace muchos estudios”.
será difícil llamar “feministas” a nuestros estudios. 8. El problema del dogmatismo. Si algo deben tener
6. El problema de la profesionalización. Si vivimos en común los abordajes recién mencionados, es la
una crisis de las disciplinas y sus alcances, definir apertura crítica. Sin embargo, a medida que se cons-
perfiles profesionales para estos estudios es aún más truyen tradiciones académicas, hay un deslizamiento
difícil. ¿Quiénes serán consideradas profesionales, hacia posiciones cerradas, vocabularios iniciáticos,
especialistas, expertas, consultoras? Para que estas disputas escolásticas, que transforman en materia
denominaciones sean transparentes, y no producto de pero sobre todo en espíritu el valor de introducir en la
meras relaciones personales o institucionales, este academia un debate como el protagonizado por el
problema debiera comenzar a discutirse. Y por cierto, feminismo, quizás la posición intelectual más vigoro-
el cobrar o no honorarios no puede considerarse un samente crítica de nuestros tiempos. Por cierto, la
criterio de profesionalidad. tendencia al dogmatismo favorece el statu quo , y por
7. El problema del eclecticismo. Bajo el nombre de eso una mera descripción y confrontación entre tradi-
estudios de la mujer o estudios de género, han circu- ciones tendrá menos barreras para su aceptación;
lado y circulan por América Latina los más diversos pero nosotras mismas debiéramos cuidar que esta
desactivación no nos alcance.
Estas ligeras pinceladas no tienen pretensión de
exhaustividad, ni podrían tenerla Se corresponden
con observaciones personales, exploraciones y con los
informes que distintas áreas de estudios han elabora-
do sobre sus experiencias de trabajo. Su valor es en
todo caso abrir un ámbito de discusión hacia adentro,
iluminar nuestro propio quehacer a la luz de nuestras
propias utopías.

Nº 45 • otoño 1998
Bibliografía
NARI, M. y MARCALAIN, M.G. “Los estudios de la mujer
y de género en la Universidad de Buenos Aires”, en
ESCENAS DE LA TRADUCCIÓN Zona Franca, Universidad Nacional de Rosario (en
Los “poemas italianos”, de Julio Cortázar / Nicanor prensa).
Parra traduce a Shakespeare / “Odas al Amor y al Vino”, RAGCyT, Red Argentina de Género, Ciencia y Tecnología.
de Horacio / Ursula K. Le Guin y Diana Bellessi “Gemelas Documento interno. 1996.
del sueño” RICO, M.N. “Panorama de los Estudios de Género en
ENSAYOS SOBRE LA TRADUCCIÓN América Latina”, ponencia presentada en Rosario,
Haroldo Campos / Valerio Magrelli / Nora Catelli / mayo de 1997, Jornada sobre estudios de Género.
Marietta Gargatagli / Arturo Fruttero / Yves Bonnefoy RIVERA, M. “Los desafíos de la transformación educativa
POEMAS de nivel superior desde una perspectiva de género”, en
Mirta Rosemberg / Charles Baudelaire / Blanco White / Mujer en la Argentina hoy: poder, aprendizaje y deseo,
Manrique Fernández Moreno Servicio Universitario Mundial SUM/Argentina, 1997.
Feminaria Año XI, Nº 21 • 47

Adiós a Zita Montes de Oca, Repasando esa experiencia inaugural, vienen des-
ordenadamente a mi memoria recuerdos que circulan
una luchadora entre las líneas de trabajo desarrolladas, las innume-
rables acciones efectivamente realizadas, las expecta-
tivas que no su pudieron satisfacer, las dificultades,
Mónica García Frinchaboy* los logros, el ambiente de trabajo, la convivencia entre
mujeres, las anécdotas entrañables de la vida cotidia-
na.
Pero si hay algo que quiero destacar es el espíritu
profundamente democrático y pluralista que Zita im-
primió a su gestión y que quedó evidenciado tanto en

E
nfrentarse a una hoja en blanco para la conformación del equipo humano que la acompañó
escribir sobre una amiga a una semana de –constituido por mujeres de diferentes sectores políti-
su muerte es para mí una experiencia cos y sociales–, como en la relación que supo establecer
inédita que nunca imaginé tener que atra- con las instancias correspondientes de los gobiernos
vesar. Sin embargo, acepto este desafío porque me provinciales y con los organismos no gubernamentales
permite expresar públicamente mi reconocimiento a de mujeres, que encontraron en ella estímulo y acompa-
una mujer singular, trabajadora incansable en la ñamiento para el desarrollo de sus acciones.
causa de las mujeres En 1989, al finalizar la gestión de gobierno, cambia
El 2 de marzo tal como vivió, murió Zita Montes de de lugar en el “mostrador” pero no de frente de lucha
Oca, facilitando –con sus comentarios ocurrentes– la y conforma, junto a otras compañeras, la Fundación
labor de los médicos que la asistieron y templando el Mujeres en Igualdad, desde donde dirige sus esfuerzos
espíritu de sus seres más queridos que la acompaña- a la capacitación y participación política de las muje-
ban en ese momento. Es que ella acostumbraba a res. La energía vital con que contaba contrarrestó en
allanar el camino, desdramatizando los problemas parte las limitaciones que le impuso su enfermedad y
con un estilo de trato afectuoso y sagaz que sorprendía trabajó hasta el final con los proyectos que tenían
y descolocaba a gran número de sus interlocutores/as, entre manos.
apostando a la ironía y al humor para manejar situa- En los últimos años hizo de la computadora una
ciones imposibles de “digerir” de otra manera. aliada y de la Internet una herramienta de trabajo que
Tal vez éste, su estilo, fue el que posibilitó que le permitió comunicarse con muchas mujeres y desde
desde el comienzo me resultara fácil la relación con donde recibía pero sobre todo desde donde hacía
ella… que después me resultara fácil trabajar con circular información generosamente. De la magnitud
ella… que últimamente me resultara fácil acompañar- de estas nuevas relaciones virtuales de Zita hemos
la en su enfermedad e incluso ahora me resulte fácil tenido conocimiento después de su muerte, cuando
escribir estas líneas, inspiradas en el vínculo que empezaron a llover condolencias de los lugares más
establecí con ella. variados del mundo.
Conocí a Zita en 1984, cuando dirigía el Programa
Mujer y Familia desde el Ministerio de Salud y Acción
Social, y trataba –frente a las organizaciones de muje-
res, entre las que me encontraba–, de justificar y al
mismo tiempo amortiguar la impresión negativa que
causaba el aditamento “familia” con que se enunciaba
el programa. Lo cierto es que a partir de ese momento,
y la dinámica propia de la gestión pública, Zita inició
un camino ininterrumpido desde el feminismo. Este II CONGRESO INTERNACIONAL MULTIDISCIPLINARIO
proceso que comenzó tímidamente se fue afianzando
con el tiempo y a partir de 1987 tuvo la oportunidad de
expresarse con claridad al hacerse cargo de la Subse-
MUJERES, CIENCIA Y
cretaría de la Mujer de la Nación, asumiendo la
responsabilidad de abrir el primer espacio específico y
jerarquizado dentro del Estado destinado a formular
TECNOLOGIA
políticas públicas dirigidas a las mujeres. De este
período tengo los recuerdos más fuertes porque tuve la
alegría que me convocara a trabajar con ella como BUENOS AIRES
directora del área de investigaciones y proyectos. 17 AL 19 DE JULIO DE 1998
INFORMES E INSCRIPCION:
RED ARGENTINA DE GENERO, CIENCIA Y TECNOLOGIA –RAGCyT–
* Lic. en Sociología, ex-directora del área de investigacio-
Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género
nes y proyectos de la Subsecretaría de la Mujer, 1987-1889,
autora de varias publicaciones y artículos, especialista en
Facultad de Filosofía y Letras / Universidad de Buenos Aires
temas de género y educacion, docente en la Maestría sobre “El Puán 470, 4º piso, oficina 460 / (1406) Buenos Aires, Argentina
Poder, la Sociedad y la Probelmática de Género” (Univ. Nac. Fax: (54-1) 432-0121 / e-mail: ragcyt@aiem.filo.uba.ar
de Rosario). Internet: http://www.filo.uba.ar
Feminaria Año XI, Nº 21 • 48

nalítica de Freud. Crítica de esto, acepté. Al año, tenía


Cristina Demaría, una pionera una paciente de acné que no mejoraba en la segunda
consulta. Le dije, recordando a Melanie Klein y lo de la
En una época en que muy pocos varones lo hacían -y mucho leche envenenada: “Ojo, estás tomando la medicación
menos las mujeres- una intrépida adolescente carretaba en moto. La como si fuera un veneno. No soy tu madre”. A la tercera
misma que a los 16 años se fue de su casa materna, se instaló en una consulta, estaba blanqueada del acné. Ahí me convencí
pensión y comenzó a trabajar para poder ingresar a la carrera de de que Freud tenía su razón y decidí seguir la carrera de
medicina y continuar sus estudios. Un sueño que ella hizo realidad, medicina psicoanalítica en la Universidad de Belgrano,
sin estructura familiar de apoyo, basándose en su determinación y que fue el único lugar de estudios terciarios en psicoaná-
empuje. Sola, debatiéndose en un patriarcado que no se caracteri- lisis en esa época. Después de cuatro años me recibí de
zaba precisamente por hacer fáciles concesiones a la mujer. En su médica psicoanalista. Tuve mis pacientes de consultorio
generación hubo mujeres periodistas, escritoras, pintoras, que tam- psicoanalítico, pero siempre provenientes de afecciones
bién comenzaban un largo camino de realización. Llegaron dejando dermatológicas. Los martes y jueves me dedicaba al
una obra. Cristina Demaría la sigue haciendo todavía. psicoanálisis; los lunes, miércoles y viernes a dermato-
logía clínica y cirugía dermatológica.
-¿Cómo llegó a su profesión? -¿Hacía diván con sus pacientes psicoanalíticos/as?
-Tenía una gran curiosidad acerca de muchas cosas. -Sí. Me acuerdo muy bien de mi primera paciente, una
Cuando estaba por recibirme de médica debía elegir una mujer joven que me vino a ver muy afectada por rosácea,
especialidad. Un día, en casa de unos parientes, conocí que, entre otras causas, surge a raíz de una pérdida. Esta
a Marcial Quiroga, que era profesor de Dermatología en mujer se había casado con un ingeniero que, en un cuadro
la I Cátedra en el Hospital Alvear y estaba escribiendo su de esquizofrenia, se suicidó tomando veneno y abriendo
tratado sobre la Dermatología Cosmética. Me sedujo su las llaves del gas. Todo junto. Mi segunda paciente, una
erudición, su visión amplia del mundo. Me hizo entender amiga de ella tenía acné y venía de un matrimonio que la
que la dermatología estaba ligada con todas las otras hacía muy desgraciada. El marido la acusaba de no
especialidades, por ejemplo, las enfermedades quedar embarazada. Tardé bastante en descubrir que ese
psicosomáticas, las gastrointestinales, las hormonales, matrimonio jamás se había consumado. Las dos termina-
en fin, con todas; siempre repercuten en las de la piel. Me ron muy bien: la primera como escritora premiada y la
gustaban muchas especialidades, pero me decidí por segunda como cantante en el Colón, y con una hermosa
dermatología debido a su relación con todas ellas. Ade- hija con su segundo marido.
más, iba a tener a Quiroga como maestro. -¿Sigue trabajando en el psicoanálisis?
Al día siguiente de recibirme, me presenté en la sala -No. Vinieron tiempos muy difíciles y me volqué otra
de Dermatología del Hospital Ramos Mejía. En aquel vez a la parte clínica y quirúrgica, pero me sensibilizo al
entonces fui la primera mujer que entrara y quedara en abordaje de mis pacientes. Me interesaba mucho la
ese servicio de dermatología. Eran absolutamente anti- histopatología y estudié la histopatología cutánea con
feministas. Después de mí vinieron otras, y ahora ingre- Roberto Schzoh. Siempre trabajé en una forma
san en tropel. Hoy día hay más mujeres que hombres en multifacética, como sé que ahora lo están haciendo en
la especialidad. Justamente, se dice que cuando hay más Brasil, por ejemplo, donde a los/las estudiantes de
mujeres que hombres en una actividad es porque pagan dermatología se les exige adiestrarse en todo. Yo, en
poco. Pero ahora, con el asentamiento de la dermatología aquel entonces, lo hice en forma espontánea y sola.
estética, se está revirtiendo la situación. -¿Qué hay de nuevo en la dermatología estética?
Me entrené en dermatología clínica, después me -Lo que llegó a la Argentina, después de años de
incliné hacia el aspecto quirúrgico de la especialidad. Me investigación y aplicación práctica, por ejemplo en EE.UU.,
corrí a la sala de cirugía plástica del Ramos Mejía donde donde lo pude comprobar personalmente, es la depilación
estaba Ernesto Malbec. Cada vez que entraba a la sala, definitiva por medio del láser, que lleva la ventaja de
hacía como no me conocía y cada vez me presentaba: posibilitar un tratamiento rápido, seguro y económico.
“Soy la doctora Demaría, doctor Malbec”. Además de la depilación el láser se utiliza ahora para
-¿Cómo logró ganar su respeto? eliminar los tatuajes totalmente sin dejar cicatriz. Otra
-Yo era de un candor espantoso. De muchas cosas no novedad es la aplicación de láser sobre las manchas
me daba cuenta. Iba y hacía mis cosas. Además, era muy oscuras de la piel. Otro tratamiento novedoso es la
apasionada por lo que hacía. Y me dije: “Bueno, le cuesta aplicación de la endermología para hacer desaparecer el
aceptarme, pero cuando me conozca, me va a aceptar”. aspecto mofletudo de la celulitis mediante una técnica de
Y así fue, pues con el tiempo Malbec llegó a apreciarme; origen francés, L.P.G., que nos trajo Natalie Guitay.
me decía que tenía muy buena mano, mucha habilidad. Posibilita recobrar el aspecto juvenil de piernas esbeltas.
Ahí me entrené en cirugía dermatológica exclusivamen- -¿Cuáles serían las razones por las cuales una mujer
te. Podía reparar cicatrices, hacer injertos… El primer prefiere ir a una dermatóloga en vez de a un dermatólogo?
injerto de uña del país lo hice yo con el doctor venezolano -A esas cosas que las mujeres tienen, los dermatólo-
Zamora Montes de Oca. Una obrera textil tenía la uña del gos no les llevan el apunte. Las mujeres me dicen: “yo
dedo índice partida por arrancar con ella pedazos de telas vengo a usted, doctora, porque sé que usted que es
en su trabajo. Para su trabajo necesitaba una buena mujer, lo va a tomar en cuenta y un dermatólogo no”. Le
uña, así se la injertamos. restan importancia. Piensan que ellas lo hacen por
Comenzó a serme rutinaria la práctica de la cirugía coquetería. Pero, el hecho de tener un aspecto de persona
dermatológica. Un día me encontré con Eduardo Aducci sana, en estado de actividad con una buena piel significa
que me invitó a formar parte de un grupo interdisciplina- un buen comportamiento en la actividad profesional,
rio de estudio sobre una introducción a la teoría psicoa- además de lo estético.
L. F.
L I T E R A R I A

SUMARIO

Ensayos
Mujer y nación: la (de)construcción de imaginarios nacionales en la novelística contemporánea
de mujeres en México, Javier Durán / 50
El humor en la escritura de narradoras argentinas contemporáneas: de la cosmovisión a la estética,
Irma Verolín / 54
Entrevista a Juana Bignozzi. “Las palabras se eligen con el cerebro”, Marcela Castro, Silvia Jurovietzky, / 62
Poesía
Juana Bignozzi / 69
Titi Ades / 71
Mercedes Roffé / 72
Irene Ocampo / 72
Adriana Fernández Llargués / 73
Mabel Alicia Campagnoli / 73
Poesía en miniatura: Marina Mariasch, Anahí Mallol, Vanna Andreini, Alejandra Szir / 74
May Ayim, introducción y aproximación al español, Esther Andradi / 75
Narrativa
Fotos, Márgara Averbach / 79
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 50

como suplementos culturales que se integran y son


Mujer y nación: partícipes de la visión nacional que presentan estas
novelas, aunque de formas diferentes.
la (de)construcción de El presente estudio está organizado en tres partes.
La primera trata la importancia de Los recuerdos del
imaginarios nacionales en provenir (1963) de Elena Garro como texto contestata-
la novelística contemporánea rio de la tradición de las narrativas maestras produci-
das desde la década de los cuarenta y que terminaron
de mujeres en México por autoagenciarse la narración de la nación. De entre
ellas podemos mencionar El luto humano (1943) de
José Revueltas, Al filo del agua (1947) de Agustín
Yáñez, Pedro Páramo (1955) de Juan Rulfo, La región
Javier más transparente (1958) y La muerte de Artemio Cruz
(1962) de Carlos Fuentes,1 entre otras. La segunda
Durán* parte comenta la reconfiguración de la nación narrada
en Demasiado amor (1990) de Sara Sefchovich, texto
cuya estructuración narrativa revela la presencia de
estrategias escriturales que reinscriben al sujeto fe-
menino en los espacios relacionales de la nación. En

E
n este trabajo comentaré sobre algunas
la última parte comento brevemente otras formas de
estrategias que los textos de escritoras
incorporar y de reinscribir el signo nación en la
mexicanas contemporáneas han seguido
narrativa mexicana contemporánea de mujeres. Para
para problematizar el signo nación y su
esto me remito a la novela La Milagrosa (1993) de
respectiva inscripción en el contexto de lo nacional.
Carmen Boullosa, en cuyas páginas se problematizan
Para lograr esto me remitiré someramente a la obra de
algunos elementos que surgen de ese intersticio men-
tres escritoras: Elena Garro, Sara Sefchovich y Car-
cionado por Bhabha de lo performativo y de lo prodi-
men Boullosa. Así veremos como estas narraciones re-
gioso como ese principio vivo de la gente que mantiene
articulan y subvierten las formas nacionales inscritas
un proceso continuo por el cual la vida nacional es
en las narrativas maestras al recurrir a estrategias
redimida y re-significada en lo que Carlos Monsiváis
escriturales que re–localizan al sujeto femenino den-
llama una mística de la marginalidad.
tro de formas alternativas de la nación. De esta
Los recuerdos del porvenir, lejos de adherirse a un
manera, el signo nación sobrevive (y se reinscribe),
concepto totalizador de nación, al cual parece subscri-
sobre todo en la última década del siglo XX, dentro de
birse en un principio, incorpora elementos conflictivos
estas estrategias alternativas que se encargan de
que debaten la falta de poder agencial de actores
salvaguardar la presencia del sujeto femenino en el
marginales en un espacio liminal donde no se logra la
conglomerado del imaginario nacional.
homogeneidad nacional tan socorrida por el establish-
Utilizo como una de mis hipótesis de lectura lo que
ment cultural de la época.2 En el texto de Garro se
Homi Bhabha ha denominado dissemi–nation, es de-
observa una voluntad por alejarse de la tradición
cir, un código escritural doble que inscribe tanto un
nacional imperante, subvirtiéndola, convirtiéndola en
espacio liminal de significación dentro de la nación
un “perfomance”, en un acto representado por los
como dentro del texto. Dentro de esta concepción
habitantes de Ixtepec, entidad que funciona de mane-
planteada por Bhabha resultan de interés para mi
ra virtual como espacio y como voz narrativa de la
lectura dos nociones o niveles distintivos de significa-
novela. Aunque la obra problematiza el conflicto arma-
ción: el pedagógico y el performativo. Según Bhabha el
do de la guerra cristera, la ambigüedad y la imposibi-
nivel pedagógico es aquél en el cual la constitución de
lidad de una victoria definitiva terminan por dejar un
la identidad se basa en los orígenes históricos, mien-
final abierto que se presta a varias posibilidades de
tras que el performativo es: un“proceso de significa-
interpretación. En las narrativas maestras antes men-
ción que debe borrar cualquier presencia previa de
cionadas, como sería el caso de La región más transpa-
nación–pueblo para demostrar el principio viviente y
rente, se incorpora el tratamiento del referente nación
prodigioso del pueblo como ese proceso continuo a
desde un nivel totalizador que termina por brindar
través del cual la vida nacional es redimida y significa-
una perspectiva homogeneizante de lo nacional al
da como un proceso que se repite y se reproduce”
recurrir al mito y a la historia para articular una
(“Dissemination”, p. 297). La nación se construye y se
explicación de la relación entre el México de la década
desconstruye por la constante presencia de interpre-
de los cincuenta y el concepto de la modernidad. Esto
taciones contradictorias que demuestran la inexistencia
sería precisamente una manifestación del nivel peda-
de un centro de origen. Este espacio nacional liminal
gógico comentado por Bhabha. El espacio narrativo de
está internamente marcado por discursos minorita-
la nación representado por la imagen de la ciudad de
rios, historias heterogéneas de grupos en conflicto,
México –centro, ombligo del mundo azteca precolom-
autoridades antagónicas y localizaciones de tensión y
bino y a la vez centro de ese México alemanista cuasi
diferencia cultural. Estos discursos, a su vez, actúan
moderno– se constituye en la novela de Fuentes en el
gran pizarrón donde se trazan las genealogías de la
* Profesor e investigador de literatura y estudios cultura- mexicanidad3 y la búsqueda del resquicio que permita
les en la Michigan State University (USA). su incorporación a la modernidad.4
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 51

En contraste, el texto de Elena Garro utiliza los Garro representa un callejón sin salida. Las mujeres
dispositivos de la historia nacional para subvertirla en no entran en la historia, sólo en el romance” (p. 138),
una narración que juega (y altera) con estructuras arguyendo que la mujer sólo se puede convertir en
narrativas tradicionales y en la que logra incorporar la leyenda romántica (Julia) o en traidora petrificada
voz de personajes típicamente marginales dentro de (Isabel), lo cierto es que estos artefactos prodigiosos
los esquemas de la nación mexicana: mujeres y opo- ofrecen una alternativa a la historia oficial del estado-
sitores políticos. Este juego se adhiere al nivel perfor- nación y se convierten en parte del bagaje histórico y
mativo antes mencionado por Bhabha como demos- cultural de la nación al ser inscritos en la tradición oral
traré más adelante. y literaria de un pueblo. Es precisamente esta subver-
En Los recuerdos... es precisamente la pluralidad sión y re-inscripción de la historia la que conlleva la
de voces y de puntos de vista del referente “pueblo” la idea de diseminación en la narrativa de la nación.
que termina por desafiar el poder oficial de los repre- Demasiado amor de Sara Sefchovich, por su parte,
sentantes del estado-nación: los soldados del ejército re-plantea de manera distinta la concepción del ima-
federal bajo las órdenes de Francisco Rosas. Ante la ginario nacional literario al incorporar el diario y la
virtual oposición de todo el pueblo a su presencia, el epístola como alternativas femeninas a las narracio-
anonimato de las voces y la producción continua de nes maestras de la nación. En mi lectura, Sefchovich
rumores se convierten en estrategias discursivas que logra plasmar una visión de la nación inclusiva (y
permean la idea de representatividad y legitimidad crítica) al reinventar la participación de la mujer en el
históricas en el pueblo de Ixtepec. Esta doble función desarrollo de una historia que desafía y juega con los
asumida por Ixtepec, se concretiza en dos niveles estereotipos de la amante y de la prostituta en su
narrativos, por una parte, se narra la actuación o narración. Siguiendo la idea de Homi Bhabha de que
mejor dicho el nivel performativo de los personajes del el signo nación se inscribe y se abre al cruzarlo
pueblo, y por otra, la subversión de la historia que discursos heterogéneos y minoritarios (como sería el
toma lugar en el texto. De ahí que no sea casual que caso del discurso femenino), podemos ver que en el
el intelectual y pedagogo en la novela, Felipe Hurtado, texto se plasman precisamente estas fisuras para
misterioso forastero, sea el que pretende montar una dejar entrever otras imágenes de la nación y de la
obra de teatro en el pueblo para hacer una represen- mujer. Texto estructurado en base a dos niveles
tación, un acto performativo de la historia. narrativos alternativos y alternantes (la epístola y el
Un mejor ejemplo del nivel performativo y de la idea diario), y a un motivo tradicional, el viaje, Demasiado
de diseminación tal vez lo sea la relación entre Isabel amor, conduce a las y los lectores a explorar una
Moncada, su caracterización como antiheroína y su cartografía de la nación donde el sujeto femenino lleva
discurso inscrito en piedra al final de la novela. a cabo una personalización de la geografía y la cultura
Recordemos que en Ixtepec se lleva a cabo una fiesta mexicanas, logrando apropiarse dichos elementos a
que tiene como fin distraer a los soldados para que se través de un catártico proceso de descompresión
fugue el padre cristero Beltrán del pueblo. Esta fiesta, amorosa llevado a cabo por la personaje narradora
performance de la libertad, subvierte el sentido paciano Beatriz a raíz del desamor sufrido al final de su
de la fiesta como máscara de ocultamiento. No obstan- relación con un hombre cuya identidad permanece en
te, el fracaso de la estrategia, se puede ver en que a el anonimato.
partir de este evento, la figura de Isabel cobra matices La nación aparece entonces narrada en dos instan-
concretos de personaje oposicional dentro de la narra- cias principales, primero como el reflejo de la enseñan-
ción. La estrecha relación de Isabel con sus hermanos za patriarcal que Beatriz recibe de su anónimo aman-
establece un nexo que trasciende el nivel de la historia. te. Esta coyuntura entre la voz del hombre amado y la
La represión de Rosas y el encarcelamiento de Nicolás geografía constituye el cordón umbilical del nivel
hacen que Isabel se convierta en conspiradora y a la pedagógico que adoptará la narración. El amante de
vez en conspiradora en contra del estado-nación. Si Beatriz se encargará de de ahí en adelante de enseñar-
bien es cierto que Isabel aparece como una antiheroína le el país: “Porque tú me enseñaste este país. Tú me
ante los ojos del pueblo –en contraposición con Julia, llevaste y me trajiste, me subiste y me bajaste, me
la amante de Rosas que escapa prodigiosamente de la hiciste conocerlo y me hiciste amarlo [...] Porque tú me
historia rescatada por Felipe Hurtado en otro acto llevaste y me trajiste, me subiste y me bajaste, me
performativo memorable de la novela– no estoy de enseñaste y me contaste todo sobre este país, mi país”
acuerdo con el juicio de Jean Franco quien cataloga a (p. 24, p. 33). Este aspecto del texto correspondería a
Isabel de ser verdaderamente una antiheroína al esco- la conceptualización de Bhabha de lo “pedagógico”,
ger “razón de estado sobre la de familia y comunidad” conllevando asimismo la insistencia en la idea
(Plotting, p. 138). El hecho de que Isabel se vaya con museológica de la colección y acumulación de lugares,
Rosas y se convierta en su amante no explica el objetos, datos y, en general, de la memorabilia repre-
silencio en el cual cae a partir de entonces, ni el que sentativa de la tipicidad del país. Vemos así la cosifi-
ésta le pida a Rosas la liberación de su hermano. Si cación ilustrada de la historia y por lo tanto del pasado
Isabel se va con Rosas es precisamente para poder nacional, del ser nacional, o como dice García Canclini
salvarlo a Nicolás y a otros, aunque se vea esto como al estudiar los usos sociales del patrimonio histórico:
una traición a la causa cristera. Este acto performativo “Pareciera que el patrimonio histórico fuese compe-
de Isabel conlleva su propia destrucción aunque el tencia exclusiva de restauradores, arqueólogos y
lector nunca se entera de cómo en realidad sucedió museólogos: los especialistas del pasado [...] Preservar
ésta. Aunque Jean Franco ha dicho que: “La novela de un sitio histórico, ciertos muebles y costumbres, es
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 52

una tarea sin otro fin que el de guardar modelos entonces, precisamente cuando las cosas se empeza-
estéticos y simbólicos. Su conservación inalterada ron a poner difíciles, descubrimos que la blusa deshi-
atestiguaría que la esencia de ese pasado glorioso lada no era de Aguascalientes, sino del mercado de
sobrevive a los cambios” (pp. 150-51). La íntima Tepoztlan, [...] que el mantel no era de mercado, sino
relación entre esta sugerencia y la conservación del de una tienda, el pantalón de manta no lo hicieron los
orden patriarcal nacional se intuye como elementos indios sino una gringa de San Miguel” (p. 56). El
contextuales dentro de la idea del imaginario construi- deterioro de la relación conlleva en este caso el deterio-
do en el texto. Por tanto, se observa que el amante de ro de la nación.
Beatriz es el encargado de cumplir con esta función de Esta idea en particular se asemeja a la ya expresa-
cancerbero de la cultura patrimonial (y patriarcal) de da por Bhabha al cita a Julia Kristeva y su ensayo
la nación. “Women’s Time”. Según Kristeva, la nación como
La segunda instancia narrativa de la nación se da denominador simbólico es un poderoso depósito de
en la epístola al llevar la narradora el nivel de la conocimiento cultural que borra con su fuerza la
cotidianidad al nivel textual. En otras palabras, la vida lógica racionalista y progresista de la nación canónica.
diaria de la protagonista aparece plasmada junto al La novela de Sefchovich ilustra de igual manera lo que
discurso cartográfico del diario, mostrando así la Kristeva ha denominado la “desmasificación de la
visión de la vida de una mujer y su diaria aventura de diferencia”, es decir, el surgimiento de múltiples tiem-
supervivencia ejerciendo la prostitución como modo pos femeninos o de alternativas espacio-textuales
de vida. Por lo tanto, la epístola aparece como esa donde se redefinen los procesos símbolicos de cons-
fisura comentada por Bhabha ofreciendo una visión trucción (o desconstrucción diríamos nosotros) del
alternativa de la nación al darnos un discurso mino- imaginario social y nacional (nación, cultura o comu-
ritario y heterogéneo de la misma. nidad) (“Dissemination”, pp. 153-154). Por lo tanto,
El segundo tema general, íntimamente ligado al esta redefinición o desconstrucción se convierte en
anterior que me gustaría comentar es la presencia de sujeto del discurso y en objeto de identificación psíqui-
lo que Brianda Domecq ha denominado espacios ca. Lo anterior nos lleva necesariamente a redefinir el
relacionales. Domecq, al referirse a las características concepto de la gente, del pueblo como entidades
de la escritura femenina mexicana contemporánea, homogéneas o uniformes, ofreciendo aperturas a otras
señala que ésta muestra un continuo “estar en los formas de subjetividad. Una de estas estrategias de
espacios”, y dice además que: “... nuestras protagonis- apertura en la visión del signo nación es retomada en
tas gozan de una nueva forma de ver los espacios que la novela La Milagrosa (1993) de Carmen Boullosa,
las confinan. En este sentido nuestros textos empren- bajo la idea de la mística de la marginalidad comenta-
den la desconstrucción, la desmitificación de los luga- da por Monsiváis en su obra Los rituales del caos.
res comunes [...] que nos han delimitado desde tiem- Esta última parte de mi exposición quisiera dedi-
pos del ‘pecado original’” (pp. 55-56). Es decir, aque- carla a explorar brevemente esta mística de la
llos espacios textuales en los que la mujer ha fracasa- marginalidad y su relación con el nivel performativo en
do tradicionalmente por estar siempre ocupados por la narración de la nación. En La Milagrosa se narra la
significantes masculinos, el del padre, el de la madre historia de una mujer que hace milagros en un país
y el de la “otra mujer”. Incluyo dentro de esta idea de que de repente cree que el milagro es lo único que le
los espacios situacionales, el de la nación, el de la queda como esperanza. Esta mujer tiene la aptitud de
religión y el de la familia que son los que más paten- conseguir los deseos ajenos durante sus sueños, y se
temente garantizan en el texto de Sefchovich la pre- ve envuelta en una intriga política durante la difícil
sencia femenina, siendo re-textualizados a su vez por sucesión presidencial mexicana de 1994. Al analizar
sus representaciones escriturales, el diario en forma las interrelaciones entre la nación y otras entidades
de letanía y la carta. Cabe señalar que estos espacios sociales como la familia, Jean Franco ve que hay una
adicionales suplementan los ya mencionados por tendencia a mitificar ciertos aspectos del imaginario
Domecq. Siguiendo con Domecq, me interesa su idea nacional. En la novela de Boullosa los discursos
de que el viaje se remarca como constante de transgre- testimoniales brindados por los ex-votos, esos discur-
sión en muchas protagonistas: “Viajar: cruzar las sos de los suplicantes que acuden fervorosamente a La
fronteras estatales, regionales y, más aún, Milagrosa enmarcan la realidad cotidiana de esos
socioculturales que marcaban la distancia entre la sectores sociales. Ya Stallybrass y White, en su obra
mujer de su casa y la mujer de la calle, la mujer privada The Politics and Poetics of Transgression, han señalado
y la mujer pública”. La mujer y su escritura ingresan que el mero instinto de lograr la singularidad de la
entonces a “espacios antes prohibidos por el lindero identidad colectiva produce al mismo tiempo una
entre la casa y el burdel, entre esposa y prostituta, heterogeneidad inconsciente, con una variedad de
entre lo decente y lo indecente para enseñar las dos figuras híbridas, de soberanías rivales y exigencias
caras de una misma realidad” p. (72). Lo interesante exorbitantes. Según Franco estas figuras híbridas que
en Demasiado amor es que la frontera entre la casa y se resisten a la modernización son “delincuentes”,
el burdel se borra. Y es precisamente en la medida en clasificación tan esencial para el estado moderno
que la relación de Beatriz se comienza a deteriorar que como la “ilusión” lo fue para la Inquisición. Aunque el
la figura de la nación, el imaginario nacional, empieza comentario de Franco gravita en un estudio de la
a su vez a desmoronarse, a desconstruirse. Las cosas, representación de la mujer en el cine, sus comentarios
los objetos representativos de la esa nación y adquiri- se adhieren a mi lectura y al marco que he intentado
dos en sus viajes, no son lo que se creía que eran: “Y trazar en este trabajo. La ilegalidad y la naturaleza
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 53

transgresiva de La Milagrosa crean esta hibridez que a los conflictos que afligen la naturaleza del pueblo
queda fuera de la ley tanto jurídica como racional. El representado” (p. 46).
2
dominio del mundo de los sueños por La Milagrosa y Es precisamente durante la década de los años
su capacidad de crear una industria que parte de la cincuenta y sesenta cuando se acentúan algunos debates
economía de la ilusión y que a su vez ofrece una intelectuales basados en la búsqueda de la identidad
alternativa de autosuficiencia para un sector de la latinoamericana y que fueron precedidos por el cuestio-
población, se convierten en elementos de delincuencia namiento de lo “mexicano” como posibilidad de unifica-
que requieren soluciones panópticas. La receta ción cultural y nacional. Sin duda la obra de Samuel
Ramos, Leopoldo Zea, Octavio Paz y el mismo Carlos
foucaltiana de “vigilar y castigar” se le aplica a La
Fuentes puede considerarse determinante en dichos de-
Milagrosa. Aunque el lector o la lectora no saben al
bates.
final el destino textual de la protagonista, las conse- 3
Para una incisiva crítica de “el carácter del mexicano”
cuencias, la represión sindical y la destrucción de la
véase la obra de Roger Bartra La jaula de la melancolía. En
infraestuctura autónoma logradas por esta industria ella Bartra afirma que: “La definición de lo “mexicano” es
de la ilusión atestiguan los alcances del poder en un más bien una descripción de la forma como es dominado
país en el que los límites de lo real y lo imaginario son y, sobre todo, de la manera en que es legitimada la
endebles, pues como dice un columnista capitalino en explotación” (p. 22). La obra de Bartra resulta lectura
el diario La Jornada: “En México la realidad supera a indispensable como elemento revisionista y desmitificador
la ficción“ como lo atestigua el caso de la vidente “La del canon sobre la mexicanidad ya comentado anterior-
Paca”, contratada por el gobierno para encontrar un mente.
cadáver que no era el de la persona que se suponía que 4
Este aspecto ha sido bastante bien argumentado por
era. Si lo real es que la policía contrate a una vidente Jean Franco en su obra Plotting Women: Gender and
para hallar un cráneo en la finca del hermano del Representation in Mexico (pp. 132-140). (Hay traducción
presidente, ¿qué puede hacer la invención? ¿Hay Las conspiradoras: la representación de la mujer en Méxi-
alguien suficientemente raro para imaginar a “La co) La modernidad (según la idea de Octavio Paz en El
Paca”? Es obvio entonces que la novela de Boullosa laberinto de la soledad), se entiende como la entrada y
gravita y se antecede de manera interesante a esta aceptación de ciertos valores de calidad “universal”,
problemática. significando este adjetivo la aceptación de un sistema de
Por tanto, La Milagrosa como sus antecedentes valores netamente euro-céntricos y patriarcales.
históricos mencionados por Monsiváis, La Santa de Bibliografía
Cábora, el Niño Fidencio, el Mago Leonardo, Papá Bartra, Roger. La jaula de la melancolía: identidad y
Nabor, María Sabina y la misma Paca, se inscribe en metamorfosis del mexicano. México, Editorial Grijalbo,
la práctica posnacional del misticismo marginal, prác- 1987.
tica cultural que surge de entre las fisuras sincréticas Bhabha, Homi. “Dissemination. Time, Narrativa and the
del imaginario nacional. Desafiando (y deconstruyendo) Margins of the Modern Nation”. The Location of Culture.
en cierta medida lo guadalupano y lo nacional (¿no es New York, Routledge, 1994, pp. 139-170.
el rito a la virgen de Guadalupe sinónimo de Boullosa, Carmen. La Milagrosa. México, Editorial Era,
mexicanidad y de un cierto tipo de nacionalismo?), el 1993.
Castillo, Debra. Talking Back: Toward a Latin American
misticismo marginal se instala como práctica alterna-
Feminist Literary Criticism. Ithaca, Cornell University
tiva en el espacio liminal de significación cultural y, en
Press, 1992.
este caso, literaria al llevar en la novela de Boullosa,
Chanady, Amaryll Ed. Latin American Identity and
narrativamente el signo nación más allá de sus limites
Constructions of Difference. Minneapolis, Minnesota
tradicionalmente aceptados, construyendo otras posi- University Press, 1994.
bilidades de plasmar, ya a fin de siglo, formas alterna- Del Campo, Alicia. “Reterritorializando lo mexicano desde
tivas del imaginario nacional en la narrativa femenina lo feminino [sic] en el contexto neoliberal: Demasiado
mexicana contemporánea. amor de Sara Sefchovich”. New Novel Review, 2.2
(1995): 60-73.
Notas de Man, Pau. “Autobiography as De–facement”. Modern
1
María Jesús Mayans Natal en su artículo “La región Language Notes 94.5 (1979): 919-930.
más transparente: función del acto lingüístico” ha seña- Domecq, Briand. “Puta, Re-Puta, Re-puta-ción”. Mujer
lado la presencia de dos níveles del lenguaje que se que publica… Mujer pública. Ensayos sobre literatura
concretizan en el acto narrativo en la novela de Fuentes. femenina. México, Editorial Diana, 1994, pp. 37-51.
Siguiendo a Habermas, Mayans Natal propone que el Franco, Jean. Plotting Women: Gender and Representation
nivel performativo o actuante y el constantivo interactúan in Mexico. New York, Columbia University Press, 1989.
en el texto y que su síntesis constituye la creación de un [en castellano: Las conspiradoras: la representación de
mundo en el que confluyen la memoria del pasado en la la mujer en México. México, El Colegio de México –
perspectiva del presente. Aunque hay una coincidencia Fondo de Cultura Económica, 1994.
entre las denominaciones de Bhabha y las de Mayans, su ———“The Nation as Imagined Community”. The New
función resulta diferente. Mayans establece su lectura Historicism. Harold Vesser, ed. New York, Routledge,
desde la perspectiva de la estructuración del lenguaje, 1989, pp. 204-212.
mientras que Bhabha se remite a explorar las consecuen- García Canclini, Néstor. Culturas híbridas. Estrategias
cias de la deconstrucción de dicho lenguaje. De ahí que para entrar y salir de la modernidad. México, Editorial
las conclusiones de Mayans apoyen la idea de la nación Grijalbo, 1990.
como construcción lingüística y como entidad totalizante, Garro, Elena, Los recuerdos del porvenir. México, Joaquín
aunque reconociendo que ésta: “... no enuncia soluciones Mortiz, 1963.
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 54

González, Mirta Aurora. “Innovación en la actual novela


feminista mexicana: Domecq, Mastretta y Sefchovich”. El humor en la escritura de
Asociación Internacional de Hispanistas. Actas. Irvine
92, pp. 220-227. narradoras argentinas
González, Patricia y Eliana Ortega. La sartén por el
mango. Río Piedras, Puerto Rico, Ediciones Huracán, contemporáneas: de la
1984.
Kristeva, Julia. “Women’s Time”. The Kristeva Reader, ed. cosmovisión a la estética*
Toril Moi. New York, Columbia University Press, 1986.
Monsiváis, Carlos. Los rituales del caos. México, Ediotorial
Era, 1995.
Paz, Octavio. El laberinto de la soledad. México, Fondo de Irma Verolín**
Cultura Económica, 1959.

A
Sefchovich, Sara. Demasiado amor. México, Editorial l hablar de humor y mujeres escritoras
Planeta, 1990. surge inmediatamente el nombre de
Stallybrass, Peter and Allon White. The Politics and Poetics Ma-ría Elena Walsh que creó un uni
of Transgression. Ithaca, Cornell University Press, verso compacto con personajes reco-
1986. nocidos o prototípicos y alcanzó un tono único, una
voz irrepetible. En la obra de María Elena Walsh el
disparate se presenta como el recurso que rompe las
ligaduras de la represión, libera al lector y a la lectora
de la lógica de la razón y del peso grave del sentido de
CRISTINA BARONE VIAJES las palabras; de esta forma el contrasentido se instala
(LEG. 8650) dentro de una estructura verbal para sacudir los
cánones de una cultura que oprime con su
acartonamiento. No abordaré aquí la escritura de
María Elena Walsh; me ocuparé de otras escritoras
salidas grupales
entre las cuales muchas de ellas, de un modo cons-
ciente o no, se han visto influidas por su obra.
Indagando la utilización del humor en la literatura
“Viajes para Mujeres de más de 30” de ficción cuyo objetivo no es provocar la risa sino
1. Aventura y Placer hacer literatura -de hecho no incluyo aquí escritoras
cercanas al periodismo ni tampoco el humor gráfico-
2. Belleza y Placer descubro sin sorpresa que es más fácil hallar textos
3. Paraíso del Indico que emplean el humor o incluyen rasgos humorísticos
4. Encuentro con el Orden Natural en su narrativa en la producción escrita por mujeres
que en la realizada por los hombres. Desde ya esto
Tel./Fax: (54-1) 863-0088 / 472-7662 puede ser cuestionado, sin embargo no es mi inten-
ción entrar en controversias estadísticas ni tampoco
e-mail: cbarone@tournet.com.ar aspiro a ser exhaustiva, ya que mi elección de las
escritoras aquí abordadas responde, en principio, a
una información que siempre es un poco parcial, así
como a un gusto personal y al interés por abarcar
PROGRAMA DE VIOLENCIA DE GÉNERO distintas zonas del país para no reducir el enfoque al
panorama cultural de la ciudad de Buenos Aires,
aunque cabe destacar que algunas escritoras nacidas
en distintas provincias viven actualmente en Buenos
Actividades que proponen algunas/otras Aires y la mayoría de ellas publica en esta ciudad. Las
miradas a la violencia de género. omisiones de seguramente muchas escritoras que
Están dirigidas a profesionales, docentes, emplean el humor tendrán que ser disculpadas con
agentes de salud, comunitarios/as. buena voluntad. Me interesa considerar aquí el rasgo
común del humor en la diversidad de registros. Claro
Los talleres serán realizados en ADEUEM que el abordaje no podrá ser demasiado meticuloso
o en la sede de las instituciones que así lo debido al número de escritoras elegidas. Intentaré
soliciten. rastrear e interpretar brevemente la utilización del
Lics. Susana Velázquez, Carolina
Córdoba, María Elena Beltrán

* Una síntesis de este trabajo fue leído en el XX Congreso


Las fechas y horarios serán confirmados Patagónico de Escritores, realizado en Puerto Madryn,
Chubut, en febrero de 1997.
por teléfono: 826-0166 / 377-2086.
** Narradora. Ha publicado Hay una nena que gira
(1988), El puño del tiempo (1994) y La escalera del patio gris
(1997). También es autora de textos infantiles.
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 55

humor en las distintas propuestas literarias, la fun- al lector? Tal vez renunciando al supuesto de que una
ción que desempeña en las mismas y la visión del narración es una obra de arte. Sentirla como sentiría-
mundo que expresan con el objeto de trazar un común mos el yeso que vertemos sobre un rostro para hacerle
denominador que facilite el delineamiento de campos una mascarilla. Pero el rostro debería ser el nuestro”.
para futuros análisis. Asimismo intento aportar algu- Estas son las dos únicas citas del libro y en ellas
nos elementos que ayuden a comprender la escritura detecto la clave de su estética. La literatura de Schmid
hecha por mujeres y lo que sería mejor aún, permitan tiende al zarpazo, a apresar la realidad en un instante;
descubrir la existencia de un movimiento con rasgos para ello utiliza la frase corta, directa, el impacto de
comunes y con originalidades propias. una imagen clara, contundente. Se trata en este caso
Es muy posible que el humor sea el menos inocente de captar urgentemente la imagen, fotografiar el sen-
de todos los rasgos de una poética literaria. Aunque tido de manera instantánea. Si se comparte el código,
quizá más que un rasgo sea algo más integral, porque el humor es directo, explícito. El humor es un acto de
el humor no es un simple agregado ya que surge de un complicidad con las personas que participan del códi-
modo muy peculiar de situarse y ver el mundo. Es go. En este caso el guiño delata la participación de un
precisamente esta visión del mundo expresada a tra- conocimiento que únicamente quienes han sido ini-
vés de los textos lo que me interesa desgranar en este ciados/as en la clave estética pueden manejar, no es
trabajo. Ante todo el ingrediente humorístico exige el código de lo “culto”, lo rebuscado o difícil, tal como
una distancia diferente a la usual para poder apare- alude la cita de Cortázar, sino a la inversa, es el guiño
cer, supone una lectura y una contralectura, un ante la obviedad de lo descalificado, degradado o
segundo nivel de interpretación o, si se quiere, en sencillamente fuera de lugar, aquí el humor da a
términos actuales, una suerte de pensamiento lateral. entender que aquello a lo que el cuento hace referencia
Al mismo tiempo, en ese texto que procura arrancar la ya ha sido superado, la burla es un síntoma de
sonrisa y la complicidad está presente la cara y la liberación, tal como puede leerse en “¡Viva Freud!”,
contracara de un mismo hecho. En este sentido po- donde Schmid ridiculiza las posturas intelectuales en
dríamos pensar que el humor es un mecanismo de auge y a quienes se fanatizan con el diván; el mismo
defensa frente al dolor o frente al dominio de alguna efecto produce el cuento “Dominus dedit, dominus
clase de poder. Muchas veces el humor nos está abstulit; sit nomen domini benedictum” en el que es
diciendo: “Ya sé de qué se trata, pero no acepto este parodiado el fundamentalismo religioso y los tópicos
estado de cosas”. El humor alude a dos efectos simul- del discurso eclesiástico. Digamos entonces que aquí
táneos que percibe quien lo generó, posee en sí mismo el humor establece una complicidad frente a lo obvio.
una marca tragicómica porque el humor verdadera- Schmid se burla de las teorías que están de moda, de
mente efectivo nos habla por lo general de una burla las intelectualizaciones, del machismo, de todas aque-
o de un burlado, de un contrasentido, de un perjuicio llas ideas que, ya sea por superficialidad en su empleo
que puede ser salvado con su perfil menos o falta de actualidad u operatividad, han perdido
grandilocuente. Sin duda el humor es un rasgo de eficacia y prestigio. Mabel salta la rayuela se publica
perspicacia; supone haber captado las dos caras de la con el retorno a la democracia y utiliza el humor para
moneda, los dos polos de una realidad que siempre fortalecer la mueca de rechazo o hartazgo que la
está en tensión y que, en última instancia, no se realidad observada inspira. El texto funciona como
resuelve jamás. una prueba de asfixia, de cansancio. La literatura es
Entre las escritoras escogidas, la chaqueña Silvia un espacio donde se puede respirar un aire que no está
Schmid es una de las que mejor da cuenta de esta viciado por la realidad. La ilusión -“El canasto de las
utilización del humor frente a un poder de carácter compras”, “El cine”, entre otros- dispara el conflicto,
opresivo que puede ser desde el rigor de una teoría a da cabida a la historia, pero el lenguaje utilizado y el
la rutina del ama de casa. En su libro Mabel salta la tono de lo narrado demuestran que no hay un intento
rayuela -Primer Premio del Fondo Nacional de las de romper absolutamente amarras con la realidad,
Artes de 1986- podemos encontrar dos clases bien sino marcar sus fallas, sus cicatrices, sus hendiduras.
diferenciadas de cuentos: los que se inscriben en una Sí, la vida es una porquería, pero el acto de dar cuenta
tendencia claramente satírica y los que trabajan con de ella y atraparla mediante el lenguaje se convierte en
una narradora melancólica y poética, la narradora un salvoconducto de supervivencia. El humor enton-
encandilada o fascinada por la situación, la que a ces es una estrategia, un medio para quejarse, criticar
pesar de estar deslumbrada, sabe, conoce, puede o gritarle al mundo su condición de porquería. Entre
establecer la distancia suficiente como para narrar sin ese mundo retratado y el texto existen vallas que
ser tragada por el hecho narrado. En este último caso Schmid se dispone a echar abajo. En ese esfuerzo por
el rasgo de humor es esporádico y leve, sólo de tanto derribar obstáculos para dar el zarpazo con las pala-
en tanto se desliza una ironía sutil. El mundo según bras más simples y directas, el humor es el elemento
Schmid puede ser percibido en dos aspectos que no de lo obvio expuesto allí para que demuestre cuán
chocan entre sí: uno es claro, diáfano, poético y el otro, obvia es la realidad, además allana el camino, como si
desdeñable. En uno de los cuentos -“Dibujos”- Schmid el lenguaje coloquial y el humor fueran un puente que
coloca una cita de Woody Allen y es la siguiente: “La le permiten a Schmid deslizarse desde esta realidad a
vida es una porquería y para colmo es corta”. Curiosa- la del texto con fluidez con el fin de que el texto no corra
mente los relatos de este libro son en su mayoría cortos el riesgo de aniquilarse bajo el nombre de “obra de
o breves. Hay también otra de Julio Cortázar: “¿Cómo arte”. El humor funciona como las palabras del código
contar sin cocina, sin maquillaje, sin guiñadas de ojo cotidiano, del habla de todos los días: lo familiar, lo
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conocido, así el texto tiene la belleza de lo despojado, Lo más destacado en la obra de Gorodischer es la
de lo sin maquillar. Hay un proceso de desnudamiento, inclinación a crear mundos diversos, variados, ricos,
de corrida de velo: la realidad es atrapable, imaginativos. Los espacios creados oscilan del pasado
decodificable, descifrable y aún así poética en virtud al futuro. Cambian los escenarios, las modas, los
de haberle quitado sus disfraces, de haber mirado sin hábitos, las costumbres; son muchos los mundos,
cortapisas. Hacer literatura es animarse a detectar lo pero las leyes profundas son siempre las mismas en
esencial sin adornos superfluos. El texto es el resulta- todos ellos. Las guerras, las jerarquías de mando
do de tan sólo saber interpretar previamente eso que prepotentes, el sometimiento de unas personas hacia
se mira y el humor es parte de ese modo de mirar en otras se mantienen a lo largo de los tiempos y en los
tanto y en cuanto sea necesario. El humor barre lo diferentes mundos. Lo esencial en la humanidad no se
superfluo para despejar el camino, el humor remarca modifica. El humor y la ironía expresan lo absurdo de
la obviedad y apoya la burla que desmitifica. El humor esta situación. En este recorrido intenso por múltiples
funciona como el golpe final que echa por tierra lo que escenarios, las mezclas de las condiciones entre pasa-
ya estaba a punto de caer: una moral perimida, una do y presente no hacen más que confirmar que las
postura superficial, una obsesión chabacana. Podría- leyes que gobiernan nuestras mentes y nuestras so-
mos también considerar que el humor, además de ciedades se mantienen en un estado de incorregible
desalmidonar la prosa para alejarla definitivamente perdurabilidad.
de cualquier maquillaje y liberarla de la solemnidad, La visión del mundo subyacente en los textos de
juega una función de contrapeso con respecto a la Gorodischer podría expresarse con una pregunta: ¿Es
diafanidad de otros textos. lógico que tomemos en serio el enfoque que hasta el
Aún más que en otras escritoras es impo- momento el mundo ha sostenido? Al parecer, la
sible pensar la narrativa de Schmid sin el forma en que los seres humanos nos relacionamos
antecedente literario de Cortázar, del uso co- puede calificarse de ridícula, si nos atre-
loquial del lenguaje inaugurado en los sesenta, vemos a indagar en ella. La ironía trata
pero tampoco, igual que muchas de las escri- de desbaratar una concepción del mun-
toras aquí abordadas, el mundo de la plás- do que aún se mantiene vigente. El
tica, la tradición de la caricatura perio- humor en los textos de Gorodischer apun-
dística, el cine de vanguardia y el relato ta a enfatizar un concepto descorazonador
popular. del estado de cosas: aunque pase el
En la escritora nacida en Buenos tiempo, la especie humana no evolucio-
Aires pero rosarina por adopción, na. Si el hoy sigue siendo igual que el
Angélica Gorodischer, el empleo del ayer y en el aquí cerca y en el allá lejos
humor suele servir, entre otras múlti- las condiciones no varían, ¿de qué otra
ples funciones, para destacar lo ridículo, manera más que con humor e ironía es
lo perimido de las costumbres, aunque posible expresar semejante incongruen-
quizá la función más fuerte de su humor cia? Sin embargo y a pesar de todo el texto
desopilante sea la de desarticular constantemente las es el lugar donde relumbra la belleza del mundo,
estructuras de lo previsto. El enfoque lógico de los donde en muchas ocasiones se reparan profundos
hechos y las cosas es rehuido, la visión se dispara desajustes, porque si por un lado nada cambia, si las
hacia esa zona en la que todo puede suceder, linda con injusticias se mantienen a lo largo de los años y las
lo absurdo pero únicamente lo imprescindible como distancias, por el otro, el texto es el sitio donde siempre
para instaurar la nueva lógica. Lo que prevalece es la y a pesar de las repeticiones, lo inesperado, lo sorpren-
idea del cambio, la posibilidad de lo dislocado, lo dente y lo mágico tienen cabida.
descolocador. No parece importar qué sucede o en qué La otra santafecina elegida es María Lyda Canoso.
rasgos o situaciones se sitúa el humor sino que la ley El humor en su libro Por qué te niegas al olvido, así
loca es la que necesita demostrar su existencia. Este como en otros textos inéditos, se presenta como el
“todo puede suceder” habla de la posibilidad de cortar único recurso para distanciarse de esa realidad cons-
los lazos con la lógica cotidiana. No es casual que la truida donde los personajes no satisfacen sus deseos,
estética de Gorodischer, en la que el humor es un donde finalmente sólo los desencuentros tienen lugar,
rasgo fundamental, haya encontrado un espacio con- una suerte de Esperando a Godot con marcas de la
siderablemente extenso en la ciencia ficción. La origi- cultura local. La estructura de estos relatos acusa una
nalidad de esta obra reside en la mezcla de un género bifurcación hacia los costados, ese abrirse de la vida
inicialmente solemne con cierta marca de lo profético sin dar claras señas de sus desenlaces. El humor y el
y la desenvoltura de un rasgo de humor antojadizo. absurdo melancólico producen un doble efecto. Por
Entre las variadas funciones que suele cumplir el una lado el mundo, parece decirnos Canoso, es decep-
humor en los textos de Gorodischer la más relevante cionante y triste, a pesar de ello no deja de ser colorido
tal vez sea la de permitir la incorporación de nuevos y hasta fascinante. Los personajes sueñan, imaginan,
espacios narrativos, ya que los relatos tienden a se disfrazan, inventan situaciones, transforman la
ramificarse mediante opciones, posibilidades, juegos apariencia de las cosas que los rodean: la ficción
imaginativos, obligando al texto a abrirse hacia los dentro de la ficción. En cada párrafo apretado nunca
costados. Podría decirse entonces que el humor en falta algo que relumbre; da la impresión de que Canoso
muchos casos está al servicio de una manera extensi- toma un detalle que brilla para hacerlo brillar aún más
va de narrar. y para que, en el juego de las polaridades, el lado
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oscuro disimule su presencia. Sin embargo es una sea recreado mediante la imaginación que las pala-
misma cosa la que posee los dos atributos de oscuri- bras echan a andar. El humor opera como una señal
dad y luz a la vez. Aquí el humor intenta destacar del de negación de la crudeza del mundo además de
mundo construido una de sus aristas, pero la duali- impulsar o disparar la ficción dentro de la ficción. Y
dad de los contrastes con la presencia insoslayable de hasta quizá el mundo sea como esa gran casa de uno
la oscuridad vuelve al texto muy interesante. La de los relatos, una casa en la que las habitaciones
tensión está en ese juego y el humor permanece, es un tienen nombres, con espacios casi sagrados o al
nexo entre ambos polos. Aunque los personajes inten- menos prestigiados por haber tomado prestado su
tan fugarse de la realidad inventando, el mundo nombre de los importantes países europeos. Una gran
inventado no tapa aquello de lo cual pretenden evadir- casa, lo más parecido a un pueblito de provincia y para
se; los dos mundos prevalecen, uno con su promesa de el cual el referente del nombre Biarritz está demasiado
luz y el otro penumbroso. Lo que debe brillar, gracias lejos como para que su brillo llegue hasta él. Por lo
al humor, brilla pero lo oscuro no deja de capear tanto del brillo del gran mundo entonces sólo se tiene
detrás. Las fantasías de los personajes son la amplia- el nombre. La casa es la ficción de un país que
ción de ese brillo, pero como la vida es al fin y al cabo únicamente puede imitar mediante el lenguaje los
demasiado oscura, el humor debe sostenerse hasta el brillos del primer mundo. El humor trata de salvar esa
final del relato para mantener el juego de luz y sombra distancia insalvable sin lograrlo, mostrando los dos
que no decae. mundos: el primero y el otro, el degradado, una burda
Por otra parte el efecto humorístico en los textos de imitación. La lucha y la tensión entre estos dos polos
Canoso se apoya en el lenguaje que parodia el habla de no se resuelve jamás. Sin el humor es imposible contar
las primeras décadas del siglo en los pueblos de la historia de este mundo desparejo. El humor permite
provincia. Esto nos acerca al clima del sainete o al conectar los opuestos para que los dos continúen
grotesco. Un correlato de esta estética podría ser la presentes y en su juego de contrastes sostengan una
filmografía de Lina Wertmüller (Pascualino Siete Belle- estética en la que lo penoso y lo que relumbra, lo
zas, Amor y Anarquía). El lenguaje arcaico o rebuscado ridículo y lo poético se sostengan con eficacia.
con cierto matiz pretencioso de la clase media imprime En la escritora entrerriana María Celeste Mendaro
su huella local, su sello cultural y temporal. Este el humor funciona como apoyatura de una cosmovisión
lenguaje con toques de barroquismo también está al original, un desligarse de lo constituido, de lo rígido de
servicio del humor. No sólo las situaciones sino el las costumbres, de las ideas preconcebidas y para que
lenguaje aparecen parodiados. Claro que afirmar que las “nuevas ideas” no sean presentadas con crudeza.
Canoso trabaja el kitsch sería simplificar el enfoque, Cito a Mendaro: “Le decía a mi profesor de literatura
porque hay varios entrecruzamientos de registros en sajona, desilusionado de Barranca Abajo: ‘Los gau-
su escritura: lo farsesco, lo cursi, lo kitsch, lo rimbom- chos no se suicidan’. ¿Por qué iba a tener grandeza
bante parodiado logran crear un mundo narrativo en wagneriana el tercer mundo? Me quedé tranquila de
el que las situaciones absurdas y las peculiaridades de golpe: Una mujer joven, divorciada, con dos hijos no se
los personajes (una variante de Camilo Canegato de suicida”. Obviamente la narradora era esa mujer.
Rosaura a la diez de Marco Denevi) componen un texto (“Mudanza” pág 34, del libro Orígenes y legados -
con un original registro. Es incuestionable que el Premio Municipal de literatura de Santa Fe, 1992-) En
recurso del humor vertebra toda la escritura de Cano- Mendaro el humor sostiene una visión del mundo
so, pero este humor está impregnado de la mirada y la explícita en el prólogo de su libro: “Espero conservar
ubicación del narrador/a que destaca el rasgo ridículo siempre la humildad y la laboriosidad de los monjes
y a la vez conmovedor de los personajes. Entre los haciendo manuscritos, espero conservar esa respira-
personajes que deambulan, sueñan y se frustran se ción contenida... no sintiéndome jamás dueña de
encuentran: El Poroto de la florería, Los Ambrosios, la posesión alguna”. Frente a la certeza de la idea fija,
señorita Amanda, el capitán Bubú (que en un país incambiable, rígida y universal, la utilización del hu-
como el nuestro con reiterados golpes militares es sin mor en la prosa de esta escritora entrerriana se
duda un rasgo de ridiculización política), las Goñi, la convierte en un rasgo bastante esencial para decir que
señorita Monona, el canario Piripipí. Estos personajes no hay que tomarse al mundo demasiado en serio,
nos remiten al pueblo de Canoso: Casilda, que se porque todo está en continuo proceso de cambio. En
presenta como una gran casa ampliada donde todas algún sentido el tratamiento del humor en Mendaro se
las personas se conocen. La autora confiesa en la asemeja al de Schmid, pero en Mendaro no importa
contratapa del libro que lo más determinante de su enfatizar lo que cae en desuso o el cuestionamiento de
vida literaria fue haber nacido en Casilda, y en esta los códigos e “ismos” perimidos, el humor le permite
confesión no falta el toque irónico. Ahora bien, ¿qué incluir una visión del mundo de un modo un poco más
visión del mundo subyace detrás de este modo de directo, una visión que echa por tierra los viejos
narrar en el que flota el desencanto y la nostalgia? conceptos de la física y la geometría clásicas. Todo el
Desencanto y nostalgia hablan de un tiempo que libro habla de transformación y pasaje. El movimien-
nunca es el presente. La nostalgia nos induce a to, el cambio, la mudanza, el viaje, el traslado. La
apegarnos al pasado, el desencanto nos empuja hacia experiencia de la lectura también cambia. Si bien en
un adelante que tal vez nos traiga lo que aquel futuro su prólogo se menciona la estética diferente que se
convertido en presente no nos trajo. El mundo en los encuentra en uno y otros cuentos, Mendaro hace
relatos de Canoso aparece como un lugar inhóspito y hincapié en la actitud, si se quiere, ética o filosófica
decepcionante que vale la pena en tanto y en cuanto frente al oficio de escribir, frente a la obra terminada,
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frente al mercado editorial. Se pueden rastrear varios mundillo social, el humor podría ser eludido. Así que
registros, pero el humor campea en todos para decir no hay distancia que salvar mediante el humor, el
nuevamente que nada importa demasiado porque el mundo está al alcance de la mano y hasta se presenta
movimiento que genera cambios lo rige todo. El humor de un modo transparente. Como no podía ser de otra
al servicio de una cosmovisión filosófico-estética es el manera, no es casual la cita de Juan Rulfo escogida
conector entre lo viejo y lo nuevo, incluso los títulos de por Zamboni: “Hay aire, hay nubes. Allá arriba, un
sus cuentos aluden a dos cosas contrapuestas. Hay cielo azul y detrás de él tal vez haya canciones, tal vez
entre sus historias una pollera que vuela y el viento la mejores voces”. Los otros autores elegidos para las
lleva y la narradora la persigue en sus movimientos. El citas son: Cortázar y Neruda. El mundo es el paisaje,
tiempo cambia el mundo y las estéticas y la literatura ese espacio nutrido, propio; nada se interpone entre la
es sensible a esos movimientos de la realidad. percepción de quien narra y ese lugar cercano, tan
En Julia Rossi, escritora cordobesa que residió en cercano y propio que hasta resulta suficiente con
Posadas muchos años, así que podríamos considerar- nombrarlo para que se haga presente. A la estética del
la también misionera (ya que en Misiones cuenta entre realismo mágico, a esta apropiación mediante el arte
sus artistas a quienes no habiendo nacido dentro de de lo conocido, le basta con nombrar la realidad
su territorio vivieron un tiempo considerable en la porque la realidad es tan rica y está tan al alcance de
provincia y asimilaron su cultura) el humor es un la mano que el subterfugio del hunmor es apenas un
recurso que aparece como única respuesta o alterna- recurso más.
tiva posible establecida por las leyes del relato para En las escritoras porteñas el humor se organiza
eludir la encrucijada o “sin salida” que el mismo relato como una contrapartida del discurso masculino y
plantea. En los relatos breves los personajes se burlan quejoso del tango: la voz de Buenos Aires. La ciudad de
escapando al modo de una risotada de la trampa que Buenos Aires tiene rasgos típicamente masculinos; es
parece no tener escapatoria. Es en la articulación de una ciudad que traga gente, despiadada, divididora de
los relatos -en ese viraje rápido, en ese soltarse de las las interioridades, implacable. El humor de Ana María
ataduras de lo entramado- en la que el humor encuen- Shua, por ejemplo, se plantea a veces como una
tra su sitio. Los relatos de Rossi plantean situaciones travesura, aunque es principalmente una distancia
tan cercenantes, tan en la encrucijada que únicamen- salvadora. Quien narra no podría fotografiar el mundo
te a través de un desbarajuste de la lógica que las leyes sin la intervención de este recurso, como si mediatizara
del relato imponen puede resolverse el conflicto. La el efecto del otro polo siniestro de la realidad. Pero
visión del mundo de estos relatos es la de un espacio distingo en Shua distintas clases de humor, un humor
en el que todo se cierra, oprime, coarta, limita, el más lábil en La sueñera, quizá esta variación se debe
humor rompe con ese espacio cíclico una y otra vez. a que su repertorio literario abarca un espacio amplio,
Sin embargo esta ruptura de prisiones -la prisión del incluido el periodismo y la literatura infantil. A ese
lenguaje o la de la situación irresoluble- a veces humor refrescante que parece querer recordarnos que
rearma su ruptura creando un espacio nuevo a través la vida es también una fiesta, se le opone el más
de un escape inusual como en el cuento “La oreja” en melancólico, que se entronca con el humor judío. Hay
el que la oreja cortada, que alude al episodio entre Van un toque chejoviano y un toque kafkiano en su regis-
Gogh y Gauguin, vuelve a su sitio. En síntesis, el tro. El personaje es arrojado de pronto a una situación
humor como resolución del conflicto nos está diciendo relativamente absurda que soporta pasivamente. El
que frente al orden del mundo sólo nos queda la humor nace como un gesto piadoso de la condición
estratagema de desarticular el pacto lógico que hemos humana -porque en los relatos de Shua los hombres
establecido con él. son naturalmente impiadosos- y tiene un perfil
Para Olga Zamboni, escritora misionera, el humor ridiculizante que invita a la reflexión. Aquí el humor es
funciona como un refuerzo de lo dicho o como un lo que permite reflexionar sobre la condición humana
elemento que agrega mayor compresión al perfil del y nos indica que en la visión del mundo subyacente
personaje. El humor aparece cuando se necesita paro- hay una voluntad de ver, de descifrar. Por lo tanto el
diar, pero esta parodia está muy cerca de la informa- mundo tal como lo percibimos es engañoso. En la
ción, este empleo da la impresión de responder a la primera novela de Shua Soy paciente se encuentra
necesidad de retratar los ambientes para que se una escena que habla de una característica importan-
destaquen sus oposiciones. Así que, cuando no cum- te de su estética: los primeros planos y los segundos
ple esta función el humor desaparece; no es impres- planos; en este movimiento entre unos y otros detecto
cindible sino más bien útil. La estética de los relatos de la clave de la utilización del humor. El párrafo más
Zamboni se apoya en la construcción de un ambiente ilustrativo de esa escena es el siguiente: “Estoy en un
plástico, en la creación de climas o atmósferas con sus primer piso y mi ventana da a un patio interior.
tonos poéticos o tenebrosos. Zamboni, que además de Cuando empieza a oscurecer, todo se vuelve azul. A
narradora es poeta, recurre al humor cuando el tono esa hora llega a mi pieza una monja viejita, con una
lírico que marca su estilo no alcanza para poner de cara redonda como una manzana que de lejos parece
manifiesto la banalidad de ciertos mundillos. Podría lisa y colorada. Vista de cerca tiene muchas arrugas
considerarse que el humor es aquello a lo que Zamboni finitas que se hacen más profundas cuando sonríe…”
apela para completar los perfiles del mundo o, en todo Más adelante el párrafo continúa:”…Su expresión es
caso, para desplegar los matices faltantes de este muy dulce pero habla con un acento extranjero tan
fresco variado que es el mundo. Si no fuese un recurso cerrado que apenas se le entiende. Su idioma natal
que grafica y destaca lo ridículo, lo ostentoso del debe ser centroeuropeo, se tiene la sensación de que
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su lengua, demasiado civilizada, se negara a doblegarse cia de Canoso que mantiene continuamente la tensión
ante la barbarie de nuestro idioma…” En este párrafo entre los dos polos, entre las jerarquías de lo real y lo
está contenida la necesidad del narrador de mantener imaginario, el humor en Steimberg delata. No bien el
la distancia para soportar la fealdad del mundo; el humor hace irrupción, la verdad revelada aclara cual-
humor es justamente esa distancia, y además aquí se quier duda. El humor es un acto de violencia que
alude a la extranjeridad que implica estar en el mun- suprime lo fingido y pone de manifiesto lo auténtico.
do, extranjeridad sólo salvable gracias al lenguaje. Lo Aquí el humor sustituye una verdad por otra. El
doble (de la situación, de las opciones, de las miradas, humor revela lo oculto y lo oculto queda destruido.
de las posibilidades) está presente en este universo Pero como todo es una continua repetición, la violen-
literario en el que los personajes aceptan vivir en lo cia de desenmascarar no acaba nunca. Este tipo se
extraño con una sonrisa de resignación. Siempre hay humor se vincula con el tono acusador de las letras de
otra posibilidad, el lado lindo, agradable, lo que pudo tango y con su mirada desmistificadora. Las sucias
pasar o finalmente queda el recurso de tomar distan- intenciones escondidas, las pequeñas miserias o los
cia para mirar todo desde lejos y cambiar así el perfil anhelos rotos son puestos sobre el tapete. Las letras de
de las cosas. Siempre hay dos alternativas: mirar de tango están presentes en Músicos y relojeros como una
lejos o de cerca. Hay un toque chaplinesco en estos segunda voz. La narradora es tan sagaz y aguda en su
personajes sometidos a una situación que no intentan percepción del mundo familiar que sin humor sería
cambiar. Un Chejov menos patético, un Kafka menos impensable esta estética. El acto de comer y de evitar
cruel. El estilo surge de este cruce. El humor apunta el estreñimiento, recurriendo a alguna comida que
a delinear la condición humana al servicio de una oficie de laxante, es un signo de la utilización de este
estética que no se apoye ni en lo chocante ni en la recurso del humor: sacar afuera todo eso que ya es
denuncia ni en la altisonancia. El humor opera tam- desperdicio, todo lo oculto que resulta del
bién como un señalamiento del cansancio pro- vivir. Las continuas menciones a comer y
ducido por un sometimiento a las reglas de un devorar alimentos y ese “tragarse” las
orden al que el personaje está expuesto o historias familiares pueden homologarse.
sometido. El acto de purgarse para eliminar los
Soy paciente y La sueñera tienen en restos de lo comido se corresponden con
común la imposición de lo extraño. Lo el tratamiento del humor en esta prime-
extraño ejerce su imán un poco ra novela de la autora.
destructivo, el narrador se aleja y En la escritora bonaerense Hebe
el alejamiento suele provocar el Uhart el humor es melancólico y patéti-
retorno a lo conocido a través de co, levemente absurdo. Los personajes
la memoria o la emoción. La dis- suelen refugiarse en frases simples, en
tancia permite ver y comprender frases hechas para comprender lo que les
el panorama de un modo más abarcador. El humor pasa. Aman los refranes, son ingenuos, leen recetarios
funciona como un recurso de comprensión de lo explicativos, van a la escuela. El clima y los personajes
extraño. Lo extraño: el mundo, los otros mundos, el nos remiten a Felisberto Hernández, en especial por
viaje, lo incomprensible de una situación nueva. La ese recurso de aislar un elemento y luego hacerlo notar
misma Ana María Shua dice cuando se le pregunta y trabajar alrededor de él caricaturizándolo. Podría
sobre su obra: “¿Cómo narrar sin la distancia del calificarse de “ingenua comicidad melancólica” a esta
humor?” La distancia, el humor, están en función de manera de narrar porque quien narra conserva la
la comprensión porque el mundo tiene sus reveses, mirada propia de los niños aunque con el agregado de
sus repliegues, sus trampas, porque por sobre todo es cierta ironía. La voz narradora clásica de Uhart está
amenazante. De manera que sin humor no habría ubicada en un sitio muy particular, está cerca pero no
literatura ya que la inmersión en lo extraño nos demasiado próximo y el uso del humor que está
destrozaría con su falta de referentes. presente de un modo constante, es como una puerta
En el humor de la otra escritora porteña Alicia entreabierta que facilita el contacto y que permite ver
Steimberg despunta perfiles despiadados, hay algo el mundo sin que duela tanto. Los personajes se
que raspa, que hiere, el humor salva apenas pero deja apoyan en certezas simples para defenderse de lo
pequeñas lastimaduras. El funcionamiento del recur- nuevo o imprevisto, se parecen a los chicos que repiten
so del humor se parece al de Shua en un aspecto: es el cuento conocido una y otra vez. El humor es también
un medio de comprensión, pero en Shua el humor un telón de fondo que cubre un poco la realidad
permite ir hacia una reflexión que nunca termina de dejando que se trasluzca lo que se debe traslucir. El
ser aprehendida porque, se haga lo que se haga, humor entonces puede ser el atajo, la puerta entre-
predomina la incertidumbre y porque el estado de abierta o el gran telón semitransparente. Pero en
enajenamiento y extrañeza exigen una indagación Uhart el humor no es una forma de conocimiento como
mayor. En cambio en la obra de Steimberg el humor en Shua o Steimberg, aquí el humor no hace más que
sirve para desenmascarar la hipocresía y el resultado poner de relieve algo que la persona que narra ya sabe
es el arribo a una forma de conocimiento. El humor de antemano. De modo que la escritura no es un
revela la verdad oculta, esa zona oscura que la cultura camino hacia el saber porque no hay nada que saber,
encierra. El humor, vinculado a la necesidad de saber, no hay conocimiento posible. Sólo hay desamparo,
arranca los disfraces y logra mostrar los rostros verda- sólo fórmulas aprendidas y frases hechas que los
deros. Es un humor impiadoso y sarcástico. A diferen- personajes repiten constantemente. El mundo es algo
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que ya fue retratado, lo único que queda es volver a percepción son los movimientos imprescindibles que
hablar de él con matices diferentes. El humor no necesitan del humor como tamiz.
permite revelar nada, sino más bien todo lo contrario,
el humor es un desvío que, tarde o temprano, nos Este abordaje somero a las escritoras me permite
conduce al drama. El humor nos ayuda a realizar un establecer que el empleo del humor está ligado al
pequeño viaje de lo conocido a lo conocido. El humor costumbrismo y al regionalismo. Y no es tan aventu-
es el último recurso que nos demuestra que de la pena rado lo que digo, ya que una de las características del
nunca se sale. Del desconcierto inicial se pasa por el humor es su carácter temporal y local. No siempre,
humor para continuar en el desconcierto. Pareciera debido a visiones diversas del mundo y a códigos
que la única manera de salirse de los límites de la diferentes, el humor es eficaz en igual medida cuando
realidad fuese abrir un surco y dispararse hacia ese es trasladado, cuando viaja. El tiempo y el espacio lo
pequeño libre albedrío que enseguida se pierde para acotan. Del mismo modo no es casual que las mujeres,
regresar al peso de la realidad inexorablemente. El generalmente entre nosotras mismas, ejerzamos un
humor en Uhart se acerca más a la definición que tipo de humor que recorta un límite determinado por
Isidoro Blaisten nos da: “El humor es la antesala de la el género que habla de la existencia de un código
desesperación”. En este sentido el humor podría fun- común. No es motivo de sorpresa que seamos las
cionar como una defensa frente al mundo. mujeres las que practicamos el humor. Ha sido prefe-
La otra escritora bonaerense escogida es Graciela rentemente la mujer la que se ha visto obligada a dar
Montes que, como Shua, escribe para chicos pero de respuestas alternativas y no frontales para escamo-
una manera más exclusiva hasta el momento. La tear su situación social, laboral o familiar cuando las
llamada literatura infantil goza en nuestro país de una circunstancias le han impedido realizar modificacio-
buenísima salud aunque lamentablemente arrastra el nes más rotundas. Y en muchas ocasiones fue la mujer
lastre de su origen popular y los prejuicios la apartan la que debió pagar incluso con su vida las respuestas
de los estudios catedráticos, lo que sin duda cuando el frontales, directas, abiertas. Siguiendo este pensamien-
género se afiance y los prejuicios se borroneen, dará to podríamos afirmar que el humor es una estrategia,
paso a un reconocimiento de su indiscutible valor pero es más que eso, es una reacción natural que surge
literario. En la obra de Graciela Montes aparece el gag, espontáneamente y demuestra un grado superior de
la palabra en sí misma y no sólo la situación con su inteligencia, el uso del humor pide haber trascendido
caudal jocoso, el chiste, la réplica, la ridiculización, lo un sentido trágico de los hechos -si echamos un mirada
hiperbólico, el mundo puesto bajo la lupa. El humor a la historia del mundos descubriremos que ese sentido
está en función de lo gráfico a través del lenguaje, de trágico ha sido propugnado por quienes detentaron el
lo directo, es el golpe a la mandíbula del que hablaba poder como elemento de presión y amedrentamiento-.
Arlt. En este caso el humor es la mirada del narrador. El humor distiende, libera tensiones o, mejor dicho, nos
El texto es una gran metáfora en la que el humor está libera momentáneamente de la tensión que supone
engarzado; el humor de Montes se apoya continua- moverse entre dos polos: la luz y la oscuridad, el sí y el
mente en el contraste para decirnos: hemos mirado el no, el puedo-no puedo. El humor entonces es un puente
mundo de una manera desprolija, por lo tanto volva- y todo puente, ya sea cultural, energético, físico o de
mos a mirarlo otra vez. Lo hiperbólico acentúa las cualquier otra índole es un soporte que nos rescata de
diferencias, los contrastes. Si todo texto es alegórico lo cualquier abismo.
es mucho más en la obra de Montes. En los relatos de Como ya dije el humor está generalmente
Montes están presentes los grandes mitos (el mito de circunscripto a lo regional porque suele exigir la
la transformación del héroe o la heroína, el de la participación o complicidad de un código. El humor se
construcción de un nuevo mundo, etc.). El humor en relaciona secretamente con la idea de drama y trage-
Montes funciona como el modo en que el narrador dia, puesto que trabaja con las polaridades. De la
dramatiza y desdramatiza los grandes mitos. Los misma manera está ligado a la tradición popular, no
mitos son necesarios para el desarrollo de la psiquis. nos olvidemos que es pariente lejano de la comedia que
De manera que los relatos de Montes tienen un fuerte surgió prolijamente separada de la tragedia y en este
nivel simbólico. Tomemos Tengo un monstruo en el sentido se vincula con la mujer, que tradicionalmente
bolsillo. El monstruo simboliza un proceso psíquico ha sido la transmisora de la cultura popular, la
que incluye disvalores como la envidia y el recelo. En narradora de los cuentos de tradición oral al borde de
Otroso el personaje construye un mundo sin salir de la cama de los niños y niñas o en la cocina junto a las
su casa, alude a un proceso interior, la alegoría es muy otras mujeres. Mediante el humor se intenta sacar a
fuerte y el humor funciona como un nexo o puente luz algo escondido ya que el humor encierra un juicio
entre estas dos instancias, es un nexo de la compren- de valor sobre el mundo, de allí que sea posible
sión al servicio de una transformación de las condicio- suponer que el humor se relaciona con lo prohibido;
nes del mundo. El humor está vinculado a una teoría por eso conlleva una suerte de liberación o irreverencia
transformativa de las condiciones en las que vivimos frente al protocolo establecido, frente a la lógica, al
en un plano social y familiar. Esta transformación del orden social o el poder de turno. En realidad la
mundo que se produce dentro de la ficción se alimenta utilización del humor es un signo de autonomía, ya
de una mirada cargada de jocosidad, cuando no de que la persona que produce humor se ubica por
sorna. El humor es entonces un desarticulador que encima de aquello de lo que habla, no está sometida
genera nuevas miradas y percepciones que permiten emocionalmente a ello. El humor está relacionado con
reinventar el mundo. Hacer, deshacer y afinar la una mirada tradicionalmente femenina, la que se
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detiene en el detalle, en lo pequeño, la del STEIMBERG, ALICIA


desocultamiento de lo oculto, la del desenmas- Músicos y relojeros, Centro Editor de América
caramiento de lo falso, recordemos que en muchas Latina. Bs.As., 1971.
tradiciones culturales la mujer es la que dice la Su espíritu inocente, Editorial Pomaire, Bs. As., 1981.
verdad, la maga, la pitonisa, la bruja. El humor UHART, HEBE
permite desatar la imaginación para crear nuevos La luz de un nuevo día, Centro Editor de América
ámbitos o fortalecer el mito que estructura nuestra Latina. Bs. As., 1983.
psiquis y suele brindar más matices en la variedad de La elevación de Maruja, Editorial Cuarto Mundo.
las cosas, así como permite descubrir sutilezas impen- Bs. As., 1974.
sadas. También nos habla de una realidad irresoluble, La gente de la casa rosa, Compañía General Fabril
otras veces dirime la existencia de una lógica contra Editora, Bs. As., 1972.
otra. Habría que pensar que la escritura ficcional El budín esponjoso, Editorial Cuarto Mundo, Bs. As.,
hecha por las mujeres, menos abordada que la reali- 1977.
zada por los hombres, nos está hablando de una visión Camilo asciende, Torres Agüero Editor, Bs.As., 1987.
del mundo a través de su estética quizá más de lo que VARIAS AUTORAS
hemos creído hasta el momento. Cinco mujeres cuentan, Posadas, 1989.
ZAMBONI, OLGA
Bibliografía general Tintacuentos, Ediciones de la Serpiente, Bs. As., 1988.
Freud, Sigmund. El chiste y su relación con lo inconscien-
te, Lo siniestro. Obras Completas, Editorial Biblioteca
Nueva, Madrid, 1973.
Colombres, Adolfo. Celebración del lenguaje, hacia una
teoría intercultural de la literatura. Ediciones del Sol,
Bs. As. 1997.
Vítorri, José Luis.La región y sus creadores. Editorial
Fundación Ross, Rosario 1986.
Historia de la literatura Argentina. Centro Editor de
América Latina, Tomos 5 y 6, Buenos Aires 1982.
Ricardo Piglia - Grupos de investigación, años 1988-89.

Bibliografía de ficción Revista del Area Interdisciplinaria de Estudios de la Mujer

CANOSO, MARÍA LYDA Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires

Por qué te niegas al olvido, Torres Agüero Editor,


Bs.As., 1987. nº 4 / junio 1998
“Bombachas de bombasí”, (inédito).
Butler lee a Beauvoir: fragmentos para una polémica en
GORODISCHER, ANGÉLICA
torno del “sujeto”, María Luisa Femenías –presentación,
Bajo las jubeas en flor, Ediciones de la Flor, Bs.As.,
selección de textos y notas– / ¿Qué es ser mujer? Butler
1973.
y Beauvoir sobre los fundamentos de la diferencia sexual,
Mala noche y parir hembra, Ediciones de la
Sara Heinamaa / Protocolos de lectura: el género en
Campana, Bs. As., 1983.
reclusión, Raúl Antelo / Diez años de Soledad: vida y
Las pelucas, Editorial Sudamericana, Bs. As., 1968.
muerte de Mercedes Cabello de Carbonera, Luis Miguel
Kalpa imperial, Editorial Minotauro, Bs. As., 1983.
Clave / Silvina Ocampo: el pretexto del silencio, Marisa
MENDARO, MARÍA CELESTE
Macchi / El ver en la nodriza de la Medea de Eurípides:
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acerca de algunas reificaciones y animalizaciones, Elsa
MONTES, GRACIELA
Rodríguez Cidre / Un estado de la cuestión, Valeria Pita
Historia de un amor exagerado, Ediciones Colihue,
/ Un archivo de Señales en la exposición infantil: Derecho
Bs. As., 1987.
consuetudinario e imaginario popular, Gabriella Dalla
Otroso, Alfaguara, Bs.As., 1994.
Corte Caballero / Las organizaciones, las escuelas y las
Tengo un monstruo en el bolsillo, Coquena Grupo
mujeres: ¿poder o no poder?, Graciela Morgade / Los
Editor, Libros del Quirquincho, Bs. As., 1989.
enfoques de género en los estudios de geografía: una
Las velas malditas, Alfaguara, 1994.
introducción, María Dolores García Ramón / Aún es
La familia de la Soga, Ediciones Colihue, 1985.
tiempo de utopías: Agnes Heller y la posmodernidad
ROSSI, JULIA
reflexiva. Entrevista a Agnes Heller, María Spadaro,
Amores que matan, Editorial Nuevo Siglo, Córdoba,
María Luisa Femenías / Hacer del feminismo un signo
1996.
vacío. Entrevista a Giulia Colaizzi, Alejandra Torres /
SCHMID, SILVIA
Piedra libre: la crítica terminal de Tamara Kamenszain,
“La fotografía”, 1995 (inédito).
Jorge Panesi / Reseñas
Mabel salta la rayuela, Editorial Legasa, Bs. As., 1987.
SHUA, ANA MARÍA Para compra, canje y colaboraciones dirigirse a:
La sueñera, Editorial Minotauro, Bs. As., 1984. AIEM. Facultad de Filosofía y Letras. UBA
Soy paciente”, Editorial Losada, Bs.As., 1980. Puán 480 4º piso (1460) Cap. Fed. Argentina
Viajando se conoce gente, Editorial Sudamericana, Fax: (54-1) 432-012E-mail: remun@aiem.filo.uba.ar
Bs. As., 1988.
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 62

condicionamientos que no pueden obviar. Es como


Entrevista a Juana Bignozzi haber entrado alegremente en un prado de flores,
siendo un animalito, y después se acaba el prado y una
se encuentra con todo el desastre que hizo allí. Creo que
“Las palabras se eligen con ésta es una consecuencia brutal de la falta de ideología.
el cerebro” Y cuando digo ideología no estoy hablando de izquierda
o de derecha, sino de una concepción de la vida, de un
concepto estructurador de la vida. La falta de ese
concepto, en muchos casos, vino de la mano del rechazo
Marcela Castro al compromiso político con que respondieron muchas
Silvia Jurovietzky* hijas de militantes. Por otro lado, también hay mujeres
que no han tenido una conciencia social, que simple-
mente han entrado en un sentimiento.
Juana Bignozzi es una poeta argentina, que desde 1974 vive en
—¿Qué quiere decir “entrar en un sentimiento”?
Barcelona. Esta “mujer atípica”, que se define como no feminista, —Me refiero a un cierto retroceso hacia la sensibi-
está preocupada por el lugar de las mujeres, critica los roles lidad y hacia una cierta interioridad, que sólo ha dado
preestablecidos y, entre otros aspectos, señala la necesidad de más campo al poder. Eso es un horror, es la negación
que las mujeres disputen el poder en todos los ámbitos, desde el de la cultura; por ejemplo, esa idea de que el solo hecho
espacio doméstico hasta el espacio literario. de ser mujer habilita para escribir una cierta experien-
Esta entrevista reproduce el cierto orden de una conversación cia vinculada a la sensibilidad, a lo confesional. Así
en la que Juanita, como es llamada afectivamente, con su vehe- escriben lo que escriben y cada vez están más limita-
mencia fue pautando los temas. El resultado es un discurso asertivo das. Yo pienso que este tipo de cosas hace mucho daño
en el que lo político entrama las generalizaciones, la historia
al feminismo, desnuda lo que yo llamo la falta de
personal, la presencia de un yo fuerte, su concepción de la poesía.
Resulta difícil no sucumbir ante ese discurso que atrae por su tono
ideología en sectores del feminismo, porque el ser
francamente polémico. mujer no es una ideología. Las negociaciones por el
Las rotundas aseveraciones de esta poeta se hicieron presen- poder son ideología.
tes de entrada, sin que hiciera falta una pregunta que marcara un La crítica de los hombres siempre tiende a ridicu-
comienzo. lizar la labor de las mujeres, sobre todo en la poesía;
pero si además las mujeres, en lugar de explotar su
intelecto, desarrollan elementos sensibleros y una
temática que fortalece esa imagen negativa que tienen

E
stos últimos veinte años en la Argentina los varones, cada vez van a ser más ridiculizadas. A
han sido devastadores para la mujer. Por una poética masculina —que no sé si existe— no se
supuesto, mi visión es limitada; no conoz- opone una poética femenina —que tampoco sé si
co lo que ocurre en el resto del país, soy de existe—, sino que a una poesía se opone otra poesía.
esas personas que creen que Argentina es Buenos Entonces hay que luchar para no ser la loca de la casa,
Aires. Pero lo que veo es que muchas mujeres están como decía Santa Teresa, sino una mujer que está en
alienadas, se cuestionan no haber hecho otra vida, y pie de igualdad en la creación.
al cuestionarse se encierran y se defienden a través del Esa frase de los hombres “en mi casa manda mi
viejo axioma que concluye: “no conseguí lo que quería, mujer” es mentira. ¿Cómo manda la mujer en la casa?,
pero quiero lo que conseguí”. Esto, unido a la actual ¿lavando los calcetines? No, los hombres siempre
situación económica, crea un grupo de gente que ya no mantienen una zona de poder. En la casa, ésa es la
puede elegir con libertad porque tiene un zona del que gana el dinero, del que sale a trabajar, y
condicionamiento muy fuerte. Creo que lo que tiene cuyo trabajo es más prestigioso que el de la mujer. El
que hacer una como mujer en esta sociedad —y soy hombre siempre mantiene una zona de poder o, lo que
una mujer de sesenta años, así que tengo una idea de es igualmente importante, una zona de ilusión del
lo que es esta sociedad— es no hacer cosas que poder. En cambio, la mujer siempre parte del no poder,
impidan la vida, la libertad, que pauten y cierren de la necesidad de conquistarlo; mientras el hombre
puertas. Hay que tener la fortaleza de elegir claramen- naturalmente cree que le es inherente. El enfrenta-
te. Mi generación lo hacía; la generación de mi madre, miento de esta situación no es la sensibilidad, sino el
la de mi abuela, lo hacían; eran mujeres que trabaja- cuestionamiento al poder. El primer cuestionamiento
ban y tenían una conciencia social. Yo veo que esto, pasa por lo económico: una mujer que no se paga su
junto con la ideología, se ha ido perdiendo. Esa comida siempre va a estar en inferioridad de condicio-
conciencia social o esa militancia política —estoy nes frente a un hombre; una mujer que acepta ser la
hablando de mi familia— permitía plantear una vida cuidadora de sus hijos, la llama del hogar y ese tipo de
de otra manera. En cambio, ahora muchas mujeres retórica, perdió en toda la línea. En la vida diaria no
empiezan a plantearse la vida a los 35, 40 años, en tendrían que aceptarse los ámbitos masculinos y
momentos en que tienen una serie de femeninos como creo que se aceptan con bastante
normalidad. No aceptar esos ámbitos no es hacer un
acto feminista y hablar en contra de los varones; es
* Licenciadas en Letras (UBA), profesoras de letras, una práctica diaria. Yo viajo sola, voy donde quiero ir,
integrantes del Instituto Interdisciplinario de Estudios de cocino si estoy en casa; si no, cocina mi marido; se
Género (UBA) y del consejo directivo de Feminaria Literaria. trata de algo básico: intentar vivir con un hombre que,
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para comer caliente, no necesite que una esté; y que —No, en Europa
una no necesite que ese hombre la mantenga y le haga por ejemplo, hay
los trámites. Es importante defender los lugares de una pérdida del in-
trabajo, y no aceptar ninguna prebenda por ser mujer, terés de la juventud
que los compromisos de hombres y mujeres sean por la política, pero
parejos, que no haya una jerarquización de lo mascu- no un silencio, no
lino sobre lo femenino. un desconocimien-
—Ese manejo de la libertad que tenían las mujeres, to. La situación
¿cuándo se habría quebrado? posdictadura en la
—Yo creo que se quebró en el comienzo de la Argentina se aseme-
dictadura, entonces la gente se replegó, se encerró, y ja a la que vivió la
siguió encerrada. Dentro de ese contexto, las mujeres gente que tenía
eligieron un mal campo de lucha, creyeron que la quince o veinte años
competencia y la polémica no debían hacerse, temie- cuando cayó Fran-
ron a la violencia; y la vida es violencia, el poder es co, y que no sabía
violencia. Como yo soy una guerrera diaria, esas vidas nada. Pero después,
de serenidad me parecen la muerte. Es mentira que se esa gente entró vio-
va a lograr un espacio de paz, una va a lograr un lentamente en la
espacio de paz a costa de ser un felpudo. No existe el política. Los jóvenes
espacio beatífico, no existe el claustro retirado sin el actuales, muy acu-
costo de que alguien lo mantenga. Hay que entregarse ciados por el dinero,
al poder y disputar ese lugar. por el futuro, por el
Yo creo que las mujeres del ’60 no estaban pautadas desempleo, pueden
por los hijos; y que las de los ’70 eran Vietnam, en un tener un desinterés
brazo el fusil y en el otro el hijo; el fusil lo manejaron mal por la política, pero
—los hombres lo manejaron peor— y se quedaron con no este limbo, este
los hijos. Ahí es donde cambió la visión de la mujer. nirvana. Además, se
—En ese período en el que se estaría gestando esa puede ver en los mo-
mujer que se queda adentro de la casa con los hijos, vimientos juveniles, o en las juventudes integradas en
¿las Madres de Plaza de Mayo no implican otro modelo? movimientos muy duros. Un universitario, por ejem-
No tengo una opinión formada acerca de las Ma- plo, puede querer hacerse un futuro, conseguir un
dres. Por supuesto, es un movimiento admirable, pero trabajo. Pero luego sale de la universidad y no tiene
creo que tiene precisamente esos fallos de la sensibi- nada que hacer. Eso lleva violentamente a tener una
lidad. Estas madres no salen por decisión propia a la visión. Claro, es muy distinta una sociedad rica con un
calle, son como la protagonista de La madre de Gorki, consumo triunfante, que una sociedad pobre como la
la realidad las impulsa y las saca de su ambiente Argentina, en la que hay un consumo hundido. Ésa es
cotidiano. A raíz de esto, muchas veces sus análisis no la diferencia de modelo. Allá no hay desinformación; sí
son verdaderamente correctos, porque están contami- hay una especie de individualismo pero que va cayen-
nados con una forma del sentimiento. Creo que esos do rápidamente; cayeron los yuppies, van cayendo
sentimientos tan respetables, ese dolor tan respetable rápidamente todas esas ilusiones de no participación,
y tan único, no reemplaza una visión política de la esa confianza en el capitalismo, esas ideas posmoder-
realidad y las expone a ser manipuladas. nas, porque no tienen base real; la gente vive del paro
—¿No influyó también la falta de contacto durante la y del desempleo. Entonces, no por nada vuelven las
dictadura con otros modelos? Porque, por ejemplo, para izquierdas.
las que tenían en ese momento catorce, quince años, las Además, Europa tiene un grave problema de racis-
militantes ya no estaban y tampoco había quién conta- mo, un problema duro de inmigración. Que un chico
ra la historia. francés diga que los argelinos le roban el trabajo entra
—Eso también me asombra, es como si todas las dentro de una cultura, porque Francia no quiere pagar
muchachas de esa edad que hubieran sobrevivido el precio de haber sido imperio, lo mismo que Inglate-
vinieran de casas apolíticas, ni peronistas, ni comu- rra. Es decir, eso tiene más realidad porque ese chico
nistas, vinieran de la desmemoria. Yo me pregunto siente que su amenaza son los argelinos, que el sur
dónde estaba la memoria de los padres. Ahí está la está dominado por todo el Magreb; ellos tienen esa
clave del tema, qué pasó con la transmisión familiar. inmigración que deben aceptar porque les guste o no
Hubo un silencio de la sociedad argentina, donde la esos inmigrantes son ciudadanos franceses. Enton-
transmisión natural, oral, se rompió, y que se va a ces, Le Pen saca votos porque ellos atribuyen su
pagar durante décadas, se va a pagar con culpa, con miseria y sus problemas a esto. En cambio, hay
resentimiento, con el odio a los que viven fuera y los muchos problemas del primer mundo que la Argenti-
que viven dentro, esa dicotomía invencible. Entonces, na todavía no tiene. Además, nunca va a tener inmi-
nuestra sociedad va a estar marcada por estas cues- gración de ese tipo porque nunca fue imperio. Enton-
tiones por lo menos una o dos generaciones más. Esto ces, aquí tendría que haber más libertad para pensar
es lo que se vive, lo que se sufre cuando uno viene aquí. con serenidad, para instruirse, para buscar coordena-
—Pero la falta de transmisión, la caída de la das políticas, y no adherir a grandes regímenes que
experiencia, ¿no son rasgos más globales? han caído y que no tienen nada que ver con la
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Argentina. La Argentina no tiene nada que ver con el escriben igual, pienso que va a hacer algo interesante.
muro de Berlín, con la caída de los países del Este, a Fuera de ese tipo de poetas, no me interesan para nada
lo sumo tiene que ver con una falta de visión del esas que yo llamo clónicas de taller.
Partido Comunista argentino; pero en ese caso, la —¿Cuál sería el modelo de clon?
primera responsabilidad es local, no internacional. —Escribir igual a la persona que dirige el taller, y
—¿Por qué te estableciste en España? eso es un mal taller, esos talleres donde se levantan las
—Yo me fui con mi marido en el ’74, cuando murió femeninas totalmente descartables. Hay que tener
Perón, porque no quería vivir en un país montonero. Mi cuidado con la sacralización de una forma. Como
equivocación fue pensar que los montoneros iban a además suelen ser militantes feministas y como escri-
gobernar este país durante dos años, lo iban a pautar y ben constantemente, tienden a imponer un modelo y
eso iba a terminar. A los dos años ocurrió el golpe militar dejan fuera del circuito a otras poetas, entre ellas, a las
del ’76 y ya no pude volver, quedé desterrada. Ahora que tienen por delante el futuro, a las que tienen que
existen otros motivos para permanecer allá, fundamen- dar pelea por su ubicación como mujeres. Vamos a ver
talmente económicos, porque mi profesión y la de mi si nos entendemos: no es que yo haya hecho o plantea-
marido —somos traductores— no nos ofrecen medios do una ruptura, en absoluto; yo suelo ser amable, pero
de vida dignos como para volver definitivamente. Lo que no tenemos nada que ver. Aquí se sigue dirimiendo lo
nosotros hacemos en España aquí es como una changa, mismo, soy una mujer atípica, apoyada por hombres,
en cambio, allá es una profesión digna. y esto no se puede aceptar fácilmente.
—Esto implica entonces que no siempre es posible —¿Qué pasa con el respaldo masculino en otros
elegir libremente. ámbitos? ¿Te parece aceptable que, gracias a ese
—Por supuesto, siempre hay condicionamientos respaldo, por ejemplo, llegue a ocupar cargos públicos
externos, el tema es qué hace uno con esos una mujer que no ha desarrollado una conciencia de
condicionamientos, qué conciencia tiene acerca de las género?
elecciones que realiza. Yo siempre tuve clara concien- —Para mí, la prioridad es una mujer en el poder, y
cia de no aceptar una vida pautada. Nací en una casa después se dará la discusión sobre las opciones de esa
politizada, mi padre fue un anarquista fundador de la mujer. Las feministas cometen un error pavoroso en
FORA, luego pasó al Partido Comunista; y mi madre este país cuando le quitan el apoyo a una mujer que
también era militante. Jamás se me planteó la posibi- entra en el espacio público, con lo cual le quitan
lidad de no elegir, naturalmente fui haciendo lo que legitimidad frente a los hombres; porque si las mujeres
quería hacer. Vivía en una sociedad de hombres, no la apoyan, a quién representa. Es cierto que hay
absolutamente cerrada; fui la única mujer integrante cosas que son un horror de retroceso. Por ejemplo, yo
del Pan Duro, fui durante años la única mujer en no acepto que la Argentina no esté preparada para el
diversos grupos de poesía, y la única mujer en una aborto, pero no dejaría de apoyar a una mujer que
célula del partido. Esto recién se empezó a abrir un tuviera una posición dudosa con respecto a este tema,
poco cuando yo tenía treinta y pico de años. Lo cierto porque sería una equivocación. La mujer que entra en
es que mi vida ha transcurrido en una sociedad de el espacio público —con las presiones que sufre, con
hombres, con los que me llevé y me sigo llevando los condicionamientos, con esas declaraciones que a
maravillosamente bien. No así con las mujeres, porque veces tiene que hacer debido a los pactos electorales—
yo vengo de una sociedad de hombres casados con sigue siendo una mujer en el poder que merece el
mujeres bovinas, con esas mujeres que eran las com- apoyo de las mujeres. Después viene la lucha por la
pañeras imposibles de hablar. Para mis compañeros modificación de esos conceptos, la discusión sobre
del Pan Duro, por ejemplo, yo era poeta como ellos, sus ideas, sobre su posición, etcétera, porque si no,
pero las otras eran las “señoras de”. Entonces yo me este retiro en el absolutismo hace que las mujeres que
llevaba bien con ellos, pero con ellas no tenía ningún están en el poder queden en las manos de los hombres,
trato. Por lo tanto, mi historia personal hace que no ridiculizadas a través de frases como “ni te apoyan las
sienta ninguna reivindicación en cuanto a la libertad mujeres”.
de las mujeres, al contrario. Hace poco, tuve un —¿Quién o quiénes se harían cargo de dirimir esa
problema, una discusión muy terrible con una perso- lucha?
na, y entonces, a mí lo que se me ocurrió es lo de —Yo creo que la lucha va a correr por formaciones
siempre, recurrir a mis amigos varones, ellos me políticas. Ahora hay movimientos alternativos que
defienden, me protegen. También recurro a mis amigas, tienen alguna representatividad, pero no una repre-
que son mujeres que han hecho una vida similar a la sentatividad que perdure en el poder. En la Argentina
mía, son fuertes, independientes. En eso, cierto femi- todavía no existen los verdes, que forman partidos y
nismo puede tener razón: nosotras hemos hecho vida de tienen representación parlamentaria en otros países.
hombres, o sea, hemos hecho la vida del poder. Pero el Si un día hubiera un partido con ciertas consignas o
otro esquema femenino para mí ha sido absolutamente sólo de mujeres, ahí podríamos cuestionar, ese partido
ajeno, y no sólo ajeno, no han sido mis amigas, no he podría gravitar en las instancias de poder, entonces sí
tenido nada que hablar con esas mujeres. se podría adherir a eso. Yo pienso que hay que luchar
—¿Cómo es tu relación con las mujeres poetas? por las instancias de poder, esto parecerá una rémora
—No tengo relación, salvo con algunas personas, de mi generación pero realmente creo que es así. Las
como Gabriela Saccone, Concepción Bertone y Andy reivindicaciones, sean individuales o grupales, no
Nachón, que me interesa porque es muy joven y ha importan cuando en el parlamento van a votar otra
escapado a las pautas de todas las mujeres que cosa. A menos que sea un movimiento que gravita
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brutalmente, como la huelga de La Habana cuando ra por mí misma, siempre me sentí no la representa-
está por entrar Fidel, entonces sí, parar la ciudad de ción de algo pero sí la voz de algo. Siempre pienso que
Buenos Aires en un movimiento alternativo. Pero eso hablo en nombre de un grupo, de una parte de algo, de
es muy difícil, en el mundo sólo han triunfado dos o una vivencia, de un yo colectivo, nunca siento que
tres huelgas generales. Yo sigo pensando la política en estoy hablando de mí. Además, eso lo he ido apren-
estos términos. diendo con los años, ese rechazo profundo que yo
—Ese discurso político aparece también trabajado tengo a la confidencia, las formas que a veces pueden
en tus textos. parecer confidencias son simplemente una forma lite-
—Sí, tengo un discurso político en los textos, a raria; yo no estoy confesándome, estoy diciendo en
veces es más soterrado, a veces más en clave, pero primera persona una poesía.
extrañamente yo siento que mi poesía es una poesía En Mujer de cierto orden puede llegar a haber algo
política aunque no se vea tan así. Pero yo esto lo sigo de eso, porque es un libro de una muchacha muy joven
pensando y espero que se vea en lo que escribo. y muy del ’60, pero ya ahí mismo hay mucha distancia.
—¿Por qué “extrañamente”? Además, es cierto que yo hablo de los otros, todo el
—Los críticos que me apoyan, que son buenos grueso de mi poesía es siempre un colectivo. A veces
conmigo, nunca señalan mi poesía como política, sí la incluso hago un cambio del yo al nosotros dentro del
señalan como cívica o, como Helder [acerca del libro mismo poema, porque siento que no es que hable en
Interior con poeta] ponderan el uso que hago de determi- nombre de, pero sí que soy la voz de una experiencia,
nadas palabras como “patria” y “victoria final”. Pero no de un momento, de una gente que no soy yo sola.
es una poesía política a lo Gelman, a lo Neruda; yo no Ahora, en los últimos poemas, como estoy muy sola,
tengo esa voz, y nunca la quise tener; si hubiera querido muy aislada en Barcelona, sí aparece a veces un yo
tener otra voz sería la de Verlaine, no la de Neruda, por único. Ahí es un yo único por jactancia, porque creo
supuesto. Pero yo creo que es una poesía de preocupa- que mi vivencia fuera del país la tiene poca gente: no
ción social, que ése es el tema central o dominante. he usado el exilio, no he usado el llanto, no he usado
—Una preocupación social que se vuelve irreverente, los muertos, no he usado nada de eso.
sobre todo con algunos mitos de nuestra historia políti- —¿Y cuando el “yo” se transforma en “Juana”?
ca, la generación del ’60, el sujeto de la izquierda, el —Muy pocas veces utilizo ese recurso, ése es un yo
exilio, los muertos. literario, muy literario, incluso en los poemas escritos
—Sí, yo no perdono a ciertos dueños de la izquierda fuera en los últimos veinte años, cuando quiero hablar
que nos han llevado a la derrota. Yo no me siento una algo de mí, enseguida lo cambio, lo borro. “Juana” es
derrotada en ningún sentido, siento que se ha derrotado absolutamente literario, espero no haber dicho nunca
una opción. Soy irreverente porque he tenido una larga directamente lo que a mí me ha pasado, esto me
vida política y sé muy bien las trampas de estos parecería una falta de gusto en la poesía, es un defecto
supuestos padres de la izquierda o de estos supuestos que yo achaco a mucha poesía, y a poesía femenina
padres del exilio que vinieron después, pero sigo creyen- especialmente. Mis pensamientos frente a…, mi sole-
do fervorosamente en la política, en la acción política. dad frente a…, mi vida diaria frente a…, ese tipo de
Lo que pasa es que mucha de esa gente ha entrado planteo no tiene mucha gracia; si eso no se transforma
en alguna forma del poder, y el poder siempre exige en literatura es pura confidencia, y para hacer públi-
componendas. Extrañamente, son esos señores que cas las confidencias hay que ser alguien muy impor-
han sobrevivido quienes hacen esa solemnidad de la tante, con una vida muy especial, de otro modo no
muerte, utilizan de una mala manera a los muertos, a tiene ninguna gracia para los demás, esas confiden-
los muertos de sus familias; y han entrado en ciertas cias frente a un hijo, frente a tu casa, frente a lo que
formas de honores, o de puestos públicos y esto los sentiste una tarde, todo eso me parece una cursilería
lleva a sostener una imagen que los legitima. Es decir, espantosa.
si yo estoy en este puesto sólo porque soy un poeta del —A esto se opone la búsqueda de lucidez que
’60, lo único que me queda es defender los ’60; si yo aparece explicitada en tus últimos textos.
tengo estos honores porque soy el padre de un muerto Sí, desde ese lugar, de mirar, no de sentir. Un
o porque mis amigos han muerto, tengo que seguir poema, como decía Mallarmé, se escribe con palabras,
sosteniendo esa heroica. Si se analizaran individual- nada más que con palabras. Entonces, lo que una
mente esos casos, se vería que han entrado en formas hace es elegir las palabras, y las palabras se eligen con
de la justificación, de la justificación del exilio, de lo el cerebro, no con el corazón. Quien escribe poesía es
que hicieron y de lo que no hicieron, de cómo volvieron, un ser pensante, no es sólo un ser sensible, es un ser
de la picaresca de la gente que se fue. Los que se fueron capaz de transformar su sensibilidad en una medita-
mal, perseguidos, escapando, son un grupo; no es el ción, porque de otro modo no existiría la poesía, sino
exilio masivo que ha utilizado todo esto y que ahora se la confidencia o la carta.
está quedando sin argumentación. —¿Cómo es el trabajo para cerrar tus textos?
—En diversas ocasiones dijiste que los versos “Como —Yo hago muchísimas anotaciones, escribo fra-
hablo de los demás pero digo yo, todos pueden dormir ses, pensamientos, hago poemas que después no
tranquilos” (de Mujer de cierto orden) exhibían un sirven y rescato algún verso que me sirve para otro
artificio literario. Pero al mismo tiempo, ¿no son una poema. Normalmente, cuando me planteo un poema,
especie de juego tramposo para encubrir al yo autoral? parto de una idea, no de una imagen. De pronto hay
—Cuando hago ese juego —y después lo he ido anotaciones que se convierten en versos, o de poemas
aclarando en los otros libros— nunca sentí que habla- largos, rescato dos o tres palabras. Pero cuando ya
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 66

planteo el poema, tiene una o dos correcciones, sobre mas. Después se le doy a leer a mi marido que, además
todo porque parto de una idea, la gente que parte de de criticarlo, le pone los acentos (yo soy un desastre con
una imagen está más abierta o hace otro tipo de la ortografía). Ése es para mí el camino de la poesía, un
proceso de escritura. camino que lleva su tiempo. Por eso estoy tan en contra
—Esto de partir de una idea te lleva a finales de ciertas formas de promoción. Si jugamos a la eterni-
bastante compulsivos. dad —la eternidad no empieza ni termina, está ahí para
—Este tema me preocupa, normalmente yo cierro el siempre—, tardar quince días más o quince días menos
poema pero, desde hace un año y pico, estoy tratando en terminar un libro no modifica el asunto. Yo, lo que
de cambiar porque esos finales, que rescatan a algunos quiero realmente es la eternidad, no la gloria ni la fama.
poemas y los convierten Y la eternidad o em-
en estupendos, a veces pieza o no empieza, es
Juana Bignozzi habla de Feminaria:
se convierten en un pro- una cosa infinita que
blema grave. Se puede Feminaria es una revista que leo y que me interesa pero desde está abierta. Un día
estropear un poema con un lugar que no creo que sea el perfil que esperan de una lectora Yo un sujeto entra o no
ese tipo de cierre, por me siento muy ajena a las problemáticas que se abordan en la revista entra, pero además no
eso, ahora estoy tratan- es como si no fuera mi guerra La leo como un documento de cultura lo sabe, nunca lo va a
do de hacer finales más y creo que lo correcto sería leerla como un instrumento de lucha de saber. Yo tengo esa
abiertos. Lo que sucede difusión idea de ser eterna. A
es que como yo parto de En cuanto a Feminaria literaria hay selecciones que no entiendo veces tengo confianza
una idea, la idea se cie- y que me producen algunos disgustos Temo que se elijan algunos en que voy a tener
rra en un momento, por textos sólo por ser de mujeres poetas o cuentistas; algo similar a lo una forma de eterni-
eso cierro el poema. Y que pasa con lo catalán: primero lo catalán y después la calidad dad. Cuando veo que
además, hay versos fi- poética Es cierto que yo no soy muy amplia a veces veo alguna me leen los jóvenes,
nales que cuando salen gente que está incluida y me pregunto cómo aparece esta persona si que siguen con inte-
bien resumen y cam- piensa así cómo son tan amplias Feminaria es una revista pluralista rés lo que hago, tengo
bian el poema. Cuando y mi naturaleza no es pluralista; por eso a veces me pongo nerviosísima como una tranquili-
salen mal el poema ce- con algunos textos dad que me da sobre
rrado es una trampa, Más allá de eso me parece que no habría que caer en esto que a todo el haber visto
porque se puede con- veces hacen las mujeres y que es darle campo a los hombres para que caer a tantos poetas y
vertir en consigna, en nos critiquen no hay que darle campo al enemigo Creo que cuando el haber mantenido
un consejo moral, es de- una hace una revista de estas características tiene que ser lo más una línea coherente a
cir, hay que tener mu- estricta posible porque va a ser juzgada desde un sector cerrado Los lo largo de treinta
cho cuidado. textos que se publican deben ser impecables en tanto literatura más años.
—Muchos de tus allá de que estén escritos por una mujer —Esa línea cohe-
poemas no llevan título, Por otro lado me parece que hay que ayudar a las mujeres a leer rente que mencionas-
¿por qué? cómo escriben otras mujeres a salir de su ámbito habitual a que no te antes, ¿incluye el
—El título es la clave se sientan reconocidas sólo en una sensibilidad o en una reivindica enunciado de una poé-
del poema. Las veces que ción feminista a que piensen que una mujer puede escribir de otra tica?
lo pongo es porque ese manera Lo mejor es leer algo que no es familiar Yo trato de no leer —Esto no lo digo
poema no se entendería a los poetas muy afines a mí me parece más enriquecedor intentar yo, no es una idea mía,
sin ese título. El título la lectura no desde la afinidad no desde lo que una mujer espera que pero creo que, en pri-
generalmente resume. escriba otra mujer sino desde la discordancia desde una mujer cuya mer lugar, toda poe-
Por ejemplo, el poema escritura desconcierte sía es una épica; si no
“Morandiana” [en Parti- Lo mismo vale para los artículos de crítica en cuanto a los efectos se establece una épi-
da de las grandes líneas] modelizadores de la lectura Creo que algunos resultan muy tenden ca, nunca va a hacer
podría ser un poema ciosos y que a veces hay nombres excluidos por razones que nada una poética. Hay que
abierto si no tuviera ese tienen que ver con la calidad literaria Además creo que otras veces establecer un territo-
título que permite reco- se potencia una forma de poesía o de literatura en la que no hay una rio desde el cual es-
nocer a Morandi allí. voz discordante Esto es muy importante en cada generación en cribir, una épica que
Otras veces se trata de cada época hay una voz discordante Una de las metas que yo me puede ser revolucio-
un juego, como “Frutas plantearía si estuviese en un proyecto de este tipo es encontrar y naria, barrial, etcéte-
de Niza” [en Partida de difundir justamente las voces discordantes las que se salen de la ra. Es como un terri-
las grandes líneas]. Así línea las que están escribiendo la poesía del futuro torio del mito, pero de
se llaman en Europa los creación propia. Eso
bombones de fruta que tienen azúcar arriba, nevada; y permite tener una voz individualizada y permite que
ése es un poema nevado, es un poema de la desmemoria, alguien lea tus textos y diga: “ah, éste es fulanito de
de la tristeza. Entonces pongo esos títulos para explicar tal”, porque reconoce el territorio que esa persona
un poco el poema. creó, vivió o tuvo.
Los títulos vienen después que el poema, mucho —¿Cómo definirías tu territorio?
después. Incluso los cambio, o los elimino. —Para mí es el territorio de la izquierda argentina,
—¿Te resulta difícil decidir el cierre de un libro? el de una mujer criada en la idea de la revolución, en
—Cuando estoy terminando un libro, trabajo menos las ideas de que iba a vivir la revolución, de la
obsesivamente que cuando estoy escribiendo los poe- independencia, de la dignidad en el trabajo. Mi terri-
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 67

torio es el territorio de la reivindicación que yo no he —¿En qué consistieron los problemas académicos
abandonado nunca. que te trajo Víctor Hugo?
—Ese territorio va acompañado en tu caso de un —Yo estaba en el profesorado, trabajaba en la
tono, de un registro que lo singulariza, a diferencia de Alianza y el profesorado de francés; y no podía sopor-
otras voces que, al ocupar un territorio de la reivindi- tar que me hicieran estudiar eso. Todavía sé de memo-
cación, se vuelven grandilocuentes. ria sus versos, pero nunca fui sensible a ese tipo de
—Eso debe ser una buena herencia del sesenta, es grandeza. Por eso rescato de Neruda el poema de
decir, yo vengo de una poesía desacralizada, y ahora, O’Higgins, de Bolívar, de Prestes. Cuando Neruda dice
con la nueva gente, estoy intentando hacer una poesía de Bolívar: ”Despierta cada cien años cuando despier-
muy objetiva, muy estricta, muy minimalista en algu- ta el pueblo”, eso es grandeza. Soy una persona a la
nos momentos, me gusta la descripción rasa, dura. De que la grandeza verborrágica no la conmueve, me da
ahí tiene que surgir este territorio, de esta falta de risa. Ahora lo puedo decir, a los treinta años tenía
énfasis, de esta poesía donde no pasa nada, de ahí grandes complejos, tuve que vivir treinta años más
tiene que surgir la reivindicación. Esto es como los para decir que Los Miserables me agotaba.
poemas políticos. Para mí, el mejor texto de Neruda es —En Regreso a la patria hay algunos poemas en los
el poema a O’Higgins, cuando dice: “Entraste con que se mencionan “charlas de magister”, “amplias
sangre y polvo de Rancagua, en el salón de los seño- labias”. ¿Ese tipo de expresiones remite a tu relación
ritos capitales, eras el hijo de una noche de amor”. Ahí con los críticos, las cátedras, las academias?
hay una lección de poema político que no tiene nada —No pienso en ellos, pienso en los dueños del
que ver con estos poemas declamatorios tipo Coman- exilio, los dueños de la izquierda, los dueños de la
dante Che Guevara, que salve y limpie la América, tu militancia, los dueños de la poesía, en todos estos
fusil lo heredaremos. En el poema a O’Higgins, o hombres que por suerte he visto caer uno a uno. Los
también en el poema a Bolívar, la grandilocuencia últimos que me quedaban ya los he visto caer; hasta
surge del tema de la grandeza que él trata, pero no de hace dos o tres años me quedaba alguno, ya no; la vida
la exacerbación, de la onomatopeya, de la exclama- ha sido generosa conmigo. La vida me ha permitido ver
ción, del ¡oh, vendrá no sé quién!, ¡no morirás nunca!, la caída de estos magister. Como me ha permitido ver
serás eterno, tu sangre.... Esos son los dos registros, y el final de la mentira del exilio; no me refiero a la gente
puse el ejemplo de Neruda porque es un hombre que que se fue arruinada, destrozada, sino al negocio del
ha podido hacer esto, ha tenido ese tono de grandeza exilio.
que exige el poema político pero hecho de esa manera. —¿Por qué no aparecen los cuerpos en tu poesía?
—¿Qué lecturas te formaron? —Es verdad, no hay cuerpos en mi poesía. Tiene
—Yo leía muchas novelas desde chiquita, en mi que ver —creo— con un problema de educación y
casa leían y hacían leer. En cuanto a poesía, a los 13 quizás con mi formación política. Soy una mujer que
o 14 años leía la poesía tradicional, por ejemplo, no habla ni del cuerpo ni del sexo. Para mí nunca ha
Belisario Roldán. Luego ya empecé a leer Tuñón y, sido un factor determinante, como no lo han sido los
como estudiaba en la Alianza Francesa, me inicié en la olores, los sabores, la piel. Para mí ése es un mundo
lectura de los franceses. Por cierto, nunca soporté a inexistente, negado, no tengo nada que decir sobre
Víctor Hugo, lo que me trajo algunos problemas aca- eso, no ha determinado mi vida. He logrado tener una
démicos. Después, alrededor de los 20 años, entré en buena relación con mi cuerpo, una vida normal con-
el mundo de Ajmátova, Eliot y Pavese, quien fue muy migo misma, pero esto no ha entrado en mi poesía.
importante para mí por su visión de la poesía, es decir, Hace poco me regalaron un libro cuyo título me
no tanto como poeta sino como concepto de trabajo del hizo pensar que se trataba de poesía erótica, y me
poeta. Después seguí leyendo mucho la poesía italia- encantó porque mi poesía no trabaja con el erotismo,
na, toda mi vida seguí leyéndola. con lo que se entiende por erotismo —porque también
Pienso que Ajmátova me ayudó mucho, a pesar de puede haber un erotismo del poder, de la vida—. Por
la admiración por Emily Dickinson; yo nunca me sentí eso tengo mucha ansiedad por esas mujeres que
unida a ella, siempre me sentí más unida a las Brönte. escriben esas cosas que están de moda ahora, como el
Me gustan más las tragedias; la cosa serena y encerra- libro Como agua para chocolate; ese mundo de sensa-
da me aburre profundamente. En cambio, esas ciones que no manejo, salvo algunos olores en la
tuberculosas en un páramo sí me interesan, la gran- cocina o ciertas sensibilidades.
deza de la tragedia. —Quizás para esas escritoras es su territorio de la
Siempre leí mucha poesía francesa e italiana. Leí a épica.
Ajmátova en el ‘62 o el ‘63, cuando, salvo mi grupo de —Es claro, pero yo no tengo un problema de
amigos, nadie la leía y las feministas no habían empe- reivindicación de ese tema, no me plantea ninguna
zado a decir que había que leer a las mujeres. En cuanto necesidad de decir nada. A mí, esa zona me resulta
a la poesía latinoamericana, no he sido una buena aburrida. Yo creo en las grandes sensaciones, no creo
lectora. De jovencita leía constantemente Rubén Darío que la pasión sólo sea cuerpos o sexo. Yo creo en la
y en momentos especiales lo sigo leyendo. Leí Neruda pasión como nadie, en los libros se puede ver la pasión,
—pero por otros motivos—, también Idea Villarino, una la pasión es otra cosa, no tiene que ver con los cuerpos
gran poeta, una persona muy interesante que ha hecho ni con la sensibilidad, tiene que ver con esa locura de
esa poesía de reivindicación de la mujer sin ser esa obsesión que hereda alguien, eso es lo más hermoso
poesía erótica que hizo Delmira [Agustini]. Éstas son las del mundo. Yo a veces trato de dar esa obsesión que,
lecturas que hice antes de tener una cierta cultura. por ejemplo, es Senso, la película que hizo Visconti. Yo
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 68

hubiera querido escribir eso. Esa mujer corriendo por flexión del manierismo (motivo por el cual me interesé
Venecia en busca de un sinvergüenza; pero eso es un en él y dediqué diez años a estudiarlo, me hice una
destino, no es el cuerpo ni las sensaciones, es un especialista en este pintor). Yo descontaba que ella,
sentido trágico, un sentido de la muerte; y la pasión cuando se hartaba, se iba a ver a del Sarto. Hasta que
siempre está vinculada a la muerte. Otra idea de la un día tuve que aceptar que el poema a Andrea del
pasión es Vanina Vanini de Stendhal; esa mujer no Sarto, que dio origen a mi libro, había sido escrito por
está loca por un cuerpo, está loca por otra vida, por el asno. Y por si fuera poco, después leí la biografía de
otro mundo. Si algún día pudiera insistir más sobre ella y resultó que amaba desesperadamente a ese
esto, lo haría; para mí la pasión es persistencia, es marido que tenía siete años menos que ella. Elizabeth,
resistencia, es pérdida, finalmente se entrega para la en una “buena” versión femenina de la situación, le
muerte. En Vanina Vanini, ella termina gritando “¡Pietá, debía la vida porque había estado muy enferma; él la
pietá!”, es otro mundo del erotismo, la pasión fría; sacó de la cama, la llevó a Italia, al sol del Mediterrá-
también la ambición enloquecida en Julian Sorel de neo. Entonces, sentía una especie de agradecimiento,
Rojo y Negro. de devoción hacia él, le debía que cargara con esos
—En tus poemas, el “gran amor”, el “verdadero años de más que ella tenía. Esa señora magnífica le
amor”, aparece con tratamiento despojado, distanciado estaba agradecida a un imbécil. Esa sensación de
de elementos sensibles. culpa y agradecimiento plantea temas femeninos real-
—Totalmente, el gran amor es entregarse a una mente interesantes. Esa historia es muy dura, es el
obsesión, aunque sea una obsesión actual y domésti- miedo a la vejez, a la pérdida de la belleza y la juventud,
ca. Ese amor es una forma de enajenación, por más son relatos que nos han inculcado a las mujeres, el
racional que sea la escritura. Acompañar a una perso- fantasma de que los hombres se van detrás de un
na 25, 30 años, eso es una cuerpo joven. Pocas mujeres
obsesión, ese sentimiento me —no hablemos de las intelec-
interesa. Una ni se da cuenta
Obra poética tuales— saben luchar contra
de que ése es al gran amor, Los límites  esto. Así que de todo lo que yo
hasta que hace el siguiente Tierra de nadie  había armado, lo único que
razonamiento literario: “¡Dios Mujer de cierto orden   ª ed  me va a quedar es el título, lo
mío!, he pasado dedicada trein- Regreso a la patria 
 demás se me cayó.
ta años a esto, entonces éste Interior con poeta  La otra cuestión que tuve
era el amor y ésta la pasión”. Partida de las grandes líneas  con este libro es que no sabía
En un poema escribo: “la mis- cómo resolver las visitas, hay
ma implicación / con el mismo una sola que ya tengo publi-
hombre”, eso me emociona. Creo en las cosas que cada. Lo escribí primero a la manera de Ashbery,
marcan largamente la vida, no en las fugaces. Como después a la manera de Walcott con Gauguin. Pero no
esta obsesión que tengo con la izquierda, que me va a era mi tono, entonces ahora pienso que cada visita va
durar toda la vida. a ser la visita a un cuadro. Voy a elegir seis o siete, lo
—¿Tus amistades en Buenos Aires comparten esta que no es fácil porque Andrea sólo pintó un tema,
pasión? Sagrada Familia. Es monotemático pero se le pueden
—A veces me encuentro con alguna gente de la que encontrar matices. Cuando termine de escribir eso, ya
yo traigo una imagen congelada que no se corresponde estará el libro porque toda la parte relativa a la pintura
con la realidad. He vivido 20 años en otro lugar y cada está hecha, esa parte no me trajo ningún problema.
cual hizo su vida. Pero soy empeñosa y llamo a mis También estoy trabajando en otro libro —aún sin
amistades, prácticamente he reconstruido mis rela- título— que gira alrededor del tema de la identidad y
ciones. Unos poquitos sí han caído, pero nos hubiéra- donde exploro el verso lírico. Va mejor porque no me ha
mos ido separando naturalmente si yo hubiera vivido planteado estos problemas, pero me trae otros, el
acá, quizás la confrontación es más brutal así. peligro radica en que una se maneja con el filo de
Por otra parte, no es que se cambie tanto, sino que navaja que es el sentimiento, o sea que donde se
teníamos treinta años menos y nos veíamos como produce un desvío puede aparecer lo cursi.
iguales; quizás siempre fuimos diferentes pero no lo —En tu último libro, Partida de las grandes líneas,
notábamos porque estábamos entusiasmados en otra aparece el tema de la vejez.
cosa. —Sí, cuando mi mamá cumplió 60 años —era una
—¿Actualmente estás trabajando en algún libro? mujer que no aparentaba la edad para nada— leyó que
—Estoy escribiendo “Las poetas visitan a Andrea técnicamente era una anciana, esto la enloqueció, la
del Sarto”, un libro que surgió de un equívoco. En una enfureció. Decía “pero a vos te parece que si yo me
antología de literatura inglesa leí un poema dedicado muero, van a decir una anciana muerta, esto es un
a Andrea del Sarto, y pensé que era de Elizabeth horror”. Yo tengo una edad en la que se empieza a
Browning. Ella vivió muchos años en Florencia, junto pensar un poco en esto; y no es que mire la vida desde
a su marido Robert Browning, que era un asno solem- la edad, porque he tenido una vida muy atípica, no he
ne, insoportable. Por supuesto, esa pobre muchacha tenido hijos, estoy casada desde hace casi 30 años con
se aburriría con él de un manera terrible. La casa en un hombre muy joven (tiene 48 años), mis amigos son
la que ella escribió su mejor libro, Las ventanas de la jóvenes. El otro día le decía a mi marido: “yo creo que
casa Guidi, quedaba a ocho cuadras de donde vivía vos todavía mirás para el lado de la vida y yo miro para
Andrea del Sarto, un hombre de armonía que es la el lado de la muerte”. Esto en los poemas aparece, una
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 69

mujer de mi edad no puede escribir como una chica de cosas que no voy a hacer, o que no tengo ganas de
20 años, yo tengo furias que no tiene una chica de 30 hacer, o ciertos lugares a los que no voy a volver.
y tengo expectativas diferentes. Una mujer de 30 La pertenencia es algo que se tiene en la vida y en
piensa si va a tener o no hijos, yo tengo el tema la muerte, es algo global. No soy creyente, pero creo
resuelto. En un momento, aunque después se vivan que la pertenencia no termina con la muerte, por eso
treinta años más, o se viva como yo, que no tengo nada le pido a mi médico que me avise cuando me enferme
que ver con una señora mayor, es verdad que se gravemente para poder volver a Buenos Aires.
empieza a mirar para otro lado, se hacen más balan- Yo tengo mucha angustia de no morirme en Bue-
ces. Esto no tiene nada que ver con la derrota ni la nos Aires. Hasta tal punto que siempre pensé que me
resignación, sino con pensar cómo se quiere vivir, gustaría morirme de golpe, y ahora pienso que me
cómo se va a terminar la vida. gustaría saberlo con anticipación para poder hacerlo
—En Memorias de Adriano [de Marguerite acá. El otro día leí que Luisa Futoransky había dicho
Yourcenar], el protagonista dice que una persona siem- que sabía que se iba a morir en cualquier lugar y que
pre sabe que se puede morir, pero después de cierta no le importaba; de sólo pensarlo, me muero. Yo quiero
edad las posibilidades de la vida empiezan a acotarse. morir acá, y lo que es seguro es que me van a enterrar
—Claro, sabe qué caminos le van quedando, qué acá, en Chacarita, no en el rincón de los poetas, sino
cosas no va a hacer. Yo no tengo frustración en eso, no al lado de Sandrini; en tierra, en nicho no porque soy
me queda algo por hacer importante, pero sé que hay claustrofóbica. Si me entierran en Cataluña, resucito.

de Los límites, 1960 Los gatos que espían el amor en las ventanas quietas
las revoluciones de engrudo fresco en las paredes,
el cartel luminoso de la casa de bebés
Porque hay muchas cosas que es necesario hacerlas los párpados cerrados de los árboles
hoy, aquí en el suelo
y nunca más tarde y las barreras quietas más allá de los trenes.

Si no Todo esto y todavía más.


cuando lleven corbata y portafolio
las promesas, Todo lo que vendrá cuando no haya trasnochados
cuando yo conozca todos los museos / viajes
en la penumbra de los mediodías, cuando mi amor siga volviendo tarde
cuando haya entrado en los conventos cuando hayan encanecido los caballos de bronce.
me encontraré añorando
el tiempo en que tenía los ojos sin madurar.

Si porque
hay muchas cosas que es necesario hacerlas de Tierra de nadie, 1962
hoy, aquí y nunca más tarde.

Preguntarse ¿para qué? Las puertas


ir a tomar sol a Plaza Francia a la mañana
pensar en superar los límites Muchas esperábamos caminar un día
o si no lo más terrible: con largos pasos luminosos
elegir. jugarnos nuestro camino
y despojarnos con grandes gestos.

 Todo era entonces una calle de espejo


luego todavía con los pedazos de cristal en la garganta
empezamos a sentir los inmensos caminos sin olvido.
Todo esto y todavía más.

Los gatos que escapan a la madrugada 


las albahacas a la luz de la luna,
el último refugio de los tachos de basura
en las veredas húmedas, Absoluto
el bostezo de los gallos dormidos,
los taxis que llevan parejas La vida se resuelve
los sueños del orangután del zoo a veces
y el relincho mudo de los caballos de bronce. en una ecuación de lugares que se escriben
casi
Todo esto y todavía más. con las mismas letras.
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 70

Uno maneja caminos diferentes de Regreso a la patria, 1989


como quien pregunta de nuevo su nombre
y no llega a oírlo.
Las mujeres de mi generación
El nombre pide manos nuevas las que tuvimos la suerte de no convertirnos
y dobla los ojos. en atemporales secas acumuladoras de inútiles
Pide tiempo y eso duele / conocimientos
pone luz en las historias y se vuelven somos cursis
hilos anudados en el aire. toda conversación empieza evocando la vida
por eso las que hemos persistido
Todos pueden partir pero algunos no volverán y nadie somos suaves dorian gray
/ los esperará. trampeando sin amigos
supuestas conocedoras de conductas
en realidad sufrimos los arquetipos
nosotras también finalmente tipos clásicos
sólo aspiramos a no entender
de Mujer de cierto orden, 1962 los adjetivos que puedan dedicarnos

los límites se miden desde el comienzo


le entrego mi nombre a la vida que sube el final se valora desde el vamos

Detrás de estos juegos de inteligencia


detrás de nosotros, que estamos en lo que podemos, 
que sólo manejamos vasos al borde de la lluvia
vinos amicales,
las fosforescencias del mar tienen su nombre, Yo que moriré vendiendo las joyas
que yo sólo puedo decir a través de ojos lánguidos, que nunca tuve
sonrisas tristes mi amor devastado. extiendo esta mano como si blandiera guante de encaje
Tan pobres que éramos que no conoció
y ahora los que vienen de Cuba, los que van hacia Cuba, porque hizo domésticas tareas
entran en mi lenta ternura de mujer que vive junto a con sentido histórico hartazgo y cierta dignidad
/ un río yo que moriré
hacen insoportable nuestra miseria. espero limpia y perfumada y es probable con olor a
decencia
no olvidaré el escenario inaugural
 donde se encendieron y apagaron las luces
donde creció mi adolescencia y murió mi juventud

la vida en serio

Ahora he descubierto el sol, los perros y las mentiras.


La vida es más lógica, no he dicho mejor, sino más lógica. de Interior con poeta, 1993
Cierro los ojos y tomo sol, juego con un perro tan vulgar
que es imposible sentirse separada de él y miento.
Eso me obliga por las noches a sacarme los zapatos interior con poeta I
como quien se desnuda,
a caminar descalza por mi casa, una mujer en su casa
a llorar a solas cada tanto. se dispone a asar un trozo de lubina
Ahora miro a una mujer ni linda ni fea, desde la ventana
pienso que la pequeña vida continúa ve uno de los triunfos del urbanismo europeo
y que todo dolor importante tiene testigos, y piensa en conseguir la última edición de Caproni
aunque sean un perro, el sol o las mentiras. comerá y leerá en hora y lugar inadecuados
media tarde apartando las hojas de una traducción
traducir de un lado del océano al otro
de los poetas jóvenes a los poetas de su generación
de sus viejas amigas a sus nuevas amigas
tradujo aquí su vida que debe retraducir en su país
Negri dice que el espacio al que siempre creyó pertenecer
el espacio de la izquierda sigue existiendo dice
a la madrugada llamará a una ciudad lejana
y volverá a traducirles a los objetos que la rodean
las claves de ese lugar en el que terminarán su vida
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 71

poetas del 60 I
Titi Ades*
juntos en cierta lucidez y varios desprecios
miles de papeles los nuestros
y siempre el pesado bagaje de aquella fiesta Supermercado
miles de papeles los nuestros (Día)
nunca el del buen samaritano El orden de la lista
no tuvimos manto suficiente le marca el recorrido
mucho menos podíamos ofrecerlo de todos los martes
a través de años y países Una puerta se abre
la misma soberbia de demoledores de panteones automática
el seductor relato de nuestra memoria una máquina de acero
y en mí el nombre de los que he elegido entre ustedes le devuelve un ticket
que no dejo de repetir a cambio de botellas vacías
para gloria de críticos dolor de resentidos y furia de El carro comienza a llenarse
/ olvidados artículos de limpieza
en cuanto me ilusiono con ser escuchada bajo el peso de tres pollos, latas de tomate
ruidosas se disputan
un lugar en el fondo
Un giro difícil
la enfrenta con las pastas
de Partida de las grandes líneas, 1997 tan blancas, tan sumisas ahora
pero que en un descuido
V hervirán descontroladas
y se elevarán hasta reventar
sobre el sueño de las ciudades amadas Jóvenes azules
se hamaca una muchacha parecen perseguirla
y marca el recorrido de una mujer llenar los espacios vacíos
que durante décadas creyó ir en busca del mantener el equilibrio de las góndolas
más cerrado corazón de la cultura Como una pirámide
sobre el sueño de las ciudades amadas el carro crece
una mujer sigue buscando casi la sepulta
la piedra mágica de la felicidad por el saber como si fuera inanimada,
otro objeto
Arrastra la carga
 entre pasillos y rampas
un último empujón
XX y llega a la caja
para vaciar y vaciarse
mi llave en un juego cansador
abre una casa donde cenan extraños donde van y van latas, paquetes
yo miro desde la puerta una fiesta ajena sobre una cinta
pero duermo bajo techo que gira ciega

Respirar hondo
llenar las bolsas

(inédito)

la ópera que traicioné

tosca hubiera querido ser


para tirar las velas alrededor de tanto supuesto poeta
clónico de taller voluntarioso de la expresión
tosca para embelesarme y decir e un artista
el ferro de gemma o la verdad de norma que mintió a
/ todo el
mundo menos a su pasión
faltó el opio para la garganta desnaturalizada
guillotinas de barrio para tomar la voz de la patria
el hígado para el ajenjo * Pintora, dibujante y poeta. Este poema es de su libro
y hasta el jardinero para elegir el color de mi jardín inédito “Espiar por la medianera”. Argentina.
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 72

Mercedes Roffé* Irene Ocampo*

La nave sin timón y el pez sin espada. Algo se Los pies de mi madre
mueve bajo los pies, que algunos llaman Duda. fueron alguna vez mi
Como si la tierra se encaminara a algún lado. punto de apoyo
Reacción de inercia. Oxímoron, o más: paradoja. mi espejo.
Ooooooops. Sentada en la cresta de la ola, una
pluma en el sombrero del huracán. Asociación Viajar a las lejanas
¿libre? Te diré. ¿Quién eres? Lo que seas lo serás tierras del deber
por un error de cálculo. No necesariamente una sobre ellos
equivocación sino, más bien, lo que se dice un no pudo ser mi lema.
margen.
Pero amé sus pies.

Marcados por el recorrido
de pasillos de hospital.
No abraza, no acaricia, no muerde, no mira. Apenas Huesudos y venosos.
muy, muy de vez en cuando, se le retuercen las Pedestales esculpidos
tripas. Rememora. Extraña ¡oh! echa de menos por la que los llevaba puestos.
el poder —el país— de la sugestión.
Mirar sus pies
 y experimentar la piedad
eran una sola cosa.
El tiempo y la distancia se confunden.
Como un equilibrista se anda la utopía Comimos gracias a ellos
en la mitad de una cuerda tendida nos vestimos gracias a ellos
entre el aquí y el allá. y sufrimos con ellos.

 Yo conocí el cielo


cuando conocí los pies de mi madre.
Agradecido desde ya, lo saluda muy atte., ¿Doblado? Y sentí el dolor que ellos sentían.
Un tembladeral figura la ilusión de la especie. ¿Amarse? Y lo único que deseaba
¿Amar? DO NOT LEAN ON THIS DOOR. Se abre. Deja era tomarlos entre mis manos
un vendaval de amodorradas iras asfixiarse. ¿Mutua- para darles el alivio.
mente? Ensimismadas, para mejor olvidar. Gnoti zé
autón. Las leyes del deseo y las de la hipoteca corren, 
cada vez más, cabeza a cabeza. Hocico. Bouche.
Besito. Inventémoslo todo de nuevo. Dale, no más. Se Intento
aguza el diente. Leit motiv? Obsesión? O mera llama conciliar el torbellino
del rayo que no cesa? Ahú, ahú. El lenguaje se inflama con la calma
y en cada exhalación se va, se deteriora. Creámoslo o digo
no. Gato encerrado o bolsa de botones varios, caídos, en primera persona y
alguna vez, de algún batón, perdidos o encontrados. pienso
Si no sabes quién es, invéntalo, hazlo. Ponle aquí una en otra
nariz, allí un acento, allí una tornasolada pluma en el la caricia del aire
sombrero de fieltro. Apriétalo y sonreirá. Y ahora dile hace un dibujo
que se siente y escriba: en mi espalda
Agradecido desde ya, lo saluda muy atte., indescifrable
estoy marcada
Such & Such


Por la ruta, hacia el sur, cien millas, lejos del


mar un rosario de penas, un rosario de vanidades
recostadas sobre la barranca morada de futuro.

* Doctora en Letras y poeta: Poemas 1973-75 (1978), El * Colabora en suplementos culturales de diarios de
tapiz, de Ferdinand Oziel (1983), Cámara baja (1987), La Rosario y Sante Fe. Traductora; co-directora de Indigo Edi-
noche y las palabras (1997) y “Memorial de agravios. O de las ciones (Rosario). Los dos poemas pertenecen a la plaqueta
cosas que han pasado en esta tierra” (inédito), de donde “Rupias a Moscú” (1997)y el tercero a su libro inédito
provienen estos poemas. Trabaja como editora y traductora. “Autoficción”. Argentina.
Argentina. Reside en los Estados Unidos.
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 73

Adriana Fernández Llargués* Mabel Alicia Campagnoli*

Me gustaría tener algún lugar adonde volver, quiero SEDUCCIÓN


decir claramente
a donde volver Es mirarte y sólo curvas que me miran.
una aldea
una madre De la figura en espiral que surca mis contornos
un frasco de conservas con la tapa pintada eres el centro fantasmal y voluptuoso
en casa la serpiente encantada de mi desencanto
que invita al festín envolvente de los brazos.
Usarles un rato el regazo, fregar la cara contra la lana
(siempre hay lana, siempre es invierno Alrededor gira tu hechizo sin tocarme
para las vueltas) me provoca la piel con sus volutas
y en cada giro mi magia es derrotada
Afuera, las tempestades y los héroes apenas deben como un trompo que se dejó atrapar el hilo.
haberse dado cuenta de mi ausencia; quedan allí como
un furor de fondo. Es mirarte y sólo curvas que me miran.

Si te nombro he de decir un círculo:
te necesito invariablemente muerta tu pupila redonda redondea
para dedicarte mi poema más largo la trama de este ritmo imperceptible
tus ojos a través de tantas vueltas.
para nombrar a mis amantes en plena erección
para libar los jugos de los cuerpos que van desfilando
para encontrarme a esta pena tímida, que madura
pidiendo permiso SOY LA MANZANA, LA SERPIENTE Y LA MUERTE
así te necesito
para entrar al verso como a su cuerpo Visité a la mujer que tocaba su cuerpo
para temer el desvarío de cada arribo tenía cara de luz y manos de magia
y te nombro mi hambre en plena venganza era la manzana, la serpiente y la muerte
tan harta como estoy de ver era una mujer siendo su espejo
tu marca en mi anca

te llevo los ojos y la boca por lugares tan poco


probables TIERRA
para vos,
madre mía Tu vientre cifra de esperanza
que me muevo casi como si me llevaras.
Sólo esta pena nueva Fluyes a mis pies entregándome tu savia
mía mi oído aletea en tus terrones busca su historia
te modifica la mueca. colorada de raíces hierbas larvas
tímido escalón para la vida

esta vida que te absorbe con su cólera
Tengo esta pena debajo de una mientras el azar silba lejano
axila y las hojas de los libros se llenan de mentiras.
esta gangrena
tan cerca del pecho te llevo
tanto que me sube al cuello Nuestras preguntas conjuro del olvido
que me vas colmando
que en una mueca te quiero quitar la boca Las preguntas
que no llegue hasta allí sobre el perfil horizontal de tu horizonte
tienen ansias de garra y te desgarran
te llevo entonces bajo la piel velo sobre la carne tanto en ese polvo tuyo que esconde algunos muertos
que cada pisada abre a cada pisada cierro los ojos y –sólo algunos–.
pienso en libarte.

Cuido de esta infección como de un hijo

* Profesora de Letras (UBA), docente en la UBA y trabaja * Profesora de Filosofía en la UBA. Como poeta ha
en una editorial. Estos poemas son de su libro inédito “De los participado en varias antologías. Estos poemas son inéditos.
cuerpos con alma”. Argentina. Argentina.
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Poesía en miniatura. Vanna Andreini de bruciate / quemadas

La nueva editorial “Siesta” nos ofrece He hecho algo contra el miedo


libros artesanales (9 cm. x 11cm.) he terminado su muerte
leve cuerpo hinchado
ámbar
gozando de la burbujeante espuma
Marina Mariasch de coming attractions de su vida
suspendida en el agua
cerrá el tajo con pegamento
tea-party ¡cuidado! no aprietes mucho
sangra
Es una era púrpura.
muñeca suave y desarticulada,
Cualquiera de nosotras sería una mascota perfecta.
se bambolea en mí
Y todo lo que hacemos es atrapar panaderos y pedir tres deseos:
borracha
Estar en una fiesta de té, en otro lugar,
se deja llevar
un planeta miniatura lleno de baby cactus que nosotras
confiada
/ cuidaríamos.
Darnos besos de nariz, besos esquimales. a estas manos
Bailar lento, random drivers en la casa.
Sacamos fotos del mar y llenamos las paredes, respiramos va vestida de azul
/ bajo el agua. ¿te pondré corpiño?
Los peces son la mamá. base tostado
Nos contamos las pestañas, los pocitos: las pupilas rubor
/ dilatadas–shifty eyes por el agua agridulce. gris metalizado
Nos mandamos caramelos en papel celofán –uno por día– pestañas postizas
/ así nadie se olvida.
Sentadas, las rodillas abrazadas, queremos correr. haz que sonría, usá scotch
El techo de la casa vuela.
Creo que estamos en Oz. cuerpito empequeñecido
todo te queda grande
te toco más suave
te perfumo el cuello y las muñecas
rotas
para salir
Anahí Mallol de postdata
acomodá el pelo, porque sigue creciendo
paso mi lápiz por tu boca
un minuto más; polvo de arroz
he terminado
Era una mujer rubia estás preciosa,
que se paseaba sola ya podés irte.
por el horizonte de un paisaje danés.
En el sueño
esa que soy yo grita Alejandra Szir de extrañas palabras
y el grito cae sobre el mundo
como nieve deshecha
y un poco sucia.
La línea de horizonte es roja.
Los gatos lloran, están perdidos,
En el charco los coágulos
hay faisanes en el bosque, que están de paso.
son un jeroglífico.
Los movimientos automáticos no nos traicionan.
La que duerme a mi lado Las palabras que digo son
vuelve la espalda pero no despierta. inútiles, hablo sola, nadie escucha,
No sabe leer y lleva un tatuaje tengo unas palabras, que no
blanco y negro pueden pronunciarse.
sobre el hombro izquierdo.

(Una vez miró un libro
olvidado en una mesa.
Estaba en alemán Sombras de pájaros sobre la mesa blanca
y no pudo saber lo que decía. creemos que podemos atrapar
Las letras corrían por las hojas como hormiguitas negras algo violeta o amarillo
en una tarde de tormenta). por momentos
es agua partida
Detener el ritmo del grito,
agua estrellada contra una mano que se arruga
del coágulo, del sueño:
intento de apresar una ciudad El sol trata de calentar
en la superficie pero lo único que consigue es marcar la diferencia
de una tarjeta postal. de las distintas temperaturas.
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 75

Women Speak Out, en la traducción inglesa) libro testimo-


May Ayim nial que reunió historias de mujeres alemanas negras y dio
origen a la organización nacional de los alemanes negros
Initiative Schwarze Deutscher–ISD. En sus últimos años
introducción y aproximación trabajó como docente en diferentes universidades y tam-
al español de bién como asesora de estudios en la Escuela Superior de
Trabajo Social y Pedagogía Social. Se interesó especial-
mente en la investigación del racismo en la educación así
Esther Andradi como en la historia y presente de la población alemana
negra. En 1993 sus poemas se tradujeron al inglés y viajó
a diferentes países del Caribe, a Estados Unidos, a Ghana
e Inglaterra. En 1994, cuando la escritora caribeña Marise

M
ay Ayim (Hamburgo, 1960) hija de un Condé conoció a May Ayim en Berlín, escribió:
africano ghanés y una alemana, es una
de las voces más impresionantes de la Escuché su poesía. Con el inequívoco sonido de su voz,
lírica alemana contemporánea. Sus poe- sus poemas hablaban de ella, pero también de otros
mas irradian una fuerza enorme y un humor insolente y parecidos a ella y sin embargo tan diferentes, en Alema-
obstinado pero también reflejan heridas profundas. May nia, en Africa, en América. En esos poemas había
Ayim pasó su primer año de vida en un orfelinato y luego pasión e ironía, eran fascinantes. La voz: muy joven y
creció en la Westfalia con una familia adoptiva alemana. Se también muy antigua. En May Ayim encontré el eco de
diplomó como Pedagoga y viajó a Berlín, ciudad donde vivió otros sonidos de la diáspora. Una voz excepcional. Una
desde 1984 hasta que decidió quitarse la vida, el 9 de agosto voz original ya en el corazón de todos los que estamos
de 1996. perseguidos y sedientos.
May Ayim era una artista y una luchadora política.
Desde hacía muchos años formaba parte del movimiento de Los poemas aquí traducidos provienen de blues in
mujeres. Sus poemas fueron publicados por primera vez en schwarz weiss (1995) y nacht gesang (1997) editados por
Farbe bekennen (Showing Our Colours. Afro–German Orlanda Frauenverlag, Berlín.

de blues in schwarz weiss


(Berlín, Orlanda Frauenverlag, 1995)

Afro-alemana I

Así que afro-alemana?


...ah, entiendo: africana y alemana.
Esa sí que es una mezcla interesante! esté contenta
Sabe usted, todavía hay gente que piensa de no haberse quedado en el monte
que los mulatos no pueden Si no,
llegar tan lejos no estaría hoy
como los blancos donde está

Yo no lo creo. Quiero decir, Usted es realmente


Es decir, con una educación adecuada... una chica inteligente
Usted sí que tiene suerte, Si se preocupa por estudiar
haber crecido aquí podría ayudar a su gente en el Africa,
incluso con una familia alemana. Mire usted! que para eso está predestinada
a Usted seguro le van a hacer caso
Le gustaría regresar alguna vez? en cambio a uno de los nuestros
Cómo, que Usted nunca estuvo en la tierra paterna? con tanto desnivel cultural...
Eso sí que es triste...Si Usted me pregunta
un origen así, creo que deja sus marcas Cómo dice...? Hacer algo aquí..?
Yo, por ejemplo, nací en Westfalia Y qué es lo que quiere hacer aquí?
y yo sé Sí, sí, ya sé que aquí no todo es color de rosa
que ahí pertenezco. pero la verdad, creo que cada uno tendría
que preocuparse primero por barrer su propia vereda!
Ah, criatura! Con toda la miseria que hay en
el mundo (1985)
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 76

visión es un blues en blanco y negro


es un blues
alguna vez
en algún lugar
un día la alemania reunida
un himno colectivo festeja 1990 otra vez
cantado sin inmigrantes refugiados judíos
bailado ni negros
se festeja en círculo íntimo
en algún lugar festejan de blanco
alguna vez pero es un blues en blanco y negro
un día es un blues
un poema sentido
traducido
resonando la alemania unida, la europa unida
los estados unidos
alguna vez festejan 1992
en algún lugar 500 años de colón
un día 500 años de exilio, esclavitud y
manos con manos aplaudiendo genocidio
labios sobre bocas besándose en las américas
uno en otro entrelazados y en asia
ojos con ojos mirándose y en áfrica
escuchando
entender comprendiendo
1/3 del mundo se une
(1992) contra los otros 2/3
para Gloria en ritmo de racismo, sexismo y antisemitismo
nos quieren aislar, nuestra historia borrar
o hacerla irreconocible
de tanto mistificar
libertad artística es un blues en blanco y negro
es un blues
tomar todas las palabras en la boca
no importa de donde provengan pero nosotros sabemos, lo sabemos:
y dejarlas caer por todas partes 1/3 de la humanidad de blanco festeja
lo mismo da
a quien le toque 2/3 de la humanidad no

blues en blanco y negro oscuridad

mientras todavía y otra vez al principio fue


algunos suave oscuridad y
son divididos y exiliados y despedazados silencio nervioso
los otros después el estruendo
los que siempre son y han sido y y la luz
deben seguir siendo los otros
se declaran una y otra vez el dolor y la sorpresa abrieron
los únicos verdaderos la puerta del presente
y nos declaran una y otra vez adentro era el griterío
los realmente otros y la vocinglera
la guerra afuera era medianoche
y primavera

es un blues en blanco y negro la casa estaba en algún lugar


1/3 del mundo dentro o en la periferia
se baila de la ciudad
los otros tal vez rodeada
2/3 de césped con flores
ellos bailan de blanco y arriba muy alto en el cielo
nosotros sufrimos en negro unas nubes
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 77

se desplazaban asunto: solicitud


rauda y tranquilamente
me llamo
entonces así y asá
vengo de aquí y allá y
una mujer un hombre un niño trabajo en esto y aquello
la mujer muy joven
el hombre no mucho mayor adjunto
el niño recién nacido, gritando certificados
completos sobre blablabla
el hombre llevó
a la mujer con el niño si tuviese aún preguntas
la mujer llevó el niño o acaso le
a la casa faltase algo
diríjase
una ma a cualquiera
un pa por favor
un ni en ningún lugar

la madre desapareció muchas gracias.


en la oscuridad del tiempo
el padre vino 1993
de vez en cuando para Doris y Erika
de visita

el niño pasaba
la mayor parte del tiempo solo de nach gesang
(Berlín, Orlanda Frauenverlag, 1997)
la primera palabra
fue solo una palabra testamento

mamá Yo no sé de dónde lo sé
pero sólo sé
(1991) que no llegaré
a vieja

desde hace tiempo


buscando al padre una enfermedad me carcome mi corazón

cuando yo te necesité por eso mi testamento


tu foto en la pared
era verdad
lo más hermoso que yo tenía de ti
y lo único ser o no ser

tú eras crecida en alemania aprendí que


como yo te deseaba los africanos
serio, inteligente y tierno, infinitamente tierno tienen transpiración fuerte
después, cara a cara que el trabajo no es su costumbre
me encontré con tu mirada que están en otro nivel de desarrollo
seria, inteligente y fría, amargamente fría otros dicen también
sin palabras volví a colgar que apestan, son haraganes, primitivos
la foto
crecida en alemania aprendí que
que el sueño paterno
el atraso ya desde afuera
me soñó
y de lejos
tiernamente amarga la despedida
se reconoce:
y me voy admirada
en el color de la piel, el pañuelo en la cabeza, la
circuncisión, el islam, el analfabetismo, el nomadismo,
(1985)
la constitución corporal, la forma de andar, los tonos
para Nuwokpor
de voz
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 78

y que

librería
uno y una HER
Las mujeres en ranking de ventas
algo tiene que hacer, algo tiene que salvar, algo tiene NAN
en Librería Hernández
que admirar! DEZ

crecida en alemania aprendí que Isabel Allende: Afrodita


mi nombre Araceli Bellota: Aurelia Vélez, amante de Sarmiento
significa negra Marcela Serrano: Nosotras que nos queremos tanto
y que los humanos Alejandra Pizarnik: Poemas
en verdad somos iguales pero diferentes Louise Hay: Usted puede sanar su vida
y que en ciertos puntos demasiado sensible soy Marcela Serrano: Antigua vida mía
Ludovica Squirru: Horóscopo chino 1998
crecida en alemania aprendí Mª Esther de Miguel: Las batallas secretas de Belgrano
a lamentar Marta Merkin: Camila O’Gorman
ser negra, ser mestiza, ser alemana Marguerite Yourcenar: Opus nigrum
no ser alemana, ser africana, no ser africana,
tener padres alemanes, tener padres africanos, ser
exótica, ser mujer Av. Corrientes 1436 • 1042 Buenos Aires, Argentina
Tel./fax: 375-3520 • e-mail: ecequiel@overnet.com.ar
crecida en alemania voy andando
lejos de ser de un color de piel, de ser de una
nacionalidad
de ser de una religión, de ser de un partido
de ser grande de ser pequeña de ser inteligente de ser Las mujeres
tonta en EMECÉ
ser o no ser
CUENTOS
en el camino hacia mí
Inés Legarreta SU SEGUNDO DESEO
en el camino hacia ti
NOVELA
(1983) Angélica Gorodischer LA NOCHE DEL INOCENTE
NOVELA EROTICA
Zoé Valdés SANGRE AZUL
MEMORIAS
retrospectiva Beryl Markham AL OESTE CON LA NOCHE
POESIA
la vida es Delfina Tiscornia MIENTRAS LA NOCHE AVANZA
como un largo
doloroso Alsina 2062
beso 1090 Buenos Aires
respirar Tel. 954-0105
entre
labios entreabiertos
la lengua
entre
nacimiento y muerte
primer
(1995)
encuentro
internacional
de escritoras
informe ROSARIO
19 al 22 de agosto de 1998
mi país
es hoy
Informes:
el espacio entre
Comité Organizador
ayer y mañana
I Encuentro Internacional de Escritoras
el silencio
delante y detrás (o al: Dr. Fernando Chao, Director del Centro)
de las palabras Centro Cultural “Bernardino Rivadavia”
la vida San Martín 1080 – Plaza Montenegro
entre las sillas 2000 Rosario, Argentina
Tel.: (54-41) 80-2401 Fax: (54-41) 80-2404
(1995) e-mail: agorodis@citynet.net.ar
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 79

Fotos ños; en casa, las cosas eran serias, cuidadosas y tensas


(aunque yo no lo sentí en ese entonces; entonces,
hubiera usado otras palabras para describir nuestra
vida: sinceridad, rapidez, tal vez confianza; todavía diría
Márgara Averbach* eso, pero ahora sé más; tuvo que venir alguien de afuera
para que yo notara la furia en las paredes y las puertas,
esa energía negra y rotunda que siempre me había

D
esde que me acuerdo, mamá sacaba fo- parecido natural, inexistente). En esa foto del auto,
tos. Además de cuidarnos, a nosotros y reconocimos la sonrisa. Eso quería decir que la había-
a papá, además de trabajar en la oficina, mos visto antes, que existía. A veces, pienso que quizás
hacerse mala sangre por casi todo y leer era más frecuente de lo que yo recuerdo ahora pero
en los viajes, mamá sacaba fotos con una buena secreta como un amorío que mamá hubiera tenido que
cámara y un zoom. La veíamos apuntar despacio, escondernos.
esperar y después hundirse en el cuartito oscuro que Pero sus fotos, las que sacaba ella, eran otra
había bajo la escalera. Cuando salía, las fotos no historia. Cuando crecí, cuando empezaron a intere-
tenían nada que ver con lo que habíamos esperado, sarme los libros de pintura y las exposiciones, me di
aun en los tiempos en que ya sabíamos que no cuenta de que eran fotos para ampliar a 20 por 20 y
teníamos que esperar lo esperable. Yo nunca veía colgar de las paredes de un museo. Por eso no podía-
fotos como ésas en los álbumes de mis compañeras de mos imaginarlas en los álbumes de nadie. Lo que me
la escuela, y tampoco en los nuestros porque mamá no extraña es que mamá no se diera cuenta, me extraña
sacaba las fotos de las vacaciones, aunque todos se lo que ella, que conocía los nombres de los pintores y a
pedíamos cada vez que el auto enfilaba para el sur en veces, nos mostraba esculturas y murales de otras
los eneros de muchos de esos años. ciudades en los libros, no entendiera lo que estaba
Esas fotos, las otras, las sacaba mi hermano con la haciendo detrás de la puertita negra de la escalera.
misma cámara: la familia en pleno con las olas detrás; No. En realidad, es fácil de entender. Las fotos eran
yo leyendo a Salgari en la puerta de la carpa, muerta parte de ella, una parte retorcida, feroz y buena. Y ella
de frío como siempre; papá con la pipa; el auto lleno no veía sus partes buenas.
de polvo con el Aconcagua como un muro de viento en Me acuerdo de algunas solamente. Ya no las tengo.
el fondo. Fotos normales, comprensibles, de vez en Desaparecieron en la hoguera de aquel Año Nuevo, ese
cuando alguna que alguien conseguía sacar por sor- 31 de diciembre que lo cambió todo. Como en los
presa, la cara en el medio, natural, relajada, con una dichos: Año Nuevo...
expresión particular que no se pone nunca en una Me acuerdo de algunas. Pero sobre todo me acuer-
pose, una expresión familiar que no sabíamos que do de la impresión que nos causaba el proceso comple-
conocíamos y que aparecía ahí, perfecta, casi increí- to. Verla apuntar con la cámara, a un árbol, por
ble, como si la foto fuera algo puramente mental, un ejemplo, o a un pájaro o a un poste de luz, muy de vez
pensamiento. en cuando a una persona. Y esperar detrás la puerta
Mamá no sacaba fotos así. No usaba el gran angular, a que ella revelara el rollo —jamás dejaba que los
que fue lo primero que me entusiasmó en tiempos de tocara otra persona—. Y ver cómo salía un rato des-
enamorada de la historia y la arquitectura cuando me pués con el papel —siempre mate, a pesar de las
frustraba tener que dejar la mitad de un monumento modas— y mirarlo y que no hubiera nunca ni un árbol,
fuera de la foto. Mamá no sacaba esas fotos y no le ni un poste, ni un pájaro. Mucho menos una persona.
gustaba aparecer en ellas. Se escurría mientras prepa- Lo que veíamos ahí no tenía nombre. Era, simplemente.
rábamos la cámara (luz, distancia, profundidad de Una de árboles: El árbol era un gran roble que
cambio eran otras cámaras). Por eso, las pocas imáge- crecía en la vereda de enfrente. Tenía una copa verde
nes que tenemos de ella son fotos robadas y espontá- oscura (la foto fue en verano, en febrero tal vez, cuando
neas, la expresión siempre mucho más natural y her- el calor madura hacia el otoño). Un murmullo marrón
mosa que las de los otros miembros de la familia. Ella subía a los dormitorios desde sus ramas, como una
estaba siempre más suelta, era siempre más ella misma nube cálida y nueva. Mamá se sentó en un sillón de la
que nosotros. Me acuerdo de una (no hubo muchas: ella galería (privilegios de la vida en los suburbios), se llevó
se enojaba mucho si se daba cuenta y a veces quería la cámara a los ojos y apuntó a la mitad del roble con
eliminar la foto cuando se la mostrábamos): ella está el gran tubo negro del zoom. Nosotros apostábamos.
mirando adelante en el auto; esperando que volvamos ¿Era una foto de hojas? ¿De un nido que había descu-
del baño en una estación de servicio. Tiene el brazo bierto entre las ramas, de un proyecto de bellota?
apoyado sobre la ventanilla, los ojos intensos y perdi- De todos modos, eran apuestas imposibles. Si ella
dos, como casi siempre; está tranquila, como casi no nos lo decía, nunca sabríamos a qué había apun-
nunca y tal vez, hasta sonríe. Creo que me acuerdo por tado. Pero después, cuando las mostraba en el papel
la sonrisa. No eran muchas las sonrisas de mamá. Para tranquilo y suave, colores casi siempre pastel, apostá-
reírnos: la escuela, los amigos, las fiestas de cumplea- bamos de nuevo. Nos sentábamos con la foto y tratá-
bamos de ver el mundo en esas líneas intrincadas.
Esto es una hoja, ¿ves? No, no, ¿no ves que es el
* Doctora en Letras, traductora, docente de literatura costado de una flor? Parece un dedo... U otra cosa...
(UBA) y traducción (Lenguas Vivas), crítica literaria (Clarín) y Risas. Pero no, ¿no ves que es el ala de un gorrión? Ahí
narradora. están las plumas.
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 80

Cuando reveló ésa, la del roble, lo que vimos era un forma, la habíamos perdido. Después de ese fin de año,
rombo marrón con curvas a los costados. Había una no hubo más fotos. No hubo más cuartito debajo de la
especie de remolino puntiagudo torcido en un extre- escalera. La puerta de madera oscura se abrió; al-
mo, todo en distintos tonos de marrón, y en un rincón guien, probablemente ella misma (¿quién más se
se alzaba una garra verde, en diagonal, como las patas hubiera atrevido?) tiró los frascos y recicló las bande-
de un cóndor que se cierne sobre un ratón. Era una jas hacia el lavadero y los animales. Florecieron los
foto en equilibrio inestable, parecía inclinada hacia un álbumes normales de fotos de paisajes y de caras rojas
lado como si el remolino, que era la presa, estuviera de sol y cansancio.
por tragarse al cóndor y convertirse en predador. Me Cuando vuelvo a pensarlo, me doy cuenta de que la
acuerdo de que la tendencia general era a mirarla de crisis fue antes. La verdadera crisis vino después de
costado, inclinada, como si el pequeño mundo de la una de las explicaciones con sonrisas. No me acuerdo
imagen pudiera arreglarse compensándolo desde el de la foto que ella nos estaba explicando pero sí de que,
papel, desde afuera. bruscamente, dejó de hablar en la galería iluminada
Mamá nos explicó esa foto. Le costaban mucho de la noche del 30 de diciembre, levantó el papel de la
esas explicaciones y ahora, mirando hacia atrás desde mesa y lo miró como si lo viera por primera vez. No
esta otra edad (desde los tiempos en que ya no me siguió explicando.
gustan tanto las fotos de paisajes), creo que nos Había terminado el año, ése y todos los anteriores,
explicaba solamente cuando veía que el rompecabezas había terminado una etapa de nuestra vida, pero
nos apasionaba. Entonces, se acercaba, sonreía y nosotros no lo supimos. Nos dimos cuenta al día
decía ¿Les cuento o es mejor no saber? Siempre la siguiente, cuando mamá salió del cuarto oscuro a las
misma frase, siempre la misma sonrisa. ¿Ven? ¿Esto diez de la mañana, cruzó el jardín hasta la parrilla,
de acá? Es una ramita, por eso el marrón. Y esto es el puso una pila de papeles sobre los hierros, dio media
ala derecha de un pájaro. Eso no, no, eso es una vuelta hacia la casa, abrió el lavadero y volvió a salir
sombra. Por eso esperé un rato para tomarla. con una gran botellón de querosene.
Con esas explicaciones, tendía un puente entre Al principio, no nos pareció una escena clave (el
una foto irreal y el mundo, entre lo que veíamos primer beso, la primera despedida; la última vez que
nosotros en el roble, y lo que buscaba ella detrás de la vemos a alguien antes de un viaje, antes de la muerte).
cámara. Ahora sé cuánto le costaba construir el Pensamos que era uno de sus ataques de orden,
puente. Entonces, lo único que sabía era que ella se violento y súbito como todos.
ponía terriblemente incómoda con las explicaciones. Y Creo que papá fue el primero que entendió. Fue
las fotos explicadas dejaban de interesarle. Las aban- hasta la parrilla y trató de salvar una carpeta de tapas
donaba en el orden cuidadoso del cuarto oscuro y a negras, la más grande de todas. Mamá se la sacó de las
veces, misteriosamente, las perdía. Me acuerdo de que manos. Discutieron. Ella ganó. Papá nos llevó a dar
una vez le pedí que volviera a mostrarme una que una vuelta. La dejamos ahí, sentada frente a la parri-
había sacado apuntando a los ladrillos ennegrecidos lla, mirando el humo espeso y negro de la hoguera.
de la pared del garage. Creo que la rompí, dijo ella con Unas cuadras más allá, seguíamos viendo el humo:
la voz monótona que usaba cuando algo la tenía una torre oscura en el cielo perfecto del sur, un cielo
sinceramente sin cuidado. celeste y claro, sin una nube.
¿Dije “explicaba”? En realidad, ella nunca nos Ahora (en este tiempo en que me gustan más las
explicaba las fotos. Jamás conseguimos que nos dijera fotos de personas) sé lo que pasó. Sé lo que vio mamá
qué quería decir con el remolino. En todo caso, lo que en su foto cuando la “explicaba”. De pronto, vio las
nos daba eran lecciones de técnica. Lo demás no se ramas y las bellotas, las alas y las piedras y los
discutía. Ni las apuestas ni los ruegos ni las cargadas ladrillos. Vio los paisajes y las caras, las fotos de los
(¿A que esto es un remolino?; por favor, no entiendo, álbumes. El mundo seguía en sus fotos, a pesar del
¿qué es?; parece bosta de vaca) la conmovían. Es una zoom, de la espera, del cuarto bajo la escalera. Ahí
foto, decía. estaba, impertérrito, entero. Inevitable.
Cuando las veíamos separadas unas de otras, las Ese fin de año, mamá descubrió al mundo agaza-
fotos parecían todas iguales. Me acuerdo de que un pado en su lugar secreto. Destruyó el lugar en la
día le dije a mi hermano que mamá se repetía. Pero a hoguera de la parrilla. Durante un tiempo, temblamos
veces, hacía carpetas. Las reunía en conjuntos, por tratando de imaginarnos con qué lo reemplazaría.
color, por diferencia de color, por fecha (tampoco Fueron dos años en sombra. Era otoño. Cuando llegó
explicaba eso, pero nosotros suponíamos las catego- el segundo septiembre, la batalla contra el mundo
rías y las comentábamos cuando estábamos a solas). había cambiado de frente. Las únicas fotos que tengo
Cuando mostraba las carpetas, no había parecido de mi infancia están en los álbumes. La sombra del
nadie en una foto y otra. Tal vez lo único en común era roble había caído en el remolino.
el papel mate. Eso y algo más, no un color sino una Y las garras y la foto misma, doblada sobre sí
intención, algo que entonces, probablemente, yo hu- misma en un cucurucho de fuego, rojo primero, negro
biera llamado “tristeza”. después.
Las fotos de mamá. Ahora sé lo que buscaba en
ellas. Creo que lo entendí el día de la hoguera, aunque
en ese momento no supe que lo sabía. Lo único que
supe fue que mamá había cambiado, que de alguna
feminaria literaria año VIII, nº 14 • 81

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