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Dada una función definida en un conjunto, a menudo resulta útil poder extenderla a un conjunto mayor
de manera que siga conservando algunas de sus propiedades (continuidad, diferenciabilidad, etc) en su nuevo
dominio. Recordemos dos resultados básicos para funciones reales: los teoremas de extensión de Tietze y de
Whitney. El teorema de Tietze permite extender funciones continuas en cerrados de un espacio métrico al
espacio total.
Por otro lado el teorema de extensión de Whitney da condiciones necesarias y suficientes para poder encon-
trar una extensión diferenciable de una función, junto con un candidato a derivada de esa función, definidos en
un cerrado de Rn .
uniformemente para x en cada subconjunto compacto de C. Entonces existe F ∈ C 1 (Rn , Rm ) tal que F = f
en C y DF = G en C.
El recíproco también es cierto (y evidente). Hay también una versión del teorema de Whitney para funciones
de clase C k (Rn , Rm ) para k ≥ 2, con condiciones más complicadas que no procede reseñar en estos comenta-
rios introductorios a una de nuestras preguntas principales en este capítulo: dado un abierto acotado Ω de C y
una función compleja f definida en la adherencia Ω de C, ¿puede extenderse f a una función holomorfa defini-
da en un abierto que contenga a Ω? Una observación importante que explica la aparentemente escasa ambición
de nuestra pregunta es que en general este abierto no podrá ser todo C: por ejemplo, sabemos que es imposible
extender la función z 7→ 1/z, definida en Ω = {z ∈ C : 1 ≤ |z| ≤ 2}, a todo C conservando su holomorfía.
Sin embargo, como veremos en este capítulo, si la frontera de Ω es buena y f es continua en Ω y holomorfa en
Ω, sí que habrá una extensión holomorfa de f definida en un abierto que contiene a Ω. Este tipo de resultado es
falso en general para funciones reales.
Comenzaremos estudiando una situación muy especial. Sea Ω un abierto de C que es simétrico respecto de
la recta real, es decir, tal que
z ∈ Ω ⇐⇒ z ∈ Ω.
Definamos
Obviamente es Ω = Ω+ ∪ Ω− ∪ I.
1
2 EXTENSIÓN Y APROXIMACIÓN
f + (x) = f − (x)
Demostración. Es claro que f : Ω → C está bien definida y es continua. También es obvio que f es holomorfa
en Ω+ ∪ Ω− . La única dificultad está en probar que f es holomorfa en cada punto de I. Para ello usaremos el
teorema de Morera. Dado D un disco centrado en un punto x0 de I y contenido en Ω, tenemos que comprobar
R
que T f = 0 para cada triángulo T ⊂ D. Consideraremos tres casos:
Caso 1. El triángulo T no corta al segmento I. Entonces T está enteramente contenido o bien en D+ o bien en
D− , y como cualquiera de estos dos semidiscos es abierto y convexo, y f es holomorfa en ellos, el teorema de
R
Cauchy nos dice que T f = 0.
Caso 2. El triángulo T está contenido o bien en D+ ∪ I o bien en D− ∪ I. Supongamos por ejemplo que
T ⊂ D+ ∪ I (el razonamiento es análogo en la otra situación). Entonces, definiendo
Tε = iε + T,
R
Por tanto concluímos que T f = 0 también en este caso.
Caso 3. La región interior a T corta a I. Podemos reducir la situación al caso anterior escribiendo la región
interior a T como unión de tres triángulos sólidos con bordes T1 , T2 , T3 cada uno de los cuales tiene un vértice
o un lado contenido en I, y orientados de forma compatible con la orientación de T . Entonces tenemos
Z Z Z Z
f= f+ f+ f =0+0+0=0
T T1 T2 T3
Obsérvese que un análogo del teorema anterior es falso para funciones reales: por ejemplo, las funciones
√ √
f + (x)= x, definida en (0, ∞), y f − (x) = −x, definida en (−∞, 0), son de clase C ∞ en sus respectivos
dominios, y admiten extensiones continuas a [0, ∞) y (−∞, 0] respectivamente, pero la única función continua
f : R → R que coincide con f + en (0, ∞) y con f − en (−∞, 0), a saber la función f (x) = |x|, no es
p
derivable en 0.
4 EXTENSIÓN Y APROXIMACIÓN
Teorema 1.4. [Principio de reflexión de Schwarz] Sea Ω un abierto de C que es simétrico respecto de R, y sea
f una función holomorfa en Ω+ que se extiende con continuidad a I y toma valores reales en I. Entonces existe
F : Ω → C holomorfa tal que F = f en Ω+ ∪ I.
y sean
f − (z) = f (z), definida para z ∈ Ω− ∪ I,
y
f + (z) = f (z), definida para z ∈ Ω− ∪ I.
Es claro que f + y f − son continuas, y que coinciden en I (ya que f (x) = f (x) = f (x) para todo x ∈ I,
puesto que por hipótesis f toma valores reales en I). También es obvio que f + es holomorfa en Ω+ , y que las
restricciones de F a Ω+ ∪I y a Ω− ∪I son, respectivamente, f + y f − . Por tanto, para concluir la prueba usando
el teorema anterior, sólo falta ver que f − es holomorfa en Ω− . Esto es sencillo: si D(z0 , r) ⊂ Ω− , entonces,
por la simetría de Ω respento de R, D(z0 , r) ⊂ Ω+ . Al ser f holomorfa en Ω+ , tiene una expansión en serie
de potencias centrada en z0 ; es decir, para cada z ∈ D(z0 , r), puesto que z ∈ D(z0 , r), podemos escribir
∞
X
f (z) = an (z − z0 )n ,
n=0
Definición 1.5. Diremos que la frontera ∂Ω de un subconjunto abierto Ω del plano complejo C es analítica si
cada punto z ∈ ∂Ω tiene un entorno abierto U para el que existe una aplicación conforme (es decir, holomorfa,
biyectiva, y con inversa holomorfa) ϕ : D → U definida de un disco centrado en un punto de la recta real R y
que toma valores en U , de manera que ϕ(D+ ) = U ∩ Ω y ϕ(D ∩ R) = U ∩ ∂Ω.
Teorema 1.6. [Principio de reflexión de Schwarz, versión 2.0] Sea Ω un abierto de C con frontera analítica, y
supongamos que f : Ω → C es continua en Ω, holomorfa en Ω, y que f (Ω) es también un abierto1 con frontera
analítica que contiene a f (∂Ω). Entonces existen U abierto que contiene a Ω y F : U → C holomorfa tales que
F (z) = f (z) para todo z ∈ Ω.
Demostración. Veamos primero que para cada z0 ∈ ∂Ω existen V entorno abierto de z0 y g : V → C tales
que g coincide con f en V ∩ Ω (gracias al principio de identidad de las funciones holomorfas, luego podremos
deducir fácilmente el resultado general). Puesto que ∂Ω y f (∂Ω) son analíticas, existen V y W , entornos
abiertos de z0 y f (z0 ) respectivamente, y existen aplicaciones conformes ϕ : D → U , ψ : D
e → W definidas
en discos centrados en puntos de la recta real, tales que ϕ(D ∩ R) = V ∩ ∂Ω, ϕ(D+ ) = V ∩ Ω, Ψ(D e ∩ R) =
W ∩ f (∂Ω), y Ψ(D e + ) = W ∩ f (Ω). Denotemos V + = ϕ(D+ ), W + = ψ(D e + ), I = D+ ∩ R, Ie = D
e + ∩ R.
1Como veremos más adelante, por el Teorema de la aplicación abierta, resulta que la imagen de un abierto por una aplicación holomorfa
no constante es abierto, de forma que esta hipótesis es redundante en la práctica.
EXTENSIÓN Y APROXIMACIÓN 5
g = ψ ◦ H ◦ ϕ−1 ,
y F : U → C por
Obsérvese que si z1 , z2 ∈ ∂Ω y Vz1 ∩ Vz2 6= ∅ entonces Vz1 ∩ Vz2 ∩ Ω es un abierto no vacío en el que las
funciones gz1 , gz2 y f coinciden, luego por el principio de identidad de las funciones holomorfas se tiene que
gz1 = gz2 en Vz1 ∩ Vz2 , y por tanto F está bien definida. Además, como localmente F coincide o bien con f o
bien con alguna de las gz , que son holomorfas, es claro que F es holomorfa.
Conviene observar que si f (Ω) no tiene frontera analítica el resultado anterior es en general falso: ver por
ejemplo el problema 1 de la página 67 del libro de Stein-Shakarchi.
Se dice que una función f2 : Ω2 → C es prolongación analítica de otra función f1 : Ω1 → C si Ω2 es un
abierto que contiene a Ω1 , f2 es holomorfa en Ω2 , y f2 coincide con f1 en Ω1 . Es evidente que la relación
f1 f2 ⇐⇒ f2 es prolongación analítica de f1
es un orden parcial. Un argumento de zornicación estándar muestra que toda función holomorfa tiene una pro-
longación analítica maximal. Sin embargo, las prolongaciones maximales no son únicas, ya que sus dominios
son en general diferentes.
6 EXTENSIÓN Y APROXIMACIÓN
Hay importantes diferencias entre los resultados de aproximación por funciones diferenciables en sentido
real (o incluso funciones real-analíticas) y por funciones holomorfas. Por ejemplo, recordemos que, como
consecuencia del teorema de Weierstrass si K es un compacto de Rn y f : K → Rm es continua, existe una
sucesión (Pk ) de polinomios reales tales que Pk → f uniformemente en K. Por otro lado, no es difícil probar
que si f : Rn → R es uniformemente continua y acotada entonces
Z
1 |x−y|2
− 4ε
fε (x) = f (y)e dy = f ∗ Hε (x)
(4πε)n/2 Rn
2
(donde Hε (x) = 1
(4πε)n/2
e−|x| /4ε , el núcleo del calor) es una función real-analítica en Rn tal que
Lema 2.2. Existe una colección finita de segmentos γ1 , ..., γN contenidos en Ω \ K tales que
N Z
X 1 f (ξ)
f (z) = dξ
2πi γn ξ − z
n=1
para todo z ∈ K.
Demostración. Sea d = 12 d(K, ∂Ω), y consideremos una cuadrícula del plano formada por cuadrados sólidos
Q paralelos a los ejes coordenados, y de lados de longitud d. Denotemos
orientemos positivamente el borde ∂Qj de cada Qj , y denotemos por γ1 , ..., γN la colección de lados de cua-
drados de Q que no son comunes a dos cuadrados adyacentes de Q.
Nótese que para cada n = 1, ..., N se tiene √γn ⊂ Ω \ K. En efecto: si γn no estuviera contenido en Ω
√
tendríamos d(K, C \ Ω) ≤ diam(Qj ) = 2d = 22 d(K, C \ Ω), lo que es absurdo. Por otra parte, si γn cortara
a K entonces al menos uno de los ocho cubos adyacentes al cubo Qj del cual γn es un lado intersecaría también
a K, contradiciendo la elección de γn .
Ahora, si z ∈ K no está en la frontera de ningún cuadrado Q ∈ Q y está en el interior de algún Qj ∈ Q,
tenemos, por el teorema de Cauchy y la fórmula integral de Cauchy, que
1
Z
f (ξ) f (z) si m = j;
dξ =
2πi ∂Qm ξ − z 0 si m 6= j.
Por tanto, para todos estos z se tiene
M Z
X 1 f (ξ)
f (z) = dξ.
2πi ∂Qm ξ − z
m=1
Por otro lado, si Qm y Qm0 son adyacentes, las integrales sobre su lado común se toman una vez en un sentido
y otra vez en el sentido opuesto, de modo que las integrales sobre los lados que son comunes a dos cuadrados
se cancelan entre sí, y por tanto
M Z N Z
X 1 f (ξ) X 1 f (ξ)
f (z) = dξ = dξ,
2πi ∂Qm ξ − z 2πi γn ξ − z
m=1 n=1
Lema 2.3. Si γ es un segmento contenido en Ω \ K, existe una sucesión de funciones racionales, con singula-
ridades contenidas exclusivamente en γ, que aproxima la función γ fξ−z
R (ξ)
dξ, uniformemente en z ∈ K.
donde denotamos
f (γ(t)) 0
F (z, t) := γ (t).
γ(t) − z
Definamos
n n
1X k 1 X f (γ(k/n)) 0
fn (z) = F z, = γ (k/n),
n n n γ(k/n) − z
k=1 k=1
R1
que es una suma de Riemann para 0 F (z, t)dt y también una función racional, por ser suma de funciones del
tipo
bj
,
aj − z
con aj , bj ∈ C. Para n ≥ 1/δ y z ∈ K tenemos entonces
Z 1 X n Z j
f (γ(t)) n j
γ 0 (t)dt =
fn (z) − F (z, ) − F (z, s) ds ≤
0 γ(t) − z j=1 j−1 n
n
n Z j n
F (z, j ) − F (z, s) ds ≤ ε
X n X
= ε,
j−1 n n
j=1 n j=1
R f (ξ)
lo quue prueba que fn (z) converge a γ ξ−z dξ uniformemente en z ∈ K.
Combinando los dos lemas anteriores deducimos inmediatamente la primera parte del teorema de Runge.
Para demostrar la segunda parte (es decir que la aproximación uniforme de f en K por polinomios es posible
si C \ K es conexo), en vista de demostración del lema anterior es suficiente probar que cualquier función del
tipo
1
z 7→
z−a
puede aproximarse, uniformemente en K, por polinomios, siempre que a ∈ C \ K y C \ K sea conexo.
EXTENSIÓN Y APROXIMACIÓN 9
1
Lema 2.4. Si C \ K es conexo y z0 ∈ C \ K entonces la función z 7→ z−z0 puede aproximarse por polinomios,
uniformemente en z ∈ K.
donde la serie converge uniformemente en z ∈ K. Las sumas parciales de esta serie son polinomios en z que
1
aproximan la función z 7→ z−z 1
uniformemente en z ∈ K. Dado que, para cada j ∈ N, la función g(z) = z j
1
es uniformemente continua en cualquier acotado y que la imagen de K por la función z−z 1
es compacta, es
1
inmediato deducir que cualquier potencia de z−z1 puede aproximarse, uniformemente en K, por polinomios
1
en la variable z. Y por tanto también que cualquier polinomio en la variable z−z 1
puede aproximarse, unifor-
memente en K, por polinomios en la variable z. Por tanto bastará demostrar que si C \ K es conexo entonces
1 1
z 7→ z−z 0
puede aproximarse, uniformemente en K, por polinomios en la variable z−z 1
.
Sea γ una curva en C \ K que conecta z0 con z1 , digamos que γ : [0, 1] → C \ K es continua, γ(0) = z0 , y
γ(1) = z1 . Pongamos
1
ρ = d(K, γ),
2
y elijamos puntos w0 = z0 , w1 , ..., wl = z1 tales que
1
Las sumas parciales de esta serie son polinomios en la variable z−w 0 que convergen, uniformemente en z ∈ K,
1
a la función z−w .
1
Usando reiteradamente este aserto junto con la observación de que si una función del tipo z 7→ z−w puede
1
aproximarse uniformemente en K por polinomios en la variable z−w0 entonces cualquier potencia potencia
1
suya (y por consiguiente también cualquier polinomio en la variable z−w ) puede aproximarse uniformemente
1
en K por polinomios en la variable z−w0 , y por supuesto también el hecho de que si una función puede aproxi-
marse uniformemente en un conjunto por funciones de un tipo A, y las funciones de tipo A pueden aproximarse
uniformemente en ese conjunto por funciones de otro tipo B entonces la función puede aproximarse unifor-
1
memente en el conjunto por funciones de tipo B, obtenemos lo siguiente. La función z−z 0
puede aproximarse,
1
uniformemente en K, por polinomios en la variable z−w1 , que a su vez pueden aproximarse, uniformemente
1
en K, por polinomios en la variable z−w 2
, que pueden aproximarse, uniformemente en K por polinomios en
1 1 1
la variable z−w3 , etc, hasta llegar en l pasos a que z−z 0
puede aproximarse por polinomios en la variable z−z 1
,
1
que como hemos visto al principio pueden aproximarse por polinomios en la variable z. Por tanto z−z0 puede
aproximarse por polinomios en z, uniformemente para z ∈ K.