CAMBIOS EN LA COMUNICACIÓN Y EN LA ÉTICA

Elizabeth Arapé
Nombres de Integrantes:
1. Thomas Arturo Sorza Sierra.
2. César David Pérez Fonseca.
3. Julián Camilo Reyes Uribe.
4. Diomer Alfonso Sandoval Alarcón.
5. Harold Nicolás Rodríguez Medina.

Carrera: Ingeniería de Sistemas y Computación.

Resumen:
Para empezar, con respecto a la post comunicación, los sistemas comunicacionales
están avanzando hacia integraciones complejas que parecían inimaginables hace
varios años, dentro de los actuales límites. A medida que pasa el tiempo, se
centrará en lo que en otra ocasión se ha denominado la teoría de la post
comunicación que, a su vez, se está presentando ante nuevas perspectivas éticas
que cuesta entender y aceptar. De la misma manera, por la naturaleza de los
humanos, siempre parecerá arriesgado enfrentarse a ideas y perspectivas nuevas,
resulta más cómodo mantenerse en la zona de confort, por ejemplo, el divulgar
información en público se ha mantenido de una forma muy tradicional, pero el
mundo ha tenido que adaptarse a la nueva forma de divulgación tecnológica.
Llegado a este punto, uno de los problemas fundamentales lo representa el
pragmatismo, una visión del mundo que frena la interpretación de la realidad y que
tiene su efecto en limitar el entendimiento de los cambios y, en particular de la
comunicación, de la imposición a la negociación de la ignorancia al saber creciente.
Es el desarrollo de la comunicación lo que lanza a la sociedad a la globalización y
reivindicación de la particularización en la diversidad, lo que individualiza en lo
masificado. Por otra parte, la comunicabilidad y la ética van de la mano, porque,
para que exista una buena ética, es importante que la comunicación no sea
compleja, dispersa o caótica, en vez de eso debe ser clara y precisa, por ejemplo,
si se comparten a las personas noticias falsas o difamaciones, no se cumple con la
ética de la comunicación.
Para finalizar, no se puede vivir al margen de la ética como tampoco se puede vivir
a espaldas de la comunicación, además la ética es el acompañante que hará que
se pueda llevar una vida deseada. Como conjunto de hábitos para la convivencia, la
ética se transforma con los cambios sociales, además, la ética se modifica
constantemente. En otras instancias, los valores y prácticas éticas del 2001 no son
los mismos que en 1950, y tampoco en el futuro habrá los mismos hábitos éticos.
Entre los principales valores éticos podemos señalar la integridad, la honestidad, la
tolerancia, la autenticidad, la intuición, la solidaridad, el compañerismo, el
optimismo, la autoestima, la visión de futuro, y buen sentido de convivencia.