plantea una visita a la comunidad (urbana o rural) se tienen que realizar una serie de actividades previas, durante y al finalizar estas. Las actividades previas tienen que ver con la planificación a detalle de las diversas acciones que se tienen que realizar, considerando que se realiza una actividad dentro de un proceso de aprendizaje. Lo mismo la comunidad puede aprender del conocimiento sistematizado que llevamos, como aquel otro que ellos mismos han construido bajo la experiencia. Este intercambio de saberes pone de relieve el papel que tiene la universidad en los distintos espacios sociales donde interviene. Como actividades previas es importante, por una parte, la construcción de un proyecto de investigación que se preocupe por hacer una descripción general del objeto de estudio que, en este caso lo representa el motivo de la visita y el asunto concreto que se va a conocer. Otra parte importante, diría clave, tiene que ver con la construcción de un marco teórico conceptual alrededor del objeto de estudio. Sin un marco teórico de por medio, no sería posible ver más allá de los datos empíricos que arroja el objeto de estudio, esto provocaría quedarnos con la visión inmediata y cotidiana de lo que se observa. Como decíamos antes, estamos en la comunidad bajo la lógica de dos tipos de saberes, uno que se caracteriza por sus niveles de abstracción y visión de totalidad, y otro nutrido por la experiencia acumulada de las personas en su contacto con la naturaleza u objeto de estudio. He aquí la importancia de lograr el intercambio de saberes y perspectivas del mundo bajo las condiciones del respeto y tolerancia. Todos aprendemos de todos. Además del marco teórico conceptual es necesario aplicar algunos instrumentos que ayuden al registro de observaciones, así como entrevistas con la población. En ese sentido hay que diseñar guías de observación así como guías de entrevistas. Todo este material representa nuestra futura información empírica, misma que debemos organizar y analizar. Por ejemplo, en el caso de una entrevista, hay que transcribirla, analizarla a través de categorías y, posteriormente, pasar al análisis de los resultados, en este caso apoyándonos con la teoría para comprender el problema social. Estar en la comunidad (rural) va más allá de esas ideas folkloristas que circulan sobre la misma, sobre todo aquellas que alimentan lo idílico y llegar a pensar que se vive de lo mejor fuera del mundanal ruido de las ciudades y sus problemas. Nada más erróneo. La realidad es que las comunidades rurales enfrentan un sinfín de problemas sociales producto de la desigualdad y pobreza y todo tipo de violencias. Que en muchos casos nos encontramos con espacios sociales donde los jóvenes tienen que migrar frente a la falta de oportunidades de trabajo y crecimiento personal, y así como este, hay otros problemas que sería largo enumerar. Lo que deberíamos tener presente es que vamos a encontrarnos con problemas sociales, es cierto, pero, en medio de ello, hay todo tipo de respuestas creativas de la población para salir adelante, proyectos que nacen, es cierto, de la necesidad apremiante de la pobreza, pero que en el fondo están construidos no sólo para atender las necesidades individuales, sino pensando en la comunidad y las futuras generaciones. Cuando uno mira en la televisión o cualquier otro medio documentales sobre cómo se busca rescatar y cuidar a la naturaleza frente a la barbarie destructora a nivel ambiental, uno encuentra que muchos de estos proyectos productivos se inscriben en la lógica de salvar al planeta, a la humanidad misma. Pero no se trata de ir a encontrar héroes a nivel comunitario, sino personas de carne y hueso que tienen la intuición y la tradición milenaria de los pueblos preocupados por el futuro de la vida misma. Por eso digo que cuando vamos a la comunidad lo hacemos con la finalidad de aprender cómo camina el mundo a pesar de las dificultades que enfrenta frente al modelo capitalista neoliberal. Tenemos que aprender a dialogar, a intercambiar saberes y tratar de borrar esas distancias que en ocasiones nos llegan a separar, mucho más si somos de un medio urbano donde los medios de comunicación nos tienen saturados los sentidos y por eso mismo no logramos comprender y participar en aquello que es lo vivo de nuestra comunidad, lo que tiene sentido de futuro para todos. Como nos damos cuenta, la visita a la comunidad tiene detrás trabajo de investigación y aplicación de conocimientos de tipo teórico y metodológico. Sólo de esa manera es posible llegar a darle forma al paso siguiente que es el de informar lo que encontramos en la comunidad, reflexiones profundas que ayuden a comprender el tamaño del esfuerzo de las personas envueltas en proyectos productivos, artísticos o culturales. El informe final es la prueba de fuego del sociólogo o socióloga ya que se trata de dar cuenta del fenómeno social desde una perspectiva teórica, metodológica y, sobre todo epistemológica, esto es, con miras a aportar conocimiento sobre la realidad estudiada. Digo que es prueba de fuego porque pone en tensión la aplicación de conocimientos a la realidad social y llevar a cabo reflexiones profundas que ayuden a comprender el fenómeno social. Algunos estudiantes no logran comprender del todo el reto y por más que se esfuerzan siguen la regla de lo dicotómico, de las separaciones entre mundo empírico y teórico. De esa manera sus informes no son tales ya que no lograron utilizar la teoría como herramienta de trabajo, sólo la citan, en este caso con conceptos estilo wikipedia, definiciones abstractas que no se conectan con el objeto de estudio. Otros no trabajan el material empírico, producto de las entrevistas y observaciones, y en ese caso sustituyen a las personas con sus opiniones personales dejando fuera la riqueza que aportan los sujetos de estudio. Podríamos enumerar algunos errores más alrededor de los informes, sin embargo, no este el propósito ya que todos van a contar con las indicaciones claras sobre la entrega de sus informes finales. ¿Qué pasa en el camino? ¿Por qué a pesar de las indicaciones, algunos alumnos salen con sus comentarios “es que así acostumbro hacer mis informes” como si fuera una práctica cotidiana del estudiante entregar informes de investigación? La realidad es que en la evaluación por medio de la rúbrica deja al desnudo todo el asunto. Habrá quien realice un buen trabajo y se califique bajo la excelencia y otros todo lo contrario. Fuera del proceso de evaluación lo importante es que el alumno tenga claro el proceso de investigar en ciencias sociales, que se apropie de la metodología y deje fuera o por lo menos cuestione todos aquellos materiales que, bajo el mismo nombre, circulan en la red, que al final, al no estar bajo discusión o aclaraciones teóricas terminan por confundir y atrasar el trabajo. El problema es que muchos estudiantes siguen - como si fuera una doctrina de tipo religioso- utilizando dichos esquemas y formatos y para nada que cambien su manera de pensar, por más textos de metodología que les de uno a leer, que por cierto no leen. Todo indica en esos casos que quieren un esquema un formato para siempre, inamovible. En metodología y la vida misma todo cambia. En resumen, para ir a la comunidad (urbana o rural) tenemos que prepararnos desde lo que somos, esto es como sociólogos o sociólogas, de la misma manera que lo hace el odóntologo, enfermera o cualquier otro profesionista. Cuando estamos en la comunidad no vamos desnudos de teoría, de proyectos previos bajo al perspectiva social, ni mucho menos sin intrumentos que nos sirvan para conocer nuestro objeto de estudio. Vamos hacer investigación social, ese es nuestro objetivo central. Llevamos la idea de participar en el intercambio de saberes que nos ayudaran a construir nuevo conocimiento que plasmaremos en los informes finales. Este es nuestro quehacer central, nuestra aportación al mundo del conocimiento.