Está en la página 1de 14

Nuestro Dios es soberano en los cielos y en la tierra.

La Trinidad no es solo soberana de lo


espiritual sino también de lo terrenal, en el sentido de que Dios ejecuta su propósito, su Plan
Eterno, su Decreto Eterno sobre la Tierra. Toda la historia de la humanidad es el desarrollo del
Plan Eterno de Dios.

Ser cristiano es tener a Cristo como su Señor, y acepto que “estatismo sea una excesiva
confianza en el Estado”. Pero NINGUNA EXCESIVA CONFIANZA en el Estado ES PECADO sino una
INGENUIDAD. Por lo tanto, indicar que creer en el Estado es adulterio espiritual porque es
rechazar el Señorío de Cristo, es una falacia del tipo falso dilema. Debo DEMOSTRAR PORQUE
NO ES PECADO PARA UN CRISTIANO CREER en lo conveniente que es el Estado para la especie
humana y así mostraré que lo afirmado por Youseff Derikha es una falacia.

Empezaré por contrariar los argumentos de ustedes tres (Jose Ángel Ramírez, Youseff Derikha y
Luis Emanuel Vergara Fernández) para ir armando mi propuesta argumentativa.

¿Qué significa creer en el Estado? Por supuesto que cuando nos referimos a “creer en el Estado”
no estamos hablando de que algunas personas tienen fe en que el Estado salvará sus almas de
la condenación eterna en el infierno a causa del pecado original. Obviamente que eso no es a lo
que nos referimos; en otras palabras, los ciudadanos no creen en el Estado de la misma manera
que creen en Jesucristo. El pecador que cree en Cristo lo hace para la salvación de su alma de la
condenación eterna y nadie espera eso del Estado. Por lo tanto, los cristianos que creen en la
conveniencia del Estado para la especie humana, no lo hacen en el mismo sentido en que creen
en Jesucristo para salvación.

Entonces, ¿De qué manera creen en el Estado los cristianos bíblicos? Los cristianos bíblicos no
tienen al Estado por amo ni señor ni rey (un gobierno monárquico es el reconocimiento de un
soberano que controla los aspectos políticos de un Estado). Los cristianos bíblicos reconocemos
la autoridad de un gobierno civil en razón de lo dicho por Dios en su Palabra:

“Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios,
y las que existen, por Dios son constituidas. Por consiguiente, el que resiste a la autoridad, a lo
ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, sobre sí recibirán condenación”
(Romanos 13.1-2) LBLA.

“Sed pues sujetos a toda Ordenación humana por respeto a Dios: ya sea al rey, como superior;
Ya a los Gobernantes como de él enviados para venganza de los malhechores, y para loor de los
que hacen bien”. (1 Pedro 2. 13-14) VERSIÓN TEXTUAL EXPOSITORA.

Concedo que en todas las épocas los gobiernos civiles, en su gran mayoría, han sido tiránicos y
opresores queriendo sobrepasar los límites de su autoridad (conferida por Dios) y usurpar el
lugar de Dios en la vida sus ciudadanos creando leyes y decretando cosas que están en contra
de la Palabra de Dios, suprimiendo sus libertades y violando los derechos que Dios le imputa a
los hombres. Pero cuando se presentan esos hechos tiránicos por parte de un gobierno, los
cristianos bíblicos no reconocemos esas leyes y decretos que van en contra de la Palabra de
Dios. Antes bien, nos rebelamos contra ellos y obedecemos a Dios y su Palabra antes que a
cualquier gobierno de hombres. (Hechos 4.19). El cristiano bíblico solo se rebela contra el
gobierno civil cuando este establece, legisla o decreta algo contrario a la Palabra de Dios.

Los filósofos modernos que por excelencia teorizaron acerca del origen del Estado, me refiero a
los ingleses, notaron que el gobierno civil era una construcción humana, una especie de pacto en
la que los ciudadanos se comprometían a regular las relaciones sociales para mantener paz,
seguridad, la justicia y preservar la raza humana. Especialmente John Locke. Pero, no es la
única teoria acerca del origen del Estado, Aristoteles y Tomás de Aquino pensaban que el Estado
era parte de la naturaleza humana; el Iusnaturalismo, los hombres por naturaleza son sociales y
buscan organizarse políticamente; es decir, los hombres por naturaleza buscan establecer un
gobierno civil, así como lo hizo Nimrod el primer fundador de un reino en la tierra, que se llamó
Babel. Pueden ustedes pensar que el gobierno civil es un producto del pecado, es una bestia que
come siervos de Dios y con todo eso puedo estar de acuerdo, muchos mártires a manos de
reyes y emperadores, de presidentes y de organizaciones civiles, de gobiernos, etc., pero la
forma de gobernar del hombre siempre será imperfecta y nunca se comparará con la de nuestro
Dios. Pero que sea así no quiere decir que creer en la conveniencia de un gobierno civil para la
raza humana sea adulterio espiritual cuando el mismo Dios ordena someternos a ellas en cuanto
no violenten los mandatos justos de su Ley.

Creo que el problema es la concepción de la política como ustedes la entienden. La política es


una actividad meramente humana, la política se plantea como problema a la vida del hombre en
sociedad con el otro hombre. La soteriología bíblica tiene que ver con la vida del hombre en
relación con Dios; Y AUNQUE SOTERIOLOGÍA Y POLÍTICA SE CRUZAN Y SE INVOLUCRAN, NO
TIENEN QUE VER CON LOS MISMOS FINES. La finalidad de la soteriología es epistemologica y la
de la política es de gobierno. Es por eso, que en soteriología podemos hablar de verdades y en
política de opiniones.

El Reconstruccionismo es una teoria política que se mezcla con soteriología. Es otra forma de ver
lo político pero no es la bíblica. Demostraré por qué. Para que me entiendan, si se preocupan por
eso, tengo que explicarles que es la soteriología bíblica y reformada. Pero me temo de que no
tengo tiempo para hacerlo aquí y ahora. Por esa razón, a todos los comentarios que me
preguntaban por versículos como los que dicen que Jehová es juez, rey, legislador, Salmos 2, 1
Crónicas 29, Salmos 135, etc., no los responderé porque tienen que ver con la soteriología, por
supuesto que este tipo de preguntas por esos pasajes demuestran un mal entendimiento de la
soteriología bíblica. Pero, como he dicho, no es el asunto que quiero debatirles. Solo Demostraré
por qué la visión política que ustedes tres (José Ángel, Youseff y Luis Emanuel) manejan es una
herejía y no es bíblica. Ya vendrá otra oportunidad para la soteriología. ¿Aceptan el debate
soteriológico por escrito y por correo, con copia a una audiencia que inscriba sus correos
previamente?

Procedo ahora con mi argumento. Hay una distinción entre normas morales y normas sociales.
Las normas sociales están presentes en las comunidades y sociedades humanas, y los hombres
la siguen o no, ya sea por tradición, costumbres y usos comunes en las relaciones sociales. Por
ejemplo, las normas de urbanidad, cortesía, tradiciones folclóricas, etc. Las normas sociales
ajustan las relaciones sociales en las comunidades, la relación con el otro está basada en esas
normas.

El cristianismo se fundamenta en la creencia de que la Biblia es la Palabra de Dios. Esta creencia


es la superior de todas (en un sistema de doctrina esta es una de las más básicas o
fundamentales), es lo que se conocía en la época de la Reforma Protestante del siglo XVI como
el principio de la “Sola Scriptura” que llegó a conocerse como “solo la Biblia”. Este principio de fe
indica que solo la Biblia es la que determina qué acción es moralmente buena o mala; en otras
palabras, solo la Biblia legisla para el creyente acerca de qué cosas son correctas hacer y qué
cosas no. Así, el creyente entiende que todo lo que la Biblia estipula explícitamente o
implícitamente como inmoral no debe realizarlo. Sin embargo, cuando la Biblia no habla o indica
nada respecto a un tema, ya sea explícitamente o implícitamente, el creyente tiene la libertad de
actuar como él crea conveniente. Al analizar el contenido de las leyes bíblicas, los teólogos
reformados generalmente han dividido estas leyes en tres categorías: moral, ceremonial y civil
(Einwechter).

La Biblia no enseña de forma explícita ni implícita detalles acerca de las normas sociales. Por
ejemplo, si debemos o no tirar basuras en las calles, si está bien o mal cruzar un semáforo en
rojo, si es imperativo ser cortés, si es obligatorio votar, cuáles son los modales en la mesa, qué
tipo de informalidades entre los colegas en el trabajo están permitidas, etc. De estas cosas la
Biblia no estipula expresamente ni implícitamente ningún mandamiento. Quiero ser enfático en
esto para que no se confunda mi propósito; si hay una norma X de la cual la Biblia habla
expresamente o implícitamente ordenando hacer X o no hacer X; entonces esa norma es moral.
De lo contrario, es una norma social. Las normas contra el incesto, el aborto, a favor o en contra
de algunas orientaciones sexuales, el maltrato a los esclavos o empleados, no son normas
sociales; teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, para un creyente esas son normas
morales. Cuando un gobierno civil quiere legislar acerca de ellas nosotros los creyentes tenemos
la obligación de rebelarnos en contra de esas leyes porque la Biblia ya nos dice cuál debe ser
nuestra posición al respecto.

Mis hermanos (Jose Ángel Ramírez, Youseff Derikha y Luis Emanuel Vergara Fernández), ustedes
se oponen al Principio Bíblico de “Solo la Escritura” cuando dan autoridad al hombre para
estipular qué cosa es buena o mala. El hombre no puede decir que está bien o que está mal
respecto a un asunto moral (Es decir, que ya la Biblia ha declarado).

Si ustedes creen que el legislador al legislar en asuntos laborales como las prestaciones sociales
o el leyes del mercado, asuntos que no están explícitamente ni implícitamente abordados en la
Biblia, está estipulando qué es bueno y qué es malo en sentido moral (como dice Jose Ángel
Ramírez), entonces están dándole al hombre una autoridad que no es bíblica. Son ustedes los
que creen eso, más no los creyentes bíblicos reformados. Nosotros no creemos que el
gobernante tenga tal autoridad. Por eso cuando un tirano cree que tiene la autoridad de legislar
sobre el aborto, sobre el matrimonio, sobre la vida religiosa de los ciudadanos y sus libertades,
nosotros los creyentes bíblicos nos rebelamos y nos oponemos a sus leyes. No las respetamos y
nuestra forma de protesta, nuestra acción rebelde, así como las de Daniel, Sadrac, Mesac y a
Abednego, es continuar y aumentar en predicación de la Palabra de Dios mostrando cual es la
Ley de Dios y Su Decreto en contra de aquello de lo que el tirano se ha pronunciado.

Por lo tanto, concluyo lo siguiente:

Primero, creer en el gobierno civil no es adulterio espiritual porque los cristianos bíblicos no
creemos en el gobierno civil en un sentido soteriológico (como si lo hacen los
reconstruccionistas, o al menos, esa es su esperanza posmilenialista, una salvación terrenal y
política de la misma manera que la plantea el sacerdote católico Gustavo Gutiérrez, fundador de
la teología de la liberación, en su libro “Teología de la Liberación. Perspectivas”).

Segundo, ustedes tres son unos herejes (así como yo soy un celoso, enojoso y envidioso en
muchas ocasiones, es decir, son obras de la carne [¡los entiendo!] Pero deben arrepentirse de
ese pecado como yo de los míos) al suponer una autoridad en el hombre, superior a la autoridad
de la Biblia, para indicar lo que es bueno y lo que es malo; violando el principio de “Sola
Escritura”. (Gálatas 5.20, 21).

Tercero, es una falacia de falso dilema lo que Youseff Derikha publicó en este post porque no es
existe una contradicción entre creer en Cristo como Señor (Soteriología) y creer en la
conveniencia de un gobierno civil (Política).
Estoy de acuerdo con que la fundamentación del derecho es la naturaleza por lo cual el derecho
natural es el derecho legitimo. Ahora, teniendo en cuenta eso, deberíamos preguntarnos si la
propiedad privada es un derecho natural siendo que nadie viene al mundo poseyendo nada. Y
empecemos ahí el debate acerca del derecho a la educación.

si tuviéramos derechos porque somos hombres, si nuestros derechos fueran naturales e


inalienables, entonces el mismo Dios tendría que respetarlos. Pero Dios es soberano. Él es libre
de hacer con sus criaturas como le parezca. Así que no tenemos derechos naturales.

Lo que dejaría solo dos caminos: el descriptivo y el prescriptivo. El prescriptivo, desde el punto
de vista bíblico, la fuente del derecho sería la imputación. Descriptivamente, la fuente del
derecho sería consuetudinario y positivo.

Queda la pregunta de si estas fuentes se excluyen mutuamente o son compatibles.

Me refiero con imputación a que Dios mismo imputa los derechos, si eso es así podríamos ver el
consuetudinario y positivo con el imputativo como compatibles o excluyentes. Lo que nos
muestran los datos históricos es que son excluyentes.

Si, creo que actualmente son excluyentes pero eso se puede arreglar alineando el derecho a los
principios bíblicos. En tal caso, la Biblia no indica que la educación sea un derecho. Lo que
significa que cualquier Estado pueda regularlo positivamente y aun así, no estaría contrario a la
Biblia ni a los derechos que Dios le imputa al hombre. Lo anterior, desde el deber ser.

Pero, como análisis descriptivo, es decir, de lo que en realidad está pasando es: La Constitución
Política de algunos Estados estipula positivamente a la educación como un derecho para sus
ciudadanos. Lo que quiere decir que la educación si es un derecho.

De esa manera respondo a su post, presentando mi posición contraria a la suya. Desde el


análisis de la fuente del derecho, que en últimas es lo que legitima que un derecho sea
reconocido, o no, por todos. Bajo un fundamento bíblico e histórico y no con meras opiniones.
Desde un método de razonamiento deductivo.

El hombre crea derechos porque la actividad política es una actividad puramente humana. Pero
hay unos principios a los que esos derechos se deben regir, los bíblicos. Cuando los hombres se
reúnen en sociedad eso es precisamente lo que hacen, por ejemplo, la propiedad privada (Ya sé
que en los mandamientos se puede suponer, pero la propiedad privada no siempre existió, es
algo que los hombres crearon y que Dios reguló en los Mandamientos).

La Biblia es el único estándar porque prescriptivamente ningún derecho puede pasar por alto los
principios bíblicos. Entonces eso no da cabida al aborto ni a la adopción igualitaria (La eutanasia
es otro tema que hay que revisar, sin embargo tocarlo ahora sería desviarnos del punto central).

Existe un principio compartido por la Fe Reformada, y es el de la Sola Biblia (Todo lo que la


Biblia condena explícitamente o implícitamente, es pecado y solo eso es pecado). Por lo cual, si
la educación como derecho no contraría en nada los principios bíblicos, no está mal que un
Estado legítimamente lo estipule positivamente.

La Ley de Dios es completa pero fundando principios, ella no procura minuciosidades. Por
ejemplo, cuando ella dice que hagamos todo para la Gloria de Dios. No le da un manual al
mecánico para quitar una llanta y volverla a poner, pero le da los principios sobre los cuales
debe hacer eso. ¡Dios no me dice que vaya al baño hacer del cuerpo, sin embargo lo hago y no
es pecado! Dios no me dice con que clase de mujer debo casarme, no entra en detalles, pero si
me ordena que sea de su Pueblo.

Dios ha estipulado el Estado, eso es lo que digo. No digo que el hombre como individuo tenga
autonomía para legislarse e inventarse derechos, sino que quien lo hace son las autoridades
puestas por Dios.

Mi argumento es este:

1. La fuente del derecho son tres: los derechos imputados por Dios al hombre, los que el Estado
positivamente estipula y los que las costumbres humanas crean.

2. Parece que en la realidad estas fuentes se contradicen, pero no es porque no sea así (que son
fuentes del derecho). Se debe a que los dos últimos deben alinearse al primero, de lo contrario
pasa lo que está pasando en la realidad.

3. Debido a que la educación es un derecho que algunos Estados han establecido en su


Constitución. Esta es un derecho. Y es un derecho sin contradicción a sus fuentes porque al
alinearlo con los derechos imputados por Dios al hombre, no lo contradice en absoluto sino que
pueden coexistir sin ser excluyentes.

Por lo cual, la educación es un derecho que está conforme a los principios bíblicos y a las fuentes
del derecho.

Acerca de la propiedad privada hay un estudio muy bueno del asunto por parte de San
Ambrosio, donde muestra que fue introducida por el pecado y la caída.

Respecto a lo demás, creo que fue o trate de ser muy claro en lo que dije. No soy culpable de los
que otros quieran entender, simplemente responderé por mis palabras y sus implicaciones. No
tengo porque responder a falacias tipo hombre de paja.

Evidentemente, su posición esta sesgada por la herejía Postmilenialista. Mi posición es un


tradicional y recatado Amilenialismo. He expuesto mi argumento y se debería atacar a él
directamente y no desviar el tema para otras cosas, como en este caso ya Ud. quiere entrar al
debate Postmilenialista (me imagino de Reconstruccionista) vs Amilenialismo. De esa manera no
se terminará nunca el debate puesto que en cada comentario salen cosas y temas nuevos.
¡Debemos aprender a enfocarnos!

PD: No tengo que poner un versiculo biblico por todo lo que digo, estoy hablando con un Pastor
que lee la misma Biblia que yo y que sabe muy bien a lo que me refiero. ¡No tengo que
demostrar que la Trinidad es una doctrina biblica indicando en qué versiculo se encuentra la
palabra Trinidad! Así mismo no tengo que demostrar que la política es una actividad humana,
puesto que la historia es clara, esta palabra es de herencia Aristotélica y griega y su definición
indica que es alguna disciplina que estudia la forma de gobierno y de regulación de las relaciones
humanas.

Noto que su queja contra mi argumento es más bien acerca de la parte descriptiva. Ud no está
de acuerdo en que coexistan en la realidad esas tres fuentes del derecho sin excluirse
mutuamente. Si quiere atacar ese argumento empiece, por ejemplo, demostrando
históricamente por qué la positividad y el consuetudinariedad no pueden ser una fuente del
derecho, ya que de hecho lo han sido. Luego, muestre un argumento en el que necesariamente
las fuentes del derecho positivo y consuetudinario no pueden alinearse al derecho imputativo
bíblico.

Si Ud. puede hacer eso, será tremendo debatiente. Me quitaré el sombrero, lo felicitaré y lo
animaré a seguir porque esos serían los guerreros de las fe y apologetas serios y verdaderos que
necesita la Iglesia hoy en día.

FUNDAMENTACIÓN BÍBLICA DE LAS FUENTES DEL DERECHO

En la Biblia hay muchos ejemplos para lo que me refiero. Pero antes de indicarlos quiero aclarar
algunos presupuestos bíblicos: en Edén, Adán actuaba como representante de la humanidad en
el Pacto que Dios estableció con el hombre. Dios había dotado al hombre, en general a todo el
género humano, para dominar, sojuzgar, cultivar (crear cultura) en razón del servicio a Dios
dentro del pacto, es decir, el hombre actuaría como un mayordomo al servicio de Dios. Pero
cabe notar que la palabra ‘sojuzgar’ implica un dominio no solo sobre la naturaleza sino que
también sobre el hombre mismo:

«Esto es literalmente “aplastar” (BDB 853, KB 1190, Qal IMPERFECTO, usado en un sentido
YUSIVO). Este es un término fuerte que habla del dominio de la humanidad sobre la naturaleza
(Véase Salmos 8:5-8). Este mismo concepto se encuentra en el verso [Génesis 1] 28. Los dos
términos “señorear” en los versos 26 y 28, y “sojuzgar” en el verso 28 tienen la misma
etimología básica que significa “caminar sobre” o “aplastar”. Aunque estos VERBOS parecen
duros, reflejan la imagen del gobierno de Dios. La humanidad tiene dominio sobre la tierra
creada debido a su relación con Dios. Tenían que reinar/dominar como sus representantes, en su
carácter. El tema teológico no es el poder sino la manera en que se ejerce (para sí, o para el
bien de los demás). Observe el PLURAL, que implica dominio mutuo del hombre y la mujer
(Véase 5:23). Observe también los IMPERATIVOS en PLURAL del verso 28. La sumisión de la
mujer llega únicamente después de la Caída en el capítulo 3» (Comentario Bíblico Exegético
Génesis 1 – 11 por Bob Utley en la página 33)

Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza
dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la
tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. Creó, pues, Dios al hombre a imagen
suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: Sed
fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar,
sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra. (Génesis 1:26-28
LBLA)

Entonces el Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén, para que lo cultivara y
lo cuidara. (Génesis 2:15)

Y el Señor Dios formó de la tierra todo animal del campo y toda ave del cielo, y los trajo al
hombre para ver cómo los llamaría; y como el hombre llamó a cada ser viviente, ése fue su
nombre. 20 Y el hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a toda bestia del
campo (Génesis 2:19-20a)

Es así que en el Edén, no existía propiedad privada sino una propiedad común de la naturaleza:

«Los bienes de la tierra nos son extraños; no forman parte de nuestra naturaleza, y no nacen ni
mueren con nosotros. La propiedad privada tiene por fundamento el pecado original y es uno de
tantos castigos impuestos por Dios al pecado. Antes del pecado, las cosas eran comunes; la
división de las cosas provocada y producida por el vicio de la ambición. La Naturaleza ha dado a
los hombres todas las cosas para el aprovechamiento común.
Los frutos de la tierra están destinados a satisfacer las necesidades de todo el género humano.
La tierra pertenece a todos. Ha sido creada en propiedad común para todos […] En un principio,
antes del pecado original, todo era común. La intención del Creador era que todas las cosas
fuesen comunes. Pero el hombre comió de la fruta prohibida, y en castigo de este deseo y del
pecado de desobediencia, empezó la ruptura: la apropiación por parte de unos, y la envidia por
parte de otros. La propiedad privada es, por consiguiente, una instrumentalización menos ideal
si la comparamos con aquella edad de oro en que el hombre se encontraba antes de ser vencido
por la primera avaricia» (San Ambrosio- Historia de la Filosofía del Derecho por Enrique Luño
Peña. Editorial La Hormiga de Oro: Barcelona, 1962).

Por supuesto que en la caída el pecado corrompió estos atributos del hombre. De tal manera que
el hombre pecador sigue siendo legislador sobre la naturaleza y el mismo hombre (en cuanto a
sus relaciones) pero lo usa de una manera equivocada, que excluye los principios divinos. Con lo
anterior intento demostrar que la fuente positiva del derecho por parte del hombre tiene una
base bíblica.

EJEMPLOS BÍBLICOS DE LA FUENTE POSITIVA Y CONSUETUDINARIA DEL DERECHO


COEXISTIENDO CON LA IMPUTACIÓN DIVINA

Primer ejemplo, David estipula un norma acerca del botín que se vuelve derecho sobre los
ciudadanos del pueblo: “Y vino David a los doscientos hombres que habían quedado cansados y
no habían podido seguir a David, a los cuales habían hecho quedar en el torrente de Besor; y
ellos salieron a recibir a David y al pueblo que con él estaba. Y cuando David llegó a la gente, les
saludó con paz. Entonces todos los malos y perversos de entre los que habían ido con David,
respondieron y dijeron: Porque no fueron con nosotros, no les daremos del botín que hemos
quitado, sino a cada uno su mujer y sus hijos; que los tomen y se vayan. Y David dijo: No
hagáis eso, hermanos míos, de lo que nos ha dado Jehová, quien nos ha guardado, y ha
entregado en nuestra mano a los merodeadores que vinieron contra nosotros. ¿Y quién os
escuchará en este caso? Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser
la parte del que queda con el bagaje; les tocará parte igual. Desde aquel día en adelante fue
esto por ley y ordenanza en Israel, hasta hoy” (1 de Samuel 30: 21-25).

Segundo ejemplo, Asuero le da el derecho a los judíos de defender sus vidas: “Y escribió en
nombre del rey Asuero, y lo selló con el anillo del rey, y envió cartas por medio de correos
montados en caballos veloces procedentes de los repastos reales; que el rey daba facultad a los
judíos que estaban en todas las ciudades, para que se reuniesen y estuviesen a la defensa de su
vida, prontos a destruir, y matar, y acabar con toda fuerza armada del pueblo o provincia que
viniese contra ellos, y aun sus niños y mujeres, y apoderarse de sus bienes, en un mismo día en
todas las provincias del rey Asuero, en el día trece del mes duodécimo, que es el mes de Adar”
(Ester 8:10-12). Lo que luego se convitirtió en las costumbres del Purim: “Por esto llamaron a
estos días Purim, por el nombre Pur. Y debido a las palabras de esta carta, y por lo que ellos
vieron sobre esto, y lo que llevó a su conocimiento, los judíos establecieron y tomaron sobre sí,
sobre su descendencia y sobre todos los allegados a ellos, que no dejarían de celebrar estos dos
días según está escrito tocante a ellos, conforme a su tiempo cada año; y que estos días serían
recordados y celebrados por todas las generaciones, familias, provincias y ciudades; que estos
días de Purim no dejarían de ser guardados por los judíos, y que su descendencia jamás dejaría
de recordarlos”. (Ester 9:26-28)

Por último, el Libro de Esdras es todo un claro ejemplo de cómo el Decreto de Ciro el rey de
Persia es tomado como autoridad por parte de los ciudadanos de todo el reino. Este decreto es
un ejemplo de cómo es posible que la fuente positiva del derecho coexista perfectamente con la
imputación divina de los derechos. Por ejemplo: “En el año primero del rey Ciro, el mismo rey
Ciro dio orden acerca de la casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén, para que fuese la casa
reedificada como lugar para ofrecer sacrificios, y que sus paredes fuesen firmes; su altura de
sesenta codos, y de sesenta codos su anchura; y tres hileras de piedras grandes, y una de
madera nueva; y que el gasto sea pagado por el tesoro del rey. Y por mí es dada orden de lo
que habéis de hacer con esos ancianos de los judíos, para reedificar esa casa de Dios; que de la
hacienda del rey, que tiene del tributo del otro lado del río, sean dados puntualmente a esos
varones los gastos, para que no cese la obra. También por mí es dada orden, que cualquiera que
altere este decreto, se le arranque un madero de su casa, y alzado, sea colgado en él, y su casa
sea hecha muladar por esto. Y el Dios que hizo habitar allí su nombre, destruya a todo rey y
pueblo que pusiere su mano para cambiar o destruir esa casa de Dios, la cual está en Jerusalén.
Yo Darío he dado el decreto; sea cumplido prontamente”. (Esdras 6: 3-4, 8, 11-12).

En fin, que el Estado pueda imponer tributos sobre sus ciudadanos es avalado por Dios
(Romanos 13:6). Los impuestos son obligaciones que cargan a los ciudadanos y coartan sus
derechos. Una política fiscal que realmente se alineé con las fuentes del derecho, como
idealmente lo propongo, debe estar de basada en el principio bíblico de la justica.

El derecho a la educación es una invención humana. Algunos Estados, o gobiernos de los


hombres, lo han estipulado positivamente en sus Constituciones. Este derecho viene
estrictamente de la fuente positiva ya que no hay ninguna costumbre ni judía ni griega que lo
haya establecido. La educación universitaria tiene menos de un milenio de vida y la educación
escolar es apenas del siglo XVI. Por lo que la invención de ese derecho no ha venido de la
costumbre de los hombres. La costumbre ha sido que los padres eduquen a sus hijos y se
responsabilicen de eso. En la Antigua Grecia eso era lo que sucedía, los ciudadanos libres
pagaban para que un sofista o un filósofo educara a sus hijos y estos pudieran ser buenos
ciudadanos (Sócrates y Platón no estaban muy de acuerdo con esa práctica y pensaban que en
un Estado ideal los hijos serían quitados de sus padres y educados por el Estado para unas
funciones especificada a cada uno de ellos). La misma costumbre había entre los judíos, Pablo
fue educado por doctores de la ley, el Shema… Por eso, la fuente de este derecho no es
consuetudinaria sino positiva, es decir, es una sanción escrita por un órgano legislativo.

La Biblia es la Palabra revelada de Dios y es la única regla de fe y conducta del creyente, es


decir; que solo la Biblia legisla sobre la vida del creyente diciéndole que debe y que no debe
hacer. Así que, solo es pecado lo que la Biblia sentencia explícitamente e implícitamente como
pecado. La Biblia no condena explícitamente ni implícitamente a la educación como derecho.
Podemos ampliar esto así:

La Biblia no nos dice nada acerca de que Dios haya impuesto un derecho de educación en los
hombres, sino que la Biblia enseña a Dios como proveedor de todo para el hombre. Dios fue
quién educó a Adán y a Eva, y les enseñó lo que era necesario para la vida que desempeñarían
para que así estos enseñaran y educarán a sus hijos, y estos a los suyos, etc. La Biblia si habla
de esa responsabilidad que tienen los padres de enseñar a sus hijos, de proveerles una
educación para la vida y para el vivir para Dios. Aún más, la Biblia condena explícitamente a los
padres que rehúsan educar a sus hijos o que evaden de alguna forma esa responsabilidad. Pero,
respecto a qué si la educación es un derecho, es decir; que cada hombre debe reconocer a cada
otro hombre como merecedor de educación, es indistinto a la Biblia, o sea; no está
implícitamente ni explícitamente estipulado ni condenado por ella.

Ahora bien, como lo ideal es que las dos fuentes del derecho (positivo y consuetudinario) se
subordinen a la fuente divina del derecho (impositivo) para que puedan coexistir sin negarse o
contradecirse la una a la otra, entonces al analizar la educación como derecho veremos que
existe como derecho porque ha sido estipulado por la Constitución de un país y esto no contraría
a la Biblia porque ella no condena ni afirma la educación como derecho.

Por otro lado, quienes pagan la educación pública son los ciudadanos porque estos son los
beneficiados de ese derecho y la sociedad en general lo termina siendo, eso no atenta contra la
propiedad privada de ninguno modo, puesto que el Estado tiene facultades divinas de imponer
impuestos justos (Romanos 13 – Este pasaje no aclara para qué debe usarse los impuestos,
simplemente faculta al Estado de estipularlos). Y cabe aclarar, que el estatismo en cualquier
presentación, va en contra de los principios bíblicos. Por lo cual, el derecho a la educación no
presupone que el Estado se entrometa en la responsabilidad de los padres sobre sus hijos
(responsabilidad, entre otras cosas, divina) sino que esta contempla una educación que pueda
ser impartida a todos, es decir, una educación secular.

Se me puede objetar, indicándome que nada de eso ocurre en la práctica, que los Estados que
garantizan educación como derechos terminan convirtiéndose en una forma de estatismo. Pues,
precisamente, eso se debe a que las fuentes del derecho no están alineadas, no coexisten sin
contradicciones, y esto a su vez, es a causa del pecado que corrompió las propiedades
legislativas del hombre como siervo y mayordomo de Dios que en el Edén le fueron impartidas.

COMENTARIO UNO (RESPUESTA A LA CRÍTICA)

Los primeros 3 capítulos de Génesis son fundamento para establecer una naturaleza humana.
Por eso lo use para demostrar lo que se me pedía que era indicar según la Biblia dónde Dios le
daba autonomía al hombre o facultad para crear derechos. En Génesis 1 está ese fundamento.
Ya vimos lo que significa ‘sojuzgar’ que, según la exegesis de Utley citada, es la promulgación de
Dios la que faculta al hombre, según su imagen, de gobierno y dominio, lo cual puede ser usado
de manera correcta o incorrecta. El hombre en estado de inocencia la usaría positivamente para
cuidar del otro hombre debido que al cuidar del otro cuidaba de la imagen de Dios (Adán
cuidaría de Eva, del Huerto y de sus hijos, ss.). Entonces, establecería normas sociales para ese
propósito. Que el hombre cuide al otro hombre bajo relaciones y normas sociales, por ser este
imagen de Dios, nunca supone o implica subordinación del hombre a otro hombre. “El tema
teológico no es el poder sino la manera en que se ejerce (para sí, o para el bien de los demás).
Observe el PLURAL, que implica dominio mutuo del hombre y la mujer (Véase 5:23). Observe
también los IMPERATIVOS en PLURAL del verso 28. La sumisión de la mujer llega únicamente
después de la Caída en el capítulo 3” (Comentario Bíblico Exegético Génesis 1 – 11 por Bob Utley
en la página 33)

1) La tierra es propiedad de Dios y Dios la dio a todo el género humano para que la sojuzgara.
Nunca he dicho que el hombre haga eso separado de Dios sino siempre actuando como su siervo
y mayordomo. La posesión del hombre sobre la tierra de la que se enseñorease no supondría
que se hiciera dueño de ella, que es lo que supone propiedad, la tierra era propiedad colectiva y
en algún momento, cuando la raza humana aumentará tendrían que dividirse el trabajo para
cumplir correctamente el mandato cultural. No obstante, eso no los hacia dueño de nada en
particular ni de todo en general, las cosas seguían siendo de Dios para todo el género humano.
Al fin, el hombre administraría la propiedad común y no alguna propiedad particular.

Que el hombre singular construya sus propias cosas y casas no implica que no sea un hombre
social o que deba particularizar ni privatizar la propiedad. Eso tendría que demostrarlo Ud
mismo. Debido a que la propiedad colectiva en el Edén (que es el momento histórico de la
propiedad que estamos tocando) no excluye la producción de los medios de subsistencia del
hombre. Probablemente Ud tiene una mala idea de lo que es propiedad privada, seguramente se
debe al egoísmo que implica la caída, lo cual me da la razón. La propiedad se debe entender
como la PERTENENCIA de las cosas y no EXCLUSIVIDAD DE USO de ellas. Ahora bien, ¿Puede
demostrar bíblicamente que el derecho a la heredad se estipuló o se suponía (tiene su origen)
antes de la caída?

En ningún momento me opongo a la propiedad privada ni he dicho que ella haya llegado a su fin.
La supongo como una medida necesaria después de la caída y Dios en su Ley establece el
reconocimiento de esta. Por lo que acusarme de negarla en la Ley de Dios o en el periodo
posterior a la caída no es correcto ni respetuoso.

Que yo cite a Ambrosio es solo una referencia que me simplifica el trabajo de tener que entrar
en un estudio que ya se hizo con anterioridad. No es una falacia de autoridad puesto que no he
dicho que se crea a Ambrosio por ser Ambrosio o por su autoridad como padre de la Iglesia, sino
que lo he citado porque estoy de acuerdo con su interpretación acerca la propiedad en el libro de
Génesis y lo que considero más importante, es que su posición (como ya he demostrado) es
bíblica.

Acerca de lo que dice de mi amilenialismo, es grandemente notorio que no tiene idea de lo que
creo acerca del amilenialismo y estos pasajes. Pero ese no es el tema y no quiero alargarlo aquí,
por cuestiones de tiempo.

La fuente positiva del derecho por parte del hombre tiene una base bíblica y lo he dejado claro
con los pasajes de Génesis que usé y los ejemplos que cité. La fuente positiva del derecho no
supone nunca un dominio del hombre sobre el hombre en sentido incorrecto o malévolo, sino
que supone reconocimientos de atributos del hombre hacia el otro hombre y regulación de las
relaciones sociales.

COMENTARIO DOS (RESPUESTA A LA CRÍTICA)

Por eso digo que no tiene principio de caridad, o comprensión lectora mejor. Mi título del
comentario empieza diciendo: EJEMPLOS BÍBLICOS DE LA FUENTE POSITIVA Y
CONSUETUDINARIA DEL DERECHO COEXISTIENDO CON LA IMPUTACIÓN DIVINA. En ningún
momento con estos ejemplos quiero establecer que otra cosa.

El pasaje de Eleazar que Ud. cita y el pasaje de David que yo cito confirman mi tesis de que las
fuentes del derecho pueden coexistir sin excluirse. David y Números 31 es un caso. David
promulga una ley, el mismo pasaje lo dice: “…Desde aquel día en adelante fue esto por ley y
ordenanza en Israel, hasta hoy” (1 de Samuel 30: 21-25). Pero esa ley está en concordancia con
los principios bíblicos establecidos en Números. Entonces, vemos la fuente del derecho positivo
cohabitando con la fuente del derecho imputativo o estipulado por Dios en su Palabra, como
idealmente debe ser.

Lo mismo pasa con el caso de Asuero. Había una ley injusta que a él le había tocado sancionar
por medios engañosos. Los judíos iban a ser martirizados y en ese reino se había estipulado que
ellos no podían hacer nada en contra. Pero, después de varias estrategias de Ester y Mardoqueo,
Asuero establece esta ley conscientemente de que facultará a los judíos para que defiendan su
vida, cosa que antes no podían. Entonces, Asuero con esto ordena un derecho positivamente
que va de acuerdo a lo que Dios le ha imputado al hombre, el derecho a la vida y su legítima
defensa. Otro caso en el que la fuente positiva se subordina a la fuente impositiva divina, y este
caso es más claro porque había un decreto injusto que no lo hacía. Pero Asuero con este nuevo
decreto intenta reparar el daño que intentaba ocasionar el anterior. Es decir, toda fuente del
derecho (positiva o consuetudinaria) que no se adecúe a la fuente impositiva divina lo que causa
es daño al hombre mismo.
Justamente lo que la fiesta del Purim demuestra es que descriptivamente, como lo es el libro de
Ester, un libro histórico, narrativo, descriptivo de los hechos; el hombre y los pueblos como el
judío establecen costumbres y tradiciones que en muchos casos es fuente del derecho
(consuetudinariedad). En Colombia, por ejemplo, se usa esa fuente para establecer derechos
sobre algunos grupos indígenas para la protección de sus territorios y prácticas tradicionales.

QUIERO SER ENFATICO Y HASTA DOGMATICO EN ESTO: TODA FUENTE DEL DERECHO
(POSITIVA O CONSUETUDINARIA) DEBE ALINEARSE O SUBORDINARSE A LA FUENTE
IMPOSITIVA DIVINA DEL DERECHO. TAL Y COMO LO DEMUESTRAN ESTOS PASAJES BIBLICOS.

COMENTARIO TRES (RESPUESTA A LA CRÍTICA)

Ud dice: “El caso Esdras. Esto no es un ejemplo de nada. Nuevamente esto es un dato histórico
de lo que ocurrió, no una norma para darle autoridad de legislar a los hombres”. Precisamente
eso procuro con el ejemplo (¿Ya ve porque le digo que no puede comprender?) que en el dato
histórico quede registrado y descrito como un hombre estipula un derecho de manera positiva
(fuente del derecho positiva) para reconocerle algo a otros hombres y que este derecho no
contradiga (antes bien, este de acuerdo) con la fuente del derecho imputativo divino (principios
bíblicos establecidos por Dios).

Ud lo ha dicho mejor que yo: “En todo caso, este hombre solo estaba reconociendo lo que ya
Dios había dado: la libertad del hombre”. Pero alguien (Nabucodonosor) le había violado ese
derecho a los judíos (y a otros) que Dios les había imputado (la libertad) y se los llevo cautivos
como esclavos a un lugar diferente a sus tierras. Ahora, estos hombres Ciro y Darío, estaban
estableciendo un decreto para restituir un derecho que en ese momento no existía (en la
práctica, pues eran esclavos-cautivos) para los judíos. A partir de ahí, los judíos fueron libres y
volvieron a su tierra.

Los impuestos:

Aunque nos mordamos los codos y aun sabiendo todo lo que signfica (por eso deje muy explícito
en mis comentarios que los impuestos son una coerción de la libertad y la propiedad) Romanos
13:6 nos ordena que lo hagamos, que paguemos los impuestos. Ya sea para no escandalizar, o
ser piedra de tropiezo u ofender a otro. Pero es un imperativo divino pagar los impuestos. Lo
que si debemos procurar, como ciudadanos, y protestar para ello, es que estos impuestos sean
justos (es decir, no que te van a poner un impuesto de renta del 90% y dejarte a ti el 10%. Lo
que digo es que sea proporcional y equitativos). Por lo tanto, es un hecho (cualquiera que sea la
causa, no nos importa ahora) que los gobiernos y Estados ponen impuestos a sus ciudadanos, la
Biblia nos ordena que los paguemos.

En fin, que el Estado pueda imponer tributos sobre sus ciudadanos es avalado (garantizado) por
Dios. (Rom 13:6).

¿Acaso que Romanos 13 diga que el Estado debe impartir justica excluye que desempeñe otras
funciones? No hay nada en el pasaje que implique eso.

COMENTARIO CUATRO (RESPUESTA A LA CRÍTICA)

Ud dice: “La educación es una responsabilidad de los padres, sea que ellos eduquen, o paguen a
otro para que eduquen”. Eso no excluye que el gobierno civil pueda establecer positivamente a
la educación como un derecho para todos ya que ese principio bíblico de la responsabilidad
educativa de los padres no se opone a lo anterior. El gobierno civil ideal debería regular la
manera en que estos dos derechos no se contradigan (¿Cómo? Alineando las fuentes del derecho
con la fuente de imputación divina, alguien tendrá que pensar en las estrategias para eso).
Permitiendo, por ejemplo, que la educación sea para todos, que sea una educación crítica, que
sea un educación secular, que sea una educación

¿Cuándo Ud. Dice “esto es falso, porque esta libertad del hombre aún no ha sido establecida” a
qué se refiere? No entiendo ese comentario.

Que sea un invención del hombre no excluye de que no sea un derecho, en los anteriores
comentarios he dejado fundado por qué el derecho positivo y el consuetudinario también son
fuentes del derecho tal como lo es la imputación divina de los derechos. Además, he demostrado
que el hombre tiene la facultad de legislar las relaciones y el cuidado de los otros hombres
reconociéndole y protegiendo sus dignidades y regulando sus relaciones sociales. Eso es lo
mismo que decir, que puede crear derechos. (Noto que Ud. Me mal interpreta a su conveniencia
porque el derecho positivo como se enseña en las Escuelas de Derecho debe cumplir con seis
características o principios: No maleficencia, reciprocidad, beneficencia, respeto por la
autonomía y justica. La idea de gobierno civil nunca supone la instrumentalización del hombre
por el otro hombre, si así sucede, se debe a la corrupción que el pecado trajo sobre los hombres.
Pero no es la regla que impera sobre las doctrinas del derecho moderno que aquí trato de darle
respaldo bíblico).

Dios no le ha imputado derecho a ningún hombre para que sea educado. Dios proveyó educación
a Adán y a sus hijos, ss. Pero no hay algo que Dios impute sobre nosotros como para que
merezcamos ser educados por nuestros padres, simplemente es una gracia de Dios proveernos
de educación a través de ellos. No necesito sustentar, mucho menos, que el Estado tenga la
imposición divina de educar. Antes bien, he demostrado que el hombre tiene la facultad de crear
derechos para sí y para otros en razón de que tiene imagen divina y potencia de gobierno. He
demostrado que efectivamente y de hecho, el hombre lo ha hecho así. Se ha creado derechos y
sea quitado derechos, los ha alineado a los principios divinos y se ha revelado contra los
principios divinos. Pero no deja de ejercer esa facultad inherente en él de legislar y sojuzgar.

COMENTARIO QUINTO Y SEXTO (RESPUESTA A LA CRÍTICA)

Sea visto que Ud. tiene una manera errada de ver la propiedad, que fundamentalmente es un
concepto económico. Dios hizo al hombre para que viviera en sociedad (con la Trinidad, con su
familia, con sus iguales). El hombre en el Edén no encuentra en el otro hombre la limitación de
la propiedad sino la realización del mandato cultural. La visión de un hombre demasiadamente
egoísta, replegado en sí mismo, en su interés y disociado de la sociedad es lo que implica su
concepción de propiedad.

¿Acaso en el Edén ya estaba establecido el derecho de heredad? Ese derecho es posterior a la


caída y es consuetudinario. La idea de que propiedad siempre es individual es incorrecta, en el
feudalismo de la Edad Media los baldíos eran grandes espacios de tierra que todos reconocían
como suyas si querían, pero que nadie reclamaba para sí ya que estaba mal visto.

Ud crea declaraciones y no demuestra nada. Parece que estuviera hablando con un niño que
simplemente dice, no estoy de acuerdo y no explica la razón.

Génesis 1 fundamenta que el hombre está llamado y facultado por Dios para gobernar, legislar a
toda la naturaleza y a las relaciones con sus pares, en este caso para cuidar la imagen de Dios.
Ya lo demostré en los anteriores comentarios. No he recibido un contra argumento contundente
que demuestre que estoy equivocado.

Si algo es de todos no puede ser privado, lo cual no implica repartición. Solo si se reparte en
partes iguales es que comienza a ser privada cada parte. Pero la propiedad colectiva es algo
natural en la sociedad. Por ejemplo, algunas empresas son de propiedad colectiva.
Que Israel haya repartido la tierra conquistada de Canaán no invalida lo que digo, porque yo me
refiero al papel de la propiedad en el Edén. No después de Génesis 3.

Yo nunca he dicho que la tierra de todos sea al mismo tiempo de nadie, no soy estúpido. Eso es
una contradicción. La tierra en el Edén era de todo el género humano. A todos les pertenecía y
todos en Adán tenían las mismas atribuciones y responsabilidades sobre ella. Nunca he dicho
que la tierra sea del Estado o de la sociedad, ni mucho menos en el Huerto del Edén.

Lo que está mal es hablar llamar al Gobierno civil usando la palabra "estado"?. En qué se
diferencia Estado y Gobierno Civil? Por qué implicitamente asegura que un gobierno de jueces no
incurrirá en los mismos errores que los estados actuales? Errores como tirania, dictadur,
totalitarismo y abuso del poder. Es acaso ese gobierno de jueces que usted propone un tipo de
oligarquia platonica cómo la sugiere Platón en su República? En qué se diferencian? Son solo
algunas preguntas que me gustaría que respondiera para entender su postura.

Estado es una ideología? y quienes lo creen así? Puede nombrar a personas que crean que
Estado es una ideología? Por ejemplo, yo creo en la institucionalidad del Estado pero no aseguro
que sea una ideología. Puede citar a estudiosos de la Ciencia Politica, Economia, Teologos o
algun filosofo que sostenga que Estado es una ideología? O eso solo lo cree Usted? Entonces
usted está peleando con una idea de Estado que solo la tiene usted y nadie más?

Pero ese concepto de Estado usado por Hobbes ya está obsoleto y casi nadie en la Academia y
las Ciencias Politicas lo acoge. El concepto de Estado usado por Locke, Tocqueville y demás
liberales es el que se ha sentado como paradigma de las Ciencias Políticas según Sartori. Esta
peleando usted con un concepto de Estado que nadie usa actualmente.

El concepto de Estado de Hobbes es obsoleto. Ahora se entiende estado desde la concepción


liberal de la separación de poderes y no como un soberano. Claro que es novedoso en Hobbes
puesto que nadie hablaba de estado antes de él. Pero que sea novedoso no quiere decir que es
tradicional ni acogidos por la mayoría de estudiosos de la Ciencia Política.

Si los liberales borraron el concepto de estado de Hobbe, solo le acogieron la idea de estado de
naturaleza y contrato social como origen del estado pero no como concepto. Es error categorial
decir que el mismo Estado de Hobbes es el de los liberales.

Desde entonces la discusión acerca del Estado en la Academia ha tomado dos gran corrientes. La
idea liberal de Estado (Que ha sido la mas aceptada) y la idea marxista de Estado, que ha sido
ampliamente debatida y reformulada.

Esa es una conclusión suya. Nadie respetable en el debate político dice o afirma eso acerca del
Estado. Por eso insisto que usted pelea con un concepto de Estado que tiene usted solamente

mi me parece que usted hace un hombre de paja de todo esto y está peleando con ese pobre
hombre de paja que nadie comparte. No obstante, aceptemos que ea así. Digamos que tiene
razon respecto al Estado. Entonces cómo respondería mis otrass preguntas acerca de los jueces
que le hice en otro comentario anterior.

Le recomiendo este artículo para que vea en qué van la Teoria del Estado actualmente:

Recuerde que estudiar también lo qué es un Estado de Derecho y Estado Social de Derecho.
Simmons, A. (2006). Theories of the state. In D. Rutherford (Ed.), The Cambridge Companion to
Early Modern Philosophy (Cambridge Companions to Philosophy, pp. 250-273). Cambridge:
Cambridge University Press.

Además, qué o quien garantiza quee los jueces que compongan al Gobierno civil apliquen
correctamente la ley de Dios? No son estos hombres como todos nosotros o seran angeles? Es
acaso la Palabra de Dios de interpretación privada? Qué pasaría si algun ciudadano no se somete
al juicio de los jueces por creerlo falto o errado? Tendrán los jueces la verdad absoluta? Seran
los jueces inerrantes en sus juicios? Se convertirá La Escritura en interpretación privada de los
Jueces?

También podría gustarte