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Una alimentación correcta y equilibrada tiene como objetivo mantener un peso normal y ayudar a normalizar
los niveles de glucosa en sangre. La alimentación es fundamental, independientemente del tipo de diabetes.
Mantenga una dieta fraccionada, consumiendo 6 comidas al día, en un horario establecido. (desayuno,
Media mañana, almuerzo, algo, cena, merienda). Las entre comidas en especial la merienda ayudan a
evitar la hipoglucemia.
Evite los dulces, azucares y los alimentos que lo contengan y utilice edulcorantes de forma moderada,
el objetivo final debe ser el desmonte del azúcar.
Incluya dentro de la dieta diaria, cereales integrales, frutas y verduras. La fibra retrasa la absorción de
los hidratos de carbono, disminuye la absorción de las grasas y ayuda a evitar el estreñimiento.
Utilice de forma controlada para sus preparaciones aceite de soya, girasol, canola u oliva. Prefiriendo
las preparaciones al vapor, cocidas o al horno.
Evite la ingesta de alimentos grasosos, dulces y elaborados por la industria como: salsas, enlatados,
margarinas, snacks, embutidos, gaseosas, entre otros. Ojo evite de igual forma el alcohol y el tabaco.
Evite el “picar” entre las comidas y comer frecuentemente fuera de casa alimentos poco saludables
ricos en azúcares y grasas.
Ejercicio:
Para cumplir una función en la regulación del control metabólico debe ser frecuente,
individualizado y supervisado. De preferencia aeróbica (trotar, nadar, caminar, bailar).
Automonitoreo de las glicemias antes y después del ejercicio cuando la actividad física sea intensa.No
hacer ejercicio si la glicemia es >250 mg/dl. Si se va a realizar ejercicio y la glicemia es < 100 mg/dl
ingerir antes algún liquido dulce tipo Hit (caja) y revisar si los valores de la glicemia han incrementado,
para poder proceder a realizar actividad física.
Nutricionista Dietista
Universidad de Antioquia.