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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

CENTRO UNIVERSITARIO DE NOROCCIDENTE


CUNOROC-USAC

REPRODUCCIÓN DE 6 CULTIVOS DECIDUOS

RUTICULTURA DECIDUA II
TÉCNICO EN PRODUCCIÓN FRUTÍCOLA
ING. AGR. WALFER WILFRIDO MARTÍNEZ
NATIVIDAD DAROLIN DARIANA MENDOZA AVILA 201941586

HUEHUETENANGO, 19 DE FEBRERO DE 2021


ALMENDRO

La mejor forma de cultivar el almendro es hacerlo germinando las semillas. Se puede


utilizar cualquier semilla de almendro, que son los mismos frutos secos de almendra, pero
que aún están cubiertos con la cáscara. Lo que debemos hacer es colocar las semillas en un
tazón hondo con lleno de agua y dejarlas remojar durante una noche. Al día siguiente se debe
de abrir un poco la cáscara, está aún debe permanecer unida, pero por la abertura podrás ver
el fruto en su interior.

Se deben retirar todas las semillas que muestren signos de moho, siembra las semillas
en una maceta.

Consigue una maceta de al menos 15 centímetros, rellénala con una buena mezcla de
tierra, que tenga un buen drenaje, no es necesario utilizar fertilizantes, pero si quieres hacerlo,
utiliza mantillo que le dará a las semillas mayores nutrientes.

Coloca las semillas con la abertura hacia arriba, con una profundidad de 2 a 5
centímetros. cubrirlas con la tierra y coloca la maceta en un lugar cerrado, pero con muy
buena iluminación. Una vez los brotes hayan empezado a crecer deberás trasplantarlos.

Limpiar el terreno es de suma importancia, limpia las hierbas malas y restos de


cultivos anteriores, para garantizar que tu almendro pueda recibir la cantidad de nutrientes
adecuada.

Fertilizar el suelo esparciendo una capa de 2,5 cm de composta.

Debemos tener en cuenta que el almendro tarda alrededor de 5 años para dar sus
primeros frutos.
MEMBRILLO

Extraiga las semillas de la fruta madura, límpielas y guárdelas en un lugar fresco o en


una bolsa de plástico húmeda que se mantenga en el refrigerador hasta la siembra, ya sea a
fines del invierno o principios de la primavera.

Las semillas se deben limpiar frotandolas con las manos mientras el agua corre sobre
ellas como siguiente paso coloque las semillas en una bolsa plástica de cierre automático
parcialmente llena de arena húmeda. Deje la bolsa de semillas y arena en el refrigerador hasta
el momento de la siembra.

Plante semillas en pequeñas macetas individuales llenas de tierra húmeda para


macetas. Esparza las semillas en la superficie, cubriendo ligeramente con una pizca de tierra.

Por último, las semillas se deben colocar en un lugar cálido y manténgalas húmedas,
pero no mojadas con riego frecuente. Espere que las semillas de membrillo germinen en
aproximadamente de 4 a 6 semanas.
PLANTAR EL AVELLANO EN EL JARDÍN O HUERTO

Si quieres tener un avellano en tu terreno, has de plantarlo del siguiente modo:

El primer paso es buscar el sitio ideal para él. Con el fin de que pueda crecer bien, es
importante que la tierra sea fértil y ligeramente ácida; además, hay que plantarlo a una
distancia mínima de 5 metros de muros, tuberías, etcétera.

Una vez elegida la ubicación, se hará un agujero de plantación de unos 50 x 50


centímetros.

Luego, se rellenará con mantillo.

Después, se extraerá el avellano de la maceta y se introducirá en el agujero,


procurando que la superficie del cepellón quede un poco por debajo del nivel del suelo.

Por último, se termina de rellenar y se riega. Se le puede también colocar un tutor para que
crezca recto.

El avellano es un árbol frutal que produce unos frutos deliciosos: las avellanas. Son
muy nutritivas, ya que además son ricas en vitaminas y minerales. Pero, por si fuera poco,
germinan muy fácilmente, tanto es así que solo vas a necesitar una maceta, sustrato y agua.

Las avellanas son producidas por el árbol del avellano, cuyo nombre científico
es Corylus avellana. Crece en las regiones templadas de Europa y Asia, con temperaturas
frescas en invierno y suaves en verano. Con una altura de entre los 3 y los 8 metros

¿CÓMO SEMBRAR EL FRUTO DEL AVELLANO?

Como termina de fructificar en otoño, es en esa estación cuando tenemos que sembrar
sus semillas, a ser posibles recién cogidas de la planta. Si esto no es posible, no hay problema:
podremos comprar algunas en un supermercado.

Una vez las tengamos en casa, es muy recomendable introducirlas en un vaso con
agua durante 24 horas. Así sabremos cuáles germinarán (las que se hundan) y cuáles son las
que probablemente no lo hagan. Al día siguiente, preparamos macetas de unos 8’5cm de
diámetro como mínimo y de 13cm como máximo, rellenándolas con sustrato de cultivo
universal mezclado con un 30% de perlita.

Ahora, regamos y colocamos una semilla por recipiente, justo en el centro. La


cubrimos con más sustrato, y espolvoreamos con azufre o cobre para prevenir la aparición de
hongos. Luego, volvemos a regar.

Manteniendo las macetas en semisombra y bien regadas, las primeras plantitas de


avellano germinarán sin dificultad durante la primavera. Pero no tengamos prisa por pasarlas
al jardín o un tiesto mayor: antes del trasplante, deben de salirse las raíces por los agujeros
de drenaje.

PASOS A SEGUIR PARA GERMINAR SEMILLAS CEREZAS:

Seleccionar las cerezas cuyas semillas vamos a germinar, existen muchas variedades
de cereza así que una buena elección es aquella variedad que se cultiva por nuestra zona, para
ello podemos preguntar a payeses o buscar información en Internet para encontrar la mejor
variedad para obtener una buena producción de cerezas.

Debemos romper el hueso, carozo, cascarón o como le llaméis en vuestro país ya que
la semilla real se encuentra dentro de esta protección dura, realizar este paso es fundamental.
Para hacerlo fácil yo utilizo una tenaza, pero puedes usar un martillo, piedra o similar para
golpear y romper el hueso, siempre con cuidado de no dañar la semilla del interior. Como
recomendación os diré que lo mejor es dejar secar 2 o 3 días el hueso para que sea más frágil
y se rompa con más facilidad.

Ponemos en remojo las semillas durante 24 horas, para que se hidraten bien,
generalmente si pasado este tiempo hay semillas que flotan seguramente no germinarán,
ahora sí, lo tienes todo listo para empezar a germinar semillas de cereza.

Ponemos las semillas en una servilleta, papel o trapo absorbente que previamente
hemos humedecido (es importante que no tenga un exceso de agua).

Pulverizamos canela que es un fungicida casero que evitará la aparición de hongos.


Introducimos el conjunto anterior dentro de un papel de aluminio o similar, para
mantener la humedad y aportar la oscuridad necesaria para la germinación.

Ahora toca estratificar las semillas en el refrigerador a una temperatura de entre 2 y 8


grados centígrados por un tiempo entre 4 y 5 meses. Debemos revisar periódicamente que la
servilleta mantenga la humedad y en caso contrario le añadiremos el agua necesaria, también
es importante revisar si aparecen hongos o alguna semilla está en mal estado.

Pasados entre 4 y 5 meses ya habrán germinado y será el momento de pasarlas a


macetas con sustrato

¿CÓMO PLANTAR CEREZAS?

Ahora que están germinadas lo que debemos hacer es sembrar las semillas de cereza
en pequeñas macetas o semilleros para que se desarrollen los primeros días de vida, para ello
añadiremos sustrato especial semillero (debe ser esponjoso, rico en nutrientes, que retenga
suficiente humedad, pero no se encharque), yo en mi caso he utilizado sustrato universal
compuesto por turba negra. Enterraremos las semillas de manera que queden cubiertas por
0,5 cm de sustrato.

Aplicaremos un riego abundante con cuidado de que no se muevan las semillas; (yo
para evitar esto riego primero el sustrato y luego pongo las semillas.

Dejaremos nuestros semilleros en un lugar dentro de casa, muy bien iluminado, pero
sin Sol directo y protegido de las inclemencias del tiempo como el frío; aire… poner cerca
de la ventana es el lugar ideal. Tras 10 días ya empezarán a salir nuestros cerezos.

Cuando nuestro cerezo tenga unas 10 hojas podemos pasarla a una maceta más grande
o pasarla al terreno natural para que crezca sin problemas.
PERAL:

Las peras son una fruta sabrosa y jugosa que puedes cultivar en tu propio patio. Los
árboles frutales requieren de tiempo y cuidado para crecer exitosamente, pero podrás
disfrutar de la comida que has cultivado tú mismo. A partir de una semilla pequeña de pera,
puedes cultivar un peral fructífero que disfrutarás de cuidar junto a tu familia.

PREPARAR LAS SEMILLAS DE PERA:

Empieza recolectando una pera, un vaso plástico, cuatro palillos, un cuchillo y tierra
para sembrar de buena calidad.

Vierte un poco de agua en tu vaso plástico y colócalo en la meseta.

Remueve las semillas de la pera. Deberían haber alrededor de 8 semillas.

Seca 4 semillas en un plato por unos cuantos días, preferiblemente en un lugar cálido.
Luego, transfiere las semillas secas a una funda plástica y almacénalo en el refrigerador.
¡Estas semillas pueden ser almacenadas por unos cuantos años en el refrigerador en caso de
que decidas sembrar más árboles de espera en el futuro!

Coloca las otras cuatro semillas en el vaso con agua y coloca el vaso en el refrigerador
por alrededor 4-5 días.

Después de 4 o 5 días, remueve el vaso con las semillas del refrigerador. Cualquier
semilla que esté flotando no está buena, desaste de estas.

Drena el agua y llena el vaso con tierra para sembrar multiuso.

SEMBRAR LAS SEMILLAS DE PERA:

Coloca una semilla en cada esquina del vaso.

Coloca un palillo al lado de cada semilla para marcar el puesto.

Riega bien y espera 2-3 días para que las plántulas aparezca.
EL ALBARICOQUERO:

Cuyo nombre científico es Prunus armenica, es un árbol frutal procedente de China.


Sin embargo, su cultivo está muy extendido por la cuenca mediterránea. Se trata de un
árbol que puede alcanzar hasta los 7 metros de altura, es caducifolio, de hojas ovaladas y de
margen serrado de color rojo cuando son jóvenes. A final de invierno florece y sus pétalos
son blanco-rosáceos. De estas flores y tras su polinización aparecerá su fruto, el
delicioso albaricoque o damasco.

PARA GERMINAR ALBARICOQUE NECESITAMOS:

Comer unos albaricoques y dejar su hueso unos días a temperatura ambiente. Pasados
unos días extrae su semilla ayudándote de un cascanueces, unos alicates o un martillo con
cuidado de no dañarla.

Coloca las semillas envueltas en una servilleta húmeda (húmeda, no encharcada) en


un recipiente tipo tupper o bolsa hermética y colócala en el frigorífico. Al cabo de 2-6
semanas empezarán a brotar. Durante este periodo vigila que no aparecen mohos en la
servilleta o en la semilla. Si se diese el caso lo recomendable es deshacerse de la semilla
afectada y/o cambiar la servilla o el recipiente.

Una vez que se ha desarrollado parte de la raíz deberás pasarla a una maceta con
drenaje y tierra (puedes usar sustrato universal) con cuidado de no dañar la raíz. Es
importante aplicar un riego inicial abundante para quitar las bolsas de aire y que el embrión
no sufra estrés.

Por último, toca esperar a que los futuros albaricoqueros empiecen a crecer.

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