Bienvenidos a la clase tres del curso de meditación con mandalas de Armonía de tu nombre.

Aquí
empezaremos a ver cómo meditar con mandalas específicos.

Meditar con mandala de amor

Para meditar con este mandala en particular, las bases de la meditación son las mismas que para
cualquier mandala, excepto algunas particularidades. Comenzaremos Sentándonos o recostándonos con
comodidad frente al ordenador o con el móvil en las manos, o mirando el mandala del amor. Respirar 5
veces de la siguiente manera, con los ojos cerrados: inspirar durante 4 segundos, retener el aire en los
pulmones durante 4 segundos, espirar durante 4 segundos, retener durante 4 segundos y de vuelta lo
mismo.

Luego mirar el mandala con máxima concentración y siempre sonriendo. Tómate este tiempo para ti,
este descanso interior de paz y sosiego. Permite que tu cuerpo se acomode, deja que se acomode a este
momento presente, a lo que aquí acontece, sin intervenir, sin juzgar, solamente descansa, suelta todo lo
que lleves contigo, en este momento presente. Siente que te amas a ti misma/mismo y que así podrás
amar a los demás. Vibra amor.

Observando el mandala, haremos el siguiente ejercicio: recordaremos un momento en el que hayamos

sentido amor profundo. Puede ser un momento con alguna pareja, un hijo, algún familiar, amigo, etc. Y
nos enfocaremos en lo que sentimos entonces. Y sostendremos ese sentimiento mientras recorremos
minuciosamente el mandala.

Que no haya otra cosa más en el mundo que el mandala y ese sentimiento de amor intenso. Que te
inunde y crezca en ti. Si algún pensamiento surge, desecharlo y volver a concentrarse en el mandala y
retomar ese sentir. Mirarlo con atención desde su centro hacia afuera. Concentrarse en los detalles de
su forma y colores, sosteniendo ese sentimiento fundamental. Ahora te dejamos con el mandala para
que sigas sola/solo.