Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
visualización
Practicar de forma habitual las técnicas de visualización nos ayudará a
profundizar cada vez más en las sensaciones y los símbolos que
acompañan a cada imagen. Con el tiempo, cuando estemos entrenados,
podremos memorizar estas visualizaciones y los estados de relajación
que le acompañan, para echar mano de ellos cuando nos sea necesario.
Publicidad
12 Ejercicios de visualización
Estas son técnicas simples que se utilizan para ayudarnos a
concentrarnos mientras minimizamos al máximo nuestros
pensamientos, emociones y dolor físico.
1. Liberación de pensamientos
Cierra los ojos… Imagina que estás sentado en la orilla de un río mirando
cómo el tronco de un árbol desciende lentamente llevado por la corriente.
Durante de 6 a 10 segundos, imagínate que un pensamiento tuyo, una
percepción o una sensación, viajan sobre el tronco y luego deja que
ambos desaparezcan de tu vista. Vuelve a contemplar e río y espera a
que aparezca un nuevo tronco que llevará sobre él un nuevo
pensamiento.
También puedes realizar este ejercicio imaginando que tus pensamientos
son bocanadas de humo que se producen a partir de un fuego.
3. Aparta tu tensión
Cierra los ojos… Imagina un color y una forma para tu tensión o dolor…
ahora cambia el color y la forma… aparta estos dos últimos elementos
hasta que desaparezcan de tu mente.
4. Colores
Cierra los ojos… Imagina que tu cuerpo está lleno de luces. Por ejemplo,
una luz roja representa la tensión o el dolor y las luces azules
representan la relajación… imagínate las luces cambiando del rojo al azul
o bien del azul al rojo y observa cualquier sensación física que
experimentes mientras tanto… ahora imagínate que todas las luces de tu
cuerpo han adquirido un color azul y experimenta con ello la sensación
de una relajación total.
5. Tensión muscular
Concéntrate en aquella parte del cuerpo donde sientas una mayor
tensión muscular… concede a la tensión una imagen mental, por
ejemplo, un peso que te oprime el estómago, una cuerda fuertemente
anudada alrededor de los brazos, un candado que cierra tu boca, un
torno que te aprieta los hombros (según el lugar donde sientas la tensión)
… Intenta ver la relajación de esta imagen. Imagina que estás cubierto
ligeramente por una capa de arena tibia… tu pierna derecha… la
izquierda… el estómago… el pecho… y los brazos. O imagínate que una
cálida manta, lentamente… lentamente, te está cubriendo los hombros.
6. Imágenes dirigidas
Esta técnica representa otra forma muy eficaz de emplear la imaginación
para lograr la relajación.
7. El sendero en la montaña
Cierra los ojos… Imagínate que estás apartándote del lugar donde
vives… deja atrás los ruidos y las prisas cotidianas… Imagina que cruzas
un valle y que te acercas a una sierra… visualízate en ella… estás
subiendo por un camino tortuoso… encuentra en él un sitio donde
pararte… encuentra ahora un sendero por el que puedes subir… busca
un lugar cómodo donde pararte.
Publicidad
Piensa ahora en la tarde, en las horas transcurridas entre las 5:00 y las
7:00 de la tarde… ¿cómo ha sido para ti esa parte del día?… Piensa en
lo que sentiste y pensaste en esas horas… Libérate de los pensamientos
y sensaciones que experimentaste durante este tiempo… pertenecen al
pasado y ya no puedes hacer nada para cambiarlos.
9. Enfrentarse a lo desconocido
Cierra los ojos… Imagínate que estás en el bosque… está oscuro y sopla
el viento… te has perdido… ¿qué sientes en este momento?… Observa
tu cuerpo y las áreas en las que sientes tensión… experiméntalo durante
un minuto…
Cierra los ojos… imagina que caminas por un lugar seco y desierto, hace
calor… y sientes la garganta seca… visualizas en tu imaginación un vaso
lleno de agua… agua fresca… el vaso tiene gotitas en el exterior y sabes
que está fresco porque el cristal está empañado… sientes ganas de
tragar… pero no hay saliva suficiente… sigues con la garganta seca y
más seca.
1 aguanta la sensación
2 eres capaz de esperar
3 falta poco
4 sientes la necesidad enorme de tragar
5 ya puedes tragar