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El matrimonio es la herramienta fundamental en el desarrollo personal.

El matrimonio
moderno es una unión de un 50-50%, pero el matrimonio Judío lo es de un 100-100%.

La palabra hebrea para matrimonio es "Kidushín", que significa santificar, y tiene como
propósito obtener un alto grado de santidad mediante el intercambio íntimo entre la pareja.

Cuando nos acercamos a nuestra pareja, aumentamos nuestra capacidad de acercarnos a Di-s.

1. APRECIA TODO

¡Cada experiencia, cada persona que conocemos, o cada vistazo a todo lo que se nos presenta
en nuestra limitada vida en este mundo tan solo por un segundo, es un increíble regalo de Di-
s! ¡Cuánto más lo es su alma gemela! ¡Asegúrate de apreciar el esfuerzo de tu pareja! Ella es tu
alma gemela, la que te está ayudando a perfeccionar tu propia alma - posiblemente, no
siempre de manera agradable - pero aún entonces, trata tu matrimonio como el gran regalo
que es. Agradece a tu pareja con frecuencia.

2. El SECRETO DE UN BUEN MATRIMONIO ES DAR

El secreto de un buen matrimonio es dar, sin esperar nada a cambio. El verdadero propósito
del matrimonio es que la persona piense que es lo que necesita su pareja y se lo dé, - antes de
que la propia pareja sepa que lo necesita. El objetivo del matrimonio es desarrollar la
capacidad de dar al otro y permitir que el otro haga lo mismo contigo. Fuimos todos creados
para recibir. Di-s nos creó con la finalidad de darnos, pero quiso que fuésemos criaturas
Divinas. La manera de ser Divino es dando.

3. CONTINÚEN CITÁNDOSE AÚN DESPUÉS DEL MATRIMONIO

El romance comienza realmente después del matrimonio. Mantengan la armonía. Hablen a un


nivel profundo al menos una vez a la semana. Tu manera de amar, no es necesariamente la
manera que tu pareja necesita recibir amor. Toma parte con frecuencia. Expresa tus
necesidades con suavidad y escucha las necesidades silenciosas de tu pareja. Busquen tiempo
para comunicarse y resolver problemas juntos. Créense los momentos especiales para
disfrutar de las cosas que les gustaba a uno del otro al principio.

4. ESTÉN CASADOS CADA MOMENTO

Deben casarse siempre, no sólo el día de su boda. El matrimonio evoluciona. La gente crece y
cambia, igual el matrimonio. En la medida que crece tu matrimonio, determina tu cercanía. El
matrimonio es un trabajo mutuo: Descubrir sus potenciales comunes, realizando sus
perspectivas, avanzando juntos por la vida, previendo con alegría el trabajo y el placer que
compartirán. Hay una sensación de comodidad, o intimidad interna, y un sentido de
inspiración. Recuerda la santidad de todo esto mientras lavas la vajilla, sacas la basura y te
ocupas de todos los detalles mundanos de la vida de casados.

5. EL MATRIMONIO TIENE TRES SOCIOS: TÚ, TU PAREJA, y DI-S


Besar la mezuzá antes de entrar en tu hogar te proporciona un momento para reflexionar
sobre el propósito de tu vida familiar y la oportunidad de pensar en la Santidad antes de recibir
a tu familia, y de pensar en los ideales de tu hogar. Besar la mezuzá al salir de tu casa te
recuerda que debes proteger la privacidad y la santidad de tu familia cuando te encuentres
fuera, en el mundo.

6. CONCÉNTRATE EN LAS COSAS PEQUEÑAS

Son las cosas pequeñas lo que hace grande el matrimonio. La intimidad es prestar atención a
los detalles. Esta es la manera de tener una relación completa contigo mismo, tu pareja, y con
Di-s. Las cosas pequeñas no sólo constituyen la manera práctica de comenzar, sino la parte
más íntima e importante de la relación.

7. LAS RELACIONES SÓLIDAS SE CONSTRUYEN CON UNA COMUNICACIÓN CLARA

Un arquitecto no señala a los constructores un terreno vacío y les dice: Lo único que tienen
que hacer es tomar ese martillo y construir algo cálido y agradable, sino que prepara un
conjunto de planos con todos los detalles claramente definidos. Cuando contraemos
matrimonio, también estamos construyendo un hogar - un Hogar de Paz. Expresa tus
necesidades. ¿Espera Di-s de nosotros que leamos Su mente? ¡No! Di-s nos entregó todo un
código con 613 instrucciones bien explícitas para decirnos lo que necesita y quiere de
nosotros. ¿Por qué habríamos de esperar menos de nuestra pareja?

8. UN MATRIMONIO FABULOSO ESTÁ CONSTRUIDO SOBRE CONFIANZA, RESPETO Y


DEDICACIÓN MUTUA

Existe cierto sentimiento y una tranquila expectativa de que cuidarán mutuamente sus
necesidades. Cuando tu pareja te expone sus necesidades y te pide ayuda, no preguntes para
qué: ¡Simplemente hazlo! Para eso se casaron. Hazlo porque estás emocionado y honrado por
haber sido merecedor de su confianza y te haya pedido ayuda de ese modo íntimo y
vulnerable. Ama a tu pareja como a ti mismo, pero trátala con la mayor dignidad.

9. NO ESPERES QUE TU PAREJA CAMBIE

Cuando tu señalas a alguien, tres dedos te están señalando a ti mismo. Trabájate y aprende a
adaptarte. "Como el rostro se refleja en el agua, un corazón se refleja en el otro."Cualquier
privación que vemos en el otro es porque sufrimos de lo mismo. Si lo detectamos en nosotros,
podremos entender y perdonar a los demás. Cuando la persona está dispuesta a dar el cien
por ciento, está abriendo el corazón de la otra para dar.

10. ¡TODOS NECESITAMOS EL FRUTO PROHIBIDO!

Lo que no podemos tener, lo deseamos más. Este es el secreto del maravilloso matrimonio
Judío. Durante 12 días del ciclo menstrual de la mujer, ella es un fruto prohibido. ¡Todos los
meses, la noche que la mujer va al Míkve, es una nueva novia y su esposo un nuevo novio!
"Taharat HaMishpaja", (Pureza Familiar) es el secreto de la increíble fuerza y vitalidad del
matrimonio y la base de la familia Judía.

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