Está en la página 1de 14

La aceptación en el matrimonio es una de las piedras fundamentales que

sostienen la relación conyugal. Nadie es ajeno al consejo de aceptar al otro tal


como es sin pretender que cambie a nuestro antojo.

Dos escenarios

 Por un lado, tenemos a los recién casados, que llegan al día de la boda con
la ingenua idea de que toda su vida será una eterna “luna de miel”. Lo único
que ven en el otro es aquello que los cautiva. El muchacho ve a su joven
esposa como la mujer más bella, más dulce, más dócil y tierna del mundo.
La muchacha ve a su joven esposo como el hombre más caballero, más
trabajador, más inteligente y más cariñoso del mundo. Y seguramente,
posean estas cualidades; pero lo más probable es que también tengan
algunos defectos que comenzarán a aparecer en la convivencia diaria.

El primer escenario está desequilibrado. No todo


es “color de rosas” cuando nos casamos y, si no
estamos preparados, la desilusión puede ser
grande y destructiva
 Por otro lado, tenemos a las parejas que llevan una larga vida de casados y
que conocen a la perfección los defectos del otro. En todos sus años de
convivencia han intentado hacer que su cónyuge cambie; pero por más que
lo intentaron, no lo lograron. A estas alturas, ya han abandonado la fantasía
de hacer cambiar al otro. Podríamos decir que se resignaron.

Y en cuanto al segundo escenario, la resignación


nunca es buena; al contrario, aunque algunos
digan que, de esa manera, al menos no discuten ni
pelean, por debajo se esconde un inconformismo
tal, que puede socavar los fundamentos mismos
del matrimonio.
¿Qué debemos hacer?

1.- Primero debemos aceptarnos a nosotros mismos, porque


si no lo hacemos, tampoco podemos aceptar a nuestro cónyuge.

 “Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te


alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y
mi alma lo sabe muy bien” (Salmos 139: 13-14). ¡Somos una obra maravillosa
de las manos de nuestro Dios Creador!

2.- Segundo debemos aceptar a nuestro cónyuge con sus


virtudes y defectos. ¿Qué significa la aceptación? Significa ver a nuestro
cónyuge como una persona valiosa. Respetar su derecho a ser diferente a nosotros. Respetar
sus opiniones y costumbres sin importar cuán diferentes sean de las nuestras.

 “Pues, ¿quién te da privilegios sobre los demás? ¿Y qué tienes que Dios no te
haya dado? Y si él te lo ha dado, ¿por qué presumes, como si lo hubieras
conseguido por ti mismo?” (1 Corintios 4:7).

3.- Tercero NO debemos tratar de cambiar a nuestro


cónyuge. Muchos esperan que su cónyuge cambie aspectos de su vida, como su
carácter y sus costumbres; que cambie de trabajo; que deje de visitar a sus amistades; que
deje de practicar o mirar su deporte favorito… ¡y la lista puede ser interminable! Sin
embargo, si queremos que nuestro matrimonio funcione debemos comprender que la
aceptación es la puerta de entrada hacia la transformación. ¿Por qué? Porque cuando
aceptamos a nuestro cónyuge tal como es, nos hacemos a un lado y damos paso a la
presencia del Espíritu Santo, que nos transforma

 “de gloria en gloria en la misma imagen [de Dios]” (2 Corintios 3:18).

4.- Cuarto, ¿Qué tiene de malo pensar, opinar o actuar


de manera diferente? Todos podemos opinar distinto, pero no por eso vamos a
discutir con todos o imponer nuestra manera de hacer las cosas. Realmente se puede
disentir en amor y respeto por el otro. Escuchar al otro y aceptar sus diferencias en amor es
el mejor antídoto contra los rencores que amargan el alma e infectan la relación…

“porque el amor no guarda rencor” (1 Corintios 13:5).

⚤ LA ACEPTACIÓN EN EL MATRIMONIO ⚤
¡¡¡La Aceptación es una necesidad fundamental para tener un Matrimonio saludable!!!
COLOSENSES 3:12-15
Por tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de profunda compasión,
de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia; soportándose los unos
a los otros y perdonándose los unos a los otros, cuando alguien tenga queja del otro.
De la manera que el Señor los perdonó, así también háganlo ustedes.
Pero sobre todas estas cosas, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.
Y la paz de Cristo gobierne en su corazón,
pues a ella fueron llamados en un solo cuerpo, y sean agradecidos.
(RVA’15)
¿HASTA CUANDO TENGO QUE AGUANTAR A MI CÓNYUGE?
⚤ La aceptación en el matrimonio significa entender que su cónyuge tiene una
identidad propia que está determinada por su temperamento, su cultura, su educación
y el medio ambiente en el que se desarrolló, entre otras.
⚤ Todos los seres humanos tenemos la necesidad de sentirnos aceptados.
⚤ Lo contrario es el rechazo e implica una manifestación de no aceptación que genera
juicio, crítica, malestar, enojo, resentimiento y baja autoestima.
En el matrimonio ambos deben aceptarse tal como son con sus virtudes y defectos.
⚤ A partir de la aceptación mutua, se puede y se debe trabajar para mejorar
ayudándose mutuamente.
⚤ Muchos cónyuges no recibieron esta manifestación de amor en sus hogares y se
sintieron rechazados por alguno de sus padres y muchas veces por los dos, aunque de
manera generalmente inconsciente.
✘ No obstante, esta falta de aceptación la arrastran al matrimonio.
✓ Al inicio de la vida conyugal no se manifiesta por cuanto en la etapa del
enamoramiento si se sienten aceptados.
✘ El problema sale a la luz cuando pasada esa etapa comienzan las quejas, las
actitudes despectivas, la indiferencia y las ofensas.
En el matrimonio es completamente normal que los cónyuges sean diferentes o
muy diferentes.
⚤ Lo contrario es poco común, ya que en las relaciones de pareja ocurre lo mismo que
en las leyes de la física, polos opuestos se atraen y polos iguales se repelen.
⚤ La idea es que sean complementarios.
⚤ Entonces los cónyuges deben entender que en la relación matrimonial cada uno
tiene que aportar sus dones y virtudes, los que van a ayudar a su cónyuge y viceversa.
⚤ Siempre hay un cónyuge más activo que el otro, y siempre hay uno más pasivo que
el otro.
⚤ Entonces el más activo debe entender que ese será uno de sus aportes al
matrimonio de por vida, y a su cónyuge probablemente le tocará activar la paz.
CONCLUSIÓN:
Para disfrutar de un matrimonio saludable es imprescindible que nos aceptemos
mutuamente.
Es necesario que cada cónyuge por su parte para que la respuesta a las actitudes
del otro, que nos molestan, sean bondadosas, humildes y pacientes.
Y por otro lado entender que nuestras fortalezas son nuestro aporte al matrimonio
y nuestras debilidades son las que necesitamos que nuestro cónyuge nos ayude a
manejar.
Tómese unos minutos para meditar en esta enseñanza, y luego siéntese a hablar
con su cónyuge acerca de las fortalezas y debilidades de cada uno y como se pueden
complementar para ayudarse mutuamente y lograr tener un matrimonio saludable y
agradable.
FILIPENSES 2:3,4
No hagan nada por rivalidad ni orgullo.
Sean humildes y cada uno considere a los demás
como más importantes que sí mismo.
Que cada uno no busque su propio bien,
sino el de los demás.
(PDT)
¡¡¡Así es como funciona!!!
⚤ Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado ⚤
¡¡¡CUÍDALOS!!!
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,
y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,
y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud
y mucha Prosperidad

LA ACEPTACIÓN

1Tesalonicenses 4:4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en
santidad y honor

INTRODUCCIÓN

En el matrimonio es frecuente encontrarnos frustrados porque quisiéramos que


nuestra pareja fuese diferente, actuara diferente o nos amara diferente. Cada
matrimonio cursa con algún grado de frustración debido al hecho de que quisieran
obtener algo que no se está dando con sus parejas.

Es común pretender querer que el cónyuge cambie, criticar todos sus defectos y
hasta pedir en nuestras oraciones porque nuestro cónyuge sea más como
quisiéramos nosotros que fuera. Pero todo ello no es más que orgullo y egoísmo.

Nadie puede llenar las expectativas de nadie, y tratar de hacerlo solo generara
frustración y destrucción del cónyuge, claro que podemos tender a mejorar en
aquellas cosas que podemos perfeccionar en el matrimonio, pero mientras eso
sucede no podemos quedarnos solo criticando, burlándonos o quejándonos de lo
que a nuestra pareja le hace falta o no hace. Ningún cristiano debe pretender amar
a su cónyuge solo si este es como él o ella quieren.

DESARROLLO

Si es difícil aceptarnos a nosotros mismos, es aún más complejo aceptar a nuestro


cónyuge tal cual es, imperfecto, pero en proceso de perfeccionamiento. La mejor
herramienta que puedes tener para dejar de sufrir porque te sientes frustrado ante
lo que piensas de tu cónyuge es la aceptación.
La aceptación es un proceso de abandonar todo condicionamiento con que creemos
debería estar de acuerdo nuestro cónyuge, aceptarlo tal cual es, sin pretender
cambiarlo, mejor es que nos apoyemos a ser la mejor versión de lo que podamos
llegar a ser.
Nos frustramos al encontrarnos queriendo que nuestro cónyuge cambie y no
sucede, siempre el ser humano va a querer pretender cambiar al prójimo, sin
primero cambiarse a sí mismo y allí es donde está el error. Aceptar es mejor porque
nos convertimos en observadores de nuestro cónyuge y al comprenderlo mejor
podemos amarlo tal como es y ayudarlo en su propio proceso de crecimiento
espiritual.

Muchos quisieran un esposo(a) más atento, mas servicial, mas protector, que ayude
en la casa, que sirva al ministerio, que haga una cosa o la otra, y al no encontrarlo la
frustración se apodera al punto de trastornar la relación. Necesitamos volvernos a
Dios y descubrirnos aceptando y amando a nuestro cónyuge, con bondad,
paciencia, soportándolo todo.
Si aprendemos a honrar a nuestro cónyuge le aceptaremos y amaremos, sin
importar sus errores, sino que le soportaremos en sus virtudes.

CONCLUSIÓN

Amar implica aceptación primero de nosotros mismos en Dios y luego de nuestro


cónyuge en su propio proceso de desarrollo espiritual. Cada quien va a su propio
ritmo o al ritmo al que quiere ir, pretender que la pareja siga nuestro ritmo o haga
lo que nosotros queremos que haga es una cuestión de ego.

Abandonemos todo orgullo, vanidad, ego, y mentira pretendiendo querer cambiar a


nuestro cónyuge y empecemos a abrazarlo tal cual es, sin prejuicios el amor
florecerá, la comprensión y la aceptación harán que nuestro matrimonio sea un
disfrute y que el sufrimiento y la frustración no alteren la armonía en la pareja.

Aceptamos mejor a nuestro cónyuge cuando miramos a nuestro interior y nos


vemos reflejados en él, entonces tenderemos a dejar de esperar el como debiera ser
y disfrutamos como son las cosas.

Oremos, Señor ayúdanos a aceptar a nuestro cónyuge con sus cosas buenas y las
que no los son tanto, que tú puedas ayudarnos a que la aceptación reine en nuestro
hogar y que nuestro cónyuge pueda ser perfeccionado según tu voluntad para que
en el matrimonio reine la paz y el amor, amen.
¿Realmente qué
implica aceptar a tu
pareja?
Ser pareja implica que están en el mismo nivel. Como podemos
aceptarnos.

Pareja
Del enamoramiento al control
Al inicio de la relación te creaste una idea en tu mente de cómo “debe” de ser tu
pareja para que sea digna de tu amor, y creíste que en realidad sí era de esa
manera. Te sientes seguro y feliz de haber encontrado a esa persona y sobre todo
a salvo de que esa persona te ama a ti.

Pasa el tiempo y te das cuenta que ese príncipe azul también tiene defectos, y que
la princesa de color de rosa no siempre está bonita y de buenas.
Ahí es donde puedes empezar a frustrarte y querer controlar a tu pareja, todo con
el afán de demuéstrate a ti mismo o a ti misma que sigue siendo el mismo de
siempre y que tú estás a salvo de seguir a su lado.

Ante la más mínima señal de rebeldía de tu pareja o de autonomía, te pones


nerviosa/o. Como si un cambio en tu pareja implicara un cambio en sus
sentimientos o compromiso hacia ti.

Es ahí que empiezas a activar todas tus habilidades para controlar, espiar,
chantajear o manipular a tu pareja para mantenerla siempre como a ti te gusta que
sea, haciendo lo que tu aceptas que haga y diciendo lo que tú quieres escuchar.

El pronóstico ante esta situación es la ruptura, pues ningún ser humano vivo
aguanta mucho tiempo vivir siendo controlado.

¿Por qué queremos controlar a nuestra


pareja?
Principalmente por miedo a perderla, miedo a que si echa vuelo a la hilacha se
olvide de ti y se vaya con alguien más. Crees que al controlarla tú defines lo que
sucede con la relación y con sus sentimientos hacia ti, pero no es así.

¿Qué sí es ser pareja?


Ser pareja implica que están en el mismo nivel, que los dos tienen los mismos
derechos, que pueden ejercer su tiempo haciendo uso de su respectiva libertad.

Pareja es que van a la par, que mantienen una relación homogénea y equitativa.

Si eres mujer significa que no eres su mamá, tampoco su perfecta, jueza ni


autoridad en ningún sentido. Repito, eres su pareja, no su mamá.
Y si eres hombre significa que no eres su papá, que le tiene que decir qué y cómo
hacer las cosas, tampoco la tienes que cuidar celándola de otros hombres, como
si estuvieran proponiéndola, ese era el papel de su papá y aceptó que esté contigo
(de buenas o malas, pero aceptó)

Ser pareja implica apoyo al otro tal y como es, en lugar de control del otro para
que sea como tú quieres que sea.

El cuento del águila


Ojalá que no te pase como el cuento de las águilas que con tal de estar juntas,
amarraron su patas. Al amarrar sus patas, sus alas chocaban y no podían
emprender el vuelo en búsqueda de comida y libertad, y aún así… decidieron
estar pegadas una de la otra, aunque eso les implicara la vida.

Muertas… pero juntas.

Tú te enamoraste de tu pareja como el águila de la suya. La viste volando


libremente, siendo auténtica y féliz. Viste a esa persona tan preciosa que
decidiste atraparla y tenerla junto a tí, quizás hasta le quisieras poner una jaula
con tal de admirarla todo el día.

Al hacer esto, tu pareja deja de ser esa persona de la que te enamoraste, y


entonces, efectivamente, deja de ser el mismo de antes. Pero no porque haya
cambiado, sino porque ha perdido su libertad, autonomía y autenticidad.

Así es que evita amarrarte a tu pareja y empieza a disfrutar de tu propia libertad,


sin sentirte culpable por hacerlo, simplemente pongan las reglas del juego claras
para los dos.
Entonces, ¿Qué sí es aceptar a tu
pareja?
 Es darte cuenta que no necesita de tu permiso ni
tu autorización para ejercer su libertad

 Respetas sus gustos, opinión y preferencias

 No te escandalizas si quiere hacer algo diferente


que tú

 Te dispones a conocerlo cada día en lo que


piensa y siente

 Evitas juzgarlo y ponerle etiquetas drásticas y


rígidas

 Le permites disfrutar de su momento cuando está


disfrutando de su momento

 Tienes flexibilidad para negociar y llegar a


acuerdos en momentos de tomar una decisión en
común

 Le permites que vaya con sus amigos, si a ti no


te gustan sus amigos… son sus amigos, no los
tuyos, o ¿qué acaso no crees que tu pareja tiene
la capacidad de decidir sobre sí mismo a pesar
de lo que le digan los demás?

 Le permites vestirse como quiera vestirse sin


importar la ocasión

 Te emocionas cuando tu pareja se emociona por


querer emprender un negocio o idea nueva
 Aceptas a su familia y pasar tiempo con ella

 Cuando los dos quieran hacer algo diferente el


mismo día y es igual de importante para los dos,
y no logran llegar a un acuerdo, aceptas que
cada quien haga lo que quiera (por un día que
pasen separados no es el fin del mundo)

 Cada quien toma sus propias decisiones,


después lo consulta con su pareja y llegan a una
nueva idea mezclando las de los dos

En conclusión
Atrévete a disfrutar de la belleza de la rosa sin arrancarla, de admirar un paisaje
sin tomarle foto, de disfrutar de una obra de arte sin comprarla, de flotar en el agua
sin querer agarrarla, de gozar a lado de tu pareja sin amarrarla.

No es necesario que controles o poseas lo que te gusta para disfrutar de ello, y


mucho menos es necesario que controles a tu pareja para que te ame y seas feliz
a su lado.

Tampoco es necesario que tu pareja sea igual que tú para ser digna de tu amor, al
contrario, puedes crecer como persona a través de sus diferencias y expandirte a
lugares donde no creías que podías llegar.

Y tú… ¿Qué necesitas empezar a aceptar de tu pareja?

La aceptación en las parejas


 marzo 14, 2012
 ® Josep Maria Moreno

“Aceptar aquello que no puede ser cambiado, coraje para cambiar las cosas que pueden y deben ser
cambiadas, y la sabiduría para distinguir unas de otras”
Teoría
Objetivo: desarrollar una nueva experiencia del problema, o de los problemas que la pareja padece, con
dos focos:

1. el problema irresoluble se convierte en un dilema comprensible


2. el problema irresoluble se convierte en un “enemigo externo” que la pareja confronta conjuntamente.
Resignación Aceptación

– acto de someterse – genera resentimiento (a acto de tomar o recibir algo que es ofrecido acto de entregar o
veces no reconocido) sacrificar algo por amor

Estrategia
Convertir los problemas Mejorar la relación a través del conflicto mismo. Construir una relación alrededor del
en vehículos para la problema.
intimidad

Abandonar la lucha de Se cuestionan las premisas de que las diferencias son intolerables, especialmente si estas
querer cambiar al otro. diferencias implican que uno de los miembros o ambos no obtienen lo que quieren. Se
cuestionan los idealizaciones o el apego a las propios ideales.

Encuentro empático El dolor sufrido por la crisis es alto e intenso, reconocerlo mutuamente como algo
alrededor del problema inevitable fruto de muchos factores que no son culpa de nadie. Fórmula: Dolor más
acusación genera tensión en la pareja; dolor menos acusación promueve aceptación.

Tácticas
Comunicación Hablar de la propia experiencia (usar enunciados “yo” en vez de enunciados “tú”).
Revelar, comunicar las propias vulnerabilidades (¿si miraras detrás de esta rabia qué
encontrarías?. Reformular en términos positivos. Enfocarse en conversaciones
terapéuticas: atender y reflexionar sobre el inicio del incidente o del problemas, más que
en sus fases posteriores de descontrol y pelea.

Desapego unificado Construir una descripción desapegada y descriptiva del problema. Uso del humor y la
ironía (el desertor y el general se encuentran) que incluya un evento reciente un evento
futuro que puede generar de nuevo el conflicto un evento reciente positivo sentar el
problema en la silla sentar el terapeuta en la silla

Enfasis en la Abandonar el discurso de quién es el culpable, quién empezó. Abandonar la posición de


interelación e víctima y de juez.
interconexión y la
causalidad recíproca
Promover enfocar las connotaciones positivas del problema y la conducta negativa practicar la conducta
tolerancia negativa en la sesión simular el conflicto entre sesión auto-cuidado

Deja una respuesta

Comentario

Introduce tu nombre o nombre de usuario para comentar

Introduce tu dirección de correo electrónico para comentar

Introduce la URL de tu web (opcional)

Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.

Publicar comentario

Subscríbete al Blog
Nombre

Email

SUBSCRIBIRSE

Últimos artículos
Bitcoin, Utopia & Soul

23 enero 2023

El Sentimiento

25 julio 2022

Eros y Poder.

8 mayo 2022

A contracorriente: la verdad de la guerra, la guerra a la verdad

20 marzo 2022

Categorías
Categorías

Etiquetas

adicciones alma amor arquetipal Auto-importancia Autoridad Ciencia Ciencias


sociales Conciencia Crisis Cuidado de
si Cultura depresión deseo dinero ecología Educación Ego género ideología individuación mass

media Muerte neurosis Nihilismo Otredad pareja poder Positivismo P


sicología psicopatología Psicoterapia Psique Religión sexualidad significado Si
Mismo Sincronicidad Subjetividad sueños sujeto Síntomas

También podría gustarte