Quinceañeras Lecturas Pág.

PRIMERA LECTURA: (1)

Lectura del Libro del Eclesiastés: (11, 7-9; 1-2)

Agrada ver la luz y es bueno ver el sol. Aun cargado de años,

que el hombre sepa tomarles el gusto a todos ellos; pero que tome en
cuanta los días del anochecer, pues por muchos que sean, nada es
seguro para el porvenir.

Muchacha, conoce la felicidad mientras seas joven, y toma

temprano las buenas decisiones. Elige tu camino como mejor te
parezca, sin olvidar que Dios te pedirá cuentas de todo. No dejes
que la amargura se instale en ti, ni la enfermedad en tu cuerpo:
recuerda, ¡Juventud y cabellos negros no duran para siempre!

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes de

que lleguen los días amargos, y los años que se acercan, de los cuales
dirás, “no espero nada en ellos”, antes de que oscurezcan el sol, la
luna y las estrellas, y que vuelvan las nubes, cuando deje de llover.

(Breve pausa)

Palabra de Dios.
 Quinceañeras Lecturas Pág.2

PRIMERA LECTURA (2)

Lectura del libro de Profeta Jeremías: (1: 4-10)

Me llegó la Palabra de Yahvé: “Antes de formarte en el Seno

de tu Madre, ya te conocía; antes de que tú nacieras, yo te consagré,
y te destiné a ser profeta de las naciones.”

Yo exclamé: “Ay, Señor, Yahvé, ¡cómo podría hablar yo, que soy
un muchacho!”

Y Yahvé me contestó: “No me digas que eres un muchacho. Irás

adondequiera que te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande.

No les tengas miedo, porque esteré contigo para protegerte, palabra

de Yahvé.”

Entonces Yahvé extendió su mano y me tocó la boca,

diciéndome: “En este momento pongo mis Palabras en tu boca.

(Pausa breve)

Palabra de Dios.
 Quinceañeras Lecturas Pág.3

SALMO (143)

LECTOR: Señor, escucha la voz de mi súplica.

RESPUESTA: Señor, escucha la voz de mi súplica.

LECTOR: Señor, escucha mi oración, atiende a mis súplicas,

respóndeme, tu eres fiel y justo.

RESPUESTA: Señor, escucha la voz de mi súplica.

LECTOR: Hazme sentir tu amor desde la mañana, pues en ti

yo confío, haz que sepa el camino que he de seguir,
pues levanto a ti mi alma.

RESPUESTA: Señor, escucha la voz de mi súplica.

LECTOR: Señor, enséñame a que haga tu voluntad, ya que tú

eres mi Dios; que tu Espíritu guíe mis pasos.

RESPUESTA: Señor, escucha la voz de mi súplica.

 Quinceañeras Lecturas Pág.4

SEGUNDA LECTURA (1)

Lectura de la Carta de San Pablo a los Gálatas: (4:4-7)

Pero, cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su

Hijo, que nació de mujer y fue sometido a la Ley, con el fin de
rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que así recibiéramos
nuestros derechos de hijos, y como son hijos, Dios ha mandado a
nuestros corazones el Espíritu de su propio Hijo que clama el Padre:
¡Abba!, o sea: ¡Padre!

De modo que ya no eres esclavo, sino hijo, y siendo hijo, Dios te da la

herencia.

(Pasa breve)

Palabra del Señor.

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SEGUNDA LECTURA (2)

Lectura de San Pablo a los Efesios. (1: 3-6)