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Sucesión por Causa de Muerte.

“Es la transmisión del patrimonio de una persona o de bienes determinados,


en favor de otras personas también determinadas”.
El art. 588 la incluye entre los modos de adquirir el dominio.
Objetivo: la masa o caudal de bienes y las deudas dejados por el causante al
fallecer.
Subjetivo: los herederos del causante, el número de personas que componen
la sucesión de una persona.
Como modo de adquirir el dominio.
Modo de adquirir el dominio del patrimonio de una persona difunta, vale decir;
el conjunto de sus derechos y obligaciones transmisibles, o una cuota de dicho
patrimonio (como un cuarto de la herencia), o especies o cuerpos ciertos, o cosas
indeterminadas de un género determinado.
Características.
1. Es un modo de adquirir derivativo. El dominio no nace espontáneamente
para el asignatario, sino que se transmite del causante al heredero o
legatario. Opera en consecuencia el principio de que nadie puede adquirir
más derechos de los que tenía el causante.
2. Es un modo de adquirir por causa de muerte. Es el fallecimiento del
causante lo que acarrea la transmisión de su patrimonio. Sea esta muerte,
real o presunta, o la declarada por el juez.
3. Es un modo de adquirir a título gratuito.
4. Puede ser a título universal o a título singular.
5. Tiene una naturaleza mixta. Pues se requiere de un hecho jurídico (la
muerte del causante), y de un acto jurídico unilateral (la aceptación de la
herencia o legado deferido al asignatario).
Los Asignatarios.
a) Los asignatarios a título universal o herederos (art. 1097).
Suceden en todo el patrimonio del causante. En los contratos, quien contrata
lo hace tanto para sí como para sus herederos.
Pero existen ciertos elementos activos y pasivos del patrimonio del difunto
que no pasan a los herederos: son los derechos y obligaciones intransmisibles,
como: Los derechos personalísimos (el derecho de alimentos, el de uso y habitación
y el derecho legal de goce de los padres); El derecho de usufructo; Las obligaciones
intuito personae (por ejemplo, las derivadas del mandato).
Clasificación de los herederos:
- Herederos universales. Aquellos que suceden en el patrimonio del
causante sin designación de cuota.
Puede existir pluralidad de herederos universales, en una misma sucesión.
Lo serán, cada vez que sean llamados sin designación de cuota.
No debemos confundir al heredero universal con el asignatario universal.
El último es el género y el primero una especie de asignatario universal.
- Herederos de cuota. Aquellos a quienes se les indica la parte alícuota del
patrimonio del causante en que suceden.

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La calificación de un heredero como universal o de cuota, depende
exclusivamente de la forma en que son llamados y no del beneficio que en definitiva
llevan en la herencia. La importancia de esta clasificación se relaciona con el
derecho de acrecer que existe entre los herederos universales, pero no en favor de
los herederos de cuota, y que consiste, en que la porción del heredero universal que
falta y no lleva su parte en la herencia, aumenta la de los otros herederos a título
universal.
b) Los asignatarios a título singular o legatarios.
Los legatarios no suceden como los herederos en la universalidad del
patrimonio, sino que en bienes determinados.
Del art. 1104 del CC. se deduce que los legatarios, a diferencia de los
herederos, no representan la persona del causante. No tienen otros derechos que
los expresamente conferidos en el testamento. En principio, el legatario no tiene
responsabilidad alguna por las deudas hereditarias, con excepciones.
Clasificación de los legatarios.
Según el art. 951, 3º del CC;
- Legatario de especie o cuerpo cierto. El legatario adquiere el dominio de
la especie legada desde el momento del fallecimiento del causante,
directamente de éste, por el modo sucesión por causa de muerte.
Puede perseguir el bien legado mediante la acción reivindicatoria, incluso
contra los herederos. En todo caso, se estima que no existiría
inconveniente para entablar también una acción personal en contra de los
herederos.
- Legatario de género. Lo que el legatario adquiere por sucesión por causa
de muerte sólo es un crédito o derecho personal, para exigir a los
herederos o a aquél a quien el testador impuso la obligación de pagar el
legado, el cumplimiento del mismo. Por lo tanto, la especie misma sólo se
adquirirá mediante la tradición que los herederos efectuarán al legatario.
Sólo goza de una acción personal en contra de los herederos para
reclamar el pago del legado.
Apertura de la Sucesión. (art. 955).
“Es el hecho que habilita a los herederos para tomar posesión de los bienes
hereditarios y se los transmite en propiedad”.
La apertura de la sucesión da lugar a la sucesión por causa de muerte.
Se produce al momento de fallecer el causante, tanto en la muerte real, la
presunta, o la declarada por el juez (al dictarse el decreto de posesión provisoria de
los bienes del desaparecido o al dictarse el decreto de posesión definitiva de los
mismos).
Importancia que tiene determinar el momento preciso del fallecimiento del
causante.
- Para determinar si el asignatario es capaz y digno de suceder.
- Para determinar la validez de las disposiciones testamentarias.
- Para retrotraer los efectos de la aceptación o repudiación de las
asignaciones, a la fecha de la muerte del causante.

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- Para determinar la validez de los pactos sobre sucesión. Sólo serán
válidos aquellos pactos celebrados con posterioridad a la muerte del
causante (art. 1463). Después del fallecimiento, estaremos simplemente
ante una cesión de derechos hereditarios. Lo anterior, con la salvedad
acerca del pacto relativo a la cuarta de mejoras, que puede estipularse
estando vivo quien será después el causante.
- Nace la comunidad entre los herederos.
- Determina la legislación aplicable a la sucesión: la sucesión se regirá por
la ley vigente en el momento en que fallezca el causante.
Lugar en que se abre la sucesión. Se abre en el último domicilio del
causante. Será juez competente para conocer todo lo relacionado con la sucesión
por causa de muerte, el del último domicilio del causante. Ante él debe pedirse que
se conceda la posesión efectiva de la herencia, si la sucesión fuere testada; En
cambio, si la sucesión fuere intestada, la posesión efectiva podrá solicitarse ante
cualesquiera de las oficinas del Registro Civil e Identificación.
Ley que rige la sucesión. Por regla general, regirá la ley del último domicilio
del causante. Si éste tuvo su último domicilio en Chile, regirá nuestra ley; por el
contrario, si lo tuvo en el extranjero, regirá la ley del respectivo país. El artículo 955
constituye una excepción al artículo 16, que establece el principio de la territorialidad
de la ley chilena en lo que respecta a los bienes situados en nuestro país; sin
embargo, debemos considerar también las contra-excepciones que nos conducen de
vuelta al principio general consignado en el artículo 16:
- Caso del chileno que fallece en el extranjero. El cónyuge y los parientes
chilenos tienen en la sucesión que se regirá por la ley extranjera, los derechos que
les otorgan las leyes patrias.
- Caso en que una persona fallece dejando bienes en Chile, y su sucesión se
abre en el extranjero. Debe pedirse la posesión efectiva de la herencia en Chile
respecto de los bienes ubicados en nuestro país.
Las sucesiones indirectas.
La sucesión será directa, cuando se hereda por sí mismo, sin intervención de
otra persona.
Las sucesiones son indirectas cuando se adquieren a través de otra persona:
tal es el caso del derecho de transmisión y del derecho de representación.
Delación de las Asignaciones.
El artículo 956 inciso 1º define a la delación, como: “el actual llamamiento de
la ley a aceptar o repudiar una asignación por causa de muerte”.
Acto que ha de ser puro y simple, no se admite modalidades.
Momento en que se defiere la asignación. La delación de las asignaciones
se produce, al igual que la apertura de la sucesión, al fallecimiento del causante. La
delación es una consecuencia de la apertura de la sucesión.
Tres etapas:
- La apertura de la sucesión.
- La delación de las asignaciones.
- El pronunciamiento del asignatario.
Delación de la asignación condicional.
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La delación se produce al momento de cumplirse la condición (art. 956).
- La asignación está sujeta a condición suspensiva: la asignación se
defiere al cumplirse la condición suspensiva.
- La asignación está sujeta a condición resolutoria: la delación se
produce al fallecimiento del causante.
- La asignación está sujeta a una condición suspensiva que consiste en
no ejecutar un hecho que depende de la sola voluntad del asignatario:
Estamos ante una condición meramente potestativa, que depende de la
sola voluntad del asignatario. Por ello, dispone el inciso 3º del artículo
956, que la delación se produce al momento de fallecer el causante,
siempre y cuando al asignatario rinda caución suficiente de restituir la
cosa asignada, con sus accesiones y frutos, en caso de contravenir la
condición.
Con todo, si el testador dispuso que mientras está pendiente el cumplimiento
de la condición, pertenecerá a otro la cosa asignada, no se aplicará lo expuesto en
los tres casos anteriores. En esta última hipótesis, estaremos ante un fideicomiso.
Derecho de Transmisión.
Puede ocurrir que después de deferida la asignación, fallezca el asignatario.
1. Que el asignatario, antes de fallecer, alcance a repudiar la asignación que
le fue deferida. Se entiende que nunca hubo asignación y por ende nada
transmite a sus herederos (art. 1239).
2. Que el asignatario, entre el momento de la delación y su fallecimiento,
alcanzó a aceptar la asignación. En tal caso, transmite a sus herederos los
bienes comprendidos en la asignación.
3. “Que el asignatario fallezca sin haberse pronunciado respecto a la
herencia o legado que le fue deferida. En tal evento, transmite a sus
herederos la facultad que él tenía de aceptar o repudiar la asignación. Es
esto lo que se denomina derecho de transmisión (art. 957 inciso 1º)”.
Campo de aplicación.
- Se aplica tanto a la sucesión testada como a la intestada.
- Se aplica tanto a las herencias como a los legados.
- El adquirente debe ser siempre heredero, porque precisamente el fundamento
del derecho de transmisión es que se adquiere el derecho de aceptar o
repudiar la asignación por ir éste incluido en la universalidad de la herencia, y
esta universalidad pasa a los herederos, no a los legatarios.
Personas que intervienen.
a) El primer causante que instituyó un legado o dejó una herencia.
b) El transmitente o transmisor, a quien el causante dejó la herencia o legado y
que falleció sin haberse pronunciado en orden a aceptar o repudiar la
asignación.
c) El adquirente del derecho en cuestión, heredero del transmitente o transmisor,
a quien pasa la facultad de aceptar o repudiar la asignación, denominado
transmitido.
Requisitos que deben concurrir en el transmitente o transmisor.
1) Debe haber fallecido sin aceptar o repudiar la asignación.
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2) Debe ser heredero o legatario del primer causante.
3) Su derecho en la sucesión no debe haber prescrito.
4) Debe haber sido digno y capaz de suceder al primer causante.
Requisitos que deben concurrir en el transmitido.
1. Debe ser heredero, es decir asignatario a título universal, del transmitente
o transmisor.
2. Debe haber aceptado la herencia del transmitente o transmisor. Nada
impide aceptar la asignación propia y repudiar la transmitida.
3. Deber ser capaz y digno de suceder al transmitente o transmisor (art. 962).
Ahora bien, si éste a su vez no era capaz y digno de suceder al primer
causante, entonces no podrá reclamarse por el transmitido la asignación
(artículo 977).

Derecho Real de Herencia.


Objetivo: La herencia consiste en la masa de bienes y de obligaciones que
conforman el patrimonio del causante.
Subjetivo: Es un derecho real que consiste en la facultad o aptitud de una
persona para suceder en el patrimonio del causante o en una cuota de él.
Características.
a) Es un derecho real. Derecho real que se tiene sobre una cosa sin respecto a
determinada persona. Dado que recae sobre el patrimonio del causante o
una cuota de dicho patrimonio, sin respecto a otra persona determinada.
b) La herencia constituye una universalidad jurídica. El objeto de este derecho
es la universalidad del patrimonio en conjunto y no los bienes que lo forman
en la práctica; la herencia constituye una abstracción jurídica.
Para la mayoría de los autores, la herencia no puede ser considerada como
un derecho inmueble, aunque en la masa hereditaria existan bienes raíces,
ya que el derecho se tiene sobre la universalidad en sí misma y no sobre
bienes determinados de ella; así lo ha reconocido la Corte Suprema.
c) El derecho de herencia tiene una vida efímera. Tal derecho es transitorio,
pues a lo que propende el legislador es al término de la comunidad
hereditaria lo antes posible, con la partición.
Modos de adquirir el derecho real de herencia.
1. Por Sucesión Por Causa de Muerte.
El heredero adquiere ipso iure el derecho real de herencia. El derecho se
adquiere por el solo hecho del fallecimiento del causante. En todo caso, con
posterioridad, el heredero podrá aceptar o rechazar el derecho que se le defiere y
adquirió, y tanto la aceptación como la repudiación operarán retroactivamente al
momento en que es deferida la herencia, es decir, al momento en que falleció el
causante.
Por qué razón el legislador estableció la institución de la aceptación de la
herencia: Nadie puede adquirir derechos en contra de su voluntad; La herencia no
supone necesariamente un enriquecimiento para el heredero.
La posesión de la herencia:

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La sucesión por causa de muerte otorga al heredero el dominio de la
herencia.
a) Posesión legal (art. 722). La otorga el legislador presumiendo la
concurrencia de los elementos que conforman la posesión; corpus y ánimus.
En la realidad, podrían faltarle al heredero ambos elementos, pero igual la ley
los presumirá. Incluso, hay posesión legal de la herencia, aunque el heredero
ignore su calidad de tal. La posesión legal del heredero no es la misma
posesión del causante.
b) Posesión real (equivale a la definida por el art. 700). Requiere del corpus y
el ánimus, pudiendo estar radicada tanto en el verdadero heredero como en
el falso. Podría ocurrir entonces que mientras el verdadero heredero tiene la
posesión legal (que nunca puede ostentar el falso heredero), la posesión real
o material está en manos del heredero putativo, pudiendo éste llegar a
adquirir el dominio del derecho real de herencia en virtud de la prescripción.
c) Posesión efectiva. Es aquella que se otorga por sentencia judicial o por
resolución administrativa, a quien tiene la apariencia de heredero.
El decreto o resolución de posesión efectiva no confiere de un modo
incontrovertible y definitivo la calidad de heredero. Ello, porque: La ley sólo
exige un testamento en apariencia válido y; El falso heredero que logró
obtener en su favor el decreto de posesión efectiva de la herencia, adquiere
el dominio de la misma por prescripción de 5 años.
Importancia de la posesión efectiva:
- Determina quiénes son, al menos aparentemente, los herederos del causante:
Si la sucesión fuere testada, lo serán aquellos que figuren en el respectivo
decreto judicial, inscrito en el Registro de Propiedad del Conservador de
Bienes Raíces competente; Si la sucesión fuere intestada, los serán aquellos
que aparezcan en la pertinente resolución del director regional del Servicio de
Registro Civil e Identificación, inscrita en el Registro Nacional de Posesiones
efectivas.
- Sirve para conservar la historia de la propiedad raíz. El auto de posesión
efectiva debe inscribirse en el Registro de Propiedad del Conservador
correspondiente al último domicilio del causante (art. 688).
- Respecto a la validez del pago: Si un deudor del causante paga la obligación,
mediando buena fe, al heredero a quien se concedió la posesión efectiva, el
pago será válido, aunque después resulte que no era tal heredero.
- Origina una prescripción de plazo más breve para adquirir el dominio del
derecho real de herencia. Se reduce el plazo de 10 a 5 años (arts. 2512, 704
y 1269 del CC).
- En materia tributaria: Al Fisco le interesa que se determine quienes son los
herederos y por ende los obligados al pago del impuesto a las herencias.
2. Por Tradición (arts. 1909 y 1910).
Una vez fallecido el causante, el heredero puede disponer, enajenar su
derecho de herencia. Es imposible la enajenación antes de la muerte del causante,
pues en nuestro Derecho, están proscritos los pactos sobre sucesión futura,
adoleciendo de objeto ilícito y por ende de nulidad absoluta.
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Forma de efectuar la tradición del derecho de herencia.
Dentro del título “De la cesión de derechos”, el CC se refiere a la cesión del
derecho de herencia, que debe entenderse equivalente a tradición.
El derecho de herencia puede cederse de dos formas: especificando o no los
bienes sobre los cuales recae el derecho. En el primer caso, hay en realidad una
verdadera compraventa o permuta.
La Corte Suprema concluye que antes de la partición de la herencia y la
consiguiente adjudicación de bienes a los herederos, ninguno de éstos puede
transferir su cuota en la comunidad universal refiriéndola a un bien determinado,
porque sólo está legitimado para transferir lo que tiene, es decir, dicha cuota en la
universalidad. (Antes de la posesión efectiva).
En cambio, cuando lo que se cede es una cosa incorporal que se denomina
“derecho de herencia”, lo que se cede en buenas cuentas es el derecho del heredero
a participar en la distribución de los bienes del difunto.
La cesión puede hacerse a título gratuito u oneroso. En el primer caso,
estamos ante una donación que queda por completo sometida a las reglas generales
que rigen tal contrato. La cesión del derecho de herencia propiamente tal, es la
cesión a título oneroso, única regida por los arts. 1909 y 1910.
“Es la cesión o transferencia a título oneroso que el heredero hace del todo o
parte de su derecho de herencia a otra persona”.
La cesión del derecho real de herencia a título oneroso debe tener un título
que le sirva de antecedente jurídico, el más frecuente será la compraventa. Este
título o contrato debe constar por escritura pública, de acuerdo a lo dispuesto en el
art. 1801.
Diferencias entre la cesión del derecho real de herencia, y la enajenación de
un inmueble hereditario:
- La cesión del derecho real de herencia puede realizarse una vez abierta la
sucesión, es decir, inmediatamente después de muerto el causante. La
enajenación de un inmueble hereditario sólo puede realizarse una vez
practicadas las inscripciones exigidas por el artículo 688, es decir: la
inscripción de la resolución que otorgó la posesión efectiva; la inscripción del
testamento (de haberlo); y la especial de herencia.
- Un heredero puede enajenar su derecho real de herencia actuando con
independencia de los restantes herederos. No requiere de la autorización de
los restantes herederos; Si los herederos pretenden disponer de un inmueble
hereditario, han de hacerlo actuando “de consuno”, o sea, todos
conjuntamente.
- No puede alegarse lesión enorme en la cesión del derecho real de herencia,
pues la ley no la estableció dentro de los casos en que opera; Sí puede
alegarse lesión enorme, si el título que precede a la enajenación de un
inmueble hereditario fuere una compraventa o permuta.
3. La Prescripción.
Ocurrirá ello cuando la herencia está siendo poseída por un falso heredero.
- La regla general es la del art. 2512: se adquiere el derecho por la prescripción
extraordinaria de 10 años. Se cuentan desde que el heredero ilegítimo o falso
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entró en posesión material de la herencia. Regla que se refiere a la posesión
real.
- Excepcionalmente, si se obtuvo la posesión efectiva, el plazo se reduce a 5
años: art. 1269 en relación con el art. 704. Se cuenta desde la inscripción y no
desde la dictación del auto de posesión efectiva. Se refiere a la posesión real
y la efectiva.
Determinar que estamos ante una prescripción ordinaria tiene importancia, en
relación a la suspensión, institución que sólo opera en el ámbito de la prescripción
ordinaria. En consecuencia, la prescripción de 5 años del derecho real de herencia
se suspende en favor de los herederos incapaces.
Hay fallos contradictorios en la jurisprudencia: un fallo sostuvo que se trataba
de una prescripción de corto tiempo; otra sentencia, concluyó que no se trata de una
prescripción de corto tiempo o especial y que por tanto se suspende en favor de los
incapaces.
En todo caso, debe advertirse que el solo hecho de haber obtenido el
heredero putativo la posesión efectiva no le asegura adquirir la herencia ajena por
prescripción de cinco años, pues además debe tratarse de un poseedor de buena fe.
Por lo tanto, si el verdadero heredero, al deducir su acción de petición de herencia
en contra del primero, aunque lo haga habiendo transcurrido los referidos cinco
años, podría probar mala fe del demandado y con ello éste sólo podría adquirir la
herencia ajena después de diez años de posesión, pues se trataría de un poseedor
irregular, que requiere de prescripción extraordinaria.

Los Acervos.
Masa hereditaria dejada por el causante.
1. El acervo común o bruto.
En él se confunden los bienes del difunto con los de otras personas. Se refiere
a este acervo el art. 1341 del CC. Exige la ley proceder a la separación de
patrimonios. El ejemplo más usual se presenta en la sociedad conyugal, al morir
uno de los cónyuges.
2. El acervo ilíquido y las bajas generales de la herencia.
Es el conjunto de bienes que pertenecen al causante, pero sin haber efectuado
aún las bajas generales de la herencia. Los bienes propios del causante, después de
haber separado los bienes pertenecientes a otras personas.
Las bajas generales son las deducciones que es necesario hacer para llevar
a efecto las disposiciones del causante o de la ley. Son:
a) Los gastos de la sucesión y partición de bienes.
b) Las deudas hereditarias. Se entiende por deudas hereditarias aquellas que
tenía en vida el causante. Primero deben pagarse las deudas hereditarias. En
cambio, las cargas testamentarias, que no constituyen una baja general de la
herencia, se pagan de la parte que el testador pudo disponer libremente.
c) Los impuestos fiscales que gravan toda la masa hereditaria.
Los impuestos de herencia no gravan la masa hereditaria en su conjunto, sino
que cada asignación hereditaria en particular. Por lo tanto, el impuesto que

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deba pagar cada asignatario, debe imputarse a la primera de las bajas
generales de la herencia.
d) Las asignaciones alimenticias forzosas.
Son aquellas que por ley debía el causante. No constituyen baja general las
asignaciones alimenticias voluntarias, que deben pagarse con cargo a la
cuarta de libre disposición, igual que los legados.
e) Los gastos de última enfermedad y de entierro del causante.
3. Acervo líquido o partible (inciso final del art. 959).
Es el acervo ilíquido al cual se le han deducido las bajas generales. Es esta
masa de bienes la que se divide entre los herederos.
4. Acervos imaginarios.
No es forzoso que en una sucesión existan acervos imaginarios. El objeto de
estos acervos es amparar el derecho de los asignatarios forzosos, o, lo que es lo
mismo, defender la mitad legitimaria y la cuarta de mejoras, de las donaciones que
en vida haya hecho el causante.
El primer acervo imaginario tiene por objeto amparar a los legitimarios frente a
las donaciones hechas a otros legitimarios; y el segundo defenderlos de donaciones
hechas a terceros.
Incapacidades e Indignidades para suceder.
Requisitos para suceder.
Objetivo: Son las calidades y circunstancias que deben concurrir en las
propias asignaciones por causa de muerte, para ser válidas.
Subjetivo: Son las calidades y circunstancias que deben concurrir en el sujeto
beneficiado con la asignación hereditaria.
El asignatario:
1. Debe ser capaz de suceder.
2. Debe ser digno de suceder.
3. Debe ser persona cierta y determinada.
 Capacidad para suceder.
La regla general es que todas las personas son capaces para suceder. La
capacidad para suceder es la aptitud de una persona para recibir asignaciones por
causa de muerte.
Causales de incapacidad.
1) No existir al momento de abrirse la sucesión (art. 962).
Porque quien no existe no es persona, y quien no es persona no puede ser
titular de derechos.
Sin embargo, para suceder no es necesario tener existencia legal; basta con
la natural.
Excepciones:
- Caso del asignatario condicional. Puesto que el asignatario condicional sólo
adquiere su asignación al cumplirse la condición, es lógico que exista en ese
momento. Si el asignatario muere antes de cumplirse la condición, ningún
derecho transmitirá a sus herederos.
- Asignaciones hechas a personas que no existen, pero se espera que existan
(art. 962, inc. 3). La asignación será válida, siempre y cuando la persona
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llegue a existir dentro de los 10 años, contados desde la apertura de la
sucesión.
2) Falta de personalidad jurídica.
3) Incapacidad de las personas condenadas por el crimen de dañado
ayuntamiento (art. 964). Hoy no existe el delito de “Dañado ayuntamiento”.
Se trata, hoy en día, de una incapacidad que afecta al condenado por
adulterio y por delito de incesto con el causante. Para que opere esta causal, es
necesario que exista condena, antes del fallecimiento del causante, o a lo menos,
acusación, traducida en una condena con posterioridad al fallecimiento del causante.
Sin embargo, no se aplica la incapacidad, establece el artículo 964, si el
asignatario alcanzó a contraer matrimonio civil con el causante.
Esta situación no se aplica en realidad al delito de incesto, pues se configura
un impedimento dirimente.
Respecto al adulterio, si fallece el cónyuge culpable y deja una asignación a la
persona con quien cometió adulterio: opera la incapacidad para suceder.
4) Incapacidad del eclesiástico confesor (art. 956).
5) Incapacidad del notario, testigos del testamento y sus familiares y
dependientes (art. 1061).
No vale disposición alguna testamentaria en favor:
- Del escribano que autorizare el testamento o del funcionario que haga las
veces de tal;
- Del cónyuge de dicho escribano o funcionario;
- De cualquiera de los ascendientes, descendientes, hermanos o cuñados.
- De los empleados o asalariados del mismo.
- De los testigos, o de su cónyuge, ascendientes, descendientes, hermanos o
cuñados.
Características.
a) Las incapacidades son de orden público.
b) El causante no puede renunciar a la incapacidad, no puede perdonarla (existe
sin necesidad de declaración judicial).
c) El incapaz no adquiere la herencia o legado de la que este en posesión, sino
una vez cumplidos los requisitos de prescripción. Tal prescripción es la
extraordinaria.
d) Dado que el incapaz nada adquiere en la herencia, nada transmite a sus
herederos.
e) La incapacidad pasa contra terceros, de buena o mala fe.
 Dignidad para suceder.
Las indignidades consisten en la falta de méritos de una persona para
suceder. Estas deben estar expresamente señaladas por la ley.
Causales de indignidad (art. 968).
Son indignos de suceder al difunto, como herederos o legatarios:
1) El que cometió homicidio en su persona o la dejó perecer pudiendo
salvarla.

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2) El que cometió atentado grave contra la vida, honor o bienes del causante,
o de su cónyuge, o de cualquiera de sus ascendientes o descendientes,
con tal que dicho atentado se pruebe por sentencia ejecutoriada.
3) El consanguíneo dentro del sexto grave inclusive, que no socorrió al
causante en estado de demencia o destitución, pudiendo hacerlo.
4) El que por fuerza o dolo obtuvo una disposición testamentaria o impidió
testar.
5) El que ha detenido u ocultado dolosamente el testamento.
Se presume el dolo (uno de los pocos casos excepcionales: art. 1459 del CC),
por el solo hecho de la detención u ocultación. Se trata de una presunción
simplemente legal, que admite prueba en contrario.
6) No denunciar a la justicia el homicidio cometido en el difunto (art. 969).
Cesará esta indignidad, si la justicia hubiere empezado a proceder sobre el
caso. Se libera de esta obligación de denunciar al cónyuge y ciertos parientes
(ascendientes, descendientes, o parientes colaterales por consanguinidad o afinidad
hasta el tercer grado inclusive) del homicida.
7) No solicitar nombramiento de guardador al causante (art. 970).
Los que, estando autorizados por la ley para provocar el nombramiento de
guardador del incapaz, no lo hacen. Se debe probar que la persona permaneció en
esta omisión un año entero.
8) Excusa ilegítima del guardador o albacea (art. 971).
9) El que, a sabiendas de la incapacidad, se comprometa a hacer pasar
bienes del causante a un incapaz para suceder (art. 972).
10) Albacea removido por dolo.
11)Partidor que prevarica (art. 1329).
Prevaricar es dictar a sabiendas o por ignorancia inexcusable, resolución de
manifiesta injusticia.
Los autores agregan otras cuatro, que pueden ser equiparadas a la
indignidad:
12) La del menor que se casa sin el consentimiento de un ascendiente.
13)El que se casa teniendo el impedimento de segundas nupcias.
14)El cónyuge separado judicialmente, que hubiere dado motivo a la
separación por su culpa.
15)El padre o madre cuya paternidad o maternidad haya sido establecida por
sentencia judicial, con oposición del respectivo progenitor.
Características.
a) Las indignidades sólo se miran en interés del causante.
b) El causante puede perdonar la indignidad, en su testamento (art. 973).
La ley presume que perdona las indignidades, si deja una asignación al
indigno con posterioridad a los hechos constitutivos de la respectiva causal
c) La indignidad debe ser declarada judicialmente.
El juicio puede ser provocado por todo aquél que tenga interés en excluir
al asignatario indigno.

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d) La indignidad se purga con 5 años de posesión: art. 975 del CC.
Tratándose de un heredero bastaría la posesión legal; El legatario requiere
de posesión real.
e) La indignidad no pasa a los terceros de buena fe: art. 976 del CC.
La buena fe del tercero consistirá en ignorar la existencia de la causal de
indignidad. Se trata de un tercero que adquiere la cosa de manos del
indigno.
f) La indignidad se transmite a los herederos.
Sucesión Intestada.
Es la que regula el legislador. Lo hace en los tres casos que señala el art.
980:
1. El difunto no dispuso totalmente de sus bienes.
- El causante no hizo testamento para ningún efecto.
- El causante hizo testamento, pero en él no dispuso de sus bienes. En
un testamento distinguimos entre las declaraciones y las disposiciones;
puede ocurrir que el causante hubiere otorgado testamento sólo para
hacer determinadas declaraciones, por ejemplo, para reconocer a un
hijo.
- El causante hizo testamento, pero en él sólo instituyó legados.
2. El causante dispuso de sus bienes, pero no lo hizo conforme a derecho. Es el
caso de nulidad del testamento.
3. El causante dispuso de sus bienes conforme a derecho, pero sus
disposiciones no han tenido efecto. Ello ocurrirá si el heredero testamentario
ha repudiado la herencia o era incapaz o indigno, y en general, siempre que el
asignatario testamentario falte y no lleve su asignación.
Derecho de Representación.
El art. 984 en su inciso 1º, dispone que se sucede abintestato, ya por derecho
personal, ya por derecho de representación.
La sucesión es directa cuando se sucede personalmente, por uno mismo, sin
intervención de otra persona; En cambio, será indirecta cuando se suceda por
derecho de transmisión o por derecho de representación.
“Consiste en una ficción legal en que se supone que una persona tiene el
lugar y por consiguiente el grado de parentesco y los derechos hereditarios que
tendría su padre o madre, si éste o ésta no quisiese o no pudiese suceder” (art. 984,
2º).
Personas que intervienen.
a) El primer causante.
b) El representado.
c) El o los representantes.
Requisitos para que opere.
1. Sólo opera en la sucesión intestada.
A diferencia de lo que ocurre con el derecho de transmisión, que opera tanto
en la sucesión testada como intestada.
Por derecho de representación no se pueden adquirir legados, pues éstas

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suponen la existencia de un testamento en el cual se hubieren instituido. Este
principio tiene dos excepciones:
- Asignación dejada indeterminadamente a los parientes (art. 1064).
Cláusula testamentaria en la que se deja algo, indeterminada, “a los
parientes”, sin agregar quiénes son. Se entenderá dejado a los
consanguíneos del grado más próximo, según el orden de la sucesión
abintestato.
- En las legítimas, cuando el causante alude a ellas en su testamento:
“Los legitimarios concurren y son excluidos y representados según el
orden y reglas de la sucesión intestada” (art. 1183).
2. Solo opera en la línea descendente, no en la ascendente.
3. Solo opera en algunos ordenes de sucesión (art. 986).
a) En la descendencia del difunto: por ejemplo, el nieto representa al hijo;
b) En la descendencia de los hermanos: es decir, el sobrino representa al
hermano fallecido y concurre a la herencia de su tío.
La representación en la línea descendente es indefinida; y opera tanto en la línea
recta como en la línea colateral.
4. Es necesario que falte el representado.
El caso más frecuente, es el fallecimiento del representado antes que la
muerte del causante. Puede representarse a una persona viva; Hay lugar a la
representación en las causales de indignidad, incapacidad y desheredamiento.
En síntesis; una persona “no puede” suceder al causante:
- Si ha muerto antes que el causante.
- Si le afecta una causal de incapacidad para suceder al causante.
- Si le afecta una causal de indignidad para suceder al causante.
- Si fue desheredado por el causante.
Una persona “no quiere” suceder al causante: cuando repudia su asignación.
Origen legal.
El derecho de representante emana directamente de la ley, no del
representado. A diferencia de la transmisión.
- La herencia del representado indigno no se transmite con el vicio de la
indignidad. El representante adquiere directamente del causante y no
del representado.
- El representante debe ser digno y capaz respecto del causante.
- Se puede representar a la persona cuya herencia se ha repudiado (art.
987). Por ej., el nieto puede suceder por representación a su abuelo,
no obstante haber repudiado la herencia de su padre.
Efectos de la representación.
De acuerdo al art. 985 del CC, se puede suceder a una persona por cabeza o
por estirpe.
Se sucede por cabeza cuando se sucede personalmente, caso en el cual los
asignatarios toman entre todos y por partes iguales la porción a que la ley los llame.

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Cuando se sucede por derecho de representación, se hereda por estirpe, y
todos los representantes, cualquiera que sea su número, dividen por partes iguales
la porción del representado.
Efecto Retroactivo de las leyes y el Derecho de
Representación.
El inc. 1º del art. 20 de la Ley sobre Efecto Retroactivo de las Leyes, deja en
claro que la representación es una ficción legal y por ello constituye una mera
expectativa y no un derecho adquirido, quedando sujeta al cambio de legislación.
Por lo tanto, regirá la ley vigente al momento de la apertura de la sucesión.
A su vez, en el inc. 2º del mismo artículo, se establece que se respetará la
voluntad del testador, si hubiere dispuesto que, a falta del asignatario directo, le
sucederán aquél o aquellos que habrían tenido derecho a representarlo, conforme a
las disposiciones legales vigentes a la época del testamento. Lo anterior no quiere
decir que se aplique el derecho de representación en la sucesión testada.
Paralelo.
- El derecho de transmisión opera tanto en la sucesión testada como
intestada; la representación sólo se aplica en la intestada.
- Se puede adquirir por transmisión, tanto una herencia como un legado;
por representación sólo se adquieren herencias.
- En el derecho de transmisión, el transmitente o transmisor, debe haber
sobrevivido al causante; en la representación, puede acontecer que el
representado fallezca antes que el causante.
- El derecho de transmisión puede ser invocado por más personas, que
aquellas que a su vez pueden impetrar el derecho de representación.
Por transmisión puede adquirir una herencia cualquier persona que
invoque la calidad de heredero del transmisor. En cambio, sólo pueden
adquirir por representación las personas que enumera el art. 986.
Principios que informan la Sucesión Intestada.
1. Principio de aplicación subsidiaria. Las reglas relativas a este tipo de
sucesión, se aplican a falta de disposiciones testamentarias.
2. Principio de igualdad. Nuestra ley civil no hace distingo alguno, en materia de
sucesión intestada, con relación al sexo de los sucesores ni con la
primogenitura ni con la calidad de filiación determinada, matrimonial o no
matrimonial ni con la nacionalidad.
3. Principio del patrimonio unitario. Para la ley chilena, el patrimonio del
causante está integrado por todos los bienes que poseía al momento de su
muerte, sin que puedan hacerse distingos en cuanto a su origen. Por lo
mismo, es indiferente que el causante los haya adquirido a título oneroso o
gratuito.
4. Principio de exclusión y preferencia. Se debe dar preferencia a ciertas
personas y excluir a otras. Desde luego, sólo tienen cabida las personas
indicadas en el art. 983, pero los descendientes excluyen a los ascendientes y
éstos a los hermanos. Sin embargo, nunca es excluido el cónyuge
sobreviviente (salvo cuando ha dado motivo a la separación judicial, según lo

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expuesto en las incapacidades e indignidades para suceder), el que concurre
con los descendientes como con los ascendientes. De lo dicho se infiere
entonces que las normas sobre sucesión intestada están construidas sobre la
base de exclusiones y preferencias. Estas últimas se manifiestan en los
“órdenes sucesorios” y en el llamamiento de unos a falta de otros.
5. Principio de relación conyugal o consanguínea. No hay otras fuentes para el
llamamiento.
6. Principio de la descendencia ilimitada. Nuestra ley llama a los descendientes
de una persona a su sucesión en forma indefinida. Pero entre estos, los de
grado más próximo excluyen a los de grado más lejano.
7. Principio de la ascendencia ilimitada en la sucesión del hijo. Los ascendientes
de grado más próximo excluyen a los de grado más lejano.
8. Principio de la colateralidad limitada. Se llama a suceder al causante a los
hermanos y a los otros colaterales, hasta el sexto grado inclusive.
9. Principio de la prevalencia de la doble conjunción. Los hermanos de simple
conjunción llevan la mitad de lo que les corresponde a los hermanos de doble
conjunción.
10. Principio de clausura. Llamamiento que se hace al Fisco, a falta de las
personas designadas.
Herederos Abintestato.
Art. 983. Son llamados a la sucesión intestada los descendientes del difunto,
sus ascendientes, el cónyuge sobreviviente, sus colaterales, el adoptado, en su
caso, y el Fisco.
Ordenes de sucesión.
La ley reglamenta la forma en que concurren y son excluidos los herederos
abintestato en la sucesión intestada, a través de los llamados órdenes de sucesión.
“Los órdenes de sucesión son aquel conjunto de parientes que excluye a otro
de la sucesión, pero que, a su vez, puede ser excluido por otro conjunto de
parientes”.
Agrupación de personas unidas por matrimonio, consanguinidad o adopción
con el causante, que son llamadas en forma colectiva, personalmente o por derecho
de representación, mientras concurran con la persona que la encabeza, excluyendo
y siendo excluidas en la forma dispuesta por la ley y distribuyéndose todo o parte del
patrimonio que el causante no pudo o no quiso distribuir mediante testamento.
PRIMER ORDEN DE SUCESIÓN: DE LOS HIJOS (art. 988).
Está formado fundamentalmente por los hijos, que le dan su denominación.
Concurre también el cónyuge sobreviviente.
a) Los hijos, personalmente o representados.
Excluyen a todos los otros herederos, salvo al cónyuge sobreviviente. Cuando
la ley alude a los “hijos”, se incluyen:
- A los hijos de filiación determinada, sea ésta matrimonial o no
matrimonial6. Tratándose de la matrimonial, abarca también los
nacidos en el matrimonio nulo de sus padres.
- A los beneficiados con la adopción.

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- A la descendencia de los hijos, en virtud del derecho de
representación.
b) El cónyuge sobreviviente (art. 988 inciso 2°).
- Si hay dos o más hijos, el viudo o viuda recibirá, por regla general, el
doble de lo que por legítima rigorosa o efectiva corresponda a cada
hijo.
- Si hay sólo un hijo, la cuota del cónyuge sobreviviente será igual a la
legítima rigorosa o efectiva de ese hijo.
- En ningún caso la porción que corresponda al cónyuge bajará de la
cuarta parte de la herencia, o de la cuarta parte de la mitad legitimaria
en su caso.
Cabe consignar que de conformidad al art. 1337, regla 10ª, el cónyuge
sobreviviente tendrá dos derechos:
- Derecho a que su cuota hereditaria se entere con preferencia mediante
la adjudicación en favor suyo de la propiedad del inmueble en que
resida y que sea o haya sido la vivienda principal de la familia (son
requisitos copulativos), así como del mobiliario que lo guarnece,
siempre que ellos formen parte del patrimonio del difunto. Este derecho
de adjudicación preferente tiene carácter personalísimo: no puede
transferirse ni transmitirse.
- Si el valor total de dichos bienes excede la cuota hereditaria del
cónyuge, éste podrá pedir que sobre las cosas que no le sean
adjudicadas en propiedad, se constituya en su favor derechos de
habitación y de uso, según la naturaleza de las cosas, con carácter de
gratuitos y vitalicios. El derecho de habitación no será oponible a
terceros de buena fe mientras no se inscriba la resolución que lo
constituye en el Registro del Conservador de Bienes Raíces.
SEGUNDO ORDEN DE SUCESIÓN: DEL CÓNYUGE SOBREVIVIENTE Y
DE LOS ASCENDIENTES (art. 989).
Se aplica este orden cuando no hay posteridad: vale decir, hijos ni
descendientes de éstos con derecho a representarlos.
Concurren en este segundo orden de sucesión el cónyuge sobreviviente y los
ascendientes. El orden hemos de llamarlo “Del cónyuge sobreviviente y de los
ascendientes”, porque si falta el primero, no pasamos al tercer orden, llevándose
toda la herencia los ascendientes de grado más próximo.
Sin embargo, la ley priva de asignación hereditaria abintestato a los padres
del causante, en dos casos:
- Si la paternidad o maternidad ha sido determinada judicialmente contra
su oposición, salvo que mediare el restablecimiento.
- Tratándose del impedimento impediente de segundas nupcias, el
ascendiente que lo infrinja, será sancionado.
A su vez, la ley priva al cónyuge sobreviviente de su derecho a suceder al
causante en el caso contemplado en el artículo 994, esto es, si la separación judicial
de los cónyuges se hubiere decretado por culpa del cónyuge sobreviviente.
Cuantía de las asignaciones.
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1. Si en la sucesión concurren todos los llamados, la herencia se divide en
tres partes: una para los ascendientes y dos para el cónyuge
sobreviviente.
2. Si no concurren ascendientes, la herencia será para el cónyuge
sobreviviente.
3. Si sólo concurren ascendientes, se llevarán la totalidad de la herencia y
entre ellos, el o los de grado más próximo, excluirán a los otros.
TERCER ORDEN DE SUCESIÓN: DE LOS HERMANOS (art. 990).
Este orden sólo tiene aplicación a falta de hijos (personalmente o
representados), de cónyuge sobreviviente y de ascendientes.
Son llamados los hermanos, personalmente o representados. éstos pueden
ser hermanos carnales o de doble conjunción. La importancia de la distinción
anterior radica en que, en este orden sucesorio, los hermanos de simple conjunción
llevan la mitad de lo que corresponde a los hermanos carnales (art. 990, 2º).
CUARTO ORDEN DE SUCESIÓN: DE LOS OTROS COLATERALES (art.
992).
A falta de descendientes y ascendientes, de cónyuge sobreviviente y de
hermanos, sucederán al difunto los otros colaterales. No se aplica este orden
mientras existan representantes de hermanos del causante, aunque éste sea uno
solo.
Los colaterales de grado más próximo excluyen a los de grado más lejano.
Sin embargo, no se podrá excluir a uno de grado más próximo, cuando éste tenga
representantes. Los colaterales llamados no se extienden más allá del sexto grado
inclusive.
Los colaterales de simple conjunción gozan de menores derechos que los
colaterales de doble conjunción. Los primeros tendrán derecho a la mitad de la
porción de los segundos.
los colaterales pueden serlo “hacia arriba” (caso de los tíos) o “hacia abajo”
(caso de los primos hermanos). Sin embargo, si concurren, por ejemplo, un sobrino
(colateral de tercer grado) y un tío (también colateral de tercer grado), preferirá el
sobrino. Ello, porque éste heredará por derecho de representación, reemplazando al
padre (hermano del causante) y ocupando su mismo lugar (colateral de segundo
grado).
Los colaterales del mismo grado se distribuirán la herencia por iguales partes,
salvo que estemos ante la circunstancia de que uno lo sea por parte de padre y
madre (por ejemplo, porque tienen un mismo bisabuelo) y otro sólo por parte de uno
de ellos.
QUINTO ORDEN DE SUCESIÓN: DEL FISCO (art. 995).
A falta de todos los herederos abintestato designados en los artículos 988 a
992, la ley llama al Fisco (persona jurídica del Estado). El Fisco, para los efectos de
solicitar la posesión efectiva de la herencia, actúa representado por el Ministerio de
Bienes Nacionales.
El Fisco, en cuanto heredero, puede aceptar o repudiar la herencia. Si la
acepta, goza de beneficio de inventario.

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En los demás órdenes de sucesión, el Fisco está representado en la masa
hereditaria por el impuesto de herencia que establece la Ley.
La Corte Suprema ha dicho que disputada una herencia entre el Fisco y otros
herederos (colaterales), éstos deben acreditar su parentesco. En otras palabras, la
sentencia exoneró al Fisco de la obligación de probar que no existían otros
herederos.

Cónyuge que ha dado motivo a la separación judicial por su


culpa.
El cónyuge pierde sus derechos en la sucesión intestada del causante, si el
primero hubiere dado lugar a la separación judicial por su culpa (art. 994).
Recordemos que se equipara esta situación a las causales de indignidad para
suceder. Es indignidad para suceder, pues se aplica sólo a la sucesión intestada; por
esta razón, no puede ser incapacidad, dado que el otro cónyuge puede perdonar la
causal.
Situación del matrimonio nulo. Para Somarriva, el cónyuge cuyo matrimonio
fue anulado, aunque este haya sido putativo, no tiene derechos hereditarios
abintestato. Aunque la ley no se puso en el caso, hay casi unanimidad en la
conclusión anterior.
Hay un caso de excepción que puede dar lugar a que el cónyuge
sobreviviente, cuyo matrimonio se ha anulado, tenga derechos hereditarios: es el
caso del art. 34 de la Ley de Matrimonio Civil, que permite pedir la nulidad del
matrimonio aun después de fallecido uno de los cónyuges si la causal es la de
vínculo matrimonial no disuelto. En tal caso, el matrimonio así anulado puede ser
putativo y el ex cónyuge sobreviviente concurrir a la herencia, pues esta clase de
matrimonio produce los mismos efectos que el válido y el cónyuge sobreviviente
pudo estar de buena fe al fallecimiento del causante
Los Extranjeros y la sucesión intestada.
Los extranjeros tienen los mismos derechos que los chilenos en las
sucesiones abintestato abiertas en Chile (art. 997).
a) Derechos de los chilenos en las sucesiones abiertas en el extranjero .
Según el art. 955, la sucesión se abre en el último domicilio del causante, y se
rige por la ley del país en que éste tuvo su último domicilio.
Ahora bien, puede ocurrir que una persona fallezca teniendo su último
domicilio en el extranjero, pero dejando herederos chilenos. En este caso, se hace
excepción al principio del art. 955 y los chilenos tienen en la sucesión, regida por la
ley extranjera, los derechos que les reconoce le ley chilena.
b) Situaciones que pueden presentarse en la sucesión de un extranjero .
1. Que fallezca teniendo su último domicilio en Chile: Se aplica
íntegramente la ley chilena.
2. Que fallezca teniendo su último domicilio en el extranjero:
- Si no hay herederos chilenos. Rige íntegramente el principio del art.
955, es decir, se aplica la ley extranjera y ninguna otra.

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Los derechos hereditarios de estos extranjeros pueden incluso hacerse
efectivos en bienes situados en Chile, con lo cual se hace una
excepción al art. 16, que establece que los bienes situados en Chile se
rigen por la ley chilena.
- Si el extranjero deja herederos chilenos. Éstos tienen en su
sucesión los derechos que les reconoce la ley chilena, y no la
legislación por la cual se está rigiendo la sucesión (art. 998 inciso 1°).
Pero en la práctica, para que puedan hacerse efectivos estos derechos,
será necesario que el causante haya dejado bienes en Chile. Si no
ocurre así, a la postre habrá que estar a lo dispuesto por la ley
extranjera.

Sucesión Parte Testada y Parte Intestada.


En conformidad al art. 952, la sucesión puede ser de tres clases:
íntegramente intestada; totalmente testamentaria y; parte testada y parte intestada
(sucesión mixta).
Prevalecerá siempre la voluntad del causante por sobre el llamamiento que
hace la ley, ya que este último tiene carácter subsidiario. Lo que no significa,
obviamente, que el testador pueda infringir la ley, desconociendo las asignaciones
hereditarias forzosas.
Descomponiendo el art. 996, distinguimos cuatro situaciones posibles:
 Si el causante ha dispuesto de sólo una parte de su patrimonio, se
llevarán a efecto sus disposiciones testamentarias con preferencia y el
remanente se distribuirá entre sus herederos abintestato, o sea, aquellos
llamados por la ley en subsidio del testador.
 Si el asignatario testamentario es instituido en una porción que excede a
lo que le correspondería como heredero abintestato, puede retener toda
la porción que se le asignó por testamento.
 Si el asignatario testamentario lleva una porción menor a lo que le
correspondería en la sucesión intestada, imputará lo que le corresponda
en la sucesión intestada a lo que recibiere por testamento.
 Para salvaguardar las asignaciones forzosas, se establece que
prevalece la voluntad del causante, en lo que de derecho corresponda,
respetando las legítimas y mejoras.
Casos en que puede darse la asignación mixta:
1. Puede ocurrir que el causante haya dispuesto de una parte de su
patrimonio por testamento. En aquella parte se aplicará la sucesión
testamentaria y en la parte en que no dispuso la sucesión intestada.
2. Puede ocurrir que algunos de los herederos designados por el causante
no puedan o no quieran concurrir a la herencia, caso en el cual los bienes
que comprendan dichas asignaciones se regirán por las normas de la
sucesión intestada.
3. Puede ocurrir que parte del testamento sea declarado nulo (por error en
la voluntad del testador), razón por la cual una parte de los bienes del
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causante queda sin asignatario, siendo aplicable a ella la sucesión
intestada.
4. Puede ocurrir que el testador haya instituido sólo herederos de cuota y
todas ellas juntas no alcancen la unidad (es decir, el 100%). En este
caso, establece el art. 1100 que la parte que falta para completar el
entero se rige por las normas de la sucesión intestada y los herederos se
entienden llamados como herederos del remanente.
5. Puede ocurrir que el testador haya instituido sólo asignaciones
usufructuarias, aplicándose las normas de la sucesión intestada a la nuda
propiedad de los bienes.
6. Puede ocurrir que el testador haya instituido fideicomisos, designando
sólo herederos en calidad de fideicomisarios, caso en el cual la propiedad
fiduciaria se distribuirá según las normas de la sucesión intestada.
En síntesis, pueden ocurrir tres cosas:
a) Que el causante no disponga de sus bienes por testamento, sino que se limite a
formular declaraciones (por ejemplo, reconoce un hijo o reconoce una deuda);
b) Que el causante disponga de sus bienes por testamento, pero que parte de dichas
disposiciones o todas ellas no produzcan efectos; y
c) Que el causante disponga de sus bienes, pero contraviniendo la ley.
La Sucesión Testada.
“Art. 999. El testamento es un acto más o menos solemne, en que una
persona dispone del todo o de una parte de sus bienes para que tenga pleno
efecto después de sus días, conservando la facultad de revocar las disposiciones
contenidas en él, mientras viva”.
Características.
1. El testamento es un acto jurídico unilateral.
2. El testamento es un acto más o menos solemne.
El testamento es siempre solemne. La expresión "más o menos solemne" se
desprende una importante clasificación del testamento: cuando el testamento es
más solemne nos hallamos en presencia del testamento propiamente solemne; y
cuando es menos solemne, nos encontramos ante un testamento privilegiado.
Estos últimos tienen por objeto permitir que una persona enfrentada a un trance
extremo o peligro de muerte, pueda disponer de sus bienes si no ha tenido la
precaución de hacerlo con antelación. Todo testamento debe cumplir con ciertas
solemnidades; la diferencia entre ambas clases de testamento estriba en que
aquellas son menos estrictas en el testamento privilegiado.
El art. 1002, dispone que los documentos a que se refiera el testador en el
testamento no se mirarán como parte del mismo, aunque el testador así lo
dispusiere. Se justifica esta disposición, toda vez que, en dichas “cédulas y papeles”
no se han respetado las formalidades del testamento y mal pueden en consecuencia
formar parte de él y tener su mismo valor.
3. El testamento es un acto personalísimo.
Es un acto de una sola persona. El carácter personalísimo del testamento trae
consigo dos consecuencias jurídicas:
20
 La ley no acepta los testamentos mancomunados o conjuntos ni las
disposiciones captatorias.
El art. 1003 proscribe los testamentos mancomunados o conjuntos, o
sea, aquellos que se otorgan por dos o más personas.
Tampoco se aceptan las disposiciones captatorias, definidas en el art.
1059: “Las disposiciones captatorias no valdrán. Se entenderán por tales
aquellas en que el testador asigna alguna parte de sus bienes a condición
que el asignatario le deje por testamento alguna parte de los suyos.” En este
último caso hay un pacto sobre sucesión futura y por ende objeto ilícito, de
conformidad al art. 1463.
 En el testamento no cabe la representación jurídica.
Como el testamento es un acto personal del testador, el art. 1004
dispone que la facultad de testar es indelegable. Es por esta razón que, los
relativamente incapaces pueden otorgar libremente testamento.
4. El testamento tiene por objeto fundamental, pero no único, disponer de
los bienes.
La disposición de los bienes puede ser total o parcial. Según uno u otro
caso, estaremos ante una sucesión testamentaria o mixta.
Pueden existir testamentos en que no se disponga ni en todo o parte de los
bienes del causante, sino que se otorguen con otros objetos; para nombrar
albaceas o partidor de la sucesión, guardador a los hijos, reconocer a un hijo,
desheredar, reconocer una obligación, etc. Algunas de estas declaraciones serán
revocables y otras no. Es revocable, por ej., una cláusula de desheredamiento; Es
irrevocable, por ej., el reconocimiento de un hijo o de una deuda.
5. El testamento produce sus plenos efectos fallecido el causante, pero
puede producir otros efectos en vida de éste.
Por ej., el reconocimiento de hijo que se efectúa en un testamento abierto y;
las donaciones revocables y legados entregados por el causante en vida a los
beneficiarios con derecho a ellos.
6. El testamento es esencialmente revocable o provisional.
El testador conserva la facultad de revocar las disposiciones contenidas en el
testamento mientras viva. El testamento puede ser dejado sin efecto por la sola
voluntad del que lo otorgó.
La facultad de revocar el testamento es de orden público, ya que es
característica esencial del testamento.
El testamento sólo se hace definitivo a partir del fallecimiento del causante o
desde el momento en que cae en demencia o se imposibilita de oír y expresar su
voluntad (sordomudez).
La revocación, ha de hacerse por otro testamento.
7. El testamento deberá bastarse a sí mismo.
Esto no significa que el testador no pueda otorgar dos o más testamentos
que sean compatibles entre sí. Pero los documentos a que alude el art. 1002
(cédulas y papeles) no se considerarán parte del testamento. En otras palabras, la
ley exige que el testamento se baste a sí mismo, y no esté complementado o
integrado por otros documentos que carecen de las solemnidades prescritas para
21
otorgar testamento.
Requisitos.
 Requisitos internos. La capacidad del testador y su voluntad exenta de
vicios.
Estos requisitos son iguales en todo testamento, cualquiera que sea su
forma. Su incumplimiento trae consigo, por regla general, la nulidad e
ineficacia totales del testamento, por regla general (se anula totalmente
el testamento, si lo otorgó un incapaz y si hubo fuerza sobre la voluntad
del testador; sólo se anula en parte el testamento, si hubo error).
 Requisitos externos o formalidades. Varían conforme a las clases de
testamento. Su sanción también es la nulidad integral del testamento.
 Requisitos de las disposiciones testamentarias. Su infracción no produce
sino la nulidad de la respectiva cláusula testamentaria, pudiendo tener
validez las demás disposiciones que no se vean afectadas por algún
vicio legal. Así, por ejemplo, si el testador, infringiendo el art. 1061, hace
un legado al notario que autoriza el testamento, esta disposición será
nula, pero el resto del testamento, cumpliendo con los requisitos legales,
será válido.
Requisitos Internos.
a) Capacidad para testar.
Por regla general, todas las personas son capaces, excepto aquellas que la
ley declara incapaces. El art. 1005 establece las diversas causales de
incapacidad.
Son incapaces para otorgar testamento:
1. El impúber.
2. El que actualmente no estuviere en su sano juicio.
El número 4 del art. 1005 dice que no son hábiles para testar los “que
actualmente no estuvieren en su sano juicio por ebriedad u otra causa”.
La expresión “actualmente” indica que la falta de razón debe ser referida al
momento de otorgar el testamento. Por ello, el art. 1016 exige expresar en el
testamento abierto que el testador se encuentra en su “entero” juicio; el art. 1023
ordena al notario dejar constancia en la carátula del testamento cerrado, de la
misma circunstancia.
Dentro de las otras causas de privación de razón quedan comprendidos la
demencia, el hipnotismo, la influencia de alcaloides, la demencia senil, etc.
La circunstancia de que el notario exprese en el testamento que el testador
estaba en su sano juicio al otorgarlo, no obsta a la nulidad de aquél, si se acredita
la falta de razón.
3. El demente bajo interdicción.
Si el demente está colocado bajo interdicción, no será necesario probar la
demencia para anular el testamento. En cambio, si el demente no está bajo
interdicción, los que impugnen el testamento invocando esta causal deberán
probar la falta de razón.
4. El que no pudiere expresar su voluntad claramente.
22
Queda comprendido aquí el sordo o sordomudo que no puede darse a
entender claramente, quien es además absolutamente incapaz. Sin embargo,
podría otorgar válidamente testamento abierto, siempre y cuando conozca la
lengua de señas.
b) Voluntad exenta de vicios.
 La fuerza en el testamento.
El art. 1007 declara que, mediando fuerza, el testamento es nulo “en todas
sus partes”. La sanción de la fuerza es la nulidad relativa. Al utilizar el legislador la
expresión “nulo en todas sus partes” ha querido significar que, en presencia de la
fuerza, el testamento es nulo en su totalidad, y no sólo en la cláusula obtenida con
fuerza.
El art. 968 número 4, además hace indigno de suceder a quien obtiene por la
fuerza una disposición testamentaria en su favor, razón por la cual, si anulado el
testamento el autor de la fuerza fuere heredero testamentario en otro testamento o
heredero intestado, perderá todo derecho en la sucesión del causante. Igual
indignidad afectará al que haya impedido por la fuerza testar al causante.
 El dolo en el testamento.
Deben aplicarse las reglas generales del dolo como vicio del consentimiento,
con una salvedad: no se exige, como es obvio, que sea obra de una de las “partes”,
pues en el ámbito del testamento no encontramos tal concepto, propio de los actos
jurídicos bilaterales. El dolo, en consecuencia, para viciar la voluntad del testador,
puede ser obra de cualquier persona. El dolo es una de las causales de indignidad
para suceder, conforme al art. 968, número 4.
 El error en el testamento (error respecto de las asignaciones).
El art. 1057, se refiere al error en el nombre o calidad del asignatario . Lo que
interesa es la identidad física del asignatario. Se admite incluso un error en la
calidad del asignatario, conforme al cual, si el error recae en la persona y se ha
contratado en atención a ella, el error vicia el consentimiento.
El art. 1058 trata del error con amplitud, exigiendo un solo requisito para que
traiga aparejado la nulidad de la asignación: que el error recaiga en la motivación
que determinó instituir al asignatario. Basta, entonces, con probar que ausente el
error la asignación no habría sido hecha, para que sobrevenga la nulidad de la
misma.
El art. 1132, al tratar de las asignaciones a título singular, hace aplicación de
los principios del enriquecimiento sin causa.
La sanción del error es la nulidad absoluta.
Clasificación del Testamento.
a) El testamento solemne es aquel en que se han observado todas las
solemnidades que la ley ordinariamente requiere (art. 1008, inciso 2º).
El testamento solemne otorgado en Chile:
1. Testamento solemne abierto, nuncupativo o público es aquel en que
el testador hace sabedores de sus disposiciones a los testigos (art.
1008, inc. final, parte primera). Este testamento puede otorgarse de
dos maneras: i) ante ministro de fe y tres testigos; o, ii) sólo ante cinco
testigos, sin presencia de ministro de fe.
23
2. Testamento solemne cerrado es aquel en que no es necesario que
los testigos tengan conocimiento de sus disposiciones (art. 1008, inc.
final, parte final).
El testamento solemne otorgado en país extranjero, puede ser extendido
en conformidad a la ley chilena (en cuyo caso podrá ser abierto o
cerrado) o en conformidad a la ley extranjera (arts. 1027 y 1028).
b) El testamento menos solemne o privilegiado es aquel en que pueden
omitirse algunas de las solemnidades, por consideración a circunstancias
particulares expresamente determinadas por la ley (art. 1008, inc. 3º).
Son especies: el testamento verbal, el militar y el marítimo (art. 1030).
El art. 18 de la Ley sobre efecto retroactivo de las leyes, dispone que las
solemnidades externas de los testamentos se regirán por la ley coetánea a su
otorgamiento.
 TESTAMENTO SOLEMNE OTORGADO EN CHILE.
Requisitos comunes a todo testamento solemne.
1. Que conste por escrito (art. 1011).
2. Presencia de testigos. Este número es variable: la regla general es tres testigos,
pero la ley exige cinco en un caso, el testamento abierto que no es otorgado
ante ministro de fe.
Habilidad de los testigos.
El art. 1012 enumera quienes son inhábiles para servir de testigo en un
testamento solemne otorgado en Chile:
a) Los menores de 18 años.
b) Los que se hallaren en interdicción por causa de demencia.
c) Todos los que actualmente se hallaren privados de razón.
d) Los ciegos.
e) Los sordos.
f) Los mudos.
g) Los condenados a alguna de las penas designadas en el art. 271
número 3 del Código Civil, y en general, los que por sentencia
ejecutoriada estuvieren inhabilitados para ser testigos. Se refiere dicho
precepto al culpable de un delito a que se aplique la pena aflictiva de
reclusión o presidio u otra de igual o mayor gravedad.
h) Los extranjeros no domiciliados en Chile.
i) Las personas que no entiendan el idioma del testador, sin perjuicio de lo
dispuesto en el art. 1024.
La habilidad putativa de un testigo no anula el testamento
Art. 1013 dispone que, si un testigo es inhábil, pero esa inhabilidad no se
manifiesta exteriormente y la opinión dominante era que este testigo podía serlo del
testamento, la circunstancia de la inhabilidad real del testigo no anula el acto. Con
todo, la habilidad putativa o aparente no podrá servir sino a uno solo de los testigos.
Si son inhábiles dos o más de los testigos, el testamento será irremediablemente
nulo.
Otros requisitos de los testigos: Dos testigos a lo menos, deberán estar

24
domiciliados en la Comuna o agrupación de Comunas en que se otorgue el
testamento, y; Si el testamento se otorga ante tres testigos, uno por lo menos
deberá saber leer y escribir; y si se otorga ante cinco testigos, dos por lo menos
deben cumplir con este requisito.
A) Testamento solemne ABIERTO, Publico o Nuncupativo .
Aquel en que el testador hace sabedores de sus disposiciones a los testigos.
De conformidad al art. 1014, el testamento abierto puede otorgarse de dos
formas:
- Testamento otorgado ante funcionario y tres testigos.
Los funcionarios públicos que pueden autorizar los testamentos, son los
siguientes: El notario público y; El juez de primera instancia.
Estos funcionarios deben ser territorialmente competentes. La competencia
de ellos no está relacionada con el domicilio del testador, sino con la sede del
funcionario.
El testamento abierto puede ser otorgado en protocolo o en hoja suelta.
El testamento otorgado ante un juez de primera instancia, necesariamente
será dado en hoja suelta, pues tal funcionario no lleva protocolo en el cual insertar
los testamentos.
En el caso del notario, el testamento puede ser otorgado tanto en protocolo
como en hoja suelta.
- Testamento otorgado ante cinco testigos.
Este testamento no puede estar revestido de la misma autenticidad que el
anterior y por ello la ley, para proceder a la ejecución de esta clase de testamentos,
exige previamente su publicación, trámite contemplado en el art. 1020. No hay
plazo para efectuar la publicación.
El juez competente para conocer de la publicación del testamento es el del
último domicilio del testador.
Puede pedir la publicación cualquier persona capaz de parecer en juicio (art.
869 del CPC). No puede oponerse una persona a la publicación del testamento,
aunque tenga interés en ello.
Protocolización del testamento otorgado en hoja suelta.
Si el testamento no se ha otorgado en el protocolo del notario, antes de
proceder a la ejecución del testamento, es necesario efectuar su protocolización.
En cuanto al plazo, el CPC señaló que la protocolización, debía efectuarse
en el menor tiempo posible después del fallecimiento del testador. Pero es el COT,
en su art. 420 N° 2, el que dispone que protocolizados valdrán como instrumentos
públicos los testamentos solemnes abiertos que se otorguen en hojas sueltas,
siempre que su protocolización se haya efectuado a más tardar dentro del primer
día siguiente hábil al de su otorgamiento.
Este plazo no se refiere a los testamentos otorgados ante cinco testigos,
porque antes de protocolizar el testamento es preciso proceder a su publicación. Y
este trámite judicial se llevará a cabo una vez fallecido el causante, lo cual hace
imposible cumplir el plazo exigido por el art. 420.
Declaraciones que DEBE contener el testamento abierto.
El art. 1016 se refiere a ellas, y el art. 414 del COT lo complementa.
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a) El nombre y apellido del testador.
b) El lugar de su nacimiento y su nacionalidad.
c) Si está o no avecindado en Chile y si lo está, la Comuna en que
tuviere su domicilio.
d) Su edad.
e) La circunstancia de hallarse en su entero juicio.
f) Los nombres de las personas con quienes hubiere
contraído matrimonio.
g) Los nombres de los hijos habidos en cada matrimonio.
h) El nombre de cualesquiera otros hijos del testador, con distinción
de vivos y muertos.
i) El nombre, apellido y domicilio de cada uno de los testigos.
j) El lugar, hora, día, mes y año del otorgamiento.
k) El nombre, apellido y oficio del notario, si asistiere alguno.
Otorgamiento mismo del testamento abierto.
1. Escrituración y lectura del testamento (art. 1017).
El testamento, una vez escrito, es leído en alta voz por el funcionario que
interviene en su otorgamiento, y si no interviene ninguno, o sea se trata de un
testamento otorgado ante cinco testigos, por aquel de los testigos que designe el
testador.
Es nulo el testamento otorgado ante cinco testigos en que no se indica cuál
de estos debe leerlo.
Basta la lectura del testamento, no siendo necesario que éste dé fe de ella.
el testamento. En por esto que, es nulo el testamento si se prueba no haber sido
leído, a pesar de dejarse constancia en él que así se hizo.
2. Firma del testamento (art. 1018).
Puede acontecer que el testador no sepa o no pueda firmar. En este caso,
se mencionará en el testamento tal circunstancia, expresándose la causa. No es
necesario que alguien firme por el testador.
Distinta es la situación de los testigos, ya que, si alguno de ellos no sabe
o no puede firmar, otro de los testigos firmará por él y a ruego suyo,
expresándose así en el testamento.
Por regla general, una persona puede otorgar a su elección testamento
abierto o cerrado.
- Personas que están obligadas a otorgar testamento ABIERTO.
1. El analfabeto: art. 1022.
2. El ciego: art. 1019.
No puede otorgar testamento solemne ante testigos exclusivamente, sino
que es necesaria la presencia de un funcionario público, y tres testigos.
3. El sordo o sordomudo que pueda darse a entender claramente, pero no
por escrito.
- Personas que no pueden otorgar testamento abierto, es decir, están obligadas
a otorgar testamento CERRADO: art. 1024, inciso 1º.
1. El sordo o sordomudo que sólo puede darse a entender por escrito, o sea,
26
que desconozca la lengua de señas.
2. El que no conociere el idioma del notario y testigos que concurren al
otorgamiento del testamento, es decir, aquellos que no hablen castellano.
B) Testamento solemne CERRADO o secreto.
Aquel en que no es necesario que los testigos tengan conocimiento de las
disposiciones testamentarias (art. 1008 inciso final). Es aquél en que el ministro de
fe y los testigos desconocen las disposiciones del testador.
Conforme al art. 1021, siempre debe otorgarse ante funcionario público y tres
testigos.
Otorgamiento del testamento cerrado.
Conforme al art. 1023, el otorgamiento de testamento cerrado se descompone
en tres etapas:
1. Escrituración y firma del testamento.
- Que el testamento esté escrito y firmado por el testador.
- Que el testamento esté escrito a mano o por medios mecánicos o electrónicos
dactilográficos por un tercero y firmado por el testador.
- Que el testamento esté escrito de puño y letra del testador, pero no esté
firmado por él. En este caso, la opinión dominante es que este testamento sería
válido, ya que el art. 1023 inciso 2º, exige que: el testamento deberá estar
escrito o a lo menos firmado por el testador”.
2. Introducción del testamento en un sobre o carátula que luego será cerrado.
Escrito el testamento, el otorgante lo introduce en un sobre, el cual debe ser
cerrado exteriormente, en términos tales que, si se quiere extraer el testamento,
deba romperse la cubierta. Art. 1023, 3º.
Si se presenta un testamento cerrado con la cubierta del sobre violada, el
testamento es nulo.
3. Redacción y firma de la carátula.
Debe redactarse la carátula por el notario. Comienza con el epígrafe
“testamento” y a continuación deberá el notario expresar las siguientes
circunstancias: asegurar que el testador se encuentra en su sano juicio;
individualizar al testador (indicando su nombre, apellido y domicilio); individualizar
a los testigos en la misma forma; indicar el día, mes y año del otorgamiento (art.
1023, 5º). Al igual que respecto del testamento abierto, se exige también que se
indique la hora en que se otorgó el testamento. Respecto a este último requisito,
no hay unanimidad en la jurisprudencia acerca de la eventual nulidad del
testamento, en caso de omitirse la designación de la hora en que se otorga.
El art. 1023, penúltimo inciso, dispone que termina el otorgamiento por las
firmas del testador y los testigos y por la firma y signo del escribano (o juez de
primera instancia, en su caso) sobre la cubierta.
De tal forma, en el testamento cerrado pueden existir dos firmas del testador:
la del testamento mismo, que se discute si puede faltar o no, y la de la carátula,
que es esencial.
4. El otorgamiento del testamento cerrado debe ser ininterrumpido.
5. Lo que constituye esencialmente el testamento cerrado.
Es el acto en que el testador presenta al escribano y testigos una escritura
27
cerrada, declarando con toda claridad que tal instrumento contiene su testamento
(art. 1023).
6. El testador puede llevarse el testamento o dejarlo en notaría.
El testador puede, a su arbitrio, llevarse el testamento cerrado que ha
otorgado o bien dejarlo en custodia en la notaría. No hay al respecto exigencia
legal alguna.
Apertura del testamento cerrado.
Fallecido el testador, para la ejecución de su testamento cerrado, es
necesario proceder a la apertura del mismo.
Según el art. 1009, la apertura del testamento cerrado se solicitará ante el
juez del último domicilio del testador. Pero si el testamento se ha otorgado ante
notario que no sea, el del último domicilio del causante, podrá ser abierto ante el
juez de la comuna a que pertenezca dicho notario, por delegación del juez del
último domicilio (art. 868 del Código de Procedimiento Civil).
La apertura del testamento, al igual que la protocolización y publicación,
puede pedirla cualquiera persona capaz de parecer en juicio.
Se sanciona con una causal de indignidad para suceder, al que dolosamente
ha detenido u ocultado el testamento, presumiéndose legalmente el dolo por la
detención u ocultación.
Protocolización del testamento cerrado.
Reconocidas las firmas y la integridad del testamento, se abre el sobre y el
juez rubrica el testamento al principio y fin de cada hoja, y lo manda protocolizar
ante el notario que lo autorizó o ante aquel que el juez designe.
Desde el momento de la protocolización, de conformidad al art. 420 número
1 del COT, el testamento adquiere carácter de instrumento público.
Registro Nacional de Testamentos.
Registro público que se lleva en la base central de datos del sistema
automatizado del Servicio de Registro Civil e Identificación.
El artículo 14º dispone por su parte que el hecho de haberse otorgado o
protocolizado un testamento deberá anotarse en el registro nacional respectivo.
Nulidad Del Testamento Solemne (art. 1026).
Por regla general, cualquier solemnidad que se omitiere en el testamento
trae consigo la nulidad absoluta del mismo.
Causales.
1. El testamento abierto o cerrado que no se otorga por escrito.
2. El testamento que no se otorga ante el número de testigos exigidos por la
ley. Pero, si se otorga ante un número mayor de testigos, el testamento es
válido.
3. El testamento otorgado ante un funcionario que no sea de los autorizados
por la ley para intervenir en dicho acto.
4. Cuando se infringen las reglas dadas por la ley para su otorgamiento. En
consecuencia:
- No tiene valor el testamento abierto que no es leído;
- También es nulo si concurriendo un funcionario, no lo lee él sino algún
testigo.
28
- No es válido el testamento abierto en el cual no se deje constancia de que el
testador no supo o no pudo firmar, aunque no es necesario expresar la
causa por la cual no pudo o no supo hacerlo.
- También es nulo si firma por algún testigo una persona extraña al
otorgamiento del testamento.
- Será igualmente nulo el testamento del ciego en que se infrinjan las
solemnidades especiales exigidas por la ley.
- Respecto de la firma del testamento cerrado, nos remitimos a lo
expresado a propósito de la escrituración y firma de estos testamentos y a la
redacción y firma de la carátula.
5. Es nulo el testamento cerrado si aparece violada la cubierta del mismo.
6. Es nulo el testamento de las personas que, estando obligadas a otorgar ya
testamento cerrado, ya abierto, infringen dichas prohibiciones.
Nuestra jurisprudencia ha señalado que, un testamento no se ve afectado en
su validez por los vicios cometidos en los trámites posteriores a su otorgamiento,
relativos a su apertura y publicación. La diligencia respectiva será ineficaz y
deberá repetirse corrigiendo sus vicios.
 TESTAMENTO SOLEMNE OTORGADO EN PAIS EXTRANJERO.
a) Testamento otorgado en conformidad a la ley extranjera .
Requisitos de este testamento.
Conforme al art.1027, para tener efectos en Chile:
1. Debe otorgarse por escrito.
2. Debe acreditarse que se han cumplido las solemnidades exigidas por la
ley extranjera.
3. Debe acreditarse la autenticidad del instrumento respectivo en la forma
ordinaria.
b) Testamento otorgado en país extranjero en conformidad a la ley chilena.
Requisitos de este testamento.
Conforme al art. 1028, para tener efectos en Chile:
1. El testador debe ser chileno o extranjero domiciliado en Chile.
2. Los testigos que intervienen en este testamento deberán ser chilenos o
extranjeros domiciliados en la ciudad en que se otorgue el instrumento.
3. El testamento debe ser otorgado ante un cónsul o representante
diplomático chileno.
4. En lo demás, se observarán las reglas del testamento solemne otorgado
en Chile.
 TESTAMENTO MENOS SOLEMNE O PRIVILEGIADO.
Son aquellos en que puede omitirse algunas de las solemnidades
establecidas por la ley, por consideración a circunstancias especiales,
determinadas expresamente por el legislador (art. 1008).
Están contemplados en el art. 1030:
I. El testamento verbal.
Es aquel otorgado por una persona en caso de peligro inminente para su
vida, que parezca no haber modo o tiempo de otorgar testamento solemne, ante
tres testigos y haciendo de viva voz sus declaraciones y disposiciones

29
testamentarias (art. 1035).
II. El testamento militar.
Es aquel testamento otorgado en tiempo de guerra por los militares y
demás individuos empleados en un cuerpo de tropas de la República, de los
voluntarios, rehenes y prisioneros que pertenecieren a dicho cuerpo, y el de las
personas que van acompañando y sirviendo a cualquiera de los antedichos,
siempre que se hallen en una expedición de guerra, que está actualmente en
marcha o campaña contra el enemigo, o en una guarnición de una plaza
actualmente sitiada.
III. El testamento marítimo.
Es aquel que se otorga en alta mar en un buque de guerra chileno o en un
buque mercante que navega bajo bandera chilena (arts. 1048 y 1055).
La ley permite otorgarlo en tiempo de paz.
Características comunes.
1. Suponen situaciones específicas que consisten ya en un peligro
inminente para la vida.
2. Estos testamentos caducan sin necesidad de que sean revocados (art.
1212).
- El testamento verbal caduca si el testador falleciere después de los 30 días
subsiguientes al otorgamiento; o si habiendo fallecido antes, no se hubiere
puesto por escrito el testamento, con las formalidades que la ley exige, en
los 30 días subsiguientes al de la muerte (art. 1036).
- El testamento militar caduca si transcurren 90 días subsiguientes a aquel en
que hubieren cesado con respecto al testador las circunstancias que
habilitaban para testar militarmente, sin haber fallecido el testador (art.
1044).
- El testamento marítimo caduca si el testador sobrevive 90 días al
desembarco del buque de guerra chileno o mercante bajo bandera chilena.
No se entenderá por desembarque el pasar a tierra por corto tiempo para
reembarcarse en el mismo buque (art. 1052).
3. Por su propia naturaleza el testamento privilegiado tiene menos
exigencias formales que el solemne. La habilidad putativa sólo beneficia
a uno de los testigos.
Las solemnidades son mínimas, según declara el art. 1032:
- El testador declarará expresamente que su intención es testar.
- Las personas cuya presencia sea necesaria serán unas mismas del principio
hasta el fin.
- El acto será continuo o sólo interrumpido en los breves intervalos que algún
accidente requiera.
4. El testamento privilegiado que revocare un testamento solemne no
surtirá efecto alguno, si caduca, en cuyo caso subsistirá el testamento
solemne temporalmente revocado.
5. Los testamentos privilegiados pueden impugnarse de la misma manera
que los testamentos solemnes.
6. Los testamentos privilegiados que no hayan sido autorizados por notario,
30
valdrán como instrumentos públicos, una vez protocolizados, previo
decreto del juez competente.
Interpretación del testamento.
El testamento debe ser interpretado para determinar el verdadero alcance y
sentido de la voluntad del testador. Tarea que corresponde exclusivamente al juez.
El testamento debe interpretarse cuando concurren copulativamente los
siguientes requisitos:
- Que sea oscuro o dudoso el texto de las disposiciones;
- Que exista controversia entre los interesados o terceros que aleguen
derechos excluyentes o incompatibles.
Art. 1069. Sobre las reglas dadas en este título acerca de la inteligencia y
efecto de las disposiciones testamentarias, prevalecerá la voluntad del testador
claramente manifestada, con tal que no se oponga a los requisitos o prohibiciones
legales.
Para conocer la voluntad del testador se estará más a la substancia de las
disposiciones que a las palabras.
Las reglas susceptibles de aplicarse a la interpretación del testamento y que
se contienen en la regulación de la interpretación del contrato, son de carácter
subsidiario.
Asignaciones Testamentarias.
Del art. 953, se desprende que las asignaciones testamentarias son
aquellas que hace el testamento de una persona difunta para suceder en sus
bienes.
También se definen como la institución de una herencia o de un legado
mediante acto de última voluntad del causante.
Requisitos.
Las exigencias subjetivas deben concurrir en la persona misma del
asignatario.
Los requisitos objetivos determinan la validez o nulidad de las propias
asignaciones.
Requisitos subjetivos.
1. Ser capaz de suceder.
2. Ser digno de suceder al causante.
3. Ser persona cierta y determinada.
Certidumbre y determinación del asignatario.
- El asignatario debe ser persona cierta: art. 1056, inciso 1º.
Debe existir natural o jurídicamente al tiempo de deferírsele la asignación.
- El asignatario debe estar determinado o ser determinable.
La determinación del asignatario en el testamento debe hacerse por el nombre
de éste, pero el art. 1056 declara que la circunstancia de no estar determinado el
asignatario en esta forma, no trae consigo la ineficacia de la disposición
testamentaria, siempre que el testamento contenga indicaciones claras que
permitan su identificación.
Excepcionalmente, en ciertos casos la ley admite la indeterminación del
31
asignatario:
1. Las asignaciones hechas con un objeto de beneficencia, sin designar el
establecimiento.
2. Asignaciones dejadas a los pobres.
3. Asignaciones dejadas indeterminadamente a los parientes. Art. 1064.
En este evento, el legislador interpreta la voluntad del testador y dispone que la
asignación corresponde a los consanguíneos del grado más próximo, según los
órdenes de sucesión abintestato, teniendo lugar el derecho de representación en
conformidad a las reglas legales.
Requisitos de las asignaciones.
1. Las asignaciones, al igual que los asignatarios, deben estar determinadas o
ser determinables.
Determinada en cuento a su objeto, esto es, lo que efectivamente se deja al
asignatario. Art. 1066.
Tratándose de una asignación a título universal o herencia, basta la
determinación del patrimonio del causante, puesto que el heredero sucede en todo
él o en una cuota suya.
En los legados de especie o cuerpo cierto, la determinación exigida es la
máxima: la específica. En los legados de género, es menos estricta la
individualización de los bienes asignados, los cuales deben estar determinados
genéricamente o en cantidad, o cuando menos ser determinables en virtud de que
el testamento contenga indicios claros al respecto.
El error en las asignaciones testamentarias.
El error sólo vicia la asignación en que incide, pero no afecta el resto del
testamento.
El error vicia la asignación cuando es determinante.
Del art. 1057 se desprende que aun el error en la persona vicia la
asignación. Ello es lógico, pues las asignaciones testamentarias son intuito
personae.
2. El testamento debe manifestarse la voluntad libre y espontánea, exenta de
vicios e influencias extrañas, del testador.
- Nulidad de las disposiciones captatorias. Art. 1059.
- Falta de manifestación clara de la voluntad. Art. 1060.
- Elección del asignatario por otra persona (la facultad de testar es
indelegable).
- Incapacidad del notario y testigos del testamento.
Clasificación.
a) Asignaciones puras y simples y sujetas a modalidades.
b) Asignaciones a título universal o herencias y asignaciones a título singular o
legados.
c) Asignaciones voluntarias o forzosas. Las primeras son aquellas que el
testador está en libertad de efectuar; las forzosas está en la obligación de
hacerlas y el legislador las suple, aun con perjuicio de sus disposiciones
expresas.
- Asignaciones sujetas a modalidades.
32
1. Asignaciones testamentarias condicionales.
La condición debe consistir en un hecho futuro, debiendo entenderse con
relación al momento de testar.
Si el hecho presente o pasado existe o ha existido, la condición se mira
como no escrita, la asignación es pura y simple. Si el hecho no existe o no ha
existido, no vale la disposición (at. 1071).
Pero puede suceder que la condición fuere realmente un hecho futuro al
momento de dictarse el testamento, pero se cumplió en vida del testador:
Si el testador supo que había ocurrido el hecho, hay que distinguir según si
éste es de los que admiten repetición o no. Si la permite, se presumirá que el
testador exige la repetición. Si no, se tendrá la condición como cumplida.
Finalmente, si el testador no supo que se había cumplido la condición, ésta
se mirará como cumplida.
I. Condición de no impugnarse un testamento.
La condición impuesta por el testador al asignatario de no impugnar el
testamento, no se extiende a las demandas de nulidad por algún defecto de forma
(art. 1073).
La CS ha entendido que puede el testador imponer válidamente la
condición de no impugnar el testamento y que pierden su asignación las legatarias
que han deducido acción de nulidad por estimar que el testador no estaba en su
sano juicio al otorgarlo y que no podía expresar claramente su voluntad ni de
palabra ni por escrito (art. 1005 Nº 4 y 5).
II. Condición de no contraer matrimonio (arts. 1074 y 1075).
Se tendrán por no escritas las condiciones impuestas al asignatario de no
contraer matrimonio o permanecer en estado de viudedad.
Sin embargo, esta regla tiene las siguientes excepciones:
1. Se puede establecer como condición que un menor no contraiga
matrimonio antes de los 18 años o una edad menor (art. 1074).
2. Se puede imponer la exigencia de permanecer en estado de viudedad, si
el asignatario tiene uno o más hijos del anterior matrimonio, al momento
de deferírsele la asignación (art. 1075).
3. Se puede proveer a la subsistencia de una persona mientras permanezca
soltera o viuda, dejándole por ese tiempo un derecho de usufructo, de
uso o habitación, o una pensión periódica (art. 1076).
4. Vale la condición de casarse o no casarse con una persona determinada
(art. 10779.
5. Vale la condición de abrazar un estado o profesión cualquiera, permitido
por las leyes, aunque sea incompatible con el estado de matrimonio. Es
el caso que se ponga como condición la de abrazar el estado sacerdotal.
(art. 1077).
Condiciones resolutorias y suspensivas.
En cuanto a las asignaciones condicionales resolutorias, el CC no establece
reglas especiales a propósito de las asignaciones testamentarias.
- Asignación condicional suspensiva pendiente.
El asignatario no tiene derecho alguno, con excepción de impetrar medidas
33
conservativas o precautorias (art. 1078 inciso 1º).
El asignatario condicional, nada transmite a sus herederos, si fallece antes de
cumplirse la condición; El asignatario condicional no puede ejercer la acción de
partición.
- Asignación condicional suspensiva cumplida.
Nace el derecho del asignatario condicional, adquiere éste la cosa asignada.
El art. 1078, inc. final, dispone que una vez cumplida la condición, el
asignatario no puede solicitar la restitución de los frutos producidos por la cosa
asignada antes de cumplirse la condición, salvo que el testador hubiere dispuesto
otra cosa.
- Asignación condicional suspensiva fallida.
Desaparece la mera expectativa del asignatario condicional. En
consecuencia, si había obtenido medidas conservativas o precautorias, estas
deben alzarse.
2. Asignaciones testamentarias a día.
No debemos creer que el concepto de asignación a día es equivalente al de
asignación a plazo. Esta última no puede contener incertidumbre de ninguna
especie, pues el plazo es el hecho futuro, pero cierto; La asignación a día, en
cambio, puede llevar envuelta cierta incertidumbre respecto del día.
Por tanto, las asignaciones a día, pueden ser tanto a plazo como
condicionales, según si existe o no incertidumbre en ellas.
Certidumbre y determinación del día.
El día en las asignaciones puede ser cierto o incierto; determinado e
indeterminado.
La certidumbre e incertidumbre de la asignación a día está en relación con
la certeza o no de que va a llegar el día fijado a la asignación testamentaria. Es
cierto el día cuando tiene que llegar, y entonces, constituye típicamente un plazo;
es incierto cuando no existe certidumbre respecto de si va a llegar el día, y
entonces es una condición.
La determinación o indeterminación del día depende de si se sabe o no
cuándo va a llegar el día. Es determinado si se conoce cuándo va a llegar el día; y
es indeterminado en el caso inverso (por ejemplo, cuando el día es el de la muerte
de una persona).
Clasificación.
1. Asignaciones a día cierto y determinado.
2. Asignaciones a día cierto e indeterminado.
3. Asignaciones a día incierto y determinado.
4. Asignaciones a día incierto e indeterminado.
Asignaciones desde tal día y hasta tal día.
Esta clasificación corresponde a la del plazo suspensivo y extintivo y a la de
la condición suspensiva y resolutoria.
- Desde tal día.
a) Asignaciones desde día cierto y determinado.
Esta asignación a día es típicamente a plazo. Por ejemplo, dice el testador:
dejo a Juan $5.000.000, quien los recibirá un año después de mi fallecimiento. El
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día es cierto y determinado, porque se sabe que ha de llegar y cuándo ha de
hacerlo y constituye típicamente un plazo.
b) Asignaciones desde día cierto, pero indeterminado.
Ejemplo: dice el testador que deja $5.000.000 a Juan, si fallece Pedro. El día
es cierto, porque la muerte de Pedro ha de ocurrir, y es indeterminado, pues no se
sabe cuándo llegará tal día. Según el art. 1085, 1º, esta asignación es condicional.
c) Asignaciones desde día incierto pero determinado.
Ejemplo: dice el testador que deja una pensión periódica a Pedro, desde que
Juan cumpla 25 años. Conforme al art. 1086, esta asignación es condicional. Ello
se justifica, porque en este caso hay incertidumbre, pues no se sabe si Juan va a
alcanzar a cumplir dicha edad; puede acontecer que fallezca antes.
d) Asignaciones desde día incierto e indeterminado.
Ejemplo: el testador lega a Pedro un inmueble, si se recibe de médico.
El día es incierto, pues no es del todo seguro que Pedro se reciba de
médico, y es indeterminado porque si ello llega a ocurrir no se sabe cuándo será.
Esta asignación es típicamente condicional. Arts. 1083 y 1086.
e) Asignaciones desde un día que llega antes de la muerte del testador.
En este caso, según el art. 1082, la asignación se entenderá hecha para
después del fallecimiento del testador, y sólo se deberá desde que se abra la
sucesión.
- Hasta tal día.
a) Asignaciones hasta tal día cierto y determinado.
De acuerdo al art. 1087, 1º, tal asignación constituye un usufructo a favor del
asignatario.
b) Asignaciones hasta tal día cierto e indeterminado.
Ejemplo: dice el testador que deja una propiedad a Pedro por toda su vida.
Nos hallamos ante un plazo cierto pero indeterminado. Y como existe un
plazo, la jurisprudencia ha dicho que también nos encontramos ante un usufructo.
c) Asignaciones hasta día incierto, pero determinado.
Ejemplo: dice el testador que deja una propiedad en goce a Pedro, hasta
que cumpla 25 años. El día es incierto, porque no se sabe si llegará o no, pero si
llega, se sabe cuándo acontecerá. Según el art. 1088, esta asignación también es
a plazo y constituye un usufructo.
d) Asignaciones hasta día incierto e indeterminado.
Ejemplo: el testador deja una pensión periódica a Pedro hasta que se vaya al
extranjero. El día es incierto e indeterminado, porque no se sabe si va a llegar y
cuándo ello va a ocurrir. Y como hay incertidumbre, el art. 1083 dispone que esta
asignación es condicional.
3. Asignaciones modales.
Art. 1089. La asignación modal puede ser una herencia o un legado, es
decir, a título universal o singular.
Dos personas intervienen en esta clase de asignaciones: el asignatario y el
beneficiado con el modo. Deben concurrir los requisitos para suceder únicamente
en el asignatario modal, pues el verdadero asignatario es el que se instituye como
tal.
35
Características.
- El modo no es una condición suspensiva: en consecuencia, el asignatario
modal adquiere desde ya y por el solo fallecimiento del causante la
asignación sujeta a la carga del modo. La ley dice expresamente que el
modo no suspende la adquisición de la cosa asignada.
- El modo limita el ejercicio del derecho que se adquiere del causante.
- La obligación modal es transmisible (art. 1095).

Incumplimiento del modo: la cláusula resolutoria.


Si el asignatario modal no cumple con la carga impuesta por el testador, el
beneficiado con el modo tiene dos derechos: El de todo acreedor, de solicitar la
ejecución forzada de la obligación; El derecho de pedir la resolución de la
asignación modal.
Este último, se ejerce en virtud de la cláusula resolutoria, definida en el art.
1090 como aquella consistente en la obligación de restituir las cosas y los frutos, si
no se cumple el modo.
Por regla general, la condición resolutoria no va envuelta en el modo, salvo
que el testador la imponga (art. 1090, 2º)
Pueden solicitar la resolución del modo: El beneficiado con el modo, pues
declarada la resolución de la asignación modal, debe entregársele una suma
proporcionada de dinero (art. 1096); Los demás asignatarios, pues declarada la
resolución de la asignación modal, esta asignación, deducido lo que debe
entregarse al beneficiado con el modo, acrece a los herederos (art. 1096).
Prescripción de la acción para pedir la resolución. Prescribe en 5 años,
contados desde que se hace exigible la obligación, o sea, desde que existe
incumplimiento del modo.
Efectos de la resolución de la asignación modal.
- El asignatario modal debe restituir la cosa asignada y sus frutos.
- Debe entregarse al beneficiado con el modo una suma de dinero
proporcionada al objeto.
- El resto de la asignación acrece a la herencia, si el testador no ha ordenado
otra cosa. El asignatario modal quedará excluido de este beneficio. Art.
1096.
Cumplimiento del modo.
Si el testador no dispuso la forma como ha de cumplirse el modo,
corresponderá a la justicia determinar el tiempo y la forma de cumplirse el modo
(art. 1094).
El legislador señala dos casos en que el asignatario modal puede dejar de
cumplir la carga que se le ha impuesto: Por imposibilidad o ilicitud del modo y;
Porque el modo va en beneficio del propio asignatario modal (salvo si hay cláusula
resolutoria).
Asignaciones a Titulo Universal o Herencias.
Son aquellas en que se deja al asignatario la totalidad de los bienes del
difunto o una cuota de ellos. La asignación recibe el nombre de herencia y el

36
asignatario de heredero.
El art. 1097:
- Representan a la persona del difunto.
- Adquieren todos los derechos transmisibles.
- Cae sobre ellos la obligación de pagar las deudas hereditarias y las cargas
testamentarias que no se impongan a determinada persona.
Características.
1. Pueden ser testamentarias y abintestato. Los legatarios, en cambio, sólo
pueden ser testamentarios.
2. Los herederos adquieren la asignación y la posesión legal por la muerte del
causante.
3. Los herederos pueden adquirir personalmente o en forma indirecta
(derecho de representación). Los herederos también pueden adquirir a
título universal por transmisión.
4. Los herederos gozan de ciertas acciones: Acción de petición de herencia
(art. 1264); Acción de reforma de testamento (art. 1216) y; Acción de
inoficiosa donación, vinculada con el segundo acervo imaginario (artículo
1187).
5. Si existen varios herederos se forma una indivisión hereditaria.
6. El heredero sucede en todo el patrimonio transmisible del causante o en
una cuota de él. No hereda bienes determinados.
7. Los herederos representan a la persona del causante.
Los herederos no podrán alegar la nulidad absoluta si el causante carecía
del derecho para hacerlo (art. 1683); En contra de los herederos del deudor
hipotecario procede la acción personal y no la de desposeimiento.
Clasificación de los herederos.
- Los herederos pueden ser universales y de cuota. Los primeros son
llamados a la herencia sin determinación de la cuota que les corresponde; a
los de cuota se les asigna una porción determinada de la herencia.
- Los herederos del remanente, que en el fondo serán herederos ya
universales, ya de cuota.
- Los herederos pueden ser también testamentarios y abintestato.
- Los herederos voluntarios y forzosos.

a) Herederos universales (art. 1098 Inciso 1°).


La característica única del heredero universal es el ser llamado sin
designación de cuota. Todo heredero universal es asignatario a título universal,
pero hay asignatarios a título universal que no son herederos universales, sino de
cuota.
El inciso final del artículo 1098, dispone que, si son varios los herederos
universales, dividen entre sí por partes iguales la herencia o la parte que en ella les
corresponda. La ley se pone en el caso de que el testador hubiere establecido
varios herederos de cuota y uno universal, disponiendo que, a este heredero
llamado universal por el testador, le corresponde la parte de la herencia que falta
37
para completar la unidad.
b) Herederos de cuota.
Son aquellos que son llamados a una cuota determinada de la herencia.
Entre los herederos universales opera el derecho de acrecimiento (faltando
un asignatario, sus derechos se agregan aumentan los de los otros asignatarios),
no así respecto de los herederos de cuota. Si falta un heredero de cuota, su
porción no acrece a los restantes herederos de cuota, sino que a los herederos
abintestato. La razón de esta diferencia reside en que el testador manifestó
claramente su voluntad, limitando la parte que debía llevar cada heredero de
cuota.
Para clasificar a un heredero como universal o de cuota, hay que atender a
la forma del llamamiento y no al beneficio que lleve en definitiva en la herencia.
c) Herederos del remanente.
En realidad, el heredero del remanente no es una especie distinta de los
herederos universales o de cuota, porque en el fondo pertenecen a una u otra
categoría de asignatarios universales.
Podemos definir al heredero del remanente como aquel que es llamado por
el testador o la ley a lo que queda después de efectuadas las disposiciones
testamentarias. Su característica esencial es que llevan lo que resta de la
herencia.
Clasificación (arts. 1099 y 1100).
- Herederos del remanente testamentarios universales . Se presentan cuando el
testador sólo ha instituido legados, y dispone también en el testamento del
remanente de sus bienes.
- Herederos del remanente testamentarios de cuota . Tiene lugar esta clase de
herederos del remanente cuando el testador ha instituido asignaciones de
cuota a título universal y asignatarios del remanente. Según el art. 1099, el
heredero del remanente se entiende constituido en la cuota que falte para
completar la unidad.
- Herederos del remanente abintestato universales . Se presentan cuando en el
testamento no hay sino asignaciones a título singular, y el testador no dice
nada respecto del resto de sus bienes. Según el art. 1100, los herederos
abintestato son herederos universales del remanente.
- Herederos del remanente abintestato de cuota . Nos hallamos ante ellos
cuando en el testamento sólo se designan herederos de cuota, y las cuotas
designadas en el testamento no alcanzan a completar la unidad.
Caso en que el testador efectúe asignaciones de cuota en el testamento
que completen o excedan la unidad, y designe otros herederos.
En conformidad al art. 1101, si son herederos del remanente nada llevarán
en la herencia. Pero si el heredero es universal, no queda excluido.
Todo lo dicho anteriormente se entiende sin perjuicio del ejercicio de la
acción de reforma, cuando proceda.
El testador, al efectuar sus disposiciones testamentarias, puede haber
infringido o dejar de respetar ciertas asignaciones forzosas: las legítimas o las
mejoras. En estos casos, los legitimarios pueden impetrar la acción de reforma del
38
testamento (art. 1103).
d) Herederos forzosos y herederos voluntarios.
Los herederos forzosos son los legitimarios, o sea, los herederos cuyos
derechos hereditarios el testador está obligado a respetar, y que se suplen por el
legislador aun con perjuicio de las disposiciones testamentarias expresas de
aquél.
Herederos voluntarios son aquellos que el testador es soberano de instituir
o no, pudiendo elegirlos a su arbitrio.
No son designaciones iguales la de heredero forzoso y heredero
abintestato.
El término heredero abintestato es más amplio, pues quedan incluidas en él
personas que no son herederos forzosos. El término heredero abintestato es el
género, mientras que el forzoso es una especie de heredero abintestato.
Asignaciones a Titulo Singular.
Art. 951. La asignación es a título singular cuando se sucede en una o más
especies o cuerpos ciertos; o en una o más especies indeterminadas de cierto
género. La asignación se llama legado y el asignatario legatario.
Características del legatario y los legados.
1. Los legatarios no representan al causante (art. 1104). Responden de las
deudas hereditarias en subsidio de los herederos.
2. Los legatarios suceden en bienes determinados: ya sea en especie o
cuerpo cierto o genéricamente.
3. Los legados constituyen siempre asignaciones testamentarias. Suponen
una manifestación de voluntad del testador. No hay legatarios
abintestato. En favor de los legatarios no opera el derecho de
representación, porque éste es propio de las herencias y de la sucesión
abintestato.
4. Los legados pueden adquirirse por transmisión (art. 957).
5. Por regla general, sólo puede legarse aquello que pertenezca al
causante.
6. La ley ha establecido un sistema de preferencia para el pago de los
legados.
La posesión en los legados.
Según Somarriva, no existe posesión legal ni efectiva, sino únicamente la
del art. 700. No existe en los legados posesión legal, pues los arts. 688 y 722 que
la establecen la refieren únicamente a la herencia. Tampoco hay posesión efectiva
porque la ley, en todos los preceptos, la refiere únicamente a la herencia. La CS
ha declarado precisamente que los legatarios no representan la persona del
causante y no cabe en consecuencia concederles la posesión efectiva.
Según Rodríguez Grez, discrepando de Somarriva, considera que sí hay
posesión legal. Señala que es efectivo que el art. 722 sólo atribuye posesión legal
a los herederos, pero es igualmente efectivo que a la muerte del testador el
dominio de la especie o cuerpo cierto legado se transmite, por el solo ministerio de
la ley, al asignatario. De aceptarse el planteamiento de Somarriva, se llegaría a la
conclusión de que existe un mero tenedor y un dueño, más no un poseedor.
39
En los legados de inmuebles, no es necesaria la inscripción especial
de herencia.
Como sabemos, el art. 688 exige inscribir los inmuebles hereditarios a
nombre de todos los herederos.
Legado un inmueble, no tiene por qué inscribirse en el Registro del
Conservador a nombre de todos los herederos, pues él no forma parte de la
indivisión hereditaria. En efecto, el legado de especie o cuerpo cierto se adquiere
por el solo fallecimiento del causante y, en consecuencia, muerto éste, el inmueble
sale de la universalidad de la herencia.
Con el fin de conservar la historia de la propiedad raíz, el inmueble deberá
inscribirse en el Conservador, pero directamente a nombre del legatario. En la
práctica, los herederos suscriben una escritura de entrega del legado, y con esta
escritura se realiza directamente la inscripción a nombre del legatario.
La jurisprudencia ha solido sostener que, si bien el legatario de especie
adquiere el legado por sucesión por causa de muerte, no puede entrar en
posesión del mismo sin que se le haga entrega del bien legado, la que, tratándose
de inmuebles, se efectúa por la inscripción.
Clasificación de los legados.
1. Legado de especie o cuerpo cierto.
El legatario de una especie o cuerpo cierto adquiere el bien legado por el
solo fallecimiento del causante.
Consecuencias:
- Si los herederos se niegan a efectuar la entrega de la especie legada, el
legatario puede reclamarla mediante la acción reivindicatoria, pues es un
propietario desprovisto de la posesión. Así lo ha declarado la Corte Suprema.
- En consecuencia, el derecho del legatario a la especie legada se extingue
cuando prescriba su acción reivindicatoria, o sea, en el caso de que el
heredero o un tercero adquieran la cosa legada por prescripción adquisitiva.
- El legatario de un cuerpo cierto se hace dueño de los frutos desde el
fallecimiento del causante, conforme al principio que las cosas perecen y
producen para su dueño. Art. 1338. Lo anterior, salvo que se trate de un
12
legatario condicional (art. 1078).
- Así como el asignatario de especie o cuerpo cierto aprovecha las accesiones
que ella experimente, también le corresponde asumir el riego de la cosa.
2. El legado de género.
Por el solo fallecimiento del causante el legatario no adquiere derecho real
de ninguna especie. Sólo adquiere un derecho personal para exigir a los
herederos o a las personas a quienes se ha impuesto la obligación de pagar el
legado, la entrega de éste y el cumplimiento de dicha obligación. En definitiva, el
dominio de los géneros o cantidades legadas no se adquiere por sucesión por
causa de muerte, sino por tradición.
Aplicando la regla general del art. 2515, la acción del legatario de género
para reclamar su legado prescribe, si es ordinaria, en 5 años, y si es ejecutiva, en
3 años.
Cosas susceptibles de legarse.
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- Cosas corporales e incorporales.
- Cosas presentes o futuras.
- Cosas propias, y excepcionalmente, cosas ajenas.
- Cosas singulares y cosas indivisas.
- Cosas muebles, inmuebles e incluso algunas universalidades jurídicas.
Determinación de las cosas que se entienden legadas cuando el
testador no lo hace expresamente.
Los arts. 1111, 1112 y 1114 a 1117 determinan qué cosas se entienden
legadas en ciertos casos particulares y dan al respecto, las siguientes reglas:
1. Caso en que se legue una especie indicando el lugar en el cual se halla
guardada.
2. Legado de cosa fungible.
Para que las asignaciones de cosas fungibles sean válidas es necesario que
su cantidad se determine de algún modo. Esta determinación puede hacerse
indicando el lugar en que se encuentran las cosas legadas.
3. Legado de una especie entre muchas que existen en el patrimonio del
testador.
Si de varias especies que existieren en el patrimonio del testador, se legará
una sin decir cuál, se deberá una especie de calidad mediana o mediano valor
entre las comprendidas en el legado (art. 1114).
Si la elección de la cosa legada entre muchas se deja al criterio de la
persona obligada, del legatario o de un tercero, ellas elegirán a su arbitrio la cosa
legada (legado de opción).
Legado de una misma cosa a varias personas.
Puede suceder que una misma cosa sea legada a dos o más personas. En
este caso, el art. 1124 establece que se forma una comunidad. Cualquiera de ellos
tiene derecho a solicitar la partición de la cosa común.
Legado de especies o cuerpos ciertos gravados con prenda o
hipoteca.
El legatario deberá pagar la deuda al acreedor prendario o hipotecario. Art.
1125. Recordemos que el acreedor hipotecario y prendario gozan del derecho de
persecución.
Si existe voluntad expresa o tácita del testador de gravar al legatario con la
prenda o hipoteca, éste deberá soportar su pago en definitiva sin derecho a
repetición.
El legatario también puede ser gravado tácitamente en el caso del art. 1135,
3º, o sea, cuando el testador después de efectuado el legado constituye sobre el
bien legado una prenda o hipoteca.
En el caso inverso, o sea, si no existe voluntad expresa o tácita de parte del
testador de gravarlo con prenda o hipoteca, es necesario formular, de conformidad
al art. 1366 un último distingo, según si el gravamen se ha constituido para
garantizar una deuda del causante o de un tercero. En todo caso, en ninguna de
las hipótesis el pago definitivo del gravamen lo soporta el legatario.
Si la prenda o hipoteca garantizaba una deuda del causante, estaremos a lo
dispuesto en el art. 1366, 1º. Nos hallamos ante un caso de subrogación legal. El
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art. 1366 subroga al legatario en los derechos del acreedor prendario o
hipotecario, en contra de los herederos.
Si el gravamen no garantizaba una deuda del causante sino de un tercero,
se aplica el inc. final del art. 1366: el legatario no tendrá acción contra los
herederos.

Legados con cláusula de no enajenar.


La mayoría de los autores sostiene que las cláusulas de no enajenar son
ineficaces. Pero una parte de la doctrina defiende su validez, cuando concurren
los siguientes requisitos: Que ellas sean establecidas por un tiempo determinado,
y no por un lapso indefinido, y: Que exista interés de alguna persona en el
establecimiento de esta cláusula.
Legado de cosa ajena
Por regla general, el legado de cosa ajena es nulo, salvo las siguientes
excepciones:
1. El legado de cosa ajena vale si aparece en el testamento que el testador tuvo
conocimiento de estar legando una cosa ajena.
2. Es igualmente válido si es a favor de un ascendiente o descendiente o
cónyuge.
El legado impone a los herederos o al asignatario gravado la obligación de
adquirir la cosa legada. La CS ha resuelto que para que tenga aplicación esta
obligación, debe existir un asignatario especialmente gravado con la obligación de
adquirir la cosa legada. Si la obligación se impone a dos o más asignatarios, la
obligación es indivisible, en tanto se trate de adquirir la cosa ajena legada.
Si el propietario se negare a enajenarla o pidiere un precio excesivo, el
legado se cumplirá por equivalencia: se entregará al legatario el justo valor de la
cosa legada (arts. 1106 y 1107).
Si la cosa perece en manos de un tercero por cualquier causa, se extingue el
legado y el legatario carece de todo derecho para perseguir otra prestación del
gravado o de la sucesión. Si la cosa perece por hecho o culpa del asignatario
gravado cuando la cosa ya había sido adquirida, deberá indemnizar al legatario; y
si perece por caso fortuito o fuerza mayor, se extinguirá su obligación sin ulterior
responsabilidad.
3. El tercer caso en que el legado de cosa ajena vale en nuestra legislación se
presenta en las asignaciones a título singular de los bienes pertenecientes a la
sociedad conyugal.
Podría considerarse que en este caso hay legado de cosa ajena, pues al
momento de instituirse éste la especie legada pertenecía a la sociedad conyugal y
no al cónyuge causante.
Legado de crédito.
Art. 1127 inciso 2º. La expresión título está utilizada aquí en el sentido de
documento o instrumento justificativo del crédito. Por ejemplo, dice el testador que
deja en legado tal pagaré: lo legado en este caso es el crédito mismo de que da fe
el pagaré.

42
Es evidente que éste puede pagar al legatario, porque el legado de un
crédito es un legado de especie o cuerpo cierto, y el legatario adquiere el legado
por sucesión por causa de muerte desde el momento del fallecimiento del
testador. Pero también podría pagarles a los herederos del causante acreedor,
pues el deudor no tiene por qué conocer la existencia del testamento, en este caso
el legatario puede dirigirse en contra de ellos para que le entreguen el monto de lo
pagado por el deudor.
Legado de condonación.
Consiste en que el testador diga en su testamento que perdona o remite su
obligación al deudor.
Este legado tiene una forma especial de extinción: se entiende revocado
tácitamente si el testador, con posterioridad al otorgamiento del testamento,
demanda al deudor el pago de la deuda perdonada, o bien acepta el pago que se
le ofrece, a menos que se pague sin consentimiento o conocimiento del testador,
pues en este caso subsiste el legado (art. 1129).
Legado hecho al acreedor.
Lo legado a un acreedor del testador no se entiende que sea a cuenta de la
deuda, a menos que se exprese así o aparezca claramente la intención del
testador de pagar la obligación con el legado.
Legado de pensiones alimenticias (art. 1134).
Debe tenerse presente que este precepto contempla únicamente las
pensiones alimenticias voluntarias. Se pagan con cargo a la parte de que el
testador ha podido disponer libremente.
Legado de cosa futura.
El artículo 1113 permite el legado de cosa futura, con tal de que llegue a
existir. Se trata de un legado condicional, puesto que el testador no encarga la
adquisición de la especie ni impone a sus herederos el deber de adquirirla. El
legado, entonces, dependerá del hecho futuro e incierto de que el testador, entre
el otorgamiento del testamento y la apertura de la sucesión, haya adquirido el bien
legado o al menos una cuota en él
El pre-legado. Se presenta cuando el testador instituye legatario de
especie o cuerpo cierto a un heredero. Vale decir, una misma persona, reúne al
mismo tiempo la calidad de heredero y de legatario del causante.
El sub-legado. Cuando el testador impone a un legatario la obligación de
pagar un legado a una tercera persona.

Extinción de los legados.


1. Por la revocación del testamento en que se instituyó el legado. Existe
revocación tácita del legado, si el testador enajena la especie legada (art.
1135 inciso 2º).
2. Por la alteración sustancial de la cosa legada mueble (art. 1135 inciso 4º). Se
supone en este caso la intención de revocar tácitamente el legado.
3. Por la destrucción de la cosa legada (art. 1135 inciso 1º).
Ciertos legados tienen una forma especial de extinción: el de crédito, termina
43
si el testador recibe el pago de la deuda (art. 1127); y el de condonación si se
acepta o demanda el pago de la obligación (art. 1129).
Parte de la herencia con cargo a la cual se pagan los legados.
Los legados se pagan de la parte en que el testador ha podido disponer
libremente.
- Si el causante no deja herederos forzosos legitimarios, puede disponer
libremente de la totalidad de sus bienes.
- Si tiene herederos forzosos legitimarios, vale decir descendientes,
ascendientes o cónyuge sobreviviente (es decir, eventuales asignatarios de la
cuarta de mejoras), sólo puede disponer a su arbitrio de la cuarta de libre
disposición, pudiendo destinarla íntegramente a legados.

Donaciones Revocables.
Las donaciones revocables o donaciones por causa de muerte son aquellas
que pueden revocarse al arbitrio del donante. Constituye un verdadero testamento;
Las donaciones irrevocables o donaciones entre vivos son aquellas que no
pueden ser dejadas sin efecto por la sola voluntad del donante. Es un contrato, un
acto jurídico bilateral.
La donación revocable es un acto jurídico unilateral por el cual una persona
da o promete dar a otra una cosa o un derecho para después de su muerte,
conservando la facultad de revocarlo mientras viva.
Requisitos de las donaciones revocables.
- Requisitos externos o solemnidades.
Las donaciones revocables pueden otorgarse en dos formas: con las
solemnidades del testamento o de las donaciones entre vivos (art. 1137).
Si se otorgan sujetándose a las formalidades del testamento, la donación
queda confirmada ipso iure por el fallecimiento del causante, siempre que éste no
haya revocado en vida la donación. Si la donación revocable se efectúa conforme a
las reglas de la donación entre vivos y reservándose el donante la facultad de
revocarla, para que ella quede firme, será necesario que el causante en su
testamento confirme la donación que hizo en vida.
Donaciones entre cónyuges.
El art. 1138, establece que las donaciones entre cónyuges valen siempre
como revocables. Los cónyuges no pueden pactar donaciones irrevocables.
Esta prohibición tiene por objeto proteger a los terceros acreedores, sobre
todo si los cónyuges están casados bajo régimen de sociedad conyugal. El marido
podría burlarlos traspasando todo el patrimonio social por medio de donaciones
irrevocables hechas a su mujer, eludiendo así las obligaciones contraídas con
terceros.
- Requisitos internos: capacidad del donante y del donatario.
Art. 1138, inciso 1º: Son nulas las donaciones revocables de personas que no
pueden testar o donar entre vivos. Son nulas asimismo las entre personas que no
pueden recibir asignaciones testamentarias o donaciones entre vivos una de otra.
Efectos de las donaciones revocables.
1. Donación revocable a título singular.
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Esta donación constituye un legado anticipado, y se sujeta a las reglas de
las asignaciones a título singular (art. 1141 inciso 1º).
Agrega el inciso 2º que, si el testador da en vida al legatario el goce de la
cosa legada, la asignación a título singular pasa a ser una donación revocable.
Constituye éste una especie de usufructo legal.
Cabe consignar que si bien el art. 1140 dice que, por la donación revocable
seguida de la tradición, el donatario adquiere los derechos y obligaciones de
usufructuario, debe entenderse que esta tradición sería tal en cuanto al derecho
de usufructo mismo, pero no en lo referente al dominio de las especies donadas,
el cual se adquirirá por sucesión por causa de muerte al fallecimiento del donante.
2. Carácter de legados preferenciales.
Las donaciones revocables a título singular y los legados en que el testador
ha entregado en vida las cosas donadas al donatario o legatario constituyen
legados preferenciales (art. 1141 inciso 3º).
3. Donación revocable a título universal.
Según el art. 1142, la donación revocable de todos los bienes o de una
cuota de ellos se mirará como una institución de heredero, que sólo tendrá efecto
desde la muerte del donante.
Sin embargo, si el donante de esta donación revocable a título universal
entregó algunos bienes determinados al donatario universal en vida, el donatario
tiene el carácter de usufructuario.
Confirmación de la donación revocable.
Hay que distinguir según si la donación revocable fue otorgada en
conformidad a las reglas de las donaciones entre vivos o de acuerdo con la de los
testamentos.
Las donaciones revocables otorgadas en esta última forma, se confirman
automáticamente y dan la propiedad del objeto donado por el mero hecho de
fallecer el causante sin haber revocado la donación, y siempre que no haya
sobrevenido al donatario alguna causal de incapacidad o indignidad bastante para
invalidar una herencia o legado (art. 1144).
Si la donación revocable se otorgó ciñéndose a las solemnidades de las
donaciones entre vivos, al tenor del art. 1137, 2º, debe confirmarse expresamente
en el acto testamentario.
Extinción de las donaciones revocables.
1. Por la revocación expresa o tácita del donante (art. 1145). La revocación
será tácita, por ejemplo, si el donante enajena el objeto donado.
2. Por la muerte del donatario antes del donante . Las donaciones revocables
constituyen en el fondo una asignación testamentaria, y en éstas es requisito
esencial existir al fallecimiento del causante. Por eso, la pre-muerte del
donatario respecto del donante, hace caducar la donación (art. 1143).
3. Por el hecho de sobrevenirle al donatario alguna causal de incapacidad o
indignidad.
Las asignaciones forzosas priman sobre las donaciones revocables.

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Acrecimiento y Sustitución.
En la sucesión por causa de muerte se presentan cuatro derechos:
1. El derecho de transmisión (art. 957).
2. El derecho de representación (art. 984 inciso 3º).
3. El derecho de acrecimiento.
4. El derecho de sustitución.
El Derecho de Acrecimiento.
Está tratado entre los arts. 1147 a 1155. La regla general es que la
ausencia del asignatario que falta beneficie a aquellas personas a quienes
perjudicaba la asignación, o bien a los herederos abintestato.
El derecho de acrecimiento es aquél, en virtud del cual, existiendo dos o
más asignatarios llamados a un mismo objeto sin determinación de cuota, la parte
del asignatario que falta se junta, se agrega, aumenta la de los otros asignatarios.
Requisitos.
1. Que se trate de una sucesión testamentaria.
2. Que existan dos o más asignatarios.
Si sólo hay uno y éste falta, su porción en la herencia no tendría a ningún
asignatario a quien acrecer. En tal caso, la sucesión será intestada y se aplicarán
las reglas estudiadas en los órdenes de sucesión.
3. Que los asignatarios sean llamados a un mismo objeto.
La expresión “objeto” está usada en el sentido de asignación. El l derecho
de acrecimiento se presenta tanto en las asignaciones a título universal como en
las a título singular.
4. Que los asignatarios hayan sido llamados sin designación de cuota.
Hay que distinguir:
Caso de los asignatarios llamados por partes iguales (art. 1148 inciso 2º).
Por ejemplo, dice el testador: dejo mis bienes por terceras partes a: A, B y
C; en este caso, no hay lugar al acrecimiento. Pero si dice: dejo mis bienes en
iguales partes a: A, B y C, la ley dispone que hay acrecimiento.
La diferencia entre un caso y el otro estriba únicamente en que en el
primero la cuota está expresada en el testamento, y en el segundo no. El
llamamiento no es el mismo.
Caso en que dos o más asignatarios son llamados a una misma cuota, pero
sin determinárseles la parte que llevarán en dicha cuota. El art. 1148 dispone que
habrá derecho a acrecer entre tales asignatarios.
Los asignatarios conjuntos.
- Conjunción verbal o labial : en este caso, los asignatarios conjuntos son
llamados en una misma cláusula testamentaria, pero a distintos objetos y por
tanto, no hay acrecimiento.
- Conjunción real: se refiere a ella el art. 1149 y se presenta cuando dos o más
asignatarios son llamados a un mismo objeto en distintas cláusulas del
testamento. En este caso opera el derecho de acrecimiento.
El inciso final del precepto se pone en el caso de dos o más asignatarios
llamados a un mismo objeto en actos testamentarios diversos. En este caso,

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no opera el derecho de acrecimiento.
- Conjunción mixta: lo es cuando ella es tanto verbal como real, o sea, los
asignatarios son llamados a un mismo objeto y en una misma cláusula
testamentaria.
El llamamiento de asignatarios conjuntos puede efectuarse sea mediante la
expresión o conjunción copulativa “y” o bien denominando a los asignatarios como
una persona colectiva.
5. Que falte algún asignatario.
Faltaría el asignatario conjunto en los siguientes casos:
- Cuando el asignatario conjunto fallece antes que el testador.
- Cuando el asignatario conjunto sea incapaz o indigno de suceder.
- Cuando el asignatario repudia la asignación.
Caso en que el fallecimiento del asignatario conjunto es posterior al del
causante: No hay lugar al acrecimiento, sino que opera el derecho de transmisión.
Concurrencia del derecho de acrecimiento con el de representación: No
puede haber conflicto entre ambos derechos, porque el derecho de representación
sólo opera en la sucesión intestada y el de acrecimiento únicamente en la sucesión
testada.
El problema consiste en determinar cuál derecho va a prevalecer en la mitad
legitimaria, si el de representación o el de acrecimiento. La respuesta la da el art.
1190; este precepto dispone que, si un legitimario no lleva el todo o parte de su
legítima por las causales allí indicadas “y no tiene descendencia con derecho a
representarle”, su porción acrece a la mitad legitimaria y se reparte entre los
legitimarios existentes. En conclusión, en la mitad legitimaria el derecho de
representación prevalece por sobre el de acrecimiento.
6. Que el testador no haya designado un sustituto para el asignatario que falta.
Si el testador designó un sustituto, jurídicamente no falta el asignatario
conjunto, porque es reemplazado por el sustituto.
7. Que el testador no haya prohibido expresamente el acrecimiento.
Características del acrecimiento.
Es un derecho accesorio, renunciable y transferible.
Por ser el acrecimiento un derecho accesorio, el asignatario, en
conformidad al art. 1151, no puede repudiar la propia asignación y aceptar la que
se defiere por acrecimiento. Y no es ello posible, pues la porción acrece a la
porción; Nada impide la situación inversa: o sea, que el asignatario lleve su propia
asignación y repudie la que le correspondería por acrecimiento (art. 1151).
El derecho de acrecimiento es transferible. La cesión de derechos
hereditarios pasa al cesionario el derecho de acrecer que tenía el cedente, salvo
estipulación en contrario (art. 1910).
Efectos del acrecimiento.
La porción del asignatario que falta, se junta o agrega a la de los otros, que
así se aumentan.
El art. 1150, por su parte, señala que los coasignatarios conjuntos se
mirarán como una sola persona, para concurrir con los otros coasignatarios, de
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manera que la persona colectiva formada por los primeros no se entenderá faltar,
sino cuando todos éstos faltaren.
El acrecimiento en el usufructo.
El art. 1154 alude a tal derecho, admitiendo el acrecimiento. Lo anterior
implica por tanto que la consolidación con la nuda propiedad, sólo se produce
cuando faltan todos los usufructuarios.
La Sustitución.
La sustitución supone que en el testamento se designe la persona que
reemplazará al asignatario en caso de faltar éste, de modo que, si esto ocurre por
cualquier causa, pasará a ocupar su lugar el sustituto establecido por el testador.
Clases.
La sustitución vulgar. Consiste en designar en el testamento la persona que
va a reemplazar al asignatario en caso de que éste falte por cualquier causa legal
(art. 1156).
La sustitución fideicomisaria. Es aquella en que se llama a un fideicomisario
que en el evento de una condición se hace dueño absoluto de lo que otra persona
poseía en propiedad fiduciaria (art. 1164).
La diferencia esencial entre una y otra sustitución, en lo tocante a sus
efectos, es que la primera ópera a la muerte del testador (cuando el primer
asignatario falte), mientras que la segunda opera después de abierta de la
sucesión, una vez que se cumpla la condición impuesta por el testador.
a) Sustitución vulgar.
Requisitos:
1. Que se trate de una sucesión testamentaria.
2. Que la sustitución sea expresa. El sustituto debe estar designado en el
testamento.
3. Que falte el asignatario que va a ser sustituido.
El art. 1156, 2º, enuncia los casos en que se entiende faltar un asignatario
para los efectos de la sustitución:
- Por repudiación;
- Por fallecimiento, y;
- Por cualquiera otra causa que extinga su derecho eventual.
Situación cuando el asignatario fallece después del testador. No hay lugar a la
sustitución, pues opera el derecho de transmisión.
Concurrencia del derecho de representación con la sustitución. No hay
posibilidad de colisión entre el derecho de representación y el de sustitución,
pues el primero opera en la sucesión intestada y el segundo en la testada. La
representación excluye a la sustitución.
Sucesión Forzosa.
Suele ella presentarse como una especie dentro del género de la sucesión
abintestato, relación que no parece apropiada. Es cierto que los sucesores
forzosos están establecidos en la ley, al igual que los sucesores abintestato, pero
los primeros se imponen por sobre la voluntad del causante, mientras que los
segundos se imponen sólo en ausencia de voluntad del causante.
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Art. 1167. Las asignaciones forzosas son las que el testador es obligado a
hacer, y que se suplen cuando no las ha hecho, aun con perjuicio de sus
disposiciones testamentarias expresas.
Características.
a) Estas asignaciones no son hechas por el causante, sino por la ley.
b) Prevalecen sobre las disposiciones testamentarias. Si el testador dispone de
sus bienes y sobrepasa las asignaciones forzosas, la ley establece
mecanismos para reformar el testamento.
c) Demuestran que la facultad del testador para disponer de sus bienes es
limitada y que está condicionada por la presencia de los asignatarios
forzosos.
d) Están protegidas por diversos medios legales: teoría de los acervos, teoría
de la inoficiosa donación, las imputaciones que se ordenan para su pago,
etc.
e) Limitan las facultades del testador, en cuanto a la posibilidad de imponerlas.
f) Operan tanto en la sucesión intestada como en la testada.
g) En ellas, la voluntad del causante no tiene influencia alguna.
h) Para el cálculo de alguna de ellas, la ley dispone un procedimiento de
reconstitución del patrimonio del causante
i) Tratándose de estas asignaciones, la ley no distingue ni el origen de los
bienes del causante, ni el sexo de la persona llamada ni su primogenitura.
j) Los beneficiados con estas asignaciones, pueden perderlas por indignidad y
desheredamiento.
CUÁLES SON LAS ASIGNACIONES FORZOSAS.
Las asignaciones forzosas son, según el art. 1167:
1. Los alimentos que se deben por ley a ciertas personas.
2. Las legítimas.
3. La cuarta de mejoras en la sucesión de los descendientes, de los
ascendientes y del cónyuge.
1. Los alimentos como asignación forzosa.
Esta asignación es una asignación a título singular y la única entre esta clase
de asignaciones, impuesta por la ley.
Requisitos de esta asignación.
Para ser titular de una asignación de alimentos forzosos, es necesario:
1. Que se trate de aquellas personas que tienen derecho a cobrarlos
conforme a la ley. Ellas están enumeradas en el art. 321, que por lo
demás no es taxativo.
2. Que los alimentos estén fijados por sentencia judicial, transacción
aprobada por tribunal competente o que al menos hayan sido
demandados en vida del causante.
3. Que no varíen las condiciones que legitimaron la demanda o la
transacción judicial aprobada.
4. Que el titular no sea asignatario forzoso del causante o no reciba una
asignación testamentaria o abintestato en la sucesión.
5. Que el asignatario no haya incurrido en la causal de injuria atroz respecto
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del causante.
6. Que el asignatario exista, no sólo al momento de la apertura de la
sucesión, sino durante todo el tiempo en que se devenguen las pensiones
periódicas.
Muerto el asignatario, se extingue el derecho irremisiblemente, porque se
trata de una asignación personalísima.
Forma en que se paga esta asignación.
a) Por la sucesión, afectando a la masa hereditaria.
En este caso, los alimentos forzosos son una deducción previa del acervo
ilíquido. Ellos tienen una preferencia para su pago, deberán rebajarse de la masa de
bienes una vez pagados los gastos anexos a la apertura de la sucesión y las deudas
que el causante dejó en vida.
b) Por uno o más partícipes de la sucesión, escogidos por el causante.
En este caso, el asignatario tendrá un crédito directo en contra de los
asignatarios gravados, siendo esta obligación, para algunos autores, inoponible a
los demás herederos.
Si repudian la asignación gravada, será deferida a los sustitutos. Si ellos
también repudian, la obligación pesará, por último, sobre la sucesión.
Rebaja de la asignación.
El art. 1170 permite por su parte que esta asignación sea rebajada si ella
parece desproporcionada a las fuerzas del patrimonio.
Responsabilidad del asignatario de alimentos forzosos.
Dispone el art. 1170 que los asignatarios de alimentos forzosos no estarán
obligados a devolución alguna en razón de las deudas o cargas que gravaren el
patrimonio del causante.
Las deudas hereditarias se pagan antes que los alimentos forzosos. Pero
estos gravan también el acervo ilíquido, de modo que son equivalentes a las
deudas hereditarias. Si llega a omitirse el pago de algunas deudas hereditarias,
este déficit no autoriza para demandar la restitución de los alimentos pagados,
aunque sí para rebajarlos, en su caso.
2. Las Legítimas.
Las legítimas deben ser respetadas por el testador y si no lo hace, sus
legitimarios podrán intentar la acción de reforma del testamento.
Art. 1181. Legítima es aquella cuota de los bienes de un difunto que la ley
asigna a ciertas personas llamadas legitimarios.
Los legitimarios son por consiguiente herederos.

Enumeración de los legitimarios.


Art. 1182. Son legitimarios:
1. Los hijos, personalmente o representados por su descendencia;
2. Los ascendientes, y
3. El cónyuge sobreviviente.

a) Los hijos.

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- Se incluyen en esta denominación todos los hijos de filiación determinada, sea
ésta matrimonial o no matrimonial.
- Los hijos pueden ser llamados personalmente (en cuyo caso heredarán por
cabeza), o representados por su descendencia (en cuyo caso heredarán por
estirpe). Se aplica entonces, el derecho de representación .de que trata el art.
984.
b) Los ascendientes.
La ley dice que son legitimarios “los ascendientes”, no “los padres”. Ello
significa que los ascendientes de grado más próximo desplazan a los de grado
más distante.
Si el ascendiente de grado más próximo (en el supuesto de que sólo haya
uno) es desheredado o declarado indigno o repudia la asignación, es llamado a la
sucesión el ascendiente de grado siguiente.
Con todo, no cualquier ascendiente es en verdad legitimario. En efecto,
dispone el art. 1182 inciso 2º, que no serán legitimarios los ascendientes del
causante si la paternidad o la maternidad que constituye (padre o madre) o de la
que deriva su parentesco, ha sido determinada judicialmente contra la oposición
del respectivo padre o madre, salvo si el hijo, por escritura pública o por acto
testamentario, hubiere restablecido en sus derechos al padre o madre.
c) El cónyuge sobreviviente.
Excepcionalmente, quedará privado de su legítima el cónyuge que por
culpa suya haya dado ocasión a la separación judicial (art. 1182 inciso 3°).
El art. 1182 es un precepto de carácter taxativo. No existen más legitimarios
que los expresamente señalados como tales por el artículo citado.

Cómo concurren los legitimarios.


El art. 1183 establece: “Los legitimarios concurren y son excluidos y
representados según el orden y reglas de la sucesión intestada”.
Los legitimarios, en la cuarta de mejoras o en la parte de libre disposición
(cuarta o mitad), no concurren de acuerdo con las reglas de la sucesión intestada.
Sin embargo, puede ocurrir que éste no disponga de la cuarta de mejoras y de la
parte de libre disposición, o si lo hace, que su disposición no tenga efectos.
Entonces, nos encontramos frente a la legítima efectiva, la que se distribuirá entre
los legitimarios también de acuerdo a las reglas de la sucesión intestada.
a) Puede ocurrir que el causante haya dejado hijos y cónyuge sobreviviente.
b) Si concurren ascendientes y cónyuge sobreviviente. La herencia se
dividirá en tres partes, dos para el cónyuge y una para los ascendientes de
grado más próximo.
c) Si solo concurren hermanos, rige el art. 990.
d) Si sólo concurren otros colaterales, hasta el sexto grado.
e) Si ninguno de los anteriores concurre, la herencia yacente, luego
transformada en vacante, pertenecerá al Fisco, quien obviamente tampoco
es legitimario.
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La legítima como asignación privilegiada y preferente.
El legitimario es un heredero forzoso al cual se le conceden los siguientes
privilegios:
- Las legítimas se calcularán sobre la base de un acervo imaginario .
El objetivo de este acervo, será reconstruir el patrimonio del causante cuando
éste ha hecho donaciones revocables o irrevocables a otros asignatarios o
donaciones a terceros, excediendo la parte o cuota de que podía disponer
libremente.
Un legitimario puede ser obligado a restituir el exceso de lo donado por el
causante (lo que excede su legítima) si con ello se lesionan las demás legítimas
(art. 1206); y los terceros donatarios.
- Las asignaciones legitimarias no pueden ser objeto de condición, plazo, modo
o gravamen alguno (art. 1192).
- Las legítimas tienen preferencia para su pago .
Así lo dispone el art. 1189. De tal forma, lo primero que debe hacerse es
enterar las asignaciones legitimarias, antes de pagarse las asignaciones
testamentarias o abintestato.
El art. 1193 se pone en el caso de que lo dado en razón de legítimas,
excediere a la mitad del acervo imaginario, disponiendo que, en tal evento, el
exceso se imputará a la cuarta de mejoras.
- No obstante tratarse de una asignación forzosa y no intestada, el legitimario
puede concurrir personalmente o representado por sus descendientes.
De tal forma, sólo se entenderá faltar cuando carezca de descendencia (arts.
1182, número 1 y 1183).
- Si el causante no dispone total o parcialmente de la cuarta de libre disposición
y/o de la cuarta de mejoras, este excedente acrece a la mitad legitimaria y
forma las llamadas “legítimas efectivas”.
- Los legitimarios tienen una acción especial para defender sus legítimas : los
arts. 1216 y siguientes consagran la acción de reforma del testamento.
- Para evitar que el causante pueda burlar una legítima, el art. 1197 establece
que si bien el causante puede designar las especies con que debe pagarse
una legítima, no podrá tasar los valores de dichas especies.
- Si se hace una donación revocable o irrevocable a quien no tiene calidad de
legitimario, en el entendido que más adelante llegue a tenerla, y el donatario
no adquiere después esta calidad, se resuelve la donación y los bienes
vuelven al patrimonio del donante.
- El desheredamiento de un legitimario.
- El causante puede prometer a un legitimario no disponer de la cuarta de
mejoras, a objeto de que con ello se incremente su legítima, como
consecuencia del acrecimiento de esta parte a la mitad legitimaria (art. 1191).
- Si un legitimario no lleva el todo o parte de su legítima, por cualquier causa,
dicho todo o parte se agrega a la mitad legitimaria y contribuirá a formar las
legítimas rigorosas de los otros (art. 1190).
- En el marco de la partición , la regla 2° del artículo 1337, establece que no
habiendo interesados que ofrezcan más que el valor fijado para el bien que se
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posee indiviso, y compitiendo dos o más asignatarios sobre la adjudicación de
una especie, el legitimario será preferido al que no lo sea. Hoy, esta regla sólo
puede operar si la sucesión fuere testada.
Clasificación de las legítimas.
a) Legítima Rigorosa (art. 1184).
Esta mitad se divide por cabezas (cuando los legitimarios concurren
personalmente) o por estirpes (cuando los legitimarios concurren representados).
La legítima rigorosa es la parte de la mitad legitimaria que corresponde a
cada uno de los legitimarios llamados a la sucesión conforme a las reglas de la
sucesión intestada.
También se la ha definido como aquella parte que le cabe al asignatario
dentro de la mitad legitimaria.
Características.
1. Constituyen una asignación forzosa;
2. No son susceptibles de sujetarse a modalidades o gravámenes;
3. El testador puede indicar los bienes con que se van a pagar las legítimas,
pero no tasarlo, y
4. Tienen preferencia absoluta para su pago.
b) Legítima Efectiva.
“La legítima efectiva es la que se forma por el acrecimiento a la mitad
legitimaria del todo o parte de la cuarta de libre disposición o de la cuarta de
mejoras, sea porque el causante no dispuso de ellas o porque su disposición no
tuvo efecto, pero sólo si concurren a la herencia conforme a las reglas de la
sucesión intestada, herederos legitimarios”.
Corresponde al resto de la herencia. Es la porción de bienes de que el
difunto ha podido disponer a su arbitrio.
Se dividirá en la forma establecida en el art. 1184, incisos 2º y 3º.
Si no concurren legitimarios: No hay mitad legitimaria. Y si no la hay, toda la
herencia es de libre disposición.
Si hay descendientes, cónyuge o ascendientes: La misma masa de bienes
(hechas las agregaciones y deducciones), se divide en cuatro partes: dos de ellas,
o sea la mitad del acervo, para las legítimas rigorosas; otra cuarta, para las mejoras
con que el causante haya querido favorecer a su cónyuge o a uno o más de sus
descendientes o ascendientes, sean o no legitimarios; y la última cuarta de que
puede disponer a su arbitrio.
Acervo en que se calculan las legítimas.
Las legítimas se calculan sobre la base del acervo imaginario.
Mediante tal acervo imaginario, se trata de impedir que las legítimas sean
burladas por el causante, mediante donaciones a los propios legitimarios o a
extraños.
 Primer acervo imaginario: Se trata de un acervo imaginario, porque no
tiene existencia fáctica o real, sino meramente intelectual o mental. Se
calcula numéricamente, como valores, a través de la institución que
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contempla el art. 1185, denominada colación (acto por el cual un
heredero que concurre con otros en la sucesión, devuelve a la masa
partible las cosas con que el donante lo beneficiara en vida para
compartirlas con sus coherederos como si nunca las hubiere tenido).
Colaciones que se hacen al acervo líquido.
- Donaciones revocables hechas en razón de legítimas y mejoras .
Este tipo de donaciones, en este caso, transfieren el dominio de la cosa
donada cuando se hace tradición de ellas, porque así lo señala el art. 1146. La
regla general es que una donación revocable entregada al donatario constituye un
usufructo (arts. 1140 y 1141), consolidándose en el donatario la nuda propiedad y el
usufructo al abrirse la sucesión (salvo si la donación hubiere sido revocada).
Pero, tratándose de donaciones revocables hechas en razón de legítimas y
mejoras, que se entregan al donatario, ellas transfieren el dominio (excepción a la
regla general, anticipada en el art. 1146), de modo que procede su colación o
agregación según el valor que estas especies tenían al tiempo de la entrega. Para
que esta donación haya transferido el dominio deberá tratarse de una donación
revocable hecha a un legitimario o a una persona que pueda ser objeto de una
asignación de cuarta de mejoras, y que se haya hecho tradición (entrega) de la
cosa donada. Si no concurre alguno de estos requisitos, la donación no transfiere el
dominio y la cosa donada permanecerá en el patrimonio del causante hasta la
apertura de la sucesión.
Si la donación se ha hecho a un legitimario, se presume que se hace a título
de legítima, salvo que en el testamento o que en la respectiva escritura o en acto
posterior auténtico, aparezca que el legado o donación ha sido a título de mejora
(art. 1198).
- Donaciones irrevocables hechas en razón de legítimas o mejoras .
Cabe observar que lo que realmente se colaciona al acervo es el valor que la
donación irrevocable tenía al momento de la entrega (tradición), prudencialmente
actualizado. Por lo tanto, si ella no se ha entregado nada hay que colacionar,
porque nada ha salido del patrimonio del causante. Se debe colacionar todo tipo de
liberalidad que implique un empobrecimiento para el donante.
Las donaciones irrevocables que se hacen a un legitimario constituyen un
anticipo de su legítima y así lo presume la ley en su art. 1198.
Donaciones que NO son colacionables.
1. Los regalos moderados que se hacen según la costumbre.
2. Los presentes hechos a un descendiente con ocasión de su matrimonio.
3. Tampoco se colaciona lo que se invierte en el pago de una deuda de un
legitimario que sea descendiente, si esta inversión o desembolso no ha sido
útil para el pago de dichas deudas. Tal sería el caso, por ejemplo, de un
pago de lo no debido.
4. Los gastos de educación de un descendiente.
5. Los frutos de las cosas donadas revocable o irrevocablemente, a título de
legítima o de mejora, que se devenguen en vida del donante, si las cosas
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donadas han sido entregadas a los donatarios.
Cómo debe efectuarse la colación.
La ley especificó que la colación es neta, considerando sólo lo que “reste
deducido el gravamen pecuniario a que la donación estuviere afecta” (art. 1188
inciso1º). De tal forma, si la donación comprende un inmueble hipotecado, deberá
descontarse el valor de la hipoteca, colacionándose el valor del inmueble menos el
gravamen hipotecario.
La colación se hace en valores. La ley ordena que la colación se haga según el
valor que tenían las cosas al tiempo de la entrega, pero cuidando de actualizarlo
prudencialmente a la época de la apertura de la sucesión (art. 1185 inciso 1º).
Sólo se acumulan las donaciones hechas en razón de legítimas o mejoras.
No procede la acumulación de las donaciones hechas a legitimarios con cargo
a la parte de libre disposición.
 Segundo acervo imaginario: El segundo acervo imaginario va a
proceder en presencia de donaciones irrevocables hechas a extraños. El
objetivo de la formación de este segundo acervo imaginario es defender
las legítimas en presencia de donaciones hechas a personas que no son
legitimarios.
Requisitos para que proceda la formación de este acervo.
1. Que al hacer el donante las donaciones, existieren legitimarios.
Si el causante hizo donaciones irrevocables sin tener legitimarios y después
llega a tenerlos, no procederá la formación del segundo acervo imaginario, pues
cuando el donante hizo las donaciones no perjudicaba a nadie, ya que no existían
legitimarios.
2. Que al fallecimiento del causante existan legitimarios.
A este respecto, se presenta el problema de determinar si deben ser unos
mismos los legitimarios existentes al momento de hacerse las donaciones y los que
concurren a la sucesión. La mayoría de la doctrina no acepta esta interpretación y
afirma que no importa cuáles sean los legitimarios al tiempo de la donación y cuáles
al tiempo del fallecimiento del causante, pues la ley sólo exige que existan
legitimarios en ambos momentos.
3. Que el causante haya efectuado donaciones irrevocables a terceros.
Estas donaciones irrevocables deben haber sido hechas a extraños, porque si
fueron efectuadas a legitimarios, lo que procede es formar el primer acervo
imaginario. Debemos entender por extraños, para estos efectos, a quienes no
tienen carácter de legitimarios, ni son asignatarios de cuarta de mejoras.
4. Que las donaciones resulten excesivas.
Art. 1186. Cuando el valor de las donaciones exceda de la cuarta parte de
la suma formada por las donaciones y el acervo.
Se suman, entonces, el acervo y las donaciones, y la cantidad que resulta
se divide por cuatro. Si la cantidad resultante, efectuada la división, es inferior al
valor de las donaciones, quiere decir que éstas resultaron excesivas y procede
formar el segundo acervo imaginario.
LA ACCIÓN DE INOFICIOSA DONACIÓN.
Esta acción la tienen los legitimarios en contra de los donatarios cuando el
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causante ha hecho en vida donaciones irrevocables excesivas que menoscaban las
legítimas rigorosas o mejoras, y que se traduce en la rescisión de dichas
donaciones.
Sujetos activos de la acción. Pueden intentarla, según Somarriva, tanto los
legitimarios como los beneficiados con la cuarta de mejoras. Opinión contraria es la
de Rodríguez Grez, el cual señala que los sujetos activos son exclusivamente los
legitimarios, atendido a que el art. 1187 lo dice en términos formales y explícitos.
Sujetos pasivos de la acción. Según el art. 1187, la acción se dirige en
contra de los donatarios que han recibido una donación que excede en todo o en
parte a la cuarta de libre disposición, en un orden inverso al de las fechas de las
donaciones, esto es, principiando por las más recientes.
Objeto de la acción. Tiene por objeto, dejar sin efecto las donaciones hasta
completar el pago de las legítimas y mejoras. Es decir, recuperar por parte de la
sucesión del exceso donado. La ley habla de “la restitución de lo excesivamente
donado”. Por lo tanto, puede subsistir parcialmente la donación, en la parte que no
sobrepase la cuarta de que podía disponer a su arbitrio el causante.
Naturaleza jurídica de la acción. Para Rodríguez Grez, se trata de una
acción de inoponibilidad. Argumenta que el acto jurídico de donación, es
perfectamente válido y surte todos sus efectos, pero no es oponible a los
legitimarios en aquella parte que sobrepasa la capacidad de libre disposición del
causante. De aquí que estime que su objeto no es dejar sin efecto (anular o
resolver) la donación, sino recuperar para los legitimarios el exceso de lo donado
por el causante.
Características.
1. Es una acción de carácter personal.
Lo es, puesto que sólo puede intentarse en contra de los donatarios que
hayan sido favorecidos con la donación que causa el exceso. Es, por lo mismo,
indiferente quien detenta la posesión de la cosa al momento de deducirse la
acción.
2. Es una acción patrimonial.
Puesto que persigue que se entere a los sucesores una determinada suma
de dinero, representativa del exceso donado por el causante más allá de su parte
libre de disposición.
3. Renunciable.
4. Transferible y transmisible.
5. Prescriptible.
Rodríguez Grez afirma que estamos ante una acción ordinaria que
prescribirá en el plazo de 5 años, y que se suspende en favor de las personas
enumeradas en el art. 2509 números 1 y 2.
El plazo de prescripción deberá contarse desde la apertura de la sucesión,
ya que será en ese instante cuando se determine la existencia del exceso donado,
presupuesto fundamental de la acción.
Se ha sostenido que no puede renunciarse anticipadamente a esta acción.

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Sucesión Semiforzosa.
La sucesión semiforzosa es la que procede de la cuarta de mejoras.
Se entiende que una persona es mejorada en la sucesión del causante
cuando se le otorga una asignación con cargo a esta parte de la herencia.
La sucesión es semiforzosa, porque toda asignación con cargo a ella requiere
de la expresión de voluntad del causante, sea en su testamento o con ocasión de
una donación revocable o irrevocable.
Si esta manifestación de voluntad no existe, salvo el caso excepcionalísimo
de la mejora tácita a que se refiere el art. 1203 inciso 2º (hay otro caso de mejora
tácita en el artículo 1193), esta parte de la herencia acrece a la mitad legitimaria,
formando la legítima efectiva (art. 1191).
Formación de la cuarta de mejoras.
Personas que pueden ser titulares de cuarta de mejoras.
La ley ha limitado las personas que pueden ser objeto de esta asignación.
Hay personas que siendo legitimarios pueden ser mejoradas y otras que, sin
ser legitimarios, también pueden ser objeto de una asignación con cargo a esta
parte de la herencia. El artículo 1184, así lo deja en claro, cuando expresa en su
inciso 3º: “otra cuarta, para las mejoras con que el difunto haya querido favorecer a
su cónyuge o a uno o más de sus descendientes o ascendientes, sean o no
legitimarios…”
Las personas que la ley permite favorecer con esta asignación, de
conformidad con el art. 1195, son las siguientes:
1) Los descendientes.
El favorecido podrá ser legitimario (un hijo), o podrá no serlo (un nieto).
2) El cónyuge sobreviviente.
3) Los ascendientes.
También el favorecido puede o no ser legitimario: El padre lo será, si no hay
descendientes; Mientras que el abuelo en el mismo caso, no lo será.
El testador está obligado, si desea disponer de la cuarta de mejoras, a
asignarla como lo estime conveniente, pero entre las personas indicadas. Si ello no
ocurre, los legitimarios tienen acción de reforma de testamento, ya que se ha
dispuesto de esta parte de la herencia con infracción de ley (art. 1216).
Dejada sin efecto dicha disposición, el todo o la parte de la cuarta de
mejoras, en su caso, incrementará las legítimas rigorosas, transformándolas en
efectivas, lo cual favorecerá a los legitimarios. pudiendo designar sustitutos para el
caso de que alguno llegare a faltar o no quisiera suceder. Pero no hay lugar al
derecho de representación, porque esta no es una asignación intestada.
Características.
a) Las mejoras constituyen una asignación forzosa (art. 1167).
Consecuencias: La favorecen la formación de los acervos imaginarios; Si el
testador dispone de la cuarta de mejoras en favor de otras personas que no sean
las indicadas por la ley, procede la acción de reforma del testamento.
b) Las mejoras no se presumen.
Las donaciones, legados y desembolsos hechos por el causante para el
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pago de las deudas de un descendiente, se imputan a las legítimas, salvo que del
testamento o de otros actos auténticos aparezca que la intención del testador fue
imputarlos a mejoras.
La manifestación de voluntad del causante puede asumir dos formas:
Testamento; Donaciones revocables o irrevocables hechas en razón de mejoras.
Casos de mejoras tácitas.
Existen dos excepciones, en virtud de las cuales la asignación se presume
hecha a título de mejora:
1) Situación contemplada en el art. 1203, inciso 2º. Los desembolsos
hechos para el pago de deudas de un legitimario que sea
descendiente, se imputan a su legítima, siempre que estos
desembolsos hayan sido útiles para el pago de dichas deudas (art.
1203 inciso 1º). Pero puede suceder que el causante haya
manifestado voluntad expresa, por acto entre vivos o por testamento,
en orden a que es su voluntad que no se imputen dichos gastos a la
legítima del beneficiado con los desembolsos. Si tal ocurre, la ley
señala que estos desembolsos “se considerarán como una mejora”
(art. 1203 inciso 2º).
2) Otro caso parecido, aunque no idéntico, ocurre con el art. 1193:
dispone que si el causante ha dado o da en razón de legítimas más
de lo que corresponde a la mitad legitimaria (del acervo imaginario),
la ley ordena que este exceso se impute a la cuarta de mejoras.
c) Las mejoras, por regla general, no admiten modalidades o gravámenes.
Las legítimas admiten una sola modalidad y ningún gravamen.
 Modalidades en las mejoras.
Respecto de las mejoras, la ley en principio no ha excluido las modalidades,
y sólo ha prohibido los gravámenes establecidos en beneficio de personas a
quienes el testador no podía beneficiar con mejoras.
Las mejoras admiten modalidades, pero ellas deben estar establecidas en
beneficio de personas que puedan ser asignatarios de cuarta de mejoras.
La ley reglamenta especialmente una modalidad a que puede sujetarse la
mejora: La administración de un Banco, y en tal evento, no es necesario que el
asignatario sea incapaz.
Se podrán dejar las asignaciones de mejoras al hijo no emancipado con la
condición de que no las administre o no tengan el usufructo de ellas, el padre o
madre, etc.
 Gravámenes en las mejoras.
En cuanto a los gravámenes, éstos sí que están prohibidos por la ley, salvo
cuando están establecidos en beneficio de personas a quienes el testador podía
beneficiar con mejoras (art. 1195 inciso 2º).
Quiere decir entonces que los gravámenes impuestos en favor del cónyuge
sobreviviente o descendientes o ascendientes del causante, son válidos.
Los gravámenes que se impongan pueden ser de cualquier naturaleza:
condiciones, plazos, modos.
Promesa de no disponer de la cuarta de mejoras.
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Excepcionalmente, nuestra ley permite un pacto sobre sucesión futura (art.
1463 inciso 2º).
El objeto de este pacto es imponerle al testador una obligación de no hacer;
la obligación que nace de él para el causante es negativa: la de no distribuir, de no
disponer de la cuarta de mejoras por donaciones entre vivos o asignaciones por
causa de muerte.
El pacto sólo puede tener por objeto comprometer al testador a no disponer
de la cuarta de mejoras a fin de que ésta corresponda a quienes tienen derecho a
ella de acuerdo a la ley. De este modo, quien celebra el pacto no podrá ser
excluido de la cuarta de mejoras.
Requisitos del pacto (art. 1204).
I. Se trata de un acto solemne, que debe celebrarse con el causante por
escritura pública.
II. Sólo pueden celebrarlo ciertas personas: el cónyuge o alguno de los
descendientes o ascendientes del futuro causante, que a la fecha de
la suscripción de la escritura sean legitimarios. Esta convención debe
celebrarse entre el causante en vida.
III. Sólo puede referirse a la no disposición de la cuarta de mejoras en su
totalidad, sea asignando el todo o una cuota de ella o haciendo
donaciones con cargo a esta parte de la herencia.
IV. Debe ser pura y simple la convención.
Efectos.
- Si el prometiente (causante) cumple lo prometido, la cuarta de mejoras
incrementará la legítima rigorosa y se transforma en legítima efectiva.
- Puede ocurrir que el causante incumpla la promesa, en cuyo caso el
legitimario a quien se hizo la promesa tiene derecho a que los asignatarios de
esa cuarta le enteren lo que le habría valido su cumplimiento, a prorrata de lo
que la infracción les aprovechare.
La obligación de los asignatarios de cuarta de mejoras para con el legitimario
a quien se prometió la no disposición es simplemente conjunta y la insolvencia
de unos no gravará a los otros. Se trata, en consecuencia, de una acción
personal, patrimonial, ordinaria, prescriptible, transmisible y transferible
Sanción por la infracción de la promesa.
La naturaleza jurídica de la infracción de la promesa de no disponer de la cuarta
de mejoras es la de provocar la inoponibilidad. En efecto, la infracción de esta
convención no genera la nulidad de las disposiciones hechas por el causante a
título de mejoras.
Pago de las Asignaciones.
Las asignaciones forzosas tienen preferencia absoluta; luego se pagan las
asignaciones semiforzosas; y finalmente las testamentarias y abintestato.
Los legados son asignaciones testamentarias (salvo los alimentos que por
ley se deben a ciertas personas cuando revisten el carácter de asignación
forzosa).

1. Alimentos Forzosos.
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En efecto, el acervo ilíquido (que resulta al separarse los bienes del
causante de los bienes de terceros confundidos con aquellos) debe transformarse
en acervo líquido, para lo cual es necesario practicar las deducciones previas.
La tercera deducción previa o baja general de la herencia corresponde a las
asignaciones alimenticias forzosas.
Los alimentos, en cuanto asignación forzosa, se pagan con preferencia a
cualquier otra asignación, como si se tratare de una deuda hereditaria, carácter
que hasta cierto punto tiene por su naturaleza asistencial.
Imposición del pago de alimentos a determinados asignatarios.
Si el causante ha impuesto la obligación de pagar los alimentos a uno o
más asignatarios, sean ellos a título singular o universal, pesará sobre ellos dicha
obligación, si aceptan la asignación (art. 1168).
En caso de que al asignatario de alimentos acepte como deudor al
asignatario gravado, quedarán liberados los demás herederos y subsidiariamente,
los legatarios. En caso de que lo rechace, la obligación recaerá en los herederos y
en subsidio, en los legatarios.
El causante no puede imponer esta obligación o gravamen al asignatario de
alimentos forzosos, ni de legítimas, porque ninguno de ellos puede ser objeto de
un gravamen que menoscabe sus asignaciones. Pero puede imponerla a un
asignatario de cuarta de mejoras, siempre y cuando el alimentario se encuentre
entre aquellas personas que pueden suceder al causante en esta parte de la
herencia.
2. Legitimas rigorosas.
Enterada la asignación forzosa que tiene carácter alimenticio, las legítimas
gozan de preferencia para su pago (art. 1189).
Si el causante ha hecho donaciones a título de legítimas, la suma que falta
para completarlas se saca con preferencia a toda otra inversión; si no ha hecho
donaciones, el pago de las legítimas tendrá preferencia hasta enterar la mitad del
acervo imaginario.
Si el legitimario no ha recibido donaciones ni asignaciones de ninguna
especie, no hay nada que imputarle a su legítima, y recibirá entonces ésta en
forma íntegra y en efectivo. En cambio, si el legitimario ha recibido donaciones o
asignaciones en el testamento, procede imputar a las legítimas la parte que recibió
por donaciones o legados.
Cosas que deben imputarse para el pago de las legítimas (art. 1198).
- Las donaciones revocables e irrevocables hechas por el causante al
legitimario.
- Los legados dejados por el causante en su testamento al legitimario.
La jurisprudencia, en un fallo de mayoría, resolvió que no procede imputar a
las legítimas las asignaciones a título universal, porque el art. 1198 se refiere
únicamente a los legados.
- Desembolsos hechos por el causante para el pago de las deudas de algún
descendiente.
Estos desembolsos se imputan a las legítimas siempre que hayan sido útiles
para el pago de las deudas, y se entiende naturalmente que el pago ha sido útil
60
cuando extinguió la deuda, y hasta el monto en que la extinguió.
Cosas que NO deben imputarse para el pago de las legítimas.
- Los legados, donaciones y desembolsos que el testador expresamente haya
imputado a la cuarta de mejoras.
- Los gastos de educación de un descendiente.
- Los desembolsos para el pago de deudas de ciertos legitimarios
(descendientes), si no han sido útiles para la extinción de dichas deudas.
- Las donaciones o legados que el causante ha hecho al legitimario con cargo a
la parte de libre disposición.
- Las donaciones por matrimonio y otras de costumbre.
- Los frutos de las cosas donadas, si ellas se entregaron en vida el donatario.
- Las donaciones hechas a otros legitimarios.
Resolución de las donaciones hechas en razón de legítimas a quien al
momento de fallecer el causante no era legitimario.
La ley se ha puesto en el caso de que el causante haya hecho donaciones a
título de legítima a personas que eran legitimarios, pero que pierden esta calidad
posteriormente; o que, no siéndolos, no llegan a adquirirla.
En ambos casos, optó el legislador por resolver la donación, lo que demuestra
que toda donación a título de legítima es condicional, cuando el donatario no es
legitimario, pero puede llegar a serlo. En otras palabras, la donación se resolverá si
el donatario no es legitimario al momento de abrirse la sucesión.
Restituciones.
- Caso en que al legitimario le corresponda en la herencia una cantidad superior
a lo que ha recibido por donaciones, en cuyo caso tiene derecho a exigir el
saldo.
- Caso en que al legitimario le corresponda en la herencia una cantidad inferior
a lo que ha recibido por donaciones.
Cuando las donaciones y legados imputables a la legítima exceden su monto,
el asignatario está obligado a pagar el exceso, pudiendo a su arbitrio:
a) Pagar en dinero el exceso que existe entre las donaciones y legados hechos
a cuenta de la legítima y el monto efectivo de ésta; o
b) Restituir una o más de las especies donadas o legadas a cuenta de la
legítima.
En esta hipótesis de restitución de especies, estaremos en presencia de una
dación en pago. Somarriva apunta que esta es muy particular, pues tendría el
carácter de legal y forzada.
3. Mejoras.
Si el difunto hizo donaciones a sus descendientes, ascendientes o cónyuge
sobreviviente con cargo a su legítima y ellas exceden la cuantía de ésta, se
dividirá la cuarta de mejoras (tal como si el difunto no hubiere dispuesto de ella) y
el exceso de lo donado se imputará a la parte que a cada legitimario le
corresponde en esta división
Si, a la vez, dispuso del todo o parte de la cuarta de mejoras, se imputa el
déficit que se generará a la cuarta de libre disposición.
En el evento de que las asignaciones hechas con cargo a la cuarta de
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mejoras, sea por disposición testamentaria o por donaciones revocables o
irrevocables hechas por el difunto en vida, excedan de esta cuarta parte, el
exceso se imputa también a la cuarta de libre disposición, con preferencia a
cualquiera otra asignación que haya hecho el causante.
4. Asignaciones voluntarias a titulo universal.
No existe preferencia alguna para el pago de estas asignaciones. Una vez
cubiertas las asignaciones forzosas, con los bienes que resten se pagarán las
asignaciones voluntarias, pudiendo reducirse si ellas superan a los bienes
disponibles y, aun, no pagarse por falta de recursos en la sucesión del causante.
5. Asignaciones voluntarias a titulo singular.
Tampoco existe a este respecto preferencia alguna que puedan hacer valer
estos asignatarios. El art. 1363 se refiere a la responsabilidad de los legatarios,
dando a una preferencia respecto de otros, pero no con relación al pago de estos
legados, todos los cuales se enteran sobre la parte de libre disposición si hubiere
bienes suficientes, salvo un legado (que a juicio de Rodríguez Grez es asignación
forzosa) y que se paga con absoluta preferencia sobre todas las demás
asignaciones, incluso las forzosas: los alimentos que por ley el causante debe a
ciertas personas.
Perdida de las Asignaciones Forzosas.
Las causas por las cuales el asignatario forzoso pierde su participación en la
sucesión son genéricas y específicas: Las genéricas pueden a su vez conformar
una indignidad para suceder o un desheredamiento; Las específicas, se refieren a
situaciones particulares que el legislador ha tratado a propósito de cada asignación
en forma separada y que, tienen rasgos excepcionales.
 Indignidades.
Pueden alegarse por cualquier persona que tenga interés en ello, vale decir, que
tenga interés en excluir al heredero o legatario afectado por la causal, bien porque
en virtud de la exclusión es llamado a suceder o porque aumenta su asignación en
la herencia.
Efectos.
1. Un asignatario forzoso puede perder su asignación, total o parcialmente.
2. La indignidad debe declararse judicialmente (art. 974).
Excepción: El art. 114 consagra una causal de desheredamiento y de
indignidad:
Los ascendientes del menor que contrae matrimonio sin autorización pueden
desheredar al menor infractor, privándolo de toda asignación en sus respectivas
sucesiones (todos ellos, no sólo los que han debido autorizar el matrimonio).
Si cualquiera de los ascendientes muere sin hacer testamento, opera una
indignidad parcial, limitándose la asignación a la mitad de lo que hubiera
correspondido al infractor en la sucesión del difunto.
Esta indignidad rompe el equilibrio anunciado en el art. 974, ya que la indignidad
surte efecto “por el solo ministerio de la ley”, sin necesidad de declaración judicial.
 Desheredamiento.
Art. 1207. Desheredamiento es una disposición testamentaria en que se ordena
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que un legitimario sea privado del todo o parte de su legítima.
Es el medio de que dispone el causante para privar a sus herederos forzosos
legitimarios de la asignación que les corresponde, cuando han incurrido en una
causa calificada por la ley que lo permite y siempre que ella sea probada
judicialmente en vida por el causante o después de su muerte por los interesados.
Requisitos.
1. Se trata de un medio legal de que dispone el causante para sancionar a los
herederos forzosos legitimarios que han incurrido en hechos graves que la ley
califica como causa eficiente.
2. Sólo pueden ser desheredados los herederos legitimarios, es decir los asignatarios
de legítima rigorosa o efectiva, en su caso.
3. Para desheredar a un legitimario debe invocarse una causa especialmente
calificada en la ley.
4. La causal de desheredación debe ser acreditada judicialmente (salvo casos de
excepción), bien por el propio causante (o sea, en vida) o por quienes estén
interesados en ello.
5. Debe efectuarse por testamento, por tanto, es revocable.
6. La causal de desheredamiento debe indicarse en el testamento.
Causales.
Están contempladas de forma taxativa en el art. 1208.
1. Haber cometido injuria grave contra el testador en su persona, honor o bienes, o en
la persona, honor o bienes de su cónyuge o de cualquiera de sus ascendientes o
descendientes.
Es injuria, el daño material o moral que se causa con intención o dolo.
La causal de desheredación se propone por el testador, pudiendo ser
aceptada o rechazada por el afectado. Si la acepta, no se requiere de trámite
judicial alguno; Si la rechaza, deberá el juez, en sentencia judicial ejecutoriada,
tener por acreditada la causal y calificarla, además, de grave.
2. No haber socorrido al testador en estado de demencia o destitución, pudiendo.
Desde luego, si el causante se encuentra en estado de demencia, ella
resulta inoperante porque no podrá otorgar testamento válidamente y, por
consiguiente, no podrá desheredar al legitimario. A su respecto sólo será
eficiente una causal de indignidad (art. 968 número 3). De manera que la única
forma en que puede hacerse efectiva esta causa de desheredamiento supone
necesariamente que el causante demente sea rehabilitado (art. 468).
3. Haberse valido de fuerza o dolo para impedir testar.
Sólo se refiere al dolo o a la fuerza que se ejerce sobre el causante para
impedirle testar, ya que si ha habido fuerza o dolo para obtener una disposición
testamentaria, el causante puede revocar el testamento y sancionar por este medio
a quien lo indujo con malicia o por la fuerza a hacer la indicada liberalidad.
La fuerza debe ser obra del asignatario que es desheredado.
4. Haberse casado sin el consentimiento de un ascendiente, estando obligado a
obtenerlo.

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5. La quinta causal, aplicable, como la anterior, sólo a los descendientes, está
constituida por tres situaciones diversas:
- Haber cometido un delito que merezca pena aflictiva.
- Haberse el asignatario abandonado a los vicios.
- Haber ejercido granjerías infames (art. 1208, número 5).
Las granjerías infames son actividades ilícitas que se realizan con fines de
lucro, tales como el tráfico de blancas, de drogas, reducidor de especies hurtadas o
robadas, testaferros en el lavado de dinero, etc.
Efectos del desheredamiento.
a) Los efectos del desheredamiento no se extienden, por regla general, a los
alimentos.
Excepto en los casos de injuria atroz.
b) El desheredamiento priva del beneficio de competencia.
El art. 1626 N°1 dispone que se priva del beneficio de competencia a los
ascendientes o descendientes cuando éstos han irrogado al acreedor alguna
ofensa de las clasificadas entre las causas de desheredación.
c) El desheredamiento priva al padre o madre del derecho legal de goce sobre
los bienes del hijo.
Revocación del desheredamiento.
Dispone al efecto el artículo 1211: “El desheredamiento podrá revocarse,
como las otras disposiciones testamentarias, y la revocación podrá ser total o
parcial; pero no se entenderá revocado tácitamente, por haber intervenido
reconciliación; ni el desheredado será admitido a probar que hubo intención de
revocarlo.”

Tiempo de prescripción del desheredamiento.


- Puede el desheredado no reclamar su legítima, caso en el cual el art. 1209,
2º, establece que los derechos del desheredado prescriben en cuatro años,
a partir de la apertura de la sucesión o desde que haya cesado la
incapacidad de administrar, si al momento de abrirse la sucesión el
legitimario era incapaz.
- Puede el desheredado tener conocimiento del testamento del causante, pero
no iniciarse juicio en su contra para acreditar la causa de desheredación ni
haberse acreditado en vida del testador.
- Puede el desheredado no tener conocimiento del desheredamiento, sea
porque no se conoce el testamento del causante o porque teniéndose
conocimiento del mismo, lo ignora el desheredado.
En los dos últimos casos, se aplican las normas de la acción de petición de
herencia. En consecuencia, la causa se purga, por regla general, en 10 años; pero
respecto del heredero putativo que obtuvo reconocimiento judicial, se purgará en
el plazo de 5 años.
Efectos del desheredamiento.
- Respecto del desheredado.
Cabe dilucidar qué sucede cuando el desheredado entra en posesión de su
asignación (sea ignorando o conociendo la disposición testamentaria que lo priva de
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su legítima) y, con posterioridad, se conoce y prueba la causa de desheredación.
Conforme a lo señalado, se trata en este caso de una acción cuyos efectos
son idénticos a los que corresponden a la acción de petición de herencia.
- Respecto de terceros.
Al efecto, el art. 1268 confiere a los demás herederos que se benefician con
el desheredamiento acción reivindicatoria, así se trate de poseedores de buena o
mala fe, y una acción personal contra el desheredado de mala fe para que les
complete lo que no hayan podido obtener de los terceros, y los deje enteramente
indemnes.
Medidas Conservativas.
Todas ellas buscan la integridad y preservación de los bienes dejados por el
causante, para evitar que los mismos sean sustraídos u ocultados. Ello interesará
preferentemente a los herederos y a los acreedores.
Características.
a. Corresponden a todos los interesados en la sucesión.
b. Todas las medidas conservativas tienen por objeto asegurar el patrimonio
sucesorial.
c. Las medidas conservativas son provisionales. Algunas de ellas cesan
cuando se han adoptado los resguardos necesarios.
d. Las medidas conservativas no confieren derechos. Ellas tienen una finalidad
de custodia, prueba y seguridad.
e. Se decretan judicialmente.
1. Guarda o Aposición de sellos (art. 1222).
Consiste en que después de efectuada la apertura de la sucesión y mientras
no se hace inventario solemne de los bienes hereditarios, todos los muebles y
papeles de la sucesión se guardan bajo llave y sello, a fin de que no desaparezcan,
se deterioren u oculten.
Puede pedirla toda persona natural o jurídica que tenga o presuma tener
interés en una sucesión.
Puede pedirse desde el momento mismo en que fallece el causante, es
decir, desde la apertura de la sucesión. Subsistirá hasta que se haga inventario
solemne.
Bienes que comprende la guarda y aposición de sellos.
Se guardan bajo sello y llave los muebles y papeles de la sucesión.
Respecto de los bienes muebles, el principio enunciado tiene dos
excepciones:
- No se guardarán bajo llave y sello los muebles domésticos de uso cotidiano,
pero se formará lista de ellos (o sea, se inventarían por el funcionario a cargo
de la diligencia);
- El tribunal puede, si lo estima conveniente, eximir también el dinero y las
alhajas de la formalidad de la guarda y aposición de sellos. En tal caso,
mandará depositar estas especies en un Banco o en las arcas del Estado, o
las hará entregar al administrador o tenedor legítimo de los bienes de la
sucesión.
2. Inventario (arts. 1225 N° 2º y 1250 N° 2º).
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El inventario que debe practicarse es, por regla general, solemne.
El inventario solemne es aquél que se efectúa previo decreto judicial ante un
ministro de fe y dos testigos, previa publicación de tres avisos en el periódico y
citación de los interesados, y protocolización en una notaría.
Se trata de hacer una relación detallada y descriptiva de los bienes que
componen el as hereditario.
Por acuerdo unánime de los interesados en la sucesión, siempre y cuando
sean capaces de administrar sus bienes, puede decidirse que no se haga
inventario solemne (art. 1284). En este caso, el inventario simple que se haga,
tendrá el valor probatorio que la ley le asigna a los instrumentos privados

3. La herencia yacente (art. 1240).


Se trata de una medida esencialmente transitoria, de carácter administrativo
y establecida en función de los intereses comprometidos, cuando no existe quien
se haga cargo de los bienes dejados por el causante en calidad de heredero.
Se define como aquella herencia que no ha sido aceptada en el plazo de 15
días por algún heredero, siempre que no exista albacea con tenencia de bienes
designado en el testamento, o si lo hay, no ha aceptado el albacea el cargo.
La herencia yacente no es persona jurídica.
La herencia yacente puede declararse a petición de parte o de oficio por el
tribunal.
Requisitos para que pueda declararse yacente una herencia.
i. Que hayan pasado 15 días desde la apertura de la sucesión, sin que se
haya aceptado la herencia o una cuota de ella, ya sea por un heredero
forzoso, abintestato o testamentario (art. 1240 N°1º).
ii. Que no exista albacea con tenencia de bienes en la sucesión, ya sea
porque en el testamento no se ha nombrado tal albacea, o porque
nombrado, éste haya rechazado el encargo.
iii. Es necesario que el albacea con tenencia de bienes no haya aceptado el
encargo. La aceptación puede ser expresa o tácita (art. 1278).
Notificación de la resolución que declara yacente la herencia.
La resolución judicial que la declara, debe notificarse.
- Notificación a los interesados con residencia en el territorio nacional: son
notificados por medio de un aviso en que se insertará la resolución judicial
respectiva, y que se publicará en un diario de la comuna, o de la capital de
provincia, o de la capital de región.
- Notificación a los herederos extranjeros: se les notifica mediante oficio dirigido
al cónsul respectivo, a fin de que, en el término de 5 días, proponga, si lo tiene a
bien, la persona o personas a quienes puede nombrarse curadores.
- Al Ministerio de Bienes Nacionales: se le notifica mediante un oficio. Dicha
repartición deberá realizar todas las diligencias e investigaciones necesarias para
establecer si conviene o no a los intereses del Fisco solicitar la posesión efectiva de
la herencia.
Curador de la herencia yacente.
El curador es siempre dativo, es decir, lo designa el juez competente que
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conoce de ella. Las facultades del curador de la herencia yacente son esencialmente
administrativas y tienen por objeto la custodia, conservación y protección de los
bienes del difunto que componen la herencia.
Extinción del estado que genera la herencia yacente.
La herencia yacente puede terminar, de conformidad al art. 491:
1. La herencia es aceptada por uno o más herederos del causante.
2. Venta de los bienes de la sucesión.
Si transcurridos cuatro años desde el fallecimiento de la persona cuya
herencia está en curaduría, ningún heredero se presenta a aceptarla, el juez,
a petición del curador y con conocimiento de causa, puede ordenar la venta
de todos los bienes hereditarios (art. 484). Lo obtenido se depositará en las
arcas del Estado.
Defensa de las Asignaciones.
Las asignaciones, en general, y las legítimas, en especial, están protegidas
por acciones que permiten que el titular pueda reclamarlas cuando le son negadas
o indebidamente menoscabadas.
- La acción de reforma de testamento.
- La acción de petición de herencia.
- La acción reivindicatoria:
- Las acciones posesorias.
1. Acción de reforma de testamento.
El principal medio indirecto de amparar las legítimas y mejoras está
constituido por los acervos imaginarios.
La acción de reforma del testamento es el medio directo y eficaz que otorga
el legislador a los asignatarios forzosos para amparar y defender sus legítimas y
mejoras.
La acción de reforma de testamento no es una acción de nulidad. Su
objetivo, es modificar las disposiciones testamentarias del causante, para hacer
prevalecer las disposiciones de la ley en materia de asignaciones forzosas, pero
sólo respecto de las legítimas y las mejoras. Se trata en consecuencia de una
acción de inoponibilidad, puesto que el testamento no empece, en la parte que
sobrepasa las asignaciones protegidas, a los herederos preteridos.
Por consiguiente, el juez, al acoger la acción de reforma de testamento, debe
establecer claramente qué asignaciones voluntarias se modifican o no tendrán
efecto.
Concepto y elementos.
Del art. 1216, pueden extraerse los elementos de esta acción:
- La acción sólo ampara a los legitimarios.
- El supuesto básico de la acción consiste en que al asignatario no se le haya
dejado lo que por ley le corresponde.
- La acción tiene por finalidad que se “reforme” el testamento en favor de los
asignatarios forzosos.
La acción de reforma del testamento es aquella que corresponde a los
legitimarios o a sus herederos, en caso de que el testador en su testamento no les
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haya respetado las legítimas o mejoras, según los casos, para pedir que se
modifique el testamento en todo lo que perjudique dichas asignaciones forzosas.
Características.
1. Es una acción de inoponibilidad . Su objeto es hacer prevalecer las
asignaciones forzosas por sobre las asignaciones voluntarias hechas por el
causante en su testamento.
2. Es una acción personal. La acción corresponde al legitimario lesionado en
todo o parte de su asignación por efecto de la voluntad expresa del causante,
expresada en su testamento.
3. Es una acción patrimonial. Es susceptible de avaluación pecuniaria.
4. Es una acción renunciable.
5. Es una acción transferible y transmisible. El asignatario forzoso, a partir del
fallecimiento del causante, puede transferir sus derechos en la sucesión.
6. La acción es prescriptible (art. 1216). Dos son las circunstancias exigidas por
la ley para que empiece a correr el plazo de prescripción:
- Que los legitimarios tengan conocimiento del testamento en el cual se les
desconoce sus legítimas;
- Que tengan conocimiento de su calidad de legitimarios.
El plazo es de 4 años; se suspende en favor de los incapaces, y; no comienza
a correr sino desde que cesa la incapacidad.
7. Se trata de una acción de lato conocimiento . No tiene un procedimiento
especial señalado en la ley.
8. La acción es de competencia de la justicia ordinaria .
9. La acción puede y debe deducirse conjuntamente con la acción de petición
de herencia.
Objeto de la acción.
Mediante el ejercicio de la acción, se puede solicitar la modificación del
testamento del causante, para el pleno y cabal reconocimiento del derecho que
corresponde: En la legítima rigorosa o efectiva, y; En la cuarta de mejoras.
El legitimario reclamará su legítima rigorosa, siempre si es ascendiente, y si
es descendiente o cónyuge sobreviviente del causante, cuando sus derechos han
sido desconocidos en favor de otros legitimarios de igual derecho, y la efectiva,
cuando han sido violados en favor de terceros extraños que no son legitimarios.
2. Acción de petición de herencia.
Es aquella acción mediante la cual el dueño de una herencia reclama la
posesión de la misma de un falso heredero, a fin de que, reconociéndosele tal
calidad, se le restituyan todos los bienes que componen la universalidad de su
dominio.
Se trata de una acción de restitución, es decir, de una verdadera acción
reivindicatoria, pero referida a una universalidad jurídica: la herencia.
Elementos.
- Se trata de una acción que se concede a quien tiene derecho sobre una
herencia, cualquiera que sea el título de ella.
- La acción de petición de herencia supone que la herencia está ocupada por
otra persona en calidad de heredero. Hay un tercero que posee la herencia
68
alegando su calidad de falso heredero. La acción enfrenta entonces un
heredero verdadero con un falso heredero.
- La acción tiene como objeto preponderante que, reconociéndose el derecho
a la herencia, se restituya al verdadero heredero la totalidad de las cosas
que componen la universalidad jurídica.
Características.
a) Es una acción real.
b) Es una acción divisible.
Le corresponderá a cada heredero por separado. Cada uno de ellos, por su
cuota en la herencia, podrá deducir la acción.
c) Es una acción universal en cuanto a su objeto.
Para Rodríguez Grez, el derecho de herencia no hace excepción a la regla
general del art. 580, que sirve para calificar de mueble o inmueble un derecho. De
tal modo, si los bienes de la herencia son muebles, el derecho tendrá la misma
naturaleza; pero si entre dichos bienes hay inmuebles, el derecho será inmueble.
Será tribunal competente el del último domicilio del causante.
d) Es una acción patrimonial.
e) La acción es renunciable.
f) La acción es transmisible.
g) La acción es transferible.
h) La acción es prescriptible.
La acción de petición de herencia prescribe en el plazo de 5 años, respecto
del heredero a quien se ha concedido la posesión efectiva de la herencia; La
prescripción es de 10 años, en el caso de que al falso heredero no se le haya
concedido la posesión efectiva de la herencia.
i) Es una acción originaria.
Se trata de una acción que tiene el verdadero heredero y que no se adquiere
por transmisión de su causante.
Quienes pueden ejercitarla.
En conformidad al art. 1264, compete la acción al que probare su derecho en
la herencia.
- Los herederos: Pueden ejercer esta acción tanto los herederos universales
como los de cuota o del remanente, los herederos abintestato o
testamentarios, los herederos que suceden personalmente o lo hacen por
representación o transmisión, acrecimiento o sustitución, los herederos
voluntarios o forzosos. Hay sin embargo una excepción: el heredero
condicional, cuyos derechos están sujetos a condición suspensiva, no puede
entablar la acción de petición de herencia, pues aun no es titular del derecho
de herencia.
- Los donatarios de una donación revocable a título universal .
- El cesionario de un derecho de herencia
Contra quienes debe dirigirse.
La demanda se dirige en contra del falso heredero.
Cabe al respecto dos posibilidades: Que el falso heredero lo sea, porque
detenta como tal una herencia totalmente ajena, o; Que el falso heredero tenga sólo
69
una cuota en la herencia, pero la detenta como si toda ella le perteneciera.
Objeto de la acción.
El objeto es reclamar la universalidad de los bienes pertenecientes al
causante (art. 1264).
La acción tiene por objeto dos cosas de distinta naturaleza:
- El reconocimiento de la calidad de heredero y el derecho a la herencia
ocupada por otro; y
- La restitución material de las cosas hereditarias que componen la asignación
reclamada. La acción se extiende no sólo a las cosas que al tiempo de la
muerte pertenecían al difunto, sino a los aumentos que posteriormente haya
tenido la herencia.
Efectos.
Ganada la acción, el falso heredero vencido en el pleito debe restituir al
verdadero heredero el haz hereditario.
La ley no señaló en este caso, como sí lo hizo en la acción reivindicatoria, el
plazo en el cual el poseedor vencido deberá restituir la herencia. En efecto, en la
acción reivindicatoria el juez debe señalar al poseedor vencido el plazo que tiene
para restituir (art. 904).
Situación de las enajenaciones realizadas por el falso heredero.
La enajenación hecha por el falso heredero es válida, como una aplicación de
que en nuestro derecho la venta de cosa ajena es válida, pero inoponible al
verdadero dueño. Y como éste es el heredero peticionario, el legislador le confiere
la facultad de reivindicar en contra de los terceros a quienes el falso heredero
enajenó bienes de la herencia.
Resulta entonces que el verdadero heredero tiene una doble acción: la
acción de petición de herencia, dirigida contra el falso heredero; y la acción
reivindicatoria, para obtener la restitución de los bienes que han salido de manos
del falso heredero, por enajenaciones efectuadas por éste a terceros.
El falso heredero que estaba de buena fe no responde de las
enajenaciones, a menos que ellas lo hayan hecho más rico. Si estaba de mala fe,
el falso heredero responde de todo el importe de las enajenaciones, se haya
hecho o no más rico.
Albaceas o Ejecutores Testamentarios.
“Son albaceas o ejecutores testamentarios, aquellos a quienes el testador da
el encargo de hacer ejecutar sus disposiciones” (art. 1270).
Los albaceas o ejecutores testamentarios podrían también, ser definidos
como aquellas personas designadas por el testador, encargadas de asegurar los
bienes de la sucesión, pagar las deudas hereditarias, y hacer cumplir las
disposiciones legales y testamentarias relativas a la distribución de los bienes,
sustituyendo en estas funciones a los herederos del causante.
Naturaleza Jurídica.
Para Rodríguez Grez, el albacea es un curador de bienes. El artículo 1296
dispone que el albacea con tenencia de bienes tiene las mismas facultades y
obligaciones que el curador de la herencia yacente. Vale decir, el artículo
reconoce expresamente que el albacea con tenencia de bienes tiene la misma
70
condición jurídica que el curador de la herencia yacente, y éste es un curador de
bienes.
Características.
1. Es intuitu personae.
2. Es intransmisible.
3. Es indelegable, a menos que el testador haya concedido expresamente la
facultad de delegarlo (art. 1280).
4. No confiere más atribuciones que las señaladas por la ley.
La ley impide al testador ampliar las facultades del albacea ni exonerarle de
sus obligaciones.
5. Es remunerado (art. 1302).
- Primero, habrá que estar a la remuneración que hubiere fijado el testador;
- A falta de una determinación por el testador, se otorga al juez la facultad de
fijar la remuneración del albacea, tomando en consideración dos aspectos: El
caudal hereditario, y; El mayor o menor trabajo que demande al albacea el
desempeño de su cargo.
La remuneración del albacea constituye una baja general de la herencia.
6. Tiene una duración determinada.
- El plazo corresponde fijarlo, en primera instancia, al propio testador;
- En el silencio del testador, la ley fija el plazo: el albacea tiene el plazo de un
año, contado desde el día en que el albacea haya comenzado a ejercer el
cargo.
- En ciertos casos, el juez podrá aumentar el plazo fijado por el testador o por la
ley.
7. Pueden existir varios albaceas.
Por regla general, los albaceas responderán solidariamente.
8. El albacea no está obligado a aceptar el cargo (art. 1277).
Sin embargo, podría ocurrir que el albacea sea también asignatario del
testador, caso en el cual, de rechazar el encargo sin probar inconveniente grave
para desempeñarlo, se hará indigno de suceder al causante.
Capacidad para ser albacea.
Por regla general, sólo las personas naturales pueden ser albaceas.
Excepcionalmente, sin embargo, los Bancos pueden desempeñar el cargo de
albacea, con o sin tenencia de bienes.
- Incapacidad del menor. Los menores de edad no pueden ser albaceas.
- Incapacidad de las personas designadas en los artículos 497 y 498 (art.
1272).
i. Los ciegos.
ii. Los mudos.
iii. Los dementes, aunque no estén bajo interdicción.
iv. Los fallidos, mientras no hayan satisfecho a sus acreedores.
v. Los que están privados de administrar sus propios bienes por disipación
vi. Los que carecen de domicilio en la República.
vii. Los que no saben leer ni escribir.
viii. Los de mala conducta notoria.
71
ix. Los condenados por delito que merezca pena aflictiva, aunque se les
haya indultado de ella.
x. Los que han sido privados de ejercer la patria potestad según el artículo
271.
xi. Los que por torcida o descuidada administración ha sido removidos de
una guarda anterior, o en el juicio subsiguiente a ésta han sido
condenados, por fraude o culpa grave, a indemnizar al pupilo.
Clases de Albacea.
a) Albaceas generales y fiduciarios.
Los albaceas fiduciarios son los encargados de ejecutar los encargos secretos
y confidenciales del testador.
b) Albaceas con o sin tenencia de bienes.
Facultades y obligaciones de los albaceas.
- Albaceas sin tenencia de bienes.
1. Velar por la seguridad de los bienes de la sucesión.
Sobre los muebles, dineros y papeles. El albacea debe: Solicitar la
medida conservativa de guarda y aposición de sellos, y; Velar por que se
haga inventario solemne de los bienes (podrá hacerse inventario simple,
si todos los herederos, siendo capaces, así lo acordaren).
2. Pagar las deudas y legados.
Debe dar noticia al público y especialmente a los acreedores, de la
apertura de la sucesión, mediante tres avisos publicados en un diario de
la comuna, capital de provincia o capital de región, si en la primera o en
la segunda no lo hubiere (art. 1285).
También deberá encargarse el albacea del pago de los legados, salvo
que el testador hubiere impuesto el pago a uno o ciertos herederos.
Enajenación por el albacea de los bienes de la sucesión.
Podría ocurrir que los dineros disponibles no sean suficientes para el
pago de las deudas hereditarias y los legados. Podrá entonces el
albacea, con anuencia de los herederos presentes, proceder a la venta
de bienes del causante. La ley previene que primero se venderán los
muebles y subsidiariamente los inmuebles. Los herederos podrán
oponerse a la venta, entregando al albacea el dinero que necesite (art.
1293 y 1294). La venta deberá hacerse en pública subasta .
3. Ciertas atribuciones judiciales.
Cuando se trata de defender la validez del testamento, y; Cuando fuere
necesario para llevar a cabo las disposiciones testamentarias que le incumban.
- Albacea con tenencia de bienes.
1. Las facultades y obligaciones del curador de la herencia yacente.
Con una salvedad: no será obligado a rendir caución sino en el caso del art.
1297, esto es: cuando los herederos, legatarios o fideicomisarios exijan las
debidas seguridades, cuando teman justificadamente por la suerte de los
bienes.:
2. Las facultades y obligaciones del albacea sin tenencia de bienes.
Prohibiciones a que están sujetos los albaceas .
72
a) Llevar a cabo disposiciones testamentarias contrarias a la ley.
Lo actuado por éste adolece de nulidad, y se presume culpable de dolo. Es un
caso excepcional, en el cual se presume el dolo.
b) Prohibición de ejecutar ciertos actos con la sucesión.
El art. 1294 aplica a los albaceas la prohibición contemplada en el art. 412
respecto de la administración de los guardadores. Dicho precepto impide a los
guardadores celebrar ciertos actos jurídicos en representación de sus pupilos,
cuando está comprometido el interés de los primeros y de los últimos.
Obligaciones y responsabilidad del albacea.
- Llevar a cabo el encargo que le ha hecho el testador de hacer ejecutar
las disposiciones testamentarias (art. 1278).
- Velar por la seguridad de los bienes de la sucesión y por la confección
de inventario solemne (art. 1284).
- Avisar por los periódicos la apertura de la sucesión.
- Exigir la formación de hijuela pagadora de deudas, so pena de
indemnizar perjuicios a los acreedores (arts. 1285 a 1287).
- Pagar los legados (arts. 1290 a 1292).
- El art. 1309 impone al albacea la obligación de rendir cuenta de su
gestión. Ni siquiera el testador podrá relevar de dicha obligación al
albacea.
De conformidad al art. 1299, el albacea es responsable hasta de la culpa leve
en el desempeño de su cargo.
Si fueren varios los albaceas, responderán solidariamente (art. 1281). Se trata
de un caso de solidaridad pasiva legal.
Extinción del albaceazgo.
1. Por la llegada del plazo.
El albaceazgo es un cargo a día cierto y determinado.
- Terminará el albaceazgo cuando expire el plazo fijado por el testador (art.
1303);
- A falta de determinación del plazo por el testador, la ley fija un plazo de
un año, contado desde el día en que el albacea haya comenzado a
ejercer su cargo (art. 1304);
2. Por el cumplimiento del encargo.
3. Por remoción del albacea por culpa grave o dolo.
Podrán pedir la remoción los herederos o el curador de la herencia yacente.
Si actuó con culpa grave, será removido de su cargo; pero si actuó con dolo,
además de la remoción, el albacea quedará sujeto a las siguientes sanciones:
Se hará indigno de suceder al causante; Deberá indemnizar de todo perjuicio a
los interesados, y; Deberá restituir todo lo que haya recibido por concepto de
remuneración.
4. Por incapacidad sobreviniente del albacea.
5. Muerte del albacea.
6. Por renuncia del albacea.
7. Por la no aceptación del cargo en el plazo fijado por el juez.
73
8. Por no prestar el juramento exigido por la ley, en el caso del albacea fiduciario
(art. 1314, inciso final).
Albaceazgo fiduciario.
Se desprende del art. 1311 que el albacea fiduciario es aquella persona a
quien el testador le encarga cumplir algunas disposiciones secretas cuyas.
Requisitos.
i. Debe designarse en el testamento la persona del albacea fiduciario.
ii. El albacea fiduciario debe tener las calidades necesarias para ser albacea
y legatario del testador.
iii. Debe designarse en el testamento el bien o la suma de dinero que debe
entregarse al albacea fiduciario para cumplir con el encargo.
No se podrá destinar a encargos secretos más de la mitad de la porción de
bienes de que el testador pudo disponer a su arbitrio.

Partición de Bienes.
La partición de bienes es el complejo conjunto de operaciones que tiene por
objeto poner fin a la comunidad que recae sobre la universalidad jurídica de la
herencia, reemplazando el derecho cuotativo, que cada heredero tiene en el total,
por bienes determinados que se adjudican a este.
Su objetivo es poner fin al estado de indivisión o de una comunidad,
cualquiera que éste sea. Existe indivisión cuando tienen derecho de cuota, sobre
una misma cosa, dos o más personas.
Cuando puede pedirse la partición.
Por regla general, siempre puede pedirse la partición, de conformidad a lo
dispuesto en el art. 1317.
Los artículos 1319, 1320 y 1321 establecen algunas situaciones especiales:
- Art. 1319. Si un coasignatario lo fuere bajo condición suspensiva, no
tendrá derecho a pedir la partición mientras penda la condición;
- Art. 1320. Si un coasignatario transfiere su cuota a un extraño, el
cesionario tendrá igual derecho que el cedente para pedir la partición o
intervenir en ella. Lo anterior es una consecuencia de la cesión del
derecho real de herencia.
- Art. 1321. Puede ocurrir que fallezca uno de los coasignatarios después
de habérsele deferido la asignación. En este caso, cualquiera de sus
herederos podrá pedir la partición. Con todo, la ley exige a los herederos
del coasignatario que actúen conjuntamente o a través de procurador
común.
Excepcionalmente, NO podrá pedirse la partición:
1. Cuando existe pacto de indivisión celebrado de común acuerdo por los
comuneros (art. 1317, incisos 1º y 2º). El pacto tendrá una duración máxima de
5 años, sin perjuicio de la posibilidad de renovarse por acuerdo unánime de los
partícipes de la comunidad.
2. Cuando estamos ante comunidades legales y forzosas (art. 1317, inciso 3º).
Por quién puede ser hecha la partición.
74
a) Partición efectuada por el propio causante.
El art. 1318 permite al propio causante hacer la partición por acto entre vivos o
por testamento, siempre que no sea contraria a derecho ajeno, vale decir, siempre
y cuando no infrinja las limitaciones que le impone la ley, especialmente en cuanto
a respetar las asignaciones forzosas.
b) Partición hecha por los herederos de común acuerdo.
Dispone el artículo 1325 que los indivisarios pueden efectuar la partición de
común acuerdo, no obstante existir entre ellos incapaces, siempre que concurran
los siguientes requisitos:
I. Que no haya cuestiones previas que resolver.
- Quienes son los interesados;
- Cuáles son los bienes sobre los que recae la partición;
- Cuáles son los derechos que corresponden a cada comunero.
Si se presentan cualquiera de estas cuestiones y no hubiere acuerdo entre
los interesados, deberán resolverse judicialmente.
II. Que los interesados estén de común acuerdo en la forma de efectuar la
partición.
III. Que la tasación se haga por peritos, por regla general.
Es posible efectuar la tasación de los bienes de común acuerdo por los
comuneros, aunque entre éstos haya incapaces, sin perjuicio de actuar a través de
sus representantes legales. Cumpliendo con las siguientes condiciones:
- Que se trate de bienes muebles.
- En el caso de los bienes inmuebles: Cuando se trata de fijar un mínimo
para la subasta del bien inmueble, y; Cuando existen en los autos
antecedentes que justifiquen la apreciación hecha por las partes, como
la avaluación del bien inmueble.
IV. Que la partición sea autorizada por la justicia, en ciertos casos.
Los tutores y curadores, y en general los que administran bienes ajenos por
disposición de la ley, no podrán proceder a la partición de las herencias o de los
bienes raíces en que tengan parte sus pupilos, sin autorización judicial (art. 1322
inciso 1º).
V. Que la partición, una vez terminada, sea aprobada por la justicia ordinaria
en los casos del art. 1342:
Cuando en la partición de la masa de bienes o de una porción de la
masa, tengan interés personas ausentes que no hayan nombrado
apoderados, y; Cuando en la partición de la masa de bienes o de una
porción de la masa, tengan interés personas bajo tutela o curaduría.
c) Partición hecha por el juez partidor.
Si los interesados no estuvieren de acuerdo en cómo hacer la partición, ésta
debe ser hecha por el juez partidor,
Quienes pueden designar juez partidor.
A. El causante: Por acto entre vivos (por escritura pública) o por testamento;
B. Por la unanimidad de los coasignatarios: éstos, incluso pueden dejar sin
efecto la designación hecha por el causante.
C. Por el juez del último domicilio del causante:
75
Requisitos del partidor nombrado por cualquiera de las personas citadas.
De conformidad a lo dispuesto en el art. 1323, el partidor:
1. Debe ser abogado habilitado para el ejercicio de la profesión.
Abogados que NO pueden desempeñarse como partidores:
- Los jueces, ministros y fiscales de los tribunales superiores de justicia.
Excepcionalmente, los jueces de Familia podrán actuar como partidores,
liquidando la sociedad conyugal o el régimen de participación en los
gananciales, si así lo solicitaren los cónyuges o ex presuntos cónyuges.
- Los notarios.
- Los funcionarios auxiliares de la administración de justicia.
2. Debe tener la libre administración de sus bienes, es decir, ser persona capaz.
Carácter del partidor.
- Partidor nombrado por los coasignatarios.
Por regla general, el partidor es un árbitro de derecho.
Con todo, los interesados mayores de edad y libres administradores de sus
bienes, podrán darle el carácter de árbitro arbitrador.
El partidor también podrá ser un árbitro mixto, pero siempre y cuando: Se
autorice por la justicia; y dicha autorización se dé por motivos de manifiesta
conveniencia.
Si hubiere incapaces, nunca el árbitro podrá ser arbitrador.
- Partidor nombrado por el causante o por el juez.
El partidor siempre será un árbitro de derecho.
Plazo para el desempeño del partidor.
El partidor tiene un plazo de dos años, contados desde la aceptación del
cargo, para desempeñar su cometido (art. 1332). Dicho plazo no puede ser
ampliado por el testador.
Responsabilidad del partidor.
Se refiere a ella el art. 1329, estableciendo que se extenderá hasta la culpa
leve.
El juicio de partición.
a) Cuestiones que son de la exclusiva competencia del partidor.
- Liquidar la herencia para determinar lo que a cada asignatario
corresponde; y
- Distribuir los bienes entre ellos, en proporción a sus derechos.
b) Cuestiones de las que jamás puede conocer el partidor (artículos 1330 y
1331).
- Es incompetente para decidir quiénes son los partícipes y cuáles sus
respectivos derechos. Ambas materias deben estar resueltas por la
justicia ordinaria, con antelación a la partición. Si eventualmente se
presentaren estas materias en el curso de la partición, ésta deberá
suspenderse hasta resolverlas.
- Es incompetente para resolver cuáles son los bienes comunes y las
pretensiones sobre dominio exclusivo (art. 1331).
c) Cuestiones de las que puede conocer, el partidor o la justicia ordinaria.

76
- El partidor es competente para conocer de las cuestiones sobre
formación e impugnación de inventarios y tasaciones, cuentas de
albaceas, comuneros o administradores de bienes comunes (art. 651,
inciso 1º del CPC); conocerá sin embargo la justicia ordinaria, si quienes
las promueven no han aceptado el compromiso, o éste caducó, o no se
ha constituido aún (art. 651, inciso 2º del CPC);
- Las cuestiones sobre administración proindiviso son, alternativamente,
de competencia del partidor y de la justicia ordinaria.
Operaciones previas a la participación.
a) Facción de inventario.
b) Tasación de los bienes.
c) Liquidación.
Consiste en establecer el valor en dinero del derecho de cada uno de los
partícipes.
d) Distribución.
Es la repartición entre los comuneros de bienes que satisfagan sus
derechos.
Para efectuar dicha repartición, el partidor se atendrá, primero, al acuerdo
unánime de las partes. A falta de dicho acuerdo, el partidor se sujetará a las
normas supletorias de la ley (art. 1334).
Reglas que regulan la distribución.
- Se reparten los mismos bienes indivisos;
- Cada partícipe tiene derecho para pedir que se le dé una parte
proporcional de tales bienes, formando para tal fin lotes o hijuelas (art.
1337 reglas 7° y 8°);
- La regla 2° del artículo 1337, establece que no habiendo interesados
que ofrezcan más que el valor fijado para el bien que se posee indiviso,
y compitiendo dos o más asignatarios sobre la adjudicación de una
especie, el legitimario será preferido al que no lo sea.
- Ventas y adjudicaciones.
Dos destinos pueden tener los bienes comunes: se adjudican o se
venden.
Los bienes son adjudicados cuando su dominio exclusivo se atribuye a
un comunero en pago de su cuota. Y se venden, cuando los adquiere un
extraño a la comunidad.
Efectos de la partición.
- Efecto declarativo de la partición.
Acto por el cual se entrega a un comunero determinados bienes, a cambio
de su cuota en la comunidad (por ende, si quien adquiere los bienes fuere un
extraño a la comunidad, no habrá adjudicación, sino compraventa).
Efecto declarativo de la adjudicación: Se confiere un carácter declarativo a la
adjudicación. Ello implica que, por una ficción legal, se supone que el adjudicatario
adquirió el dominio no en el momento en que se le hizo la adjudicación, sino desde
el momento mismo en que se adquirió la cosa en comunidad (art. 1344).
Nulidad de la partición.
77
De acuerdo al art. 1348, las particiones se anulan de la misma manera y
según las mismas reglas que los contratos. Pero sin perjuicio de esta regla
general, cabe considerar una causal propia de nulidad, cual es aquella originada
por lesión. En efecto, estamos ante uno de los pocos casos en los cuales la ley
hace operar la lesión como sanción. Se entiende que habrá lesión en la partición,
cuando el partícipe ha sido perjudicado en más de la mitad de su cuota.

Aceptación y Repudiación de las asignaciones por


causa de muerte.
Actitudes que puede asumir el asignatario.
Producida la delación, el asignatario puede aceptar o repudiar su asignación.
La aceptación es un acto por el cual el asignatario expresa su voluntad de
tomar la calidad de heredero o legatario.
La repudiación es el acto en virtud del cual rechaza la asignación,
negándose por ende a asumir la calidad de heredero o legatario y las
responsabilidades inherentes.
A diferencia del legatario, que solo acepta o repudia, el heredero puede optar
por una situación especial: aceptar, pero con beneficio de inventario.
Libertad para aceptar o repudiar.
Se indica en el artículo 1225, inciso 1º, que todo asignatario puede aceptar o
repudiar libremente.
Excepcionalmente, la ley presume aceptación o repudiación:
- Se entiende que el heredero acepta, cuando sustrae efectos
pertenecientes a la sucesión (artículo 1231, inciso 1º);
- Se entiende que el heredero repudia, cuando se constituye en mora de
declarar si acepta o repudia (artículo 1233).
Los incapaces tampoco pueden aceptar o repudiar por sí mismos (ni aun
cuando acepten con beneficio de inventario), requiriendo el consentimiento de sus
representantes legales (artículo 1225, incisos 3º y 4º).
Oportunidad para aceptar o repudiar una asignación.
- Desde cuándo puede aceptarse o repudiarse.
Si se trata de la aceptación, ésta sólo puede efectuarse después que se ha
deferido (artículo 1226, inciso 1º). Si la asignación estuviere sujeta a una condición
suspensiva, habrá que esperar el cumplimiento de la condición.
Tratándose de la repudiación, puede efectuarse después de la muerte del
causante, aun cuando esté pendiente una condición (artículo 1226, inciso 2º).
- Hasta cuándo puede aceptarse o repudiarse.
En principio, no hay plazo para una u otra cosa.
Sin embargo, la ley se pone en el caso que la indefinición del asignatario
origine perjuicios a terceros. Por ello, el tercero interesado, podrá demandar al
asignatario para que declare si acepta o repudia (artículo 1232, inciso 1º):
- El asignatario demandado deberá optar en el plazo de 40 días, contado
78
desde la notificación de la demanda.
- El juez está facultado para prorrogar el plazo, hasta por un año, por
ausencia del asignatario, o estar situados los bienes en lugar distante
(de manera de dar un plazo al asignatario para apreciar la cuantía de los
mismos) o por cualquier otro “grave motivo” (cuestión que queda
entregada a la prudencia del juez);
Capacidad para aceptar o repudiar.
La ley exige plena capacidad para quien opta por una u otra opción (artículo
1225). Por ello, los incapaces han de aceptar o repudiar a través de sus
representantes legales.
El guardador deberá aceptar la herencia deferida a su pupilo, con beneficio
de inventario (artículo 397);
Para repudiar la herencia deferida a su pupilo, el guardador requiere
autorización judicial (artículo 397);
Para aceptar un legado deferido al pupilo, que le impone obligaciones o
gravámenes, deberá procederse previamente a la tasación de las cosas legadas
(artículo 398);
El padre o madre que ejerza la patria potestad del hijo, deberá someterse a
las reglas antes señaladas, aplicables a los curadores,
Características.
1. Constituyen actos jurídicos unilaterales.
2. Deben ser puras y simples.
3. Son indivisibles.
No puede aceptarse una parte o cuota de una asignación y repudiar el resto
(artículo 1228, inciso 1º);
Con todo, si opera el derecho de transmisión (artículo 957) y son varios los
herederos del transmitido, cada uno de dichos herederos podrá aceptar o repudiar
su cuota (artículo 1228, inciso 2º).
4. Son irrevocables.
Por regla general, el asignatario no puede retractarse de su aceptación o
repudiación.
El art. 1234 dispone que, aceptada la asignación con los requisitos legales,
no podrá rescindirse, salvo:
- Si medió dolo o fuerza para obtener la aceptación; o
- Si medió lesión grave a virtud de disposiciones testamentarias de que no
se tenía noticia al tiempo de aceptar. Se entiende por lesión grave la que
disminuye el valor total de la asignación en más de la mitad.
5. Operan con efecto retroactivo.
Establece el artículo 1239 que los efectos de la aceptación o repudiación de
una herencia, se retrotraen al momento en que ésta haya sido deferida.
Si el heredero acepta, se entiende que lo hizo al momento mismo en que
falleció el causante o se cumplió la condición a que estaba sujeta la asignación.
Por el contrario, si el heredero repudia, se entiende que nunca tuvo la
calidad de heredero.
Formas de aceptar la asignación.
79
Tanto las herencias como los legados pueden aceptarse expresa o
tácitamente.
Formas de aceptar las herencias.
La aceptación de la herencia será expresa, cuando se toma el título de
heredero (art.1241).
El artículo 1242 agrega que se entiende que alguien toma el título de
heredero:
- Cuando lo hace en escritura pública o privada, obligándose como un
heredero; o
- Cuando lo hace en un acto de tramitación judicial: petición de la posesión
efectiva, por ejemplo.
La aceptación de la herencia será tácita, cuando el heredero ejecuta un acto
que supone necesariamente su intención de aceptar, y que no hubiera tenido
derecho a ejecutar sino en su calidad de heredero (art. 1241). Será un acto de
heredero, por ejemplo, la enajenación de cualquier efecto hereditario (art. 1244).
(art. 1243).
Forma de repudiar la asignación.
Mientras la aceptación puede ser expresa o tácita, la repudiación ha de ser,
por regla general, expresa (art. 1235).
Excepcionalmente, en un caso la ley presume la repudiación: Cuando el
heredero se constituye en mora de declarar si acepta o repudia, se entiende que
opta por la última alternativa (art. 1233).
Repudiación en perjuicio de los acreedores.
Puede ocurrir que el asignatario repudie una asignación en perjuicio de sus
acreedores quienes, de aceptarla, podrían embargar los bienes que la componen y
pagarse con su producido. Para evitar dicho perjuicio a los acreedores, éstos
pueden aceptar por el deudor, previa autorización judicial (art. 1238).
Sustracción de efectos hereditarios.
a) El heredero que sustrae efectos hereditarios:
- Pierde la facultad de repudiar la herencia, y no obstante que repudie,
permanecerá heredero;
- No tendrá parte alguna en los efectos sustraídos.
- Quedará sujeto a eventual responsabilidad penal.
b) Tratándose del legatario que sustrae objetos pertenecientes a una sucesión:
- Pierde los derechos que como legatario pudiera tener sobre dichos
objetos; y
- No teniendo el dominio sobre ellos será obligado a restituir el duplo.
- Quedará sujeto a eventual responsabilidad penal.
Beneficio de Inventario.
Los beneficios que establece el CC, constituyen limitaciones a la
responsabilidad de los deudores, o en algunos casos, postergan el cumplimiento
de una obligación. Afectan por ende a los acreedores, que, o bien no podrán
obtener el pago íntegro de sus créditos, o bien sólo lo obtendrán después de
efectuar gestiones judiciales adicionales o una vez que se paguen otras personas.
80
Sólo el beneficio de la suspensión de la prescripción, no perjudica a los
acreedores, sino que los favorece.
Beneficio de inventario, que invoca el heredero
“Artículo 1247. El beneficio de inventario consiste en no hacer a los
herederos que aceptan responsables de las obligaciones hereditarias y
testamentarias, sino hasta concurrencia del valor total de los bienes que han
heredado”.
Se trata de una institución establecida exclusivamente a favor de los
herederos y no de los legatarios.
Herederos que DEBEN aceptar con beneficio de inventario.
La regla general es que el heredero, con plena libertad, escoja aceptar la
herencia pura y simplemente, o con beneficio de inventario.
Excepcionalmente, ciertos herederos están obligados a aceptar con
beneficio de inventario:
- El Fisco, en las herencias que se le defieran.
- Las corporaciones y establecimientos públicos. Vale decir, todas las
demás personas jurídicas de Derecho Público.
- Los incapaces. Sus representantes legales deberán aceptar con
beneficio de inventario.
- Los herederos fiduciarios.
- Los coherederos, cuando uno o algunos de los restantes integrantes de
la sucesión, quieran aceptar la asignación con beneficio de inventario.

Cuando las personas jurídicas de Derecho Público y los incapaces


(debidamente representados), no aceptaren con beneficio de inventario, no serán
obligados por las deudas y cargas de la sucesión sino hasta concurrencia de lo que
existiere de la herencia al tiempo de la demanda o se probare haberse empleado
efectivamente en beneficio de ellos (art.1250 inciso 3º).
Personas que NO pueden aceptar con beneficio de inventario.
- Aquél que hace actos de heredero.
- Aquél que maliciosamente, omite mencionar ciertos bienes en el
inventario o incluye deudas inexistentes.
Pluralidad de herederos.
En el caso de que hubiere dos o más herederos, y sólo uno o algunos
quisieren invocar el beneficio de inventario al aceptar la herencia, todos serán
obligados a aceptar con beneficio de inventario.
Requisitos del beneficio de inventario.
1. Que sea invocado expresamente.
Basta decir en el escrito por el cual se pide la posesión efectiva, que ésta sea
concedida con beneficio de inventario.
Con todo, no será necesario que el heredero declare expresamente su propósito
de aceptar la herencia con beneficio de inventario, cuando hubiere practicado
inventario solemne.
2. Que no se hayan ejecutado actos que impliquen aceptación expresa o tácita de la
herencia (“actos de heredero”).
81
3. Que se practique inventario solemne.
De conformidad al artículo 858 del CPC, inventario solemne es el que se
hace previo decreto judicial, por el funcionario competente y con los requisitos
exigidos por la ley. Tiene el carácter de instrumento público.
4. Que el inventario sea fiel.
El inventario ha de ser completo, exacto.
5. Que se tasen los bienes incluidos en el inventario.
El heredero beneficiario sólo responderá hasta el “valor” de los bienes heredados.
Efectos.
a) Limita la responsabilidad de los herederos beneficiarios. Responden sólo
hasta concurrencia del valor total de los bienes que han heredado.
b) Las deudas y los créditos del heredero beneficiario no se confunden con
las deudas y créditos de la sucesión (artículos 1259 y 1669).
c) El heredero paga con recursos propios, más allá del valor de los bienes
que ha recibido a título de heredero beneficiario, opera una subrogación
legal, en virtud de la cual el heredero sustituye al acreedor en sus
acciones y derechos contra la sucesión (artículo 1610, número 4).
d) Los bienes propios del heredero se confunden con los bienes del
causante que se reciben por herencia.
Extinción de la responsabilidad del heredero beneficiario.
Por dos vías puede extinguirse la responsabilidad del heredero beneficiario:
1. Extinción de responsabilidad por el abandono de los bienes por parte del
heredero beneficiario (artículo 1261).
- Entrega a los acreedores, de los bienes que se deban en especie.
- Entrega del saldo que reste de los otros bienes.
- Aprobación, por los acreedores o por el juez, de la cuenta por la
administración realizada por el heredero.
2. Extinción de responsabilidad por agotamiento o consumo de los bienes
hereditarios en el pago de las deudas.
- El juez citará a los acreedores hereditarios y testamentarios cuyos
créditos permanezcan impagos.
- La citación se efectuará mediante tres avisos, publicados en un diario de
la comuna o de la capital de la provincia o de la capital de la región, si
en aquélla no lo hubiere.
- La citación tendrá por objeto que los acreedores reciban la cuenta
exacta y en lo posible documentada de todas las inversiones hechas por
el heredero.
Pago de las Deudas Hereditarias y Testamentarias; y el
Beneficio de Separación.
Pago de las deudas hereditarias y testamentarias
Las deudas hereditarias son aquellas que el causante tenía en vida.
Las deudas testamentarias, también denominadas cargas testamentarias, son
aquellas que tienen por fuente el propio testamento. La principal carga
testamentaria corresponde a los legados. También el modo constituye una carga
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testamentaria.
Responsabilidad de los herederos por las deudas hereditarias.
En principio, sólo los herederos responden por las deudas de la herencia.
La responsabilidad de los herederos es amplia: se extiende a todas las
obligaciones transmisibles, cualquiera sea su fuente.
Limitaciones:
- No pasan a los herederos las obligaciones intransmisibles, como las
intuitu personae.
- Los herederos pueden limitar su responsabilidad al valor de lo que
reciben en la herencia, si invocan el beneficio de inventario.
Algunos pretenden fundamentar esta obligación de los herederos en la
existencia de un supuesto cuasicontrato de aceptación de herencia. Somarriva
discrepa de esta conclusión, y señala que, la responsabilidad de los herederos
emana de la ley.
Cómo se dividen las deudas hereditarias entre los herederos.
Artículo 1354. “Las deudas hereditarias se dividen entre los herederos a
prorrata de sus cuotas. Así el heredero del tercio no es obligado a pagar sino el
tercio de las deudas hereditarias.”
Esta división, se produce ipso iure, por el solo fallecimiento del causante.
Consecuencias del hecho de que las deudas se dividan a prorrata:
1. La obligación entre los herederos es conjunta. La conjunción consiste en que
sólo se pueda demandar a cada uno de los deudores su parte o cuota en la
deuda.
2. La insolvencia de un heredero no grava a los otros.
3. Se extingue la solidaridad. La muerte de un codeudor solidario, extingue
respecto de él la solidaridad (artículo 1523).
4. Se produce confusión parcial entre las deudas y créditos del causante y los
del heredero.
Artículo 1357. “Si uno de los herederos fuere acreedor o deudor del difunto,
sólo se confundirá con su porción hereditaria la cuota que en este crédito o deuda
le quepa, y tendrá acción contra sus coherederos a prorrata por el resto de su
crédito, y les estará obligado a prorrata por el resto de su deuda.”
5. La interrupción de la prescripción que obra en perjuicio de uno de los
herederos no perjudica a los otros.
6. Por regla general, se produce la división de la pena que se pudiera haber
estipulado.
Medios para evitar el perjuicio de los acreedores, ante la división de las
deudas entre los herederos.
La división de la deuda entre los herederos no es algo que convenga al
acreedor, pues ello le impone la divisibilidad del pago.
Para paliar el aludido perjuicio, la ley contempla una serie de mecanismos,
que podrían morigerarlo:
- Puede ocurrir que, al momento de contratar, los acreedores pacten
indivisibilidad de pago con el deudor (artículo 1526, número 4, inciso 2º).
- Los acreedores pueden hacer uso del beneficio de separación de
83
patrimonios.
- Los acreedores podrán hacer uso del derecho de guarda y aposición de
sellos, respecto de los muebles y papeles de la sucesión, hasta que se
haga inventario solemne de ellos.
- La formación de la hijuela o lote pagador de deudas es también una
buena garantía para los acreedores, considerando las sanciones que
pueden recaer sobre los herederos, si no la materializan (artículos 1285
y 1287).
Excepciones al principio de que las deudas se dividen a prorrata.
1. El beneficio de inventario.
Artículo 1354 Inciso 3°. “Pero el heredero beneficiario no es obligado al pago
de ninguna cuota de las deudas hereditarias sino hasta concurrencia de lo que
valga lo que hereda.”
2. Caso en que la obligación del causante era indivisible.
La indivisibilidad (a diferencia de la solidaridad) se transmite a los herederos
del deudor. El acreedor, entonces, podrá perseguir a cada uno de los herederos por
el total, y no por su cuota en la deuda.
Puede serlo “por naturaleza” o “de pago”. En el primer caso, cuando la cosa
que se debe no admite división, como ocurre con una especie o cuerpo cierto; en el
segundo caso, cuando admitiéndola, es el pago el indivisible, por disposición
testamentaria, por convención entre el acreedor y el deudor o por mandato legal.
3. Ejercicio de acciones hipotecarias o prendarias.
El artículo 1365, por su parte, se refiere al caso en que existan varios
inmuebles sujetos a hipoteca: “Si varios inmuebles de la sucesión están sujetos a
una hipoteca, el acreedor hipotecario tendrá acción solidaria contra cada uno de
dichos inmuebles, sin perjuicio del recurso del heredero a quien pertenezca el
inmueble contra sus coherederos por la cuota que a ellos toque de la deuda.
4. Caso en que se acuerde una división distinta de las deudas.
Artículo 1358. “Si el testador dividiere entre los herederos las deudas
hereditarias de diferente modo que en el que en los artículos precedentes se
prescribe, los acreedores hereditarios podrán ejercer sus acciones o en
conformidad con dichos artículos o en conformidad con las disposiciones del
testador, según mejor les pareciere. Mas, en el primer caso, los herederos que
sufrieren mayor gravamen que el que por el testador se les ha impuesto, tendrán
derecho a ser indemnizados por sus coherederos.”
Cuándo se pagan las deudas hereditarias.
Conforme al artículo 1374, inciso 1º: “Se pagará a los acreedores
hereditarios a medida que se presenten”. Esta regla no es aplicable habiendo
“concurso de acreedores” y “tercera oposición”.
Excepción:
La oposición de terceros consistirá, principalmente, en la alegación de que
sus créditos deben ser pagados de preferencia.
El artículo 1377 contiene una norma especial respecto de la notificación de
los títulos ejecutivos: “Los títulos ejecutivos contra el difunto lo serán igualmente
contra los herederos; pero los acreedores no podrán entablar o llevar adelante la
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ejecución, sino pasados ocho días después de la notificación judicial de sus títulos”.
Responsabilidad de los legatarios por las deudas de la herencia.
En principio, son los herederos quienes responden por las deudas
hereditarias. Pero en ciertos casos, los legatarios pueden verse afectados por ellas.
La responsabilidad del legatario es limitada.
- Responsabilidad de los legatarios por el pago de las legítimas y mejoras.
.
Artículo 1362 inciso 1º “Los legatarios no son obligados a contribuir al pago
de las legítimas, de las asignaciones que se hagan con cargo a la cuarta de
mejoras o de las deudas hereditarias, sino cuando el testador destine a legados
alguna parte de la porción de bienes que la ley reserva a los legitimarios o a los
asignatarios forzosos de la cuarta de mejoras, o cuando al tiempo de abrirse la
sucesión no haya habido en ella lo bastante para pagar las deudas hereditarias.”
Los legatarios responderán a prorrata de los valores de sus respectivos
legados y la porción del legatario insolvente no gravará a los otros (artículo 1363).
Esta responsabilidad se hará efectiva mediante la acción de reforma de
testamento que deducirán los legitimarios.
- Responsabilidad de los legatarios por las deudas de la herencia.
Requisitos:
1. Que, al tiempo de abrirse la sucesión, no haya habido en ella lo bastante
para pagar las deudas hereditarias; por el contrario, si en dicho
momento existieren bienes suficientes, pero más adelante no los hay o
sufrieren deterioros, el legatario ya no tiene responsabilidad alguna. Se
sanciona de esta forma al acreedor, que no hizo valer su crédito en
tiempo oportuno.
2. En todo caso, la responsabilidad de los legatarios es subsidiaria de la
responsabilidad de los herederos. Afirma Somarriva que los legatarios
tienen una especie de beneficio de excusión.
Caso en que el bien legado esté gravado con prenda o hipoteca.
Si el testador manifiesta su voluntad expresa o tácita de gravar al legatario,
éste deberá pagar la deuda garantizada con prenda o hipoteca y soportar en
definitiva en su patrimonio la extinción del gravamen real.
En el caso inverso, o sea, si no existe voluntad expresa o tácita de parte del
testador de gravarlo con prenda o hipoteca, es necesario formular, de conformidad
al art. 1366 un último distingo, según si el gravamen se ha constituido para
garantizar una deuda del causante o de un tercero. En todo caso, en ninguna de
las hipótesis el pago definitivo del gravamen lo soporta el legatario.
Orden que los legados concurren al pago de las legítimas, mejoras y
deudas hereditarias.
Según el grado de privilegio de que gocen.
- Los “legados” estrictamente alimenticios (artículo 1363). Señala el
precepto que no entrarán a contribución sino después de todos los otros.
- El exceso de las legítimas y mejoras. Si lo que se ha dado o se da en
razón de legítimas excediere a la mitad del acervo imaginario, se
imputará a la cuarta de mejoras, sin perjuicio de dividirse en la
proporción que corresponda entre los legitimarios.
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- Los legados expresamente exonerados por el testador. Conforme al
inciso 2º del artículo 1363: “No contribuirán, sin embargo, con los otros
legatarios aquellos a quienes el testador hubiere expresamente
exonerado de hacerlo. Pero si agotadas las contribuciones de los
demás legatarios, quedare incompleta una legítima o insoluta una
deuda, serán obligados al pago aun los legatarios exonerados por el
testador.”
- Los legados de obras pías o de beneficencia pública: según el inciso
3º del artículo 1363: “Los legados de obras pías o de beneficencia
pública se entenderán exonerados por el testador, sin necesidad de
disposición expresa, y entrarán a contribución después de los legados
expresamente exonerados”.
- Las donaciones revocables y legados entregados en vida por el
testador. La circunstancia de que el testador entregue la cosa al
donatario o al legatario, denota su voluntad que prefiera a otros
legatarios, que sólo recibirán su legado a la muerte del testador.
- Los legados comunes. son aquellos que no gozan de preferencia
alguna para su pago.

La responsabilidad de los legatarios es a prorrata de sus legados.


La forma en que concurren los legatarios, dentro del orden señalado,
está indicada en el inciso primero del artículo 1363: los legatarios responderán a
prorrata de sus derechos, y la porción del legatario insolvente no gravará a los
otros.
Del pago de las deudas o cargas testamentarias y en particular de
los legados.
Quiénes deben pagar los legados.
a) Situaciones contempladas en el artículo 1360.
- El testador puede gravar con el pago del legado a alguno de los
herederos o legatarios en particular.
- Hay que estar a la división que de los legados haya hecho el
testador en el testamento (art. 1360 inciso 2º).
- El testador nada dijo acerca del pago de los legados en su
testamento. En este caso, el pago de los legados se divide entre los
herederos a prorrata de las cuotas que les correspondan en la herencia.
b) División del pago de los legados en la partición o por convenio de los
herederos.

Forma y oportunidad para el pago de los legados.


Los acreedores hereditarios se pagan antes que los acreedores
testamentarios (artículo 1374 inciso 1º).
Sin embargo, en los incisos siguientes del artículo 1374, se establecen dos
casos en que los legados pueden pagarse de inmediato, sin esperar el pago de las
deudas hereditarias: Si la herencia no está excesivamente gravada; Si la herencia
está manifiestamente exenta de cargas.
86
Mora en el pago de los legados.
Tratándose de los legados de género, los herederos no estarán en mora de
su obligación de pagar el legado, sino una vez que hayan sido interpelados
judicialmente por el legatario.
Gastos necesarios para el pago de los legados.
El artículo 1375 señala al efecto que “Los gastos necesarios para la entrega
de las cosas legadas se mirarán como una parte de los mismos legados”.
Caso en que no haya lo suficiente para el pago de todos los legados o
reducción de los legados.
Artículo 1376. “No habiendo en la sucesión lo bastante para el pago de
todos los legados, se rebajarán a prorrata.”
Beneficio de Separación
Artículo 1378. “Los acreedores hereditarios y los acreedores testamentarios
podrán pedir que no se confundan los bienes del difunto con los bienes del
heredero; y en virtud de este beneficio de separación tendrán derecho a que de los
bienes del difunto se les cumplan las obligaciones hereditarias o testamentarias con
preferencia a las deudas propias del heredero.”
Somarriva define el beneficio de separación como; la facultad que les
compete a los acreedores hereditarios y testamentarios a fin de que los bienes
hereditarios no se confundan con los bienes propios del heredero, con el objeto de
pagarse en dichos bienes hereditarios con preferencia a los acreedores personales
del heredero.
Quienes pueden solicitar el beneficio de separación.
Pueden invocar el beneficio de separación los acreedores hereditarios y
testamentarios indistintamente. Incluso, pueden invocarlo los acreedores a plazo o
condicionales.
Casos en que los acreedores hereditarios y testamentarios NO pueden
solicitar el beneficio de inventario.
1. Cuando sus derechos han prescrito.
2. Cuando han renunciado al beneficio, al reconocerse al heredero como
deudor.
La renuncia puede ser expresa o tácita. Será tácita, cuando el acreedor
ha reconocido al heredero como deudor, aceptando un pagaré, prenda,
hipoteca o fianza del dicho heredero, o un pago parcial de la deuda.
3. Cuando los bienes de la sucesión han salido ya de manos del heredero.
4. Cuando los bienes de la sucesión se han confundido con los bienes del
heredero, de manera que no sea posible reconocerlos.
El beneficio de separación requiere de declaración judicial.
El beneficio de separación obtenido por uno de los acreedores
hereditarios o testamentarios favorece a todos los demás.

Sujetos pasivos y procedimiento del beneficio de separación.


Respecto de los legitimados pasivamente para demandar el beneficio: el
beneficio de separación debe pedirse en contra de los herederos; y debe
demandarse en contra de los acreedores personales de los herederos.
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Se tramitará en juicio sumario.
Bienes que quedan comprendidos en el beneficio de separación.
Por regla general, la separación comprende todos los bienes del causante,
sean corporales o incorporales, muebles o inmuebles.
Efectos del beneficio de separación.
Respecto de los bienes muebles, produce efectos el beneficio de separación
desde que se dicta la sentencia que lo concede; Tratándose de los bienes
inmuebles, es además necesario que la sentencia se inscriba en el Registro
Conservatorio.
Separación de patrimonios. La resolución que concede el beneficio de
separación, produce la separación de los patrimonios del causante y de los
herederos. Se trata, en efecto, de evitar la confusión de dichos patrimonios.
Los acreedores hereditarios y testamentarios se pagarán en los bienes de la
sucesión, con preferencia a los acreedores personales de los herederos. A su vez,
se pagarán primero los acreedores hereditarios y después los acreedores
testamentarios, pues los créditos de los primeros constituyen una baja general de
la herencia, mientras que los segundos se pagan sobre el acervo líquido.
Donaciones entre Vivos.
Por liberalidad, se entiende como la disposición de bienes a favor de alguien
sin ninguna prestación suya. Las liberalidades son el género, y las donaciones
irrevocables una especie de liberalidad.
Artículo 1386. La donación entre vivos es un acto por el cual una persona
transfiere gratuita e irrevocablemente una parte de sus bienes a otra persona, que la
acepta.
Características.
1. La donación es, por regla general, un contrato.
Con todo, no hay contrato, aunque sí donación:
- Cuando la donación consiste en la remisión gratuita de deudas.
- En el pago de lo que no se debe, a sabiendas.
- En la remisión de una prenda o de una hipoteca, estando insolvente el
deudor.
- En la remisión gratuita de un derecho real.
2. La donación es un título translaticio de dominio.
3. La donación es un contrato unilateral, por regla general.
Normalmente, en el contrato de donación sólo resulta obligado el donante y
no el donatario.
Excepcionalmente, el contrato de donación es bilateral: ello acontece cuando
estamos ante lo que se denomina “donación con cargas” o donación modal, en la
que no sólo se obliga el donante, sino que también el donatario.
4. La donación es un contrato gratuito.
5. La donación es un contrato principal.
6. La donación es un contrato solemne.
En teoría, debiéramos decir que la donación es consensual o solemne,
según el valor de la cosa objeto del contrato.
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Son solemnes las donaciones que recaen sobre cosas que superan cierto
monto y en caso contrario serán consensuales. Ocurre sin embargo que solamente
son consensuales las donaciones puras y simples, totalmente gratuitas, que recaen
sobre bienes muebles de un valor no superior a dos centavos (artículo 1401).
7. La donación es un contrato irrevocable, por regla general.
Se exceptúan de esta regla:
- Las donaciones entre cónyuges, que siempre se miran por la ley
como revocables (artículo 1137, inciso final); y
- En caso de existir ingratitud por parte del donatario (artículo 1428).
8. La donación es un contrato de ejecución instantánea, salvo en el caso de las
donaciones periódicas.
9. Es un contrato de excepción, porque nunca se presume.
10. El contrato de donación siempre opera a título singular.
A pesar de que la ley habla de donaciones a título universal, veremos que en
realidad siempre es necesario singularizar los bienes donados.
Requisitos de las donaciones entre vivos.
a) Reglas relativas a la CAPACIDAD para donar y para recibir donaciones.
La regla general es la capacidad y la incapacidad es la excepción.
Capacidad del donante:
- El menor adulto, en cuanto tiene la administración de su peculio
profesional o industrial, podría donar bienes muebles (artículo 251),
pero no inmuebles (artículo 254).
- El tutor o curador no puede, bajo ningún respecto, donar inmuebles
del pupilo; respecto de los muebles, requiere autorización judicial que
sólo se otorgará por causa grave.
- El padre o madre titular de la patria potestad sólo podrá donar bienes
del hijo, sujetándose a las mismas reglas de los guardadores.
- El marido administrador de la sociedad conyugal sólo podrá donar
bienes sociales (muebles e inmuebles) con autorización de la mujer, y
en caso de negativa de ésta, aún injustificada, el primero no podrá
recurrir a la justicia (artículo 1749). Excepcionalmente, podrá donar,
cuando se trata de donaciones de poca monta.
Capacidad del donatario:
No pueden recibir donaciones entre vivos las mismas personas incapaces
de suceder.
b) Reglas relativas al CONSENTIMIENTO en las donaciones entre vivos.
Necesidad de notificar la aceptación.
Como todo acto jurídico bilateral, la donación entre vivos exige el acuerdo de
las voluntades, que nace después de la oferta y la subsecuente aceptación. Sin
embargo, además de dicha aceptación, es necesario que el aceptante se la
notifique el donante. Mientras no se verifique tal notificación, el donante podrá
revocar la donación (artículo 1412).
El animus donandi, por regla general, ha de ser expreso.
Excepcionalmente, el ánimo de donar puede ser tácito, en el caso de la
remisión de una deuda.
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- Entrega del título al deudor, voluntariamente.
- Destrucción o cancelación del título.
Quien puede aceptar la donación.
Conforme al artículo 1411, la donación puede ser aceptada:
- Por el propio donatario.
- Por un mandatario premunido de poder especial.
- Por un mandatario premunido de poder general para la administración
de los bienes del mandante-donatario.
- Por el representante legal del donatario.
- Por cualquier ascendiente o descendiente del donatario, con tal que
sea capaz de contratar y de obligarse.
- Por un acreedor de la persona a quien se le ofrece la donación.
c) El objeto en las donaciones entre vivos.
El objeto de la donación puede ser cualquiera: una cosa corporal o
incorporal, mueble o inmueble. Lo único que no puede ser objeto de la donación
son los hechos, las obligaciones de hacer.
El CC establece que no hay donación en los siguientes casos:
1. No constituyen donación los servicios personales gratuitos.
2. El contrato de comodato no implica donación.
3. No hay donación en el contrato de mutuo, cuando el mutuante no exige
al mutuario el pago de intereses (artículo 1395, inciso 2º).
4. No dona quien repudia una herencia, legado o donación.
5. No hace donación el que se constituye fiador, o constituye una prenda o
hipoteca en favor de un tercero ni el que exonera de sus obligaciones a
un fiador, o remite una prenda o hipoteca, mientras está solvente el
deudor (artículo 1397).
6. La conducta pasiva del dueño o del acreedor, en orden a interrumpir la
prescripción adquisitiva (en perjuicio del primero) o extintiva (en perjuicio
del segundo) que corre en su contra, no constituye donación (artículo
1399).
d) La causa en las donaciones entre vivos.
Siendo la donación un contrato gratuito, su causa, según se expresa en el
artículo 1467, es “la pura liberalidad o beneficencia”.
Formas de las donaciones entre vivos.
La insinuación.
Dispone el artículo 1401: “La donación entre vivos que no se insinuare, sólo
tendrá efecto hasta el valor de dos centavos, y será nula en el exceso. Se entiende
por insinuación la autorización de juez competente, solicitada por el donante o
donatario”.
La solicitud debe expresar (arts. 889 y 890 CPC):
- El nombre del donante y del donatario.
- La cosa o cantidad que se trata de donar.
- La causa de la donación, esto es, si es remuneratoria, si se hace a
título de legítima o de mejora o por mera liberalidad.
- El monto líquido del haber del donante y sus cargas de familia.

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Excepcionalmente, NO requieren insinuación:
a) Las donaciones que se hagan los esposos en capitulaciones
matrimoniales.
b) Las donaciones que se hagan al Estado.
c) Las donaciones a que alude el artículo 31 N°7, de la Ley sobre Impuesto
a la Renta: Las donaciones efectuadas cuyo único fin sea la realización
de programas de instrucción básica o media gratuitas, profesional o
universitaria en el país, ya sean privados o fiscales; Las donaciones que
se hagan al Cuerpo de Bomberos de la República; etc.
d) Las donaciones que se hagan en el marco de la Ley de Donaciones con
fines Culturales (artículo 2º, inciso final de la Ley N°18.985).
Donaciones de bienes raíces.
Estas donaciones son siempre solemnes, conforme al artículo 1400, inciso
1º:
“No valdrá la donación entre vivos de cualquiera especie de bienes raíces, si
no es otorgada por escritura pública e inscrita en el competente Registro”.
La inscripción no es solemnidad del contrato, sino la forma de efectuar la
tradición.
Donaciones “a título universal”.
Son tales las que tienen por objeto la totalidad o una cuota de los bienes del
donante (artículo 1407).
Deben cumplir con los siguientes requisitos:
- Deben ser insinuadas (sin que importe su cuantía).
- Deben constar por escritura pública e inscribirse en el Registro
Conservatorio cuando entre los bienes donados se comprendan
inmuebles.
- Debe hacerse un inventario solemne de los bienes, so pena de
nulidad.
Donaciones condicionales y a plazo.
Requisitos:
- Debe constar por escrito y expresarse en el instrumento cuál es la
modalidad.
- Si recae en inmuebles, la donación debe constar por escritura pública.
- Debe ser insinuadas.
Donaciones con causa onerosa.
Se refiere a ellas el artículo 1404: “Las donaciones con causa onerosa,
como para que una persona abrace una carrera o estado, o a título de dote o por
razón de matrimonio, se otorgarán por escritura pública, expresando la causa; y
no siendo así, se considerarán como donaciones gratuitas.
Donaciones por causa de matrimonio.
Conforme al artículo 1786: “Las donaciones que un esposo hace a otro
antes de celebrarse el matrimonio y en consideración a él, y las donaciones
que un tercero hace a cualquiera de los esposos antes o después de celebrarse el
matrimonio y en consideración a él, se llaman en general donaciones por causa
de matrimonio.”
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- La donación hecha por uno de los esposos, está sujeta a las
siguientes reglas:
1. La donación debe hacerse antes del matrimonio. Con
posterioridad, los cónyuges sólo pueden hacerse donaciones
revocables.
2. No es necesario que se exprese la causa de matrimonio.
3. La donación debe constar por escritura pública. Dicha escritura es
la misma que contiene las capitulaciones matrimoniales.
4. Estas donaciones no exigen insinuación.
5. Las donaciones que se hagan los esposos entre sí están sujetas a
ciertos límites. En efecto, dispone el artículo 1788 que “Ninguno de
los esposos podrá hacer donaciones al otro por causa de
matrimonio, sino hasta el valor de la cuarta parte de los bienes de
su propiedad que aportare.”
- Las donaciones por causa de matrimonio que hacen los terceros
están sometidas a las siguientes reglas:
1. La donación puede hacerse antes o después de celebrado el
matrimonio.
2. La donación debe otorgarse por escritura pública.
3. En la escritura de donación, debe expresarse que opera “por
causa de matrimonio”, pues de otra forma se entenderá que la
donación es “gratuita” (artículo 1404, inciso 2º).
4. La donación está sujeta a insinuación (artículo 1404, inciso 2º).
Donaciones remuneratorias.
Artículo 1433. “Se entenderá por donaciones remuneratorias las que
expresamente se hicieren en remuneración de servicios específicos, siempre que
éstos sean de los que suelen pagarse. Si no constare por escritura privada o
pública, según los casos, que la donación ha sido remuneratoria, o si en la escritura
no se especificaren los servicios, la donación se entenderá gratuita.”
Efectos de las donaciones entre vivos.
a) Obligaciones del donante.
1. Obligación de entregar la cosa objeto de la donación.
2. Obligación de saneamiento de la evicción.
Artículo 1422: “El donatario de donación gratuita no tiene acción de
saneamiento aun cuando la donación haya principiado por una promesa.
Con todo, el donante responderá en los siguientes casos:
- Cuando el donante haya dado una cosa ajena a sabiendas.
- Cuando aun ignorando el donante que la cosa donada no era suya, se
han impuesto al donatario gravámenes pecuniarios o apreciables en
dinero: en tal caso, tendrá el donatario derecho para que se le
reintegre lo que haya invertido en cubrirlos con intereses corrientes,
que no parecieren compensados por los frutos de las cosas donadas.
b) Obligaciones del donatario (eventuales).
1. Obligación de ejecutar las cargas de la donación.
2. Obligación de pagar las deudas del donante.
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Extinción de las donaciones.
Por causales generales de extinción de las obligaciones, y por causales
propias (hay nulidad absoluta en la donación que no se insinuare). Por causales
específicas: La resolución; La rescisión: La revocación de las donaciones.
a) Resolución de las donaciones.
- Resolución de las donaciones por incumplimiento del donatario.
Están afectas a resolución las donaciones con causa onerosa o las
sujetas a un gravamen o carga.
Art. 1426. Si el donatario estuviere en mora de cumplir lo que en la
donación se le ha impuesto, tendrá derecho el donante o para que se obligue
al donatario a cumplirlo, o para que se rescinda la donación.
- Resolución de las donaciones por sobrevenirle descendencia al
donante.
Artículo 1424. “La donación entre vivos no es resoluble porque
después de ella le haya nacido al donante uno o más hijos, a menos que
esta condición resolutoria se haya expresado en escritura pública de la
donación.”
b) “Rescisión” de las donaciones al formarse segundo acervo imaginario y
resultar excesivas las donaciones.
c) Revocación de las donaciones por causa de ingratitud.
Artículo 1428. “La donación entre vivos puede revocarse por
ingratitud. Se tiene por acto de ingratitud cualquier hecho ofensivo del
donatario, que le hiciera indigno de heredar al donante.

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