Está en la página 1de 14

https://www.eltiempo.

com/cultura/cine-y-tv/las-diez-peliculas-colombianas-mas-importantes-del-
siglo-xxi-616993

SOFÍA GÓMEZ G.10 de septiembre 2021, 07:24 A. M.

Escoger las diez películas colombianas más importantes de lo que va del siglo XXI fue un
ejercicio complejo: se han estrenado al menos 500 títulos durante las últimas dos décadas;
ha sido una época de aplausos y festivales, tras años de sacrificios, intermitencias y fracasos
de una industria que, por fin, parece consolidarse.

Aunque hubo destellos importantes a principios de la década del 2000, la Ley de Cine –la
814 del 2003- multiplicó la producción, amplió los horizontes de distribución, contribuyó a
que más títulos llegaran a los festivales de cine más importantes del mundo y a las
competencias de las grandes industrias cinematográficas –como los premios Óscar– y
exportó talentos –directores, guionistas, productores– a otras latitudes.

Son innegables los frutos que han rendido las ayudas público- privadas, materializados en
las convocatorias anuales del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC) –que
administra el fondo Proimágenes, que se creó con la ley- así como las becas y ayudas
institucionales como la Cinemateca de Bogotá (antes Cinemateca Distrital) o los estímulos

o
del Ministerio de Cultura.
Facebook
o Twitter
o Enviar
o Linkedin
'La estrategia del caracol' (1993) marcó los inicios del cine colombiano en gran formato.

Foto: 
Cortesía Sergio Cabrera

El cine es el arte de los imprevistos y no podría decirse de tajo que atrás quedaron las
vicisitudes que los cineastas tuvieron antes de las leyes. Los ritmos en el desarrollo
cinematográfico nacional han sido irregulares: la década de 1920 estuvo marcada por el
cine-realidad en el que los hermanos Di Doménico fueron los pioneros en la producción y
exhibición de películas en el teatro Olympia, que era de su propiedad, donde mostraron la
primera película documental colombiana, El drama del 15 de octubre, sobre el asesinato
del general Rafael Uribe Uribe.

En esa década también aparecieron nuestras primeras ficciones: María, de 1922, Bajo el


cielo antiqueño, de 1925, y Garras de Oro, de 1926. Tuvieron que pasar décadas –con
momentos brillantes como los de los documentales de Marta Rodríguez, las películas de
Caliwood o las de Francisco Norden, Jaime Osorio y Jorge Alí Triana– para celebrar el
talento de una ola de directores como Sergio Cabrera, Felipe Aljure o Víctor Gaviria.
La lista que elaboramos de las 10 mejores películas del siglo XXI es, como todas las listas,
arbitraria; puede haber alguna omisión, puede haber discusiones, pero sin duda, son 10
filmes esenciales en nuestra cinematografía, tuvieron una presencia importante en festivales
internacionales y lograron una conexión particular con el púbico y los críticos. La lista no
tiene ningún orden ni cronológico ni va de mejor a peor que, en este caso, es una palabra
que ni siquiera se debería mencionar. Todas son grandes películas.

Empecemos. Este siglo trajo una de las noticias más notables para la industria local: por
primera vez una película colombiana aspiraba a un premio Óscar. Era 2016 y El abrazo de
la serpiente, dirigida por Ciro Guerra y producida por Cristina Gallego, era nominada
como mejor cinta extranjera. Fue una hazaña sin precedentes tanto en su realización como
en los reconocimientos que logró.

“Esta película capta sitios recónditos y misteriosos de nuestra selva amazónica, recorre las
huellas de un explorador desaparecido tiempo atrás con olfato indígena en el contexto
histórico del genocidio provocado por la fiebre cauchera; además, sabio equilibrio entre
actores naturales y profesionales. Emociones fuertes contenidas y puesta en escena
equilibrada. Un jalón cualitativo en la historia del nuevo cine nacional”, describe el crítico
de cine Mauricio Laurens.
(Le recomendamos: Vea aquí el espectacular primer tráiler de Matrix Resurrecciones)

Como paréntesis es de resaltar que María llena eres de gracia (2004), una coproducción


con Estados Unidos y Ecuador, ya había alcanzado las ligas mayores del Óscar con la
nominación de su protagonista a mejor actriz –la bogotana Catalina Sandino-, al igual que

o
Patricia Cardoso, ganadora del Óscar universitario por El reino de los cielos (1995).
Facebook
o Twitter
o Enviar
o Linkedin

Natalia Reyes en 'Pájaros de verano'.

Foto:

La página histórica que escribía la dupla creativa Gallego - Guerra se repitió con Pájaros
de verano (2018). Esta vez con Cristina Gallego como directora y cerebro del relato que
trajo al presente la bonanza marimbera que en los 70 destruyó los clanes familiares y puso
en riesgo las tradiciones culturales de La Guajira. Una trama intensa de gánsteres en el
desierto –que no tiene nada que envidiarle a una producción de Scorsese- con la magia de
dioses y rituales de la región clasificó en el grupo de las nueve preseleccionadas a los Óscar
en el apartado de habla no inglesa. La historia también significó una vitrina para su
protagonista, Natalia Reyes, que dio su salto a Hollywood y, entre otras cosas, estuvo con
Arnold Schwarzenegger en Terminator: destino oculto (2019).
El crecimiento exponencial en la cantidad de estrenos colombianos en las últimas dos
décadas ha visibilizado cambios profundos en la narrativa, que siguen teniendo en el
conflicto, la violencia y el narcotráfico sus principales pilares, pero que expone unas
miradas más reflexivas de los personajes y sus universos. Los colores de la
montaña (2010) y Monos (2019) reflejan esos cambios.

El crítico de cine Mauricio Reina define a Monos, la más reciente película de Alejandro
Landes, como un cuento en el que “surrealismo y realidad se unen en una narración poco
convencional de una historia que habría podido ser un gran lugar común: unos guerrilleros
que secuestran a una extranjera”. El diseño sonoro y la puesta visual, unos jóvenes y
talentosos actores y una trama que por momentos llevan al público a una pesadilla hacen
de Monos una película para quitarse el sombrero.
El director antioqueño Carlos César Arbeláez hizo lo propio en Los colores de la
montaña. La génesis es el horror de la violencia en la Antioquia rural, sus protagonistas
-un grupo de niños de características encantadoras- persiguen su sueño: un balón de fútbol
que ha caído accidentalmente en un campo minado. Lo que sigue es una bofetada al
espectador.


o
(Le sugerimos: Cine colombiano: crece el número de películas, pero no de espectadores)
Facebook
o Twitter
o Enviar
o Linkedin

Los adorables niños de 'Los colores de la montaña', de Carlos César Arbeláez (2010).

Foto: 
 Archivo EL TIEMPO

La creciente –y ahora casi habitual– participación colombiana en los festivales de cine más
importantes de cine del mundo es otro sello de este siglo. Cannes se ha convertido en el
lugar donde cada año los títulos nacionales adquieren notoriedad. El caleño César Augusto
Acevedo ganó en el 2015 la Cámara de oro a la mejor ópera prima con La tierra y la
sombra, que además se alzó con varios premios más –el de la SACD (sociedad de autores),
el France 4 Visionary Award (Premio Revelación) y Le Grand Rail D’Or (Premio del
público)-.
Un cañaduzal que amenaza con tragarse la casa del protagonista, la inminente muerte del
padre de la familia y un abuelo que regresa después de 20 años tejen este relato cruel
marcado por la tragedia del progreso.

(Lea además: Las cuatro joyas del Festival de Venecia)

Históricamente, Cali ha sido una tierra de cine y realizadores. No en vano existió


‘Caliwood’ que, en una época en la que hacer cine era una empresa quijotesca, floreció con
auténticos genios del séptimo arte. El grupo de Cali –encabezado por Carlos Mayolo,
Andrés Caicedo y Luis Ospina- experimentó en géneros e historias que mezclaban la
influencia hippie de los 70 con las realidades locales.
Con esas influencias se formó Carlos Moreno, una figura destacada en las pantallas gracias
a las series Escobar el patrón del mal y Distrito salvaje y filmes como Perro come
perro (2008), ¡Que viva la música! (2015), Lavaperros (2020) y Todos tus

o
muertos (2011), la sexta de nuestra lista.
Facebook
o Twitter
o Enviar
o Linkedin
'Todos tus muertos', de Carlos Moreno.

Foto: 
Eduardo Carvajal

“Todos tus muertos es una película audaz que todo el tiempo hace equilibrio entre la
comedia y la tragedia, entre la realidad y la ficción, y entre la vida y la muerte –comenta
Mauricio Reina–. Todos esos cadáveres seguirán estando ahí, mirándonos a los ojos para
que al menos los reconozcamos antes de arrojarlos al olvido”.
Bebiendo de esa misma realidad descarnada, pero con una sutileza absoluta aparece el
director William Vega que plantea en La sirga (2012) el drama del destierro, la soledad y
la pérdida. Otra vez los orígenes son los mismos, pero los desarrollos exploran nuevos
lenguajes.
Reina la considera como “uno de los mayores logros del cine nacional: explora los estragos
de la violencia sin mostrar ni un solo acto violento, y teje una tensión tan agobiante como la
niebla que desciende sobre sus personajes”. La trama transcurre en un decadente hostal a
orillas de la laguna de La Cocha, donde una joven intenta huir –valga decir, sin éxito- de su
traumático pasado.


o
(Siga leyendo: ¿Qué dice Álex Pina, creador de ‘La casa de papel’, del adiós de la serie?)
Facebook
o Twitter
o Enviar
o Linkedin
'El vuelco del cangrejo' (2009), de Óscar Ruiz Navia.

Foto: 
Contravía Films

Conectando con la belleza natural del país, El vuelco del cangrejo (2009), de Óscar Ruiz
Navia aborda el enigma del Pacífico colombiano –el filme transcurre en el corregimiento de
La Barra- y las consecuencias de una violencia que lo ha afectado por años. “Es una
anécdota sencilla, de alguien del interior que huye de algo, además de la defensa de
comunidades raizales que ven atropelladas e invadidas sus playas a manos de voraces
negociantes. Es la irrupción del drama social en convivencia con el documental

o
naturalista”, lo define Mauricio Laurens.
Facebook
o Twitter
o Enviar
o Linkedin
'La vendedora de rosas', de Víctor Gaviria.

Foto: 
Archivo EL TIEMPO

Todas estas producciones se suman a una fuerte internacionalización del cine colombiano
que empezó en el siglo XX con los documentales de Marta Rodríguez (Chicarles), y se
afianzó de la mano de Víctor Gaviria –La vendedora de rosas y Rodrigo D estuvieron en
la competencia oficial en Cannes- y Sergio Cabrera con La estrategia del caracol -una de
las películas más taquilleras de la historia en Colombia y un éxito rotundo en Venecia-; o
con la Palma de Oro que obtuvo el corto Leidi, de Simón Soto, o el reciente Premio del
Jurado para la película colombo-tailandesa Memoria, de Apichatpong Weerasethakul,
también selección oficial de Cannes.
Pero volvamos a nuestra selección y a dos estupendos directores que también han llevado
su cine a otras latitudes. Andrés Baiz y Jhonny Hendrix Hinestroza retrataron unas
realidades distintas en Satanás y Chocó, respectivamente. Satanás, con un brutal
protagónico de Damián Alcázar, toma como punto de partida los asesinatos que cometió
Campo Elías Delgado en Bogotá en 1986 –la tristemente recordada masacre de Pozzetto-
para hacer una lectura sobre el sexo, el dinero, el poder y la venganza.


o
(Además: Transformers empezó su rodaje en la ciudadela inca de Machu Picchu)
Facebook
o Twitter
o Enviar
o Linkedin
'Chocó', de Jhonny Hendrix Hinestroza.

Foto: 
Antorcha Films

Chocó, de Hinestroza, surge de la pobreza y el desplazamiento en ese golpeado


departamento colombiano y los pone en el cuerpo de una mujer valiente que lucha contra el
machismo y el abuso por sacar adelante a sus hijos. Un episodio sencillo –conseguir una
torta de cumpleaños– es el detonante de una tragedia mayúscula que revelará años de rabia
y sufrimiento.

Y hay otros títulos se quedan para otra: para destacar por su técnica e historias animaciones
como Anina (2013), El libro de Lila (2017) y Pequeñas voces (2010); los thrillers La cara
oculta (2011) y El páramo (2011); dramas brutales como Sumas y restas (2004),
Siempreviva (2015), Somos calentura (2018), Matar a Jesús (2017), Oscuro animal
(2016), y valiosos documentales: Carta a una sombra (2015), Señorita María (2017),
Smiling Lombana (2018), Amazona (2016), Apaporis (2010) y Jericó, el infinito vuelo de
los días (2016).

Las diez películas colombianas del siglo XXI


*El abrazo de la serpiente - 2015

*Pájaros de verano - 2018

*La tierra y la sombra - 2015

*La sirga - 2012

*Los colores de la montaña - 2011

*Chocó - 2012

*Satanás - 2007

*Monos - 2019

*El vuelco del cangrejo - 2009

*Todos tus muertos - 2011

SOFÍA GÓMEZ G.
CULTURA
En Twitter: @s0f1c1ta

También podría gustarte