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Redes Sociales: un vigilante al acecho

Presentado por:

SERGIO LUIS ARZUZA HARRIS

Curso:

TALLER DE ESCRITURA ACADEMICA

Docente:

ROGERS MATT

Universidad Tecnológica de Bolívar – UTB

Facultad de Economía y Negocios

Abril de 2020

Cartagena, Colombia
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Redes Sociales: un vigilante al acecho

Las redes sociales representan en la actualidad una serie de elementos reunidos en

un solo espacio virtual (internet) que facilitan y promueven la comunicación entre millones

de personas, y además una manera de acceder a la información de estas. De esta manera,

Wellman B (1988), afirma que, “una red social, es utilizada de forma figurativa, para poder

expresar algún tipo de relación, ya sea amistosa, o una relación la cual te hace parte en sí de

una comunidad”. Instagram es un claro ejemplo de lo anterior, de hecho “la plataforma

cuenta con cien millones de usuarios activos mensuales y más de quinientos millones de

usuarios que usan la misma duramente” (Citado en Mohnsin, 2020) lo cual conlleva a

pensar en la información y en los datos personales de los usuarios y en su seguridad ya que

al momento de crear una cuenta en cualquier red social como esta, y registrarse, es

obligatorio llenar un formulario en donde se expone algunos datos personales tales como, el

nombre y apellido del usuario, así como su edad, su sexo y algunos de sus intereses, esto

con el fin de identificar al usuario y hacer más óptima su inclusión a este espacio.

En este orden de ideas, se puede pensar en un principio que redes sociales como

Instagram están recopilando información a través de las interacciones en la plataforma para

sugerir, según a su parecer, productos y servicios que podrían llegar a ser de interés para

cada usuario. Un principal indicio de lo anterior se puede evidenciar en el hecho de que

muchas veces cuando persona se encuentra usando una red social, en la sección de

publicidad de la misma se muestran anuncios en los que se sugiere productos los cuales

sorprendentemente corresponden a un deseo de adquisición bastante preciso por parte del

usuario, por lo que es correcto asimilar esta situación al hecho de que la red social manipula
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la información a su conveniencia para trasladar a sus usuarios a páginas de compra y venta

de artículos online tanto dentro de la misma como por fuera.

Por otro lado, el tan solo hecho de que una persona haga parte de una red social

sugiere el atributo de que esta quiere conectarse con un público en específico, ya sea

conocidos, amigos e incluso el acto de trasladar las conexiones sociales que realicen en el

mundo físico hacia el mundo virtual. Sin embargo, esto rompe los limites cuando algunas

de estas plataformas permiten crear cuentas con fines empresariales en donde su única

intención es llegar al usuario para ofrecer algún bien o servicio, de hecho, redes sociales

como la mencionada Instagram, o Facebook y Twitter, permiten diferenciar entre perfiles

de empresas y perfiles de usuario. No obstante, no es de extrañarse que una persona al crear

una conexión con una de estas cuentas empresariales por determinada razón ya sea el

interés personal u otra, otras cuentas del mismo tipo en las que se encuentra una relación

semejante en cuanto a sus productos, realicen una conexión con el sujeto.

Así lo anterior se puede sintetizar en una recopilación de información personal por

parte de cada red social que permite la manipulación de los mismos y que en principio

deberían ser de uso confidencial por parte de cada una de estas, protegiéndola del acceso

interno de terceros, especialmente de páginas relacionadas al pishing pero también de

aquellas que giran en torno al consumismo, y a pesar de que este último tema es uno de los

que ha ido creciendo en los últimos años, incluyéndose incluso en estos espacios virtuales,

la información y los datos personales deberían seguir estando protegidos con totalidad, pues

en un principio, el consumismo en las redes sociales puede funcionar de otra manera.

Y es que no es necesario que las redes sociales manipulen información para sugerir

productos de interés a sus usuarios o bien, permitan a terceros hacerlo ya que, la actividad
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de compra y venta de productos debería darse en el orden de como lo establece el portal de

información ABC (2018)

“Los usuarios reaccionan con más comentarios cuando alguien menciona un

producto o habla de él. Por ejemplo, la típica publicación de un postre elaborado

con una receta de una marca, o los últimos zapatos adquiridos para un look

determinado, o cómo se ha preparado el desayuno para el cumpleaños o para

celebrar cualquier cosa. A los usuarios les gusta compartir logros o acciones

destacadas con las marcas. Son estas publicaciones las que se toman como

recomendaciones y las que más capacidad de influencia tienen entre los amigos”.

Sin embargo, la situación en cuanto a la manipulación de información y datos

personales parece seguir estando latente en los últimos años, y aunque puede no representar

una amenaza tan grave como otras que tienen que ver con el robo de la información y sus

respectivas consecuencias altamente perjudiciales que atenten incluso con la integridad e

imagen personal de la persona, es cierto que puede llegar a significar un intruso a la

privacidad y asimismo una incomodidad a los usuarios afectados, ya que como se comentó

en párrafos anteriores, el principal objetivo de las redes sociales es el de facilitar las

conexiones entre personas y la comunicación de las mismas, por ende, es necesario que los

datos e información personal de estas personas se traten con mayor rigurosidad en donde su

manipulación solo sea permitida para otros tipos de fines que realmente puedan ofrecer un

beneficio al usuario que garantice su propia seguridad.

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Referencias bibliográficas:

ABC (2018). El 62% de los consumidores se dejan influir por lo que ven en las

redes sociales. ABC. España. Recuperado de: https://www.abc.es/familia/consumo/abci-

consumo-62-por-ciento-consumidores-dejan-influir-redes-sociales-

201801261352_noticia.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F

Mohnsim, M (2020). Estadísticas Instagram 2020: 10 datos curiosos de Instagram

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