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Aparato Respiratorio

El sistema respiratorio, es un sistema involuntario por la necesidad de respirar para


poder vivir; un sistema que cumple con funciones esenciales para su funcionamiento ,
como de ventilación o intercambio de gases y la utilización de oxígenos, por los tejidos ,
este sistema cumple en su función de ventilación pues respirar en sí, el intercambio de
gases que comprende dos sucesos , el primero sería de aire entonces donde llega sangre a
los pulmones , el segundo de gases donde llega sangre a los tejidos, la ventilación y el
intercambio de gases puede tomarse como respiración externa cuando el aire llega a la
sangre , y como respiración interna cuando pasa gas en sangre; existen aproximadamente
trescientos millones de sacos aéreos pequeños llamados alveolos que hacen el
intercambio de gases, ósea el intercambio de oxígeno y carbono dentro de ellos, cada
alveolo tiene una capa de grosor que cumple una función de barrera entre aire y sangre es
de solo dos células de un lado a otro en donde existen 2 tipos de células y pienso que muy
simple llamarlas como tipo 1 y tipo 2 en donde las tipo uno cumplen de 95 al 97 por ciento
y tipo 2 las cuales son más pequeñas , entonces, existen 2 zonas respiratorias bronquiolos
y sacos, la respiración intracelular con dióxido de carbono con moléculas entonces se
llegan a cumplir las etapas antes mencionadas de ventilación o respiración entra la
atmosfera y los alveolos, el intercambio y el transporte, existe una ley de Boyle, en donde
se explica que es una proporción de aire inversamente proporcional. Aparte de la zona
respiratoria está la zona conductora, todo el trayecto antes de llegar a la zona respiratoria,
hay 2 movimientos, uno inhalación en done la glotis está abierta y la otra exhalación
donde la glotis esta cerrada, esta zona de conducción está formada por varias estructuras
las cuales son, boca, nariz, faringe, laringe, tráquea, bronquios primarios, y todas las
ramificaciones sucesivas de los bronquiolos e incluso los bronquiolos terminales. La
continuidad de actividades como fumar hace que el humo del cigarro disminuya la acción
de limpieza de los cilios y los macrófagos en los pulmones. La cavidad torácica contiene un
musculo importante para la respiración llamado diafragma, este musculo es una lámina de
musculo estriado en forma de domo, divide la cavidad corporal anterior en dos partes, la
cavidad de abajo se llama abdomino – pélvica y la cavidad de arriba abdomino torácica.
También hay unas membranas que recubren el pulmón llamadas membranas pleurales, de
estas membranas la que esta mas internamente se llama pleura Visceral y la mas externa
es la Pleura parietal. Para mantenerse con vida, el cuerpo necesita producir energía
suficiente. Dicha energía se produce por la combustión de las moléculas de los nutrientes,
que se oxidan cuando se combinan con oxígeno. La oxidación supone la combinación del
carbono y el hidrógeno con el oxígeno para formar dióxido de carbono y agua. El consumo
de oxígeno y la producción de dióxido de carbono es un proceso indispensable para la
vida. En consecuencia, el cuerpo humano necesita un sistema orgánico especializado en
la eliminación del dióxido de carbono de la sangre circulante y la absorción de oxígeno de
la atmósfera, a una velocidad adecuada a las necesidades del organismo e incluso en el
momento de máximo esfuerzo. El aparato respiratorio permite la entrada de oxígeno al
organismo, así como la salida del dióxido de carbono. El aparato respiratorio comienza en
la nariz y la boca y continúa a través de las vías respiratorias y los pulmones. El aire entra
en el aparato respiratorio por la nariz y la boca y desciende a través de la garganta
(faringe) para alcanzar el órgano de fonación (laringe). La entrada de la laringe está
cubierta por un pequeño fragmento de tejido (epiglotis) que se cierra de forma
automática durante la deglución, impidiendo así que el alimento alcance las vías
respiratorias. La tráquea es la vía respiratoria de mayor calibre. La tráquea se divide en
dos vías respiratorias de menor calibre: los bronquios derecho e izquierdo, que se dirigen
hacia ambos pulmones. Cada pulmón está dividido en secciones (lóbulos): tres en el
pulmón derecho y dos en el izquierdo. El pulmón izquierdo es ligeramente más pequeño
que el derecho porque comparte espacio con el corazón, también en el lado izquierdo del
tórax. Los bronquios, a su vez, se ramifican múltiples veces en vías respiratorias más finas,
hasta acabar en las más finas de todas (bronquiolos), que tienen un diámetro inferior a
medio milímetro (o un 2/100 de una pulgada). Las vías respiratorias se asemejan a un
árbol invertido, por lo que esta parte del aparato respiratorio a menudo se denomina
árbol bronquial. Las vías respiratorias de gran calibre se mantienen abiertas gracias a un
tejido conjuntivo, semiflexible y fibroso, llamado cartílago. Las vías respiratorias de
pequeño calibre se sostienen mediante el tejido pulmonar que las rodea y que está
adherido a ellas. Las paredes de las vías respiratorias más pequeñas tienen una delgada
capa circular de músculo liso. El músculo de las vías respiratorias puede relajarse o
contraerse, cambiando de este modo el calibre de las vías respiratorias. Al final de cada
bronquiolo hay miles de pequeños vasos de aire (alvéolos). Conjuntamente, los millones
de alvéolos de los pulmones forman una superficie de más de 100 metros cuadrados
(1111 pies cuadrados). En el interior de las paredes alveolares se encuentra una densa red
de diminutos vasos sanguíneos denominados capilares. La barrera entre el aire y los
capilares, extremadamente fina, permite que el oxígeno pase desde los alvéolos hacia la
sangre y que el dióxido de carbono pase desde la sangre en el interior de los capilares
hacia el aire en el interior de los alvéolos. La pleura es una fina membrana transparente
que recubre los pulmones y que, además, reviste el interior de la pared torácica. Permite
que los pulmones se muevan suavemente durante la respiración, incluso cuando la
persona está en movimiento. Normalmente, entre las dos capas de la pleura solo hay una
pequeña cantidad de líquido lubricante. Las dos capas se deslizan suavemente, una sobre
otra, cuando los pulmones cambian de tamaño y de forma. Dentro de los pulmones, el
oxígeno se intercambia por dióxido de carbono de desecho a través del proceso
denominado respiración externa. Este proceso tiene lugar en cientos de millones de sacos
microscópicos denominados alvéolos. El oxígeno del aire inhalado difunde de los alvéolos
a los capilares pulmonares que los rodean. Se une a las moléculas de hemoglobina en los
glóbulos rojos y es bombeado por el torrente sanguíneo. Mientras tanto, el dióxido de
carbono de la sangre desoxigenada difunde de los capilares a los alvéolos y es eliminado
mediante la exhalación.

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