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González Padilla, Roy - Leonhardt Álvarez, Carlos
González Padilla, Roy - Leonhardt Álvarez, Carlos
ISSN: 1665-8140
revista.espacios.publicos@gmail.com
Universidad Autónoma del Estado de
México
México
RESUMEN
El presente artículo se adscribe a una agenda de investigación académica que pone en discusión la relación
existente entre la legitimidad política y la regulación del sistema de partidos en América Latina. En este
sentido, la identificación de las barreras fijadas para regular el ingreso de nuevos contendientes políticos a la
arena electoral, así como el análisis de las condiciones que facilitan su entrada desde el nivel sub-nacional,
se presentan como indicadores que en este documento se analizarán a efecto de poder testear una reciente
hipótesis de trabajo que sostiene que a menor legitimidad política, mayor apertura del sistema de partidos.
PALABRAS CLAVE: legitimidad política, umbral legal, sistemas de partidos sub-nacionales, América Latina,
México.
ABSTRACT
This article is attached to an agenda of academic research that raises questions about the relationship between
political legitimacy and regulation of the party system in Latin America. In this regard, the identification of
the barriers established to regulate the entry of new political contenders to the electoral arena as well as the
analysis of the conditions that facilitate input from the sub -national level, are presented as indicators in this
document will be discussed in order to be able to test a recent working hypothesis argues that less political
legitimacy, more open party system
KEY WORDS: political legitimacy, legal threshold, party systems sub-national, Latin America, Mexico.
1
En cuanto a organización, el partido cártel se caracteriza primordialmente por la puesta en marcha de
un patrón de colisión entre los partidos integrantes del sistema en lugar del establecimiento de formas de
competencia política, al trabajar éstos de manera coordinada para aprovecharse de los recursos del estado
–como los subsidios públicos, el acceso a los medios de comunicación regulados por el estado o incluso el
patrocinio del partido– a efecto de garantizar la supervivencia colectiva de los partidos que lo integran (Katz
y Mair, 1995).
que lleva a considerar tanto el potencial como y se ejerce de acuerdo con la ley –lo que hace que
los efectos reales que las normas jurídicas tienen sea considerado como legalmente válido– es a su
sobre la legitimidad de un sistema, partiendo de la vez aplicable a los partidos políticos (Rashkova
tesis que sostiene que la regulación en sí misma no y van Biezen, 2014: 268). El establecimiento
promueve necesariamente la legitimidad política, de éstos, empero, se encuentra relacionado con
puesto que la adopción de normas regulatorias, el desarrollo paulatino de un amplio conjunto
76 de leyes para regularlos que varían de acuerdo en la región –como es el caso de la uruguaya
al contexto particular de la unidad de análisis, en 1918– o en diversos órdenes normativos
las cuales no son exógenas a ellas, pues son las secundarios –Bolivia [1908], México [1916],
propias élites políticas –de quienes podría decirse Panamá [1916]– que reflejaban la existencia de
que representan los intereses de los partidos un nuevo orden político en el cual los partidos
políticos– las responsables de su creación y puesta políticos iban tomando de manera paulatina su
en marcha, lo que habla sobre el gran potencial lugar (Zovatto, 2006).
de la cartelización de los partidos y los sistemas de Dentro de los siguientes cuarenta años que
partidos (Katz y Mair, 1995). abarca el segundo periodo –de 1930 a 1975– el
Para el caso específico de América Latina, el desarrollo de la regulación de partidos políticos
desarrollo del marco regulatorio de los partidos se difunde de forma más amplia a lo largo de
políticos responde a una evolución variable, como la región y se les reconoce legalmente a nivel
lo observa Molenaar (2012), en la última década constitucional tanto su existencia como sus
todos los países de América Latina han llegado a derechos (Molenaar, 2012: 6), destacándose que
reformar sus instrumentos legales sobre partidos o no sólo en estados democráticos se otorgaba dicho
han adoptado nuevos instrumentos jurídicos que reconocimiento, sino también se daba tanto en
los regulan en una multitud de formas. gobiernos militares, en estados autoritarios o en
El desarrollo de dicho marco regulatorio regímenes que transitaban hacia la democracia
ha sido una respuesta a diversos factores que (ver cuadro 1), lo que pone en relieve la
difieren según el país de origen y sus contextos importancia que se les concedió a los partidos
particulares, así como a las coyunturas histórico- políticos que se les reconocía durante dicho
políticas particulares de cada uno de ellos, es periodo, con independencia del tipo de régimen
posible establecer periodizaciones y tendencias entonces existente.
generales para poder identificar las especificidades Posteriormente, durante el periodo que da
de la regulación de los partidos políticos a través inicio con el arribo de la tercera ola democratizadora
del tiempo en la región que hagan posible el en América Latina (Huntington, 1991) y que
registro de continuidades y rupturas, así como la concluye con el fin de siglo, el reconocimiento
identificación de rasgos comunes. sustantivo de los partidos políticos a nivel
Según la periodización propuesta por constitucional se sigue dando en algunos países
Molenaar (2012), en el desarrollo de la regulación que también presentaban variaciones en el tipo
de los partidos políticos en la región en el siglo de régimen que para entonces imperaba en sus
xx es posible identificar distintos momentos fronteras (ver cuadro 2), y de manera paralela
definitorios. en aquellos países en donde ya se contaba con
La aparición de los partidos en el escenario dicho reconocimiento constitucional se les
e n s ay o s y a r t í c u l o s
político sucede de manera paralela a los primeros atribuían nuevas y variadas funciones como la
intentos de construcción del Estado en América representación, la participación, la contratación,
Latina –durante el periodo embrionario del la competencia por los cargos públicos, la
sistema de partidos latinoamericano que abarca de formulación de políticas, la educación política y
1900 a 1931– y va acompañada de su referencia la defensa del pluralismo, entre otras (Molenaar,
en las nuevas constituciones que se iban formando 2012: 11).
Cuadro 1 77
Reconocimiento constitucional sustantivo de los partidos políticos (1930-1975)
Cuadro 2
Reconocimiento constitucional sustantivo de los partidos políticos (1975-2000)
Conviene subrayar que fue durante dicho periodo sobre la materia que venían a definir una serie
que, en paralelo al reconocimiento constitucional de consideraciones legales respecto a distintas
de los partidos comentados, se reprodujeron a lo dimensiones regulatorias, entre las que se destacan
largo del continente codificaciones secundarias la especificación de las formas en que los partidos
Cuadro 3
Cambios en los instrumentos regulatorios de los partidos políticos (2000-2014)
Continúa...
79
Tipo de instrumento País Año
Reemplazo de la ley existente por una nueva Bolivia 2010
Colombia 2011
Colombia 2000
Bolivia 2001 | 2002 | 20051 | 2008
Paraguay 2001 | 2007
Argentina 2002 | 2006 | 2007 | 2009
Panamá 2002 | 2006
Chile 2003 | 2004 | 2005 | 2009
República Dominicana 2003 | 2005
Modificación de la ley existente México 2003 | 2005 | 2011 | 2014
El Salvador 2003 | 2010 | 2011
Guatemala 2004 | 2006
Perú 2005 | 2006 | 2009
Brasil 2006 | 2009
Honduras 2008
Uruguay 2009
Venezuela 2009 | 2010
Argentina 2002
Venezuela 2002
Perú 2002 | 2004
Adopción de una nueva ley Chile 2003
Uruguay 2004 | 2009
Colombia 2005
e n s ay o s y a r t í c u l o s
México 2014
2
Entendidos como aquellos requisitos cuantitativos pre y post electorales necesarios para obtener y
conservar el reconocimiento legal que permite a los partidos políticos acceder a las elecciones (Hug, 2001;
Birnir, 2004).
3
Estas dimensiones se corresponden en cierta medida con los ámbitos políticos identificados por Easton
(1957: 391-394): comunidad, régimen y gobierno.
82 Gráfico 1
Apoyo a la democracia en México (1995-2013)
70
60
50
40 La democracia es preferible
Se requiere de un gobierno autoritario
30 Da lo mismo
20
10
0
1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014
Gráfico 2
Confianza en los partidos políticos en México (1995-2011)
70
60
50 Mucha
Algo
40
Poco
30 Ninguna
20
10
0
e n s ay o s y a r t í c u l o s
1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012
Este deterioro muestra alta correspondencia con el 2004 2006 2008 2010 2012
84 Gráfico 6
Confianza en las instituciones en México (2004-2012)
100
90
2004 2006 2008 2010 2012
80
72.4 72.2 72.1 72.6
70.8 70.1 70.2 70.4
70 67.7
69
66
67.2 67.4
63.1
61.7
60.5 59.7
60 57.4 56.9
58.1
58.9
55.6
57.1
56.2
54.7 54.1 54.6 54.9
54 53.5 52.9
51.9 51.9
50.2 50.6 50.8
50 48.1 49
35.4
30
40
10
0
Fuerzas armadas Iglesia católica Medios IFE Presidente Congreso Suprema Sistema Policia Federal Partidos
de comunicación Corte de Justicia de Justicia Políticos
Finalmente, los datos de lapop muestran ponen partidos no es suficiente para legitimar a aquellos
de manifiesto asimismo que la legitimidad de que se mantienen en el poder (Rashkova y van
los partidos políticos en México se mantuvo en Biezen 2014), sería entonces de esperarse que los
valores muy bajos durante dicho periodo, siendo principales actores del sistema político, al advertir
además la institución política con menor grado esta evidente pérdida de confianza tanto en las
de confianza en la sociedad (gráfico 6). instituciones como en el apoyo a la democracia
Derivado del anterior análisis de los datos que en el país, en un ejercicio de racionalidad política
presentan ambos estudios es posible deducir la decidieran abrir la puerta de entrada a nuevos
existencia de decreciente tendencia observada en aspirantes para su ingreso a la arena electoral
México que apunta hacia un deterioro sostenido y así poder obtener un efecto positivo en la
tanto de la legitimidad del sistema como del legitimación del mismo régimen político.
régimen político en su conjunto, y en algunos
aspectos clave –como lo es el caso de los partidos
políticos en específico– en franco declive. Las reservas al derecho de admisión
Luego entonces, si consideramos que –como
se sostuvo desde la introducción del presente Durante poco más de dos décadas, los legisladores
trabajo– la regulación del sistema de partidos del Distrito Federal, Baja California, Puebla
e n s ay o s y a r t í c u l o s
en sí misma no abona necesariamente en forma y San Luis Potosí4 –así como los legisladores
positiva la mejoría de la legitimidad política, del Congreso de la Unión– han establecido y
puesto que la adopción de normas regulatorias, ya codificado una serie de reglas en materia electoral
sea para limitar o liberar el comportamiento de los que han redundado en la configuración de un
4
Algunos de los 32 estados que conforman la República Mexicana.
conjunto de sistemas de partidos sub-nacionales Para el caso del Distrito Federal sí se dio 85
que se asimilan en un punto en particular: la una modificación sustantiva en la norma, puesto
introducción creciente de limitantes tanto para la que el Código Electoral del Distrito Federal de
constitución de nuevos partidos políticos como 1999 requería para la obtención del registro un
para la conservación de su registro en cada una de mínimo de 2 000 afiliados distribuidos en 8 de
las entidades contempladas, así como en el nivel las 16 delegaciones en las que encuentra dividida
nacional (cuadro 4). políticamente la capital del país, aunque no
El análisis de estos sistemas de regulación contenía disposición alguna respecto del umbral
normativa permite observar cierto nivel de electoral, por lo que puede interpretarse que
endurecimiento en las barreras de entrada en el sólo cumplimiento del requisito de afiliados
las entidades federativas contempladas en este bastaba para mantener entonces el registro. Sin
trabajo: en el nivel nacional la disposición embargo, el Código Electoral de 2008 en lugar de
contenida en el Código Federal de Instituciones y fijar un número de afiliados mínimo se solicitó un
Procedimientos Electorales (cofipe) de 1990 y de porcentaje de la lista nominal local –0.5%– el cual
2008 no registró variación alguna, solicitándose a implicaba para 2010 la necesidad de contar con
los partidos un mínimo de 3 mil afiliados en por 3 676 afiliados, casi el doble que antes, y además
lo menos 20 de 32 estados de la república o 300 con presencia en la totalidad de las delegaciones.
en al menos 200 de los 300 distritos uninominales Por otra parte, se estableció un umbral electoral
para elección de diputados por mayoría relativa de 2% en la elección del legislativo –Asamblea
–la cifra total nunca debía ser menor a 0.26%–; Legislativa del Distrito Federal– y la del ejecutivo –
además, se estableció un umbral electoral de jefe de Gobierno–, observándose en consecuencia
2%. Con la entrada en vigor de la Ley General un endurecimiento de las barreras legales mínimas
de Instituciones y Procedimientos Electorales en ambas codificaciones.6
(legipe) –la cual derogó al cofipe– y la Ley Por lo que hace a la regulación en la materia en
General de Partidos Políticos (lgpp) –ambas el estado de Baja California en el periodo que aquí
publicadas en mayo de 2014– el número de interesa, ésta experimentó un leve aumento: en
afiliados mínimo establecido se mantuvo,5pero cuanto al número de afiliados mínimo requerido
se elevó a un 3% el umbral electoral para la para el ingreso a la arena electoral el cambio se
conservación del registro respectivo. dio entre la ley de 1997 y las posteriores de 2000
5
Esta aparente no modificación, sin embargo, sí plantea un leve endurecimiento si se toma en consideración
que el padrón electoral creció naturalmente. Respecto del número de afiliados mínimo requerido dichas
e n s ay o s y a r t í c u l o s
disposiciones implicaron que en 1997 se necesitaran de 135 743 afiliados para la obtención del registro,
mientras que para 2010 esta cifra había crecido a 205 006 y en 2014 representaría un universo de 226 161
afiliados.
6
Derivado de una reforma constitucional que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación en
enero de 2016, el otrora denominado Distrito Federal se ha convertido en una entidad federativa, sede de
los Poderes de la Unión y capital de los Estados Unidos Mexicanos y, derivado de dicha reforma política, ha
sido nombrada Ciudad de México.
y 2008, pues mientras que en la primera de éstas que respecta al umbral electoral requerido para 87
se requerían 400 afiliados en al menos 3 de los 5 conservar el registro que se mantuvo durante las
municipios del estado, en las posteriores de 2000 tres primeras codificaciones en un 2%, para 2014
y 2008 se estableció además que no podría ser se seguiría una tendencia generalizada y se fijaría
un número inferior a 2 500 afiliados contra los finalmente en un 3%.
1 200 requeridos en la primera de ellas. Por lo En suma es posible deducir, a partir del
que toca al umbral electoral éste no ha registrado análisis normativo antes presentado, que tanto a
variación alguna entre las tres versiones de la nivel nacional como a nivel sub-nacional –cuando
legislación electoral, pues se mantuvo en 2.5%, menos en las entidades aquí revisadas– es posible
aunque este porcentaje implica naturalmente un advertir un endurecimiento en de las barreras
aumento en la captación de votos requerida ante electorales fijadas tanto para el acceso al sistema
un electorado creciente. de partidos por parte de nuevos contendientes
El estado de Puebla registró cambios notables partidistas como en el umbral requerido para
en ambas disposiciones analizadas aumentando que, una vez que se les otorgó su registro, éstos lo
los requisitos para la constitución de partidos conserven junto con las prerrogativas inherentes
políticos: en el Código Electoral de 2000 se al mismo.
transitó de un mínimo requerido de 3 000 En este sentido, resulta destacable que las
afiliados a la obtención del apoyo de al menos reformas electorales revisadas han hecho de los
0.11% del padrón electoral, lo que significa que sistemas de partidos sub-nacionales estructuras
para 2010 se necesitaban 4 231 afiliados, es decir, restrictivas, que más allá de permitir que nuevas
40% más que lo reglamentado en el Código fuerzas políticas ingresen a la arena electoral, han
anterior. De igual forma, el umbral electoral se inhibido en cierta medida su participación en los
modificó a la alza, pues de 1.5% que se estableció procesos electorales de su localidad.
en 1995, para el 2000 éste se elevó hasta un 2%.
Finalmente, las modificaciones legales
en el estado de San Luis Potosí refuerzan las CONCLUSIONES
tendencias antes señaladas, puesto que si bien
en las codificaciones electorales de 1996, 1999 Lo expuesto en estas páginas sugiere que la
y 2008 se mantuvo un mínimo de afiliados legitimidad del sistema, régimen y gobiernos
correspondiente al 2% del padrón, para 2014 este en México, así como de los partidos políticos,
porcentaje se aumentó para alcanzar un 3% y por ha encontrado en la primera década del siglo
otro lado, la distribución geográfica requerida se xxi un progresivo desgaste. Sin embargo
ha vuelto más exigente, ya que si bien en las leyes –contrario a la hipótesis desde la que partió este
electorales de 1996 y 1999 se pedía la presencia trabajo– las barreras de entrada a los sistemas de
e n s ay o s y a r t í c u l o s
del partido solicitante en la mitad de los 15 partidos plasmadas en las legislaciones electorales
distritos uninominales para elección de diputados nacionales y sub-nacionales han oscilado entre la
locales de mayoría, para 2008 y 2014 esto cambió no modificación y el franco endurecimiento de
a dos terceras partes de los 58 municipios, lo los requisitos para obtener y mantener el registro
que demanda una presencia territorial más a partidos políticos interesados en ingresar a
homogénea en el estado. Y por último, por lo dichos sistemas.
cambio, este asunto se percibía como resuelto, y Theoretical Politics 11 (4), pp. 435-470.
se vio a la crisis de ese año como una crisis de las 4. Bartolini, S. (2000), “Collusion, competition
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