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“La problemática de vivienda en México.


- - - TRABAJO FINAL. - - -

El tema de la vivienda ha sido objeto de preocupación para la mayoría de los países; en


Latinoamérica cobra un significado particular como producto de políticas públicas de tipo financiero
que han dejado a los sectores populares sin posibilidad de acceder a este recurso y derecho, lo
cual ha impactado en la pérdida “social” del concepto de vivienda de interés social que, en épocas
anteriores, se destinaba exclusivamente a los sectores de bajos recursos económicos que carecían
de ella.

Adquirir una vivienda es una de las necesidades básicas de todo ser humano, es por esto que es
tan importante valorar este tema de especial importancia en México. A través del tiempo, han
surgido factores que condicionan la adquisición de una vivienda digna, tales como el crecimiento
demográfico y la economía, ya que más del 50 % de los ingresos de las familias son destinados a
la vivienda, en construcción, servicios o impuestos.

En México tenemos presente, el Artículo 4º de la Constitución Mexicana que establece el derecho a


toda familia de una vivienda digna y decorosa, principio que, a su vez, ratifica el Artículo 2º de la
actual Ley de Vivienda. La idea de lo “digno y decoroso” remite a la necesidad de cumplir con
criterios de habitabilidad, salubridad, accesibilidad a servicios básicos y seguridad en la tenencia.
Por su par te, la Política Nacional de Vivienda que conduzca los objetivos de la Ley deberá,
idóneamente, facilitar a la población en población que perciben entre tres y cinco veces el salario
mínimo mensual; son pocos los conjuntos de vivienda dirigidos a la población con ingresos
menores. 

Entonces, al hablar de vivienda social, necesariamente se alude a la protección del Estado


mediante la vivienda familiar, valiéndose de instrumentos reguladores para su protección inclusive
no poder transferir y vender la propiedad, pero tampoco ser desalojados, embargados y despojados
del bien del valor social mientras se encuentren las previsiones sociales existentes, mismas
que sólo pueden ser liberadas por las propias instancias gubernamentales. Así, el valor social de la
vivienda se constituye como un bien de uso social y no de capital. 

Por lo que “El Gobierno Federal de los Estados Unidos Mexicanos”, ha tenido como objetivo
impulsar la adquisición de un inmueble para la sociedad. Para ello ha creado instituciones como
INFONAVIT Y FOVISSTE, que se dedican a generar incentivos y otorgar créditos hipotecarios para
la construcción, compra, remodelación o mejora de la vivienda. Sin embargo, a pesar de esto, aún
sigue siendo difícil para las clases baja y media de la población, tener acceso a una vivienda digna,
pues no cuentan con los medios suficientes para adquirirla y mantenerla. Lo que logra que así
terminen viviendo en casas consideradas informales, comprenden procesos irregulares de
poblamiento, hacinamiento y autoproducción de la sociedad, saltándose el factor político, legal y
económico que lo respalde.

Después de la Revolución Mexicana, se reconfiguraron las fuerzas políticas del país y se abrió la
posibilidad de un nuevo proyecto de nación. La modernidad estaba en su apogeo y los imaginarios
del progreso incluían a la justicia social, el desarrollo tecnológico y la industrialización. Se promovía
el modelo de vida urbana, el uso del automóvil y la organización popular, a través de los sindicatos.

Los procesos sociales del México posrevolucionario y las ideas de sus intelectuales destacados
produjeron un espacio urbano que respondía a los ideales de progreso y modernidad, por un lado,
pero que buscaban responder a las demandas que derivaron del conflicto armado. Se hablaba
entonces del movimiento moderno y de la arquitectura nacionalista, dos formas de nombrar una
propuesta que fue representativa de mediados del siglo XX y que encerraba, tanto ideales como
contradicciones. La arquitectura moderna fue una corriente que integraba la lógica nacionalista y a
la vez era internacional. En ella se hacían patentes los aires del progreso y los ideales de la
revolución mexicana.

Por lo que con el pasar de los años el gobierno ha intentado dar solución a las problemáticas que
se han presentado dependiendo la época por lo que se han presentado propuestas en las que se
ven involucrados arquitectos como Mario Pani que terminan creando un cambio en la manera de
construir de México y en la forma de vida de los mexicanos, al crear estos proyectos nos solo se
cambian las áreas de la ciudad si no también el actuar y vivir de las personas. Mario Pani y los
demás arquitectos afines pensaron a la vivienda, con base en los obreros y a las organizaciones
corporativas, entre las cuales los sindicatos tenían un lugar destacado. Para estos hacedores de
ciudad, ser moderno implicaba funcionalidad, técnica y se hacía presente hasta en los
materiales.  Setenta años después de realizar estas propuestas es posible estudiar los resultados
de la arquitectura moderna en la Ciudad de México, ya no como una utopía, sino como una realidad
existente.

Mario Pani es considerado uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX, sobre todo en
México, gracias a sus proyectos arquitectónicos que dieron forma y han definido la identidad
moderna de Ciudad de México. Su trabajo mostró siempre el equilibrio entre las aspiraciones de
progreso del periodo conocido como el Milagro Mexicano y la resolución de los problemas urbanos
y sociales ante el desordenado y exponencial crecimiento de la capital mexicana.

La voluntad modernizadora del continente americano en el pasado siglo fue también el motor de los
proyectos de Mario Pani en una época en la que la arquitectura estaba al servicio de la sociedad y
las ideas brillantes se reflejaban en los proyectos de edificios públicos, que pasaban a convertirse
en imagen insignia de las ciudades.

Mario Pani comenzó a tener una obsesión por la funcionalidad y a aplicar las ideas de Le
Corbusier, pero siempre adaptando sus proyectos a las necesidades del momento. Esta
combinación de sus conocimientos europeos con las propuestas de su país dio grandes resultados
que comenzaron a ser visibles en Ciudad de México. La arquitectura se encontraba en un periodo
de experimentación con materiales novedosos, la tecnología constructiva distaba mucho de la
actual y en la que el mantenimiento de los edificios no era una prioridad.

El arquitecto fue un visionario del problema del crecimiento desorbitado de las ciudades y los
efectos que esto podría causar en referencia a la vivienda, así que guio sus proyectos hacia
edificios verticales para albergar en poco espacio horizontal un gran número de familias y,
posiblemente, ésta sea una de sus grandes propuestas exportada después a todo el mundo.Dejo
un gran legado en la arquitectura moderna, a través de la adaptación de los principios de la
arquitectura internacional a la idiosincrasia social y cultural mexicana.

En estas construcciones comenzó a intervenir tanto los agentes financieros como el sector
inmobiliario, además del alejamiento del Estado como agente regulador, ésta se ha encarecido
volviéndose inaccesible a los sectores populares. Por ello, la vivienda social es adquirida por
sectores medios de la sociedad, no siempre para resolver sus necesidades de habitación, sino más
bien como una segunda residencia para el disfrute ocasional o como una propiedad que se
incorpora al mercado de vivienda en alquiler.  

En México, la vivienda de interés social ha perdido gradualmente su función fundamental que es la


de satisfacer las necesidades de alojamiento de las familias de menores recursos económicos.
Hoy día, no sólo este principio ha cambiado; la vivienda, además de haber reducido su tamaño
hasta límites que arriesgan la privacidad que los miembros de una familia necesitan, y otras
necesidades que se presentan como ser individual dentro de la familia

Al privilegiar los aspectos financieros, como sucede actualmente, la producción de vivienda pública


otorga mayor importancia al capital financiero e inmobiliario, y proporciona vivienda a los sectores
de población solvente, beneficiando sólo tan genialmente a los sectores populares que poco son
favorecidos con estas políticas habitacionales.

De esta manera, más allá que vincular la vivienda como el recinto que aloja  a familias de sectores
social y económicamente vulnerables –lo que de entrada  la etiqueta como mercancía degradada, 
devaluada en atributos físicos, espaciales  y hasta simbólicos–, es necesaria la presencia y acción
del Estado para dotar y  vigilar la permanencia del valor social de  la vivienda producida para tal fin
y que,  de mantenerse, idóneamente debiera fortalecer el desarrollo y bienestar de la familia, sus
miembros, la comunidad y la  sociedad. 

Desde siempre he intentado ser consiente con las problemáticas que tenemos como sociedad
desde una sobrepoblación hasta la contaminación, ya que todo en algún punto se relacionan y
llegan a afectar a cada uno de los participantes en la sociedad, pero gracias a clases como estas
nos ayuda a darnos cuenta que eso es aún más grande de lo que pensamos, por más que
queramos involucrarnos y ser partícipes de la solución no somos conscientes realmente de todos
los problemas y los que estos producen, talvez lo digo desde un punto más privilegiado, pero aun
así este tipo de temas y circunstancias ayudan a crear conciencia no solo de un tema en específico
o solo con relación a la vivienda, sino también a lo que es una vida digna y la convivencia, como
estudiante de arquitectura he descubierto que los espacios de resguardo son igual de importantes
que los de convivencia el que tengamos una conciencia hacia nuestro alrededor compartiendo
ideas y desarrollándonos en conjuntos con otras personas desde pequeños, ayuda física y
mentalmente.

Tuve la oportunidad de vivir una experiencia que sería el claro ejemplo de lo antes mencionado,
esta pandemia que estamos trascurriendo nos recuerda lo esenciales que son los buenos espacios
de vivienda donde dentro de la misma cuenten con espacios privados para realizar cada uno sus
necesidades, al igual que las áreas comunes ya que al no tener comunicación con el exterior estas
familias se verán obligadas a convivir y participar uno de la vid del otro.

Yo como arquitecta me gustaría comentar que realmente aprendí de esta situación al conjunto con
lo aprendido y desarrollado tanto en este tema como en la clase, la importancia de la vivienda
mexica y todo lo que colinda con ella, trabajare para que este conocimiento continúe
desarrollándose y que en el punto de crear sea a conciencia siguiendo ejemplos de lo que ha
pasado en la historia tanto buenos como malos.

Bibliografía: 

http://realestatemarket.com.mx/articulos/mercado-inmobiliario/industria/12611-estado-actual-de-la-
vivienda-en-mexico

https://elpais.com/internacional/2018/03/29/mexico/1522318696_100415.html

https://www.admagazine.com/arquitectura/mario-pani-el-arquitecto-que-urbanizo-la-ciudad-de-
mexico-20200715-7119-articulos.html

La pérdida del valor social de la vivienda: Esther Maya Pérez 

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